Cualquier profesional debe de tener la capacidad de reflexionar sobre su práctica, revisarla y, de ser posible, mejorarla, actuando en consecuencia de dicha reflexión. La base de la calidad en la educación (como en cualquier otra profesión) está en la capacidad de reflexión sobre la práctica, porque finalmente, sólo es posible mejorar aquello de lo que somos conscientes. Por tanto, un profesional que no reflexiona está condenado a repetirse. Este libro es, por tanto, un instrumento básico, orientado a la práctica, que se dirige a aquellos docentes, formadores, pedagogos, profesionales de la educación y responsables de instituciones educativas, interesados en potenciar el desarrollo profesional mediante metodologías basadas en la reflexión. Esta novedad editorial ofrece a sus lectores una base conceptual rigurosa sobre qué es exactamente la práctica reflexiva, el aprendizaje reflexivo, analizando el potencial didáctico que encierra la propia experiencia para el desarrollo personal e institucional. La finalidad principal que considero del libro es enseñar a educadores y formadores a convertir la reflexión ocasional en reflexión metodológica de modo que revierta en la mejora de la práctica. Se trata, sin duda, de una propuesta formativa innovadora que logra una articulación profunda del conocimiento teórico y el conocimiento práctico. Una verdadera formación situada y contextualizada en el aula de cada profesional. Este libro presenta en sus páginas una cuidadosa selección del conocimiento teórico y práctico de la Práctica Reflexiva y, sin agotar la temática, se propone contribuir al desarrollo de docentes reflexivos interesados en aprender de su propia práctica. Las autoras, que acumulan una extensa experiencia docente, ponen a disposición del profesorado sus investigaciones sobre la reflexividad, así como la experimentación de la Práctica Reflexiva que personalmente han llevado a cabo en diversos contextos de formación docente en. Su dedicación a numerosos proyectos innovadores de capacitación, formación y desarrollo docente, así como de formación de formadores les ha impulsado a desarrollar distintas metodologías y modelos basadas en la reflexión. Los primeros capítulos del libro exponen la necesidad de promover el desarrollo profesional del docente, así como los rasgos competenciales que requiere esta profesión en el S. XXI (cap. I). Así mismo los capítulos II, III, IV y V facilitan al lector las bases conceptuales de la Práctica reflexiva con el objetivo de facilitar un conocimiento científico de la noción y de su consistencia como metodología formativa. En segundo lugar, en el capítulo VI, las autoras tras aproximar al lector a las propuestas de carácter reflexivo del siglo XX, presentan sus propios modelos (2008- 2013) plenamente formalizados y a la vez experimentados en foros avanzados de desarrollo docente y en los que han mostrado su efectividad en la mejora de la práctica. La cual habla sobre los diferentes métodos de reflexión que existen Modelo ATOM Este método particularmente se me hace el mas interesante ya que nos presenta específicamente la metodología que hay que seguir para poder ejecutarlo Consiste en seis momentos Imaginario docente: es donde definimos cada individuo la concepción de docente que tenemos Aspectos curriculares: son los apartados que conforman el modelo que se encuentre presente la planeación, didáctica Conocimiento teórico: rescata de manera conceptual que es lo que podría estar pasando Emociones y sentimientos: en este momento se identifican los sentimientos que tuvo el docente ante la situación Aspectos éticos: en este apartado esta orientado a la moral y que es lo que creemos que es correcto en las situaciones Intencionalidad: Es donde analizamos y sistematizamos cual fue el factor que hay que cambiar.
Método R5 Mejorar la práctica a partir de la reflexión individual y grupal
Este método es un poco mas amplio ya que tiene 5 fases de reflexión Fase 1: Hay que seleccionar una situación de nuestra practica Fase 2: Hay que escribir la experiencia para tener en cuenta los elementos que la conforman Fase 3: Aquí debemos de tener el conocimiento de la acción (la acción que detono que la selección de esta reflexión) Reflexión en la acción: es donde nos detenemos a pensar que algo no esta bien en nuestra practica o no está resultando como esperábamos Reflexión sobre la acción: es cuando pensamos como podríamos mejorar Fase 4: Es presentar y reflexionar con alguien externo nuestra situación como podría ser un colega docente Fase 5: Por ultimo se prepara como será la nueva intervención con base a preguntas detonadoras de lo que aprendí de mi situación pasada para poder mejorar la practica Método R4: Mejorar la práctica a partir de la reflexión individua Para este método se utilizan 4 fases que comparten mucha similitud con la anterior explicada Teniendo la diferencia en la fase 4 ya que en este método no existe una reflexión grupal la retroalimentación deben de generarse con las siguientes preguntas detonadoras: ¿Qué he aprendido de esta situación práctica? ¿Qué deseo modificar y qué deseo mantener en mi siguiente intervención? ¿Con qué conocimientos teóricos relaciono la experiencia vivida en el aula? ¿Cómo influye o modifica esta experiencia mis conocimientos teóricos? ¿Qué debilidades he detectado en mi formación? ¿Qué elementos subyacentes —conscientes o inconscientes— considero que debería variar, superar o, quizás, mantener? Si volviera a repetirse este caso, ¿haría algo distinto de lo que hecho como resultado de esta práctica reflexiva realizada? Finalmente, las autoras destinan la tercera parte del libro a presentar una valiosa selección de instrumentos y herramientas para el desarrollo de la reflexividad docente en contextos formativos o de aprendizaje profesional. Se trata de un instrumental inédito y experimentado que por medio de investigaciones evaluativas ha demostrado ser efectivo como herramienta para el desarrollo profesional. Los instrumentos más sencillos sirven para despertar la reflexividad docente y otros más elaborados para desarrollar la competencia reflexiva del docente. Cada capítulo, excepto el VI que es enteramente práctico, concluye con una Propuesta de desarrollo reflexivo que invita al lector a transferir a su práctica docente algunos contenidos del capítulo. El libro con sus sugerentes propuestas formativas, modelos e instrumentos prácticos enseña cómo emprender y guiar la práctica reflexiva individual, grupal e institucional. es precisamente la práctica reflexiva institucional la que puede dar sentido a las decisiones sobre innovación pedagógica, calidad educativa y desarrollo profesional. Las propuestas que se presentan han sido implementadas con éxito en diferentes países con docentes de las distintas etapas y niveles educativos. También se han aplicado a otros colectivos pues la práctica reflexiva metodológica es válida, a su vez, para otros profesionales. Las formalizaciones de la Práctica reflexiva que se han seleccionado para esta obra permiten su adaptación al contexto de cada profesional, así como su reconfiguración en función de su estilo docente, así como de las finalidades educativas sostenidas por cada entidad.