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DE LOS ARTÍCULOS INCLUIDOS EN ESTE PDF.

METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y


modelos de longitud; hipótesis peninsulares prerromanas (parte
primera).
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (05/05/2012)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

(Parte VC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. CAPÍTULO VIII DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL
CARAMBOLO"
ESTE ESTUDIO continúa el análisis de ponderales de la Antigüedad. Por su extensión se ha dividiso en tres partes. las dos que le siguen
están en estos links
2ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_4016.HTML
3ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_5.HTML
4ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre.HTML

SOBRE ESTAS LINEAS: Piezas del tesoro de Bélmez datado entre los siglos IX al VIII a.C. (transición del
Bronce al Hierro) y propiedad del MAN -al que agradecemos nos permita divulgar la imagen-. Arriba,
amasijo-lingote con un peso exacto de 76 gramos; valoración que acerca de manera asombrosa a lo
que eran diez siklos Pym -filisteos-, que se correspondían con diez Shatys egipcios (después del
Reino Nuevo; tras el siglo XI a.C. y cuando el Codo Real supera los 52,6 centímetros de longitud) -para
saber correspondencias de este peso egipcio que marcó toda la metrología antigua, ver cita (1) -. De tal
manera, el valor del Shaty después del 1070 a.C, lo estimamos en 7,58 g. ; siendo este un mismo
ponderal que usarían los filisteos, bajo el nombre de Pym (siklo filisteo) del que sabemos
correspondía a 3/2 del shekel hebreo.

Partiendo desde este Shaty de 7,58 gramos, entenderemos por qué su mayor divisor (el Deben Oro
egipcio, compuesto de 12 Shatys) se estima comunmente en unos 91 gramos por los
historiadores; aunque el Deben también varió conforme a los cambios en las implantaciones y
reformas del Codo faraónico. Por su parte, es mi opinión, que este ponderal egipcio de 7,58
gramos (que se correspondería exactamente al usado por los filisteos) es un peso que mucho se acerca a
1/10 del valor del amasijo que vemos en imagen. Pieza de Bélmez, que a mi juicio se trataría de un
"lingote" del tipo atlántico. En la entrada anterior analizábamos estas "tortas-lingote" gallegas,
estudiadas primeramente por Pérez Outeriño, que cosisten en "plastas fundidas" de oro y plata, con
un peso que oscilaba entre los 363 y 365 gramos. Cuyo promedio de 364 gr., es igual a una Mina de
Cartago, que tasamos en unos 363,86 gramos y equivalía a 50 siklos púnicos (monetales de unos
7,2772 g.). También estas tortas gallegas -de unos 364 gramos- se corresponden con 80 Dracmas (de
4,548 g.), tanto como 54 siklos babilonios (de 6,738 g.), 32 shekel judíos (de 11,37 g.) y 48 siklos pym
o Shatys (de 7,58 g.)-. Para consulta de entrada
ver: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/04/metrologia-y-ponderales-en-el-mundo-
pre_5.html -,

BAJO ESTAS LINEAS: Torques de Bélmez junto al amasijo, convertido en brazal y reducido, quizás
para guardarlo como ponderal (datado entre los siglos XI al VIII a.C.; igualmente propiedad del Museo
Arqueológico Nacional -agradecemos al MAN nos permita divulgar la imagen-). Considerábamos el
amasijo antes analizado (en la imagen superior) un "ponderal" bien medido -similar a las "tortas
lingote" gallegas- por la coincidencia en su peso con el Pym y Shaty de misma época. Aunque también
hay que hacerlo en virtud de las concordancias que sus 76 gramos de oro, tienen con este
torques del mismo hallazgo de Bélmez. Un collar con incisiones y en dibujos triangulares, que parece
haber sido reducido (o doblado) hasta convertirlo en un brazalete; aunque queda la posibilidad de
cuestionarse si aquella modificación no se habría hecho con el fin de conservarlo como patrón y así
poder pesarlo mejor (al darle una forma más pequeña y centrada).

En lo que se refiere a su valor, también tiene concordancias con los ponderales antes mencionados,
puesto que este brazal se estima exactamente en 184 gramos de oro. Ello sería casi igual a 24 veces,
1/10 parte de lo que pesa el amasijo antes analizado; que viene a ser lo mismo que: 24 pyms
filisteos ó 24 Shatys egipcios (aproximadamente). Ya que (24 · 7,6 g.) = 182,4 gramos; todo lo que
supondría un error de 1,6 g. sobre la estimación de lo que pesa este torques de Bélmez. Siendo el valor
que nos daría si dividimos el de este collar hecho brazalete entre 24 = 7,666 ... gramos. Cuyo peso es
prácticamente igual al del amasijo, y cuya diferencia con los 7,58 en que estimamos el Shaty de I
milenio, y el Pym es muy pequeña.

Pese a todo, nos queda la incertidumbre del por qué este tesoro de Bélmez estaría medido en Pyms o
en Shatys de 7,6 gramos -pesos coetáneos de las piezas-. Mientras el tesoro de Berzocana, o el de El
Carambolo (fechados en tiempos cercanos al de Bélmez), están fabricados en Shatys de 7,5
gramos, mucho más antiguos como ponderal -quizás de fines del tercer milenio a.C., relativo a un Codo
Real anterior al Reino Nuevo (de unos 52,42 centímetros) y equivalente a la metrología de
Gudea-. Debiendo de plantearnos si en la Península hubo un ponderal propio, correspondiente o igual
a este de 7,5 gramos (mantenido en la zona atlántica al menos hasta la época de El Carambolo) y
otros ajenos, importados por colonos que "encargaban" las joyas. A todo lo que intentaremos dar
resupesta en nuestros siguientes epígrafes.

1º.- AJUSTES EN NUESTRAS VALORACIONES Y LA HIPÓTESIS DE UN PONDERAL PRERROMANO EN LA


PENÍNSULA:
Vimos al finalizar nuestro anterior artículo (si no lo han leido, ver:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/04/metrologia-y-ponderales-en-el-mundo-pre_5.html
) cómo nos resultaba imprescindible de nuevo corregir los valores que habíamos dado hasta entonces a
los pesos y medidas de la Antigüedad. En gran parte porque la arqueología es una ciencia humanística
que se ha de estudiar en "sentido inverso", todo lo que dificulta tremendamente llegar a conclusiones.
Algo que se produce, porque primeramente se halla lo último en quedar bajo tierra; un hecho que
distorsiona de continuo la forma de estudiar y resolver la Historia, al vernos obligados a comenzar por el
final. Debido a lo que es preciso modificar de continuo las hipótesis, con el fin de ir encajando aquello
que aparece en el estrato más bajo, y lo que antes se ha encontrado; para no confundir lo que antecede a
lo que sucede (ya que el hallazgo siempre emerge "contratempus").

Por todo ello, nos ha sido de suma importancia en nuestro último artículo, regresar a la metrología más
reciente (la grecorromana); porque de esta es de la que tenemos valores más definidos y
seguros. Siendo así, parece absolutamente cierto poder determinar que el Estadio griego antiguo y
común (llamado Eubeo o Dórico) era exactamente de 178,2 metros -tal como se puede medir en los
edificios de la época-. Pudiendo así deducirse (sin dudas) que el Pié -una 600 parte del Estadio- era de
29,7 centímetros; algo que se demuestra también ya que esta medida a su vez cuadra y encaja con las
Persas, de las que sabemos nace la metrología de la Hélade (con igual procedencia al calendario y a
gran parte de la astronomía griega). Por lo que el Pié heleno más antiguo y del que hablamos, había de
coincidir con 3/5 del Codo Vulgar babilonio, lo que nos mostrará y demostrará definitivamente que el
Codo Persa medía exactamente 49,5 centímetros (tal como los estudiosos de Babilonia estimaron
siempre).

Cuanto hemos expuesto en el párrafo anterior, nos llevaría a alcanzar valores exactos en las
metrologías de Mesopotamia (usadas antes del primer milenio a.C.) y a poder relacionarlos con los de
otras civilizaciones que comerciaron con el mundo babilonio (Egipto, Oriente Medio o Canaán). Por
todo lo que este estudio de ponderales en sentido inverso que hemos de realizar -comenzando en
Grecia y Fenicia, para llegar a Sumer o al Egipto del tercer milenio a.C.-, nos resulta altamente valioso;
habiéndonos permitido reajustar los valores de manera definitiva, comprendiendo así las relaciones
de cambio y longitudes entre unos pesos y otros en todo el Mundo Antiguo. De cuanto vamos a hablar
en los siguientes epígrafes, comenzando primeramente por lo que Moret y Badie escribieron acerca de la
posible metrología prerromana de la Península:

SOBRE ESTAS LINEAS: Los campos y sierra de Berzocana, en las Villuercas y junto a Guadalupe -de
nuevo aprovechamos la oportunidad para agradecer a su ayuntamiento, y en especial a Da. Ana Tejero, las
facilidades que nos dieron para visitar su centro de interpretación arqueológica, donde se exhibe (entre
otras) una copia de las valiosas joyas allí encontradas-.

En esta población y en bajo el bello pico que vemos en imagen -denominado Gran Villuerca- se
halló hace algo más de cincuenta años, uno de los más interesantes tesoros encontrados en la
Península (su foto la podemos ver más abajo). Se trata de dos torques de oro, fechados en época muy
cercana a las piezas de Bélmez (entre los siglos X al VIII a.C.); que a mi entender están fabricados
bajo un ponderal que se corresponde con el Shaty-oro egipcio de 7,5 gramos. Tristemente, hubo un
collar más en el ajuar aparecido en aquella finca sita en el monte que vemos (llamada Los Machos); del
que solo sabemos, terminó siendo vendido y fundido en el platero de Navalmoral de la Mata -tal
como relata Almagro Basch, ver cita (2) -. Pese a ello, sería de enorme interés llegar hasta la ficha
policial del caso, habida cuenta de que si hay una relación o documento de compraventa entre el
referido orfebre y quienes lo encontraron, es posible que en ella se describiera el peso exacto del
tercer torques (fundido y destruido). Todo lo que para nuestro estudio sobre los ponderales de la
antigüedad supone un dato de enorme importancia.

Por lo demás, la ponderación que guardan los dos collares de Berzocana es en base a 7,5 gramos,
resulta igual a la que tiene el tesoro de El Carambolo. Todo lo que acercaría este ajuar de la sierra
de Guadalupe, al sevillano en tiempo, aunque aleja a ambos conjuntos de los pesos del Nilo. Pues
en la época en que podemos fechar las piezas de Berzocana y El Carambolo (entre los siglos X al VII
a.C.), se trata de un momento histórico en que el Shaty egipcio no vale 7,5 gramos sinó que debe
valorarse en unos 7,58 gr. -igual en peso al siklo filisteo-. Debido a que tras el Reino Nuevo y más con
la llegada del Hierro, los ponderales que marcaban la metrología del Nilo, de Mesopotamia, de Oriente
Medio o del Egeo; se habían modificado, al igual que sus medidas de longitud. Algo que expresamos
tras comprobar que los pesos usados después del siglo X a.C., son relativos a patrones diferentes.
Dependiendo en Egipto de un codo faraónico mucho mayor (cercano a 52,6 centímetros), tanto como
en Mesopotamia se había llevado a cabo una reforma para ajustar el modelo a un codo de 49,5
centímetros.

Curiosamente ese nuevo Codo mesopotámico deriva -o es equivalente- al Codo Real de Egipto
anterior y usado durante el Reino Nuevo, cuya longitud fue de 45 centímetros en el Vulgar y de 52,5
para el Real (+/- 0,002 %)-. Unas medidas iguales a las utilizadas por los israelitas, al menos desde su
huida de Egipto. Éxodo que personalmente fijo tras Akhenatón (antes del reinado de Tutankhamón),
tiempo en que los judíos adoptarían el valor de los patrones faraónicos; siendo así -y como sabemos- el
Codo Sagrado hebreo de 52,498 ctms., y el Vulgar de 44,998 ctms (lo que prácticamente ha de
considerarse 525 y 450 milímetros). Por todo cuanto resulta más que curioso que cuando en Egipto el
Codo pasa a rectificarse y a aumentarse hasta 52,6 el Real (o a 45,086... ctms. el Vulgar), en
Mesopotamia y en el Mundo Hitita nazcan unos nuevos patrones que se ajusten a las antiguas
medidas faraónicas. Ya que el Codo Vulgar Persa (que adoptarán los hititas) diimos que era de 49,5
centímetros; por lo que es igual a una décima parte del Codo Vulgar Egipcio -del Reino
Nuevo- multiplicado por once. Es decir (45 ctms. · 11/10) = 49,5 ctms.; mientras el Codo Real Persa
es simplemente el Vulgar, multiplicado por diez y dividido por nueve -es decir (49,5 ctms. · 9/10) =
55 ctms. = Codo Real-.

Desde esta nueva metrología llamada Persa (implantada en Mesopotamia a la llegada del Hierro y que
estudiaremos más adelante), nacen los ponderales y medidas del resto de los pueblos de la
época. Todos relacionados con esta longitud (de 49,5 centímetros) y que marca una nueva escala de
voluménes, pesos y tamaños entre gentes como los Hititas y neohititas, los Fenicios, los filisteos o
los babilonios; al igual que más tarde regulará plenamente la metrología grecorromana (todas
"heredadas" desde esta persa, cuyo patrón como decimos fue el Codo de 495 milímetros).
Unos ponderales de la Edad del Hierro que se unifican en su mayoría sobre el valor de la Mina
púnica -estudiada en nuestra anterior entrada-, Mina prácticamente igual en peso a las "tortas-lingote"
de Galicia. Cuya tasación hemos de estimar en 363,86 gramos y que equivalían a 50 siklos púnicos,
y que a la vez eran 48 Shatys egipcios (posteriores al siglo X a.C. y de 7,58 g.); 48 siklos filisteos (Pym
de 7,58 g.), a 54 siklos babilonios (de 6,738 g.), a 32 Shekel de Israel (de 11,37 g.) y a 80 Dracmas (80
Denarios antiguos, de 4,548 g.). Pese a todo, los ponderales que hemos dado no encajan con la
metrología antigua (anterior al primer milenio), a menos que lo hagamos pasando desde el Codo Del
Reino Nuevo egipcio, hasta el referido Persa (multiplicando por 11). Aunque la clave para poder
traducir todos los sistemas en equivalencia se halla en la Mina hebrea, capaz de unificar todos estos
valores -desde el Shaty del reino Nuevo (de 7,5 g.) al de la Edad del Hierro (de 7,58 g.); y del Gin de
Gudea (de 8,3333... gramos), al siklo de Babilonia (de 6,738 g.); pasando por los sikos Pym, los púnicos o
el Dracma y el Denario-.

SOBRE ESTAS LÍNEAS: Los dos torques de Berzocana, tal como los expone en réplica el centro de
interpretación arqueológica de esta población (a los que agradecemos las facilidades dadas para llevar
a cabo nuestro estudio y fotografías en el interior del recinto).

ABAJO: Fragmento de un brazalete, perteneciente al depósito de Bélmez; con tipología de Villena-


Estremoz (fechado entre los siglos XII al IX a.C. y propiedad del MAN al que agradecemos nos permita
divulgar la imagen). A mi juicio esta pieza quizás fue usada como ponderal por el orfebre que enterró
el tesoro hallado en Bélmez, siendo un resto anterior (o bien algún depósito preparado para ser
manufacturado). Su peso exacto es de 94,72 gramos lo cual se acerca muchísimo a la décima parte
de uno de los torques de Berzocana, que como sabemos tiene 950 gr. de oro. Además esta cifra es
muy próxima también a 13 siklos púnicos de 7,2772 gramos (que resultarían 94,6 g.)

Para finalizar este pie de imágenes añadiremos que en las otras piezas de Bélmez (ver fotos
primeras) puede comprobarse esta metrología en relación al Shaty de la Edad de Hierro, de 7,58
gramos; ya que una pesa 76 g. y la otra 184 g.; lo que más o menos supondría 10 y 24 Shatys de
7,58 (o Pym filisteos). Ello, con un error de 0,2 y de 2,08 gramos -respectivamente-, lo que es tolerable
si los consideramos amasijos u objetos sin terminar y preparados para su posterior uso en taller. Pese a
todo, un enigma queda por resolver al observar cómo los torques de Berzocana están hechos en
relación a un peso proporcionado con el Shaty de 7,5 gramos, mucho más antiguo a este de 7,58
g. (lo mismo que ocurre con las joyas de El Carambolo). Todo lo que puede contestarse si las
consideramos fabricadas en base a metrología persa y a la neohitita; ya que -tal como podemos
comprobar- 7,5 gramos en volumen de líquidos, es un posible derivado desde longitudes
proporcionales a 49,5 centímetros.

Pero a su vez, en Babilonia y desde tiempos de Darío I, hubo dos patrones oficiales: El "moderno" y
reformado por los asirios, equivalente a los pesos de la Edad del Hierro, del que hemos hablado y
cuyo Siklo era de 6,738 gr. y con una Mina de 336,9 gramos (cuyas correspondencias son las antes
vistas). Y el antiguo, descendiente del Gin (siklo de Gudea del siglo XII a.C.) que Darío I reimpuso en el
521 a.C. reformado como medida oficial, llamándole "Kârsa". Un "karsa" que pesaba exactamente 10
Siklos procedentes del Gin de Gudea; siklos persas de 8,333..., por lo que Kârsa era de 83,333... g.,
con otro valor derivado llamado "doble kârsa", de 166,6666... gr.. Ponderales que al ser
prácticamente iguales a los impuestos por el gobernador de Lagash en el siglo XXII a.C., estaban en
relación con los egipcios de aquella misma época. Por lo que 9 Gin (siklos de Mesopotamia de
8,333... g.) eran 10 Shatys faraónicos coetáneos en el Impero Medio (peso oro egipcio de fines del
tercer milenio de 7,5 gramos).

Siendo el patrón común de ambos sistemas 750 gramos, que es el peso de uno de los torques de
Berzocana y que correspondería a 90 siklos de Gudea, y a su vez a 100 Shatys de Egipto (antiguos,
mientras el Codo Real estaba valorado en unos 52,42 ctms.) -lo que lógicamente también equivale a 9
Kârsa persas (9 · 83,333... gr.)-. Todo ello, nos obliga a pensar que en la Península llegó esta
metrología babilonia; algo que se demostraría asimismo porque el segundo torques hallado en esta
misma población pesa 950 gramos, lo que serían a 57 dobleKârsa (ó 114 Gin de Gudea) y su
correspondencia es muy exacta con los Shatys, al ser 126 +2/3. Por su parte, la presencia de este
ponderal aqueménide en nuestras tierras se podría documentar en la existencia de un lingote en el
tesoro de Cabezo Redondo (Villena) que viene a tener este valor casi igual, muy cercano al dobleKârsa
(un amasijo de 16,774 gramos y con una diferencia de tan solo 0,10733... g. con la décima parte de dos
kârsa). A la vez, hemos podido documentar esta misma medida en varias piezas del Tesoro de Villena,
entre las que una de ellas pesaría prácticamente 1 dobleKârsa (ya que tiene unos 167,8 gramos).
ABAJO: Imnhotep, en su trono, tomando pliego en estatua tardía -propiedad del Museo de El Cairo, al
que agradecemos nos permita divulgar la imagen-. Este arquitecto del faraón Djoser (ó Zyeser) fue gran
visir título que denominaban en Egipto "Schaty" (de manera muy semejante al valor peso-oro) . A
Imnhotep se le atribuye la construcción del complejo de Saqqara y por ello le deificaron como patrón
de las ciencias, de la matemática, de la medicina y hasta de las artes; pero sobre todo, como
creador de la metrología y de la astronomía. Se supone que estableció el valor del Codo Real (y del
Vulgar con 1/7 menos de longitud) hacia el siglo XVIII a.C.; una medida que conforme a las que contiene
Saqqara se estima en algo menos de 523 milímetros. Longitud que, como hemos visto, produciría por
cubicación un Shaty de unos 7,45 gramos (y un Deben oro de unos 89,4 g.); ponderales que debieron
corregirse hacia el siglo XXII a.C. para darles una correspondencia con el Gin y Codo de Gudea, el
príncipe de Lagash.

Debido a ello, hemos de deducir que por entonces -a fines del tercer milenio a.C.- se establecería un
Shaty de 7,5 gramos, equivalente a 9 siklos de Gudea de 8,333... (para posibilitar el intercambio de
comercio entre el Nilo y Mesopotamia). Lo que obligaría a reformar el Codo Real de Egipto hasta una
longitud algo mayor y dejarlo en 524,14 milímetros; un tamaño que es el que parece tuvo la medida
faraónica desde fines del tercer milenio, hasta la llegada de los Hicsos y el posterior Reino
Nuevo. Momento en que se amplia dejándolo en los 54,498 centímetros que "heredan" los israelitas;
una longitud conocida del Codo Real del Nilo durante la XVIII dinastía (tal como muestra el tamaño de
sus edificios y el de las varas halladas en las tumbas de este periodo -como las del sepulcro del
arquitecto Kha, de Amenofis II-). Finalmente sabemos que la medida sigue progresando en Egipto,
hasta superar su Codo mayor los 52,6 centímetros, después del segundo milenio (al terminar el Reino
Nuevo y con entrada del hierro). Lo que produciría por cubicación un Shaty de 7,58 gramos y un
Deben-oro como el que comúnmente estiman los historiadores: Equivalente a unos 91 gr. (de 12
Shatys).
A- METROLOGÍA PRERROMANA (el estudio de Moret y Badie):
Muy poco se ha escrito acerca de las posibles medidas con las que los pueblos prerromanos de
nuestras tierras construyeron sus edificios o sus objetos. Uno de estos análisis se lo debemos a dos
franceses Moret y Badie (3) , en donde tratan sobre las longitudes y distancias de las casas
descubiertas en el yacimiento de Santa Pola (Puerto de la Picola). Obteniendo estos profesores de
Touluse la conclusión de que aquellas calles y edificios se hicieron en base a un patrón de 29,7 a 30
centímetros (4) . Todo lo que deducen tras realizar un amplio estudio, basado principalmente en el
trabajo pionero del profesor francés Henry Trénzyni (5) ; quien ya en 1989 había medido los muros y
edificaciones de Massilia, llegando a la conclusión de que aquella ciudad se construyó bajo un patrón
de Pié griego (relativo a 29,7 o bien 30 centímetros).

Consecuentemente los profesores Moret y Badie, estudiaron bajo unos mismos parámetros el citado
yacimiento de Santa Pola, para llegar a idénticas conclusiones. Hipótesis que en parte vemos "forzada",
o realizada bajo el deseo más bien de demostrar que aquella ciudad antigua nacida en el "Puerto de la
Picola", fue una fundación massiliota. Todo lo cual expreso personalmente al encontrarme con el modus
operandi, en el que los investigadores ofrecen las siguientes cifras, como medidas de los edificios;
longitudes que a continuación recojo, expresadas en centímetros y de menor a mayor (para facilitar su
análisis):

340 // 347,5 // 350 // 350 // 350 // 352,5 // 355 // 712,5 // 725

Tras ello obtienen una media artitmética sobre los tamaños que es de 356,3 ctms. y un patrón de
diferencias entre unas distancias y otras que sería de 7,6 centímetros. Llegando a la conclusión de
que aquella puede tratarse ya de la media del modelo, habida cuenta que 356,3 dividido por 12 =
29,7166... ctms. . Es decir, que tan solo con esta base y por este método, ya tienen la certeza de que
Puerto Picola fue construida bajo el Pié griego, del que sabemos valía 297 mm. (a lo que añadiremos que
se trata del manifiestamente conocido como Pié Eubeo, o heleno antiguo). Continúan el estudio Moret y
Badie, analizando bloques y módulos, para llegar a la certeza de que la distancia común es esta que
referimos: Un Píe igual al que tuvo la ciudad griega de Marsella. Pese a ello, el método no es
matemáticamente correcto, pues para hallar un patrón no debiera hacerse tan solo por promedios, sino
que ha de buscarse principalmente a través de las diferencias y repeticiones de longitudes. Siendo así,
tal y como expreso en la cita (6) , el mejor sistema para averiguar una medida común, es ver qué hay
de distinto e igual entre todas las longitudes (de unas habitaciones y otras, en este caso).

Por lo que, partiendo de los números que hemos visto (340 // 347,5 // 350 // 350 // 350 // 352,5 //
355 // 712,5 // 725 ); en primer lugar hay que destacar que se repiten 350 centímetros tres veces;
tanto como la existencia de otras dos distancias muy semejantes (347 y 352 ctms.). A su vez, las
diferencias entre unas y otras son las siguientes (por orden de aparición):

- 340 : (+17,5 = 347,5) // (+20 = 350) // (+22,5 = 352,5) // (+25 = 355) // (+372,5 = 712,5) // (+385 = 725)
- 347,5 : (+2,5 = 350) // (+5 = 352,5) // (+7,5 = 355) // (+365 = 712,5) // (+377,5 = 725)
- 350 : (+2,5 = 352,5) // (+5 = 355) // (+362,5 = 712,5) // (+375 = 725)
- 352,5 : (+2,5 = 355) // (+360 = 712,5) // (+372,5 = 725)
- 355 : (+357,5 = 712,5) // (+370 = 725)
- 712,5 : (+12,5 = 725)
PONGAMOS AHORA EN ORDEN de menor a mayor TODAS LAS CIFRAS HALLADAS (los tamaños y las
diferencias en longitudes que hemos marcado en rojo):
2,5 / 2,5 / 2,5 / 5 / 5 / 7,5 / 12,5 / 17,5 / 20 / 22,5 / 25 / 340 / 347,5 / 350 / 350 /350 / 352,5 /
355 / 357,5 / 360 / 362,5 / 370 / 372,5 / 372,5 / 365 / 375 / 377,5 / 385 / 712,5 / 725 (= 362,5 · 2)

Viendo las anteriores series, a primera vista descubrimos que la longitud común ha de ser fraccionable
por 2,5; ya que las primeras distancias entre unos y otros son 2,5 ctms. . A su vez, esta se repite tres
veces y dos 5 ctms.; tras lo que sigue progresando en medidas igualmente divisibles por 2,5 y que
son: 7,5; 12,5; 17,5; 20; 22,5 y 25. Por su parte, se sucede por tres veces un tamaño de 350 ctms., que
fraccionado por 2,5 es = 140; a la vez que dividido entre 5 sale 70. Además, estos 350 ctms. no son
divisibles por 7,5 ctms.; por 20 ni por 22,5 ctms.; lo que hace desestimar esas otras longitudes como
patrón. Aunque 350 sí es fraccionable por 12,5 (resultando 28); por 17,5 (igual a 20); y por 25 (que es 14).
Y por todo lo dicho, los patrones o distancias equivalentes han de buscarse desde 2,5; 5; 12.5; 17,5, ó
25 centímetros..

Bastará comprobar el resto de longitudes (marcadas en negrilla frente a las diferencias), para darse
cuenta que los comunes divisores son 2,5 y 5 -fundamentalmente-, por lo que el patrón ha de
establecerse en estos centímetros. Todo lo que de algún modo concordaría con la medida común que
otorgábamos a los tesoros de Tartessos -candeleros de Lebrija o El Carambolo y su cadena- que
veíamos fabricados en un patrón referente a 14 centímetros fraccionados en ocho Dedos de 1,175
ctms. (es decir: 14 ctms. divididos por 8). De lo que 7 Dedos se corresponderían con 12,5 centímetros y
20, con los 35 ctms. en que podemos valorar el pié de Santa Pola. Un modelo que -conforme a los
datos que Moret y Badie nos aportan-, considero mucho más plausible y aceptable, habida cuenta
que tres de las habitaciones miden 350 centímetros, que serían en este caso 10 Piés de 35 ctms.; ó
bien, 200 Dedos de 1,175 ctms.

Pese a todo lo dicho, el patrón que dimos en El Carambolo (de 14 o 28 ctms. divididos en 8 ó 16 Dedos de
1,175 ctms. ), aunque se ajustaría a este Pié de 35 ctms., no lo hace con la escala de diferencias. Ya
que no se puede dividir 1,175 ctms. por 2,5 ; ni por 5 ; ni por 7,5 y etc.. Todo lo que obliga a pensar
que en el poblado del Puerto de la Picola fue hecho en base a una metrología "convertible" pero
distinta a la que hemos determinado como tartessia; o bien, que nos hemos confundido en algo al
establecer la nuestra. Ya que estas medidas tuvieron que tener su base en 30 ó bien en 35
centímetros; un Pié que encaja precisamente con las longitudes hititas y las babilonias, regidas por un
Codo Real de 55 centímetros y uno Vulgar de 49,5 (tal como repetidamente se ha dicho).

En referencia a esta metrología persa o hitita, 11/7 del Codo Real babilonio, se corresponde a 35
centímetros. Además, esos 55 ctms. divididos por 11, son 5 ctms.; longitud que es precisamente el patrón
que más prevalece en todas estas medidas que hemos estudiado en Santa Pola. Por su parte, la
dependencia de las medidas griegas en aquellas persas es tal, que si dividimos el Pie Eubeo de 297
mm. por 6, obtenemos un décimo del Codo Persa Vulgar (279/6 = 4,95). Cuanto expreso y la relación
entre el mundo de mensuras hititas o bien persas y las de nuestro yacimiento, se corrobora una vez más al
observar que ese Codo Real de Babilonia, dividido por 22, nos daría los 2,5 centímetros; una longitud
común a todas las de Puerto Picola. Hechos estos que nos obligan a reestudiar las medidas
prerromanas peninsulares, que habíamos considerado partían desde un patrón de 56 centímetros, a
dividir en tres partes de 14 y cuyo Dedo podía estimarse en esos 14 ctms. fraccionados por 8 ( es decir un
Dedo de1,75 ctms). Aunque, como expreso, creo que las evidencias expuestas en Santa Pola por Moret y
Badie nos obligan a corregir estos patrones.

SOBRE ESTAS LINEAS (dos imágenes): Detalle y


vista general de la vitrina del Museo Arqueológico Nacional, tal como actualmente expone los
candelabros de Lebrija, de los que ya dijimos sus medidas eran practicamente exactas a setenta
centímetros (sin apenas error -agradecemos al MAN nos permita divulgar las imágenes-). Uno de ellos se
considera defectuoso o inacabado, y de los cinco restantes: Tres tienen exactamente 700 milímetros,
un cuarto, 702 mm. y el otro 705 mm. -el sexto al que nos referíamos como distinto, mide 650 mm.;
variación de cinco centímetros que Perea y Armbruster consideran se debe a una mala manufacturación
sin terminar-. En el siguiente párrafo vamos a intentar encontrar un ponderal y longitudes iberas,
partiendo desde las ya establecidas, al vernos obligados a corregirlas (7).
ABAJO: Algunas piezas del Tesoro de Villena que ya hemos estudiado. Uno de los análisis que creemos
de suma importancia y que se deberían realizar cuanto antes, es el de la capacidad o volumen de
los jarros; algunos de ellos exactos en sus formas y medidas. Pues desde aquellos pueden obtenerse
conclusiones para averiguar el patrón de su época y el del orfebre que los fabricaba. El método a
seguir para hallarlo es fácil de comprobar, experimentando cuál es la relación entre el peso del agua
que cabe en los frascos y el de los gramos en las joyas.

Para los interesados en el tema le recomendamos consultar las siguientes entradas: 1-EL TESORO DE VILLENA,
EL DE CABEZO REDONDO Y EL DE EL CARAMBOLO. SUS PONDERALES: ¿FENICIOS, ANATÓLICOS, BABILÓNICOS O EGIPCIOS...? (parte
primera: Introducción) http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/02/el-tesoro-de-villena-el-de-cabezo_5365.html

2-EL TESORO DE VILLENA, EL DE CABEZO REDONDO Y EL DE EL CARAMBOLO. SUS PONDERALES: ¿FENICIOS, ANATÓLICOS, BABILÓNICOS
O EGIPCIOS...? (Parte segunda: Pesos y medidas de los metales en la
Antigüedad) http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/02/el-tesoro-de-villena-el-de-cabezo_17.html
.
3-EL TESORO DE VILLENA, EL DE CABEZO REDONDO Y EL DE EL CARAMBOLO. SUS PONDERALES: ¿FENICIOS, ANATÓLICOS, BABILÓNICOS
O EGIPCIOS...? (Parte tercera: Estudio comparativo de los tesoros de Villena y Cabezo
Redondo) http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/02/el-tesoro-de-villena-el-de-cabezo.html
.
4-EL TESORO DE VILLENA, EL DE CABEZO REDONDO Y EL CARAMBOLO. SUS PONDERALES: ¿FENICIOS, ANATÓLICOS, BABILÓNICOS O
EGIPCIOS...? (Parte cuarta: El posible ponderal ibérico y sobre hipotéticas medidas de peso y longitud en la
época) http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/02/carambolo-sus-ponderales-fenicios.html
.
TABLAS CORRELATIVAS de los artículos I, II, III y IV (EL TESORO DE VILLENA, EL DE CABEZO REDONDO Y EL DE EL CARAMBOLO....).
Parte VIIC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo". http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/02/tablas-
correlativas-de-los-articulos-i.html
B- HACIA UN POSIBLE PONDERAL PRERROMANO PENINSULAR:
Como decíamos al final del epígrafe anterior, la certeza de que en Santa Pola se construyeron las casas
con un patrón Pié de 30 centímetros, nos obliga a cambiar nuestra hipótesis sobre longitudes
prerromanas. Más aún, cuando la visión clara de Moret y Badie sobre el común denominador de
longitudes en este Puerto de Picola, me llevó a obtener unos promedios personales, que parten de 50
y de 25 milímetros. Todo lo cual expresa un modelo que nunca puede ser este que considerábamos
basado en los 56 centímetros tal como se dice mide la cadena del tesoro de El Carambolo. Tamaño de
esta cadenita que consideré una hipotética "Braza" o "Codo Real" turdetano, desde la que salía un Dedo
de 1,75 centímetros. Todo lo que deduje observando que los candeleros de Lebrija tenían 70
centímetros de altura; exactamente 14 ctms. más que la mencionada cadena de El Carambolo (cuya
longitud se estimaba en 56 ctms).

Consideraba así que esta longitud de 14 centímetros -en la que superaban su tamaño los perfumatorios
lebrijanos a la cadena-, era a su vez igual a la cadenilla lop-in-lop dividida por cuatro (56/4 =14) y por
ello, el común denominador desde el cual partir. Pudiendo deducirse que esta longitud era quizás el del
"Palmo" de 8 "Dedos", por lo que el Dedo prerromano peninsular lo fijé en esos 14 ctms divididos por
8 (es decir: en 17,5 milímetros). Todo lo que me llevó a expresar una hipotética escala de
mensuraciones peninsulares de la Primera Edad del Hierro, que en resumen era la siguiente: Dedo =
1,75 centímetros // Palmo de 8 Dedos = 14 centímetros // Pié de 18 Dedos = 31,5 centímetros. // Codo
Vulgar de 24 Dedos = 42 centímetros. // Codo Real de 30 Dedos = 52,5 centímetros. // Braza de 32
Dedos = 56 centímetros (tamaño de la cadena en el collar de El Carambolo) // Braza +1 Palmo (quizás
Vara de 40 Dedos) = 70 ctms. Unas medidas que consideraba importadas directamente desde Egipto o
desde Israel, por cuanto coincidían el Codo Real del Reino Nuevo y el judío, con este Codo mayor de 30
Dedos que valía 52,5 centímetros.

Pese a todo, nos hemos encontrado en Santa Pola con la evidencia de que la hipótesis más probable es
que se utilizara en nuestras tierras un Pié de 30 y otro de 35 centímetros. Aunque sobre
todo, personalmente veo que el común denominador de las longitudes se rigen por 25 milímetros y
por el doble de estos (5 ctms.). Lo que me hizo replantearme las longitudes de la época, intentando
hallar la posible procedencia de estas medidas de Puerto Picola; algo a lo que nos contestará la
metrología hitita, la neohitita y la persa. Puesto que como hemos dicho, desde Mesopotamia hasta
Anatolia prevalecieron durante la Edad del Hierro unos Codos llamados Persas, cuyo valor menor o
Vulgar era de 49,5 ctms.; y el Real o mayor, de 55 ctms.. Bastando fraccionarlos por 11 y por 22, para
localizar de qué patrón pudieron proceder los pies de 30 y el de 35 centímetros, que observan en
Santa Pola Moret y Badie. Obteniendo así el promedio y los tamaños comunes usados en todo este
yacimiento si dividimos el Codo Real persa de 550 mm. entre 11; lo que es igual a 5 ctms, que por 7 nos da
el Pie de 35 ctms.. Mientras 55 ctms divididos por 11 y multiplicados por 6, generarían el otro Pie de 30
ctms..

Todo ello nos llevaría a considerar que una longitud referida a 55/22 (2,5 ctms) estaría en relación con
la fracción menor utilizada en la Península en aquella época; una medida que pudo ser el Dedo de 25
mm. Algo que supondría otorgarle al Pie menor (de 30) 12 Dedos y al otro (de 35), 14 Dedos; todo lo que
encaja con la metrología de la época. Pues el Palmo de 4 Dedos, sería de 10 centímetros y ello
explicaría la continua aparición de distancias referida a 5 ctms. , 12,5 ctms., de 10 ctms. y de sus
duplos o divisores en este yacimiento de Puerto Picola. Longitudes que partiendo del pie de 30 y de 35
ctms., a su vez nos harían deducir un Codo Vulgar prerromano de 18 Dedos (con 45 centímetros e
igual al Codo hebreo y al de Egipto durante el segundo milenio) y uno Mayor y de 22 Dedos, que sería
exacto al Codo neohitita y al Persa Real de comienzos de primer milenio (de 55 ctms.).

SOBRE ESTAS LINEAS: De nuevo incluimos la portada del gran libro "Tartessos" de Mariano Torres
Ortíz, que publicó hace algunos años la Real Academia de la Historia. En ella vemos una inmejorable
imagen del original del Collar de El Carambolo, pudiendo observarse la gran dificultad que contiene
llegar a medir correctamente la longitud de su cadena (que al estar sujeta a un pasador desde el que
parten otras, hace muy difícil determinar dónde está su comienzo). Además, al tratarse de una "cuerda
de oro" trenzada en modo "lop-in-lop", pudo aumentar algo en su tamaño -destensándose por su
uso-;- Por ello, no es vano considerar que su longitud original pudo ser de 55 ctms. y no de 560 mm.,
tal como estiman actualmente. Medio centímetro que habría dado "de sí" en cada tramo la cadenilla, al
utilizarse durante siglos; ya que está compuesta de dos líneas que se determinaron de 280 mm. cada.
Unos milímetros que hemos de reconsiderar; todo que para medirse quizás también contiene la dificultad
de ver dónde comienza y termina esta "cuerda de oro".

Por todo ello y suponiendo que la cadena tuviera definitivamente 55 centímetros de largo -como
parece lógico pensar y que sus dos tramos fueran de 27,5 y no de 28 ctms-; sería igual al Codo Persa
Real; medida que sabemos usaron como patrón los hititas y neohititas (quienes más comunmente
utilizaban el Codo Vulgar de 49,5 ctms., procedente de la misma metrología persa -ya que 495/9 =
550/10-). Siendo así, y suponiendo que el collar estuviera sustentado por una cuerda de hilos de oro
con un tamaño igual al Codo Mayor hitita (de origen babilonio), este hecho corroboraría a su vez los
dibujos representados en los pseudo sellos que cuelgan de la gargantilla. Unos adornos que contienen
caracteres luwios que refieren a Dios (escrito en neohitita como dos doble "C" invertidas) o al rey y la
nación (que en idioma hitita se representaba en ideogramas triangulares), tanto como a la diosa
Kubaba (la Cibeles hitita, cuyo nombre también se escribía con triángulos).

ABAJO: Vaso alabastro (alabastrón funerario) del tiempo de Tutmosis III (XVIII dinastía), que se
corresponde a 7 HIN -tal como reza su inscripción, teniendo una capacidad 3,4 litros aproximadamente-.
Dijimos que a mediados del segundo milenio a.C. habían establecido el nuevo valor del Codo Real en
52,498 centímetros, lo que daría una cubicación de unos 144.686,58 centímetros 3 ; que
evidentemente valdrían 144,686... litros. Como sabemos, la jarra Hekat se correspondía a 1/30 de
ese Codo Real al cubo, por lo que hemos de valorarla en esta época en 4822,88 mililitros (algo más
de 4,82 litros). Así, sabiendo que el Hin era una décima parte de ella, el alabastrón de la imagen
exactamente ha de tener una capacidad de 3,376 litros. Un valor que es prácticamente igual al de
diez Minas hebreas de 30 Siklos, que correspondía a 3411 gramos (11,27 · 30 = 341,1).

Como hemos dicho, sería de una utilidad enorme poder conocer la capacidad de jarros como los de
Villena, o de algunos tartéssicos que se conservan en perfecto estado. Ello, junto con el volumen
líquido de algunas ánforas de la época, puede llevarnos a concluir qué pesos y medidas tenían en
estos siglos. Ponderales que, relacionándolos con los tesoros quizás nos llevaran a lograr
conclusiones acerca de las épocas de las piezas de orfebrería, de sus orígenes o de su filiación
cultural e histórica. De igual manera, más adelante vamos a tratar sobre la Mina Hebrea y las
correspondientes a ella, que es seguro se medían también en jarras del tipo de la "hekat", a través
de la que (cubicando un Pié o un Codo y dividiéndolo) se lograba obtener con exactitud el peso de su
valor justo. Una Mina que comunmente multiplicada por sesenta suponía un Talento de metal, y que
dividida por cincuenta o por sesenta partes, normalmente daban fracciones llamadas siklo (en el caso de
la hebrea, el shekel judío).
Por lo tanto y considerando como primera fracción esos 2,5 centímetros, las longitudes que
anteriormente habíamos citado en los candelabros de Lebrija, se corresponderían a 56 Dedos (o a dos
Pies Mayores de 35 ctms., exactamente). Pese a ello, este Dedo de 25 milímetros no cuadra con el
tamaño de un candelabro más existente y de igual época -citado por Perea y Armbruster en depósito del
MAN (8)-. Quedando tan solo la posibilidad de considerar que este candelero que la profesora Alicia
Perea menciona, como de 473 mm.; fuera algo mayor y se tratase de una pieza de 475 mm.. Todo lo que
le nos haría considerar que tiene 19 Dedos de 2,5 ctms. y que se diferenciaría en 9 Dedos -ó 22,5
centímetros- con los hallados en Lebrija. Habiendo de realizar para su estudio comparativo algo muy
semejante a lo que hicimos con la cadena del Collar en El Carambolo; cuyo tamaño se estimaba en 56
centímetros y precisó corregirse a 550 milímetros.

De tal modo y pensando que aquella cadena de la que pende la gargantilla del ajuar sevillano tuviera
exactamente el tamaño de un Codo Real neohitita, o persa (55 ctms.); la diferencia entre esta y los
candelabros de Lebrija pasaría a ser de 12 Dedos, o de 15 centímetros. Todo lo cual sería igual a la
mitad de un Pie Menor (de los usados en Santa Pola; de 30 ctms.), o bien a 3/7 del Pie Mayor (de 350
mm.). Finalmente, nos quedaría por ver la relación de cubicación entre estos pies y los ponderales,
que han de ser siempre relativos al volumen. Pesos peninsulares prerromanos que vimos en este caso
estaban basados principalmente en 7,5 gramos y en un "lingote" hallado en Cabezo Redondo, muy
cercano al Doble-Kârsa babilonio, ya que venía a pesar 16,774 gramos (todo lo que consideramos
16,666...g.; equivaliendo al doble de un Gin de Gudea). Apareciendo posteriormente una "familia" de
ponderales emparentados con el Siklo púnico de 7,2772 gramos, entre los que destacaban las "tortas
de Galicia" que se corresponden exactamente con el valor de una Mina de Cartago (50 siklos púnicos,
de 7,2772 g. = 363,86 gramos; que se correspondían a 32 shekel judíos, 54 siklos babilonios, 80 Dracmas
antiguos y a 48 Pyms -siklos filisteos ó Shatys tardíos-).

Por todo cuanto la metrología que manejamos peninsular, en base a un pie de 30 o bien de 35
centímetros (y a un Codo de 550 milímetros), produciría la siguiente cubicación, que en agua
equivaldría a:
- 30 ctms.3 = 27.000 ctms.3 ; y 27 kilos.
- 35 ctms.3 = 42.875 ctms.3 ; y 42,875 kilos.
- 55 ctms.3 = 166.375 ctms.3 ; y 166,375 kilos
Siendo así, bastará con dividir los ponderales observados en la joyería, para observar si realmente se
corresponden en metrología, de lo que fraccionaremos estas cantidades cubicadas entre: 7,5 gramos ,
16,66... g. y entre 363,86 gr. (que como sabemos es el valor de las tortas-lingote de Galicia que
equivalían a 50 siklos púnicos, 32 hebreos, 54 babilonios y 58 Pym -o Shatys tardíos-). Marcando en letras
destacadas aquellos resultados que fijen el ponderal:

a- 30 ctms.3 = 27.000 ctms.3 ; 27 k. DIVIDIDO POR 7,5 g. = 3600


a- 35 ctms.3 = 42.875 ctms.3 ; 42,875 k. DIVIDIDO POR 7,5 g.= 5716,666...
a- 55 ctms.3 = 166.375 ctms.3 ;166,375 k. DIVIDIDO POR 7,5 g.= 22183,33....
b- 30 ctms.3 = 27.000 ctms.3 ; 27 k. DIVIDIDO POR 16,66... g.= 1620
b- 35 ctms.3 = 42.875 ctms.3 ; 42,875 k. DIVIDIDO POR 16,66...= 2572,5
b- 55 ctms.3 = 166.375 ctms.3 ;166,375 k. DIVIDIDO POR 16,66...= 9982,5
c- 30 ctms.3 = 27.000 ctms.3 ; 27 k. DIVIDIDO POR 363,86 g.= 74,204...
c- 35 ctms.3 = 42.875 ctms.3 ; 42,875 k. DIVIDIDO POR 363,86 g.= 117,83...
c- 55 ctms.3 = 166.375 ctms.3 ;166,375 k. DIVIDIDO POR 363,86 g.= 457,25...

Por cuanto, una vez vista la relación arriba expuesta, se puede afirmar que el Pie prerromano
utilizado en nuestra península, parece ser este de 30 centímetros del que hablan Moret y Badie; cuyo
cubo sería 27 litros (ó kilos) de agua y que divididos por 3600 (es decir por 60·60) nos da 7,5 gramos. A
su vez, esta misma cubicación partida por 1620 (3·3·3·60) resulta 16,666... g. (peso casi exacto al
"lingote de Cabezo Redondo" y que equivale a un Doble Gin -siklo de Gudea- o a un décimo de Doblekârsa
babilonio). Todo lo cual demostraría que estos son los ponderales prerromanos utilizados en los tesoros
y a su vez la medida del Pie que los produce por volumen.

Siendo aquel Pié de 30 centímetros igual a:


- 6/11 del Codo Real persa (de 55 ctms); ya que {55 · 6}: 11 = 30
- 33/20 del Codo Vulgar persa (de 49,5 ctms.); ya que {49,5 · 33}: 20 = 30
- 4/7 del Codo Real egipcio y del Codo Sagrado hebreo, de 52,5 centímetros
ya que {52,5 · 4} : 7 = 3
- 2/3 del Codo Vulgar egipcio y del Codo Menor hebreo, de 45 centímetros
ya que {45 · 2} : 3 = 30
- 50/83 del Codo de Gudea de 49,8 ctms.; pues {49,8 · 50}: 83 = 30
- 100/99 del Pie Griego de 29,7 ctms.; ya que {29,7 · 100}: 99 = 30
- 100/148 de Vara grecorromana de 44,4 ctms; ya que {100 · 44,4}:148 = 30

SOBRE ESTAS LINEAS: Jarro tartéssico piriforme, procedente de La Necrópolis de La Joya -Huelva- y
propiedad del Museo Lázaro Galdeano (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Este
"oinokoe" de bronce fechado entorno a los siglos VII al VI a.C. -ver cita (8-a)-, debe contener una
medida en ponderales tartessios (o bien etruscos, pues según el criterio de García y Bellido, esas
jarras de tipo zoomorfas y con boca de animal, serían originarias o bien de importación etrusca). Debido
a ello, insistimos de nuevo en que considero de enorme importancia lograr medir la capacidad y
volumen de estos cuencos y jarritas, que se conservaran en buen estado, habida cuenta que podrían
hallarse los ponderales y volúmenes de la época. Siendo seguro -en mi opinión-, que estos de tipo
"piriforme" (con forma de pera) y que se consideran tartessios -fechados entre los siglos VII al V
a.C.-; guardarán unas proporciones con arreglo a la cultura a la que pertenecen.

Asimismo es importantísimo comparar los jarros de Chipre, coetáneos a los de parecida tipología
aparecidos en la Península; para valorar el ambos casos sus volúmenes. Tanto como estudiar los
encontrados en nuestras tierras, clasificados de "etruscos" o de"grecohelenos"; viendo la capacidad
de similares oinokoes de la Italia y Grecia coetánea. Al igual que debiéramos valorar los de tipología
propiamente tartessia, porque seguramente guardarán una relacion de capacidad con los
ponderales que hemos observado en Turdetania. Especialmente el de 7,5 gramos y el de 16,666...
g. que contienen joyas como las de El Carambolo o las de Villena -ver cita (8-b)-. Finalmente, una
segunda clase de jarros a tener en cuenta serían los llamados "Rodhios" (más tardíos y posteriores a
Tartessos) que seguramente guardarán proporciones relacionadas con el Dracma y los volúmenes
griegos. Tanto como sería deseable el estudio de capacidades de ánforas y vasos totalmente
fenicios, ya que estarán medidos en peso y longitudes de esa cultura (o bien de la Cartaginesa; con un
siklo antiguo de unos 7,35 gramos y uno más moderno de aprox. 7,2772 g.).

BAJO ESTAS LINEAS: Tumba de Pozo Moro, hallada junto a Chinchilla -Albacete- y propiedad del Museo
Arqueológico Nacional (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). A continuación vamos a
estudiar el tamaño de la planta y estructura de este cenotafio, donde se hallan longitudes relativas a
un Pie que habrían usado sus constructores. Una medida que a juicio de algunos expertos sería de
30,4 centímetros. Explicando las razones que nos llevan personalmente a considerar que este Pié
quizás sea el de 30 ctms., que Badié y Moret encontraron en Santa Pola. Tanto como pudiera
tratarse de una longitud de tipo hitita y púnica, relacionada con la metrología de Anatolia y de Fenicia
(que se basaba en Codos persas o en Pies babilonios).
Antes de las imágenes hemos explicado una serie de motivos que nos obligan a rectificar nuestra
metrología tartessia (que consideré estaba basada en 58 y 14 ctms), para reconocer como mucho más
posible un Pié común en la Iberia prerromana de 30 ctms.; otro mayor de 35 y una vara igual a la
persa, de 55 ctms.. Piés que quizás nacieron desde el sistema hitita y babilonio, aunque igualmente
pudieron originarse directamente desde la metrología hebrea. Ya que 30 ctms sería 2/3 del Codo
Vulgar de Israel (de 45 ctms.; que dividido por 1,5 es 30 ctms.), tanto como el Píe de 35 es igual a 2/3
Codos Sagrados Hebreos (de 52,5 ctms., que dividido por 1,5, es 35 ctms.). Longitudes que darían como
ponderales prerromanos peninsulares más posibles dos pesos tan antiguos como el Shaty egipcio de
7,5 g. y el Gin de 8,3333 g. (valor que también se mantuvo entre las posteriores medidas persas como
Kârsa). Ello porque bastará con dividir la cubicación de ese Pie de 30 ctms. (igual a 27 litros) por 3600,
para llegar a los 7,5 gramos; y por 3240, para que nos diera 8,333... g..

Un último ponderal -que no hemos observado todavía-, se podría deducir de esta metrología y que sería
el que pudo ser el Shekel más antiguo de Israel, igual al Siklo numismático babilónico (que se
correspondía a 3/2 del Shaty o siklo oro, de 7,5 gramos). Un Shekel moneario de Babilonia e Israel, que
pesaría 11,25 gramos y que procedente en este caso desde la cubicación del pié de 30 ctms. (27000
gramos agua) divididos por 2400. Siendo este quizás el Siklo que del que tan repetidamente habla Ruiz-
Gávez de unos 11,4 gramos y que observa en la joyería peninsular (citando otro denominado por
Zaccarnini, como minorasiático) (9) . Finalmente añadiremos que los números antes expresados para
fraccionar el Pié cubicado, son esenciales en todo sistema de ponderación. Ya que 3600 es igual a (60
· 60) ; 2340 es (60 · 54); tanto como 2400 es (60 · 40). Lo que demostraría como más probables estos
pesos de 7,5 gramos; de 8,333... g. y de 11,25 g.; como derivados desde el Pié de 30 ctms. al
cubo. Ponderales que eran a su vez antiquísimos valores de oro en Egipto y Mesopotamia (siendo como
hemos dicho 8,333... g. y 11,25 g. el los siklos Gin y numismáticos Persas, desde tiempos inmemoriales).

Pesos que tambien hubieron de ser muy semejantes a los patrones hititas y neohititas, habida cuenta
que como sabemos, a fines del segundo milenio y comienzos del primero, en Anatolia se tenía como
modelo un Codo de origen babilonio Vulgar de 49,5 ctms. y su correspondiente "Mayor", de 55
ctms.. Ambas medidas, llamadas comunmente Codos persas (Vulgar y Largo), estuvieron en uso durante la
Edad del Hierro en toda la zona de la actual Turquía, y para hacerlas coincidir había que subdividirlas
entre nueve; ya que 1/9 de 49,5 ctms. es igual a 1/10 de 55 ctms.. Por todo lo cual el dedo común
estaría en base a 2,75 o bien a su mitad (1,375 ctms); teniendo el Codo de 55 ctms., 40 Dedos y el de
49,5 ctms. tan solo 36 Dedos. O bien en base a un Dedo de 18, 333 mm.; teniendo el de 495 mm. 27 Dedos
y el de 55 ctms. 30 Dedos.

De igual manera, de esta metrología perso-hitita saldría el Pié de 30 y el de 35 ctms. -


respectivamente-; habida cuenta que el primero es 6/11 de 55 ctms. , es decir (55 · 6/11 = 30); tanto
como 60/99 de 49,5 ctms. , ya que (49,5 · 60/99 = 30). Por su parte, el Pié de 35 ctms. se
correspondería a 7/11 de 55 ctms. y a 70/99 del 49,5 ctms.. Además, desde esa vara hitita o persa de
49,5 ctms. ya vimos nació el Pie heleno de 29,7 ctms. (Eubeo o clásico) que regula la metrología
tradicional y la más antigua de Grecia y Roma. Un Pié que era 3/5 de ese Codo menor perso-
hitita (49,5 · 3/5 = 29,7); por lo que el Pié de 29,7 ctms. cubicado resulta 26198,073
ctms.3 ; volumen agua del que procede el valor en peso del Dracma antiguo y del primer Denario,
cercanos a 4,548... gramos (al fraccionar la cubicación en 5760 partes, un número que es 96 · 60).
Aunque como veremos, a su vez de este Píe greco-hitita de 29,7 ctms., procedería el siklo púnico de
plata, con correspondencia en el Dracma, el shekel y con el resto de monedas de su época; siendo su
cálculo (29,7 3 ) : (60 · 60). Lo que resulta (26198,073 gramos) : 3600 = 7,27724 g.

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CITAS:
(1): Este peso oro faraónico llamado Shaty -como sabemos- suponía la 19.200 parte del Codo Real cubicado; por lo que fué variando
a lo largo de los tres mil años en los que estuvo en vigencia. Correspondiendo primero (hacia el siglo XVII a.C.) a la parte 300 de un
Codo Real de 52,3 ctms.3, dividida por el Ojo de Horus (es decir, por 64); lo que significaba (143055,667) : (300 · 64) = 7,45 gramos
aprox. Durante el reino Nuevo, este peso aumentaría al valorarse el Codo Real en 52,498 ctms.; cuyo cubo es 144686,588...; que
dividido por 19.200 nos da un Shaty de 7,5357... gramos . Finalmente y al término del Reino Nuevo (tras el 1070 a.C.), el Codo Real
llega a estimarse en 52,6 ctms.3, lo que daría un Shaty de 7,5797 gramos (aprox) y que estimamos en 7,58 gr. . Valor igual al que
damos al siklo Pym, o filisteo; seguro procedente del Shaty con el que comerciarían los micenios y canaaneos con Egipto en estas
épocas.
.
(2): DE ORFEBRERÍA CÉLTICA: El depósito de Berzocana y un brazalete del Museo Arqueológico Nacional. Martín Almagro Basch.
TRABAJOS DE PREHISTORIA 26, 1969, pags. 275-287
.
(3): METROLOGÍA Y ARQUITECTURA MODULAR EN EL PUERTO DE LA PICOLA (Santa Pola) AL FINAL DEL SIGLO V a.C. PIERRE
MORET Y ALAIN BADIE. Archivo Español de Arqueología. 71 // 1998 // pags. 53 a 61 // PAG 56
.
(4): Op. Cit. (1) PAG 56
.
(5): MÉTROLOGIE, ARCHITECTURE, ET URBANISME DANS LE MONDE MASSILÉTE. Henry Trénzyni , Revista de Arquelogía
narboniense, 22 // 1989 // pags, 1- 46.
.
(6): Lo que decimos es algo que podemos demostrar en un edificio moderno, del siguiente modo: Si nos encontramos que las
puertas miden 75 ctms de ancho, el pasillo 120 ctms.; el WC 250 x 380 ctms, la habitación 350 x 460 ctms. y la cocina 250 x 300
ctms.. No debemos hallar un promedio, sino ver las diferencias e igualdades entre unas medidas y otras. Hallando pronto que 250
ctms. se repite; por lo que existiendo otras medidas como 350 ctms., ya intuiremos el metro; tras ello, al ver que el doble de 75
ctms es 150 ctms. y que es a su vez que la mitad de 300 ctms.; pronto hallaremos el medio metro y los 75 ctms. Encontrando
finalmente el decimetro al ver las diferencias entre 350 y 460 ctms y los cinco centímetros al observar que la puerta mide 70+5.
.
(7): Acerca de los ponderales y medidas posibles en la Iberia prerromana, decíamos textualmente:
"Candelabros de Lebrija, que miden 700 milímetros casi exactos (cinco de ellos); he añadido una tabla correlativa de lo que
sería una hipotética mensuración partiendo desde longitudes turdetanas. Para hacerla he tomando como patrón inicial los 56
centímetros obtenidos como medida común en el Tesoro de El Carambolo.
Tres de ellos tienen exactamente 700 milímetros; un cuarto, 702 mm.; otro 705 y un sexto distinto, de 650 mm.. Variación de
cinco centímetros del último, que Perea y Armbruster consideran se debe a un defecto en su fabricación
Como hemos dicho, estos 700 mm. son prácticamente una vez y un cuarto, la cadena del tesoro de El Carambolo. Pues la medida
de esa cuerda de oro que sujeta esa gargantilla es de 56 centímetros; que multipicada por 1,25 supone 70 ctms. De lo que
podríamos suponer como un subdivisor métrico esta fracción de unos 14 centímetros;
.
La confirmación de que este Dedo de 1,75 ctms., es el tamaño común más probable usado en patrones de joyería atlántica de la
época; se corrobora en el mencionado trabajo de Perea y Armbruster. En el cual citan un "nuevo" candelero -prácticamente igual
a los de Lebrija-, de procedencia desconocida y propiedad del MAN. Exponiendo en este estudio (ver cita 8 -bajo esta-) que aquel
último "thymateria" del mismo tipo que los lebrijanos, mide exactamente 473 milímetros. Todo lo que supondría 27 Dedos de
17,5 mm. (practicamente exactos); ya que 1,75 ctms por 27 son 47,25
Siendo así, las medidas que proponemos como patrón para esta época, están recogidas en la TABLA CORRELATIVA DECIMONOVENA y
son (de manera resumida):
Dedo = 1,75 centímetros
Palmo de 8 Dedos = 14 centímetros.
Pié de 18 Dedos = 31,5 centímetros.
Codo de 24 Dedos = 42 centímetros.
Codo de 30 Dedos = 52,5 centímetros.
Estadio de 600 Pies = 189 metros."
.
(8): Tal como decíamos, la referencia que dimos era: "el trabajo de Perea y Armbruster. En el cual citan un "nuevo" candelero -
prácticamente igual a los de Lebrija-, de procedencia desconocida y propiedad del MAN. Exponiendo en este estudio, que aquel
último "thymateria" del mismo tipo que los lebrijanos, mide exactamente 473 milímetros. Todo lo que supondría 27 Dedos de
17,5 mm. (practicamente exactos); ya que 1,75 ctms por 27 son 47,25 )
.
Perea, Alicia: LOS CANDELABROS DE LEBRIJA REVISADOS Revista Arqueología. N.220 pag. 20.
.
(8-a) Tartessos; MARIANO TORRES ORTIZ, Real Academia de la Historia, Madrid 2000. Pag. 176, citando estudios y datación de
García y Bellido, 1958
.
(8-b): Sobre los oinokoe de bronce, consultar además del libro de Torres Ortiz antes mencionado (ver cita 11) , en sus páginas
dedicadas a TORÉUTICA Capítulo VII, 172 y ss. // Otros como : Grau-Zimmerman B. JARROS METÁLICOS FENICIOS, EN EL HORIZONTE
DEL MEDIO MEDITERRÁNEO; original en alemán publicado en 1978, por Madrider Mitte. XIX; pags. 166 y 169 // García y Bellido
NUEVOS JARROS DE BRONCE TARTESSIOS Arch. Espa.de Arqueol , 1964 pags. 68 y 69 // Almagro Grobea, EL BRONCE FINAL, Y EL
PERIODO ORINTALIZANTE EN EXTREMADURA... Bibliotec. Orehis. Hispan. CESIC 1977 pag 220 // Blanco Antonio ORIENTALIA, ESTUDIO
DE OBJETOS FENICIOS DE LA PENÍNSULA Arch. Esp. Arqueol. 1953 pag 242 y ss // Celestino Pérez; Sebastian NUEVOS JARROS
TARTÉSICOS DE BRONCE EN EL SUR PENINSULAR; Madrid. Mitt. XXXII pags. 52 a la 85 ; 1990 // y principalmente el de de JESÚS
JIMENEZ ÁVILA: La teoréutica orientalizante de la península ibérica (capítulo dedicado a Jarros, y Oinokoes). -Tesis doctoral
publicada por la REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA, Madrid 2005-
.
(9): Decíamos en nuestras tablas de Concordancia: Habla Zaccarnini (1991) de un siclo Minorasiático que él valora en 11,75
grs; de lo que yo deduzco se trata de un ponderal del círculo hitita, que consiste en una fracción 40 de la Mina de Ugarit. Lo que
resultaría exactamente: 11,77533 g. como valor del Siklo Minorasiático, que correspondería a valores hititas, hurritas, etc.
METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y
modelos de logitud; hipótesis peninsulares prerromanas.
CONTINUACIÓN (parte segunda).
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (05/05/2014)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

ESTE ESTUDIO continúa el análisis de ponderales de la Antigüedad. Por su extensión se ha dividido en cuatro partes; las que siguen y le
anteceden pueden consultarse en estos link
1ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_3354.HTML
3ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_5.HTML
4ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre.HTML

SOBRE ESTAS LINEAS: Detalle de un fresco de la tumba del virrey de Nubia -Tebas N 40- en la que
podemos ver un oferente entregando tributos (agradecemos a la Institución Valle de los Reyes, nos
permita divulgar la imagen). El enterramiento, de época de Tutankhamon, en sus paredes representa
nubios haciendo llegar al faraón magníficos regalos. Concretamente en imagen se observa como uno de
estos porta en sus manos un plato con aros de oro, que por su tamaño parecen pesos de Deben-
oro (no anillos Shaty-oro). Ya que hemos visto como este ponderal -mayor- de metales preciosos
llamada Deben, era un peso equivalente exactamente 12 Shatys y estos últimos fueron anillos -algo
mas gruesos que una alhaja de mano-. De tal manera y conociendo que el Codo Real en la XVIII dinastía,
medía unos 52,498 ctms.; podemos deducir que los aros de este fresco, son Deben que en tiempos de
Tutankhamon, que tenían 90,42 gramos nuestros (y el Shaty en 7,535 g.).

Ello porque el Shaty era igual al valor del Codo Real al cubo, fraccionado por el número del "Ojo de
Horus" -el 64- y por 300. Correspondiendo en este caso a 52,498 3 = 144686,5881... ctms. 3 (ó gramos
agua). Que divididos por 300 nos daría la jarra Hin -que veíamos en alabrastro, en foto anterior y que
equivalía a 1/10 del Hekat"-. Por su parte el Hin, valía en este tiempo 482,2886... ctms.3 ; de lo que su
64ª fracción correspondía al Shaty, anillo de oro que por entonces habría de pesar 7,53575...
gramos. Equivaliendo el Deben a 12 Shatys, este era de 90,429117581 g.. Consecuentemente, podemos
deducir por el tamaño de las piezas de oro que porta este emisario nubio del fresco, que estaría
ofreciendo 6 Deben; un total de aros que pesarían 542,5747 gramos y cuyo valor es el que
comúnmente se denomina "Libra Egipcia".

El doble de esta "libra egipcia" quizás pudo ser lo que pesaron en origen los dos brazaletes del
Carambolo, teniendo como ponderal un Shaty (siklo oro) de 7,5 g. (peso de este anillo correspondiente
a la transición entre Imperio Antiguo y Reino Nuevo, aunque se mantuvo como base para medir oro hasta
la Edad del Hierro). Puesto que el mayor de los brazales de El Carambolo lo hemos tasado en 73+1/3
"siklos oro" (73,333.... · 7,5 g. = 550 gramos) y el brazal menor en 70 Shatys (70 · 7,5 g. = 525
gramos). Suponiendo que el brazalete más grande hubiera sufrido una pérdida o desgaste de 5
gramos, ello posibilitaría pensar que esta joya pesara exactamente 74 "siklos oro" , es decir (74 ·
7,5 g. = 555 gramos). Siendo así, la suma de ambos conformaría una Doble Libra Egipcia de 12 Deben;
pesando bajo esta hipótesis los torques de El Carambolo un total de 1080 gramos -equivalente a 144
"siklos oro" (de 7,5 g.)-. De cuanto se podria deducir que el brazalete mayor marcaría una Mina
pesada tartessia, de 74 siklos y 555 gramos; mientras el menor, supone de seguro la Mina común, de
70 Shatys (o siklos-oro) y 525 gramos.

ABAJO: Pectoral de El Carambolo (original) en cuyo frente indicamos con un cartel añadido, los pesos de
las piezas del ajuar traducidos a Shatys. Como hemos dicho, este ponderal se establecería en este
valor de un siklo de 7,5 gramos en Egipto, a fines del tercer milenio a.C. y con motivo de lograr
equivalencias con los pesos de oro mesopotámicos. De tal manera 10 Shatys de 7,5 g. se
corresponderían a 9 Gin (siklos de Gudea y 9 posteriores persas, que sabemos valían 8,333... g.). Tanto
como 30 Shatys de 7,5 g. eran 20 siklos numismáticos babilonios (de 11,25 gramos). La reforma del
Codo Real se llevaría a cabo a fines del tercer, y comienzos del segundo milenio a.C.; cuando
podemos calcular que se había delimitado el tamaño de la medida faraónica en 52,41482788...
ctms.. El motivo para aumentarlo llegaría con la crisis del Antiguo Imperio (en el siglo XXII a.C.) y la
necesidad de equiparar los ponderales nilotas a los de Mesopotamia, por motivos de comercio. Pudiendo
haber llegado noticias desde el mundo Sumerio de que el Grado era mayor de lo estimado y por lo tanto
los patrones debían modificarse hacia unos mayores. Sustituyendo el Codo de tiempos de las Pirámides
(de 523 mm) por otro de 52,41482788... ctms.. cuya cubicación es 144000 ctms.3 (o gramos agua);
lo que dividido por 300 y 12 resulta el Deben de 90 g., ó bien 64 Shaty de 7,5 g. -peso oro,
comunmente conocido como "siklo oro" de la antigüedad, usado para el cambio y comercio de metales
preciosos-.

Derivados de esta metrología sería una jarra Hekat igual a 4,8 litros (1/30 del Codo Real cubicado =
114/30 litros) y un frasco Hin, de 1/10 de Hekat (de 380 gramos agua). El Deben-oro ya hemos visto era
el 1/1600 del Codo Cúbico y correspondía a 90 gr. (de 12 Shatys) y la libra de 540 gramos, equivaldría
a 6 Deben (72 Shatys). Por su parte, la Mina menor solía consistir en 50 siklos-oro, que aquí se
correspondería con (50 · 7,5) = 375 gramos; y la mayor en 60 siklos , que en este caso pesaría 450
gramos. Curiosamente, la suma de los dos brazaletes de El Carambolo equivalen a 12 Deben (144
Shatys) menos cinco gramos -un total de 1075 g.-; al igual que la unión de los dos pectorales son 5
Deben (60 siklos o una Mina) menos cinco gramos -valiendo 445 g.-. Todo lo que nos debería hacer
reflexionar sobre el uso quizás de un ponderal en Tartessos equivalente a 7,5 gramos, pero menor en
estos 5 g. en 60 unidades y en 144 (entre los 7,4652777... y los 7,41666.... gr.). Aunque la hipótesis mas
plausible es que por efecto del desgaste y por roturas, falten estos 5 gramos en cada caso;
correspondiendo el peso los dos pectorales a una Mina de 60 Shatys, y el de los dos brazaletes a dos
Libras de 12 Deben.

C- LONGITUDES DE POZO MORO Y ALGUNOS PONDERALES PENINSULARES. SU RELACIÓN CON OTROS DE


ORIENTE:

Ante lo expuesto, tan solo nos queda ya comprobar "sobre campo" lo deducido, habiéndonos
encontrado con hechos como el que relata el texto de "Las medidas en España de la Prehistoria a la
Antigüedad" -ver cita (10) -. Un trabajo en el que podemos leer frases como las siguientes: "En el
monumento ibérico orientalizante de Pozo Moro, fechado hacia el 500 a.C., se identifica un sistema
metrológico de longitud asociado a un sencillo sistema de modulación duodecimal. La base del
monumento medía 365 cm, que equivalían a 12 pies de 30,4 cm. Dicho pie se subdividía en 4 palmos
(7,6 cm), 12 pulgadas (2,5 cm) y 16 dedos (1,9 cm). Dicho pie coincide con 2/3 del codo egipcio corto
de 44,7 cm, utilizado en Siria,Fenicia y Palestina y documentado en la tumba fenicia de Trayama (Torre
del Mar, Málaga). Pero un pie de ca. 30,8 cm. también se utilizó en el siglo VI a.C. en los templos
etruscos de Pyrgi y, más tarde, en Bolsena y Marzabotto debiendo haber sido introducida en el
Mediterráneo Occidental por los fenicios, aunque posteriormente llegó hasta el mundo céltico" (10) .

Aunque el texto recogido aporta grandes datos, quizás carece de la precisión que precisa la metrología
para establecer sus delimitaciones. Bastando citar que el último Pié al que se refiere y que cifra en
30,8 ctms. sin duda se trata de la famosa medida ática que realmente tenía 308,3 mm. y cuyo
"famoso" Estadio -de 600 Piés- era de 184,98 metros. Asimismo nos da como medida en la base de Pozo
Moro, un total de 365 ctms., que partidos por 12 -para el autor- daría un Pié de 304 mm.. Lo cual no
es muy exacto, ya que 365/12= 30,41666... . Expresando que este Pié de 30,4 es divisible por 12
pulgadas de 2,5; habiendo de ser aquellas de 2,5333... . Pensado que el autor tan solo haya deseado
restar decimales, también hemos de preguntarnos si la longitud de 30,4 ctms. que menciona no sería el
famoso Pié ático de 30,83 cmts.. Lo que nos llevaría a pensar que la base de Pozo Moro midió
originalmente 3,6996 metros, perdiendo unos cuatro centímetros por desgaste, en más de dosmil
quinientos años.

Por lo demás, la conclusión de que su patrón es un Pié de unos 304 mm. procede de dividir aquella
parte baja del monumento en base duodecimal. Sin establecer hipótesis entorno a otras fracciones o
sistemas, que si fuera el decimal nos proporcionaría un modelo de unos 36,5 ctms. Longitud cuyo
duplo correspondería a una Vara de 73 ctms. (36,5 · 2); sus 3/4 daría un Pié de 27,375 ctms.; y su
posible de Codo de 4/3, mediría 48,66... ctms. y a 3/2 otro Codo de 54,75 ctms.. Por lo que quizás es
necesario estudiar este cenotafio neohitita (como parece Pozomoro) construido bajo una posible
metrología anatólica y no fenicia. Siendo así, la lógica nos llevaría a plantear la hipótesis de que fueran
12 pies de 30 centímetros -tal como medía el persa, usado en el mundo hitita-; por lo que sería un total
de 360 ctms., a los que el tiempo habría irregularizado en 5 ctms. (un 1,4%). O bien, si su patrón no será
el Dedo de 2,5 ctms., que procedía del Pie de 30 y de 35 ctms. -originados del Codo Persa Mayor, de 55
ctms.-. Por lo que existe la posibilidad de que Pozo Moro tenga una planta de cinco Varas de unos 73
centímetros (365 ctms). Una medida que igualmente procedería de las perso-hititas y que se
correspondería del siguiente modo con los ponderales que manejamos:

"VARA DE POZO MORO" (posible): 73 ctms = 146 · 1/3 de Dedo (0,5 ctms)
CODO REAL PERSA DE 55 ctms. = 110 · 1/3 de Dedo (0,5 ctms)
CODO VULGAR PERSA 49,5 ctms. = 99 · 1/3 de Dedo (0,5 ctms)
PIE DE SANTA POLA 30 ctms. = 60 · 1/3 de Dedo (0,5 ctms)
PIE DE SANTA POLA 35 ctms. = 70 · 1/3 de Dedo (0,5 ctms)POR ELLO UNA VARA DE 73 ctms. tendría los
siguientes valores:
146/110 del Codo Persa Mayor (146/110 · 55 = 73)
146/99 del Codo Persa Menor (146/99 · 49,5 = 73)
146/70 del Pie de 30 ctms (146/60 · 30 = 73)
146/60 del Pie de 35 ctms (146/70 · 30 = 73)
SOBRE ESTAS LINEAS: Detalle de la Tumba de Pozo Moro (agradecemos al MAN nos perita divulgar su
imagen). En la foto podemos ver cómo he ido pintando las diferentes longitudes que García Carciel
describe al citar a ALCALÁ-ZAMORA (2003:34 y ss.), y a ALMAGRO-GORBEA (1980:125 y ss.). De tal
modo, a la derecha, se observa primero el ancho de la base (3,65 metros); y encima la altura las
hileras sobre parte baja escalonada (de 68, 61 y ¿25 ctms? -quizá un error de imprenta y sea 65, como
explico abajo-). En el lado opuesto (izquierda y arriba) la anchura de cada escalón (20 ctms. de
"retranqueo") y bajo ello, las hiladas de esa base: Primero la mayor de 39 ctms. -que considero
probablemente se trate de 40-; luego la de 34 y 32 de altura. Mi hipótesis es que la primera mide 40
ctms (en vez de 39) se basa en sus proporciones; ya que irían en progresión en base a "fi". Es decir si
mide 40 ctms la inicial, la diferencia entre la primera hilada y la última, sería de 10/8; la de la
primera con la intermedia 20/17; y la del medio con la última y más pequeña, 17/16. Todo lo que
expresa una regla que nos llevaría hasta la proporción (1+ Ѵ5) : 2 = 1,618033988..... . Número
conocido como "fi" cuya progresión se rige por estas reglas en base a 1/2, tal como logró demostrar
Fibonacci.

ABAJO: De nuevo la Tumba de Pozo Moro, en este caso con sus alturas reguladas conforme a lo que
sería a mi entender una "proporción común". Pues partiendo de que los escalones tienen 20 ctms. de
ancho, parece absolutamente lógico pensar que la primera hilera (baja) sea de 40; el doble que la
profundidad de escalón. La siguiente 34 y la que está sobre ella 32 ctms., todo lo que se rige en
base a 20 ctms y a 20/10 ctms. Del otro lado, vemos la base de 3,65 m. y sobre aquella la primera
fila de piedras, con 68 ctms. (el doble de la segunda hilada, que tenía 34). Sobre ella, habría que
corregirse el tamaño de la siguiente fila en un centímetro, quedando su altura en 60, lo que es igual
a tres veces la profundidad de escalón (o bien una vez y media la primera línea de 40 ctms.).
Finalmente hay tres hiladas superiores que según textos que manejamos son iguales y de 25 ctms.;
aunque por foto observamos que se trata de un error. Una errata pues quizás podrían tener 65 ctms.
(tal como he referido antes). MARCADAS CON UNA ESTRELLA ROJO Y NEGRO, AQUELLAS HILERAS CUYAS
ALTURAS QUE HEMOS CORREGIDO.

Por todo lo cual y acerca de la hipotética medida de esta planta, no debemos ceñirnos al intuitivo
hecho de que fueran 12 pies exactos (de 30,4 ctms.). Algo que nos atrevemos a afirmar cuando
prosigo leyendo el referido trabajo, observando cómo nos dice textualmente sobre esta longitud
establecida de 30,4 ctms: "Dicho pie coincide con 2/3 del codo egipcio corto de 44,7 cm, utilizado en
Siria, Fenicia y Palestina y documentado en la tumba fenicia de Trayama (Torre del Mar, Málaga). Pero
un pie de ca. 30,8 cm. también se utilizó en el siglo VI a.C. en los templos etruscos de
Pyrgi" . Viendo en las frases antes expuestas que lo mismo resulta un Píe de 30,4 que otro de 30,8 ;
pero principalmente se observa el error de que 2/3 de 44,7 centímetros no puedan nunca ser 30,4 ni
30,8 (como expresa el autor); sino 29,8 ctms. Todo lo que coicide casi con el Pie griego Eubeo, de 29,7
ctms. y que consistía en la 5/3 parte del Codo hitita -o persa- de 49,5 ctms (ya que 29,7 · 5/3 = 49,5).

Acerca del mismo tema García Carciel escribe: "El monumento de Pozo Moro se levantó sin ningún tipo
de cimentación sobre un suelo de adobes y arcilla roja quemada, algo que ya hemos visto que era
habitual en los enterramientos ibéricos. Sobre la arcilla se detectó un bustum oval, con unas medidas
de 1,20 x 0,80 x 0,30 centímetros" (11) ... "una anchura en su base de 3,65 metros. La primera hilada
de sillares tenía unos 39 centímetros, y sobre ella se superponían dos hiladas más, retranqueadas 20
centímetros cada una, y con una altura de 34 y 32 centímetros respectivamente. Sobre estos tres
escalones, se situaría el primer cuerpo del monumento, que arrancaría con dos hiladas de sillares de
unos 68 centímetros" (...) "una hilera de sillares que formaría un friso de relieves que recorrería todo el
monumento, y que tendría unos 61 centímetros de alto. Sobre él, tres hileras más de sillares de
25 centímetros cada una completarían el primer cuerpo del monumento, que finalizaría rematado por una
gola" (12) .

Cuanto hemos recogido antes del prf. García Carciel, describe exactamente unas longitudes como las
siguientes: "un bustum oval ... de 1,20 x 0,80 x 0,30 centímetros" (...) "anchura en su base de 3,65
metros" (...) "hilada de sillares ... 39 centímetros ... dos hiladas más ... 20 centímetros cada una, y con
una altura de 34 y 32 centímetros" (...) "dos hiladas de sillares de unos 68 centímetros" (...) "friso de
relieves ... que tendría unos 61 centímetros de alto ... tres hileras más de sillares de 25 centímetros
cada". Por todo cuanto las medidas son expresadas en centímetros (además de la base de 365):
120 // 80 // 30 // 39 // 20 // 34 // 32 // 68 // 61 // 25? (quizás 65) // .
Lo que en órden de mayor a menor supone:
20 // 25? // 30 // 32 // 34 // 39 // 61 // 68 // 80 // 120 // 365.
Siendo las diferencias de unos a otros en ctms:
20: 5 // 10 // 12 // 14 // 19 // 41 // 48 // 60 // 100 // 345
25?: 5 // 7 // 9 // 14 // 36 // 43 // 55 // 95 // 340
30: 2 // 4 // 9 // 31 // 38 // 50 // 90 // 335
32: 2 // 7 // 29 // 66 // 48 // 88 // 333
34: 5 // 27 // 34 // 56 // 86 // 331 //
39: 22 // 29 // 41 // 81 // 326
61: 7 // 19 // 59 // 304
68: 12 // 52 // 297
80: 40 // 285
120: 245

De la tabla de medidas antes recogida se deduce primeramente la aparición consecutiva de 20 //


25? // 30 // y de 80 // 120 // 365. Por otra parte, en las proporciones de Pozo Moro están dos cifras
más, como son el 39 y 61, que a mi juicio más bien pudieran tratarse de 40 y 60, que además son duplo
y triple de 20. Todo lo que se puede demostrar en la razón de base, ya que la lógica habla de 40 ctms.
para la primera fila y no de 39. Porque -tal como hemos visto en el pié de foto anterior-, si suponemos
esta altura al primer escalón, las tres hileras de arranque estarían perfectamente proporcionadas en
razón a 20 ctms (medida de profundidad de cada escaloncito). De tal modo, la diferencia entre unas y
otras se correspondería con un sistema metrológico en base a esos 2 ctms.; que como decimos es una
longitud igual 1/10 del fondo de cada escaloncillo (recomendamos ver la imagen anterior para comprobar
lo que explicamos).

Es decir, que la fila superior mediría 32, la intermedia 34 y la más baja 40 ctms.; todo lo que significa
una razón nacida desde estos 20 ctms. de "retranqueo" en cada nivel; quedando: Primera hilada (20 · 2);
segunda {(20 · 2) - (20/10 · 3)} y tercera hilara {(20 · 2) - (20/10 · 4)}. Por su parte, sucede algo muy
parecido en las líneas de sillares de la parte turriforme del monumento (sobre la base). Ya que allí, la
segunda hilera a mi juicio mediría 60 en vez de 61 ctms.. Todo lo que dejaría las alturas de los bloques
pétreos proporcionados y con regularidad común a un mismo modelo (basada en 20 ctms.). Pues si el
primero sabemos que mide 68 ctms. y suponemos que este que se halla encima tiene 60; la diferencia
entre ambos sillares sería igual a la total existente entre los escalones de abajo: 8 ctms.. Además el de
60 ctms. está en razón a (20 · 3), mientras el que encontramos sobre aquél sería de: {(20 · 3) + (20/10 ·
4)}.
Por último queda por tratar el valor de 25 ctms. que dan a las tres filas últimas (las superiores) lo
que creo se trata de una errata -como a simple vista se puede apreciar observando el monumento-.
Considerando que la altura indicada debió ser de 65 (no 25), todo lo que cuadra con el 365 de la base,
tanto como con el resto de las medidas, ya que 65 = (20 · 3) + (20/4); es decir, el ancho de tres escalones,
más la cuarta parte de esta profundidad del pódio de base. Todo ello, me hace suponer que
verdaderamente esas tres últimas hileras tienen un tamaño de 65 ctms. lo que se proporciona
perfectamente en las imágenes que hemos visto arriba. De ello, los números de Pozo Moro serían los
siguientes:

20 // 30 // 32 // 34 // 40 // 60 // // 65 // 68 // 80 // 120 // 365.
Una serie de tamaños absolutamente relativos a una metrología en base a 20/2; 20/4; 20/5; 20/8 y 20/10
ctms.. Es decir a: 10 ctms.; 5 ctms; 4 ctms; 2,5 ctms. y 2 ctms.. Una razón que nos lleva a deducir que
el Pié común usado muy probablemente sea el encontrado por Badie y Moret en Santa Pola (de 30
ctms.) multiplicado en este caso por 2/3 = 20 ctms.

SOBRE Y BAJO ESTAS LÍNEAS: El monumento albaceteño (neohitita) de Pozo Moro, hallado en las
cercanías de Chinchilla del Monte Aragón, tal como lo presenta actualmente el Museo Arqueológico
Nacional -al que agradecemos nos permita divulgar la imagen-. En estas dos fotos podemos observar el
fondo de escalón y los tamaños de sillares de los que hablamos.
Por último añadiremos que resulta muy interesante ver en las tablas antes analizadas, como la diferencia
de tamaño entre las hileras (o escalones) con la base -de 3,65 M.-; va marcando lo que parecen Pies y
metrología antigua (multiplicados por 10). Porque si dividimos por diez la diferencia entre la longitud
de la base (365) y las que tienen las piedras (que eran 20// 30 // 32 // 34 // 40 // 60 // 65 // 68 // 80 //
120); nos salen las siguientes cifras: 34,5 // 33,5 // 33,3 // 33,1 // 32,5 // 30,5 // 30 // 29,7 // 28,5 //
24,5 //

Tamaños, que en su gran mayoría se corresponden con el de los pies más comunes en el mundo
antiguo; y que son:
Pie Asirio (Berriman, 1953) = 33,5 ctms
Pie de Gudea 2/3 Codo (Jodin, 1975) = 33,3 ctms.
Pié Persa (Glotz, 1948) = 30 ctms.
Pié hebreo de 16 Dedos (Berriman, 1953) = 30 (ctms)
Pié egipcio de 2/3 Codo Vulgar = 30 ctms.
Pié Fenicio (Glotz, 1948) = 33,1
Pié griego (anatólico heleno) = 29,7 ctms.

A esta comparación de longitudes en las que hemos visto al menos seis de los siete pies más utilizados
en el Mundo antiguo (entre ellos el greco-anatolio de 29,7 ctms). Deseamos añadir dos datos más:

El primero es que el monumento está proporcionado al Codo Egipcio del Reino Nuevo, que en los siglos
de Pozo Moro estaba aún en uso en Israel, como Codo hebero (el Vulgar de 45 ctms. y el Sagrado de
52,5 ctms.). Un hecho que se observa a primera vista, habida cuenta que muchas de las referidas medidas
de los bloques de piedra, se pueden cifrar claramente en estos Codos judíos (y en su Dedo, de 18,75
milímetros). De tal modo, los 30 centímeros que consideramos como Pié prerromano de Iberia -patrón
hallado por Moret y Badie, usado en la tumba de albacete-, sería un Píe Vulgar hebreo, procedente de
2/3 del Codo Menor judío (45 ctms) -equivalente a 16 Dedos de Israel-. A la vez, este Pié prerromano
de Iberia, sería 4/7 del Codo Mayor judío -ya que (52,5 · 4/7 = 30)-. Por otro lado, los 365 ctms. que
tiene la base, se corresponderían con 8 + 1/9 de Codos Vulgares hebreos (ya que 45 ctms. multiplicados
por 8,111.... son 365).

Unas proporciones relacionadas con los Codos que los arqueólogos comúnmente llaman egipcios (que se
hacen patentes en la tumba de Pozo Moro); aunque estas longitudes tan solo se conservaban en el la
Edad del Hierro como patrón, entre los israelitas (quienes las habrían heredado de tiempos mosaicos
-habida cuenta que El Éxodo se produce en los siglos en que el Codo egipcio valía 524,98 milímetros- .
Una relación entre Pozo Moro y Cannan que principalmente se basaría en que el modelo estandarizado
de Iberia sería igual al judío -tal como hemos dicho-. Ya que en que el Pié hallado por Moret y Badie en
Santa Pola y que podemos considera patrón más estandarizado en la Iberia Prerromana, es de 30 ctms.;
una medida igual al Pie Vulgar de Israel (1,5 Codo Menor).

Otro dato de gran importancia sería el hecho de que Pozo Moro sea igualmente proporcionado a Codos
de Babilonia (usados por los hititas y neohititas). Algo que se comprende perfectamente porque a su vez
estas medidas mesopotámicas -exportadas a Anatolia-, se relacionaban con las de Egipto e Israel. Tanto,
que 11 Codos Hebreos de 45 centímetros, eran iguales a 10 Codos Persas Vulgares de 49,5. -pues (45 · 11)
= (10 · 49,5)-. Un Codo Persa Menor, que procedía a su vez de 9/10 del Codo Real; siendo el Codo
Mayor Persa igual a 55 ctms. -ya que (55/10 = 49,5/9)-. Ello explicaría de nuevo la filiación neohitita de
la tumba de Albacete (un hecho observado por numerosos arqueólogos. Entre ellos, su descubridor
-Almagro Gorbea- y por profesores como Bendala). Habida cuenta que se relacionaría con los patrones
de Anatolia del modo que a continuación expresamos:

Pozo Moro estaría proporcionado a estos Codos Persas de 55 ctms. (Glotz, 1948 y otros) ; patrón
que estaba compuesto por 30 Dedos (de 1,833... ctms.) -siendo 27 Dedos el tamaño del Codo Vulgar
(49,5 ctms)-. A su vez 1/4 del Pié Mayor, sería el Cóndilo, equivalente a 5 dedos (9,1666... ctms). Por lo
que 55/6 ctms. era el Cóndilo Persa, mientras el Pié Olímpico Persa contenía 4 Cóndilos y 20 Dedos;
siendo igual al púnico olímpico y midiendo: 36,666.... ctms. Por ser casi igual a la décima parte de la
Base de Pozo Moro (que se estima en 3,65 mts.); ello también nos hace considerar si aquel
monumento no estará medido en estos "pies olímpicos" -usados en Anatolia, entre los persas o en
Fenicia, y cuyo origen era 2/3 del Codo Mayor de Babilonia (de 55 ctms)-. Por lo que si suponemos que la
base de Pozo Moro era igual a 10 Pies Olímpicos perso-hititas o fenicios; ello obligaría a ampliar todas
las medidas antes mencionadas en un tánto por cien. Muy pequeño, porque la diferencia esá entre 365 y
366,66666...; lo que supone habrían de aumentarse en un 0,00456621004 % ; multiplicándolas por
1,00456621004566.

Siendo así, 20 ctms. habrían de considerarse 20,09132420091324; al igual que 40 ctms. serían
realmente 40,18264840182648. Tanto como 80 ya habría que estimarlos en 80,36529680365295; y 120,
en 120,5479452054794. Todo lo cual es prácticamente imperceptible en una construcciones y sillares
que se encuentran en el estado de Pozo Moro. De cuanto decimos se obtiene la conclusión de que las
medidas de Pozo Moro tan solo corregidas en este tanto por ciento, son perfectamente proporcionales
a las Anatólicas de origen persa y a las también usadas por los fenicios. Lo que podemos comprobar
porque si dividimos aquellas longitudes rectificándolas en un 0,00456621004 %, nos resultarán
totalmente proporcionales a las medidas Anatólicas y persas de finales del segundo milenio y de la
Edad del Hierro. Por todas estas "coincidencias" y ante la "sospecha" de que la tumba de Albacete pueda
haberse construido en Pies Olímpicos neohititas o púnicos, (correspondiendo su base a diez pies). Ello nos
obliga de nuevo al estudio de ponderales, analizado y revisando otra vez el mundo de la metrología en
la antigüedad.

SOBRE ESTAS LINEAS: Jarrita celtibérica, quizás para "caelia" -la


cerveza de trigo de los celtíberos-, precedente de Castil Terreño (Izana, Soria); fechada en los siglos II
al I a.C. y propiedad del MAN (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Como explicamos
repetidamente en nuestros artículos, sería fundamental un estudio sobre capacidades y volúmenes de
jarros peninsulares prerromanos, para llegar a poder concluir valores ponderales de esta
época. Puesto que resulta imposible pensar que en la Península no estuviera establecido un sistema de
pesos y medidas bien regulado. Ya que de otro modo, no podrían intercambiar, ni comerciar; habida
cuenta que es precisamente cuando no existe el dinero el momento en el que deben medirse y
pesarse mejor las mercancías (habida cuenta que todo se basa en el cambio de especies y objetos). De
lo que para pesar los metales correctamente en piezas brutas y ponderar perfectamente su valor; debían
guardar siempre unas medidas absolutamente estandarizadas. Pues en una economía de trueque no
existe el dinero, lo que obliga asimismo a tener unos patrones muy bien marcados. Regulación
precisa que impide protestas o reclamaciones, ya que trocar obliga siempre a cambiar servicios o
cosas -sin moneda- y las mercancías deben ir todas perfectamente medidas y pesadas (especialmente
las piezas de metal, que marcan el mercado mayor).

ABAJO: De nuevo, una de las más de treinta estatuas existentes del gobernador Gudea, príncipe del
Lagash en la Mesopotamia sumeria (hacia el siglo XXII a.C.). Como hemos referido, este mandatario
reformará el sistema metrológico imponiendo un Codo -llamado de Gudea- de 49,8 ctms. y un
siklo (denominado Gin) referido a la cubicación de esa longitud, con un peso de 8,3 gramos. Esta
metrología se conservó en Mesopotamia "por los tiempos de los tiempos", tanto que cuando Darío
I (El Grande) reforma en el 521 a.C. el sistema de ponderales y longitudes de Babilonia; instituye un
ponderal denominado "kârsa" con el valor de 10 Gin (y que ya corregido había quedado en 83,333...
gramos). Reconociendo como patrón un Codo descendiente del de Gudea, implantado durante el
primer milenio, de tamaño menor -denominado Codo Persa- y que hemos visto era de 49,5 ctms. (tan
solo con tres milímetros menos que el sumerio).

Por último, incluiremos algunos datos más que refieren los pocos textos que tratan sobre ponderales y
metrología prerromana de la Península Ibérica. Expresando el autor de "Las medidas en España de
la Prehistoria a la Antigüedad" (13) que: "En el palacio tartésico de Cancho Roano (Badajoz), fechado
en el siglo V a.C., y en otros yacimientos orientalizantes han aparecido juegos de ponderales
cilíndricos cuya unidad pesa 31 gr., existiendo múltiplos de 2, 3 y 5 unidades. Dicho sistema estaba
basado en una unidad de peso relacionada con la mina babilónica, de muy amplio uso por todo Oriente y
el Mediterráneo, incluida Fenicia, cuya unidad era el sido o shekel de 7,75 gr. y sus múltiplos, la mina (=
60 siclos = 465 gr) y el talento (= 60 minas = 27,9 kg). Este sistema prosiguió en uso en el mundo púnico,
como evidencia su uso, y, probablemente, ha pervivido en el sistema todavía prácticamente en uso para
el oro y la plata, pues un sheke1 ligero equivale a 2 ochavos de onza actuales (3,594 gr. x 2 = 7,188
gr.). algo más ligero (7,20 gr), en las espléndidas acuñaciones de plata de los Bárquidas".

A lo que nos atrevemos a añadir que los sistemas ponderales peninsulares prerromanos se ajustaban a
los de Babilonia y Fenicia, principalmente porque todas las metrologías en la Antigüedad estaban
valuadas entre sí, para lo que bastaba aplicar lo que se denominó "coeficiente de paso -o de cambio-".
Habida cuenta que sin equivalencias les sería imposible el comecio externo (al carecer de equiparación).
Debido a ello, el siklo fenicio -que exactamente valía unos 7,2768 gramos- habría de poder tasarse con el
resto de los ponderales coetáneos, por lo que valía 32/50 (0,64) del Shekel judío; 5/8 (0,625) del Dracma;
ó 48/50 (0,96) del Pim y etc.. Un "coeficiente de paso" cuyas referencias nos han sido ciertamente
sencillas de ir hallando, pues partían todos desde metrología persa impuesta en Anatolia y en Oriente
Medio. Naciendo o equiparándose los distintos sistemas de la Edad del Hiero fundamentalmente con
del Pié de 29,7 ctms., y de derivados del Codo de 495 mm.. Siendo tanto el Dracma como los distintos
los Siklos del primer milenio (hititas, púnicos, filisteos, hebreos, babilonios etc); una fracción de estos
Píes y Codos babilonios estandarizados en distintas divisiones y cubicados (tasados posteriormente como
medidas de volumen y de peso-agua, para líquidos o capacidad).

Referente a ello y en la Península, hemos estudiado las famosas "galletas" o "tortas de


metal" (consideradas lingotes) que pesaban entre 363 y 365 gramos. Piezas que en realidad son un
ponderal -a mi jucio- y suponen "una clave" común de "coeficiente de paso" válida para casi todos los
sistemas. Equivaliendo en mi opinión esos 363,84 gramos (en que las valoro) a una medida de cambio
unificada en diversas metrologías. Ya que se correspondería con 50 Siklos fenicios de 7,2768 g.; o
bien 80 Dracmas antiguos (y Denarios del siglo III a.C.) de 4,548 gr.; tanto como a 54 Siklos babilonios de
6,7377... g..; a la vez que esas "tortas gallegas" de 363,84 g, serían 32 Siklos hebreos de 11,37 g., y a su
vez 48 Siklos filisteos (Pym). Todo que sucede porque aquellos sistemas de pesar servían
fundamentalmente para el comercio, debido a lo que debían estar interconectados y ser
equivalentes. Un hecho fácil de conseguir ya que en su mayor parte procedían desde una metrología
babilonia referida, correspondiendo a la fracción de un Codo o del Pié particular (cubicado), cuyo origen
debemos buscarlo en Egipto o en Mesopotamia. Longitudes de origen sumerio fundamentalmente, usadas
por los hititas y los fenicios, habiendo equiparado sus medidas también los hebreos y filisteos a estos
sistemas, que posteriormente fueron heredados por los griegos y romanos (14) .

Sobre ello y en referencia a los ponderales que menciona "Las medidas en España de la Prehistoria a la
Antigüedad" (13) en Cancho Roano; hablando de piezas de 31 gramos, creo personalmente que se
trataría de un peso que -por defecto o exceso (por adherencias o faltas)- ha variado desde su estado
inicial. Siendo posiblemente su verdadero valor, el de 30 gramos (y no 31); lo que se correspondería
con 4 "siklos oro" de 7,5 g.. Unos valores que se ajustarían con los estudiados en los tesoros tartessios
y de la zona extremeña; pues ya quedó demostrado que El Carambolo estaba fabricado bajo un siklo de
7,5 gramos (al igual que algunas de las piezas áureas atlánticas y de Extremadura). Tanto que los torques
de Berzocana son de 750 y 950 gramos; lo que se correspondería con 100 y 126+2/3 Siklos de 7,5 g.. Joyas
que medidas en base a estas pesitas de Cancho Roano y considerando que su valor real es 30 gramos (no 31
g.) serían 25 y 31+2/6, respectivamente (pues 25 · 30 = 750; al igual que 31,666... · 30 = 950) -por último
no existe posibilidad de que estos 31 gramos estuvieran relacionados con el Gin de Gudea (Siklo Persa) de
8,3333.... g.; al precisar ser para ello un 3,72 de aquel valor-.

Asimismo, habla el texto que estudiamos de una Mina ibérica de 209 gramos denominada "cobaltina" (o
"covaltina"); por haberse hallado primeramente en el poblado de Covalta -Alicante-; encontrada al menos
en Orleyl (Castellón), La Bastida (Valencia), Cabezo de Mariola, La Serreta (Alcoy) y El Charpolar
(Alicante), El Cigarralejo y Cabecico del Tesoro (Murcia), Cástulo y Villacarrillo (Jaén), etc. (15) . Estando
este ponderal asociado a la aparición de balanzas; de lo que se considera el primer sistema de medición
peninsular. Por su parte, esos 209 gramos prácticamente equivalen a 28 Shatys o Siklos oro de 7,5 g.,
ya que (7,5 · 28 = 210). Otra de las posibilidades es que la Mina Cobaltina se correspondiera con 7/4 de
las tortas gallegas, de lo que estas habrían de tasarse en unos 207,908 g. y no en 209 g. (es decir
363,86 g. · 1,75 = 207,92 g.). Algo que supondría una relación plena con todo el sistema metrológico
mediterráneo (cuya "clave de paso" podemos hallarla en ese valor aprox. de 363 gramos) y con la
orfebrería atlántica, en cuyos talleres gallegos se han encontrado repetidamente estas "tortas-lingote" (de
unos 364 g.).

Por todo ello, existe incluso la posibilidad de que estas Minas Cobaltinas tuvieran equivalencia en
ambos ponderales (las tortas-lingote y el siklo); correspondiendo a 28 Siklos-oro de 7,5 o bien una 1,75
parte del referido lingote gallego. Aunque esas Minas ibéricas, también parecen relacionarse con el
Gin de Gudea (o el kársa persa, de Dario I), cuyo valor era de 8,33... gramos. Siendo 25 Gin (2,5 kârsa)
igual a 208,333... gramos; todo lo cual puede considerarse practicamente igual al peso de 209 g. que
se observa en aquellas. Por lo demás, si estuvieran tasadas en ese sistema babilonio en base al Karsa,
se relacionaría plenamente con el Tesoro de Cabezo Redondo y con el de Villena. Ya que en Cabezo
Redondo descubrimos un claro ponderal relacionado con el "doble karsa" de 16,666... gramos (un
lingote cuyo valor es prácticamente este). Al igual que varias piezas del tesoro de Villena pueden tasarse
en relación a ese "kârsa" (de 83,33 gramos) y a su vez en siklos fenicio-púnicos de unos 7,3 gramos.

Por último diremos que apenas hay datos en referencia a los volúmenes de las ánforas iberas, que
comunmente se evalúan en medidas de origen grecofenicio (acerca de lo que no podríamos emitir
juicio). Pues muy pocas referencias hemos hallado en estudios fidedignos, que puedan demostrarnos
están valuadas en un "satón" de unos 12,8 litros (o 12800 centímetros cúbicos) -como algunos
investigadotres aseveran-. Todo lo que precisa en verdad de un profundo análisis de capacidades en los
cántaros, jarros y vasos peninsulares prerromanos, para poder determinar si el "satón" en que se hicieron,
está proporcionado a fracciones del Pié griego, o a longitudes fenicias, a tamaños hititas, hebreos,
babilonios o egipcios... . Ya que todos ellos contienen pesos y metrologías muy cercanas, derivados de las
divisiones del cubicaje de sus Codos y Piés particulares -que siempre contienen equivalencias o "claves de
paso", como hemos ido descubriendo-.

Siendo así, diremos como final a esta parte, que a mi juicio se pueden determinar varios patrones
ibéricos, en función a tres orígenes: Primeramente el de 7,5 gramos de procedencia egipcia, partiendo
de medidas y pesos referentes al "Shaty" o siklo-oro de igual valor durante el Reino Medio; un peso que
se corresponde con el Gin en la forma (10/9). En segundo lugar, un patrón prerromano peninsular que
estaría en relación con los persas y anatólicos (quizás importandos por los neohititas a la Península).
Modelo que debe cifrarse en base a 8,333. gramos y sobre unas medidas cuyo origen era el Codo
babilonio de 495 mm. (llamado persa, pero igualmente usado por los hititas), aunque procedía
directamente del Codo de Gudea cubicado (correspondiendo a 49,83 /148800 = 8,3 gramos).

Finalmente, un tercer tipo de poderal que vemos en nuestras tierras repetido durante épocas
prerromanas está tan solo vinculado con los de la Edad del Hierro de Oriente Medio (también nacidos
en su mayoría desde aquel Codo Persa -o hitita- de 49,5 ctms.). Pero en este caso se trata de modelos
que parten desde el Pié Griego de 29,7 ctms. -del que surge el Dracma o el Denario- tanto como otros
equivalentes o con cambio en este sistema (el fenicio, el filisteo, el babilonio, el hebreo, etc.). Entre
cuyos ejemplos hemos de destacar las tortas-lingote de Galicia, que a mi juicio son un "ponderal de
paso" (o Mina con "coeficiente común") y los ponderales relativos a 7,3 gramos, como los vistos en
diferentes tesoros (Villena, Cabezo Redondo, Caldas etc). A su vez y como longitudes de este tercer tipo
de metrología peninsular de la Edad del Hierro, el más destacado es el Pié Persa de 30 centímetros y
que consideramos finalmente como más posible patrón ibérico (junto a un Pié más largo de 350 mm. y
sus fracciones de Dedos en 2,5 ctms). Un Pie ibérico de 300 mm. que coicide con el hallado y determinado
como patrón peninsular por Badie y Moret.

Siendo así, nos atrevemos a crear una tabla de medidas basadas en este patrón ibero de 30 y 35 ctms.
POSIBLES MEDIDAS PERROMANAS PENINSULARES
Dedo = 2,5 centímetros
Palmo de 4 Dedos = 10 centímetros.
Pié de 12 Dedos = 30 centímetros. (igual al pié Persa y al Pié V. hebreo)
Pié de 14 Dedos = 35 centímetros (99 Pié = 70 Codos Persa 495)
Codo de 18 Dedos = 45 centímetros (igual a Codo hebreo Vulgar)
Codo de 21 Dedos = 52,5 centímetros (igual al Codo Sagrado Hebreo)
Vara de 22 Dedos = 55 ctms (igual al Codo Real Persa)
Estadio de 600 Pies 30 c. = 180 metros (correspondiente con fenicios
Estadio de 600 Pies 35 c. = 210 metros.
POSIBLES PESOS PERROMANOS PENINSULARES
- 7,5 gramos (tipo Carambolo o Berzocana) -validación desde las medidas patrón 30 ctms. al cubo
dividido por 3600 {(30·30·30) : 3600} = 7,5 g.-

-16,666 gramos (Cabezo Redondo-Villena) -Validación desde las medidas patrón 30 ctms. al cubo dividido
por 1620 {(30·30·30) : 1620} =16,666... g.-

-363,86 gramos (7,3 y 14,5 siklo púnico) -validación desde el Codo Persa de 495 mm. y sus diferentes
Pié, en especial el griego de 297 mm. Coeficiente de paso 29,7 ctms. al cubo (2973 : 72) = (26198,073 :
72) = 363,862125 gramos. En medidas iberas 99 Pié de 30 ctms. al cubo, dividido por 72 = 363,862125 .
Coeficiente de paso 99 Pies = 72 {(30·30·30) · 99} : 72 = 363,862125 gramos (A su vez coeficiente de paso a
otros ponderales: 363,862125 : 50 = Siklo púnico / 363,862125 : 32 = Shekel judío / 363,862125 : 80 =
Dracma y Denario antiguo / 363,862125 : 48 = Siklo filisteo / 363,862125 : 54 = Siklo babilonio corto, etc)

ABAJO: Curioso ponderal que expone actualmente el Museo Arqueológico Nacional (al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen); procedente de la Ría de Huelva. Fechado a fines de la
Edad del Bronce, este "dado" se considera un peso para calcular tasaciones en metal. Tristemente no
conocemos el valor exacto de la pieza, aunque por su época nos atreveríamos a decir que
seguramente se relacionará con la familia del Shaty de 7,5 gramos, o con la del Gin (siklo de Gudea
del tercer y segundo milenio, con un peso de 8,3 g.).
.
.

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http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_5.HTML

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CITAS:

(10): Las medidas en España de la Prehistoria a la


Antigüedad http://museovirtual.csic.es/salas/medida/medidas_y_matematicas/articulos/Capitulo1.pdf; (pag 3)
.
(11): ARQUEOWEB. REVISTA SOBRE ARQUEOLOGÍA EN INTERNET
10, 2008 // POZO MORO. LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDENTIDAD EN EL
MUNDO ÍBERO // Jorge García Cardiel UCM.
Citando a Prieto Vilas (PRIETO VILAS 2002:185). en su pag 15.
.
(12): IDEM CITA ANTERIOR, texto completo: "En cuanto al monumento en sí, estaría construido con arenisca
calcárea local, y mediría en total unos diez metros de alto, con una anchura en su base de 3,65 metros. La primera
hilada de sillares tenía unos 39 centímetros, y sobre ella se superponían dos hiladas más, retranqueadas 20
centímetros cada una, y con una altura de 34 y 32 centímetros respectivamente. Sobre estos tres escalones, se situaría
el primer cuerpo del monumento, que arrancaría con dos hiladas de sillares de unos 68 centímetros de alto entre las
dos, entre las que se inscribirían cuatro leones guardando las esquinas. Directamente sobre los leones se situaría una
hilera de sillares que formaría un friso de relieves que recorrería todo el monumento, y que tendría unos 61 centímetros
de alto. Sobre él, tres hileras más de sillares de 25 centímetros cada una completarían el primer cuerpo del monumento,
que finalizaría rematado por una gola. Sobre ella se situaría el segundo cuerpo del monumento, del que apenas nos ha
llegado información, pero que también contaría con cuatro leones, más pequeños, en sus esquinas, y con algunos
relieves" (ALCALÁ-ZAMORA 2003:34 y ss., ALMAGRO-GORBEA 1980:125 y ss.).
.
(13): Idem cita (11), página 3: Las medidas en España de la Prehistoria a la
Antigüedad http://museovirtual.csic.es/salas/medida/medidas_y_matematicas/articulos/Capitulo1.pdf
.
(14): EL texto referido, se expresa del siguiente modo acerca de los ponderales griegos en territorio
ibero: "Respecto a los sistemas de pesos y medidas griegos en España, son escasos los datos existentes, pues es difícil
precisar su influjo en el mundo ibérico, que parece más limitado que el fenicio. Cabe suponer que los jonios de
Focea, que fundaron Emporion (Ampurias, Gerona) hacia el 600 a.C., usaran un pie jonio de 29,4 cm. que
parece atestiguado en algunos monumentos del Sudeste. El sistema metrológico de sus primeras monedas, fechadas a
partir del siglo V a.C., evidencia un patrón focense? de 3,76 gr., muy próximo del siclo fenicio, pero desde inicios del
siglo III a.C., Emporion y Rodhe (Rosas, Gerona ) acuñaron dracmas de 4,70 gr., cuyo origen se ha
considerado suditálico y que equivale al "dineral" (4,792 gr.) del actual sistema ponderal para oro. Por último, hay
que hacer referencia a algunos grafitos mercantiles con numerales rabados sobre vasos griegos, como los del pecio
del Sec, en Mallorca, cuyo interés estriba en ser anotaciones numéricas hechas por mercaderes del siglo IV a.C.
para indicar el número de piezas que formaba el conjunto al que pertenecía el vaso" (pag 5)
.
(15): Añade en su página 5 también: "Entre los iberos se usó un sistemas de pesos que se ha denominado como "mina
cobaltina" (de 209 gr.) por haberse identificado en el poblado ibérico de Covalta (Alicante) cuyo origen griego o
púnico es bastante discutido. De este sistema, aparentemente duodecimal, se han hallado pondérales en Orleyl
(Castellón), La Bastida (Valencia), Cabezo de Mariola, La Serreta y El Charpolar (Alicante), El Cigarralejo y Cabecico
del Tesoro (Murcia), Cástulo y Villacarrillo (Jaén), etc., a los que se asocian balanzas de dos platillos, primer
instrumento de medida conocido en la Península Ibérica".
.
(16): Terminando por decirnos: "Respecto a las medidas de capacidad, las "ánforas de saco ibéricas de
tradición fenicia" contienen unos 16 1., que parece equivaler a 1,25 saton y otras ánforas ibéricas contienen unos
24 l., lo que pudiera equivaler a 2 saton". (pag 5)
(..) "Estas propociones permiten calcular un común denominador de unos 16 litros, 1'5 saton, que sería la unidad de
capacidad utilizada en estas ánforas Punico-ibéricas"
METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y
modelos de logitud; hipótesis peninsulares prerromanas.
CONTINUACIÓN (parte tercera).
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (05/05/2014)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

(Parte VC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. CAPÍTULO VIII DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL
CARAMBOLO"
ESTE ESTUDIO sigue los diferentes análisis de ponderales de la Antigüedad que hemos ido realizando; por su extensión se ha dividido en
cuatro capítulos, los dos que le anteceden y el que le sigue están en estos links:
1ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_3354.HTML
2ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_4016.HTML
4ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre.html

SOBRE ESTAS LINEAS: Cabeza del dignatario Gudea, famoso legislador y gobernador de
Lagash (propiedad del Museo Arq. Nacinal, tal como actualmente la expone; al que agradecemos nos
permita divulgar su imagen). Fechada en los años de su mandato (entre el 1144 y el 1124 a.C.) es una
de las treinta esculturas -aprox.- de este príncipe, que han aparecido de las proximidades de su reino
mesopotámico. Recordemos que fue Gudea quien durante reformó el sistema metrológico de la
Ciudad-Estado de Lagash. Una transformación de ponderales y modelos que concernía y concierne
siempre a un gran cambio en organización social y legislativa -pues sabemos que de los pesos y
medidas, depende tanto el mercado, como la industria o la ciencia y la astronomía-. Algo que
comprenderemos simplemente al estudiar la Revolución Francesa, que desde sus "principios de
ilustración" buscó lograr unir la mensuración, implantando finalmente el sistema métrico decimal -
que actualmente tenemos, como medio imprescindible de unificar una Sociedad-. Un método basado en
relacionar las proporciones geodésicas con una longitud, tomando un patrón proporcional al tamaño
de la Tierra y que más tarde se cubicará. Siendo los valores de capacidad, volumen y peso, relativos a
este modelo longitudinal, cubicado y lleno de agua; patrón que en nuestro caso es el Metro
(correspondiente a 1/40.000.000 del cuadrante terrestre).

La medida sagrada establecida por Gudea en su reforma, fue un Codo que podemos cifrar en 498
milímetros; "una vara" junto a la que -en ocasiones- figura en efigie en sus esculturas. Lo que en mi
opinión indica que estas estatuas de diorita no solo servían para celebrar al príncipe, sinó
también para conservar (en templos o lugares públicos) el modelo metrológico perfectamente fijado
y tallado sobre piedra inalterable. Ello permitiría medir y comprobar en caso de litigios de
mercancías, pues los valores de volumen y peso surgían igualmente de este Codo Gudea. Debido a
que en Mesopotamia también se comerciaba el cereal midiendo su capacidad en artesas con un tamaño
proporcional a Codos; de un mismo modo que la cerveza o el vino, se tasaban en relación a fracciones o
múltiplos de esas longitudes cubicadas -tanto como el peso (de metales, carnes y etc) se valoraba en base
a estos volúmenes del Codo y su ponderación en ctms.3 de agua-.

Este método tan antiguo de generar una metrología partiendo de un patrón geodésico -bien o mal
fijado- que se cubicaba, fue estudiado por los primeros investigadores de las culturas babilónicas y
egipcias (ya durante la Ilustración). Deduciendo varios de los matemáticos y físicos del siglo XVIII y
XIX, que las gentes de hace más de cuatro mil años -en el Nilo o en el Éufrates-, pudieron conocer
bastante bien la medida de la Tierra. Todo lo que explicaría la proximidad de estos Codos de Egipto
o de Mesopotamia, al medio metro nuestro. Una idea de la Ilustración, que es de pura lógica -al
menos, a mi juicio- ; pues para guiarse en el desierto, resulta imprescindible tener una referencia de
longitud y latitud. De lo que sin conocer aproximadamente el Arco de nuestro planeta, nos será
imposible orientarnos a través las estrellas -más si pensamos que la Tierra es plana, lo que nos impediría
totalmente situarnos en coordenadas celestes, entre puntos distantes-. Por lo demás, sin tener en
cuenta la esfericidad y tamaño aproximado de la Tierra, hubiera sido imposible llegar a los
conocimientos de los astrónomos mesopotámicos -o los de Egipto-; que en el tercer milenio a.C. ya
habían puesto nombre a la gran mayoría de las estrellas y Costelaciones visibles desde nuestras latitudes.

Como decimos, la Revolución Francesa termina imponiendo este sistema "copiado" de las culturas
milenarias -que heredó Roma con Grecia-; generando el "métrico" nacido de una fracción del Arco
terráqueo -cubicada- y en bajo una base matemática egipcia 10 (decimal). Comprobando que era la
metrogía más "exacta", "sencilla", humana y filosófica. Un sistema que regulaba el hámbito
universal o planetario, con el mundo artificial y con el hombre; pues como demostró en esos años
Newton, el equilibrio del Cosmos se debía al peso de los planetas (y este, al de sus medidas). Por lo
demás, regresando a la reforma de Gudea del siglo XXII a.C., esta igualmente implicó múltiples
cambios de normas sometidas a este nuevo Codo y sus medidas. Algo que sucedió de modo similar en
las diferentes implantaciones de leyes y códigos nuevos entre otros legisladores de Sumer, Acad,
Asiria o Babilonia; reyes que imponen nuevos Codos y pesos, bajo los que se regirá el comercio y la
ciencia.

Finalmente añadiremos que no debemos entender como un mismo hecho, cambiar de "patrón", que
modificar las formas de medir. Pues cuando se impone una nueva metrología (no otras medidas y
ponderales) comúnmente sucede porque la civilización ha creado unos diferentes y más perfectos
métodos ponderar . Ello es lo que sucedió en el caso de Gudea; un momento en el que el trabajo del
bronce se habría perfeccionado, facilitando la fabricación de relojes solares, tablas de medidas,
codos, compases y etc.. Algo muy similar a lo sucedido durante el tiempo de la Revolución
Francesa, donde fueron las innovaciones tecnológiocas del XVII y XVIII las que finalmente promueven una
serie de descubrimientos científicos que llevan a establecer y buscar esa unificación de la metrología
en una. Para lo que se eligió un sistema tan antiguo como el que habían usado en Mesopotamia o en
Egipto hace casi cinco mil años. Habiéndose quizás de pensar, que en todo cambio -de civilización o de
etapa-, se produce esta modificación sobre el concepto de la medida, del tiempo, del peso o de la
longitud.

ABAJO: Jarro tartessio de tipo estrusco, hallado en Valdegamas; fechado hacia el siglo VII a.C. y
propiedad del Museo Arqueológico Nacional (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Como
venimos exponiendo, sería de una enorme utilidad conocer el volumen y capacidad de estas
jarritas (oinokoes) para poder determinar su "filiación cultural". Debido a que estudiando su
capacidad, se podría comprobar si se ajustan a metrología etrusca, a la utilizada en Magna Grecia,
a la helena, o a la de Oriente Medio. Para todo lo que bastará con llenarla hasta el punto que se
considere su máximo (con un líquido que no dañe la pieza y semejante al agua a 4º -en densidad-); y tras
ello cubicar su volumen. Teniendo el dato de capacidad en centímetros cúbicos, se puede calcular el peso
en agua y su equivalencia con las longitudes y ponderales usadas en Etruria, en Roma, en Grecia, en
Anatolia, etc.
2- ESTUDIO AMPLIADO DE PONDERALES EN LA ANTIGÜEDAD:

A- VALOR Y CORRESPONDENCIA DE PESOS Y LONGITUDES:


Habíamos terminado nuestros anteriores estudios, incluyendo una tabla de medidas y ponderales
desde la más remota antigüedad, cuyos valores hubimos de corregir y reajustar (a los interesados
recomendamos ver: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/03/metrologia-y-ponderales-en-el-
mundo-pre.html ). Una "rectificación" comparativa en base a lo que se denominaba "coeficiente de paso" o
claves que se utilizaban para pasar de una metrologías a otras. De lo que en una exposición distinta
precisábamos hacer de nuevo reajustes, con el fin de ir comprendiendo y perfeccionando los
verdaderos pesos y longitudes; tanto como los significados y equivalencias entre unos y otros
sistemas. Siendo así, ya dijimos que estas se podrían clasificar del siguiente modo, conforme a épocas o
civilizaciones y consecutivamente expuesto:

ANTIGUOS (tercer milenio y primera mitad del segundo a.C.): Siglos del XXX al XXII a.C.
Codo Sumeriocaldeo del 2650 = aprox. 515 mm
Tendría un Gin Sumerio Caldeo de aprx. = 8,277 ? (en base al Shaty)
Codo Real impuesto por Imnhotep en el XVIII a.C. = 523 mm
Shaty impuesto por Imnhotep en el XVIII a.C. = 7,45 gramos
Siglos del XXII al XVI a.C.
Codo Gudea = 498 milímetros // Gin Gudea inicial = 8,3 gramos
Pié Sumerio = 332 milímetros // Doble siklo Sumer = 16,6 gramos
Equiparables entre Egipto y Mesopotamia (9 Gin = 10 Shaty):
Codo Gudea = 498 milímetros // Gin Gudea = 8,3 gramos
Codo Real Egipto = 523,448 milímetros // Shaty antiguo = 7,47 gramos
Equiparables entre Egipto y Mesopotamia (10 Shaty = 9 Gin):
Codo Real Egipto Reino Medio = 524,14 milímetros // Shaty Medio = 7,5 gramos
Codo Gudea = 498,663 milímetros // Gin Gudea = 8,3333.... gramos

MEDIOS (segunda mitad, II milenio a.C.):Siglos XVI al XI a.C. (Reino Nuevo y Babilonia)
Codo Real Egipto Reino Nuevo = 525 mm. // Shaty Imp. Nuevo = 7,53662 gramos
Codo Sagrado hebreo = 525 mm. // Shekel = 11,25 gramos.
Mina de Ebla, Ugarit = 470 gramos aproximadamente
Pié Asirio = 329 mm. // Siklo asirio m. = 11,23 gramos.
Pié Babilonio = 330 mm. // Siklo asirio m. = 11,25 gramos. (igual anterior)
Codo Menor Persa = 495 mm. // Siklo babilonio m. = 11,25 gramos.
Codo Menor Hitita = 495 mm. // Shekel = ?
Codo Mayor Persa = 550 mm. // Siklo babilon. kàrsa = 8,333... g.
Siklo babilon. kàrsa = 83,33... g. equivalencia con (siklo-oro) = 7,5 g.
Pie Babilonia = 330 mm. // Siklo babilonio oro = 6,73 gramos.
Para el comercio entre Egipto, Oriente Medi., Mesopotamia y Anatolia
Codo Vulgar = 450 mm. // Siklo-Oro = 7,5 gramos.
Desde el siglo XI que este Codo solo está en uso en Israel.

RECIENTES (Primera y segunda Edad del Hierro):Codo Real Egipcio = 526 mm. // Shaty tardío = 7,58
gramos
Codo Vulgar babilonio = 495 mm // Siklo Babilonia = 6,737 gr.
Codo Persa = 550 mm // Siklo Persa kàrsa = 8,333... gr.
Siklo babilon. kàrsa = 8,333... g. equivalencia con (siklo-oro) = 7,5 gr.
Medidas filisteas = hebraicas // siklo filisteo (pym) = 7,58 gr.
Codo Sagrado Israel = 525 mm // shekel hebreo = 11,37 gr.
Codo hitita = 495 mm // siklo minorasiático = 11,¿75? g.
Codo Cartago = 460 mm // siklo cartaginés = 7,2772 g.
Pié griego = 297 mm // Dracma = 4,54827 gramos.
Las medidas griegas son aplicables a Roma antes del II a.C.
Pié romano = 296 mm // Denario = 4,5024... gramos.

B- SENTIDO GEODÉSICO DE LA METROLOGÍA, DETERMINACIÓN Y AJUSTES DE SUS VALORES:

b-1) La comprensión geodésica del "peso" y la "medida":


En los comentarios a las imágenes anteriores -cuando hablábamos de la reforma de Gudea, comparándola
con las llevadas a cabo por la Revolución Francesa-; explicábamos que el sistema métrico decimal nació
como un mètodo "copiado" desde otros ya existentes en la Antigüedad más remota. Por conocer los
estudiosos del siglo XVIII que el modo de establecer pesos y longitudes en tiempo grecorromano, consistía
en esa fórmula metrológica; heredada desde Mesopotamia y del lejano Egipto -como sucedió con tantas
otras innovaciones y conocimientos que griegos y latinos tomaron del milenario Nilo o de Babilonia-. Así el
sistema "métrico" de las lejanas civilizaciones se basaba en la perpetuación de unas longitudes tenidas
por sagradas y que -como el Pié mesopotámico o los Codos faraónicos-, pervivieron casi inalterables
durante más de tres milenios. Facilitando ello no solo una estabilidad social, en la que los mercados no
se vieran sometidos a cambios, fraudes o a confusiones (tal como ha sucedido actualmente con la "díficil"
situación generada por el Euro, que se hubiera enrarecido totalmente si se hubieran cambiado también las
medidas y pesos). Sino, sobre todo, esas longitudes y ponderales inalterables aseguraban la
permanencia de resultados en el estudio de la ciencia; ya que la astronomía precisaba entonces de
unos mismos parámetros y distancias, para realizar mediciones durante siglos, desde unos iguales puntos
y con las mismas proporciones (desde templos, cenotafios, observatorios...).

Recordemos que estos son los motivos por los que -a mi juicio- el Codo Real egipcio fue implantado en
el siglo XXVIII a.C. y apenas se modificó hasta su desaparición (con la llegada de Roma a Egipto).
Supuestamente el creador del Codo Real -y su derivado, el Vulgar 1/7 menor- fue Imnhotep, en tiempos
de Saqqara; un conjunto realizado en base a un Codo Sacro de 523 milímetros -que correspondería a uno
Vulgar de 448,2857 mm. -. Patrón faraónico que a lo largo de unos tresmil quinientos años fue
cambiado tan solo en unos tres milímetros y medio, ya que en época de Alejandro aún conservaba el
valor de 52,65 ctms. (las longitudes que damos tienen una aproximación de +/- 0.01 mm.; por lo que
pueden considerarse exactos). De igual forma, en Mesopotamia el Codo de Gudea impuesto por ese
príncipe en el siglo XXII a.C. -que podemos medir en sus estatuas- se cifra en 498 milímetros; longitud
que se mantuvo en vigor durante milenios. Aunque en tiempos asirio-babilonios, se reforma;
reduciéndolo tan solo en tres milímetros. Imponiéndose así y durante la Edad del Hierro, el
Codo llamado Vulgar Persa, de 495 mm.. Patrón cuyo Codo Mayor era un 10/9 (55 ctms.). Medidas, que
como venimos repitiendo fueron utilizadas también gran parte de Oriente Medio y Anatolia durante todo el
primer milenio. Un Codo Persa, usado por los hititas y del cual parten otras metrologías ,como la griega;
cuyo Pié más estandarizado y antiguo sabemos que era de 29,7 ctms. (5/3 de 495 mm. = 297 mm.).

Entraremos en esta primera parte a argumentar de algún modo que los sumerios, los acadios (o los
babilonios) -tanto como los egipcios más antiguos-, habían medido el arco de la Tierra. Pues deseamos
reiterar de nuevo que resulta imposible pensar cómo los agrimensores y astrónomos de Mesopotamia y
los del faraón, no se apercibieran de la esfericidad de la tierra -ni de su tamaño aproximado- a lo largo
de milenios de mediciones. Ello, porque el conocimiento del Arco terrestre es fundamental para
guiarse por los astros o para estudiarlos. Una esfericidad que se observaría a "simple vista", en tiempos
de inundaciones del Nilo, desde la cima de las Pirámides, o desde los ziggurats de Mesopotamia (frente
al mar, un lago o una larga llanura). Todo lo que además se comprobaría al roturar los agrimensores
anualmente las tierras (tal como realizaban en Egipto), para dividirlas y repartirlas a quienes habían de
trabajarlas.

A ello, hemos de sumar que el sistema de agrimensura faraónico se basaba primero en conocer la altura
en la crecida del Nilo, para lo que existían pozos junto al rio -llamados hoy Nilómetros-. Algibes que
recogían las aguas en puntos estratégicos de caudal, marcando por escalones (medidos en Codos) la
subida de aquellas a cada momento. Tras ver el punto más alto, los agrimensores ya podían saber que
proporción de tierra se inundaba, y conocer -más o menos- cómo iba a ser la cosecha (al poder calcular
la zona cultivable de aquel año). Pasando a roturar posteriormente y cuando quedaba en barbecho,
todo el área de labor en triángulos; habida cuenta que las figuras triangulares no se deforman (mientras
otras -como las rectangulares- se "tuercen" facilmente al dibujarlas sobre el terreno). Esta labor implica,
que los agrimensores anualmente establecían distancias en linea recta kilométricas; sobre las cuales,
estudiando las diferencias de sombras existentes en dos puntos (al norte y al sur), podían conocer
perfectamente el valor del grado y la medida aproximada del arco terrestre.

El sistema antes referido permite conocer con bastante exactitud, la medida de nuestro planeta, tan
solo sabiendo multiplicar. Bastando para ello con trazar una linea recta de varios kilómetros dirección
mediodía (triangulando con cuerdas) y servirse de un medidor de ángulos; comprobando las
sombras máximas diarias, en diferentes puntos. Hallando pronto que cada 111
kilómetros (aproximadamente) y en linea continua de Norte a Sur, la sombra del medio día varía en un
Grado. Tras ello, multiplicaremos esa distancia por el número de grados (360) y tendremos el tamaño
de nuestro planeta (con bastante exactitud pues 360 · 111 = 39960 kmts). Evidentemente, si algún
lector duda que los egipcios pudieran haberse percatado de este hecho, le sugerimos que
reflexione acerca de una civilización que observó durante milenios el cielo y cuyas ciudades del Alto y
bajo Nilo, distaban más setecientos kilómetros en dirección Norte Sur (estando varios grados de
diferencia; todo lo que se reflejaría en sus sombras). Por lo demás, no puede mantenerse que las gentes
del faraón -que a mediados del tercer milenio ya habían creado las pirámides- fueran incapaces de
estudiar la diferencia de sombras y trazar una linea recta sobre las arenas, Norte Sur (con cuerdas y de
unos cien kilómetros...) .

Por lo que razonando con lógica y sabiendo lo importante que es para un astrónomo -o para un guía de
caravanas en el desierto- la medida del Arco terrestre. Hemos de considerar que una civilización capaz
de orientar sus edificios como están los de Saqqara, había realizado el referido estudio de
sombras, descubriendo más o menos el valor del Grado antes del siglo XXVIII a.C.. Siendo así, el famoso
Codo Real implantado por Imnhotep, correspondería a una porción de lo que consideraban medía la
Tierra; es decir que el Codo Sagrado pudo ser impuesto como la 76000000ª parte, del Arco total (ya
que 52,3 ctms. multiplicados por 76000000 resultan 39748000 metros, que mucho se acerca a los
40.000.000 del tamaño del Meridiano -con un error de unos 252 kmts.-). Pese a ello y como veremos más
adelante, el valor que daban los egipcios al Grado era de 700 Estadios de 300 Codos; es decir, 210000
Codos Sagrados. Un Grado de 109830 mts. (21.000 · 52,3 ctms.), que multiplicado por 360 dejaría el
valor del Meridiano en 39538800 mts. con un fallo de unos 461 kmts. -cuando estudiemos a Eratóstenes
veremos el valor del grado en Egipto, como 21000 Codos Reales-

Comprendiéndose así pornto por qué estas medidas en la antigüedad eran tan sumamente sagradas;
tanto que en el juicio de los dioses, para conseguir el paso hacia el Más Allá, había de jurar el alma del
difunto no haberlas adulterado ni modificado en vida. Por su parte, las labores geodésicas eran estudios
y trabajos que los mesopotamios habrían de realizar también en sus zonas desérticas inundables y de
una manera muy similar a la de Egipto. Aunque en la desembocadura del Tigris y del Éufrates contaban
con "la ayuda" que proporcionaba el Golfo Pérsico; un mar interior que contiene zonas de cientos de
kilómetros en las que el agua apenas llega a un metro de profundidad. Allí, para realizar la medición
del Meridiano bastaría clavar palos en linea recta, a las mismas distancias y que sobresalieran a igual
altura -durante unas decenas de kilómetros-. Una vez tenida la fila de estacas bien alineada de Norte a
Sur, pasaríamos a calcular de forma inversa el Grado, a través de medir la visión del arco. Bastando
con encender antorchas sobre aquellos palos durante la noche y mantener un observador en la orilla
que analiza cuantas alcanza a cada altura, con una mira que va elevando (usando un bastón del mismo
tamaño que las pértigas clavadas). Para ello, bastaría un "zigurat" improvisado de madera al borde del
mar, e ir marcando qué longitud de la vista en cada nivel -comprobando (por ejemplo) que a 1 metro, la
visión llega a unos 5360 m..; a 2 m. de altura se ve hasta 5050 mts. y que desde 3 metros llegamos a
divisar la antorcha clavada a 6180 m. (así sucesivamene)-. Con estos datos aplicando simples cálculos de
elemental trigonometría también se obtendría el tamaño del Meridiano -simpemente calculando el
angulo de visión, para obtener el Radio -.
SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujito mío de agrimensores egipcios, copiado desde un papiro. En primer
término vemos al que se consideraría "el geómetra" (tensando la cuerda) capaz de llevar la
contabilidad del terreno y de dividirlo en parcelas perfectas y triangulares. Tras él, los funcionarios
ayudantes, extenderían la soga de manera que el triángulo fuera trazado de manera exacta. Así y
siguiendo lineas rectas, la división de las zonas de labor sería absolutamente precisa; ya que de un muy
modo diferente nuestra civilización fracciona las tierras en forma rectángular (o cuadrangular),
generando enormes problemas por deformaciones -y con ello los conocidos conflictos de lindes-.

Por su parte, las cuerdas de agrimensor iban anudadas marcando los Codos, con lo que era
sencillísimo saber el valor de cada longitud. Además, la forma que trazaban -a mi juicio- estaría en
base al 3-4-5 (un triángulo perfecto con un lado proporcionado a 3, el otro a 4 y su hipotenusa a 5; el
siguiente es 6-8-10 y el que sigue 12-16-20 ...). Bastaría con una escuadra y dos semicírculos
-medidores de grado-, para saber si el eje central de la parcela estaba a 90 grados y los otros dos a
45º, conociendo que la roturación se había trazado perfectamente. Finalmente diremos que era
conocida la forma sofisticada en que se preparaban estas sogas de medir (para el terreno o para la
construcción). Que solían hacerse con tejidos poco deformables, lavados y secados al sol durante
meses; tras lo que se las sometía a un fuerte peso colgado; para terminar anudándolas por codos y
embreándolas. Todo ello con el fin de evitar que sufrieran modificaciones en su uso o al estirarlas (sin
que les afectara el agua o la tensión).

ABAJO: Imagen del Moisés y los judíos en el desierto, tomando el Maná (xilografía de una biblia
incunable alemana, de fines del siglo XV). Como ya dijimos en un anterior artículo, a mi juicio el Maná
habríamos de interpretarlo como "la Mina" hebrea; un ponderal de metales nacido de una medida de
líquidos, en base a la cubicación del Codo Sagrado judío. Tal Mina (en idiomas semitas "Mná")
considero que pudiera significar o simbolizar que los israelitas vivieron de comerciar metales -o de
obtenerlos en los yacimientos cercanos a Canaan-, durante un tiempo anterior a conseguir crear un
Estado (durante esos "cuarenta años" de travesía de las arenas, antes de llegar a la Tierra
Prometida). Todo lo que sublimaría el periodo previo a Israel y del El Éxodo (posiblemente desde los
años de Akhenaton, hasta el siglo XII a.C.); un momento en el que probablemente este pueblo pudo
vivir de comerciar el metal entre Egipto y Babilonia, o bien de extraerlo en las minas de cobre
existentes por entonces en la actual Jordania. El valor y significado de esa Mina ("Mná"), lo analizamos
a continuación al calcular el tamaño y peso de estos ponderales judíos y su relación con el resto de
metrologías.

b-2) El olvido de la metrología sagrada durante la Edad del Hierro:

Vamos llegando al apartado en el que hemos de determinar cuales fueron los modelos de medida
primigenios y -a mi juicio- de claro origen geodésico; unos patrones desde los que se desarrollaron
unas metrologías que en muchos casos permanecieron durante milenios (inamovibles y en gran parte
heredadas hasta nuestros días). Longitudes o pesos que se conservaron casi iguales al menos hasta la
aparición de Roma en la Historia; dado que por entonces comenzó el declive cultural de "las
civilizaciònes del desierto" -para las que el tamaño y el ponderal era tan sagrado-. Un momento histórico
en que el dominio de las gentes del mar y de las dunas (procedentes del norte de África, de Oriente
Medio o Asia Menor) se sustituye por "las culturas del bosque". Principalmente europeas y para las que
guiarse no tenía ya misterio, habida cuenta que a fines de la Edad del Hierro y en Europa lo hacían
por sistemas cívicos o pactados, y no astronómicos. Es decir, viajando ya por rutas de cabotaje
establecidas y por caminos más o menos seguros, o marcados. Ello comienza a suceder entre los siglos
VIII al IV a.C.; época en la que se nacen unas nuevas culturas tras las continuadas visitas al Occidente
Mediterráneo de helenos y fenicios (junto a otras gentes llegadas desde el Levante Mediterráneo). A su
vez, la aparición de diversos pueblos indoeuropeos en el Oeste gerenará "civilizaciones" más o menos
homogéneas en Europa -como la ibérica o la etrusca-; capitaneadas por los celtas que finalmente
dominan gran parte del territorio (cimentando culturas como la latina, que presidirá este último periodo
de la Edad del Hierro).

Una era en la que Roma se impone paulatinamente a Grecia, al Norte de África y a Oriente Medio;
hasta lograr un dominio absoluto del Mediterráneo y a gran parte de sus territorios vecinos. Mientras
los indoeuropeos (celtas) van afianzándose en su establecimiento sobre el continente que hoy
llamamos "viejo". Todo lo que culmina con la imposición de lo que hemos denominado "las culturas del
bosque", que finalmente sustituyen a "las del desierto" (herederas de Egipto o Mesopotamia). Hechos
que desde el siglo IV a.C., conllevan una serie de cambios o modificaciones, entre las que se cuentan el
olvido -o la caida en desuso- de la metrología sagrada. Ello, porque el Mediterráneo (dominado como
un Mare Nostrum) gracias a la paz romana se podía navegar de cabotaje en todos sus puntos y hacia
todas las rutas, lo que ya no precisaba orientaciones de alta precisión por los astros. Siendo así, los
tripulantes realizarìan singladuras de "cabo a cabo", no importando mucho estudiar los cielos para llegar a
destino. Bastando tener aves en la embarcación para soltarlas en caso de pérdida o desorientación;
tomando con ellas rumbo hacia tierra. Siguiendo las palomas que llevarían en el barco -como alimento, o
para este fin de tomar rumbo- al poderse atracar en cualquier puerto (sin temor a ser asaltado o robado,
habida cuenta que el Mediterráneo entero era Imperio Romano).

Por su parte, en la Europa de estos tiempos, se generan grandes redes de caminos heredados desde las
rutas de trashumancia milenarias. Lo que aprovecharan los pueblos celtas para tejer un buen sistema
de comunicaciones, del que finalmente surge el imponente trazado de las calzadas romanas. Todo lo
que unido a un clima tan nublado como de nuestras tierras; conllevaría pronto el olvido de la astronomía
de campo -o imprescindible y "doméstica", que servía para poder guiarse en cualquier
ruta-. Provocando estos hechos algo muy semejante a lo sucedido con los progresos de nuestro siglo XX,
con los que se han olvidado en gran parte la cultura de antaño. Lo que podemos comprobar el las artes,
donde -por ejemplo- la fotografía ha provocado la desaparición de la importante técnica clásica de pintura
figurativa. Al igual que el nacimiento de la grabación y de los instrumentos de música electrónicos, han
inducido a renegar de las formas del clasicismo (regresando en gran parte a una música sin más cultura
que la impulsiva y volviendo "a la cueva" -en este caso no a la platónica, sino más bien a la del Cromagnón
musical...).

Lo que narramos supone el gran atraso provocado por un enorme progreso; hechos que en la Historia
se suceden siempre, pues bien conocido es que todo tiene un precio y un equilibrio. De este modo, el
adelanto tecnológico comúnmente trae -en parte- un atraso cultural; ya que las personas pueden
evitarse el terrible proceso de aprendizaje, para lograr el fin que persiguen (aunque tras haber
alcanzado aquella finalidad, no sepan para bien qué sirve, ni qué significado tenía el objetivo que
seguían). Todo lo que expreso, lo entenderemos poniendo el ejemplo del uso de las
calculadoras (inexistentes hasta mi juventud). Recordando cómo antes de la aparición de aquellas, todos
sabíamos más o menos hacer cuentas memorizadas; aunque tras utilizarlas de contínuo, hemos ido
perdiendo las facultades de cálculo (y parte de nuestra mente matemática). Tanto que cuando viajamos
a Asia y en una tienda observamos un aciano multiplicando y dividiendo con el ábaco; al recibir de sus
manos la vuelta de nuestra compra correctamente, quedamos perplejos de que aquel octogenario con una
simple "regla de bolas" realice multiplicaciones o divisiones -incluso más rápido que nosotros con una
calculadora-.

Lo antes relatado es un hecho cierto que he vivido cientos de veces en Japón (mi segunda
patria), donde muchas personas mayores se niegan aún a utilizar otro método de contabilidad más que
este, al considerar las computadoras lentas y anquilosantes. Además, hay quienes ni siquiera precisan
tener aquel ábaco entre sus dedos, memorizando las lineas y pudiendo calcular tan solo con realizar
el gesto de pasarlas sobre la mano -llegando al mismo resultado, incluso con mayor rapidez-. Por su
parte, quienes siguen con este tipo de operaciones en Asia (a través de ábacos -existentes o
memorizados-) continúan en "su aritmética milenaria", porque saben que al dejar de hacerlo durante un
largo tiempo, perderían su capacidad (dependiendo de las calculadoras). Argumentando que la mente se
atrofia si no se ejercita; de un mismo modo que el cuerpo o los músculos, cuando paramos de
trabajarlos.

Todo lo cual es absolutamente cierto, de un mismo modo que la cultura se atrofia y la civilización se
olvida, desde el momento en que los antiguos recursos ya no se necesitan. Así, durante la Paz
Romana, se iría olvidando la "metrología sagrada" y la astronomía, al no precisarse ya tomar
orientaciones por los astros. Tanto, que pocos siglos despúes (durante la Edad Media) se regresa al
pensamiento de una Tierra plana -una idea inaudita en La Antigüedad-; olvidándose en Europa lo que
era el Grado y el Meridiano. Aunque en Oriente Medio, el Persia o incluso en Egipto (tanto como en la
cultura hipano-árabe y en la judía), bien conocían estos conceptos de esfericidad y del tamaño de
nuestro planeta. Habida cuenta que "las civilizaciones del desierto" nunca pudieron ignorarlas; ya que
de no conocerlas se perderían -en todos los sentidos-. De aquí la enorme importancia de la matemática
en todo el mundo árabe y en el judío, que idealiza el número en sus construcciones y en sus formas, como
una sublimación de lo más sagrado. Explicando cuanto narramos fehacientemente lo que quizás los
pitagóricos o los neoplatónicos no supieron expresar.

Habida cuenta que la Teoría del Número (el pitagorismo o el platonismo en Europa); no son más que una
herencia recibida desde Grecia de conocimientos llegados de Mesopotamia, de Persia, del mundo
egipcio, de Oriente Medio y de la cultura hebrea -las civilizaciones más antiguas de Asia Menor-. Una
teoría basada en la medida, en la proporción y en la cifra, que es en sí misma la sublimación del
estudio del Cosmos, realizado en principio para guiarse; pero lo que más tarde les serviría para
sobrevivir y pervivir. Logrando con ello estas civilizaciones del desierto, superarse y sublimarse -social y
espiritualmente-. Todo lo que les permitió filosofar, idealizando la matemática miles de años atrás y de
un modo semejante a como hicieron Descartes o Newton (apenas hace tres o cuatro siglos). Puesto que
estos hechos e ideas en Europa no se precisaban hasta la aparición de América; ya que en la Edad Media
siquiera era necesario plantearse la esfericidad de la Tierra. Un tiempo en el que Al-Fra-Gano, medía con
exactitud la longitud del Meridiano -durante el siglo IX d.C.- y el mundo árabe en pleno (de Bagdad a Al-
Andalus) estudiaba sus descubrimientos.
SOBRE ESTAS LINEAS: Ejemplo de cómo pudieron observar desde los tiempos más remotos el árco
terrestre, logrando calcularlo con bastante exactitud. En el dibujo que he realizado sobre un espejo
de mujer egipcia del Imperio Nuevo (propiedad del Museo del Louvre), vemos en primer término lo que
sería la linea del arco terrestre (en blanco). En el centro y en rosa, un poste con miras a diferentes
alturas (en metros para facilitar la comprensión). En verde, un triángulo que muestra lo que veríamos
si la Tierra fuera plana, todo lo cual no haría perder el horizonte -sinó por efecto de las calimas,
nieblas o falta de luz-. De tal manera, en días claros, la vista se perdería, sin existir el horizonte. Pese a
ello, la confirmación de que nuestro planeta es esférico estaría en el simple hecho de que desde un
metro de altura, no se puede divisar más allá de unos 3,56 kilómetros. Mientras desde dos metros de
alto, superaríamos los 5040 metros de visión (en amarillo). Por su parte, en rojo he marcado el fin
de la linea de horizonte observándola desde tres metros, cuyo tope estaría a los 6,18 kilómetros. En
azul, lo que llegaríamos a ver desde cinco metros de altura, alcanzando hasta 7980
metros. Finalmente, en naranja, la visión desde 50 metros que se ampliaría hasta 25,23
kilómetros.

Este hecho demostraría manifiestamente que la Tierra era esférica a quienes estudiasen
astronomía, agrimensura, geodesia y métodos de guiarse en el desierto (como el resto de los
planetas). Tan redonda como la Luna o el Sol; siendo imprescindible conocer esta esfericidad para
poder situarse en coordenadas de distancia e incluso para estudiar los cielos y el calendario (con un
mínimo rigor). Puesto que si no partimos de que las sombras son cada 111 kilómetros en dirección Norte,
un grado más largas; no podremos determinar ni la hora ni el día en nuestros viajes -perdiéndonos
irremisiblemente-. Por su parte, resulta imposible pensar que los egipcios -trás miles de años y
después de cuantos obeliscos elevaron-, no hubieran observado que en Luxor las sombras
eran aproximadamente un 16% más cortas (unos 6 Grados) que en la desembocadura del Nilo. Tras
ello, tan solo habían de calcular la distancia en linea -más o menos recta- en cada grado de diferencia
en las sombras, para obtener su valor.

Otro de los métodos a seguir para logar conocer el arco del Meridiano sería este que hemos descrito
en la imagen superior, que permite ir triangulando y dibujando, copiando las figuras sobre arena. Ya
que sabiendo la altura y distancia desde el lugar que mirábamos, hasta aquel en que el arco se pierde;
bastaría con añadir el valor de la inclinación que se precisa en la observación, para lograr el saber cúanto
es "H" (la hipotenusa). Tras ello, por el simple teorema de los cuadrados (conocido como el de Pitágoras),
se llegaría al valor pleno del triángulo, sabiendo pronto la proporción entre Meridiano y Radio.

ABAJO: Piedra triangular en forma de piramidón, dibujada por mí y copiada desde una pieza
procedente de la capilla del escribano Ra-Mesi (hallada en Deir, El Medina). Vemos en ella al difunto
que adora Horus-halcón, deidad representada en el otro lado del betilo. Estas piedras en forma de
cúspide de obelisco -o de pirámide-, eran denominadas entre los egipcios "Benben" y tal como la
profesora S.Bonet menciona, se relacionaban con un concepto musical de enorme importancia en el
Nilo. Ya que como expresa la investigadora Bonet, el gran arpa en la cultura faraónica recibía el
mismo nombre, todo que debemos considerar una seña que seguramente indica el "Benben" como una
clave de sonido. A mi juicio se relacionarían con el concepto de afinación, habida cuenta que gracias
a este pico de los obeliscos y de las pirámides, se podían calcular perfectamente las sombras (horas,
fases y situación de los atros). De tal manera, aquel "Benben" o piramidón sería para los cálculos
llevados a cabo por astrónomos -sirviéndose de estas miras gigantescas-, probablemente lo mismo que
la afinación y la precisión que se lograría sobre el gran arpa construida con
clavijas. Un instrumento, que como el "Benben", serviría para ajustar perfectamente las notas en la
música; tal como este pico era utilizado para calcular las sombras, las miras y los movimientos celestes.
b-3) Equivalencias y valores entre los patrones:

Hemos llegado a este punto en el que debemos corregir algunos de los valores que habíamos dado,
tanto como hemos de explicar el significado de otros (cuyo sentido no quedó perfectamente entendido).
Sobre ello y refiriéndonos a los patrones de Mesopotamia, decíamos textualmente en uno de nuestros
artículos anteriores:

"El Kârsa y doble Kârsa (de 83,33 g. y 166,666 g. respectivamente), impuestos como patrones por el
gran rey Darío I desde el 520 a.C.; prodece directamente del siklo de Gudea. Un peso-oro del que
sabemos era 8,33 gramos (o bien 8,333... g.) y nacido de la cubicación del Codo Gudea. Medida de 498
centímetros que al cubo vimos como era prácticamente igual en capacidad a 14820 siklos de 8,333...
g.. Hay otras fracciones y medidas que van apareciendo en Mesopotamia, como subdivisiones o
correcciones a las de Gudea; entre las cuales se hallan unos famosísimos Codos llamados Varas Persas
-Vulgar y Real-, que equivalen a 495 y 550 milímetros respectivamente. Que pudieron nacer de una
derivación por corrección en el tamaño del Dedo Gudea, aunque a mi juicio proceden más directamente
de la metrología egipcia; tanto que encajan simplemente multiplicando los Codos Vulgares por 11
(siendo el del Nilo 450 mm. · 11 = 495 mm. que corresponde al Persa).

Ajuste que quizás se logra corrigiendo el Dedo Gudea de 16,6 milímetros sustituyéndolo por uno menor y
de 16,5 mm.; correspondiendo 30 de estos Dedos Persas, a la Vara Común de 495 mm..Medida esta que
pasa al Mundo Hitita (cuyo patrón estaba basado en 49,5 centímetros) y que igualmente es exportada en
diferentes subdivisiones al mundo heleno. Así, 808 Varas Persas Reales (de 550 mm) son 100 Codos
Griegos ó 100 Varas romanas de 444,4 mm.) . Por su parte, el Pie babilónico, de 330 mm. y que
procedería claramente del Codo de 495 mm. al dividirlo por 1,5; tiene perfecta equivalencia con el
Siklo Monetario de Mesopotamia (de 11,23 gramos); ya que 33 centímetros cúbicos son 35937 mililitros; a
la vez que esos 35937 gramos divididos entre 11,23 nos dan 3200,089. ) procediendo de ese pié de 330
milímetros, cubicado y dividido en 3200 partes iguales.

Una medida que a su vez encaja con las egipcias en 3/2 (...) . La base común a todos es 15 milímetros
que multiplicados por 330 darían 10 Codos Persas (4,95 mts.); a la vez que multiplicado por 332 resultan
10 Codos Gudea (4,98 mts) y que por 35 son 10 Codos Reales de Egipto (5,25 metros) mientras que si lo
multiplicamos por 30 resultan 10 Codos Vulgares egipcios (4,5 metros). Ello porque 495/33 = 498/33,2 =
525/35 = 450/30.

Más curiosa es aún la correspondencia entre la Vara Persa Real (de 550 mm) y el Codo Real (el Codo
Hebreo de 525 mm.), puesto que para ajustar uno a otro hay que multiplicarlos por "pi". Un
número que sabemos entre los egipcios se escribía como 22/7 (3,142857...), de lo que si hacemos
(22/7 · 525 mm) llegaremos a 100 Dedos Persas de 16,5 mm (1650 mm), que divididos entre 30 es igual a
la Vara Persa (550 mm.). Pesos y volúmenes también encajan en esta cifra de 15 milímetros (o
centímetros), que une a ambos sistemas siempre; tanto que 15 al cubo era igual a 405 Siklos de Gudea
y a 450 Shatys de Egipto. Es decir 15·15·15 = 3375 mililitros = 405 · 8,333....gr. = 450 · 7,5 gr..
.
El historiador Heródoto, se refiere a la comparación entre la llamada Vara Real -o Codo Real de Persia-, y
el Codo -o Vara- Vulgar. Ya hemos visto que el más pequeño tenía 495 mm. y que la Real -o
Mayor- equivalía a 55 centímetros; siendo (tal como menciona Heródoto) la segunda, tres dedos mayor
que la Vara Vulgar Persa (o Codo Común). Por lo que es fácil saber cual era la diferencia, tanto como el
tamaño del dedo, ya que se distinguen en 1/9; de lo que se deduce, su Dedo medía 1,833...
milímetros. Teniendo el Codo Real Persa 30 Dedos (30 · 18,333... = 550 mm) y el pequeño o Vulgar, 27
Dedos (27 · 18,333... = 495 mm). Siendo estas medidas las que pasarán al mundo Hitita y al heleno, en
donde se reconvierten en Pies, Brazas y en Estadios. "
 
Hasta aquí lo anteriormente escrito, aunque de ello habríamos de rectificar lo referente al tercer
milenio y el Codo Real de Egipto, ya que este era muy inferior al que hablamos. Puesto que tras el
siglo XI a.C. tan solo conservaron estas medidas cercanas a 525 mm., los judíos; para quienes del Codo
Sagrado valió siempre unos 52,498 ctms (y el vulgar practicamente 450 mm. -más en concreto 44,9982
ctms.-). Por ello han de corregirse algunos valores partiendo del hecho expuesto, teniendo en cuenta
que en Tiempos de las Pirámides el Codo Real faraónico estaría fijado en la longitud impuesta por
Imnhotep y muy cercana a 523 mm. (quizás algo menor y más próxima a 52,26 ctms., cuanto mayor
fuera su antigüedad). Lo escrito obliga a rectificar en parte los valores dados, y explica por qué las
varas o Codos hallados en la Mesopotamia de época coetánea a las Pirámides (anteriores a Gudea, o al
siglo XXIII a.C.), se pueden corresponder con esas medidas de Imnhotep. Habida cuenta que -como
hemos indicado- esto Codos sumerios eran de unos 515 mm., lo que no está muy lejos del Codo Real de
Saqqara que como sabemos se estima en unos 522,68 mm. (practicamente 52,3 ctms).
 
No vamos a intentar establecer correlación entre los Codos de Mesopotamia anteriores a Gudea y las
medidas nilotas de un mismo tiempo, habida cuenta que ni siquiera existe testimonio que pueda
aseverar como exactos los ajustes de un patrón sumerio generalizado y anterior al siglo XXII a.C.. Pese a
ello, ya en época de Gudea sabemos y podemos comprobar, cómo este Codo era de 498 milímetros, lo
que habría de tener una correspondencia en metrología egipcia. Ya que si aplicamos un simple ajuste
de equivalencias, nos da un valor a las medidas del Nilo del siglo XXII a.C., correspondiente con que
las que se sabe tenía el Codo Real en esa epoca (conforme al tamaño de sus edificios). Siendo así,
considerando que el Codo de Gudea al Cubo era 123505,992 ctms.3, llegamos al valor del Gin (su
siklo) como 8,3 gramos (una 14880ª parte del Codo al Cubo; y no de 8,3333... g. como lo tasaron tras las
reformas babilonias). Por lo que aplicando un "coeficiente de paso", el Shaty se correspondería en 1/9 al
Gin, valiendo por entonces 7,47 gramos (ya que 9 · 8,3 = 10 · 7,47). Todo lo que a su vez concedería un
tamaño al Codo de Egipto en tiempos de Gudea, de 523,448 mm. (habida cuenta que 300 · 64 · Shaty =
Codo Real 3 ).
 
Posteriormente, la metrología de Egipto se ampliaría, hasta llegar a un Shaty de 7,5 gramos y un Codo
mayor a 525 mm.; llegándose más tarde a la reforma de la Edad del Hierro, donde los modelos nilotas
siguen creciendo en tamaño y peso. Aunque desde fines del segundo milenio y comienzos del primero
a.C., se impone sobre todas, la metrología mesopotamia (antes mencionada); tras la reforma hecha en
Babilonia que cambia un tanto la medida del Codo de Gudea (de 498 mm) imponiendo uno llamado
Persa, con 495 mm.. Patrón nuevo (corregido con exactitud a fines del segundo milenio), clave de toda
la metrología de la Edad del Hierro. Tanto que de sus diversas fracciones se obtendrían diferentes
Dedos, capaces de ajustarse a los distintos sistemas existentes en su época. De ello, si dividimos ese
Codo Persa por 30, se llega a un Dedo de 16,5 mm. (distinto ya al de 16,666... o de Gudea); con el cual
se encajaríamos diversas medidas de Asia Menor -coincidentes en esta subdivisión de 1,65 centímetros-.
Por su parte, si partimos este Codo de 495 mm. en 27, se obtiene el Dedo Persa (de 18,333.. mm.); en
el que coincidirían el Codo Largo de Babilonia (de 55 ctms y 30 Dedos) con este Codo Vulgar. Por
último, otra fracción del Codo de 49,5 ctms. hubo de ser su 33ª parte; de la que nace Dedo de 15
milímetros y en el que coincidirían los Codos de Israel de 450 y 525 mm. (siendo este coeficiente de
paso hacia muchos sistemas, pues 1,5 · 35 = 52,5; tanto como 1,5 · 30 = 45).
 
Tal como expreso, la clave de la metrología desde comienzos del primer milenio a.C. sería este Codo
Persa, del que procederían casi todas las medidas utilizadas en Asia Menor, o en Europa y hasta la
llegada de Roma. Ello, a excepción de Egipto, donde el Codo y el Shaty había progresado en volumen y
tamaño, desajustándose por entonces del resto (quizás al quedar cerrado su comercio, dejado en manos
de fenicios y de otros pueblos que navegaban y mercadeaban el oro y los metales del Mediterráneo).
Siendo así, tal como decimos, proceden de aquel Codo babilonio de 495 mm. los diversos tamaños de
Pié utilizados por todo el Mediterráneo. Entre los que destacan el Pié de Anatolia, con 297 mm. (como
5/3 del Codo) y usado por los hititas y griegos. Al igual el Pié Asirio de 30 ctms. (20 Dedos de 15
mm.); tanto como el Pié babilonio de 330 mm.; igual a de 2/3 de este (495 · 2/3 = 330). Por su parte,
otras metrologías como la Fenicia, que parte desde un Codo de 46 y de 47 centímetros; o la griega
establecida a través de un pié de 308,3333 milímetros, presentan algunas diferencias con todo este
sistema metrológico, en unas equiparaciones y distancias que a continuación estudiamos.

SOBRE ESTAS LINEAS: De nuevo otra estatua de Imhotep; Gran Arquitecto y Visir del faraón Djoser (o
Dyeser), creador hacia el siglo XXVIII a.C. del complejo arquitectónico de Saqqara. Como sabemos se
consideraba en Egipto a Imhotep dios de las artes, de la matemática, la astronomía, la medicina y la
música; representándolo deificado del modo en que vemos en esta estatua propiedad del Museo del
Louvre (al que agradecemos nos permita divulgar su imagen). Apareciendo sentado, con su papiro en
mano, como patrón de la sabiduría, las letras y los conocimientos. La Historia reconoce que fue este
sumo sacerdote y gran arquitecto quien impuso ya en tiempos de Saqqara el valor del Codo Real,
concediendo a la medida sagrada un tamaño aproximado a 523 milímetros. Longitud y modelo que
apenas varió a lo largo de los más de veinticinco siglos que pervivió como medida en el Nilo. 

Un Codo Sagrado que aumentó unos tres milímetros -de forma paulatina- durante esos dos milenios y
medio, hasta superar los 52,6 centímetros. Los ajustes en su tamaño (a mi juicio) se debieron a
reformas en la comprensión de la longitud del Grado; tras sucesivas rectificaciones, con las que irían
precisando más y mejor el tamaño del Arco terrestre. Un Meridiano que en época de Imhotep
probablemente debió medirse con algunas deficiencias; pero que durante los veinticinco siglos
siguientes (durante los que pervivió este Codo Real impuesto en tiempos de Saqqara) irían
corrigiéndolo -a través de sucesivos cálculos astronómicos y geodésicos, con el fin de adecuarlo de
forma más justa para poder guiarse bien o estudiar correctamente los astros-.

ABAJO: El autor de estas lineas en Saqqara, precisamente junto a la pirámide escalonada que edificó
Imhotep, por mandato de su faraón Djoser -unos cuatro mil ochocientos años atrás-. Ante tal prodigio
arquitectónico (histórico y matemático), reflexioné acerca del significado de esta pirámide.
Planteándome si una de sus funciones iniciales hubiera sido rendir homenaje a los geómetras y a la
geodesia, siendo un edificio en que se representase el modo de calcular el Arco
terrestre. Permitiendo reestudiarlo en cada inundación, realizando mediciones desde los escalones
piramidales; mientras los agrimensores iban roturando y parcelando el terreno de Egipto. Momento
en el que los funcionarios encargados de triangular y dividir las huertas, podían trazar lineas
perfectamente rectas; tras lo que observando con cierta precisión desde cada escalón de la
pirámide de Saqqara, tendrían capacidad para analizarlos, recalculando el Meridiano. Labor que los
agrimensores pudieron llevar a cabo anualmente, al menos para que los sumos sacerdotes realizasen sus
complejos -y secretos- estudios sobre geodesia y astronomía. Un sistema muy semejante se
sabe utilizaban en los ziggurats mesopotámicos; en los que usaron cada planta para realizar
mediciones y tomas de datos sobre observaciones celestes, aprovechando el escalonamiento del
edificio (ziggurats que sirvieron también para fines geodésicos y de vigía).

ESTE ARTÍCULO CONTINÚA EN UNA CUARTA PARTE. Si no la tiene abajo pulse sobre la linea, para llegar hasta
él http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre.html
METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y
modelos de longitud; hipótesis peninsulares prerromanas (parte
cuarta).
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (05/05/2014)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

(Parte VC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. CAPÍTULO VIII DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL
CARAMBOLO" . ESTE ESTUDIO continúa el análisis de ponderales de la Antigüedad. Por su extensión se ha dividiso en tres partes. las dos
que le siguen están en estos links
1ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_3354.HTML
2ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_4016.HTML
3ª PARTE
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_5.HTML

JUNTO ESTAS LINEAS: Eratóstenes de Cirene; bibliotecario y


sabio que en el siglo III a.C. dirigió la Biblioteca de Alejandría, y que se considera el primero que
midió el Arco Terrestre. Pese a ello, sabemos que sus conocimientos los toma desde un papiro y de
escritos antiguos faraónicos, llegando a calcular el Meridiano con bastante precisión, aunque todo
su sistema esté pleno de errores y no pueda justificarse. Tanto, que tras llegar al resultado final y
expresar que la Tierra debía medir 250.000 Estadios (egipcios); si saber por qué, corrige esta cantidad
hasta los 252000, logrado así una precisión absoluta en su estimación. Todo lo que unido a los fallos de
planteamiento en las fórmulas y distancias, hace obvio que tomó los datos y la solución desde escritos
antiquísimos egipcios, que describían el tamaño del Meridiano y las formas usadas para medirlo.
b-4) El crecimiento histórico del Codo Real Egipcio. Explicación geodésica al aumento progresivo de
su tamaño y a su permanencia a lo largo de casi treinta siglos:
Llegamos a un epígrafe en el que tan solo hemos trabajar con base lógica matemática e histórica, pues
no podríamos demostrar con "pruebas arqueológicas" lo que analizaremos. Aunque tampoco puede la
Historia explicarnos las razones por las cuales el Codo Real impuesto por Imhotep, nunca fue
suprimido como patrón en el Nilo faraónico (o por qué lo rectificaron sucesivamente -solo unos tres
milímetros, en unos treinta siglos-). Sin textos que confirmen los motivos de ese modelo inalterable de
medida (sacra) y de su progresión paulatina. La evidencia arqueológica es que aquel Codo comenzó al
menos a usarse en el siglo XXVIII a.C., como patrón sagrado y valiendo unos 52,27 centímetros (en
época de Imnhotep). Progresando algo en longitud ya en tiempos de las Pirámides -dos siglos
después- llegando a ser de unos 523 mm. a mediados del tercer milenio. Por su parte, durante el Reino
Intermedio (a fines del milenio tercero y comienzos del segundo), parece que volvieron a "retocarlo",
todo lo que hace pensar que lo aumentaron otro milímetro al aplicarle un coeficiente de paso hacia el
Codo de Gudea y hacia el Gin. Tras ello y en el Reino Nuevo (unos cuatro siglos después), su tamaño
perfectamente comprobado ya era de unos 525 mm. -longitud observada en los Codos votivos hallados
en las tumbas y en las proporciones de los edificios de la XVIII dinastía-. Transformarse al caer el Imperio
Nuevo y desde comienzos del primer milenio a.C. en unos 526 mm.; incluso valiendo algo más ya en
época Saita y Ptolomáica, donde nos encontraremos Codos Reales en el Nilómetro cercanos a 52,9
centímetros.

Siendo científicamente probado que el Codo Real (y su derivado el Codo Vulgar -con 1/7 menos de
longitud-) fue instituido en Saqqara; permaneciendo como medida durante más de veincinco siglos,
variando algo más de un milímetro cada mil años -aproximadamente-. Estos hechos nos hacen
plantearnos dos cuestiones: La primera es ¿Qué les pudo llevar a mantener esta medida durante casi
tres milenios?. La segunda ¿Por qué se fue modificando paulatinamente el Codo Real, desde unos 523
mm., para terminar valiendo 526 mm. (llegando hasta los 529 ctms., si retroceder nunca en su
tamaño)?. Todo lo que debe tener una explicación histórica; pues aunque tan solo pueda tenerse por
fehaciente aquello que está escrito o relatado; más cierto es que la verdad en el pasado es lo que la
ciencia muestra, habida cuenta que las batallas, los relatos y otros hechos, son sucesos que realmente
pueden falsificarse o deformarse (mientras aquello que la matemática o la física demuestra, no puede
transformarse, ni menos ser ocultado).

La respuesta a cuanto nos preguntamos quizás podemos encontrala en Eratóstenes de Cirene; sabio
heleno que fuera director de la Biblioteca de Alejandría y que vivió durante el siglo III a.C.. Astrónomo y
pensador-filósofo que -como buen griego, perteneciente a una nueva cultura basada en el "demos"-, pudo
escribir lo que muchos egipcios y mesopotamios ocultaban y hasta negaban (como dogmas de fe o como
secretos de sus civilizaciones). Nos referimos a datos sagrados, guardados celosamente por los sacerdotes
y astrónomos durante milenios -en los templos en las Casas de la Vida del Nilo; en el Tigris o el
Éufrates-. Conocimientos cuyas referencias seguramente encontró Eratóstenes en los papiros antiguos,
habida cuenta que tenía conocimientos de lengua antigua egipcia.

De tal modo, la Historia narra que mientras dirigía la Biblioteca, en ella halló un escrito que explocaba
como en Asuán (la egipcia Syene), el día 24 de junio, los pozos se llenaban de luz solar y los obeliscos
carecían de sombra alguna (suponiéndose por entonces que en esta ciudad estaba la línea de trópico,
hasta donde "ascendía el Sol"). Tras ello, el propio Eratóstenes consideró que Asuán se situaba en el
mismo meridiano que Alejandría (coincidiendo exactamente en linea y de Norte a Sur). Aunque este dato
aportado por Eratóstenes es realmente erróneo; puesto que ambas urbes distan unos 285 kilómetros
de Longitud (aprox. 3º -Grados, Este Oe.-). Además, Asuán no estaba realmente en el Trópico, sinó a
unos cincuenta kilómetros al Norte -aproximadamente y conforme cálculos de Precesión de Equinoccios en
la época-.

Por su parte, según algunos autores narran, el famoso director de la Biblioteca Alejandrina, también se
informó a través de los "peones camineros" (medidores de pasos y constructores de calazadas egipcias),
acerca de las distancias entre ambas urbes. Diciéndole estos que entre Asuán y su ciudad había
exactamente 5000 Estadios y en linea recta. Tras lo que menciona Eratóstenes que observando las
sombras de los pozos y viendo que en Alejandría el 24 de junio tenía algo más de 7 grados, dedujo
como astrónomo que entre ambas ciudades había 1/50 del Arco total (suponiendo que esos 7 grados -y
pico- correspondía a un cincuentavo de los 360 Grados que tiene el Meridiano). Tras ello, se narra
que sabiendo ya que la distancia correspondiente a 1/50 eran 5000 Estadios; le bastó con multiplicar
(5000 · 50) para conocer la medida de la Tierra; todo lo que saldrían 250.000 Estadios. Pese a ello,
una vez realizada esta operación, Eratóstenes, elevó la cantidad (sin motivo alguno) hasta 252.000
Estadios, dejando finalmente el valor del Grado en 700 Estadios.

SOBRE ESTAS LINEAS: Imagen aérea tomada de Google (agradeciendo a su agencia espacial, nos permita
divulgarla para ilustrar el problema de Eratóstenes). En la foto observamos Egipto desde la
estratosfera y la situación de las ciudades sobre las que el geógrafo calcula el Grado. En primer
lugar, a nuestra derecha: Asuán (al Sur y junto al Nilo); situada en 24º, 05´, 20" de Latitud Norte y
32°,53′, 59″, Longitud Este. Sobre aquella, a nuestra izquierda, Alejandría en el delta, cuyas
coordenadas son: Latitud Norte (31°,11′, 53″) y Este (29°,55′, 09″). Por su parte, hemos marcado en
rojo una "linea meridiano" Norte Sur, que uniría Asuán con la moderna Port Said junto al antiguo
Per-Amón (nunca con Alejandría que está unos 285 kilómetros al Oeste). Pues al Norte de Asuán y a
cinco mil Estadios de distancia se situaba precisamente ese puerto egipcio dedicado a Amón, uno de
los últimos enclaves del faraón al Este -entrado ya en el territorio del Sinaí-. Así, como
decimos, encima de Asuán y en los confines fronterizos estuvo la antigua Per-Amón y no Alejandría;
un punto estratégico en el extremo Oriental de Egipto, sito justamente donde indica Eratóstenes
que estaba Alenadría: A unos 790 kilómetros, en las coordenadas aproximadas de (31°,15′, 00″ ) Norte y
(32°,17′, 00″) Este; casi en linea sobre los 32°,53′, 59″ Este, de Asuán (las coordenadas anteriores de Per-
Amón las hemos tomado de las del actual Port Said, que tienen una deriva hacia el Oeste).

Por su parte, en la fotografía se observa la gran distancia existente entre el punto Port Said y
Alejandría; con casi 3º de diferencia, que en esta Latitud supone unos 285 kilómetros. Que Alejandría
no estaba al Norte puro de Asuán era un hecho que cualquier astrónomo experimentado podría
conocer por entonces. Bastando para comprobarlo marcar durante el medio día el Sur con el Sol y tras
ello, observando la Luna si de veía de con luz solar. O bien, al caer la tarde, midiendo las estrellas del
Norte (que por entonces se situaban en Draganis, no en la Polaris) y fijándose qué deriva angular se
precisaba para mirar a la Luna en el momento de su aparición. Pronto verían que en Port Said había que
girar 3º la mira con respecto a Alejandría. Ello hace pensar los geógrafos y agrimensores egipcios
nunca pudieron considerar que el Norte de Asuán estuviera en la ciudad luego fundada por
Alejandro; sabiendo de seguro que en aquel punto se situaba en Per-Amón.

ABAJO: He deseado describir como "el enigma de Eratóstenes", este problema geodésico y
astronómico que el sabio director de la Biblioteca alejandrina planteó. Habida cuenta que partiendo
desde datos y coordenadas erróneas, llega a un resultado muy aproximado en el valor del
Meridiano. De tal modo, desconociendo la distancia existente entre Asuán y Alejandría -que realmente es
de 843 kilómetros-, comenta que entre ambas ciudades hay unos 790 kmts (5000 Estadios egipcios, de 158
mts.). Por su parte, las medidas que Eratóstenes utiliza y refiere están en metrología egipcia, al ser
datos que copia de los textos, o que le aportan los agrimensores del Nilo. Refiriéndose de seguro un
Estadio faraónico; longitud de 300 Codos Reales (unos 158 mts), que aplicada en su teoría nos lleva
comprender sus cálculos perfectamente (tanto como de dónde los "toma"). Aunque increiblemente en
sus datos menciona que hay 5000 Estadios entre que Asuán y Alejandría (suponiéndolas erroneamente
en linea); siendo el punto último del Egipto y el Norte de Asuán la Urbe de Per-Amón (que no
menciona) y que distaba con aquella ciudad del Sur 5000 estadios faraónicos. 7º , 12´ (7,2 grados
aproximadamente); todo que se corresponde con unos 790 kilómetros.

La exactitud del dato aportado por Eratóstenes es tal, que tomando las coordenadas de Asuán y las de
Per-Amón, se corresponden exactamente a estos 5000 Estadios Norte-Sur, a la perfección. Dejando
bien claro que el sabio alejandrino había copiado los datos en Estadios del Nilo, compuestos por 300
Codos Reales o 600 Piés de 1/2 Codo (unos 158 mts). Llevándonos a deducir que el Codo Real valía en
ese tiempo 526,66... milímetros. (longitud en la que se estima esta medida en épocas ptolomaicas). Por
lo demás, llama la atención que el sabio bibliotecario pudiera afirmar que la distancia entre Asuán y
Alejandría fuera aquella, con tanta exactitud; sin saber siquiera que ambas urbes distaban 3 grados y
sin mencionar Per-Amón. Puerto muy antiguo que probablemente confunde con el anterior existente
en el lugar dónde Alejandro fundó su capital; la ciudad griega considerada como una de las últimas del
Delta del Nilo, al Este (mientras Per-Amón lo era en el extremo Oeste de la desembocadura). Una capital
helena nilota levantada desde el 331 a.C., en las cercanías de la antigua isla de Faro, sobre el último
puerto al occidental del delta, llamado hasta entonces Rakotis, y no Per-Amón (que estaba en el extremo
contrario). Todo lo que en mi opinión hizo confundir a Eratóstenes la antigua Rakotis con Per-Amón,
traduciendo Alejandría el punto que en realidad es hoy Port Said.

Bajo estas líneas, he realizado el dibujo trazado sobre el mapa, en que vemos la exactitud de
cuanto le informaron a Eratostenes; aunque él no supo explicarlo ni aplicarlo geográficamente. Ya
que ni Alejandría estaba al Norte de Asuán, ni distaban 5000 Estadios (unos 790 kmts), ni menos era
aquella longitud 1/50 del Meridiano total. Habida cuenta que se trataba de 7,12 grados
(aproximadamente), lo que es el 50,5 del perímetro terrestre. Además de que sobre sobre Asuán estaba
la última urbe erigida en las márgenes del Delta, pero al Este (Per-Amón) y no al Oeste (donde se situaba
la fundada por Alejandro).
Tras las observaciones arriba expuestas, (en los pies de imagen), vemos que el caso de Eratóstenes es
claramente el de quien copia un problema, tomando las coordenadas equivocadas pero dando un
resultado bastante exacto; sin poder explicarnos por qué ha "acertado" en la solución. Pese a ello, la
Historia ha tolerado sus datos, justificando que no sabemos de qué Estadios se trata; aunque el sabio
alejandrino tomase y calculara todos los parámetros desde fuentes egipcias -lo que obliga a pensar que
son longitudes faraónicas-. De tal modo los estudiosos aún discuten si hemos de considerar sus medidas
en Estadios Griegos Antiguos -o Eubeos-, de 600 Piés de 29,7 ctms.. En cuyo caso, el error es muy
alto (superior a un 12%) ya que el cálculo sería (29,7 ctms. · 600 · 252000), dando un valor al meridiano de
44.906.400 metros. Por su parte, si se trataba del Estadio común heleno -Ático- (600 Pies de 30,83 ctms.;
unos 184,9 metros, ); contiene en ese caso un fallo bastante máyor, por no decir disparatado. Sobrando
más de seismil kilómetros al Meridiano y con una medida de 46.594.800 kilómetros.

Pese a ello algo muy "sospechoso" sucede si aplicamos en el "enigma de Eratóstenes" metrología
egipcia -aplicando un Estadio de 158 mts., correspondiente a 600 Pies (con un Pié igual a 14 Dedos, de
unos 18,8 mm.-). De ta modo, conociendo que el Pié era un medio del Codo; Codo Real que en esta época
valía 526 mm., resultara el Estadio Egipcio del fines de la Edad del hierro de unos 157,8 metros. Lo
que multiplicado por esa cifra de 252.000, a la que llega Eratóstenes como resultado final del
Meridiano (sin mucho sentido); nos dá una circunferencia para la Tierra de 39.765.600 metros, algo
que prácticamente ya no tiene fallo -siendo su error muy bajo; cercano a los doscientos treinta y cuatro
kilómetros (234.400 mts.). Aunque el problema ante todo ello es saber por qué Eratóstenes terminó
afirmando que el Meridiano medía 252000 Estadios y el Grado 700; cuando en sus sumas y restas
obtenía como resultado 250.000... . Siendo "altamente extraño" -por lo demás- que precisamente el
Arco terrestre se pudiera medir en Estadios egipcios y con tal perfección que su cantidad fuera
fraccionable por 6 y 7 (pues 252 = 6 · 6 · 7). Un número que claramente habla de un sistema metrológico,
siendo 252000 = 360 grados de 700 Estadios.

Los "inexplicables" cálculos de Eratóstenes, que -como vemos- tan solo cuadran si los traducimos a Codos
y Estadios Egipcios; se complican más si comprobamos que Asuán no estaba en el Trópico -sino a unos
50 kilómetros al Norte (ver imagen)-. O si recordamos las distancias que marcaba como referencia el
griego. Ya que entre Asuan y Alejandría realmente existen 843 kilómetros (y no los 790 que supone el sabio
al decir que son cinco mil Estadios egipcios -de 158 mts. aprox.-). Por su parte, si hubiera realizado los
cálculos en estadios Griegos de 184,9 mts. (o de 178,2. mts.), las longitudes, latitudes y distancias
marcadas no cuadrarían en absoluto, ni podrían tener sentido.Todo lo cual implica que Eratóstenes
trabajaba con medidas del Nilo, tomando la información desde algún papiro, donde se informa de
aquellas medidas y de cuantas referencias nos facilita. Datos que en verdad estaban contenidos de
forma muy exacta; aunque probablemente el director de la Biblioteca no conoció siquiera el método para
resolver el problema de cálculo sobre el Norte de Asuán, donde había una ciudad (Per-Amón) que distaba
5000 Estadios al Norte y que ello correspondía a 7,12 grados, de los 360 que tiene Meridiano.

Todo cuanto decimos se demuestra en la solución final que presenta al precisar un resultado diferente
al obtenido, corrigiéndolo todo y afirmando que 50 · 5000 son 250.000 y pese a ello, que el Meridiano
tiene 252.000 Estadios... . Sin saber que hubiera bastado con dejar el tamaño en 250.000 Estadios
Griegos para acercarse mucho más al valor del perímetro terráqueo (algo que quizás le fue trasmitido y no
supo recoger, pues estos 252.000 Estadios Egipcios, se corresponden bastante con 250.000 Estadios
griegos). Pese a ello, corrige sus resultados y afirma al final que la Tierra mide 252.000 Estadios (no
250.000); sin conocer que aquel último resto que incluye, se refiere a que no había sumado los
minutos, en su total. Lo que significa que la diferencia de sombra no era 1/50 del perímetro en lo que
estudiaba, ya que la distancia fijada entre Asuán y Per-Amón había de estimarse en el 50,5 del Arco
total; puesto que 50,5 · 5000 Estadios = 252500 Estadios = aproximadamente 39.895.000 metros
nuestros. Todo lo que obliga suponer que ese sería el valor que encontró Eratóstenes escrito en un
papiro, como medida de la Tierra. Longitud muy acertada en su resultado, pero que no pudo en verdad
justificar como obtenida por él; aunque en su afán por demostrar que fue el primero en hallar el
tamaño de la Tierra, hizo que llegase hasta nosotros ese método egipcio de calcular las distancias,
valiéndose de las sombras.

Pese a todo, el medio de conocer el Grado en la Antigüedad debió ser mucho más simple, bastando
para medirlo realizar dos grandes pértigas exactas en sus dimensiones (postes o palos, de al menos 9
Codos cada uno). Dos "obeliscos" de madera y transportables, idénticos en su tamaño; siendo el primero
para clavar en la arena, mientras el otro (una vez hincado el que actuaba de gnomon y con igual
longitud), se situaría abajo, graduado en 90 partes exactas, con el fin de medir las sombras en la
horizontal y a modo de un segundo Cateto (cuya hipotenusa era formada por la sombra reflejada por el
vertical). Tras ello, bastaría buscar un punto en el cual la sombra del poste marcase en el de abajo un
determinado grado de inclinación y luego avanzar en linea recta hasta el Sur. Así, hasta llegar donde la
sombra volviera a marcar otro grado más en su inclinación (es decir, si antes se reflejaba con inclinación
en la señal de 30º, avanzar al Norte o Sur, hasta que viéramos la sombra sobre el 31º ó el 29º). Siendo
así, a unos 111 kilómetros al Norte, veríamos que la sombra aumentaba un Grado; sucediendo lo
contrario si andábamos unos 111.111 metros hacia el Sur. Conociendo de ese modo tan sencillo
la distancia equivalente al Grado, que multiplicada por 360 nos daría el Meridiano (de unos 40.000.000
metros).

Más sencilla sería esta operación si la realizábamos en los días de equinoccio; bastando con observar
en qué lugar la sombra era de un tercio, para conocer que estábamos en el Grado 30. Lo que a mi
juicio realizan en época de Saqqara (y que posteriormente corrigen en la de las Pirámides de Giza), ya
que aquellas construcciones se sitúan en Latitud 30º -Saqqara con algún error, pero Giza sin apenas
fallo, aún teniendo en cuenta que la Tierra cambia en su eje, por precesión y por otros
motivos-. Pudiendo ser muy fácil hallar el Paralelo 30, calculando simplemente la sombra máxima los
días de Equinoccios, simplemente estudiando en qué punto geográfico aquel reflejo marcaba 30º (1/3 del
poste, obelisco o gnomon). Tras ello, bastaría con progresar en linea recta y dirección Sur, hasta hallar
el momento en que esa sombra un mismo día aminorase un grado (marcara 29 abajo). Con ello
tendríamos el valor del Grado, debiendo analizar bien con agrimensores las distancias entre ambos,
para conocer el Arco a la perfección.

De un modo tan sencillo como el explicado, debieron hacerlo en tiempos de Imhotep y en el de las
Pirámides de Giza; deduciendo posteriormente una medida sagrada, que se correspondería a una
parte de aquel Meridiano. Un patrón métrico que serviría para guiarse en el desierto sin perderse y
que en época de Keops o de Kefrén sabemos era de 523 milímetros, y muy cercano al Codo Real que
impone dos siglos antes en Saqqara Imhotep (que correspondía a unos 52,28 centímetros -aprox.-). Todo
lo que nos lleva a pensar -siguiendo lo que debió hallar Eratóstenes en la biblioteca alejandrina- que el
Grado siempre equivalió a 700 Estadios (egipcios), o bien a 210000 Codos (pues el Estadio estaba
formado por 300 Codos; ó 600 pies de 14 Dedos). De cuanto podemos deducir que en la Era de las
Pirámides el Meridiano se estimaba en 39.538.800 metros. Es decir, en 75600000 Codos Reales del
tercer milenio, que como sabemos eran de 0,523 mts. . Una deducción absolutamente lógica puesto
que aquella medida sagrada llamada Codo Real, que apenas varió en tres mil años, tenía el motivo de
su sacralización en que se correspondía con 210.000ª parte del Grado (210000 · 523 mm. = 109.830
metros). Todo lo que permitiría a sacerdotes, guias y astrónomos; estudiar los astros y orientarse, bajo
unos mismos parámetros, teniendo en cuenta una metrología basada en el arco y sin miedo a errores
ni cambios (tal como el navegante usó la milla marítima).

Por su parte, una gran rectificación que aumentó el Codo Sagrado egipcio, se produciría casi diez siglos
más tarde; a mi juicio a consecuencia de la explosión del Tera Santorino (a comienzos del XVII a.C.).
Momento en que los egipcios también se verían afectados por aquel terrible desastre que destruyó no
solo Creta, sino todas las costas cercanas. Algo que posiblemente generó la marcha de gran parte de
los habitantes del delta hacia el Sur, junto a la llegada a zonas del faraón de los llamados hicsos.
Pueblo que identifico con los que huyen desde estas tierras devastadas por el Tera (Anatolia y Oriente
Medio); llegando al Sinaí, expulsando a las gentes autóctonas, haciéndose finalmente con el Norte del
Nilo. Durante este periodo se genera lo que será más tarde el Nuevo Reino, que se completa al expulsar y
vencer a los llamados "hicsos" del Bajo Egipto (un siglo y medio más tarde). Viéndose obligados por
entonces los egipcios refugiados en el Sur, a crear una nueva capital junto a la actual Luxor (unos
setecientos kilómetros al sur de la desembocadura). Lugar donde a mi juicio volverían a medir el
meridiano, con el sistema ya relatado -probablemente, con el fín de perfeccionar sus cálculos-.

Esta vez quizás estudiaron el Grado, situándose ya en el trópico (medio Grado, al Sur de
Asuán), observando allí la sombra cero, nuestro día 23 de junio; y que la Tierra era algo mayor a lo
determinado en tiempos de las Pirámides. Lo que se produce por la forma ovoide del Planeta; debido
a que esa deformación de la Tierra hace, conforme nos acerquemos al Ecuador, que esta se vaya
"achatando". Midiendo más cada vez el cuadrante, de lo que un Grado cercano al Ecuador es mayor a uno
próximo al paralelo 30. Este sería el motivo por el cual -a mi juicio- el Codo Real durante el Imperio
Nuevo crecerá bastante, pasando a valer unos 52,5 ctms. (al haber sido medido en las proximidades de
Asuán). Más exactamente su tamaño debe estimarse en 524,98 mm.; longitud que heredan los hebreos,
quienes siguieron con este patrón tomado desde su huida de Egipto, durante la XVIII Dinastía. Un tiempo
en que los nilotas tuvieron este Codo Sagrado de unos 525 mm.; y que equivaldría a estimar el
Meridiano en 39.690.000 metros. Posteriormente, con el paso de los tiempos, tras varias reformas y
mediciones; podrían experimentar que aún el Codo Real que manejaban era corto; ya que la tierra
tiene más de 39.690 kmts.; ampliándolo en etapa Saita hasta los 52,6 centímetros y llegando incluso
hasta los 529 mm. (que en ocasiones vemos, hacia el siglo VI a.C.).

Todo lo antes relatado encaja con el establecimiento de un patrón inalterable, que tan solo se
modifica al cambiar la capital al Sur de Egipto; y con la progresión de aumentos en el Codo -
alargándolo unos tres milímetros en casi tres mil años-. Lo que nos obliga a deducir que el perímetro
terrestre se estimó desde Saqqara y hasta el final del Egipto faraónico, en 75600000 Codos Reales (o
bien, en 88200000 Codos Vulgares; equivalente a los 252.000 Estadios de época ptolomeíca). Siendo ello
lo que menciona Eratóstenes, cifrándolo en Estadios de 350 Codos Vulgares (o de 300 Codos Reales) y que
sabemos entonces medían unos 158 metros; por lo que el Arco del planeta venía a valer en época del
bibliotecario 39816000. Lo que sin duda quería "decirnos" Eratóstenes al hablar de sombras y distancias;
acertando casi exactamente en la medida, aunque no supo justificar sus cálculos para hallarla, ni los
confusos datos que le llevaron a "acertar" la circunferencia de la Tierra -en tamaño egipcio-. Por su
parte, ya vimos como en la época en que el Codo Real era de unos 52,6 centímetros; la metrología
egipcia debía ajustarse a ese patrón, pesando por entonces el Shaty unos 7,58 gramos y el Debén unos
90,96 g. (estimado comunmente en 91 gramos). Ponderales que habían pesado 74,5 y 89, 4 gramos en
el Tercer Milenio, cuando derivaban de un Codo Real próximo a 523 mm.. Aunque el Shaty equivalía a
7,53 g. y el Deben 90,4 g. durante el Imperio Nuevo, cuando su modelo partía de cubicar un Codo
cercano a 52,5 centímetros.

SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujado sobre un espejo egipcio del Imperio Nuevo; demostración del alcance de
visión que tendrían desde la Gran Pirámide los egipcios, monumento cuya altura calculamos en 280
Codos de 52,3 metros (unos 146,44 mts. aprox.). Desde su cúspide se podría observar hasta más de
43,18 kilómetros; mientras que en su mitad llegarían solo hasta los 30533 metros. Una
desproporción en el alcance de la vista nacida del arco terrestre, pues de lo contrario y al ser la
superficie de la Tierra plana, siempre que aumentáramos el doble la altura de observación, nuestro
horizonte sería dos veces más largo. Algo que para los antiguos confirmaría la esfericidad del
Planeta, ya que a mayor altura menos progresa la lejanía de nuestra vista, debiendo subir hasta 45
grados para alcanzar el horizonte máximo. Lo que corresponde a 1/2 del Cuadrante, o bien a 5000
kilómetros (a cada lado); tras lo que habiendo ascendido hasta una igual distancia a un tercio del Radio
de la Tierra, ya no veríamos más lejos, porque la circunferencia se hace inversa y tan solo nos permite
ver una cara de la esfera. A continuación hablaremos sobre la importancia de esta distancia (1/2 del
Cuadrante o 5000 kilómetros) igual al ángulo máximo de visión que se llega a alcanzar observando
la tierra a 45º grados -para la que sería necesario ascender hasta unos 2212 kilómetros de altura-. Pues
es la base de los patrones mesopotámicos.
ABAJO: Dibujado sobre una preciosa escultura de la hija de Akhenaton (Amenophis IV, hacia el 1351-
1334), propiedad del Walters Art Museum Baltimore, de EE.UU. -al que agradecemos nos permita
divulgar la imagen-. Vemos la demostración del sencillo sistema de medir el grado simplemente
valiéndose de dos postes y observando las sombras. Ello se simplifica aún más si el primero lo
situamos precisamente en un punto geoestratégico, como Latitud 30 N; todo lo que es sumamente
sencillo hacer y bastando para ello buscar el lugar donde los días de equinoccio la sombra tenga una
inclinación de 1/3 (es decir, de 30º). Tras localizar aquel punto, habremos de hallar otro en linea recta
(hacia el Norte o el Sur), en que esa sombra máxima marque el mismo día 29º -sabiendo que estamos a
un Grado del anterior-. Después de encontrar los lugares en que las sombras varíen en un Grado, solo
se precisa de unos agrimensores que determinen la distancia entre un poste (pirámide o obelisco) y
el otro.

b-5) La Mina Hebrea y su significado:


Al comenzar este epígrafe hemos de recordar de nuevo que la metrología israelita nace -a mi
juicio- desde el Codo Real del imperio Nuevo Egipcio, cuya longitud era de 52,5 centímetros (más
exactamente 524,98 mm.). Aunque previamente a internarnos en el problema de las medidas y pesos
judíos, desearíamos mencionar algunos datos acerca de la estimación del Arco terrestre en
Mesopotamia (lugar que origina una gran parte de la metrología israelita). De tal manera, el Codo de
Gudea -que sabemos medía 0,489 metros ya en el siglo XXII a.C.-, debió suponer 1/80.000.000 del
Meridiano; valor que se justifica plenamente en geodesia al ser relativo a nuestro "medio metro". Todo
lo que concuerda precisamente con un cálculo del Arco en base a triangulación (no tanto por sombras),
partiendo de que en un ángulo de visión de 45º, donde se obsevaría la mitad del cuadrante (es
decir: 5000 kilómetros nuestros; lo que para los sumerios serían 10.000 Codos de Gudea, que equivalen
a 4980 kilómetros actuales).
Consecuentemente y conforme antes explicábamos (en los dibujos y epígrafes), el Codo de Gudea de 498
milímetros tendría 2 centímetros de error con respecto al Metro y 240 kilómetros en referencia al
cuadrante. Puesto que ha de suponerse que ese patrón correspondía a la 80.000.000 parte del
Meridiano -como la diezmilésima parte de la mitad del Cuadrante-. Siendo así, la estimación de su
circunferencia total sería de 39.840.000 metros (es decir = 0,498 · 80000000) -con un fallo de 160000
metros frente al Meridiano de 40.000.000-. Todo lo que comparado con la metrología egipcia, supondría
una mayor precisión en Mesopotamia que en el Nilo, ya que la faraónica tuvo un error mucho mayor (su
Estadio para ser equiparable en perfección del Meridiano en base a Gudea habría de medir 158,0952
metros y su Codo Real cerca de los 52,7 centímetros). Ello indicaría claramente que los Sumerios habían
medido con mayor precisión el Grado, ya en el siglo XXII a.C. de como en en Nilo consiguen hacerlo,
incluso a fines del primer milenio.

Esta estimación casi perfecta de la circunferencia terrestre en zonas de Mesopotamia y que se percibe
como mejor y más precisa que la egipcia, no solo se debe a la medida sino también a la su forma de
subdividir el meridiano (en medio Cuadrante o en "medio metro"). A su vez en la rectificación del Codo
de Gudea hacia otro posterior y cuando es sustituido por uno llamado normalmente Babilónico, vemos
que el nuevo patrón nos deja un margen de error en sus dimensiones con el Meridiano apenas ya
perceptible. Habida cuenta que aquellos Codos Persas más modernos (del primer milenio a.C.), medían
495 y 550 milímetros; siendo la diferencia entre el Vulgar (de 49,5 ctms.) y el Codo Real (de 55 ctms)
justamente 5,5 centímetros; estando plenamente relacionados con el Medio Metro. Distancia de 50
ctms., marcada en el promedio de tamaño en ambos Codos y sus divisiones comunes en 5 mm.; una
longitud que es equiparable en sistema métrico decimal (concretamente 1/2 Metro). Por su parte, estos
patrones persas fueron los que regirían desde comienzos de la Edad del Hierro prácticamente en
todas las metrologías (desde entonces existentes).

Pese a todo lo expuesto, hay entre los sistemas métricos algunas excepciónes llamativas, como sucede
con la judía; que contiene el aspecto curioso de conservar las medidas egipcias más antiguas y a su
vez responde a ponderales del primer milenio a.C.. Con unas divisiones y proporciones originadas desde
Babilonia y dominantes en el Hierro, pero que los hebreos lograron equiparar a las propias que ya usaban
desde el segundo milenio a.C.. Todo lo que se observa si recordamos que las longitudes israelitas eran
el Codo Sagrado (de 525 mm.) y el Común (de 450 mm.), practicamente iguales a los de Egipto
durante el Imperio Nuevo; habiendo conservado los hebreos hasta sus modos de dividirlo (en 6 y 7 Palmos
-respectivamente-, de 4 Dedos cada Palma) (17) .

Aunque sobre el modo en que los judíos ponderaban metales, mantienen algunos textos hebreos que
nacía plenamente de Babilonia, procedente del "Maris" o de las "Minas" mesopotámicas; que
comunmente valoran en unos 30,3 litros (o kilos-agua). El peso antes referido, se correspondería
exactamente con 363,6 Kârsa persas de 83,333... gramos; por lo que habríamos de rectificar a mi juicio
el valor del Maris hasta los 360 Kârsa, considerando el valor del Maris babilonio en 30 litros (+/-
exactos). Todo lo que evidentemente tiene plena correspondencia con el sistema métrico decimal, lo
que demuestra de nuevo el pleno sentido geodésico de la metrología babilonia; cuya relación con el
Metro (1/2 Metro) puede intuirse nada más conocer el tamaño de los Codos Persas -de 495 y 550
milímetros- (18) . Conforme a ello, los valores que conceden comunemente a los pesos babilónicos a mi
entender debiéramos corregirlos en un 1%; dejando la Mina de doble-kársa, prácticamente en un kilo;
y la Mina común en 500 gramos (60 Kàrsa de 8,333... g. y 60 "doble-kârsa" de 16,666.... g.).

Pese a lo que escribimos, la Enciclopedia Judía los estima del siguiente modo: Un talento = 60,600
gramos; 1 mina (1/60 de talentos) = 1,010 gramos; 1 shekel = 16.83 gramos; 1 talento luz = 30,300
gramos; 1 mina luz = 505 gramos; 1 shekel luz = 8,41 gramos. Todo lo que de algún modo en mi opinión
hemos de corregir, habida cuenta que el Gin de época de Gudea fue de 8,3 gramos, y se cambia
finalmente por el karsa persa de 8,3333.... g. Naciendo desde aquel nuevo ponderal un sistema
plenamente correlativo con el kilo; tanto que la Mina-luz sería de 500 gramos (60 siklos de 8,3333
gramos) y el Talento de 60 kilos.

SOBRE ESTAS LINEAS: Una fotografía del famoso Codo del arquitecto Kha (aparecido en la tumba TT8 de
Tebas); fechado en tiempos de Amenofis II, que porta una inscripción donde reza ser un regalo del
faraón a este arquitecto. Es igual en su medida y divisiones al encontrado en tumba de Maya, el
tesorero de Tutankhamon, y tiene exactamente 525 mm., lo que le convierte idéntico al Codo
Sagrado judío. Como hemos dicho en algunas ocasiones, a mi entender la Vara de Aarón que se
conservó en el Arca de la Alianza hasta la construcción del Templo de Salomón, sería uno de estos
Codos. Quizás una copia exacta del importado directamente desde Egipto (en el Éxodo); patrón
metrológico perfectamente custodiado como modelo ponderal dentro del cofre sagrado. Sabiendo
que estuvo en el Arca hasta la terminación del Templo, podemos deducir que habiéndose elevado
todo el santuario con aquella medida, ya no hizo falta guardarlo como patrón en el sagrario
judío (pues "la longitud modelo" se podía comprobar en cualquier sala, objeto y tamaño del santuario
salomónico). Bajo la imagen del Codo Real de Kha, hemos incluido unas tablas de medidas hebreas
tal como las recoge la Enciclopedia Judía -a la que agradecemos nos permita divulgar las concordancias
y valores que publica-.
ABAJO: Método de calcular el arco terrestre a través de triangular las distancias de visión, tal como
pudieron hacerlo en el Golfo Pérsico (mar con cientos de kilómetros en los que el agua apenas cubre un
metro). De tal manera, observando antorchas -o puntos fijados- a lo lejos, iremos elevándonos y
marcando a cada momento el lugar al que nuestro horizonte llega. Tras ello, copiaremos el ángulo
desde el que miramos y después sumaremos a la distancia obtenida ese ángulo de visión. Hallando
con ello la hipotenusa de un triángulo cuyo cateto "b" (bajo) será igual a la longitud de horizonte; el
cateto "a" (la vertical) que se definirá como (altura + altura del arco). Y la Hipotenusa, simplemente la
distancia a la que llega la vista, multiplicada por el ángulo que necesitamos para mirar hasta el
final. Logrando entender la circunferencia de la Tierra de este modo; aplicando simplemente la
teoría de triángulos y encontrando "A", sabiendo que cada mirada genera una "hipotenusa" igual a la
distancia de alcance del horizonte multiplicada por la tangente del ángulo. Todo lo cual es
ciertamente fácil de calcular si pintamos sobre la arena un triángulo similar al que realizamos con
nuestra vista para alcanzar el horizonte y estudiamos allí la proporción entre "a" y "h"; añadiendo
posteriormente las distancias.

Ya hemos expuesto que en varios de mis artículos he defendido que el Bastón de Aarón fuera
probablemente un Codo Sagrado, custodiado como patrón métrico dentro del Arca. Aunque también
considero que el Maná -igualmente conservado en el Sagrario de la Alianza y dentro de una
jarra-, pudiera ser una medida de metales y líquidos, cuyo nombre en hebreo es prácticamenta igual:
Mná. Tratándose en este caso de un modelo para volúmenes y pesos, que como sabemos obtenían
cubicando la longitud (el Codo) y fraccionándola. Pesos y volúmenes cuyo valor se solía conservar en un
vaso, jarro o recipiente donde se guardaba su medida exacta. Un ponderal en este caso judío, del que
creo derivó la voz Mená (o Maná) y que explicaría como los hebreos durante un tiempo (quizás el
anterior al establecimiento en Israel) habían vivido de comerciar metales, o bien de extraerlos. Siendo
este Maná del que habla La Biblia, las "minas" de oro, plata o cobre; mercadeadas u obtenidas en
yacimientos por los israelitas. De lo que para comprender qué pudo ser -o simbolizar- ese "don divino"
regalado por "Yahvé", creo sería esencial estudiar el valor de este peso hebreo y de su significado.

Acerca de su valor, no se ponen de acuerdo los diferentes autores, ni tampoco en el del Shekel, y ni
siquiera concuerda lo que anotan sobre la cantidad de siklos que contenían aquellas Minas. Llegando a
pensarse que las hubo de muy diferentes pesos y siklos (19) . Pese a ello, hemos de considerar que hubo
algunas formas claras de valorarlas, entre las que se distiguiría una Mina corta de 30 ó de 32
siklos y otra Mina de tipo semita con 50 shekel; aunque muchos defienden que conforme a metrología
babilonia, habría de pensarse que este peso correspondía a 60 siklos (el doble de 30). Siendo
así, habríamos de determinar exactamente el valor del Shekel, aunque el caso de ese ponderal
hebreo resulta ser muy especial, ya que es un "peso puente" o "un coeficiente de paso" entre los del
tercer milenio y los del primero a.C.. Puesto que puede equipararse al Shaty (de 7,5 gramos), y al Gin de
Gudea (de 8,333... g.); pero a su vez tiene relación plena con la gran mayoría de pesos de la Edad del
Hierro. Por todo ello y aún conociendo que aquel siklo judío se dividía en diferentes formas según sus
épocas y usos -tales como el "siklo largo", el "monetal" o "el de santuario" y etc-; la base y el peso común
del shekel hebreo debe estimarse (según mi opinión) en 11,37 gramos. Ello le concedería afinidad
prácticamente con todos los sistemas metrológicos, ya que su Mina podría corresponderse casi con todas
las antiguas.

La posibilidad de equipararse con sistemas del segundo y del primer milenio nace a mi juicio de que
estos patrones que perpetúan los hebreos, proceden del Codo Largo (52,5 ctms. aprox.) y de su Codo
Vulgar (45 ctms. aprox.), iguales a los faraónicos del siglo XV a.C.. Longitudes y pesos que a su
vez hubieron de ajustarlos los judíos a los de Babilonia y con los de aquellos pueblos limítrofes, o con
los que tenían mercado y fronteras. Por lo que el procedimiento buscado para obtener ponderales desde
la cubicación del Codo Sagrado israelita, provocaría un sistema de valoración en el que el peso y volumen
obtenidos, casara con los modelos de aquellos quienes comerciaban y se relacionasen con ellos.

La historia y los métodos de equiparar y calcular metrologías coetáneas, ya los habíamos visto cuando
estudiábamos como hacia el siglo XXII a.C. el patrón egipcio encajaba con el mesopotamio en la forma
3/100 =1/30. Puesto que 33+1/3 Codos de Gudea equivalían a 1/30 de Codo Vulgar y a 1/35 del Codo
Real de Egipto. Un extraño "Dedo faraónico" equivalente a esos Codos divididos por 30 ó 35 y que era igual
al Codo sumerio de 498 mm., multiplicado por 3 y dividido por 100. Así, hallando esta fracción equiparable
con el Codo de Gudea en la forma (498/100 · 3) = 14,94 mm. = {1/35 de 522,9} = {1/30 de
448,2} . Podemos a su vez deducir el valor de los Codos egipcios en esta época, como 522,9 mm. (para
el Real) y 448,2 mm. (para el Vulgar). Todo lo que encaja con lo que medían a fines del tercer milenio los
edificios faraónicos. Por su parte, estos valores referidos (Codo Real = 522,9 mm.) producirían un Shaty
de 74,4654 gramos (con un Deben de 89,358 g.). Siendo así su patrón equiparable el Codo de Gudea de
498 mm., y su siklo llamado Gín, del que sabemos debió pesar exactamente 8,3 gramos (al
corresponder a 1/14880 del Codo al cubo).
Siguiendo con la historia de los Codos en Egipto; ya expuse mi teoría por la que considero durante el
Imperio Nuevo y al situar la capital al Sur (junto a la actual Luxor), los faraones debieron volver al
medir el grado. Llegando a la conclusión de que su tamaño era mayor al estimado -tal como lo es
conforme nos acerquemos al Ecuador-; por lo que ampliarían el Codo hasta practicamente los 525
mm.. Un valor que fue el heredado por los judíos, cuya metrología se basó en esta longitud tenida por
sagrada en tiempos de Akhenatón (quien probablemente impuso el nuevo tamaño del patrón en los
52,498 ctms. y tal como permaneció en Israel). Esta reforma del Codo conllevaría aumentar los
ponderales -en referencia a su cubicación-, siendo aquellos nuevos pesos {5253 : 300 : 64} . Lo que
produciría un Shaty de 7,5366 gramos y un Deben de 90,439 g.. Por su parte, los judíos al heredar y
utilizar como suyo este patrón longitudinal de 52,5 centímetros, no dividieron de forma igual la
cubicación del Codo Sagrado, quizás para lograr que sus pesos y volúmenes coincidieran con los
ponderales mesopotámicos (y con los de pueblos colindantes). Por lo que la fórmula israelita de
fraccionar el Codo al cubo, fue desde el Vulgar (de 450 mm.) y partiéndolo simplemente por 8000. Es decir
{(453 : 8000) = 11,390625}. Naciendo de aquella fórmula un Shekel de 11,39 gramos; un peso que
comúnmente se concede al siklo hebreo, estimado por la mayoría de los historiadores en unos 11,4
gramos. Aunque la verdad es que el Codo Real no llegaba a los 525 mm. (ni el Vulgar a los 45 ctms.); de
lo que siendo un poco menores los patrones a cubicar, el Shekel hebreo hemos de considerarlo unos
11,37 gramos -tal como los ajustes y comparación con otros ponderales coetáneos nos muestran, logrando
incluso que la Mina y el Shekel judíos actúen como "ponderales de paso" o coeficientes de equivalencias
entre muchos sistemas-.

Desde este Shekel israelita, cercano en peso al siklo numismático mesopotámico (y que como aquellos de
Babilonia, se fraccionaba en tipos diferentes y en valores menores); se generan los sistemas de pesos
hebreos. Entre los cuales debieron de destacar la "Mina corta" (o media Mina) de 30 shekel y
que pesaría unos 341,1 gramos, pese a lo que si estudiamos las tasaciones, parece haber sido sustituida
por otra tan solo dos siklos mayor. Tanto como una Mina de 32 shekel, igual a 363,86 gramos y
equivalente a la centésima parte de un "baño" y a la milésima parte de una "fuente" judía. Valores de
peso y volumen denominados "piscina" (fuente) y "baño" (bat) que los expertos en Talmul consideran
respectivamente 364,4 y 36,44 litros, perfectamente valuables valuamos el shekel en 11,39
gramos (aunque hemos de rectificarlas hasta los 363,86 pues hemos de considerar el siklo israelita más
cercano 11,370625 gr., para ajustarlo a otros sistemas coetáneos y porque el Codo Sagrado no llegaba a los
52,5 mm.).

Nuestra rectificación anterior se basa en la concordancia total de los sistemas en la Edad del Hierro,
siendo esa medida de 363,86 gramos la clave en la que hay equivalencia prácticamente entre todas
las metrologías del primer milenio a.C.. Tanto que este sería un perfecto coeficiente de paso,
correspondiendo a una centésima parte de la medida de volúmenes israelita más importante: El "Bat" -o
a una "Mina" hebrea de 32 Shekel-. Peso que incluso se halla en los lingotes usados en Galicia (las
llamadas "tortas" de plata y oro, equivalentes a: 32 Shekel israelitas, 50 siklos fenicios, 54 siklos
babilonios, 48 siklos pim -o filisteos-, 80 Dracmas y 80 Denarios antiguos). Unos lingotes-torta gallegos
que hemos estimado en 363,86 gramos -ya que tienen todos entre 363 y 365 g.-; y desde los que
podemos hallar un valor referente de equivalencias a las metrologías de la época. Lo que nos obliga a
corregir, aminorando en algo el shekel y el Bat judíos; que quedarían finalmente en 11,370625 gramos
y el baño en 36386 g. (no en los 364,48 g. que se originaría desde un Codo Sagrado de 525 mm., tal como
estiman algunos de los más expertos estudiosos).
Por su parte, el sistema hebreo también era la clave de concordancias entre el mesopotámico y el
egipcio, habida cuenta que simplemente multiplicando por 11, se llegaba desde el Codo Vulgar
israelita, al Codo Vulgar Persa. Ello debió se crucial cuando se reformó el de Gudea, estableciendo como
nuevo patrón babilonio el famoso Codo de 495 mm. -modelo que era igual 11/10 del hebreo; puesto que
(45 · 11/10 = 49,5) -. Así, de nuevo el ajuste entre unos y otros sistemas se basaría en estos patrones
israelitas procedentes del antiguo Egipto, que al dividirlos por 30 y 35 daban un "Dedo" de 15 mm.. (ya
que 525/35 = 450/30 = 15 mm.). Siendo este valor de 1,5 centímetros un resto en el que se equivalen
prácticamente todos los sistemas de la Edad del Hierro; pudiendo usarse de coeficiente para paso en la
mayoría de aquellos, tanto que el referido Codo Persa sería a su vez 33 Dedos de 15 mm (495 mm.);
mientras 10 Codos de Gudea, eran 332 Dedos de 15 mm (pues 332 · 1,5 = 498 mm.).

Además de lo expresado, hubo otra "Mina mayor" (o "Libra") hebrea, correspondiente a 50 shekel y que
como sabemos en principio debió de ser cercana a los 569,5 gramos (11,39 · 50). Aunque dado que
finalmente hemos de rectificar el Shekel hasta los 11,37 gramos -para que actúe de "coeficiente de
equivalencias" con todo el sistema coetáneo y posterior-, aquella Mina Alta (o Libra) sería realmente un
peso cercano a nuestros 568,5 g.. Una clave más para comprender perfectamente los ajustes y
equivalencias de la Edad del Hierro; ya que incluso consigue encajar con los siklos babilonios (de 8,333...
g.) y con el Shaty antiguo. Siendo 6822 siklos kârsa persas igual a 100 Minas de 50 shekel (56850 gramos);
tanto como encaja con el Siklo-oro egipcio y fenicio de 7,5 gramos, en la forma 10 Minas de 568,5 = 758
siklos oro de 7,5 g.. Por su parte, debió existir una unidad común ponderal de grandes piezas de
metales equivalente a 2500 Shekel hebreos. Por lo que dando el valor de 11,37 a este siklo de Israel,
aquella medida sería un "Talento" largo de 28,425 gramos (más de veitiocho kilos y cuatrocientos
g.). Talento que correspondería a su vez a 3411 S. Kârsa babilonios (de 8,3333 g.); a 3790 siklos-oro o
Shatys antiguos egipcios (de 7,5 g.); a 3750 siklos filisteos (o pym, de 7,58 g.); y a 6250 Dracmas (y
Denarios antiguos de 4,548 g.).

Para terminar este epígrafe sobre las equivalencias de la Mina y el shekel hebreos, añadiremos que el
valor de aquellos ponderales fue que encajaban como claves en las metrologías del segundo milenio y
de la Edad del Hierro (todo lo que les permitiría cambiar y comerciar con unos y otros). Tanto, que la
división de líquidos griega -originada desde el Pie anatólico (o hitito-persa) de 29,7 ctms.- era
plenamente equivalente al Siklo judío. Pues la última fracción de volúmenes líquidos helenos (que
podemos consultar en imagen) fue el "listron", que se correspondía con el peso exacto del Shekel
hebreo (concretamente con los 11,370625 gramos en que ha de valorarse el siklo de Israel tras el siglo VIII
a.C.). Por todo lo que 125 Dracmas (de 4,548 g.) eran iguales a la Mina larga o Libra israelita (que valía
50 shekel = 568,5 g.). Siendo la equivalencia Dracma/Shekel de 50=125; todo lo que supone un cambio
directo de 2/5. De igual manera, la correspondencia del Shekel con el siklo púnico de 7,2772 g. era
automática, ya que 100 Minas púnicas de 50 siklos fenicios, se correspondían a un "baño" (Bat) de
Israel (36,384 litros; ó bien 36384 gramos-agua). Todo lo que a su vez dividido por 64 volvía a ser una mina
larga (ya que {65 · 50 · 11,37} = 36386 = {100 · 7,2772 · 50} = BAT).
SOBRE ESTAS LINEAS: Dos ponderales egipcios del Imperio antiguo y bajo ellos la lista de divisiones en
medidas griegas. Observemos como el Dracma es una fracción del Pié eubeo (o neohitita) de 297
mm.. Pero a su vez el Listron era exacto al Shekel judío. De tal modo el Dracma encajaría con el
siklo hebreo en la forma 2/5 (es decir 2 Shekel = 5 Dracmas). Sabiendo asimismo que 2 siklos de Israel
eran 3 silklos filisteos (coef. de cambio 2/3 = 2 siklos de 11,37 g.; por 3 Pim de 7,58 gramos), vemos que
esta peso llamado Pym y de origen probablemente micenio, cuadraba con el Dracma -muy posterior- en
5/3 (3 Pim = 5 Dracmas). Por su parte podemos calcular también que 64 siklos hebreos eran 100 siklos
púnicos, de lo que su relación valía 6,25 siklos fenicios por 4 de Israel (coef. de cambio a 25/16).
Finalmente, con respecto al siklo babilonio de 6,7377 g., la equivalencia era de 13,5 babilonios, por
cada 8 Shekel judíos (un cambio a 27/16; muy semejante al que tenía el peso púnico).

Como podemos ver, este siklo hebreo, junto a su Mina ("mná") son las claves para comprender
equiparaciones y significados de la metrología en toda la Edad del Hierro. Pudiendo significar
quizás El Maná bíblico este hecho y esa facultad de su Mina para poder ponderar metales a través
se su correlación. Un mercado que posiblemente consiguieron durante un tiempo los israelitas al saber
equiparar sus pesos y medidas con los de otros pueblos; logrando quizás vivir los judíos
comerciando "minas" entre Oriente Medio, Egipto y Mesopotamia. Lo que conseguirñian gracias a que
los valores hebreos tenía equivalencias con todos los demás. De ello existe a mi modo de ver, la gran
posibilidad de que El Maná simbolice la "mina" de metal, cuyo peso y volumen se guardaría en una
jarra dentro del Arca y de la que seguramente "comieron" los hebreos durante un tiempo -antes de
establecerse como sedentarios en el Creciente Fértil, dejando así de depender totalmente del mercado y
del desierto-.

ABAJO: Oinokoe griego, tal como lo presenta en una de sus vitrinas actualmente el Museo Arqueológico
Nacional (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Las medidas de líquidos griegas -
recogidas en el pie de imagen superior-, estaban en relación al "listron", cuyo peso-volumen era
exacto al del Shekel hebreo. A mi modo de entender desde aquí saldría el concepto de Maná, como
Mina; de 50 o bien de 32 Shekel iguales a Listron (unos 363,86 ó bien 568,53 gramos). Narra La Biblia
que este Maná se conservaba en una jarra dentro del Arca de la Alianza, todo lo que a mi juicio
significa que aquel fue un ponderal semejante a la Hekat egipcia. Esta Hekat o jarra primigenia en la
metrología de Egipto procedía de dividir el Codo cubicado, entre 300 partes iguales; lo cual venía a dar
una capacidad cercana a 4,82 litros (conforme la época y la longitud del Codo).

Por su parte, el Baño hebreo era simplemente un Codo Vulgar al cubo y dividido por 250; de lo que si
simplificamos el valor de ese codo en 45 ctms., es {250 (45·45·45) : 250 = 364,5} . Aunque como el Codo
Vulgar medía más bien 44,97 ctms. (aprox y no llegaba a los 450 mm.), su valor total puede estimarse en
36386 gramos, de lo que el Shekel hebreo podemos considerarlo exactamente unos 11,370625 gr.. En
imagen, un jarro griego con capacidad de la Hekat helena, a la llamaban Hekteus; valorada en
545,79 gramos, equivalía a 48 Listón (o 48 Shekel judíos). Volumen y peso quizás muy cercano al de
esa "Mina" o "Maná", tan sagrada como recordada y que los israelitas guardaban en el Arca de la Alianza.

b-6) El Codo y el Pié fenicios; su problema de ajustes:

Finalizaremos nuestro estudio tratando acerca de una de las metrologías que menos se han estudiado,
que es la de Fenicia. Sistema que hubo de estar relacionado con el de cuantos paises comerciaban con
ellos. Siendo así y conociendo que las medidas púnicas estaban en plena relación con las persas y (sobre
todo) con las egipcias, tan solo podemos pensar que el Codo de Fenicia hubo de ser muy cercano al que
cita Golz (20) de 47,0086 centímetros y que para equiparar a otras medidas hemos de considerar de
470 milímetros. De ello, la correspondencia sería que ciento diez Codos Fenicios equivaldrían a
noventa y cuatro Varas Reales Persas (110 · 47 = 94 · 55) . Pero a su vez sabiendo que las divisiones
métricas comunes entre semitas eran: 16 Dedos 1 Pie; 4 Dedos 1 Palma; 4 Palmas el Pie y 5 Palmos el Codo
Menor; 6 Palmos el Codo Real (fenicio y de 47 ctms.). Las correspondencias en Metrología fenicia ya
ajustada con las de su tiempo, salen del siguiente modo:

Dedo = 2,35 ctms (20 Dedos un Codo Vulgar)


Condilo (2 Dedos) = 4,7 ctms. (1/8 del pie y 1/10 del Codo)
Palmo (4 Dedos) = 9,4 ctms.
Pie Fenicio de 2/3 Codo = 31,333... ctms.
Pie olímpico fen. (16 Dedos) = 37,6 ctms.
Codo Vulgar (20 Dedos) = 47 ctms.
Codo Mayor (24 Dedos) = 56,4 ctms
Paso (10 palmos) = 94 ctms. (dos Codos Vulgares)
Por su parte, el ajuste de esta metrología fenicia con las de Egipto de su época nos hacen deducir que
el Codo púnico tenía 25 Dedos egipcios. Por lo que el Dedo faraónico en la época que se determina esa
longitud era de 47/25 = 1,88 ctms. Lo que nos lleva hacia un Codo Real egipcio (con 28 Dedos) de 52,64
ctms.; que es un tamaño posterior al Reino Nuevo. Pudiendo calcularse que este valor del Codo Egipcio
se fecha hacia el siglo IX a.C.; momento en el que debieron establecer la metrología fenicia que
implantaría la tabla recogida en el párrafo sobre este.

Consecuentemente, las anteriores medidas nos darían una ponderación relativa al Shekel fenicio más
antiguo, de 7,5939 gramos; al dividir el peso del volumen en agua del pié olímpico (de 37,6)
cubicado. Lo que resulta 53157,376 ctms.3; que al fraccionarlos por 7000 salen estos 7,59391 gramos que
más o menos se correspondería con el Shaty egipcio de la época y que debió pesar hacia el siglo VIII a.C.
entorno a 7,5970749 gramos (originado del Codo Real de 52,64 ctms.). Todo lo cual lo equiparaba
prácticamente con el Pym o siklo filisteo que hemos fijado en 7,58 gramos. Aunque cuanto expresamos
no conllevaría a poder hallar facilmente cambios entre los valores persas y los de Oriente Medio con
este siklo fenicio más antiguo de unos 7,6 gramos (practicamente igual al Shaty egipcio tardío y el siklo
filisteo). Por lo que considero que para buscar las concordancias de la metrología púnica y las relativas
a Oriente Medio, el mundo neohitita o las persas, hemos de trabajar con las que se conservan
referidas como a medidas usadas en Cartago (que serían más modernas y posteriores al siglo VIII a.C.).

De ello, siguiendo las que expresa Jodin como cartaginesas (21) , que se basan en un Pie de 46
centímetros, no solo nos es casi imposible hallar equivalencias entre estas y las de Grecia, Anatolia y
otros lugares; sino que a su vez no cuadra en coeficientes de cubicaje siquiera con el Siklo púnico,
que debería pesar 7,2772 gramos en época de Cartago. Porque como sabemos en estos siglos la Mina de
50 Siklos púnicos era igual al Bat hebreo (dividido por 100) y pesaba 363,8621; lo que posteriormente
equivaldría a 80 Dracmas -por lo que la moneda helena en esa primera época se debe tasar en 4,5482 g.-.
Siendo así y sabiendo que el peso por entonces exacto del siklo púnico de plata es de 7,27724 g., ello
nos llevaría hasta buscar una longitud equivalente, lo que supone en principio multiplicar esos Siklos
para hallar una medida equiparable al menos. Partiendo quizás de la mejor forma posible desde la Mina
que sabemos entre los semitas era comúnmente de 50 piezas (que habíamos visto que valía 363,862
gramos, igual al Bat/100, o a la tortas-lingote gallegas). Por lo que el codo de 46 centímetros al cubo
resultan 97,336 litros, que divididos en Minas sale unos 267,5. De ello, si calculamos que 250 Minas eran
igual un Codo al Cubo, el valor que nos da es de 44,973 ctms., obteniéndose el Codo hebreo Vulgar y
no el púnico. Por lo que para llegar al Codo Fenicio Menor, de 46 ctms. (que expresa Jodin),
habríamos de dividir por una cifra ilógica y sin posibilidad de tener en cuenta como coeficiente (por
ejemplo: 276 Minas = Codo 3). De lo que la probabilidad más cercana a la longitud de Jodín es la
siguiente:

Tal medida hipotética se comprueba como posible, al ver que sus referentes serían:
Dedo de 2,2782775 ctms.
Palmo de 9,11311 ctms.
Pié de 4 Palmos 36,45244 ctms.
Codo Vulgar 45,56555 ctms.
Codo Mayor 54,67866 ctms.
Paso de 2 Codos 91,1311.
Siendo el PIE DE 2/3 de CODO = 30,377 ctms

En lo que se refiere a comprobación con el siklo de 7,27724 gramos se hacen posibles las medidas arriba
expuestas, habida cuenta que como vimos el Codo Vulgar al cubo (de 45,56555 ctms.) es igual a 13000
siklos o 260 Minas. Y el Codo Mayor cubicado (de 54,67866 ctms.) es 22664 siklos de 7,27724 gramos.
Mientras el Paso (de 91,1311 ctms) al cubo es igual a 104000 siklos o bien a 2080 Minas de 363,862 gramos,
que a su vez serían 34,666... Talentos de 60 minas y 21,83172 kilos. Todo lo cual expresado
matemáticamente puede ser perfectamente admisible, aunque no cuadra con los parámetros
históricos; pues los coeficientes suelen ser muy sencillos, al igual que los sistemas de correlación,
siendo casi inmediato el paso entre unos y otros ponderales (o de una a otra medida).

Por lo demás, en esta metrología que no se corresponde del todo, aunque encaja en ponderales con los de
Grecia, los de Galilea y los de Persia; y su Pié Menor (de 2/3 de Codo Vulgar) es casi exacto al que
calcularon en la tumba de Pozo Moro, equivaliendo a 30,377 ctms. lo que daría una longitud a la base de
esta tumba de Albacete de 364,5244. Algo que sería hipotéticamente muy admisible habida cuenta que se
supondría medio centímetro de desgaste en razón del tiempo o desajustes de medición. Calculándose a su
vez esta distancia en 4 Pasos de 91,1311 ctms.; o bien en 40 Palmos fenicios de 9,11311 ctms.; tanto como
en 160 Dedos (de 2,2782775). Una longitus equivalente a 10 Piés mayores de 36,45244 ctms., y a 8 Codos
Vulgares de 45,56555. Todo lo que hace que la base de la Tumba de Pozo Moro pueda estar en realidad
medida por este pié que hemos deducido desde el peso del Sekel fenicio de 7,27724 gramos.
.
Pese a todo lo antes expuesto y de cuanto queramos planearnos, el hecho más cierto es que parece
que el Siklo púnico de 7,2772 gramos tiene un mismo origen que el Dracma (al igual que el resto de los
ponderales de la Edad del Hierro). Siendo aquel simplemente un "derivado" de cubicar el Pié anatolio
(neohitita o persa) de 297 mm.; al fraccionarlo por 60 y por 60. Porque 29,7 ctms. al cubo y divididos
por 3600, nos da exactamente el Siklo de Fenicia, correspondiente a 7,2772425 g.. {(297·297·297) : 60 : 60
= 7,2772425} . Todo lo cual hace indiscutible que este Siklo púnico procede del Pié anatólico de 297
mm., cuyo origen es 3/5 del Codo Persa (495 · 3/5 = 29,7 ctms.); que una vez cubicado y dividido por
el sistema sexagesimal tipicamente semita (60 · 60), da como resultado el peso de plata que usaban los
fenicios. Que hemos de fijarlo en 7,2772425 gramos y que se corresponde a 80/50 con el Dracma (8
Siklos fenicios, 5 Dracmas) o bien a 50/48 con el siklo filisteo de 7,58 g.; a 50/32 con el de Israel de
11,37 g.; a 50/54 con el babilonio de 6,738 g..

Coincidiendo todos ellos en un valor común que es igual a la Mina hebrea de 32 Shekel, o bien a 1/10 de
"bat" de Israel, cuyo peso es 363,862125 y que sin duda alguna es la Mina de 50 siklos púnica (un peso que
como sabemos, hallamos en los lingotes-torta de la Galicia prerromana). Siendo así y al haber visto que
el Siklo púnico es tan solo el Pié hitita al cubo dividido por 3600 (60 · 60); bastará con encontrar una
razón de unión o un coeficiente entre este pié de 29,7 mm. y los Codos o Piés fenicio-
cartagineses (que eran principalmente de 47 y 46 ctms, respectivamente). Todo lo que se consigue
aplicando un coeficiente de paso que referente a diez Codos púnicos, divididos por diez tercios de Pié
anatólico o griego. Es decir (46 : 297/3) y (47 : 297/3), todo lo cual resultan cifras de paso (o
equiparables). Aunque lo más probable es que en Fenicia utilizaran como medidas comerciales los
Codos hititas o persas de 495, tanto como el Pié de 29,7 ctms.; desde el cual calcularon en Siklo de
plata púnico, para que tuviera coeficiente de paso absoluto.
BAJO ESTAS LINEAS: En diferentes ocasiones me han preguntado cómo lograrían los antiguos orientarse
de un modo sencillo. Siempre respondo que habría dos formas muy simples de conocer el cielo (al
margen de observarlo con alidadas o con miras especiales): La primera era trazar cuadrículas en un
estanque con cuerdas y tras haberlo dividido perfectamente, ir anotando por las noches la situación
de los astros -guardando sus coordenadas en cada uno de estos cuadrantes formados con hileras de
cuerda-. A lo largo de unos años dominaríamos bastante bien la situación de las estrellas y su evolución
en el espacio; tanta como para poder guiarnos a través de ellas simplemente observándolas, al conocer el
lugar desde que las vemos. Un segundo método de estudio del Cosmos sería hacerlo valiéndose de un
artilugio redondo, semejante a un espejo de bronce; sobre el cual igualmente podríamos pintar las
estrellas o trazar cuadrantes. Algo muy simple de construir y lo que quizás dio tanto valor al espejo
durante la Edad del Bronce; un tiempo en que el que por primera vez el hombre pudo realizar un
objeto semejante a este astrolabio en imagen; de tiempos de Felipe II que lucen las vitrinas del Museo
Arqueológico Nacional (al cual agradecemos nos permita divulgar la imagen).

b-7) Los Piés griegos, sus orígenes, la herencia de estos en Roma y su relación con la geodesia:
Para finalizar nos faltaría tratar acerca de dos medidas fundamentales, aunque una ha sido extensamenta
estudiada. Nos referimos al reiteradamente citado, Pié Eubeo o griego antiguo; de origen anatolio y de
procedencia Persa, que hemos visto medía 29,7 centímetros y era 5/3 del Codo Vulgar babilonio
(hitita de 495 mm.). Un patrón del que podemos considerar proceden todos los modelos metrológicos
de la Edad del Hierro (persas, neohititas, canaaneos, fenicios, filisteos griegos y los posteriores
romanos). Cuyo motivo de extensión creemos se debe a su sentido geodésico y a la perfección con
respecto a su referencia de la longitud del Grado (por entonces inigualable). Tanto que los promedios
entre el Codo Persa Vulgar de 495 mm. y el Real de 55 ctms. se hallan plenamente relacionados con el
decímetro y el metro; de lo que estas medidas debieron tenerse como las más indicadas para cruzar el
desierto y orientarse en los mares. Por su parte (como ya dijimos), estas a su vez encajaban
plenamente con las hebreas de manera inmediata -en la forma 1/11 o bien 22/21; ya que 45 por 11 era
igual a 49,5 por 10; tanto como 55 dividido por 22, era igual a 52,5 partido por 21 (resultando en ambos
casos 2,5 ctms)-. Por su parte, esos 25 mm. de resto o de coeficiente de equivalencia entre todos los
sistemas, y que son la base de ajuste entre aquellas metrologías de la época. Es a su vez, una cifra que
aparece repetidamente en los yacimientos peninsulares prerromanos; como una parte relativa al
patrón común (que a todas luces parece fue en nuestras tierras el Pie persa o neohitita, de 30
ctms). Debiendo confirmarse que los modelos prerromanos que debemos considerar más seguros en la
Península Ibérica como longitud establecida, serían esos 300 mm. (igual al Pie persa) y los 25 mm.
fraccionarios del mismo.

Dicho todo lo anterior, nada habrá que añadir al mencionado Pié heleno de 29,7 ctms. del cual parte una
de las "familias" de medidas griegas, cuyo Estadio era de 178,2 metros (600 Pies) y del que
derivaban los diferentes ponderales y medidas de líquidos y metales; principalmente el Dracma -cuyo
origen podemos volver a consultar en la tabla adjunta a la imagen anterior-. Unas proporciones de las que
también surgían otros valores como hemos estudiado en los epígrafes anteriores, observando
meticulosamente que los siklos: Pym, hebreo, púnico y babilonios; tenían plena correspondencia con
ese Pié de 297 mm. (o bien con su Codo primigenio de 495 mm). Por su parte, aquellos modelos llegaron
a Roma ya convertidos en derivados como la Vara de 44,4 ctms. que claramente procede desde las
persas de 550 mm. o 495 mm.; o bien deformados en un Pié romano de 296 mm. -que realmente es el
de 297 mm. acortado por efecto de errores de medición-

Para terminar, nos queda una última familia metrológica grecorromana, originada desde el Pié y
Estadio áticos. Medidas impuestas en Atenas y muy extendidas (tanto que se consideraban las
olímpicas), cuya base estaba en un Pié de 308,3 mm. y un Estadio de 184,98 metros (600
piés)-. Siendo consideradas comunmente por cuantos historiadores han estudiado su significado, unas
longitudes puramente geodésicas. Debido a que de ellas procede la Milla griega (que dió origen a la
romana), con un valor muy semejante al Minuto y al segundo del Grado -respectivamente-. Ya que el
Pié multiplicado por 600 daba el Estadio de 184,98 mts. (la décima parte de una Milla griega o un
Minuto); que a su vez multiplicados por 600 serían 110,988 kmts. (un Grado) y que de nuevo
multiplicados por 360 -grados- resultaría el valor que los helenos daban al Meridiano. Siendo
estos 39.955.680 metros, una medida que prácticamente coincidiría con la que menciona Eratóstenes
de Cirene al decirnos que la circunferencia de la Tierra era de 252000 Estadios (egipcios, de unos 158
metros), cuyo valor vimos es apoximadamente 39.816.000 metros. Ya que entre ambas aproximaciones
habría una diferencia tan solo de 139.680 metros (menos de 140 kilómetros), todo lo cual es
prácticamente imperceptible, tratando del tiempo en que hablamos y de los medios que utilizaban para
mediciones.

Siendo así, este último Pié de 30,83 ctms. llamado ático, ha sido por muchos considerado también de
origen babilonio, descendiendo de los de Codos persas, con valor de 550 mm. y 49,5 ctms.. En la forma
555 / 18 = 30,83333.... ctms.; creyendo una parte de los investigadores que el valor que tenía
realmente el Pié Ático era de 308+1/3 mm. (308,3333.....), por lo cual es Estadio ático habría de
considerarse de 185 metros y no de 184,98 -tal como también se afirma-. Siendo así, se comprende su
"evolución" en sistema sexagesimal (propiamente babilónico), que al multiplicarlo por 60·60·60·60 nos
daría el Meridiano. Todo lo cual y comenzando desde un tamaño referido a 30,8333... nos dice que el
Píe ático era muy cercano al Segundo del Arco terrestre. Pues la sucesión de multiplicaciones por 60,
nos da sucesivamente el Minuto, el Grado y el Meridiano. O lo que es lo mismo: El pié de 0,308333333
mts. que se correspondería con un centésimo de Segundo de Grado; tras ello el Estadio de 185 metros
y 600 Pies, del cual saldrá la Milla (de 10 Estadios y 1850 metros, como un Minuto). Una milla que
multiplicada por 60 produciría un Grado de 111 kilómetros (exactos) y finalmente un perímetro
terráqueo de 360 Grados, igual a 39.960.000 metros (prácticamente sin errores).

Una vez expresado cuanto hemos escrito, parece lógico afirmar que cuantas coincidencias hemos visto
no pueden tratarse de simples casualidades, sino de hechos históricos (pues la verdad es la hipótesis
más sencilla para resolver un planetamiento). Al hacerse imposible pensar que los griegos, los fenicios,
los egipcios o los mesopotamios, se orientasen en el mar y en el desierto sin conocer la esfericidad de
la Tierra y el valor aproximado del Grado. Ello explica que usaran un pié cuyo tamaño multiplicado
exactamente por el valor del Segundo resulte casi igual a los nuestros geodésicos. Medidas y múltiplos
que recoredamos en el sistema métrico decimal son: Meridiano, 40.000.000 metros // que dividido por
360 grados = Valor del Grado = 111111,11... metros /// Un Grado que partido por 60 = Minuto (o milla)
= 1851,8518.... /// Minuto dividido por 60 = 30,8641 metros. Por lo tanto el resultado partiendo desde
el Pié de Atenas da un Meridiano casi igual al del perimetro del Metro, tanto como la milla helena de 10
Estadios se correspondería con el Minuto; tanto como los Pies áticos son prácticamente la centésima parte
del Segundo -30,83 (o bien 30,3333) ctms.-. Siendo todo relativo a un modo de faccionar la
circunferencia que se conoce como usado desde el tercer milenio ya en Egipto y Mesopotamia;
suponiéndose fueron los sumerios quienes dividen el circulo en 360 grados, de 60 minutos y 60
segundos. Un método que se sabe fue utilizado por todos y a lo largo de la Historia.

Hechos estos que dejan bien patente que los 252000 Estadios egipcios de Eratóstenes se
correspondían con estos 21600 Etadios áticos, como tamaño del Meridiano. Una medida del globo que
debió mantentese con un absoluto secretismo, entre quienes durante milenios vivieron del estudio de
la astronomía, de guiar caravanas en el desierto, y de conducir barcos en los mares. De un mismo
modo como hoy en día una agencia espacial no entrega sus secretos a quienes no ingresan en ella, ni una
fábrica enseña sus fórmulas a ajenos a la administración. Tal como los ejércitos y armadas jamás han
divulgado fuera de sus mandos, sus planes y sus estrategias; ni menos el medio de orientarse, sobrevivir y
guiarse, o de fabricar sus armas. Un conocimiento, que como tantas veces ha sucedido, iría pasando de
padres a hijos -o de generales a comandantes y de sacerdotes a novicios-, sin ser del todo revelado
nunca. Llegando un día a perderse y cayendo finalmente en el olvido, al dejar de ser útil (debiendo la
humanidad volver a investigarlos y redescubrirlos siglos -o milenios- después).
ARRIBA: Espejo del Nuevo Reino propiedad del Louvre, sobre el que he descrito un método por el que
comprenderían y mostrarían la circunferencia y la esfera, a través de círculos y triángulos
dibujados en la arena (con palos y cuerdas). Tras ello, y por simples deducciones; aplicando en
algunas ocasiones cálculos y en otras mediciones de dibujos, podrían establecer tablas
trigonométricas (como las que aparecen recogidas en arcillas de Mesopotamia). Pues para conocer el
Seno, el Coseno o las tangentes, basta con dibujar bien los triángulos en gran formato, medir sus
lados e ir dividiendo unos catetos por otros (o por su hipotenusa). Tras ello, el cálculo del arco
terrestre sería ciertamente sencillo; ya que como vemos, se deduce rápido un medio de hallar el
Radio, pudiendo visionar y medir bien las distancias en el desierto (simplemente observando sombras,
o el horizonte). Como decimos, con un simple artilugio semejante a un espejo sería suficiente para
llevar a cabo estos estudios, con bastante precisión (pues al fin y al cabo, un es un cuadrante).

ESTE ARTÍCULO ESTÁ PRECEDIDO POR OTROS TRES ANTERIORES, PARA CONSULTARLOS VER
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2014/05/metrologia-en-el-mundo-antiguo-sobre_5.HTML

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CITAS:
(17): DE LA ENCICLOPEDIA JUDÍA, TEXTO INÉDITO DE 1906; LIBERADO EN LA RED 2009 -JewishEnciclopedy.com-: "El sistema hebreo,
por lo tanto, tenía un nivel tan complejo como desarrollado. El codo ("Amma") contenía 2 Pies ("Zeret"), mientras que cada Pié
(medio Codo) se compone de 3 palmos ("ṭefaḥ") y este de 4 dedos ("Ezba '"). Esa división del codo en 6 palmos era en el Sagrado, El
Vulgar correspondía a 1/7 menos"
.
(18): "La unidad del sistema babilónico era el "maris", una cantidad de agua igual en peso de un talento real de luz. Contenía, por lo
tanto, alrededor de 30,3 litros. El maris fue dividida en 60 partes, probablemente llamados "MINAE" (= 0,505 litros). Todas las otras
medidas son múltiplos de esta mina: 12, 24, 60, 72 (60 + 12), 120, 720 MINAE. En el sistema hebreo el registro (Levitico . XIV. 10) se
corresponde a la Mina". Idem. Cita (16).
.
(19): "En el Antiguo Testamento se produce la primera referencia en Ezequiel; si la Septuaginta es correcto en su traducción de
Ezequiel. xlv. 12, ese pasaje dice: "Y contaréis la Manhe [mina] como cincuenta siclos." Hay otra prueba en Ex. xxxviii. 25 (Código
Sacerdotal), en el que el impuesto que grava a 603.550 hombres en ½ shekel cada uno se calculó que 100 talentos y 1.775 siclos,
donde 1 talento equivalía a 3.000 siclos, y 1 mina fue equivalente a 850 shekels. Estas medidas se han cambiado más en la moneda,
que también fue contada en talentos, minas y shekels. En judía plata 1 shekel = 14.55 gramos, 1 mina = 50 shekels = 727.5 gramos, 1
talento = 3.000 shekels = 43,659 gramos. ¿Qué relación de este cambio-que se limita a los de los valores relativos de oro y plata-tenía
plata, y hasta qué punto estaba condicionado por las exigencias del día a día de cambio, no pueden ser discutidos en detalle aquí
(comp. Benzinger, "Arch . ", pp 192 y ss. ). Con este siclo de plata del siclo del peso no debe confundirse. En el Pentateuco la pesada
siclo del peso se llama, en contraposición con el siclo de plata, el "shekel santo, el siclo del 20 geras" (xxx Ex. 13;... Lev xxvii 25;..
Num iii 47). Esto se refiere a la cuota a pagar al Santuario, el cual, se hace constar expresamente, no se debe pagar en monedas de
plata, pero de acuerdo con el peso, se ajusten a la antigua costumbre. (...) La división del shekel en 20 geras sólo se menciona en los
pasajes que acabamos de citar, y en Ezequiel. xlv. 12 (LXX.). De lo contrario, el Antiguo Testamento se refiere únicamente a los
cuartos y mitades de shekels" Idem. Cita (16).
.
(20): Medidas aportadas por Glotz, en 1948:
- 1 codo fenicio = 470,086 mm
- 1 pie fenicio = 2/3 codo 313,39 mm
.
(21): Medidas cartaginesas referidas por Jodin
Dedo 1/16 de pie 2,3 cm
Cóndilo 1/8 de pie 4,6 cm
Palma (Palaisté) 1/4 de pie 9,2 cm
Pie "olímpico" 4 palmas 36,8 cm
Pequeño codo 1 pie 1/4 5 palmas 46 cm
Gran codo 1 pie 1/2 6 palmas 55,2 cm
Paso 2 pies 1/2 10 palmas 92 cm
(Jodin, 1975)

INDICE EXPLICATIVO DE CAPÍTULOS EN ESTE PDF


TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE
(artículos número: 127ºa; 127ºb; 127ºc; 127ºd)
Pag. 1 ......... METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y modelos de longitud; hipótesis
peninsulares prerromanas (parte primera). Nº 127-a
Pag. 22 ......... METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y modelos de logitud; hipótesis
peninsulares prerromanas. CONTINUACIÓN (parte segunda). Nº 127-b
Pag. 39 ....... METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y modelos de longitud; hipótesis
peninsulares prerromanas. CONTINUACIÓN (parte tercera). Nº 127-c
Pag. 56 ....... METROLOGÍA EN EL MUNDO ANTIGUO: Sobre ponderales y modelos de longitud; hipótesis
peninsulares prerromanas (parte cuarta). Nº 127-d

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