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Carrera: Tramo de Formación Pedagógica

Campo: de la Fundamentación
Espacio curricular: Didáctica
Ciclo lectivo: 2017
Docente Titular de la catedra: Prof. Lic. Elena Luchetti
Docente auxiliar: María Eva Labati

Sugerencia:
A medida que vaya completando sus marcos teóricos y las actividades prácticas (rectángulos
celestes), lea por última vez los componentes del Horizonte formativo: serán algo así como su
faro.

Eje 4

Estrategias didácticas

No hay acuerdo completo entre los teóricos respecto del concepto de estrategia didáctica. Para
Estela Soriano y Claudia Probe son

“modos de aproximar a los alumnos al conocimiento, en sentido amplio (…). Suponen la


anticipación de un plan que permita aproximarse a los objetivos propuestos, constituyendo
un modo general de plantear la enseñanza”.
Estrategias para la enseñanza. Novedades educativas (149): 8 – 11

Xosé Lago la define como “secuencia ordenada de actividades y recursos del maestro durante un
proceso de aprendizaje” (A programación de aula. Galicia. Xerais).

Silvia Itkin añade:


“Habitualmente se define al contenido como el qué de la enseñanza, y a la estrategia como
el cómo (…).
De un modo muy simplificado podríamos decir que la estrategia nos provee el cómo
enseñar determinado contenido (…).
Entendemos por estrategia todos los modos que emplea el docente, no solamente las
consignas que da o la actividad que propone. Estrategia es también la disposición del
ambiente, el movimiento del cuerpo en el espacio, el lenguaje que se emplea, el modo en
que se dirige a los alumnos [Esta cátedra agrega: También el uso del tiempo, los
agrupamientos de los alumnos, los recursos elegidos, las actividades seleccionadas…].
La idea de estrategia implica un "abanico", un amplio campo de posibilidades donde el
docente hace un buen análisis del grupo, de los contenidos, del contexto y selecciona
aquellas estrategias que, para ese momento y ese grupo, son las más adecuadas.”
La estrategia de enseñanza es también un contenido.
Novedades educativas (149): 14 – 16.

En el mismo sentido lo plantea Lawrence Stenhouse en Investigación y desarrollo del curriculum.


Madrid: Morata. 2007 (ver especialmente pág. 52). El docente resuelve según los principios que
orientan su acción seleccionando, adaptando, recreando alternativas en un proceso reflexivo.
¿De qué depende esta selección?
Seguimos leyendo a S. Itkin:

“Del contenido a enseñar, de la actividad que se pretende que realicen los alumnos, etc.
(…).
Una estrategia tiene siempre un carácter intencional, la intención de provocar algo en los
alumnos, en el contexto del salón de clase.
Entonces, la toma de decisiones es: en este grupo, en este contexto, en este momento,
con este contenido, ésta puede ser una estrategia válida.
Una estrategia válida, pero contextualizada, porque la misma estrategia en otro contexto
puede producir un efecto opuesto.
Por ejemplo: para un grupo de chicos a los que les cuesta disfrutar del juego en el patio,
les cuesta organizarse, los momentos de juego son caóticos, tal vez el docente decida,
durante un tiempo, organizar juegos reglados, con consignas previamente determinadas.
Alguien que observa ese momento en el patio, y que no conoce la situación, puede
preguntarse: ¿por qué tantas actividades dirigidas por el docente?, ¿dónde está la
actividad libre, el recreo?
Se produce así una lectura sólo a partir de la acción, sin considerar las concepciones o
suposiciones que subyacen a esta acción.
Si para el docente ésa es una estrategia para ayudar a los chicos a que paulatinamente
puedan autorregularse, para que puedan organizarse con el espacio, el tiempo, etc.,
entonces esa estrategia tiene un fundamento. Y lo que tenemos que discutir no son
únicamente las estrategias y su efectividad, sino los fundamentos de esa estrategia (…).

Muchas veces los docentes emplean estrategias de las que no tienen conciencia. Y aquello
de lo cual no se tiene conciencia no puede ser cuestionado, modificado, no se puede
emplear intencionalmente ni reflexionar sobre él.”

Algunos ejemplos de estrategias son: evocación de conocimientos previos, metacognición,


autoevaluación/heteroevaluación/coevaluación de los alumnos, información de los
objetivos/expectativas de logro a los alumnos, resolución de problemas, actividades lúdicas,
trabajo por proyectos, discusiones/charlas/debates, trabajo grupal/individual.

De todos modos, es oportuno recordar que las estrategias “no son varitas mágicas que modifican
la situación de la noche a la mañana." Nos recuerda E. Ander-Egg, en Hacia una pedagogía
autogestionaria (B. A.: Humanitas. 2013).

Trabajo práctico 1

1. Articule las nociones de estrategia que leyó en el módulo; sume otra bibliografía, si desea.
Construya su propia noción de estrategia.

2. Intercambie con un compañero hasta consensuar.


Las estrategias se incardinan en la planificación didáctica, que puede describirse como:

“uno de los componentes indispensables de la práctica docente que


influye en los resultados del aprendizaje, ya que la inadecuada
organización y la improvisación pueden conducir al fracaso o a una
variedad de experiencias que no son congruentes con los
propósitos establecidos.
SEP. Antología del Curso General de Actualización para la Reforma
a la Educación Secundaria. México.

Su finalidad comienza a enunciarla José Aguilar: “La planificación permite señalar a dónde se
quiere llegar y lo que se pretende lograr en un tiempo determinado.” (Planeación escolar. México:
Trillas, 2006).

Idea que se va completando en el Plan de Estudios para la Educación básica secundaria, México,
SEP:

“Algunas de las principales responsabilidades del docente son: (…) promover diversas
formas de interacción dentro del aula y organizar la distribución del tiempo y el uso de
materiales.
Para realizar estas tareas de manera efectiva es necesario planificar el trabajo didáctico,
tomando en cuenta el “qué” (contenidos) (…), el “cómo” (tareas), el “cuándo” (tiempos) y el
“con qué” (materiales), así como evaluar permanentemente las actividades que se llevan a
cabo, a fin de contar con elementos que permitan valorar los beneficios que han obtenido
los alumnos y hacer las modificaciones necesarias.”

De todos modos, aunque así leída la noción de planificación, puede parecer dotada de cierta
rigidez, solo

“se concibe como propuesta inicial, una hipótesis de trabajo que se completa, verifica,
modifica o enriquece en el aula, por lo que se encuentra en constante construcción”
La Cueva, Aurora: Revista iberoamericana de educación. Madrid (16).

Trabajo práctico 2

1. ¿Cómo llamarían a este apartado en su planificación donde puedan registrar lo que


modifiquen, completen, etc.?

2. ¿Cómo propone llamarlo otro compañero?

3. ¿Prefieren mantener su denominación o adoptar la del otro cursante?

Avancemos escuchando a una docente, profesora también de este espacio curricular y autora de
un libro al respecto, cuya Introducción comienza diciendo: “Planificar es para el docente una tarea
fundamental.”
Trabajo práctico 3

¿Cómo relaciona esa afirmación con la primera cita del SEP?

Sigamos leyendo a nuestra colega:

“Al planificar se cumple con un requisito formal frente a la institución y a las autoridades, pero
también se crea un espacio para pensar, reflexionar y conjugar la teoría con la práctica
cotidiana.”
López, Mónica. Herramientas para planificar en la escuela.
Buenos Aires: Aique, 2013.

Trabajo práctico 4

1. ¿Qué concepto, que no estaba en las citas anteriores, se suma en ésta última?

2. ¿Su compañero está de acuerdo?

Avancemos en la lectura:

“Durante muchos años se concibió la planificación como una


serie de acciones (…) desconectadas de la realidad, solo para
informar acerca de los conocimientos académicos que se
abordarían durante el año escolar.
Por eso podemos encontrar (…) definiciones que conciben la
planificación como un documento estático, sin posibilidades de
adaptación, que más que una herramienta para el docente es un
instrumento formal y sin sentido.
Esta visión aún se halla instalada en algunos ámbitos educativos
y en ciertos docentes; y resulta necesario cambiarla para
promover mejoras significativas en la calidad de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje (…).
No importa la definición que se elija, siempre la planificación
exigirá pensar en la búsqueda continua de las formas más
adecuadas de organizar el trabajo en el aula, para extraer al máximo el potencial de los
alumnos.
Además, la planificación así entendida podrá ser el camino del docente hacia prácticas más
autónomas y creativas”.
Ya en el Capítulo 1, agrega:

“Elaborarla implica una serie de acciones importantes para que se produzca el proceso de
enseñanza y de aprendizaje.
Funciones como;
 aclarar los objetivos que se quieren alcanzar,
 decidir y secuenciar los contenidos que se desea abordar al considerar los saberes
previos de los alumnos (Eje 2),
 seleccionar los procesos didácticos más adecuados para las características de ese
grupo (Eje 3),
 fijar los criterios y formas de evaluar los aprendizajes [como debe ser isomórfica con las
actividades, también ella aportará a concretar su concepción de qué es enseñar; qué,
aprender; qué rol compete al alumno y cuál al docente – (Eje 1)]
constituyen un ejemplo de su importancia”.

Y en ese escueto punteado, ya están consignados los principales componentes de la


planificación didáctica.
Fijar tiempos aproximados que nos ocupará cada recorte de contenidos, anotar la bibliografía,
preceder todo con un encabezamiento y una corta fundamentación donde conste nuestra posición
—respecto de lo disciplinar (lo epistemológico) del espacio curricular, un breve detalle de las
teorías filosóficas, sociológicas, psicológicas, pedagógicas y didácticas a las que adherimos— y
añadir el resultado del TP 1, completan los componentes centrales.

Etapas en la elaboración de la planificación didáctica

Hay momentos esenciales:


a) Lectura/relectura del Diseño Curricular y del PIS, si la escuela lo tuviera. Esto permite recordar
“la propuesta institucional, (…) y además, tener presente las diferentes tareas propuestas para el
año escolar, como ferias, fiestas, participación en concursos, presentaciones, etc.” (López, ob.
cit.)
b) Diagnóstico inicial
c) Diseño
d) Evaluación “preactiva”, similar a la que usted abordó en el Eje 3, referido a proyecto
d) Ejecución
e) Evaluación durante el transcurso del ciclo lectivo
f) Evaluación “posactiva” que incidirá en la mejora de sus planificaciones futuras. Para hacerla,
puede tener en cuenta las sugerencias básicas de la prof. Mónica López y añadir las que desee:

Acerca de los objetivos • Los objetivos, ¿fueron alcanzados?


y contenidos Si hubo diferencias entre las intenciones y los resultados, ¿se
debió a los contenidos?, ¿a la metodología?,
¿a los materiales?
• Los criterios de evaluación, ¿permitieron conocer los
aprendizajes logrados?
• Los instrumentos de evaluación ¿sirvieron a su propósito?
• ¿Se trabajó con los errores?
• ¿Se tomaron en cuenta las diferencias?
• ¿Hubo reiteraciones en los contenidos?
• ¿Se necesitaron otros contenidos para alcanzar a comprender
ciertos temas?

Acerca de la coherencia • El trabajo realizado en el aula, ¿respondió a los proyectos


entre la propuesta planteados institucionalmente?
pedagógica y el PIS

Acerca del clima del aula • ¿Se alcanzó un buen nivel de trabajo en el aula?
• ¿Se mejoró la comunicación entre los alumnos?
¿Y entre los alumnos y el docente?
• La organización de los espacios, ¿colaboró en los procesos?
• La participación de los alumnos, ¿fue buena?

Acerca del trabajo • Los proyectos realizados junto con otras áreas o años, (si los
con otros docentes hubo) ¿dieron resultado positivo?

Acerca del nivel • ¿Me encuentro satisfecho con el nivel alcanzado por los
de satisfacción alumnos?
• ¿Siento que apliqué bien las estrategias didácticas
seleccionadas?

Hasta aquí solo se ha descripto. Pero “cuando se evalúa no solo se describe un estado de cosas.
Principalmente se aprecia, se valora (…) en función de un estado posible o esperado”, nos
explica Daniel Feldman en Didáctica general (MEN, 2010). Por lo tanto, corresponde cerrar con
esa valoración.

Especialmente con los cursos superiores (aunque no quita que pueda hacerse también desde los
primeros), se sugiere compartir con los alumnos la planificación —y aún realizarla, en sus
grandes líneas, con ellos—. Obra a manera de motivación, ayuda a evocar los conocimientos
previos (una de las condiciones del aprendizaje significativo) y los va haciendo crecientemente
responsables de su propio proceso de aprendizaje.

Trabajo práctico 5

1. Observe nuevamente la planificación con la que venía trabajando e identifique las partes que la
componen; señale si hay alguna ausente.

2. Comparta sus observaciones con un compañero que aspire a trabajar en espacios curriculares
similares.

Medios de enseñanza

Como integran la planificación didáctica, nos parece prudente abordarlos.


Hay una multiplicidad de denominaciones posibles, cada una con una significación y restricciones
particulares: ‘recursos’, ‘medios’, ‘materiales de aprendizaje’, ‘materiales didácticos’.
En la actualidad, la idea de medios de enseñanza suele aparecer asociada a las tecnologías de
última generación. Sin embargo, los diferentes medios susceptibles de ser usados en la
enseñanza excede esta concepción. En ese sentido, lo que hace que un medio sea útil para el
aprendizaje no es su soporte tecnológico, sino su subordinación a una finalidad pedagógica.
Desde esta posición, podrían ser considerados medios para el aprendizaje todos los que puedan
ser significativos en la situación concreta de enseñanza y aprendizaje, desde el propio cuerpo
hasta la tecnología más sofisticada; serían todos aquellos de los que se sirve el docente en las
situaciones de enseñanza y aprendizaje en el aula. Coincidimos de esta manera con la definición
que propone Gimeno Sacristán:

“Cualquier instrumento u objeto que pueda servir como recurso para que, mediante su
manipulación, observación o lectura se ofrezcan oportunidades de aprender algo”.
Revista Cuadernos de Pedagogía. N.° 194.

¿Qué función cumplen en el proceso?

Inciden en el proceso educativo afectándolo de manera positiva o negativa.


Dos de las funciones que podrían atribuirse en forma global, sin particularizar en cada tipo ni en
contenidos específicos, son: dinamizar la enseñanza y promover alternativas de propuestas
didácticas.”

Trabajo práctico 6

1. Revisen qué medios de enseñanza figuran en las planificaciones con las que están trabajando
y qué otros podrían también ponerse en juego dados los contenidos específicos.

2. Compartan con un compañero.

—Añade Frank Smith en el cap. 8 de De cómo la educación apostó al caballo equivocado: “El aprendizaje es un
fenómeno social (…). La cantidad de aprendizajes que niños y adultos realizan en el curso de sus interacciones
personales es enorme”—.

3. Imaginen cómo sería la actividad escolar que proponen esas planificaciones, si cambiaran los
medios.
¿Otro compañero está de acuerdo con lo que usted propone?

—“Para aprender algo que sirva para mejorar (…), hay que (…) aceptarse como vulnerable, estar dispuesto a la
crítica y a la autocrítica (…), creer que se puede aprender de los demás”.
Latapi, Pablo: “¿Cómo aprenden los maestros?” En: Cuadernos de discusión 6.
México. SEP. http://ses2.sep.gob.mx/dg/dgespe/cuader/cuad.htm
Uso del espacio en la organización de la tarea docente

Consideraremos el espacio interno y externo a la escuela.


Entendemos que con la cita a continuación podemos tener una aproximación al espacio del aula,
como espacio interno privilegiado, que no único, pero que suele ser mayoritariamente el lugar de
intercambio:

“Los modernos planteamientos didácticos que parten de fundamentos más ecológicos (…)
vuelven a dar gran importancia a las condiciones ambientales en que se desarrolla la
interacción didáctica. La calidad de los espacios tiene una influencia notoria en el nivel de
identificación personal no sólo con el espacio en sí mismo, sino también con la institución a
la que pertenece, en las alternativas (…) que el profesor pueda utilizar, en el nivel de
implicación de los estudiantes y en el grado de satisfacción de los profesores y los alumnos
(incluido el aspecto de bienestar-malestar que puedan generar sus condiciones
arquitectónicas y de mobiliario).
Cabe señalar que la única posibilidad de transformar las actuales metodologías didácticas
basadas preponderantemente en la lección magisterial (y sobre todo en los modelos
docentes centrados en la acción del profesor) consiste en lograr una organización distinta
de los espacios (…), de forma que lleguen a constituir auténticos ambientes de aprendizaje
en los que los alumnos puedan desarrollar una forma de aprender más autónoma, más
diversificada”.
Trayecto formativo. Programa nacional para la actualización permanente.
México: SEP.

Trabajo practico 7

Lea en La Nación del 1/10/2017: Chau, aula: cambiar los espacios para que sea más fácil
aprender. Articule las ideas que aporta con el texto del Trayecto formativo mexicano.

Para considerar el espacio externo a la escuela, focalizaremos en las salidas educativas, sin
desmedro de otras posibilidades.

Las salidas educativas son, desde hace tiempo, un poderosísimo recurso vitalizador de los
aprendizajes y, como mínimo, constituyen una forma de aproximación a un contenido o cuestión
desde una mirada sin duda diferente y, por lo tanto, enriquecedora. El potencial didáctico que
este tipo de salidas tienen en el ámbito escolar se reconoce por:
 lo enriquecedor que siempre trae aparejado experimentar “in locus” un determinado contenido
o una realidad material (un objeto, un edificio o una calle, etc.)
 la necesidad de potenciar lo que ocurre y se aprende en el “adentro” de la escuela con aportes
del “afuera”, de modo de no circunscribir como único ámbito del aula.
 el efecto de conocimiento que suele traer aparejado tomar contacto, valorizar y resignifcar el
patrimonio de la comunidad local.
Acerca de las dimensiones
En la decisión de llevar adelante una salida, si bien la dimensión didáctica es la central —y a ella
nos abocaremos—, hay otras dos que resultan muy importantes: la organizativa y la
administrativa. En efecto, además de prever su reserva en forma anticipada (en muchos casos la
demanda suele ser muy alta), resulta indispensable atender a la planificación de la misma de
modo de poder aprovechar el evento y que no termine convirtiéndose (como muchas veces
ocurre) en solo una salida sino más bien en la excusa ideal para generar conocimiento
significativo al sumar otros aspectos y otras voces acerca de un tema que puede estar siendo
trabajado en el aula y que integra los contenidos curriculares.
La planificación de las salidas debiera, además de resolver un tema de agenda, poder formar
parte de la planificación institucional y de las actividades de los diferentes actores educativos
involucrados en la decisión. Las salidas didácticas tendrían que formar parte de un “sistema” que
responda al proyecto institucional pero que, a la vez, sea compartida y decidida de forma
sistemática por los docentes o Departamentos involucrados en cada una de ellas.

Acerca del lugar


Suelen presentarse dos posibilidades:
 Visita. Concurrir a un sitio puntual, determinado, concreto: museo, monumento, taller, fábrica,
cultivo, institución, edificio, etc.
 Itinerario. Realizar un recorrido o circuito por varios espacios vinculados entre sí. Por ejemplo,
observar los edificios sede de los tres poderes nacionales, provinciales o municipales.

Acerca del momento y los momentos


Más allá de que ciertas visitas pueden ser realizadas aprovechando algún momento particular del
año (como por ejemplo, una de las efemérides prevista en el calendario escolar) lo que sin duda
conviene tener en cuenta son los diferentes momentos:
 Iniciando. El “antes” de la visita debiera ser el momento de abordaje del contenido con el fin de
incentivar, evocar conocimientos previos; como el puntapié inicial para la elaboración de
investigaciones; como estrategia de sensibilización en torno al tema, en tónica exploratoria,
motivacional...
Por ejemplo, concurrir al Museo de Motivos Populares José Hernández para observar la
reproducción de la pulpería e inferir características que todavía no se han aprendido, claro.
Quizás esta posibilidad es la menos usual, pero no la menos potente.
 Promediando. Este es el momento para consolidar algún contenido a través de la observación;
para aplicar los nuevos saberes; para contextualizar una situación problemática; para
comprobar o descartar hipótesis previas; para reformular los conocimientos; para ponerse en
contacto —desde otra perspectiva— con algo que resulta conocido, en fin, para ejemplificar,
contrastar, etc. Retomando el ejemplo anterior, “concurrir al Museo de Motivos Populares José
Hernández para observar la reproducción de la pulpería e identificar características” que ya se
han aprendido, a lo mejor, a través de imágenes de libros, de internet u otros soportes.
 Finalizando. A modo de evaluación formativa (puesta en común de los aprendizajes, las
apreciaciones y las conclusiones a partir de la visita para confirmar o renortear los
aprendizajes), integradora o sumativa, según necesitemos. Por ejemplo, concurrir al Museo
Nacional de la Historia del Traje y observar las características de vestimentas y
ambientaciones pertenecientes a periodos sucesivos, bien pudiera ser un instrumento de
evaluación integradora. Es posible que esta manera constituya la menos frecuente, pero no la
menos interesante.
Estas acciones educativas no se realizarán de forma aislada (casi excepcional) en relación con la
tarea del aula, sino contextualizadas en una unidad didáctica, un proyecto, una secuencia, un
módulo o cualquier estructura de ordenamiento de contenidos habilitada en la institución.

Acerca del enfoque: ¿uni o pluridisciplinaria?


 Muchos espacios susceptibles de ser conocidos admiten un enfoque pluridisciplinar. Depende
de las intenciones de los docentes, del tiempo que los chicos puedan ocupar en la salida, de
la actitud de correlación entre materias que ya hayan cultivado los profesores a través de
diversas propuestas de aula o en el interior de los Departamentos, entre otros factores. Este
tipo de salidas permiten ver un sector de la realidad desde distintos puntos de vista, que suele
ser lo más aconsejable, porque así es la vida; pero no siempre son factibles, por los factores
enunciados. Se adaptarían sin obstáculos al momento “promediando”. Aunque no se
descartan los otros dos.
 Las salidas centradas en un solo espacio curricular pueden llevarse a cabo en cualquier
momento de la actividad de enseñanza.

Diseño
Abarca varios pasos, algunos comunes con la organización de otras situaciones de enseñanza,
por lo que seguramente nos resultan familiares.

1. Decidir objetivos
Decidirlos y comunicarlos a los alumnos: los chicos deben saber a dónde saldrán y con qué
objetivo. Conocer el “para qué”, es útil para comprometerlos de modo más decidido y activo con
esos aprendizajes. Por otra parte, el ser humano es el único ser teleológico, de manera que
darles a conocer las finalidades es una manera más de hacerlos cada vez más persona.
Experiencias efectuadas por Edward Jones y Jane Aneshansel, ya en 1956, confirmaron que se
aprende mejor con un propósito. Idea reafirmada también por las artes; por ejemplo, la poesía
Caminante, de A. Machado dice: “Ya estás en pie caminante, dispuesto para marchar,/pero es
menester que sepas, caminante, adónde vas./Ya estás en pie caminante, dispuesto para
buscar,/pero es menester que sepas lo que sales a buscar”.

2. Elegir las actividades previas


Incluirán el acceso a información, más abundante cuando es un lugar desconocido o casi, para
los alumnos. También y dependiendo de las inquietudes del grupo, se ampliará lo necesario.
Podría incorporarse un plano o un croquis para identificar los sitios donde se realizará la visita, si
se trata de un itinerario. Si se tratara de un espacio al que ya concurrieron, serán los mismos
chicos los que aportarán la información inicial: el profesor orientará hacia los rubros en que se
centrará la nueva concurrencia. Por ejemplo, pudieron haber visitado ya el Museo de Ciencias
Naturales de La Plata para aprender respecto de dinosaurios; y ahora volver a visitarlo para
conocer respecto de la estructura de la Tierra, las fases de la Luna, características funerarias de
pueblos aborígenes americanos o aspectos vinculados con Egipto, entre otros. Entonces, ubicar
en el plano los espacios que ya recorrieron y los que recorrerán ahora puede ser un ejercicio
interesante que redundará sobre la comprensión por parte de ellos de lo acumulativo del
conocimiento.
3. Seleccionar las actividades que se llevarán a cabo durante la visita
Es conveniente que el profesor concurra previamente para saber si podrán —por el tiempo
disponible— o si es prudente que vean todo lo expuesto o si es preferible destacar ciertos
sectores, una sala, solo algunos elementos…
Si, por cualquiera de los dos motivos, se opta porque aprecien solo parte del patrimonio, la
selección se aconseja centrarla en las ideas-faro, es decir aquellos “…contenidos que orientan la
selección y organización de las actividades” 1 y no dejarlo librado a azar de lo que aparece en
primer término o lo que el guía decide privilegiar. Se sugiere, además, pensar cuáles son los
espacios que proveen de mejores elementos en función de lo que se desea que los chicos
aprendan de modo de evitar que empleen tiempo en aspectos que luego no resultan tan
pertinentes para los aprendizajes previstos. Además, la selección impide la sensación de
saturación cuando intentamos que vean “todo”.
El docente puede optar por hacer la visita con el guía de la institución o confeccionar la propia,

“usando su propio bagaje cultural y sus propios recursos intelectuales para “hacer un uso
didáctico” de la oferta que hace el Museo con la exposición de las piezas y con la
información que ofrece sobre ellas”.
Las visitas dirigidas: estrategias didácticas.
Dirección Gral. de Educación Secundaria. México.

Si se opta por usar los servicios del guía del museo, puede ocurrir que, al no ser docente, no
pueda realizarla con un enfoque didáctico o que se detenga en detalles innecesarios para
nuestros alumnos. Por otra parte es probable que solo un pequeño grupo, los más cercanos al
guía, puedan escuchar sin esfuerzo; pero habrá

“otros que solo miran la nuca del que tienen adelante y no pueden ver mucho más y
difícilmente escuchar de qué se trata. Algunos que se distraen y desinteresan. ¿Qué adulto
no se dispersaría si le tocó sentarse en un espectáculo detrás de todo, donde no se ve (o
se ve poco) y no se escucha bien?”2.
DGCyE. Provincia de Buenos Aires.
Documento de apoyo Nº 2: Salidas educativas, 2005.

Si el docente elige preparar su propia guía, salva esos inconvenientes organizando previamente a
los alumnos en pequeños grupos que comienzan su observación por distintos elementos y van
rotando ante ellos: todos ven así muy bien lo expuesto. Y la información complementaria sobre
cada pieza puede estar escrita en un material que lleven consigo y que incluye las consignas de
trabajo para ir teniendo en cuenta. El docente circula entre los grupos.
Conviene anticipar a los chicos las actividades planeadas de manera que siempre sepan qué
tendrán que hacer para aprender en ese lugar: observar, sacar fotos, registrar por escrito algún
dato… En función de ello, dedicar un tiempo a reflexionar acerca de los materiales, herramientas
o dispositivos que será necesario llevar ese día es importante así como la correspondiente
asignación de roles dentro del grupo para llevarlos a cabo.

4. Preparar actividades posteriores a la salida

1
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/aer/avc/index.php?menuid=31744
2
Las actividades que se realicen en el aula después de la salida suelen ser tan importantes como
la visita misma. No estamos pensando solo en la clásica puesta en común posterior, sino
(también y a modo meramente indicativo) de la utilidad de producir un informe colectivo de la
actividad para comunicar a las familias; en un álbum de fotos clasificadas y rotuladas para subir a
la página web institucional; en, simplemente, mirar las fotos o filmación y comentarlas; en que
preparen una anticipación para los compañeros del curso inferior que hará la visita al año
siguiente (¿un power point?, ¿un documento de Word con imágenes y explicaciones?, ¿otro
recurso?); en organizar virtualmente una tienda del lugar visitado: ¿qué deberá contener?, ¿por
qué?; en grabar una audioguía para videntes o para invidentes: ¿cuál es el mejor trayecto por el
edificio o por el espacio exterior?, ¿qué elementos o zonas serán preferibles para que el oyente
que no ve comprenda mejor?, ¿incluir otros sonidos además de la voz? (se puede ofrecer la guía
en audio a las escuelas para ciegos; dejaría así de ser una propuesta de simulación para ser una
actividad de aprendizaje-servicio); filmar un corto donde se muestren no más de una pequeña
cantidad de elementos —¿cinco?, ¿seis?— con sus explicaciones para que alguien quiera visitar
ese espacio; una visita virtual, si el sitio recorrido tiene esa posibilidad (ver infra); otras
actividades específicas para el lugar donde se ha estado.

5. Evaluar la salida

Puede implicar desde retomar meramente el “para qué fuimos” hasta el empleo de otros
instrumentos de mayor envergadura; depende de las intenciones del docente.

Visita virtual posterior


Una vez realizada la visita real (o en su lugar, si no logra hacerse), puede ser interesante realizar
una visita virtual de reconocimiento e identificación de los elementos principales que vieron en el
lugar. Muchas instituciones tienen página web que incluye recorridos virtuales. Dice el docente
Pablo Bongiovanni:

“Es el profesor quien debe oficiar de guía para que la observación indirecta de la realidad
se transforme en valor y los alumnos puedan resignificarla (…) y aprender de la
experiencia”,
Recorrido virtual por edificios de patrimonio histórico y cultural en educ.ar

es decir que no se convierta solo en volver a mirar lo ya visto. Para eso, el profesor tiene que
realizar la visita virtual primero y decidir qué espacios quiere que transiten sus alumnos.
Añade P. Bongiovanni:

“Es muy importante destacar como primera precaución técnico-pedagógica, que un "viaje
virtual" o un recorrido virtual escolar, es mucho más que darle tiempo a los alumnos para
que naveguen por páginas webs (…). En un viaje virtual, con sentido pedagógico, se
realizan visitas planeadas con anticipación, preferentemente sobre una serie de sitios
específicos y con objetivos educativos determinados”. Casi no sirve recorrer un museo, “si
no sabemos para qué lo estamos haciendo. No tiene mucho sentido que en el marco
escolar simplemente miremos la fachada del Congreso de la Nación Argentina. Debe haber
una intencionalidad, una direccionalidad, un fundamento acerca del por qué y para qué ese
lugar, en ese momento determinado y en el contexto de una actividad pedagógica en
particular.
Es el profesor quien debe oficiar de guía para que la observación indirecta de la realidad se
transforme en valor y los alumnos puedan resignificarla, hacerla propia, y aprender de la
experiencia”.

Hay dos clases de visitas virtuales:


 basadas en un museo real, cuyo patrimonio se encuentran en un lugar concreto que también
puede visitarse personalmente, como el Museo Eduardo Sívori, el Museo Histórico Nacional,
la Casa Rosada, la Casa de Tucumán…;
 centradas en un museo digital, sin sede física; que solo existe en el medio electrónico;
imposible de acceder en un lugar corpóreo.

De acuerdo con la dotación tecnológica de la escuela y el nivel de los alumnos, se puede:


1. llevar los chicos al aula de computación, distribuirlos en pequeños grupos (tantos como
máquinas haya; quizás puede usar la misma distribución grupal que ya haya decidido —y
probado— el profesor de computación e incluso que cada grupo se siente ante la máquina
donde lo hace habitualmente con ese docente);
2. conectar una computadora en el aula a un cañón y todos ven simultáneamente, en grande, las
imágenes;
3. trabajar cada alumno en su notebook;
4. proponerlo como tarea domiciliaria y que cada alumno la realice en la PC familiar, se reúnan
varios en una casa o concurran a un ciber.

Si los chicos van a realizar actividades, es conveniente que cuenten con una guía de navegación
escrita, para que optimicen el uso del tiempo disponible evitando la navegación sin rumbo.
Recordemos que la guía de navegación es una secuencia didáctica bajo la forma de guía de
estudio centrada en páginas web, en lugar de serlo en libros de texto u otra información en
soporte papel. Se inscribe en el modelo didáctico de aprendizaje mediado.
Abordar una guía de navegación implica hacer algo con la información: en otras palabras, es una
muestra de actividad productiva (no reproductiva – Eje 3). Una guía de navegación es útil

“para integrar los recursos que ofrece la Internet en el currículum.


‘Integrar’ significa utilizar las herramientas y la información que nos
ofrece la red en las actividades diarias de la clase para conseguir
los objetivos del currículum y proporcionar oportunidades de
aprendizaje a los alumnos. No se trata de enseñar a ‘navegar por
Internet’ o ‘a usar las nuevas tecnologías’ per se, aunque también
se aprenden este tipo de habilidades. Se trata de aprender historia,
naturales, matemáticas o lengua utilizando las herramientas que
nos ofrecen las tecnologías de la información que tenemos a nuestra disposición”.
Adell, Jordi. “Internet en el aula”. Edutec. Revista de tecnología educativa. Nº 17.
Hay tres tipos de guías de navegación:
 Mini: se resuelven en una clase aproximadamente.
 Cortas: se concluyen en un lapso de alrededor de dos a tres clases.
 Largas: abarcan de una semana a un mes.
Si no se va a ir más que de manera virtual, es prudente que se comience observando un plano
para que los alumnos contextualicen el edificio al ver su ubicación espacial real, notando dónde
queda en el tejido urbano de la ciudad.
Los alumnos pueden acceder a la guía a través de:
 una copia papel que el docente entregue a cada alumno o grupo;
 la página oficial de la escuela, si la tiene;
 un blog que el docente haya creado para ello;
 una casilla de correo gmail también creada con la finalidad de que puedan acceder; en ese
caso, se informa a los alumnos el nombre y la clave;
 se envía por mail a los alumnos.

Con posterioridad a la vista virtual, los alumnos pueden crear su propio museo virtual, centrado en
algún edificio histórico de la localidad que puedan fotografiar (aunque no se puedan recorrer las
fotografías) o enteramente digital si obtienen objetos, documentos, etc., en relación con algún
tema curricular y los fotografían o escanean.

Proponemos algunas visitas, a manera de ejemplo.

Museo Histórico Nacional: su patrimonio alberga cuatro mil piezas necesarias para aprender
contenidos, especialmente del ámbito de la historia argentina en Secundario: muestra elementos
vinculados con la Revolución de Mayo y las guerras de la Independencia, aunque no
exclusivamente: entre otros, el facsímil del sable del general José de San Martín y la única
fotografía que se conserva de él (un daguerrotipo de 1848), la bandera de Ayohuma, el óleo de
Prilidiano Pueyrredón que representa a Manuelita Rosas (el cuadro que se reproduce en el billete
actual de $20), los óleos de Candido López sobre la guerra del Paraguay (de la cual participó),
retratos de Juan Manuel de Rosas, las grandes representaciones de la primera vez que se cantó
el himno en casa de Mariquita Sánchez de Thompson y del cabildo abierto de 1810…
El museo queda en la calle Defensa 1652 de la ciudad de Buenos Aires. Para ubicar le edificio en
el plano, hay que entrar al Google y poner “museo historico nacional” en el buscador. A la
derecha de la pantalla aparece el plano; cliqueen y se abre el Google Earth que permite
muchísima aproximación.
Luego, en la barra, se tipea http://www.mhnvirtual.cultura.gob.ar/mhn_360/. Mientras se carga la
página, miren las imágenes que pasan por la zona inferior de la pantalla y se podrá conocer el
trabajo de algunos museólogos, tarea generalmente ignorada por la mayoría de los chicos, o solo
atisbada o supuesta. Una vez cargada la página, se está en condiciones de empezar el recorrido.

Museo de Artes Plásticas E. Sívori: entre otros posibles, para facilitar una articulación con el
área de Artística. El museo se especializa en arte argentino de todas las tendencias (tiene cuatro
mil piezas), en particular las de la primera mitad del siglo pasado.
Queda en la Av. Infanta Isabel 555, en la ciudad de Buenos Aires. Para que los chicos
contextualicen el edificio, en la barra del navegador tipeen
http://www.museosivori.org.ar/index.htm. A la derecha, abajo, de la pantalla aparece el plano;
cliqueen y se abre el Google Earth.
Luego, en la barra superior de la pantalla se cliquea en “Presentación” y hacia la derecha, arriba,
se irán viendo veinte fotos del exterior y del interior del museo.
Si se cliquea en “Colección” aparece un video de casi siete minutos, donde se muestran siete
salas (Generación del 80, Artistas de La Boca, Grupo de París, Artistas del pueblo, Arte concreto
y madí, Abstracción, Nueva figuración) y algunas obras expuestas en cada una (83 en total).
Recuerde cliquear para ver a pantalla completa. Cada obra aparece con el nombre del autor y su
título y, en muchos casos, la fecha de composición.
Es casi seguro que los chicos se van a sorprender al ver que ciertas pinturas como la de Emilio
Petorutti, que les parecen muy modernas tienen más de cincuenta años.
Como señala Marcos Rodríguez, “el hecho de que estas obras todavía puedan interrogarnos,
hacer que nosotros nos planteemos preguntas, habla de su vigencia”.
Se puede pedir que vean todas las obras de una sala y se detiene el video o se pide que lo
detengan en las obras que le interese que los chicos miren detenidamente; o,
independientemente de en qué sala estén, solicita que trabajen sobre ciertas obras por su tema o
técnica.

Museo Histórico Sarmiento: ya que la celebración del Día del Maestro concita a todos los
niveles educativos, esta visita podría integrar la preparación del festejo en cualquiera de ellos,
solo adecuando la guía de navegación.
Queda en la calle Juramento 2180 en la ciudad de Buenos Aires. Para contextualizar el edificio,
en la barra del navegador se tipea http://www.museosarmiento.gov.ar/. En la cinta superior se
hace clic en “Información general” y se encuentra una foto de la fachada del edificio y el plano de
la zona, con posibilidad de ser ampliado.
Luego, en la misma cinta superior cliqueen después en “La colección” y en la columna de la
izquierda, sucesivamente en “Sala Sarmiento” y “Sala dormitorio”. Si se hace clic en la imagen y
se mantiene el botón izquierdo del mouse apretado, se podrá recorrer el ambiente. Allí se
observarán los muebles del dormitorio de la casa de Sarmiento en Buenos Aires. Notarán que hay
una sillón de leer (se dice que diseñado por el mismo Sarmiento), con apoyapiés y tablero para
sostener el libro, la revista o cualquier publicación que estuviera en lectura (que permite inferir
que era una persona que dedicaba mucho tiempo a leer, por eso se había procurado esa
comodidad); cama con dosel y casi sin verse en la imagen, baúl o petaca adquirido en su viaje a
Estados Unidos, entre otros objetos.
Después cliqueen en “Sala comedor” y podrán ver el trinchante con alzada, las vitrinas y la mesa
central y la de arrime con sendas soperas/guiseras encima, todos elementos pertenecientes a su
casa de la calle Cuyo al 1200 (hoy Sarmiento).
Si se cliquea en “Sala viajero”, la vitrina muestra recuerdos de viajes y objetos de su escritorio:
muebles de sala, mesa de trabajo y otros que formaban parte del mobiliario de la casa de
Sarmiento en esta ciudad.
Después cliqueen en “Sala Presidente” y notarán una vitrina con los atributos presidenciales que
usó durante su mandato y con los cuales inauguró una tradición. El bastón ceremonial simboliza
el poder, igual que el cetro de los reyes y las varas de los virreyes y alcaldes coloniales. La banda
con los colores nacionales, es parecida a la utilizada por la Orden de Carlos III, que lucieron los
reyes españoles. Desde entonces, cada presidente, al asumir, recibe las dos prendas, que no son
transmitidas, sino regaladas por sus amigos al flamante mandatario. A Sarmiento se las regaló el
general Urquiza.
También verán un gran panel que en su lado derecho contiene un fragmento del libro de Natalio
Botana, Domingo F. Sarmiento, Buenos Aires, FCE, 1996: “El progreso no era pues para
Sarmiento una entidad abstracta. Era una fuerza sujeta a la inteligencia humana que cobraba
forma en escuelas, colegios, universidades, museos y observatorios, en el acceso masivo a la
propiedad agrícola, en oleadas de inmigrantes que llegaban en busca del ascenso social, en el
correo que sellaba con garantías inviolables la transmisión de la palabra escrita, en vapores que
navegaban ríos interiores y se atrevían a surcar el océano, en ferrocarriles que atravesaban el
antiguo desierto y en cables de telégrafos que achicaban distancias”.
Finalmente, aunque de manera parcial se observa el cuadro Sarmiento presidente, pintado por su
nieta Eugenia Belín Sarmiento.

Casa Rosada: queda en Balcarce 50 en la Ciudad de Buenos Aires. Encuentran un plano para
contextualizar en el blog del Cens 57 (escuela para adultos), parte de cuyos alumnos hicieron la
visita real, ya que les queda cerca y no necesitan tantos acompañantes:
http://cens57.blogspot.com.ar/2012/11/museo-de-la-casa-rosada.html. Note que, aunque esos
alumnos realizarían la visita presencial igual observaron un plano cuando se preparaban para ello.
Una vez situado el edificio, ingresen en http://www.argentinavirtual.educ.ar/. En la columna de la
izquierda encontrarán enlistados una serie de sitios importantes para el país: la Casa Rosada, la
Casa de Tucumán, el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, el Museo de Bellas artes, el
Museo histórico provincial de Santa Fe, donde se firmó la Constitución de 1853, entre otros.
Cliquee sobre esa barra y aparecerán dos opciones: “Ver Recorrido” y “Ver Obras”. Inicie por
“Recorrido” para que los chicos vean el edificio y luego algunas obras que se encuentran en él, ya
conociendo dónde están emplazadas.
Cliquee sucesivamente sobre la flecha celeste y avanzará, a la par que verá el nombre del
ambiente al que se ingresa: Fachada, Hall de ingreso (Salón de los Bustos presidenciales),
Galería de acceso al Patio de las Palmeras, Patio de las Palmeras, etcétera).
En cada ambiente:
 tiene la posibilidad de accionar un control para ver hacia arriba, hacia abajo, a derecha o
izquierda y para ampliar la imagen;
 antes de ampliar a pantalla completa, observen que debajo de la imagen, hay un plano, y
destacado con color, el espacio que se está recorriendo en ese momento, así como una
explicación del mismo, que también pueden escuchar en audio simultáneamente con el
visionado; también allí hay un breve cuento al respecto que puede descargarse en pdf o
escucharse en audio, y recursos que pueden ser información, imágenes o secuencias
didácticas (con indicación del nivel al cual se dirige, objetivos generales y específicos —que
facilitarán la evaluación— y actividades agrupadas; estas incluyen asimismo textos, imágenes
y links.

 notará algún elemento señalado con el ícono de una lamparita eléctrica, que indica que puede
verse más en detalle. Pero le sugerimos que solo haga que los chicos se fijen en ese
elemento y registren en qué ambiente está ubicado (si están trabajando todos juntos mediante
la proyección en cañón, simplemente en el pizarrón; si no, en una hojita auxiliar) pero no
cliqueen en la lamparita en ese momento, porque pierden de vista el recorrido; de todos
modos, después hay una opción de ver esas obras y otras de manera especial, en realidad
aumentada con la webcam o en 3D con el mouse. Si quiere acceder a la realidad aumentada,
imprima el marcador (en pantalla encontrará dónde hacerlo) y sitúelo frente a la cámara web.
También se puede fotografiar el marcador con un celular y posicionar la foto frente a la
cámara. El mismo marcador puede utilizarse para visualizar todos los objetos.
Cuando se finalizó el recorrido, retrocedan hasta encontrar nuevamente la opción “Ver Obras”. Si
se cliquea sobre ella, se despliega a la derecha un menú de las obras que pueden verse: el sillón
presidencial, el reloj de Mercie, el jarrón de Sevres, la fuente del Patio de las Palmeras, el retrato
del general Manuel Belgrano, bustos de algunos presidentes, entre otras. Cliqueen en la que
deseen ver. Como usted tiene que verlas previamente, decide cuáles quieren que observen sus
chicos. Como siempre, la imagen puede ser rotada para mirarla en todos sentidos y también
ampliada. Por ejemplo, es interesante que los alumnos vean que el sillón presidencial está
tapizado también por la parte de atrás con el mismo material que el frente; que el jarrón tiene en
el sector que no está a la vista usualmente, una decoración similar a la que vemos… aunque
quizás lo más importante sea la posibilidad de ampliar para acercarse al objeto. El audio que
acompaña a la imagen da detalles de su emplazamiento y sus características.
A modo de esbozo embrionario de guía de navegación, se sugiere:
1 – Una vez que seleccionaron “Ver Recorrido” y cliquearon en la primera flecha azul, observar la
fachada. Usar la herramienta para girar horizontalmente 360º. Comparar la fachada de la Casa de
Gobierno con la de otros edificios circundantes. Inferir si parece anterior o contemporánea de
ellos. ¿De todos? ¿De algunos? Notar que hay una flecha que permite avanzar hacia la Plaza de
Mayo. Reparar en que al fondo se distinguen la Pirámide y el Cabildo. Utilizar la herramienta de
acercamiento para verlos mejor.
2 - Una vez en el Hall de ingreso, emplear nuevamente la herramienta para girar horizontalmente
360º y ver todos los bustos. Con la posibilidad de esa herramienta de mirar hacia arriba, ver le
techo con su espléndida araña central y las decoraciones.
3 - Continúe de manera similar por el siguiente ambiente.
4 – Dedíquense a las obras en “Ver Obras”.

Casa de Tucumán: Convendría iniciar la visita observando:


 un mapa del país con división política para que adviertan la localización de la provincia de
Tucumán y, dentro de ella, de su ciudad capital; se puede descargar de la página web del
Instituto Geográfico Nacional: http://www.ign.gob.ar/AreaServicios/Descargas/MapasFisicos; lo
encuentran bajo el rótulo “Mapa de la República Argentina” comprimido en formato zip o rar,
para que usted elija, según las computadoras que estén usando, en cuál es más conveniente.
 un plano de la ciudad de Tucumán para que los chicos den marco al edificio; encuentran uno
en http://www.mapasdeargentina.com.ar/esp/tucuman/imagenes/; vean que “la casita” está
muy cerca de la plaza principal. La dirección es en la calle Congreso 151.
Una vez situado el edificio, ingresen en http://www.argentinavirtual.educ.ar/. En la columna de la
izquierda encontrará enlistados una serie de sitios importantes para el país.
Si se hace clic en esa barra, aparecerán las opciones “Ver Recorrido” y “Ver Obras”. Inicie por
“Recorrido” para que los chicos “caminen” por el edificio y luego miran en detalle algunas obras
que se encuentran en él, ya sabiendo dónde están localizadas.
Cliqueen sucesivamente sobre la flecha celeste y se avanzará, a la par que se verá el nombre del
ambiente al que se ingresa: Fachada, Hall de ingreso, Sala del Antiguo Régimen, Antesala del
Salón de la Jura, Salas de la Jura, del Congreso de 1816, de Tucumán en 1816, de la batalla de
Tucumán, de la Vida cotidiana...
Cuando finalizaron el trayecto, retrocedan hasta encontrar otra vez “Ver Obras”. Si cliquean sobre
ella, se despliega a la derecha un menú de las que pueden verse: el acta de la Independencia, la
mesa de la Sala de la Jura sobre la que se firmó le Acta, entre otras. Hagan clic en la que quieran
ver. Como usted tiene que observarlas previamente, decide cuáles quiere que miren sus alumnos.
Cada imagen puede ser rotada para mirarla en todos sentidos y también ampliada. Por ejemplo,
es interesante que los alumnos noten que la mesa de la Jura tiene frente y contrafrente… aunque
quizás lo más importante sea la posibilidad de ampliar para acercarse al objeto y, en el caso del
acta de la Independencia, por ejemplo, atender a la caligrafía de la época y las abreviaturas
usuales en ese momento. El audio que acompaña a la imagen da detalles de su emplazamiento y
sus características.
Anotamos tres sugerencias para iniciar la guía de navegación:
1 – Una vez que seleccionaron “Ver Recorrido”, observar la fachada. Usar la herramienta para
girar horizontalmente 360º y notar que no es ese pequeño recorte del frente que solemos ver en
las imágenes impresas pues la propiedad de Francisca Bazán de Laguna era la más grande de la
ciudad. Cliquear en la flecha azul para ingresar en la casa.
2 – Ya en el Hall de ingreso, emplear nuevamente la herramienta para girar horizontalmente 360º
y advertir que hay dos posibilidades de continuación, ya que aparecen dos flechas: una está
sobre una gran puerta azul y da paso a la Sala Antiguo Régimen y la otra al primer patio. Es
indistinto por cual avancen. En la Sala del Congreso de 1816 no dejen de observar en una vitrina
central, la llave de la casa y adviertan lo grande que es, a diferencia de las llaves actuales.
3 - Dedíquense a las obras en “Ver Obras”.

Trabajo práctico 8

1. Considere los contenidos del espacio curricular en el que aspira desempeñarse. Seleccione no
menos de dos lugares que puedan ser objeto de salidas didácticas, o virtuales, en su defecto.
Si hay posibilidad virtual, confeccione la guía de navegación.

2. Intercambie con un compañero para enriquecer su tarea.

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