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DE LOS ARTÍCULOS INCLUIDOS EN ESTE PDF.

EL CARAMBOLO; SUS COLGANTES: ¿EFODS, KARDIOPHYLAX O


FRONTILES? (Parte LXXXVIII de: "Los bueyes de Gerión en el
tesoro de El Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (11/11/2013)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

CON EL PRESENTE ARTÍCULO DAMOS COMIENZO A UNA NUEVA SERIE EN LA QUE ESTUDIAREMOS LAS
INFLUENCIAS ANATÓLICAS, DE ORIENTE MEDIO Y CRETOCHIPRIOTAS EN EL TESORO DE EL CARAMBOLO.
ENTRADAS QUE INTITULAREMOS "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO"; DE LAS
QUE ESTA QUE LEEMOS, ES SU ENCABEZAMIENTO.

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SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujo mío tomado desde modelos de un bajorrelieve de Sargón II (hacia el 700 a.C. y
existente en el Louvre); con moda asiria coetánea al tesoro de el Carambolo. He pintado en su centro, quien sería la
reina (o princesa) luciendo el collar de sellos; joya de la que en otra ocasión explicaremos los motivos que nos llevan
a pensar es femenina. A nuestra derecha, figura representado el rey (supuestamente Arganthonios) que lleva los
brazaletes y el efod (pectoral sagrado "Urim - Tummim" ), tanto como las placas ensambladas como diadema -o
corona- en su cabeza. Las piezas del rey se corresponderían con las adornadas con decoraciones solares -o
masculinas-; y que algunos denominan con "ornamentación de tipo Baal". Esas joyas masculinas a mi juicio son
las que llevan rosetas encapsuladas y no las medias esferas, como algunos consideran (hemos incluido en el personaje
pintado, las típicas arracadas y una pulsera "con crisantemo" asiria -ajenas a al ajuar sevillano-). Finalmete, a
nuestra izquierda he dibujado a quien sería el príncipe, llevando igualmente la diadema y el efod del pecho; en este
caso con orfebrería en forma lunar y cuyo pectoral tiene un extraño asa en su centro (quizás para fijarlo a los
ropajes o a una capa). En este personaje, igualmente le he añadido pendientes, pulsera y hasta un pequeño brazalete
(típicamente asirios y fenicios, pero no incluidos entre las piezas tesoro aparecido en Sevilla).
ABAJO: Portada del libro EL CARAMBOLO 50 AÑOS DE UN TESORO, coordinado por los profesores M.ª Luisa
de La Bandera Romero y Eduardo Ferrer Albelda. En el presente artículo analizaremos las joyas sevillanas,
conforme a lo que expresa acerca de ellas la profesora de La Bandera (junto a
Gómez Tubío; Ontalba Salamanca; Respaldiza y Ortega Feliu) en la obra cuya carátula vemos en imagen. Foto en la
que de nuevo observamos uno de los pectorales del conjunto áureo, llamados por Ma.Luisa de La Bandera
"colgantes". En este caso se trata de la joya que partieron los albañiles que descubrieron el ajuar, al comprobar si se
trataba de piezas de oro. Este broche es el que considero personalmente contiene decoraciones lunares (aunque la
mayoría de autores piensan que sus ornamentación es masculina y solar); porque se adorna con semiesferas
rehundidas en su centro que recuerdan al satélite de la Tierra. Mientras, de manera muy diferente, el otro juego de
joyas lleva en orfebrería las típicas "rosetas" (o bien "crisantemos"), que son claramente símbolos del Sol -
principalmente en el mundo semita y en el egeo-. Para estudiar los motivos que nos llevaron en su día a concluir que
unas piezas contenían símbolos del Sol y otras de la Luna; o para comprender cómo hemos analizado años atrás su
posible significado calendárico, númerico, y su utilización del ajuar como efods sagrados: Ver -entre otros- nuestros
artículos siguientes subidos en el presente blog.
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1-e-r.html

http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1.html

http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6.html

http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6_19.html
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Iniciamos esta nueva serie, en la que intentaremos no repetir aquellas ideas y teorías que ya
expusimos en estudios anteriores -especialmente en entradas de este "cuaderno" al que llamamos
"Tartessos y lo invisible en el arte"-. Aunque -de algún modo-, nos será imposible no referirnos a
ellas de nuevo en algunos casos, con el fin de explicar las teorías que razonamos, justificando o
analizando las de diferentes profesores, junto a las propias. De tal manera y siendo mi deseo exponer las
"últimas tendencias" acerca de la orfebrería del tesoro, tanto como algunos de los estudios más
novedosos que tratan sobre aquel. Iremos alternando lo antes escrito por nosotros, con algunas de las
conclusiones que podemos leer en los más recientes análisis (publicadas en estos últimos años, y
acerca de El Carambolo o de sus joyas). Refiriéndome más concretamente al trabajo ya citado de
Ma.Luisa de La Bandera, junto a otros muchos que ya fuimos analizando -debido a profesores como
J.L. Escacena, Amores, Belén y etc. Con este fin dividiremos nuestro primer estudio de la nueva serie
en varios epígrafes, comenzando por aquel que trata de los "colgantes". Presentando inicialmente las
teorías que los consideran "efods" (pectorales sagrados); frente a las que después veremos y que
afirman se trataban de frontiles para el enjaezamiento de toros (atalajes de sacrificio animal).

A.) LOS COLGANTES: ¿EFODS O FRONTILES?

En varios artículos anteriores hemos tratado sobre el significado del "efod" (o ephod) como peto
sagrado del rabino supremo; atributo del sacerdote máximo del templo de Salomón y que llevaba en su
centro una placa, portando engarzadas doce piedras semipreciosas -distribuidas en cuatro filas de
tres-. Joya del pectoral sacro hebreo, llamado "de doce gemas", comunmente denominado broche de
Aarón (y también "Racional", o "Real del Juicio", y "Urim - Tummim"). Un colgante que habíamos
considerado tenía un significado calendárico y social, debido a que se correspondería con las doce
tribus de Israel, tanto como con las cuatro estaciones divididas cada una en tres mensualidades.Todo
ello simbolizado en aquellas piedras semipreciosas alineadas en cuatro filas de tres órdenes y que como
tal, el sumo sacerdote salomónico portaba en su pecho; aludiendo al tiempo y a los hijos de Israel
(conforme la doctrina de Moisés dictaba) (1) .

La idea de que ambas joyas de El Carambolo fueran una placa de "efod" deriva en cierto modo de la
visión que de ellas daba Juan de Mata Carriazo en su libro Tartessos (publicado hace unos cuarenta
años). Aunque en la interpretación del profesor Carriazo este "colocaba" sobre un solo hombre todo el
ajuar; lo que obligaba a colgar ambos pectorales sobre el pecho de "Arganthonios" -visión de la que
cualquiera podía discrepar, aunque solo fuera para afirmar que al menos un "efod" (o broche de tórax), iría
al frente y otro a su espalda-. Por ello, su uso como pectoral atado con cadenas -o tiras- al pecho, la
pude ver plasmada por primera vez y de forma concreta hacia 1980, en el libro de J. C. Alonso (2) .
Donde -curiosamente- el autor coloca ambos colgantes sobre el pectoral de los hijos en una familia real
tartessia; cuyos padres (monarcas o sumos sacerdotes) llevarían el resto de las joyas (las placas como
coronas, el collar en la madre y cada uno, portaba un brazalete).

Finalmente, varios estudios -principalmente los de la profesora de La Bandera-, han demostrado que
las múltiples placas (que se suponen por muchos eslabones de coronas) están fundidas con el fin de
ensamblarse a través de hilos y telas. Y que, de un modo similar, los "colgantes", contienen pasadores
en los laterales que permiten sujetarlos al pecho, con cadenas o finos cordeles, tal como se portaba El
Real del Juicio en los efods judíos -ver cita (1) que recoge pasajes del Éxodo en que se narra el modo de
colgar ese Racional del Juicio-. Por ello y considerando que estas dos piezas de orfebre en forma de piel
de buey halladas en El Carambolo eran pectorales muy similares a los de Aarón. Expondremos
primeramente algunos aspectos acerca de ellos; ideas con las que podemos ir deduciendo en un
amplio análisis: Su sentido ritual, su origen, su uso y sus posibles significados.
B) TÉCNICAS DEL ORO Y PROCEDENCIA DE LOS COLGANTES DE EL CARAMBOLO (Paralelos en otras
culturas en las que existen petos y broches semejantes):

Acerca de la autoría de estos dos pectorales, Blanco Freijeiro y Kulkan -hace ya más de cincuenta
años-, identificaron las formas y el trabajo de ambos a un mismo orfebre; relacionándolos con la labor
de los brazaletes y situando su taller entre los de la joyería atlántica del Bajo Bronce (3) . Sobre esta
atribución a orfebres ibéricos nos cometará en los últimos tiempos la profesora de La
bandera textualmente: Que se trata de un "conjunto morfotécnico indígena que define por sí mismo
un nuevo ámbito tecnológico tartésico, cuyas formas son autóctonas, sin paralelos en la orfebrería
mediterránea" (4) .

Partiendo desde esas premisas, y para intentar comprobar su atenticidad, tanto como su filiación
(mediterránea o tartessia); varios investigadores incorporaron a la arqueología las más avanzadas
técnicas de investigación metalográfica; realizando tras los años noventa numerosos análisis del oro en
aquellas piezas. El fin primero fue observar si se trataba de un trabajo mediterráneo o si realmente se
correspondía tan solo con el de talleres autóctonos; aunque otro de los problemas a descubrir
versaba sobre si el ajuar enteramente pertenecía a una misma época y a un solo joyero (5) . En
referencia a todo ello y siguiendo los estilos que observaron ya en el conjunto del tesoro, Alicia Perea
y Armbruster en 1998 (6) , se ha podido concluir que existen varios grupos de piezas (con "adornos" y
hasta etapas diferentes).

- Primero, uno formado por el pectoral (que numeran como 2º) con "igual" decoración a ocho de las
placas, que lucen circunferencias y esferas semihundidas (lo que yo he denominado como decoraciones
lunares -y por lo tanto, femeniles-)

- Segundo, otro grupo de piezas que pertenecen al pectoral numerado como 1º (el que carece de
anilla) y que personalmente considero luce ornamentos solares (rosetas y esferas). Este broche-efod se
relaciona claramente con el trabajo de los brazaletes y de otras ocho placas; lo que obliga a suponer
que se trata del ajuar de una misma persona. La que en mi opinión sería el sacerdote-rey, al ir adornado
su ajuar con símbolos masculinos -como muestra el carácter solar de las decoraciones-.

- Tercero: Finalmente, hay un último objeto del tesoro, en cierto modo "extraño" y sin tener conexión
con el resto de piezas. Este es el collar (del que penden algunos "sellos"). Gargantilla que, con muy buen
criterio, la profesora Ma. Luisa de La Bandera considera ajena al ámbito del Bajo Guadalquivir o muy
diferente a las joyas de El Carambolo ( lo que obliga a pensar, que pudo ser una pieza importada o bien
hecha en un taller lejano y muy diferente -teoría que con grandes argumentos expone en diferentes
publicaciones Ma.Luisa de La Bandera).
SOBRE Y BAJO ESTAS LÍNEAS: Arriba, dibujo mío simplificando las decoraciones que presenta el
llamado "grupo primero" del tesoro; formado por el pectoral 2º (con asa) y ocho placas, que lucen
semiesferas hundidas y círculos. Joyas que personalmente considero femeniles y que creo consistían en
un "broche-efod" y una diadema o corona (de príncipe o de reina). ABAJO: Otro dibujito similar -también
de mi mano- en donde podemos ver claramente las rosetas encapsuladas (en forma de crisantemos)
junto a esferas enteras, que adornan el segundo grupo (que comprende el pectoral 1º, los brazaletes
y ocho de las placas). Como ya hemos expuesto repetidamente, creo que los adornos de este grupo
tienen un sentido solar y por ello considero que se trataría del ajuar de un rey o de un sacerdote
supremo (siendo joyas masculinas). En opinión de la profesora Ma.Luisa de La Bandera, el grupo 1º
sería anterior al 2º, aunque ella no se atreve a afirmar que realmente haya una gran distancia
temporal entre uno y otro (tal como otros investigadores aseveran, quienes incluso creen que entre
ambos ajuares de joyas con distintas decoraciones, puede haber una separación de cientos de años) (7
a) .

Acerca de la inexistencia de paralelismos en esos pectorales con diseño "piel de buey" y otras joyas
mediterráneas -o autóctonas de la época-; recogemos algunas palabras que Ma. Luisa de La
bandera escribe. Diciendo la referida profesora textualmente que: " La forma y estilo de estos
colgantes no encuentran paralelos próximos en la Península ibérica. Desde la aparición del tesoro han
sido los elementos más problemáticos para definir el origen y función del tesoro. De difícil filiación, se
consideran de origen autóctono. Su forma ya se relacionó con algunas piezas de orfebrería castreña"
(7) . Añadiendo también que son esos "pectorales, componentes del ajuar de reyes y figuras
semidivinas, muy extendidos entre la producción de bronces de Urartu del siglo VII a.C." (8) . A
continuación, la misma profesora de La Bandera, menciona como un ejemplo de "efods" similares el "que
luce el rey asirio Asurbanipal en un relieve de Nimrud (Maxwell-Hyslop 1971: 218)"; una tipología de
"broche de pecho" que -tal como ella misma dice- se advierte repetidamente entre las estatuas de los
reyes escitas y asirios (especialmente en Urartu).

Estos pectorales escitas o asirios, los recogimos en algunos de nuestros estudios -años atras- (9) ;
donde divulgábamos varias estatuas en las que se representaban soberanos y clérigos luciéndolas. Entre
estas, destacamos la del rey (o sacerdote supremo) de Escitia, actualmente en propiedad del Museo de
Boston, hallada en Urartu y fechada en el siglo VIII a.C. -ver su imagen más abajo-. Escultura de tamaño
natural y en la que nos llamaba enormemente la atención que en aquel "broche-efod" del monarca -o
clérigo-, figurase un diseño casi igual a los de El Carambolo. Nos referimos al "crisantemo" (roseta
encapsulada, en el caso de Sevilla) símbolo indiscutible del Sol. Por ello ceíamos y expusimos como
aquel "babero" que luce el rey de Urartu, pudo tener un igual significado que el pectoral del Real del
Juicio (judío); conteniendo una simbología calendárica. De lo que concluíamos que los escitas habrían
de tener un modo de medir el tiempo muy cercano al mesopotámico y no tan indoeuropeo -basado en
cliclos lunisolares- (10) .

Por su parte, en el mismo artículo recogíamos igualmente las fotografías de esculturas y objetos de
reyes asirios, quienes también portaban en sus pechos señales o petos semejantes. Entre las que
destacábamos la que representa a Salmansar III, propiedad del Museo de Estambul y fechada en el siglo IX
a. C.. Donde se observa al monarca asirio con su pectoral pleno de signos solares y lunares; luciendo bajo
el cuello dos señales del Sol (estrella de ocho puntas) y en zona muy cernana (a su izquierda) los de la
Luna -mientras en el lado derecho lleva la marca de Venus-. Todo lo que concuerda con los calendarios
por los que se regían en Babilonia y en Mesopotamia, que ajustaban los ciclos de la Luna a los Solares
(manteniendo la relación entre ambos y los periodos venusinos -ver cita 10-). Para terminar las
referencias a nuestros anteriores artículos concluimos añadiendo que de igual forma, en otra de nuestras
entradas hemos visto varias esculturas semejantes (como la Estela del siglo XI a.C., que representa al
rey asirio Asurbanipal del British Museum). En la que podemos observar claramente como los monarcas
lucen en su pecho los símbolos de los planetas y del Sol; un hecho común a toda la moda asiria,
aramea y fundamentalmente unida a los diseños de Mesopotamia (11) .
SOBRE ESTAS LÍNEAS: Estatua a tamaño natural de rey o sumo sacerdote de Urartu, fechada en los
siglos VIII al VII a.C. y propiedad del Museo de Boston (al que agradecemos nos permita divulgar la
imagen). Tal como antes comentábamos, su pectoral está pleno de símbolos que claramente parecen
solares (en forma de "crisantemos") y lunares (con diseño del creciente como "C" simplificada en dos
rectas: "<<<" ). Ratifica nuestra teoría las señales que forman en su parte baja un total de 13 de estas
"medias lunas" = ">>>>>>>>>>>>>" . Ello concuerda seguramente con los 13 meses lunares que se
corresponden a un año solar más 19 días (aproximadamente, y que generaba el periodo Saros
babilónico, medido en 19 años; ciclo en el que el Sol y la Luna "se reajustan"). Por su parte, sobre esta
cenefa de "cuartos lunares" y bajo ella, se encuentran dos franjas que portan cada una seis crisantemos;
lo que sin duda a mi juicio haría alusión a los doce meses (6x2) solares, que conforman el año trópico.

Sobre ello, se observa una franja partida por la barba en dos y con cuatro cuartos lunares a cada lado en
la forma: <<<< "barba" <<<<. Estas simbolizarían 4 lunaciones cada una. Encima de aquellas, la última
linea superior luce dos grandes crisantemos (uno a cada lado); lo que significaría a mi entender un ciclo
planetario por cada flor -siendo su explicación la que damos en cita (10) -. Lo antes expuesto sobre el
pectoral del rey de Urartu se relacionaría plenamente y uniría con el significado las doce gemas del
Real del Juicio Salomónico (que figuraba las Doce Tribus de Israel, pero también los doce meses del
año). Todo lo que demostraría que estos efods sagrados tenían fundamentalmente un significado
calendárico. Algo que pudo originarse desde los símbolos y ropajes de astrónomos (o de los
sacerdotes del templo de los cielos -magos y astólogos-); quienes vestían prendas y sombreros
conteniendo dibujos con estrellas y constelaciones (en referencia al posible simbolismo astronómico
de los pectorales de El Carambolo, lo explicamos detenidamente en nuestro artículo de hace varios
años. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6_19.html ).

ABAJO: Pectoral hallado en Arcóbriga; joya de plata, fechada hacia el siglo III a.C..Como hemos
visto, la profesora de la Bandera considera que los colgantes de El Carambolo tienen sus paralelos
más próximos en otras joyas de semejante diseño, pertenecientes a la cultura castreña. En
anteriores artículos hemos publicado alguno de estos modelos, entre los que destacan la pieza
ornamental bañada en oro del Instituto Valencia de Don Juan. Asimismo ya vimos en los estudios de
las profesoras Lucas y Ruano, como se mencionan numerosos casos de objetos ibéricos con iguales
formas -imitando, según ellas, al "labrys" cretense-. Entre los que destacan estas investigadoras,
además de una fíbula del Instituto Valencia de Don Juan y varios colgantes del mismo museo (uno ya
referido); una Vasija de Numancia, o el detalle de la falcata de Almedinilla, tanto como el del broche
de La Osera. Siendo numerosas las conteras de puñales de tipo Miraveche -y otros-, que llevan en su
punta esa figura que bien parece un hacha doble. Todo lo que relacionan las referidas Ruano y Lucas,
con altares hititas, que en palabras propias de las autoras serían aras sacrifícales o mesas de
ofrenda (12) .

Sin entrar a valorar en este momento el paralelismo entre las múltiples figuras ibéricas con forma de
"piel de buey" y los colgantes de El Carambolo, nos ha llamado enormemente la atención el pectoral
que traemos a imagen, que fue encontrado en Arcóbriga. Estando fechado en época celtíbera, vemos
que por sus dibujos se asemeja más en sus adornos a los colgantes megalíticos o del Primer Bronce
Ibérico. Refiriéndonos sin lugar a dudas a los idolillos tallados en pìedra, pertenecientes al
calcolítico, datados entre el IV y el III milenio a.C. (y que tanto abundan en los yacimientos de la
península, especialmente en los meridionales). Pectorales en su mayoría labrados en pizarras -aunque
los hay en piezas de oro-, que presentan estos dibujos en forma de ojos con triángulos, como figuras
que se relacionan con la Luna y el Sol. Curiosamente la placa celtibérica de Arcóbriga que vemos en
imagen, conservó esos diseños tan similares a los de dos milenios antes. Un hecho seguramente
debido a lo que se denomina comúnmente "recuerdo atávico", o de forma más culta, "plesimorfía" (es
decir repetición de un mismo modelo, debido al arraigo cultural de unos estilos y gustos -sin que
necesariamente aquellas formas contengan un igual valor simbólico-).

Sea como fuere, llama la atención que los pectorales de etapas celtíberas puedan ser tan cercanos
en sus lineas y representaciones a los que se hallan entre los megalitos. Quizás porque aquellos
colgantes mágicos del III y II milenio a.C., fueron el origen de estos otros talismanes semejantes, y
que lucían en el pecho los íberos hasta épocas romanas. Un amuleto normal en Iberia y que
posiblemente en la etapa tartessia pasa a representarse como una piel, al simbolizar aquel pellejo
la protección de la coraza (tal como antes se adornaban con el ojo protector). Dado que los petos de
guerrero se construían fundamentalmente con cuero, pese a que posteriormente los revistieron de metal.
Debido a lo que el nombre de "coraza" significa "pieza de cuero" y no armadura metálica (como
comunmente se piensa); pues aquellas defensas consistían en pellejos cocidos y endurecidos a los que
se daba forma de torso. Todo lo que concedería un carácter sagrado y mágico a estas piezas en
forma de curtudo y hasta provocaría que pudieran conceder poderes apotropaicos. al diseño de piel
bovina. Debido a que el cuero protegía en la guerra de las flechas y de los venablos del enemigo.

Siendo así, el carácter sagrado de la forma "pellejo de buey" se explicaría principalmente por esta
función del curtido, utilizado para crear armazones defensivos. Petos que -tal como dijimos- se
recubrían por "los más pudientes" con trozos de metal (fundamentalmente de bronce o cobre). Discos
metálicos, llamados falerias por los romanos y muy semejantes a los umbos y kardiophylax de los
iberos. Unas piezas de bronce que de nuevo identificarían las corazas y la protección con el lingote
y la "piel de buey". Al unir la idea del cobre en la figura del talento, un lingote que guardaba el
diseño del bovino y su cuero; todo lo que se relacionaba con el ponderal numismático que la riqueza
se medía en cabezas o pellejos de ganado. Por lo que en las monedas y acuñacioñes de lingotes, ases,
obolos, talentos etc.; se representaba un toro -algo que siglos antes se hizo con enormes piezas de
bronce que tenían esa forma del curtido o del animal-.

JUNTO ESTAS LINEAS: Idolos de placa hallados


en Valencina de la Concepción -provincia de Sevilla-, fechados en el III milenio a.C. (tal como los
exhibe el Museo Arqueológico de Sevilla -al que agradecemos nos permita divulgar su imagen-).
Estos talismanes grabados en pizarra fueron muy comunes durante el periodo Calcolítico y Primer
Bronce de la Península (IV y III milenio a.C.), y se encuentran por centenares en los yacimientos
próximos a megalitos. Muy posiblemente sus formas pervivieron en la joyería atlántica hasta
tiempos muy tardíos, tanto que en mi opinión los dibujos que contienen son los mismos que veremos
en los torques, lúnulas y piezas de orfebre (hasta el Bajo Bronce). Unos diseños que igualmente se
observan en la cerámica meridional de nuestras tierras, donde tal como decía Juan de Mata
Carriazo, se contienen las mismas lineas triangulares, circulares o cuadrangulares que se ven en las
piezas de oro atlánticas.

Esos diseños claramente nos indican que aquella cerámica -sin apenas paralelos mediterráneos- y las
joyas del Bronce Bajo peninsular (también sin parangón en otras zonas del Mundo Antiguo); pertenecen
a una misma civilización. Una cultura heredera de estas formas calcolíticas ibéricas, como las que
vemos en el colgante fotografiado. Pues en los idolillos de pizarra como el de la imagen, se observan
claramente rasgos comunes mantenidos hasta en el pectoral de Arcóbriga; tanto como contiene
enorme relación con las cerámicas que aparecieron junto al tesoro de El Carambolo. Lineas
triangulares y cuadrangulares, que configuran un tipo de decoración común a toda la orfebrería
atlántica, anterior a la aparición de los colonizadores orientales; en modelos que son casi iguales a la
ornamentación gran parte de la cerámica hallada en los yacimientos megalíticos meridionales, y hasta
época de los tartessios.

Por su parte, el hecho de que desde la más remota antigüedad existiera la costumbre en la Península
de portar estos "amuletos" o ídolos de piedra colgados, muestra quizás una forma de protegerse con
armaduras revestidas de lascas. Todo lo cual en el calcolítico y entre los pueblos de la Edad de Piedra
es común; dándose en esas épocas numerosos tipos de corazas hechas con "escamas" y formadas por
piedras, maderas o conchas (a modo de cuentas de collar, que ensambladas van formando verdaderos
revestimientos sobre el cuero o en el tejido duro -como el esparto-, impidiendo la penetración de puntas
de lanza o de objetos cortantes). Todo ello y el devenir de la Historoia quizás dió como origen
posteriormente el culto al "talisman del pecho", que primeramente se haría de piedra y finalmente
imitó el diseño del cuero (venerando la coraza). Como un símbolo protector en la guerra, dado que
aquella piel de animal era lo que defendía el pecho, salvando la vida.

ABAJO: Grabado del siglo XVIII (lámina 49 del libro Constellatio) en la que se representa un rabino judío
idealizado sobre la constelación identificada con Aarón. Desde el siglo XV podremos ver en gran
parte de la iconografía europea -cuadros y esculturas-, a los sacerdotes judíos portando este "efod"
con delantal y "peto" (llamado Real del Juicio). Ya hemos expresado en diversos estudios, que aquel
colgante sagrado del sumo sacerdote del Templo de Salomón, hubo de tener sus más remotos
orígenes en los pectorales de los reyes y clérigos de la Mesopotamia del III milenio; tanto como en
los collares y amuletos áureos, que lucían desde época de las Pirámides (los faraones y las élites de
Egipto) (13) . Pese a todo, no hay que descartar que el sentido apotropaico de estos pectorales y
collares tan antiguos; se halle en parte, en esas las placas frontales que desde los tiempos más
remotos se pondrían para protegerse el pecho -o el corazón-, todos los guerreros. Unos pectorales
que posiblemente luego se idealizaron en los torques, lúnulas, menats, usej, efods y delantales sagrados;
a los que se concedían poderes sobrehumanos. Por cuanto expreso, creo que los dos colgantes de El
Carambolo se tratarían de pecheras con un uso y un valor religioso y social muy semejante al del
broche de Aarón -del Sumo Sacerdote del Templo de Salomón-; cuyo significado parte desde la placa
protectora del toráx (el Cardiofilax).

Siguiendo con los paralelismos de civilizaciones coetáneas a El Carambolo, donde reyes o sacerdotes
lucieran joyas semejantes; la profesora de La Bandera comenta la existencia a láminas de oro similares
a las sevillanas en zonas como Tell al Hallaf. Un trabajo de orfebrería anatólica de época neohitita,
fechado hacia el siglo IX a.C. y muy semejantes a algunas piezas del cerro hispalense (en sus formas y
en sus posibles usos) (14) . Una idea que concuerda plenamente con aquello que personalmente pienso
acerca del origen y procedencia del tesoro de El Carambolo; al que relaciono con el mundo neohitita,
tanto que en los llamados sellos de su collar he podido encontrar las palabras frigias "dios" "diosa",
"Kubaba" y "rey". Voces escritas en ideogramas luwios, y que claramente lucen los dibujos del
collar; especialmente las marcas de los llamados "sellos" que cuelgan de la mencionada gargantilla.
Una joya, que tal como dice la profesora de La Bandera, es ajena al mundo ibérico y se relaciona
plenamente con la orfebrería del Egeo o de Anatolia (perteneciente a la época que hablamos) (15) .

Estos hechos, históricamente los justificamos como consecuencia de repetidos asedios y la destrucción
de Frigia, llevada a cabo durante casi cien años y sucedidos entre los siglos VIII y VII a.C.. Viéndose
primero atacados los frigios por los asirios y más tarde invadidos por los cimmerios, que derrotan a
Midas hacia el 676 a.C.; aunque finalmente serán los helenos quienes se adueñen de esta parte central
de Anatolia, esclavizando y aniquilando a su población. Debido a ello, los habitantes de ese antiguo
reino neohitita se vieron obligados a huir hacia lugares lejanos en oleadas sucesivas. Todo lo que se
produce de forma masiva tras la caída de su último monarca, el famoso Midas; conocido por sus riquezas
en oro. Metales que de seguro levantaron la codicia de los pueblos colindantes al frigio,
arrebatándoles aquel reino tan célebre por comerciar con el oro y la plata de las tierras más lejanas.
Por lo que muchos de los súbditos de Midas ciertamente pudieron llegar hasta Tartessos, al conocer las
rutas de los metales (en especial las del cobre y del estaño) que los frigios importaban desde el
occidente más remoto, para distribuirlo por Oriente Medio y en el Egeo.
Ello explica que durante los siglos VIII y VII a.C. arribasen neohititas a tierras de Contestania (o a la de
Tartessos), donde finalmente buscarían refugio. Importando tras la destrucción de su nación sus gentes y
sus costumbres hasta Iberia, todo lo que crearía monumentos como la tumba de Pozo Moro. Hechos
estos que nos hacen entender por qué la estatuaria y la forma de este sepulcro es tan similar a las de
Ugarit y de Anatolia; y que también nos dan respuesta a la forma que tiene el suelo de Pozo Moro.
Cuya planta contiene el diseño "piel de buey" ; lo que a mi juicio procede de que en idioma neohitita el
ideograma con el dibujo de un cuero -o lingote-, significa "casa", "suelo" o "tierra". Algo que
igualmente puede relacionar los pectorales de El Carambolo con esta misma "piel de toro" neohitita, ya
que -como hemos dicho- en lengua frigia este es el símbolo del terreno o del hogar (y por ende, del
reino). Unos hechos que en parte también explicarían por qué los altares y las plantas de los edificios
sagrados tartessios contienen este mismo diseño -imitando al pellejo bovino-. No solo por ser un símbolo
de la pecunia, del ganado y del lingote; sino también porque entre los hititas parece que existieron
altares con esa forma, al igual que este símbolo era con el que los luwios escribían la idea de
"hogar" ("casa" o "tierra").

JUNTO ESTAS LÍNEAS: Jinete del conjunto del


Cerrillo Blanco (lanceando enemigo); grupo escultórico turdetano fechado a principios del siglo V
a.C. y perteneciente al Museo Arqueológico de Jaén -al que agradecemos nos permita divulgar la
imagen-. En la estatua, vemos que el guerrero porta un disco para la protección del pecho; un tipo de
coraza pequeña que puede observarse en muchos de los otros personajes ibéricos y en especial
entre los del Cerrillo Blanco. Dicho peto es el que posteriormente denominaron los romanos como
Cardiofilax (también escrito Cardiophylax o Kardiophilax) y que era utilizado por numerosos pueblos
en la Antigüedad. Especialmente usaban estos discos protectores las tribus itálicas prerromanas; lo
que quizás hizo que Mario dispusiera que el Cardiofilax debía ser prenda obligada (reformando el
uniforme del legionaro, para la mejor defensa de sus soldados). Aunque este peto, entre los latinos, se
convierte en un pequeño "babero pectoral" con forma alargada y que se colgaba del cuello. Así el
Cardiofilax romano comunmente estaba conformado por un tejido metálico (de malla o en tiras de
acero), alargado y que cubría la tráquea y el pecho del que lo llevaba -protegiendo zonas tan vitales
como el corazón y los pulmones del guerrero-.
Sin lugar a dudas, todos los ejércitos hubieron de llevar de un modo u otro estos protectores para sus
soldados, ya que de lo contrario al primer golpe en el tórax quedarían fuera de combate. Aunque fueron
muy famosos los Cardiofilax que lucían los fenicios (el ejército de Cartago) y especialmente otros
pueblos como los Samnitas. Estos últimos se hicieron célebres como merecenarios y por sus curiosas
corazas donde portaban grandes discos de bronce similares a los ibéricos, en los que grababan
preciosas formas y figuras míticas. De aquel protector del torax, también nacieron los Gorgoneión o
las falerias griegas y latinas, que se sublimaban como la cabeza de Medusa. Un símbolo colgado
o fundido sobre el peto, que portaban en su pecho los soldados de Grecia y Roma, con fines
apotropaicos. Al igual que llevaban esos rostros de Medusa labrados sobre los discos de bronce que
ajustaban a la coraza, con el fin de que la Gorgona les protegiera de los enemigos. Un carácter
apotropaico que nace precisamente por la necesidad de que estas piezas de metal (faleras o kardiophilax)
les protegiesen en la guerra.

Sin lugar a dudas y en mi opinión, los pectorales de El Carambolo mucho tienen que ver con estos
petos igualmente usados por los soldados celtíberos y turdetanos. Tanto es así, que este guerrero
que vemos en la escultura del Cerrillo Blanco lleva unas prendas muy similares a las que hay en el
ajuar tartessio. Pues en el caso del jinete esculpido, su cardiofliax de guerra colgado con tiras de
cuero desde los hombros, se correspondería con los colgantes encontrados en Sevilla (pectorales de
oro que simbolizarían esa protección para los personajes sagrados que los portasen). Pero a su vez, si
nos fijamos bien en la imagen, el militar de la estatua luce también dos brazaletes casi iguales a los
del tesoro de Sevilla. Ello, unido al casco que cubre a estos soldados del Cerrillo Blanco; podría
llevarnos identificar el atuendo del noble equestre turdetano, con las piezas de El Carambolo -pues
el yelmo comúnmente se idealizaba en una corona (o en una diadema, que es el uso que comunmente se
cree tuvieron los eslabones del mencionado conjunto áureo)-.

Todo ello nos explicaría que el ajuar del cerro sevillano fueran joyas reales o de sumo sacerdote,
nacidas como sublimación del uniforme de guerra tartessio. Un hecho que -por lo demás- es común
en todas las culturas; puesto que desde el atalaje que usaban los nobles en batalla, se idealizaron
los símbolos de poder y de religión en la Antigüedad. Así, del casco militar nacieron las coronas y
tiaras, en los tiempos más remotos; de igual forma que los cetros reales proceden de las varas de castigo,
del bastón de mando, o de las lanzas. De manera semejante, el torques o collar sagrado como atributo
del monarca, con toda seguridad se originaría desde esos petos que se colgaban como
cardiophilax. Protecciones que en su gran mayoría fueron un pequeño "babero" semirrígido e
imprescindible para la guerra, desde la más lejana antigüedad. Prenda bélica de la cual se originan en
mi opinión los collares sagrados y pectorales babilónicos. Aunque más concretamente este tipo de
protecciones darían lugar a los los "menhat" o al "aegys" egipcios; collares sin los que no salía de su
casa ningún súbdito del faraón importante. Puesto que en el Nilo era imprescindible lucir una enorme
gargantilla compuesta por piezas de oro o por cientos de cuentas, que cubriera el pecho y parte de la
espalda. No solo por el prestigio que aquella prenda otorgaba al que la portaba, sino principalmente
porque el gran collar contenía un enorme poder apotropaico.

ABAJO: Torso del llamado guerrero de La Alcudia, fechado hacia el siglo IV a.C. y propiedad de La
Fundación Universitaria para la Investigación de L´Alcudia, de Elche -a la que agradecemos nos
permita divulgar la imagen-. En la estatua vemos parte del torax de un noble ibérico luciendo un
pectoral de batalla, que en este caso contiene la figura de un lobo (o de un felino -para otros-). El
carácter totémico del pectoral explica su sentido apotropáico, encomendándose al "dios lobo" (o león)
la función de ayuda y guarda del que porta el cardiofilax como un disco con el animal.

Todo lo que vemos, enlaza igualmente con las formas y simbolismo que tienen los colgantes de El
Carambolo, que llevan otro motivo apotropaico y totémico; aunque en este caso se trata del cuero
curtido. Una piel que en sí misma es el símbolo de la coraza (hecha de cuero) y por lo tanto de la
defensa o salvaguarda. Como podemos observar en la fotografía de la escultura de La Alcudia, el
cardiophilax es extremadamente llamativo, lo que lleva a pensar que se tratase de un noble o rey. Puesto
que de común los iberos simplemente llevaban dos placas discoideas como petos. Una de ellas se
ataba al pecho y la otra a la espalda, anudando ambas con cueros y conformando una pequeña
armadura que se colgaba desde los hombros, sobre los que también ponían dos tiras pequeñas y
redondas de metal o de piel (como protección).

No hay que pensar mucho para darse cuenta de que la estructura de los cardiofilax que
describimos (como adornos o petos de guerra), es muy similar a la que tenía en broche del efod
sagrado judío y también se relaciona con los pectorales de los nobles y reyes asirios o escitas. Ello,
porque como hemos dicho, el origen de estos "efods" o de los "baberos" de monarcas y sumos sacerdotes,
en mi opinión estaría en aquellas prendas con que se protegían el esternón y el torax los soldados. De lo
que se desprendería el poder apotropaico que pudieron conceder a los collares, torques o broches
de pecho; como símbolo de la milagrosa guarda que concedían al que los portaba. Entre los griegos -
tal como hemos dicho-, el recuerdo de aquellos petos se conservó en los famosos gorgoneión; la
cabeza de la Gorgona que colgaban (o labraban) en el centro de las armaduras los nobles helenos -y
más tarde los romanos-, como protector apotropiaco. Aunque en Italia la costumbre de lucir en la
coraza estos discos metálicos a los que llamaron luego "falerias", no nace directamente desde Grecia, sino
que se trata de una herencia prerromana. Ya que los etruscos eran un pueblo extremadamente
supersticioso y como tal daban un enorme valor a las láminas que se colocaban como salvaguarda. Tanto
que los primeros reyes romanos las otorgaban a sus soldados como condecoraciones en batalla,
seguramente augurando o esperando que gracias a aquellos discos, sus mejores guerreros estuvieran
protegidos. Unos cardiofilax que lucían labrados con esmero muchos de los soldados descedientes o
relacionados del pueblo etrusco, entre los que destacaban los soldados samnitas.
SOBRE ESTAS LINEAS: Tal como decimos, era costumbre común en Etruria y en la Italia Prerromana el
uso de estos circulos metálicos protectores, a los que se confiaba la mayor parte de la defensa del
guerrero. Ello quizás porque en la época no había capacidad económica ni tecnología para fabricar
armaduras de calidad en cuero, y menos para recubrirlas de bronce. Por lo que simplemente se
protegían los soldados con esos círculos de cobre, que a modo de "umbos" colocaban en las zonas
vitales del cuerpo (dependiendo tan solo de la suerte, que los venablos cayeran sobre el cardiofilax o en
el individuo). En la imagen vemos la escultura de un noble hallada en L´Aquila, en la necrópolis de
Campestrano, donde figura un guerrero fechado en el siglo VI a.C. (perteneciente a Chieti, Museo
Nacional; al que agradecemos nos permita divulgar la fotografía). Como podemos observar, el guerrero
no solo luce sus trinchas y el peto, sinó que lleva unos llamativos brazales y un ceñido collar
gargantila, todo lo que también nos recuerda al ajuar de El Carambolo.

ABAJO: Tal como exponemos, los pectorales y "baberos" sagrados eran comunes entre los pueblos
prerromanos de Italia. Un ejemplo de ello es este encontrado en la tumba Regoloni-galasi, del
yacimiento de Caere; fechado en el siglo VII a.C. (perteneciente al Museo Gregoriano del Vaticano, al
que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Esta interesantísima pieza de oro puro tiene una
enorme influencia canaanea o escita, tanto que sus dibujos contienen los mismos seres mitológicos y
escenas que los pectorales de los reyes coetáneos de Asiria y de Escitia. Llevando labradas las figuras
de un dios alado que sin lugar a dudas podemos considerar es el "El" (il) de Canaan o Mesopotamia; al
igual que portan una "señora de las bestias" también con alas y que se trata de la precursora hitita o
canaanea de Artemisa.

Junto a este matrimonio sagrado del panteón semita por antonomasia, en los pectorales de Oriente
Medio y de Mesopotamia, también se representan grifos y esfinges, tal como sucede en el que vemos
(una iconografía que incluso concuerda con la de Tartessos). Todo lo que demostraría que el pectoral
que vemos en imagen probablemente se trate de una importación o de una copia de los modelos
asirios u orientales; cuyo valor religioso y social igualmente habrían llevado hasta Italia quienes
trajeron este tipo de prendas religiosas o de prestigio. Un sentido y uso de los pectorales (reales o de
sumo sacerdote) que sin lugar a dudas debió de estar muy cercano al que tuvieron los colgantes de El
Carambolo; tan cercanos en significado también al efod judío.

Para terminar este epígrafe añadiremos que es la profesora de La Bandera la que describe por primera
vez claramente el sistema de sujeción de aquellos colgantes de El Carambolo, que permiten ser
fijados al pecho por medio de cadenillas y pasadores. Tanto como descubre que las placas
-posiblemente eslabones de corona- están también fundidas con un sistema que permite ensamblarlas
y unirlas a telas (cosiéndolas). Todo lo que expone la citada investigadora del siguiente modo: "En el caso
de los colgantes, cabe la posibilidad de interpretarlos como pectorales porque su estructura
permite colocarlos sobre el pecho bien mediante cadenillas sujetas a las vestimentas o al cuerpo
por un sistema de cordones" (...) "También por las mismas características pueden ser interpretados
como frontiles colocados sobre la testuz de un toro como proponen Amores y Escacena" (...) "Con el
conjunto de placas ocurre exactamente igual; su sistema de ensamblaje indica que iban unidas unas
a otras por cordones pasantes, en dos series de cuatro, y en una serie de ocho; por lo tanto irían
exentas y fuertemente ajustadas" (...) " como se observa en las marcas dejadas por los cordones en
todas ellas por el reverso. Por tanto su función pudo ser múltiple; tanto placas de cinturones, como
parte de diademas y coronas (...) e incluso pulseras-brazaletes, según podemos ver en la serie de
paralelos de la joyería oriental " (16) .
C) ¿PECTORALES O FRONTILES?:

Habíamos recogido y analizado antes unas palabras de Ma. Luisa de La Bandera, con las que esta
profesora nos introducía en una nueva "problemática" surgida hace tan solo unos años al decirnos: "En
el caso de los colgantes, cabe la posibilidad de interpretarlos como pectorales"
(...) Aunque "También por las mismas características pueden ser interpretados como frontiles
colocados sobre la testuz de un toro como proponen Amores y Escacena". Esta última es una de las
teorías más recientes, por la que se considera a los dos colgantes de El Carambolo, enjaezamientos
para toros y no broches de pecho. La hipótesis fue lanzada y defendida hace menos de un
decenio principalmente por los profesores Jose Luis Escacena y Fernando Amores; y aunque no está
exenta de razones, tiene un problema fundamental (al menos en mi forma ver el tesoro). Ello es la
imposibilidad de considerarlas atalajes de animales debido a su valor y peso en oro, tanto como a la
calidad del trabajo de sus piezas. Un hecho que más bien obliga a pensar que se trata de un ajuar para
uso de los más distinguidos monarcas o clérigos de la época. Ya que la primorosa labor de orfebrería y las
increíbles y elegantes formas de sus joyas, nos impiden pensar que fueran destinadas a la testud de un
toro (animal que con un simple golpe puede aplastarlas o destruirlas, tal como hicieron cuando las
encontraron, simplemente doblándolas con la mano, para comprobar si eran de oro puro).

Por lo demás, acerca de todo ello en algunos artículos hemos calculado la tasación del tesoro en la
época, teniendo en cuenta el precio del oro por entonces y el de los talleres de orfebre. Llegando a la
conclusión de que su valor "traducido a nuestros días", equivaldría muchos millones de euros (todo lo
que hace muy improbable se usara para poner sobre animales tan torpes como los bóvidos). Pese a ello
y aunque no podemos admitir que los colgantes del tesoro sevillano fueran así usados; tal como dice la
profesora de La Bandera, es muy posible (sino seguro) que adornos muy semejantes a esos pectorales
se pusieran sobre la frente de los toros sagrados ibéricos (piezas de bronce o de metal con esa forma
del cuero-lingote). Enjaezándolos de ese modo para llevarlos a sacrificio, o simplemente para venerarlos y
vestir su frente durante las festividades -tal como actualmente siguen decorando las cabezas de los
bueyes y caballos en los dias de Ferias y romerías-.

Pues la costumbre antigua de cubrir de atalajes elegantes al totem el día de su sacrificio -o en las fechas
sagradas-, estaba extendidísima. Sabiéndose que entre los iberos era común de adornar la frente del
bóvido sacro con piezas similares a las de El Carambolo. Un tipo de enjaezamisnto de los toros que se
muestra en repetidas ocasiones en la estatuaria prerromana peninsular. Hechos que podemos observar
en las esculturas de numerosas cabezas de bóvidos, fechadas entre los siglos VI al III a.C. y
principalmente halladas en las cercanías del Mediterráneo. Unas estatuas aparecidas en la
Contestania (tierras de Valencia y Murcia) y que contienen labradas entre sus cuernos un vano con la
forma de un pequeño cuero o lingote. Una marca tallada en la frente del buey que es casi igual a la de
esos pectorales de El Carambolo; todo lo que hace pensar que allí introducían una pieza de metal con ese
diseño tan semejante al pellejo, o al hacha doble.

Por cuanto decimos, los profesores Escacena y Carrasco, consideraron que los colgantes del tesoro
sevillano pudieron ser parte del atalaje de bovinos y se pronunciaron del siguiente modo acerca de El
Carambolo en su estudio intitulado "Revestidos como dios manda" : "podemos sugerir que nos
encontramos ante un ajuar litúrgico destinado por la comunidad fenicia a los sacrificios llevados a
cabo en honor de sus principales dioses. El conjunto incluiría el atuendo sacerdotal más los atalajes
de sendos bóvidos ofrecidos a Baal y a su compañera Astarté" (17) (...) "el tesoro dejaba de ser lujoso
atuendo de un monarca para convertirse en ropaje sagrado de unos bóvidos conducidos al
sacrificio y en vestimenta litúrgica del sacerdote oficiante" (18) .

SOBRE ESTAS LINEAS: El famoso torito de Villajoyosa, encontrado junto a la ciudad grecoibérica de
Alonis y fechado hacia los siglos V al IV a.C. (Museo de Alicante, al que agradecemos nos premita
divulgar su imagen). En la fotografía observamos la cabeza del bóvido tallada en caliza y dispuesta
para ser venerada; enjaezada con unos cuernos, orejas y lengua en metal, luce también en su frente
el símbolo del lingote o del hacha doble (signo identificado con la piel de toro). Ha de suponerse
que esta escultura en la época estuviera decorada con metales preciosos (o semipreciosos),
destacando probablemente el hecho de que el ornamento de su frente fuera una pieza de oro -o bien
de bronce-. Se han encontrado otros ejemplares similares en las inmediaciones de Villajoyosa y
Elche. Destacando los toros descubiertos en Monforte del Cid, uno de ellos con la testud igualmente
vaciada de igual forma (para ponerle este signo del lingote o hacha en la frente) mientras un segundo
bóvido esculpido -que apareció no hace mucho- lleva la cabeza mitrada.

ABAJO: De nuevo un dibujo mío en el que se muestra la teoría de Escacena y Amores, quienes
consideran los colgantes del tesoro de El Carambolo como dos frontiles de bóvidos. Viendo la imagen
anterior observaremos que esta idea no está exenta de motivos, aunque parece más lógico pensar
que los toros se decorasen con piezas de bronce o de metal sin trabajar por orfebres. Aún pudiendo
pensar que los iberos lucían adornos muy valiosos en el enjaezamiento de animales vivos; creemos que se
reservarían los metales preciosos tan solo para decorar a personas y en todo caso, las cabezas de
bueyes esculpidas en los templos. Del mismo modo, los pectorales de El Carambolo deben ser la
"imitación" o idealización de estos símbolos taurinos; unos símbolos que llamamos en el presente
blog: "Los bueyes de Gerión". Por cuanto esa vacada del rey mítico de Tartessos simbolizaba la
riqueza del monarca del Bajo Guadalquivir (en metales y en reses); pudiendo ser este el significado de
los colgantes que lucirían los nobles o sacerdotes de El Carambolo (y de los altares en forma de cuero-
lingote).

Por su parte, el hecho de haber sido hallado el ajuar en la zona del "basurero" sagrado del templo,
para estos autores no contenía un sentido relacionado con una ocultación llevada a cabo en un lugar
donde no se buscara (al tratarse de un lecho de cenizas y restos), sino que demostraría que aquellas
piezas habían sido allí arrojadas al quedar ya en desuso en el recinto sagrado (19). Por lo que Escacena
y Amores tras añadir que: "De hecho, nuestra hipótesis defiende que el lote de joyas aparecido en 1958
supone el ajuar litúrgico utilizado para la procesión presacrificial de un toro y una vaca inmolados
respectivamente para Baal y Astarté" (20) . Explicarán que aquellas joyas habían sido depositadas en el
cenicero, como material amortizado.

Asimismo, ambos explican que el altar taurodérmico pertenecía a la época de El Carambolo IV y III,
etapas en las que se supone el tesoro fue utilizado y enterrado, tras quedar en desuso (tal como
muestran los restos, ya que apareció en esos estratos y más concretamente en el nivel III). Fases que ya
hemos visto repetidamente, se numeraron en sentido inverso, pues se clasifican conforme las fueron
excavando -correspondiendo El Carambolo I con el templo más reciente, mientras El Carambolo IV fue el
último encontrado, aunque era el más antiguo de los edificios que allí hubo-. Debido a ello y sabiendo
que las fechas del nivel IV son entorno a los siglos IX y VIII a.C., mientras el estrato III se data antes de
mediados del siglo VII a.C.. Siguiendo lo expuesto por Escacena y Carrasco cuando nos dicen que en
El "Carambolo II existían aún diversas capillas en el recinto, pero algunas de ellas, antes más
amplias, habían sido subdivididas" . Y que: "el gran altar taurodérmico de la cella sur,
correspondiente a las fases IV y III, estaba en desuso y oculto bajo nuevas estructuras". (10) . Se hace
evidente que tanto el tesoro como el altar taurodérmico son anteriores al siglo VII a.C.. Todo lo cual
dificulta enormemente su filiación fenicia, habida cuenta que hasta bien entrada esta centuria sexta
antes de Cristo, los púnicos apenas tenían bases en el interior de Andalucía. Puesto que el
establecimiento púnico en la costas ibéricas se fecha entorno al 750 a.C., tanto como su avance hacia
zonas de tierra adentro, no se puede suponer anterior al 650 a.C.. Lo que nos obliga a pensar que los
templos de El Carambolo IV y el III no eran propiamente fenicios, sino mucho más indígenas; por lo
cual, tanto el tesoro como el altar en forma de piel de toro hubieran correspondido con cultos y gentes
autóctonas (o al menos no tan fenicias).
SOBRE ESTAS LÍNEAS: Cabeza de toro en una lámina áurea votiva micénica; procedente de un
yacimiento minoico, fechada hacia el siglo XIII a.C.. En ella vemos el astado con el "labrys" o hacha
doble sobre su frente, un símbolo que en mucho se acerca al del buey ibérico con la pieza de metal
entre sus cuernos (observemos que lingote o cuero que portaba el torito de Villajoyosa tiene un diseño
muy cercano a la bipenna cretense). Como es sabido, estos toros minóicos se veneraban en el
Laberynto; el recinto sagrado de Minos donde vivía el monstruo que guardaba la isla: El
Minotauro. Allí se inmolaban humanos cada determinado número de años, coincidiendo con los ciclos
calendáricos; unos jóvenes que se entregaban al "bos salvaje de Minos" como ofrendas. En una ocasión,
entre los llevados a sacrificio se hallaba Teseo, siendo esta la última vez en que llevaron doncellas y
mancebos al Minotauro; ya el tesalio logró acabar con la fiera minóica, consiguiendo no solo matarla sino
también huir y salir del laberinto sagrado.

Por cuanto decimos, este símbolo cretense del hacha doble entre las cuernas del bóvido, creemos que
está muy relacionado con el ibérico del lingote (o la piel de toro) en la testud y que antes vimos.
Considerando personalmente que se trataría de un culto al astado como fiera y cuidador del
territorio, una función para la que se sabe hubieron de utilizar las reses bravas. Ya que bastaría con
dejar manadas de fieros morlacos junto a las costas -o en los exteriores de las murallas-, para que los
enemigos o extraños al grupo, no pudieran ni desembarcar, ni acceder intramuros. Este uso de los toros
salvajes está documentado en España y Portugal hasta el siglo XVI, tiempo en que aún esos bóvidos
asilvestrados se usaban en la guerra, arrojándolos en estampida contra las tropas enemigas. De ello
a mi juicio, la identificación del hacha doble (Labrys) con las cuernas de este totem que sin duda fue
el dios de la guerra; tanto como la unión de estas con el bronce y el lingote, habida cuenta que con
el metal se hacían las armas -simbolizadas en esos pitones del animal más fiero de la naturaleza-.

Por lo demás, la identificación de formas en el cuero y la bipenna no solo se trataría de un hecho


casual, sino también procedería de la circunstancia de que tanto las hachas como las pieles de
animales fueron las primeras "monedas" o ponderales de mercado durante la Edad del Bronce (al
menos hasta la aparición de las acuñaciones en la Lidia del siglo VII a.C.). Ello, porque tanto las hachas
fabricadas en serie, como las pieles curtidas, son perfectamente mensurables y transportables.
Permitiendo a los comerciantes del II y comienzos del I milenio a.C., tasar con ellas mercancías, tierras y
objetos; que podrían intercambiar valoradas en un número de bipenas en bronce y de pieles curtidas (o
cabezas de ganado). Siendo de algún modo ambos "ponderales" los que iniciaron la economía de
mercado e "industria" durante la Edad del Bronce; ya que tanto el cuero como el cobre y el estaño
fueron las materias primas de gran parte de los objetos en uso por entonces. Desde las herramientas,
hasta las vestimentas, pasando por los aperos y las monturas de caballos se hacían con ellos. Tanto, que
hasta para los ejércitos el tener cuero les permitía ir calzados y protegidos por corazas, al igual que
posibilitaba las monturas y las bridas para dominar o atar el equino al carro. Por todo ello, el cuero y
cobre -con el estaño-, fueron los grandes tesoros de la Edad del Bronce (y gran parte de la del
Hierro), ya que disponiendo de aquellas materias primas una sociedad era rica y poderosa. Siendo
así y coincidiendo de algún modo la forma del curtido con la del hacha doble, no es extraño que los
lingotes de cobre se fundieran con la forma de pieles, como símbolo de las riquezas.

ABAJO: Ritón micénico del siglo XII a.C., procedente de Santorini (Museo Nac. de Atenas, al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen). En este vaso cerámico observamos los signos solares del
toro, uno de ellos situado claramente sobre la frente. Estos símbolos del Sol y la Luna en las vacadas
serán familiares para todo aquel que haya tenido contacto con el mundo del campo; pues sabrá que los
vaqueros conocen a sus reses principalmente por las manchas de la cabeza. Gustando a los
ganaderos que la vaca tenga luceros en la frente; manchas blancas en forma de estrellas que
consideran un presagio de buena suerte o de buen animal. Ello y la forma de media luna de los
cuernos, hicieron que desde los tiempos más antiguos de identificaran los bóvidos con la Luna y el Sol,
existiendo en la sabiduría popular infinidad de historias y leyendas que narran esta unión entre el toro y
la Luna (o entre la vaca y el Sol). Siendo así, no es de extrañar que ya Isis en Egipto (tanto como Hathor)
fueran diosas madres representadas con cuernos y como bovinos, al igual que Osiris era tenido como el
gran becerro.
Como veníamos diciendo, entorno al uso y simbología de los colgantes de El Carambolo; Escacena y
Amores creen que correspondían a "frontiles". Explicando que la palabra "frontil" en Andalucía es "Una
voz que, estrictamente, se refiere a la ´pieza acolchada` de materia basta, regularmente de
esparto, que se pone a los bueyes entre la frente y la
coyunda,a fin de que esta no les haga daño" (22) . Pese a ello, y aunque sabemos que los iberos
adornaban las testudes de las reses sagradas con esas formas semejantes a la de los pectorales de El
Carambolo. A mi juicio, nos cuesta creer que ese signo del lingote o del cuero -ya conocido en
Creta donde aparece igualmente unido al mundo del toro y del metal-; no tuviera más significado que el
del curtido, ni mayor uso que el de un enjaezamiento del buey en nuestras tierras (tan aculturadas por
gentes repetidamente venidas del Egeo).

Siéndome muy difícil considerar que la aparición de tan iguales formas y de tan semejantes símbolos -
en el mundo cretochipriota y en el ibero- se deba tan solo a una repetición de diseños, sin unión
cultural alguna entre Chipre, Creta y la Península. Acerca de lo que expresan los profesores Escacena
y Amores que: "el análisis cladístico de ese símbolo y de sus réplicas en diversos tipos de elementos ha
demostrado que se trata de un calco fiel de las pieles de toros, que se recortaban con esta forma en el
proceso de curado (Escacena 2006: 131-132); y que, en todo caso, los lingotes también imitaban a las
pieles. No hay por tanto una deuda directa en esta ocasión con el lingote de cobre chipriota. Como
mucho, entre estas joyas, los altares y los lingotes existe una relación de parentesco evolutivo basada
en una plesiomorfía, es decir, en el hecho de compartir caracteres primitivos sustentados en una
inspiración ancestral común" (23) .

Pese a ello, cuanto digo sobre el origen egeo de este motivo decorativo ibérico en forma de piel de
buey, creemos se sustenta en una base histórica. Tal como pude demostrar en algunos de mis estudios
sobre el origen del alfasilabario turdetano (e incluso del ibero); donde se observa claramente la unión
entre el Chipre, Creta y nuestras costas; en un contacto que en un momento debió de ser "cuasi colonial"
(en mi opinión, durante el final del Bronce y a comienzos del Hierro). Un tiempo que comprende desde la
caida de Troya hasta la aparición de los fenicios en el litoral hispano (entre los siglos XII al VIII a.C.) y en
el que se hallan repetidas muestras de la venida de gentes egeas, canaaneas o anatolias; hasta Iberia.
Tantas, que el alfabeto silábico que "inventaron" los turdetanos desde el siglo VII a.C., fue de origen
chipro-anatólico; conteniendo este modo de escribir, ideogramas cretenses, chipriotas, jonios, e
incluso neohititas (al igual que los posteriores alfasilabarios ibéricos) (24) . Por su parte, en aquellos
siglos del comienzo y desarrollo del Hierro, se producen tan numerosas convulsiones en el Egeo y en
Anatolia; que son innumerables las invasiones y ataques que sufren los antiguos habitantes de la zona.
Sustituyendo a las civilizaciones del Bronce -que hasta entonces dominaban el área-, unos
recientemente aculturados pueblos, armados con el nuevo metal y que en apenas doscientos años arrasan
a los viejos moradores. Desapareciendo así Micenas o el mundo hitita, que son aniliquilados y
sustituidos por las gentes dorias y por reinos que heredan de algún modo aquellos mundos milenarios.

Todo lo que exponemos, hubo de obligar a huir al extremo Occidente a quienes se vieron asediados y
expulsados de sus tierras (de Asia Menor o del Egeo); teniendo seguro como mejor medio de vida
aquellos "exiliados", comerciar los metales del lejano oeste con los nuevos dueños de su patria .
Dando comienzo en la Península y en aquellas circunstancias históricas, el final del Bronce y el inicio
del Hierro; un metal importado primeramente hasta Iberia por mar (y no tal como se piensa, por los
indoeuropeos llegados por via terrestre -siglos más tarde-). Siendo este el nexo que explicaría por qué
algunas formas o cultos micénios -y hasta minoicos- pudieron permanecer en el Sur Peninsular; debido
a una colonización cretochipriota o canaanea, venida hasta nuestro litoral tras el siglo X a.C.. En especial
emigrada a Iberia desde el Este Mediteráneo (entre el IX y el VII a.C.), en un tiempo en el que que Asiria,
Cimeria, Escitia y Grecia, golpearían terriblemente las tierras, costas e islas cercanas a Anatolia y
Oriente Medio. Un momento y unos motivos por los que creemos aparece el alfasilabario cretoegeo y
anatólico entre los iberos. Tal como pudo importarse desde allí el lingote cretochipriota (piel de buey)
como objeto de veneración y que llegaría hasta las tierras de Tartessos o de la Contestania. Adorándose
de un modo muy semejante al que se rendía culto en Creta, en Chipre o en Canaan a ese modelo que
copiada el pellejo o el "talento"; al toro del hacha doble, al smith god sobre el lingote, o al Baal -como
becerro de oro-.

Para terminar este epígrafe en el que recogíamos la teoría que entiende como frontiles, los colgantes de
El Carambolo; exponemos algunas ideas más de los profesores Escacena y Amores, donde -valiéndose
de las palabras de Prudencio- explican el modo en que los animales eran llevados a sacrificio así
enjaezados. El texto expresa un "taurobolio" del siguiente modo: "Luego, es conducido hasta allí un
enorme toro bravo y sin domar en apariencia, con los flancos cubiertos entre guirnaldas
entretejidas y con los cuernos envainados, de forma que el testuz del animal brilla con reflejos
dorados y el pelambre se ve engalanado con el brillo de las placas metálica (Prudencio,
Peristephanon 10, 1010-1015)". Añadiendo los profesores Escacena y Amores la siguiente
conclusión: "Para nosotros, este texto suministra una buena prueba del posible papel que pudieron
desempeñar las placas rectangulares del tesoro del Carambolo dentro de nuestra hipótesis. Éstas se
dispondrían sujetas de alguna forma al dorsuale" (25).

Sin lugar a dudas la anterior cita de Prudencio y la explicación que nos dan estos investigadores no solo
es de gran importancia, sino que demuestra cómo los toros iban engalanados al sacrificio (de un modo
muy semejante como podemos suponer eran decorados astados similares al de Villajoyosa). Este
enjaezamieto es algo perfectamente normal en muchos de los rituales semejantes de la época; aunque
también es común en todas las religiones en las que se venera a un animal (totem que antes de ser llevado
al tempo o a holocausto, se decora ricamente). Por lo demás, a mi juicio, Prudencio describe un
"taurobolio" mitráico; ceremonia romano-tardía en la que se había sustituido el cruento ritual de los
sacrificios humanos -común en las religones frigias-, por la ofrenda del animal, en cuya sangre se
bañaban también los oficiantes y neófitos. Por todo ello, es muy posible que ritos y ceremonias de este
tipo (mitráicas o anatólicas) hubieran llegado a la Península Ibérica ya en el siglo V a.C., habida cuenta
que esta religión frigia fue precisamente extendida por los calcidios y neohititas, cuando se vieron
repetidamente expulsados de sus tierras (ya desde el 756 a.C.). Siendo así y como en el mitraismo, el
toro tenía un valor astral relacionado con el nacimiento y muerte del Sol. Aquellos símbolos de la
frente que describe Prudencio, tendrían posiblemente también un significado solar (de ello, que
quizás fueran de oro). Todo lo que sin lugar a dudas, puede explicar el significado de las placas y de los
vanos en la frente de las esculturas de toros ibéricos (como el de Villajoyosa), quizás relacionado estos
adornos con símbolos estelares o con rituales de tipo mitráicos y frigios.
SOBRE ESTAS LÍNEAS: Figura egipcia del Buey Apis en bronce, perteneciente al British Museum (al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen). Otro de los orígenes de la adoración del bovino ibérica
se hallaría -en mi opinión personal-, en Egipto. Sobre todo en el culto a la testud del toro Apis cuyas
manchas y pelaje eran sagrados. Esos ritos parece que eran tan comunes en el Nilo como en el Egeo,
todo lo que se relaciona plenamente con la divinización del toro como dios fluvial (el Apefo griego). Un
buey sagrado, cuya característica más importante entre los del faraón fueron las marcas que el
animal contenía. Siendo primordial que en su frente guardara la figura de un triángulo perfecto, tal
como narra Heródoto. Historiador que nos transmite cómo se elegía el animal sagrado tras su
sacrificio llevado a cabo cada veintiocho años (si se trataba del gran Apis del templo, al cual ahogaban en
el Nilo). Aunque anualmente se inmolaba en los diversos cultos, un buey para venerar al toro de Egipto.
Tales ritos y sacrificios ya los explicábamos en algunos de nuestros artículos, en los que recogíamos las
palabras de Heródoto del siguiente modo:

Sobre los rituales originariamante nilotas de Apis, sabido es que era de una enorme complejidad la
elección de aquel becerro faraónico, en el que se reencarnaba el buey. Debiendo hallarse un toro
perfectamente blanco, pero con determinadas señales -manchas en el lomo, en la lengua y cabeza-
que simbolizaban las forma, los astros y presagios del curnúpeta sagrado. Tras ello, el animal ya tenido
por divino, era trasladado al templo donde se le trataba en calidad de dios renacido ; lavándole,
suministrándole los mejores manjares y las más elegida vacada de hembras.
Hasta allí se llegaban en procesión las mujeres egipcias, y en especial las embarazadas -o las que
no lograban ser fértiles. Lo que describe Heródoto con estas palabras: "encontrándose en el animal
un solo pelo negro, ya no pasa por ser puro y legítimo. Uno de los sacerdotes es el encargado y
nombrado particularmente para esta función, el cual hace revista de todo el animal: Bien en pie, ya
tendido boca arriba; observanso en su lengua y sacándola hacia fuera las señas que se recibieren en
una víctima pura, de las que hablaré más adelante" . "Encaso de asistir al buey todas las cualidades que de
puro y bueno le califican, márcanlo por tal enroscándole en las astas el biblo, y pegándole cierta greda a
manera de lacre, en la que imprimen en su sello". (Euterpe II, 37).

Prosiguiendo con la explicación del sacrificio, de la que narra Heródoto: "dando fuego a la pira
y derramando vino sobre la víctima, al pie mismo del ara; invocan su dios al tiempo de
degollarla. Cargan de maldiciones a la cabeza ya dividida, y la sacan a la plaza, vendiéndola a
los negociantes griegos, si los hay allí domiciliados y si hay mercado en la ciudad. De otro modo (si
nadie la compra) la echan al rio como maldita)". Continúa el historiador griego comentando que el
ritual de esa cabeza del buey era de suma importancia y tenía propiedades mágicas para evitar
todo maleficio en Egipto. Siendo imprescindible este culto con el cual se purificaban las tierras
faraónicas, evitando a la maldición con la exposición pública de la testa del toro; parte del animal que
se consideraba culpable de todos los hechizos y problemas (Euterpe II, 39).

ABAJO: Sacrificio al Buey Apis (de un papiro egipcio). El ritual de muerte del animal mucho debió de
tener en común con otras inmolaciones de reses en la Antigüedad, siendo de seguro esta de Apis el
origen de tantas otras ceremonias en las que se ofrecían becerros o reses (tal como hicieron entre
los caananeos, fenicios y hebreos). Sin lugar a dudas, lo que describe Heródoto se corresponde con el
holocausto de un animal manso y de carne; sagrado como bestia, porque concede su cuero y sus
propiedades alimenticias. Pese a lo cual, en otras civilizaciones se le rindió homenaje al toro bravo de
manera muy distinta, como dios de la guerra y por su fiereza (tal como ocurría en Creta). El buey en
el Nilo era uno de los totems más importantes de aquella civilización; así la especialista en el mundo
arqueo-ganadero Cristina Delgado, describe que se equiparaba el becerro al faraón. Recogiendo un
texto en que se dice literalmente: "Pepi viene a ti, Oh padre suyo // Pepi viene a ti o Ra // Becerro de oro
nacido del cielo // el delicado de oro formado por la vaca-Hesat" divo protector del grupo y animal que
concedía su carne, sus crias, su piel y su leche. Idolatrándose en símbolo del gobernante perfecto al
ser el animal más preciado y el bien más importante y benéfico para la Sociedad (26) .
.
En uno de nuestros artículos que intitutábamos "El toro dios fluvial..." hablábamos del significado de
Apis en la Antigüedad y su relación con otros cultos del toro. Ya que la importancia de este animal en
Egipto fue tal que hasta la diosa Isis era igualmente representada como una vaca, luciendo el
disco solar y los grandes cuernos lunares en la cabeza. Evidentemente, ello a nuestro juicio tiene
mucho que ver con estos toritos ibéricos decorados con una marca en la frente a modo de cuero, de
lingote, o bien mitrados. Todo lo que de algún modo puede relacionarse con las carácterísticas del
Apis, tanto como con los toros micénios y minoicos a los que en su testud se ponían símbolos
solares (que ya hemos analizado en otros trabajos dode tratábamos sobre Creta y la influencia en los
ritos ibéricos). Por lo demás, es importante destacar la figura del hacha doble entre los cuernos del
animal que ponían los minoicos, semejante al espejo de Apis; tanto como esa "especie" de lingote o
"cuero" íberico. Un símbolo que puede incluso aludir al arma o al instrumento con el que se daba
muerte al totem (tal como vemos en imagen). Ya que sabemos en Creta y Micenas, los bueyes eran
sacrificados con un golpe de estas bipennas en la cabeza.

- para los interesados en leer este significado de Apis y de la veneración al río y a las aguas relacionada
con los toros, consultar nuestro trabajo: EL TORO, DIOS FLUVIAL DE LA FERTILIDAD (desde Apis, a los
bueyes de Gerión) -de "El frigianismo en la Cultura Ibérica", capítulo 10º -.
PULSANDO: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/05/el-toro-dios-fluvial-de-la-
fertilidad.html

SOBRE ESTAS LINEAS: Detalle de un broche de oro


micénico (hacia el siglo XIII a.C.) procedente de Creta, con la cabeza de un toro. Sobre la testud luce
un claro símbolo solar en forma de flor imitando el pelo del animal.

ABAJO: As iberromano de Gracurris, acuñado en el siglo I. En su anverso vemos la figura de toro con
mitra o triángulo. El carácter sagrado de estos símbolos unidos a las astas o a la frente del bóvido,
lo podemos analizar claramente en este tipo de imágenes; donde el triángulo como figura iniciática
y religiosa, aparece sobre aquel animal (recordemos que el buey Apis debía tener esta marca de
nacimiento en el pelaje, entre los cuernos). Por lo demás, en zonas como Contestania se han hallado
esculturas con toritos mitrados, que mucho recuerdan a este modelo que se observa en el As de
Gracurris.

D) ¿JOYAS REALES O ATALAJES PARA LA INMOLACIÓN ANIMAL?:

En este último epígrafe expondremos algunas conclusiones como las de Ma. Luisa de La Bandera,
quien argumenta con gran criterio que la investigación de Escacena y Amores (entre otros) tiene un
gran valor para conocer el uso y significado de las marcas y vanos de toritos como el de Villajoyosa.
Pero no puede llevarnos a concluir que los pectorales de El Carambolo sean joyas para colocar sobre la
testud de un animal al llevarlo a sacrificio. Pese a ello, los profesores Amores y Escacena, consiguieron
demostrar (o al menos mostrar) la forma en que los iberos debieron enjaezar a los toros, con placas
diseñadas cual cueros -o lingotes- y colocadas sobre la frente. Lo que explica la aparición de vanos así,
entre las astas en algunas esculturas taurinas contestanas. Aunque ello no nos debiera hacer pensar que
todo adorno que encontremos con aquel mismo símbolo ha de servir para enjaezar bueyes o estar
relacionado con toros. Un hecho que podríamos demostrar por la existencia de multitud de placas,
joyas, fíbulas broches y hasta armas; que contienen esa linea del lingote (y que eran de uso personal).
Tanto que las conteras de infinidad de espadas y puñales del tipo Miraveche o Monte Bernorio, o de las
tribus como los vacceos; llevan este mismo diseño (igual a un curtido). Al igual que encontraremos adornos
usados por guerreros ibéricos, pasadores y enganches, que lucen un símbolo idéntico (imitando la piel o el
hacha doble). Llegando incluso a existir capiteles, como los del Cortijo del Ahorcado, que también repiten
esta curiosa y antiquísima marca -que muchos identifican directamente con la bipenna minoica-.

Siendo así y del mismo modo que no podemos decir que sean atalajes para enjaezar animales, una fíbula,
un capitel o una placa de armadura... . Parece lógico pensar que los colgantes del tesoro de El Carambolo
tampoco lo fueran. Al respecto, Ma. Luisa de la Bandera nos dice que su carácter ritual y de prestigio
personal se demuestra en la calidad de su trabajo, en el modo en que fueron escondidas y en el valor
del oro que contienen. Por lo que considera que: "las del El Carambolo eran joyas de rango
distintivo de poder vinculado a lo sagrado, La naturaleza de la ocultación del tesoro nos ayuda
igualmente a descubrir ese rango distintivo de poder. Así, por el estado de conservación y tipos de
piezas, se observa que no responde a fines económicos, ni a un material de orfebre, sino a una
ocultación de joyas patrimoniales bien de un individuo o de una colectividad con el fin de protegerlas
en un momento de probable desestabilización social (...) la ubicación del lugar de su enterramiento se
localiza dentro del recinto del ámbito 4 del Santuario III (...) lo cual apoya la tesis de la pertenencia de
las joyas al santuario. Pero tampoco se puede desestimar la posibilidad que el lote de piezas fuera
parte de un robo o saqueo de las propiedades del santuario, hecho que explicaría que solamente se
ocultaron piezas de oro, sin vajilla ni otros objetos de bronce propios de un servicio ritual " (27) .

Acerca del último punto y de las hipótesis sobre su ocultación tan solo añadiremos que en otros muchos
casos -como el de Guarrazar, el de Villena, e incluso en los tesoros del Temoplo de Salomón-, siempre se
observa que aquel que los entierra o los esconde, tiene normalmente una triple intención: La primera,
es que el ajuar no caiga en poder del enemigo. La segunda, es pretender que se conserven, por si
lograsen regresar y volver para recogerlas o aprovecharlas (incluso, lucirlas de nuevo al recuperar el
territorio). La tercera, es que quienes prefirieren ocultarlas, a fundirlas y llevarse el oro, es porque
conceden un valor tan sagrado a las piezas, que les es imposible destruir un bien preciado (todo lo que
demuestra que el ajuar que entierran representa una importante muestra de su cultura y de su
religión). Todo ello además explicaría, que quienes esconden unas piezas así dentro de un templo
como El Carambolo, en mi opinión debieron ser los mismos que lo usaban o lo custodiaban. Ya que un
simple saqueador hubiera enterrado las joyas en lugar ajeno al sagrado (incluso en un emplazamiento
lejano y deshabitado). Por lo demás, la carencia de más restos cerámicos junto a las piezas de
orfebrería, seguramente se deba a la intención de no levantar sospechas sobre el enterramiento de
las joyas. Ya que de introducir más objetos en la fosa, se podría tener que remover gran cantidad de
tierra, provocando que quienes llegasen luego buscando restos, los encontrasen (pues como la arqueología
ha demostrado, tras el asedio al templo hubo quienes vinieron para recuperar y robar los enseres del
recinto de El Carambolo).

SOBRE ESTAS LÍNEAS: Dibujo mío tomado desde un grabado egipcio en el que vemos esquematizada una
ceremonia de adoración a Apis. En el centro se observa al buey sagrado enjaezado con unos
frontiles entre los que porta las plumas del trono y de los dioses del Nilo. En su frente, una placa-
espejo que claramente indicaría el Sol y que entre los cuernos supone el signo de los cuartos
lunares (como sabemos). Los atalajes que luce sobre la cabeza este Apis se identifican con los símbolos
comunes a las divinidades de Egipto identificadas con toros; y por ello, con la fertilidad y el río (únicas
aguas que existen en aquellas tierras desérticas). Si seguimos viendo el atuendo del buey, destaca su
cuello cubierto con una vitela de la que cuelga un enorme cencerro. Finalmente, sobre sus lomos lleva
una montura o manto, todo lo que identifica este atuendo con las formas de enjaezar a los caballos y a
los toros divinos desde los tiempos más antiguos. Muchos de estos adornos se han conservado hasta
nuestros días, como podremos observar en las formas de decorar a los animales en las fiestas y
pueblos de España.

ABAJO: Frontiles de los bueyes de la Hermandad de Utrera, camino de El Rocío en el 2011. Como
podremos observar, la decoración sobre la testud del toro de arrastre, en mucho se parece a las
formas de aderezar otros animales desde la más remota antigüedad. Según los profesdores
Escacena y Amores (entre otros), este sería el origen de aquellos frontiles que vemos en los toros
ibéricos como el de Villajoyosa; considerando incluso que los pectorales de El Carambolo tuvieron una
misma utilización.
Finalizamos el presente artículo refiriendo algunos aspectos más que advierten los investigadores
estudiados en esta entrada. Afirmando los profesores Escacena y Amores que la hipótesis lanzada ya
desde los años sesenta, donde se afirma que los referidos colgantes de El Carambolo, son pectorales;
ha paralizado de algún modo los estudios sobre aquellas piezas. Por lo que creen que considerar broches
de pecho a estos dos "lingotes áureos", ha dejando de algún modo sin mayores consecuencias -ni
explicaciones- los estudios acerca del uso y significado de esas joyas. Algo que en cierto modo se
entiende, dado que la aportación de Escacena y Amores a las teorías que relacionan aquellos
"pectorales", con los frontiles -o adornos de los toritos iberos- y con los altares o plantas de los edificios
tartessios; han supuesto un gran empuje en el entendimiento del significado de ellas. Pese a todo, los
estudios e ideas de estos profesores (que han sido de gran importancia) no implican considerar como
hipótesis deshechable que los colgantes de El Carambolo fueron adornos de pecho. Ya que en la
Antigüedad, los más importantes atributos se lucían sobre el tórax -o en el cuello-; tanto que en la
corte del faraón o en la de los reyes de zonas canaaneas y fenicias, el collar (como el Aegys, la Menat y el
Usej) era un imprescindible ornamento sagrado (28).

Más importante es si cabe el significado del "efod" hebráico, que en su estructura y en su posible uso,
mucho más nos recuerda a estos pectorales de El Carambolo. Sobre todo cuando los observamos junto a
la "placa de las doce gemas" (que como sabemos también se llama: "Urim - Tummim", "Real del Juicio" o
"Broche de Aarón"). Todo lo que afirmamos por el carácter de estos colgantes hallados en Sevilla, que
tienen algo muy cercano a un uso sacerdotal (o sacro); no pareciéndonos simplemente joyas reales,
civiles, o de poder. Todo lo que nos atrevemos a aseverar no solo por su delicadeza y refinamiento, sino
también por lo ajeno a la orfebrería de su tiempo y entorno (careciendo de paralelismos
practicamente). Siendo el valor de sus extraños colgantes en forma de piel, con certeza muy
semejante al que tuvieron los pectorales escitas, neohititas o de Urartu (que ya hemos citado); y
que como decimos, fueron símbolo de la divinidad real o sacerdotal. Aunque en verdad, lo más
cercano a estas dos piezas del ajuar sevillano sería el Real del Juicio del sacerdote supremo del
Templo de Salomón. Un broche que identicamente se cuelga con cadenas sobre el pecho, cargado de
simbología calendárica y suyo significado es la esencia misma de la civilización que representa: Las doce
gemas, como las doce Tribus de Israel.

Por todo ello, podemos una vez más afirmar la enorme influencia que tuvo el mundo canaaneo y el
israelita en nuestra Península, durante el Primer Hierro -los pueblos semitas que habitaban Canaan;
coetáneos al fenicio, colindantes y hasta hermanados con este-. De lo que seguramente los pectorales
hallados en Sevilla pudieron cumplir una función muy cercana a la del Efod y a la "placa de las doce
gemas", en tierras judías. Es decir, ser el atributo sacro y real -o del sacerdote supremo-, algo que
quizás nos permitiría deducir que este cerro de El Carambolo fue el santuario central de Tartessos.
Todo que nos posibilita pensar incluso que la "basilea" -la capital de aquel reino mítico del Bajo
Guadalquivir-, pudo estar en la misma ciudad Sevilla, junto al templo más importante. Allí donde
fundarían Spal posteriormente los fenicios, en una zona cercana al santuario principal de los
Tartessios y donde se ubicaría la perdida "urbe real" turdetana. Todo lo que nos hemos atrevido a
afirmar porque los primeros recintos sagrados de El Carambolo (IV y III) son muy anteriores a la
aparición de los púnicos en tierras andaluzas (fechándose en los siglos IX al VIII); de lo que se deduciría
unas primeras construcciones indígenas. Pese a ello, desde comienzos del siglo VII a.C. comienza a
haber allí un "nuevo" templo. Un edificio que se reconoce como diferente a las dos anteriores y que
todos consideran de culto a Baal o a Astarté (es decir, un santuario propiamente fenicio). Ello puede
hacer deducir que la Basilea antigua estuviera junto a este templo principal antes de la llegada de los
fenicios; momento en que esa capital de Tartessos fue destruida y sustituida por otra urbe púnica,
llamada Spal (tal como hicieron con el santuario del Cerro, que igualmente lo transformaron en un templo
de Astarté Baal).

ARRIBA: Cabeza de caballo ibérica fechada hacia el siglo III a.V., procedente de la zona meridional y
propiedad del Museo Arqueológico Nacional (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Como
podemos ver, el modo de proteger el cráneo del equino se basaba en poner rodeles -de metal o de
cuero- sobre la frente con la finalidad segura de que los venablos y golpes de los enemigos no le
dañaran. Algo que relaciona las armaduras de los iberos (reforzadas con discos de metal) con los
protectores de sus caballos. Unas falerias o "umbos" a los que muy probablemente se les diera un
significado planetario. Identificándo estas placas discoideas con el Sol o la Luna y concediéndoles un
sentido apotropaico relacionado con los astros (que les protegerían del enemigo).

ABAJO: Enjaezamiento de un caballo real, durante la caza del león en Asiria. Parte de un fresco de
Tir Barsib, fechado entre los siglos VIII al VII a.C. y en el que podemos analizar como se aderezan la
pareja de equinos que tiran del carro -que van con cascabeles y penachos, quizás con el fin de
ahuyentar o alejar a los felinos-. Por su parte, llevan una especie de "peto" (seguramente para evitar las
garras del león); destacando en el fresco el curioso mecanismo que portan en la grupa, para equilibrar y
manejar las bridas y del que también cuelga un precioso atalaje. Esta imagen, tanto como las
anteriores, demuestran que los animales sagrados y de uso bélico (o real) iban ricamente
enjaezados.

Estas costumbres pervivieron hasta nuestros días, ya que no hace tanto se decoraban en España los
caballos (mulas y burros) durante las fiestas, con ricas telas y con collares plenos de cascabeles,
junto a preciosos adornos (entre los que destacaban monturas y cabezales riquísimos). Por su parte, la
"vestimenta" para los toros sagrados era también muy parecida entre los íberos (hace
dosmilquinientos años) a algunas de las que hoy en día se utilizan en muchas fiestas. Los
profesores Escacena y Amores -en varios de sus estudios- muestran esculturas de bueyes iberos
adornados con atalajes y frontiles, muy semejantes a los que actualmente se usan para los
festejos en las múltiples tradiciones hispanas -Estas fotos de toros enjaezados de nuestros tiempos en
una forma casi igual a la ibérica, igualmente podemos verlas en su estudio REVESTIDOS COMO DIOS
MANDA. EL TESORO DEL CARAMBOLO COMO AJUAR DE CONSAGRACIÓN JOSÉ LUIS ESCACENA CARRASCO y
FERNANDO AMORES CARREDANO SPAL 20 (2011): 107-14 (pag 2)-.

Expuesto lo anteriormente dicho y creyendo una hipótesis plausible pensar que estas joyas de El
Carambolo fueron las del sacerdote o monarca supremo de Tartessos; todo ello indicaría (a mi juicio)
que la capital del reino mítico quizás estuviera junto al cerro donde enterraron el tesoro. Ya que
debiéramos pensar que sería este el templo más importante y por ello hemos de situarlo muy próximo
a la Basilea desaparecida (posteriormente convertida en Spal=Hispalis). Habrá quienes nos digan que tal
afirmación no tiene fundamento, puesto que pudieron haber ocultado el ajuar allí tras un saqueo, o
después de huir; tanto como que aquellas piezas quizás sería de cualquier otro recinto, o palacio. Aunque
no es una idea común esconder un tesoro en un lugar tan destacado como un templo sobre un monte,
habida cuenta que será el primer emplazamiento en el que buscarán joyas los enemigos (tal como
hicieron, al remover y destruir todo cuanto encontraron en el cerro, sin lograr dar con ellas). De todo lo
que decimos, las apariencias muestran que hubieron de enterrar allí el ajuar, sin más remedio y al
verse obligados a huir. Por lo que lo más seguro es que ese tesoro fuera el del templo, pues sinó lo
hubiesen ocultado en lugar más discreto. Por lo demás, aquel que huye con unas joyas y con la
posibilidad de enterrarlas en cualquier emplazamiento, antes se deshace de un botín arrojándolo en un
pozo, poníendolo en una cueva, o abriendo una zanja en un lugar deshabitado (para poder volver a
recuperarlo). Más nunca escondería aquellas en un punto tan destacado como el santuario de la colina
más alta, en medio de una inmensa llanura. Porque jamás podrá regresar a por este, ya que todos
podrán verle y saber que regresa; de lo que le va a ser casi imposible recuperar unas joyas asi ocultadas (a
menos que recuperemos el dominio sobre esas tierras).

Terminando ya, añadiremos que tal como afirma la profesora de La Bandera, el considerar esas dos
piezas con forma de piel de buey como broches para el tórax, no para las investigaciones acerca de
ellas; ni menos quita creatividad a las teorías sobre la utilización del ajuar. Puesto que tal como ella
expresa, se hace evidente este uso ya que: "en el caso de los colgantes, cabe la posibilidad de
interpretarlos como pectorales porque su estructura permite colocarlos sobre el pecho bien
mediante cadenillas sujetas a las vestimentas, o al cuerpo por un sistema de cordones" (29) . Aunque
esta profesora comparte "la interpretación de simbología religiosa que atribuyen a todas estas piezas
y su asociación a dos divinidades del panteón fenicio, por las rosetas con Astarté y por las esferas con el
dios solar Baal" (...) "Pero no estamos de acuerdo en admitir que estas piezas de oro fueran para un
animal que se ofrece en holocausto a la divinidad. " (30) .

Por su parte, la consideración de ambas joyas como "broches-efods" y al suponerles un uso semejante
al "Urim - Tummim" del templo de Salomón; ello uniría las famosas citas bíblicas de Tratessos con el
hallazgo sevillano. Ya que si las Naves de Tarshis llegaban hasta nuestras tierras en los tiempos en que
Hiram de Fenicia se asociaba con el mismo rey de Israel y Judá. Esta aparición de elementos como unos
pectorales (semejantes a los de "las doce gemas"), podría demostrar una amplia influencia canaanea en
el Sur peninsular. Un influjo que habría llegado a nuestras tierras seguramente antes al
establecimiento de los fenicios en ellas, y durante el siglo VIII a.C.; momento en el que diversos
pueblos de Oriente Medio (y principalmente de Frigia) se vieron obligados a huir de sus tierras. Un
tiempo en el que no solo los neohititas son expulsados de sus reinos, sino en el que también lo fueron
de Asia Menor muchos habitantes de los reinos micenios que hasta entonces allí se asentaban (tras
lograr escapar de la invasión doria). Gentes procedentes de Creta y de Chipre, de origen egeo-micenio
y que se habían establecido en Canaan o en el mismo a Israel (gracias a la ayuda neohitita o con el
advenimiento de fenicios y judíos). Quienes compartían enormes lazos con Frigia y con los reinos
neohititas, pero que tras la caida de Anatolia en manos asirias y helenas, fueron expulsados igualmente
de los reinos que pocos siglos antes les acogieron (lo que sucede hacia el VIII a.C.).

Algunos de estos micenios establecidos en "el creciente fértil", sabemos que se integraron
completamente entre pueblos como los fenicios o los israelitas; tanto que llegaron a formar parte de
algunas de las tribus judías (así sucedió con los cretochipriotas asentados en Golán). Aunque muchos de
esos huidos de Micenas, parece que fueron expulsados de Oriente Medio y de Canaan al mismo tiempo
en el que Frigia iba siendo exterminada (quizás por caracer desde entonces de protección o de utilidad
social y comercial). Todo lo cual explicaría no solo la aparición de gentes neohititas en la Penísula, sino
también la de canaaneos, aún un siglo antes de la llegada de los fenicios. Pueblos que sin lugar a dudas
pudieron llegar a nuestras costas buscando refugio al perder la protección de los reinos anatólicos. Lo que
influiría enormemente en las gentes de Iberia durante esos siglos IX y VIII a.C.; al unir sus
aportaciones culturales traidas desde Asia Menor, con las constumbres y estilos indígenas. Generádose
así -en gran parte- civilizaciones como la del Bajo Guadalquivir. Cuyas joyas como las de El Carambolo
quizás son el fruto de la unión de esos "gustos y diseños" micenios, sincretizados con los frigios e ibéricos;
todo ello mezclado con las costumbres y creencias del Canaán de principios del I milenio a.C..

-Más información acerca de los micenios establecidos en Israel y en las costas de Fenicia
ver: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/blog-post_19.html -.

Para finalizar la entrada diremos que a mi juicio personal los pectorales de El Carambolo tendrían un
sentido apotropaico relacionado con el "cardiophylax" (protector del torax) y con la coraza (el
"curtido"; cuero con el que se hacían las armaduras). Simbolismo que uniría su diseño con el del peto
que cubría las partes vitales, fabricado con piel animal y gracias al que se salvaban las vidas en
combate. Aunque a su vez, en la forma del lingote de bronce y en el recuerdo de esos talentos a modo
de "pellejo de buey", se contendría el significado se su uso como una placa de cobre. Ello es lo que se
denominó "cardiofilax" y que como vimos, los iberos y turdetanos, colocaban sobre su tórax; formando
piezas metálicas -normalmente circulares- para salvar el centro del peho. Todo lo que en sí mismo
creemos se idealizó en esos dos colgantes de El Carambolo, como sublimación del peto de cuero y de
las placas de cobre, cuyo sentido apotropáico se relacionaba plenamente con la necesidad de que
estas defensas protegieran el cuerpo del guerrero.

SOBRE ESTAS LINEAS: Pectoral ibérico hallado en Aguilar de Anguita, fechado en siglo IV a.C. (tal
como lo conserva en nuestros días, restaurado el Museo Arqueológico Nacional, al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen). Como podremos ver, este "aderezo" que comprende un peto, unas
hombreras y un protector de espalda, tiene más un carácter suntuario que bélico. No pareciendo en
sí mismo unas piezas para engarzarse a la coraza, sino más bien un adorno que -a modo de
medallas-, algún reyezuelo o noble portaría sobre el pecho. Algo que me atrevo a afirmar al ser sus
asideros cadenas para colgar del cuello. Este hecho y su aspecto a modo de "delantal", nos hace a
pensar que no se trataba de unos discos protectores del peto (falerias), ya que más bien parece un
"efod" o un "pectoral sagrado". Ello, porque las placas para refuerzo de armaduras iberas, no tenían
este carácter suntuario, siendo discos de bronce mucho más gruesos y toscos en su elaboración, que se
clavaban al escudo o al cardiofilax. De cuanto considero personalmente que el pectoral de Aguilar de
Anguita que vemos en imagen, se trata seguramente del ajuar de un reyezuelo o de un noble; que
vestiría estos discos sobre el traje talar ("sago") o sobre la armadura, como símbolo de su realeza.

Venimos diciendo que esos adornos pectorales eran muy comunes entre los celtíberos y algunos
incluso conservaron la misma forma de piel de toro, casi igual a la de los pectorales de El
Carambolo -como sucede con el del Instituto Valencia de Don Juan-. Sobre su uso y significado, nada
sabemos, pero hemos de considerar que tenían un carácter apotropáico, para evitar venablos y
proteger al que lo llevaba; un simbolismo muy relacionado con los "umbos", "caetras" y "falerias" o
los "cardiofilax". Por todo ello, consideramos que esas joyas como las de El Carambolo, y las placas
celtibéricas, o los cardiofilax rituales; tenían un carácter sagrado cuya finalidad era la de proteger
magicamente al que lo lucía. Concretamente, los de El Carambolo cotienen la forma del cuero y a su vez
la del pecho, todo lo que simbolizaría la coraza como "el curtido" que evitaba los venablos y salvaba la
vida, a la vez que el metal (como era el lingote).

ABAJO: Tesoro británico-romano de Hoxne Hoard (en colección particular, Inglaterra -a quienes
agradecemos nos permitan divulgar la imagen-). Observando el modo de sujetar estas joyas sobre el
pecho, podemos imaginal un modelo semejante con el que se suspendería de los hombros los
pectorales de El Carambolo (Ma. Luisa de La Bandera en libro cita 3, explica claramente cómo serían los
pasadores y el modo de colgar los pectorales del ajuar sevillano).

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CITAS:
(1): Para quienes no lo hayan leido, recomendamos consultar los artículos ya citados y en especial del que a continuación damos
link; que trata acerca del significado calendárico de los pectorales de El Carambolo, tanto como el de los efods judíos:
VER http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6.html

En este recogíamos las siguientes citas acerca del llamado "Racional del Juicio":
- Éxodo, XVIII, 15 y ss. (Traducción de La Vulgata sobre textos hebreo y griego de Jose Ma. Bover y Francisco Cantera, Biblioteca de
autores cristianos, Madrid, 1947).

- Éxodo XVIII, 2 y ss. Resumimos algunos fragmentos poniendo paréntesis con puntos suspensivos, y se marcarán los números de
Versículos, entre los paréntesis [ ]:

Vers.: "[2] (..) harás vestidos sagrados á Aarón tu hermano (..) [3] (..) á fin que hagan los vestidos de Aarón, para consagrarle á que
me sirva de sacerdote. [4] (...) que son estos: El Racional del Juicio, y el "ephod", el manto, la túnica labrada, la mitra, y el
cinturón (...) para que sean mis sacerdote. [5] Tomarán oro, cárdeno, púrpura, carmesí y lino torcido. [6] Harán el "ephod" de oro y
cárdeno; púrpura, y carmesí con lino torcido en obra de bordador. [7] Tendrá dos hombreras que se junten á sus dos lados (...) [8] El
artificio de su cinto que está sobre él, será de su misma obra, hecho con lo mismo: De oro, cárdeno, púrpura, carmesí y lino
torcido. [9] Y tomarás dos piedras oniquinas y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel: [10] Seis de sus nombres en la
una piedra y los otros seis en la otro entalle, conforme al órden de nacimiento en ellos. [11] De obra de escultor en pedrería á
modo de grabaduras de sello, harás tallar aquellas dos caras con los nombres de los hijos de Israel alrededor engastes de oro. [12] Y
pondrás aquellas dos piedras sobre los hombros del "ephod", para petreas memorias de los hijos de Israel. Así Aarón llevará los
nombres de ellos delante de Jehová en sus dos hombros por memoria. [13] Harás pues, engastes de oro, [14] Junto a dos
cadenillas de oro fino; las cuales harás como de trenzas en filigrana; y fijarás las cadenas con hechura de trenzas de oro en
los engastes. [15] Harás asimismo el Racional del Juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme á la obra del "ephod",
de oro, cárdeno, púrpura, carmesí y lino torcido. [16] Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho:
[17] Lo llenarás de pedrería con tres filas de cuatro órdenes de piedras: Una primera linea será de una piedra sárdica, un
topacio, y un carbunclo. [18] El segundo orden llevará: Una esmeralda, un zafiro, y un diamante. [19] La tercera linea: Un
rubí, un ágata y un amatista [20] El cuarto orden: Un berilo, un onix, y un jaspe. Estarán engastadas en oro en sus encajes.
[21] Así serán aquellas piedras según sosn los nombres de los hijos de Israel (doce y conforme a sus denominaciones); como
grabaduras de un sello cada una con su nombre, vendrán á significar según las doce tribus. [22] Harás también en el Racional
cadenetas de hechura de trenzas de oro fino. [23] Y en ese mismo habrá dos anillos de oro, los cuales pondrás á las dos
puntas del Racional. [24] Tanto como pondrás las dos trenzas hechas en filigrana de oro en los dos anillos y á los dos
extremos de aquel (pectoral) [25] Al igual que sujetarás los dos cabos de las dos trenzas, sobre los dos engastes, situándolas
á los lados del "ephod", en la parte delantera (del pecho). [26] Además, harás también otros dos anillos de oro, que situarás
á las dos puntas del Racional, en su orilla que está al lado del "ephod" (de la parte de dentro). [27] Y asimismo dos argollas
(anillos) más en oro, los cuales pondrás á los dos lados del "ephod", abajo y en la parte delantera, frente a su juntura sobre
el cinto de aquel ephod. [28] Así se unirán ese Racional con sus anillos, á los del "ephod" con un cordón de jacinto, para que
esté sobre el cinto de este y nunca se aparte el Racional del "ephod". [29] de tal modo, llevará Aarón los nombres de los hijos
de Israel en el Racional del Juicio sobre su corazón, cuando entrare en el santuario, para memoria delante de Jehová continua".

Vers.: "[30] También pondrás en el Racional del Juicio "Urim y Thummim", para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrase
delante de Jehová para que lleve siempre Aarón el Juicio de los hijos de Israel, sobre su corazón delante de Jehová. [31] Harás el
manto del "ephod" todo de jacinto [32] Y en medio de él, por arriba, habrá una abertura, la cual tendrá un borde alrededor de obra
de tejedor (como el cuello de un coselete, para que no se rompa). [33] Abajo en sus orillas harás granadas de jacinto, púrpura y
carmesí (por sus bordes de alrededor); y entre ellas, campanillas de oro alrededor. [34] Una campanilla de oro y una granada,
continuas pondrás por las orillas del manto alrededor. [35] Y estarán sobre Aarón cuando ministrare; así se oirá su sonido cuando él
entrare en el santuario, delante de Jehová y cuando saliere, porque no muera. [36] Harás además una plancha de oro fino, y
grabarás en ella grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVA. [37] La pondrás con un cordón de jacinto, y estará sobre la mitra; por el
frente anterior de esta mitra. [38] De ese modo, sobre la frente de Aarón, se llevará el pecado de las cosas santas, que los hijos de
Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente para que hayan gracia delante de
Jehová. [39] Luego bordarás una túnica de lino y harás una mitra de lino; tanto como también un cinto de obra de recamador. [40] Y
para los hijos de Aarón harás túnicas, les harás cintos y les formarás chapeos (tiaras) para honra y hermosura. [41] Con todo ello,
vestirás á Aarón tu hermano; á sus hijos y los ungirás, los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes. [42] También les
harás pañetes de lino para cubrir la carne vergonzosa; serán desde los lomos hasta los muslos [43] De tal modo estas vestiduras
estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entraren en el tabernáculo de testimonio, ó cuando se llegaren al altar para servir en
el santuario; porque no lleven pecado,y mueran. Estatuto perpetuo para él y para su simiente después de él".

(2): Juan de Mata Carriazo, en TARTESSOS Y EL CARAMBOLO (Madrid 1973, pag 202) Contiene el famoso cuadro en el que vemos a
Arganthonios luciendo los dos pectorales a la vez y uno en cada pecho. No pareciendo un modo usual de llevarlos, comunmente se
pensó, eran para colgar sobre el torax, como todo efod o pectoral.
TARTESSOS (OCASO DE UN DÍA Y UNA NOCHE); Juan Carlos Alonso, Madrid 1980 (edita As. Ind.), contiene en su página 130 una lámina
explicativa (que ya hemos incluido en nuestro estudio http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1-e-r.html ) en la que
curiosamente coloca los pectorales como "efods" de niños. Más tarde y hablando con varios arqueólogos (en especial con el director
de la magnífica revista que fue Arqueología -J. A. García Castro) me confirmaron la idea de que los colgantes de El Carambolo,
fueran "ephods" muy semejantes a los hebreos. Finalmente, la profesora de La Bandera, ha podido demostrar que el diseño de
aquellos dos pectorales permiten introducir por sus "tubos de ensamble" algunos hilos o cuerdas -metálicos o de tela-, con los que se
fijarían al pecho del rey-sacerdote (o de la reina-sacertodisa).

(3): Maria Luisa de La Bandera (junto a B.GómezTubío,M.A.Ontalba Salamanca,M.A.


Respaldiza y I.Ortega Feliu) en la página 301 del libro EL CARAMBOLO 50 AÑOS DE UN TESORO Sevilla 2010 (El Tesoro de El
Carambolo: Técnica, simbología y poder ; 297 y ss) nos dice textualmente: "Así entre esas formas originales, destacaron la de los
pectorales que atribuyeron a un mismo orfebre (Kukhan y Blanco 1959: 42); y la forma de los brazaletes, que relacionaron con
piezas de oro de la fachada atlántica del Bronce Final"

(4): Ma. Luisa de La Bandera y otros, en su libro ya citado en (3) pag 303, recogiendo las tesis de Kulkhan y Blanco
Freijeiro (ibidem pag. 133) expone: "En su interpretación afirman que brazaletes, pectorales y placas forman un conjunto
morfotécnico indígena que define por sí mismo un nuevo ámbito tecnológico tartésico (ibíd., 133), cuyas formas son autóctonas, sin
paralelos en la orfebrería mediterránea"

(5): Op. cit (3) pags. 303 y 304: "una continuidad de este trabajo, siguiendo la misma perspectiva tecnológica, ha sido el estudio
que se hizo del tesoro de El Carambolo en el año 2000 con la técnica XrF (Ontalba et alii. 2002)".

(6): Op. cit (3). pags. 304 "En una contrastación de las unidades morfo-estilísticas con los procesos técnicos de elaboración (Perea y
Armbruster 1998:131) los datos emanados de la composición de los elementos del oro de las joyas, se determinan cuatro unidades
morfotécnicas en el tesoro. Una unidad a la que corresponden al pectoral 2 y a las ocho placas de polo rehundido, con unas mismas
técnicas de elaboración y disposición de la decoración (semiesferas, circulillos, doble hilera de arcos), soldadas a la lámina de base
(Fig. 1, grupo 1). El grupo 2, formado por los brazaletes, el pectoral 1 y las ocho placas (Fig.1), comparte la misma decoración de
guirnaldas alternas de semiesferas separadas por tiras de cintillas con púas entre hilo, pero con procesos y técnicas de elaboración
distintos, que determinan dos unidades técnicas: una con los dos brazaletes, de estructura fundida a la cera perdida" (...) " y otra
con el pectoral 1 y las ocho placas, en los cuales las cápsulas están soldadas a la base laminar" .

(7a): Op, cit (3), pag.317: "Pero aunque es arriesgado señalar una distancia cronológica tan concreta, no es menos científico
justificar la propuesta de una elaboración más temprana para el grupo 1.º que para el grupo 2.º"

(7): Op, cit (3), pag. 312 : " La forma y estilo de estos colgantes no encuentran paralelos próximos en la Península ibérica. desde la
aparición del tesoro han sido los elementos más problemáticos para definir el origen y función del tesoro. de difícil filiación, se
consideran de origen autóctono. Su forma ya se relacionó con algunas piezas de orfebrería castreña como los colgantes de oro de
periodos posteriores del museo de Valencia de don Juan (Blanco Frejeiro 1957: láms. Vb, Vi, Vii); y posteriormente con las cuentas-
plaquitas de la diadema de oro del tesoro de ébora (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), e incluso con la peana de una figurita del
extremo de las placas de oro de Pajares, en Villanueva de la Vera (Cáceres), ambas de dimensiones muy pequeñas y elementos de
joyas con funcionalidad muy distinta (Celestino 1994: 305-305). igualmente se ha querido ver un paralelo de su forma en los
lingotes de cobre del Mediterráneo oriental y Central desde el s. XVi a.C. (Almagro-Gorbea 1983: 283) y con algunos exvotos de
ambientes sagrado de Scyme, Creta (Perea y Armbruster 1998:134) "

(8): Op. cit. (3) pag 312: son "los pectorales, componentes del ajuar de reyes y figuras semidivinas; muy extendidos entre la
producción de bronces de Urartu del siglo VII a.C., y aunque no se conocen con la misma morfología, sin embargo el esquema de
decoración en guirnaldas de esferas lineales en su perímetro y con rosetas aparece en un pectoral cuadrangular que luce el rey
asirio Asurbanipal en un relieve de Nimrud (Maxwell-Hyslop 1971: 218)"

(9): Ver como ejemplo claro la estatua del rey de Urartu que recogemos en la
entrada http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6.html

(10): Decíamos más o menos lo siguiente, al analizar el efod de este rey que más abajo vemos en la imagen siguiente:
"guarda una numerologia semito-hitita y un significado calendárico. Así, por muy indoeuropeos que pensemos eran los escitas, en
este caso podríamos afirmar que tenían un calendario de tipo mesopotámico cercano al que manejaba Minos (como los griegos, que
igualmente eran idoeurpoeos pero se regulaban con ciclos lunisolares; calendario que habían tomado de los Caldeos).
Consecuentemente la interpretación de los dibujos que lleva el pectoral del rey de Urartu son: Las tres ultimas lineas, compuestas
de dos filas de tres flores y en su medio trece "c" repetidas:

***
<<<<<<<<<<<<<
***

Cada una de las 6 flores solares, significarían los ciclos del Astro rey, divididos en estaciones de 3 meses (como hacian los egipcios).
En su centro 13 "C" o crecientes lunares, cuyo significado es sin duda los 13 meses de la luna que suponen los 12 meses solares.
Puesto que 28 dias x 13 meses = 364 dias. Siendo 28 dias cuatro semanas de 7; un ciclo de mareas, que a la vez es muy cercano al
femenino y al lunisolar ( aunque realmente la luz del sol en la Luna dura 29,54 dias). Por su parte, las dos siguientes lineas del
pectoral llevan cuatro "C" a cada lado y dos grandes estrellas. Con lo que se deduce que puede ser seguramente el resto del
calendario lunisolar expresado del siguiente modo:
**
<<<< <<<<
Lo que unido a los anteriores números hacen deducir que se trata todo de la explicación de como "dos ciclos solares son igual a ocho
lunares". O lo que es lo mismo, partiendo de lo que antes hemos dicho:
13 meses de 28 dias = 364 dias.

(364 x 4) + (364 x 4) = 2912 dias.

Sumemos a esta cantidad la misma que hay de "C" en esta parte alta del pectoral y veremos que salen 2920. Es decir: 2912dias + 4
dias + 4 dias = 2920 dias.

Ahora veamos el significado de ello en los ciclos solares, que como manejamos la cifra 4+4 y junto a dos grandes estrellas, ello
puede decirnos que 2920 = 4+4 años solares. Así es, porque 365 dias x 8 años = 2920 dias. Por su parte si a estos 2920 dias sumamos
las dos grandes estrellas que culminan el pectoral, pesando que se refiere a dos dias más, para los grandes ciclos del Sol. Ello nos
dará 2922; que es ocho años solares y sus dos dias bisiestos.

Este es un calendario nacido del lunisolar pero que se supone manejaba el imperio Minoico, por cuanto sus ciclos eran de ocho años,
a los que debían añadir dos días de más (dos bisiestos cada ocho años de sol, o bien trece meses de lunas multiplicados por ocho, a
los que se le sumaban ocho días). De ello que el resultado sean los números que aparecen claramente marcados en este pectoral
que consideramos es un calendario. Ciclo que igualmente usarían los hititas (herederos del imoerio y costumbres de Minos) quienes
igualmente simbolizaban el astro rey por una rueda o una flor de ocho puntas. Ocho extremos que significa sin lugar a dudas
aquellas fiestas minoicas del Minotauro, citadas por la mitologñia cretense; donde se ajustaría el calendario, añadiéndose dos dias
cada ocho años. Coincidiendo que 8 años de Sol, son iguales a 8 años de lunas y 8 dias (ciclo lunar anual de 13 meses de 28 dias, tal
como marcan las mareas) . Pero para que comprendamos mejor los valores del pectoral escita que hemos analizado y su relación
numerológica con el calendario de tiopo hitita y minoico, lo explicaremos simplificadamente:

TRES BANDAS DE ABAJO (bajo la barba del rey):

3 meses de 60 dias Sol // 3 meses de 60 dias Sol = 13 meses 28 dias Luna

Lo anterior, indicaría que la mensualidad sería de 60 dias, en dos ciclos de 28 lunas a los que se le sumarían 4 dias (28+28+4).

ARRIBA, CERCANO A LOS HOMBROS:

4 años Luna (364 x 4) // 4 años Luna (364x4) = 2912 dias

8 símbolos de Luna = 8 dias añadir, total = 2920

Siendo 2920 : 8 = 365 = 8 años solares (sin bisiestos)

Dos símbolos de gran Estrella = dos ciclos completos solares.

Ahora añádase las dos dias al ciclo (de la gran estrella) y veremos que Luna y Sol concuerdan en la forma de que cada 8 años hay
que añadir dos dias en un caso y ocho en el otro"

(11): Para los interesados en esta escultura, ver: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6_19.html

(12): M. ROSARIO LUCAS PELLICER ENCARNACIÓN RUANO RUIZ "El Cortijo del Ahorcado (Baeza, Jaén) estudio de los restos
arquitectónicos de época ibérica" en Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, H.Antigua; t. I 1988 págs. 79 a103 .

(13): Para más información sobre collares y pectorales en la antigüedad, ver entre otros nuestros artículos:
El "collar pectoral" y su significado entre los pueblos: Egipcio-arameos, neohititas y escitas). -SIGNIFICADO RELIGIOSO DEL
PECTORAL, EN LAS CULTURAS CONTEMPORÁNEAS AL TESORO DE EL CARAMBOLO-
VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-7-9.html

Misticismo y curación a través las joyas en La Antigüedad. Escapularios, medallas sagradas y pectorales). -SIGNIFICADO
APOTROPAICO DE LA JOYERÍA SAGRADA Y PERVIVENCIA DE ELLO HASTA NUESTROS DÍAS-VER:
..http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-7-7.html

El collar-pectoral como protector del alma).-DESDE EGIPTO HASTA HOY, LAS JOYAS TOMARON UNAS FORMAS MÁGICAS; MUCHAS SE
CONSERVARON Y SIRVEN PARA PROTEGER A QUIENES LAS LLEVAN (TALISMANES, ABALORIOS, DIJES O MEDALLAS)-
VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-9-8.html

Joyas y guardianes del espíritu. Del collar y el pectoral, a las Lúnulas). -MÁS SOBRE EL SENTIDO APOTROPAICO DE LOS COLLARES,
VEMOS EL VALOR RELIGIOSO Y MÍSTICO QUE TENÍA UN TESORO; ALGO QUE HOY CALIFICAMOS COMO UN OBJETO DE PODER O
DECORATIVO- VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-y-7.html

(14): Op. cit (3), pags. 312 y 313, dice: "Es de gran interés una lámina de oro de Tell Halaf, producto de la orfebrería del ámbito
neohitita del siglo IX a. C. (Bittel 1997, 270, fig. 308; Bandera 2000: fig. 5), un claro prototipo de la iconografía de unas placas-
cuentas de la diadema articulada orientalizante de Giribaile (Vilches, Jaén) (Lám. 5), fechada desde mediados del siglo Vii a.C. al
Vi a.C. (Bandera 2000: 412, fig 5)"

(15): Ver los diferentes estudios míos acerca de la aparición de las palabras hititas "diosa Kubaba" (la Cibeles frigia) en las
marcas de estos sellos. Algunos de estos artículos los hemos resumido en diversas entradas del presente blog.

(16): Op. cit (3), pag. 324

(17): REVESTIDOS COMO DIOS MANDA. EL TESORO DEL CARAMBOLO COMO AJUAR DE CONSAGRACIÓN JOSÉ LUIS ESCACENA
CARRASCO y FERNANDO AMORES CARREDANO SPAL 20 (2011): 107-14 (pag 2).

(18): Op. cit (17) pag 4.


(19): Escriben sobre ello Escacena y Amores: "En esta etapa, la fosa-basurero donde se enterraron las joyas estaba prácticamente
saturada de residuos, porque se había excavado y usado como vertedero sagrado en momentos anteriores del santuario (Carambolo
III). En esta etapa del Carambolo II existían aún diversas capillas en el recinto, pero algunas de ellas, antes más amplias, habían
sido subdivididas. De hecho, el gran altar taurodérmico de la cella sur, correspondiente a las fases IV y III, estaba en desuso y oculto
bajo nuevas estructuras. (Op. cit. 17; pag. 10)

(20): Op. cit (17) pag 15

(21): Op. cit (17) pag 10.

(22): Op. cit (17) pag 25

(23): Op. cit (17) pag 11

(24): Para todo aquel que estuviera interesado en conocer mi teoría sobre la procedencioa de los signos ibéricos, le
recomendamos leer los siguientes artículos en los que podrá comprobar que gran parte del alfasilabario turdetano y el ibero
es de origen cretochipriota. Un idioma y un modo de escritura que muy por el contrario de lo que se piensa, se mantuvo en
uso al menos hasta el siglo V a.C. en Chipre:

VER
- Capítulo Anexo (continuación II). SIGNOS QUE ESCRIBIERON IDIOMA IBÉRICO: Análisis de los caracteres
silábicos. http://sobrelostextosibericosdemario.blogspot.com.es/2012/04/1-9-8-9-9.html

- Capítulo Anexo (continuación III). SIGNOS QUE ESCRIBIERON IDIOMA IBÉRICO: Análisis comparativo de las vocales y consonantes -por
silabarios y por alfabetos-. http://sobrelostextosibericosdemario.blogspot.com.es/2012/04/1-9-0-9-9-8-9-9-0-8.html
- Capítulo Anexo (continuación IV). SIGNOS QUE ESCRIBIERON IDIOMA IBÉRICO: Resumen de las entradas anteriores y primeras
conclusiones. http://sobrelostextosibericosdemario.blogspot.com.es/2012/05/capitulo-anexo-continuacion-iv-signos.html

- Capítulo Anexo (continuación V). CONCLUSIONES Y DISERTACIÓN SOBRE EL ORIGEN DE LOS SIGNOS QUE ESCRIBIERON IDIOMA IBERO
-alfabéticos y alfasilábicos-. http://sobrelostextosibericosdemario.blogspot.com.es/2012/05/1-9-9-8-9-0.html

(25): REVESTIDOS COMO DIOS MANDA. EL TESORO DEL CARAMBOLO COMO AJUAR DE CONSAGRACIÓN JOSÉ LUIS ESCACENA
CARRASCO y FERNANDO AMORES CARREDANO SPAL 20 (2011): pagina 20. En la 24 dicen al respecto: "El texto antes citado de
Prudencio señala claramente, además, la colocación de algún otro ornamento metálico en la frente del toro –"el testuz del animal
brilla con reflejos dorados"–. Esta alusión nos permitirá entrar a fondo en el punto final de nuestra hipótesis, que tiene que ver con
las piezas denominadas tradicionalmente «pectorales». TRAS ELLO ANALIZAN LOS TOROS DE MONFORTE DEL CID Y VILLAJOYOSA.

(26): Pag 51 de la obra mencionada en EL TORO EN EL MEDITERRÁNEO; Cristina Delgado Linacero; Madrid 1996, Univ. Autónoma
(hablando de la pag 166. pag 274 y ss textos antiguos de las Pirámides, Oxford 2820, 1969).

(27): El párrafo completo expresado en Op cit. (3) pag.321: "al ser de oro, metal de los dioses, "Así tenemos claramente definido
que las joyas de El Carambolo eran joyas de rango distintivo de poder vinculado a lo sagrado, La naturaleza de la ocultación del
tesoro nos ayuda igualmente a descubrir ese rango distintivo de poder. Así, por el estado de conservación y tipos de piezas, se
observa que no responde a fines económicos, ni a un material de orfebre, sino a una ocultación de joyas patrimoniales bien de un
individuo o de una colectividad con el fin de protegerlas en un momento de probable desestabilización social. Por el contexto
arqueológico la ubicación del lugar de su enterramiento se localiza dentro del recinto del ámbito 4 del Santuario iii, en un
momento próximo al abandono del lugar (Fernández Flores y rodríguez Azogue 2007: 31-32), lo cual apoya la tesis de la pertenencia
de las joyas al santuario. Pero tampoco se puede desestimar la posibilidad que el lote de piezas fuera parte de un robo o saqueo de
las propiedades del santuario, hecho que explicaría que solamente se ocultaron piezas de oro, sin vajilla ni otros objetos de bronce
propios de un servicio ritual "

(28): Acerca del significado del Collar en la antigüedad y de los pectorales en La Edad del Bronce y la del Hierro; ver nuestros
artículos:
-Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo (Parte XIII: El "collar pectoral" y su significado entre los pueblos: Egipcio-
arameos, neohititas y escitas).
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-7-9.html

-Misticismo y curación a través las joyas en La Antigüedad. Escapularios, medallas sagradas y pectorales). -SIGNIFICADO
APOTROPAICO DE LA JOYERÍA SAGRADA Y PERVIVENCIA DE ELLO HASTA NUESTROS DÍAS-
VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-7-7.html

-El collar-pectoral como protector del alma). http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-9-8.html

(29): Ma.Luisa de La Bandera en su página 324 (Op, cit 3) textualmente expresa: "La primera interpretación de los colgantes de piel
de toro como pectorales se ha criticado por haber empantanado durante años la interpretación funcional del tesoro (Amores y
Escacena 2003: 49), crítica que no entendemos"

-Idem 324: " En el caso de los colgantes, cabe la posibilidad de interpretarlos como pectorales porque su estructura permite
colocarlos sobre el pecho bien mediante cadenillas sujetas a las vestimentas o al cuerpo por un sistema de cordones".

(30): Idem (3) Pag. 325.


EL TESORO DE EL CARAMBOLO; SU PONDERACIÓN Y MEDIDAS: EL
PATRÓN SAGRADO EN QUE ELABORARON SUS JOYAS (Parte LXXXIX
de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (26/11/2013)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

CAPÍTULO II DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO"

SOBRE ESTAS LINEAS: Tesoro de Caldas de Reyes (en el Museo de Pontevedra) tal como lo llevaba a su
portada la Revista Arqueología, hace unos veinticinco años -agradecemos al museo y a la citada
publicación, nos permitan disponer de la imagen-. Años después de leer este magnífico monográfico
de la Arqueología dedicado al oro en la España Prerromana, pude hablar con su director (García
Castro) quien opinaba claramente que la datación del Tesoro de Caldas entre el 2000 y el 1500 a.C.
(incluso antes) tan solo se debía a su aspecto. Pensando muchos otros como nosotros,
quienes considerábamos que en realidad era una obra de orfebrería muy posterior, que imitaba y
seguía modelos cerámicos anteriores (incluso campaniformes). Una opinión que teníamos casi todos,
aunque tan solo fuera por pura intuición y por el conocimiento de ese "afán legendario" a fechar en
tiempos dolménicos o campaniformes, las joyas atlánticas (piezas que en su gran mayoría se ha
demostrado que pertenecen a la transición del Bronce al Hierro).

Pese a ello, nadie podía autentificar que aquellos tesoros tenidos por "megalíticos" fueran en verdad
muy posteriores; aunque, con asombro a mediados de los años noventa, vimos como algunos estudios
supieron sino demostrarlo, al menos sí mostrarlo. Refiriéndonos a trabajos como el de Pérez
Outeiriño (1992), quien inició una linea de análisis comparando los pesos de estas joyas con los
ponderales mediterráneos. Idea a la que se sumaron valiosísimas aportacioes posteriores como las de
Ruíz-Gálvez (1995,1996 y 1998), o los siguientes estudios de Prieto, Armbruster y Perea (ver cita 13).
Otros autores, como Xosé Lois Ladra Fernandes, concluyen en sus trabajos que en aquellos tesoros
se usaron pesos y medidas venidas desde Oriente Medio (o del Egeo). Todo lo que demostraría que
no pudieron realizarlos en un tiempo anterior a los siglos XI - X a.C.; por lo que más bien debieran
fecharse entre el IX y el VIII a.C. (por muy campaniformes que nos resulten en su estilo y formas, unos
diseños que seguramente procedan de formas "populares" repetidas y que permanecieron durante
milenios en la cerámica atlántica o cantábrica).

ABAJO: De nuevo, fotografía del tesoro de El Carambolo, tal como lo exhibe el Museo Arqueológico
de Sevilla (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen -se trata de una copia del mismo, ya que
las piezas auténticas se custodian en el Banco de España dado el valor cultural que esconden-). En la
entrada de hoy vamos a analizar los pesos y medidas de sus piezas, comparándolas con los
ponderales y metrologías de la Antigüedad. No deshecharemos ninguna forma ni pesos comunes a
Mesopotamia, Oriente Medio, Grecia y Egipto; tanto que valoraremos los diferentes tipos de Shekel
(Seqel o Siclos) fenicios, junto a los palestinos, los de Ugarit, los hititas, los cartagineses, los sirios
o babilónicos. Incluyendo en nuestro análisis otros pesos y medidas de civilizaciones tan importantes
como la Egipcia o la Griega; culturas que continenen una gran diferencia temporal o de distancia frente a
Tartessos, pero que de algún modo también pudieron influir en el patrón usado en esas joyas de El
Carambolo.

Por último, tan solo añadir que en mi opinión este tesoro de El Carambolo no es muy diferente al que
vemos en la imagen superior (el de Caldas de Rey). Ni en el tiempo, ni en sus significados;
considerando personalmente que el hallado en las cercanías de Sevilla (al igual que el gallego), es
un ajuar de soberanos o de sacerdote y sacerdotisa. Debiendo fecharse ambos en un periodo
bastante cercano y que no se diferencie en más de cien o doscientos años. Ya que a mi juicio
personal, el de Caldas de Reyes se dataría entorno al siglo IX a.C., mientras el de El Carambolo lo
considero de fines del VIII a.C.
ANTES DE COMENZAR:

Como hemos expresado en los pies a las imágenes anteriores, desde comienzos y mediados de los años
noventa (gracias al desarrollo de la metalografía y a los nuevos medios técnicos) se inician unos nuevos
estudios sobre la orfebrería prerromana peninsular. Entre estos destacan aquellos que relacionaban
los ponderales mediterráneos, con los pesos y medidas en los que se habían elaborado las
joyas castreñas -o atlánticas-. Todo lo que de algún modo, fue una revolución arqueológica, puesto que
se pudieron fechar en épocas muy diferentes los tesoros de la cornisa cántabro-atlántica, tanto como
algunos de los hallados más al Sur en la Península (que se tenían por dolménicos). Llegando las referidas
investigaciones a conclusiones tan importantes como la que atestiguó que el ajuar de Caldas de Reyes
debe datarse entorno al siglo X a.C.; debido a que está elaborado en función de un ponderal áureo
basado en el "siclo oriental" (Shekel de Oriente Medio o Seqel fenicio).

Xosé Lois Ladra Fernandes en su trabajo acerca de los pesos en las joyas castreñas (1) da buena cuenta
de cuanto expresamos, explicando en sus primeras páginas que ya a comienzos del siglo XX hubo
quienes consideraban se debían observar estas características en la orfebrería llamada por entonces
atlántico-dolménica (o galaica). Tanto era así que el investigador Villaamil (en 1907: 101). comentaba
que "probablemente los artesanos orfebres de aquella época habrían implementado cualquier
medida ponderal con el fin de controlar racionalmente la cantidad de materia prima
invertida". Acerca de ello escribe también Ladra Fernandez sobre otro autor coetáneo a Villaamil y del
que recoge las siguientes palabras: "Ricardo Severo (1908); quien al dar a conocer los brazaletes de
Arnozela, y bajo una manifiesta influencia de autores galos, germánicos y anglosajones, realizará una
serie de cálculos aritméticos cuyos resultados le llevarán a defénder la existencia de una unidad
ponderal, bautizada por él mismo como siclo ibérico" (2) .

Aunque no será hasta 1992 cuando este tipo de estudios culminen con una obra en la que realmente se
llegue a conclusiones científicas, redactada por "Pérez Outeiriño, quien se ha convertido en la
verdadera piedra angular por su trascendencia posterior. Sin temor a equivocación alguna, podría decirse
que existe un antes y un después de esta acertada publicación" . Siendo el mencionado
investigador quien confirma la "presencia de una concentración de valores ponderales
sospechosamente reiterativos para las tortas de plata encontradas en Calvos de Randín y en el Castro
de Alvarelbos (...) que apenas oscilaban entre los 363 y los 365 gramos" (3) . Tras establecer estas
bases Pérez Outiñeiro, aparece un nuevo estudio de Prieto ("La orfebrería céltica del Noroeste de la
Península Ibérica"), "cuya síntesis saldría publicada en 1996, y donde la autora muestra la presencia de
tres concentraciones de valores ponderales que ella misma vincula hipotéticamentea dos unidades
de peso conocidas: La litra y la que rige ciertas acuñaciones galas de 7,75 gramos" (4) .
SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujo mío en el que recojo otra posible forma de lucir las joyas de El
Carambolo; basado en una escultura del Museo del Louvre en la que aparece Sargon II junto un
dignatario (bajorrelieve fechado hacia 713 a.C., y por lo tanto coetánea al ajuar de Sevilla). En
este modelo que hoy presento, las piezas de oro serían llevadas por un monarca y su príncipe; o bien
por un sacerdote supremo y su sucesor. Todo lo que podemos deducir al tratarse de dos ajuares casi
iguales, compuestos de diademas con pectoral y tan solo diferenciados por dos brazaletes y un collar
(torques de brazo que corresponden al "juego" decorado con crisantemos y una gargantilla que no
sabemos quién la portaría).

Como decimos, al observar que hay joyas casi iguales y repetidas -pero decoradas de formas
diferentes-, creo que se puede considerar en uso para dos personas. Lo que nos hace concluir que son
"dos aderezos" para un rey y su sucesor (un clérigo y su "segundo"), o quizás mejor sería pensar que
fueron hechas para un monarca y su princesa. Esta segunda hipótesis parte de que "un juego de
piezas" es menor que el otro en tamaños y pesos; lo que también aclararía el uso del collar como
prenda femenina y los brazaletes como masculina. Todo lo que cuadraría con la moda de la época ya
que hemos de suponer que los hombres de prestigio estuvieran por entonces barbados y muy
vestidos en su corpiño. Por lo que se nos hace difícil comprender cómo pudieron portar el collar sin
que la barba lo cubriese. Además, aquella pieza desluciría mucho, al ser casi una gargantilla (ya
que unicamente goza de 56 centímetros de cadena). Lo que lo hace improbable para el uso en un
hombre, no solo por la mencionada barba, sino por quedar de manera ajustada y colgado a una altura
muy incómoda (bajo la nuez). Muy por el contrario, esos 55 o 60 centímetros son la medida común
para un collar femenino, si se desea que este penda sobre la zona del escote (entre cuatro y ocho dedos
desde la garganta).

Por todo ello, tras haber dibujado del modo en que vemos a quienes lucirían estas joyas de El
Carambolo (con moda asiria de su época, muy cercana a la que llevarían en Oriente Medio); nos hemos
visto en la obligación de colgar el collar desde un "tirador" -o asa- que contiene uno de los
pectorales (que yo considero femenino, aunque en el dibujo lo hemos puesto sobre el "heredero de
Arganthonios"). Una idea que en verdad no nos complace, ya que creemos que este pasador debió
servir para sujetar el colgante a la ropa de mujer (seguramente para fijar con cintas de tejido una
capa o túnica femenina; que de ese modo se tensada bajo el pectoral, impidiendo que se viera el pecho
por encima de aquella joya).
BAJO ESTAS LINEAS: Parte del riquísimo Tesoro de Villena, expuesto en el Museo de esta
población fundado y dedicado a su descubridor (Jose Ma. Soler, al que agradecemos nos permita divulgar
la imagen). En la fotografía vemos dos piezas de oro puro que fueron igualmente catalogadas como
pertenecientes a la Edad del Bronce (hacia el 1500 a.C.); aunque en mi opinión siempre tuvieron el
mismo problema de datación que existe en la orfebrería castreña y en la atlántica (especialmente
en el tesoro de Caldas de Reyes). Todo cuanto los últimos estudios de sus ponderales han dejado al
descubierto, obligando a fechar siglos después las joyas clasificadas hasta no hace tanto como
"dolménicas". De tal manera, algún día sucederá algo igual con el tesoro de Villena; que fue datado por
Ruiz-Gálvez entre las centurias XIII al X a.C., aunque lo consideró Mederos del XVI o el XV a.C.. Por su
parte, Alicia Perea cree que su fecha es mucho más cercana al siglo VIII a.C. y lo clasifica unido al grupo
atlántico (algo que en mi opinión es una evidencia dada la absoluta similitud de sus piezas con otras
halladas en el Algarve) (4-b).

Como decimos, hasta no hace mucho, estos collares, torques o brazaletes (hallados principalmente
en El Algarve y en la zona Oeste peninsular); se consideraban pertenecientes al Bronce -entre las
centurias XV a la XI a.C.-. Pero en nuestros días una gran parte de los investigadores ya los catalogan
como cercanos a la transición entre la Edad del Bronce y la del Hierro. Es decir, datados del X al VIII
a.C. y por lo tanto producto de la llegada hasta nuestras tierras de gentes venidas desde el Egeo a
fines del II milenio a.C. (quizás huyendo de la caida de Micenas o de las invasiones de los Pueblos del
Hierro). Unos primeros colonizadores que abrirían rutas comerciales en esas fechas tan tempranas,
para alcanzar los yacimientos de oro, cobre y estaño del Atlántico. Todo lo que posteriormente
sería heredado por la segunda oleada de colonos, venidos en plena Edad del Hierro y entre los que
destacaron los fenicios (a quienes sucedieron los cartagineses en el siglo VI a.C.). Gentes procedentes
de Tiro y Sidón y cuya aparición en el Atlántico se puede fechar entorno al siglo IX a.C.; aunque su
establecimiento en bases y fundaciones oceánicas sería realizado unos ciento cincuenta años después.
Finalmente será "Ruíz-Gálvez (en 1995 y 1996) quien, en sendos trabajos y a partir de los resultados
del citado estudio de Pérez Outeiriño, analizará dos conjuntos de piezas correspondientes al
Depositodas Silgadas (Caldas de Reis, Pontevedra) y una muestra que supera la treintena de torques
castreños. Las conclusiones más destacables de sus investigaciones se centran en la constatación de la
presencia y vigencia de un sistema de peso fenopúnico que, a través del siklo en sus variantes
estándar y ligera, regida los pesos de los diferentes ejemplares sometidos a análisis" (5) . Todo lo que
dicho de otro modo, vendría a exponer claramente que los tesoros atlánticos de la cultura castreña
están medidos en ponderales relacionados con los pesos de Fenicia y de Oriente Medio; de lo cual hay
que deducir que los orfebres prerromanos trabajaron con o para estos colonizadores (venidos desde el
lado opuesto del Mediterráneo).

Debido a ello nos dice Ladra Fernándes que en el tesoro de Caldas de Reyes (también llamado Depósito
das Silgadas) "su cronología relativa ha sido recientemente revisada y vinculada al final de la Edad
del Bronce o, incluso, a los primeros momentos de transición entre ésta y la Primera Edad el
Hierro (Ruíz-Gálvez 1998: 316)" (6). Consecuentemente: "recientes apreciaciones de carácter
tecnológico (Armbruster y Perea 1994) y ponderal (Ruíz-Gálvez 1996, 1998) condujeron a una
reubicación cronológica de este conjunto. Tradicionalmente datado hacia el Campaniforme -o al
Bronce Inicial- y ahora adscrito a la transición Bronce Final, Edad del Hierro. (...) en este
depósito constatamos la presencia y vigencia de un sistema ponderal fenicio, hecho éste que
deberíamos relacionar, bien con una readaptación de los sistemas micénico e hitita, caso de
comprobarse la hipótesis anteriormente enunciada para el Noroeste" (7).

Pese a ello y a la indudable presencia de gentes venidas de Fenicia entre los orfebres castreños nos dice
Ladra Fernándes que "a partir del estudio de diversos elementos orfebrerísticos, se ha defendido
recientemente la vigencia del siclo micénico como unidad-patrón entre finales del siglo XIII y siglo X
a.C. (Ruíz-Gálvez 1998); esta misma autora postula también un claro uso del siklo minorasiático o
hitita en determinadas producciones áureas vinculadas a los grupos Villena-Estremoz y Sagrajas-
Berzocana durante el Bronce Final, período a lo largo del cual se iría generalizando su
implantación (8) . Por cuanto estaríamos diciendo, esta orfebrería atlántica no debe vincularse al
mundo megalítico, ya que nos hablaría de la llegada de gentes procedentes del Egeo y de Oriente -
quizás del área del Mar Jónico-, venidas hasta el litoral oceánico antes del siglo VIII a.C. (previamente a
la aparición de los fenicios). Lo que hace suponer la existencia de unos lazos comerciales -o
culturales- entre Galicia, Portugal y el Oeste peninsular con el Egeo, con las costas de Anatolia o las de
Asia Menor. Unos vínculos seguramente procedentes de los tiempos de Micenas (anteriores al siglo XII
a.C.), y un "mundo atlántico" pleno de rutas del metal, que heredarían porteriormente los
púnicos (después de su establecimiento en bases como Gadir y tras la caida de Tartessos).

Consecuentemente, Ladra Fernándes, escribe que: "Numerosos autores defienden un modelo teórico
según el cual, tras el colapso de las redes comerciales propias de la koiné atlántica, estos
intercambios habrían pasado a estar en manos de navegantes fenicios. Pues bien, las fechas
propuestas para este cambio se situarían a partir del registro arqueológico, basicamente en tomo a los
siglos VIII-VII a.C. (González Prats 1985; Peña 1992; Aubet 1994)" (9) . Por lo demás, las medidas que los
mencionados autores utilizaron en sus análisis de ponderales consiguiendo descubrir su filiación
oriental, son las que recogemos en nuestra cita (10) . Unos pesos de siclos y demás formas de tasar
valores, que de una manera similar usaremos en el presente estudio (junto a otras muchas); con la
intención de ver qué medidas o pesos pueden ajustarse a aquellos con los que se fundió y trabajó el
Tesoro de El Carambolo.

BAJO ESTAS LINEAS: Un nuevo dibujo mío (procedente de otro que divulgábamos a color en la enterior
entrada), en el que se muestra el collar como prenda femenina. En realidad creo personalmente que
la madre del rey (o la princesa), portaría además de esta gargantilla, el resto del ajuar que luce el
individuo de nuestra izquierda (siendo el tesoro compartido por dos personas y no por tres, tal como
aparece en mi dibujo). Correspondiendo así a la reina las ocho placas más pequeñas y con decoración
de semiesferas -componiendo con ellas una diadema-; tanto como el pectoral menor -actualmente
roto, también laborado con esferas horadadas y escamas (del que cuelga un tirador, seguramente para
fijar este colgante a las ropas de mujer). En su cuello, esta princesa luciría la gargantilla, mientras
el rey llevaría los dos brazaletes (uno en su izquierda y otro en su derecha, de ello la diferencia de
tamaño entre ambos). Por lo demás, el monarca también portaría una diadema, en este caso de
placas decoradas igual a los brazales, con soles o crisantemos (llamadas rosetas encapsuladas por
Carriazo); lllevando aquel en su pecho el pectoral más grande, igualmente ornamentado con
"crisantemos".
.

INTRODUCCiÓN:

En la entrada de hoy intentaremos averiguar los ponderales y medidas con los que se fundió o elaboró
el tesoro de El Carambolo. Pese a ello, disponemos de unos valores y medidas de las joyas sevillanas
que en ocasiones no son muy exactas, ya que la mayoría fueron tomadas hace casi cincuenta años por
Juan de Mata Carriazo y su equipo (tras descubrir el ajuar). El resto de mediciones no han sido
obtenidas con el fin que nosotros buscamos, por lo que se pudiera dudar de su precisión, aunque la
profesora de La Bandera presenta algunos valores bastante detallados (11). A pesar de este problema
y sin haber podido hallar una mayor precisión en la ponderación y mesuras de las joyas, creemos que
existe una posibilidad de estudiar los paralelismos conforme a estos datos de los que disponemos.
Comparando los valores que utilizaron los orfebres que trabajaron las piezas del Carambolo, con otros
ponderales de Oriente Medio y del Mediterráneo. Algo que parte de un hecho científico y cierto como es
el de que los joyeros siempre atienden de manera minuciosa al peso de los objetos que fabrican (habida
cuenta que unos gramos más o menos de oro o plata, suponen una gran cantidad económica).

Los referidos pesos y medidas de las piezas de El Carambolo que disponemos, son los que a
continuación reflejo y que en muchos casos están llenos de carencias, pues se perciben como
redondeados en decenas de gramos, y hasta carecen del peso de cada una de las placas (las que yo
considero eslabones de una diadema o corona). Agrupando en una primera serie cuatro placas grandes, y
en otra cuatro menores -con decoración igual-; ocho piezas que deben suponerse los eslabones de una
misma diadema (o de un solo aderezo lucida por la misma persona). Por lo demás un segundo problema a
afrontar son las "faltas" que existen en el tesoro, refiriéndonos a roturas o pérdidas de partes, que por
desprendimientos o golpes se han perdido en las joyas. Finalmente, un último dato a tener en cuenta es
la posibilidad de la existencia de restos de arena -o de tierra- dentro del ajuar en los diferentes
momentos en los que el tesoro se ha pesado (unos sedimentos que con el paso del tiempo se han ido
limpiando o quitando; todo lo que valoramos en un 1% de error -tal como puede comprobarse en
explicación más abajo-). Siendo estos los únicos datos que manejamos y de los que partiremos;
fundamentalmente procedentes de los estudios de Juan de Mata Carriazo y ampliados por los trabajos
de la Profesora Maria Luisa de la Bander (pesos que se corresponden con los siguientes valores y medidas
en cada una de las piezas que conforman el ajuar) (12):

Clasificamos con letras sus diferentes "categorías" a analizar, para conformar epígrafes distintos
que serán:

PESOS Y MEDIDAS DEL TESORO:

A) Peso total del tesoro 2950 - 20 gramos (unos 2932 gramos, ver explicación bajo estas líneas).
Curiosamente Alicia Perea y Bárbara Armbruster afirman que el peso total ha cambiado mucho, ya que
desde su hallazgo se ha ido eliminando arena del interior del tesoro. Escribiendo entorno al peso de
2950 gramos otorgado por Carriazo, que " este dato ha ido variando con el tiempo según se fueron
limpiando las piezas de la tierra del yacimiento; actualmente dan un peso de 2.392 grms." (13) .
Como vemos, Armbruster y Perea decriben que al limpiarse paulatinamente el tesoro, su peso ha
variado en 558 gramos, siendo ese un dato que se nos hace muy difícil admitir. Considerano imposible
esa cantidad de restos adheridos a las joyas, ya que suponiendo que la tierra pesara 1,5 (con respecto al
agua), 558 gramos serían unos 375 centímetros cúbicos de arena. Una cantidad que resulta dificilmente
calculable como contenida en el interior del tesoro al pesarse hace cincuenta años -pues supera el 10% del
volumen del ajuar-. Además, las piezas en las que una mayor cantidad de tierra pudiera haberse
depositado son los pectorales (dada su fisionomía); aunque el peso del pectoral menor otorgado hace
cincuenta años y el testificado en una última valoración (con balanza digital), tan solo varía en menos
de dos gramos de diferencia. Ya que el profesor Carriazo afirmaba que el "galápago" pequeño pesaba 200
gramos, mientras hoy se considera que su ponderación exacta es de 198,32 gramos.
Consecuentemente y si encontrar otros valores, considero que esta cifra de 2392 gramos dada por Alicia
Perea y Bárbara Ambruster, debe tratarse de una errata de imprenta y que hay que entender, donde
dice 2.392 grms., que debiera leerse 2932 gramos (o bien 2923). Todo lo que encajaría con el 1% de
error entre las valoraciones ofrecidas por Juan de Mata Carriazo y las reales hoy (exentas ya de arenas
y restos). Por cuanto ese desajuste existente en el peso sería un total de 20 gramos. Ello porque la
ponderación de cada pieza era, según el pofesor Carriazo:

- Brazalete grande (550 g) y Brazalete pequeño (525 g) (Brazaletes = 1075 gramos). - Pectoral grande (245
g) y Pectoral pequeño (200 g) (Pectorales 445 gramos).

- Ocho placas de 9x5 ctms (378 g) y ocho de Placas 11ctms (773g) (placas 1151g)

- Siendo así el peso total aproximado de los brazaletes, los pectorales y las placas es de 2671 gramos.

- A ello hemos de añadir el collar de 260 gramos;

- Sumando todo nos resultan 2931 gramos.


- Por cuanto podemos suponer que los 20 gramos restantes (que sobran, hasta los 2950 g, que daba
Carriazo como peso total) se trata de un error admitido del 1% aprox., o bien se corresponden con la
cadena del collar -inclinándome a pensar que se considera esta oscilación mencionada, entorno al uno por
ciento, estableciendo así un margen de error-.
-Sea como fuere, el peso de 2931 gramos (el total verdadero y sumado en la ponderación de
Carriazo), cuadraría con el dato de Perea y Armbruster si su cifra de 2.392 es una errata y hubiera de
poner 2932 gramos; pudiendo considerarse que en verdad el tesoro pesa entorno a 2931 gramos (restando
los 20 gramos que corresponden a la cadena del collar o al 1% de margen).

Siendo así y sin encontrar más datos, partiremos fundamentalmente de aquellos que nos da Juan de Mata
Carriazo con un +/- un 1% de error; a los que añadiremos algunos más tomados fundamentalmente desde
las publicaciones de Ma. Luisa de La Bandera (ver cita 11).

A-b) Peso del tesoro restando el collar (que parece una pieza ajena al ajuar) 2690 gramos
-20 (entorno a los 2670, partiendo del referido error del 1% debido a la arena)

B) El Collar de 260 gramos dos ramas de cadena, cada una de 28 ctms de largo. Su pasador central
fusiforme tiene 5 ctms. Chatones de os colgantes miden 12 mm de gruesos, y 25 mm y 19 mm los
ejes de sus óvalos. Cada sello 40 mm. de diámetro mayor y 12 mm en el menor. Cada rama de
cadenilla de las que penden tiene 45 mm de larga. Son cascabeles. GOMEZ-MORENO Y NAVASCUES
pensaban que valía tanto como todo el resto del tesoro.

C) Los dos Brazaletes:

C-a) El mayor de 12 de altura por 10 de diámetro aproximadamente y 550 gramos (conforme datos
de, de La Bandera : diámetro interior 10,5 cm.; alto 11,4 cm)
C-b) El pequeño de 11,5 de alto y 525 gramos (conforme de La Bandera diámetro interior 10,0 cm;
alto 10,9 cm.)

D) Dos pectorales:

D-a) Pectoral de 245 el de adornos masculinos pesa 445 (con soles) Cada cuerda mide 11,5 x 11 en
sentido rectangular y 10,5 x 6 en su parte central (diagonalmente 19 ctms). (según de La
Bandera: Alto máximo exterior 15,5 cm; alto mínimo interior 10,2 cm; ancho máximo exterior 14
cm; ancho mínimo interior 5,8 cm.)
.D-b) Pectoral de 200 gramos; tiene 10,5 ctms. de ancho y 5,5 de largo. (según de La Bandera . Alto
máximo exterior 16’0 cm, mínimo interior 13,8 cm; ancho máximo exterior 11,0 cm; mínimo interior
11,0 cm; peso 198,32 g.)

E) OCHO PLACAS 9 x 5 centímetros peso total 378 gramos


.
E-a) Promedio de peso en las ocho placas 47,25 grs.

F) CUATRO PLACAS 11X6 centímetros 453 gramos.

F-a) Promedio de peso en las cuatro placas 113,25 gramos.

G) CUATRO PLACAS mas estrechas y parecidas a las anteriores, 11x4,25 centímetros 320 gramos

G-a) PROMEDIO DE PESO DE CUATRO PLACAS 80 grms.

SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos vistas más


del tesoro de El Carambolo, tal como lo expone el Museo Arqueológico de Sevilla, al que agradecemos
nos permita divulgar las imágenes. Arriba, podemos observar los dos colgantes llamados también
"galápagos", con "canutillos" laterales en los que claramente pueden introducirse cuerdas o cintas
para tensarlos y colgarlos sobre el pecho (ajustados desde una capa o túnica). LLama la atención el
primero en imagen, el cual además contiene un asidero que juzgo como un broche, cuya finalidad
quizás fuera la de hacer pasar una cinta por aquel enganche y tensarla, plisando o atando así un
traje cerrado en su escote; femenino y unido al pectoral. Probablemente, el colgante masculino no
necesitase de este asa dada la diferente fisionomía del pecho del hombre, que al ser plano no
necesitaría fijar tanto el pectoral al cuerpo (mientras el mismo adorno entre los senos de una mujer
podía quedar desajustado). En la misma foto y al lado de los colgantes, observamos el collar cuya
cadena es muy corta, lo que me lleva a pensar que se trata de un adorno femenino, ya que los
hombres solían ir barbados y además, esta gargantilla en el cuello masculino quedaría muy
ajustada. De una forma igual, los eslabones o placas -de diadema- con igual decoración al pectoral
con asa, creo que se trata de prendas femeninas; mientras el resto del ajuar (brazaletes y placas con
crisantemos, junto al pectoral mayor) lo luciría un hombre.

Abajo: otra imagen similar y de la misma vitrina del Arqueológico de Sevilla, en la que volvemos a ver
las placas (de corona o diadema) femeninas y el pectoral que también considero de mujer. Una
apreciación personal que baso no solo en su decoración (quizás inspirada en "Lunas"), sinó sobre todo
en su mayor ligereza. Además el otro pectoral (casi un 25% más pesado y grande) tiene como juego los
dos brazales -claramente masculinos-. Por todo ello considero que la "acompañante del monarca" (o
"del sacerdote" de El Carambolo), luciría como distintivo diferenciador, el collar; mientras de él serían
claramente los brazaletes y el pectoral grande (con una dimensión proporcionalmente masculina,
correspondiendo a un 25% más pesado; todo lo que se corresponde con la diferencia común entre la
estructura corporal y la altura del hombre, frente a la mujer).

MÉTODO DEDUCTIVO PARA HALLAR UN PATRÓN COMÚN EN EL TESORO:

Antes de comenzar a analizar el tesoro (sus pesos y medidas) con el fin de resolver un ponderal retalivo
y en concordancia con los del Mundo Antiguo en el Mediterráneo (en Oriente Medio, Asia Menor o en
Egipto). Considero podemos encontrar una medida común dentro del mismo ajuar, comparando unos
valores y otros. Es decir, aplicando un sistema sencillo deductivo y por el cual se obtienen
promedios; estudiando cuanto pesan o miden unas peizas con respecto a otras (logrando así averiguar
un patrón común). Ello es algo tan sencillo de obtener como las conclusiones metrológicas de un edificio,
estudiando por promedios de sus distancias. Sabiendo pronto si aquel lugar está contruido en "metros", en
"pies", en "varas" (o en otra medida). Lo simplemente de halla valorando sus medidas y estableciendo un
promedio. De tal manera, si entramos en una habitación de 5 x 4,5 mts. y la siguiente fuera de 6,30 x 2
mts., siendo el pasillo de 6 x 0,8 mts.; rápidamente podemos obtener el resultado de que el patrón es el
metro y el centímetro (conociendo su proporción con exactitud). Lo mismo podemos hacer con el tesoro
de El Carambolo, comparando la ponderación y tamaño de las piezas y promediándolos; con lo que
lograremos "una" guía que nos puede llevar hasta el patrón en el que se fabricó (de peso o
metrológico). Siendo ello lo que vamos a realizar; tras lo que nos será fácil ir averiguando el "común
denominador" existente en el ajuar.

Por lo demás, antes de comenzar el estudio; añadir que en una carta recientemente enviada a la
Profesora Ma- Luisa de la Bandera (que me atendió con gran correción y prontitud); le expuse que a
través de esta técnica se podrían hallar igualmente las bases métricas de los tartessios (y de los
diferentes pueblos iberos). Bastando observar bien las medidas en las que construían sus casas, templos o
altares. Siendo de gran importancia tener una amplia relación de datos métricos sobre los
yacimientos, para poder realizar un estudio como el que referimos; en el que se necesita una gran
precisión en las mediciones. Animando a los arqueólogos a que me enviasen estos datos de distancias, para
trabajar junto y para aquellos profesores; o bien, que ellos mismos realizen el trabajo. Un estudio que
puede dar como conclusión conocer si los iberos, los tartessios o las gentes prerromanas; usaban el
codo fenicio, el hebráico y egipcio, el babilónico, el hitita, el micénico o el asirio (entre otros)

ESTUDIO PRIMERO, LOS PESOS POR COMPARACIÓN:

ATENCIÓN: DE LOS PROMEDIOS QUE ESTUDIAMOS, EXCUIMOS EL COLLAR , AL CONSIDERAR QUE PARECE
AJENO AL AJUAR. ADEMÁS, POR LLEVAR UNA CADENA, NO SE PUEDE VALORAR BIEN SU PESO TOTAL EN
REFERENCIA A UN PATRÓN. Ya que ni siquiera en el momento de fabricar una cadena de este tipo, se tiene
el cuenta su medida en oro, estando sometido su tamaño al proceso compejo de fabricación con hilos,
hasta que se llega a una distancia elegida. Pues no es lo mismo fundir una pieza en metal precioso
(facilmente mesurable en un crisol) que trenzar una cadena, cuyo peso en hilos de oro quizás se
conoce solo al tenerla terminada.

SIENDO ASÍ, PARTIMOS DE UN PESO DEL TESORO EXCLUYENDO EL COLLAR Y SU CADENA, QUE SE
DEDUCE SON 260 gramos (o bien 280 g):
260 gramos del collar y quizás 20 gramos de su cadena = 280 gramos

EL RESTO DE PIEZAS PESAN:

Brazalete 1 (550) + Brazalete 2 (525) = .....1075 gramos

Pectoral 1 (245) + Pectoral 2 (200) = ........ 445 gramos

Placas 9x5 (378) + Placas 11 (773) = ....... 1151 gramos


TOTAL:....................................................... 2671 (2670)

Mas el collar y su cadena (260) ........... 2931 gramos


Sumando los datos que nos da Carriazo, saldría un total de 2951 gramos (con un +/- 1% error; o bien
incluyendo la cadena del collar -desconocemos a qué se debe este desfase de 19 gramos cuando el
profesor Juan de Mata habla de que el peso total es 2950-).

TABLA COMPARATIVA DE PESOS:

A) PESO TOTAL 2930 gramos, MENOS EL COLLAR = 2670

A-a): Menos los dos Brazaletes: 2670 - 1075 = ................ 1595

A-b): Menos el Brazalete mayor: 2670 - 550 = ................. 2120

A-c): Menos el Brazalete pequeño: 2670 - 525 = .............. 2145

A-d): Menos los dos pectorales: 2670 - 445 = ................... 2225

A-e): Menos el pectoral grande: 2670 - 245 = ................. 2425

A-f): Menos el pectoral pequeño: 2670 -200 = .................. 2470

A-g): Menos 8 placas 9 x 5 ctms.: 2670 - 378 = ............... 2292

A-h): Menos 1 placa 9x5 ctms.: 2670 - 47,25 = ............. 2622,75

A-i): Menos 8 placas 11x6 y 11x4,25: 2670 - 773 = ......... 1897

A-j): Menos 4 placas 11x6 ctms: 2670 - 453 = ................ 2217

A-k): Menos 4 placas 11x4,25 ctms: 2670 - 320 = ............ 2350

A-l): Menos los dos brazaletes y los dos pectorales = ..... 1150
.
A-m): Menos los brazaletes, pectorales y placas "g" = ...... 772

B): Los dos Brazaletes peso total sumado:............................1075


B-a): Brazalete mayor: ................................................................ 550

B-b): Brazalete pequeño:.............................................................. 525

B-c) Brazalete mayor menos el pequeño (550-525): ................... 25

B-d) Brazalete mayor menos el pectoral grande (550-245): ......... 305


B-e) Brazalete menor menos pectoral grande (525-245): ............. 280

B-f) Brazalete mayor menos el pectoral pequeño (550-200): ......... 250

B-g) Brazalete menor menos pectoral grande (525-200): ............. 225

B-h) Brazalete mayor menos placas 9x5 (550-378): .................... 172

B-i) Brazalete menor menos placas 9x5 (525-378): ....................... 147

B-j) Brazalete mayor menos placas 11(550-773): .......................... 223

B-k) Brazalete menor menos placas 11 (525-773): ....................... 248

C) LOS PECTORALES (el mayor 245 el menor 200) total.......... 445


C-a) Pectoral mayor ....................................................................... 245

C-b) Pectoral menor ....................................................................... 200

C-d) Pectoral mayor menos el menor: ............................................ 45

C-e) Brazalete mayor menos el pectoral grande (550-245): .......... 305

C-f) Brazalete menor menos pectoral grande (525-245): .............. 280

C-g) Brazalete mayor menos el pectoral pequeño (550-200): ......... 250

C-h) Brazalete menor menos pectoral grande (525-200): ............... 225

C-i) Pectoral mayor menos placas 9x5 (245-378): ........................ 133

C-j) Pectoral menor menos placas 9x5 (200-378): ......................... 178

C-k) Pectoral mayor menos placas 11 (245-773): ......................... 528

C-l) Pectoral menor menos placas 11 (200-773): .......................... 573

D) OCHO PLACAS IGUALES DE 9 x 5 ctms cada: ........................ 378


D-a) Promedio de las placas (378:8), cada una a: ......................... 47,25

D-b) Suma de dos placas (47,25 x 2) .............................................. 94,5

D-c) Suma de tres placas (47,25 x 3) ..............................................141,75


D-d) Suma de cuatro placas (47,25 x 4) ............................................. 189

D-e) Suma de cinco placas (47,25 x 5) ............................................. 236,25

D-f) Suma de seis placas (47,25 x 6) ................................................ 283,5

D-g) Suma de siete placas (47,25 x 7) ............................................. 330,75

D-h) Ocho placas de 9x5 menos cuatro de 11x6 (378-453) ................... 75

D-i) Ocho placas de 9x5 menos cuatro de 11x4,25 (378-320) ............... 58

D-j) Ocho placas de 9x5 menos ocho de 11 (378-773) ......................... 395

F) OCHO PLACAS DE 11X6 ctms. y OCHO DE 11,4,25 ctms. ........... 773


F-a) Cuatro placas de 11x6 ................................................................... 453

F-b) Cuatro placas de 11x4,35 ............................................................... 320

F-c) Cuatro placas de 11x6 menos las cuatro de 11x4,25 (453-320):..... 133

F-d) Promedio peso una placa de 11x6 (453:4): ................................ 113,25

F-e) Promedio, peso una placa 11x4,25 (320:4): .................................. 80

F-g) Una placa de 11x6 menos una placa de 11x4,25 (113,25-80): ...... 33,25

F-h) Suma dos placas de 11x6 (113,25 x 2) ........................................ 226,5

F-i) Suma tres placas de 11x6 (113,25 x 3) ........................................ 339,75

F-j) Suma dos placas de 11x4,25 (80x2)............................................ 160

F-k) Suma tres placas de 11x4,25 (80x3)........................................... 240

F-l) Una placa de 11x6 menos una de 9x5 (113,25-47,25): .................. 66

F-m) Una placa de 11x4,25 menos una de 9x5 (80-47,25) ................ 32,75
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Arriba de nuevo la vitrina del tesoro de El Carambolo, tal como lo
exhibe el Museo de Sevilla (al que agradecemos nos permita divulgar las imágenes). Detalle de las
placas de 11x6 centímetros, que corresponderían -a mi juicio- a la parte delantera de una corona
masculina (siendo las otras parecidas y de 11x4,25, las que irían atrás, en la misma diadema). Todas
ellas irían ensambladas sobre un tejido que ceñiría la frente; pues tal como demostró Ma. Luisa de
La Bandera, estas piezas se fabricaron con vanos que permiten ser atadas (o cosidas) a una cinta o
trozo de tela. Abajo, imagen de la misma vitrina en la que observamos las placas que considero del
ajuar de hombre y a su lado, los brazaletes (todos ellos con decoraciones masculinas, como es el
crisantemo -o la roseta encapsulada-).
RESULTADOS Y CONCUSIONES DE LA TABLA COMPARATIVA ANTERIOR:
Tras haber comparado los pesos de las diferentes piezas (nos con otros) y deducido relación entre
aquellos. Los números que se obtienen son los siguientes:

A) DEL PESO TOTAL del tesoro, MENOS EL COLLAR: 2930 // 2670 // 1595 // 2120 // 2145 // 2225 //
2425 // 2470 // 2292 // 2622,75 // 1897 // 2217 // 2350 // 1150 // 772
B): De Los dos Brazaletes (uno de 525 y otro de 550 g.) pesos comparados:1075 // 550 // 525 // 25 //
305 // 280 // 250 // 225 // 172 // 147 // 223 // 248

C) DE LOS PECTORALES (el mayor 245 el menor 200 g). Comparados: 445 // 245 // 200 // 45 // 305 // 280
// 250 // 225 // 133 // 178 // 528 // 573

D) DE LAS OCHO PLACAS IGUALES DE 9 x 5 ctms cada: 378 // 47,25 // 94,5 // 141,75 // 189 // 236,25 //
283,5 // 330,75 // 75 // 58 // 395

F) DE LAS OCHO PLACAS DE 11X6 ctms. y OCHO DE 11,4,25 ctms.,773 // 453 // 320 // 133 // 113,25 // 80
// 33,25 // 226,5 // 339,75 // 160 // 240 // 66 // 32,75

PUDIENDO DEDUCIRSE PRIMERAMENTE, QUE HAY UN REDODEO EN LAS CIFRAS, TENDIENDO HACIA EL
GRAMO YA QUE DE:

A) Diez números acaban en 5 ó en 0; dos acaban en 2 (2292 y 772); dos en 7 (1897 y 2217); tan solo uno es
fracción = 0,75 (2622,75).

B) Ocho acaban en 0 ó en 5; otro acaba en 2 (172); otro acaba en 7 (147); uno acaba en 3 (223) y otro en 8
(248)

C) Ocho de nuevo acaban en 0 ó 5; dos en tres (133 y 573) y dos en ocho (178 y 528)

D) Dos acaban en 5, dos en ocho y una en nueve. El resto tiene decimales, todos ellos fraccionarios de
0,25; 0,50 y 0,75.

F) Tres acaban en 3 y una en 6; el resto en 0 ó bien son fracciones relacionadas con 0,25 y 075.

VISTO LO ANTERIOR, HEMOS DE COMPRENDER QUE EXISTE UN "REDONDEO", LO QUE EN VERDAD NINGÚN
PROBLEMA TIENE PARA OBTENER CONCLUSIONES CIENTÍFICAS; YA QUE RESULTA NORMAL -AL TOMAR
DATOS EN UN SISTEMA MÉTRICO O PONDERAL-, QUE ESTOS SE SUELAN AJUSTAR A AQUELLAS MEDIDAS
CON LAS QUE SE EVALÚAN. SIENDO ASÍ, ES PERFECTAMENTE COMPRENSIBLE OBSERVAR CUANDO LOS
INGLESES REALIZAN ESTE TIPO DE INVESTIGACIONES, QUE TIENDEN A SIMPLIFICAR HACIA LAS LIBRAS,
ONZAS, PIES Y PULGADAS. POR CUANTO DEBEMOS COMPRENDER QUE JUAN DE MATA CARRIAZO
"REDONDEASE" LOS DATOS EN CENTÍMETROS Y GRAMOS.

PESE A ELLO, ESTE HECHO EN CASI NADA AFECTA A LOS ESTUDIOS QUE DESEAMOS HACER, YA QUE EL
ANÁLISIS SE REALIZA POR PROMEDIOS. SIENDO ASÍ, EN LAS NUMEROSAS MEDIDAS TOMADAS, TODAS ELLAS
TENDRÁN UN PEQUEÑO DESFASE (DE UN 1% APROX) SOBRE LAS QUE SE REDONDEA ENTORNO A LOS 5 O 10
GRAMOS. PERO ESOS ERRORES SON EN UN CASO POR EXCESO Y LAS OTROS POR DEFECTOS,
HALLÁNDOSE FINALMENTE UNA MEDIA MUY PROPORCIONAL Y RELATIVA A LA VERDAD CIENTÍFICA.

SOBRE ESTAS LINEAS: Anilla ponderal de oro egipcia fechada en el Reino Antiguo (perteneciente al
Museo Egipcio de El Cairo, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Estos "aros áureos" se
utilizaron en el Nilo como "monedas" hasta la aparición de la numismática, regulando su pureza y
valor unos funcionarios "ponderales" (dedicados preservar la autenticidad del metal y la
correspondencia en su tasación, para proteger y regular el mercado en Egipto). El peso de estos "anillos"
se hallaba regulada por medidas de capacidad y ponderales nilotas, que partían de una división
obtenida al cubicar en agua el patrón-medida de Egipto (cubicando el dedo, palmo o codos; de un
modo similar a como se mide actualmente el kilo, desde el litro de agua correspondiente a unos
centímetros cúbicos).

BAJO ESTAS LINEAS: Imagen coloreada por mí de un funcionario pesador, realizando su trabajo de
tasar los aros de oro (desde un grabado tomado en una tumba de Tebas). En ella podemos observar
cómo el "notario monetal" egipcio evalúa el valor de las piezas aúreas, equiparándolas a "cabezas de
ganado" (literalmente). Unos bueyes, ovejas y etc que podemos ver sobre la balanza opuesta a la de
los referidos aretes. Todo lo que indica que en las tasaciones tendrían unos ponderales (pesas de
metal) a los que daban estas formas de animales, ya que el equivalente en oro de estas pesitas,
equivaldría a un número determinado de cabezas o pieles (bovinas, ovinas o caprinas). Siendo este el
motivo por el cual en numerosísimas ocasiones nos encontraremos con ponderales que llevan la
efigie o forma del ganado. Tanto como -a mi juicio- es esta la razón de por qué el talento o lingote
de cobre egeo (cretochipriota) toma el diseño de piel de buey. Todo lo que se habría heredado en
Tartessos, al quedar esta equivalencia oro-ganado fijada en unos valores que se idealizaron en la
forma del pellejo de toro (y que contienen los pectorales del tesoro o los altares y planatas de edificios
de esta civilización).

Por su parte, esos talentos-lingotes o grandes bloques de metal, fueron desde los que nacíeron los
subdivisores de todos los pesos del oro, la plata y el cobre; aunque tal como dijimos, su valor
procedía de cubicar las medidas sagradas en agua. En el siguiente capítulo del presente artículo
(entrada consecutiva a esta), veremos cuales eran los pesos que se producen al cubicar el dedo, palmo o
codos de Egipto, o el pie y las varas de Babilonia. Lo que conformaba a su vez la "Mina", "la Onza", el
"siclo" o la "Libra" egipcias y mesopotámicas. Unos divisores del peso en metal que proceden desde
aquellas medidas muy antiguas, nacidas en los tiempos en que no existìa la moneda. En periodos
posteriores y cuando se comienza a acuñar la plata o el oro (trás el siglo VII a.C.), fueron creando
fracciones como el Dracma o el Óbolo griegos -y más tarde, el As, el Sextercio o el Denario en Roma-.
Aunque en Oriente Medio, muchas de las monedas que se emitieron conservaron estos valores más
antiguos y que procedían directamente desde los ponderales y pesos egipcio-babilónicos (del III y II
milenio a.C.). Estando en concordancia la numismática de Israel o de Siria, con los referidas
medidas utilizadas en el comercio milenios antes para medir metales; algo que relacionaba la moneda
de Siclo hebreo y el palestino, con el Siclo-oro fenicio (y ambos con el egipcio y el mesopotámico).
PARTIENDO DE TODO LO ANTERIOR, VAMOS A HALLAR EL PATRÓN O COMÚN DENOMINADOR DE LOS
PESOS EN EL TESORO:

Para "su localización" nos bastará buscar las distancias coordinadas, junto a las menores, y compararlas
con los pesos completos de cada una de las joyas y piezas. Todo lo que se realiza viendo que las
diferencias de pesos más cercanos entre unos y otros se encuentra en los siguientes casos:

De cero a cien gramos


PESOS 25 // 32,75 // 33,25 // 45 // 47,25 // 58 // 66 // 75 // 80 // 94,5
DIFIERE 7,75 // 0.5 // 11,75 // 2,25 // 10,75 // 8 // 9 // 5 // 14,5De cien a doscientos gramos
PESOS 113,25 // 133 // 141,75 // 147 // 160 // 172 // 178 // 189 //
DIFIERE: 19,25 // 8,75 // 5,25 // 13 // 12 // 6 // 11 De doscientos y doscientos cincuenta gramos
P: 200 // 223 // 225// 225//225 // 226,5 // 236,25 //245 // 248 // 250/
D: 23 // 3 // 0 / 0 // 1,5 // 9,75 // 8,75 // 3 / 2 // 0
De doscientos cincuenta a trescientos treinta y nueve
P: 250// 250 //280/280 // 283,5 // 305 // 305 // 330,75 // 339,75 //
D: 0 // 30 / 0 // 3,5 // 21,5 / 0 // 25,75 // 9 //
De trescientos treinta y nueve a quinientos setenta y tres
P: 339,75 // 378 // 395 // 445 // 453 // 525 // 550 // 528 // 573 //
D: 38,25 // 17 // 50 // 8 // 72 // 25 // 3 // 45 /De quinientos setenta y tres a dosmil ciento cuarenta y
cinco
P: 573 // 772 // 773 // 1075 // 1150 // 1595 // 1897 // 2120 // 2145 //
D: 199 // 1 // 302 // 75 // 445 // 302 // 223 // 24De dosmil ciento cuarenta y cinco al total menos collar
(2670)
P: 2145 // 2217 // 2225 // 2292 // 2350 // 2425 // 2470 // 2622,75 // 2670
D: 72 // 8 // 67 // 58 // 75 // 45 // 152, 75 // 47,25
Siendo estas las tablas; las primeras de diferencias entre unos pesos y otros son:
DISTANCIA EN GRAMOS QUE SEPARA UNOS PESOS DE OTROS:

D: 7,75 // 0.5 // 11,75 // 2,25 // 10,75 // 8 // 9 // 5 // 14,5


D: 19,25 // 8,75 // 5,25 // 13 // 12 // 6 // 11 D: 23 // 3 // 0 / 0 // 1,5 // 9,75 // 8,75 // 3 / 2 // 0
D: 0 // 30 / 0 // 3,5 // 21,5 / 0 // 25,75 // 9 //
D: 38,25 // 17 // 50 // 8 // 72 // 25 // 3 // 45 /
D: 199 // 1 // 302 // 75 // 445 // 302 // 223 // 24
AÑADIENDO A ELLO EL PESO DE CADA PIEZA, CONFORMA UNOS DATOS QUE YA NOS SERVIRÁN PARA
HALLAR UNOS PATRONES COMUNES EN EL TESORO:
Brazalete 1 (550) + Brazalete 2 (525) = .....1075 gramos

Pectoral 1 (245) + Pectoral 2 (200) = ........ 445 gramos

Placas 9x5 (378) + Placas 11 (773) = ....... 1150 (1151) gramos

TOTAL:....................................................... 2670 (2671)


Observándose claramente ya que se repiten los números:

25 // 45 // 75 // 225 // 250 // 280 // 445 // 525 //.


Por su parte y como distancias (o intervalos) entre las ponderaciones comparadas, obtenemos estas
cifras; siendo las menores diferencias entre unos pesos y otros las siguientes:

0,5 // 1 // 1,5 // 2 // 2,25 // 3 // 3,5 // 5 // 5,25 // 6 // 7,75 // 8 // 8,75 // 9

CONSECUENTEMENTE, LAS DIFERENCIAS MÍNIMAS PRINCIPALES ENTRE TODAS ELLAS (PUESTAS EN


ORDEN) SON EN GRAMOS:
0,5 // 0,75 // 1 // 1, 25 // 1,5 // 1,75 // 2 // 2,25 // 2, 50 // 2,25 // 3 // 3,25 // 3,5 // 3,75 // 4 //
4,25 // 4,75 // 5, 5 // 5,75 // 6,75 // 6,25 // 6,5 // 7 // 7,25 // 7,5 // 7,75 // 8 // 8,5

TODO LO QUE NOS LLEVA A CONCLUIR QUE:

- EL PATRÓN ES MENSURABLE EN FRACCIONES DE............. 0,25 GRAMOS

- SU FORMA PUEDE ACERCARSE A LA DEL SICLO ............... 7,50 GRAMOS.


PARTIENDO DE ESTA PREMISA Y SI MENSURAMOS EL TESORO DE EL CARAMBOLO BAJO UN PATRÓN DE
7,5 GRAMOS, NOS RESULTA:
- PESO TOTAL TESORO......................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5 g

- DOS BRAZALETES .............................. 1075 Gramos = 143+1/3 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MAYOR .......................... 550 Gramos = 73+1/3 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.

- DOS PECTORALES ............................. 445 Gramos = 59+1/3 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MAYOR ............................. 245 Gramos = 32+2/3 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MENOR ............................. 200 Gramos = 26+2/3 siclos 7,5 g.

-TODAS LAS PLACAS ........................... 1150 Gramos = 153+1/3 siclos 7,5 g.

-OCHO PLACAS 9X6 ............................. 378 Gramos = 50+10/25 siclo 7,5 g

-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 773 Gramos = 103+? siclos

EL ÚNICO PROBLEMA QUE PLANTEAN LOS PESOS ANTES OBTENIDOS ES QUE EN ALGUNOS CASOS
SUPONEN CIFRAS NO ENTERAS. DE LO QUE SI AQUELLOS QUE RESULTAN FRACCIONARIOS LOS
IGUALAMOS, QUEDAN:
PESOS EN SICLOS ENTEROS (quitando fracciones):

- DOS BRAZALETES .............................. 1080 Gramos = 144 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.

- DOS PECTORALES ............................. 450 Gramos = 58 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5 g.

-TODAS LAS PLACAS ........................... 1155 Gramos = 154 siclos 7,5 g.

-OCHO PLACAS 9X6 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g

-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.

-TOTAL DEL TESORO NUEVAMENTE: 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5

ASÍ DISTRIBUIDOS EN SICLOS ENTEROS Y SIN FRACCIONES ES:

- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.

- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5

-OCHO PLACAS 9X6 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g

-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.

TOTAL: .......................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5

DE NUEVO EL TESORO PESA LO MISMO, YA QUE EN ALGUNOS CASOS SE HAN RESTADO FRACCIONES Y
EN OTROS SE HAN SUMADO. RESULTADO DE NUEVO LA PONDERACIÓN TOTAL DEL TESORO IDÉNTICA Y
DE 2670 Gramos EQUIVALENTE A 356 siclos de 7,5 g.
POR CUANTO EXPONGO Y CONCLUYO, CONSIDERO QUE el redondeo EN SICLOS al que hemos llegado
arriba lo consideramos acertado; no solo porque el tesoro vuelve a pesar exactamente igual; sino
fundamentalmente porque todas las cifras que resultan, son números fraccionarios de los siclos en
Oriente Medio y en Egipto (144, 74, 70, 58, 32, 26 154, 50 104).

Por lo demás, las piezas que varían su peso en unos gramos, son las que más deterioradas están del
ajuar (como los pectorales y las placas, que tienen varias faltas o roturas).
AHORA BIEN, TENIENDO ESTOS RESULTADOS Y LOS PESOS DE CADA PIEZA, HABRÍAMOS DE SOMETERLOS AL
EXAMEN DE PONDERALES DEL MUNDO ANTIGUO. TODO LO QUE HACEMOS EN LA CONTINUACIÓN DE ESTE
ARTÍCULO (en la siguiente entrada).

SOBRE ESTAS LINEAS: Nuevamente traemos a imagen dos lingotes y un colmilo de elefante,
procedentes de Zakros, Cnossos y Hagia Triada, fechados en el periodo Neopalacial (entre el 1500 y
1450) -pertenecientes al Museo de Heraklion, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen de esta
vitrina tal como la expone-. Cada uno de estos Talentos son más o menos de unos 30 kilos, lo que se
acerca mucho a las medidas más antiguas de Palestina (del Israel contemporáneo a David y Salomón)
cuyo Talento pesaba 34,2 kilos y pudo descender desde estos valores egeos del metal. Aunque es más
posible que estos lingotes de Creta estuvieran muy relacionado con los ponderales de Ugarit; donde
han aparecido pesas de minas hechas de metal en forma de toros acostados y cuyo valor es de unos
469 gramos. Ello indicaría que estos Talentos egeos se corresponderían con sesenta o sesenta y cuatro
minas ugaríticas (60 x 470 g. = 28200 gramos // 64 x 470 g. = 30080 gramos). Por su parte, en Egipto la
Mina de metal parece que pesaba unos 437 gramos, siendo unas setenta Minas el valor de estos talentos
egeos (70 x 435 = 30.450 gramos).

BAJO ESTAS LINEAS: Fresco procedente de Cnossos, tal como lo expone el Museo de Heraklion al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen. En esta pintura tomada de la pared del recinto sagrado
cretense y fechada en el periodo Neopalacial (hacia el siglo XVI a.C.), se observa una corte presentando
ofrendas -al dios, sacerdote o a un soberano-. En primer lugar, vemos a un chico que porta un gran
lingote de cobre a sus hombros y un kylis (vaso oferente) en la mano; frente a este, otro lleva una
crátera y en el extremo a la izquierda, uno más presenta un gran colmillo de marfil. Todo ello se
contiene en esta escena tan semejante a otras que figuran en el Nilo, enseñando las victorias de los
egipcios y la donación a los reyes por pueblos dominados, o a las presentaciones al templo de
faraones (quienes entregan a los dioses los bienes).

Aunque en este fresco de Cnossos (a diferencia de los bajorrelieves y pinturas nilotas), se observa de
nuevo que los talentos cúpreos conservan una forma que más nos recuerda al "hacha doble", que a
las pieles de animales. Pues en los bajorrelieves de Egipto, esos Talentos de cobre conservan
comúnmente la forma de piel de buey, mientras los lingotes minoicos tienen una línea que más
parecen una bipenna. Por cuanto expongo, siempre he creído (o deduje) que el primer diseño que
tuvieron estos Talentos en el Egeo fue seguramente el de las armas que se fabricaban con su cobre;
imitando hachas de la Edad del Bronce -que además en Creta se adoraba como sagrada, bajo el nombre
de Labrys y que daba nombre al palacio del Laberinto-. Siendo así, es muy probable que desde este
Lingote minóico con forma de bipenna y que quizás se adoraba como dador de los bienes y de la
protección que concedía el metal; en la etapa siguiente de Micenas, su modelo se transformase al de
una piel de buey. Naciendo así los nuevos lingotes cretochipriotas que conservan este diseño de
"pellejo" como ponderal que indicaría ya su valor en cabezas de ganado (y no en
armas). Ello posiblemente al abandonarse las armas de bronce y comenzar a utilizar el hierro, lo
que posiblemente le otorga al cobre un nuevo valor, relacionado ya con el mercado y no con la
guerra (tal como aún tendría en la Creta Minóica, cuando las hachas y espadas se fabricaban en cobre y
estaño).

.
EL PRESENTE ESTUDIO PROSIGUE EN LA ENTRADA CONTIGUA VER
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/11/el-tesoro-de-el-carambolo-su.html

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CITAS:
(1): ANÁLISIS PONDERAL DE LOS TORQUES CASTREÑOSXosé Lois Ladra Fernandes EN: Complutum, lO, 1999: 143—156

(2): OP. CIT. (1) (pag 144)


(3): OP. CIT. (1) (pag 144)

(4): OP. CIT. (1) (pag 144)

(4-b): Tartessos, MARIANO TORRES ORTIZ; R.A.H. (Madrid 2002); pags 233 y 234

(5): OP. CIT. (1) (pag 144)

(6): OP. CIT. (1) (pag 144)

(7): OP. CIT. (1) (pag 149)


(8): OP. CIT. (1) (pag 148)

(9): OP. CIT. (1) (pag 149)

(10): "Así para los elementos correspondientes al Bronce Final-Transición Primera Edad del Hierro e tuvieron en cuenta el Siklo
Fenicio Estándar (7,57,75 grs. según Zaccagnini 1986), el Siklo Babilónico (5,47 grs. según Villaronga 1979) y el Siklo Minorasiático
(11,75 grs. según Zaccagnini 1991)" (pag 145) "para los ejemplares de la Primera Edad del Hierro fueron considerados la Dracma
Ática (4,37 grs. según Villaronga 1979), el Siklo Babilónico, el Siklo Fenicio de Oro 7,5 grs. según Villaronga 1979) y el Siklo
Minorasiático;finalmente, para los materiales de la Segunda Edad del Hierro fueron comprobados el Denario Romano Pesado (4,5
grs. según Villaronga 1994), la Dracma Ibérica Prerromana (4,8 grs. según Villaronga 1994), el Quadrigatus Romano (6,8 grs. según
Villaronga 1994), el Siklo Argénteo Ligero Púnico (7,28 gis. según Hildebrandt 1993) y el Siklo Fenicio de Oro. (pag 145) "De entre
ellos se seleccionó el siklo fenicio estándar, para el cual Zaccagnini (1986) ofrecía un valor ponderal absoluto en torno a 7,5—7,9
gramos; se ensayó con el valor 7,75 dado que el mismo autor en un trabajo posterior (1991) ajustó a este guarismo el amplio lapso
inicialmente" ( pag 146) de ANÁLISIS PONDERAL DE LOS TORQUES CASTREÑOS
Xosé Lois Ladra Fernandes EN: Complutum, lO, 1999: 143—156

(11): Maria Luisa de La Bandera (junto a B.GómezTubío,M.A.Ontalba Salamanca,M.A.Respaldiza y I.Ortega Feliu) en la


página 309 y ss del libro EL CARAMBOLO 50 AÑOS DE UN TESORO Sevilla 2010 (El Tesoro de El Carambolo: Técnica, simbología y
poder ; 309 y ss. capítulo sobre la morfología estilística y técnica del ajuar). Las medidas y valores que aporta en ocasiones los toma
desde el trabajo de PEREA, A. y ARMBRUSTER, B. (1998): "Cambio tecnológico y contacto entre Atlántico y Mediterráneo: el depósito
de El Carambolo, Sevilla", Trabajos de Prehistoria 55 (1): 121-138.

(12): Medidas y pesos referidas por J.M Carriazo en: EL CARAMBOLO; Juan de Mata Carriazo ; Universidad de Sevilla, 1978 (cap 3 UN
TESORO DIGNO DE ARGANTONIO 51 y ss.) // TARTESSOS Y EL CARAMBOLO (idem Madrid, 1973), CAP 2 EL TESORO Y EL YACIMIENTO
(13): PEREA, A. y ARMBRUSTER, B. (1998): "Cambio tecnológico y contacto entre Atlántico y Mediterráneo: el depósito de El
Carambolo, Sevilla", Trabajos de Prehistoria 55 (1): 121-138. (pag 122)
EL TESORO DE EL CARAMBOLO; SU PONDERACIÓN Y MEDIDAS: EL
PATRÓN SAGRADO EN QUE ELABORARON SUS JOYAS
-continuación- (Parte LXXXIX de: "Los bueyes de Gerión en el
tesoro de El Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (26/11/2013)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html
CAPÍTULO II (CONTINUACIÓN) DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO"
Este artículo viene desde una entrada anterior, para su comprensión plena es necesario leer la primera parte -pulsar la
linea azul para VER-: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/11/el-tesoro-de-el-carambolo-su_26.html

JUNTO ESTAS LINEAS: Grabado coloreado por mí


donde vemos a Ramses II ofreciendo oro, metales y piedras preciosas al dios Osiris. Terminábamos la
anterior entrada mencionando la evolución de los lingotes de cobre en el II milenio a.C.; que varían
desde un diseño que en la Creta Minóica era semejante al "hacha dobe" y que pasa en época de
Micenas a convertirse en una imitación del curtido. Talentos de pieles en cobre que claramente
podremos ver en el dibujo superior, donde en la parte baja se observan varios de ellos almacenados
(como si fueran "hojas o láminas").

Estos lingotes cúpreos con forma piel de buey proliferaron por el Egeo desde la etapa Micénica, y
fueron sin lugar a dudas el origen del diseño de los pectorales de El Carambolo. Ya que -en mi
opinión- los colgantes tartessios conservaron esa linea, habida cuenta que nos "hablan" de una
medida o ponderal sagrado para el metal (de un Talento, Mina, Libra y sus fracciones). Pesos que en la
antigüedad se consideraban sacros, habida cuenta que los templos custodiaban las medidas y
valores, con el fin de velar por el buen funcionamiento de la economía. Pues de variarse o adulterarse
esos sistemas metrológicos y de ponderar, el mercado entraba irremisiblemente en un caos. De ello, que
los sacerdotes custodiaran en sus edificios los patrones "oficiales", con el fin de que pudiera comerciarse
sin cometer de continuo fraudes y que en el caso de engaño o litigio, se acudiera al recinto sagrado a
comprobar las medidas (14) . Todo lo que además explica por qué los extranjeros precisaban
asociarse o relacionarse con el mencionado templo de cada reino o nación, para así tener la certeza
de que su comercio estaba regulado por un acuerdo entre ambas partes. Sabiendo de ese modo que
las mercancías que encargaban o vendían, les llegaban en su justa medida y peso (todo garantizado por
un sistema de mercado que normalmente unía unos sacerdocios con otros, o sincretizaba los cultos
de diferentes lugares; con el fin de potenciar el comercio, sin temor a engaños).

ABAJO: Uno de estos Talentos egeos, de etapa micénica, denominados comunmente: De cobre en rama,
piel de buey, lingote de pellejo, oxhide etc (Pertenece al Museo de Ankara, al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen). Está fechado en tiempos de Ramsés II y se localizó en un pecio de un
barco probablemente chipriota, hundido frente a las costas de Turquía. Se supone comunmente, que
los navegantes cretenses y chipriotas buscaban el metal para hacer estos lingotes en Cerdeña,
durante la segunda mitad del II milenio a.C. (época en que estos comerciaron con el cobre fundido en
piezas como la que vemos en imagen). Pese a ello, las tierras de Sierra Ilixi, por muy abundantes que
fueran en yacimientos cúpreos, no darían a basto para poder cubrir la demanda de Asia Menor, el
Egeo, Egipto y Oriente Medio (en plena Edad del Bronce). De ello, la hipótesis más lógica es
considerar que gran parte de este cobre que se embarcaba en Cerdeña y con destino al Este
mediterráneo, procediera de tierras atlánticas. Nos referimos a metales que comercializaban los
cretochipriotas en Asía Menor o en el Nilo, procedentes desde los yacimientos del litoral de la actual
Huelva, del Norte de Portugal, de Galicia y Asturias (e incluso las Islas Británicas -riquísimas por
entonces en cobre y estaño.

Este mercado entre las costas atlánticas y el Egeo -via Cerdeña-, desarrollado a gran escala por los
Micenios, generaría (a mi juicio) lo que denomino: La Civilización Atlante -o atlántica-. Una cultura
ajena al mundo megalitista y siquiera heredera de aquel (en mi opinión);
fundamentalmente promovida por la llegada de gentes venidas de Creta, Chipre y de Oriente Medio
hasta el Atlántico, durante los veranos buscando metales (en épocas de bonanza para la navegación, en
las que en tres semanas se llegaba a tierras de Iberia). El conocimiento de las rutas hacia nuestras
tierras ya debió ser dominado los minóicos durante el III milenio a.C., dada la existencia de riquísimas
minas de oro, plata, estaño y cobre en ellas. Algo que sería heredado por las civilizaciones y gentes
que les sucedieron y sobre todo por Micenas. Tras la desaparición del mundo micenio -hacia el siglo
XI a.C.-, retomarían aquel mercado micénico sus "sucesores"; llegando así posteriormente hasta
nuestras costas los fenicios, junto a gentes neohititas y prehelenas. Colonos del Bronce Final y de la
Primera Edad del Hierro, entre los que se más abundarían -en mi opinión-, gentes llegadas en
naves cretochipriotas. Ya que desde antaño los marineros de Chipre y Creta estaban familiarizadas con
singladuras de altura, conociendo de seguro la forma de arribar al Occidente remoto y el medio de cruzar
el peligroso Estrecho (tanto como las riquezas de nuestras tierras).

Todo ello generó sin lugar a dudas una civilización nacida fundamentalmente en el área atlántica
peninsular (que denomino como "Atlante"), de la cual serían herederas directas la castreña y la
tartessia. Una cultura metalúrgica que forjó innumerables tesoros, tantos que una importantísima
cantidad de ellos ha sido hallada en toda la zona Oeste de nuestras tierras (aún milenios
después). Piezas áureas y de plata entre las que figuran una infinidad de torques, pulseras y aderezos,
encontrados en Portugal, Galicia, Zamora, Salamanca Extremadura y el Bajo Guadalquivir (a más de
algunos otros ejemplos descontextualizados, como el de Villena que con toda seguridad debe ser
considerado atlántico). En el presente artículo hablaremos de esta "civilización atlantie" (o
atlántica) y de su unión plena con el tesoro de El Carambolo, lo que obliga a considerar gran parte
de Tartessos plenamente relacionado con el mundo luso y el castreño prerromano.

Siendo así y por cuanto hemos expuesto en estos párrafos iniciales, el cobre que contiene el lingote en
rama que vemos bajo estas lineas, pudo ser extraido hace más de tres mil años en tierras
ibéricas. Todo lo que explica no solo la importancia que nuestras latitudes tenían por entonces para las
gentes de Oriente Medio, de Creta o de Chipre (considerando el remoto Occidente la tierra más rica en
metales; sobre todo en cobre y estaño, durante la Edad del Bronce). Sino que así mismo nos ayuda a
comprender el significado que guarda esta forma del lingote, a modo de un pellejo de ganado. Cuyo
símbolo es el de la pecunia (el animal ganadero) pero cuyo valor se hallaría en marcar una medida,
un peso o ponderal metalúrgico y común en el Egeo (y seguramente en el Levante). Un peso
determinado bajo el que se comerció gran parte del cobre en el Mediterráneo por entonces. En unos
lingotes "oxhide" cuyos valores oscilan entorno a los 26 kilogramos, y que se corresponderían con el
Talento Egeo, del cual nacerían las diferentes medidas de la zona (Minas, Libras, Siclos etc).

Debido a ello -y a mi juicio- el diseñó que guardan los pectorales de El Carambolo no tendría un
significado puramente pecuniario, sinó más bien el del ponderal, indicando "la medida" y "la forma"
sagrada. "Hablándonos" de un sistema metrológico que como sabemos había de estar sacralizado para
que no se modificara fraudulentamente; por lo que en los templos se guardaba con celo. Pudiendo
haber cumplido estas piezas áureas de el tesoro de El Carambolo con forma de lingote piel de buey,
una función religiosa y comercial semejante a la que tenía -por ejemplo- el Mar de Salomón, a la
entrada del templo judío. Siendo el patrón medida de la mina Tartessia, tal como el Mar salomónico
era una pila redonda de 10 codos de diámetro y un palmo de profundidad, que se sabía correspondía a
mil "batos" (donde se conservaba la medida y peso del ánfora judía) (15) .
1º- EL SICLO DE EL TESORO DE EL CARAMBOLO ES IGUAL AL SICLO CASTREÑO:

Comenzamos esta segunda parte exponiendo claramente que el patrón hallado en la anterior entrada,
como "peso" común a todas las joyas de el Carambolo; es exactamente la misma que encontraron los
estudiosos de la cultura castreña para aquellas joyas (en sus análisis publicados tan solo hace unos
años). Una fracción idéntica a la que fue observada por los investigadores de la orfebrería
galaica, quienes tras realizar un recuento de datos de peso, promediando el de los tesoros castreños.
Vieron que muchos de los ajuares de la cornisa atlántica estaban medidos con un siclo de 7,5 gramos;
peso exacto al común que hemos hallado también en las piezas y promedios de El Carambolo. Un
ponderal que en consideración de los estudiosos de la orfebrería castreña se trata del "Siclo Oro
Fenicio" (pudiendo pensarse que parte de un siklo de Micenas); todo lo cual no deja dudas sobre la
filiación y fechas en las que ha de comenzarse a datar la orfebrería galaica (que hasta hoy se
consideraba en gran parte perteneciente al Bronce Medio).

De tal modo y partiendo de los referidos estudios de orfebrería de la cornisa atlántica, en el presente
intentaremos analizar además de dónde procede este Siclo de Fenicia (sus orígenes y precendentes),
tanto como estudiar cuantos lugares y culturas previas y posteriores a las púnicas, utilizaron como
ponderal de oro un valor de 7,5 gramos (usando una medida igual para pesar su oro y sus metales
preciosos). Con ello, desearemos comprender si este Siklo Fenicio pudo existir antes de las navegaciones
llevadas a cabo por las gentes de Tiro y Sidón; e incluso si se corresponde con el Siklo Egeo (micénico), o
con alguna medida egipcia y babilónica más antigua.

Finalmente y volviendo a la increible "casualidad" que se ha producido al encontrar que la "fracción" en


que se hicieron los tesoros de Galicia es igual al "patrón" que contiene El Carambolo. Retomaremos
algunos datos que mencionábamos al comienzo de la primera parte de este artículo, en la que
hablábamos de la medida y peso de los tesoros castreños. Un ponderal común de gran parte de las
joyas atlánticas y que fue determinado en 7,5 gramos; lo que (como ya hemos visto) se correspondía
con el Siklo Fenicio determinado por Zaccargnini y Villaronga, tal como Ladra
Fernandes recoge (16) . Quien expone claramente cómo tras estudiar varios tipos de medidas y pesos
en la antigüedad, se llegó a la conclusión de que aquel patrón común en las piezas galaicas es de 7,5
gramos; todo lo que expresa con las palabras: "A continuación se ensayé con el valor 7,5 dado que éste había
sido señalado por Leandre Villaronga (1979) cómo guarismo propio del siclo fenicio de oro utilizado por los
cártagineses", llegando a la conclusión de que era esta la medida que regulaba los torques y
collares que estudiaba (17) .

Partiendo desde este "feliz" encuentro con la orfebrería castreña que se nos ha producido; seguimos el
estudio de los ponderales y medidas antiguas, para saber más sobre todas ellas y con el fin de
determinar si ese Siclo (Siclo, Shekel o Seqel) es puramente fenicio o se utilizó también por otras
culturas marineras y comerciantes. Algo que afirman otros autores al tratar sobre las joyas de los
castros; de las que consideran tomaron esta medida de 7,5 gramos importándola del Egeo, del mundo
hitita o del micénico, a finales del I milenio a.C. (posiblemente establecida por gentes de Micenas,
llegadas hasta Galicia buscando oro o huyendo de la caida de su civilización, hacia el siglo XII a.C).
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotos del autor de estos artículos visitando Saqqara; un complejo
monumental fechado hacia el 2650 a.C. (abajo junto a la famosa Pirámide escalonada). Se
considera arquitecto de este conjunto de belleza incomparable al "conocido" Imnhotep, principe-
visir (Schaty) del rey Djoser. Quien fue posteriormente elevado en Egipto a la calidad de dios, como
patrón de las construcciones sagradas, de la matemática y de "la medida" sacra (relacionadas con el
Maat, o la diosa suprema de la beldad y de la armonía). Atribuyéndosele a Imnhotep el establecimiento
de la metrología farónica, de carácter cósmico y divino. Unos codos, palmos y dedos, inalterables
ante Osiris y desde los que desciende todo el sistema métrico y de ponderales nilotas(mantenidos casi
iguales, desde Saqqara hasta la época alejandrina).

Por su parte, el complejo monumental que vemos en imágenes se construyó hace más de treinta y
siete siglos con arreglo a los valores del "Codo Real", impuesto por ese visir (schaty) del rey
Djoser. Una medida que en aquella época tenía un valor un tanto menor que el que se establece como
oficial durante el Imperio Nuevo. Pese a ello, la variación entre el Codo de Imnhotep y los posteriores,
tan solo cambiará en unos milímetros a lo largo de milenios. Puesto que el Codo Real con el que se
construye Saqqara equivalía a unos 52,43... ctms. (o 52,466... ctms), mientras el mismo Codo egipcio
milenios después, tiende a ser un tanto mayor; conformándose en el Reino Nuevo en unos 52,49
centímetros (un Codo Sagrado, del que restando 1/7 nace el Codo Vulgar -o de comercio-, que viene a ser
de 44,9 ctms. -siendo así que CR:28·21= CV; es decir que el Codo Real se dividía en 28 Dedos, y el Codo
Vulgar tenía 24 Dedos de 1,87.... ctms.; que era el valor del Dedo -pulgada- en Egipto)-.

Desde estas medidas ya impuestas por Imnhotep, nacerán los ponderales a través de cubicación con
agua en sus mensuras . Entre estos pesos, el común era el Hekat de unos 4,8 litros cuya última
fracción fué el "medio RO" que correspondía al diezmo de 7,5 gramos -75 g. agua- (usado como
nuestro mililitro o al gramo). Los pesos y metrología establecidos desde Imnhotep se usarán para la
construcción, pero también en el mercado y para valorar los líquidos y metales en todo el reino,
durante milenios; exportándose a los lugares que tenían comercio con tierras del faraón (como
Canaan o la Biblos en el II milenio a.C.). Posteriormente también serán mantenidos por algunos
pueblos que comerciaban con Egipto (como el fenicio) o por los que tenían un gran arraigo con su
pasado en el Nilo (como el judío, cuyos Codos Reales y Vulgares son exactos a los de Egipto). De
todo ello y de su relación con el Siklo Oro de Fenicia (de 7,5 gramos), hablamos a continuación.

2º- PONDERALES Y MEDIDAS EN LA ANTIGÜEDAD (coetáneas o recientemente posteriores a Tartessos):

LOS PONDERALES Y METROLOGÍA BAJO LOS QUE VAMOS A ANALIZAR LAS PIEZAS DE EL CARAMBOLO, SON
LOS SIGUIENTES -DE AQUELLOS RECOGEMOS PRIMERO ALGUNOS DATOS Y POSTERIORMENTE LOS
ENUMERAREMOS POR SU ORDEN DE APARICIÓN EN EL ESTUDIO (van numerados al final de este epígrafe)-.

a) VALORES EN PALESTINA Y SU RELACIÓN CON UGARIT Y OTROS:


. Nos basaremos en nuestro análisis de El carambolo en el valor de las "minas", "libras", "talentos" y
"siclos" usados desde mediados del II milenio a.C. y hasta comienzos de la Edad del Hierro
(fundamentamente estudiando los ponderales extendidos de Babilonia a Egipto y usados en Oriente
Medio y en Asia Menor). Aunque la metrología que se utilizaba en el Nilo, en Mesopotamia, (en Palestina,
Fenicia, en el Mundo Hitita y Urrita, etc) era muy diferente en ocasiones; cuando se analizan sus patrones,
tienen todos unas correspondencias. Tanto como hubo de suceder con los ponderales que igualmente
usaron en Micenas y en otras culturas desaparecidas, ya que todas ellas debían comerciar con
civilizaciones lejanas y muy distintas. De tal modo, pese a sus diferencias, tenían muchos de ellos
relación, habida cuenta que como su fin era regular el mercado de líquidos y metales (en numerosos
casos entre naciones o reinos muy lejanos) se llegaba a un acuerdo de ajustar unos ponderales a
otros, para poder medir y hallar unas correspondencias exactas. De ese modo, existen unos parámetros
para relacionar los lingotes, talentos, minas, siclos y otras medidas de cada zona, con las de áreas muy
distintas.
Asi, por ejemplo, el Siclo hebreo coincidía con el filisteo (que era practicamente el Siclo fenicio y que
seguramente fue asimismo el micénico). Pese a todo, aquellos ponderales eran completamente ajenos
en sus orígenes, aunque se ajustaban unos a otros. Correspondiendo, como dijimos, el Shekel de Israel-
Judá con 2/3 del "peso filisteo", denominado "Pym". Aunque el primero era de origen babilonio y pesaba
unos 11,4 gramos -aproximadamente-; mientras el segundo se trataba de un ponderal seguramente
procedente del Egeo y con unos 7,6 gramos -es decir, dos medidas plenamente distintas pero con una
equivalencia que les permitía hacer cambios, ya que (11,4 gramos x 2) : 3 = 2/3 de Siclo hebreo = 1 Pym
filisteo -.

Siguiendo con Israel, entre los hebreos la mina equivalía a 50 siclos, algo que comunmente se obtiene de
la cita bíblica de Ezequiel (45: 12). Aunque a su vez las Minas pesaban todas un valor diferente, según las
zonas de Oriente Medio. Así, en Ugarit han aparecido pesas de minas hechas de metal en forma de
toros acostados, cuyo valor es de 469 gramos. De cuanto se deduce que esta Mina ugarítica era mucho
más pesada que la egipcia, que equivalía a unos 437 g, pero menos pesada que las dos minas existentes
en Babilonia; ya que las Minas mesopotámicas oscilaban entre 491 y 505 gramos (cada) (18).

Para los valores de Palestina y antiguos ponderales hebreos, se usa una mina de unos 570 gramos,
derivada desde un ponderal que correspondía a 8 minas hallado en Tell-Beit-Misrim y que pesaba 4.565
gramos. Desde ellos podemos obtener el SHEKEL ISRAELÍ más antiguo (dividiendo por 50), cuyo nombre de
moneda acadio ("s-q-l") heredó el idioma hebreo. Kathleen Kenyon encontró en 1963, en Jerusalén, 16
pesas con sus valores escritos en siclos. Estas pesas, algunas nuevas y otras moderadamente gastadas,
varían desde los 10,88 gramos a los 11,59 gramos (ver cita 18).
La mina antes citada de 469 gramos de Ugarit demuestra que en este lugar el siclo pesaba alrededor
de 9,38 gramos, lo que mucho se diferencia del Siclo hebreo y del fenicio (19) . Pese a ello, vemos que
el siklo de Ugarit se correspondería a 5/4 de Siclo Fenicio o a 5/4 de Pym. Es decir, (7,5 : 4) = 1,875 ; de
lo que 7,5 + 1,875 = 9,375 ; por lo que 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT; siendo así la
conversión hacia el Siclo Hebreo es fácil, ya que basta de nuevo con aplicar 2/3. Es decir: SICLO UGARIT
(9,375g) x 4/5 = SICLO ORO FENICIA // SICLO ORO FENICIO (7,5 g) x 3/2 = SICLO HEBREO ANTIGUO.

Como hemos dicho, existía además un siclo denominado actualmente "Pim", procedente de la voz
hebrea "pym" y que se trataba de un ponderal que curiosamente usaban los filisteos. Aquel en mi
opinión se correspondería con el Siklo de Micenas, ya que demostrado es el origen micenio
(cretochipriota) de los filisteos. Pese a ser tan distinto el Pim del Shekel, el primero estaba en curso en
israel, ya que los filisteos cobraban a los judíos una de esas "monedas" (o pesos) por su trabajo. De tal
modo, el "pym" equivale a 2 /3 del siclo y se cita en la Biblia, apareciendo en 1 Samuel. 13: 21; siendo el
precio en que los filisteos tasaban su labor de afilar las herramientas de los israelitas. En las
excavaciones hechas en Palestina se han hallado pims grabados que pesan de 7,26 a 7,60 gramos. De
ellos quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio", que oscilan igualmente entre los 7,3 y los
7,6 gramos (ver cita 18).

Por lo demás, a través de la pesa antes mencionada, de ocho minas y hallada en el emplazamiento
palestino de Teli Beit Mirsim (con 4565 gramos, correspondiente a ocho minas); podemos determinar que
un Siclo (shekel) de Israel es de 11,4 gramos; lo que no está muy lejos de un promedio habido en
cuantos de han hallado, si se toma en consideración las pesas de Jerusalén mencionadas. Siendo lo
más adecuado determinar esta medida de 11,4 gramos como una base ponderal generalizada en la
antigua Palestina -al menos entre los judíos- (ver cita 18).

SOBRE ESTAS LINEAS: As acuñado en bronce por Herodes Antipas, hacia el 34 d.C. (año de la muerte de
Cristo). En su anverso, "Herodes el tetrarca" (ΗΡωΔΌΎ ΤΕΤΡΆΡΧΌΎ) con una rama de palma en posición
vertical. En esta época ya en Galilea se habían impuesto las medidas y ponderales griegos, que
hemos visto en el apartado primero.

ABAJO: Portada del libro sobre metrología y matemáticas en la Antigüedad, escrito por O.A.W: Dilke
y publicado por el British Museum hace varios decenios. En él podemos observar la complejidad de
los sistemas métricos en el Mundo Antiguo, tanto como su relación con las matemáticas y con la
religión. De ello, que las medidas fueran establecidas de forma sagrada y custodiadas en los
templos, sin poderse variar.

b) VALORES DE BABILONIA Y SU RELACIÓN CON OTROS:


Conforme algunos autores mantienen, el origen del Siclo hemos de buscarlo en Mesopotamia. De tal
manera Ramón Francisco Pachón Veira y Francisco Manzano Agugliaro (20) escriben que: "Había dos
estándares de siclo peso, a saber, el babilónico y el fenicio. Ambos estándares tenía sistema pesado
y sistema ligero". SIENDO LOS PESOS LOS SIGUIENTES:

Estándares PESADO LIGERO

Babilonio 22,0 - 23,0 11,0 - 11,5

Fenicio 14,5 - 15,3 7,3 - 7,7

COMO PODREMOS VER, EL SEGUNDO (LIGERO) SE AJUSTA AL SIKLO FENICIO CON UNA OSCILACIÓN
ENTRE 7,3 Y 7,7 gramos. Prosiguen los autores antes citados del siguiente modo literalmente (ver cita 20)
-todo lo que expresa una mayor relación entre el Siklo Fenicio y la medida egipcia, como veremos-:
"Si se calcula el paso a granos mesopotámicos se obtienen las cifras teóricas que se expresan en el
cuadro siguiente ahorquilladas entre las anteriores y muy aproximadas a sus medias:

SISTEMAS FUERTE GRAMOS LIGERO GRAMOS

Babilónico 480 granos 22,46 gramos 240 granos 11,23 gramos

Egipcio 320 gn 14,97 gram 160 granos 7,49 gramos

TERMINANDO POR EXPRESAR QUE: "El siclo ligero babilónico, patrón fundamental de este sistema, es
el primitivo mesopotámico aumentado en 1/3, es decir, de 180 a 240 gm. Es también el doble del peso
de la `dracma persa´ de plata" (VER CITA 20).

POR SU PARTE, FERNANDO BODEGA BARAHONA, EN SU ESTUDIO SOBRE EL "Sistema hebreo de


pesos" EXPRESA LAS SIGUIENTES CORRESPONDENCIAS EN PONDERALES BABILÓNICOS:

Base grano gramos

keration 4 0,18

guerá 14 +2/5 0,67

mezuzá 72 3,36

siclo C 144 6,72 SICLO DE congregación

siclo 288 13,45 SICLO DE santuario

onza 576 26,90

mina 7200 336,24 MINA "común"

mina 14400 672,48

talento 864.000 40.350

TODO LO QUE NOS LLEVARÍA A DEDUCIR UNA MINA DE 336,24 GRAMOS, UN SICLO VULGAR DE 6,72 Y UN
SICLO SAGRADO DE 13,45. PESOS QUE EN NADA SE RELACIONAN CON LOS ANTES MENCIONADOS Y MENOS
CON LOS VALORES DEL SIKLO HEBREO O FENICIO (ya vistos).
Habla Ladra Fernándes de un Siklo Minorasiático de 11,75 grs. (según Zaccagnini 1991) (21) . Medida
que como hemos visto antes se puede relacionar con cuanto exponen varios autores como la de un SICLO
BABILÓNICO de similares gramos (entre 11,23 y 12 g). Pese a ello, no heos encontrado correspondencias
efectivas con este Siklo Minorasiático al que no vemos en relación con otros.

Por cuanto expresamos, en mi opinión es el Siclo babilónico de 240 granos y con un peso de 11,23
gramos, el que quizás otorga origen a la posterior medida del SICLO HEBREO de unos 11,4 gramos. Un
Siclo ajeno a los valores de medidas en "granos", que como vimos daban uno Común de 6,72 gramos y otro
de 13,45 gramos, usados en Babilonia. Aunque la relación entre el Shekel y el Siclo de Mesopotamia
parece más histórica que ponderal, ya que este de Israel puede que se establezca en base a 2/3 del
Siclo Fenicio o del Egeo (que sabemos es de unos 7,5 gramos). Todo ello cuadraría con la metrología
israelí, que parte de Codos iguales a los de Egipto; pues tal como estudiaremos el "siklo oro" de
Fenicia nacería desde un ponderal egipcio, procedente del Hekat (medida de cubicaje de líquidos en
base a metrología faraónica, cuyo última fracción es el "medio Ro" = 7,5 gramos-agua).

SOBRE ESTAS LINEAS Y BAJO ELLAS: Dos libros en los que se expresa de modo diferente la medida de
capacidad y peso egipcia llamada Hekat. Arriba según Eduardo Alfonso en su GRAMATICA JEROGLÍFICA
DEL EGIPCIO CLÁSICO (Madrid 1979). Abajo según O.A.W. Dilke, en su libro publicado por el British en
1987. Bajo estas lineas explicamos la complejidad que tenía la concepción y el establecimiento de estas
medidas de capacidad, que nacían desde los Codos, pies o dedos sagrados (en Babilonia o Egipto).
Metrología que varió en muy poco a lo largo de milenios. Por lo demás, desde la Hekat nacen los
ponderales de metal del Nilo, como "el Deben" que equivalían a unos 90 ó 91 gramos (según la
época) y su doceava parte llamada Shaty o anillo, que se corresponde con unos 7,5 gramos.
c) VALORES DE ORIENTE MEDIO; FENICIA Y CARTAGO:

SOBRE EL SICLO PÚNICO, expresa Ladra Fernandes que el Siklo Fenicio Estándar era de 7,57 a 7,75
grs. (según Zaccagnini 1986); mientras Siklo Fenicio de Oro 7,5 grs., según Villaronga (1979). Por
cuanto, en el análisis de las joyas castreñas de entre ellos se seleccionó el siklo fenicio estándar,
para el cual Zaccagnini (1986) ofrecía un valor ponderal absoluto en torno a 7,5 a 7,9 gramos (22) .
Aunque sobre el mismo ya hemos visto que dicen Ramón Francisco Pachón Veira y Francisco Manzano
Agugliaro:

"Había dos estándares de siclo peso, a saber, el babilónico y el fenicio. Ambos estándares teníasistema
pesado y sistema ligero":
Tipo pesado ligero
.
Babylonian 22,0 - 23,0 11,0 - 11,5
.
Phoenician 14,5 - 15,3 7,3 - 7,7

Continúan estos autores escribiendo: "El siclo ligero babilónico, patrón fundamental de este sistema, es
el primitivo mesopotámico aumentado en 1/3, es decir, de 180 a 240 gm. Es también el doble del peso de
la "dracma persa" de plata" (...) "La ciudad de Tiro emitió siclos desde el 126 aC hasta el 56 dC con un
peso promedio de 14,2 g de buena plata. Por eso, los entendidos recomendaban pagar con ellos el
impuesto del templo".El cálculo de equivalencias a granos mesopotámicos no conduce a un número
significativo, pero si ese "peso promedio de 14,2 g" se expresa en granos griegos, resulta: 300 gg = 14,212
gramos" (ver cita 20).

A todo ello añadiremos que cierto es que el Siclo de Fenicia correspondía a 1/3 menos que el de
Babilonia. Ello porque 2/3 de 11,23 g = 7,49 g.. Por lo demás, existe un error en las palabras antes
recogidas y es que el Siclo Sagrado de Babilonia de 288 granos es de 13,45 gramos; a los que hemos de
restar 40 gramos para alcanzar el SICLO MONETAL BABILONICO, de 248 granos y 11,23 gramos. Siendo
este en algo cercano a los de Oriente Medio, pero fundamentalmente al de Israel y no al de Fenicia ni
al Filisteo (que eran 2/3 menor que el babilónico). Por lo demás, parece que el SICLO HITITA es igual o
muy cercano al de Babilonia.

Finalmente añadiremos que, EL SHEKEL DE CARTAGO llamado "Siklo Argénteo Ligero Púnico" es de 7,28
gramos (según Hildebrandt 1993) (23). Todo cuanto otorga un valor a las monedas cartaginesas distinto
a la metrología del II milenio a.C.. Siendo de diferente "estirpe" a estos siklos púnicos de otra
numismática cuya medida procedía de las fracciones de las Minas, Libras, Onzas o Talentos. Todas ellas
nacidas en un momento en que no existía la acuñación, por lo que se debían fraccionar valores de
peso comunes para el oro, la plata o el cobre.

d) EGIPTO COMO ORIGEN DEL PESO Y MEDIDA DEL PESO CON VALOR 7,5 GRAMOS, CONOCIDO COMO
"SICLO ORO FENICIO":

Pese a cuanto se narre, parece que el lugar más probable en el que pudo originarse este "siclo oro" es
el Antiguo Egipto. Ello, porque el valor de 7,5 gramos es la última fracción de su medida de capacidad
común, llamada Hekat y que se correspondía -más o menos- con 4,85 litros modernos (unos 4850 gramos).
Pese a todo y entorno a las variaciones del Hekat, hemos de anotar que existía un "modelo" primero,
usado hasta el II milenio y que procedía del Codo del Antiguo Imperio. Por lo tanto, la primera Hekat
era un tanto menor, oscilando sobre los 4,8 litros (cuyo peso venía a ser de 4750 a 4800 gramos).
Siendo esta la que recoge Eduardo Alfonso en la página 94 de su compendio sobre egipcio clásico (que
vemos en foto superior); y en la qu explica cuales eran las formas de dividir aquella medida. Siendo la
Hekat fraccionada con el Ojo de Horus; el Utjat (también llamado Uzad, o Uchat) que se partía en
múltiplos de 2. Es decir que la Hekat se dividía en 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Esta última era su
fracción final común (lo que se puede entender como nuestro mililitro), cuyo peso y capacidad fue en el
Periodo Antiguo de 1/64 de 4800 gramos = 75 gramos (y su décima parte 7,5).

El nombre de la "sesenta y cuatroava" parte del Hekat, era "medio RO", siendo el "RO" unos 150
gramos (o mililitros) y el "MEDIO RO" un peso igual al del posterior Siclo Fenicio de oro multiplicado
por diez. Desde aquí y de las medidas egipcias, creemos que nació un patrón peso de oro ya en el III
milenio a.C. que se mantuvo por toda la historia del Imperio Faraónico. Aunque la Hekat también
creció cuando el codo se corrige y se aumenta (durante el Reino Nuevo), pasando a medir unos
milímetros más -de los 53,46 centímetros antiguos a a los 52,49 que finalmente tuvo-. Este es el motivo
por el cual desde mediados del II milenio a.C., la medida de capacidad egipcia fue un poco mayor,
conformando un total de 4,89 litros, o 489 gramos. Ello supuso que en su "medio Ro" fuera un tanto
mayor y pesara ya 7,64 gramos. Justamente la diferencia que había entre algunos Siclos Fenicios, que
comúnmente se acuñaron con ese nuevo peso al hacerse monedas. De tal manera, el SIKLO ORO de
Fenicia parece que se ajusta perfectamente a 1/64 : 10 del Hekat antiguo = 7,5 gramos; mientras en
SIKLO MONEDA de Fenicia ya se estableció en base a la nueva Hekat de 4890 gramos (489g:64 = 7,64
gramos = Siklo Fenicio monetal).

Por cuanto expreso, creo que el origen de esta medida de 7,5 gramos para metales, nace directamente
de la última fracción de la medida egipcia (el medio RO), cuyo peso fue hasta le mitad del II milenio
exactamente ese de 7,5 g. al que llamaron Shaty o "anillo ponderal". Evolucionando más tarde hacia un
tamaño algo mayor y que coincidirá con el Shekel fenicio usado para monedas de plata, todo lo que a su
vez coincide con el valor del Pim (o siclo filisteo = 7,6 gramos). Por lo demás, debieron estudiar un medio
de conversión entre el Sekel Babilónico y el Fenicio, con el fin de poder comerciar en todos los paises
con valores proporcionales (al igual que existía una concordancia entre el palestino y el de fenicia).
Finalmente añadiré que pese a la dificultad de cálculo que parece tener la Hekat, para ver su
correspondencia con los Codos egipcios (tal como expresa OAW Dilke, que muestra en la hoja que hemos
recogido en imagen, como ha de cubicarse en cilindro). Creo que su medida parte de dividir los codos y
cubicarlos. De tal modo la Hekat se correspondería con "un veintitresavo del Codo Vulgar, elevado al
cubo"; que es igual a un veintiseisavo más 10/12 del Codo Real, elevado a 3. Es decir HEKAT = (CV:23)3 =
(CR:26+10/12)3 .

ACERCA DE LAS MEDIDAS DE METALES PRECIOSOS DERIVADAS DE LA HEKAT, VER AL FINAL DE CITAS (*)
EL DEBÉN Y EL SHATY CON VALORES EQUIVALENTES. Ver: (*) .

Sobre la importancia de estas medidas de capacidad y su origen sagrado en la Antigüedad, es importante


conocer -por ejemplo- lo que acerca de ello refiere La Biblia (24) , todo lo que ampliamente he estudiado
en los siguientes artículos (que recomiendo visitar pulsando la linea azul):

El Mar del Templo de Salomón


http://decnossosatartessos.blogspot.com.es/2010/10/el-mar-del-templo-de-salomon.html

Bronce Tartessio en Templo de Salomón

http://decnossosatartessos.blogspot.com.es/2010/10/bronce-tartessio-en-templo-de-salomon.html

Análisis del Codo perimetral y los adornos simbólicos, en el Mar de Salomón

http://decnossosatartessos.blogspot.com.es/2010/10/analisis-del-codo-perimetral-y-los.html
.
Demostración de la utilidad matemática del Codo Perimetral, que hemos hallado en El Mar de Salomón (cálculo de areas y

volúmenes esféricos, sin precisar de "pi").

.http://decnossosatartessos.blogspot.com.es/2010/10/demostracion-de-la-utilidad-matematica.html

MEDIDAS EN LA ANTIGÜEDAD A COMPARAR CON PESOS DE EL CARAMBOLO:

1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de plata Y una Libra
de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2 kilogramos
2) ISRAELITAS DE JUDA ROMANA: Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6
kg. de plata
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: En las excavaciones hechas en Palestina se han hallado pims grabados
que pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello quizás debemos deducir
los valores del "siclo fenicio" oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6 gramos y pueden considerarse
muy cercanos al Siclo Fenicio.
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: La mina antes citada de 469 gramos de Ugarit demuestra que en ese lugar el
siclo pesaba alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: EL Monetal, del cual nacen en parte los siclos de Oriente
Medio y que valía 248 granos = 11,23 gramos. Otros eran los siclos de pesar mercancías, SICLO
SAGRADO con 280 granos = 13,45 gramos (Siclo de Comunidad o Vulgar 1/2; 140 granos con un peso de
6,725 gramos). La mina común de Mesopotamia tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos.
6) SICLO DE FENICIA: Pese a cuantas oscilaciones quieran darse a esta moneda o peso, se debe tener
en cuenta que es 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . ELLO ENCAJA NO SOLO CON LA COINCIDENCIA DE MEDIDAS Y PESOS EN BABILONIA Y EGIPTO, SINO
ADEMÁS CON EL LLAMADO SHEKEL DE ORO FENICIO QUE PARA TODOS LOS INVESTIGADORES ES DE 7,5
gramos (con un error mínimo).
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su
etapa más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio
Ro" es igual a diezmo de SICLO DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) que en Egipto se llamaba Shaty (anillo
ponderal). El Hekat más moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción
1/64 era igual al diezmo de SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Imagen del collar de El Carambolo, tal como lo recoge en la portada de
su libro, "Tartessos", Mariano Torres Ortiz. En nuestro estudio consideramos que el collar no tiene
valor ponderal suficiente para el análisis, al ser casi imposible calcular el peso en oro en el momento
de crear las cadenas (cuya elaboración respondería a la longitud de aquellas y no a unos siclos
determinados). Habida cuenta que no existen unos pesos exactos de cada sello y de las piezas (al
margen de las cadenillas), no consideramos suficientemente importante la medición de los "siclos" en
este collar. Pese a ello, lo incluimos en el estudio.
3º- ESTUDIO DE TODOS LOS PONDERALES SOBRE EL TESORO:

A) Peso total del tesoro: 2930 gramos (análisis de sus valores en ponderales antiguos):
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 257, 017 siclos /// 5140,36 geras /// 5, 14 libras y casi 1/11,67 del talento (34,2/11,67 = 2930)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
2930 = 203,477 siclos y 1/7,37 de talento
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
6,24.. minas y 312,366 siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
260,9 siclos de Babilonia y 8,71... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
390+2/3 siclos fenicios de 7,5 // 385,56... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual al diezmo SICLO DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) llamado Shaty o anillo. El Hekat más moderno se
correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo de SICLO
NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
390 Hekat antigua 7,5 mililitros // 385,56 Hekat nueva de 7,6 mililitros.
A-b) Peso del tesoro sin el collar = 2670 gramos. (análisis de sus valores en ponderales antiguos):
1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 234,21 siclos /// 4684,21 geras /// 4,684 libras y casi 1/12,8 del talento (34,2 /12,8 = 2670)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
2670 = 185,41 siclos y 8,898 de Talento
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
5,69... minas y 272,44... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
237,75 siclos de Babilonia y 7,94... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
356 siclos fenicios de 7,5 // 351,31... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) denominados Shaty o anillo ponderal. El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo de
SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
356 Hekat antigua 7,5 mililitros // 351,31 Hekat nueva de 7,6 mililitros

B) COLLAR 260 gramos dos ramas de cadena, cada una de 28 ctms de largo. Su pasador central
fusiforme tiene 5 ctms. Chatones de los colgantes miden 12 mm de gruesos, y 25 mm y 19 mm los
ejes de sus óvalos. Cada sello 40 mm. de diámetro mayor y 12 mm en el menor. Cada rama de
cadenilla de las que penden tiene 45 mm de larga. Son cascabeles.
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 22,8 siclos /// 456,1geras /// 0,4561 libras y casi 1/131,53 del talento (34,2/131,5 = 260)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
260 = 18,06666 siclos y 1/83,07 de Talento (83,07·260g=21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,554.. minas y 26,53... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
23,15... siclos de Babilonia y 0,773... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
34+2/3 siclos fenicios de 7,5 // 34,21... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) llamados en Egipto Shaty o anillo ponderal. El Hekat
más moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo
de SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
34+2/3 Hekat antigua 7,5 mililitros // 34,21... Hekat nueva de 7,6 mililitros.

SOBRE ESTAS LINEAS Y BAJO ELLAS: Los dos brazaletes del tesoro. Arriba juntos, en donde podemos
observar la diferencia de tamaño, todo lo que hace pensar que uno sería para el brazo izquierdo y
otro para el derecho. Abajo, el mayor, con decoraciones que deben ser interpretadas como
masculinas (ya que esta joya es de hombre). Habida cuenta que el crisantemo o roseta que vemos en
sus orlas, era en Mesopotamia el símbolo solar, se identificaría claramente esta "rosa encapsulada" con la
masculinidad, como señal del "padre-Sol".
C) DOS BRAZALETES, (análisis de sus valores en ponderales antiguos)

C-a) El mayor de 12 de altura por 10 de diámetro aproximadamente y 550 gramos.


1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 48,24 siclos /// 964,96 geras /// 9,649 libras y casi 1/62,18 del talento (34,2/62,18 =550)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
550g = 38,19 siclos y 1/39,27 de Talento (39,272·550g=21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
6,24.. minas y 312,366 siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
48,9... siclos de Babilonia y 1,63... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
73+1/3 siclos fenicios de 7,5 // 72,36... siclos monetales de fenicia 7,6
SE CORRIGE A 74 SICLOS de 7,5 g. = 555 gramos.
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) llamados en Egipto Shaty o anillos. El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo de
SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
73+1/3 Hekat antigua 7,5 mililitros // 72,36 Hekat nueva de 7,6 mililitros
SE CORRIGE A 74 DE 7,5 = 555 gramos..
C-b) El pequeño de 11,5 de alto y 525 gramos:
1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 46,05 siclos /// 921,05 geras /// 0,921 libras y casi 1/65,14 del talento (34,2/65,14 = 525)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
550g = 36,458 siclos y 1/41,14 de Talento (41,14· 525g=21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
1,11.. minas y 53,57.... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
46,74 siclos de Babilonia y 1,561... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
70 siclos fenicios de 7,5 // 69 siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos) llamados Shaty o anillos ponderales. El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo de
SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
70 Hekat antigua 7,5 mililitros // 69 Hekat nueva de 7,6 mililitros

SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Los dos pectorales del Tesoro. De nuevo en ellos es fácil ver las diferentes
decoraciones. Arriba (en imagen) vemos el más grande, cuya ornamentación es igual a las de los
brazaletes. Ello y su tamaño obliga a suponer que este sería una joya de hombre (rey
probablemente). Mientras, el otro pectoral (en la foto de abajo) se correspondería al ajuar de una
mujer, ya que es un 25% menor en peso y tamaño (el de una reina seguramente).
D) LOS PECTORALES el de adornos masculinos pesa 245 gramos (con soles) Cada cuerda mide 11,5 x
11 en sentido rectangular y 10,5 x 6 en su parte central (diagonalmente 19 ctms). El de 200 gramos
tiene, 10,5 de ancho y 5,5 de largo.

D-a) El mayor que de adornos masculinos pesa 245 gramos (con soles) Cada cuerda mide 11,5 x 11
en sentido rectangular y 10,5 x 6 en su parte central (diagonalmente 19 ctms).
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 21,49 siclos /// 429,8 geras /// 0,4298 libras y casi 1/139,5 del talento (34,2/139,5 = 245)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
245 g = 17,01 siclos y 1/88,163 Talento (88,16· 245g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,522... minas y 26,11 Siclos de Ugarit
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
21,81... siclos de Babilonia y 0,728... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
32+1/3 siclos fenicios de 7,5 // 32,23... siclos monetales de fenicia 7,6
SE HA CORREGIDO A 32 SICLOS DE 7,5 g = 240 gramos.
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos metal llamados Shaty o anillos en Egipto). El Hekat
más moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al diezmo
de SICLO NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
32+1/3 Hekat antigua 7,5 mililitros // 32,23 Hekat nueva de 7,6 mililitros
CORREGIDO A 32x7,5 gramos; es decir (32 x 1/64) de HekatEncaja en número con el Utchat, cuyas
divisiones son 32 y 64.

D-b) El menor que pesa 200 gramos y tiene, 10,5 de ancho y 5,5 de largo.
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 17,54 siclos /// 350,8 geras /// 0,3508 libras y casi 1/171 del talento (171·200 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
200 g = 13,88 siclos y 1/108 Talento (108· 200g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,426.. minas y 21,,32... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
17,8.... siclos de Babilonia y 0,594... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
26+2/3 siclos fenicios de 7,5 // 26,315... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos o Shatys, anillos ponderales). El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual a diez SICLOS
NUMISMÁTICOS DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
26+2/3 Hekat antigua 7,5 mililitros // 23,315 Hekat nueva de 7,6 mililitros
SE CORRIGE A 26 SICLOS DE 7,5 g = 195 gramos
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Ocho placas de 9 x 5 centímetros que se ensamblaban a tela (tal como
demuestra en varios de sus estudios, Ma. Luisa de La Bandera). Ello hace suponer que se usaban para
"coserlas" a un cinturón o a una diadema; prefiriendo personalmente la idea de que estos se
corresponden a eslabones de una corona diademada. Abajo (en foto, detalle de una) podemos
observar su decoración que considero inspirada en "Lunas"; ya que estas esferas con un orificio
parece estuvieron rellenadas de pasta vítrea, quizás imaginando nuestro satélite. Como hemos visto
en las ornamentaciones de piezas antes expuestas en foto, las más pequeñas se corresponderían con la
decoración de los objetos femeniles del tesoro (con símbolos lunares). Igualmente, el tamaño de
estas ocho placas es menor que otras similares decoradas con crisantemos; las que vemos en
imágenes párrafos más abajo y a las que considero masculinas. Ya que además de lucir símbolos solares,
aquellas tienen casi un 25% más de longitud (miden 11 ctms. de alto); todo lo que concuerda en una
proporción entre hombre-mujer.
.
E) OCHO PLACAS 9 x 5 centímetros peso total 378 gramos (promedio de unos 47 gramos por placa)
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 33,15 siclos /// 663,1 geras /// 0,6631 libras y casi 1/90,47 del talento (90,47·378 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
378 g = 26,25 siclos y 1/57,14 Talento (57,14· 378g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,805.. minas y 40,29.. siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
33,65 siclos de Babilonia y 1,124... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
50,4 siclos fenicios de 7,5 // 49,73... siclos monetales de fenicia 7,6
SE CORRIGE A 50 SICLOS DE 7,5 gramos = 375 gramos
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOs DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos, que en metal se llamaban Shatys en Egipto). El
Hekat más moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual a
diez SICLOS NUMISMÁTICOS DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
50,4 Hekat antigua 7,5 mililitros // 49,73 Hekat nueva de 7,6 mililitros
SE CORRIGE A 50 1/64 de Hekat, 7,5 gramos = 375 gramos

E-a) Promedio de peso de unos 47 gramos cada placa que al corregirse quedan en 46,895:
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 4,1 siclos /// 82,45 geras /// 0,845 libras y casi 1/727,65 del talento (727,65·47 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
47 g = 3,06 siclos y 1/459,57 Talento (459,57· 47g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
PRÁCTICAMENTE ES 1/10 DE. LA MINA DE UGARIT LO QUE PESA CADA PLACA YA QUE AL CORREGIRSE EL
PESO RESULTAN 46,875 GRAMOS
DE IGUAL MODO SON CASI 5 SICLOS DE UGARIT (que como sabemos por 5/4 se convierten en siclos
fenicios)5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina
común de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3
mayor a este.
4,174.... siclos de Babilonia y 0,139... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
6+1/4 siclos fenicios de 7,5 // 6,16... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos, denominados Shatys en Egipto). El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (489o gramos) y su última fracción 1/64 era igual a diez SICLOS
NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
6,25 Hekat antigua 7,5 mililitros // 6,16 Hekat nueva de 7,6 mililitros

SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Las ocho placas que considero de "diadema de hombre" habida cuenta
que su decoración es igual a la de los brazaletes y el pectoral mayor, siendo estas igualmente un 25%
más grandes que las otras semejantes que antes vimos (que pertenecerían a la corona de mujer o
reina). Arriba y en la vista general de todas, se observa que algunas están dañadas, lo que genera el
problema de que habiendo perdido partes, pudieran haber variado en su peso (de ello que hayamos
corregido un poco su ponderación final). Bajo estas lineas se observa claramente que su decoración es
igual a la de los brazaletes y el pectoral más grande, lo que indica que es un ajuar unido y un
conjunto que pertenece a una misma persona. Por cuanto deduzco que quien lució los brazales, el
efod y la corona (con estas placas que ahora vemos) era comúnmente un 25% mayor en proporciones
que quien llevaba las otras piezas. Finalmente añadir que todas las joyas igualmente decoradas tienen
esa variación menor en peso y tamaño, con las de distinta ornamentación. Lo que indicaría a mi
juicio que estas que contienen los "crisantemos" fueron de hombre (monarca o sacerdote) y las que se
aderezan con semiesferas horadadas, serían de mujer (reina o sacerdotisa).

F) CUATRO PLACAS 11X6 centímetros 453 gramos (promedio 113,5)


1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
453 gramos= 39,73 siclos /// 794,73 geras /// 0,794 libras y casi 1/75,49 del talento (75,49·453 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
453 g = 31,45 siclos y 1/47,68 Talento (47,68·453g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,965... minas y 48,29... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
40,338... siclos de Babilonia y 1,34... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
60,4 siclos fenicios de 7,5 // 59,6... siclos monetales de fenicia 7,6
CORREGIMOS A 60 SICLOS DE 7,5 g. = 450 gramos
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos metal, llamados Shatys en Egipto). El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual a diez SICLOS
NUMISMÁTICOS DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
60,4 Hekat antigua 7,5 mililitros // 59,6 Hekat nueva de 7,6 mililitros
CORREGIMOS A 60 1/64 de Hekat DE 7,5 g. = 450 gramos.

F-a) PROMEDIO DE PESO DE LAS CUATRO PLACAS 113,5 gramos.


1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 9,86 siclos /// 199,12 geras /// 0,199 libras y casi 1/301,3 del talento (113,5·301,3 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
113,5 g = 7,88 siclos y 1/190,3 Talento (190,3·113,5g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,242... minas y 12,1 siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
PRACTICAMENTE SON 12 SICLOS DE UGARIT (112,5)5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El
Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común de babilónica tenía 7200 granos y pesaba
336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor a este.
10,10... siclos de Babilonia y 0,3375... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
15,13333.... siclos fenicios de 7,5 // 14,93... siclos monetales de fenicia 7,6
CORREGIMOS A 15 SICLOS DE 7,5 gramos = 112,5
112,5 = 12 siclos de Ugarit con un valor de 9,375
ENCAJAN SICLOS DE UGARIT Y ESTOS EN EL 15
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos metal llamados Shaty en Egipto). El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (489 gramos) y su última fracción 1/64 era igual al SICLO
NUMISMÁTICO DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
15,13333... Hekat antigua 7,5 mililitros // 14,93 Hekat nueva de 7,6 mililitro
SE CORRIGE A 15 X 7,5 = 112,5 GRAMOS =
15 SICLOS FENICIOS Y 12 SICLOS DE UGARIT

G) CUATRO PLACAS mas estrechas y parecidas a las anteriores, 11x4,25 centímetros 320 gramos
(promedio 80)
320 gramos 1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57
gramos de plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como
34,2 kilogramos
= 28,07 siclos /// 561,4 geras /// 0,561 libras y casi 1/106,87 del talento (106,8·320 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
320 g = 22,22 siclos y 1/67,5 Talento (67,5·320g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,682... minas y 34,11... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
28,49... siclos de Babilonia y 0,95... minas Babilonia
6) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49
gramos. Otros valores le hacen oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los
7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5 gramos.
42+2/3 siclos fenicios de 7,5 // 42,10... siclos monetales de fenicia 7,6
SE CORRIGE A 42 SICLOS DE 7,5 gramos = 315 G.
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se correspondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos metal, denominados Shaty en Egipto). El Hekat más
moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual a diez SICLOS
NUMISMÁTICOS DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
42+2/3 Hekat antigua 7,5 mililitros // 42,10... Hekat nueva de 7,6 mililitros
SE CORRIGE A 42 SICLOS DE 7,5 gramos = 315 G..

G-a) PROMEDIO DE PESO DE CUATRO PLACAS: 80 gramos cada; TRAS CORREGIRSE A 315 EL TOTAL SU
PROMEDIO VARÍA A 78,75
.1) HEBRAICAS ANTIGUAS: Partiendo de un siclo de 11,4; con una Gera: 1/20 del siclo, 0,57 gramos de
plata Y una Libra de plata: 50 siclos, 570 gramos de plata. Tanto como con un Talento: como 34,2
kilogramos
= 7,01 siclos /// 140,35 geras /// 0,147 libras y casi 1/427,5 del talento (427,5·80 = 34,2 k)
2) ISRAELITAS DE JUDÁ ROMANA: Griegas en Judea Dracma: aprox. igual al denario, 3,6 gramos de
plata Libra de plata: 100 dracmas, 360 gramos de plata Libra: (Jn. 12.3) 327,5 gramos Siclo: 4 dracmas,
14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
Siclo: 4 dracmas, 14,4 gramos de plata. Talento: 6000 dracmas, 21,6 kg. de plata
80 g = 5,55 siclos y 1/270 Talento (270·80 g = 21600 g)
3) PIM (pym) O SICLO FILISTEO: Pesan de 7,26 a 7,60 gramos. Equivale a 2/3 de Siclo Israelita. De ello
quizás debemos deducir los valores del "siclo fenicio" que oscilan igualmente entre los 7,3 y los 7,6.
Igual al Siclo Fenicio (ver los dos tipos, de 7,5 g. y de 7,64 g.)
4) MINA Y SICLO DE UGARIT: 469 gramos Mina de Ugarit demuestra que en ese lugar el siclo pesaba
alrededor de 9,38 gramos. 5/4 SICLO ORO FENICIO = SICLO DE UGARIT
0,167.... minas y 8,39.... siclos Ugarit (por 4/5 se convierte en Siclo fenicio)
5) SICLO DE BABILONIA: Existían tres tipos: El Monetal, 248 granos = 11,23 gramos. La mina común
de babilónica tenía 7200 granos y pesaba 336,24 gramos. Su correspondencia con el Fenicio 1/3 mayor
a este.
7.. siclos de Babilonia y 0,234... minas Babilonia
SON PRACTIAMENTE 7 SICLOS DE BABILONIA YA QUE 7x11,23 = 78,616) SICLO DE FENICIA: 1/3 menor
que el siclo monetal de Babilonia, por lo que se corresponde con 7,49 gramos. Otros valores le hacen
oscilar entre 7,3 y 7,7 gramos; pese a lo que hay que ajustarlo hacia los 7,5 . Igual a 1/64 de HEKAT = 7,5
gramos.
10,5 siclos fenicios de 7,5 // 10,36... siclos monetales de fenicia 7,6
7) HEKAT ANTIGUA DE EGIPTO: Se corespondía a 4,8 litros (4800 gramos) aproximadamente en su etapa
más antigua, que se subdividía en: 1/2; 1/4; 1/8/; 1/16; 1/32 y 1/64. Su última fraccíon "medio Ro" es
igual a diez SICLOS DE ORO EN FENICIA (7,5 gramos metal igual a un anillo Shaty de Egipto). El Hekat
más moderno se correspondía con 4,89 litros (4890 gramos) y su última fracción 1/64 era igual a diez
SICLOS NUMISMÁTICOS DE FENICIA (unos 7,64 gramos).
10,5 Hekat antigua 7,5 mililitros // 10,36 Hekat nueva de 7,6 mililitros

JUNTO ESTAS LINEAS: Frescos de la tumba de


NAJT Tebas Nº52 (funcionario que fue astrónomo en periodo de Tutmosis IV) -agradecemos a la
institución del museo Egipcio de El Cairo, Museo de Luxor y Valle de los Reyes, nos permitan divulgar la
imagen de estas pinturas-. En la imagen vemos a artesanos haciendo vino; sobre ellos las ánforas para
guardarlo y trasportarlo, que contendrían seguramente 5 Hekads (unos 24 litros). La medida de
líquidos, de pesos y capacidad era en Egipto el Hekad; que se correspondía con unos 4,8 litros (480
gramos agua). Su subdivisión más pequeña fue el "medio RO" que era 1/64 de la Hekad y que pesaba
7,5 gramos. De ella creemos que nació el Siklo Oro de igual valor (7,5 gramos) que posteriormente se
mantuvo en Oriente Medio y el en Egeo como medida de metales preciosos (hasta la llegada de la
moneda). Un patrón en el que se fabricó el Tesoro de El Carambolo.

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CITAS:
(14): De ello la importancia que en todas las religiones se otorgan a las medidas de los tabernáculos, altares, pilas de agua y
recintos sagrados. No solo en virtud de la sacralidad que se infiere al sistema métrico y de ponderación, que se considera de
origen divino, para que nadie lo pueda adulterar o modificar. Sino también para que en caso de litigio o comprobación, los
sacerdotes puedan mediar entre gentes que acusan de fraudes.
(15): Para
comprender lo que era el significado de "la medida en la Antigüedad, podemos leer los siguientes textos bíblicos: "Construyó
Salomón su casa en trece años, tras los cuales quedó totalmente acabada" (7,1). Narrándose como se hizo con cedros del Líbano con
una planta y tamaño de cien codos, por cincuenta de ancho y treinta codos de alto (7,2). Luego, llamó Salomón al arquitecto del rey
de Tiro, un hombre llamado Hiram, quien adorna y cubre el templo de objetos votivos y de metales preciosos. Construyendo y
colocando en primer lugar las dos columnas del final del templo, que tenían 18 codos de altura, a las que rodeaba un hilo de 12
codos (7,15). Sobre estos situó dos capiteles de 5 codos cada uno de alto y a cada cual le labró decorando 7 redes trenzadas;
llevando cada red dos series de granadas esculpidas (7,16-18).

"Hizo luego un mar de metal fundido, de diez codos de borde a borde; era perfectamente redondo, de diez codos de anchura y un
hilo de treinta codos ceñíale alrededor. Por debajo del borde ordábale en torno coliquíntidas, diez por cada codo, dando la vuelta a
todo el mar. Las dos hileras de coliquíntidas habian sido fundidas a la vez que el mar. Este descansaba sobre doce toros, de los que
tres miraban a septentrión, tres a occidente, tres a medio dia y tres a oriente. El mar asentábase sobre ellos (…) Tenía el mar el
grueso de un palmo y su borde semejaba al de una copa, a modo de flor de lirio; cabían el él dos mil batos" (I, Reyes, 7, 23-26).
El "bato" es una medida judia de capacidad, correspondiente al "barril" de unos 37 a 38 litros modernos y que lógicamente se
conservaba en modelo exacto en aquel mar o pila central del templo (tanto como en otros muchos recipientes que el recinto
sagrado tenía). En aquellos recipientes podían comparar pesos y medidas en caso de dudas. Igualmente, el "Arca de la Alianza" y
todos los enseres del Tabernáculo estaban regidos por medidas exactas de origen divino e inalterables, lo que permitía la
comprobación de metrología en caso de litigios comerciales. Todo ello, regulado desde el templo supremo y desde los tiempos
más antiguos, indica que se posibilitó un sistema de mercado bien concertado y sometido al juicio de los sacerdotes si se
reclamaban fraudes; algo que fomentaba el desarrollo de una Sociedad, además de que hacía posible que extranjeros y extraños
confiaran en la nación y pudieran enviar o comprar allí mercancías.

(16) ANÁLISIS PONDERAL DE LOS TORQUES CASTREÑOS // Xosé Lois Ladra Fernandes EN: Complutum, lO, 1999: 143—156
Da como medidas en sus página 146: "al Bronce Final-Transici; Primera Edad del Hierro se tuvieron en cuenta el Siklo Fenicio
Estándar (7,57,75 grs. según Zaccagnini 1986), el Siklo Babilónico (5,47 grs. según Villaronga 1979) y el Siklo Minorasiático (11,75
grs. según Zaccagnini 1991) (...)(el Siklo Fenicio de Oro 7,5 grs. según Villaronga 1979) y el Siklo Minorasiático.

(17): Op. Cit. (16) pag 148

(18): Datos tomados del artículo liberado en la red y si firma intitulado "Pesos y medidas en la
antigüedad" : http://www.contestandotupregunta.org/Pesas_Medidas_Monetarias.html .

(19): La Página citada en (18) menciona una lista de pesos y medidas de Ugarit, tomadas desde: (Syria, t. 18 [1937], págs. 147-151).
ESTAS SON:
1/4 siclo 2,5 granos = 38,58 granos
1/3 " 3,5 " = 54,01 "
1 " 9,5 " = 146,60 "
2 " 18,7 " = 288,57 " (muy común en Ugarit)
10 " 91,5 " = 3,22 onzas
20 " 190,0 " = 6,70 "
50 " 469,0 " = 1,03 libras

(20): METROLOGÍA EN LAS CIVILIZACIONES DE MESOPOTAMIA, EGIPTO, FENICIA, ISRAEL, GRECIA, CARTAGO, ROMA Y OTRAS CULTURAS
DE LA ANTIGÜEDAD
Ramón Francisco Pachón Veira; Francisco Manzano Agugliaro.
XIV Congreso Internacional de Ingeniería Gráfica , Santander, España – 5-7 junio de 2002

(21): Op. cit. (16) Pag.144

(22): Op. cit. (16) Pag.145 y 46

(23): Op. cit. (16) Pag.145

(24): (I, Reyes, 7, ). "Fabricó diez basas de bronce, cada una de diez codos de longitud, cuatro de anchura y tres de altura" (7,27).
Tanto como cuenta que en estas basas, colocó 10 aguamaniles, cuya capacidad de cada uno era 40 "batos", pues medían "cuatro
codos de dimensión " (hemos de entender de cubicaje en este versículo 7,28). Cada una de estas pilas descansaban sobre esos
basamentos y cada basa se situaba equidistante, cinco a cada lado del templo. Todo cuanto va recogiendo que se recubre de metales
precisos en el lugar sagrado de Salomón,, fue expresamente creado y fundido por Hiram para ese rey (7,46).

Reyes, 7: "Hizo luego un mar fundido de metal, de diez codos de borde a borde; era perfectamente redondo, de diez codos de altura
y un hilo de treinta codos ceñíale alrededor (23). Por debajo del borde ordábale entorno coloquintas, diez por cada codo, dando la
vuelta a todo el mar. Las dos hileras de coloquintas habían sido fundidas a la vez que el mar (24). Este descansaba sobre doce toros
de los que tres miraban a septentrión, tres a occidente, tres a medio dia y tres a oriente; el mar asentábase sobre ellos, cuyas partes
traseras todas (volvíanse) hacia dentro(25). Tenía el mar el grueso de un palmo y su borde semejaba al de una gran copa a modo de
flor de lirio, cabían en él dos mil batos(26)"

II- Crónicas, 4:

"E hizo el mar de metal fundido de diez codos de un borde a otro, redondo enteramente y de cinco codos de altura; y ceñíalo
alrededor un cordón de treinta codos (2). Por debajo del borde le circundaban todo el entorno figuras de coloquíntidas, a diez por
codo, dando toda la vuelta al mar; dos filas de coloquíntidas que habían sido fundidas al fundir aquel (3). Descansaba sobre doce
reses vacuas que miraban, tres al norte, tres a occidente, tres al sur y tres al oriente; el mar reposaba sobre ellos y todas sus partes
traseras estaban hacia adentro(4). El grosor del mar era de un palmo, y su borde labrado como el borde de una copa semejaba una
flor de lirio y tenía cabida de tres mil batos(5)"

(*)IMPORTANTE SOBRE MEDIDAS DE METALES EN EGIPTO DENOIMANAAS KEDETYS Y DEBEN:


10 Kedetys sumaban un Deben (igual a 1/160 de un Codo real Cubicado) y de este también existían fracciones entre las cuales
la más común fue el Shaty (correspondiendo un Deben Oro a 12 Sathys). De ello, el Shaty es casi igual al Siclo en su peso, e
incluso creo que se allí procedería la voz SICLO = SHATY en antiguo egipcio.

Una opinión que justifico en la razón de que si el Deben es de unos 900 gramos y el Shaty su doceava parte; como 900/12 = 75,
setenta y cinco gramos es casi igual a 10 Siclos Oro de Fenicia (7,5 gramos oro). Finalmente, la Hekat no sería más que un Sathy
multiplicado por el Ojo de Horus; es decir por 64, ya que 640x75 = 4.800
9 de diciembre de 2013

EL CARAMBOLO: CONCLUSIONES A SU METROLOGÍA Y ANÁLISIS


NUMÉRICO DE SUS JOYAS (Parte XC de: "Los bueyes de Gerión en
el tesoro de El Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (09/12/2013)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html
CAPÍTULO III DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO"

SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujo mío en el que muestro la teoría personal del modo en que debieron lucirse
las joyas de El Caramobolo; a las que considero el ajuar de un hombre (rey o sacerdote supremo) y el
de una mujer (soberana o sacerdotisa). Algo que afirmo basándome en que aquellas piezas de orfebre
son dos "juegos" casi iguales y de tamaños diferentes (correspondiendo sus diferencias a la proporción
de medidas entre el masculino y el femenino). Es decir que el tesoro está formado por dos tipos de
joyas prácticamente idénticas en su uso y formas; unas decoradas con símbolos paternales de tipo
solar (como es el crisantemos -o la roseta-); mientras el segundo "juego" iría ornamentado con esferas
agujereadas, que pueden significar la Luna y por lo tanto la "madre".

Aderezos de dos personas que estarían formados por una corona y pectoral (como piezas comunes al
rey y la reina) y diferenciados en que el hombre luciría brazaletes, mientras la mujer portaría el
collar. Todo lo que explicaría la diferencia de peso y de volumen en los dos colgantes de pecho y en
las placas de diademas; siendo más ligeras y pequeñas las decoradas con esferas, lo que me hace
suponer que serían para una la mujer -ya que son menores entre un 25% y un 30% aproximadamente, lo
que corresponde con una proporción común en el vestimento masculino y el femenino-.

Analizando primeramente las placas, sin duda alguna estas parecen eslabones para ser ensamblados
en una diadema (tal como considera comúnmente Ma.Luisa de La Bandera). De aquellas, las ocho que
considero del soberano -o sacerdote- al estar decoradas con "soles" o rosetas, completarían dispuestas
en círculo un total de 41 centímetros -ya que hay cuatro de 11x6 ctms. y cuatro de 11x4,25 ctms.; todo
lo que resultan 41=[(4x6) + (4x4,25)]-. Así y añadiendo a este perímetro de joyas unidas, el vano
necesario entre de cada pieza (al coserlas a una diadema), daría como resultado una longitud para
ser ajustada al cráneo masculino -que viene a medir unos 55 centímetros de promedio-. Por lo
demás, las referidas piezas montadas en una diadema, podrían perfectamente ser soportadas por el
que las lucía sobre la cabeza, ya que su peso no supera los 800 gramos. De otra parte, la corona
femenina sería mucho menor de tamaño y peso, al estar formada por las ocho placas con decoración
de esferas y más pequeñas. Midiendo estas 9 centímetros de alto por 5 de ancho, lo que formaría en
linea una diadema de 40 centímetros (modulable conforme se cosiera ensamblándose a una cinta);
siendo el total de su peso menor a 400gramos. Consecuentemente, por cuanto vemos, la diferencia
entre una diadema y la otra sería más o menos de un 30% en sus pesos y medidas (lo que de nuevo se
corresponde con la proporción entre hombre y mujer en la vestimenta y aderezos).

Los pectorales tienen casi una igual diferencia, correspondiéndose a unas mismas decoraciones;
siendo mucho mayor el ornamentado con crisantemos (rosetas encapsuladas) que pesa 245
gramos, mientras el que califico como femenino no llega a los 200 gramos y es más pequeño en su
estructura. Todo lo que de nuevo nos habla de dos joyas iguales, una para mujer y otra para hombre.
Ya que -a mi juicio- de haber sido para un príncipe y su rey, no se hubieran tenido que realizar tales
diferencias en ponderación ni proporciones. Finalmente, los brazaletes son claramente
masculinos; teniendo el mayor unos 33 centímetros de perímetro (lo que implicitamente explica que se
usaría en el brazo derecho), mientras el otro sería para portarlo sobre el izquierdo -al contener unos
31,5 centímetros su círculo interior-. Las medidas antes referidas vienen a ser comunes en los
antebrazos de un hombre (musculados y en reposo), por lo que no es posible concebir que fueran
hechos para una mujer (cuyos brazos son mucho más delgados).

De lo anteriormente expuesto, hemos de identificar como masculina esta decoración con rosetas
encapsuladas -o crisantemos- de los brazaletes (seguramente como símbolos del Sol). Todo lo que
además explica por qué las placas y el pectoral con esta misma ornamentación son mucho mayores
que sus "joyas parejas". Finalmente diremos, que en mi opinión este ajuar de dos personas se
completaría con un collar femenino. Ya que considero esta pieza de mujer habida cuenta que su
cadena suma 58 centímetros de largo; por lo que colgada del cuello masculino quedaría a modo de
gargantilla. Además, al ir comunmente barbados los soberanos y las gentes insignes por entonces, un
colgante de este tipo puesto en un hombre, probablemente no se vería. Muy por el contrario, si este
collar lo luciera una mujer, pendería a la altura común de estos adornos: Entre la garganta y el
escote.

ABAJO: Otro dibujo mío con diferente modo de lucir las joyas; una fórmula distinta y hoy
desestimada, que "se me ocurrió" hace ya tiempo viendo la escultura de Sargón II del Louvre (fechada
hacia el 713 a.C.). De cuyo modelo he delineado este diseño, en el que vemos a Arganthonios y a su
príncipe, ambos portando las piezas de El Carambolo. Siendo así y conociendo la corta longitud de la
cadena del collar, pensé que quizás alguno de los dos dignatarios habría de llevarlo colgado del
pectoral, dada la existencia de un asa en uno de ellos. Pese a lo que hoy creo como mucho más
probable que este tirador existente en el pectoral más pequeño ,fuera para ajustarlo al traje
femenino y que el collar también lo luciese una mujer.

A) VALORES NUMÉRICOS DEL TESORO:


Hos vamos a obtener varias conclusiones sobre estudio tan extenso de medidas y pesos que
presentábamos en las entradas anteriores; comenzando primeramente por las numerológicas. Ello
partiendo de la medida en siclos del tesoro dado que habíamos dado como sus pesos los siguientes:
Brazalete 1 (550) + Brazalete 2 (525) = .....1075 gramos
Pectoral 1 (245) + Pectoral 2 (200) = ........ 445 gramos
Placas 9x5 (378) + Placas 11 (773) = ....... 1150 (1151) gramos

TOTAL:....................................................... 2670 (2671)

DE LO QUE SI MENSURÁBAMOS EL TESORO DE EL CARAMBOLO BAJO UN PATRÓN SICLO ORO FENICIO (de
7,5 gramos), NOS RESULTABA:
- PESO TOTAL TESORO......................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5 g
- DOS BRAZALETES .............................. 1075 Gramos = 143+1/3 siclos 7,5 g.
- BRAZALETE MAYOR .......................... 550 Gramos = 73+1/3 siclos 7,5 g.
- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.
- DOS PECTORALES ............................. 445 Gramos = 59+1/3 siclos 7,5 g.
- PECTORAL MAYOR ............................. 245 Gramos = 32+2/3 siclos 7,5 g.
- PECTORAL MENOR ............................. 200 Gramos = 26+2/3 siclos 7,5 g.
-TODAS LAS PLACAS ........................... 1150 Gramos = 153+1/3 siclos 7,5 g.
-OCHO PLACAS 9X5 ............................. 378 Gramos = 50+10/25 siclo 7,5 g
-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 773 Gramos = 103+? siclos

ASÍ, CORRIGIENDO AQUELLOS PESOS QUE RESULTABAN FRACCIONARIOS, QUEDAN:


PESOS EN SICLOS ENTEROS (quitando fracciones):

- DOS BRAZALETES .............................. 1080 Gramos = 144 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.

- DOS PECTORALES ............................. 450 Gramos = 58 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5 g.

-TODAS LAS PLACAS ........................... 1155 Gramos = 154 siclos 7,5 g.

-OCHO PLACAS 9X5 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g

-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.

-TOTAL DEL TESORO NUEVAMENTE: 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5

POR SU PARTE, EL COLLAR 260 gramos Y QUE HABÍAMOS EXCLUIDO, POR LA PROBABILIDAD DE QUE NO
ESTUVIERA PESADA SU CADENA. TIENE UN TOTAL DE 34+2/3 DE "SICLOS ORO FENICIOS". TODO LO QUE
OBLIGA A REDONDEAR SU PESO ENTORNO A LOS 34 SICLOS O BIEN A LOS 35. Quedando el total del
tesoro entorno a los 390 Siclos Oro en la forma:

- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.

- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 g.

- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.

- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5

- OCHO PLACAS 9X5 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g

- OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.

TOTAL: .......................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5 g

- EL COLLAR .......................................... 260 Gramos = 34 Siclos de 7,5

TOTAL CON EL COLLAR (aprox.).......... 2930 Gramos = 390 Siclos 7,5 g


Por su parte, "el desglose" de las PLACAS de las coronas es:
- CUATRO PLACAS DE 11x4,25 ............ 330 Gramos = 44 Siclos 7,5 g
-CUATRO PLACAS DE 11x6 .................. 450 Gramos = 60 Siclos 7,5 g
-CADA PLACA FEMENINA 9x5 .............. 46,875 Gram = 6+1/4 Siclos 7,5
-CADA PLACA MASCULINA 11x4,25 ..... 82,5 Gramos = 11 Siclos 7,5 g.
-CADA PLACA MASCULINA 11x6 .......... 56,25 Gramos = 15 Siclos 7,5 g

Partiendo de las cifras anteriores, vemos que los números que contiene el tesoro son:
- 26 siclos (pectoral femenino); 32 siclos (pectoral masculino); 58 (los dos). CON UNA DIFERENCIA DE 6
SICLOS ENTRE LOS DOS PECTORALES.
- 34 siclos el collar
- 70 siclos (brazalete menor); 74 siclos (el brazal mayor); 144 (los dos) CON UNA DIFERENCIA DE 4 SICLOS
ENTRE LOS DOS BRAZALETES.
- 50 siclos (8 placas de 6); 104 siclos (8 placas de 11); 154 (todas). CON UNA DIFERENCIA DE EL DOBLE MÁS
4 SICLOS ENTRE LAS PLACAS.
- 11 Siclos (cada placa de 11x4,25) 15 Siclos (cada placa de 11x6) 60 Siclos (el total de las placas 11x6) 44
Siclos (el total de las placas 11x4,25)
- 356 siclos (total sin collar); 390 (total incluyendo collar)

NÚMERO DE SICLOS QUE PESA CADA PIEZA DEL AJUAR; LO QUE ORDENADO DE MAYOR A MENOR, SON:

11 // 15 // 26 // 32 // 34 // 44 // 50 // 58 // 60 // 70 // 74 // 104 // 144 // 174 // 356 // 390


Ello supone en primer lugar la repetidísima aparición de múltiplos de 4 y 5, de 6 y 7; tanto como del 10;
dado que sus "números primos" son:

(5+6) = 11 // (5x3) = 15 // (6x4+2) = 26 // (4x4)·2 = 32 //


(4x4)·2+2 = 34 // (4·10)+4 = 44 // (5·10) = 50 // (6·10) = 60 //
(5·10)+(4·2) = 58 // (7·10) = 70 // (7·10)+4 = 74 // (10·10)+4 = 104 //
(10·10)+(4·10)+4 = 144 // (10·10)+(7·10)+4 = 174 //
{[(4·2·10)+ (4·2)] · 4} + 4 = (88 · 4) + 4 = (4·4·4·4) + (10·10) = 356
{[(4·2·10 + (4·2)] ·4 } + (4·4·2) + 2 = (4·4·4·4) + (10·10) + (4·4·2) + 2 = 390

POR LO DEMÁS LOS INTERVALOS EXISTENTES ENTRE UNAS CIFRAS Y OTRAS SON (en rojo):
11+4=15;+11=26;+6=32;+2=34;+10=44;+6=50;+8=58;+2=60;+10=70;+4=74;+30=104;+40=144;+30=1
74 ;+182=356;+32=390

Al margen de los números vistos, ello supone que los principales números (basados en sus "primos") y
en los que está medido el peso del tesoro son (en rojo):
2 y 4; 6, 5 y 10; con la aparición del 7 y 11 (y la repetición de 8,16,32 etc)
SIENDO EL 4 y el 6 LA MEDIDAS COMUNES Y LA DISTANCIAS QUE MARCAN FUNDAMENTALMENTE UNOS
PESOS DE OTROS. Ya que entre los dos pectorales hay una diferencia de 6 siclos (de 26 a 32), al igual que
entre los dos brazaletes existen 4 siclos (70 y 74). Mientras en las placas hay el doble más 4 siclos (50 y
104).
SOBRE ESTAS LINEAS: De nuevo las ocho placas que considero de la corona o diadema femenina. Como
sabemos tiene cada una 9x5 centímetros de tamaño y pesan en total unos 375 gramos (lo que
considero 50 Siclos oro de 7,5 g.). Por su parte, cada placa contendría unos 46,8... gramos de metal,
con lo que se correspondería a unos 6,25 Siclos Oro (lo que en cifra antigua se escribiría 25/4 = 6,25
siclos). En estas placas se observa claramente la repetición del 4 como número sagrado, no solo al ser
en total ocho (4·2), sino principalmente en sus dibujos o decoraciones. Unos ornamentos en oro con
forma de bolas vaciadas, que mucho nos recuerdan al panal de insectos y que califico sin dudas
como femeniles (representando la Luna y el nido -de mariposas o de aves-). Conteniendo cada placa una
fila horizontal de 4 y otra vertical de 10, lo que conforman 44 esferas horadadas por
pieza. Así, sumando las decoraciones de las ocho placas, la cantidad total de estas bolas agujereadas
que existen son 44 · 8 = 352.

352 es un número muy cercano al de los Siclos que tiene todo el tesoro (356 Siclos Oro) y también
muy próximo a la duración de un año lunisolar (que son 354 días, ocho horas y cuarenta minutos
aprox.). Por lo demás, el 352 es una cifra proporcional al medio año venusino, ya que el ciclo de
Venus es de 584 días, cuya mitad menos 352 daría 232; a ello si le sumamos 120 vuelve a resultar
352 (120+232). Siendo así, es muy normal que curiosamente los calendarios de Venus en la Antigüedad
se rijan por ciclos iguales a los de Sirio (en Egipto); o que se regulen por esos 120 días que sobran entre
los años solares y los de Venus (como se hacía en los precolombinos). Conociéndose principalmente el
caso egipcio, habida cuenta que 12,8 años de Venus son exactamente 8 años de Sirio; lo que supone 365
días x 8 -ocho años solares, excluyendo bisiestos-. Todo lo que se logra ajustando los periodos del Sol a
los de Venus y Sirio; puesto que -como hemos dicho cinco ciclos de Venus son 2920 días, que dividido
entre años de Sirio se corresponden a 8; lo que sería casi igual a ocho del Sol y dos bisiestos. Siendo así el
desajuste entre Venus y Sirio, con el astro rey, un día cada cuatro años (menos uno cada siglo, lo que
resulta 24 bisiestos en cada centuria); dando como periodo de Shotis egipcio 365x4 (1460) años y como
ciclos de Venus una proporción igual (correspondiendo a 912,5 por 584 días).
Por lo demás, estas placas presentan otra decoración que remata las esferas horadadas y que son
como pequeños platos o círculos que van rodeando todas las piezas. Aquellas, si las contamos también
tienen un número concreto y forman normalmente en vertical 28 ó 29; y en horizontal 14 ó
15 (recomendamos verlas marcadas en negro sobre el segundo eslabón de abajo en la imagen
superior). Siendo el 28 y el 14 los números de la Luna, por cuanto forman la semana del "mensis" de
28 días que se corresponde con el ciclo de las mareas y se ajusta bastante al lunisolar que como
sabemos es de 29,53 jornadas. Todo lo que igualmente se identifica con el ciclo femenino de
fertilidad, uniendo a este las fases de la Luna junto a las crecidas del mar (que en caso de Tartessos
sería la del actual rio Guadalquivir, cuyo lago Ligur -en la desembocadura- se vería aumentado o
disminuido en gran manera por efectos de las mareas). Por lo demás el 29 y el 30 (15x2) son igualmente
los números del calendario lunar que ha de regularse haciendo un mes de 29 días y el siguiente de
30, lo que conforma 29,5 ; que multiplicado por 12 = 354 (que se tiene como el año lunar, al que en
verdad hay que añadir 0,36 días = ocho horas y unos cuarenta minutos).

ABAJO: Las ocho placas que considero masculinas, donde de nuevo vemos la primacía del 4; ya que
estas son 8, compuestas por 4 pequeñas (de 11·4,25 centímetros) y 4 grandes (de 11· 6
centímetros). Su peso total es de unos 780 gramos, que yo considero 104 Siclos Oro, siendo el total de
las placas pequeñas unos 320 gramos (que por sus defectos y pérdidas deberíamos considerar 330 =
44 Siclos) y el de las piezas mayores 450 gramos (que se correspondería con 60 siclos). En la
fotografía podemos ver numerada la placa de la izquierda, donde he contado los adornos;
observándose que cada una de ellas lleva 13 rosetas o crisantemos. Estos ornamentos, que
interpreto como símbolos solares, se encuentran en tres filas en las grandes y en dos en las
pequeñas, sumando 39 en las primeras y 26 en las segundas; siendo un total de 260 crisantemos los
que hay (perteneciendo 104 de esas rosetas a las placas menores y 156 a las mayores). Por su parte, las
pequeñas lucen una fila horizontal de 8 bolas y las grandes de 12; teniendo todas 20 bolitas en la
vertical. Siendo el total que llevan las placas mayores: Cuatro filas de 20 (80) y dos de 10 (20); 80+20
=100. Mientras las menores contienen tres filas de 20 (60) y dos de 8 (16); 60+16 = 76.

Consecuentemente el número de bolitas que llevan las placas pequeñas sería 304 (76·4) y el de las
grandes 400 (100·4); conformando un total del 704 bolas en la corona y de 260 crisantemos -o
rosetas-. Más abajo explicaremos las conclusiones a las que se llega aplicando estas cifras a los ciclos
astrales (del Sol, la Luna y Venus, principalmente). Podríamos creer que el número de adornos en unas
y otras coronas es casual y carente de significado; pero no podemos considerarlo así, puesto que la
mitad de 704 es precisamente 352. De lo que se deduce -como probado- que el número de esferas
horadadas que luce la corona que considero de la princesa, sería igual a la mitad de bolitas que
portan los eslabones que creo de la diadema del rey. ES DECIR: 704/2= 352.
B) SIGNIFICADO DEL NÚMERO 4 EN EL CARAMBOLO:

La primera conclusión que podemos obtener de las cifras antes expuestas es que el 4 era número
sagrado entre los tartessios. No solo al observar las cantidades de siclos en las que hemos valorado el
tesoro (pesos que presentan innumerables veces este 4 como denominador común); sino también porque
en su adornos prevalece esa cifra. Tanto que en mi opinión, esta sacralidad del cuatro es por la cual
considero que las placas de la corona mayor está compuesta de ocho piezas, cuatro menores y cuatro
más grandes -siendo la decoración de aquellas en un caso 12x20 bolitas y en el otro 8x20 bolas; con el
total de 100 = 25x4 esferas en las grandes; y en las pequeñas de 76 = 19x4. Completándo todas las que hay
en las ocho placas 704, lo que supone 11x4x4x4 = 704. Por su parte, las 8 (4x2) placas que a mi juicio
pertenecían a la corona femenina, también llevarían 44 (4x11) esferas horadadas en cada una. Lo que
supone un total de 352 ornamentos semejantes al nido (de ave o insecto), y que resultan ser: 11x2x4x4.

POR LO DEMÁS, DESTACO EN LETRAS MAYÚSCULAS QUE ESTAS COINCIDENCIAS CON EL NÚMERO 4 NO
PUEDEN SER CASUALES, AL IGUAL QUE ES IMPOSIBLE QUE SEA UNA SIMPLE "CASUALIDAD" QUE LAS
PLACAS PEQUEÑAS LLEVEN UN TOTAL DE 352 BOLAS HORADADAS Y LAS GRANDES JUSTAMENTE EL
DOBLE (704 esferas). Todo lo que nos lleva a deducir que esos números (el 352 y el 704) eran cifras
sagradas en Tartessos. Quedándonos por descubrir a qué y cómo se refiere esta sacralidad, que muy
posiblemente servía para medir o ponderar los metales y los líquidos (en su estudio y comercio). CREEMOS
QUE SE RELACIONA PLENAMENTE CON EL ADORNO MASCULINO EN FORMA DE ROSETA ENCAPSULADA -o
crisantemo- QUE SIEMPRE APARECE EN LA CANTIDAD DE 13. YA QUE 13+352 = 365; CIFRA QUE COMO
SABEMOS ES LA CANTIDAD DE DÍAS CORRESPONDIENTE A UN AÑO SOLAR (sin bisiestos) O BIEN AL AÑO DE
SIRIO Y VENUS (que medía el calendario de Egipto).

Acerca de la aparición del 11 y del 13 en el tesoro trataremos más adelante en profundidad, ya que
ahora debemos seguir con el importante descubrimiento del reiterado 4; tan repetido en todos los
ornamentos, piezas y cifras de El Carambolo. Pues como vimos, la corona menor (o femenina)
igualmente está compuesta por ocho eslabones que se decoran cada uno con 44 esferas horadadas.
Sabiendo que el total de bolitas agujereadas que lleva la diadema de reina es de 352 (y de bolas sin
orificios que luce la del rey, es el doble -704-); visto que si a ellas sumamos el número de
crisantemos que hay en cada pieza (13, 26 etc) nos dará anualidades del Sol o de Venus y Sirio (365; ó
730) .

Nos resulta de nuevo más que curioso ver que si a esas cifras de bolas horadadas -352- añadimos la
mitad de 4 -2-; su total se corresponderá con los días que componen el año lunar -un ciclo de 12 sínodos
de 29,53 y que completa 354 jornadas-. Por su parte, esas placas menores -o de la reina- van
ornamentedas con círculos en oro que en vertical suelen tener 28 ó 29 y en horizontal 14 ó 15. Todo
lo que ya dijimos habla claramente del calendario lunisolar de 29,5 días o de los ciclos de las mareas,
que también dependen de la luna y son iguales a los femeninos (con unos 28 días). Pudiendo
concluirse sin lugar a dudas que las decoraciones en esferas horadadas (a modo de nido) y de "platillos"
que portan las piezas femeniles, aluden claramente a la Luna y sus fases. Tanto como las masculinas
que aparecen en las placas mayores, con 704 bolitas y 13 crisantemos, nos hablan de las fases de
Venus, Sirio y el Sol (sínodos que coinciden cada 365 y 730 días, lo que es igual a 13+352 y a 704+26).

SOBRE ESTAS LINEAS: En múltiples ocasiones hemos defendido que las representaciones simbólicas,
religiosas y de poder -durante la Antigüedad-, comúnmente tuvieron un significado matemático y
astral. Este caso creemos que es el de la Ishtar-Hathor, del llamado "bronce Carriazo". Una pieza
cúprea de Periodo Orientalizante (expuesta en el Museo Arqueológico de Sevilla, tras ser donada por el
profesor que le dió nombre) y que hemos dibujado o comentado numerosas veces. Tratándose de una
"Venus-Artemisa" de tipo canaaneo, con una representación muy egipciante, cercana a una Kubaba
Potnia-Theron (como señora de los animales) y que sin lugar a dudas puede tener rasgos hebreos o
filisteos -refiriéndonos a los triángulos que luce entre sus manos-.

En la imagen de arriba la podemos ver de nuevo (dibujada por mí), habiendo marcado en ella cuatro
puntos o zonas: El primero es el de los triángulos que porta la Ishtar y que mucho nos recuerda a los
dos del Sello de Salomón (también llamada Estrella de David). Unas figuras de tres lados, que son el
principio del espacio (de la segunda dimensión) y de la geometría; puesto que el triángulo es la
primera expresión existente sobre el Plano. Pero en mi opinión, la importancia del triángulo entre los
pueblos del desierto, parte de que aquel es la base de la trigonometría esférica, sin la cual es
imposible guiarse por el cielo. Algo que es imprescindible para esas culturas, pues es inimaginable
orientarnos en las arenas y sobre las dunas, sin conocer principios trigonométricos. De lo que si no
dominamos el triángulo estaríamos condenados a vivir aislados en las zonas desérticas; o de intentar
cruzarlas, caminar hacia una muerte segura si no sabemos seguir rumbos muy precisos.

Este problema no es tan grave en las singladuras del mar y menos en el Mediterráneo, ya que si
navegamos en ese "gran lago", podremos perdernos durante días o fijar un destino con cierto margen de
error. Habida cuenta que para hallar la tierra bastarán medios tan simples como soltar aves, calculando
nuestra situación por medio del vuelo de estas (o de las corrientes y vientos). Pero cruzando el desierto
la precisión en el rumbo ha de ser absoluta, ya que un fallo de pocos kilómetros en el destino puede
suponer la muerte de toda la caravana al quedarse sin agua, por no encontrar la ciudad y los Oasis.

Siendo así, para orientarse entre las dunas es imprescindible el cálculo trigonométrico, que se basa
en superponer triángulos sobre la circunferencia (donde se imagina la esfera celeste o geodésica). De
ello -a mi juicio- la sacralidad de aquellas figuras con tres lados, no solo son el principio del álgebra y
de Espacio en del Plano; sino igualmente, la base de todo sistema antiguo para guiarse. Un camino
que se hallaba realizando dibujos y precisiones triangulares, sobre los astros, la tierra y la cúpula
universal (tal como hacían los astrónomos de entonces). Marcado el camino por determinadas
estrellas, que por su brillo o dirección se reconocían con una mayor facilidad. Entre ellas destacaba
Venus, como Lucero del Alba (al Este) y como luz del atardecer (señalando el Oeste). Una de las más
llamativas y brillantes luces del firmamento, por cuanto se consideraba esta estrella la diosa de la
belleza y la "amante" del Sol.

Una concubina -llamada Venus, Ishtar, Astarté, Astaroth, Phósphoros o Luxíferos- con la que "dormía" el
soberano del cielo; quien incluso "despertaba" poco antes que él, quizás pretendiendo arrebatar al astro
mayor el derecho de reinar en el amanecer. Mientras todo ello sucedía, la madre Luna y esposa del Sol,
velaba por nosotros durante la noche; en la soledad de la mujer-matrona, que en su hogar cuidaba de sus
hijos. Pese a estas mitologías que veían a Venus como una amante, la gran mayoría de las culturas que
precisaron guiarse por su luz (en el mar o en el desierto) la deificaron como diosa principal. Pues su
señalización del Este (al alba) y del Oeste (al atardecer), la convirtió en uno de las más útiles y
venerados astros para los marineros y entre quienes dirigían caravanas en las arenas.

De tal manera, los fenicios tomaron desde Mesopotamia su culto, llamándola "Ishtar" (Astarté) e
idealizándola como la diosa de la fertilidad y de la belleza -tal como la concebían los Hititas o los
Urritas, bajo nombres como el de Astaroth-. Una diosa que sabemos fue importada por estos pueblos
llegados desde Canaán hasta nuestras tierras a comienzos de la Edad del Hierro ibérica. Donde se
crearon múltiples representaciones de esa deidad muy semejante a una Venus-Artemisa púnica, a la
que más tarde denominaron Tanit (ya en tiempos de la dominación de Cartago).

En la imagen de arriba vemos la Ishtar-Hathor de Tartessos, cuya simbología tiene algunos rasgos
canaaneos muy particulares -que he destacado en diferentes áreas marcadas con rectángulos rojos-.
En la zona señalada como 1ª, vemos los dos triángulos de los que ya hemos hablado y que portaría la
diosa como símbolo de la guía. Los he cruzado uno sobre el otro, para que veamos que el resultado de
unirlos es semejante al de un "sello salomónico". A los lados, se observan dos ánades, que sin duda
significan igualmente la orientación y el rumbo, habida cuenta que los marineros en la Antigüedad se
guiaban siguiendo estos bandos de aves acuáticas. Más abajo, en la parte 2ª, se observa el peinado
de tipo egipciante con triángulos en lo que debiera ser la diadema de la diosa; asimismo esta
contiene las orejitas tipo bovinas, tal como lucen las diosas Hathor del Nilo.

Tras ello, en la parte 3ª, se ve claramente el peinado Hathórida con dos bucles que no solo
representan los cuartos de la Luna, sino sobre todo los cuernos de la gran vaca-madre (que entrega
su leche y la fertilidad; la mujer de Apis como imagen de la Luna y a la que se asimilaban Hathor e Isis).
Finalmente, sobre el pecho esta figura luce los lotos (azules) del Nilo, que son el símbolo de la
"narcopsicosis" o de los enteógenos. Algo que entre los griegos se identificaba con el cornezuelo de
centeno, droga por medio de la que llegaban al "éxtasis" en ceremonias como las de Eleuisis; un estado de
trance que entre los egipcios se lograba ingiriendo este loto azul, bebido como tisana. Por su
parte, estos lotos eran igualmente atributos de los dioses entre los asirios y los hititas, quienes
comúnmente representaban a sus monarcas y a sus deidades portando entre sus manos esas flores.
Para cuantos deseen saber más acerca de lo que comentamos, recomendamos leer nuestros
artículos: 93ª LOS MISTERIOS ELEUSINOS: Métodos y significados de la
iniciación. PULSANDO: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/09/blog-post_24.html . En
referencia a los enteógenos, recomendamos el intitulado y numerado como: 94ª DEL FARMACÓS Y DEL
FÁRMACON -parte primera-: Sobre los fármacos
"sagrados" PULSAR: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/blog-post.html

ABAJO: Dos Sellos de Salomón con los escudos de Castilla y León, tomados desde un manuscrito de la
Baja Edad Media española (cuando aún pervivían entre nosotros comunidades hebreas; quienes habían
llegado a nuestro país al menos cuatro siglos antes que el Cristianismo). Este símbolo sagrado judío, sin
lugar a dudas esconde una mística relacionada con la matemática y la filosofía, recordando el
principio del álgebra, del plano y de la trigonometría. Por su parte, el triángulo simboliza en sí mimo el
número que sublima al hijo (como deidad adorada) y el comienzo de una nueva dimensión, lo que en
la vida se traslada al principio de la familia, o de la triada divina: El 3, como hijo nacido del padre y
madre (del 1 y 2).

La importancia de esta figura geométrica está recogida por los hebreos en este diseño que ilustra su
estandarte, recordando que el principio de toda la matemática filosófica hubo de basarse en aquella
forma de tres lados; sin la cual era imposible calcular las distancias en la bóveda celeste -y, por lo tanto,
guiarse o conocer los astros sobre la cúpula que se estudia triangulando (al igual que la Tierra)-. Por
cuanto decimos, para las muchas de culturas del desierto, las estrellas y el firmamento nocturno
conformaron figuras sagradas, que siempre adornan los techos de los recintos más importantes o bien
sus banderas y escudos más venerados.

Continuando con la aparición tan reiterada del 4 en todo el tesoro de El Carambolo, ello nos lleva a
considerar como un supuesto a tener muy en cuenta que en Tartessos probablemente ponderasen de
cuatro en cuatro (todo lo que vemos en los pesos y en los ornamentos de las piezas). Siendo por
ejemplo las diferencias entre los dos brazaletes, 4 Siclos (ya que uno tendría 70 y el menor 74); o
bien vemos este 4 reiteradamente en los 44 siclos que pesarían las placas pequeñas de hombre y en
las 44 bolitas horadadas que lucen cada placa de mujer. Por lo demás, los 44 Siclos de las placas
menores masculinas, unido a los 60 que pesarían las mayores; conforman 104 Siclos como total en la
corona del rey. Todo lo que es igual al doble más cuatro de lo que tienen las placas de mujer (50 Siclos,
que por dos y más cuatro son 104 -siendo esta la diferencia de pesos entre la diadema pequeña y la
mayor-).

Este modo de ponderar o medir de cuatro en cuatro, creemos que procedería de Canaan, y
seguramente fue llevado a Iberia desde tierras cercanas a Fenicia. Aunque el origen de esa base
4 (que se mantuvo porteriormente en Grecia), de seguro estuvo en Egipto. Puesto que la manera de
regular los Codos faraónicos -ya desde comienzos del III milenio a.C.- era en Palmos que tenían cuatro
Dedos. De tal modo, para los egipcios, el Dedo fue el equivalente a nuestro centímetro, siendo el
Palmo (formado por 4 Dedos) algo similar al decímetro moderno. Unas fracciones y medidas, que
idénticamente se conservaron entre los hebreos; ya que hemos de suponer que durante el Éxodo -o en
el momento en que se establece el pueblo judío en Canaán-, la élite hebrea o aquellos que les conducen
en el desierto (Moisés), conocía los secretos de la metrología y la geodesia -una sabiduría conservada por
astrónomos en los templos y procedente del más Antiguo Egipto; gracias a lo que podían guiarse entre las
arenas-.

De tal manera, estas medidas sagradas que permitían los cálculos sobre la bóveda celeste y poner
rumbo por medio de las estrellas, seguramente fueron transmitidas a los púnicos por los
judíos. Fenicios que las exportarían a otras civilizaciones con las que comerciaban y desde donde
heredarían algunos rasgos comunes mucho después los helenos (en la Edad del Hierro). Ya que los
griegos dividían igualmente sus codos en palmos de cuatro dedos; aunque su metrología tenía una
raigambre más babilónica -tal como sucedía con el calendario de Grecia-. De ello que las medidas helenas
fueran fundamentalmente planteadas en Pies y Estadios (como se hizo en Mesopotamia), y no tanto en
Codos, como hacían los egipcios y los hebreos. Puesto que como hemos dicho, la metrología judía era
heredera directa de la faraónica y de ello, los Codos israelitas fueron exactos a los de Egipto (en sus
tamaños y en su forma de fraccionarlos). Unos Codos que en el caso del Vulgar, tenía 24 Dedos (formados
por 6 Palmos de 4 Dedos); mientras el Codo Sagrado -o Real- estaba formado por 28 Dedos (7 Palmos de
4 Dedos).

Más adelante analizaremos el valor exacto de cada medida mencionada, aunque añadiremos que el
Codo Vulgar de Israel o de Egipto era aproximadamente de unos 44,98 centímetros. Por lo que el Dedo
suponía algo más de 1,84 ctms. y el Palmo -de 4 Dedos-, fue algo mayor a 7,496; mientras el Codo Real
equivalía a 7 Palmos (lo que venía a ser más o menos 52,477 centímetros). Pese a todo, la importancia de
cuanto exponemos se halla en el hecho de contar de 4 en 4; una forma de ponderar siclos y
ornamentos que vemos en El Carambolo y que coincide con las fórmulas egipcias y hebreas (del II
milenio a.C.). Igualmente es la que mantuvo la posterior Fenicia, e incluso coincide con la que
permanece en Grecia; donde el Palaste (Palmo) se dividía en 4
Dáktilos ( Dedos). Siendo a su vez 3 Palastes un Spithamu (dos cuartas); 4 Palastes el Pié;
Mientras 1+1/2 Pies conformaban el Codo. Todo lo que significaba que el Codo equivalía a 6 Palmos (igual
que en Egipto, aunque en Grecia la medida del Dáctilo no se correspondía ya con las del Nilo, sino
procedían de las de Dedos babilónicos).

Sea como fuere, lo más importante es que observamos que el principio ponderal en todo el
Mediterráneo parte del 4, del 6 y del 7 (números que vemos en El Carambolo); seguramente por
infuencia egipcio-hebráica, nacida desde la primera fragmentación del Codo faraónico, formado por 6 ó 7
Palmos, de 4 Dedos. Aunque finalmente y en lo que se refiere al 4 hay que señalar que este es un
número plenamente solar; no solo porque los puntos cardinales que su luz marca, sean cuatro (Norte,
Sur, Este y Oeste). Sino sobre todo, porque desde la más remota antigüedad se supo que cada cuatro
años había un día más en el periodo del ciclo del Sol. Algo para lo que bastaba medir las sombras de un
monolito durante tan solo cuarenta años; sistema por el cual cualquiera -por muy ignorante que
fuese- sabría que la luz había avanzado diez días en su jornada más corta (o más larga). Es decir, que
cada cuatro años había que sumar un día más al conocido sínodo de 365 jornadas solares; todo lo que
de un modo u otro, en las sociedades antiguas se iba regulando (en sus dificultosos y complejos
calendarios, cuyo fin en muchos casos fue que el pueblo no conociera los secretos astrales ni la duración
de los sínodos, para impedir que pudieran trasladarse o viajar libremente).
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: El Palmo en el Egipto más antiguo, en Israel, en Fenicia, en Canaan, en
Cartago y en Grecia (entre otros lugares del Mundo protohitórico), se componía de cuatro dedos,
como la primera fracción del Codo y del Píe -lo que se corresponde de algún modo con la pulgada
inglesa o con nuestros centímetros-. Desde estos Dedos -de los que cuatro formaban la
Palma-, considero nació la costumbre de ponderar o dividir con "base cuatro", en gran parte de los
sistemas métricos protohistóricos. Un número 4 que aparece repetidamente en El Carambolo y cuya
importación como cifra sagrada -o de peso-, creo que procede del Canaán de los siglos X al VII a.C..
Traido hasta Iberia por unas civilizaciones de Oriente Medio que habrían heredado el sistema
métrico egipcio por influencia directa del Nilo; o bien tomadas desde el vecino Israel, que conservó
el sistema metrológico del Egipto clásico, junto a sus valores y fracciones. En la foto superior
"cuatro Dedos" (un Palmo) sobre una página del libro ya mencionado "Mathematics and Measurement",
de OAW. DILKE (que publicó en 1987, el British Museum). En la imagen -que agradecemos al prof. Dilke
nos deje divulgar-, se observa al fondo (en blanco y negro), un Merkhet egipcio; instrumento de
medida y precisión, basado en el Codo, que utilizaban como plomada los maestros de obra en el
Nilo (pieza perteneciente al Museo de la Ciencia de Londres).

ABAJO: Primera hoja de "Mathematics and Measurement", de OAW. DILKE; en la que el autor explica
cómo Protágoras en el siglo V a.C. ya preconizaba la máxima que luego hizo suya el Renacimiento,
en la que se decía que "El hombre era la medida de todo". La base filosófica de este pensamiento
"protagórico" enraizaba con teorías muy orientales, por las cuales se pretende demostrar que hay
tantas verdades como hombres existen y tantos modos de medir la Realidad como seres humanos
haya. De hecho, Protágoras parece que estudió en Babilonia y Persia, de lo que no es extraño que su
filosofía tenga mucho de zoroastrismo; pensamiento en el cual el bien y el mal (o la "medida" y la
"verdad") son fundamentalmente un problema de cada uno, dependiendo de sus propios valores y de su
existencia. Estas teorías protagóricas, le valieron la condena a muerte al filósofo amigo de Pericles;
quien fallece precisamente huyendo de sus verdugos; puesto que chocaban con la moral griega al ser un
principio de relativismo por el cual no puede juzgarse a nadie, ya que la tan solo "uno y sus
circunstancias" es el patrón de sí mismo... .

Ideas que (como algunos filósofos modernos han advertido) no están muy alejadas de otras semejantes
nacidas en el siglo XX, tras la Teoría de la Relatividad de Einstein; a través de las que igualmente
se pretende ver que todo es relativo y nada es mensurable en un modo cierto, ni verdadero. Algo que
en verdad tan solo es un "sofismo" (al menos en el caso del pensamiento de Protágoras); pues el principio
que expone va en contra de aquellas premisas que hicieron nacer los valores de la medida, como un
patrón común. Es decir, que en la Antigüedad tomaron como fórmulas de mensura partes de
cuerpo (el Pié, el Dedo, el Palmo, o el Codo), tan solo con el fin de que cualquiera pudiera calcular de
un modo aproximado las distancias y pesos, bastando hacerlo con las manos o con pasos. Pero nunca
como un medio de desorden ni de anarquía en la metrología. Pues el deseo fue buscar un Patrón
común e inalterable, nacido de medidas sagradas y astronómicas (al menos así lo fue entre las
civilizaciones más avanzadas, como Mesopotamia, Egipto o las de Canaán).

De ello que el "sofismo de Protágoras" sea una entelequia, ya que "El hombre" no fue la medida del
todo; sino, muy por el contrario, las pautas que se tomaron para crear "el patrón" en las grandes
civilizaciones nacía desde distancias celestes y geodésicas. Partiendo de mediciones semejantes a las
que realizó la Ilustración cuando buscaba el metro. Logrando unos cánones metrológicos que servían a
los habitantes de las riberas del Tigris y el Eúfrates -o del Nilo y el Jordán-, para guiase por el
desierto, o para calcular las horas y leer los días entre los astros. De ello, que aquellas
ponderaciones fueran sagradas e inalterables; clasificadas en unos patrones comunes, guardados
con celo en los templos, donde no se podían modificar (pues su alteración se penaba con grandes
sanciones; tanto que entre los egipcios, en el juicio Final -de Osiris- el difunto debía reconocer no haber
cambiado nunca alguno de esos ponderales). Siendo así, entendemos que no era "El Hombre la medida
de todas las cosas"; sino que entre los grandes civilizados, lo fue El Cosmos, y que partiendo de
aquellas distancias, esas culturas milenarias instituyeron sus metrología sagrada.

Aunque la Humanidad siempre deseó ser el centro del Universo e interpretó el sofismo de Protágoras
como un dogma; en una idea promulgada con tal virulencia que obligaba a negar el
heliocentrismo (en el que creían diversas escuelas griegas). Considerando al Hombre el punto central
del Cosmos, sobre el cual giraba la Creación entera. Todo lo que narramos, fue motivo de disputa
entre los sabios y filósofos más antiguos, pero en el Renacimiento volvió a resurgir; decantándose
todavía una gran parte de la Humanidad hacia las teoría de Ptolomeo, que obligaban a negar la
traslación de la Tierra. Pese a ello, genios como Copérnico o Galileo parece que por entonces
pudieron conocer las ideas de los sabios de la Escuela Jonia ,que defendían el heliocentrismo (recien
importadas hasta Italia desde las bibliotecas de la invadida Constantinopla). Logrando romper aquella
entelequia que pretendía poner al Hombre en el centro del Universo y como medida del todo; una idea
que falsifica la esencia misma del Cosmos, en el cual existen verdades muy por encima de nosotros.

Para terminar este curioso párrafo en el que hemos aprovechado la metrología y sus carácter sagrado,
exponiendo algunas ideas que pueden albergar las concepciones de las distancias y de las ponderaciones
(llegando a generar teorías como la de Protágoras, que se difunde con gran éxito en el
Renacimiento). Añadiremos que en mi opinión algo semejante al sofismo protagórico, quizás esté
sucediendo desde comienzos del siglo XX; momento desde el cual el Relativismo ha fraguado de tal
manera, que de nuevo no hay verdades sinó solo hombres. Humanos de los que cada cual es su
circunstancia y de los que cada ser, es su propia verdad y medida. Un principio que no encajaría con
teorías como las de Newton, quien buscaba el patrón común al Todo y en el Cosmos; tanto como la
belleza del número presente en las distancias y en los intervalos de sus ciclos celestes.

Unas verdades newtonianas que parecen eternas e inalterables, cargadas de belleza e intuición
sobrenatural; y que vistas frente a la filosofía del siglo XX, nos resultan semejantes a la percepción del
Mundo Clásico en el arte, comparado frente al contemporáneo o al "pop". Siendo Newton el equivalente a
Bach, mientras parecen "cantantes ligeros" sin base técnica ni inspiración, quienes creen que la verdad no
existe y que el Hombre es la medida de todas las cosas. Un pensamiento que atenta contra los principios
más elementales de la ciencia... Pues si la verdad no existe y el Hombre es la única medida, quién puede
siquiera demostrar que la velocidad sea el espacio dividido por el tiempo... .

C) OTROS NÚMEROS SAGRADOS O MENSURABLES EN EL CARAMBOLO:

Habíamos visto que prevalece en el peso y adornos del tesoro el 4, aunque también es muy llamativa
la aparición continua del 6 y del 7. Unas cifras comunes en todos los sistemas métricos antiguos; más
aún, entre los afines a Babilonia (que tenía base sexagesimal) y a los de Egipto -cuyos Codos se dividían
en 6 ó 7 Palmos-. Sobre este 6 y 7, que se repiten en el tesoro sevillano, llamá la atención el hecho de
que los brazaletes pesen 70 y 74 Siclos Oro; siendo quizás esta una medida establecida en
Tartessos; cuyo valor sería aproximadamente en gramos unos 525+555 = 1080 g. (70+74 = 144 Siclos
Oro). Todo lo que nos acercaría a valores como el de la Libra de Ugarit o la hebrea y egipcia, que -con
pesos distintos cada una- se aproximan siempre a los 500 gramos. Por su parte, en las coronas aparece de
nuevo el 6, ya que el peso total de las placas pequeñas de la diadema de hombre es de 60 Siclos; al igual
que cada placa de la diadema de mujer pesaría 6,25 Siclos (siendo además la diferencia de peso entre el
pectoral más grande y el pequeño de 6 Siclos).

Pero continuemos con las cifras que nos quedan y que son las que adornan las placas que determinamos
como masculinas, que llevan crisantemos -o "rosetas encapsuladas"- en un número de 13 en cada linea.
Siendo el total de aquellas, 3 lineas en las placas menores (13x3 = 39) y 4 en las mayores (13x4 =
52). Por su parte, las filas así adornadas en las piezas que compondrían la diadema de hombre serían 12
en las pequeñas y 16 en las grandes, todo lo que suman 28. Es decir LA CORONA DE HOMBRE VA
ADORNADA CON 28 filas, de 13 rosetas; 12 líneas de crisantemos en las placas menores y 16 en las
más grandes. Ya dijimos antes que este número 13 unido al de los adornos en forma de bolas que
ornamentan las coronas (352 en el caso de la pequeña y 704 en el de la grande), concuerda siempre con
el año solar; pues 352+13 = 365; o 704+13+13= 365+365. Una anualidad de 365 días que es la de Sirio
o la que también contiene el planeta Venus, cuyos ciclos son de 584 días; por lo que 10 años de
Venus (5840 días) son iguales a 16 de Sirio -o del Sol, sin bisiestos- (16x365 = 5840). Por lo demás y en lo
que se refiere a la relación de las 28 filas de 13 rosetas, ya hemos explicado en entradas anteriores el
significado calendárico del número 13, unido al 28. Todo lo que se basa en que 13 meses de mareas
de Luna, que tiene 28 días -este mes de mareas, conformó la semana semita de 7 días-. Así 13x28 son
un año de Sirio o de Venus, menos 1 día (13x28 = 364). Ello es igual al año lunar más 10 días (354+10 =
364) y al año del Sol sin bisiestos (365), menos una jornada.

Por su parte, dos ciclos de 4 años formados por esta anualidad de mareas con 13 meses de 28 días (364
días) conforman 2912 días : (364 x 4) + (364 x 4) = 2912. Mientras ocho años de Sirio o del Sol (sin
bisiesto) tienen 2920 días (365x8 = 2920). Una cifra que es igual a 5 años de Venus, que son (584x5 =
2920). Es decir, que la diferencia entre 8 años de mareas y 8 años de Sirio o 5 de Venus, son 8
días (todo lo que nos puede empezar a explicar de algún modo el significado de la corona de 8 eslabones y
de todo el tesoro decorado y pesado en valores de 4). SIENDO LOS 8 ESLABONES QUIZAS EL SÍMBOLO DE
LOS DÍAS Y DE LOS 8 AÑOS SOLARES -O DE SIRIO-, MIENTRAS LA CORONA LLEVA 13 CRISANTEMOS EN 28
LINEAS, SIGNIFICANDO LOS 13 MESES DE 28 DÍAS. Ello obligaría a considerar un periodo de 2920 días
como el sagrado en Tartessos, trás el que se introducirían dos días bisiestos y se conformaría así el
calendario final; regulándose de este modo el Sol con Venus y Sirio. Por su parte, bastaría sumar 8 días
a este ciclo de 8 años de mareas (2912), para unir los ciclos de 13 meses de 28 días, a todas los
sínodos anteriores (pues 2912+8 = 2920 = 5 años de Venus = 8 años de Sirio y solares -sin bisiestos- =
365x8) .

En otros artículos decíamos textualmente sobre aquellos ciclos basados en el 13 y 28; el 4 y 8


que: "Este es un calendario nacido del lunisolar pero que se supone manejaba el imperio Minoico,
por cuanto sus ciclos eran de ocho años, a los que debían añadir dos días de más (dos bisiestos cada
ocho años de sol, o bien trece meses de mareas-luna multiplicados por ocho, a los que se le sumaban
ocho días). De ello que el resultado sea los números que aparecen claramente marcados en este pectoral
que consideramos es un calendario. Ciclo que igualmente usarían los hititas (herederos del imoerio y
costumbres de Minos) quienes igualmente simbolizaban el astro rey por una rueda o una flor de ocho
puntas. Ocho extremos que significa sin lugar a dudas aquellas fiestas minoicas del Minotauro,
citadas por la mitología cretense; donde se ajustaría el calendario, añadiéndose dos dias cada ocho
años. Coincidiendo que 8 años de Sol, son iguales a 8 años de lunas o mareas y 8 dias (ciclo lunar
anual de 13 meses de 28 dias, tal como marcan las crecidas del mar)".
SOBRE ESTAS LINEAS: Arriba el pectoral mayor, que a mi juicio pesa 32 Siclos Oro y en cuyo centro
luce 12 rosetas en dos filas a ambos lados, en su zona central (las que hemos marcado con una letra
azul "C", numeradas). Siendo muy curioso que mientras toda la corona va ornamentada con lineas de
13 rosetas (una cifra supuestamente nefasta para algunos pueblos antiguos); este colgante principal de
pecho esté adornado con una cantidad de crisantemos que es la solar por antonomasia: 12. El hecho
de lucir doce por dos en un par de alineamientos (2x12=24) creemos que habla claramente de meses y
horas: Los diez meses solares y lunisolares del año (para las culturas de Oriente Medio o de
Mesopotamia) y las doce horas diurnas y doce nocturnas; una división de la jornada naturalmente
hecha en base a las mareas y que estaba instaurada en el mundo babilónico, en el egipcio y el
canaaneo.

Por su parte esta pieza muestra claramente en su numerología las dos formas de contar en la
Antigüedad; ya que mientras sus crisantemos son 12, en el centro de ambas lineas de 12 "rosetas"
contiene otra con 10 bolas (que hemos marcado y numerado con una D verde). Pareciéndome este un
hecho interesantísimo y que de seguro nos habla de las dos bases que existieron por entonces: La
egipcia (decimal), frente a la semita o mesopotámica (duodecimal y sexagesimal). Siendo además
muy llamativo que el colgante lleve como adornos principales las cifras correspondientes a los meses
del año en Egipto antiguo (doce) y de los días con que se contaba la semana en el mismo calendario
del Nilo (diez).

Finalmente añadiremos que sobre sus zonas laterales -los bordes-, el pectoral va ornamentado con 12
y 13 bolas en su parte alta. Todo lo que hablaría nuevamente de los meses y años distribuidos tal
como hemos explicado: La anualidad por sínodos lunisolares o solares, de 12 mensualidades
conformado años de 365 o 354 días; frente al de mareas, con ciclos de 13 meses de 28 díás y que
conforman 364. Por su parte, también en los bordes de los laterales luce 17 esferas; una cifra que
hemos de unir a las dos últimas que contienen los pasadores del pectoral, todo lo que conformaría
19. Un número 19 relacionado con los ciclos de la Luna -tal explicaremos más abajo-.
BAJO ESTAS LINEAS: Pectoral menor que considero de mujer. Al igual que el anterior, va rematado por
ocho bolas tubulares en sus extremos, que actuan como "pasador"; por donde entrarían las cintas -o
telas- que engancharían el colgante al pecho (hemos numerado estos tubos redondos del 1 al 8). Por lo
demás, la decoración es una simple ornamentación en forma de escamas, sin poderse apreciar
más adornos en relieve que nueve bolas horadadas (muy semejantes a las que llevan las placas de la
corona que también considero femenina). Hemos numerado estas esferas agujereadas igualmente en
letras blancas y del 1 al 9; unas cifras que de nuevo nos hacen pensar que se trata de adornos
lunares, puesto que el 3 y el 6 y el 9 son cantidades que han de relacionarse con este astro. Ello
porque sus ciclos de luz son de 29,53 días, tanto como las mareas se regulan cada 28 jornadas; siendo el
año lunar dividido por 9 = 39+1/3 (354:9 = 39,333...) y el año de mareas 9x(40+4/9) (364:9 = 40+4/9).

Lo antes expuesto deja claro que el 9 es una cifra puramente lunar, todo lo que se expresa aún más en
los sínodos de unión entre los periodos lunisolares y los solares. Ciclos que se unifican cada 19 años
del Sol, ya que 365,2422 x 19 = 6939 dias (aprox) que se corresponden con 235 meses de luna; pues
235x29,53 = 6939 (aprox). Este periodo de conjunción entre las 235 lunas y los 19 años del Sol, era
conocido en la Antigüedad como Saros y fue el que regulaba el calendario mesopotámico, por lo que
hemos de suponer que también midió el fenicio (tanto como influyó en el hebreo y posteriormente en
el griego, que se cifraba igualmente por esos sínodos lunisolaes). Si nos planteamos el significado
de estos adornos centrales en los pectorales del tesoro de El Carambolo, podremos llegar a la
conclusión de que nos hablan del ciclo Saros. Puesto que si unimos los ornamentos de lucen los dos
colgantes en su mitad y zona principal, veremos que uno contiene 9 esferas, mientras el otro lleva
10; siendo su suma un total de 19.

Todo lo que tampoco sería una evidencia de que se refiere a los sínodos lunisolaes Saros, sino fuera
porque asimismo el total de esferas que aparecen en los laterales del pectoral de hombre es
igualmente de 19 (incluyendo los tubos finales). Pero el hecho más importante que nos lleva a
atestiguar la relación del ajuar con este ciclo babilónico de 235 lunas y 19 años, es observar que cuantas
bolas horadadas tiene el tesoro (en la corona, junto a las nueve del pectoral) se corresponde con los
años del periodo llamado Gran Saros. Un sínodo de 19x19 años en el que el Sol y la Luna se
conjuncionan perfectamente, lo que resultaba un momento astral sagrado para los semitas (tal como
explicamos más abajo).

Siendo así y tal como habiamos visto, la corona pequeña -o de mujer- lleva en cada eslabón 11 filas con
4 esferas agujereadas. De ello que cada placa contuviera 44 y como son 8 en total, la cifra final es
de 352 bolitas vaciadas (un número que como dijimos, era muy cercano a los dias del año lunar -menos
cuatro-). Pero si sumamos a esos adornos las nueve esferas horadadas iguales, que contiene el
pectoral femenino en su centro; nos saldrá un total de 361. Cifra exacta al periodo del Gran Saros
(19x19 años = 361). Siendo evidente que no puede tratarse de una casualidad que todos los adornos
esféricos de las piezas que considero de mujer, sumen el mismo número de ornamentos que años tiene el
ciclo del Gran Saros. Además, si tuviéramos dudas sobre el carácter lunisolar o lunar de esos
adornos que contiene el ajuar femenino del tesoro; bastará observar que estas piezas -además de
llevar esferas horadadas-, también están decoradas con otros motivos en forma circular. Unos
círculos de oro que en ocasiones hacen filas de 28 x 15 y en otras 29 x 15 (todo lo que conforma la
cifra de días de meses y mareas lunares: 28, 29 y 30).
D) EL SAR, EL GRAN SAR Y LOS SÍNODOS LUNISOLARES SIMBOLIZADOS EN LOS NÚMEROS DEL TESORO:

Por lo demás, y acerca del significado de cuantas rosetas -o crisantemos- luce el tesoro, ya vimos que el
pectoral del hombre lleva dos filas de 12 (cuyo valor astronómico esta innegablemente unido a la Luna, el
Sol y las mareas). Por lo que a mi juicio, su sentido es el de los doce de meses y las veinticuatro horas;
indicando un día ó bien 24 mensualidades. Pero para comprender mejor el sentido de estos ornamentos
en forma de margaritas -o de rosetas encapsuladas-, necesitaríamos repasar cuantos crisantemos de estos
había en el resto de las piezas del tesoro. Resultando que las placas menores de la corona
masculina llevan 3 filas de 13 (un total de 39) y las placas grandes, 4 lineas también de 13 rosetas
(conteniendo 52). No pudiendo tratarse de una mera casualidad esta distribución de adornos ni sus cifras
porque son 52 justamente la mitad de los "siclos oro" que pesan todas estas placas, que valoro en un
total de de 104 Siclos. Mientras, a su vez 39 es la décima parte del contenido total del tesoro en Siclos
(que pesa 390 siclos). Todo lo que se completa comprendiendo que la cantidad final de crisantemos que
adornan los eslabones de esta corona mayor (o masculina) es de 260; lo cual vuelve a ser 26x10; es
decir, el número de Siclos del pectoral menor, nuevamente multiplicado por diez.

Siguiendo con el análisis de los ornamentos, ya vimos que la cifra de bolitas horadadas con la que se
decora la corona menor (o femenina) es de 352; una cantidad muy cercana a la de Siclos que contiene
todo el tesoro; pues solo habría que sumarle 4 para igualarlo -pues todas las piezas (quitando el collar)
valdrían 356 Siclos-. Por lo demás, si aliteramos el número total de Siclos en el peso del tesoro, nos
quedan 365 (en vez de 356), lo que es igual al sínodo anual de Sirio y del Sol (sin bisiestos y que se
corresponde al 1,6 del ciclo de Venus). Pese a todo lo expresado, lo más llamativo ya se ha dicho en el
pie de foto anterior, al ver claramente representados los números del Gran Sar y del Sar en los
pectorales y las coronas de El Carambolo. Así, si sumamos los adornos centrales que llevan ambos
pectorales (las bolas horadadas o enteras del centro), veremos que el femenino contenía 9 y el
masculino 10; un total de 19 ornamentos, lo que es igual al ciclo del Sar -periodo que como sabemos es
de 19 años solares y en los que se conjuntan ambos astros-.

Todo cuanto hemos ido anotando podría ser tachado de simples casualidades si no lo viéramos reflejado
en el carácter numérico y astral del pectoral mayor (de hombre); que luce principalmente dos filas de
doce crisantemos y que hablan claramente de 24 horas y 24 meses. Es decir: Del día, de las 12
mensualidades del Sol y las 12 mensualidades de la Luna; que se unen cada 19 años. Unos números
que quedan patentes como reales y no casuales al observar que el total de esferas horadadas
(femeninas) que hay en El Carambolo es de 361 -352 en las placas de la corona y 9 en el pectoral de
mujer-. Total que como vimos, se corresponde con el famoso Gran Sar, ciclo conocido desde la más
remota Mesopotamia y que consistía en 235x235 meses lunisolares (361 años del Sol). Momento en el
que el ambos astros se conjuncionan perfectamente, ya que en cada Saros de hay un pequeño
desajuste. Habida cuenta que 19 años solares tienen una hora y catorce minutos más que 235 meses
lunares (pues 365,2422 x19 = 6939,6018 días; mientras 235 x 29,53 = 6939,55 días). Ello hace que en cada
Sar se retrasa el sínodo lunar 74 minutos y 15 segundos, lo que provoca que hasta transcurridos 19 x
19 años (361) no se vuelvan a unir exactamente la Luna y el Sol, en esa gran conjunción denominada
por los semitas el Gran Sar. Todo lo que creemos significarían esas 19 bolas que hay a cada lado en el
pectoral del hombre junto a las 10 más las 9 centrales que lucen de ambos adornos de pecho. Algo
que se ratifica en el número total de esferas horadadas existentes en el tesoro , y que son justo el
número de años del Gran Sar: 361.

Además de cuanto vamos narrando, si volvemos a repasar la cifra de bolas pequeñas existentes en las
placas masculinas, veremos que eran proporcionales a estos números citados, Pues el total es igual al
doble de las esferas horadadas que contenía la corona femenina; es decir: 352x2 = 704. Todo lo que
habla claramente de una relación entre la diadema de hombre y la de la mujer (que lucen la misma
cantidad de ornamentos circulares, aunque la masculina contiene el doble); uniendo todo ello al Gran
Sar, que sabemos son 361 años y cuyo duplo suponen 722. Es decir: 704+18. Un igual número a las
bolitas de la corona masculina y las que adornan el pectoral en su centro (más ocho). Finalmente añadir
que aquel colgante de pecho que consideramos de hombre, va adornado a cada lado superior e
inferior con 12+13 esferas (que pueden verse en la imagen numeradas como A y B); todo lo que suman
25 y hacen un total de 50 bolas -número igual al peso de la diadema femenil que tiene 50
Siclos-. Mientras a en los lados contienen 17 +17 bolas, lo que hacen un total de 34 y que se equivale
con el de siclos del collar.
SOBRE ESTAS LINEAS: Grabado de Faucher-Gudin, basado en un modelo original de una lápida del museo
de Berlin (dibujo del libro, HISTORY OF EGYPT de G. MASPERO). En la estela vemos al rey asirio que
tortura a dos de sus enemigos a los que ata por la lengua, mientras junto a su rostro están
representados los dioses del cielo que le protegen. Es importante observar en la escena las
vestimentas, coronas y joyas del monarca; plenas de símbolos astrales, cargadas todas de
significados calendáricos y astronómicos. Por ello, si realizáramos un análisis mitológico de estas
figuras y de sus valores, pronto encontraríamos no solo un sentido religioso a la representación,
sinó sobre todo un significado calendárico (expresando conjunciones y situaciones favorables del cielo,
que otorgaron la protección o la victoria al rey asirio).

ABAJO: Grabado del siglo XIX en el que se recoge una representación de Dario el Grande; Siglo VI a.C.
en un relieve rupestre de Bisutun. La figura que el monarca va coronada con una diadema que
contiene estos crisantemos o rosetas que claramente contienen un sentido solar. Asimismo la
diadema (semejante a los eslabones de El Carambolo), lleva una figura parecida al lingote
cretochipriota ("piel de buey") entre las rosetas; un diseño similar al doble hacha compuesto por lo que
parecen dos flores de loto. Lotos que entre los hititas y asirios también fueron atributos de los
dioses o de la dignidad real.
.
Por cuanto exponemos, no nos parecen estas cifras ni casuales, ni menos nacidas de unas simples
coincidencias. Ya que serían más que remotas las probabilidades de que coincidieran así entre ellas; y
menos, que a su vez estas tengan parangón con sínodos celestes. Pues cuanto antes hemos concluido
sometido a un índice de probabilidades matemáticas, para llegar a lograr tales coincidencias, podrían
suponer una entre cien mil las posibilidades (para lo cual habríamos de hallar cien mil de tesoros y luego
considerar estas cifras como fruto de la suerte). Unos números de los que finalmente, tan solo nos
quedaría por explicar el significado de las 9 bolas horadadas del pectoral menor (al margen de su
sentido lunar, unido al ciclo del Sar). Una cifra extraña (como la nefasta del trece que llevan los adornos
masculinos); pero que nos habla de la importancia del 3 en la matemática y de la base sexagesimal.
Aunque realmente lo más importante es que este número 9 sumado al total de siclos que contiene el
tesoro (sin el collar) nos vuelven a resultar los días del año solar sin bisiestos, o de Sirio y Venus (365 =
356+9).

Finalmente, añadir de nuevo que el 13 (tenido como nefasto por los antiguos ya) aparece repetidamente
en todo el tesoro y dos veces más en el pectoral mayor. Donde cada una de sus placas de diadema
porta filas de 13 crisantemos. Todo lo que nos hace identificarlo con el 52 (13x4) y que es exactamente
la mitad del peso en siclos de las placas de la corona, que contienen a mi juicio 104; tanto como la
cantidad de crisantemos con que se decora cada placa mayor es igual a las semanas que tiene el año
(7x52=364). Siendo así, creemos que en Tartessos también pudieron regularse por un calendario de
mareas, compuesto por 13 meses de 28 días y dividido cada uno en 4 semanas. Todo lo que es
perfectamente explicable ya que las pleamares en el lago Ligur (hoy marismas) debieron ser
importantísimas, para embarcarse, para cosechar, recolectar o para pescar. Tanto como para medir el
tiempo fijándose en estos periodos en los que el mar crecía; unas mareas que en el Mediterráneo apenas
tienen repercusión pero que en el Atlántico y en la desembocadura de un rio con un lago a su salida
debieron ser fundamentales para regular la vida y la economía del Bajo Guadalquivir.
ARRIBA: Una de las placas de la diadema que considero femenina, en imagen aumentada y con las
decoraciones numeradas. En ella es fácil ver cómo las esferas agujereadas suman un total de 44 en
cuatro filas de once; mientras el resto de adornos (compuestos por círculos) suman de forma irregular
líneas de 28, 14 o 15.

BAJO ESTAS LÍNEAS: Los dos brazaletes, uno del lado izquierdo y otro (algo mayor) para colocar sobre
el derecho. Se trata de un aderezo para hombre, de lo que es absolutamente lógico deducir que las
joyas decoradas con estas rosetas y las esferas enteras, tenían un simbolismo masculino y por lo
tanto representaban al Sol. Es importante ver que ambas pesan entorno al medio kilo, lo que nos
puede hacer suponer que se tratase del valor de la Libra en Tartessos. Algo que parece más evidente
al observar que uno de ellos tiene exactamente 70 Siclos Oro; lo que nos llevaría a considerar que este
ponderal era el de el que se contenía escondido o "medido" en el brazalete menor. La diferencia entre
ambos es curiosamente de 4 Siclos Oro (unos 30 gramos modernos) mientras entre los dos pectorales hay
6 Siclos; todo lo que quizás nos hable de un medio de fijar y conocer los pesos "reales" -admitidos por el
templo en el comercio y en la vida de Tartessos-. Siendo importante que de nuevo aparezca el número 4
entre las cifras de este ajuar.
E) ALGUNAS CONCLUSIONES SOBRE LOS PONDERALES DE EL CARAMBOLO:

Al margen de cuanto hemos expuesto, sería importante destacar que en la Antigüedad existían siempre
dos tipos de medidas o valores; unos sagrados o mayores y otros de uso o comercio. De tal manera, en
Egipto tenían un Codo Real y uno Vulgar, tal como los israelitas conservaban un casi idéntico Codo Sagrado
y otro menor llamado Común (cuyas diferencias eran de 1/7). De un mismo modo, entre los semitas era
normal contener dos tipos de pesos, que normalmente se correspondían con el doble y no con una
fracción (restando a la mayor una séptima o sexta parte). Siendo así, parece lógico pensar que en estos
valores del tesoro tartesio que hemos calculado en Siclos Oro, hubiera dos formas de medirlo (una de ellas
en la mitad). Consecuentemente, sería el peso en sus dos formas de medir comunes al Mundo Antiguo:

- BRAZALETE MAYOR ... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g. y 37 dobles

- BRAZALETE MENOR .... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 y 35 dobles

- PECTORAL MAYOR ...... 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g y 16 dobles

- PECTORAL MENOR ..... 195 Gramos = 26 siclos 7,5 g. y 13 dobles

- OCHO PLACAS 9X5 .... 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g y 25 dobles

- OCHO PLACAS DE 11 ... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g. y 52 dobles

TOTAL: ........................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5 y 178 dobles


.- EL COLLAR ................... 260 Gramos = 34 Siclos de 7,5 y 17 dobles

TOTAL CON COLLAR .... 2930 Gramos = 390 Siclos 7,5 g y 195 dobles
.Por su parte, "el desglose" de las PLACAS de las coronas es:
- CUATRO DE 11x4,25 ....... 330 Gramos = 44 Siclos 7,5 g y 22 dobles
-CUATRO DE 11x6 ............. 450 Gramos = 60 Siclos 7,5 g y 30 dobles

Como podemos ver en las cifras antes expuestas, estos pesos junto a los anteriores (en Siclos simples)
recogen casi todos los números que las decoraciones tienen (13, 17, 25, 22, 17, 52, 44, 11, 15 etc). Todo lo
cual no puede ser una casualidad, puesto que es prácticamente imposible que coincidan el número de
los ornamentos y el peso de las joyas, a menos que de antemano se piense en realizar unas piezas con
un determinado tamaño a los que se incluyan un numero igual de adornos.

Pero es necesario para hallar el "patrón" total del tesoro, lograr averiguar la medida a la cual se
ajustan los pesos que damos. Es decir, averiguar o descubrir a qué cubicación "agua-ponderal" se
corresponde el peso que están manejando; ya que en La Antigüedad los pesos se determinaban de una
manera igual como se hizo modernamente con el kilo, partiendo de la cubicación de la medida (10 3 ctms; )
Siendo así habría que lograr a través de un promedio de medidas, alcanzar su patrón común (o una
distancia que marcase la medida común a todas las joyas). Y para la realización de este estudio vamos a
partir de los datos que nos aportan Juan de Mata Carriazo y Ma. Luisa la Bandera (en obras ya referidas
sobre El Carambolo). Y que son:
A) El Collar de dos ramas de cadena, cada una de 28 ctms de largo.
B) El Collar: Su pasador central fusiforme tiene 5 ctms. Chatones de los colgantes miden 12 mm de
gruesos, y 25 mm y 19 mm los ejes de sus óvalos. Cada sello 40 mm. de diámetro mayor y 12 mm en
el menor. Cada rama de cadenilla de las que penden tiene 45 mm de larga. .
C) Los dos Brazaletes: C-a) El mayor de 12 ctms. de altura por 10 cm de diámetro (conforme datos
de, de La Bandera : diámetro interior 10,5 cm.; alto 11,4 cm) . C-b) El pequeño de 11,5 de alto
(conforme de La Bandera diámetro interior 10,0 cm; alto 10,9 cm.)
D) Dos pectorales: D-a) El mayor y con adornos masculinos: Cada cuerda mide 11,5 x 11 en sentido
rectangular y 10,5 x 6 en su parte central (diagonalmente 19 ctms). (según de La Bandera: Alto
máximo exterior 15,5 cm; alto mínimo interior 10,2 cm; ancho máximo exterior 14 cm; ancho
mínimo interior 5,8 cm.). D-b) Pectoral menor; tiene 10,5 ctms. de ancho y 5,5 de largo. (según de
La Bandera . Alto máximo exterior 16’0 cm, mínimo interior 13,8 cm; ancho máximo exterior 11,0
cm; mínimo interior 11,0 cm)
E) OCHO PLACAS 9 x 5 centímetros (medidas conformadas por de La Bandera).
F) CUATRO PLACAS 11X6 centímetros (confirmadas por de La Bandera)
G) CUATRO PLACAS mas estrechas y parecidas a las anteriores, 11x4,25 centímetros. Conforme
medidas que da de La bandera: Alto igual pero ancho 4,4 cm.

POR CUANTO HEMOS DICHO, LAS MEDIDAS DE TODAS LAS JOYAS DEL TESORO -DE MAYOR A MENOR-
SERÍAN:
12 mm // 19 mm // 25 mm // 40 mm // 4,4 cm // 45 mm // 5 ctms // 5,8 cm // 10,0 cm // 10,2 cm // 10
´5 cm // 10,9 cm // 11,0 cm // 11,4 cm // 13,8 cm // 14 cm // 15,5 cm // 16’0 cm // 28 ctms y 56
ctms(cadena)

DE ELLO, LAS DISTANCIAS O DIFERENCIAS ENTRE UNAS MEDIDAS Y OTRAS SON (marcadas en rojo):

12mm 12 mm 7mm 19 mm 6mm 25 mm 15mm 40 mm 4mm 4,4 cm 1mm 45 mm 5mm 5 ctms 8mm 5,8
cm 4,2 mm 10,0 cm 2 mm 10,2 cm 3 mm 10´5 cm 4 mm 10,9 cm 1 mm 11,0 cm 4 mm 11,4 cm 2,4
mm 13,8 cm 2 mm 14 cm 15 mm 15,5 cm 5mm 16’0 cm 120 mm 28 ctms (cadena) 280 mm 46 cm //
12 mm 13 mm 25 mm 19 mm 4,4 cm 6 mm 5 ctms 50 mm 10,0 cm 5 mm 10´5 cm 5 mm 11,0 cm 28
mm 13,8 cm 17 mm 15,5 cm 125 mm 28 ctms (cadena) 268 mm 12 mm 28 mm 40 mm 10 mm 5
ctms 52 mm 10,2 cm 8 mm 11,0 cm 3 mm 14 cm 15 mm 15,5 cm 30,5 46 (cadena) 12 mm 33 mm 45
mm 60 mm 10´5 cm 35 mm 14 cm 15 mm 15,5 cm 5 mm 16’0 cm 120 mm 28 ctms (cadena) //
19 mm 25 mm 4,4 cm 18 mm 5,8 cm 47 10´5 cm 9 mm 11,4 cm 11 mm 15,5 cm 305 mm 56
cm (cadena) 441 mm 19 mm 24 mm 45 mm 57 mm 10,2 cm 12 mm 11,4 cm 46 mm 16’0 cm 30 mm 19
mm 140 mm 5 ctms 59 mm 10,9 cm 44 mm 15,5 cm 5 mm 16’0 cm 120 mm 28 ctms (cadena) 268
mm 12 mm 38 mm 5 ctms 64 mm 11,4 cm 174 mm 28 ctms (cadena)268 mm 19 mm 31 mm 5,8 cm 56
mm 11,4 cm 346 mm 56 cm (cadena)
VISTO LO ANTERIOR, PARECE OBVIO QUE EL PATRÓN SE MUEVE ENTRE LOS MILÍMETROS 7 , 14, 28 y
56; PUDIENDO DETERMINARSE QUE SE TRATA DE UNA DISTANCIA REFLEJADA EN LA CADENA Y QUE ES
UNA FRACCIÓN DE LOS 28 CENTÍMETROS QUE TIENE CADA TRAMO DE ESTA PARTE DEL COLLAR, CUYA
MEDIDA ENTERA ES DE 56 CTMS.

SOBRE ESTAS LINEAS: Portada del libro de Ángel Sánchez Rodríguez, ASTRONOMÍA Y MATEMÁTICAS EN
EL ATIGUO EGIPTO. En la carátula del interesante libro de este experto en egiptología podemos ver el
Zodiaco del techo de Dendera, que recogíamos tres entradas antes de esta. En ella hablábamos de
la importancia de calcular determinadas situaciones estelares o la posición del eje de la Tierra,
para poder comprender la mitología y la Historia Antigua. Refiriéndonos concretamente en aquel
artículo al "tránsito" o precesión de equinoccios, por el cual la posición de Sol se percibía cambiada,
tanto como el Norte de nuestro planeta "apuntaba" hacia un punto estelar distinto. En este dibujo del
Zodiaco de Dendera vemos el centro (que correspondería al Norte) en la Cabeza del Hipopótamo
Dyamet, donde situaban los egipcios al Chacal (Anubis) subido a su daga; muy cercano a ellos, la Pata
de Ternera. Aquellas constelaciones egipcias que aparecen en mitad del Zodiaco se corresponden a
nuestro Dragón (que sería el monstruo Dyamet) y a la cabeza de Draganis (representada por el
Chacal y su daga), estrella que marcaba el Norte puro en el II milenio a.C.. Bajo ellas se observa la
Pata de ternera, muy cerca ya del Norte pero aún sin haber entrado en él; la que se corresponde con
nuestra Osa y su polaris (que por aquel entonces aún no se había situado en la latitud Norte puro).
ABAJO: Páginas 156 y 157 del libro antes referido de Angel Sánchez Rodríguez, en el cual explica las
medidas de capacidad y los ponderales egipcios. En referencia a ello, en nuestra entrada anterior
expresábamos nuestro pensamiento de que el Siclo Oro fenicio de 7,5 gramos (aprox) procedía de
una fracción de la Heqqat (o hekat). Medida faraónica que a su vez nacía de la cubicación del Codo.
Siendo así, a mi juicio y como dije, el Siclo venía de la Hekat que a su vez saldría de fraccionar el Codo
Real cúbico del siguiente modo:

Un Codo Real venía a ser en los tiempos más antiguos unos 52,37 centímetros, aunque a mediados del
Imperio Nuevo se reguló en unos 52,498 ctms. De ello, un Codo Real cubicado venía suponer unos 144
litros nuestros (52,43 = 143.877); por lo de que aquella medida dividida por 1600 nacía el ponderal de
metales egipcio que era aproximadamente de unos 90 gramos y se llamaba "kedety".

10 Kedetys sumaban un Deben (igual a 1/160 de un Codo real Cubicado) y de este también existían
fracciones entre las cuales la más común fue el Shaty (correspondiendo un Deben Oro a 12 Sathys). De
ello, el Shaty es casi igual al Siclo en su peso, e incluso creo que se allí procedería la voz SICLO
= SHATY en antiguo egipcio.

Una opinión que justifico en la razón de que si el Deben es de unos 900 gramos y el Shaty su doceava
parte; como 900/12 = 75, setenta y conco gramos es casi igual a 10 Siclos Oro de Fenicia (7,5 gramos
oro). Finalmente, la Hekat no sería más que un Sathy multiplicado por el Ojo de Horus; es decir por
64, ya que 64x75 = 4.800 (peso líquido del ánfora egipcia llamada Hekat); o bien el Shaty y el Siclo las
fracciones últimas de aquella. Partiendo de esta teoría propia sobre el origen del Siclo Oro, intentaremos
averiguar el patrón de El Carambolo.
D) EL PATRÓN MEDIDA Y PESO DEL TESORO DE EL CARAMBOLO:

Como decimos, en este caso no basta lograr un paso común para establecer un patrón, sino que hay
que hallar la medida que lo reguló. Siendo así, hemos considerado que esta sería la distancia que
cubre la cadena del collar por lo que 56 centímetros habría de ser proporcional al peso del tesoro.
De ello hemos de trabajar cubicando su longitud; de tal modo si multiplicamos 56x56x56 = 175616
centímetros3. Una cantidad que curiosamente dividida por 60 es igual al peso del tesoro sin el collar:
175616 : 60 = 2926,933

Lo antes hallado obliga a deducir que esta proporción entre la cadena del collar y el peso de las joyas
determina el ponderal del tesoro. Correspondiendo ese patrón a los 2930 dividido por 60 y por la
distancia de esa cadena, cubicada (algo semejante a como se halla el peso egipcio Deben que suponía
1/160 del Codo Real al cubo).

Todo lo antes expuesto, vamos a intentarlo comprender comparando los pesos de las otras piezas
medidos bajo este mismo patrón:
SIENDO ASÍ LO CALCULAREMOS aproximadamente DESDE 2925 gramos x 60 = 175.500 centímetros cúbicos
(175,5 kilos), QUE SERÍAN 23440 SICLOS
- BRAZALETE MAYOR ... 555 Gramos = 316... (no es divisible)
- BRAZALETE MENOR .... 525 Gramos = 334+1/7 (divisible con fracción)
- PECTORAL MAYOR ...... 240 Gramos = 732 (es divisible)
- PECTORAL MENOR ..... 195 Gramos = 900 (es divisible)
- OCHO PLACAS 9X5 .... 375 Gramos = 468 (es dividible)
- OCHO PLACAS DE 11 ... 780 Gramos = 225 (es divisible)
TOTAL SIN COLLAR....... 2670 Gramos = 65... (no es divisible)
- EL COLLAR ................... 260 Gramos = 675 (es divisible)
TOTAL CON COLLAR .... 2925 Gramos = 60 (es divisible)

Tan solo no se pueden dividir bien el brazalete mayor y el menor, que tiene una fracción de 1/7. Por
su parte, el total del tesoro sin collar es indivisible por el patrón "cadena cubicada (56x56x56 ctms.),
todo lo que indica que el collar pertenecería al tesoro desde sus comienzos. Por lo demás, el hecho de
que los brazaletes no se ajusten totalmente a este patrón expresaría que la medida del mayor con
arreglo al menor, se corresponde más bien a otras necesidades de ponderación (quizás para poder
calcular exactamente los 4 siclos de diferencia que tienen o bien para marcar la Libra que entonces
pesaba entorno a los 500 gramos).

PARA TERMINAR ESTE EPÍGRAFE AÑADIREMOS QUE EL HECHO DE QUE HAYAN SIDO MENSURABLES CASI
TODAS LAS PIEZAS DESDE LA CUBICACIÓN (ajustada) DE SU CADENA (56 ctms.) PRUEBA QUE ESTE ES SU
PATRÓN, PUES NUNCA SUCEDERÍA LO MISMO CON OTRAS MEDIDAS. PARA COMPROBARLO DIVIDIREMOS
AHORA EL PESO DE ESTAS JOYAS ENTRE 28 ctms CÚBICOS (21.952 ctms) QUE SE CORRESPONDE A UNA
LINEA DE LA CADENITA; EXACTAMENTE A LA MITAD DE LA CADENA DEL COLLAR, CUYA LONGITUD ES DE
28 CENTÍMETROS.
28x28x28 centímetros = 21,952 litros o kilos.

AJUSTAMOS A 21950 PARA MAYOR EXACTITUD:


- BRAZALETE MAYOR ... 555 Gramos = 39... no es divisor
- BRAZALETE MENOR .... 525 Gramos = 41,... no es divisor
- PECTORAL MAYOR ...... 240 Gramos = 91, ... no es divisor
- PECTORAL MENOR ..... 195 Gramos = 112,... no divisor
- OCHO PLACAS 9X5 .... 375 Gramos = 58,... no divisor
- OCHO PLACAS DE 11 ... 780 Gramos = 28,... no divisor
TOTAL SIN COLLAR....... 2670 Gramos = 8,... no es divisible)
- EL COLLAR ................... 260 Gramos = 84,... no es divisible

TOTAL PESO INCLUIDO COLLAR .... 2926,666 Gramos = 7,5 (es divisible)

Increíblemente el peso total del collar (que sabemos oscila entre los 2925 y los 2930 gramos)
multiplicado por un SICLO ORO, es igual 28x28x28 centímeros cúbicos, o lo que es lo mismo:

7,5 gramos · 2926,666 gramos = 28x28x28= Un medio de la cadena al cubo.

Es decir: MEDIA CADENA CUBICADA , ES IGUAL A UN SICLO ORO (7,5) MULTIPLICADO POR EL PESO TOTAL
DEL TESORO.
TODO ELLO INDICA NO SOLO QUE EL PATRON ES 7,5 GRAMOS, SINÓ QUE SUS MEDIDAS DE DONDE
PROCEDEN SON LOS 56 CENTÍMETROS DEL TOTAL DE LA CADENA Y LOS 28 DE LA MITAD DE AQUELLA.

BAJO ESTAS LINEAS: Cadena del Collar del Tesoro de El Carambolo, tal como la publica en la portada
de su libro Tartessos, Mariano Torres Ortiz (RAH, Madrid 2002). En nuestro estudio de hoy, creemos
poder haber demostrado que esta cadena de 28 centímetros de largo en cada linea, -con un total de
56- es el patrón medida que sigue el tesoro, en base al ponderal SICLO ORO fenicio (o Shaty egipcio).
Pues increiblemente, si cubicamos lo que mide un tramo de los dos (28x28x28 ctms) su valor es igual
al del total del peso del tesoro multiplicado por lo que valía el siclo (7,5 gramos). Es decir: 2926
gramos x 7,5 gramos = 28x28x28 (1/2 cadena al cubo). Además, si cubicamos el total de esta cadena
(56x56x56) nos queda una cantidad igual a 60 veces el peso total del tesoro. Es decir: 60 x 2927
gramos = 56x56x56 (total longitud cadena3) . Los cálculos han de ser aproximados habida cuenta que ni
los pesos ni la distancia de la cadena es exacta, pese a ello, el margen de error es mínimo y el índice de
probabilidades de que esto sucediera en otros casos (con un patrón como el siclo oro de 7,5 gramos)
es de una entre millones.

E) PRODECENCIA DEL PATRÓN CADENA O CODO "56 CENTÍMETROS":

Muy difícil nos es hallar de dónde viene este "codo largo tartessio" o "braza del Sudoeste Peninsular", ya
que no se ajusta a las medidas ni fracciones de los codos antiguos convencionales. Entre los que estaban
las siguientes medidas que a continuación ofrecemos (conforme hemos podido estudiar durante decenas
de años, en fuentes bien contrastadas):

EGIPTO:
Unidades Egipcias según García Gallo (1978)
Codo del nilómetro de Elefantina 523,5 mm
Codo del nilómetro de Rodah 543,2 mm
Medidas más antiguas y conformadas por otras fuentes:
Dedo 0,0187 m
Palma 4 dedos 0,0750 m
Spanna 3 palmas 0,225 m
Pie 0,30 m
Codo natural 2 spanne, 6 palmas 0,45 m
Codo real 7 palmas 0,525 m
Cadena 100 pies 30 m
Estadio 6 cadenas 180 m
Pasaranga 30 estadios 5.400 m
Scheno 2 pasarangas 10.800 (1)
Conforme otras fuentes y e épocas más antiguas:
VARA EGIPCIA NAHUD ................ 0,4498 mts.
VARA EGIPCIA REAL ................... 0,5247 mts.

SEGÚN: MATHEMATICS AND MEASUREMENT reading de past, O.A.W. Dilke ; British Londres 1987 // cap 4
MEASUREMENT
Un Dedo de 1,87 ctms. y un palmo de 7,5; de lo que el codo sería de 52,5 y no de 52,3 tal como escribe.
Explica que la siguiente medida era el KHET = 100 codos , realmente con un dedo de 1,87 el palmo es de
7,48 y el codo real 52,36 mientras el vulgar resulta 44,88 (el palmo comunmente lo valora en 7,5 ctms.
por lo que el valor del Codo Real sería 52,5 y el Vulgar 45 ctms.)

ASIRIAS Y SUMERIAS (fuentes, de la cita 1)


(Según Berriman, 1953)
Pie sumerio 335 mm
Pie asirio 329 mm
(Conforme González 1998)
Pie sumerio 1,1 pie inglés 0,3353 m.
Shusi Aprox. 0,01666 m.
Kus = 30 Shusi Aprox. 0,5 m.
Gar = 12 Kus = 360 shusi Aprox. 6 m.
Anniginna (Plano Nippur) = 30 Gars Aprox. 180 m. (1)

OTRAS FUENTES:
CODO ASIRIO................................. 0,5478 PROCEDENTE DE GUDEA .
CODO ASIA MENOR ( también CODO HITITA ) ... 0,495

BABILÓNICAS (fuente, cita 1)


(Glotz, 1948) Codo babilónico 495 mm
(Contenau cit. por Jodin 1975) Ubânu (Dedo) 0,0165 m; Ammatu (Codo) = 24 Ubânu 0,396 m ; Kanu (Caña)
= 6 Ammatu 2,376 m ; Gar = 12 Ammatu 4,752 m
(Jodin, 1975) Pie babilónico 330 mm
(Parrot 1981) Codo mesopotámico 0,40 m. aprox (1)

SEGUN: MATHEMATICS AND MEASUREMENT reading de past, O.A.W. Dlike ; British Londres 1987
-Sumerias codo de 49,5 tomado desde la estatua de Gudea rey de Lagash hacia el 2170 aC. con 30 dedos
de 1,65 ctms.

OTRAS FUENTES: Pié de Babilonia de la que desciende el Pie ático = 30,83 ctms.
CODO PERSA REAL ...................... 0,5328
CODO PERSA VULGAR................. 0,444 (exportado a Grecia y Roma)

UNIDADES HEBREAS; CODOS PALESTINOS Y BÍBLICOS:


(Berriman, 1953)
Codo palestino raiz cuadrada de 3 remen egipcios 25,25 inches 0,64135 m
Codo real raiz cuadrada de 2 remen egipcios = C Vulgar o Palestino / 6 x 7
Campo palestino 1/8 jugon 5 pletros 10.000 codos palestinos cuadrados
Campo egipcio 1/6 jugon 5 sataen 20.000 codos reales cuadrados
Jugon 80.000 codos palestinos cuadrados
(González, 1998)
Codo vulgar o de hombre 0,45 m
Codo mayor o regio 0,525 m
Codo sagrado 28 dedos, Codo y medio 24 (1)

OTRAS FUENTES:
CODO HEBREO: Segun Torres Amat el Codo vulgar Hebreo se corresponde con 0.4494 y según Caminero
0,45 metros; lo que supone en el primer caso que fuera el Codo Sagrado 0,5243 m. y en el segundo 0,525
metros.

Tal como se puede calcular conforme a la Inscripción de Siloé que nos dice: "El agua que recorre desde la
fuente al algibe tiene una longitud de 1200 codos". Todo lo que al parecer, bien medido es 539,33 metros;
le resulta a Amat que un Codo Vulgar es 0,4494 metros y uno Sagrado hebreo de 0,5243 m.

FENICIAS
(Según Glotz, 1948)
1 codo fenicio = 470,086 mm
1 pie fenicio = 2/3 codo 313,39 mm (1)

CARTAGINESAS
Unidades Cartaginesas.
(Jodin, 1975)
Dedo 1/16 de pie 2,3 cm
Cóndilo 1/8 de pie 4,6 cm
Palma (Palaisté) 1/4 de pie 9,2 cm
Pie "olímpico" 4 palmas 36,8 cm
Pequeño codo 1 pie 1/4 5 palmas 46 cm
Gran codo 1 pie 1/2 6 palmas 55,2 cm
Paso 2 pies 1/2 10 palmas 92 cm (1)

ROMANAS Y ALGUNAS GRIEGAS:


ESTADIO ÁTICO............................184,98 (PROCEDE DEL PIÉ babilónico= 0,3083 x 600)
ESTADIO OLÍMPICO ................... 192,27 (pie 0,32045 x 600)
PIE GRIEGO Ática ..................................... 0,3083
ESTADIO GRIEGO común ........................ 184,10 (6000 PIES)
PARASANGE GRIEGO ................ 5523 (30 ESTADIOS)
PIÉ ROMANO ................................ 0,29466
PASO ROMANO ........................... 1,4733 (5 PIES)
CODO GRIEGO.............................. 0,444 IGUAL AL CODO PERSA, DIVIDIDO EN 24 DEDOS Y 6 PALMOS,
ES EL QUE ADOPTA ROMA
CODO ROMANO .......................... 0,444 VIENE DE GRECIA
CODO GRIEGO OLÍMPICO ......... 0,4806
Una vez expuesto el total de medidas comunes al mundo antiguo contemporáneo a Tartessos (y algunas
posteriores ya que hemos incluido las de Cartago y las de Roma), bastará con dividir el patrón 56 (la
longitud de la cadena) por ellas para averiguar de dónde puede proceder este codo del Sur de Iberia:

EGIPTO: 56 ctms. se correspondería con 15/16 de Codo Real y a su vez ello dividido por (6/7) nos da el
Codo Vulgar.
Es decir: 56x(15/16) = 52,2 ; 52,2 metros (Codo Real) x 6/7 = Codo Vulgar

ASIRIAS Y SUMERIAS Cadena : Pie sumerio = 56/33,53 (indivisible)


Cadena : Pie asirio = 56/329 (indivisible) SIN RELACION

BABILÓNICAS Cadena: Codo babilónico Gudea = 56/49,5 (divisible en razón al paso desde el Codo
Egipcio, es decir: 10 Codo Vulgar de Egipto o Israel = 11 Babilónicos de Gudea) de lo que
56x(15/16)x(6/7)x11 = Codo de Gudea. Pero pasa a través del Codo Hebreo o de Egipto.
(Jodin, 1975) Pie babilónico 330 mm (relación conforme a la anterior, pasa a través del codo egipcio
o hebreo)
(Parrot 1981) Codo mesopotámico 0,40 m. aprox (sin relación)

CODO PERSA REAL ...................... 0,5328 (Relación 666/7 · 56 = 5328)

CODO PERSA VULGAR................. 0,444 (exportado a Grecia y Roma) es 1/12 del codo Persa Real.
Se relacionan en 666/7 o bien en (666/7):12

UNIDADES HEBREAS; CODOS PALESTINOS Y BÍBLICOS:

Son iguales a los de Egipto, su relación 15/16 con el patrón de El Carambolo (15/16 x 56 = Codo
Sagrado Hebreo)

HITITAS:
Codo asirio de 0,495 metros, se relaciona a través del paso desde el codo Hebreo Común o del Codo
Vulgar egipcio de los que 10 equivalen a 11 Codos hititas (iguales a los de gudea).

FENICIAS
1 codo fenicio = 47,0086 ctms (56/47,0086 = 1,1912....)
SIN RELACIÓN CON EL PATRÓN DE EL CARAMBOLO

CARTAGINESAS
Gran codo 1 pie 1/2 6 palmas 55,2 cm ; Paso 2 pies 1/2 10 palmas 92 cm 56/55,2 = 1.0144... (sin
relación con el patrón 56)

ROMANAS Y ALGUNAS GRIEGAS:


TAN SOLO SE RELACIONAN LAS QUE PROCEDEN DE PERSIA, COMO EL CODO DE 0,444 METROS QUE ES
UNA MEDIDA ANTIGUA.
SOBRE ESTAS LINEAS: Sacerdote supremo del templo de Salomón (en el centro) junto a un gran rabino
y a un levita. Observamos que todos llevan a modo de "tirantes" unas "trinchas sagradas", que en el
caso del Sumo Sacerdote de Jerusalem estaba compuesta por el Ephod (delantal sagrado) sobre el
que se colocaba el Real o Pectoral de Aarón. En numerosas ocasiones hemos hablado de esta joya
que portaba las doce gemas que simbolizaban las doce tribus y los sínodos solares o lunisolares (que
regulan el calendario hebreo). De manera igual, el colgante tartessio que supongo masculino del
tesoro , luce 12 crisantemos en dos filas. Para comprender la posible relación entre los pectorales
de El Carambolo y el Efod de nuevo recomendamos ver (pulsando sobre linea
azul): http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1-e-r.html http://loinvisibleenelarte.blogs
pot.com.es/2011/06/1.html http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6.html http://loin
visibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6_19.html

Por lo demás, todas las medidas y pesos de El Carambolo encajan o cuadran con fracciones de
ponderales canaaneas y más concretamente con las herbreas (descendientes de las egipcias y de las
mesopotámicas). Ello nos lleva a pensar en una relación clara entre el mundo canaaneo y el
tartessio, todo lo que se expresa claramente en la Biblia en el pasajes que a continuación
recogemos, en el que se narra cómo Salomón traía con Hiram (rey de Tiro) metales, marfiles y
pavos -reales o aves extrañas- desde Tartessos: "el rey tenía en el mar una flota de naves de Tarsis,
con la flota de Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarshis, y traía oro, plata, marfil,
monos y pavos reales" (22) REYES II.

ABAJO: Sacerdote supremo judío con el Efod (observemos el parecido de esta joya con los
pectorales de El Carambolo). Muchos han sido quienes han puesto en duda esta relación entre
Tartessos e Israel en tiempos de Salomón; considerando que el Tarshis que cita la Biblia no es otra
más que Tarso (la urbe natal de San Pablo). El hecho cierto es que la la hipótesis de
Tartessos=Tarshis plantea un gran anacronismo, ya que la colonización del Bajo Guadalquivir no
"existe" desde el punto de vista arqueológico al menos hasta el siglo IX ó VIII a.C., mientras que
Salomón pertenece al X a.C.. Ello supone una falta de coherencia histórica, aunque el problema real
reside en desconocer si en tiempos en que el Libro de los Reyes se escribe (uno o dos siglos después
de Salomón), la palabra Tarshis significaba "lejano Occidente" o bien "lugar de los metales" (tal
como largamente se expuso en los años ochenta, especialmemte desde que Nuria Sureda presentó su
obra "Las fuentes de Tartessos y su relación con el Sureste peninsular").

Por lo demás, mucho más difícil es poder identificar la Tarshis bíblica con el Tarso de Cilicia (tal
como hoy se hace); pues la fundación de esta urbe actualmente turca, es muy tardía y además se
debe a los fenicios. De ello, resulta muy extraño pensar que Salomón y Hiram navegasen hacia un
puerto que aún no existía, ya que se cita por primera vez entre los asirios en el siglo IX a.C..
Pero peor es la identificación de Tarshis con Tarso, cuando pensamos que este puerto púnico se
situaba apenas a dos jornadas de los embarcaderos de Fenicia y algo más de dos, de Jerusalén. De
lo que parece absurdo planear viajes cada tres años y crear naves de gran tonelaje (las Naves de
Tarshis) para realizar singladuras unas pocas millas y hacia urbes satélite de Tiro y Sidón (en la
costa Sur de Anatolia). Estando además aquel Tarso, muy alejada de cualquier mina de ricos
metales (que se hallaban en el Taurus o en La Cólquida, donde se podía acceder desde Fenicia e
Israel en caravanas).

Como otra de las hipótesis, también se ha considerado que la Tarshis bíblica estuvo en el camino
hacia Arabia (embarcándose los judíos en el Mar Rojo para acceder a su ruta). Aunque en Jonás
vemos que el puerto desde el cual partían comunmente las Naves de Tarshis era Jope (junto a Jaifa,
en la costa cercana a Jerusalén); a la vez que su dirección se situaba en sentido opuesto a Nínive (es
decir, hacia el Oeste). De lo que las identificaciónes de Tashis con las rutas hacia la India o con
Tarso de Anatolia, a mi juicio no pueden ser admitidas y la última tan solo se debe a una confusión
surgida cuando Flavio Josefo habló de Tarshu, citando así la que fuera "patria" de San Pablo, lo que
hizo que muchos situaran allí la Tarshis de Salomón.

Personalmente creo que la cita de La Biblia sobre Tarshis expresa el hecho de que en el siglo X y IX
a.C. gentes de Palestina y Fenicia viajaban comunmente desde las costas de Canaán hasta nuestras
tierras, buscando metales y otras materias primas valiosas. Unas singladuras que explicarían el
desarrollo de la civilización atlántica, que creó entre otras cosas los maravillosos tesoros fechados
entre los siglos XII y el VI a.C., de los que han aparecido centenares en nuestras tierras.
Una orfebrería que, como considero hemos descubierto, está ponderada en metrología hebreo-
canaanea (o egipcio-mesopotámico); lo que demuestra que esas naves de Tarshis -mandadas por
Salomón, por Hiram o por otras gentes de Oriente Medio, de Canaan o del Egeo, llegaban hasta
nuestras costas desde fines del II milenio. Todo lo que fue conformando un sustrato cultural que
generaría esta joyería atlántica y civilizaciones como la tartessia.

Para finalizar, a continuación recogemos lo que narra Crónicas acerca de los viajes de Salomón y Hiram
-reyes de Israel y Tiro- hacia Ofhir (diferenciándolo perfectamente de Tashis) : II Crónicas 8: "Hiram había
enviado al rey ciento veinte talentos de oro (14). Esta es la razón por la que el rey Salomón impuso una
leva para edificar la casa de Jehová, y su propia casa, y Milo, y el muro de Jerusalén, y Hazor, Meguido y
Gezer (15) "Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está junto a Elot en la ribera del Mar
Rojo, en la tierra de Edom" (26) "Y envió Hiram en ellas a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con
los siervos de Salomón (27), los cuales fueron a Ofir y tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y
lo trajeron al rey Salomón (28)..

CONCLUSIÓN:
.. El patrón hallado en El Carambolo, tiene tan solo equivalencias con el sistema egipcio y el
hebreo (usado en Palestina hasta la llegada de Grecia) y del persa -de la época-. Pudiendo convetir la
longitud de la cadena (56 centímetros) en un Codo Real de Egipto o de Israel simplemente al
multiplicarlo por 15/16. Por su parte, se tranforma en un Codo Real Persa si lo multiplicamos por
666/7; un curioso número que no solo llama la atención por ser el típicamente babilónico (mencionado
en La Biblia como "nefasto" o diabólico), sinó por concordar con el sistema métrico de Mesopotamia, ya
que su base metrolológica se constituía al ir multiplicando por 6 tres veces las medidas.

La conclusión final es que este patrón pudo proceder de Mesopotamia, habiendo llegado a través de
un pueblo navegante de Oriente Medio, que lo llevase a Tartessos. Aunque quizás mejor sería creer
que procede del Codo Egipcio, introducido en Canaán por los israelitas; quienes lo impondrían a
gentes cercanas a sus tierras (filisteos y fenicios), que lo traen al sur de Iberia. Pese a ello, todo hacer
creer que fueron religiones y culturas muy cercanas a las de Israel quienes lo importarían, por ser los
dos pectorales prácticamente Efods -muy semejantes a los de los sacerdotes del Templo de Salomón-.
Tanto como las medidas del tesoro y sus pesos, concuerdan con las que usaron en la construcción del
Templo (pues el Shekel israelita era 2/3 de 7,5 gramos y el Codo con el que se construye el templo es
exactamente 16/15 menor que la cadena del tesoro). Ello, unido a las mencionadas citas bíblicas nos
hacen reflexionar muy mucho sobre el origen y significado del tesoro, al que vemos muy ligado a
Palestina.
CITAS:
(1): METROLOGÍA EN LAS CIVILIZACIONES DE MESOPOTAMIA, EGIPTO, FENICIA, ISRAEL, GRECIA, CARTAGO,
ROMA Y OTRAS CULTURAS DE LA ANTIGÜEDAD Ramón Francisco Pachón Veira; Francisco Manzano Agugliaro.
XIV Congreso Internacional de Ingeniería Gráfica , Santander, España – 5-7 junio de 2002

"Sistema hebreo de pesos"


Fernando Bodega Barahona – Dr. Ingeniero de Minas Edit. Aula Orientalis 28 (2010) 25-37 (ISSN: 0212-
5730)
EL CARAMBOLO: CONCLUSIÓN A LOS ANTERIORES ESTUDIOS Y
ANÁLISIS DEL TESORO -siguiendo a Ma.Luisa de La Bandera-
(Parte IXC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El
Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (30/12/2013)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

CAPÍTULO IV DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO".

SOBRE ESTAS LINEAS: Iniciamos este artículo resumiendo algunas ideas expuestas en los anteriores.
Consecuentemente, volvemos a dibujar el modo en que luciría las joyas de El Carambolo "el rey", o el
sumo sacerdote (habida cuenta que consideramos hay dos ajuares, uno femenino -o de soberana- y
este otro compuesto de corona, brazales y pectoral). El boceto un tanto torpe, es de mi mano -a
lápiz-, e inspirado en el perfil de una escultura rupestre existente de Darío El Grande (hacia el siglo
VI a.C.). Sobre la cabeza del monarca, he pintado cuatro de las ocho placas del tesoro sevillano que
considero pertenecientes a una diadema, o corona masculina, decorada con crisantemos (al frente
llevaría engarzados los eslabones grandes y detrás los menores). En su pecho he colgado el pectoral que
catalogo como de hombre, que se corresponde con el de mayor volumen y peso, labrado con los
mismos signos que los brazaletes (en forma de "crisantemos-rosetas" y a mi juicio como símbolos
solares).

Sobre los biceps, he dibujado estos enormes torques que claramente son una joya masculina, puesto
que no se corresponden en peso y diámetro a lo que una mujer pudiera lucir en sus brazos. Todo lo
que determina qué la piezas del ajuar con ornamentos iguales a los brazales son de un mismo
"juego" -y, por lo tanto, de hombre-. Lo que explicaría el mayor tamaño de las placas y pectoral
decorado igual; en comparación al segundo "lote de joyas". Tanto como las rosetas encapsuladas o
crisantemos que adornan las más grandes que he catalogo como masculinas. Ya que este "círculo con una
margarita" en su interior era un símbolo que en Oriente Medio y en Mesopotamia se identificaba con el
astro rey y por lo tanto con "el padre" o el soberano (tal como muestran las pulseras de monarcas asirios).

ABAJO: Broche del Efod sagrado hebreo (cardiofilax de sumo clérigo), perteneciente al Sacerdote
Supremo del Templo de Salomón, tal como lo recogía una enciclopedia inglesa de mediados del siglo XIX
(grabado retocado y coloreado por mí). Este pectoral ritual, era comunmente denominado "de las doce
gemas y colgante de Aarón o bien "Racional" y "Real del Juicio" (en arameo: "Urim - Tummim"). En
diversos estudios hemos planteado el paralelismo existente entre el significado y uso esta joya del
rabí máximo en la religión judía, y las que llevarían en su pecho los monarcas o sacerdotes
oficiantes del templo o ciudad cercana a El Carambolo. En nuestros numerosos artículos hemos tratado
sobre este tema, por lo que recomendamos consultar a los interesados que no hayan leído nuestras
opiniones, los links que bajo el presente párrafo incluimos. Su consideración como posibles Efods,
la habíamos tratado desde los años ochenta con diferentes expertos; una idea que leímos repetidas
veces (principalmente en las publicaciones de Juan Antonio García Castro; por entonces director de
la revista Arqueología), donde se afirmaba en varios artículos que los referidos pectorales tuvieron
quizás un paralelismo con el "Real del Juicio" -broche "Racional" del Templo de Salomón-.
PARA LOS INTERESADOS EN EL TEMA, VER:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/11/el-carambolo-sus-colgantes-efods.html
y sobre el significado de los pectorales en la Antigüedad:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1-e-r.html
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1.html
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6.html
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/07/1-6_19.html
1.- ANTES DE COMENZAR: Resumen y conclusiones a los artículos anteriores:

Iniciamos la presenta entrada resumiendo y comentando algunas conclusiones de las que preceden a
esta, porque la densidad de redacción en las anteriores intervenciones quizás han impedido leer o
entender bien lo que de ellas se determinaba. Unos artículos que nos hemos visto obligados a redactar
de ese modo tan "expandido" y poco "accesible", porque cuando se realizan afirmaciones nuevas sobre un
tema, si no se puede demostrar todo lo que se dice, al menos sí se deben mostrar los motivos que
justifiquen teorías tan diferentes. Debido a ello, los tres artículos anteriores fueron de una tremenda
densidad (matemática o técnica) y estaban estructurados en gran parte tan solo como tablas
correlativas; con el motivo de demostrar claramente lo que se mantenía como nuevas hipótesis. Por lo
que es muy posible, que muchos de los interesados no pudieran siquiera seguirlas o leerlas bien.
Siendo así, pasamos a resumir lo que en aquellas exponíamos ampliamente, de forma muy oscura y
poco legible -al acompañarlas de enormes relaciones numéricas y de cálculos; imprescindibles para
demostrar lo que se afirma, pero muy poco accesibles (al menos para mostrar y divulgar lo que se desea
dar a entender)-.

Consecuentemente, en ellos habíamos concluido que el ponderal a través del cual se había fabricado el
ajuar de El Carambolo -enteramente-, era exacto e igual al que tenían los tesoros atlánticos (un peso
que se logró descifrar gracias a los estudios nacidos en los últimos veinte años). Esta "base" que se
corresponde a su vez con el "siclo-oro" fenicio, tuvo un valor de unos 7,5 gramos. Todo lo que fuimos
justificando porque con este peso se pueden ponderar todas las piezas del Tesoro de El Carambolo,
tanto como las diferencias en gramos existentes entre unas joyas y otras. Siendo así, el método a
través del cual lo deduje fue simplemente obtener un común denominador entre lo que pesaba cada
objeto del tesoro y los gramos que les separaban. A través de lo que llegamos a deducir que su fracción
común era el valor antiguo llamado "siclo-oro" de Fenicia, algo menor que el Siklo común (conocido
vulgarmente como Shekel monetario).

Un ponderal, que -como ya hemos dicho- recientemente ha sido descubierto fue en el que se hicieron
también los tesoros atlánticos -como el de Caldas-. Por lo demás, pudimos relacionar claramente este
peso de 7,5 gramos llamado Siklo-Oro púnico, con una unidad común para valorar metales del Antiguo
Egipto (existente al menos desde el Reino Nuevo y usado en Fenicia desde el siglo XI a.C.). Peso-oro que a
mi juicio es de origen nilota al proceder de la cubicación del Codo Real faraónico, del que por su
parte descendía el Codo Sagrado hebreo (que se considera llegó desde el Nilo a Palestina en tiempos de
Moisés y que se correspondía con unos 52,498 centímetros -aproximadamente-) (1) . Todo ello nos llevaba
a concluir no solo que el tesoro de El Carambolo se fabricó en base a "siclos-oro" de 7,5 gramos, sinó que
además podían obtenerse determinadas conclusiones derivadas de sus pesos y medidas (2).

Diversas eran las conclusiones numéricas que se obtenían en relación a sus pesos en siclos; aunque
dichas afirmaciones no son probadas, sino probables; habida cuenta que no se puede afirmar con
certeza absoluta que su ponderal fuera este o bien un derivado del Siklo (como pudiera resultar el "doble-
shekel" de unos 15 gramos, o de otra fracción semejante y proporcional de esos 7,5 grms.). Siendo así,
tan solo nos queda pasar a hipotetizar sobre el significado numerológico de sus adornos, que sí son
evidentes. De ellos obteníamos los siguientes principios: Primero, el valor indudable del 4 entre los
tratessios, cifra que aparece repetidamente en las coronas y en casi todos en los ornamentos del
tesoro. En segundo lugar, la sacralización del número 13 y del 12 (también incuidos de común en los
adornos de orfebrería), tanto como del 9 y del 10 (3) . Cantidades que aparecen repetidamente en toda
la decoración de las joyas, que a mi juicio tendrían un valor calendárico y planetario. Todo lo que
interpreté del siguiente modo:

El 4, era comúnmente la base métrica en los sistemas de ponderación de la antigüedad (formados de 4


en 4 dedos); es un número plenamente solar unido a los puntos cardinales y los
bisiestos (4) . Relacionábamos esta cifra y los adornos aparecidos en las coronas o pectorales (los
múltiplos de 4), con ciclos lunisolares y estelares, como el Gran Sar y el Sar; al observar que las bolas
horadadas que adornan las placas de la "corona femenina" son un total de 352 (11 x 4 en cada eslabon
de diadema, de lo que habiendo ocho placas son: 8x44=352). Esta cifra no es casual, porque es igual a la
mitad de las esferas completas que adornan las placas consideradas por mí de la corona masculina
(que tiene 704). El número 352 (y su duplo 704) por lo tanto había de ser sagrado en Tartessos; resultando
primeramente planetario ya que si lo sumamos a la cifra de crisantemos que ornamentan cada placa -que
son 13- concuerda con los días del año (venusino, de Sirio o solar sin bisiestos; puesto que
352+13=365) (5) .

Por su parte el 352 es muy cercano a todos los ciclos lunisolares y de mareas, que se comprenden
entre 354, 364 y 365 días. Pero a su vez si contamos el total de bolas horadadas que hay en el
tesoro (que son las 352 de las placas que catalogo como la corona femenina, más las 9 que ornamentan el
pectoral menor -o de mujer-); nos resulta igual al número de años del Gran Sar: 361 anualidades en las
que coinciden el Sol y la Luna plenamente (para comprender mejor las relaciones calendáricas de los
adnos del tesoro, rogamos consultar abajo las citas en las que extraemos frases de los anteriores
artículos).

SOBRE ESTAS LINEAS: Hace muchos años (a comienzos de los ochenta), propusimos varias formas para
llevar los pectorales de El Carambolo a Rafael Grijalba, mientras este realizaba los figurines para
mi ballet a guitarra Tartessos -con música y argumento compuestos por mí-. Fue
entonces cuando juzgué por primera vez que se trataba de dos ajuares semejantes y que
seguramente el menor de ellos -con piezas de menos peso y tamaño- era de un príncipe o de una
princesa. De un modo semejante al que presento arriba, lo dibujamos en los figurines; pero con el paso
de los años fui comprendiendo que había varios puntos que matizar:

En primer lugar, que los brazaletes fueran claramente masculinos (por su diámetro y peso), obligaba a
pensar que todas las piezas con igual decoración lo eran. De tal modo coincidía la teoría con el
hecho de que el pectoral más pesado y grande fuera el que tiene los mismos ornamentos que los
referidos torques (explicando todo ello, que eran aderezos masculinos). También el mismo hecho
justificaba por qué las placas que presentaban idénticas decoraciones eran mayores; todo lo que me
hizo pensar definitivamente que pudieran tratarse de eslabones para ensamblar una corona (o diadema)
de hombre. Consecuentemente, ello además explicaría por qué todas las piezas con un tipo de
símbolos, tenían una diferencia de peso y tamaño de un 25% más (aprox) con las otras casi iguales
del tesoro (y decoradas de modo diferente). Distancia que se correspondería con el tamaño de un
hombre y el de una mujer. Cuanto expreso, lo fuimos entendiendo durante años y nos ha hecho
finalmente suponer que se trata de dos ajuares, uno de hombre (con las placas grandes, el pectoral y
los brazaletes decorados con crisantemos); y otro de mujer: Compuesto por las ocho placas pequeñas y
el collar, además del pectoral pequeño que contiene una anilla (probablemente para ajustarlo al traje
o al cinturón -tal como podemos ver en este dibujo publicado por mí hace años).

ABAJO: Colgante de oro en forma discoidal hallado en Peña Roja, Campo del Turia (Liria; Valencia)
procedente de la Contestania ibérica y fechado en el siglo IV a.C. -tal como lo exhibe el Museo
Arqueológico de Valencia, al que agradecemos nos permita divulgar su imagen-. Como podemos
observar, esta arracada lleva una cadenita igual a la del collar de El Carambolo (denominadas Lop-in-
Lop) realizada por trenzado en metal puro. Además en su centro aparece igualmente un "crisantemo" o
roseta, muy semejante a las del tesoro sevillano, cuya simbología a mi juicio es claramente
solar. Por su parte, se decora alrededor con rostros -cabezas humanas-, todo lo que la identifica con
los ornamentos apotropaicos de las falerias célticas y en especial con las del Norte de Italia. Habida
cuenta que para los celtas, la cabeza humana ejercía un poder protector y combatía los malos espíritus.

Este adorno en forma de disco y que quizás sublima a las falerias (protectores de las corazas), es de claro
carácter mágico. Tiene un tamaño muy pequeño, tanto que se considera un pendiente; desconociendo
yo -tristemente- sus medidas y pesos. Puesto que de saber el peso, y principalmente la longitud de su
cadena, se podría comparar con las referidas del tesoro de El Carambolo (por ver si contienen
patrones afines). Todo lo que proponemos como labor a seguir para quienes conozcan los pesos y
medidas de las diferentes joyas peninsulares del final del bronce (como las del tesoro de Villena, que
comparándolas en ponderación y tamaños, pueden darnos claramente su metrología).
No menos curiosas eran las conclusiones que obteníamos al contabilizar otros adornos, considerando
finalmente que las cifras que tienen siempre los crisantemos o rosetas (13 y 12) se referían a meses.
En primer lugar, el 13 que adorna las placas de la corona masculina, quizás simbolizaba el mes o ciclo
de mareas de 28 días, con las que pudieron medir horas y días en Tartessos (habida cuenta la importancia
de estas en el Atlántico y sobre todo en la desembocadura del Lago Ligur). Esta ornamentación de los
eslabones de diadema de hombre, decorada con 3 o 4 lineas de 13 crisantemos cada; se relacionaba a mi
juicio con los adornos que también había en las placas de la corona de mujer. La de menor
tamaño, que tiene lineas consecutivas de 14 y 15 o de 28, 29 y 30 semisferas. Bolitas de las
que concluimos podía referirse a esos meses de mareas (de 28 días) o de Luna, que son de 29,53
días. Por ello, los calendarios lunisolares han de tener 30 y 29 jornadas alternativas, conformando un total
de 12 meses; mientras los de mareas se basan en semanas de 7 jornadas divididas en 13 mensualidades de
28 días -números que curiosamente vemos en las decoraciones de las diademas o placas de El Carambolo -.

Finalmente, las dos lineas de 12 crisantemos que el pectoral mayor lleva a cada lado en su frente,
parece que sin dudas nos habla de 12 meses de Sol y 12 lunares. Meses de estos astros que
concuerdan cada 19 años. De tal modo el número 19 se obtiene sumando los adornos centrales de los
dos pectorales; ya que el mayor lleva 10 bolas y el pequeño 9. Además -como ya dijimos- si sumamos
las esferas horadadas que ornamentan todo el ajuar de mujer (las que llevan las placas y el pectoral
más pequeño) obtenemos un número igual a los años del ciclo Gran Sar (en el que Luna y Sol coinciden
definitivamente). Ya que los eslabones de la diadema femenil portan 352 bolitas agujereadas, y que unidas
a las 9 del pectoral, hacen 361 (6) . Por su parte, todas las esferas que tienen las placas mayores ya
dijimos que suponían el doble de las habidas en las menores (704 bolitas = 352 x 2); una cifra que
sumada a los adornos en forma de globo y centrales en los dos pectorales (19) se corresponde
claramente al doble Gran Sar: 704 + 19 = 361 + 361 + 1.

Nos llamaba además poderosamente la atención que el pectoral de hombre contenga los dos números
sagrados para las grandes civilizaciones, iniciadoras de la astronomía y las matemáticas: El 12 y el 10.
Cifras que fueron la base métrica y aritmética en Egipto (que contaba en sistema decimal) y en
Mesopotamía (que usaba el duocecimal). Concluíamos al final de los resumidos artículos, una hipótesis
sobre su posible ponderal metrológico, obtenido de un mismo modo. Comparado los diferentes tamaños
de sus piezas; un sistema a través del que llegábamos a obtener un patrón que puede ser
perfectamente igual a la medida de la cadena del collar: 56 centímetros. Un "codo tartessio" que
equivaldría con algunas unidades métricas de Oriente Medio y sobre todo con las de Egipto e Israel. Ya que
esos 56 centímetros multiplicados por 15/16 se transforman en el Codo Real del Nilo o el Codo Sagrado
hebreo, que se corresponde con unos 52,498 ctms. (pues 56 · 15/16 = 52,5) (7) .
SOBRE ESTAS LINEAS: Figura votiva en barro, cuyo original se halla en el Museo Heraklion, fechada en
el periodo minoico neopalacial (hacia siglo XIV a.C.). En ella vemos una diosa en posición muy
semejante a la Astarté del Bronce Carriazo (entre dos ánades), aunque con una falda llamativa y
semejante a otras cretenses, tanto como con el pecho al aire. Porta un "efod" con la forma del labrys
minoico, el hacha bipenna venerada en el Laberiontos (muy parecido al lingote piel de buey). Llama la
atención que dicha dama, se presente como una señora de los animales (domesticando dos aves
acuáticas, que parecen garzas) de lo que se desprende, es un tipo de Britomartis, y por ende una
antecesora directa de la Artemisa griega. Artemis que sin duda alguna tiene sus raices en la Ashtaroth
hitita y en la Astarté babilónico-fenicia; pero que como señora de los animales se une o identifica
también con Cibeles. Diosa de la "ciudad" anatólica, de origen prehitita y que se llamó Kubaba (cuya raiz
linguística de seguro produjo las voces Cibeles, civil y civilización). Deidad del ctónica, como madre
metal y del terror, del civismo y de la aculturación; todo cuanto en gran parte se lograba gracias a
los metales y a la guerra (al dolor que ellos producen equiparable al del parto de la gran madre
Kubaba, que originó los terribles misterios de Attis y Cibeles).

Siendo así, esta deidad cretense que vemos en imagen es de seguro una Diktina-Britomartis, diva
adorada en las cuevas minóicas en una forma muy cercana, como se veneró posteriormente a
Artemisa: Cual diosa de los animales y de las fuerzas naturales, ofreciéndole hasta vidas humanas;
cuidando de sus templos las más terribles fieras. Todo lo que explica la existencia en Creta de recintos
sagrados dedicados al toro y sobre todo a la sierpe, que alimentaban y "domesticaban" estas
secerdotisas de los animales, cuya función inicial debió ser domar o dominar a las bestias. Siendo así,
se explica por qué la deidad que vemos en imagen lleva el amuleto "piel de toro" como un efod y
colgado del cuello. Significando de seguro este poder que tenían sobre las fieras las sacerdotisas de
El Laberinto, o de los templos en que se domaban animales salvajes (como sucedía entre las
oficiantes de serpentarios). Unas "artes" que les concederían los bienes (materiales) ya que por aquel
entonces la produción estaba basada en domesticar y criar bestias; fueran toros, caballos, ovejas,
cabras, burros o culebras (muy útiles estas últimas para defender el grano de los roedores). Ello es en
gran parte, lo que creo simbolizaría el pectoral sagrado que porta esta Britomartis-Diktina muy
semejante a los del tesoro de El Carambolo; como atributo de la diosa de los animales y de los bienes
ctónicos (que se medían en pieles o en pecunias -ganado-).

ABAJO: Dama en piedra caliza hallada en El Cerro de Los Santos (Yecla); fechada hacia el siglo IV
a.C. -pertenece a los fondos del Museo Arqueológico Nacional, al que agradecemos nos permita divulgar
su imagen-. Como podemos observar, esta figurita también luce en uno de sus collares un colgante muy
similar al anterior y con el diseño de "piel de buey". Esas formas semejantes a los pectorales de El
Carambolo, se dan repetidamente entre los adornos ibéricos, siendo muy común en los colgantes,
remates y ornamentos celtibéricos (tal como ya expusimos en diversos artículos). La referida joya que
vemos en imagen y con diseño de pellejo, aparece sobre una gran bulla que también porta en el cuello
la dama; lo que sin duda nos habla de que estos abalorios tendrían u carácter apotropaico. Es decir,
que tal como ya escribimos en su día, esos colgantes o adornos a modo de una piel de bovino, tendrían
una relación con la protección al simbolizar "el cuero". La piel curtida con la que se hacian las
corazas; armaduras de pecho, cuyo nombre se debe al pellejo con el que se fabricaban (en latín
"cauri"). Pero a su vez, aquellos amuletos en diseño de "bóvido" también significarían los bienes y la
pecunia, tanto como los metales, que se ponderaban en base a ellos (un oro, plata o cobre que ya
sabemos se tasaban en razón a pieles o cabezas de ganado). Por todo cuanto nos será muy fácil entender
por qué esta forma de amuleto, imitando al curtido, era un apotropaico para evitar los
males (semejante a la "bulla"; abalorio este que simbolizaba el poder del ojo, de la mirada y por ende el
del Sol y de los astros. Todos ellos esféricos, como esa joya bulla y con diseño de burbuja.
2.- ALGUNAS DUDAS Y ESPECIFICACIONES ACERCA DEL TESORO:

Tal como hemos expuesto en anteriores artículos, una de las más importantes dudas que aún quedan por
determinar sobre el uso y utilización de las piezas del ajuar "carambolesco", concierne a la anilla que
uno de los pectorales tiene en su parte inferior. Ello, junto con los "sellos" cascabeles que cuelgan del
collar (uno de los cuales falta), son hechos extraños sobre los cuales todos los expertos han apuntado
-sin lograr ponerse de acuerdo acerca de su significado y razones- (8). Personalmente, en lo que se
refiere a la "asa" que cierra el pectoral menor -y que catalogo de mujer-, creo que serviría para ajustar
este colgante al traje, o bien al cinturón de la que lo portase. Puesto que un broche con ese diseño y
tamaño sobre el pecho femenino; tan solo atado por los lados (desde los pasadores), pudiera tener
holguras pendiendo de manera antiestética, cayendo hacia abajo, por los laterales y desajustándose -sin
estilizar las formas a embellecer-. Algo que no sucedería sobre el torax de un hombre, dado que al ser
plano el pecho masculino, su sujección debió ser mucho más simple; sin tener que preocuparse de que el
pectoral permaneciese perfectamente centrado (lo que explicaría que el colgante mayor carezca de
este pasador o anilla).

Otro tema que plantea numerosas dudas es el de los sellos-cascabeles del collar; cuyas
inscripciones hemos dicho repetidamente que a mi juicio contienen ideogramas neohititas;
significado aquellos signos: "Casa" o "tierra" -el que tiene forma de lingote o piel-; "dios" (el ideograma
con las dos "C" confrontadas); "rey" -los signos triangulares verticales- y "diosa Kubaba" -los alfasilábicos
con dos triángulos confrontados, girados- . A los interesados en esta cuestión, que no hayan leido mis
referidos trabajos que analizan como neohititas los signos del collar, les recomenamos consulten
nuestros artículos:
-LA INSCRIPCIÓN DE LA DIOSA FRIGIA KU-BABA EN EL COLLAR DE EL CARAMBOLO; PARTE
PRIMERA: Posibles cultos a Cibeles en Tartessos. ANÁLISIS DE LOS SELLOS DEL COLLAR DE EL CARAMBOLO,
LLEGANDO A LA CONCLUSIÓN DE QUE EN ESTE SE HALLA ESCRITA LAS PALABRAS NEOHITITAS DIOSA KU(baba)
-Cibeles-.
Pulsar: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/blog-post_26.html
-LA INSCRIPCIÓN DE LA DIOSA FRIGIA KU-BABA, EN EL COLLAR DE EL CARAMBOLO; PARTE SEGUNDA: Cultos
y ritos heredados desde Frigia. LOS MISTERIOS DE ATTIS Y CIBELES Y SU RELACIÓN CON RELIGIONES
EXPORTADAS AL OCCIDENTE, EL COLLAR DE EL CARAMBOLO Y SUS
SELLOS. Pulsar: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/10/blog-post_28.html
Tanto como otros artículos que le precedieron hace años, entre los que
destaco: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2011/06/1-7-9.html

Por su parte, la falta de uno de estos sellos del collar -que a mi entender son además idiófonos-; desde
un "punto de vista policial" en la investigación, podría explicarse facilmente (dejando al margen las
hipótesis arqueológicas). Al considerar que en el momento de esconder y abandonar el tesoro bajo el
basurero del templo (sobre el cerro Carambolo), los reyes o sus propietarios -sacerdotes- arrancaron
uno de estos emblemas. Seguramente para llevarlo consigo y poder identificarse como soberanos (o
clérigos) de Tartessos, en el lugar al cual fueran a pedir refugio. Siendo muy sencillo cargar con aquel
pequeño colgante de apenas unos centímetros de tamaño, mientras que huir con el tesoro entero, no
solo delataría la importancia del que lo llevara consigo; sino que además podría facilitar que este que
cayera en manos del enemigo (o de quien les obligaba a escapar y esconderlo). Partiendo de esta
hipótesis, la razón para arrancar uno de esos casacabeles-sello, estaría en el poder identificarse en un
futuro (con el fin de recuperarlo o de reestablecer el status social); y para darse a conocer como rey-
sacerdote del Bajo Guadalquivir, cuando así lo necesitaran.

Otro hecho extraño es el que se refiere a que estos "pseudosellos" estén vacíos, conteniendo
"golpeadores", y siendo a mi juicio idiófonos. Casacabeles o sonajeros, que en casi todas las culturas
antiguas fueron objetos apotropaicos. De ello que el instrumento de la diosa Isis fuera el sistro, con el
que se pretendía ahuyentar a los malos espíritus batiéndolo y -de algún modo- imitando al sonido de la
cobra cuando bufa. Siendo tanto el valor que se daba al sistro como ahuyentador del mal, que de él se
dice descienden todas las campanillas que en los diferentes rituales religiosos posteriores se han hecho
sonar en los templos (con el fin de expulsar el mal de los recintos sagrados). Idiófonos o simples
instrumentos de percusión, que se expandieron entre la mayor parte de las culturas, como un medio
de abatir el mal. Por lo que infinidad de ritos y religiones se sirven del cascabel o del sonajero y las
campanillas, como medios de hacer huir al maligno. Acerca de lo que decimos, a los interesados les
recomendamos consultar nuestros artículos:
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/04/1-8.html
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2012/04/1-1.html

SOBRE ESTAS LINEAS: Sistro egipcio, de Periodo Tardío (hacia el siglo VII a.C.) con la representación
de Hathor en su medio y de una Isis-vaca coronada en el extremo superior. Observemos el parecido
indudable de este objeto con la repetidamente mencionada Astarté de periodo Orientalizante
tartessio -del bronce llamado Carriazo-. En lo que se refiere al sistro, se consagraba principalmente a
los templos de Isis, quien conjuntamente con su deidad paralela Hathor, eran las patronas de la
música y de la maternidad. Concretamente, esta última se tenía por la diosa de las artes temporales
(principalmente de la danza y música), tanto como de la belleza y de la concepción de hijos.
Semejante por lo tanto a una Ishtar o Astarté fenicia, Hathor reinaba en el panteón como una diva
cercana a una Venus-madre, musa de las artes. De lo que le rendían honores a través del baile y del
canto (o interpretando melodías en sus instrumentos), aunque sobre todo los egipcios utilizaban
determinados instrumentos como ahuyentadores del mal y a los que le daban un valor mágico. Tanto
que muchos de los objetos cotidianos fueron convertidos en idiófonos o cajas de percusión, con cuyos
sonidos se pretendían lograr determinados objetivos.

Este fue el caso de la Menat (o el collar de cuentas, principalmente femenino) que se hacía sonar por
las concubinas y mujeres, a modo de unas maracas. Cantando acompañadas por aquel chasquido al que
los egipcios consideraban el ritmo más erótico y sensual. Tanto era así, que los harenes interpretaban
melodías a golpe de esas curiosas maracas, vibrando las mujeres sus collares, llamando con ellos la
atención de los hombres, sobre la desnudez (habida cuenta que para el nilota, no tener la menat era
signo de haberse quitado la ropa). Pese a ello, muchos consideran que la Menhat y su significado
acústico, habría que relacionarlo más bien con el sistro y con los idiófonos ahuyentadores del mal;
ello porque el son de las cuentas vibrando, de algún modo se parece al que hacen las sierpes al
moverse (lo que en el Nilo era signo de elegancia y de buena suerte). Todo cuanto decimos, nos puede
expresar lo que significaban los cascabeles y las maracas en la antigüedad, por lo que no es extraño
que el collar de El Carambolo contuviera idiófonos en sus sellos, con funciones apotropáicas.

ABAJO: Faleria en bronce del siglo III a.C. hallada en Manerbio, propiedad del Museo de arte romano
de Brescia (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Estos discos cúpreos, comos es
sobradamente sabido, fueron usados por los soldados para engarzarlos sobre la coraza con el fin de
proteger puntos vitales (el corazón, hígado, boca del estómago etc). Su función era primordial para la
defensa en una época temprana -y más tarde, entre quienes no podían recubrirse el peto enteramente
de metal-. Afirmando los romanos que fueron inventadas por Tarquino (su primer monarca) y después
instituidas como condecoraciones por los soberanos que le siguieron. Entre algunos ejércitos
prerromanos o vinculados con los etruscos, las falerias fueron el método de protección principal,
destacando sobre todo los uniformes samnitas, que portaban un peto conformado por estos discos
de bronce (con los que salvaguardaban su pecho y espalda).

En el caso de los iberos, aquellos iban cubiertos con un "umbo" central -o cazoleta mayor-, con la que
protegían gran parte de su pecho. Siendo denominado por los griegos y romanos este escudo colgado
del cuello, cardiofilax; aunque el verdadero cardiofilax fue el que más tarde incorporan al uniforme
romano (añadiendo un "babero" de metal, que servía para cubrir la garganta y el torax del legionario).
Pese a ello, el uso del un peto semejante al ibérico pervivió hasta épocas muy tardías entre los
gladiadores, que preferían portar estas corazas más ligeras (quizás por ser más útiles en el cuerpo a
cuerpo). El carácter apotropaico de aquellas falerias y escudillas de bronce lo podemos comprender
en los motivos con los que se decoraban. Habiendo sido común entre los pueblos emparentados con
los celtas, que pusieran cabezas cortadas en esos discos cuya función era evitar que las flechas y
lanzas atravesaran el peto. Por cuanto decimos, nos será fácil comprender también que estas
falerias (labradas con deidades o motivos apotropaicos), son muy semejantes a los cardiofilax del
guerrero ibero. E igualmente, muy cercanos en su significado a los pectorales del tesoro de El
Carambolo, que al tener forma de piel de buey en sí mismo a mi juicio, significarían el cuero (o la
coraza protectora).

Ya expusimos en diferentes artículos cómo el santuario sobre el Cerro Carambolo (a muy pocos
kilómetros de la actual Sevilla), se considera por todos los expertos el "centro espiritual de
Tartessos", o del Bajo Guadalquivir -tal como escriben Fernández Flores y Rodríguez Azogue (entre
otros). Definiéndolo Ma. Luisa de La Bandera en palabras de los anteriores: de "un complejo religioso
interpretado como posible santuario regional, el cual jugaría un importante papel desde los
momentos iniciales de la fundación en virtud de su vinculación con la colonia Spal -HISPALIS-, que
sería el enclave poblacional, y con otros centros: Ilipa (Alcalá del río), Caura (Coria del río) (9) . Pese
a su manifiesta sacralidad y su inmejorable situación geográfica, la aparición del tesoro en lo alto de
aquella colina, presentó desde sus primeros tiempos numerosas dudas; debido a que aquel era de
difícil adscipción a las culturas hasta entonces conocidas, habida cuenta que no tenían paralelos
absolutos en Fenicia, en Egipto, ni en Oriente Medio (y menos en Grecia).

Por cuanto venimos resumiendo, podemos leer en de La Bandera, que Kukahn y Blanco Freijeiro (hace
ya más de cuarenta años) relacionaban el tesoro con el arte Fenicio de Chipre y de algunos focos de
Asia Menor. Aunque todos ellos daban (y dan) la razón a Carriazo, quien afirmaba que las joyas tenían
un alto contenido indígena; por lo que en opinión se su descubridor, las joyas seguramente fueron
elaboradas en un mismo taller o en un lugar próximo a El Carambolo (al no existir otros iguales o muy
semejantes en la orfebrería coetánea del Mediterráneo)-. Considerando así de La Bandera y otros (Perea,
Ambruster etc), que la teoría de Carriazo es admisible, tanto como hay dos grupos definidos en el
ajuar. El primero debido a un orfebre fabricó las placas y el pectoral menor -que yo personalmente
catalogo de femenino-; mientras otro taller trabajó las placas, los brazales y el colgante más grande -
que en mi opinión considero de hombre-. Además, a juicio de la citada profesora, un tercero forjaría el
collar; ya que esa pieza para de La Bandera es extraña o cuasi-ajena al tesoro. Aunque como hemos
podido demostrar con mi estudio de las medidas y pesos de todas, la gargantilla se relaciona
plenamente con los ponderales del resto de las piezas. Algo que obliga a deducir que está en
consonancia metrológica con el resto de aquellas (lo que no indica que pudiera haber sido fabricado
en otro taller, o momento -evidentemente-) (10) .

Por lo demás y tal como venimos explicando, los grupos de joyas a mi modo de ver se corresponderían
con dos ajuares: Uno femenil -o de reina- mucho menor de tamaño (formado por los ocho eslabones de
diadema y el pectoral pequeño) y al cual pertenecería el collar. Un hecho que afirmaba trás observar
cómo la cadena de este es muy corta, por lo que colgada de un cuello masculino (quizás barbado)
quedaría a modo de gargantilla y sin apenas verse -de lo que supuse, era de mujer-. Mientras el otro
juego de piezas, sería masculino; estando formado por los eslabones y el pectoral mayor, junto a los
brazaletes (que claramente son de hombre). De ello, las decoraciones con rosetas encapsuladas (que yo
denomino crisantemos) son a mi juicio masculinas y no femeniles; tal como en varias ocasiones se ha
identificado. Tanto que los profesores Escacena y Amores hablan de "su asociación a dos divinidades del
panteón fenicio, por las rosetas con Astarté y por las esferas con el dios solar Baal" (11) . Lo que
personalmente interpreto de un modo muy diferente e inverso y en base a que los brazales (sin duda de
hombre) llevan esas rosetas, mientras el pectoral menor (seguramente femenino) contiene las esferas
horadadas.

JUNTO ESTAS LINEAS: Pectoral numantino del artesano Manuel


Meijide (tomado de su blog, http://elartesanonumantino.blogspot.com.es/2012/09/pectorales-
celtibericos.html agradeciendo nos permita divulgar la imagen). Nos dice el referido artesano que
trabaja piezas para el Museo Numantino de Soria, que: "Los pectorales celtibéricos normalmente
estaban realizados en bronce, se utilizaban como elemento de defensa pasiva o como un preciado
adorno. Eran circulares o cuadrangulares y podían ser articulados al juntar varias placas con
anillas". Personalmente, identifico el significado y uso de estos "pectorales" o cardiofilax
celtibéricos (de los que han aparecido decenas, muchos de ellos con forma de piel bovina); con los
colgantes de El Carambolo. Joyas que sin duda pueden ser un antecedente de estas que posteriormente
usaron el la Meseta y hasta en El Cantábrico; siendo su valor quizás muy semejante al que tenía este
pectoral que vemos en imágen. Datado hacia el siglo III a.C. y que se lucía como símbolo de poder y de
protección.

ABAJO: Guerrero contestano que se muestra en el Museo arqueológico de Alcoy (al que agradecemos
nos permita divulgar la imagen). En su indumentaria se observan dos grandes protectores metálicos:
Primero el cardiofilax (o escudilla del pecho) y junto a este, el "umbo" o disco central del escudo. Esas
piezas semejantes a las falerias, pero de un tamaño mucho mayor, tenían como evidente función que
las flechas y proyectiles no alcanzaran al soldado, de lo que en ocasiones se decoraban con figuras y
totems divinos. Siendo común encontrar petos ibéricos con el lobo como figura central y labrada sobre la
escudilla (tal como muestran algunas esculturas), con el fin lógico de que ese animal deificado actuara
como defensor del pecho del guerrero. Otro de los totems conocidos de la guerra entre los
iberos era el toro, por lo que nada extraño tiene que los pectorales de El Carambolo contengan el
diseño de su piel; evidentemente también como signo apotropaico y de protección.
3.- ANÁLISIS DEL TESORO, SIGUIENDO A Ma.L. DE LA BANDERA:

Tras resumir diversos aspectos que personalmente hemos sugerido como ideas o innovaciones en
referencia al ajuar "carambolesco", creo es de gran utilidad incluir algunas ideas que últimamente han
ido apuntando los expertos. Profesores entre los que hemos elegido como "guía" una obra reciente de
Ma. Luisa de La Bandera, al considerar que contiene las últimas teorías perfectamente referidas y
resumidas (sobre el ajuar y sus influencias). Investigadora cuyas ideas y principios comparto en su gran
mayoría, principalmente al ver que sus estudios y sus conclusiones resumen con gran criterio las
anteriores y las coetáneas. Tan solo discriminando algunas "nuevas ideas" en las que no debiéramos
confundirnos. Ello porque afirmar que Tartessos no existió, o que el tesoro sevillano es puramente fenicio
(como recientemente se ha puesto "de moda" hacer); sería como expresar que Fenicia no tuvo presencia,
ni importancia, en el Bajo Guadalquivir -o en El Carambolo-.

Y aunque el mencionado ajuar sevillano no tiene paralelos plenos en Fenicia; no puede negarse la
enorme influencia de aquella civilización en El Carambolo. Una colonización púnica que fue sin lugar a
dudas, una de las más importantes en nuestros comienzos de El Hierro. Siendo la que quizás más aportó a
los indígenas peninsulares, sobre todo para que naciera y se produjera lo que entendemos por
Tartessos. Por ello, en mi opinión, los estudios de la profesora de La Bandera contienen ese equilibrio
que se precisa para juzgar lo que "es del César y lo que es de Diós". Exponiendo claramente qué
partes, motivos o señales autóctonas (indígenas) hay en los objetos y yacimientos tartessios; mientras
a su vez expresa y recoge, cuánto de fenicio hay también en estos mismos (y uno de cuyos trabajos
más recientes, pasamos a analizar tras el siguiente párrafo).

De tal modo, en cuanto al significado del tesoro, de La Bandera no solo destaca el valor material de
aquel, sino que también nos habla de los símbolos que se representan; lo cual expresa la presencia de
un sacerdocio o de una monarquía plenamente organizada en El Carambolo. Acerca de los ornamentos
del ajuar, a su juicio (siguiendo en parte a Escacena y Amores) son "semiesferas (dios solar), rosetas y
flores de loto (divinidad femenina) y arcos imbricados (montaña sagrada)". Todo lo que
representa "una fuerte carga religiosa en la orfebrería fenicia como ya hemos señalado en el
análisis de los paralelos algunos de ellos relacionados con el dios solar Baal" (12) . Pese a ello y tal
como he expuesto, a mi entender las rosetas serían los símbolos solares y las esferas los lunares -es
decir, a la inversa y partiendo del hecho de que los brazaletes son de hombre-. Mientras las "montañas" y
otros signos referidos por de La Bandera (que lleva el collar), considero que se trataría de ideogramas
neohititas, cuyas traducciones son: "dios", "tierra", "rey" y "diosa Kubaba".
SOBRE ESTAS LINEAS: Umbo en bronce para colocar sobre escudo celtibérico; propiedad del Museo
Arqueológico Nacional (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Fechado en el sigo IV a.C.
esta pieza defensiva nos muestra cuanto vamos explicando, tanto como su parecido con los
cardiofilax y su conexión con las falerias (itálicas). Discos de metal cuyo valor además de militar, era
mágico; habida cuenta que en ellos se confiaba la salvaguarda del soldado.

ABAJO: Figura de guerrero en piedra caliza blanca, perteneciente al Museo arqueológico de


Jaén (depósito de Linares, CÁSTULO; al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Representa
un guerrero (llamado grande y procedente de Cerrillo Blanco), fechado a principios del siglo V en cuyo
pecho lleva el cardiofilax. Igualmente luce dos enormes torques, casi de igual tamaño a los de El
Carambolo. Por lo demás su llamativo casco, se puede comparar con una diadema -o corona- que
conformaría con las placas del ajuar sevillano (tan solo dos o tres siglos anterior a esta escultura). En la
imagen vemos así como el atalaje del soldado ibero era muy semejante a las piezas de El
Carambolo, aunque como es común a toda milicia, la indumentaria del monarca (o del
sacerdote) sublima las ropas de uso cotidiano idealizándolas y refinándolas. De tal modo, la
armadura o la coraza, se suele sustituir por mantos y condecoraciones; el sable o armas, por un cetro o
bastón de mando; y el yelmo o el casco, por una corona.

Sigue de La Bandera en el libro que venimos comentando, con una afirmación interesante al referir el
carácter que ella otorga al ajuar, por "su ocultación"; todo lo que cree que expresa no solo un gran
valor, sino también un sentido pleno unido al poder (por cuanto se puede interpretar como un tesoro de
"la corona" o del "templo supremo"; salvado antes que destruirlo o entregarlo). Debido a lo
que comunmente se ha interpretado como un ajuar perteneciente a un sacerdote o reyezuelo; algo
que para esta profesora indicaría un status pleno de dominio o culto establecido en el Bajo Guadalquivir.
Pese a todo ello, nos refiere la existencia de una nueva idea acerca su uso (teoría que repetidamente
ya hemos mencionado). Una forma reciente de concebir la utilización de las joyas -propuesta por los
profesores Escacena y Amores-; quienes consideraron la posibilidad de que los pectorales fueran parte
de de un juego de piezas, para lucir sobre la testa de dos bovinos llevados a sacrificio. Toros
enjaezados a su vez con cintas de las que colgarían las placas (que yo considero de corona) y cuyo
sacerdote -u oficiante que los llevaría a holocausto- luciría el collar y los pectorales (13) .

Esta nueva idea, a mi juicio, aporta el principal valor de observar por primera vez que realmente estas
piezas metálicas con forma de piel de toro -o de hacha doble- se ponían sobre las cabezas de los
bueyes sagrados ibéricos. Sin poder saber ni concluirse realmente, que aquellas se colgaran de las testas
bovinas antes de llevarlos a sacrificio. Aunque con toda seguridad ya sí podemos afirmar (tal como
observan Escacena y Amores; junto a Fernández Florez y Belén -entre otros-), que en los templos de la
Iberia Antigua decoraban las frentes de las esculturas taurinas de piedra, con estas piezas. Ya que en
numerosas ocasiones, existe un vano con aquella forma entre cuerno y cuerno, donde de seguro se
encajaba un trozo de metal con ese diseño -probablemente de bronce o de plata y que difícil es pensar
que serían de oro (dado el valor de este metal)-.

Frontiles, que seguramente no eran áureos, ni menos labrados en la forma que contienen los de El
Carambolo (cuyo trabajo es de una delicadeza que hace impensable se puedan poner sobre la testa de un
buey). Pero que verdaderamente lucirían muchos toros sagrados en la Iberia anterior a Cartago, como
una forma clásica de enjaezamiento; para cuyos adornos curiosamente se recurría a esa linea tan
cercana al "labrys cretense" (o al pectoral de El Carambolo). Acerca de ello, de La Bandera expresa
que no se puede deducir realmente este uso -para holocausto de bóvidos-, ni otra utilización concreta
del ajuar; habida cuenta que no lo permite su aparción descontextualizada de edificio y de otros
objetos litúrgicos. Aunque a mi modo de ver, quizás existen evidentes paralelos entre los pectorales de El
Carambolo y los efods judíos (como en numerosas ocasiones he afirmado); todo lo que debiera quizás
orientarse en aquella dirección y no tanto en centrar su análisis en su forma de piel de buey.

SOBRE ESTAS LINEAS: Guardageliere (Chieti) estela antropomorfa con un guerrero, fechada en el siglo
IV a.C. (propiedad del Museo de CHIETI, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen).
Observamos en esta escultura esquemática con un soldado de alto rango, como este lleva un cardiofilax
y un collar muy semejantes a los que lucían los iberos. La "banda" con el umbo en su centro,
manifiesta paralelos entre ese uniforme y los peninsulares coetáneos; aunque la aparición de un
collar semejante los tartessios, igualmente nos hace dudar si el de El Carambolo sería de mujer o
masculino. Pese a todo, al existir dos ajuares entre las joyas sevillanas y siendo uno mucho menor en
su tamaño que el otro; todo ello me obliga a hipotetizar que hay un segundo juego de joyas
femeniles, entre las cuales se encontraría el collar (siendo los brazaletes la pieza diferencial del ajuar
de hombre).

ABAJO: Riton en plata y oro con forma de toro, perteneciente al Museo Nacional Atenas (Al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen de tan importante pieza). Procedente de la tumba IV de
Micenas; se fecha en periodo minoico post-palacial (hacia el siglo XII a.C.) y se relaciona con los
cultos del toro y el minotauro de Creta. En su frente vemos el tan mencionado "crisantemo" o "roseta
encapsulada", que aquí no deja dudas sobre su significado solar -habida cuenta que este bóvido
salvaje era identificado con el astro rey-. Por lo demás, la decoración del buey fiero con una estrella o
flor en la frente es común a la de algunas esculturas ibéricas; cuyos toros del siglo V al II a.C.
tambien presentan estas rosas o margaritas entre las astas (por ejemplo, los existentes en el Museo de
Jaén). Igualmente se identificaria este adorno de la testud, con el "labrys" o hacha doble que
aparece en los toros prerromanos peninsulares. Principalmente entre los de la Contestania,
un territorio que como es sabido se colonizó en gran parte por gentes llegadas desde el Egeo (tal
como demuestra la existencia de un alfabeto greco-ibérico en este área del Levante hispano.
Siguiendo con el análisis que realizamos, nos llama varias veces la atención esta profesora sobre el
collar; que considera "oriental" y muy distinto al resto del ajuar (afirmando que tiene un carácter muy
diferente a las otras joyas y que quizás fuera un elemento muy distintivo, que pudiera marcar un alto
rango). Mientras, ve en los brazaletes una prenda de uso más personal (quizás no tan
religiosa), relacionada sobre todo con la orfebrería peninsular y como objetos comunes a todo el área
atlántica (donde proliferan los torques). Finalmente rechaza la idea de que fuera todo el tesoro para un
solo sacerdote; o que se utilizase para poner los dos colgantes y las dieciseis placas sobre toros,
mientras el oficiante del holocausto portaba los brazales y el collar. Habida cuenta el tremendo valor
del conjunto; además de que a su juicio, ello no concuerda con las repersentaciones, ni con los aderezos
comunes a los clérigos fenicios (o de la época) (14) .

Sobre los pectorales, a los que de La Bandera comúnmente denomina "colgantes", la profesora tras negar
esa posibilidad de su uso en animales; expone que los considera para llevar en el torax: "porque su
estructura permite colocarlos sobre el pecho, bien mediante cadenillas sujetas a las vestimentas o
al cuerpo por un sistema de cordones". Una utilización como pectorales que "se ha criticado por
haber empantanado durante años la interpretación funcional del tesoro" (añadiendo la profesora de
La Bandera, que es una crítica que no acierta a entender) (15) .

Por mi parte, tan solo añadir que si se investigara entorno a los significados del "Real del Juicio" o de
los "ephods" y "delantales" de sacerdocio semitas; quizás se avanzaría mucho en la investigación de
esa hipótesis como broches de pecho. Pese a ello, ya dijimos que el carácter de estos
pectorales "carambolescos" -a mi entender- se relacionaría más con los cardiofilax y con las joyas
apotropaicas del peto, cuyo significado entronca con las corazas y falerias. Por lo que para nada tiene
que extrañarnos esa forma de cuero que contienen, habida cuenta que los petos se hacían
precisamente con curtidos animales (sobre los que se ponían los discos del mágico metal, que protegía la
vida de los guerreros). Por lo demás, sacerdotes y reyes llevaron desde los tiempos más antiguos esos
"baberos" o collares como símbolos de poder; tanto es así que entre los pueblos indoeuropeos el
torques sustituye a la corona (cumpliendo estos grandes collares, la misma función que las diademas y
tocados en otras culturas).
SOBRE ESTAS LINEAS: Figura en bronce de la llamada diosa de Caldevigo -Paleoveneciana siglo V
a.C.- . Observemos en primer lugar el parecido de esta pequeña figurita con los exvotos ibéricos de la
misma época, pero también el collar y el gorro, los torques y el traje, que esta esculturita votiva luce.
En la que destaca el enorme babero "labrado" por diversos colgantes o por un solo
"pectoral". Asimismo lleva unos gruesos brazaletes y un gran cinturón. Todo lo que se remata con unas
calzas de gran tamaño y un traje abrigadísimo, tocado de un gran sombrero cerrado (mostrando quizás un
atuendo para la nieve). Llamando la atención sobremanera la multitud de joyas que se han procurado
representar en la figura votiva, en especial bajo la garganta.

ABAJO: De nuevo, el importantísimo pectoral de oro de la tumba REGOLONI-GALASI, de Caere;


fechado en el siglo VII a.C. y perteneciente al Museo Gregoriano del Vaticano (al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen). Este peto de oro ritual, muy semejante a los urritas coetáneos, contiene
grabadas varias filas de figuras (cuyo valor sería apotropaico o sagrado). De tal modo, en él podemos
encontrar en sus diferentes lineas: Un domador de caballos, unos danzantes, series de caballos
alados, mujeres bailando y series de grifos alados. Todo lo que indica una relación mitológica con este
peto, que seguramente pertenecería un rey o reina (como el que arrriba se destaca en la figura de
Caldevigo). Hemos marcado en rojo y en la imagen, los motivos que estas filas de oro repujado
contienen.
Sobre las placas del tesoro de El Carambolo (a las que yo denomino eslabones, al considerarlas piezas de
una corona) advierte de nuevo la profesora de La Bandera que tampoco las considera parte de un
atalaje taurino. No solo por ser de oro y con un fino trabajo de orfebrería, sino también al observar que
están hechas para ensamblarse en linea y sobre un tejido, tal como demuestran las fuertes marcas
que han quedado sobre el metal, al haber sido cosidas de ese modo. Todo lo que a mi parecer permite
considerar como más cierto, que se usaran sobre la cabeza, "atadas" en una cinta y ensambladas sobre
una diadema; ya que de unirse así, fuertemente y sobre otro punto del cuerpo (en un cinturón o en
banda sobre los brazos) estas se deformarían por efecto del movimiento y laa tirantez -habida cuenta
que son de oro puro careciendo apenas de resistencia y dureza-. Advirtiendo por todo lo demás la
mencionada profesora, que de seguro los toros y bóvidos al ser llevados a holocausto, eran revestidos
con preciosas guirnaldas y trozos de metal (quizás muy parecidos, aunque no del valor que tienen las de
El Carambolo). Considerando Ma. Luisa de La Bandera las referidas placas como un trabajo "local " o
indígena" aunque con grandes influencias de Chipre y de Oriente Medio (concretamente
relacionándolas con otras semejantes y de Urartu, fechadas hacia el siglo IX a.C.) (16) .

En lo que se refiere al collar, llama la antención de la citada profesora el hecho ya referido del sello
"perdido o suelto" (que no apareció en su excavación de hallazgo); aunque no menciona hipótesis alguna
sobre su falta. Algo que yo considero motivado por la huida y ocultación; pues posiblemente quienes
entierran el ajuar, se llevaron una marca o señal (el sello), para poder identificarse como señores del
templo o de la ciudad -si así lo necesitaban-. Sobre este y sus colgantes de nuevo hemos de decir (al
margen de las palabras de la profesora), que están marcados por las cifras 8 y 4; un número que
veíamos dominaba en todo el ajuar; ya que ocho eran las piezas de cada conjunto de placas (uno
compuesto por 4 grandes y 4 pequeñas y otras ocho decoradas en filas de 4 bolas). Aunque en lo que se
refiere al origen de esta gargantilla, de La Bandera, la relaciona plenamente con talleres y estilos de
Chipre del periodo geométrico y arcaico (entre los siglos IX al VII a.C.). Pese e ello, su cadenilla
(denominada "lop-in-lop") nace de la orfebrería egipcia, existiendo ya este tipo de cuerdas de oro en
el Nilo durante el Imperio Nuevo (hacia el 1500 a.C.). Desde donde ser exportaría esa técnica
posteriormente a todo Oriente Medio, sus islas y al Egeo; llegando a Etruria hacia el siglo VII a.C. (siendo
muy común su uso en los collares de Chipre y de Grecia entre el VII y VI a.C.).

Considera Ma.Luisa de La Bandera los colgantes (cascabeles) de tipología fenicia; algo en lo que no
puedo estar plenamente de acuerdo, ya que en mi opinión serían mucho más chipriotas y
principalmente con rasgos e ideogramas neohititas. Pareciéndole el collar (conforme a aleaciones y
diseño) una pieza mucho más unida al mundo púnico y muy cercana a los adornos y gargantillas de este
tipo, aparecidos en el Sur de Italia y en áreas de influencia fenicia. Por lo que cree que esa gargantilla de
El Carambolo, muy probablemente sea en algo ajena al resto de piezas del tesoro; tanto que la vincula
más con talleres de Cádiz o del mundo fenicio. Aunque a mi parecer, los parelelos del collar están en
Chipre y en Anatolia, siendo curioso que muchos de los ideogramas que aparecen en este, también
pertenezcan al alfasilábico chipriota arcaico. Por todo lo cual lo considero personalmente una joya muy
parecida a las cretochipriotas (tal como ya vió Juan de Mata Carriazo hace casi cincuanta años); aunque a
mi modo de ver muy influida por el mundo neohitita o frigio (tanto que los símbolos que contiene, e mi
opinión son ideogramas luwios) (17) .

Finalmente es de destacar, en la obra que comentamos, algo que escribe de La Bandera sobre los
torques, afirmando que: "Estas joyas tampoco tienen unos paralelos próximos y se consideran obra
indígena evolucionada de otras formas anteriores del Bronce Final Atlántico, entre ellas los
brazaletes de Estremoz, Guimarâes y Ébora (...), de los cuales repiten su estructura, pero con una
tecnología y añadidos decorativos del Mediterráneo oriental" (18) . Un hecho de gran importancia,
habida cuenta que tras analizar personalmente el ponderal en el que estaban fabricadas las piezas del
tesoro sevillano, llegué a la conclusión de que estas se habían fundido con una medida igual a las que
contienen los tesoros atlánticos. Es decir, con un peso común equivalente a 7,5 gramos (aproximado,
con un tanto por ciento de error de +/- 1 %).

Todo lo cual, si se hiciera de igual manera con otros ajuares, posibilitaría ir estudiando
comparativamente uno por uno, el peso de cada joya del final del Bronce y comienzos del Hierro -de
las muchísimas halladas en la Península (por ver cuantas de aquellas responden a este mismo
patrón)-. Datos, que unidos a las medidas de las piezas (siempre que estén en buen estado y no se hayan
deformado); nos llevaría a confirmar su metrología, deduciendo cuántas de aquellas, fueron hechas
bajo un mismo valor económico. Es decir ponderadas en el "siclo-oro" fenicio, equivalente a unos 7,5
gramos y cuyo peso metrológico descendía del patrón egipcio nacido en el Reino Nuevo; una medida
extendida por todo el Nilo y que era de 15 gramos, nacida de cubicar el Codo Real faraónico -de unos
52,498 centímetros y del cual descendía el Codo Sagrado hebreo (que era exacto al anterior)-.
SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujo mío con un detalle sobre el pecho de una dama chipriota; escultura
femenina de Arsos (Chipre) fechada en su periodo Arcaico. Tal como muchos investigadores nos han
hecho ver -entre ellos de La Bandera- destaca el paralelo del collar sevillano, con los colgantes y
sellos que porta esta dama. Además, la figura lleva en sus manos un toro, todo lo que de nuevo la
"acerca" al ajuar de El Carambolo, que como sabemos tiene unos pectorales cuyo diseño imitan la piel
de bovino. Varios expertos han advertido desde décadas atrás acerca del parecido entre la gargantilla
tartessia y las joyas que lleva esta dama chipriota que he dibujado; todo lo que confirmaría
nuevamente que el collar de El Carambolo sería una joya femenil.

ABAJO: Dama protochipriota del Museo de Estambul, fechada hacia 560 a.C. (al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen). Observemos en ella su parecido también con el mismo collar y la posible
forma de lucir otras joyas de El Carambolo. Advirtiendo que sobre la cabeza de la dama, tiene un
tocado rígido que seguramente iría envuelto o ensemblado en una corona diademada (muy semejante
a la que pudo hacerse con los eslabones del tesoro que venimos estudiando). .
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CITAS:

(1): El Codo Real de Egipto, considerado "padre" o igual al Codo Sagrado Hebreo (con el que se construye el Templo de Salomón), era
de 52,498 centímetros -aproximadamente; ya que en épocas más antiguas fue algo menor-. Por ello, su cubicación supone 52,498 3 ;
todo lo que es unos 144,6 litros (kilos). La división de ponderales en Egipto se hacía en razón al Ojo de Horus, cuya fracción menor era 64; siendo así una 64ª parte

de 144.600 gramos = 2259,375 gramos (2,26 litros aproximadamente). El último valor de este ponderal usado para metales fue la 300 parte de esos 2259,375 gramos

es decir: (2259,375 : 300) = 7,531 gramos, que es idéntico al Sekel monetario (siclo moderno de Fenicia). De la manera anteriormente expuesta creemos que nació

claramente el "peso-oro" de Fenicia, que fue unos 7,5 gramos en épocas más antiguas, ya que el Codo Real de Egipto era también más corto. Por su parte, los púnicos

seguramente utilizaban este ponderal importado desde el Nilo, ya que comerciaron durante siglos el imperio faarónico.

(2): RECORDEMOS QUE SUS PESOS ERAN:Brazalete 1 (550) + Brazalete 2 (525) = .....1075 gramos
Pectoral 1 (245) + Pectoral 2 (200) = ........ 445 gramos
Placas 9x5 (378) + Placas 11 (773) = ....... 1150 (1151) gramos

TOTAL:.................................................... 2670 (2671) gramos

Collar ..................................................... 260 Gramos .


ASÍ, CORRIGIENDO AQUELLOS PESOS QUE RESULTABAN FRACCIONARIOS, QUEDAN:
PESOS EN SICLOS ENTEROS (quitando fracciones):
- DOS BRAZALETES .............................. 1080 Gramos = 144 siclos 7,5 g.
- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.
- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 gr.
- DOS PECTORALES ............................. 450 Gramos = 58 siclos 7,5 g.
- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.
- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5 g.
-TODAS LAS PLACAS ........................... 1155 Gramos = 154 siclos 7,5 g.
-OCHO PLACAS 9X5 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g
-OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.
-TOTAL DEL TESORO NUEVAMENTE: 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5
.POR SU PARTE, EL COLLAR 260 gramos Y QUE HABÍAMOS EXCLUIDO, POR LA PROBABILIDAD DE QUE NO ESTUVIERA PESADA SU
CADENA. TIENE UN TOTAL DE 34+2/3 DE "SICLOS ORO FENICIOS". TODO LO QUE OBLIGA A REDONDEAR SU PESO ENTORNO A LOS 34
SICLOS O BIEN A LOS 35. Quedando así el total del tesoro entorno a los 390 Siclos Oro en la forma:
- BRAZALETE MAYOR .......................... 555 Gramos = 74 siclos 7,5 g.
- BRAZALETE MENOR .......................... 525 Gramos = 70 siclos de 7,5 g.
- PECTORAL MAYOR ............................. 240 Gramos = 32 siclos 7,5 g.
- PECTORAL MENOR ............................. 195 Gramos = 26 siclos 7,5
- OCHO PLACAS 9X5 ............................. 375 Gramos = 50 siclos 7,5 g
- OCHO PLACAS DE 11 ......................... 780 Gramos = 104 siclos 7,5 g.

TOTAL: .......................... 2670 Gramos = 356 siclos de 7,5 g


- EL COLLAR .......................................... 260 Gramos = 34 Siclos de 7,5
TOTAL CON EL COLLAR (aprox.).......... 2930 Gramos = 390 Siclos 7,5 g

Por su parte, "el desglose" de las PLACAS de las coronas es:


- CUATRO PLACAS DE 11x4,25 ............ 330 Gramos = 44 Siclos 7,5 g
-CUATRO PLACAS DE 11x6 .................. 450 Gramos = 60 Siclos 7,5 g
-CADA PLACA FEMENINA 9x5 .............. 46,875 Gram = 6+1/4 Siclos 7,5
-CADA PLACA MASCULINA 11x4,25 ..... 82,5 Gramos = 11 Siclos 7,5 g.
-CADA PLACA MASCULINA 11x6 .......... 56,25 Gramos = 15 Siclos 7,5 g
(3):SOBRE LAS
REFERIDAS PLACAS O ESLABONES DE CORONAS ESCRIBÍAMOS: Acerca de la que considero femenina y que se compone de 8 de igual
tamaño:

"Conteniendo cada placa una fila horizontal de 4 y otra vertical de 11, lo que conforman 44 esferas horadadas por
pieza. Así, sumando las decoraciones de las ocho placas, la cantidad total de estas bolas agujereadas que existen son 44 · 8 =
352. (...) Por lo demás, estas placas presentan otra decoración tienen un número concreto y forman normalmente en vertical
28 ó 29; y en horizontal 14 ó 15 (recomendamos verlas marcadas en negro sobre el segundo eslabón de abajo en la imagen
superior). Siendo el 28 y el 14 los números de la Luna, por cuanto forman la semana del "mensis" de 28 días que se
corresponde con el ciclo de las mareas y se ajusta bastante al lunisolar que como sabemos es de 29,53 jornadas".

SOBRE LA CORONA COMPUESTA POR CUATRO DE UN TAMAÑO Y CUATRO DE OTRO DECÍAMOS: "Las ocho placas que considero
masculinas, donde de nuevo vemos la primacía del 4; ya que estas son 8, compuestas por 4 pequeñas cada una de ellas lleva
13 rosetas o cristantemos. Estos ornamentos, que interpreto como símbolos solares, se encuentran en tres filas en las grandes
y en dos en las pequeñas, sumando 39 en las primeras y 26 en las segundas; siendo un total de 260 crisantemos los que hay .
Por su parte, las pequeñas lucen una fila horizontal de 8 bolas y las grandes de 12; teniendo todas 20 bolitas en la vertical.
Siendo el total que llevan las placas mayores: Cuatro filas de 20 (80) y dos de 10 (20); 80+20 =100. Mientras las menores
contienen tres filas de 20 (60) y dos de 8 (16); 60+16 = 76. Consecuentemente el número de bolitas que llevan las placas
pequeñas sería 304 (76·4) y el el de las grandes 400 (100·4); conformando un total del 704 bolas en la corona y de 260
crisantemos -o rosetas-., sería igual a la mitad de bolitas que portan los eslabones que creo de la diadema del rey. ES DECIR:
704/2= 352.

(4): Es muy común considerar que en la Antigüedad no conocían el año bisiesto, al no incluirlo en sus calendarios. Aunque el
descubrimiento del bisiesto no precisaba de estudio cósmico alguno, bastando con medir las sombras del Sol sobre una gran piedra
(monolito o natural) durante veinte años, para descubrir que el reflejo habia avanzado cinco días por lo que el ciclo solar era de
365 jornadas, al cual cada 4 años había que añadir una. El motivo por el cual en la remota Antigüedad no se consideraba el año
solar importante y no basaban sus periodos en ciclos de 365,2422 días; era porque los calendarios servían para orientarse por los
astros, de lo que debían medirse por ciclos lunisolares o bien venusinos y de Sirio (con el fin de poder estudiar la cúpula celeste, al
conocer las fechas y sus coincidencias con la posición del astro rey). Siendo así, la regulación del año a través de sínodos lunares y
sus coincidencias con los solares (como hacían en Mesopotamia), o en años de Sirio, que concordaba con el de Venus (tanto como con
el solar cada 1460 sínodos); tienen una complejidad mucho mayor que la simple anualidad del Sol, tan solo útil para los agricultores
(y permitiendo tan solo conocer las Estaciones).

Como antes decíamos, en veinte años de mediciones de sombras sobre una piedra (marcando el lugar de la más larga y la más
corta), veríamos que esta ya había avanzado 5 días. Si continuáramos observando de igual manera durante cien años, veríamos que
en los últimos cuatro años no avanzaba esta un día más. Todo lo que escribo, puede demostrarnos que si un templo mide los reflejos
solares durante tescientos o cuatrocientos años, concluirá pronto que en cada siglo hay que quitar un año bisiesto. Siendo una labor
para la que no se precisan conocimientos astronómicos y que pueden realizar los más ignorantes, marcando simplemente las
sombras. Aunque nos dará con gran precisión el valor del año solar, como: 365 + 24/100 días. Es decir: 365,24 dias, lo que es muy
cercano al verdadero año sideral, que se cifra en 365,2422. La demostración del conocimiento de este medio de medir las sombras y
calcular los años que refiero, se halla en el Concilio de Nicea (325 d.C.), cuando ya se habían percatado los clérigos allí reunidos
que el año no encajaba con la luz; habida cuenta que el calendario de Julio César (Juliano) había incluido 25 bisiestos por cada
siglo. Debido a ello, sobraban yá casi cuatro días en los tiempos del mencionado Concilio (que corrige el error de días, pero no el
del calendario de Julio César). No será hasta la reforma del Papa Gregorio, cuando con el establecimiento del Año Gregoriano se
subsane este fallo, restando un bisiesto por día, tras rectificar la fecha. Error por todos advertido, ya que por entonces el año
llevaba un adelanto de luz con más de diez jornadas (es decir, que la noche más corta y larga del año no eran el 24 de diciembre y
el 24 de junio, sino dos semanas antes) .

(5): Escribíamos en el epígrafe:


."B) SIGNIFICADO DEL NÚMERO 4 EN EL CARAMBOLO:
.La primera conclusión que podemos obtener de las cifras antes expuestas es que el 4 era número sagrado entre los
tartessios. LAS PLACAS PEQUEÑAS LLEVEN UN TOTAL DE 352 BOLAS HORADADAS Y LAS GRANDES JUSTAMENTE EL DOBLE (704
esferas). Todo lo que nos lleva a deducir que esos números (el 352 y el 704) eran cifras sagradas en Tartessos. CREEMOS QUE
SE RELACIONA PLENAMENTE CON EL ADORNO MASCULINO EN FORMA DE ROSETA ENCAPSULADA -o crisantemo- QUE SIEMPRE
APARECE EN LA CANTIDAD DE 13. YA QUE 13+352 = 365; CIFRA QUE COMO SABEMOS ES LA CANTIDAD DE DÍAS CORRESPONDIENTE
A UN AÑO SOLAR (sin bisiestos) O BIEN AL AÑO DE SIRIO Y VENUS (que medía el calendario de Egipto).

La corona menor (o femenina) igualmente está compuesta por ocho eslabones que se decoran cada uno con 44 esferas
horadadas. Sabiendo que el total de bolitas agujereadas que lleva la diadema de reina es de 352 (y de bolas sin orificios que
luce la del rey, es el doble -704-); visto que si a ellas sumamos el número de crisantemos que hay en cada pieza (13, 26 etc)
nos dará anualidades del Sol o de Venus y Sirio (365; ó 730) .

En Tartessos probablemente ponderasen de cuatro en cuatro (todo lo que vemos en los pesos y en los ornamentos de las piezas).
Siendo por ejemplo las diferencias entre los dos brazaletes, 4 Siclos (ya que uno tendría 70 y el menor 74); o bien vemos este 4
reiteradamente en los 44 siclos que pesarían las placas pequeñas de hombre y en las 44 bolitas horadadas que lucen cada
placa de mujer. Por lo demás, los 44 Siclos de las placas menores masculinas, unido a los 60 que pesarían las mayores; conforman
104 Siclos como total en la corona del rey. Todo lo que es igual al doble más cuatro de lo que tienen las placas de mujer (50 Siclos,
que por dos y más cuatro son 104 -siendo esta la diferencia de pesos entre la diadema pequeña y la mayor-).

Este modo de ponderar o medir de cuatro en cuatro, creemos que procedería de Canaan, y seguramente fue llevado a Iberia
desde tierras cercanas a Fenicia. Aunque el origen de esta base 4 (que se mantuvo porteriormente en Grecia), de seguro estuvo
en Egipto. Puesto que la manera de regular los Codos faraónicos -ya desde comienzos del III milenio a.C.- era en Palmos que
tenían cuatro Dedos.Unos Codos que en el caso del Vulgar, tenía 24 Dedos (formados por 6 Palmos de 4 Dedos); mientras el
Codo Sagrado -o Real- estaba formado por 28 Dedos (7 Palmos de 4 Dedos) (...) la importancia de cuanto exponemos se halla
en el hecho de contar de 4 en 4; una forma de ponderar siclos y ornamentos que vemos en El Carambolo y que coincide con
las fórmulas egipcias y hebreas (del II milenio a.C.). Igualmente es la que mantuvo la posterior Fenicia, e incluso coincide con
la que permanece en Grecia; donde el Palaste (pallaste Palmo) se dividía en 4 Dáktilos (daktilous Dedos). Siendo a su vez 3
Palastes un Spithamu (dos cuartas); 4 Palastes el Pié.

Sea como fuere, lo más importante es que vemos que el principio ponderal en todo el Mediterráneo parte del 4, del 6 y del 7
(números que vemos en El Carambolo); seguramente por infuencia egipcio-hebráica, nacida desde la primera fragmentación del
Codo faraónico, formado por 6 ó 7 Palmos, de 4 Dedos. Aunque finalmente y en lo que se refiere al 4 hay que señalar que este es
un número plenamente solar; no solo porque los puntos cardinales que su luz marca, sean cuatro (Norte, Sur, Este y Oeste).
Sino sobre todo, porque desde la más remota antigüedad se supo que cada cuatro años había un día más en el periodo del
ciclo del Sol. Algo para lo que bastaba medir las sombras de un monolito durante tan solo cuarenta años; sistema por el cual
cualquiera -por muy ignorante que fuese- sabría que la luz había avanzado diez días en su jornada más corta (o más larga). Es
decir, que cada cuatro años había que sumar un día más al conocido sínodo de 365 jornadas solares; todo lo que de un modo u
otro, las sociedades antiguas iba regulando (en sus dificultosos y complejos calendarios)".

(6): Escribíamos en el epígrafe:C) OTROS NÚMEROS SAGRADOS O MENSURABLES EN EL CARAMBOLO:


."Habíamos visto que prevalece en el peso y adornos del tesoro el 4, aunque también es muy llamativa la aparición continua
del 6 y del 7. Unas cifras comunes en todos los sistemas métricos antiguos; más aún, entre los afines a Babilonia (que tenía
base sexagesimal) y a los de Egipto -cuyos Codos se dividían en 6 ó 7 Palmos-. Pero continuemos con las cifras que nos quedan y
que son las que adornan las placas que determinamos como masculinas, que llevan crisantemos -o "rosetas encapsuladas"- en un
número de 13 en cada linea. Siendo el total de aquellas, 3 lineas en las placas menores (13x3 = 39) y 4 en las mayores (13x4
= 52). (...) Es decir LA CORONA DE HOMBRE VA ADORNADA CON 28 filas, de 13 rosetas; 12 líneas de crisantemos en las placas
menores y 16 en las más grandes. Ya dijimos antes que este número 13 unido al de los adornos en forma de bolas que
ornamentan las coronas (352 en el caso de la pequeña y 704 en el de la grande), concuerda siempre con el año solar; pues
352+13 = 365; o 704+13+13= 365+365. Una anualidad de 365 días que es la de Sirio o la que también contiene el planeta
Venus, (...) el significado calendárico del número 13, unido al 28. Todo lo que se basa en que 13 meses de mareas de Luna,
que tiene 28 días -este mes de mareas, conformó la semana semita de 7 días-. Así 13x28 son un año de Sirio o de Venus, menos 1
día (13x28 = 364). Ello es igual al año lunar más 10 días (354+10 = 364) y al año del Sol sin bisiestos (365), menos una jornada
(...) la diferencia entre 8 años de mareas y 8 años de Sirio o 5 de Venus, son 8 días (todo lo que nos puede empezar a explicar
de algún modo el significado de la corona de 8 eslabones y de todo el tesoro decorado y pesado en valores de 4). SIENDO LOS 8
ESLABONES QUIZAS EL SÍMBOLO DE LOS DÍAS Y DE LOS AÑOS SOLARES -O DE SIRIO-, MIENTRAS LA CORONA LLEVA 13
CRISANTEMOS EN 28 LINEAS, SIGNIFICANDO LOS 13 MESES DE 28 DÍAS. Ello obligaría a considerar un periodo de 2920 días
como el sagrado en Tartessos, trás el que se introducirían dos días bisiestos y se conformaría así el calendario
final; regulándose de este modo el Sol con Venus y Sirio.

Por su parte esta pieza muestra claramente en su numerología las dos formas de contar en la Antigüedad; ya que mientras sus
crisantemos son 12, en el centro de ambas lineas de 12 "rosetas" contiene otra con 10 bolas (que hemos marcado y numerado
con una D verde). Pareciéndome este un hecho interesantísimo y que de seguro nos habla de las dos bases que existieron por
entonces: La egipcia (decimal), frente a la semita o mesopotámica (duodecimal y sexagesimal). Finalmente añadiremos
que sobre sus zonas laterales -los bordes-, el pectoral va ornamentado con 12 y 13 bolas en su parte alta.

Pectoral menor que considero de mujer (...) estas esferas agujereadas igualmente en letras blancas y del 1 al 9; unas cifras que
de nuevo nos hacen pensar que se trata de adornos lunares, puesto que el 3 y el 6 y el 9 son cantidades que han de
relacionarse con este astro. Ello porque sus ciclos de luz son de 29,53 días, tanto como las mareas se regulan cada 28 jornadas;
siendo el año lunar dividido por 9 = 39+1/3 (354:9 = 39,333...) y el año de mareas 9x(40+4/9) (364:9 = 40+4/9).

Siendo así y tal como habiamos visto, la corona pequeña -o de mujer- lleva en cada eslabón 11 filas con 4 esferas agujereadas.
De ello que cada placa contuviera 44 y como son 8 en total, la cifra final es de 352 bolitas vaciadas (un número que como
dijimos, era muy cercano a los dias del año lunar -menos cuatro-). Pero si sumamos a esos adornos las nueve esferas horadadas
iguales, que contiene el pectoral femenino en su centro; nos saldrá un total de 361. Cifra exacta al periodo del Gran Saros
(19x19 años = 361). Siendo evidente que no puede tratarse de una casualidad que todos los adornos esféricos de las piezas que
considero de mujer, sumen el mismo número de ornamentos que años tiene el ciclo del Gran Saros. Además, si tuviéramos dudas
sobre el carácter lunisolar o lunar de esos adornos (...) también están decoradas con otros motivos en forma circular. Unos
círculos de oro que en ocasiones hacen filas de 28 x 15 y en otras 29 x 15 (todo lo que conforma la cifra de días de meses y
mareas lunares: 28, 29 y 30).

Para continuar en el siguiente epígrafe añadiendo que:


.D) EL SAR, EL GRAN SAR Y LOS SÍNODOS LUNISOLARES SIMBOLIZADOS EN LOS NÚMEROS DEL TESORO:
"Por lo demás, y acerca del significado de cuantas rosetas -o crisantemos- luce el tesoro, ya vimos que el pectoral del hombre
lleva dos filas de 12 (cuyo valor astronómico esta innegablemente unido a la Luna, el Sol y las mareas). Por lo que a mi juicio, su
sentido es el de los doce de meses y las veinticuatro horas; indicando un día ó bien 24 mensualidades. Siguiendo con el análisis de
los ornamentos, ya vimos que la cifra de bolitas horadadas con la que se decora la corona menor (o femenina) es de
352; una cantidad muy cercana a la de Siclos que contiene todo el tesoro; pues solo habría que sumarle 4 para igualarlo (...) Por
lo demás, si aliteramos el número total de Siclos en el peso del tesoro, nos quedan 365 (en vez de 356), lo que es igual al
sínodo anual de Sirio y del Sol (sin bisiestos y que se corresponde al 1,6 del ciclo de Venus). Pese a todo lo expresado, lo más
llamativo ya se ha dicho en el pie de foto anterior, al ver claramente representados los números del Gran Sar y del Sar en los
pectorales y las coronas de El Carambolo. Así, si sumamos los adornos centrales que llevan ambos pectorales (las bolas
horadadas o enteras del centro), veremos que el femenino contenía 9 y el masculino 10; un total de 19 ornamentos, lo que es
igual al ciclo del Sar -periodo que como sabemos es de 19 años solares y en los que se conjuntan ambos astros-.

Del pectoral mayor (de hombre); que luce principalmente dos filas de doce crisantemos y que hablan claramente de 24 horas
y 24 meses. Es decir: Del día, de las 12 mensualidades del Sol y las 12 mensualidades de la Luna; que se unen cada 19
años. Unos números que quedan patentes como reales y no casuales al observar que el total de esferas horadadas (femeninas)
que hay en El Carambolo es de 361 -352 en las placas de la corona y 9 en el pectoral de mujer-. Total que como vimos, se
corresponde con el famoso Gran Sar, ciclo conocido desde la más remota Mesopotamia (...) en el que el ambos astros se
conjuncionan perfectamente, ya que en cada Saros de hay un pequeño desajuste. (...) Algo que se ratifica en el número total de
esferas horadadas existentes en el tesoro , y que son justo el número de años del Gran Sar: 361.

Además de cuanto vamos narrando, si volvemos a repasar la cifra de bolas pequeñas existentes en las placas masculinas, (...)
el total es igual al doble de las esferas horadadas que contenía la corona femenina; es decir: 352x2 = 704. (...) uniendo todo ello
al Gran Sar, que sabemos son 361 años y cuyo duplo suponen 722. Es decir: 704+18. (...) lo más importante es que este
número 9 sumado al total de siclos que contiene el tesoro (sin el collar) nos vuelven a resultar los días del año solar sin
bisiestos, o de Sirio y Venus (365 = 356+9).

Finalmente, añadir de nuevo que el 13 (tenido como nefasto por los antiguos ya) aparece repetidamente en todo el tesoro y dos
veces más en el pectoral mayor. Donde cada una de sus placas de diadema porta filas de 13 crisantemos. Todo lo que nos hace
identificarlo con el 52 (13x4) y que es exactamente la mitad del peso en siclos de las placas de la corona, que contienen a mi juicio
104 (...) que en Tartessos también pudieron regularse por un calendario de mareas, compuesto por 13 meses de 28 días y
dividido cada uno en 4 semanas. Todo lo que es perfectamente explicable ya que las pleamares en el lago Ligur (hoy
marismas) debieron ser importantísimas, para embarcarse, para cosechar, recolectar o para pescar".

(7): Dábamos como CONCLUSIÓN que:

"El patrón hallado en El Carambolo, tiene tan solo equivalencias con el sistema egipcio y el hebreo (usado en Palestina hasta la
llegada de Gracia= y el persa -de la época-. Convirtiéndose la longitud de la cadena (56 centímetros) en un Codo Real de Egipto
o de Israel a través de multiplicarlo por 15/16. Por su parte, se tranforma en un Codo Real Persa si lo multiplicamos por
666/7; un curioso número que no solo llama la ateción por ser el típicamente babilónico (mencionado en La Biblia como
"nefasto" o diabólico), sinó por concordar con el sistema métrico de Mesopotamia, porque su base metrolológica era ir
multiplicando por 6 tres veces las medidas".

(8): Sobre el tema, indica la profesora de La Bandera que aun viéndose como de la cadenilla falta un sellito, "no apareció
ningún sello suelto; dos colgantes "piel de toro", y una de ellas con anilla en su lado menor; dos brazaletes cilíndricos; y dieciséis
plaquetas rectangulares distribuidas por sus medidas en tres series"
pag 298 de: EL CARAMBOLO 50 AÑOS DE UN TESORO por M.ª Luisa de La Bandera Romero y Eduardo Ferrer Albelda Sevilla 2010;
Cápitulo "El Tesoro de El Carambolo: Técnica, simbología y poder" (M.ª.L.de la Bandera Romero, B. Gómez Tubio, M.an Ontalba
Salamanca, M.A. Respaldiza y I.Ortega Feliu).
(9): OP. Cit
(8) pagina 299: " los datos aportados por las más recientes investigaciones llevadas a cabo desde 2002 a 2005 (Fernández Flores y
Rodríguez Azogue 2005a; 2005b; 2007) constatan en el lugar un complejo religioso interpretado como posible santuario regional, el
cual jugaría un importante papel desde los momentos iniciales de la fundación en virtud de su vinculación con la colonia Spal, que
sería el enclave poblacional, y con otros centros: Ilipa (Alcalá del río), Caura (Coria del río), cerro macareno o cerro de la cabeza
(Fernández Flores y rodríguez Azogue 2007: 179)"

(10): OP. Cit (8) pag: 302 "Y aunque se extraña de la presencia de granulado en los colgantes del collar, siguiendo a Kukhan y
Blanco, relaciona algunas formas y elementos decorativos con otros del arte fenicio de Chipre y otros focos del Asia Menor (ibíd.,
104). Finalmente insiste en la homogeneidad: "debieron ser elaborados al mismo tiempo, en el mismo lugar y en un mismo taller""
(Carriazo 1980: 222). - 303: "En su interpretación afirman que brazaletes, pectorales y placas forman un conjunto morfotécnico
indígena que define por sí mismo un nuevo ámbito tecnológico tartésico (ibíd., 133), cuyas formas son autóctonas, sin paralelos en
la orfebrería mediterránea, recurriendo a los paralelos ya presentados por Kukhan y Blanco, y Carriazo (ibíd.,134) para los
pectorales" (...) "En cuanto a su elaboración, concluyen que participaron cuatro artesanos diferentes: el orfebre que fabricó las
placas y el pectoral sencillo; el que fabricó las placas y el pectoral complejo el que elaboró los brazaletes; y un cuarto orfebre que
fabricó el collar".
Acerca de los "grupos de joyas" que hay en el tesoro, escribe de La Bandera:- 303 y 304 "una continuidad de este trabajo,
siguiendo la misma perspectiva tecnológica, ha sido el estudio que se hizo del tesoro de El Carambolo en el año 2000 con la técnica
XrF (Ontalba et alii. 2002)".
-304 "En una contrastación de las unidades morfo-estilísticas con los procesos técnicos de elaboración (Perea y Armbruster 1998:131)
y los datos emanados de la composición de los elementos del oro de las joyas, se determinan cuatro unidades morfotécnicas en el
tesoro. Una unidad a la que corresponden al pectoral 2 y las ocho placas de polo rehundido, con unas mismas técnicas de
elaboración y disposición de la decoración (semiesferas, circulillos, doble hilera de arcos), soldadas a la lámina de base (Fig. 1,
grupo 1). El grupo 2, formado por los brazaletes, el pectoral 1 y las ocho placas (Fig.1), comparte la misma decoración de
guirnaldas alternas de semiesferas separadas por tiras de cintillas con púas entre hilo, pero con procesos y técnicas de elaboración
distintos, que determinan dos unidades técnicas: una con los dos brazaletes, de estructura fundida a la cera perdida" (...) " y otra
con el pectoral 1 y las ocho placas, en los cuales las cápsulas están soldadas a la base laminar" (...) "Finalmente una tercera unidad
corresponde al collar con los siete pseudo-sellos"
(11):OP. Cit (8)
dice de La Bandera en pag. 325: "Compartimos la interpretación de simbología religiosa que atribuyen a todas estas piezas y su
asociación a dos divinidades del panteón fenicio, por las rosetas con Astarté y por las esferas con el dios solar Baal" (...) "Pero no
estamos de acuerdo en admitir que estas piezas de oro fueran para un animal que se ofrece en holocausto a la divinidad."

(12): OP. Cit (8) escribe de La Bandera en pag. - 321 y 322- "El adjetivo determinante de la clase de poder que representaba este
tesoro se deriva en parte de los símbolos referentes a divinidades o conceptos ideológicos expresados en los elementos decorativos.
En las joyas, los elementos de semiesferas (dios solar), rosetas y flores de loto (divinidad femenina) y arcos imbricados (montaña
sagrada) representan una fuerte carga religiosa en la orfebrería fenicia como ya hemos señalado en el análisis de los paralelos
algunos de ellos relacionados con el dios solar Baal (Amores y Escacena 2003: 1) y con la diosa Astarté (Belén y Escacena 2002: 174)."

(13): OP. Cit (8) escribe de La Bandera en páginas: - 322 "por la naturaleza de la ocultación, la simbología de las joyas y del lugar
dónde se enterró, expresa una clara simbología de poder (...) bajo el control del propio santuario y con orfebres a su servicio" (...) "
otra cosa bien distinta es conocer cual era la función de las joyas de El Carambolo, y de nuevo, hoy como ayer, sigue siendo
problemático. La función tradicional mantenida hasta la actualidad definió las joyas como aderezos personales complemento de la
vestimenta y por tanto signo distintivo de clase o cargo (Carriazo 1973: fig. 88)" (...) "identificándolas con la figura de un sacerdote
o reyezuelo (Almagro-Gorbea 199 : 58-59), siempre bajo la consideración del carácter indígena "(...) " en la última década se ha
propuesto una nueva interpretación de su valor social (Caballos y Escacena 1992: ; Escacena 2002; Amores y Escacena 2003: 54),en
función de las relaciones de las piezas colgantes de piel de toro con altares de templos y santuarios del Bajo Guadalquivir (Escacena
2000). Según esta nueva interpretación del significado y función de las joyas de El Carambolo, "el conjunto áureo es el ajuar
litúrgico completo de las ceremonias en las que un toro y una vaca eran conducidos al altar para ofrecerlos en holocausto sagrado a
Baal y Astarté respectivamente" (Amores y Escacena 2003, 56) . Los autores interpretan dos lotes, uno de adorno personal para un
sacerdote compuesto por el collar de sellos y los dos brazaletes y otro lote de "atalaje" para los toros con los dos colgantes de piel
de toro, que interpretan que son "frontiles" para la testuz, y las cuatro serie de cuatro plaqueta que irían cosidas en los extremos
de bandas echada sobre el lomo del animal".

(14): OP. Cit (8) escribe de La Bandera en páginas: -323: " Es cierto que al proceder el hallazgo de un complejo sacro resalta su
componente sagrado, pero hay que ser cauto en magnificar el valor religioso y ritual de las mismas al no estar clara la forma de uso
y de función de todas las joyas, las cuales podrían ser indistintas" (...) " Por ello a nuestro entender no hay datos científicos
suficientes para afirmar que se puede "deducir de ellas mismas la importancia de los ritos sagrados de la comunidad extranjera
como la del clero que intervenía en el culto" (Amores y Escacena 2003:64). " (...) "Por su estructura, parte de las joyas del tesoro
tienen una morfología de clara interpretación funcional, como son el collar y los dos brazaletes, y por lo tanto sin otra posibilidad
que usarlos como ajuar personal.Pero en nuestra propuesta seguimos manteniendo que el collar por su carga simbólica-religiosa,
lica-religiosa, es distintivo de alto rango entre los responsables del templo, sea sacerdote o dignatario, y que, de haber formado
parte de algún aderezo, las piezas no se salvaron. En cuanto a los brazaletes, su uso personal no es cuestionable por el momento
pero de formar algún juego tendría que ser asociado al colgante de piel de toro y plaquetas con las mismas guirnaldasnaldas de
esferas y cápsulas de rosetas, conjunto que además fue fabricado al mismo tiempo. No compartimos la asociación como un ajuar
único del sacerdote que hace el sacrificio (Amores y Escacena 2003: 57), porque estas joyas no forman un conjunto, ni técnico ni
estético, y además sus elaboraciones son en distintos momentos. El collar, en el caso de haber formado parte de un juego con
brazaletes, éstos habrían sido de un estilo muy diferente, bien de espirales, bandas caladas o decoradas con granulado, formas muy
conocidas en la orfebrería fenicia colonial, griega y etrusca de los siglos Viii y Vii a.C.".
- 323 y 324: " Además, no estamos de acuerdo con los paralelos que proponen para determinar el atuendo característico de estos
sacerdotes, según ellos orientales (...) Por el contrario existen paralelos de las joyas y vestimentas de sacerdotes de sociedades
orientales, y en reyes y animales sagrados "
(15):
OP. Cit (8), pags:- 324: " En el caso de los colgantes, cabe la posibilidad de interpretarlos como pectorales porque su estructura
permite colocarlos sobre el pecho bien mediante cadenillas sujetas a las vestimentas o al cuerpo por un sistema de cordones"
-324 : "La primera interpretación de los colgantes de piel de toro como pectorales se ha criticado por haber empantanado durante
años la interpretación funcional del tesoro (Amores y Escacena 2003: 49), crítica que no entendemos"
-325: "Compartimos la interpretación de simbología religiosa que atribuyen a todas estas piezas y su asociación a dos divinidades
del panteón fenicio, por las rosetas con Astarté y por las esferas con el dios solar Baal" (...) "Pero no estamos de acuerdo en admitir
que estas piezas de oro fueran para un animal que se ofrece en holocausto a la divinidad. "

(16):OP. Cit (8), pags:-326: "En cuanto a la función de las placas en el atalaje, estamos en total desacuerdo por la misma razón de
principio que en los colgantes, por ser de oro, y en segundo lugar porque se ignora totalmente su sistema de ensamblaje que es
para colocarlas exentas, directamente sobre la zona de uso, atirantadas como indican las marcas, y no para coser a unas telas" (...)
" Los rituales de la souvetaurilia romana, donde los toros lu-cían fajines y galones textiles, pero no joyas. Esto no implica que
estemos plenamente de acuerdo con que en el santuario se celebrarían rituales de sacrificio de los toros engalanados con frontiles
similares, con la forma de piel de toro, como los altares y como símbolo del dios solar, pero esos frontiles serían de bronce y no de
oro" -314: Placas con semiesfera rehundida "Estas piezas se consideran de origen y producción local ya que no se conocen paralelos
próximos. Por su sistema de ensamblaje de unas con otras mediante conductos múltiples trasversales (Fig. 5), tienen proximidad a
la estructura morfo-técnica de unas cuentas de oro de menores dimensiones procedentes de la tumba XIIIC de Marlik, fechada por la
orfebrería urartiana en los siglos X-IX a.C". (....) 315: " Tampoco se puede obviar, como paralelo a su estructura, las placas
metálicas de cinturones, como los de origen chipriota, tipo que se reproduce en una escultura de barro de Ajia irini (Chipre) "

(17):OP. Cit (8), pags:-pag 298: "apareció ningún sello suelto; dos colgantes "piel de toro",
-304 "En una contrastación de las unidades morfo-estilísticas con los procesos técnicos de elaboración (Perea y Armbruster 1998:131)
los datos emanados de la composición de los elementos del oro de las joyas, se determinan cuatro unidades morfotécnicas (..)
"Finalmente una tercera unidad corresponde al collar con los siete pseudo-sellos"
-310 " El formato del collar es característico del horizonte cultural oriental, pero sólo se puede relacionar con los representados en
la plástica de terracotas chipriotas del periodo Geométrico (850-725 a.C.) al Arcaico (725-700 a.C.) en Kuklia-Palaiphos y Arsos
(SCE, iii, pl. CCC, n. 3, 4) (Láms. 6 y 7); no obstante el tipo de collar de oro se registra en el círculo griego del Egeo, procedentes
de Esmirna y de una tumba de Kyme (Eolia), que guardan la misma estructura de cadena con pasador y cadenillas con colgantes de
flores o granadas (Marshall 1969: 1954 y 1955)"
-310 "En cambio las cadenillas, tipo loop-in-loop, tienen un gran desarrollo en la orfebrería griega, chipriota y etrusca durante los
siglos Vii-Vi a.C. (Higgins 1991:14-15), y en la del noroeste de irán, de donde procede una interesante combinación de cadenillas con
tubos y malla con elementos colgantes (Maxwell-Hyslop 1971:208, ). En Egipto este tipo de cordón metálico se registra en la
joyeríaegipcia desde el imperio Nuevo (1550-1070 a.C.) (Gonzálvez 2005: 76)"
-310: "En cuanto a los colgantes pseudo-sellos, su tipología en oro son una derivación de los anillos giratorios con escarabeos de
tradición fenicia, encontrándose algunos paralelos en la orfebrería oriental, en Zincirli (...) y en la orfebrería etrusca, en colgantes
procedentes de Vulci, de cuerpo decorado con granulado (Becatti 1955: 178, n. 258), de Cumas y Canosa, todos fechados en el siglo
Vii a.C."-317: "Por último, la unidad morfotécnica del collar y los colgantes pseudos-sellos se apartan notablemente de las
anteriores. Las aleaciones tienen más alto porcentaje en Ag y están más relacionadas con la producción fenicia-púnica del taller de
Cádiz" (...) " Sin embargo no presenta las características morfo-estilísticas de la producción del taller de Cádiz, ni de otras colonias
del Mediterráneo "
-318: "Consideramos que el collar de El Carambolo pudiera ser una evolución de ese prototipo, conservando toda la tradición
simbólica fenicia anterior; prototipo al que igualmente también podría deberse la forma de algunos otros collares como el de
Kyme, que guardan cierta relación con el de El Carambolo",

(18): OP. Cit (8), pags: -313: "Brazaletes cilíndricos Estas joyas tampoco tienen unos paralelos próximos y se consideran obra
indígena evolucionada de otras formas anteriores del Bronce Final Atlántico, entre ellas los brazaletes de Estremoz, Guimarâes y
ébora (Bandera 1984: 3 5), de los cuales repiten su estructura, pero con una tecnología y añadidos decorativos del Mediterráneo
oriental".
EL CARAMBOLO: ¿FENICIO O TARTESSIO? (Parte VIIIC de: "Los
bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-.
Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé
en TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (23/01/2014)

ÍNDICE GENERAL: Pulsando la siguiente linea azul se llega a un índice general del blog. En el que se contiene las
más de cien entradas que hasta ahora hemos subido. VER: http://loinvisibleenelarte.blogspot.com.es/2013/03/indice-de-
entradas-con-algunas.html

CAPÍTULO V DE: "MUNDO NEOHITITA, CANAANEO Y EGEO EN EL CARAMBOLO"

SOBRE ESTAS LINEAS: Vaso contestano procedente de La Alcudia (Elche) fechado en el siglo II a.C. -
propiedad del Museo de Elche, al que agradecemos nos permita divulgar su imagen-. En él se representan
varias figuras, entre las que destaca este "genio alado" con traje tipo ibérico -común a las zonas
ilicitanas- y que personalmente identificó como una sirena (mujer con cuerpo de ave). Aunque como
veremos también coincide con las esfinges mesopotámicas y neohititas -vistas frontalmente y tal
como se idealizaban en estas culturas las quimeras (con traje talar)-. Debido a cuanto exponemos, se
trataría de una diva del canto -o de una diosa musical- si la consideramos una sirena; aunque más nos
parece una "Sfinx" como deidad relacionada con el cuidado del ganado y del campo (tal como
explicamos en "el pié" de la siguiente imagen).

En su tórax porta una "egida" o bien un pectoral en forma de cruz aspada, que se relaciona con las
plumas, puesto que coincide su diseño con el de las alas. Ello, a mi juicio, tendría un carácter
apotropaico y protector contra los venablos, aludiendo a la coraza a al vuelo de la flecha; habida
cuenta que las saetas se dirigían al punto deseado si las plumas las guiaban certeramente. Por lo que
al lucir estas en el pecho (tal como vemos en la figura) puede aludir a un medio protector idealizado,
para defenderse del venablo o del enemigo. Todo lo que, en mi opinión, estaría relacionado con un
tipo de "ephod". Delantal sagrado de origen semita, extendido por el Mediterráneo principalmente a
través de la religión judía, con el que oficiaban en muchas de las religiones -tal como aún se continúa
ritualizando-.

Como hemos visto en anteriores capítulos, estos "efods" (o casullas antiguas) sacerdotales, se
remataban con dos hombreras, que lo sujetaban y del que colgaba un pectoral sacro. Broche central
de oro y piedras preciosas cargado de simbología mística y celeste; que en mi teoría relaciono con los
"colgantes" del tesoro de El Carambolo. En referencia a todo ello, la figura que vemos en imagen y
sobre estas lineas, decoraría su torso con una de estas "casullas" con el referido significado
apotropaico. Protección en forma de aspa hecha por cuatro plumas entrelazadas (cuyo dibujo, como
dijimos, se corresponde con el de las alas). Una cruz alada que muy probablemente tuviera -además de
un sentido protector- un valor solar; pues como todos sabemos esta forma marcaba los cuatro puntos
cardinales y por ende se identificaba con el astro rey.

BAJO ESTAS LINEAS: "Babero sagrado" (collar real o sacerdotal) procedente de Ziwiye, fechado en el
siglo VIII a. C. y propiedad del Museo de Teherán (al que agradecemos nos permita divulgar su imagen).
Observemos en este las figuras que para su análisis he marcado con números escritos en verde:

1) ARRIBA - Esfinge con cabeza de mujer, cuerpo de león y alas (genio típico de los cultos
babilonios); cuyo diseño y moda se asemeja mucho al que hemos visto antes pintado en el vaso de La
Alcudia -aunque en el caso del ibérico, su vista sería frontal y no lateral-.

2) ARRIBA - Cabritas ramoneando sobre un árbol de la vida; motivo igualmente mesopotámico en el que
se figura la bondad de ganado, que elimina las malas hierbas y las ramas bajas; fomentando el buen
crecimiento de la vegetación e impidiendo los incendios.

3) ARRIBA-Tras la esfinge, un gran Lamashu coronado como guardián de los recintos sagrados. Toro
alado típicamente persa, que porta la diadema real y que simboliza al protector, por lo que su efigie se
situaba en las puertas y murallas de templos y palacios. Al estar representado tras la esfinge en este
collar de la imagen; creo que quizás la escena exprese el modo en que este bóvido con alas acude en
defensa de las cabritas, antes de que pudieran ser atacadas por la mujer-leona. Un mito y leyendas
que ya hemos explicado en nuestros anteriores estudios: exponiendo que -a nuestro parecer- el culto a
los Lamashu procedería de los pastores persas, quienes desde la más remota antigüedad mezclarían
entre sus reses algunos toros salvajes (bravos), para proteger su ganado de depredadores. Siendo
fundamental así conservar el encaste bravo, con el fin de que los leones, lobos -y hasta los ladrones-, no
se acercaran a dañar sus rebaños.

3) ABAJO- En la fila última, de nuevo observamos otros dos Lamashu rodeando al árbol de la vida,
aunque este toro alado ya no se representa como protector, sinó como "bestia furiosa". Ello
porque en este caso el bóvido con alas se relaciona con el mito de Gilgamesh y Enkidu, quienes
mataron al famoso Uro terrible del Cielo. Leyenda que narra como el gran pastor salvaje de las
montañas (Enkidu) fue civilizado por el rey Gilgamesh y ambos se enfrentaron a un terrible toro de
alas que existía en la cordillera de igual nombre, donde sembraba el terror generando los desastres
climatológicos. Le derrotaron, aunque en esta lucha murió Enkidu, que desde aquel momento se
convirtió en el dios protector del ganado. Por todo ello en este segundo caso, el toro salvaje no
significa el Lamashu protector, sino que se representa como fiera destructiva dominada por el hombre.

4) ABAJO- Finalmente el dios Enkidu, amigo de Gilgamesh; quien murió el la lucha contra el uro del
cielo. Era el divo que cuidaba de los animales domésticos y por ello se le figuraba como un hombre
coronado y alado (por su doble condición de divo real). Comunmente tan solo era vestido con un
cinturón -o con una extraña coraza, típica de los pastores-; aunque tenía patas de carnero. Sin lugar a
dudas se trata del antecesor milenario de los posteriores sátiros helenos, e incluso del dios
Pan griego; quienes igualmente simbolizaban a los ganaderos y a la cultura pagana (del pago). La ayuda
de Enkidu para vencer al terrible bos que amenazaba el reino de Mesopotamia, culmina como una
cosmogonía en la que a mi juicio el toro y sus cuernos representan la luna y sus fases; a la vez que el
bóvido y su fiereza, simbolizaría el sol y su poder genésico.

Todo ello, conformaría un culto en que quizás se representa el dominio del tiempo, gracias a la
victoria cultural mesopotámica de su calendario y astronomía. Lograda desde el momento en que
fueron capaces de coordinar las fases lunares y los sínodos de este satélite, con los periodos solares. Todo
lo que generaría el calendario babilónico, de enorme complejidad, basado en ciclos lunisolares y que era
infalible en lo que concierne a bisiestos y duración de las anualidades trópicas. Por cuanto
expresamos, Enkidu figuraba como dios del ganado, pero a su vez simbolizaría el pastoreo de
montaña -o de reses salvajes- que habría expirado al comienzo de las grandes ciudades en el Tigris y el
Eúfrates. Mientras el civilizador Gilgamesh se vería como la cultura llevada hasta los campos y
cordilleras, donde gracias a la organización dada por las gentes urbanas, pudieron avanzar y sobrevivir a
la climatología y al medio.
En la entrada de hoy continuaremos estudiando diversos aspectos acerca del Tesoro de El Carambolo;
comenzando por aquel que más dudas ha llegado a plantear ultimamente. Teoría novedosa -por lo
repetida desde hace algunos años- y donde se afirma que el ajuar hallado en las cercanías de Sevilla,
sería puramente fenicio (no tartessio):

1) UN TESORO FENICIO, PERO SIN PARALELOS PLENOS CON LA ORFEBRERÍA PÚNICA:


SIMILITUDES CRETOCHIPRITOTAS EN EL CARAMBOLO:

Tal como expresamos en la intitulación de este párrafo, la carencia de joyas parecidas a las de El
Carambolo entre las fenicias, es el mayor problema para afirmar que estas proceden de Tiro y Sidón (o
de alguna de sus colonias). Pues parece evidente que unas simples coincidencias en algunos motivos
decorativos y en la técnica de trabajar el oro; no pueden ser determinantes para concluir que tales
piezas se hicieran en Oriente Medio (o en Cartago). Máxime cuando no hay nada semejante -o casi
igual- encontrado en tierras de Fenicia (ni en las de sus ciudades satélites). Todo lo cual obliga a
deducir que es una obra de orfebrería indígena peninsular; aunque claramente sometida a una estética
y simbología oriental -como todo cuanto los iberos, tartessios o lusitanos hicieron-. Por lo que en mi
opinión, si catalogamos el tesoro de El Carambolo como púnico, puede ser como si consideramos al
idioma ibérico una lengua puramente semita; desistiendo traducirla de otro modo, al argumentar que
muchos de sus signos son cercanos a los de Oriente Medio (tras lo que cualquier historiador nos puede
advertir que el alfabeto griego nació en Fenicia... Pero que el idioma heleno nunca se puede interpretar
desde radicales semitas).

De manera muy diferente, estas joyas halladas en el municipio de Camas, sí tienen suficientes
parecidos con algunas de Chipre -en su periodo arcaico, época coetánea a Tartessos-; todo lo que
denotaría la influencia de marineros de esta isla, llegados hasta el Bajo Guadalquivir. Una aculturacion
chipriota de Turdetania que no dudamos sería encabezada por algunos fenicios asentados en ese gran
píelago (llamado por los semitas Elysa, o la tierra del cobre -Chipre, cupre-). Ocupación púnica de los
puertos chipriotas que hubo de hacerse durante los siglos del X al VI a.C., cuando la isla hubo de aliarse
con los Tiro y Sidón, para evitar perder su "independencia", al verse asediada por los dorios (que
invaden Creta). Algo que explica por qué los minóico-micenios no fueron expulsados de Chipre hasta
Alejanddro Magno, seguramente al ser protegidos por los fenicios (quienes no podrían consentir bases
prehelenas o griegas en un piélago frente a sus costas).

Cuanto suponemos, lo muestra la Historia; bastando para comprobarlo observar cómo algunos de los
puertos occidentales chipriotas más importantes eran bases de Tiro y Sidón. Todo lo que faciliría a los
fenicios un paso directo hacia el Occidente remoto -simplemente poniendo rumbo al Oeste puro desde
sus puertos chipriotas-. De tal modo, y siendo un enclave fundamental para los fenicios esta isla; parece
evidente que en Chipre los habitantes y marineros ligados a Tiro o a Sidón, recibirían la noticia
antigua de los metales en el Atlántico. Aprendiendo de los cretochipriotas todo sobre las rutas del
cobre, del estaño y de los yacimientos en otras islas occidentales (como Cedeña, de donde esos egeos
importaban las materias primas para el bronce al menos entre los siglos XVI al X a.C. ). Motivo por el cual
los fenícios iniciarían pronto sus primeras singladuras hasta el Estrecho de Gibraltar; tanto como
situarían bases fuertes en Chipre. Puertos y fortines (Gadires) para evitar que los prehelenos (dorios)
ocuparan esa isla tan próxima a su litoral; impidiéndoles el comercio libre por el Mediterráneo
-principalmente hacia el Oeste-.

Cuanto antes hemos escrito, explica la aparición de modos, estilos y maneras chipriotas en el Bajo
Guadalquivir. Ya que este pilélago debió luchar durante siglos por su "independencia" y por no ser
incorporados al mundo heleno, tras la caida de Micenas. Algo que conseguirían gracias a sus aliados
en las costas de Oriente Medio (de cuanto se explica por qué Chipre y el mundo púnico, aún siendo
culturas muy diferentes, estuvieron plenamente unidos). A su vez, y con lo anteriormente relatado,
podemos entender por qué pudieron refugiarse y pervivir en ea isla los cretenses (minoico-micenios),
tras ser invadidos por los dorios en el siglo XI a.C.. Promoviéndose por entonces una civilización
denominada cretochipriota, a la que pertenece el Periodo Arcaico de este piélago, y basada en una
fusión cultural minoico-micénica, unida a la fenicia -aunque con evidentes influencias
helenas-. Civilización que en mi opinión, fue la que más influyó en la colonización del sur peninsular
ibérico; seguramente al ir llegando desde Chipre hasta nuestras tierras -en diferentes oleadas- esas
gentes que escapaban de las distintas convulsiones que iba sufriendo la zona oriental (durante al
menos cuatro siglos -entre el XI y el VII a.C.-).

SOBRE ESTAS LINEAS: Dama protochipriota propiedad del Museo de Estambul (al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen) y fechada hacia 560 a.C.. Los paralelismos entre el mundo tartessio y el
cretochipriota siguen siendo destacados por los investigadores actuales (como es el caso de
Ma.Luisa de La Bandera); un hecho que ya fue observado hace unos cincuenta años por especialistas
de la relevancia de Juan de Mata Carriazo o Blanco Freijeiro. Pidiendo disculpas por atreverme a
situar mi nombre junto a los anteriormente recogidos, diremos que en mis investigaciones sobre
iberismo pude confirmar lo que creía don Manuel Gomez-Moreno: La procedencia egea y
fundamentalmente chipriota de los alfasilabarios peninsulares (turdetanos, ibéricos o
celtibéricos). Pudiendo demostrarse que el idioma de los iberos se escribía con signos en su gran
mayoría procedentes de los alfasilábicos cretochipriotas (aun más en el caso del Sur-Oeste). Todo lo
que hace irremisible la unión entre Chipre y el mundo protohistórico peninsular y lo que explicaría los
paralelismos entre El Carambolo y la orfebrería de esta isla (que como decimos, no es tan parecida a la
joyería del mundo fenicio).

Sobre estas líneas vemos que la dama luce un tocado semejante a los de misma época en Iberia;
aunque no contiene los dos "rodetes" típicos de nuestras tierras. Moda y estilo con "ruedas a cada lado
de la cara" que curiosamente sí coincide con los tipos frigios (siendo ese el peinado tan ibérico, el de las
Cibeles o de las diosas neohititas). Por su parte, lleva una diadema en la cabeza que podría estar
formada por los eslabones (placas) de El Carambolo. En el cuello porta una gargantilla y colgantes
semejantes a los existentes en la estatuaria peninsular y en tesoros iberos coetáneos. Pudiendo
compararse con las cuentas y vueltas de collares como los de Evora o la Aliseda; o con la joyería que
lucen diversas damas en esculturas como las de Baza o El Cerro de Los Santos (entre otras muchas). Sobre
el collar de El Carambolo, diremos que sus "sellos" pudieron tener un significado similar al de las
bullas (globulares) que penden del centro en los adornos que lleva esta dama chipriota. Cuyo
carácter es claramente apotropaico; de ello, muy probablemente, los "pseudo sellos" de la gargantilla
del ajuar sevillano fueron cascabeles; ya que los idiófonos actuaban como ahuyentadores del mal en
aquel tiempo (al igual que las bullas o joyas en forma de ojo).

ABAJO: Ortostato neohitita procedente de Karkemish y que representa a los hijos de Araras jugando,
bajorrelieve fechado hacia el 760 a.C. (y propiedad del museo Arqueológico de Ankara -culturas
anatólicas-; al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). En este se observan las "trinchas" o
ajustes del traje talar a modo de tirantes cruzados (imprescindibles para que las túnicas no se
movieran). A nuestra derecha podemos observar al niño, que luce una joya-pasador central, para
poder fijar con seguridad aquella sujeción de la parte alta del vestido. Colgante que sin duda alguna yo
relaciono con los de El Carambolo; y que como demuestran los estudios de Ma.Luisa de La Bandera
(entre otros) eran usados como broches pectorales; asiéndonos a las ropas de un modo muy semejante
al que vemos en la forma de hacerlo, bajo estas líneas.

Todo lo expuesto, a mi juicio se relacionaría a su vez con aderezos militares. Ello porque los
soldados cuando van armados, necesariamente han de llevar trinchas, sin las que es imposible
colgar del cuerpo munición y armamento. Modernamente, de estos tirantes militares penden engarces
para el machete, la pistola o las balas. Pero en la antigüedad hubieron de ser para portar al carcaj con
flechas, el arco, las hondas y glandes, o los diferentes puñales y espadas. De tal modo, llevar
trinchas en cualquier época y momento significó estar armado o vestir a modo de batalla; mientras
si vemos a los militares sin estas, comprendemos que se encuentran "de paseo" -carentes del armamento
o de munición-. Por cuanto expreso y a mi entender, ello debió conferir un carácter sagrado a esos
tirantes que sujetaban los pectorales o las "trinchas", de cuanto surgirían modas y modos de vestir
como el que vemos en imagen (muy similar a otros, que posteriormente mostraremos entre los iberos o
las gentes del Israel más Antiguo).

Todo lo que hemos ido exponiendo, nos puede hacer entender el estilo y clasificación de El Carambolo
como: Un tesoro indígena, trabajado en el Bajo Guadalquivir, pero bajo criterios, técnicas influencia y
gustos fundamentalmente púnico-creto-chipriotas de rasgos anatólicos. Es decir, con influencias
minoico-micénicas y fenicias y con perfil pre-heleno, o de gran influencia neohitita (lo último, habida
cuenta el contacto entre Chipre y el mundo anatólico y entre los frigios y la Península). Es decir, que en
las joyas "carambolescas" se perciben todos los rasgos de la aculturación que desde el siglo XI a.C. al
VIII debió tener la Península Ibérica (tras caer primeramente Micenas, luego Frigia y finalmente Tiro y
Sidón). Repetidas convulsiones de Asia Menor que obligarían a huir a gran parte de los habitantes de esta
zona, hasta tierras extrañas o extranjeras (buscando muchos de ellos medios de susbsistir o para continuar
su civilización, en el remoto Occidente).

Consecuentemente fueron primero los micenios -tal como se sabe- quienes huyen a tierras de Chipre y
hasta las costas de Palestina; y quienes buscarían con toda seguridad poco después reanudar su antiguo
comercio del cobre, estaño, oro, plata; con el extremo Oeste (yacimientos del atlántico y de Iberia que
se suponen conocidos por los cretenses y chipriotas, al menos desde el siglo XXVI a.C.). Lo que narramos
provocaría la venida de muchos estos refugiados del mundo minoico-micenio, hasta nuestras costas -ya
desde a fines del segundo milenio a.C.-; algo que explicaría la orfebrería indígena del final de El
Bronce peninsular. Una "civilización atlántica" dedicada al oro, que emerge desde Galicia a Huelva,
durante los mismos siglos que señalamos y que genera algunos de los mas bellos tesoros creados en la
Antigüedad (solo comparables con los de Egipto y Mesopotamia). Habiendo de intuirse que el origen de
tales joyas y técnicas inigualables en su belleza (como las de Caldas de rei o de Villena), proceden de
aquellas gentes originarias del área cretochipriota. Quienes dos siglos más tarde (desde el VIII a.C.);
también se unirían con otras corrientes anatólicas, que vendrían a nuestras costas principalmente por
mano de los frigios. Súbditos de este reino de la actual Turquía, que sabemos "anduvieron en un periplo
errante" por todo el mediterráneo tras la destrucción de su reino (el de Midas, que desaparece hacia el
780 a.C.). Gentes especialistas en metales y amantes del oro, que igualmente vendrían trás la
desaparición de su país buscando asentamiento y nueva patria en nuestra Península; importando así los
gustos y las técnicas de sus orfebres.

Finalmente, aquellos exploradores que habían llegado desde Tiro y Sidón al litoral ibérico -en las
épocas antes referidas y muchos de ellos "bajo el consejo" de los chipriotas-. Hacia el mismo siglo VIII a.C.
se habrían instalado como comerciantes en algunas bases fundadas junto a nuestras playas. Gentes que se
vieron igualmente expulsados de sus tierras originarias unos doscientos años más tarde, cuando los
asirios someten al éxodo o al cautiverio a fenicios, israelitas y a otros reinos de Oriente
Medio (durante el siglo en que Babilonia arrasa este área de Asia Menor -entre el 675 y el 575 a.C.,
aproximadamente-). Provocando todo ello una "tercera" oleada de emigración hasta Iberia de huidos
procedentes de la misma zona; que en este caso estaría protagonizada principalmente por Tirios y
Sidonios (junto a israelitas, palestinos y pobladores de litorales como Ugarit). Quienes unidos a otros
tantos habitantes del área y temerosos de ser invadidos (entre los que destacarían chipriotas) se verían
obligados a asentarse en el extremo occidental del Mediterráneo, para allí iniciar una nueva vida y
subsistir. Todo lo que lograrían, manteniendo el comercio y las rutas de los metales atlánticos;
originando cuanto hemos expuesto las diferetes culturas protohistóricas peninsulares (entre las que
destaca Tartessos).

SOBRE ESTAS LINEAS: Dibujo de uno de los vasos de la Serreta de Alcoy, fechado hacia el siglo IV
a.C.; tal como el museo arqueológico de esta población lo expone (al que agradecemos nos permita
divulgar su imagen). De izquierda a derecha vemos; en primer lugar una mujer tocando "el caramillo" y
vestida con moda contestana (traje talar largo y capucha o tocado). A su lado, un hombre que caza un
lobo con una lanza y bajo este personaje -tanto como junto a él- se observa un símbolo que
identificamos con el signo alfasilábico ibero "KO" (MARCADO EN ROJO). Carácter que consiste en una
especie de bipenna abierta y que considero personalmete el símbolo del rayo o de la
chispa (necesaria para la hoguera; chispazo que procede del choque de piedras o de las armas). Este
signo a modo de "hacha doble", podremos verlo en el pecho de varias figuras pintadas en los vasos
contestanos (principalmente femeninas). Todo lo que me hace identificarlo con un pectoral o una
señal apotropaica, que protegiera de los venablos y de las armas. Por su parte la aparición de aquel
símbolo entre estas escenas de caza puede indicar que representa el choque de las lanzas y flechas
contra piedras (o entre sí) representando el dibujo "chispazos" que pudieron identificarse con el rayo
del padre (Júpiter entre los romanos).

Siguiendo con la escena en imagen y a la derecha de ese segundo personaje -a nuestra derecha-, hay
otro cazador; esta vez a caballo y bajo el que aparece de nuevo repetido el mismo signo. Quizás
queriendo ello figurar el golpe de espuelas y el de las herraduras, ya que vemos al caballero con botas
espoleadas, tanto como el referido símbolo bajo las patas del equino. Continuando con los
personajes, sucede algo semejante con el siguiente protagonista (al lado derecho del anterior) cuyos
cascos del caballo quizás también hacen "saltar" ese rayo o chispa. Por su parte esa señal (parecida
al hacha doble o bipenna), la luce este cuarto personaje en su pecho -TAL COMO HE MARCADO EN
ROJO-; todo lo que creo nos habla de un apotropaico colgado sobre la coraza y con fines
protectores. Hablándonos en mi opinión y cuanto describo, de unas formas y símbolos muy cercanos al
de los pectorales de El Carambolo, que también tienen esa forma de hacha, piel o lingote.

Tras lo antes expuesto y en la misma escena -continuando hacia la derecha-; se observa pintado un
"halcón" o ave que hace presa sobre un ciervo, que ha sido lanceado y atravesado por el cazador.
Venado bajo cuyo cuerpo sale la punta de lanza que lo ensarta, marcándose allí y de nuevo el mismo
signo (de "rayo" o "golpe de metal"). Finalmente y en el extremo derecha, se hallan pintados dos
guerreros realizando juegos funerarios, o luchando. Debiendo quizás entenderse que ambos son
soldados de diferentes ejércitos, al lucir tan distintos armamentos; siendo posiblemente uno fenicio (con
su escudo largo) y el otro celtíbero (por su caétera redonda y pequeña). Junto a estos, de nuevo
aparecen diversas marcas de las ya explicadas y semejantes a una bipenna, seguramente indicando
el entrechocar de las armas. Signo que curiosamente también luce en su pecho el soldado que porta
la escudilla redonda (el ibero) -TAMBIEN LO HE INDICADO EN ROJO SOBRE EL DIBUJO-. Todo lo que nos
hace suponer que este símbolo -que yo identifico con el rayo, el golpe de hierro o la chispa-; era
sagrado y apotropaico entre los celtíberos. Forma semejante al "labrys" cretense, que en mi opinión
se relaciona plenamente con los pectorales de El Carambolo. Que no solo debieron ser identificados
como un protector al representar el metal -del hacha o del arma (doble)-; sino también como el cuero
curtido, material del que sabemos se fabricaban las corazas -de allí el nombre de estos petos con los
que se cubrían-.

ABAJO: Una de las más importantes vasijas del Cerro de San Miguel de Liria, tal como se hallaba antes
de ser restaurada (perteneciente al Museo de la Prehistoria de Valencia, al que agradecemos nos
permita divulgar la imagen). Destacan entre los danzantes, las trinchas que llevan los hombres,
mientras la mujer -o sacerdotisa- luce moda contestana, con un símbolo "Ko" en su pecho igual a los
descritos en los párrafos anteriores. Pendiendo de su cuello un enorme aderezo en cuyo centro se
puede ver ese signo en forma de hacha doble (o del cuero), tan semejante al de los pectorales de El
Carambolo.

2) ¿UN AJUAR FABRICADO EN LA PENÍNSULA O EN OTRAS TIERRAS?:

Muchos han sido los paralelos que hemos ido viendo entre el ajuar sevillano y las joyas de la Península
Ibérica -anteriores, coetáneas o posteriores-. Aunque en el epígrafe que aquí comenzamos desearíamos
dejar hablar a los más relevantes autores acerca de los rasgos fenicios y autóctonos que se aprecian en
El Carambolo (un tema tan en boga como discutido, sobre todo desde hace algunos años). Todo lo que
entenderíamos rápidamente resumiendo algunas de las ideas que expresa Ma. Luisa de La
Bandera, quien acerca de "la clasificación" de ese tesoro nos explica cómo el ajuar fue tenido desde su
descubrimiento por un trabajo indígena (turdetano). Aunque Blanco Freijeiro y García y Bellido
consideraron que pudo haber sido obra de fenicios gaditanos, mientras que Maluquer de Motes vió
más sus paralelos celtibéricos; siendo finalmente Juan de Mata Carriazo quien lo cataloga como
tartessio (1) .

Entre algunas de las apreciaciones más destacadas tras el descubrimiento del ajuar en el cerro, se
encuentran las firmadas por Kukhan y Blanco Freijeiro; quienes creyeron que en los vanos de las
semisferas que adornan las joyas, irían trozos incrustados de pasta vítrea. Todo lo que seguramente
hacía relacionarse el tesoro con las bisuterìas fenicias. Por ello, aunque estos autores definieron el
conjunto como tartessio, no se atrevieron a clasificarlo de plenamente turdetano y concluyeron que su
labor era fruto de formas peninsulares, unidas a otras debidas a la colonización. Siendo así, separaron por
sus diseños y técnicas, unas piezas de otras. Distinguiendo primeramente el collar, creyéndolo ajeno a
resto del conjunto y mucho más orientalizante. Frente a este, los dos pectorales, en su opinión
guardaban las lineas del famoso lingote creto-chipriota. Considerando por otro lado, los dos brazaletes
como "puramente ibéricos" -o bien adornos ligados a la joyería atlántica-. Intuyendo ya Kukhan y Blanco
Freijeiro en 1959, la mezcla existente en el tesoro, que presenta la unión de todos aquellos estilos y
formas de trabajo por entonces venidos o existentes en la Península: Los orientales, el puramente fenicio,
el de orfebres atlánticos y el de la joyería céltica (2) .

Siguiendo con lo que nos dice Ma. Luisa de La Bandera sobre ello: "Por su parte, Carriazo consideró el
tesoro igualmente tartésico y homogéneo en sus técnicas, e insistió en que su producción respondía
a los antecedentes del lugar dónde apareció" (...) "Y aunque se extraña de la presencia de granulado en
los colgantes del collar, siguiendo a Kukhan y Blanco, relaciona algunas formas y elementos
decorativos con otros del arte fenicio de Chipre y otros focos del Asia Menor. Finalmente insiste en
la homogeneidad: `debieron ser elaborados al mismo tiempo, en el mismo lugar y en un mismo taller
´" (3) . Siendo este último el problema más debatido últimamente, habida cuenta las distintas teorías
surgidas sobre el lugar, trabajo y estilos de aquellos que lo forjaron. Existiendo dos lineas generales de
opinión acerca del tema y que se dividen en la primera -y clásica-, que considera el ajuar
tartessio (aunque sometido en mayor o menor grado a las diferentes influencias importadas; incluso con la
posibilidad de que piezas como el collar fueran de importación). Mientras en un segundo lugar, existe la
teoría que cree el ajuar, obra de extranjeros (regalada o vendida, pero traida por gentes orientales a la
Península) -idea actualmente seguida por multitud de arqueólogos; especialmente desde comienzos de
este siglo XXI-.

SOBRE ESTAS LINEAS: Pintado por mí, dios Elell (dominador del cielo entre los hititas) muy
identificado con el Enlil mesopotámico. Entre sus atributos podremos ver la hoz, signo también de
Cronos y símbolo nacido en mi opinión del conocimiento de los cuartos crecientes lunares -a través de
los que realizaron el primer calendario (4) logrando " dividir o cortar" el tiempo ya en la más remota
antigüedad (castrar a Cronos)- (5) . El significado de este mito de amputación genital, como ya hemos
explicado en numerosos artículos; se relacionaría no solo con la costumbre de emascular y esclavizar a los
vencidos (tal como se hacía con el ganado doméstico). Sino principalmente tendría su origen en el
calendario y sus divisiones en meses y estaciones; todo lo que es imprescindible conocer para las
labores agrícolas. De tal manera la castración del dios del Universo (el Uranos griego; llamado entre
los hititas Anos y entre los indoarios Varuna), significaría la comprensión del tiempo a través del
estudio de los ciclos lunisolares (con "la hoz de luz").

De ese modo, el hijo Cronos vencería o dominaría la bóveda celeste (a Varuna, o el Universo); una
leyenda fundamentalmente de origen hitita y que era protagonizada por Kumarbi (Cronos) y su padre Anu
(Uranos). Por su parte, Elel -la deidad que vemos en imagen-, pese a relacionarse con el mito anterior,
es una síncresis de aquel Kumarbi con el dios del cielo hitita, unido al famoso IL o Enlil
semita (cosmogonía de la que también nacería posteriormente el Zeus griego). Debido a lo que
relatamos, este dios no solo contiene la hoz, sino que sobre sus manos además lleva dos signos que
claramente se identificarían con haces de fuego -en forma de flores o lotos-. Todo lo que nos obliga a
relacionarlos con el símbolo del rayo; conteniendo un diseño muy parecido a la representación del
relámpago que regalaron los cíclopes a Zeus (cuando este les libera y decide luchar contra su padre
-Cronos-) (6) .  

ABAJO: Fragmento de una escena de un vaso ático de figuras negras fechado hacia el 560 a.C. y
propiedad del Museo Británico (al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). En
ella observamos el momento del nacimiento de Atenea que brota de la cabeza de Zeus tras recibir el
dios supremo, el golpe de un hacha doble manejada por su hermano Hades. En tan extraño
"parto" están presentes dos símbolos que venimos estudiando, y que son: "La bipenna" (o el lingote
"piel de buey") y junto a él, las colas de fuego -o el rayo- que sujeta el dios en su mano (señales que
hemos visto de un modo muy parecido entre los signos ibéricos de la chispa y del metal).
En esta pintura sobre una jarra helena, destaca primeramente el Labrys o bipenna, con la que abren
la cabeza a Zeus y que como sabemos era el atributo de los metalurgios. De ello que se halle en
manos de Hades, el dios de los infiernos; dueño de las minas y de las riquezas que emergen bajo la
tierra. En segundo lugar y junto al hacha doble (tan parecida a otros signos iberos semejantes);
observamos que Zeus sostiene en su mano la señal del "rayo". Señal compuesta por una "cola de
salamandra" con tres lenguas (el rayo, el trueno y el relámpago). Atributo que le fue regalado por sus
"tíos" -los Cíclopes- a los que liberó al comienzo de su "guerra contra Cronos (la Titantomaquia).
Logrando así que escapasen del cautiverio Brontes, Estéropes y Arges (los ciclópeos hermanos de los
titanes) a los que Cronos había encerrado en el profundo Tártaro. De tal manera y como muestra de
gratitud, los enormes monstruos de un solo ojo y que simbolizaban a las gentes de las fraguas -quienes se
tapaban con un parche media cara, para protegerse del fuego y de la luz mientras
trabajaban-. Ofrecieron como presente a Zeus el trueno, el relámpago y el rayo; tres armas que se
representaban en estas "lenguas de fuego" que porta el dios en la mano y que le hacían invencible.

Personalmente considero que este "rayo de Zeus" se relacionaría plenamente con los símbolos iberos
que hemos visto en forma de "araña" semejantes a una bipena y que tanto se parecen al caracter
alfasilábico ibérico "ko". Por su parte, todo ello lo identifico también con el hacha doble y con el
lingote, tanto como con la piel de toro. Como signos de la protección, del dinero, de los bienes y por
ende, de los metales y la metalurgia. De lo que esa bipenna que observamos en la imagen bajo estas
lineas y gracias a cuyo corte nace Atenea -desde la frente de Zeus-, no podemos determinar si es del
todo el "martillo" de herrero (como martillo de Thor el trueno), o bien el hacha que corta el
árbol (que promueve el calor del horno metalúrgico). Tanto como pudo ser la bipenna de guerra, o bien
el "Labrys" adorada en el Laberinto de Creta; donde se veneraba al toro como deidad de la guerra y al
arma de doble filo, como símbolo de los bienes y de la protección.

Continuando con el lugar en que pudo haber sido forjado el tesoro que estudiamos; curiosamente, la
profesora de La Bandera cree que fue en el propio santuario de El Cerro Carambolo, donde se ubicaría
el taller en el que convivieron los artesanos que lo fabricaron (7) . Una idea que por lo bella que es no
nos atrevemos a discutir; aunque en verdad aquella nava (sita hoy en el municipio de Camas), no
parece el mejor emplazamiento para guardar las minas, los "tases", los lingotes -o para tener las fraguas
y los baños de oro-. Todo lo que quizás se confirma arqueológicamente -entre otras cosas- porque entre
sus restos no aparecieron ni aperos de orfebre, ni mucho menos chimeneas, martilletes o
moldes. Hechos que nos hacen pensar, no hubo taller de artesano posible en ese templo; ya que el lugar
no es el más indicado para crear orfebrería. Ello porque para trabajar el oro y realizar piezas del peso y
la perfección que tienen las de El Carambolo, se precisaría de unas instalaciones de alta calidad (en las
que se necesita gran afluencia de agua y de pequeños hornos). Para todo lo cual es imprescindible no
solo estar junto a bosques, sino sobre todo al lado de un rio (o riachuelo). Ya que el método común con
el que se trabajaba el taller de metalurgia era sirviéndose mecanismos que se impulsaban por corrientes.
Sobre todo con "martinetes" usados para golpear los metales; "muelas" que se movían con sistemas
giratorios y sobre los yunques, aprovechando una maquinaria muy simple accionada por la fuerza del
caudal; que también servía para enfriar y trabajar los materiales incandescentes.

Pero dejaremos al margen estas diferencias, ya que en verdad no llevan a conclusión alguna (pues en nada
cambiaría la historia -ni menos la catalogación del ajuar- si aquel tesoro fue hecho en el alto de El
Carambolo, o bien a cien kilómetros del cerro). Citaremos de nuevo a la mencionada profesora, que
advierte con gran criterio como: "los orfebres que fabricaron las joyas ´mestizas` serían de filiación
autóctona, que estaban modificando sus conocimientos y estilo, lo que lleva a plantearnos que
pertenecían a una nueva generación de artesanos, descendientes de joyeros del Bronce Final"
(8) . Todo lo que concuerda con el pensamiento más lógico, que debe considerar a los autores del
tesoro, personas que lo trabajaron en tierras peninsulares y con un origen o carácter marcadamente
autóctono. Porque de lo contrario, lo encontrado en El Carambolo, hubiesen sido piezas comunes a la
orfebrería fenicia (u oriental). Pero como lo hallado en ese cerro carece de paralelismos plenos con el
Mundo de Asia Menor o de las costas sirias y anatólicas. Este hecho, junto los parecidos entre el ajuar
sevillano y las del Atlántico (pertenecientes a una etapa anterior); nos obliga a pensar del mismo modo
en que expresa la profesora de La Bandera: En una "nueva generación" de orfebres, descendientes de
quienes trabajaron las joyas en el final del Bronce, pero ya muy influidos por los colonos
llegados desde Asia Menor (al menos desde el siglo X a.C.).

Por lo demás la única duda personal que nos plantean las teorías de Ma.Luisa de La Bandera entorno a
la clasificación del tesoro y al origen de sus joyeros; nace al considerar la profesora que una de aquellas
piezas sería importada. Refiriéndose al collar, que la mencionada investigadora cree procedente de
Oriente Medio. Todo lo que expone con las palabras: "mientras el orfebre del collar de pseudos-sellos
sería de filiación oriental. No obstante no hay argumentos en la situación actual de la investigación
para determinar que no trabajaba en el taller de El Carambolo, y era de otra colonia fenicia del
Mediterráneo, o del taller de Cádiz aunque las aleaciones sean próximas, ya que todos son centros
fenicios y no existen paralelos en la producción de esas colonias para contrastarlo. Además sabemos que
en Próximo oriente, a partir del siglo IX a.C., se produce tal movilidad de poblaciones que no es
fácil determinar en las producciones metálicas si fueron elaboradas en el lugar de origen de su
tecnología, importadas por comercio o fueron realizadas por artesanos desplazados o por orfebres
locales" (9) .

En lo que se refiere al mencionado collar (o gargantilla), que personalmente considero de mujer y con
un carácter apotropaico (de ahí que sean casacabeles sus "sellos"). Nuevamente diremos que en mi
opinión es de influencia neohitita; tal como manifiestan sus inscripciones dedicadas a la diosa "Kubaba"
y sus signos en los que claramente se lee "dios" y "rey" (en idioma luwio). Pese a ello y como vimos, la
medida cadena y el número ocho de sus colgantes (cifra que domina todo el ajuar); nos hace pensar
que pertenece plenamente al tesoro. Ya que su longitud se correspondería con el "patrón mensor" que he
estimado en un "codo" de 56 centímetros (aprox) y de donde procedería el ponderal 7,5 gramos -capaz de
pesar todas las piezas del conjunto-. Un ponderal que se corresponde con el Siclo-Oro fenicio y con el Siclo
en el que fueron fabricadas gran parte de las joyas atlánticas (entre ellas tesoros tan destacados como el
de Caldas de rey). Siendo así, en mi opinión, el collar sería una parte más del tesoro y pertenecería al
juego de piezas de mujer -compuesto a mi juicio por las ocho placas de diadema pequeñas, el pectoral
menor y esta gargantilla-. Aunque no es extraño que la gargantilla pudiera ser considereada como
importada -o ajena al tesoro sevillano-, ya que es muy semejante a otras piezas orientales de la
época (con una gran infuencia neohitita o frigia). Pero que como creo poder haber demostrado, guarda
relación en peso y proporciones con el resto del tesoro; todo lo que nos obligaría a considerarlo parte
del ajuar. Fabricado a la vez que el resto de las piezas; al menos junto a las que yo clasifico como
femeninas (a las que pertenecería este collar a "juego" con joyas femeniles de El Carambolo).
SOBRE ESTAS LINEAS: Bullae romana, fechada entre siglos I al II d.C., propiedad del M.A.N. (al que
agradecemos nos permita divulgar la imagen) y procedente de Baelo Claudia -Bolonia de Cádiz-. Joyas en
forma de burbuja, cuyo diseño globular les daba el nombre de "bulas" que tienen su origen y función en
el "mal de ojo" -debido a lo que en mi opinión, eran semejantes a pupilas-. En varios de nuestros
artículos y en libros míos ya he explicado ampliamente el complejo significado de estos colgantes que
lucían en Roma todos los niños -desde la fecha de su nacimiento (o presentación)-. Un adorno del que
tan solo se desprendía el joven al tomar la toga (al llegar mayoría de edad), por temer los romanos que
un pequeño sin "bulla" pudiera ser dañado por el "mal de ojo". Una fuerza extraña en la que se creyó
comúnmente desde los tiempos más remotos y que se pensaba era transmitida principalmente a
través la mirada, al ser generada por la envidia y al pretender dañar lo que tanto se desea (poder
del que gozaban los malvados, los deformes y los feos -según supersticiones mediterráneas
antiquísimas-).

Estas costumbres procedían de otras ancestrales muy asentadas en Oriente Medio y sobre todo en
Egipto, donde "la fascinación" atribuida a la mirada y al iris que nos observaba, se consideraba una
de las más temidas maldiciones. Tanto que su símbolo como carácter jeroglífico del "ojo pintado", se
tuvo por un signo equivalente al del propio reino de Egipto. De ello que se representase en los
sarcófagos y principalmente en la proa de los barcos. Una costumbre que permaneció en el
Mediterráneo hasta tiempos modernos, ya que las naves decoradas en el casco con estas pupilas se
han podido ver en todos los puertos del "mar nuestro" y hasta apenas hace unos decenios. Ese miedo
al "aojo" -heredado desde las costumbres nilotas- también hizo proliferar el conocidísimo amuleto
con el ojo azul (talismán de origen egipcio, con al menos cuatro mil años de antigüedad y que aún sigue
usándose para el mismo fin).

Otro de los grandes apotropaicos contra el mal fario del "fascino" era el cascabel o la bulla, colgada al
cuello. Amuletos con los que hemos de relacionar los ocho sellos del collar de El Carambolo, que
también son idiófonos (a más de contener los signos de dioses y de reyes en idioma luwio, estando
decorados con formas semejantes a bullas). Por todo cuanto decimos, considero personalmente esta
gargantilla del ajuar sevillano una prenda típica de mujer, con cascabeles y símbolos globulares en
los que se representarían palabras mágicas. De tal modo y observando el parecido de este collar con
otros de la joyería chipriota coetánea, puede deducirse que se trate se una joya de grandes
influencias egipcias y con un sentido mágico muy semejante al de las piezas del Nilo (de allí su cadena
en lop-in-lop, que ya usaban los faraones desde el siglo XV a.C.) . Ello unido a su inscripción neohitita
donde se lee claramente "diosa Ku-Ku-b" (que personalmente traduzco por "Diosa Cibeles"; la Kubaba
anatólica); me hace pensar que se trata de un colgante con caracteres mágicos, dedicado a proteger a
la mujer, invocando a esta deidad ctónica de los metales (la Cibeles frigia).

ABAJO: Guerrero representado en un vaso cerámico ibérico de Liria, tal como comunmente se dibuja.
Observese en su pecho otro signo apotropaico, en este caso en forma de aspa y que se
corresponde con toda seguridad a un colgante similar como los que veíamos en otros
jarros contestanos de igual yacimiento. Donde sus personajes lucen en su torax formas cercanas o
parecidas al "labrys" o a la biopenna.
3) POSIBLES FECHAS Y TÉCNICAS PARA FABRICACIÓN DEL TESORO:

La opinión de Maria Luisa de La Bandera acerca de su datación y elaboración, es que el "grueso" del
ajuar (los eslabones, los colgantes y los torques) deben de fecharse entorno a fines del siglo VIII
a.C.. Todo lo que explica además, la relación de estas piezas con las técnicas de orfebrería atlántica y
del Bronce Final peninsular -tal como la investigadora escribe-. Aunque ella también cree que el collar
es posterior en unos cien años al resto de joyas; considerándolo una pieza cercana al fin del VII y
comienzos del VI a.C.. Manifestando asimismo la profesora de La Bandera, que el ocultamiento -o
abandono- del conjunto se llevaría a cabo en fechas previas, o cercanas, al 550 a.C. (10). En referecia a
todo ello, como ya he expresado en otros artículos; personalmente fechábamos las diferentes etapas
de El Carambolo en cuatro periodos, correspondiendo sus diferentes estratos principalmente con las
convulsiones de Oriente Medio. Habida cuenta que para conocer lo que pudo suceder en el Sur peninsular
durante estos siglos, hay que establecer una relación plena con lo que pasó en Asia Menor en un mismo
tiempo (de un modo igual o semejante al que se hace para enteder la Historia de América; precisándose
coordinar los hechos y sus periodos con los de Europa).

Siendo así dividíamos las etapas de El Carambolo en: Una primera y autóctona plena; datada antes del
siglo VIII a.C., en la que el templo sería indígena (o bien una fundación llevada a cabo durante el final
del Bronce por gentes nativas junto a colonos venidos del Egeo o de Oriente Medio). La segunda época de
El Carambolo que comprende el siglo VII a.C., a mi juicio ya estaría influida principalmemte por el
mundo neohitita, debido a la invasión asiria de Anatolia. Situación que obligaría a huir de su país a los
frigios tras "el suicidio" o el fin de su rey Midas; cuyos súbditos se sabe vagaron por el Mediterráneo desde
el 680 a.C. (buscando patria o tierras donde asentarse). Siendo la tercera etapa -en mi opinión- la que se
desarrolló durante el siglo VII a.C.; también muy marcada por la necesidad de emigrar a la que se ven
sometidos en ese momento los fenicios. Todo lo que sucede desde la conquista de Anatolia por los
babilonios, tras lo que las ciudades púnicas fueron asediadas repetidamente por los reyes asirios. Pese
a lo que no pudieron hacerse con ellas al menos durante una centuria y después de diversos intentos de
dominio; algo que culminan los aquemenides con la rendición de Jerusalén, de Tiro y Sidón (que caen
en manos de Nabucodonosor, hacia el 575 a.C.). Circunstancias que obligarían a la gran mayoría de los
fenicios -y a los judíos que pudieran hacerlo- a emigrar a tierras lejanas; habiendo de suponerse que
por entonces llegarían en masa hasta sus colonias de Cartago, del Sur de Italia y a las de Iberia.

De esta manera se provocaría después la última y cuarta etapa de El Carambolo, que llevaría al final y
destrucción del templo. Lo a mi juicio sucedió tras la derrota focea de Alalia en el 531 a.C.; batalla en
la que los de Cartago se hacen con el dominio del mar Mediteráneo. Momento en el que comenzaría la
llegada de cartagineses a nuestras tierras, con el fin de dominarlas por sí mismos y de un modo ajeno
a Fenicia. Todo lo que -de seguro- hizo variar el poder y la sociedad en las colonias púnicas
ibéricas, cambiando el antiguo gobierno de los "decrépitos fenicios", por el de los triunfantes y
militarizados navegantes de Cartago. Quienes destruirían todo resquicio del antiguo poder de tirios y
sidonios en nuestras tierras, con el fin de relevarlos en el dominio sobre el Occidente; para la
explotación del mercado metalúrgico de Iberia y en el de los yacimientos atlánticos. Lo que provocaría
la "famosa" destrucción de Gadir a manos de los cartagineses, pero también la caida de Tartessos y de
muchos de poderes y reinos que se establecieron desde el fin del Bronce en nuestra Península (nacidos de
la cooperación entre el mundo indígena y el oriental colonizador).
Por lo que estas fechas cercanas y posteriores al 531 a.C. -en que vencen los de Cartago- son las que
damos como posible final de El Carambolo (templo); tanto como sería este el momento de la
ocultación del tesoro. Cuando el Bajo Guadalquivir cayó en manos de los vencedores en Alalia, se vió de
seguro el Sur hispánico sometido a numerosas convulsiones. Todo lo que ocurre tras la victoria de los
cartagineses sobre los griegos en el mencionado puerto de Cerdeña, seguida de una guerra intestina por el
poder entre los púnicos del Sur peninsular. Lo que provocaría una desaparición o destrucción del templo
de El Carambolo y debió ocurrir antes de que finalizase el siglo VI a.C.. Aunque visto el estilo del ajuar
y su época, personalmente también consideré que el tesoro pertenecía a la etapa de influencia
neohitita (al Carambolo III), debiendo fecharse en la centuria que va desde la caida de Frigia hasta la de
Tiro y Sidón. Es decir, que debiéramos datar el conjunto de orfebrería entre el 680 y el 580 a.C.; siendo
lo más probable que fuera forjado en el último tercio del siglo VII a.C. (es decir, hacia el 630). Y por
cuanto decimos, es perfectamente lógico que las técnicas usadas por sus orfebres sean plenamente
mestizas (con rasgos orientales e indígenas). Un trabajo de carácter mixto, en el que se observa la labor
de joyeria autóctona junto a la de colonos, tal como expone claramente de La Bandera y
otros expertos (11)

SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Como decimos, hacia el 575 a.C. gran parte de los fenicios y la mayoría
de los judíos, se verían obligados a huir de sus tierras (so pena de ser esclavizados o invadidos por
Babilonia). Pues tras casi un siglo de asedios e incursiones asirias, es esas fechas cuando Nabucodonosor
logró hacerse definitivamente con Tiro y con Sidón; puertos fenicios que pasaron desde entonces a
pagar tributo a los aqueménides. De ello ha de suponerse que desde el 574 a.C. hubo grandes masas
de población que emigraron desde Palestina, Fenicia y Oriente Medio, hacia Cartago, Italia y la
Península Ibérica. Siendo esta etapa en la que se fundarían multitud de emporios y bases comerciales
púnicas en nuestras costas (llegando a establecerse estos huidos también en el litoral portugués).

Todo cuanto narramos puede hacernos entender por qué el arte y los enseres peninsulares de esta
época presentan multitud de rasgos y estilos llenos de paralelismos con los de Palestina y de
Fenicia (o del mundo cretochipriota, de Ugarit y de la Anatolia de los siglos VIII al VI a.C.). Una de estas
semejanzas la encontramos en los pectorales de El Carambolo, quizás parecidos en su significado a
los efods judíos. Casullas y delantales rituales, entre los que se destacaba el llamado "broche de
Aarón". Colgante de doce gemas, hecho en metal precioso, que era el pectoral del sacerdote supremo
del templo de Salomón. En las imágenes, arriba el efod o delantal sagrado del clérigo supremo judío.
Abajo, dibujados por mí, los tres oficiantes del templo (levita, sacerdote supremo y rabino).
Observemos sus vestimentas, entre las que se destacan los "tirantes" o trinchas de los dos clérigos a los
lados, mientras el supremo -en el centro- porta el delental casulla sagrado con el broche
central (quizás muy semejante en su valor o significado a lo que pudieron ser los pectorales de El
Carambolo). .

Por su parte, los referidos investigadores también advierten que el tesoro no solo es un símbolo de
poder, sino que representaría en sí mismo la cultura y la sociedad a la que pertenecía: Una
civilización metalúrgica de primera magnitud. Todo lo que debió intentar mostrarse a propios y a
extraños por medio de este ajuar de un enorme peso en oro, realizado con un refinamiento máximo y con
unos sofisticadísimos métodos de trabajo (prácticamente inexistentes en otras zonas del mundo
antiguo). Por lo que hemos de comprender El Carambolo en parte como un "anuncio" o una muestra
cultural de su Sociedad; conteniendo ese conjunto de joyas un enorme despliegue de medios técnicos y
económicos, con el fin seguro de fascinar a quienes vieran tal cantidad de oro trabajado de manera tan
refinada. Algo que serviría a los tartessios para señalar y destacar a súbditos y a extranjeros, que ellos
eran los grandes señores del oro, o los reyes del metal precioso (tal como se conocía en esos años al
reino de los Arganthonios) (12) .

En lo que se refiere a los talleres y gentes que las pudieron hacer -entre las conclusiones más curiosas-, de
La Bandera presenta la teoría ya expuesta por Kukhan y Blanco hace más de cincuenta años, por la que
creen que en la elaboración habían participado cuatro orfebres. El primero habría hecho el pectoral
mayor y las placas grandes (que yo considero masculinas o de rey). A otro se deberían los eslabones
pequeños y el pectoral también menor (piezas que yo veo de mujer, por ser casi iguales a las anteriores
pero un 25% más pequeñas; lo que se corresponde con la diferencia de medidas entre lo masculino y lo
femenil). Finalmente, un tercer orfebre habría realizado el collar; mientras un último, hizo los
brazaletes (que pese a estar decorados igual que el pectoral mayor, los ven estos investigadores
trabajados de un modo más tosco -o ibérico-) (13) . Todo cuanto no negamos, pero lo que no indicaría
más que la existencia de cuatro maneras de labor distintas (o de cuatro personas diferentes haciendo
las joyas); sin poder precisar si unas y otras piezas se hicieron al mismo tiempo y en lugares cercanos.

Pese a ello, el hecho de que las medidas, pesos y tamaños coincidan en unas y otras
joyas (correspondiéndose en ponderales y en adornos), creemos que habla claramente de que el ajuar
se fabricó enteramente y casi todo de una vez. Pudiendo caber tan solo la duda de que primeramente
se hicieran las joyas de hombre (que yo creo son las placas y pectoral grande, junto a los torques) y más
tarde las de mujer (las placas, el pectoral pequeño y el collar). Pese a lo que habría que explicar por qué
si se hacen en dos tiempos, las decoraciones de todas ellas -tanto como sus pesos-, parecen
corresponderse y estar diseñadas a juego. Sea como fuere, lo que queda como seguro tras leer las
diferentes teorías, es que no se puede definir el conjunto como fenicio, ya que no existen paralelos
iguales a sus joyas en tierras púnicas. Pero principalmente no puede considerarse El Carambolo un
tesoro púnico, porque en sus técnicas y trabajo se mezclan procedimientos del Atlántico peninsular.
Formas de joyería comunes a la orfebrería del Bronce ibérico y más concretamente a conjuntos como los
de Galicia o los de Villena. Todo lo cual obliga a pensar a expertos como Perea, Armbruster, o de La
Bandera, que a excepción del collar (que ellas ven como una pieza puramente oriental) el resto de el
ajuar estaría claramente fabricado en tierras peninsulares y por talleres indígenas -evidentemente
influidos por colonizadores- (14) .

Por último añadiremos que en opinión de las referidas investigadoras (de La Bandera, Armbruster y
Perea), las joyas fueron hechas al menos en dos fases distintas. Considerando estas, conforme a las
diferencias de aleaciones y trabajos, que los "juegos" y las piezas se terminaron en fases muy distantes;
por lo que su oro tendría cada vez, otra pureza y composición (15) . Considerando -de La Bandera,
Ambruster y Perea- que el grupo que yo catalogo como femenino, es el más antiguo; mientras el
masculino sería el más moderno (16) . Aunque Ma. Luisa de La Bandera, llega a la conclusión final de
que en verdad es difícil fijar certeramente sus cronologías y que tan solo puede aseverarse que
diferentes artesanos trabajaron conjuntamente; todos unidos en las técnicas orientales y en las
ibéricas del Bronce Final. Lo que expone con las palabras: "En relación a su elaboración se determinan
al menos cuatro orfebres. Pero resulta difícil deducir si en la fabricación de las piezas de un mismo
grupo participaron más de un orfebre; solo en el grupo 2 se pueden proponer al menos dos, al
reconocerse dos unidades técnicas" (...) "proponemos que en la elaboración de las distintas joyas del
grupo participaron conjuntamente los mismos orfebres, como mínimo dos, que fabricarían
posiblemente distintas partes de las joyas y según sus conocimientos, pertenecientes unos al ámbito de
la orfebrería del Bronce Final y otros al del ámbito oriental" (17) .

Una últimas frases que hemos recogido como colofón y conclusión para quienes puedan aún tener dudas
sobre si el tesoro de El Carambolo es tan "solo una obra" fenicia. Afirmación que no es admisible
científicamente al contener este ajuar numerosos elementos y técnicas pertenecientes al Bronce
peninsular (semejantes a la orfebrería atlántica que se desarrolla al menos entre los siglos XI al VIII a.C.).
Pero aún menos puede admitirse que el conjunto sea "simplemente fenicio", cuando observamos cómo
entre las joyas púnicas no existen paralelos concretos ni similares tales, que nos obliguen pensar que
las halladas junto a Sevilla fueron hechas en Oriente Medio (o tan solo en talleres de las colonias de
Tiro y Sidón).

SOBRE ESTAS LINEAS: Dama que se sabe fue comprada en un anticuario de Nicosia hacia el año 1947;
representado una "Artemisa" y que procede de Achna (Chipre), fechada hacia el 550 a.C.. El tocado
que presenta esta deidad -o persona retratada- es muy semejante al de algunas damas ibéricas (como
las de El Cerro de Los Santos, que igualmente contienen una diadema bajo un pañuelo o gorro
femenino). En el cuello también luce un gran número de gargantillas formadas por cuentas de grueso
tamaño, lo que la asemeja a la moda de la estatuaria ibera coetánea (recordemos por ejemplo las
damas de Elche, de Baza o de El Cerro de los Santos, con numerosas filas de abalorios sobre el cuello).

Por su parte, lleva dos hombreras (a modo de Efod) desde las que cuelga un pectoral de claro
significado apotropaico. Ya que no solo presenta un disco "protector" en su centro, sino que desde
este penden innumerables amuletos entre los que se distinguen uno con forma de "garra" o de
"mano". Pata de animal o apéndice humano, que siempre ha sido utilizada como talismán contra el mal
de ojo. Finalmente la diosa sujeta con ambas manos sus pechos, cubiertos por las joyas; todo lo que
la identifica con una "mater Artemisa" antigua, como dadora de leche y alimentos. Deidad
ctónica muy cercana a Deméter y más aún a la Cibeles cretochipriota, que se representaba bajo el
nombre de Britomartis (cuyo significado según algunos era el de "la dulce-madre", aunque quizás más
hubiera de identificarse esta voz con Briobios, o del rugido -del mar, del toro o de la fiera-).
ABAJO: Faleria o protector de coraza, hallada en Manerbio; fechada en el siglo III a.C. (perteneciente a
Brescia; Museo de Arte Romano, al que agradecemos nos permita divulgar la imagen). Como ya
dijimos, estos discos que se incrustaban en los petos y los escudos, contenían un enorme valor
mágico entre los antiguos. Especialmente era tenidas como "milagrosas" por los pueblos cuyos soldados
se defendían poniendo estas placas sobre sus pecheras; gentes como las itálicas prerromanas o los iberos.

De aquí seguro el sentido ritual que tuvo el pectoral durante la Antigüedad; broche del pecho que
aparece en todas las religiones como un aderezo o atributo del rey o del sacerdote. Unos colgantes
sagrados que lucían los soberanos o clérigos, desde los tiempos más remotos, en forma de collares,
torques o como delantales bordados (casullas); cuyo significado primigenio debió de estar
seguramente en estas falerias que los guerreros incrustaban en sus petos y gracias a las que
salvaban sus vidas (cuando el venablo chocaba contra el disco evitando que les atravesara la
coraza). Siendo este el sentido que vemos a los pectorales de El Carambolo, como símbolos del cuero
(la coraza) y del metal (la armadura).

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CITAS:

(1):EL CARAMBOLO 50 AÑOS DE UN TESORO M.ª Luisa de La Bandera Romero y Eduardo Ferrer Albelda Sevilla 2010 // El Tesoro de El
Carambolo: Técnica, simbología y poder
(297 y ss) M.ª.L.de la Bandera Romero, B Gómez.Tubío,.M..Á.Ontalba.Salamanca,.M.A. Respaldiza.y I.Ortega Feliu
PAG 298: "estilo ´orientalizante`, los cuales se empezaron a identificar como tartésicos; pero según las tendencias teóricas de los
investigadores, la producción fue atribuida por algunos de ellos a talleres fenicio-occidentales del sur
peninsular, considerando que Cádiz tenía las mayores probabilidades (Blanco 1956;García Bellido 1956), valorando más el componen
te oriental, mientras que en otros (Maluquer 1957) pesó más el componente céltico autóctono y lo consideraron como una obra
indígena. en ese ambiente, j.m. carriazo, ante la singularidad de las joyas y la falta de paralelos, se inclinó por la teoría
autoctonista y las identificó, desde las primeras comunicaciones a la prensa, como una creación indígena, propias de un monarca
del legendario"

(2):Op cit (1) pag. 301: "de las semiesferas iría relleno de pasta vítrea (Kukhan y Blanco 1959: 41). Aunque definen el tesoro como
un conjunto homogéneo (ibíd., 40), de producción tartésica, no estaban plenamente convencidos, pues concluyen al final que entre
las joyas se muestra una amalgama de formas originales, sin paralelos próximos, con otras que son "reflejo de modas extendidas por
el Mediterráneo como consecuencia de la colonización", como el collar por su forma y decoración (ibíd., 47). Y aunque no llegaron a
distinguir los diferentes ámbitos tecnológicos, sí marcaron las diferencias de su origen. Así entre esas formas originales, destacaron
la de los pectorales que atribuyeron a un mismo orfebre (Kukhan y Blanco 1959: 42); y la forma de los brazaletes, que relacionaron
con piezas de oro de la fachada atlántica del Bronce Final; las mismas que actualmente se manejan, y la decoración de púas con el
brazalete de Estremoz. No cabe duda de que los autores observaron la complejidad del conjunto, con la mezcla de elementos y
estilos del círculo del Mediterráneo (ibíd., 43), de centro Europa y de la fachada atlántica pero no llegaron a concretar qué aspecto
definía la homogeneidad. En cierto modo intuyeron también la mezcla de diferentes procesos de elaboración y de orfebres".

(3): Op.cit (1) pags. 301 y 302 (Citando a Juan de Mata Carriazo 1980. pag 222).

(4): Acerca del valor y significado del Calendario relacionado con el concepto de "tiempo y el espacio" unidos a Cronos y Uranos,
pueden lerse varios de mis artículos. Recomendando entre ellos el editado por la Revista Folklore, intitulado "El juego de la oca y
su totem ánade, segunda parte" REVISTA FOLKLORE N.-113 (Liberado en la red) http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?
id=2357

(5): Sobre la castración de Cronos: Apolodoro, I, 1,4-5 // Hesiodo, Teogonía 133-87 y 616-23 // Servio, sobre la Eneida a Virgilio V,
801

(6): Sobre el símbolo del rayo, regalado por los Cíclopes a Zeus: Higinio fábula 118 // Hesiodo, Teog 485 y ss. // Diodoro Sículo, V,
70.
(7): Op.
Cit (1) pag 319: " Entendemos que este santuario es el lugar más convincente para ubicar un taller donde convivirían artesanos de
diferente formación y tradición, indígenas y orientales, colaborando conjuntamente en la producción de orfebrería a distintos
niveles, casi gremial, bajo la supervisión de un orfebre-jefe oriental; ambiente además que potenciaba la transmisión del
conocimiento de las técnicas orientales por contacto directo. un sistema de organización posiblemente "exportado" durante el
proceso de implantación de los distintos centros coloniales y de larga tradición oriental. Existen referencias en Próximo
oriente, desde Sumer hasta el periodo Asirio Tardío, de la figura del jefe de los orfebres y de un artesano responsable para cada
diferente proceso de elaboración, entre ellos el de la joyería, en los talleres dependientes del templo".

(8): Op. Cit (1) pag 320.

(9): Op. Cit (1) pag 320.

(10): Op. Cit (1) pag 320 : "La cronología de finales del siglo VIII a.C., como límite post quem, y durante la primera mitad del siglo
VII a.C., encajaría para la elaboración de las piezas del nuevo ámbito tecnológico, donde pectorales, brazaletes y placas conservan
los últimos rasgos de la tecnología del Bronce Final Atlántico (púas a la cera perdida), mezclados con tímidos registros del ámbito
orientalizante. La ocultación del tesoro y el abandono del lugar, en la primera mitad del siglo VI a.C., marca el límite ante quem
para la elaboración del collar de pseudos-sellos, que podríamos situar desde finales del siglo VII a principios del VI a.C."

(11): Op. Cit (1) pag 320: " El análisis de las joyas desde la tecnología y las implicaciones socioculturales como producto final de
una producción, nos ha conducido a determinar las características de su tecnología "mestiza", la probable filiación plural de los
orfebres y la identidad local del taller".
pag. 303: Citando a Perea y Armbruster en una misma idea: "A. Perea y B. Armbruster (1998), en el cual se hace un análisis
minucioso de la huella de los instrumentos y de la conformación de la estructura de las joyas, y se identifican las técnicas y los
procesos de elaboración. En la caracterización, el tesoro se define como un conjunto de piezas que no pertenece a un ámbito
tecnológico concreto sino que en él conviven formas y técnicas propias de dos ámbitos diferentes, el del Bronce Final y el del
Mediterráneo oriental".

(12):Op. Cit (1) en referencia a ello nos dice de La Bandera: pag. 299 y 300 "de el carambolo en particular (Nicolini 1990; Perea
1991, 1999; Perea y Armbruster 1998; Bandera et alii 2004a). de hecho se viene trabajando desde hace más de dos décadas con
renovadas perspectivas y con nuevos planteamientos teóricos y metodológicos en los que se destaca la importancia del factor
tecnológico, considerando las joyas no solo como producto sino también como proceso integrado en el sistema socio-económico
de cada grupo o sociedad (perea 2000): una nueva etapa en la cual hay que destacar la interdisciplinaridad de la investigación y la
aplicación de técnicas analíticas no destructivas en el estudio del tesoro (Bandera et alii 2007), como veremos en apartados
siguientes".

(13):Op. Cit (1) - 303: "En su interpretación afirman que brazaletes, pectorales y placas forman un conjunto morfotécnico indígena
que define por sí mismo un nuevo ámbito tecnológico tartésico (ibíd., 133), cuyas formas son autóctonas, sin paralelos en la
orfebrería mediterránea, recurriendo a los paralelos ya presentados por Kukhan y Blanco, y Carriazo (ibíd.,134) para los
pectorales" (...) "En cuanto a su elaboración, concluyen que participaron cuatro artesanos diferentes: el orfebre que fabricó las
placas y el pectoral sencillo; el que fabricó las placas y el pectoral complejo el que elaboró los brazaletes; y un cuarto orfebre que
fabricó el collar".

(14):Op. Cit (1)-315 y 316: "En la fabricación de las piezas del tesoro se han utilizado técnicas de dos ámbitos distintos: Unas
del Bronce Final y otras del Mediterráneo oriental. Excepto en una única joya, el collar de sellos, cuyas técnicas y esquemas
decorativos pertenecen todos al ámbito oriental, en las veinte restantes se han mezclado técnicas de los dos ámbitos"."del ámbito
oriental se diferencia el modelado de láminas por batido para las estructuras y tiras arqueadas sobre la que sueldan elementos
decorativos; el modelado con diferentes punzones (cabeza esférica, cónica) y el troquel para dar forma a diferentes elementos
decorativos o parte de ellos: semiesferas, cápsulas, umbos, placas con esferas, semiesferillas, discos con rosetas y púas de los
brazaletes, o repujar algunas láminas con aros de uno de los pectorales; o los circulillos y bordes de las placas; también el
repujado, troquelado, filigrana y granulado. Al ámbito del Bronce Final pertenece la técnica de fundido a la cera perdida utilizada
para algunos hilos de aros en el cilindro cuerpo del brazalete y en la elaboración de las tiras de pequeñas púas del colgante 1 y de
las placas con rosetas. Sólo en los sellos del collar se conjugan las tres técnicas características del ámbito mediterráneo, laminar,
granulado y filigrana a las que se añade el esmalte; en las restantes joyas solo la filigrana se aplica como detalle en los bordes de
cápsulas con rosetas, y delimitando las tiras con púas del pectoral 1, de los brazaletes y placas con rosetas. La técnica de soldadura
es utilizada en la unión de láminas estructurales y en la fijación de los elementos decorativos (Perea y Armbruster 1998:125)"
-Página-316: Los resultados de las investigaciones recientes muestran datos que lo caracterizan como heterogéneo, en el que el
lote mayor de las joyas son un producto mestizo cuyos rasgos proceden de los ámbitos del Bronce Final Atlántico y del
Mediterráneo oriental, y una sola pieza cuyo tipo, técnicas y estilo tienen las características genuinas de la tecnología
oriental. Se trata, pues, de un ámbito nuevo ya que estas 20 piezas constituyen por sí mismas una cierta unidad tipológica y
estilística sin claros paralelos, y representan la adopción de una nueva tecnología y estilo sobre el soporte existente del periodo
anterior, representando el inicio de la formación del ámbito tecnológico orientalizante tartésico"

(15):Op. Cit (1)-316: "se presenta diferente de aquellos de los que derivan sus rasgos, pero a la vez también es diferente del ámbito
orientalizante al que da origen; no tiene los tipos de joyas (diademas articuladas, arracadas, colgantes amuletos) ni el estilo, aunque
sus aleaciones, con porcentajes medios superiores a 90% de oro, están dentro del círculo de dicha producción tartésica" (...) "del
mismo modo se deduce de la composición del oro que tampoco han sido elaboradas "al mismo tiempo" (Carriazo 1980: 222). de los
resultados de los análisis podemos constatar que las joyas fueron fabricadas en fases distintas, en cada una de las cuales la materia
prima tiene diferente composición".
INDICE EXPLICATIVO DE CAPÍTULOS EN ESTE PDF TARTESSOS Y LO INVISIBLE EN EL ARTE (artículos número: 120º, 121º, 122º, 123º, 124º)
Pag. 1 ......... EL CARAMBOLO; SUS COLGANTES: ¿EFODS, KARDIOPHYLAX O FRONTILES? (Parte LXXXVIII de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. Planteamos
que los pectorales del tesoro
(16):Op. Cit sean "Ephods"
(1)-317: "Perode tipo semita
aunque o bien cardiofilax
es arriesgado señalaribéricos (planteando
una distancia la posibilidad
cronológica de que objetos
tan concreta, semejantes
no es se usaranjustificar
menos científico en el enjaezamiento
la de
toros). Llegando a la conclusión de que eran colgantes de pecho con valor ritual, cuyo sentido protector se asimilaba al de las falerias y los adornos apotropaicos de corazas.
propuesta de una elaboración más temprana para el grupo 1.º que para el grupo 2.º"
Pag. 41 ......... EL TESORO DE EL CARAMBOLO; SU PONDERACIÓN Y MEDIDAS: EL PATRÓN SAGRADO EN QUE ELABORARON SUS JOYAS (Parte LXXXIX de: "Los bueyes de
Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. Analizamos los pesos y medidas de las joyas para llegar a concluir que es igual al que tienen muchos de los tesoros atlánticos.
Pag. 66 ....... EL TESORO Cit
(17):Op. DE EL
(1)CARAMBOLO; SU PONDERACIÓN
textual de pag. 317 Y MEDIDAS: EL PATRÓN SAGRADO EN QUE ELABORARON SUS JOYAS -continuación- (Parte LXXXIX de: "Los
bueyes de Gerión en el
tesoro de El Carambolo")-. Es la continuación del artículo anterior con la conclusión por pesos comparados de que el tesoro se hizo en Sikos-Oro llamados Fenicios (ponderal de
Oriente Medio equivalente a 7,5 gramos y que procedía de la cubicación del Codo Real egipcio -que era igual al Codo Sagrado hebreo-)
Pag. 98 ....... EL CARAMBOLO: CONCLUSIONES A SU METROLOGÍA Y ANÁLISIS NUMÉRICO DE SUS JOYAS (Parte XC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-.
LLegamos a la conclusión de que el ajuar es de dos personas; una reina y un rey (o un sacerdote y sacerdotisa -monarcas-). Correspondiendo el collar, las placas y el pectoral
menor a ella y el pectoral más grande, las placas mayores y los brazaletes a él. Analizamos numerológicamente todo el tesoro concluyendo su posible valor calendárico. Por lo
demás hallamos un patrón métrico de todas las piezas que increiblemente se ajusta a la longitud de su cadena (56 centímetros)
Pag. 136 ....... EL CARAMBOLO: CONCLUSIÓN A LOS ANTERIORES ESTUDIOS Y ANÁLISIS DEL TESORO -siguiendo a Ma.Luisa de La Bandera- (Parte IXC de: "Los bueyes de
Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. Es el resumen y las conclusiones finales a la metrología junto a los ponderales a los que considero se ajusta el tesoro. Un patrón peso que
sería de 7,5 gramos (correspondiendo con el Siklo-Óro fenicio y las medidas de oro del Nilo desde el Reino Nuevo); mientras su medida estsaría en concordancia con el Codo Real
egipcio y el Codo Sagrado hebreo, tratándose de 15/16 de estos = 56 centímetros. Al final analizamos el tesoro desde algunos prismas que expone la profesora de La Bandera,
para completar el estudio del mismo.
Pag. 167 ...... EL CARAMBOLO: ¿FENICIO O TARTESSIO? (Parte VIIIC de: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El Carambolo")-. Analizamos finalmente el tesoro de El Carambolo,
llegando a la conclusión de que carece prácticamente de paralelos con la orfebrería púnica. Pese a ello, os parecidos más cercanos procederían de la isla de Chipre (donde los
fenicios tenían colonias), tanto como de la Anatolia neohitita (muy próxima a Fenicia). Asimismo, las técnicas de fabricación de sus piezas hacen pensar que fueron

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