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Nombre completo:

Ernesto Andrés Pineda Aguilar

Número de cuenta:
122310027

Tarea:
Ensayo: funciones esenciales del estado ante los derechos de los
ciudadanos.
Asignatura:
SOCIOLOGIA - 97864

Centro de estudios:
Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

Nombre de su catedrático:
Lic. Emerson Baron Ortiz Herrera

Fecha de entrega:
13 de julio 2022
Introducción:

Los derechos humanos son definidos como las garantías que tienen los seres
humanos por el simple hecho de ser eso: seres humanos; son aquellas
características y atributos de las personas que no pueden ser vulnerados o
dañados, como, por ejemplo, su vida, no siendo posible atentar tanto contra la
integridad física como psíquica de las personas, del mismo modo, no es posible
atentar contra su dignidad y su libertad. Algo fundamental en torno a los derechos
humanos, es que estos surgen a partir de la propia naturaleza humana, debiendo
ser aplicados a todos por igual, sin posibilidad alguna de discriminación.
¿Qué es el Estado?

El máximo instrumento de poder político, legítimo o de autoridad en las


sociedades modernas es el Estado. Se da el nombre de Estado al aparato de
dominación política que gobierna sobre un territorio determinado, cuya autoridad
está respaldada por un sistema legal y por su capacidad legítima de hacer uso de
la violencia física para imponer sus políticas.

Funciones esenciales del estado ante los derechos de los ciudadanos:

Según la postura clásica defendida por Adam Smith, padre de la economía


moderna, el Estado debe cumplir tres tareas básicas:

 Defender a la sociedad contra la violencia e invasión de otras sociedades


independientes.
 Proteger en lo posible a cada uno de los miembros de la sociedad de la
violencia y opresión de que pudiera ser víctimas por parte de otros
individuos, "estableciendo una recta administración de justicia".
 Emprender y mantener ciertas obras y establecimientos públicos, cura,
erección y sostenimiento no pueden interesar a un individuo o a un
pequeño número de ellos.

Lo esencial no es preguntarse ‘cómo se ejerce el poder’, es decir, cuáles son las


formas de mayor o menor legalidad aparente y formal de las que está revestida la
capacidad demando, o de dominación. Lo esencial, y, por tanto, lo de fondo, es
preguntarse ¿por qué se ejerce el poder?, esto es, dónde está la explicación y el
secreto de su legitimidad, cuál la fuente moral para reinar sobre los ciudadanos.
En otros términos, ¿tienen el Estado y el gobierno ‘derechos’, entendidos como
potestades innatas provenientes de su naturaleza, o tienen solamente
autorizaciones derivadas del poder originario, que radica en cada una de las
personas, en cada uno de los seres humanos?
Justificación del poder: Los seres humanos no necesitan "Justificar" la titularidad
de sus derechos fundamentales, porque esos derechos vienen insertos en su
condición y derivan de su dignidad. Sin ellos, las personas no son personas. De
allí deriva su intangibilidad y su irrenunciabilidad. Los derechos de las personas
corresponden a su naturaleza y, por tanto, la sola existencia de un individuo
justifica, sin más, su titularidad. Discutirla ha sido la tesis de los totalitarismos que
pretenden atribuirse todas las facultades, negándolas a los individuos. Es el
problema de la “absorción de los derechos por el poder”.

La ausencia de título para mandar: Las dictaduras son gobiernos de facto que
carecen de título legítimo para gobernar. Los gobiernos despóticos no tienen
títulos, y esa carencia explica la denominación de gobiernos tiránicos o de poderes
injustos. La necesidad de justificarse, presente incluso en las dictaduras, explica
por qué los golpes de Estado en el Ecuador, que son actos de fuerza que rompen
el ordenamiento jurídico, pese a ello, en el primer decreto supremo, sin excepción,
pusieron en vigencia una Constitución según convenía a sus intereses. Es decir,
que, pese al dominio de la pura fuerza, buscaban legitimarse con un título jurídico
artificioso, impuesto y manipulado.

Justificaciones doctrinarias: Las doctrinas políticas, la democracia, como la


monarquía y los discursos electorales, son esfuerzos para dotar de base racional,
o simplemente demagógica, al ejercicio del poder. Es decir, de justificar los
sistemas de dominación y la capacidad de coacción que es inseparable del
Estado. La fuerza necesita tener ‘presentación ética’ y revestimiento jurídico y
crear vínculos de obligación. El problema está en que muchas doctrinas no son
sino simples antifaces de la arbitrariedad, excusas de la dominación, que llegan al
extremo de menoscabar los derechos de las personas, pese a que ellos son la
única justificación de la existencia de la autoridad. La historia de las doctrinas
políticas es la búsqueda de la titularidad, de la legitimidad, de que el poder en
principio carece. El Estado, a diferencia de los individuos, necesita justificación,
porque ni ahora ni nunca tuvo, en realidad, ‘derecho’ propio para gobernar.
El Estado protegerá a la familia y a todos los hijos, vengan de la familia que
vengan y sean como sean sus padres. Para el Estado, da igual si los padres están
casados o no. Además, los padres tienen obligación de cuidar a los hijos, a todos
los que tengan (lo que no significa que les dejen hacer lo que les dé la gana,
porque los hijos tienen la obligación de respetar y obedecer a los padres).

El Estado intentará que el dinero que recauda a través de Hacienda (el fondo), se
reparta de manera justa entre las comunidades españolas, para que no haya unas
en las que se viva muy mal y otras en las que se viva muy bien. Es que se ha
demostrado que, cuando una parte está muy bien y otra extremadamente mal,
empieza los problemas que, al final, acaban afectando a todos. Para que no haya
muchas diferencias es importante que no haya paro (personas sin trabajo), y por
eso el Estado se encarga de evitarlo. Las instituciones del Estado cuidarán de que
las condiciones de trabajo sean buenas: por ejemplo: los sueldos, las horas que
hay que estar trabajando, los lugares de trabajo, los centros de aprendizaje de los
trabajadores. Es verdad que los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de
trabajar para conseguir dinero con el que poder vivir, pero eso no significa que
tengamos que hacer cualquier cosa por dinero: no tenemos que hacer cosas que
vayan contra nuestros derechos para poder trabajar.

El Estado tiene que mantener la Seguridad Social, que es la que te permite


subsistir si te pasa algo grave: te pones enfermo o te quedas sin trabajo o si te
jubilas por la edad. De hecho, todos los trabajadores pagamos parte de nuestro
sueldo para formar el fondo de la Seguridad Social. Así, cuando nos pasa algo,
podemos recibir parte de ese dinero hasta que el problema se solucione. Si la
gente se escaquea y no paga a la Seguridad Social, luego no habrá dinero en
caso de necesidad.
Conclusión:

Los derechos humanos, como podemos ver, sencillamente no pueden no


conocerse o ser pasados por alto como si fuese cualquier cosa, podemos apreciar
en ambos tipos de régimen como influyen en la cultura y en la sociedad en
general. Podemos ver como en dictadura los derechos humanos son totalmente
pisoteados por los líderes totalitaristas que los manejan, no existe la libertad de
expresión y en la mayoría de los casos de dictadura en manifestaciones o
protestas no se respeta ni el primer derecho humano y el más importante que es el
derecho a la vida.
Fuentes Bibliográficas:

 https://miprimeraconstitucion.blogspot.com/2008/11/7-los-deberes-del-
estado-con-los.htmlhttps://www.elcomercio.com/opinion/derechos-del-1.html
 https://www.un.org/ruleoflaw/es/rule-of-law-and-human-rights/
 https://www.derechosdigitales.org/71/mision-del-estado/
 https://www.resdal.org/Archivo/hon-lb-part1.pdf
 https://observatoriop10.cepal.org/es/instrumentos/constitucion-politica-la-
republica-honduras
 https://www2.ohchr.org/english/issues/water/contributions/NHRI/
ComisionNacionalDerechosHumanos_Honduras.pdf

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