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LA HERMENÉUTICA

La hermenéutica o teoría filosófica de la interpretación es una corriente filosófica que tiene como fuentes filosóficas la
fenomenología de Husserl, el vitalismo de Nietzche y el existencialismo de Heidegger y que busca convertirse en el nuevo
lenguaje común de la filosofía y de la cultura en general.
Surge a mediados del siglo XX y tiene como máximo representante a Hans Georg Gadamer. Sin embargo, la hermenéutica como
teoría de la interpretación es mucho más antigua, puesto que incluso el mismo término hermenéutica deriva del griego
hermenéuiein, que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto.
Histórica y etimológicamente, el concepto de hermenéutica se remonta y entronca con la simbología que rodea a la figura del dios
griego Hermes, el hijo de Zeus, y Maya, encargada de mediar entre los dioses o entre estos y los hombres. Hermes era considerado
dios de la elocuencia, protector de los viajeros y el comercio, pero además no sólo era el mensajero de Zeus, también se encargaba
de transmitir a los hombres los mensajes y órdenes divinas para que estos fueran comprendidos y convenientemente acatados.

Las características generales de esta teoría filosófica son:


a. Todo filósofo hermeneuta adopta una determinada posición sobre el problema de la verdad y del ser, considerando el
asunto del ser (mundo y hombre) como una gran obra textual inconclusa que se comporta de manera análoga a como lo hace el
lenguaje escrito.
b. Asume la lingüisticidad del ser, es decir, aplica el modelo interpretativo del texto al ámbito ontológico. La realidad no es
más que un conjunto heredado de textos: relatos, mitos, narraciones, saberes, creencias, monumentos e instituciones que
fundamentan nuestro conocimiento de lo que es el mundo y el hombre. El ser es el lenguaje y únicamente este posibilita lo real,
porque es el medio a través del cual el "ser se deja oír".
c. Considera al ser como temporal e histórico puesto que el mundo no puede ser pensado como algo fijo o estático, sino
como un continuo fluir. La realidad siempre remite a un proceso, a un desarrollo en el tiempo (historia), a un proyecto que nos ha
sido transmitido (tradición) y que nosotros retomamos como parte de una determinada realidad histórica. Por ello, nuestra visión
del mundo será siempre parcial, relativa y contingente.
d. Propone que no existe un saber objetivo, transparente ni desinteresado sobre el mundo. Tampoco el ser humano (Dasein)
es-un espectador imparcial de los fenómenos. Antes bien, cualquier conocimiento de las cosas viene mediado por una serie de
prejuicios, expectativas y presupuestos recibidos de la tradición que determinan, orientan y limitan nuestra comprensión.
e. Plantea la imposibilidad de un conocimiento exhaustivo y totalitario de la realidad, y afirma que la verdad sólo puede ser
parcial, transitoria y relativa, características que surgen de la pertenencia del sujeto al ámbito de lo interpretable y de la
individualidad irreductible de cada ente singular (evento), entendiendo por estos no sólo las cosas, sino al hombre mismo.
f. Apela a la interpretación como ejercicio de la sospecha o la restauración del sentido, puesto que se asume a la
hermenéutica como una filosofía reflexiva que ha de dar cuenta del conflicto entre las diferentes interpretaciones de los símbolos
del lenguaje, puesto que se entiende a la hermenéutica como el esclarecimiento de la verdadera intención y del interés que subyace
bajo toda comprensión de la realidad.

Representantes
Hans Georg Gadamer (1900-2002)
Filósofo alemán considerado como el propulsor de la teoría
hermenéutica en el siglo XX. Gadamer estudia filosofía, filología
clásica, historia del arte, literatura y teología en la Universidad
de Breslau, además en las universidades de Munich y Friburgo.
Fue profesor Hans-Georg Gadamer, en Leipzig desde 1939, el
mayor representante de la hermenéutica en Frankfurt desde 1947.
Fue alumno de Martín Heidegger y maestro de filósofos como el
alemán Jürgen Habermas y el italiano Gianni Vattimo.
Gadamer fue el primer rector de la Universidad de Leipzing
después de la Segunda Guerra Mundial, cuando esa zona de
Alemania estaba bajo ocupación militar soviética. Gadamer
escribe una infinidad de artículos, pero entre sus principales
obras destacan:
Verdad método, La ética dialéctica de Platón y La idea del bien.
El punto de partida de Gadamer fue la descripción que
Heidegger formula en El ser y el tiempo con respecto del círculo
hermenéutico. Heidegger dice: "El círculo no debe degradarse a
círculo vicioso, ni considerarse un inconveniente insalvable. En
él se oculta una positiva posibilidad de conocer más originario,
posibilidad genuina si la interpretación comprende que su tarea
primera, permanente y última consiste en no dejarse imponer nunca pre-disponibilidades, pre-visiones y pre-conocimientos por
parte del azar o de las opiniones comunes, sino hacer que emerjan de las cosas mismas, garantizando así la cientificidad del tema
específico".
Según Gadamer, esta referencia de Heidegger describe el modo como se lleva a cabo el comprender interpretativo en cuanto tal.
Lo esencial de dicho círculo es que posee un significado ontológico positivo.
Toda interpretación debe defenderse de la arbitrariedad y de las limitaciones que proceden de los hábitos mentales inconscientes,
mirando las cosas mismas.
El intérprete debe mantener la mirada firme en su objeto, superando todas las confusiones que provengan de su propio interior.
Quien se dedica a interpretar un texto, siempre está actualizando un proyecto. Esboza de forma preliminar un significado del todo.
Su sentido más inmediato, dicho texto, lo manifiesta únicamente cuando es leído con determinadas expectativas particulares. La
comprensión de aquello que hay que comprender, y que consiste en la elaboración de un proyecto preliminar, que se replantea de
forma continua.
Para Gadamer el intérprete se acerca a los textos no con una actitud mental semejante a una tabula rasa, sino con su pre-
comprensión, con sus pre-juicios, sus pre-suposiciones y sus expectativas. Así, se esboza un significado preliminar de dicho texto
porque el intérprete lee el texto con unas expectativas determinadas, que se derivan de su pre- comprensión. El trabajo consiste en
la elaboración de este proyecto inicial, revisado continuamente en base a ulteriores penetraciones del texto.
Cada revisión del proyecto inicial implica diseñar un nuevo proyecto de sentido. Proyectos entrelazados llevan a una más clara
visión de la unidad del significado.
La interpretación comienza mediante pre-conceptos, que van siendo paulatinamente substituidos por conceptos más adecuados.
Comprensión es elaboración y articulación de proyectos, anticipaciones, que se convalidan en relación con el objeto. La única
objetividad consiste en la confirmación que una presuposición puede recibir a través de la elaboración. El comprender llega a su
auténtica posibilidad si no parte de presuposiciones arbitrarias. Tiene sentido positivo decir que el intérprete no afronta el texto
limitándose a permanecer en el marco de las presuposiciones, presentes en él, sino que en relación con el texto pone a prueba la
legitimidad de tales presuposiciones, esto es, su origen y su validez.
El texto adquiere autonomía y tiene sus efectos propios. Para Gadamer, una vez que el texto ha sido engendrado, posee una vida
autónoma, y en ese sentido el autor simplemente es un elemento ocasional. El texto puede llegar a tener consecuencias sobre la
historia posterior que el autor posiblemente no haya previsto ni siquiera imaginado. Estas consecuencias del texto entran en
simbiosis con otros productos culturales.
La historia de los efectos de un texto determina su sentido cada vez con mayor plenitud. Por ello, ante la interpretación de un texto
que ha sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de varios siglos, se llega a decir que el autor jamás habría querido decir
qué interpretaciones sobre el texto son correctas. Esta afirmación ya no es certera, porque el texto adquiere autonomía frente a su
autor y además, por otro lado, el intérprete también reinterpreta el texto a la luz de la historia de sus efectos. Así por ejemplo, un
científico no ve todas las consecuencias de la teoría que ha creado; en cambio, un historiador de la ciencia situado a una relativa
distancia temporal del descubrimiento de la teoría ve más y mejor incluso cosas que el autor ni siquiera soñaba haber puesto en su
teoría; el historiador ve mejor debido a que lo ve a la luz de la historia de los efectos de la teoría misma. Por lo tanto, a partir de
todo esto debemos comprender que la distancia temporal que separa al intérprete de la aparición de un texto no constituye un
obstáculo para la comprensión del mismo.
Gadamer sostiene que el concepto de la experiencia es uno de los menos claros que poseemos, debido a que la lógica de la
inducción lo ha encerrado dentro de esquemas gnoseológicos que parecen mutilar su contenido originario. Frente a esto, Gadamer
plantea que una característica de la estructura de la experiencia es que ésta es válida hasta que no se sea contradicha por una nueva
experiencia y esto ocurre tanto dentro de la organización científica en el sentido moderno (el falsacionismo) así como la
experiencia común que posee cualquier hombre.

Actividades domiciliarias
1. Elabore el subrayado de las ideas principales de la separata.
2. Confeccione un Mapa Conceptual del tema.
3. Realice dibujos correspondientes al tema desarrollado.
4. Redacte un vocabulario de 10 palabras y su significado.

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