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Juanita Camila Reyes Cortes

Pontificia Universidad Javeriana


Facultad de Psicología
Desarrollo y Procesos Sociomorales
Agosto 22 del 2022

Reseña Crítica La moralización y la mentira en los niños a través de los cuentos infantiles

Quintero Acevedo, C., Lopez Giraldo, J. F., Ospina Galeano J. M, & Martinez Velez, A. L. (2009). La
Moralización de los niños a través de los cuentos infantiles. Repositorio Institucional IUE.
http://bibliotecadigital.iue.edu.co/jspui/handle/20.500.12717/1947

El artículo de investigación, La Moralización de los niños a través de los cuentos infantiles,


escrito por Catalina Quintero, Juan Felipe Lopez, Jorge Mario Ospina y Ailing Lau Martinez , tiene
como principal objetivo analizar los cuentos de hadas, Cenicienta, Pinocho y El Renacaujo Paseador,
para determinar cómo los libros infantiles son un una parte esencial de distinguir entre el bien y el mal
actuar y la moralidad. El artículo fue publicado en el año 2009 y va dirigido al campo académico de
psicología o a la gente interesada en entender cómo “a través de los cuentos infantiles, se cristaliza
una importante estrategia de moralización de los niños en la modernidad” (Quintero et al, 2009, p.
185) o de qué manera el uso de la moraleja moldea en alguna medida el comportamiento infantil. Los
autores que hablan sobre moralidad han demostrado constantemente que los niños desarrollan la
interiorización de distintas normas durante sus interacciones sociales. En este caso, los cuentos para
niños son parte de las interacciones que moldean la forma en la que ven al mundo y en las
preocupaciones sobre cómo debemos tratar a las demás personas, junto con el respeto, el buen trato, al
entender las necesidades y debilidades de los demás.

Antes que nada es importante aclarar que el propósito principal del artículo es “Mostrar la
relación que existe entre el modo de valorar judeocristiano en términos de bueno y malo, y el sentido
moral en las fábulas y los cuentos de hadas” (Quintero et al. 2009, p. 185). El artículo se estructura en
tres partes importantes, primero se muestra la diferencia de propósito entre los cuentos de hadas y los
de fábula. En segundo lugar se clarifican los conceptos de bueno malo y malvado según lo que
Nietzche explica de la moral judeocristiana, y en la última parte se identifican estos conceptos (lo
bueno, lo malo y lo malvado), en los cuentos elegidos; el cuento Cenicienta, escrito en 1697 por el
francés Charles Perrault (París 1628 – 1703) , Pinocho escrito en 1882 por el escritor italiano Carlo
Collodi y El renacuajo paseador escrito en 1854 por el colombiano Rafael Pombo (Buga 1833 –
Bogotá 1912).
Primero que todo, la introducción ubica al lector en La genealogía de la Moral, donde su
autor Nietzsche describe cómo hubo una transformación de la “moral de amos”, dictada por los nobles
a una “moral de esclavos”, “dictada por los resentidos y los imponentes” (Quintero et al, 2009) que
valoran la humildad, la compasión y el respeto. Luego contextualiza el concepto de “infancia” en la
transición de la Edad Media, donde los niños se veían como adultos que todavía no habían crecido y
eran obligados a realizar trabajos y tareas arduas, “no existía un conjunto de espacios diferenciados,
expectativas sociales hacia los niños ni un estatus específico que les otorgará una distinción frente a
los adultos.” (Quintero et al, 2009, p.187). Luego en el siglo XX considerado “El siglo de los niños”
se entiende al infante como un ser que necesita protección y sigue en un proceso de desarrollo
cognitivo junto con sus cuidadores, ahí la incorporación de juguetes e infinita producción de literatura
infantil, como lo son los cuentos de hadas y las fábulas, sin discutir el avance de las instituciones
educacionales.

Por un lado, los cuentos de hadas se construyeron a partir de los modelos éticos y sociales de
la Edad Media, es decir a partir de conceptos de las creencias religiosas y la iglesia. Estos cuentos
tienen un carácter fantasioso y espiritual donde “son narraciones que se encuentran asentadas en una
moral, donde el bien y el mal son conceptos axiológicos inseparables de la religión y de la ideología
de las clases dominantes” 4. (Gutierrez, 1985, p. 189). Los personajes de estos cuentos se crean a
partir de opuestos, o viven en un palacio o en una cabaña muy pobre, o son de carácter valiente o
nobles, o son excesivamente feos o excesivamente bellos, o son héroes o son villanos, estos son
ejemplos de las muchas más distinticiones donde se es fácil identificar lo bueno de lo malo en los
cuentos para niños. Así mismo se muestran las consecuencias del comportamiento de los personajes
en los cuentos de hadas, a partir de castigos o premios de forma inmediata e intensa.

En cambio “La fábula es un breve relato ficticio, en prosa o verso, y debe estar escrita en un
estilo sencillo y fácil, con intención didáctica, que frecuentemente se manifiesta en una moraleja final,
y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados quienes
mantienen un diálogo ajustado a los caracteres y situaciones en los que se encuentren.” (Quintero et
al, 2009, p.192). A diferencia del cuento de hadas, la fábula muestra una moral mucho más práctica
donde el hombre debe evitar los engaños del mundo a toda costa. Los personajes principales son
reflejo de ser títeres de la tiranía e injusticias sociales que a pesar de todo deben exigir derechos en
cualquiera de sus estados.

En la segunda parte del artículo los autores hablan nuevamente de la Genealogía de la Moral,
“Nietzsche presenta de manera clara la transvaloración de todos los valores llevada a cabo por el
cristianismo; en un primer momento muestra al hombre “bueno”, es decir, al noble, al aristócrata, al
fuerte, al poderoso y vigoroso, quien honra a sus iguales, respeta sus enemigos y no se avergüenza de
sus instintos. En contraposición, muestra al hombre “malo”, que actúa de acuerdo con una moral de
esclavo, o sea toda captación de uso moral judeocristiana, como la debilidad, la sumisión, el
resentimiento y la venganza” (Quintero et al, 2009, p.192). Teniendo esto en cuenta, estos conceptos
serán esenciales para que a la hora de que un niño lea alguna fábula o cuento de hadas, entienda que
los destinos de un hombre van a depender en su conducta “mala o buena”, ya que, los únicos que
tienen un final feliz son los héroes y los demás van a tener un destino fatal.

La Cenicienta, Pinocho y El Renacaujo Paseador, son un instrumento que tiene como


propósito de mejorar al niño mostrándole “deber ser”, o en otras palabras “domesticar o domar”
mediante el miedo o las heridas, pues si no se hace lo correcto se es castigado con graves
consecuencias así como es en la voluntad de la religión cristiana. Primero, La Cenicienta muestra que
si se es bueno, aun así con humillación y maltrato por parte de otros, gracias a la paciencia, la vida te
recompensará y algo bueno luego te pasara. “Justamente, es ésta la figura que la moral del cristiano
desea enseñar a los niños. Pues quien es bueno, paciente y sumiso, es quien obtiene el final feliz”
(Quintero et al, 2009, p.196). Un ejemplo de esto es una cita que está en el libro que muestra la visión
que tienen sobre Cenicienta; “Desde ese momento a la pobre niña la tratan como sirvienta. Sin
embargo, ella nunca se quejaba y soportaba con paciencia su pesada carga de trabajo” 15.” (Quintero
et al, 2009, p.196). Pero como en toda fábula existe el otro extremo; las hermanastras y la madrastra,
eran feas, envidiosas, y mentirosas. La moraleja del cuento es que el mal causa la desgracia de todos,
pero seguir las reglas de los valores judeocristianismo te darán belleza y felicidad.

El cuento de Pinocho muestra el gran dilema de aprender a no decir mentiras, para que se
pueda lograr ser una buena persona. Este cuento es la simbología de el títere que se deja manejar o
manipular por los demás cometiendo grandes errores, se deja manipular así como las personas se
dejan manipular por la sociedad, el gobierno, etc. “Pinocho siente remordimiento de sus malos actos y
esto nos remite a los mandamientos de la iglesia: no mentir y honrar a padre y madre” (Quintero et al,
2009, p.198). Cuando dice mentiras tendrá un castigo que lo humillara: le crece la nariz. Pero actuar
de forma correcta tendrá su recompensa, se volverá en un niño de verdad, se impondrá la culpa de las
acciones, así mismo como pasa en las instituciones religiosas. El último libro El Renacuajo Paseador
tiene incluso un final más abrupto, el que no sigue las reglas terminará castigado con la muerte. “La
moraleja que la fábula de Rafael Pombo deja a los niños, es que no se debe jamás desobedecer a los
padres, es decir, que no se debe faltar al cuarto mandamiento de la Santa Madre Iglesia: “honrar padre
y madre” (Quintero et al, 2009).

Ahora bien, el artículo, La moralización de los niños a través de los cuentos infantiles,
encontró que los libros infantiles son una fuerte herramienta para difundir mensajes y valores de
carácter judeocristianismo. Estas construcciones morales que se evidencian en los libros analizados en
la investigación, demuestran cómo el miedo o la humillación es una de sus herramientas más fuertes,
para que se muestre que si se obra mal la vida te dará grandes consecuencias negativas. En efecto, hay
otras investigaciones que sustentan esta idea de que el castigo o rechazo expuestos en los libros
infantiles son una herramienta fuerte para que un niño entienda distintos valores específicos. La
investigación Características de la mentira en niños entre 3 y 5 años al haber sido expuestos a
cuentos que promueven la adopción del comportamiento moral de no mentir corrobora la idea del
artículo reseñado, de la importancia de los libros infantiles para promover valores judeocristianos,
como lo es no mentir. Los resultados del artículo secundario demuestran que el uso de los cuentos con
contenido moral de no mentir, son eficaces para interiorizar o modificar el comportamiento de la
mentira, a través del castigo o de la recompensa.

Para comprobar esta afirmación se hizo un experimento en el cual se utilizó “el paradigma de
resistencia a la tentación” (propuesto por Lewis et al, 1989), el cual evalúa el comportamiento de
mentir en los niños. En el paradigma de la resistencia a la tentación, los niños se quedan solos con un
emocionante juguete escondido de su vista y se les pide que no miren (o jueguen) con el juguete
invisible mientras el experimentador está fuera de la habitación. Debido a que esta situación es
extremadamente tentadora, muchos niños violan la solicitud del experimentador y miran o juegan con
el juguete. Al volver a la sala, el experimentador pregunta si los niños miraron o jugaron con el
juguete mientras el experimentador se había ido para determinar las tendencias de mentira y de decir
la verdad en los niños” (Chica & Cifuentes, 2021 p.36). Este experimento se llevó a cabo para
distinguir si al leer los libros infantiles sobre la moraleja de no mentir, los niños iban a actuar
diferente. En el experimento se dividieron dos grupos, un grupo que anteriormente se les mostraron
fábulas o cuentos de hadas, que su moraleja se centraba en las consecuencias de la deshonestidad, o
que de la misma forma se se actúa a través de la honestidad la vida te dará una recompensa, mientras
que al segundo grupo de niños les mostraron contenido de información neutra. Para confirmar que los
cuentos infantiles son una herramienta para interiorizar ciertas acciones, se quiso analizar los niños
del primer grupo para ver que si después de leer estos cuentos infantiles iban a actuar acorde con los
valores ejemplificados en las historias. Los valores judeocristianos así como se explica en el artículo
base, promueven el miedo al castigo, o de la misma manera promueven la culpa después de actuar de
forma incorrecta. Los niños que actuaron correctamente en el experimento refleja mucho la forma de
pensar judeocristiana, en otras palabras el actuar como respuesta del miedo a un regaño, exclusión
social, o incluso violencia física o verbal.

La diferencia entre los niños que leyeron los cuentos con contenido moral de no mentir y los
que no fue que los primeros entienden que si rompen las reglas o no actúan bien, serán castigados o
algo malo les va a pasar, por lo que prefieren abstenerse de jugar con el juguete para evitar las
consecuencias negativas que esto pueda traer. “En línea con lo anterior, el hecho de mentir, puede
traer consecuencias sociales para el que miente, por ejemplo, mayores dificultades en su adaptación y
en la estabilidad de sus relaciones interpersonales. No obstante, en ocasiones el mentir tiene
implicaciones favorables para el mentiroso, cómo evitar el castigo, facilitar e influir en las
interacciones sociales, evitar tensiones y conflictos o situarse en una posición de poder frente a los
demás“ (Turner, Edgley y Olmstead citado en Álvarez, 2015). Esta cita demuestra que la mentira es
una afirmación que una persona conscientemente dice y que no es la verdad, y hay dos efectos de
decirlas, uno sería la exclusión social al que alguien se de cuenta de que lo que se está diciendo no es
verdad, o el otro efecto sería salirse con la suya y que nadie se de cuenta.

Los cuentos de hadas solo muestran los efectos negativos de mentir, en ese caso la exclusión
social, la humillación, el sentimiento de culpa, o incluso castigos más fuertes como la muerte. “Los
cuentos han sido utilizados para la transmisión de consejos, enseñanzas y valores, esto se debe a que
son buena fuente de aprendizaje para los niños ya que cada historia tiene un argumento lógico,
permitiendo que sea mucho más sencillo recordar la idea general. De aquí la importancia de educar a
los niños en valores desde sus primeros años, ya que esta educación será clave en su socialización. Por
tanto, los cuentos para trabajar valores son una herramienta perfecta para lograr el aprendizaje y
adquisición de estos, dado que pueden desglosar una moraleja, la cual termina de establecer los
conocimientos aprendidos a través de la historia del cuento” (Cutipa, 2015). Así como afirma esta
cita, los cuentos de hadas van a ser de las primeras interacciones que un niño va a tener para distinguir
entre el bien y el mal, y de esa forma poder entrar de forma correcta en la sociedad y en las relaciones.
Es por esta razón que en el artículo se quiso comprobar si los cuentos infantiles, iban a ser una forma
eficaz para que los niños recordarán fácilmente, acciones básicas en la socialización y en el diario
vivir que demostraran el buen actuar como semejanza de los valores judeocristianos. Los resultados
del experimento mostraron que sí hubo una diferencia significativa en cómo los niños actuaban o que
opinaban ante la situación, o también las razones como justificaban sus acciones, los niños que leían
cuentos se basan mucho más en respuestas a través de ejemplos de los relatos de los cuentos de hadas.
También se mostró como las historias utilizadas en el estudio, enfocadas en la promoción de valores
como el no mentir, si lograran que los niños interiorizan este comportamiento generando mayor
conciencia moral.

En conclusión, Los artículos La moralización de los niños a través de los cuentos infantiles y
Características de la mentira en niños entre 3 y 5 años al haber sido expuestos a cuentos que
promueven la adopción del comportamiento moral de no mentir, permiten estudiar el alcance
sociomoral de los niños con valores judeocristianos a partir de los cuentos infantiles. Así mismo, se
resalta la importancia de las fábulas y los cuentos de hadas para el aporte de este para ejemplificar lo
bueno y lo malo en distintas situaciones. De igual manera es pertinente decir que en ambas
investigaciones se puede concluir que la mayoría de valores y formas de interacción que se aprende
desde pequeño, están basadas en la subordinación ante las normas, o al miedo al castigo o rechazo
social. En razon de que las distinciones son tan claras entre el villano y el heroe, y lo bueno y lo malo
en los cuentos infaaantiles, que se puede representar como blanco y negro y en consecuencia se es
mas dificil distinguir los grises de la moralidad, en las personas o en las situaciones. Así mismo la
literatura infantil desarrolla habilidades cognitivas en los niños importantes para el razonamiento, la
interpretación, y la internalización de información moral que los libros tienen. Sabiendo que la
literatura infantil ha tenido y tiene una gran influencia en la infancia, también es importante aclarar
que su propósito es que los niños entiendan la justicia y los derechos humanos, por que desde los
valores judeocristianos, se tiene que respetar al prójimo, se actúa desde la bondad y el respeto,
generosidad, humildad entre otros valores fundamentales de la sociedad.

Referencias

Quintero Acevedo, C., Lopez Giraldo, J. F., Ospina Galeano J. M, & Martinez Velez, A. L. (2009). La
Moralización de los niños a través de los cuentos infantiles. Repositorio Institucional IUE.
http://bibliotecadigital.iue.edu.co/jspui/handle/20.500.12717/1947

Chica Toro, L., & Cifuentes, N, (2021). Características de la mentira en niños entre 3 y 5 años al
haber sido expuestos a cuentos que promueven la adopción del comportamiento moral de no mentir.
(Trabajo de grado presentado para optar al título de Psicólogo.) Universidad de Antioquia.

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