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Borrador del texto argumentativo

La importancia de los estereotipos de género en el cuento infantil y la

Educación ética.

La familia, la escuela o los medios de comunicación influyen de manera

contundente en la asignación de estos roles, y los cuentos contribuyen a reforzar

los Cuentos, estereotipos y roles sociales, en este trabajo se entiende como

material literario infantil debido a su frecuente uso como herramienta educativa por

el profesorado y las familias, para explicar y enseñar normas y aspectos de la

sociedad en la cual la niña y el niño desarrollarán su vida; además de ser también

un material útil en el aprendizaje prelectores entre los 3 y 6 años. Por ello hemos

realizado un análisis de los cuentos para descubrir en qué medida se reflejan en

ellos los principios de la coeducación y los nuevos papeles de las mujeres y de los

hombres en la sociedad y cómo están contribuyendo a la identificación del niño y

la niña con los papeles sociales que se les han asignado. El ser humano en los

primeros meses de vida crea patrones sociales; niñas y niños necesitan saberse

parte de El cuento infantil como herramienta socializadora de algo, identificarse

con un rol determinado en su grupo social. Esta necesidad le permitirá realizar una

posterior definición de sí misma/o, lo que es fundamental para su desarrollo.

Según Guill y Masats ( 2006) refiere que:

“los cuentos son un medio de transmisión de valores subyacentes en los

usos y costumbres de una comunidad concreta, considerando la lectura como

medio de transmisión de cultural” (p.335). Para ellas, formamos nuestra


personalidad con el análisis de lo que les pasa a otros personajes, diferentes de

nosotros/as, pero a la vez, tan iguales que nos sirven de punto de referencia.

A través de una visión crítica se analiza al mensaje que transmite la

literatura infantil en cuanto a los roles de género y la pedagogía necesita, hoy más

que nunca, llevar a cabo una reflexión profunda sobre la cultura en la que se

inserta su concepto de educación y sus discursos en vista que la relación entre

literatura y ética: en este apartado incluimos algunas reflexiones sobre las

funciones de la literatura, su potencia educativa, la importancia de los modelos

morales y el papel de los adultos como mediadores entre el libro y el niño además

la literatura infantil se ha construido generalmente en base a los cuentos

tradicionales

La literatura infantil destinada a la infancia es un instrumento que les

permite a niñas y niños construir su comprensión del mundo. “Es el cuento una

herramienta educativa de gran utilidad debido a las características que posee,

como su brevedad, la primacía en la trama para la transmisión de valores, de los

usos y de las costumbres de una comunidad” (Peonza, 2001,p.330).

Por lo tanto, la transmisión de los estereotipos de género en el cuento

infantil han logrado plantear como objetivos específicos el desarrollo de los

estereotipos de género que se transmiten en los cuentos infantiles a través del

lenguaje utilizado y de la simbología de los textos e imágenes ya sea un inventario


de estereotipos de género que sirva en el proceso de análisis de estos; elaborar

un cuestionario que permita recoger información para el análisis de los cuentos

principalmente de forma cuantitativa; y determinar la significación de la presencia

versus ausencia de estereotipos según género

De ahí que leer, escuchar y escribir cuentos sean mediaciones educativas

que orientan la manera de integra en la comunidad humana La literatura infantil

destinada a la infancia es un instrumento que les permite a niñas y niños construir

su comprensión del mundo. Por su parte, Colomer ( 1999) afirma que

“los estudios sobre la literatura infantil y juvenil se han

dirigido, en su mayor parte, a analizar los valores transmitidos por

los cuentos y, reivindica, con razón, una educación literaria” (p.157).

Los cuentos infantiles y los cuentos tradicionales reflejan modos de

comportamiento de poblaciones. Para ellas, formamos nuestra personalidad con el

análisis de lo que les pasa a otros personajes, diferentes de nosotros/as, pero a la

vez, tan iguales que nos sirven de punto de referencia ya que en cada pueblo, en

cada familia, se cuentan historias y anécdotas que constituyen el hilo conductor de

la tradición. Éstas dan sentido de pertenencia, de identidad, sirven de guía en un

determinado proceso de desarrollo, muestran cuáles son los valores de la

sociedad a la que se pertenece, los roles adscritos a cada género, cuál es el

origen y cuál debiera ser la meta... Es decir, “construyen” y socializan a la

persona.

Sabemos que la educación, por sí sola, poco puede hacer cambiar y que la
transformación social pasa por cambios estructurales. Sin embargo, la educación

colabora en la formación de mentalidades, identidades personales y sociales,

generando personas más sensibles capaces de situarse de otra manera ante los

problemas. Por lo tanto, la educación ha de proporcionar conocimientos,

procedimientos, valores y símbolos que orienten y guíen las vidas humanas

porque en este sentido, uno de los “instrumentos” de sabiduría que se le regala al

ser humano es el arte y, concretamente, todos los amantes de la literatura o del

cine sabemos que ciertas películas o algunos relatos literarios nos invitan a

adentrarnos en experiencias, situaciones, culturas, prisiones, etc., que nunca

hubiéramos conocido si no hubiera sido por esa experiencia artística. Ese

conocimiento de la condición humana a través de la literatura está expresado en

varios autores de distintas procedencias: La narración es dialógica: incorpora

muchas voces, diferentes, que hablan unas con otras y con otras voces fuera del

texto, los discursos de la cultura y de la sociedad en general.

Morin ( 2000),

por su parte, sostiene que la literatura y el cine deben ser

considerados como escuelas de vida. Es decir, escuelas de

expresión; escuelas de desarrollo emocional y estético; escuelas de

descubrimiento de uno mismo, del otro y de la vida; escuelas de la

complejidad humana; escuelas de “experiencias de verdad”. En la

lectura de una narración sentimos piedad, compasión, bondad, etc.,

pues nos “introducimos” en los personajes, en sus sentimientos. De

este modo, podemos aprender las lecciones más importantes de la


vida (p.155).

De este modo, la literatura infantil se ve enfrentada a los profundos cambios

que se originan en la sociedad. Pero en su búsqueda de representación de estas

transformaciones, sigue reproduciendo la desigualdad y no presenta nuevas

valoraciones de los estereotipos masculinos y femeninos, desarrollando

personajes femeninos que viven a imagen y semejanza de los valores

masculinizados, siendo anhelado sólo aquel lugar que generalmente se ha

atribuido a la masculinidad. A través del estereotipo de género se deforma y se

falsea a la persona que forma parte de un grupo en función de su condición

sexual, se le desnaturaliza y se les despoja de su identidad.

Se analiza los valores éticos en libros de Literatura Infantil de lenguas y

culturas diferentes, y la intervención psicopedagógica en contextos multiculturales

y aprendizaje lingüístico. Los valores éticos seleccionados están orientados al bien

común, a la vida social, a la construcción de una vida justa y digna. Los libros

infantiles participan igualmente en el proceso de interiorización del conocimiento,

no sólo de los objetos, sino también de lo que la sociedad considera correcto o

incorrecto; es decir, de su significado social. Para la profesora Guil, (1999),

“los modelos arquetípicos conjugan hechos históricos con

fantasías, realidades con deseos, tragedias con miedos y temores;

aglutinado todo ello con creencias religiosas, valores éticos y

prescripciones o proscripciones morales sobre lo que se debe pensar,


sentir y hacer. Son por tanto la base sobre la que se constituyen

nuestros valores” (p. 334).

Un aprendizaje de normas y de valores sociales que se adquiere a edades

tempranas si el contexto en el que se mueve es el adecuado. Además, la

mediación de las personas adultas en la transmisión de los contenidos del cuento

facilita el aprendizaje al acelerar el estadio evolutivo de comprensión de quién está

escuchando más del que se produce cuando ese proceso se da en solitario. Así

mismo, cada sociedad, cada cultura, cada época, delimita lo que es ser hombre y

ser mujer, estableciendo dos únicas y contrapuestas categorías ya volviendo a la

tradición, en la cultura clásica, recuerda Maclntyre, (2001) “el medio principal de la

educación moral era contar historias” (p.158). La Ilíada, la Odisea o las parábolas

de los Evangelios sinópticos pertenecen a un género eminentemente educativo.

Nos da a conocer que la literatura infantil ejerce una función educativa

destinada a los niños y niñas en particular, como instrumento que les permite que

puedan ayudar a socializar su comprensión del mundo. De modo que las

imágenes trasmitidas de lo femenino y masculino contribuyan a la formación del

conocimiento cotidiano, tanto en el sentido moral, como en el cognitivo y

efectivamente aprendan a identificarse y a construirse, a medida que se manifiesta

la seguridad del cuento. En definitiva, los libros analizados transmiten género,

aunque en cierta medida están más adaptados a la actual sociedad, con

personajes femeninos y masculinos que desempeñan diferentes roles, pero


mayoritariamente las mujeres siguen desempeñando el rol de cuidado y los

hombres el de fuerza, agresividad

Puedo concluir que en la educación simbólica se analiza e interpreta los

libros analizados transmiten género, aunque en cierta medida están más

adaptados a la actual sociedad, con personajes femeninos y masculinos que

desempeñan diferentes roles como demostración de la importación que tiene la

literatura de calidad en la educación de los niños y las niñas. los estereotipos de

género son predominantes y no se visualiza un cambio en la forma de concebir los

valores sociales, continuando con un reconocimiento social de lo tradicionalmente

masculino. Los estereotipos sobre mujeres encubren la defensa de valores

patriarcales, del liderazgo masculino ya que la ética de la comprensión humana

constituye sin duda una exigencia clave de nuestros tiempos de incomprensión

generalizada Teniendo en cuenta y saber qué narraciones ponemos en manos de

los niños y niñas, quiénes son sus personajes pues las emociones que suscita su

lectura y las identificaciones que provocan son elementos muy importantes en la

construcción de la identidad moral Se indica con sinceridad la potencia educativa

de la narración literaria y ética en un amplio aprendizaje para la vida, donde podría

incluirse el aprendizaje de la atención, la contemplación y la sensibilidad que tiene

la literatura infantil y un aprendizaje de normas y de valores sociales que se

adquiere a edades tempranas si el contexto en el que se mueve es el adecuado.

En definitiva, Los libros infantiles participan igualmente en el proceso de


interiorización del conocimiento, no sólo de los objetos, sino también de lo que la
sociedad considera correcto o incorrecto; es decir, de su significado social. Los
padres y madres son agentes de transmisión de las normas culturales, y lo hacen
introduciendo primero a sus hijos/as en la vida familiar Para ilustrar este proceso
leo una narración de literatura infantil para, resumidamente, visualizar
sintéticamente el proceso seguido para su análisis e interpretación. Hemos de
tener en cuenta de que el paradigma ético utilizado ha sido el apuntado
anteriormente.

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