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Asignatura y Sección

Sociología 5
Tema del trabajo
Funciones esenciales del estado
ante los derechos de los
ciudadanos.
Nombre y Apellidos
Alex Johan Martinez Saenz
Número de cuenta
123160025
INTRODUCCIÓN

En este ensayo estaremos viendo las funciones del estado Hoy parece
evidente que lasfunciones del Estado están llamadas a una colaboración y a un
control recíproco quegarantice de forma más adecuada el criterio esencial de
evitar la concentración de poder enun sólo órgano por medio de la división de
poderes. Y junto a ello, parece también evidenteque la mayor complejidad de la
Sociedad actual obliga a postular una ampliación de losórganos del Estado y
de los mecanismos que actualizan la división de poderes, se puededecir que el
estado tiene tres divisiones que son el poder legislativo, judicial y
ejecutivoestas ramas están separadas y tienen sus propias funciones pero al
mismo tiempo no estáaisladas, a continuación veremos las funciones del
estado y sus clasificaciones, tambiéncomo están organizadas y sus
limitaciones.Se puede definir como un ente orgánico unitario, estructurado
jurídicamente bajo la forma deuna corporación, que detenta el ejercicio del
poder. Está constituido por órganos y elDerecho es un conjunto de normas que
expresan un deber ser y no está constituido porórganos. El órgano habrá de
elaborar la norma jurídica.
Que es el Estado

El máximo instrumento de poder político legitimo o de autoridad en las


sociedades modernas es el Estado. Se da el nombre de Estado al aparato de
dominación política que gobierna sobre un territorio determinado, cuya autoridad
está respaldada por un sistema legal y por su capacidad legitima de hacer uso
de la violencia física para imponer sus políticas.
Funciones esenciales del estado ante los derechos de los ciudadanos:
Según la postura clásica defendida por Adam Smith, padre de la economía
moderna, el Estado debe cumplir tres tareas básicas:
 Defender a la sociedad contra la violencia e invasión de otras sociedades
independientes
 Proteger en lo posible a cada uno de los miembros de la sociedad de la
violencia y opresión de que pudiera ser víctimas por parte de otros individuos,
“estableciendo una recta administración de justicia.
 Emprender y mantener ciertas obras y establecimientos públicos cura
erección y sostenimiento no pueden interesar a un individuo o a un pequeño
número de ellos.
Lo esencial no es preguntarse ‘cómo se ejerce el poder’, es decir, cuáles son las
formas de mayor o menor legalidad aparente y formal de las que está revestida
la capacidad de mando, o de dominación. Lo esencial, y por tanto, lo de fondo,
es preguntarse ¿por qué se ejerce el poder?, esto es, dónde está la explicación
y el secreto de su legitimidad, cuál la fuente moral para reinar sobre los
ciudadanos. En otros términos, ¿tienen el Estado y el gobierno ‘derechos’,
entendidos como potestades innatas provenientes de su naturaleza, o tienen
solamente autorizaciones derivadas del poder originario, que radica en cada una
de las personas, en cada uno de los seres humanos?
Justificación del poder: Los seres humanos no necesitan ‘justificar” la titularidad
de sus derechos fundamentales, porque esos derechos vienen insertos en su
condición y derivan de su dignidad. Sin ellos, las personas no son personas. De
allí deriva su intangibilidad y su irrenunciabilidad. Los derechos de las personas
corresponden a su naturaleza y, por tanto, la sola existencia de un individuo
justifica, sin más, su titularidad. Discutirla ha sido la tesis de los totalitarismos
que pretenden atribuirse todas las facultades, negándolas a los individuos. Es el
problema de la “absorción de los derechos por el poder.”
La ausencia de título para mandar: Las dictaduras son gobiernos de facto que
carecen de título legítimo para gobernar. Los gobiernos despóticos no tienen
títulos, y esa carencia explica la denominación de gobiernos tiránicos o de
poderes injustos. La necesidad de justificarse, presente incluso en las
dictaduras, explica por qué los golpes de Estado en el Ecuador, que son actos
de fuerza que rompen el ordenamiento jurídico, pese a ello, en el primer decreto
supremo, sin excepción, pusieron en vigencia una Constitución según convenía
a sus intereses. Es decir que, pese al dominio de la pura fuerza, buscaban
legitimarse con un título jurídico artificioso, impuesto y manipulado.
Justificaciones doctrinarias: Las doctrinas políticas -la democracia como la
monarquía-y los discursos electorales, son esfuerzos para dotar de base
racional, o simplemente demagógica, al ejercicio del poder. Es decir, de justificar
los sistemas de dominación y la capacidad de coacción que es inseparable del
Estado. La fuerza necesita tener ‘presentación ética’ y revestimiento jurídico y
crear vínculos de obligación. El problema está en que muchas doctrinas no son
sino simples antifaces de la arbitrariedad, excusas de la dominación, que llegan
al extremo de menoscabar los derechos de las personas, pese a que ellos son
la única justificación de la existencia de la autoridad. La historia de las doctrinas
políticas es la búsqueda de la titularidad, de la legitimidad de que el poder en
principio carece. El Estado, a diferencia de los individuos, necesita justificación,
porque ni ahora ni nunca tuvo, en realidad, ‘derecho’ propio para gobernar.
El Estado protegerá a la familia y a todos los hijos, vengan de la familia que
vengan y sean como sean sus padres. Para el Estado, da igual si los padres
están casados o no. Además, los padres tienen obligación de cuidar a los hijos,
a todos los que tengan (lo que no significa que les dejen hacer lo que les dé la
gana, porque los hijos tienen la obligación de respetar y obedecer a los padres).
El Estado intentará que el dinero que recauda a través de Hacienda (el fondo),
se reparta de manera justa entre las comunidades españolas, para que no haya
unas en las que se viva muy mal y otras en las que se viva muy bien. Es que se
ha demostrado que, cuando una parte está muy bien y otra extremadamente mal,
empieza los problemas que, al final, acaban afectando a todos. Para que no haya
muchas diferencias es importante que no haya paro (personas sin trabajo), y por
eso el Estado se encarga de evitarlo.
Las instituciones del Estado cuidarán de que las condiciones de trabajo sean
buenas: por ejemplo: los sueldos, las horas que hay que estar trabajando, los
lugares de trabajo, los centros de aprendizaje de los trabajadores. Es verdad que
los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de trabajar para conseguir dinero
con el que poder vivir, pero eso no significa que tengamos que hacer cualquier
cosa por dinero: no tenemos que hacer cosas que vayan contra nuestros
derechos para poder trabajar.
El Estado tiene que mantener la Seguridad Social, que es la que te permite
subsistir si te pasa algo grave: te pones enfermo o te quedas sin trabajo o si te
jubilas por la edad. De hecho, todos los trabajadores pagamos parte de nuestro
sueldo para formar el fondo de la Seguridad Social. Así, cuando nos pasa algo,
podemos recibir parte de ese dinero hasta que el problema se solucione. Si la
gente se escaquea y no paga a la Seguridad Social, luego no habrá dinero en
caso de necesidad.
CONCLUSION

Los derechos humanos, como podemos ver, sencillamente no pueden no


conocerse o ser pasados por alto como si fuese cualquier cosa, podemos
apreciar en ambos tipos de régimen como influyen en la cultura y en la sociedad
en general.
Podemos ver como en dictadura los derechos humanos son totalmente
pisoteados por los líderes totalitaristas que los manejan, no existe la libertad de
expresión y en la mayoria de los casos de dictadura en manifestaciones o
protestas no se respeta ni el primer derecho humano y el más importante que es
el derecho a la vida

Referencias Bibliográficas
https://miprimeraconstitucion.blogspot.com/2008/11/7-los-deberes-del-estado-
con-los.html https://www.elcomercio.com/opinion/derechos-del-1.html

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