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Una adolescente de 13 años llamada María presentaba conductas desafiantes y problemas de obediencia hacia su madre y profesores. Vivía con su madre y padrastro después del divorcio de sus padres. Tras evaluarla psicológicamente, se determinó que tanto el condicionamiento de la madre como la ansiedad de María contribuían a los problemas de conducta. Se aplicó un tratamiento a ambas para enseñarles nuevas formas de resolver conflictos sin discutir, lo que mejoró gradualmente la situación.
Una adolescente de 13 años llamada María presentaba conductas desafiantes y problemas de obediencia hacia su madre y profesores. Vivía con su madre y padrastro después del divorcio de sus padres. Tras evaluarla psicológicamente, se determinó que tanto el condicionamiento de la madre como la ansiedad de María contribuían a los problemas de conducta. Se aplicó un tratamiento a ambas para enseñarles nuevas formas de resolver conflictos sin discutir, lo que mejoró gradualmente la situación.
Una adolescente de 13 años llamada María presentaba conductas desafiantes y problemas de obediencia hacia su madre y profesores. Vivía con su madre y padrastro después del divorcio de sus padres. Tras evaluarla psicológicamente, se determinó que tanto el condicionamiento de la madre como la ansiedad de María contribuían a los problemas de conducta. Se aplicó un tratamiento a ambas para enseñarles nuevas formas de resolver conflictos sin discutir, lo que mejoró gradualmente la situación.
Intervención en un caso de un adolescente con problemas de
conducta María, una adolescente de 13 años de edad presenta un cuadro con conductas desafiantes que son las que se manifiestan por un comportamiento negativista, desafiante y hostil hacia la figura de autoridad o de aquella que hace demandas específicas para cumplir ciertas normas y obligaciones. Hay que indagar de donde surge cierto comportamiento en su casa y en el colegio. María vive con su madre y su padrastro, es víctima de un divorcio, pero ve su padre cada semana. Según su mama, maría era una niña buena y con buenas notas en el colegio, aunque la relación con su padre era complicada porque no está de acuerdo en tener que irse con él fines de semana alternos. Por lo menos en el proceso de divorcio maría no reflejo cambios negativos en su conducta cuando tenía 6 años. Los Padres de la niña mantienen una riña constante por la manutención de la chica. Durante el curso anterior María empezó a salir con un grupo nuevo de amigas de clase y fue cuando empezaron los problemas, discusiones continúas con su madre, quejas y desobediencia. Posteriormente, tuvo problemas con este grupo de amigas, que se metían con ella y le acosaban en el colegio, hasta que la madre le prohibió verlas de nuevo. María continuó quedando con el grupo de amigas a espaldas de la madre con continuas mentiras. María salió con otro grupo de amigas y como quiera las quejas por parte de su madre seguían y la desobediencia por parte de maría también. En el colegio María continúa viendo a las antiguas amigas, sigue con conductas problemáticas, estudia poco y falta a la entrega de trabajos y deberes. El tutor se puso en contacto con la madre con quejas de varios profesores de mal comportamiento e interrupciones en clase, peleas con compañeros, expulsiones de clase y múltiples suspensos. Los profesores afirman que María es una niña muy buena y muy capaz de sacar el curso con buenas notas, pero deberá poner de su parte y ver el origen de esa actitud negativa que tiene. Cuando la madre de maría va a consulta expresa que su hija está adquiriendo una actitud rebelde y desobediente en la casa y la escuela hasta con él esposo de la madre tiene conflicto maría. Para esta evaluación del caso de María se realizaron en 3 sesiones. Se emplearon varios instrumentos: entrevista, autoinformes y observación. Su madre considera que lleva una buena dieta equilibrada y tiene un apetito alto. En alguna ocasión ha tenido épocas de no querer comer y querer bajar de peso, por lo que actualmente todos en casa siguen una dieta equilibrada para controlar lo que comen y evitar el aumento de peso en exceso. No presenta problemas de sueño, ya que suele dormir de forma ininterrumpida entre 8 y 9 horas diarias. La madre expreso haber tenido culpa porque no sabia como actuar ante la situación con María y la situación económica que vivía la familia en ese momento. Se mantuvo una entrevista con María con el apoyo de una entrevista clínica para adolescentes con el objetivo de obtener más datos sobre su vida. Confeso que quisiera cambiar su comportamiento y mejorar la relación con su madre y también seguir sacando buenas notas en la escuela. Se comprobó que las conductas problema (discusiones, gritos y actitud desafiante y desobediencia) se presentaba con una frecuencia media de 1 o 2 veces al día distribuidas en cualquier momento con una duración total de 10 minutos. Estos comportamientos aumentaban a lo largo de los fines de semana. Después de haber llevado a cabo la evaluación de María, consideraron que era necesario realizar un análisis que les permitiera determinar la causa del comportamiento de María. Gracias a los resultado de los análisis pudieron determinar que habían dos niveles en los que se presentaba la conducta problema de María: nivel físico y el nivel cognitivo, estos dos eran causantes de que esta conducta se mantuviera. Esta con su conducta problema lograba conseguir por sus madre un refuerzo positivo que no era merecido, pero esta era la única manera que sus madre encontraban para mantenerla un poco calmada, puesto que si ellos no o hacían esta lo conseguía por otro lado. Ella veía ese refuerzo como una única solución para calmar las discusiones, ya que como factor de a conducta de María y las discusiones frecuentes también se le incluyo la ansiedad a la madre, que por consiguiente afectaba también a la hija. La hipótesis mostrada por el análisis funcional planteaba que, las situaciones que causaban problemas y la desobediencia de María puesto que esta no quería obedecer ni captar órdenes era lo que causaba a ansiedad elevada en la madre. También se descubrió que uno de los factores que mantenían el problema era todo lo que obtenía María como refuerzo luego de la discusión. Lo que la madre no sabía era que con estas acciones solo estaba malacostumbrado a María y que parte de esto era la causa de ese comportamiento, pero si o vemos desde otro punto de vista la madre solo lo hacía como el único método que conocía para poder calmarla, y si no le daba a María lo que quería una manera u otra esta terminaba consiguiéndolo aunque sea a escondidas de la madre. Su madre estaba consciente de que ella era un factor de ese comportamiento ya que esta aseguraba que María solo la tomaba como modelo y actuaba de la misma manera que esta o hacía, si esta le gritaba directamente María le devolvía el grito. Para poder eliminar el trabajo de raíz había que tratarlas a las dos, puesto que ambas era las causantes de sus problemas, tanto mara con su desobediencia, como la madre con su mal condicionamiento. Y en efecto la aplicación del tratamiento fue para ambas, que consistieron en la disminución o eliminación de la frecuencia de sus malas conductas e instalar nuevos métodos y maneras de resolución. Con la madre también se trabajaron distintas maneras de resolución de problemas y técnicas para que esta aprenda a modificar su conducta tanto como la de María. Tiempo después de haber empezado el tratamiento de ambas se pudo ver un notorio cambio, las discusiones fueron disminuyendo poco a poco y María empezó a poner más empeño en la escuela, también se vio un cambio significativo en la ansiedad de ambas. Pero aunque las discusiones en casa disminuyeron y la mejoría de María en la escuela fue notoria, las discusiones en la escuela aun persistían. En las gráficas se pudieron ver las mejorías, pero hubo factores que tuvieron que trabajarse más, ya que el propósito de este trabamiento era la mejoría total de ambas y se sabía que el proceso para que sea seguro tendría que ser lento porque mejorar una conducta como la de María toma tiempo. Sabemos que para la mejoría de la ansiedad de la madre primero tendría que haber un cambio en la conducta de María, y gracias a las gráficas se pudieron dar cuenta de que esto estaba siendo posible, ya que las discusiones disminuyeron y ambas lo confirmaron. Luego de 8 semanas de tratamientos los cambios fueron notoriamente positivo, la ansiedad de María disminuyo, por lo que al igual la de la madre. Ambas encontraron maneras diferentes de enfrentarse y de resolver los problemas sin tener que llegar a una discusión. Un dato importante comentado que se debe tomar mucho en cuenta es que María se encontraba entrando a la etapa de la adolescencia, una etapa muy difícil para muchos, donde la rebeldía es más notoria, en la vida de María eran muchos los factores que la llevaban a tener esa mala conducta y como cada acción tiene su reacción llegaba también la ansiedad de la madre al no saber cómo afrontar estas problemáticas. Quizás si María hubiera obtenido más apoyo por parte de su padre el proceso sería más rápido, pero la mala relación que estos tenían eran un fuerte detonante. Aun había mucho que trabajar tanto con los padres, como con María, la madre tiene que seguir aprendiendo a manejar los problemas y debe tener en cuenta que con un refuerzo positivo en mal momento lo que puede lograr es que esa conducta que estaba presente al momento del refuerzo se produzca un incremento de la frecuencia de la conducta operante.