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EJERCITO DE SALVACION

COLEGIO TECNICO NACIONES UNIDAS


PUERTO MONTT
Unidad Técnico Pedagógica 2018
FILOSOFÍA 4° TEORIZACIÓN N°1
EDUARDO G. BOLADOS H.

El humano a través de su desarrollo social y evolutivo al “homo sapiens sapiens” actual, que somos y
conocemos, se encamino en la búsqueda de respuestas que facilitaran su comprensión del mundo, y no solo
de ese mundo que se atisba por los ojos y por los sentidos, sino también por ese mundo que se intuye, se
piensa, y se busca, tanto en un lejano mas allá, como en un interior insondable. Esa búsqueda nos ha llevado
por un camino difícil, el de la religión. Hay miles de religiones en el mundo, todas ellas surgidas
probablemente de un remoto respeto o culto a los difuntos y antepasados, mesclado con un temor y respeto a
los fenómenos de la naturaleza, de la mescla surgieron las religiones, que en un principio eran, seguramente,
casi todas politeístas, y que, en muchos casos, por diversas razones, se transformaron en credos
monoteístas. Pero ¿de donde surgieron y por que razón?

Imaginemos entonces:

Retrocedamos en el tiempo, el hombre aun no es lo que conocemos hoy, es una especie de


protohombre, un homínido que aún se apoya en sus patas delanteras para caminar. Ese homínido, sin
nombre, está apegado al árbol en el cual habita su familia, no importa que, ese árbol es el refugio para
escapar de los depredadores, es desde donde se atisba la comida en la lejanía, donde el macho alfa se
reúne, donde están las hembras. Pero acontece lo inesperado, una sequía, todo se marchita, la comida ya no
está cerca, hasta los depredadores han desaparecido, no hay agua tampoco, lo único que hay es la manada
aferrada al árbol, y frente a ellos un alto pastizal que se extiende por kilómetros de llanura. Desde la cima del
árbol aquel basto pastizal luce dorado, amarillo, marrón, y se pierde en la distancia, desde la altura del suelo,
el pastizal es un muro, un muro a lo desconocido, los que se alejan lo hacen en grupo y regresan pronto. La
comida ni el agua están cerca, la sequía está cobrando sus víctimas, hay que alejarse del árbol para buscar
comida, pero ya no basta con alearse unos metros, hay que internarse en un océano, ocurre entonces, para
ver a donde se dirigen, mientras caminan por la extensa llanura de pastizales, se ponen de pie, ya no
caminan en cuatro patas, para ver el mas allá requieren ponerse de pie y caminar erguidos en dos pies. Es el
primer paso, y el encuentro con el horizonte infinito, el primer paso que encontró la mente para crear
conceptos o ideas que gradualmente se convertirían en la religión. Porque el horizonte inalcanzable, esa línea
imaginaria creada por la mente, es una fuente segura de especulación, es un punto sobre el cual se puede
soñar, y buscar inagotablemente. Ese viaje, esa búsqueda en pos del horizonte nos es fundamental para
entender el problema de la religión, y así mismo, el problema de la evolución del pensamiento del hombre, y
su búsqueda por respuestas.

Aquí, en este viaje por encontrar comida, un grupo de homínidos emprende un largo trayecto evolutivo
que lo llevara al ser que ahora llamamos Humano.

Lo que nos interesa de este viaje, son algunas ideas que quedaron muy arraigadas, insertadas en el
ADN o memoria genética del humano. Una de ellas es la manera de ver el mundo, la forma en como la visión
estereoscópica que apuntan siempre a un horizonte, línea imaginaria y que no es posible encontrar, configuro
nuestra mente e intelecto. Lo que ese horizonte le hizo a nuestra mente es grandioso, la idea de algo distante
y lleno de posibilidad. Un motor de cambio y viaje constante.

La especulación, la imaginación llenaban ese horizonte de ideas, quizás era un mejor futuro, mas
arboles con fruta, ríos de aguas claras, un lugar sin depredadores, y según evolucionaba el hombre también
evolucionaba esa idea ya inserta en su cerebro y ADN, quizás en el futuro, el nuevo horizonte, puede haber
mejores oportunidades, salud, riqueza, fama, etc., etc., aun hoy existe ese horizonte, tanto como límite de la
ciencia, que avanza buscando ese límite imaginario, como para el hombre común, que sigue buscando lo
mismo, comida, pareja, hogar.

Ahora bien, es necesario, para entender como evoluciono y llego a nosotros la religión, entender que
nuestra especie evoluciono debido a un pensamiento o modalidad de grupo. El hombre es un simio con
hábitos gregarios, por ello las ideas que conforman los grupos suelen pasar de generación en generación de
forma simple. Por ello es que la idea de la búsqueda imaginaria por el “horizonte” aun esta en nosotros, pues
fue heredada por nuestros padres, y por los padres de nuestros padres, y así hasta atrás.

En este mundo del grupo en que los humanos se encuentran, ciertamente el lenguaje emergió en
base a su condición gregaria, y muy posiblemente el hombre desarrollo límites de convivencia, normas para
habitar en el mundo de una manera mínima y necesaria. Aquí es donde la necesidad del desarrollo de la
imaginación fue necesaria. Para limitar las conductas, que superan la racionalidad humana, como los
impulsos sexuales, la ira, los deseos de matar a otro, el rehuir a los enfermos, abandonar a los viejos, etc.,
era necesario crear un sinnúmero de normas que protegieran al grupo. El solo hecho de pensar en obedecer
a un líder parece absurdo, pero si entendemos que esto ya estaba inserto en nuestro ADN, nos ayuda a
comprender como esas normas absurdas inventadas para proteger al hombre del hombre (como evitar atacar
a los niños ajenos, cuidar a los ancianos y enfermos, etc.) calaron en nuestra mente de tal forma que
siguieron evolucionando generación tras generación, y que derribaron en algún momento en complejos
sistemas de ideas que no solo protegían al hombre de sí mismo, y a su sociedad, sino que también protegía a
estas mismas absurdas e ilusorias reglas que en muchos casos ya no tienen sentido.

Hasta aquí, descartando el factor genético y biológico, tenemos dos causas del surgimiento del
pensamiento religioso: el moral y el explicativo.

El sentido moral de la religión tiene relación con las condiciones o normas del grupo que deben ser
pauteadas, y sancionadas de alguna forma sin que se requiera siempre del castigo físico. Con lo anterior, las
ideas de normas impuestas por una divinidad evitan la aplicación constante de un ejercicio físico de castigo, y
cala más profundo en el imaginario. El temor a algo desconocido es más fuerte que el temor directo a lo
inmediato, como el dolor, y socaba la mente de una manera permanente, porque puede ser insertada desde
temprana edad y quedara permanentemente, generación tras generación. Solo pensar la enorme cantidad de
normas sociales que tenemos, nos hacen recordar la imperiosa necesidad que tuvo el antiguo por asegurarse
que sus congéneres las siguieran generación tras generación. Y puede parecer absurdo, pero pensemos en
algunas normativas que tienen un fundamento religioso, como la protección y cuidado de los ancianos, que
en base a un culto a los ancestros calo en nuestra sociedad, y prolongo la vida humana. El consumo del
cerdo prohibido en el pentateuco, protegió a los israelitas de enfermar y morir dolorosamente por triquinosis.
El culto al maíz en las culturas Mesoamérica, que se fundaba en algo profundamente moral, y aseguraba la
tradición agrícola del pueblo, como su alimentación. Solo por nombrar algunos ejemplos.

Ese sentido moral, necesario para el sustento religioso y para su misma aparición, se funda en valores
biológicos de supervivencia, como el temor a las enfermedades, a la oscuridad, al desierto, etc. pero ese
sentido natural de supervivencia, que es el que aplica muchas veces, no es suficiente, debe ser sustentado
en razones superiores, muchas veces al desconocerse la causa real, por ello, en este intrincado problema,
aparece la imaginación.

El segundo factor mencionado en el surgimiento religioso es el explicativo. Pongamos un ejemplo más


o menos simple: un niño le pregunta a su padre de donde salió él, el padre, a lo que el padre responde que el
también tuvo un padre. La pregunta continua, y avanza al padre del padre, así aparece el bisabuelo, el padre
del padre del padre, nuevamente la pregunta por lo que aparece otro padre, el tatarabuelo, y nuevamente, y
nuevamente, y así hasta el infinito. Sabemos que nadie puede preguntar infinitamente algo, lo más seguro es
que se aburra y deje de hacerlo, y sabemos por ello mismo que nadie va a estar eternamente respondiendo,
pero también sabemos que no toda la gente tiene la paciencia para responder si quiera dos preguntas, y es
aquí cuando entra la imaginación, una manera rápida para terminar con el juego de preguntas infinitas, dios.
“Dios es el padre del primer hombre”, ¿cuándo fue eso? “Hace mucho tiempo”. Y con esta simple respuesta
evitamos la pregunta hasta el infinito, o hasta que se pierda la paciencia. La respuesta que tiene como
respuesta “dios”, es una pregunta que sabemos conlleva un número ilimitado de preguntas, que sabemos, en
el pasado, eran muy difíciles, si es que no imposibles, de responder. Por ejemplo: ¿por qué hace frio? La
respuesta para un antiguo era completamente alejada de nuestras nociones actuales de ciencias, y
ciertamente desconocía las causas del frio, como llenar entonces esa duda, ese “horizonte”, con la misma
imaginación con la que se impulsaba a caminar en dirección al horizonte. Y si regresamos a nuestro viaje
inicial del protohombre siguiendo el horizonte, el horizonte era el punto que su imaginación plago de alimento,
y la imaginación le permitió, y evoluciono su mente para ello, creer en cosas que no eran ciertas, o que quizás
eran mera posibilidad. De esta manera, esa imaginación, busco la necesidad de explicar las desventuras de
un grupo de simios buscando un mejor lugar para vivir, y que siguió y siguió a un líder que constantemente
les obligaba o invitaba a seguir avanzando, con la promesa de un lugar mejor.

Dos científicos, Newberg y d´Aquili nos dicen al respecto:

“elevándonos por encima del temor y de la esterilidad e infundiéndonos la sensación de que unas
manos capaces manejan las riendas cósmicas, la religión ha sido una fuerza poderosa generadora de
confianza y motivación, que no solo ha configurado buena parte de la historia humana, sino que también ha
sido una de las razones cruciales de que la raza humana haya conseguido sobrevivir”.

Teniendo estos dos factores, entendemos que la religión, el instinto de la religión, evoluciono
probablemente debido a que generaba un sentido de cohesión en el grupo, y esto a su vez, fue permitiendo
que los valores grupales, y religiosos, permanecieran generación tras generación, en un grupo que
gradualmente fue seleccionado sus miembros mediante estas costumbres religiosas y grupales que junto con
el hombre fueron evolucionando, y trasmitiendo sus genes hasta la actualidad.

El biólogo Donald Broom señala:

“el armazón religioso hace más fácil que la persona media, o tal vez, lo que es más importante, el
probable transgresor de los códigos morales, entienda lo que se debe y lo que no se debe hacer. Aquellas
sociedades que erigieron este tipo de armazón tenían más probabilidades de mantenerse estables porque en
ellas era menos probable que se produjeran acciones disruptivas y de carácter antisocial”.

Tenemos las nociones claves para comprender el surgimiento de la religión, entendiendo religión
como creencia en dios, o fuerza superior, divinidad, misticismo, espiritualidad, y conceptos semejantes.

Ahora bien, los imaginarios que se transformaron gradualmente en religión deben ser entendidos bajo
diversas ópticas, como la climática, geográfica, etc. así, por ejemplo, los pueblos fundaron sus creencias
religiosas condicionados, muchas veces, por el clima y sus temores naturales. Es un común, por ejemplo, en
las religiones asociar a muchos dioses, sobre todo al líder o cabeza del panteón divino, con algún dios
celestial portador de rayo (Thor, Indra, Zeus, Yahvé), en esto comprendemos como el vacío de conocimientos
sobre las cosas se llenaba con imágenes compresibles para la mente. Nada más fácil de entender y cercano,
que asociar una fuerza natural con un ser humano, animal, o algo familiar.

Entendiendo esto, podemos entender entonces que muchos de los imaginarios son muy cercanos al
hombre y sus costumbres en general. la mujer, biológicamente, es la que tiene los hijos y los alimenta, el
hombre es el que protege y caza, y a partir de estas imágenes arquetípicas surgieron concepciones de la
divinidad cercanas y comprensibles al hombre. La diosa, la primera que el hombre tiene noción, es la diosa
madre, señora telúrica de la vida, de la fecundidad, y nada más basta para representarla que una figura sin
cara o cabeza reconocible, con abundantes senos, amplia cadera y una vagina bulbosa, es ella, LA DIOSA, la
madre de todo cuanto es. Esta diosa es la primera figura que podemos entender por una creación o
concepción divina, y es totalmente reconocible y comprensible al intelecto. Pero ¿por qué una figura de mujer,
por qué una diosa? Porque tal como una mujer, el hombre noto que en la naturaleza había ciclos de fertilidad,
de nacimiento, y de muerte, y tal como una madre con pechos prominentes, alimenta a sus hijos, tal como lo
hace la naturaleza con sus frutos. Por más milenos de los que ha durado nuestra civilización machista (quizás
anterior al neolítico, lo que serían casi 30.000 años), la diosa, la Diosa, fue la imagen ultima de lo sagrado, lo
divino, lo noumenico, lo sagrado. La diosa era vida y muerte. Solo pensemos esto, la Diosa, la mujer, fue
objeto de culto por más de treinta mil años, desde el paleolítico hasta poco más de tres mil años, al menos en
gran parte de Europa, norte de África y oriente, poco menos en América y sur de África.

Es esa “Venus” sagrada la gran madre, la primera, la que posteriormente fue desplazada por los
cultos de la edad de bronce y el avance de las tribus nómadas, dirigidas por hombre violentos. La imagen de
un dios, un hombre, es muy tardía en la historia del hombre, y puede que tenga apenas unos tres mil años y
poco más, surgido de un imaginario de guerra e imposición cultural.

Podemos ver en este desarrollo o creación de imaginarios, de la diosa y del dios, o de las diosas y de
los dioses, los dos factores que se configuran para generar el entramado del imaginario religioso: en primer
lugar, el moral, que fue el que configuro, desde el cercano conocimiento y relación de la mujer y sus ciclos
biológicos, y en el hombre que configuro una figura violenta como divinidad patronal. Pues en ambos casos
es el desarrollo de las diversas costumbres, hábitos o moral, lo que se configuro en la generación y
veneración de una figura determinada, en un principio femenino, en un segundo paso, en masculino. En
segundo lugar (aunque eso es solo conceptual, pues los dos factores van de la mano y entrelazados en un
desarrollo al unísono y simultaneo)el explicativo, que se funda en el conocimiento que está detrás de los
desarrollos culturales o jerárquicos, como en el caso de relacionar la tierra con una mujer, al comprender la
similitud de sus ciclos, y al relacionar a dios con el hombre, por equipararlo con el líder grupal, y así otorgar al
líder un carácter jerárquico basado en una fuerza divina indiscutible.

En resumen, podemos comprender que, a fin de cuentas, la religión, o el desarrollo de estas, se basó
en principios comprensibles para la mente del humano, que buscaba más que nada adaptarse, protegerse,
mantener unido al grupo, y por, sobre todo, buscar un conocimiento del mundo que lo rodeaba.

CUESTIONARIO

1. Considerando el desarrollo humano cultural, la aparición de la religión pudo tener diversos orígenes o
raíces, mas, sin embargo, hay un acuerdo de los estudiosos en cuanto a cuales fueron los primero cultos
religiosos. Estos orígenes religiosos estaban enfocados a:

2. El horizonte juega un papel importante en la mentalidad, humana, y desde los albores del tiempo ha sido
un factor cautivante para su imaginario, ahora bien, según lo estudiado ¿qué representa ese horizonte?

3. Para el surgimiento de las ideas religiosas, al menos como las entendemos y conocemos en la actualidad,
dependen de una característica humana. Esta característica, determinada en gran medida por nuestros
genes, herencia de los primates de los cuales evolucionamos, acentuó esta característica o aspecto. ¿cuál es
esta característica que determina nuestro aspecto social, y condiciono nuestra forma de concebir la religión?

4. Según lo estudiado en la anticipación, descartando el factor genético y biológico, el surgimiento del


pensamiento religioso surgió debido a dos factores, los cuales son:

5. La religión, en los albores del tiempo, permitió mantener una línea de dominio estable y fuerte, aunque en
la actualidad vislumbramos esto con suspicacia, en el pasado tuvo un importante factor que permitió al
hombre sobrevivir. Ahora bien ¿por qué era tan importante este factor religioso en a configuración o respaldo
del dominio de una persona por sobre los demás miembros del grupo?

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