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PERSPECTIVA PSICONALÍTICA
Los aportes de Ricardo Rodulfo y de Phillipe
Julién
Ricardo RODULFO (1942): El niño y el
significante 1993, Editorial Paidós - CABA
Doctor en Psicología (Univ.del Salvador). Psicoanalista. Entre 1986 y 2007
Titular de Clínica de Niños y Adolescentes, y desde 1989, de Psicopatología
Infanto-Juvenil en la Facultad de Psicología de la UBA. Desde 2008 es
Profesor Consulto Titular de dicha Facultad, donde dirige una Carrera de
Especialización en Infancia y Niñez.
Sus investigaciones se centran en reivindicar la importancia terapéutica del
jugar como acción transformadora de la subjetividad humana a cualquier
edad. En 2011 la UBA le nombró Gran Maestro en el centenario de su
fundación, y en el 2016 obtuvo el Premio Konex en Psicoanálisis.
Es autor de varios libros, treinta capítulos en colaboración, orador en más
de cuatrocientos congresos y jornadas nacionales e internacionales.
Capítulo I: La pregunta por el niño y la
clínica psicoanalítica
Pregunta Inicial que formula el autor: QUÉ ES UN NIÑO?
Segunda pregunta, DONDE VIVE UN NIÑO?
El primer interrogante lleva a indagar acerca de lo que podríamos
llamar el PROCESO DE CONSTITUCIÓN DEL SUJETO, esto es, aquellas
vicisitudes que todo cachorro humano debe atravesar para poder
hacerse Sujeto y que jamás puede reducirse a una mera secuencia
“evolutiva” o las fases de “evolución” de la líbido.
El segundo interrogante lleva a hablar del “mito familiar” que ese
niño viene a habitar, lo que él representa en la saga familiar, la fragua
donde se forja, los significantes que lo atraviesan.
PROCESO DE CONSTITUCIÓN DEL SUJETO (PCS) “con”
conjuntamente, y el verbo “statuere” (colocar, situar,
erigir).
No se nace siendo Sujeto. Uno se hace Sujeto en una trama intersubjetiva, en su
paso por instituciones (familia, escuela), en determinadas condiciones de época,
en posiciones sociales que dependen de la estructura y volumen de los capitales
acumulados, en un mundo mediado por adultos significativos, y las huellas de tan
singular travesía, quedan impresas en el cuerpo y en el psiquismo. Infancia,
adolescencia, juventud, en consecuencia, son conceptos relacionales, además de
históricos, sociales y culturales.
Una trama intersubjetiva no se reduce a una interacción entre dos o más sujetos,
sino que es en esa misma trama, en la que los sujetos se constituyen, como madre,
padre o hijo, o maestro o discípulo. Ej. si introducimos un pedazo de hierro en un
campo magnético, el hierro se hace iman, al interior de ese campo, se “Imaniza”
PCS: La Prehistoria del Sujeto I
Edipo es actor secundario de un libreto ya escrito mucho antes que viniera al mundo
y que comenzó con las bodas de Cadmo y Harmonía al mezclarse la sangre de los
dioses con la de un mortal; siguió con las desmesuras de Layo, que arrojaron al
suicidio al joven Crisipo y que desataron la maldición del padre del joven –“hasta la
desaparición total de la estirpe de los labdácidas”, hijos de Lábdaco, padre de Layo–;
y la desobediencia al oráculo por parte de Yocasta, que emborracha a Layo buscando
engendrar ese hijo que, de nacer, mataría a su padre y se acostaría con su madre y
tendría hijos con ella, que serían, a su vez, sus hermanos.
Al final de su vida, los 4 hijos/hermanos mueren: Antígona e Ismene y los varones
que se matan entre sí: Etéocles y Polinices, sin tener descendencia cumpliéndose la
maldición, que atravesaba tres generaciones. (ver caso de celopatía en el texto)
PCS: La Historia del Sujeto I
La historia del Sujeto reconoce sus inicios en la de cada uno de sus padres,
con tradiciones familiares distintas, y la de ellos como pareja y como
progenitores.
Las claves que permiten descifrar lo que le sucede a un cierto sujeto,
remiten con frecuencia a aquello que ocurrió antes de que naciera, al mito
familiar, porque todo niño, según este autor, habita en un mito familiar, un
archivo de significantes que lo pre-existen
Importancia de la Prehistoria y la Historia
en la clínica analítica
El analista se pone en contacto con la tragedia singular de cada analizante,
con su prehistoria y con su historia, con los mandatos que lo atraviesan y los
acontecimientos que lo arrojan por nuevos rumbos.
Los significantes cristalizados que trae desde su prehistoria como sujeto,
como una cuestión de destino, como fatalidad inevitable, serán
problematizados y cuestionados al dar cuenta de que son libretos que le
preexisten pero que, también, fundamentalmente, juegan otros factores: la
dimensión del acontecimiento, que arroja a nuevos horizontes, y sus propias
decisiones en aquello que padece, que tiende a repetir, y no puede dejar
atrás cuando el goce impera.
PCS: acerca de la FUNCIÓN MATERNA I
Madre que da la palabra, que enseña a ese niño un lenguaje extranjero: a través de la
donación de palabras le permite diferenciar lo que estaba hasta allí indiferenciado: celos,
enojos, alegría, miedo. Hace de su hijo un Sujeto de Lenguaje, y de las pasiones –
inmanejables-, sentimientos
Madre previsora, que se adelanta a lo que puede pasar aunque ese hijo o hija ya sean
adultos y dice; “hija, abrígate o comé algo antes de salir…”
Madre que transmite la importancia de la ESPERA, y que hace del hambre, apetito
Función de Velamiento, en tanto evita exponer a su hijo a situaciones dolorosas o
angustiantes. Ej. film La vida es bella
Madre que deja ir, que no entrampa a su prole
Madre que tiene otros intereses más allá del amor y el cuidado de sus hijos y que jamás
renuncia a sus deseos como mujer
PCS: acerca de la FUNCIÓN PATERNA I
3) El derecho al hijo
I El derecho sobre el hijo
¿Cuál es en occidente la primera definición de ser-padre. El padre en tanto quien
dirige la ciudad, padre amo. La paternidad en su dimensión politica y religiosa
antes que familiar. La patria, es fruto del poder de engendrar de dar lugar a una
descendencia social y jurídica que proviene de los padres fundadores y
constituye ciudadanos en tanto parte del linaje de los padres. La paternidad
instaura un lazo social por la palabra no por la sangre.
Del padre en tanto amo se desprende la paternidad familiar.
Los puntos de declinación a lo largo de la historia se sitúan por la instauración de
un tercero que representa un orden que trasciende al padre-amo. En primer
término la iglesia, y la defensa del libre consentimiento para dar lugar al
matrimonio como sacramento y en segundo momento el estado que instituye la
unión civil.
II El derecho del hijo
Una segunda definición de ser-padre, mas burguesa resulta de considerar a partir del
siglo XIX los derechos del hijo. El padre es quien garantiza y custodia el bienestar, el
interés y el bien del hijo. De ello se deriva una definición de ser-padre en términos
de roles a cumplir y tareas a desempeñar. El padre es el que se ocupa del hijo y de
sus derechos, no solo a conservar la vida sino también derecho a entrar al mundo de
la cultura y a integrarse en la sociedad de los adultos.
Esta definición de ser-padre resulta frágil. Las tareas o funciones pueden ser
desempeñadas por cualquiera que tenga la capacitación pertinente. De hecho la
sociedad civil interviene entre el hijo y el padre con un sin numero de especialistas
desde la educación a la salud, a la vez que se consagra el lugar irremplazable de la
madre. En esta operación la función social de la paternidad también se ve
deteriorada.
III El derecho al hijo