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Estudiantes: Lina Ciprian, Adamaris Michelle Camacho.

Intervención en un caso de un adolescente con problemas de


conducta
María, una adolescente de 13 años de edad presenta un cuadro con conductas desafiantes
que son las que se manifiestan por un comportamiento negativista, desafiante y hostil hacia
la figura de autoridad o de aquella que hace demandas específicas para cumplir ciertas
normas y obligaciones. Hay que indagar de donde surge cierto comportamiento en su casa y
en el colegio.
María vive con su madre y su padrastro, es víctima de un divorcio, pero ve su padre cada
semana. Según su mama, maría era una niña buena y con buenas notas en el colegio,
aunque la relación con su padre era complicada porque no está de acuerdo en tener que
irse con él fines de semana alternos. Por lo menos en el proceso de divorcio maría no reflejo
cambios negativos en su conducta cuando tenía 6 años. Los Padres de la niña mantienen
una riña constante por la manutención de la chica.
Durante el curso anterior María empezó a salir con un grupo nuevo de amigas de clase y fue
cuando empezaron los problemas, discusiones continúas con su madre, quejas y
desobediencia. Posteriormente, tuvo problemas con este grupo de amigas, que se metían
con ella y le acosaban en el colegio, hasta que la madre le prohibió verlas de nuevo. María
continuó quedando con el grupo de amigas a espaldas de la madre con continuas mentiras.
María salió con otro grupo de amigas y como quiera las quejas por parte de su madre
seguían y la desobediencia por parte de maría también. En el colegio María continúa viendo
a las antiguas amigas, sigue con conductas problemáticas, estudia poco y falta a la entrega
de trabajos y deberes. El tutor se puso en contacto con la madre con quejas de varios
profesores de mal comportamiento e interrupciones en clase, peleas con compañeros,
expulsiones de clase y múltiples suspensos. Los profesores afirman que María es una niña
muy buena y muy capaz de sacar el curso con buenas notas, pero deberá poner de su parte
y ver el origen de esa actitud negativa que tiene.
Cuando la madre de maría va a consulta expresa que su hija está adquiriendo una actitud
rebelde y desobediente en la casa y la escuela hasta con él esposo de la madre tiene
conflicto maría. Para esta evaluación del caso de María se realizaron en 3 sesiones. Se
emplearon varios instrumentos: entrevista, autoinformes y observación.
Su madre considera que lleva una buena dieta equilibrada y tiene un apetito alto. En alguna
ocasión ha tenido épocas de no querer comer y querer bajar de peso, por lo que
actualmente todos en casa siguen una dieta equilibrada para controlar lo que comen y
evitar el aumento de peso en exceso. No presenta problemas de sueño, ya que suele dormir
de forma ininterrumpida entre 8 y 9 horas diarias. La madre expreso haber tenido culpa
porque no sabia como actuar ante la situación con María y la situación económica que vivía
la familia en ese momento.
Se mantuvo una entrevista con María con el apoyo de una entrevista clínica para
adolescentes con el objetivo de obtener más datos sobre su vida. Confeso que quisiera
cambiar su comportamiento y mejorar la relación con su madre y también seguir sacando
buenas notas en la escuela. Se comprobó que las conductas problema (discusiones, gritos y
actitud desafiante y desobediencia) se presentaba con una frecuencia media de 1 o 2 veces
al día distribuidas en cualquier momento con una duración total de 10 minutos. Estos
comportamientos aumentaban a lo largo de los fines de semana.
Después de haber llevado a cabo la evaluación de María, consideraron que era necesario
realizar un análisis que les permitiera determinar la causa del comportamiento de María.
Gracias a los resultado de los análisis pudieron determinar que habían dos niveles en los que
se presentaba la conducta problema de María: nivel físico y el nivel cognitivo, estos dos eran
causantes de que esta conducta se mantuviera.
Esta con su conducta problema lograba conseguir por sus madre un refuerzo positivo que
no era merecido, pero esta era la única manera que sus madre encontraban para
mantenerla un poco calmada, puesto que si ellos no o hacían esta lo conseguía por otro
lado. Ella veía ese refuerzo como una única solución para calmar las discusiones, ya que
como factor de a conducta de María y las discusiones frecuentes también se le incluyo la
ansiedad a la madre, que por consiguiente afectaba también a la hija.
La hipótesis mostrada por el análisis funcional planteaba que, las situaciones que causaban
problemas y la desobediencia de María puesto que esta no quería obedecer ni captar
órdenes era lo que causaba a ansiedad elevada en la madre. También se descubrió que uno
de los factores que mantenían el problema era todo lo que obtenía María como refuerzo
luego de la discusión. Lo que la madre no sabía era que con estas acciones solo estaba
malacostumbrado a María y que parte de esto era la causa de ese comportamiento, pero si
o vemos desde otro punto de vista la madre solo lo hacía como el único método que
conocía para poder calmarla, y si no le daba a María lo que quería una manera u otra esta
terminaba consiguiéndolo aunque sea a escondidas de la madre.
Su madre estaba consciente de que ella era un factor de ese comportamiento ya que esta
aseguraba que María solo la tomaba como modelo y actuaba de la misma manera que esta
o hacía, si esta le gritaba directamente María le devolvía el grito.
Para poder eliminar el trabajo de raíz había que tratarlas a las dos, puesto que ambas era las
causantes de sus problemas, tanto mara con su desobediencia, como la madre con su mal
condicionamiento.
Y en efecto la aplicación del tratamiento fue para ambas, que consistieron en la disminución
o eliminación de la frecuencia de sus malas conductas e instalar nuevos métodos y maneras
de resolución. Con la madre también se trabajaron distintas maneras de resolución de
problemas y técnicas para que esta aprenda a modificar su conducta tanto como la de
María.
Tiempo después de haber empezado el tratamiento de ambas se pudo ver un notorio
cambio, las discusiones fueron disminuyendo poco a poco y María empezó a poner más
empeño en la escuela, también se vio un cambio significativo en la ansiedad de ambas. Pero
aunque las discusiones en casa disminuyeron y la mejoría de María en la escuela fue
notoria, las discusiones en la escuela aun persistían. En las gráficas se pudieron ver las
mejorías, pero hubo factores que tuvieron que trabajarse más, ya que el propósito de este
trabamiento era la mejoría total de ambas y se sabía que el proceso para que sea seguro
tendría que ser lento porque mejorar una conducta como la de María toma tiempo.
Sabemos que para la mejoría de la ansiedad de la madre primero tendría que haber un
cambio en la conducta de María, y gracias a las gráficas se pudieron dar cuenta de que esto
estaba siendo posible, ya que las discusiones disminuyeron y ambas lo confirmaron.
Luego de 8 semanas de tratamientos los cambios fueron notoriamente positivo, la ansiedad
de María disminuyo, por lo que al igual la de la madre. Ambas encontraron maneras
diferentes de enfrentarse y de resolver los problemas sin tener que llegar a una discusión.
Un dato importante comentado que se debe tomar mucho en cuenta es que María se
encontraba entrando a la etapa de la adolescencia, una etapa muy difícil para muchos,
donde la rebeldía es más notoria, en la vida de María eran muchos los factores que la
llevaban a tener esa mala conducta y como cada acción tiene su reacción llegaba también la
ansiedad de la madre al no saber cómo afrontar estas problemáticas. Quizás si María
hubiera obtenido más apoyo por parte de su padre el proceso sería más rápido, pero la mala
relación que estos tenían eran un fuerte detonante. Aun había mucho que trabajar tanto
con los padres, como con María, la madre tiene que seguir aprendiendo a manejar los
problemas y debe tener en cuenta que con un refuerzo positivo en mal momento lo que
puede lograr es que esa conducta que estaba presente al momento del refuerzo se
produzca un incremento de la frecuencia de la conducta operante.

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