Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
De Jesús Carranza.
DIGESTION Y
METABOLISMO DE LOS
ALIMENTOS
Generalmente, el número de aminoácidos que forman una proteína oscila entre 100
y 300. Los enlaces que participan en la estructura primaria de una proteína son los
enlaces peptídicos que es un enlace amida que se forma entre el grupo carboxilo
de un aminoácido con el grupo amino de otro y la eliminación de una molécula de
agua. Independientemente de la longitud de la cadena polipeptídica, siempre hay
un extremo amino terminal y un extremo carboxilo terminal que permanecen
intactos. Para cada proteína, la secuencia, es decir el orden en que van ordenados
los aminoácidos, es diferente. El número de secuencias posibles es tan grande que
se explica la gran cantidad de proteínas diferentes. Al tener un átomo de carbono
asimétrico pueden presentar isomería. Los de la serie L son los que utilizan los
animales. Los sintéticos se encuentran en las dos formas mezcladas (series L y D),
por lo que adicionados a la ración no son tan eficaces como los naturales.
Clasificación.
Monosacáridos.
Pentosas:
Hexosas:
• Fructosa: azúcar de fruta, hojas verdes, miel, muy dulce, las plantas verdes
frondosas tienen mucha.
Disacáridos y oligosacáridos
Los disacáridos son sustancias cuyas moléculas están constituidas por dos
unidades de monosacárido. El enlace característico mediante el cual se unen los
dos monosacáridos para conformar un disacárido se conoce como "enlace
glucosídico" y es un enlace tipo: C-O-C derivado de la combinación de un grupo
hidroxilo, de una molécula de monosacárido, con una porción aldehido o cetona de
la otra (Formación de hemiacetales y hemicetales).
Los disacáridos más comunes son la maltosa, la lactosa y la sacarosa. Tienen
también en común el hecho de que, al menos uno de los monosacáridos que
conforman el dímero, es D-glucosa.
• Maltosa: azúcar de malta, que se obtiene por ejemplo a partir del almidón en
la germinación y fermentación del grano de cebada. Constituido por dos
moléculas de glucosa.
Los animales no precisan las proteínas como tales sino los aminoácidos que las
componen para sintetizar sus propias proteínas. La mayoría de los aminoácidos se
ingieren en forma de proteínas, y sólo ellos pueden incorporarse a las diferentes
rutas metabólicas. Para ello, las proteínas y péptidos ingeridos sufren un proceso
de degradación hidrolítica por medio de enzimas proteolíticas (secretadas por el
estómago, páncreas e intestino delgado) en el tracto gastrointestinal. Después de
la acción de las enzimas los aminoácidos quedan libres y son absorbidos y
transportados a la corriente sanguínea por medio de la que llegan al hígado donde
transcurre parte de su metabolismo y luego se distribuyen.
Lípidos.
Grasas.
Son ésteres de los ácidos grasos con grupos polares hidrófilos (bases
nitrogenadas, azúcares) además de los restos de ácidos graso hidrófobos.
Fosfolípidos. Esteres del glicerol en el que dos grupos hidroxilo se esterifican con
dos ácidos grasos de cadena larga y un grupo con ácido fosfórico. Presentan
propiedades emulsionantes y realizan importantes funciones en el transporte de
lípidos en la sangre. Los más abundantes en animales y vegetales son las lecitinas
en las que el ácido fosfórico se encuentra también esterificado con la base
nitrogenada colina.
Son ésteres de los ácidos grasos con grupos polares hidrófilos (bases
nitrogenadas, azúcares) además de los restos de ácidos graso hidrófobos.
Fosfolípidos. Esteres del glicerol en el que dos grupos hidroxilo se esterifican con
dos ácidos grasos de cadena larga y un grupo con ácido fosfórico. Presentan
propiedades emulsionantes y realizan importantes funciones en el transporte de
lípidos en la sangre. Los más abundantes en animales y vegetales son las lecitinas
en las que el ácido fosfórico se encuentra también esterificado con la base
nitrogenada colina.
Glicolípidos. Los glicolípidos son una segunda clase de lípidos que se encuentran
principalmente en los forrajes (gramíneas y leguminosas). Tienen una estructura
parecida a los triglicéridos con la excepción que uno de los tres ácidos grasos ha
sido sustituido por un azúcar (usualmente galactosa). Cuando uno de los ácidos
grasos se sustituye por un fosfato ligado a otra estructura compleja, el lípido se llama
fosfolípido. Los fosfolípidos son componentes menores en los alimentos,
encontrados principalmente en las bacterias del rumen. Abundan en los forrajes.
Dos grupos hidroxilo del glicerol se esterifican con ácidos grasos especialmente
linoleico. Al otro grupo hidroxilo se incorporan una o dos moléculas de galactosa.
Otra acción importante de los microbios del rumen es de hidrogenar los ácidos
grasos no saturados. En este proceso, un ácido graso resulta saturado porque un
enlace doble se reemplaza por dos átomos de hidrogeno. Por ejemplo, la
hidrogenación convierte el ácido oleico en ácido estearico.
Los ácidos grasos libres en el rumen tienden a ligarse a partículas de alimentos y
microbios y propiciar más fermentaciones, especialmente de los carbohidratos
fibrosos. La mayoría de los lípidos que salen del rumen son ácidos grasos saturados
(85-90%) principalmente en la forma de ácidos palmítico y esteárico) ligados a
partículas de alimentos y microbios y los fosfolípidos microbianos (10-15%).
El valor nutrimental de una ración, alimento o nutrimento para cerdos, puede ser
expresado mediante el coeficiente de digestibilidad, el cual es la proporción del
alimento que no es excretada y que se supone, por tanto, ha sido absorbida. La
digestibilidad de un alimento es siempre inferior al 100%, ya que durante la digestión
y absorción se producen pérdidas de nutrimentos.
Técnica del sacrificio. Es la técnica más antigua y simple que ha sido empleada en
la determinación de la digestibilidad. Esta técnica consiste en la remoción de la parte
terminal del intestino delgado de animales anestesiados o recientemente
sacrificados, con la posterior recolección manual de la di gesta. Los animales son
sacrificados a ciertos intervalos de tiempo (usualmente 6- 9 h después de ser
alimentados), y la di gesta es colectada de los últimos 20-40 cm del intestino
delgado. Esta técnica presenta algunas desventajas, ya que solo proporciona una
observación por animal y materia prima. Además, es muy complicado obtener
muestras adecuadas de heces (para estudios de digestibilidad de energía) y de
dietas altamente digestibles
Consumo de alimento
Tamaño de partículas
Sin embargo, vale la pena mencionar que el tamaño ideal de las partículas también
puede variar según la especie y edad de los animales, siendo necesario buscar
recomendaciones específicas para cada formulación y objetivo comercial.
Composición química
La composición química del alimento animal es uno de los factores que más influyen
en la digestibilidad. Esto se debe a que, según la publicación, la composición
química de cada alimento animal
Por otro lado, la composición química ideal puede mejorar la digestibilidad mediante
la adición de proteínas y/o carbohidratos solubles, como proteínas aisladas.
Edad
Otra opción eficaz deHarina de Vísceras de Aves es la de tipo Low Ash. Como
diferencial, la harina Low Ash presenta un menor contenido de cenizas y un mayor
contenido de proteína bruta. En este caso, las tasas oscilan entre el 64% y el 73%.
A pesar de presentar una alta tasa de queratina, que puede dar la idea de baja
digestibilidad, es importante considerar que las plumas pasan por un proceso de
cocción bajo presión y prensado, lo que modifica la estructura de la queratina
presente. Después del procesamiento, las proteínas y aminoácidos del producto se
vuelven más disponibles para su absorción por el organismo animal, principalmente
en la cría y nutrición aqua.
Las proteínas con mayor valor biológico tienen una mayor cantidad de aminoácidos
esenciales. En la proteína hidrolizada de pollo, se lleva a cabo un proceso de
hidrólisis enzimática que genera cadenas más pequeñas de aminoácidos, llamados
péptidos bioactivos. Con un peso molecular del 90% por debajo de 2000 Da,
ayudan a una digestión y absorción más rápida, mejorando el funcionamiento del
tracto gastrointestinal.
Conclusión
Para que un alimento formulado tenga éxito en el mercado, es esencial que ofrezca
resultados, especialmente cuando se trata de nutrición, desarrollo, salud y
crecimiento animal. En este escenario, invertir en ingredientes que ofrezcan una
buena digestibilidad asociada a la palatabilidad es una de las alternativas para
garantizar la calidad del alimento y alcanzar los objetivos deseados, ya sea en la
cría doméstica o comercial.
https://www.uco.es/zootecniaygestion/menu.php?tema=153
https://www.uco.es/zootecniaygestion/menu.php?tema=148
https://www.uco.es/zootecniaygestion/menu.php?tema=154