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TITULO: LA OBSERVACIÓN DE CLASES COMO INSUMO PARA LA COORDINACIÓN DE

CICLOS

AUTORA: RUTH CHACKIEL

COPETE: Asesorar a los docentes es un proceso en constante construcción, un desafío


colectivo que tiene como objetivo la mejora de las prácticas de enseñanza. Se trata de
construir una escuela cada vez más agiornada, que convoque a nuestros estudiantes a
aprender siempre.

DESARROLLO:

PARA LA VERSIÓN ON LINE:Los invitamos a comenzar este recorrido profundizando en la


tarea del asesoramiento a los y las docentes en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=147&v=hXYd4maZcy0&feature=emb_logo

El aula de clase es quizás una de las fuentes de información más útiles para los
coordinadores de ciclo y para los docentes en ejercicio. De ella podemos extraer datos
sobre las experiencias educativas que se desarrollan, con los que analizar la
implementación de las didácticas, siempre con el objetivo de la mejora de la enseñanza.
El coordinador de ciclo, docente que luego de dar clase durante muchos años ocupa cargos
de conducción, desarrolla su tarea haciéndose muchas preguntas. Algunas de ellas son las
siguientes:
¿Cómo acompaño a mis docentes?
¿Qué miraré cuando observe una clase?
¿Cuáles son las dimensiones que deberé observar para que el trabajo sea productivo?
¿Cómo realizar devoluciones que sean verdaderas y prácticas?
¿Cómo asesorar para trabajar con la diversidad en el aula al detectar problemas?

La idea es poder problematizar las prácticas para lograr la mejora de la enseñanza.


Entonces los coordinadores, que en general suelen realizar una gran diversidad de tareas,
tienen como rol central el del asesoramiento a los docentes para generar las condiciones
óptimas de enseñanza y por ende de aprendizaje de sus estudiantes. Esto se logra a partir
de la reflexión que puedan hacer sobre sus prácticas, es decir sobre sus estrategias de
enseñanza. Si logramos realizar un proceso reflexivo estaremos ofreciéndole a ese maestro
o maestra que sea un elemento activo en su formación como docente y a la vez ser
investigador dentro de su aula. La herramienta primordial para poder hacerlo es la
observación que invita a un intercambio de ideas genuino donde se pueden discutir esas
estrategias y lograr la mejora de los métodos de enseñanza. Convertirse en docentes
reflexivos implica un esfuerzo de concientización y el desarrollo de la habilidad de hacer
análisis sobre los diversos procesos de aprendizaje.
Para continuar con esta idea es importante comprender que asesorar implica en primer
lugar un vínculo entre el docente y quien observa, que usualmente se trata del coordinador
de ciclo, pero en ocasiones y con mucha ejercitación de por medio, pueden ser los propios
pares quienes la realicen en conjunto con el coordinador.
Antes de observar es conveniente entonces, entablar ese vínculo de confianza que nos
permita abrir las puertas del aula y participar de una clase, ya sea en una observación
participativa o no participante.
PARA LA VERSIÓN ON LINE: Antes de adentrarnos en la observación propiamente dicha
les proponemos escuchar las ideas de Graciela Krichesky acerca del rol del director en
función del trabajo en el aula.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=7&v=U76lN0My-kM&feature=emb_logo

Cuando el que observa es el coordinador, nos encontramos frente a una relación de


desigualdad, de poder por parte de quien observa, ya que tiene una jerarquía mayor en el
sistema educativo. Esto puede ser contraproducente si no se genera el vínculo con
antelación, sin el cual el o la docente puede sentirse invadido, intimidado, incómodo. Por
eso es necesario lograr la confianza antes de comenzar el trabajo de observación de clases.
Para consolidar ese vínculo hay que generar momentos de encuentro y diálogo para
pensar juntos cuáles serían buenas prácticas, problematizar propuestas de enseñanza,
fortalecer la autoestima de quienes enseñan y por què no lograr que las observaciones de
clases se realicen entre pares con el enriquecimiento que eso significa.
Para que los procesos de reflexión se produzcan, los coordinadores deberán ser claros,
poniendo de manifiesto el encuadre necesario para la tarea en esa escuela en particular,
dando a conocer el proyecto de la escuela, elaborado por toda la comunidad, y que esto
sirva de sostén para quien asesora y a la vez dar seguridad a los docentes. Una vez que se
genere un ambiente de confianza y todos y todas se sientan cómodos es necesario
motivarlos para la tarea a partir de los proyectos que se pensarán en forma colectiva.
Pensemos también que no estaremos evaluando sujetos sino prácticas contextualizadas, en
tiempos específicos. Esto significa que el mismo docente en otro grupo, en otra escuela o
en otro tiempo puede obtener resultados muy diferentes. Teniendo esto en claro nos
enfocaremos en la tarea para pensar cual es la mejor manera de realizarla.

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“El desarrollo de actitudes y prácticas de fuerte componente educativo: escuchar, opinar,
ceder, respetar, proponer, colaborar, participar (…) son funciones que no se producen en la
acción individual del profesor” Santos Guerra(1994: 123)

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<subtitulo< INSTRUMENTOS PARA OBSERVAR

Existe una gran diversidad de instrumentos que pueden ser utilizados para realizar las
observaciones y facilitar el análisis de las mismas. Sin embargo para este tipo de
observaciones que se producen en una institución ya conocida, con docentes con los que
ya venimos trabajando y pensando juntos, me permito sostener que no hacen falta utilizar
instrumentos sofisticados. Cuanto más simple y sencillo sea, más fácil y relajada la
observación.

Un ejemplo que suelo dar es el siguiente:

HORA ACCIONES IMPLICANCIAS

Observemos cada columna:


En la primera registraremos la HORA, lo cual nos permite ubicar el tiempo y contextualizar
las acciones realizadas. En la segunda columna, que debe ser sin duda la más amplia,
registraremos todas las ACCIONES que suceden en la clase, y como se trata de un
borrador que luego socializaremos, podemos utilizar abreviaturas, etc.
Por último detengámonos en las IMPLICANCIAS. En esta columna registraremos aquello
que sentimos y lo que podemos llegar a inferir pero que no se desprende claramente de las
acciones. Entonces deberemos diferenciar hechos (segunda columna) de interpretaciones
(tercera columna) Esto podría ser un capítulo aparte en el cual profundizar esta diferencia
entre ambos. Y no crean que es tarea fácil diferenciarlas. Intenten pensar por ejemplo en
esta imagen:

Pero volviendo a nuestro modelo de observación, hay que tener en cuenta que existen una
gran diversidad de ellos, algunos más pautados, más cerrados, con casilleros para marcar
valoraciones. Otros modelos son más abiertos como el que analizamos aquí, donde se
pueden registrar comentarios e impresiones. Y según las necesidades, prioridades que
tenga el equipo directivo o simplemente por el foco que elijan hacer se puede definir un
modelo particular o adaptar alguno ya conocido.

Lo que sí es importante es que se trate de un instrumento consensuado con la comunidad


de trabajo, donde se unifiquen criterios y marcos teóricos.
Tanto las guías cerradas como las abiertas tendrán en cuenta una serie de dimensiones, en
el caso de las cerradas éstas estarán escritas para que se ponga una cruz o una marca en
las que corresponden, en el caso de las abiertas son conceptos a tener en cuenta en el
momento de registrar los hechos concretos y las implicancias.
Algunas de esas dimensiones que atraviesan la clase y por ende la observación de la
misma son las siguientes:

El/la docente:

● presenta una planificación de la clase?


● identifica un comienzo y un cierre de la clase?
● planifica teniendo en cuenta el enfoque del área que enseña?
● maneja correctamente el tiempo?
● planifica actividades para recuperar conocimientos previos de los estudiantes?
● tiene un buen vínculo con el estudiantado?
● promueve que los estudiantes se hagan nuevas preguntas?
● tiene una escucha atenta?
● demuestra que exista un consenso de normas estipuladas?
● propicia un ambiente para el aprendizaje?
● trabaja con los eventos imprevistos?
● fomenta el trabajo colaborativo?
● diversifica actividades o las adapta en función de las dificultades de cada
estudiante?

El diseño de la observación de clase se puede adaptar dependiendo de los propósitos que


tenga el observador. Luego de recogida toda la información necesaria, quizás en más de
una clase, se procederá a su reflexión, análisis y posterior retroalimentación.

<subtitulo< LA REFLEXIÓN Y EL ANÁLISIS DE LA OBSERVACIÓN DE CLASE:

Observar una clase es parte de un proceso de aprendizaje que todos los y las docentes
deberían hacer para mejorar sus clases Allí hay una intención para comprender lo que
sucede sin juzgar y estableciendo soluciones a los problemas detectados a partir de los
posibles intercambios con los análisis que sean necesarios.

Para comenzar con la reflexión de la clase observada resulta muy útil trabajar con la famosa
escalera de retroalimentación de Wilson:

En ella se muestra los pasos a seguir en el encuentro que sigue a la observación de la


clase, donde maestro/a y coordinador/a podrán conversar acerca de sus impresiones.
Si vuelven sobre la imagen de la escalera podrán observar que se comienza con la
descripción y clarificación de lo observado. Esto significa, describir lo sucedido
apoyándose en evidencias, o sea en ejemplos de lo vivido. Y por otra parte que el
coordinador pueda clarificar aquello que no comprendió o donde tuvo dudas. Es el momento
de hacer preguntas.
En el siguiente escalón, el/la coordinador/a podrá valorar diversas cuestiones que
considere apropiadas. Este paso es fundamental para lograr la escucha atenta del docente,
quien al sentirse valorado puede detenerse para seguir aprendiendo de su práctica.
Luego también podrá parafrasear al docente si lo cree conveniente para poder plantear
otros puntos de vista que no hayan sido tenidos en cuenta. Y en los casos en que amerite
podrá verificar o corregir errores conceptuales, supuestos o expresiones que se hayan
detectado durante el desarrollo de la clase. En este paso anida el verdadero aprendizaje del
docente donde el coordinador puede preguntarse y preguntarle aquellas cuestiones que le
generan preocupación o inquietud.
Una vez que se pueda disminuir los desacuerdos o diferencias llegan las sugerencias que
el coordinador puede realizar, teniendo en cuenta que siempre es más productivo si entre
ambos proponen nuevas ideas, experiencias y/o estrategias didácticas para mejorar la
calidad de la enseñanza y por ende del aprendizaje en el aula.

<subtitulo<CUANDO LA OBSERVACIÓN SE PRODUCE ENTRE DOCENTES

PARA LA VERSIÓN ON LINE:

Con la intención de profundizar en los procesos de reflexión sobre las prácticas entre pares,
les propongo el siguiente video de Rebeca Anijovich, disponible en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=y6TzvbP8ekc

La estrategia de observar clases entre pares, implementadas a partir de la coordinación de


ciclo, es una herramienta muy poderosa para la mejora de la enseñanza y tiene muchos
beneficios. Entre ellos podemos mencionar que es una oportunidad para que entre colegas
puedan negociar diversidad de contenidos a abordar, pero también la posibilidad de ver a
los estudiantes en común, cómo se manejan es otras asignaturas y sus rendimientos
diferenciados. Es decir que este intercambio puede darse entre docentes que trabajan con
un mismo grupo dando otras materias o entre colegas que trabajan con mismos contenidos
en distintos grupos.
Por otra parte aprender a recibir y expresar comentarios sobre las distintas formas de
enseñanza provoca un aprendizaje en sí mismo, que luego podrá ser utilizado cuando los y
las docentes se conviertan en coordinadores de ciclo.
Asimismo comenzarán a reconocer su propio estilo de enseñanza y reflexionar sobre su
práctica y la de otros, reconociendo problemáticas que se deben abordar en el aula.
Finalmente, esta herramienta permite la construcción colectiva de estrategias y propuestas
didácticas.

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Antes de lograr que los pares se observen en sus clases es importante que todos los
miembros de la comunidad educativa estén al tanto del trabajo que se llevará a cabo para
no sorprender a nadie y lograr óptimos resultados. Habrá que ponerse de acuerdo e
identificar el papel del observador en cada caso, consensuar qué instrumento de
observación se utilizará para que resulten observaciones homogéneas y establecer los
aspectos a observar.

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Durante la observación de clases el docente observador podrá observar la clase registrando
lo que crea pertinente en el instrumento consensuado con el equipo, evitando participar.
Al terminar la clase podrán intercambiar impresiones y reflexionan sobre lo sucedido en el
aula, siempre siendo muy respetuosos, ciñéndose a lo pautado.
En los tiempos que la escuela permita se reunirá el ciclo con su coordinador para que todo
el grupo pueda enriquecerse con el trabajo realizado.

<subtitulo< A MODO DE CONCLUSIÓN

Para terminar es importante señalar como conclusión que el consenso previo a cualquier
observación garantizará el éxito de la misma, es decir la posibilidad de aprender y mejorar
las prácticas de enseñanza y por otro lado, dejar en claro que la idea no es observar a un
sujeto docente sino a los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se desarrollan en las
aulas.
Por último y para finalizar nunca hay que perder de vista el objetivo de estas observaciones,
ya sea por parte del coordinador o de los pares, que es lograr nuevas estrategias para la
mejora de la enseñanza.

bibliografía

Santos Guerra, Miguel Ángel.(1994.) Entre bastidores: El lado oculto de la organización


escolar. Málaga:Ediciones Aljibe.

Directores que Hacen Escuela (2015), en colaboración con Beatriz Moreno 'Acompañar a
los docentes, un ciclo de reflexión-acción”. OEI, Buenos Aires.

SOUTO, MARTA: “NUEVAS PERSPECTIVAS ACERCA DE LA OBSERVACION DE LAS


CLASES” Ficha de Cátedra Nº 1, Didáctica II, OPFyL, 2001. WOOD

Souto Marta : “La clase escolar: una mirada desde lo grupal” en CORRIENTES
DIDÁCTICAS CONTEMPORÁNEAS. Bs As, Paidós, 2010.

M. Cambra (1994): “Observations de classes, recherche et formation d’enseignants”, en


Lebel (ed.), La classe de FLE lieu du recherche. Sevilla: Dep. de Filología Francesa.

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