Propuesta de comunicado…

El Clima Escolar es la manera como todos miramos la escuela, es la percepción que tienen los
docentes sobre la escuela, la percepción que tienen los alumnos, los padres de familia, los
Directivos, los aseadores, vigilantes y jardineros, y esa combinación de percepciones producen un
estilo de escuela, una configuración única de escuela, y ese estilo es a lo que llamamos “Clima
Escolar”.

Toda escuela tiene dos tipos de climas escolares: un Clima Nutritivo y un Clima Tóxico. El Clima
Escolar Nutritivo ofrece a la comunidad educativa sensación de motivación, hay convivencia
positiva, hay respeto por los profesores y alumnos, unión entre todos… Por el contrario, en un
Clima Escolar Tóxico la convivencia es negativa, hay una interacción negativa entre los miembros
de la comunidad, hay estudiantes y docentes irritados, sensación de agotamiento y desesperanza,
docentes que desvían su atención, motivación y compromiso hacia la institución…

Deseo respetuosamente hacer una crítica constructiva a cerca de cómo se está perjudicando el
Clima Escolar en la IER La Candelaria, con un ánimo positivo en el marco del respeto y la unidad
escolar:

1. Primer fenómeno: Docentes Vigilantes de lo que hacen otros Docentes:

En ocasiones, se pueden observar los ojos vigilantes de docentes en los pasillos mirando
quién saca los celulares en clase, quién llega impuntual a las clases, quién sale antes de
tiempo del salón; se escuchan murmullos y comentarios de pasillo. Sobre esto quiero decir
lo siguiente: en 1637, René Descartes escribió un libro que se llama “Discurso del
Método”, que es uno de los pilares fundamentales de la ciencia… como escuela, considero
que todos aquí presentes, de alguna manera, somos personas de ciencia… La ciencia se
basa en una idea muy básica: Los sentidos son engañosos, no se debe confiar en la
percepción, sino en la investigación… para ello René Descartes puso un ejemplo muy
básico: cuando metemos 1 chuchara en un recipiente lleno de agua, pareciera que
hubieran 2 cucharas, pero basta con investigar, con entender cómo funciona ese efecto
óptico de los objetos dentro del agua, para comprender que hay 1 sola cuchara dentro del
agua, no 2; es decir, el sentido de la vista es engañoso; debemos investigar primero. En los
últimos días, una docente de primaria estaba buscando al Coordinador, para ponerle le
queja de que en la hora de clases del docente Fredy Castellanos, sus alumnos estaban
caminando en los pasillos expresando en demasía su buen humor. La profesora de
primaria confió en su sentido de la vista, pero no investigó, no indagó, no preguntó: la
explicación a esa situación (si se hubiera investigado primero) es que el docente Fredy
Castellanos, usualmente, hace una pausa activa con sus estudiantes, pues con ellos tiene 2
horas de clases que suelen ser tediosas para ellos… la pausa activa es un método
pedagógico perfectamente válido y está dentro de su libertad de cátedra. Pero además de
dejarse llevar del sentido de la vista sin investigar primero, los ojos vigilantes se dejan
llevar por una parcialización de sus deseos, de sus subjetividades, que los hacen
prejuiciarse antes de investigar… A ninguna de esas mismas docentes vigilantes se les
ocurre pensar que la rectora ha estado esta semana todo el día acostada en su cama y no
ha vendido a trabajar, solamente por el hecho de observar que no ha estado presente en
 el colegio, y no deberían pensar eso (por supuesto); o que el Coordinador se ausentó el día
martes casi todo el día porque estaba tomando café en su casa…Estoy seguro que, de
pensar eso, si se hace una investigación primero, se concluirá que los directivos estaban
haciendo algo relacionado con su labor… estas creencias están igualmente sustentadas en
el hecho de que nuestros ojos no los han visto esta semana tiempo completo, pero
nuestra parcialización, la duda que esto pueda provocar está a favor, en positivo hacia
ellos… este mismo beneficio de la duda debería estar presente en el caso del docente
Fredy, de quien se duda, pero en negativo; en el caso de los docentes que terminan 5
minutos antes sus clases porque consideran que el tema fue exitosamente abarcado ese
día, o de los docentes que consideran que es prudente esperar 5 minutos más antes de
empezar la clase para que todos los estudiantes estén completos en sus sillas (atendiendo
a la idea de que hay una tradición de más de 40 años en La Candelaria en la que los
alumnos no llegan puntuales a sus clases después de sonar el timbre) y atendiendo a
numerosas situaciones culturales más. Además de resultar poco científico el dejarse llevar
por los sentidos, también resulta indecoroso, inelegante, primitivo, cizañero y perjudica el
clima escolar las vigilancias mutuas… ese ánimo de instigar para aplicar cediosamente la
norma, produce en el quehacer educativo, alumnos vengativos, envidiosos, imprudentes;
de allí se explica cierta cultura estudiantil que redunda en malas prácticas de convivencia
escolar en bachillerato, y de allí que se explique esta larga tradición en la IER La Candelaria
de ser un colegio puramente normativo, sin tanta sustancia en lo fiolosófico… valga
señalar que se debe seguir un conducto regular y este debe pasar por un seguimiento de
parte de las directivas, con evidencias, horas, fechas, investigación, entrevista,
indagación….

2. Segundo y último fenómeno (y no me extiendo tanto para no hacer tan aburrido este
texto)… Otro caso que perjudica el clima escolar es la medida de los comunicados escritos
sin individualizar los casos de parte de la rectora: Los casos hay que particularizarlos para
investigarlos correctamente: esta es una regla de oro en toda investigación: la
delimitación, la acotación de los casos… Si un docente tuvo un apuro en el camino porque
se le pinchó una llanta, por ejemplo, y él tiene una serie de fotografías, los directivos
deberían corroborar la fecha de las fotos en los metadatos de su celular, debería hacerle
una entrevista al docente para indagar en él y con él, en su presencia, sin especulaciones…
debería haber una reconvención verbal variadas veces, luego se debería acudir al
comunicado escrito después de un procedimiento, pero esto debe estar dentro del marco
del respeto, del diálogo y de lo legal… Comentarios como: “Vuelve y juega”, cuando un
docente tuvo una cita médica perjudica el clima escolar… comentarios como “El
memorando está bajito” perjudica el clima escolar y mucho más si vienen de los
Directivos… debemos recordar que el respeto también está en las formas como nos
comunicamos, con la prudencia, los docentes no son empleados de los directivos, y todos
somos servidores públicos que estamos aquí, en su mayoría, meritocráticamente, somos
sujetos que merecemos respeto y el derecho a una defensa y a un debido proceso. Los
memorandos solo deben ponerse si están debidamente justificados. En esto quiero ser
muy enfático: los memorandos por ausencia del docente en la jornada laboral son
 firmados SI, Y SOLO SI, SU AUSENCIA ES INJUSTIFICADA. Si hay evidencias de fotos,
problemas médicos, citas médicas, entre otras, no se tiene por qué firmar ningún
memorando. Se debe respetar que un docente tuvo una incapacidad de 5 días, que quizás,
por la misma enfermedad (que nadie quiere tener), no le dio tiempo de avisar con la
suficiente anticipación; se debe dialogar con el docente primero, sin insultos, sin
indirectas, sin rencor, con calma… dialoguemos y dialoguemos, unámonos… mejoremos el
clima escolar cohesionándonos, sintiendo empatía por los otros, por los compañeros… El
método tecnocrático, legalista, normativo de ejercer la administración escolar no funciona
y nunca ha funcionado en ninguna Institución Educativa, porque encierra a la comunidad
educativa en un canon de perfección que conlleva, o puede conllevar. a un clima escolar
tóxico: desdibuja el sentido humano, de las buenas relaciones interpersonales, desdibuja
el sentido dialogante de la educación, el sentido democrático (mismo sentido con el que la
comunidad educativa tiene que interrelacionarse). La investigación, la indagación, los
diálogos en los casos particularizados, sin terror laboral, sin persecución, son preferibles y
han sido un método mucho más efectivo que el tecnocrático, y es la clave para mejorar
nuestro clima escolar.

Quiero concluir mi intervención con la frase que mencioné hace unos momentos: Los
memorandos por ausencia del docente en la jornada laboral son firmados SI, Y SOLO SI, SU
AUSENCIA ESTÁ INJUSTIFICADA.