Está en la página 1de 68

COMPETENCIA TEMPORAL. INEXISTENCIA DE LA.

-
R.T.F.J.F.A. Séptima Época. Año I. No. 5. Diciembre 2011. p.
335 Registro No. 38802
VI-TASR-XL-103
COMPETENCIA TEMPORAL. INEXISTENCIA DE LA.-
Conforme al artículo 16 constitucional los actos de autoridad deben estar fundados y motivados.
Así, para cumplir con el requisito de fundamentación, las autoridades administrativas deben citar
los preceptos legales aplicables al caso y acreditar su competencia por razón de territorio, materia,
grado o cuantía. Sin embargo, el precepto constitucional citado de ningún modo les obliga a
acreditar una competencia temporal que legalmente no existe, ya que en el supuesto de que exista
disposición legal que establezca un límite temporal para ejercer una facultad determinada, es
evidente que tal disposición no se refiere a la competencia, sino que entraña la preclusión de la
facultad por no ejercerla oportunamente.
PRECEDENTE:
Juicio Contencioso Administrativo Núm. 2862/10-13-02-4.- Resuelto por la Segunda Sala
Regional del Golfo del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el 26 de abril de
2011, por unanimidad de votos.- Magistrada Instructora: Juana Griselda Dávila Ojeda.-
Secretario: Lic. Ramiro Olivo Leal.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

“PRUEBA INSUFICIENTE EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE LOS


SERVIDORES PÚBLICOS. En observancia a los principios de legalidad y seguridad jurídica previstos
en los artículos 14 y 16 constitucionales, para que pueda tenerse por acreditada alguna causa de
responsabilidad administrativa de un servidor público es requisito indispensable que las pruebas
demuestren plenamente que su actuación se adecua a la conducta o causa de responsabilidad
expresamente sancionada en la ley. Por tanto, si no existen elementos de prueba aptos, idóneos,
bastantes ni concluyentes para tener por demostrados todos los elementos que configuran la causa
legal de responsabilidad, debe estimarse que existe prueba insuficiente, porque del conjunto de
probanzas valoradas no se llega a la certeza plena de las imputaciones de responsabilidad”.

(Localización: Novena Época; Instancia: Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Cuarto Circuito; Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; tomo XX, Diciembre de
2004; Página: 1416; Tesis: IV.2º.A.126 A).
Época: Novena Época
Registro: 178621
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXI, Abril de 2005
Materia(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 45/2005
Página: 739

RESPONSABILIDADES. EL DIRECTOR DE ESA ÁREA ES INCOMPETENTE PARA CITAR AL PRESUNTO


RESPONSABLE EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 64, FRACCIÓN I, DE LA LEY FEDERAL DE
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS, PUES AL NO CUMPLIRSE LAS
FORMALIDADES PARA SU CREACIÓN, NO ES VÁLIDA SU EXISTENCIA EN EL MANUAL DE
ORGANIZACIÓN GENERAL DE LA SECRETARÍA DE CONTRALORÍA Y DESARROLLO
ADMINISTRATIVO (EN VIGOR A PARTIR DEL 1o. DE DICIEMBRE DE 1994 HASTA EL 4 DE
SEPTIEMBRE DE 2000).

Los manuales de organización, procedimientos y servicios al público, expedidos por el Secretario


del Poder Ejecutivo son ordenamientos internos que contienen información sobre funciones y
estructura orgánica de unidades administrativas y subalternas que integran cada dependencia,
niveles jerárquicos, sistemas de comunicación y coordinación, grados de autoridad,
responsabilidad y descripción de los puestos. Por su parte, el artículo 27 del Reglamento Interior
de la entonces Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (vigente hasta el cuatro de
septiembre de dos mil, esto es, antes de que la unidad subalterna Director de Responsabilidades
apareciera dentro de dicho reglamento), preveía que para la mejor distribución y desarrollo del
trabajo, el titular de la secretaría podría contar con unidades o autoridades subalternas, las cuales
debería crear y asignarles sus atribuciones en un acuerdo que expidiera, que deberían contenerse
y especificarse en el Manual de Organización General. En ese tenor, la incorporación de las
autoridades subalternas a un manual de organización general dependía, desde un punto de vista
legal y reglamentario, de que en su creación se hubiesen seguido los pasos relativos previstos en
los ordenamientos para tal efecto; por tanto, el Director de Responsabilidades, como autoridad
subalterna, es incompetente para citar al presunto responsable en términos de lo establecido en
el artículo 64, fracción I, de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, pues su
creación careció de las formalidades que se requerían para ello, en virtud de que el secretario de
la dependencia no expidió un acuerdo autónomo y previo de su creación, según lo dispuesto en el
indicado artículo 27, sino que fue establecido en el mismo manual, esto es, emitió un solo acto
administrativo para ese fin, contrariamente a lo dispuesto en ese precepto reglamentario.

Contradicción de tesis 207/2004-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero y
Séptimo, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 4 de marzo de 2005. Cinco votos.
Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Israel Flores Rodríguez.

Tesis de jurisprudencia 45/2005. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del dieciocho de marzo de dos mil cinco.
Época: Novena Época
Registro: 184481
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XVII, Abril de 2003
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.4o.A.387 A
Página: 1090

INCOMPETENCIA. PUEDE ACTUALIZARSE EN RAZÓN DEL TIEMPO TRANSCURRIDO PARA EJERCER


UNA FACULTAD.
La competencia se ha calificado tradicionalmente, en razón de territorio, materia, grado y cuantía.
Sin embargo, cuando una autoridad tiene un límite temporal impuesto por la norma para ejercitar
una facultad, puede hablarse de competencia en razón de tiempo, de manera que si ha
transcurrido el indicado para ejercer esa facultad, se está ante un caso de incompetencia
(equivalente al acto arbitrario), en términos de lo que establece el artículo 238, fracción I, del
Código Fiscal de la Federación.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Revisión fiscal 171/2002. Administrador de la Administración de lo Contencioso de Grandes
Contribuyentes, Unidad encargada de la Defensa Jurídica de las autoridades demandadas, del
Secretario de Hacienda y Crédito Público, del Presidente del Servicio de Administración Tributaria
y de la Administración Central de Recaudación de Grandes Contribuyentes. 7 de agosto de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Rubén Pedrero Rodríguez. Secretario: Francisco Alonso Fernández
Barajas.
Amparo directo 478/2002. Industrias DK, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Alfredo A. Martínez Jiménez.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Época: Décima Época
Registro: 2002997
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 3
Materia(s): Administrativa, Común
Tesis: I.1o.A.1 A (10a.)
Página: 1931

CONFLICTO COMPETENCIAL INEXISTENTE TRATÁNDOSE DE RESOLUCIONES DE


RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DE LA ASAMBLEA
LEGISLATIVA DEL DISTRITO FEDERAL CUANDO PROMUEVEN JUICIO DE NULIDAD EN SU CONTRA.

De conformidad con lo dispuesto por los artículos 51 de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, aplicable a los funcionarios de los poderes locales del Distrito Federal, según
lo dispuesto por el segundo transitorio de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación
el trece de marzo del dos mil dos, y 15 del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, los
procedimientos de responsabilidades administrativas que se instruyan a los servidores públicos de
la Asamblea Legislativa de esta entidad se substanciarán con base en las disposiciones sustantivas
contenidas en el primero de los mencionados ordenamientos y excepcionalmente serán aplicables
las adjetivas que convengan con la naturaleza del referido órgano legislativo. Si bien los artículos
73 de la mencionada ley de responsabilidades y 25 de la aplicable en el ámbito federal disponen
que contra las resoluciones emitidas en esa materia procede juicio de nulidad ante el Tribunal de
lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal y el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, respectivamente, lo cierto es que tales prescripciones no resultan aplicables
tratándose de los funcionarios de la Asamblea Legislativa local, puesto que los citados tribunales,
conforme a lo dispuesto por los artículos 73, fracción XXIX-H, y 122, apartado C, base quinta, de la
Carta Magna, solamente tienen atribuciones para dirimir las controversias que se susciten entre la
administración pública de su respectiva esfera y los particulares, pero no aquellas en las que sea
parte el Poder Legislativo del Distrito Federal, ya que de lo contrario se afectaría gravemente el
sistema de competencias establecido en el referido Ordenamiento Supremo. En ese sentido,
frente a la demanda de nulidad promovida por un servidor de la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal contra la resolución en que se le finca responsabilidad administrativa no existe conflicto
competencial entre los citados tribunales contencioso administrativos, dado que ambos carecen
de atribuciones para conocer de dicha controversia.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Competencia 4/2012. Suscitada entre la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso


Administrativo del Distrito Federal y la Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa. 17 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Ronzon Sevilla. Secretario: Gustavo de Yahvéh Ibarra Zavala.
Época: Décima Época
Registro: 2002277
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 2
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.9o.A.6 A (10a.)
Página: 1311

DECLARACIONES DE SITUACIÓN PATRIMONIAL PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 37 DE LA LEY


FEDERAL DE RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. QUIENES
HAYAN PRESENTADO LA INICIAL NO ESTÁN OBLIGADOS A FORMULAR LA DE MODIFICACIÓN
PATRIMONIAL EN UN MISMO AÑO.

De conformidad con el artículo 37 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los


Servidores Públicos, existen tres tipos de declaraciones de situación patrimonial, a saber, 1) la
inicial; 2) la de conclusión del encargo y 3) la de modificación patrimonial. Así, su objetivo es
conocer la evolución del patrimonio de quienes están obligados a formularlas y detectar posibles
irregularidades en que hayan incurrido, instituyéndose en eficaces instrumentos para, junto con
otras acciones preventivas de fiscalización, inhibir prácticas corruptas y de enriquecimiento
inexplicable o ilícito. Entonces, si la declaración inicial la presenta una persona cuando ingresa al
servicio público por primera vez, reingresa después de sesenta días naturales de la conclusión de
su último encargo o cambia de dependencia o entidad, y la de modificación patrimonial, como su
denominación lo indica, tiene la finalidad de conocer el cambio que sufrió el patrimonio de dicha
persona, resulta inconcuso que quien presentó la primera no está obligado a formular la segunda
en un mismo año. Lo anterior se basa en la lógica de conocer primero la situación patrimonial del
sujeto obligado y después los cambios presentados durante un año.

NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 658/2011. Director General Adjunto Jurídico Contencioso por ausencia del Titular de
la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función Pública. 16 de febrero de 2012.
Unanimidad de votos. Ponente: Osmar Armando Cruz Quiroz. Secretario: Francisco Aja García.
Época: Novena Época
Registro: 165686
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXX, Diciembre de 2009
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.7o.A.672 A
Página: 1638

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA CONDUCTA ATRIBUIDA EN EL


CITATORIO PARA LA AUDIENCIA DE LEY A QUE ALUDE LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 64 DE LA LEY
FEDERAL RELATIVA, NO PUEDE SER MODIFICADA EN LA RESOLUCIÓN QUE PONGA FIN AL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO.

La fracción I del artículo 64 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos


prevé la garantía de audiencia, conforme a la cual todo gobernado tiene derecho frente a las
autoridades administrativas y judiciales a que se le otorgue oportunidad de defensa por medio del
ofrecimiento de pruebas y formulación de alegatos en los casos en que pueda verse afectada su
esfera jurídica. Así, la autoridad en el procedimiento administrativo de responsabilidades debe
salvaguardar las formalidades esenciales del procedimiento, permitiendo al incoado recabar y
preparar las pruebas y alegatos necesarios para su defensa, con el fin de desvirtuar la actuación
que al instruirse el citado procedimiento se le imputa. En esas condiciones, la conducta atribuida al
servidor público en el citatorio para la audiencia de ley a que alude la señalada fracción I, no
puede ser modificada en la resolución que ponga fin al procedimiento administrativo disciplinario,
para sancionarlo por una diversa, porque al hacerlo se soslayarían las indicadas formalidades, en
tanto que no se brindaría al particular la oportunidad de defensa, al no existir un vínculo entre el
proceder atribuido al iniciar el procedimiento, que es el que lo motivó, y el reprochado en la
determinación con que concluye, por lo que, en todo caso, al advertir elementos que impliquen
una nueva responsabilidad a cargo del presunto responsable, la autoridad está facultada para
ordenar la práctica de investigaciones y citarlo para otra audiencia, a efecto de juzgarlo con
respecto a la nueva conducta irregular advertida, de conformidad con la fracción III del invocado
precepto.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión contencioso administrativa 79/2009. Contralor Interno en la Delegación Cuauhtémoc del


Distrito Federal. 6 de octubre de 2009. Unanimidad de votos. Ponente: F. Javier Mijangos Navarro.
Secretario: Juan Daniel Torres Arreola.
Época: Segunda
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 26

RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS EMITIDAS CON FUNDAMENTO EN LEYES


FEDERALES POR LAS AUTORIDADES DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO
FEDERAL. EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO
FEDERAL ES COMPETENTE PARA CONOCER DE LOS JUICIOS EN CONTRA DE
LAS.- En los términos de la fracción I del artículo 21 de la Ley del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Distrito Federal este Órgano Jurisdiccional es competente
para conocer de los juicios en contra de las resoluciones administrativas entre las que se
encuentran las multas administrativas que las autoridades del Departamento del Distrito
Federal dicten, ordenen, ejecuten o traten de ejecutar en agravio de los particulares,
independientemente que tengan su fundamento en leyes federales.
RRV-1031/93-853/93.- Parte actora: Papelera Intercontinental, S.A. y Papelera Tiger S.A.-
9 de febrero
1994.- Mayoría de 4 votos.- Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo.-
Secretario: Lic.
Daniel Rámila Aquino.
RRV-1451/93-1666/93.- Parte actora: Alma Rosa Sierra Domínguez. 23 de Marzo 1994.-
Mayoría 4 votos.-
Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo. Secretario: Lic. Daniel Rámila
Aquino.
RRV-333/94-68/94.- Parte actora: Delmiro Anton Dacasa.- 18 de mayo 1994.- Unanimidad
de 5 votos.-
Ponente: Mag. Lic. Pedro Enrique Velasco Albin.- Secretario: Lic. Luis Gómez Salas.
RRV-483/94-321/94.- Parte actora: Baños Acapulco de San Rafael, S.A.-22 de junio
1994.- Mayoría de 4
votos.- Ponente: Mag. Lic. Pedro Enrique Velasco Albin.- Secretaria: Lic. Martha Arteaga
Manrique.
RRV-542/94-215/94.- Parte actora: Albercas y Baños Granada, S.A.-29 de junio 1994.-
Mayoría de 4 votos.-
Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria: Lic. Laura Emilia Aceves
Gutiérrez.
Tesis de jurisprudencia aprobada por la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del
Distrito Federal, en sesión del 15 de marzo de 1995.
G.O.D.F., abril 10, 1995
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 12

DIRECCION DE RESPONSABILIDADES Y SANCIONES DE LA CONTRALORIA


GENERAL DEL DISTRITO FEDERAL, TIENE FACULTADES PARA IMPONER
SANCIONES A LOS SERVIDORES PUBLICOS DE LA ADMINISTRACION PUBLICA
DEL DISTRITO FEDERAL, POR VIOLACIONES A LA LEY FEDERAL DE
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PUBLICOS. EL TITULAR DE LA.- El
Director de Responsabilidades y Sanciones de la Contraloría General del Distrito Federal,
tiene facultades no sólo para substanciar las quejas y denuncias presentadas en contra
de los servidores públicos de la Administración Pública del Distrito Federal, sino también
para emitir las resoluciones que correspondan, atento a lo dispuesto en el artículo 72
fracciones I y V, del Reglamento Interior de la Administración Pública del Distrito Federal.
En consecuencia, es correcto que imponga las sanciones respectivas por faltas
administrativas a que se refiere el artículo 53 fracciones I, II, III, IV y VI, de la Ley Federal
de Responsabilidades de los Servidores Públicos. R.A. 1572/98-II-1496/98.- Parte Actora:
Enríquez Juana J. Merced.- Octubre 27 de 1998.- Unanimidad de cinco votos.- Ponente:
Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria de Acuerdos, Lic. Marcela Quiñones
Calzada.
R.A. 1612/98 y 1731/98-II-2335/98.- Parte actora: Galileo Hernández Ramírez.-
Noviembre 10 de 1998.-
Unanimidad de cinco votos.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria de
Acuerdos, Lic.
Socorro Diaz Mora.
R.A. 1604/98-III-2208/98.- Parte actora: Raúl José Esnaurrizar Cuevas.- Noviembre 24 de
1998.-
Unanimidad de cinco votos.- Ponente: Mag. Lic. Pedro Enrique Velasco Albin.- Secretario
de Acuerdos,
Lic. Luis Gómez Salas.
R.A. 1441/98-I-2232/98.- Parte Actora: Félix Arroyo Adán.- Enero 19 de 1999.-
Unanimidad de cinco
votos.- Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo.- Secretaria de Acuerdos,
Lic. Eduarda
Fortis Garduño.
R.A. 1921/98-I-2253/98.- Parte Actora: Joel Juárez Ebromares.- Febrero 17 de 1999.-
Unanimidad de cinco
votos.- Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo.- Secretaria de Acuerdos,
Lic. Eduarda
Fortis Garduño.
Tesis de jurisprudencia aprobada por la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del
Distrito Federal, en sesión del 6 de octubre de 1999.
G.O.D.F., noviembre 4, 1999
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 21

CONTRALORÍA INTERNA EN LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL


DISTRITO FEDERAL.- SU EXISTENCIA JURÍDICA.- Es a partir del Decreto por el que se
reforma el Reglamento Interior de la Administración Pública del Distrito Federal publicado
en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 1° de diciembre de 1997, que entró en vigor al
día siguiente, en el que en su artículo 2° se establece la existencia de las contralorías
internas en cada una de las dependencias, órganos desconcentrados y entidades
paraestatales de la Administración Pública del Distrito Federal y en el artículo 72 Bis del
citado Reglamento, en el que se consignan sus facultades para iniciar y emitir las
resoluciones correspondientes a los procedimientos administrativos en materia de
responsabilidades de los Servidores Públicos; por lo que si la Contraloría Interna en la
Secretaría de Seguridad Pública inició el procedimiento administrativo disciplinario
a que aluden los artículos 64 y 65 de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos con anterioridad al 2 de diciembre de 1997, debe declararse la
nulidad de la resolución recaída, por haberse emitido con base a un procedimiento
viciado, toda vez que dicha autoridad, hasta antes de esa fecha no tenía existencia
jurídica ni facultades para iniciar el procedimiento disciplinario.

R.A. 2911/99-III-1948/99.- Parte Actora: Joaquín Ramírez Chávez.- Fecha: 25 de enero


del 2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Horacio Castellanos Coutiño.-
Secretaria: Lic. Ana Claudia de la Barrera Patiño.
R.A. 353/00-III-2349/99.- Parte Actora: Eulalio Martínez Ruperto.- Fecha: 25 de enero del
2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. César Castañeda Rivas.- Secretario: Lic.
Gerardo Torres Hernández.
R.A. 2994/99-III-329/98.- Parte Actora: María Felicitas Torres de la Rosa.- Fecha: 5 de
abril del 2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Horacio Castellanos Coutiño.-
Secretario: Lic. Manuel Tejeda Reyes.
R.A. 3356/00 y 3364/00-II-8555/00.- Parte Actora: José Adalid Olvera Ávila.- Fecha: 12 de
julio del 2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Dra. Lucila Silva Guerrero.-
Secretario: Lic. José Morales Campos.
R.A. 2334/99-III-8298/98.- Parte Actora: Cándido Ortega Benítez.- Fecha: 9 de agosto del
2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Adalberto Saldaña Harlow.- Secretario:
Lic. Román Delgado Mondragón.
G.O.D.F. 11 de noviembre de 2003
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 23

TÉRMINO PREVISTO EN LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 64 DE LA LEY FEDERAL


DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.- CONSECUENCIA
JURÍDICA DE LA OMISIÓN DE NO DICTAR RESOLUCIÓN EN EL.- El artículo 64
fracción II de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, establece
que una vez desahogadas las pruebas si las hubiera en el procedimiento administrativo a
que alude el numeral citado, la autoridad resolverá dentro de los treinta días hábiles
siguientes sobre la inexistencia de responsabilidad o imponiendo al infractor las sanciones
administrativas correspondientes; sin embargo, el hecho de que no se dicte resolución en
ese plazo, no implica que la autoridad administrativa ya no pueda hacerlo posteriormente,
toda vez que de la lectura del referido numeral no se desprende que exista alguna
sanción o consecuencia jurídica en caso de tal inobservancia.
R.A. 2035/00-II-4025/00.- Parte Actora: José Erick Gjumlich Navarro.- Fecha: 25 de enero
del 2001.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.- Secretario: Lic.
Antonio Romero
Moreno.
R.A. 1914/00-II-2755/00.- Parte Actora: Roberto Soriano Alvarez.- Fecha: 14 de febrero
del 2001.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Horacio Castellanos Coutiño.- Secretario: Lic.
Luis Gómez
Salas.
R.A. 1672/00-III-3037/99.- Parte Actora: Myrna Jacqueline Aizpuru García.- Fecha: 1 de
marzo del 2001.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Veláquez.- Secretaria: Lic. Rosa
Barzalobre
Pichardo.
R.A. 1262/01-II-8005/00.- Parte Actora: José Peña Castillo.- Fecha: 26 de abril del 2001.-
Unanimidad de
votos.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria: Lic. Marcela Quiñones
Calzada.
R.A. 3842/01-II-12435/00.- Parte Actora: Victoriano Barba Evangelista.- Fecha: 30 de
agosto del 2001.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria: Lic.
Marcela Quiñones
Calzada.
G.O.D.F. 11 de noviembre de 2003
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 57

ACTA ADMINISTRATIVA LEVANTADA PREVIAMENTE AL INICIO DEL


PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO. NO SE VIOLA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA SI
NO SE DA INTERVENCIÓN AL SERVIDOR PÚBLICO EN SU ELABORACIÓN.- El
derecho de audiencia consagrado por el artículo 14 constitucional, no se viola por el hecho de que al
servidor público no se le haya dado intervención en la elaboración del acta administrativa levantada
con motivo de presuntas irregularidades cometidas por éste, ya que en ella sólo se describen una
serie de hechos que se dan a conocer al órgano disciplinario para que éste determine si procede o no
iniciar un procedimiento en contra del servidor público; y, en su caso, es con la notificación del
citatorio para la audiencia de ley cuando se hará de su conocimiento cuáles son las supuestas
responsabilidades que se le imputan en su actuar como servidor público, siendo este el momento en
el que se le otorga la oportunidad de ofrecer y desahogar pruebas en su defensa, así como el derecho
de alegar lo que a sus intereses convenga para desvirtuar tales irregularidades.
R.C.A. 17/2004.- R.A. 645/2004-I-3173/2002.- Parte actora: Eloisa Silvia Díaz Color.- Fecha: 27 de
octubre de 2004.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.-
Secretario: Lic. José Arturo de la Rosa Peña.
R.A. 5015/2004-A-4646/2003.- Parte actora: José Luis García Amezcua.- Fecha: 23 de noviembre
de
2004.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.- Secretario: Lic.
José
Arturo de la Rosa Peña.
R.A. 3574/2004-II-2985/2003.- Parte actora: María del Rocío García y Rodolfo Juárez Ramírez.-
Fecha: 02 de febrero de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Doctor Adalberto
Saldaña
Harlow.- Secretario: Lic. Guillermo Gabino Vázquez Robles.
R.A. 4811/2004 y 4656/2004-A-1312/2004.- Parte actora: Ricardo Aceves Martínez.- Fecha: 13 de
abril de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.-
Secretaria: Lic. Ana Claudia de La Barrera Patiño.
D.A. 154/2005.- R.A. 6584/2004-I-3973/2003.- Parte actora: Shulem de Jesús Velázquez López.-
Fecha: 15 de junio de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Doctor Adalberto Saldaña
Harlow.- Secretario: Lic. Guillermo Gabino Vázquez Robles.
Aprobada por la Sala Superior en sesión plenaria del día quince de novimbre del dos mil seis.
G.O.D.F. 29 de noviembre de 2006
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./70

SERVIDORES PÚBLICOS. EL PLAZO PARA EL CÓMPUTO DE LA PRESCRIPCIÓN


DE LA FACULTAD SANCIONADORA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 78 DE LA LEY
FEDERAL RELATIVA DE APLICACIÓN VIGENTE EN EL DISTRITO FEDERAL, NO
SE INTERRUMPE CON LA NOTIFICACIÓN DE UNA RESOLUCIÓN QUE FUE
DECLARADA NULA. Del contenido del texto del artículo 78 fracción II párrafo tercero de la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos de aplicación vigente en el Distrito
Federal, se advierte que el único acto tendiente a la interrupción de las facultades sancionadoras de
la autoridad administrativa competente, lo es el inicio del procedimiento correspondiente. Sin
embargo, en el texto de la jurisprudencia 2ª./J. 203/2004 que sustentó la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que fue publicada con el rubro
“RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ INTERRUMPIDO EL
PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES SANCIONADORAS DE
LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE INICIA NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE SURTE
EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA AUDIENCIA DEL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.”, misma que es de aplicación obligatoria para este
Tribunal de acuerdo con lo que dispone el artículo 192 de la Ley de Amparo, se interpretó el
artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, determinándose que
la prescripción reinicia su cómputo a partir de que surte efectos la notificación del citatorio para la
audiencia de ley y únicamente se interrumpirá con la notificación de la resolución sancionadora
respectiva. No obstante lo anterior, si una resolución determinante de responsabilidad
administrativa fue declarada nula ante la evidencia de vicios formales, ésta no interrumpe el plazo
de la prescripción referido recientemente, ya que esa declaratoria apareja que el acto administrativo
no produzca ningún efecto jurídico.
R.A. 1052/2006.- II-1464/2005.- Parte actora: Isabel Norma Herrera Torices.- Fecha: 15 de marzo
de
2006.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo.-
Secretario: Lic. Miguel Ángel Noriega Loredo.
R.A. 4735/2006.- A-1452/2006.- Parte actora: Martín Javier Márquez Rosano y Miguel Jesús
Caballero
García.- Fecha: 31 de octubre de 2006.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl
Armida Reyes.- Secretario: Lic. Raúl Eugenio Nava Alcázar.
R.A. 1673/2007.- A-4795/2006.- Parte actora: Blanca Estela González Hernández.- Fecha: 2 de
mayo
de 2007.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. César Castañeda Rivas.- Secretario: Lic.
Ricardo Romero Yáñez.
R.A. 3871/2007.- A-814/2007.- Parte actora: Rafael Alfonso Altamirano.- Fecha: 8 de agosto de
2007.-
Unanimidad de cinco votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.- Secretario: Lic.
Gonzalo Delgado Delgado.
R.A. 6051/2007.- A-1115/2007.- Parte actora: Guadalupe Flores Álvarez.- Fecha: 17 de octubre de
2007.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.- Secretario:
Lic. Gonzalo Delgado Delgado.
Aprobada por la Sala Superior en sesión plenaria del día trece de agosto de dos mil ocho.
G.O.D.F. 3 de septiembre de 2008

Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./71

PRESCRIPCIÓN DE LA FACULTAD SANCIONADORA DEL CONSEJO DE HONOR Y


JUSTICIA, PLAZO DEL CÓMPUTO DE LA. El Título Sexto de la Ley de Seguridad Pública
del Distrito Federal previene en su contenido un régimen específico de responsabilidades
administrativas que es complementario al inmerso en la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos de aplicación vigente en el Distrito Federal. Ahora bien, si el referido título es
omiso en establecer la figura jurídica de la prescripción de las facultades sancionadoras del Consejo
de Honor y Justicia y si el referido título complementa a la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, entonces, atendiendo a la garantía de seguridad jurídica, el cómputo
correspondiente debe realizarse en los términos que prevé el artículo 78 de la ley federal
recientemente mencionada.
R.A. 4595/2006 y 4641/2006 (acumulados).- III-1699/2006.- Parte actora: Miguel Torres Pérez.-
Fecha: 30 de agosto de 2006.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida
Reyes.- Secretario: Lic. José Arturo de la Rosa Peña.
R.A. 1256/2007.- II-2145/2006.- Parte actora: Blas González Reyes.- Fecha: 11 de abril de 2007.-
Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Dr. Lucila Silva Guerrero.- Secretaria: Lic. Ofelia Paola
Herrera Beltrán.
R.A. 84/2007.- A-1932/2006.- Parte actora: Ricardo Mondragón Franco.- Fecha: 28 de febrero de
2007.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Adalberto Saldaña Harlow.- Secretario: Lic.
Guillermo Gabino Vázquez Robles.
R.A. 3611/2007.- A-583/2007.- Parte actora: Moisés Quiroz Pichardo.- Fecha: 11 de julio de 2007.-
Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.- Secretaria: Lic.
Ericka Leonor Sánchez Arrevillaga.
R.A. 9391/2007.- II-3335/2007.- Parte actora: Octavio Vázquez Campos.- Fecha: 26 de marzo de
2008.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.- Secretario:
Lic. Jesus Alejandro Martínez García.
Aprobada por la Sala Superior en sesión plenaria del día trece de agosto de dos mil ocho.
G.O.D.F. 3 de septiembre de 2008
Época: Novena Época
Registro: 178845
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXI, Marzo de 2005
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.7o.A.363 A
Página: 1257

TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL. ES COMPETENTE


PARA CONOCER DE LOS ACTOS O RESOLUCIONES DEL ÓRGANO DE CONTROL INTERNO DE LA
JUNTA LOCAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DEL DISTRITO FEDERAL.

De conformidad con la interpretación armónica y sistemática de los artículos 73 y 93 de la Ley


Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, en relación con el diverso 23, fracción XII,
de la Ley del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal debe concluirse que las
Salas del tribunal aludido son competentes para conocer de las sanciones administrativas que se
impongan a los servidores públicos de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal,
emitidas por la contraloría interna de dicha dependencia; ello es así, porque de los preceptos
primeramente citados no se advierte limitación alguna en ese aspecto, referida al órgano respecto
del cual depende la contraloría interna de que se trate, a quien corresponde designar o remover a
los titulares de los órganos de control interno, o si el órgano a cuya estructura pertenecen forma
parte o no de la administración pública del Distrito Federal; lejos de lo anterior, del texto de dichos
preceptos simplemente se deduce que tal tribunal será competente para conocer de los actos o
resoluciones que se atribuyan a los órganos de control interno en general, entre los cuales debe
considerarse el de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, aunque éste no
dependa de la Contraloría General de la administración pública del Distrito Federal.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 15/2005. Arturo Ramos Alvarado. 16 de febrero de 2005. Unanimidad de votos.
Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Elizabeth Arrañaga Pichardo.
Época: Octava Época
Registro: 800360
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo I, Segunda Parte-2, Enero-Junio de 1988
Materia(s): Administrativa
Tesis:
Página: 485

PLIEGO PREVENTIVO DE RESPONSABILIDADES. NO ES UNA RESOLUCION DEFINITIVA PARA


EFECTOS DEL JUICIO DE NULIDAD.

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 39, fracción I, de la Ley sobre Servicios de
Vigilancia de Fondos y Valores de la Federación, los pliegos preventivos de responsabilidades que
formule la Contraloría Interna de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a quienes hayan
incurrido en ellas, se enviarán a la Secretaría de la Contraloría General de la Federación para que
determine si procede o no constituir las responsabilidades en forma definitiva. Por ello, los pliegos
preventivos no constituyen una resolución definitiva en los términos del artículo 23, fracción VIII,
último párrafo de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación y, por tanto, el juicio de
nulidad que se interponga es improcedente y debe sobreseerse.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Amparo en revisión 74/88. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 24 de marzo de 1988.


Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Secretaria: María Guadalupe
Herrera Calderón.
Época: Décima Época
Registro: 160489
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 5
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.7o.A.812 A (9a.)
Página: 3879

RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. CONFORME AL ARTÍCULO


37, PÁRRAFO SEXTO, DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, DEBE SANCIONARSE CON INHABILITACIÓN
POR UN AÑO TANTO LA OMISIÓN ABSOLUTA DE PRESENTAR LA DECLARACIÓN PATRIMONIAL DE
CONCLUSIÓN DEL ENCARGO COMO EL CUMPLIMIENTO EXTEMPORÁNEO DE ESA OBLIGACIÓN.
De conformidad con el artículo 37, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos, la declaración de situación patrimonial de conclusión
del encargo deberá presentarse dentro del plazo de sesenta días naturales siguientes a que ocurra
ese hecho, cuya omisión sin causa justificada será sancionada con inhabilitación al infractor por un
año, según lo dispone el párrafo sexto del propio precepto. Ahora bien, en la exposición de
motivos que dio origen al citado ordenamiento se estableció: "En materia de situación patrimonial
de los servidores públicos también se pretende que el público pueda tener acceso a la información
relativa en los rubros que la propia ley disponga y respecto de los niveles y puestos en la
administración pública federal que establezca la dependencia encargada de llevar el registro y
seguimiento de la evolución patrimonial, adicionalmente a los que el ordenamiento legal señale y
conforme a la normatividad que ésta emita.- De aprobarse esta iniciativa, la referida información
estaría disponible durante todo el tiempo en que el servidor público desempeñe sus funciones y
hasta por tres años posteriores a que se hubiere retirado del encargo, la cual tendría valor
probatorio en los casos que la propia ley determine.- Con lo anterior, se consolidarían los
cimientos de la transparencia en la gestión pública federal, que contribuiría al combate a la
corrupción, a eliminar la discrecionalidad de las autoridades para dar a conocer la información de
que disponen, y que generaría, en suma, la confianza de la sociedad en los servidores públicos.".
En este orden de ideas, la interpretación que debe otorgarse al párrafo sexto del aludido artículo
37, es en el sentido de que ha de sancionarse de la forma descrita, tanto la omisión absoluta de
presentar la declaración patrimonial de conclusión del encargo como el cumplimiento
extemporáneo de esa obligación. Esto es así, porque no debe quedar sin sanción la conducta
omisa observada en cualquiera de las modalidades apuntadas, atento a que la intención del
legislador fue preservar una cultura de legalidad y transparencia, en donde los servidores públicos
rindan cuentas sobre su situación patrimonial, a efecto de que el público pueda tener acceso a la
información correspondiente.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Revisión fiscal 288/2011. Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función
Pública, encargado de la defensa jurídica del titular del Área de Responsabilidades del Órgano
Interno de Control en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
7 de septiembre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: F. Javier Mijangos Navarro. Secretario:
Juan Daniel Torres Arreola.

Época: Novena Época


Registro: 917377
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Apéndice 2000
Tomo V, Trabajo, P.R. TCC
Materia(s): Laboral
Tesis: 939
Página: 602

RESCISIÓN, LA DESTITUCIÓN DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS DE LOS ORGANISMOS


DESCENTRALIZADOS, POR ORDEN DE LA SECRETARÍA DE LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA
FEDERACIÓN, DEBIDO AL INCUMPLIMIENTO EN LA PRESENTACIÓN DE LA DECLARACIÓN DE
MODIFICACIÓN PATRIMONIAL, NO ES CAUSAL DE.-

No puede hablarse de una responsabilidad laboral por parte del organismo descentralizado
demandado, al poner en conocimiento del funcionario el oficio por el cual se formula declaratoria
de incumplimiento en la presentación de su declaración de modificación patrimonial, suscrito por
el director general de Responsabilidades y Situación Patrimonial de la Secretaría de la Contraloría
General de la Federación, notificándole el cese de su nombramiento en el puesto que
desempeñaba, pues la comunicación en cuestión no obedece a la actualización de una causal de
rescisión de la relación laboral contenida en el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, sino que
su destitución deriva de la aplicación estricta y material de una sanción administrativa establecida
en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos que, en su artículo 81, penúltimo
párrafo, ordena que cuando se omita la declaración patrimonial que deberá de presentarse el mes
de mayo de cada año, sin causa justificada, quedará sin efectos el nombramiento respectivo previa
declaración de la secretaría.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.

Amparo directo 337/97.-Instituto Mexicano del Seguro Social.-4 de junio de 1997.-Unanimidad de


votos.-Ponente: Marco Antonio Arroyo Montero.-Secretario: Gilberto Serna Licerio.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, diciembre de 1997,
página 690, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis VIII.1o.19 L.
Época: Novena Época
Registro: 171306
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXVI, Septiembre de 2007
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.4o.A.600 A
Página: 2640

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. PARA ESTABLECER EL PLAZO PARA QUE


OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES DE LAS AUTORIDADES PARA IMPONER SANCIONES
CON MOTIVO DE UNA CONDUCTA CONTINUADA, SÓLO DEBE TOMARSE EN CUENTA EL MONTO
DEL BENEFICIO OBTENIDO O DEL DAÑO CAUSADO CUANDO ÉSTE SEA DETERMINABLE
(LEGISLACIÓN VIGENTE EN EL ÁMBITO FEDERAL HASTA EL 13 DE MARZO DE 2002).

Del artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, vigente en el


ámbito federal hasta el 13 de marzo de 2002, se advierten dos supuestos para que opere la
prescripción de las facultades de las autoridades para imponer sanciones: 1. Un año si el beneficio
obtenido o el daño causado por el infractor no excede de diez veces el salario mínimo mensual
vigente en el Distrito Federal, y 2. Tres años en los demás casos. En esa tesitura, cuando sea
posible determinar el monto del beneficio obtenido o del daño económico causado, el único
elemento para establecer el plazo para que opere la prescripción de las referidas facultades -uno o
tres años- es precisamente el monto de ese beneficio o daño, pues el mencionado precepto no
hace referencia alguna a otros aspectos que ameriten una interpretación diversa, como pudiera
ser que ese monto deba corresponder a una o a varias conductas infractoras, como sucede cuando
se repite el actuar de un mismo servidor público en un periodo determinado que, con unidad de
propósito, infringe una misma norma administrativa, o sea, una conducta continuada en términos
de la legislación penal federal, aplicable supletoriamente, pues el beneficio obtenido o el daño
causado y la conducta o conductas infractoras no deben relacionarse para dilucidar cuál de los dos
plazos es el aplicable, atento al principio general de derecho que dice: Donde la ley no distingue,
no debe distinguirse. Robustece esta conclusión lo dispuesto en el segundo párrafo del propio
numeral 78 en el sentido de que "El plazo de prescripción se contará a partir del día siguiente a
aquel en que se hubiera incurrido en la responsabilidad o a partir del momento en que hubiese
cesado, si fue de carácter continuo.", pues conforme a ello, el tipo de infracción -instantánea o
continua- únicamente debe tomarse en cuenta para determinar a partir de cuándo inicia el
cómputo del plazo de la prescripción, o bien, para calcular el salario mínimo aplicable en función
del monto del beneficio obtenido o del daño causado, pero no para determinar el plazo en sí
mismo.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.


Revisión fiscal 26/2007. Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función
Pública. 23 de mayo de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria:
Sandra Ibarra Valdez.

Época: Décima Época


Registro: 2009752
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 21, Agosto de 2015, Tomo III
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.222 C (10a.)
Página: 2129

ARRENDAMIENTO. EL PLAZO DE DIEZ DÍAS PARA CONSIGNAR EL PAGO DE LA RENTA, DEBE


COMPUTARSE EN DÍAS NATURALES Y NO HÁBILES Y SI EL ÚLTIMO DÍA ES FERIADO, SE DEBE TENER
POR CUMPLIDO EL PLAZO AL DÍA HÁBIL SIGUIENTE O ÚTIL.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis publicada en el Semanario Judicial de la


Federación, Sexta Época, Volumen CVII, Cuarta Parte, página 11, de rubro: "ARRENDAMIENTO,
CONSIGNACIÓN DE RENTAS EN. TÉRMINO PARA HACERLA.", no precisa si el lapso racional y
prudente de diez días para cumplir con la obligación de pago son días hábiles o inhábiles; por lo
que debe entenderse que son naturales y que si el último día es inhábil, debe tenerse ampliado al
día siguiente hábil. Por otra parte, es un hecho notorio que la consignación se realiza ante la
Dirección General de Consignaciones del Distrito Federal, que labora durante días hábiles en
términos del artículo 172 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.
Al respecto, los artículos 1953, 1954, 1955, 1956 y 1176 a 1180 del Código Civil para el Distrito
Federal, establecen lo siguiente: 1) Es obligación a plazo aquella para cuyo cumplimiento se ha
señalado un día cierto que es el que necesariamente ha de llegar, y cuando se otorgan varios días,
se deben entender de veinticuatro horas naturales contados de las veinticuatro a las veinticuatro
horas, y el día en que termina debe ser completo; 2) Cuando el último día del plazo para el
cumplimiento de una obligación sea feriado, no se tendrá por completo el plazo, sino al día
siguiente, si fuere útil, que equivale a día hábil; y, 3) Es "día feriado" aquel en que están cerrados
los tribunales y se suspende el curso de los negocios de justicia. Es "día útil" en sentido jurídico
aquel en que pueden practicarse diligencias judiciales. Esto obedece a que siendo inhábil el último
día para el cumplimiento de la obligación de pago, impide ese ejercicio y, a fin de que el plazo sea
completo, se debe tener en cuenta al día siguiente hábil. Por lo tanto, el plazo para realizar la
consignación es de días naturales y si el último es feriado, vence al día hábil o útil siguiente.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 55/2015. Ana Luisa Hurtado Mateos. 12 de marzo de 2015. Unanimidad de votos.
Ponente: Neófito López Ramos. Secretaria: Valery Palma Campos.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de agosto de 2015 a las 10:05 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Época: Décima Época


Registro: 2007643
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 11, Octubre de 2014, Tomo III
Materia(s): Común
Tesis: III.2o.P.8 K (10a.)
Página: 2828

DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO. INCLUIR EN EL CÓMPUTO DEL TÉRMINO PARA SU


PRESENTACIÓN LOS DÍAS CORRESPONDIENTES A LOS PERIODOS VACACIONALES DE LA
AUTORIDAD RESPONSABLE, CONSTITUYE UNA TRANSGRESIÓN A LAS REGLAS FUNDAMENTALES
DEL PROCEDIMIENTO QUE AMERITA SU REPOSICIÓN.

De acuerdo con el artículo 107 de la Ley de Amparo, el juicio biinstancial se promoverá


directamente ante el Juez de Distrito, y los quince días a que se refiere el artículo 17 de tal
ordenamiento, para la presentación de la demanda correspondiente, son hábiles, naturales y
completos. Ahora bien, como en los periodos vacacionales de que disfrutan semestralmente los
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, éstos se encuentran cerrados al público y las
partes no tienen oportunidad de imponerse de los autos de los que emana el acto reclamado, es
menester que el quejoso tenga un conocimiento amplio y completo de las pruebas que originaron
el acto de autoridad, pues su sustancia fueron las pruebas que tuvo ante sí la Sala responsable y,
por lo mismo, no deben reducirse la preparación, estudio y formulación de la demanda de amparo
a las copias que componen el acto reclamado (las cuales se entregan al defensor del quejoso),
pues pudiera ser que tras realizar el estudio íntegro de las probanzas, se efectuara una valoración
desacertada de éstas, que llevara eventualmente a la concesión de la protección constitucional; en
consecuencia, no deben incluirse en el cómputo del término para la interposición de la demanda
de amparo, los periodos vacacionales de la autoridad responsable; de ahí que si en la resolución
del Juez de Distrito que sobreseyó fuera de la audiencia constitucional -por estimar extemporánea
la demanda de amparo- en que se reclamó un auto de formal prisión, se computaron los días
correspondientes a las vacaciones de la autoridad responsable, ello constituye una transgresión a
las reglas fundamentales del procedimiento que amerita su reposición, acorde con el precepto 93,
fracción IV, de la ley citada.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO.

Amparo en revisión 99/2014. 7 de agosto de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Lorenzo Palma
Hidalgo. Secretario: Roberto Acosta González.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de octubre de 2014 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Época: Décima Época


Registro: 2007953
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 12, Noviembre de 2014, Tomo IV
Materia(s): Común
Tesis: I.5o.P.5 K (10a.)
Página: 2927

DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO. PARA DETERMINAR LA OPORTUNIDAD DE SU


PRESENTACIÓN, DEBEN EXCLUIRSE DEL CÓMPUTO A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 17
DE LA LEY DE LA MATERIA, LOS DÍAS INHÁBILES, ASÍ COMO LOS NO LABORABLES PARA
LA AUTORIDAD RESPONSABLE Y EL ÓRGANO JURISDICCIONAL EN QUE SE TRAMITA EL
JUICIO DE AMPARO.

En la jurisprudencia 426 emitida por la otrora Tercera Sala del Máximo Tribunal del País,
consultable en la página 453 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-Septiembre
2011, Tomo II, de epígrafe: "AMPARO. PARA LA INTERPOSICIÓN DE LA DEMANDA NO DEBEN
COMPUTARSE LOS DÍAS INHÁBILES POR VACACIONES DE LA AUTORIDAD.", se estableció el
criterio en el sentido de que no debe ser computable para promover el juicio constitucional de
amparo, el periodo vacacional del que semestralmente disfrutan los tribunales civiles,
administrativos o del trabajo, porque es un lapso en que éstos se encuentran cerrados al público y
las partes no tienen oportunidad de imponerse de los autos de los que emana el acto reclamado y,
por tanto, no pueden preparar el material para la elaboración de la demanda de garantías con los
datos indispensables que para tal efecto se requiere; entonces, de las razones jurídicas contenidas
en dicho criterio, aplicado por analogía, para efecto de computar el plazo para la promoción de la
demanda de amparo indirecto, el Juez de Distrito debe considerar, en términos de los artículos 17,
18 y 19 de la Ley de Amparo: a) La fecha en que el quejoso fue notificado del acto reclamado y así
iniciar el cómputo al día siguiente (pues en materia penal el día en que se notifica la resolución que
constituye el acto, surte sus efectos); b) Los días que conforme al artículo 19 de la Ley de Amparo
son inhábiles y aquellos en que se suspendan las labores en el órgano jurisdiccional en que se
tramita el juicio de amparo, o aquellos en que dicho órgano jurisdiccional no pueda funcionar por
causa mayor, en cuyo caso, tales días quedarán excluidos del cómputo relativo; y, c) Los días no
laborables para la autoridad responsable, sea por encontrarse de vacaciones o porque así se
determinó en algún acuerdo administrativo; estimar lo contrario, haría nugatorio el derecho de
acceso a la justicia previsto en el artículo 17 constitucional y coartaría la posibilidad de solicitar el
amparo y protección de la Justicia Federal, en perjuicio del peticionario del amparo.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.


Amparo en revisión 137/2014. 2 de octubre de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Silvia Carrasco
Corona. Secretario: Erick García Ibáñez.

Amparo en revisión 139/2014. 2 de octubre de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Silvia Carrasco
Corona. Secretario: Erick García Ibáñez.

Esta tesis se publicó el viernes 14 de noviembre de 2014 a las 9:20 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.

Época: Novena Época


Registro: 182953
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XVIII, Octubre de 2003
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.1o.A.95 A
Página: 1106

REPRESENTACIÓN LEGAL DE LAS PERSONAS MORALES EN EL JUICIO CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO FEDERAL. SE ACREDITA CON EL ORIGINAL O COPIA CERTIFICADA DEL
TESTIMONIO DE LA ESCRITURA PÚBLICA EN QUE SE CONTENGA EL MANDATO O PODER
CORRESPONDIENTE.La representación consiste en la aptitud y facultad de que una persona realice
actos jurídicos a nombre y por cuenta de otro. El artículo 200 del Código Fiscal de la Federación
prohíbe la gestión de negocios ante el Tribunal Fiscal de la Federación, hoy Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, y establece la obligación de acreditar la representación de quienes
promuevan a nombre de otra persona y que ésta fue otorgada a más tardar en la fecha de
presentación de la demanda o de la contestación, según el caso. La fracción II del artículo 209 del
citado código establece la obligación de adjuntar a la demanda el documento que acredite la
personalidad (personería) del promovente, cuando no gestione a nombre propio, o en el que
conste que le fue reconocida por la autoridad demandada. El término "acreditar" significa: "Hacer
digna de crédito alguna cosa, probar su certeza o realidad; afamar, dar crédito o reputación; dar
seguridad que alguna persona o cosa es lo que representa o parece; dar testimonio en documento
fehaciente de que una persona lleva facultades para desempeñar comisión o encargo diplomático,
comercial, etcétera." (Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, vigésima
primera edición, Editorial Espasa Calpe, Sociedad Anónima, Madrid, España). Luego, para acreditar
la personería a que se refiere la fracción II del artículo 209 del Código Fiscal de la Federación, es
indispensable que el promovente exhiba el original o copia certificada del mandato o poder
respectivo, pues solamente de esa forma se puede tener la certeza o convicción de que
efectivamente se tiene la aptitud y facultad de representar al demandante. Si bien la fracción I del
citado artículo 209 señala que el demandante deberá adjuntar a su demanda una copia de ésta y
"de los documentos anexos", para cada una de las partes, no significa que el documento relativo a
la personería, a que se refiere la fracción II de dicho precepto, pueda aportarse en copia simple,
pues las copias a que hace alusión la fracción I son aquellas con las que se correrá traslado a cada
una de las partes, mas no al original o copia certificada del documento relativo a la personería, con
el que se debe acreditar fehacientemente esa calidad. Así pues, el carácter de apoderado para
pleitos y cobranzas de una persona colectiva no puede acreditarse con la "copia simple" del
testimonio respectivo, el cual, en todo caso, sólo tiene el valor de un indicio y, por ende, resulta
insuficiente para comprobar tal carácter, ya que los artículos 200 y 209, fracción II, del Código
Fiscal de la Federación disponen que la representación de los particulares debe otorgarse en
escritura pública o carta poder y que el demandante está obligado a adjuntar a su demanda el
documento que acredite su personalidad (personería), el cual, como quedó mencionado, debe ser
en original o copia certificada, a fin de que acredite en forma indubitable la personería del
promovente, y así dar seguridad jurídica al procedimiento contencioso federal administrativo, en
tanto que la personería constituye uno de los presupuestos procesales del juicio de nulidad.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.Amparo
directo 3097/2001. Net Comercial, S.A. de C.V. 7 de septiembre de 2001. Unanimidad de votos.
Ponente: Julio Humberto Hernández Fonseca. Secretario: Aurelio Damián Magaña.

Época: Novena Época


Registro: 191251
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XII, Septiembre de 2000
Materia(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 80/2000
Página: 96

PERSONALIDAD DEL APODERADO O REPRESENTANTE EN EL JUICIO LABORAL, DOCUMENTOS QUE


OBLIGATORIAMENTE DEBEN EXHIBIRSE PARA ACREDITARLA.
Conforme a lo dispuesto en los artículos 692 y 695, contenidos en el capítulo II, del título catorce,
de la Ley Federal del Trabajo, quienes comparezcan por las partes contendientes en un juicio
laboral, para acreditar su personalidad deben exhibir en cada una de las controversias, el original o
copia certificada del mandato o poder; pueden asimismo exhibir copia fotostática simple de
cualquiera de esos documentos, para que una vez cotejada por la autoridad laboral, esta última se
agregue a los autos para constancia, lo que regula adecuada e íntegramente el aspecto jurídico de
que se trata. De ahí que deba desconocerse la personalidad del compareciente si al juicio se
aporta solamente copia fotostática simple del documento en donde consta la representación y,
con fundamento en el artículo 798 del citado código laboral, se solicita su cotejo con la copia
certificada que obre en diverso expediente laboral. Ello es así, porque en primer lugar la Junta no
está facultada para acudir a diverso expediente de aquel en el cual se actúa, puesto que la
personalidad debe acreditarse en cada juicio y, tampoco tiene obligación de aplicar en forma
prácticamente supletoria, las disposiciones contenidas en el capítulo XII, del referido título catorce
de la ley en cita, dado que en él se regula un diverso aspecto del procedimiento laboral, como lo es
el ofrecimiento, admisión, desahogo y valoración de pruebas.
Contradicción de tesis 44/2000-SS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito.
11 de agosto del año 2000. Cinco votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Pablo
Rabanal Arroyo.
Tesis de jurisprudencia 80/2000. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del dieciocho de agosto del año dos mil.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, septiembre de
2001, páginas 466 y 492, tesis por contradicción 2a./J. 37/2001 y 2a./J. 38/2001, con los rubros:
"PERSONALIDAD EN LOS JUICIOS LABORALES BUROCRÁTICOS. EL TITULAR DE UNA DEPENDENCIA
O ENTE OFICIAL PUEDE CONFERIR SU REPRESENTACIÓN PARA COMPARECER EN UN JUICIO
ESPECÍFICO O EN UN NÚMERO INDETERMINADO DE ELLOS." y "PERSONALIDAD EN LOS JUICIOS
LABORALES BUROCRÁTICOS. LA DEL APODERADO DESIGNADO POR EL TITULAR DE UNA
DEPENDENCIA O ENTE OFICIAL SE ACREDITA MEDIANTE OFICIO, SIN NECESIDAD DE COMPROBAR
EL NOMBRAMIENTO DEL TITULAR QUE LO SUSCRIBE.", respectivamente.

Época: Quinta Época


Registro: 328070
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo LXIX
Materia(s): Común
Tesis:
Página: 4132

SOCIEDADES MERCANTILES O CIVILES, MODO DE ACREDITAR LA PERSONALIDAD DE SUS


REPRESENTANTES EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.

El artículo 18 de la Ley Orgánica del Servicio de Justicia en Materia Fiscal, establece que la
personalidad del recurrente, cuando se trate de sociedades mercantiles o civiles, debe acreditarse
en la forma que lo establezca el derecho común; y los artículos 46 y 95 del Código de
Procedimientos Civiles, establecen que los interesados y sus representantes podrán comparecer
en juicio por sí o por medio de procurador con poder bastante, y a que toda demanda deberá
acompañarse necesariamente el poder que acredite la personalidad del que comparece en
nombre de otro, o el documento o documentos que acrediten el carácter con el que el litigante se
presente en juicio, en el caso de tener representación legal de alguna persona o corporación.
Ahora bien, no se cumple con el requisito legal de acreditar debidamente la representación que
ostenta una persona, si lo hace solamente con una copia simple, sin valor legal alguno.

Amparo administrativo en revisión 1268/41. "J. M. Melo y Compañía Embotelladora Sidralí. 12 de


septiembre de 1941. Unanimidad de cinco votos. Relator: Franco Carreño.
Sirven de apoyo al presente criterio, por las razones que informa, la tesis número
I.5o.A.11 sustentada por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, de rubro y texto siguientes:

“RECURSO DE REVISIÓN PREVISTO EN LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO


ADMINISTRATIVO. SI EL PARTICULAR NO ACOMPAÑA A SU PROMOCIÓN LA
DOCUMENTACIÓN QUE ACREDITE SU PERSONALIDAD, LA AUTORIDAD DEBE
PREVENIRLO PARA QUE SUBSANE ESA OMISIÓN. De la lectura aislada del artículo
88, fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, podría concluirse que
ante un recurso de revisión al que no se acompañe la documentación que acredite la
personalidad del recurrente, el superior jerárquico de la autoridad que emitió el acto
impugnado debe desecharlo, sin prevenir a aquél para que subsane tal omisión; sin
embargo, de la interpretación relacionada de tal precepto y del diverso 17-A de dicho
ordenamiento legal, se colige que, antes de adoptar tal determinación, el superior debe
requerir al gobernado que insta, para que, de ser posible, en el plazo de cinco días
hábiles reúna los requisitos que condicionan la procedencia del medio de defensa en
comento. En ese sentido, aun cuando el recurso de revisión se encuentra previsto en el
título sexto de la mencionada Ley Federal de Procedimiento Administrativo, en sus
artículos del 83 al 96, que regulan su interposición, tramitación y resolución, no por ello
deja de ser aplicable el diverso artículo 17-A del mismo ordenamiento, pues este
precepto regula en forma general que cuando un interesado presente un escrito que no
contenga los datos o no cumpla con los requisitos aplicables, la dependencia u
organismo descentralizado correspondiente deberá prevenirlo, por una sola vez y por
escrito, para que subsane la omisión dentro de un plazo que no podrá ser menor a cinco
días hábiles, y que transcurrido éste, sin desahogar la prevención, se desechará el
escrito de agravios o de demanda. Entonces, debe tomarse en cuenta que la obligación
establecida en el citado artículo 17-A, a cargo de las autoridades administrativas,
beneficia a los gobernados respecto de toda actuación que realicen ante la
administración pública federal, como lo prevé el artículo 12 del mismo ordenamiento y no
sólo de los actos que desarrollan aquéllos dentro del procedimiento administrativo, sino
inclusive, respecto del trámite del recurso de revisión que puede interponerse contra "los
actos y resoluciones de las autoridades administrativas que pongan fin al procedimiento
administrativo, a una instancia o resuelvan un expediente", en términos del artículo 83
de la citada ley federal. Por lo anterior, en el caso en el que no se hubiere acreditado la
representación legal al interponer una instancia administrativa, tal situación debe tenerse
como un defecto del recurso y, en consecuencia, la autoridad deberá prevenir al
interesado para que corrija la irregularidad de su escrito y demuestre su personalidad y,
de no hacerlo, entonces sí proceda desechar el recurso interpuesto”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--
“RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LAS DISPOSICIONES DE LA LEY
FEDERAL RELATIVA, HASTA EL TRECE DE MARZO DE DOS MIL DOS EN EL ÁMBITO FEDERAL,
DEBEN SEGUIRSE APLICANDO POR LOS HECHOS REALIZADOS DURANTE SU VIGENCIA.- Del
artículo sexto transitorio de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los
Servidores Públicos, vigente a partir del catorce de marzo de dos mil dos, según lo prevé su
numeral primero transitorio, así como de las observaciones realizadas por el Ejecutivo Federal
al decreto aprobado por el Congreso de la Unión el veintinueve de noviembre de dos mil uno y
de los dictámenes relativos de las Comisiones de Gobernación y Seguridad Pública, y Unidas de
Gobernación y de Estudios Legislativos, Primero de las Cámaras de Diputados y Senadores,
aprobados los días catorce y quince de diciembre del propio año, respectivamente, se advierte
que fue voluntad de dicho órgano legislativo que tanto a los procedimientos que se encuentren
en trámite o pendientes de resolución seguidos a los servidores públicos federales a la fecha en
que entró en vigor el ordenamiento primeramente citado, y a las resoluciones de fondo materia
de ellos, como a los que se instruyan posteriormente al trece de marzo de dos mil dos, en que
dejó de tener vigencia la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, por los
hechos realizados durante su vigencia, fueran aplicables las disposiciones de esta última,
debiendo entenderse el término “disposiciones” tanto en su aspecto sustantivo como
procedimental, ello en atención al principio general de derecho que establece que en donde el
legislador no distingue, el juzgador no debe hacerlo.

Contradicción de tesis 55/2004 PL.- Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero
y Segundo, ambos del Vigésimo Tercer Circuito, Primero, Octavo y Décimo, todos en Materia
Administrativa del Primer Circuito.-23 de agosto de 2005.- Mayoría de seis votos.
Época: Novena Época
Registro: 186142
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XVI, Agosto de 2002
Materia(s): Administrativa
Tesis: VI.3o.A.87 A
Página: 1374

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE SERVIDORES PÚBLICOS. SUPUESTO EN EL


QUE LA OBEDIENCIA JERÁRQUICA NO CONFIGURA UNA EXCLUYENTE.

En el procedimiento administrativo disciplinario fincado a servidores públicos, la obediencia


jerárquica, como un aspecto negativo de la responsabilidad, se integra de la siguiente manera: 1. La
inculpabilidad del inferior debe estar condicionada a la existencia de una relación de dependencia
jerárquica entre el superior que dictó la orden ilegal y el inferior que la ejecutó; 2. El acto ordenado
debe corresponder a los respectivos ámbitos de competencia de superior a inferior, pues de lo
contrario sería notoriamente ilegal y el subordinado no podría ampararse en el error; 3. La orden
debe estar revestida de todos los requisitos formales previstos en la ley; y, 4. El cumplimiento del
mandato debe ser consecuencia de un error del inferior, que dadas las circunstancias resulte
insuperable. En estas condiciones, si el subordinado tiene poder de inspección en razón de la ley, al
recibir la orden del superior en sentido contrario, ese hecho le da un conocimiento de la ilicitud de
ésta; por ende, su actuación será ilegal no obstante ser el inferior, pues éste, al igual que el superior,
están sometidos al orden jurídico, por lo que si aquél conoce la ilegitimidad del mandato deberá
abstenerse de cumplirlo en acatamiento de la ley, que es de mayor jerarquía que el acto de voluntad
de quien manda.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO


CIRCUITO.

Amparo en revisión 61/2002. Alfredo Jorge Arturo Toxqui Basave. 2 de mayo de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: Jorge Arturo Porras Gutiérrez.
Época: Novena Época
Registro: 197486
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo VI, Octubre de 1997
Materia(s): Común
Tesis: P. CXLVII/97
Página: 188

NOTORIA INEPTITUD O DESCUIDO COMO CAUSA DE RESPONSABILIDAD PREVISTA


EN LA FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 131 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL
DE LA FEDERACIÓN.

El referido precepto, en la fracción aludida, dispone que será causa de responsabilidad para los
servidores públicos de dicho Poder, actuar con notoria ineptitud o descuido en el desempeño de las
funciones o labores que deban realizar. El sustento de la notoria ineptitud es el error inexcusable, el
que deberá valorarse tomando en cuenta los antecedentes personales, profesionales y laborales del
agente, tales como su preparación, honorabilidad, experiencia y antigüedad tanto en el ejercicio
profesional en el Poder Judicial de la Federación y, específicamente, en el órgano jurisdiccional en
que labore; asimismo, resulta relevante para llegar a la calificación del error inexcusable, apreciar
otros factores, como lo son, la carga de trabajo con que cuente el juzgado o tribunal; la premura con
que deban resolverse los asuntos, dados los términos que para ese fin marca la ley; la complejidad
de los mismos, sea por el volumen, por la dificultad del problema jurídico a resolver o por ambas
cosas; y en general, todas aquellas circunstancias que tengan relación con los elementos materiales
y humanos con que cuente el juzgador para apoyarse en su actividad como tal; pues sólo así se
podrá llegar a una conclusión que revele precisamente la ineptitud o descuido del funcionario en
virtud de la comisión de errores inexcusables. Es preciso señalar que la notoria ineptitud o descuido
inexcusable puede manifestarse en cualquier etapa o faceta de la actividad judicial, bien sea en la
meramente administrativa o de organización del órgano jurisdiccional, al sustanciar los
procedimientos a su cargo, o al dictar las resoluciones con que culminan dichos procedimientos.

Revisión administrativa 1/97. 25 de agosto de 1997. Unanimidad de diez votos (Impedimento legal
presidente José Vicente Aguinaco Alemán). Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario:
Juan José Franco Luna.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el trece de octubre en curso, aprobó, con el
número CXLVII/1997, la tesis aislada que antecede; y determinó que la votación es idónea para
integrar tesis jurisprudencial. México, Distrito Federal, a trece de octubre de mil novecientos
noventa y siete.

Época: Décima Época


Registro: 2004495
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XXIV, Septiembre de 2013, Tomo 3
Materia(s): Civil
Tesis: XXII.1o.1 C (10a.)
Página: 2589

INDEMNIZACIÓN POR DAÑO MORAL. SU MONTO DEBE CUANTIFICARSE CON BASE


EN LOS DERECHOS LESIONADOS, EL GRADO DE RESPONSABILIDAD, LA SITUACIÓN
ECONÓMICA DEL RESPONSABLE Y DE LA VÍCTIMA, ASÍ COMO LAS DEMÁS
CIRCUNSTANCIAS DEL CASO, EN UNA CANTIDAD DE DINERO CONCRETA Y ÚNICA,
CON EL FIN DE RESARCIR A ÉSTA, DE INMEDIATO, POR EL MENOSCABO EN SU
INTEGRIDAD FÍSICA Y PSÍQUICA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE QUERÉTARO).

De acuerdo con los artículos 1781 y 1782 del Código Civil del Estado de Querétaro vigente hasta el
21 de octubre de 2009, el responsable de un daño moral tendrá la obligación de repararlo, mediante
una indemnización en dinero; lo que significa que debe resarcirse a una persona, con una cantidad
monetaria, por un daño o perjuicio que se le originó por negligencia o descuido y, de esa manera,
compensarla por las afectaciones físicas y emocionales que sufrió, con el fin de enmendar, corregir
o remediar en lo posible, el perjuicio que se le profirió; y para cuantificarla, según lo establecido en
dichos numerales, será menester atender a los derechos lesionados, el grado de responsabilidad, la
situación económica del responsable y de la víctima, así como las demás circunstancias del caso; lo
que deberá efectuarse en una cantidad concreta y única, con el fin de resarcirla de inmediato, por el
menoscabo en su integridad física y psíquica, y no en forma periódica, como si se tratara de una
pensión, como lo sería, por ejemplo, en casos de jubilación, viudez, orfandad, incapacidad u otras
análogas, que se traducen en derechos de seguridad social de los individuos y que deben satisfacerse
en forma temporal o vitalicia.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo directo 422/2013. Instituto Mexicano del Seguro Social. 25 de julio de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: Alma Rosa Díaz Mora. Secretario: Raúl Mazariegos Aguirre.
Época: Novena Época
Registro: 198315
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo VI, Julio de 1997
Materia(s): Administrativa
Tesis: VI.2o.98 A
Página: 430

SANCIÓN ECONÓMICA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 60 DE LA LEY FEDERAL DE


RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. PARA SU IMPOSICIÓN NO SE
REQUIERE DAÑO AL FISCO.

Es inexacto estimar que la sanción económica prevista en el artículo 60 de la Ley Federal de


Responsabilidades de los Servidores Públicos, tienda específicamente a resarcir al fisco del daño
causado por la conducta reprochable del servidor público, pues tal sanción tiene por objeto tanto
sancionar al infractor, como prevenir conductas ilícitas de los funcionarios públicos en general; por
tanto, la imposición de dicha sanción no requiere la existencia de un daño al fisco o la obtención de
un beneficio patrimonial del infractor, máxime que incurren en responsabilidad administrativa no
sólo los servidores públicos que a través de actos u omisiones obstaculizan la percepción de
impuestos, sino también aquellos funcionarios que actúan con descuido o negligencia en el
desempeño de sus funciones.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Amparo directo 120/97. Ruperto Castañeda Gómez. 14 de mayo de 1997. Unanimidad de votos.
Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo.
Esta postura ha sido aceptada por los Tribunales Federales, como se puede apreciar con
la siguiente tesis jurisprudencial:

“FALTAS ADMINISTRATIVAS. NO EXISTE PROHIBICIÓN LEGAL PARA IMPONER


DOS SANCIONES AL SERVIDOR PÚBLICO QUE HAYA INCURRIDO EN
RESPONSABILIDAD. De la lectura del artículo 113 constitucional, se advierte que las
sanciones previstas para ser aplicadas a los servidores públicos que incurren en
responsabilidad administrativa, son la suspensión, destitución e inhabilitación, así como
las sanciones económicas. De tal dispositivo, se colige que la destitución e inhabilitación
son sanciones que pueden aplicarse conjuntamente, pues así se desprende de la
redacción del precepto constitucional que utiliza la conjunción copulativa “e”, en
sustitución de “o”, conjunción disyuntiva, para referirse a ellas; por tanto, es factible
concluir que si la autoridad administrativa aplica al servidor público las sanciones
mencionadas, es decir, la destitución e inhabilitación, en nada contraría la Constitución,
más aún si tal sanción se impone por una sola vez, esto es, a través de un único
procedimiento y, de acuerdo a las circunstancias y a la gravedad de la falta”.
Época: Décima Época
Registro: 2010889
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 22 de enero de 2016 11:30 h
Materia(s): (Administrativa)
Tesis: 2a./J. 152/2015 (10a.)

SERVIDORES PÚBLICOS. CUANDO LOS MANUALES DE ORGANIZACIÓN, DE PROCEDIMIENTOS O DE


SERVICIOS AL PÚBLICO SON LA BASE PARA FINCARLES RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS Y
SANCIONES, EL CONOCIMIENTO DE SU EXISTENCIA Y CONTENIDO NO PUEDE DERIVAR DE ALGÚN OTRO
MEDIO LEGAL, SINO DE SU PUBLICACIÓN EN EL ÓRGANO DE DIFUSIÓN OFICIAL CORRESPONDIENTE.
Conforme a la jurisprudencia de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 2a./J.
249/2007 (*), dichos manuales deben publicarse en un órgano de difusión oficial, llámese Diario Oficial de la
Federación, gaceta gubernamental o periódico oficial local, según sea el caso, pues al tratarse de normas de
carácter general, sólo así los servidores públicos a quienes les resulten de observancia obligatoria tendrán
conocimiento de su contenido y sabrán con certeza las sanciones que se les impondrán y las
responsabilidades que se les fincarán, en caso de que incurran en el incumplimiento de sus obligaciones o en
irregularidades en el desempeño de sus funciones. Por tanto, no puede admitirse que el conocimiento pleno
de la existencia y contenido de los manuales derive de algún otro medio legal aunque éste sea fehaciente, ya
que dejar tal conocimiento a la valoración de pruebas no abona a la seguridad jurídica, en tanto que si
aquéllos son la base para afectar la esfera de derechos de los servidores públicos al fincarles
responsabilidades y sancionarlos, la certeza del conocimiento pleno en los términos referidos sólo puede
derivar de su publicación en un órgano de difusión oficial.
SEGUNDA SALA
Contradicción de tesis 148/2015. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Décimo Séptimo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar
de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz. 30 de septiembre de 2015. Unanimidad de cuatro
votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto
Pérez Dayán. Ausente: José Fernando Franco González Salas. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria:
María Estela Ferrer Mac-Gregor Poisot.
Tesis y criterio contendientes:
Tesis VII.2o.(IV Región) 14 A, de rubro: "MANUALES DE ORGANIZACIÓN, DE PROCEDIMIENTOS O DE
SERVICIOS AL PÚBLICO. SU FALTA DE PUBLICACIÓN EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN NO IMPIDE
QUE UN SERVIDOR PÚBLICO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL SEA SUJETO DE RESPONSABILIDAD
POR SU DESACATO, SI EXISTE PRUEBA DE QUE REALMENTE TUVO CONOCIMIENTO DE ELLOS POR OTRO
MEDIO LEGAL.", aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta
Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, enero de 2011, página 3224, y
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo
Circuito, al resolver el amparo directo 417/2014.
Tesis de jurisprudencia 152/2015 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del veinticinco de noviembre de dos mil quince.
Nota: (*) La tesis de jurisprudencia 2a./J. 249/2007 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, enero de 2008, página 515, con el rubro: "SERVIDORES
PÚBLICOS. LOS MANUALES DE ORGANIZACIÓN, DE PROCEDIMIENTOS O DE SERVICIOS AL PÚBLICO, CON
BASE EN LOS CUALES SE LES IMPONEN OBLIGACIONES Y ANTE SU INCUMPLIMIENTO PUEDE FINCÁRSELES
RESPONSABILIDAD Y SANCIONÁRSELES, DEBEN PUBLICARSE EN EL ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN
CORRESPONDIENTE."
Esta tesis se publicó el viernes 22 de enero de 2016 a las 11:30 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 25 de enero de 2016, para
los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Época: Décima Época


Registro: 2002997
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 3
Materia(s): Administrativa, Común
Tesis: I.1o.A.1 A (10a.)
Página: 1931

CONFLICTO COMPETENCIAL INEXISTENTE TRATÁNDOSE DE RESOLUCIONES DE RESPONSABILIDAD


ADMINISTRATIVA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL DISTRITO FEDERAL
CUANDO PROMUEVEN JUICIO DE NULIDAD EN SU CONTRA.

De conformidad con lo dispuesto por los artículos 51 de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, aplicable a los funcionarios de los poderes locales del Distrito Federal, según lo
dispuesto por el segundo transitorio de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el trece de
marzo del dos mil dos, y 15 del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, los procedimientos de
responsabilidades administrativas que se instruyan a los servidores públicos de la Asamblea Legislativa de
esta entidad se substanciarán con base en las disposiciones sustantivas contenidas en el primero de los
mencionados ordenamientos y excepcionalmente serán aplicables las adjetivas que convengan con la
naturaleza del referido órgano legislativo. Si bien los artículos 73 de la mencionada ley de responsabilidades
y 25 de la aplicable en el ámbito federal disponen que contra las resoluciones emitidas en esa materia
procede juicio de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal y el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, respectivamente, lo cierto es que tales prescripciones no resultan
aplicables tratándose de los funcionarios de la Asamblea Legislativa local, puesto que los citados tribunales,
conforme a lo dispuesto por los artículos 73, fracción XXIX-H, y 122, apartado C, base quinta, de la Carta
Magna, solamente tienen atribuciones para dirimir las controversias que se susciten entre la administración
pública de su respectiva esfera y los particulares, pero no aquellas en las que sea parte el Poder Legislativo
del Distrito Federal, ya que de lo contrario se afectaría gravemente el sistema de competencias establecido
en el referido Ordenamiento Supremo. En ese sentido, frente a la demanda de nulidad promovida por un
servidor de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal contra la resolución en que se le finca
responsabilidad administrativa no existe conflicto competencial entre los citados tribunales contencioso
administrativos, dado que ambos carecen de atribuciones para conocer de dicha controversia.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Competencia 4/2012. Suscitada entre la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Distrito Federal y la Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa. 17 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Ronzon Sevilla. Secretario:
Gustavo de Yahvéh Ibarra Zavala.

Época: Novena Época


Registro: 175182
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXIII, Abril de 2006
Materia(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 49/2006
Página: 285

TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. CARECE DE COMPETENCIA PARA CONOCER


DEL JUICIO DE NULIDAD PROMOVIDO CONTRA LA RESOLUCIÓN DEL ÓRGANO DE CONTROL INTERNO DE
LA CÁMARA DE DIPUTADOS QUE IMPONE SANCIONES ADMINISTRATIVAS A SUS SERVIDORES PÚBLICOS.

De las disposiciones contenidas en el Título Segundo, Capítulo II, de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos, se advierte que los medios de defensa ordinarios previstos en su
artículo 25, entre ellos, el juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, son
inaplicables tratándose de resoluciones del órgano de control de la Cámara de Diputados del Congreso de la
Unión que impone sanciones a sus servidores públicos por faltar a las obligaciones establecidas en el artículo
8o. de la referida ley, ya que el diverso precepto 28 prevé que en caso de que sea revocada o modificada
dicha resolución "se ordenará a la dependencia o entidad" que restituya al servidor público en el pleno goce
de sus derechos, por lo que es indudable que la procedencia de tal juicio está referida sólo a resoluciones
dictadas por órganos de la administración pública federal. Por otra parte, si bien es cierto que el artículo 11,
fracción XII, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa establece que procede
el juicio de nulidad contra las resoluciones definitivas que impongan sanciones administrativas a los
servidores públicos en los términos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (ahora
Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos), también lo es que no debe
interpretarse en forma aislada, sino en relación con el 73, fracción XXIX-H, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que dispone que dicho Tribunal sólo tiene competencia para dirimir conflictos
suscitados entre los órganos de la administración pública federal del Poder Ejecutivo Federal y los
particulares, pero no para resolver controversias entre éstos y el Presidente de la República, o con los otros
Poderes de la Unión. En atención a lo expuesto, se concluye que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa carece de competencia para conocer del juicio promovido contra las resoluciones dictadas
por la Contraloría Interna de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, por sí o a través de la
Dirección de Quejas, Denuncias e Inconformidades que impongan sanciones administrativas a sus servidores
públicos.

Contradicción de tesis 27/2006-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo, Cuarto,
Octavo y Décimo Tercero, todos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 17 de marzo de 2006.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Juan Díaz Romero.
Secretario: Israel Flores Rodríguez.

Tesis de jurisprudencia 49/2006. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
treinta y uno de marzo de dos mil seis.

Época: Décima Época


Registro: 2000159
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro IV, Enero de 2012, Tomo 5
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.7o.A.4 A (10a.)
Página: 4612

RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA RESOLUCIÓN CON QUE


CULMINA EL PROCEDIMIENTO RELATIVO PUEDE NOTIFICARSE Y ENTREGARSE AL INTERESADO EN COPIA
SIMPLE.

El artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos establece


que en todas las cuestiones relativas al procedimiento en la materia no previstas en dicho ordenamiento, así
como en la apreciación de las pruebas, se observarán las disposiciones del Código Federal de
Procedimientos Civiles; ordenamiento jurídico que en su numeral 317 dispone que a toda persona se le dará
copia simple de la resolución que se le notifique. Por tanto, la resolución con que culmina el indicado
procedimiento puede notificarse y entregarse al interesado en copia simple.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 356/2011. Titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Función Pública, en
representación del titular del Área de Quejas y del titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno
de Control en el Instituto Nacional de Salud Pública, firma en ausencia del primero el Director General
Adjunto Jurídico Contencioso. 26 de octubre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: F. Javier Mijangos
Navarro. Secretario: Héctor Landa Báez.
Época: Novena Época
Registro: 167380
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXIX, Abril de 2009
Materia(s): Administrativa
Tesis: I.15o.A.125 A
Página: 1959

RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. ESQUEMA JURÍDICO INNOVADOR


INSTITUIDO MEDIANTE LA REFORMA AL ARTÍCULO 73, FRACCIÓN XXIX-H, CONSTITUCIONAL (PUBLICADA EN
EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 4 DE DICIEMBRE DE 2006).

De conformidad con el proceso legislativo de la citada reforma se estableció un esquema jurídico innovador
en materia de responsabilidades administrativas de los servidores públicos, pues el Poder Reformador de la
Constitución consideró que en el anterior régimen de responsabilidades administrativas existía una
concentración de funciones, dado que la autoridad que verifica el cumplimiento de las disposiciones que
regulan la actuación de la administración pública federal, es la misma que investiga e impone, en su caso, las
sanciones administrativas a los servidores públicos que se apartan de los principios que rigen el ejercicio de
la función pública, por lo que dotó de facultades al Congreso de la Unión para expedir leyes que establezcan
tribunales de lo contencioso-administrativo competentes para imponer sanciones administrativas a dichos
servidores públicos, acorde a la evolución gradual que han presentado tales órganos jurisdiccionales desde
que fueron concebidos para dirimir las controversias que se susciten entre la administración pública federal
y los particulares, hasta llegar a convertirse en un modelo de jurisdicción de naturaleza mixta. Sobre tales
premisas, es inconcuso que a partir de la reforma constitucional mencionada se revolucionó el antiguo
régimen disciplinario y se instituyó un esquema de distribución de competencias, en el cual los órganos de
control de las dependencias de la administración pública federal son los encargados de detectar e investigar
la conducta indebida de los servidores públicos, en tanto que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa es el facultado para imponer las sanciones administrativas que procedan; modificación que
según la exposición de motivos relativa, pretende atemperar los nexos de subordinación que existen en el
sistema disciplinario reformado y dar mayor equidad al proceso, habida cuenta que la autoridad facultada
para imponer las sanciones administrativas tiene plena autonomía para dictar sus fallos y se preserva la
facultad disciplinaria de tales dependencias.

DÉCIMO QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Queja 22/2009. Antonio Humberto Herrera López. 19 de marzo de 2009. Unanimidad de votos. Ponente:
Armando Cortés Galván. Secretario: Gabriel Regis López.

Época: Novena Época


Registro: 168034
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXIX, Enero de 2009
Materia(s): Administrativa
Tesis: XVI.1o.A.T.22 A
Página: 2831

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EN ACATO AL PRINCIPIO DE TIPICIDAD QUE RIGE EN


DICHA MATERIA, CUANDO SE IMPUTA LA TRANSGRESIÓN A LINEAMIENTOS INSTITUCIONALES DE ÍNDOLE
PRESUPUESTARIO, ES NECESARIO QUE SE IDENTIFIQUE CON PRECISIÓN EL CONTENIDO DE ESA
NORMATIVIDAD, SEA LEGAL, REGLAMENTARIO O ADMINISTRATIVO.

En términos generales todo funcionario debe abstenerse de incurrir en actos u omisiones que impliquen
incumplimiento de cualquier disposición relacionada con el servicio público, motivo por el cual no sólo están
obligados a acatar la ley en sentido estricto, sino también toda clase de cuerpos normativos entendidos en
sentido lato, como podrían ser los manuales de organización, de procedimientos o de servicios al público,
circulares, acuerdos y oficios, además de las instrucciones directas de sus superiores jerárquicos. Sin
embargo, para que un servidor público pueda ser sancionado por el incumplimiento de dicha normatividad
es indispensable que exista razonable certeza de su obligatoriedad, particularmente si se trata de un tema
presupuestario, cuyo manejo se encuentra más ampliamente regulado por la importancia que tienen los
recursos públicos en términos del artículo 134, párrafos primero y segundo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Luego, como en el derecho administrativo sancionador rige el principio de
tipicidad, cuando se imputa a un servidor público la transgresión a lineamientos institucionales de índole
presupuestario, es necesario que se identifique con precisión el contenido de esa normatividad, sea legal,
reglamentario o administrativo, pues sólo así es posible evaluar si su conducta es susceptible de ser
reprochada.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO SEXTO
CIRCUITO.

Amparo directo 94/2008. Ana Laura Calleja Gómez. 10 de octubre de 2008. Unanimidad de votos. Ponente:
Ariel Alberto Rojas Caballero. Secretario: Miguel Ángel González Escalante.

Época: Novena Época


Registro: 188747
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XIV, Septiembre de 2001
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Tesis: 2a. CLXXXI/2001
Página: 716

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EL SISTEMA DE IMPOSICIÓN DE SANCIONES


ADMINISTRATIVAS QUE REGULA LA LEY FEDERAL RELATIVA, NO DEBE ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS
PRINCIPIOS RECTORES DE LAS SANCIONES PENALES, DADA SU DIVERSA NATURALEZA.

Del texto de los artículos 109 y 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del
contenido de la exposición de motivos del decreto de reformas y adiciones al título cuarto de la propia
Constitución, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintiocho de diciembre de mil novecientos
ochenta y dos, se advierte que la intención del Poder Revisor de aquélla fue la de crear un sistema de
normas conducentes a sancionar, por la autoridad administrativa competente, a quienes teniendo el
carácter de servidores públicos incurran en actos u omisiones que afecten la legalidad, honradez, lealtad,
imparcialidad y eficiencia que deben observar en el desempeño de la función pública. En cambio, la
redacción del artículo 21 de la Constitución Federal revela que su autor designó como penas a las sanciones
derivadas de la comisión de ilícitos penales, cuya aplicación compete exclusivamente a la autoridad judicial,
de donde deriva que su naturaleza y fines son distintos a los del sistema de imposición de sanciones
administrativas, por ser diferentes las causas que les dan origen. En esa virtud, los parámetros o
lineamientos que rigen las sanciones penales no pueden ser iguales a los del sistema sancionador de
responsabilidades administrativas ni, por consiguiente, puede legalmente determinarse la
inconstitucionalidad de los dispositivos que fijan las sanciones relativas en la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos con base en esa diferencia, pues sería desconocer la intención
del Poder Revisor de la Constitución -contenida en la exposición de motivos y en el texto de los artículos 109
y 113 citados-, que fue la de crear un sistema de normas conducentes a sancionar a quienes, teniendo el
carácter de servidores públicos, incurrieran en actos u omisiones que afecten los principios fundamentales
que rigen el desempeño de sus funciones, por lo que el legislador secundario, congruente con esa naturaleza
y finalidad, en la referida ley reglamentaria definió el núcleo básico calificado como infracción en cada una
de las fracciones de su artículo 47, además de que en sus artículos 53 y 54 especificó las sanciones
correspondientes a dichas faltas y fijó los elementos que debe tomar en cuenta la autoridad administrativa
sancionadora para adecuarlas al caso concreto, de manera tal que se trata de sanciones de distinta
naturaleza a las penales, en tanto que guardan relación con la afectación al eficaz desempeño de la función
administrativa por los servidores públicos que la incumplen.

Amparo en revisión 2164/99. Fernando Ignacio Martínez González. 29 de junio de 2001. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Mariano Azuela Güitrón. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Aída
García Franco.

Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J.18

RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE SERVIDORES PÚBLICOS.- SUPLETORIEDAD DEL


CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, EN CASO DE.- El artículo 45 de la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, prescribe que en todas las cuestiones
relativas al procedimiento, no previstas en dicha ley, así como en la apreciación de las pruebas, se
observarán las disposiciones del Código Federal de Procedimientos Penales; por lo que al
disponerse expresamente la supletoriedad de este ordenamiento, sin distinguir de qué clase de
responsabilidad se trate, no procede la aplicación del Código Federal de Procedimientos Civiles en
materia de responsabilidad administrativa.

R.A.-493/99-8237/98.- Parte actora: Raúl Solano Callejas y Jorge Andrés Jiménez Rojas.- Fecha:
17 de noviembre de 1999.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. César Castaneda Rivas.-
Secretario: Lic.
Raúl Domínguez Domínguez.
R.A.-1321/99-935/99.- Parte actora: Félix Ramírez Mota.- Fecha: 2 de diciembre de 1999.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Victoria Eugenia Quiroz de Carrillo.- Secretaria: Lic.
Eduarda Fortis Garduño.
R.A.-1562/99-1581/99.- Parte actora: Ernesto Vega Aguilar.- Fecha: 12 de enero de 2000.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez .- Secretaria: Lic. Marcela
Quiñones Calzada.
R.A.-3314/99-1427/99.- Parte actora: Miguel Angel Mogos Núñez.- Fecha: 12 de enero de 2000.-
Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. Pedro Enrique Velasco Albin.- Secretario: Lic. Luis
Gómez
Salas.
R.A.-23/2000 y 24/2000 (ACUMULADOS) 2263/98.- Parte actora: Héctor León García.- Fecha: 25
de enero de 2001.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mag. Lic. César Castañeda Rivas.- Secretario:
Lic.
Gerardo Torres Hernández.
G.O.D.F., octubre 2, 2001
Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 32

PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS SEGUIDOS EN FORMA DE JUICIO, COMO LO ES EL


DE RESPONSABILIDAD DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS, OPORTUNIDAD PARA HACER
VALER LAS VIOLACIONES COMETIDAS EN LOS ACTOS QUE DIERON ORIGEN A LA
RESOLUCIÓN DEFINITIVA.- Tratándose de actos emitidos dentro de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio, como lo es el de responsabilidad de los servidores
públicos, que no sean de imposible reparación, su impugnación mediante el juicio de nulidad sólo
procede hasta la resolución definitiva, siendo hasta entonces cuando se podrán alegar las
violaciones cometidas en la misma resolución, así como en los actos dictados en el procedimiento
correspondiente, con lo cual se pretende asegurar la expeditez de las diligencias procedimentales y
de la resolución definitiva.

R.A. 155/2002-III-878/2001.- Parte actora: Ramón Olvera Romero.- Fecha: 17 de junio de 2003.-
Unanimidad de siete Votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.- Secretario: Lic. Felipe
Uribe Rosaldo.
R.A. 7812/2002-II-5856/2001.- Parte actora: María Estela García del Valle.- Unanimidad de siete
votos.- Fecha: 16 de abril de 2003.- Ponente: Mag. Lic. Jaime Araiza Velázquez.- Secretaria: Lic.
Rosa
Barzalobre Pichardo.
R.A. 8011/2002-I-10753/2000.- Parte actora: Noé Alejandre Cruz.- Unanimidad de siete votos.-
Fecha:
19 de junio de 2003.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.- Secretario: Lic. Armando
Estrada Carvajal.
R.A. 2066/2003-A-1393/2002.- Parte actora: César Peña Bautista.- Fecha: 10 de octubre de 2003.-
Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Doctora Lucila Silva Guerrero.- Secretario: Lic. José
Morales Campos.
R.A. 3394/2003-I-3131/2002.- Parte actora: Vladymir Miranda Martínez.- Unanimidad de siete
votos.-
Fecha: 19 de septiembre de 2003.- Ponente: Mag. Doctor Adalberto Saldaña Harlow.- Secretario:
Lic.
Guillermo Gabino Vázquez Robles.
Aprobada por la Sala Superior en sesión plenaria del veinte de octubre del dos mil cuatro.
G.O.D.F. 1° de noviembre de 2004

Época: Tercera
Instancia: Sala Superior, TCADF
Tesis: S.S./J. 57

ACTA ADMINISTRATIVA LEVANTADA PREVIAMENTE AL INICIO DEL PROCEDIMIENTO


DISCIPLINARIO. NO SE VIOLA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA SI NO SE DA INTERVENCIÓN
AL SERVIDOR PÚBLICO EN SU ELABORACIÓN.- El derecho de audiencia consagrado por el
artículo 14 constitucional, no se viola por el hecho de que al servidor público no se le haya dado
intervención en la elaboración del acta administrativa levantada con motivo de presuntas
irregularidades cometidas por éste, ya que en ella sólo se describen una serie de hechos que se
dan a conocer al órgano disciplinario para que éste determine si procede o no iniciar un
procedimiento en contra del servidor público; y, en su caso, es con la notificación del citatorio para
la audiencia de ley cuando se hará de su conocimiento cuáles son las supuestas responsabilidades
que se le imputan en su actuar como servidor público, siendo este el momento en el que se le
otorga la oportunidad de ofrecer y desahogar pruebas en su defensa, así como el derecho de
alegar lo que a sus intereses convenga para desvirtuar tales irregularidades.

R.C.A. 17/2004.- R.A. 645/2004-I-3173/2002.- Parte actora: Eloisa Silvia Díaz Color.- Fecha: 27 de
octubre de 2004.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.-
Secretario: Lic. José Arturo de la Rosa Peña.
R.A. 5015/2004-A-4646/2003.- Parte actora: José Luis García Amezcua.- Fecha: 23 de noviembre
de
2004.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. José Raúl Armida Reyes.- Secretario: Lic.
José
Arturo de la Rosa Peña.
R.A. 3574/2004-II-2985/2003.- Parte actora: María del Rocío García y Rodolfo Juárez Ramírez.-
Fecha: 02 de febrero de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Doctor Adalberto
Saldaña
Harlow.- Secretario: Lic. Guillermo Gabino Vázquez Robles.
R.A. 4811/2004 y 4656/2004-A-1312/2004.- Parte actora: Ricardo Aceves Martínez.- Fecha: 13 de
abril de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Lic. Laura Emilia Aceves Gutiérrez.-
Secretaria: Lic. Ana Claudia de La Barrera Patiño.
D.A. 154/2005.- R.A. 6584/2004-I-3973/2003.- Parte actora: Shulem de Jesús Velázquez López.-
Fecha: 15 de junio de 2005.- Unanimidad de siete votos.- Ponente: Mag. Doctor Adalberto Saldaña
Harlow.- Secretario: Lic. Guillermo Gabino Vázquez Robles.
Aprobada por la Sala Superior en sesión plenaria del día quince de novimbre del dos mil
seis.
G.O.D.F. 29 de noviembre de 2006

Registro Núm. 18615; Novena Época; Segunda Sala; Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta

Tomo XXI, Enero de 2005, página 577.

CONTRADICCIÓN DE TESIS 188/2004-SS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR LOS


TRIBUNALES COLEGIADOS SÉPTIMO Y CUARTO, AMBOS EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

CONSIDERANDO:

TERCERO. El Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,


al fallar el juicio de amparo directo 227/2004, en sesión de diez de marzo de dos mil
cuatro, en lo que interesa, sostuvo lo siguiente:

"SEXTO. ... En su segundo concepto de violación aduce la quejosa que si la autoridad


demandada en el juicio contencioso administrativo no emitió la resolución de
responsabilidades dentro del término de treinta días previsto por el artículo 64, fracción II,
de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, operó a su favor la
figura de la caducidad, pues una vez fenecido dicho término la autoridad administrativa se
encuentra impedida para dictar la determinación correspondiente. El razonamiento
anterior es infundado. El artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
de los Servidores Públicos dispone textualmente: ‘Artículo 64. La secretaría impondrá las
sanciones administrativas a que se refiere este capítulo mediante el siguiente
procedimiento: ... II. Desahogadas las pruebas, si las hubiere, la secretaría resolverá
dentro de los treinta días hábiles siguientes, sobre la inexistencia de responsabilidad o
imponiendo al infractor las sanciones administrativas correspondientes y notificará la
resolución al interesado dentro de las setenta y dos horas, a su jefe inmediato, al
representante designado por la dependencia y al superior jerárquico.’. La doctrina ha
realizado diversas clasificaciones de las normas jurídicas, entre las que se encuentran las
normas perfectas y las imperfectas. Las primeras son aquellas que contienen un supuesto
de hecho, así como una sanción en caso de encuadrar en el mismo o no cumplir con la
obligación prevista. Por su parte, las normas imperfectas prevén un caso fáctico, pero no
contemplan sanción alguna en caso de inobservancia del precepto legal. El artículo y
fracción en estudio, atendiendo a los argumentos expuestos en el párrafo anterior son
normas imperfectas, al disponer que las autoridades emitirán la resolución de
responsabilidad dentro del término de treinta días, sin prever ninguna sanción en perjuicio
de las facultades sancionadoras del Estado o algún derecho a favor del servidor público
involucrado en caso de incumplimiento. Aun cuando el artículo 17, segundo párrafo, del
Pacto Federal disponga que la administración de justicia deberá realizarse en los plazos y
términos que impongan las leyes, tal disposición no consagra un derecho constitucional a
favor de los gobernados de obtener la anulación de la sentencia o resolución
correspondiente en caso de no respetarse los plazos procesales para el dictado de una
resolución, sino una obligación a las autoridades a emitir sus resoluciones dentro de los
términos que en su caso ordenen las normas legales aplicables al caso concreto; y su
inobservancia, es decir, no dictar resolución dentro del término legal únicamente daría
lugar a responsabilidad por parte del funcionario encargado de emitirla. Además, si la
quejosa, en su momento estimó que la inactividad de la autoridad demandada, al no
pronunciar la resolución de responsabilidades, era violatoria de garantías, estuvo en
aptitud de combatir mediante el juicio de amparo indirecto tal conducta omisiva, a efecto
de obligarla a dictar la determinación correspondiente. Por lo que si no lo hizo, la
agraviada no puede intentar favorecerse, de una situación que en su momento no
impugnó, no obstante que existen las vías legales para ello. En las relatadas
circunstancias se impone negar el amparo y protección de la Justicia Federal solicitado
por la quejosa."

CUARTO. Por su parte, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito, al fallar el amparo en revisión 1364/97, en sesión de dieciocho de junio de mil
novecientos noventa y siete, en lo que interesa, sostuvo lo siguiente:

"CUARTO. ... Por otra parte, en los agravios que hacen valer las autoridades recurrentes
de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en el primero de ellos
argumentan que el Juez en la sentencia que impugnan viola en su contra diversos
preceptos legales porque no valora el contenido del informe rendido ni aprecia
correctamente las pruebas aportadas porque, contrario a lo resuelto, la autoridad emisora
de la resolución cuenta con un término de tres años para sancionar a sus servidores
públicos de conformidad al artículo 78, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
de los Servidores Públicos, por lo que considera es erróneo que el Juez determine que
caducaron las facultades de la autoridad para sancionar al quejoso. Resulta infundado el
agravio aludido en atención a que, en primer lugar, se debe distinguir que el a quo
determinó que la resolución reclamada en el juicio de amparo era ilegal por haber
caducado las facultades de la autoridad para dictar la resolución correspondiente en el
procedimiento administrativo seguido en contra del quejoso, y a lo que se refiere el
artículo 78, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos, es a la prescripción de las facultades de la autoridad para imponer las sanciones
que esa ley prevé, de lo que se desprende que se trata de dos figuras jurídicas diferentes,
ya que la pérdida de la facultad para resolver de la autoridad, se dio de acuerdo a lo que
establece el artículo 64, fracción II, de ese ordenamiento legal, que le da a la secretaría
que haya instrumentado el procedimiento de responsabilidad, un plazo de treinta días
hábiles, para imponer o no al infractor sanciones administrativas y, como lo dijo el a quo,
en el caso al cerrarse la instrucción (29 de agosto de mil novecientos noventa y cuatro),
según acuerdo que obra a fojas 229 del juicio de amparo, y no existir promoción posterior,
desde esa fecha corrieron los treinta días a que se refiere ese precepto antes citado, por
tanto, si se sanciona al quejoso hasta el siete de noviembre de mil novecientos noventa y
seis, fecha en que se dictó la resolución que se reclamó en amparo, el término que tenía
la autoridad para resolver transcurrió en exceso, sin que afecte que el a quo lo haya
encaminado a la caducidad a que hizo alusión el Juez en su sentencia, relativo a lo que
establece el Código Federal de Procedimientos Civiles, ya que de cualquier forma la
autoridad pierde la facultad de resolver, por no haber emitido la resolución en el término
otorgado por la ley. Por lo anterior, si en el caso se trata de una resolución dictada en un
procedimiento administrativo, la determinación del a quo al decretar que en el caso se dio
la caducidad mencionada fue correcta; en cambio, la autoridad confunde tal figura con la
de la prescripción que se refiere únicamente a la pérdida de la facultad de la autoridad
para sancionar a sus funcionarios en los términos que ese precepto prevé, es decir, es la
abstención de la autoridad de iniciar el procedimiento administrativo en contra de sus
funcionarios; por su parte, en el asunto a estudio, la autoridad que emitió la resolución
reclamada en el amparo, se considera caducó su facultad por no resolver el
procedimiento dentro del término que exige el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, por ende, la determinación del a quo fue
correcta y el agravio de mérito infundado."

Dichas consideraciones dieron origen a la siguiente tesis:

"PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD. DIFERENCIAS ENTRE SÍ. De conformidad a lo


establecido por el artículo 78, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, que se refiere a la prescripción de las facultades de la autoridad para
imponer las sanciones que esa ley prevé, se desprende que caducidad y prescripción son
dos figuras jurídicas diferentes, ya que la caducidad es la pérdida de la facultad para
resolver de la autoridad que se da, de acuerdo a lo que establece el artículo 64, fracción
II, del mismo ordenamiento legal, que le otorga a la secretaría que haya instrumentado el
procedimiento de responsabilidad, un plazo de treinta días hábiles; para imponer o no al
infractor sanciones administrativas; o sea la pérdida de la facultad de la autoridad para
sancionar a los funcionarios en los términos que ese precepto prevé, es decir es la
abstención de la autoridad de iniciar el procedimiento administrativo en contra de los
funcionarios; en cambio la prescripción es la pérdida de la facultad de la autoridad de
iniciar el procedimiento administrativo en contra de los funcionarios." (Novena Época,
Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IX, enero de 1999, tesis I.4o.A.253 A, página
897).

QUINTO. Para que exista contradicción de tesis las posturas sustentadas por los órganos
contendientes deben ser efectivamente opuestas, discrepantes o divergentes, para lo cual
es necesario que se reúnan los siguientes requisitos:

a) Que en las ejecutorias materia de la contradicción se examinen cuestiones jurídicas


esencialmente iguales y se adopten criterios discrepantes.

b) Que la diferencia de criterios se presente en las consideraciones, argumentaciones o


razonamientos que sustentan las sentencias respectivas; y

c) Que los criterios discrepantes provengan del examen de los mismos elementos.

Así deriva de lo dispuesto en la siguiente jurisprudencia del Tribunal Pleno:

"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.


REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los
artículos 107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de
Amparo, cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en
los juicios de amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación o la Sala que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien,
se entiende que existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos:
a) que al resolver los negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente
iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de
criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas
de las sentencias respectivas; y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los
mismos elementos." (Novena Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XIII, abril de 2001, tesis P./J. 26/2001, página 76).

En la especie, los Tribunales Colegiados Séptimo y Cuarto, ambos en Materia


Administrativa del Primer Circuito, analizaron cuestiones jurídicas esencialmente iguales,
consistentes en determinar si una vez fenecido el plazo de treinta días hábiles previsto por
el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos, para resolver sobre la inexistencia de la responsabilidad o la imposición de
sanciones, opera la figura de la caducidad, en virtud de la cual la autoridad administrativa
se encuentra impedida para dictar la resolución que corresponda en el procedimiento
disciplinario de que se trate.

Al respecto, los órganos contendientes adoptaron criterios discrepantes, pues mientras el


Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito determinó que,
de no dictarse resolución en el plazo correspondiente, ello únicamente daría lugar a
responsabilidad por parte del funcionario encargado de emitirla, el Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en cambio, sostuvo que de no
dictarse resolución dentro del plazo legal, la autoridad pierde la facultad para hacerlo.

Dicha diferencia de criterios se presentó en las consideraciones, argumentaciones o


razonamientos que sustentan las sentencias respectivas.

Efectivamente, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer


Circuito consideró que el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
de los Servidores Públicos es una norma imperfecta que en caso de incumplimiento no
prevé sanción alguna en perjuicio de las facultades sancionadoras del Estado, ni tampoco
un derecho a favor del servidor público involucrado. Además, si bien en términos del
artículo 17 constitucional la administración de justicia debe realizarse en los plazos y
términos que impongan las leyes, tal disposición no consagra un derecho constitucional a
favor de los gobernados de obtener la anulación de la resolución correspondiente en caso
de no respetarse los plazos para su dictado, sino una obligación cuya inobservancia sólo
da lugar a responsabilidad administrativa, de manera que si la quejosa estimó que la
abstención de pronunciar la resolución era violatoria de garantías, estuvo en aptitud de
combatir tal omisión mediante el juicio de amparo, y al no haberlo hecho, no puede la
agraviada favorecerse de una situación que en su momento no impugnó.

Por su parte, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito
consideró que debe distinguirse entre la prescripción de las facultades para imponer
sanciones en términos del artículo 78, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
de los Servidores Públicos y la caducidad, que consiste en la pérdida de la facultad para
resolver en términos del artículo 64, fracción II, de ese ordenamiento legal, por lo que si
en el caso transcurrió en exceso el término con que contaba la autoridad para dictar
resolución, perdió su facultad para hacerlo, con independencia de que haya operado o no
la prescripción.

Asimismo, los criterios discrepantes provienen del examen de los mismos elementos,
pues en ambos casos los órganos contendientes analizaron la validez de diversas
resoluciones sobre responsabilidad administrativa dictadas con posterioridad al plazo de
treinta días hábiles que establece el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, vigente en el ámbito federal hasta el trece
de marzo de dos mil dos.

En estas condiciones, debe concluirse que sí existe la contradicción de tesis denunciada.

SEXTO. La materia de la presente contradicción consiste en determinar si la omisión de


dictar resolución en el procedimiento disciplinario, dentro del plazo de treinta días hábiles
a que se refiere el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, vigente en el ámbito federal hasta el trece de marzo de dos mil dos,
produce la caducidad, entendida como la pérdida de la facultad de la autoridad para emitir
una resolución en dicho procedimiento.

A fin de dar respuesta a dicho planteamiento debe quedar precisado que el régimen de
responsabilidades de los servidores públicos encuentra su fundamento constitucional en
el título cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual
consagra diversas categorías de responsabilidades a cargo de los servidores públicos, a
saber: la penal, la política, la administrativa y la civil, cada una de las cuales goza de
autonomía y posee características propias en cuanto a autoridades, procedimientos,
supuestos y sanciones.

Al respecto, cobra aplicación la siguiente tesis del Tribunal Pleno:

"RESPONSABILIDADES DE SERVIDORES PÚBLICOS. SUS MODALIDADES DE


ACUERDO CON EL TÍTULO CUARTO CONSTITUCIONAL. De acuerdo con lo dispuesto
por los artículos 108 al 114 de la Constitución Federal, el sistema de responsabilidades de
los servidores públicos se conforma por cuatro vertientes: A) La responsabilidad política
para ciertas categorías de servidores públicos de alto rango, por la comisión de actos u
omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales o de su
buen despacho; B) La responsabilidad penal para los servidores públicos que incurran en
delito; C) La responsabilidad administrativa para los que falten a la legalidad, honradez,
lealtad, imparcialidad y eficiencia en la función pública, y D) La responsabilidad civil para
los servidores públicos que con su actuación ilícita causen daños patrimoniales. Por lo
demás, el sistema descansa en un principio de autonomía, conforme al cual para cada
tipo de responsabilidad se instituyen órganos, procedimientos, supuestos y sanciones
propias, aunque algunas de éstas coincidan desde el punto de vista material, como ocurre
tratándose de las sanciones económicas aplicables tanto a la responsabilidad política, a la
administrativa o penal, así como la inhabilitación prevista para las dos primeras, de modo
que un servidor público puede ser sujeto de varias responsabilidades y, por lo mismo,
susceptible de ser sancionado en diferentes vías y con distintas sanciones." (Novena
Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo III, abril de 1996,
tesis P. LX/96, página 128).

Dentro de este marco, el sustento específico de la responsabilidad administrativa de los


servidores públicos se encuentra en el artículo 109, fracción III, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice:

"Artículo 109. El Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados, dentro de los
ámbitos de sus respectivas competencias, expedirán las leyes de responsabilidades de
los servidores públicos y las demás normas conducentes a sancionar a quienes, teniendo
este carácter, incurran en responsabilidad, de conformidad con las siguientes
prevenciones:

"...
"III. Se aplicarán sanciones administrativas a los servidores públicos por los actos u
omisiones que afecten la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que
deban observar en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones.

"Los procedimientos para la aplicación de las sanciones mencionadas se desarrollarán


autónomamente. No podrán imponerse dos veces por una sola conducta sanciones de la
misma naturaleza. ..."

Conforme al precepto constitucional transcrito, el Congreso de la Unión tiene la obligación


de expedir, en el ámbito federal, una ley de responsabilidades de los servidores públicos
tendente a salvaguardar los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y
eficiencia, cuyo contenido debe adecuarse a los lineamientos que señala el artículo 113
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

"Artículo 113. Las leyes sobre responsabilidades administrativas de los servidores


públicos, determinarán sus obligaciones a fin de salvaguardar la legalidad, honradez,
lealtad, imparcialidad, y eficiencia en el desempeño de sus funciones, empleos, cargos y
comisiones; las sanciones aplicables por los actos y omisiones en que incurran, así como
los procedimientos y las autoridades para aplicarlas. Dichas sanciones, además de las
que señalen las leyes, consistirán en suspensión, destitución e inhabilitación, así como en
sanciones económicas, y deberán establecerse de acuerdo con los beneficios
económicos obtenidos por el responsable y con los daños y perjuicios patrimoniales
causados por sus actos u omisiones a que se refiere la fracción III del artículo 109, pero
que no podrán exceder de tres tantos de los beneficios obtenidos o de los daños y
perjuicios causados."

Así, en cumplimiento al mandato constitucional referido, el treinta y uno de diciembre de


mil novecientos ochenta y dos se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, cuyo objeto fue precisamente
el de reglamentar el título cuarto constitucional en materia de responsabilidad política y
administrativa. En cuanto a esta última, la ley en comento precisó los sujetos de
responsabilidad, sus obligaciones, las sanciones por incumplimiento, las autoridades
competentes y los procedimientos para aplicarlas.

Los lineamientos básicos del régimen de responsabilidades administrativas se encuentran


en los artículos 2o., 47, 53 y 64 de la ley en comento, que dicen:

"Artículo 2o. Son sujetos de esta ley, los servidores públicos mencionados en el párrafo
primero y tercero del artículo 108 constitucional y todas aquellas personas que manejen o
apliquen recursos económicos federales."

"Artículo 47. Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones, para salvaguardar
la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deben ser observadas en el
desempeño de su empleo, cargo o comisión, y cuyo incumplimiento dará lugar al
procedimiento y a las sanciones que correspondan, sin perjuicio de sus derechos
laborales, así como de las normas específicas que al respecto rijan en el servicio de las
fuerzas armadas:

"I. Cumplir con la máxima diligencia el servicio que le sea encomendado y abstenerse de
cualquier acto u omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio o
implique abuso o ejercicio indebido de un empleo, cargo o comisión;
"II. Formular y ejecutar legalmente, en su caso, los planes, programas y presupuestos
correspondientes a su competencia, y cumplir las leyes y otras normas que determinen el
manejo de recursos económicos públicos;

"III. Utilizar los recursos que tengan asignados para el desempeño de su empleo, cargo o
comisión, las facultades que le sean atribuidas o la información reservada a que tenga
acceso por su función exclusivamente para los fines a que están afectos;

"IV. Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su empleo, cargo
o comisión, conserve bajo su cuidado o a la cual tenga acceso, impidiendo o evitando el
uso, la sustracción, destrucción, ocultamiento o inutilización indebidas de aquéllas;

"V. Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto,
diligencia, imparcialidad y rectitud a las personas con las que tenga relación con motivo
de éste;

"VI. Observar en la dirección de sus inferiores jerárquicos las debidas reglas del trato y
abstenerse de incurrir en agravio, desviación o abuso de autoridad;

"VII. Observar respeto y subordinación legítimas con respecto a sus superiores


jerárquicos inmediatos o mediatos, cumpliendo las disposiciones que éstos dicten en el
ejercicio de sus atribuciones;

"VIII. Comunicar por escrito al titular de la dependencia o entidad en la que presten sus
servicios, las dudas fundadas que le suscite la procedencia de las órdenes que reciba;

"IX. Abstenerse de ejercer las funciones de un empleo, cargo o comisión después de


concluido el período para el cual se le designó o de haber cesado, por cualquier otra
causa, en el ejercicio de sus funciones;

"X. Abstenerse de disponer o autorizar a un subordinado a no asistir sin causa justificada


a sus labores por más de quince días continuos o treinta discontinuos en un año, así
como de otorgar indebidamente licencias, permisos o comisiones con goce parcial o total
de sueldo y otras percepciones, cuando las necesidades del servicio público no lo exijan;

"XI. Abstenerse de desempeñar algún otro empleo, cargo o comisión oficial o particular
que la Ley le prohíba;

"XII. Abstenerse de autorizar la selección, contratación, nombramiento o designación de


quien se encuentre inhabilitado por resolución firme de la autoridad competente para
ocupar un empleo, cargo o comisión en el servicio público;

"XIII. Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución


de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos
de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos
hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que tenga relaciones
profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor
público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte;

"XIV. Informar por escrito al jefe inmediato y en su caso, al superior jerárquico, sobre la
atención, trámite o resolución de los asuntos a que hace referencia la fracción anterior y
que sean de su conocimiento; y observar sus instrucciones por escrito sobre su atención,
tramitación y resolución, cuando el servidor público no pueda abstenerse de intervenir en
ellos;
"XV. Abstenerse, durante el ejercicio de sus funciones de solicitar, aceptar o recibir, por sí
o por interpósita persona, dinero, objetos mediante enajenación a su favor en precio
notoriamente inferior al que el bien de que se trate y que tenga en el mercado ordinario, o
cualquier donación, empleo, cargo o comisión para sí, o para las personas a que se
refiere la fracción XIII, y que procedan de cualquier persona física o moral cuyas
actividades profesionales, comerciales o industriales se encuentren directamente
vinculadas, reguladas o supervisadas por el servidor público de que se trate en el
desempeño de su empleo, cargo o comisión y que implique intereses en conflicto. Esta
prevención es aplicable hasta un año después de que se haya retirado del empleo, cargo
o comisión;

"XVI. Desempeñar su empleo, cargo o comisión sin obtener o pretender obtener


beneficios adicionales a las contraprestaciones comprobables que el Estado le otorga por
el desempeño de su función, sean para él o para las personas a las que se refiere la
fracción XIII;

"XVII. Abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento,


designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier
servidor público, cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o
pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las personas a las que se refiere
la fracción XIII;

"XVIII. Presentar con oportunidad y veracidad, las declaraciones de situación patrimonial,


en los términos establecidos por esta ley;

"XIX. Atender con diligencia las instrucciones, requerimientos y resoluciones que reciba
de la Secretaría de la Contraloría, conforme a la competencia de ésta;

"XX. Supervisar que los servidores públicos sujetos a su dirección, cumplan con las
disposiciones de este artículo; y denunciar por escrito, ante el superior jerárquico o la
contraloría interna, los actos u omisiones que en ejercicio de sus funciones llegare a
advertir respecto de cualquier servidor público que pueda ser causa de responsabilidad
administrativa en los términos de esta ley, y de las normas que al efecto se expidan;

"XXI. Proporcionar en forma oportuna y veraz, toda la información y datos solicitados por
la institución a la que legalmente le competa la vigilancia y defensa de los derechos
humanos, a efecto de que aquélla pueda cumplir con las facultades y atribuciones que le
correspondan;

"XXII. Abstenerse de cualquier acto u omisión que implique incumplimiento de cualquier


disposición jurídica relacionada con el servicio público; y

"XXIII. Abstenerse, en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, de celebrar o


autorizar la celebración de pedidos o contratos relacionados con adquisiciones,
arrendamientos y enajenación de todo tipo de bienes, prestación de servicios de cualquier
naturaleza y la contratación de obra pública, con quien desempeñe un empleo, cargo o
comisión en el servicio público, o bien con las sociedades de las que dichas personas
formen parte, sin la autorización previa y específica de la secretaría a propuesta
razonada, conforme a las disposiciones legales aplicables, del titular de la dependencia o
entidad de que se trate. Por ningún motivo podrá celebrarse pedido o contrato alguno con
quien se encuentre inhabilitado para desempeñar un empleo, cargo o comisión en el
servicio público, y

"XXIV. Las demás que le impongan las leyes y reglamentos.


"Cuando el planteamiento que formule el servidor público a su superior jerárquico deba
ser comunicado a la Secretaría de la Contraloría General, el superior procederá a hacerlo
sin demora, bajo su estricta responsabilidad, poniendo el trámite en conocimiento del
subalterno interesado. Si el superior jerárquico omite la comunicación a la Secretaría de la
Contraloría General, el subalterno podrá practicarla directamente informando a su
superior acerca de este acto."

"Artículo 53. Las sanciones por falta administrativa consistirán en:

"I. Apercibimiento privado o público;

"II. Amonestación privada o pública;

"III. Suspensión;

"IV. Destitución del puesto;

"V. Sanción económica; e

"VI. Inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio


público.

"Cuando la inhabilitación se imponga como consecuencia de un acto u omisión que


implique lucro o cause daños y perjuicios, será de un año hasta diez años si el monto de
aquéllos no excede de doscientas veces el salario mínimo mensual vigente en el Distrito
Federal, y de diez a veinte años si excede de dicho límite. Este último plazo de
inhabilitación también será aplicable por conductas graves de los servidores públicos.

"Para que una persona que hubiere sido inhabilitada en los términos de ley por un plazo
mayor de diez años, pueda volver a desempeñar un empleo, cargo o comisión en el
servicio público una vez transcurrido el plazo de la inhabilitación impuesta, se requerirá
que el titular de la dependencia o entidad a la que pretenda ingresar, dé aviso a la
secretaría, en forma razonada y justificada de tal circunstancia.

"La contravención a lo dispuesto por el párrafo que antecede será causa de


responsabilidad administrativa en los términos de esta ley, quedando sin efectos el
nombramiento o contrato que en su caso se haya realizado."

"Artículo 64. La secretaría impondrá las sanciones administrativas a que se refiere este
capítulo mediante el siguiente procedimiento:

"I. Citará al presunto responsable a una audiencia, haciéndole saber la responsabilidad o


responsabilidades que se le imputen, el lugar, día y hora en que tendrá verificativo dicha
audiencia y su derecho a ofrecer pruebas y alegar en la misma lo que a su derecho
convenga, por sí o por medio de un defensor.

"También asistirá a la audiencia el representante de la dependencia que para tal efecto se


designe.

"Entre la fecha de la citación y la de la audiencia deberá mediar un plazo no menor de


cinco ni mayor de quince días hábiles;

"II. Desahogadas las pruebas, si las hubiere, la secretaría resolverá dentro de los treinta
días hábiles siguientes, sobre la inexistencia de responsabilidad o imponiendo al infractor
las sanciones administrativas correspondientes y notificará la resolución al interesado
dentro de las setenta y dos horas, a su jefe inmediato, al representante designado por la
dependencia y al superior jerárquico;

"III. Si en la audiencia la secretaría encontrara que no cuenta con elementos suficientes


para resolver o advierta elementos que impliquen nueva responsabilidad administrativa a
cargo del presunto responsable o de otras personas, podrá disponer la práctica de
investigaciones y citar para otra u otras audiencias; y

"IV. En cualquier momento, previa o posteriormente al citatorio al que se refiere la fracción


I del presente artículo, la secretaría podrá determinar la suspensión temporal de los
presuntos responsables de sus cargos, empleos o comisiones, si a su juicio así conviene
para la conducción o continuación de las investigaciones. La suspensión temporal no
prejuzga sobre la responsabilidad que se impute. La determinación de la secretaría hará
constar expresamente esta salvedad.

"La suspensión temporal a que se refiere el párrafo anterior suspenderá los efectos del
acto que haya dado origen a la ocupación del empleo, cargo o comisión, y regirá desde el
momento en que sea notificada al interesado o éste quede enterado de la resolución por
cualquier medio. La suspensión cesará cuando así lo resuelva la secretaría,
independientemente de la iniciación, continuación o conclusión del procedimiento a que
se refiere el presente artículo en relación con la presunta responsabilidad de los
servidores públicos.

"Si los servidores suspendidos temporalmente no resultaren responsables de la falta que


se les imputa, serán restituidos en el goce de sus derechos y se les cubrirán las
percepciones que debieran percibir durante el tiempo en que se hallaron suspendidos.

"Se requerirá autorización del presidente de la República para dicha suspensión si el


nombramiento del servidor público de que se trate incumbe al titular del Poder Ejecutivo.
Igualmente se requerirá autorización de la Cámara de Senadores, o en su caso de la
Comisión Permanente, si dicho nombramiento requirió ratificación de éste en los términos
de la Constitución General de la República."

De esta forma, conforme al marco normativo precisado, el incumplimiento por parte de un


servidor público a una obligación de las previstas en el artículo 47 de la Ley Federal de
Responsabilidades, da lugar al procedimiento regulado por el numeral 64 de la propia ley
y, en su caso, a las sanciones previstas en el artículo 53, siendo la finalidad de este
sistema la de sancionar los actos u omisiones que afecten los principios constitucionales
de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, que están obligados a observar
los servidores públicos en el desempeño de sus funciones.

En este sentido, el procedimiento disciplinario tendente a hacer efectiva la responsabilidad


administrativa busca preservar la óptima prestación del servicio público, de tal manera
que éste corresponda a los intereses de la colectividad, pudiendo concluir sobre la
inexistencia de responsabilidad o imponiendo la sanción administrativa correspondiente,
pero, en todo caso, determinando con exactitud si el servidor público cumplió o no con los
deberes y obligaciones inherentes a su cargo y si, por ende, la conducta desplegada por
éste resulta compatible o no con el servicio que se presta.

Así lo ha sostenido esta Segunda Sala en la siguiente tesis:

"RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. OBJETIVO


DEL PROCEDIMIENTO RELATIVO. Los actos de investigación sobre la
responsabilidad administrativa de los servidores públicos, son actos
administrativos de control interno que tienen como objetivo lograr y preservar una
prestación óptima del servicio público de que se trate, sin que estén desprovistos
de imparcialidad, si se toma en cuenta que la función pública, que necesariamente
se realiza por individuos, responde a intereses superiores de carácter público, lo
cual origina que el Estado vigile que su desempeño corresponda a los intereses de
la colectividad; de ahí que se establezca un órgano disciplinario capaz de sancionar las
desviaciones al mandato contenido en el catálogo de conductas que la ley impone;
asimismo, la determinación que tome dicho órgano de vigilancia y sanción, se hará con
apoyo tanto en las probanzas tendientes a acreditar su responsabilidad, como en aquellas
que aporte el servidor público en su defensa, según se desprende de la lectura de los
artículos 64 y 65 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos,
pudiendo concluir con objetividad sobre la inexistencia de responsabilidad o imponer la
sanción administrativa correspondiente, esto es, la investigación relativa no se lleva a
cabo con el objetivo indefectible de sancionar al servidor público, sino con el de
determinar con exactitud si cumplió o no con los deberes y obligaciones inherentes
al cargo y si, por ende, la conducta desplegada por éste resulta compatible o no
con el servicio que se presta." (Novena Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XVI, octubre de 2002, tesis 2a. CXXVII/2002, página 473).

Lo hasta aquí expuesto lleva a la necesaria conclusión de que el procedimiento de


responsabilidad administrativa, en cuanto tutela los principios constitucionales de
legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen al servicio público, es de
pronunciamiento forzoso, pues lo que da origen al procedimiento disciplinario es la
existencia de una conducta respecto de la cual existe un interés general en que se
determine si resulta o no contraria a los deberes y obligaciones del servidor público.

Es a la luz de tales consideraciones que debe analizarse el artículo 64, fracción II, de la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, cuyo contenido conviene
traer a colación:

"Artículo 64. La secretaría impondrá las sanciones administrativas a que se refiere este
capítulo mediante el siguiente procedimiento:

"...

"II. Desahogadas las pruebas, si las hubiere, la secretaría resolverá dentro de los treinta
días hábiles siguientes, sobre la inexistencia de responsabilidad o imponiendo al infractor
las sanciones administrativas correspondientes y notificará la resolución al interesado
dentro de las setenta y dos horas, a su jefe inmediato, al representante designado por la
dependencia y al superior jerárquico."

El precepto en comento consagra un plazo de treinta días hábiles siguientes al cierre de la


instrucción para que la autoridad dicte la resolución en la que declare la inexistencia de la
responsabilidad o imponga las sanciones administrativas correspondientes; sin embargo,
ni de lo dispuesto en este artículo, ni en ningún otro de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, se aprecia que la consecuencia de la
inobservancia al plazo aludido sea la caducidad o la pérdida de la facultad para resolver
en el procedimiento.

Al respecto, no resulta aplicable supletoriamente la figura de la caducidad prevista en la


Ley Federal de Procedimiento Administrativo, por estar excluida la materia de
responsabilidades de los servidores públicos de su ámbito de aplicación en términos de
su artículo 1o.; tampoco aplica supletoriamente el Código Federal de Procedimientos
Civiles, en tanto que este Alto Tribunal ha establecido que la legislación supletoria al
procedimiento disciplinario es el Código Federal de Procedimientos Penales, el cual no
contempla la figura de la caducidad.
Por tanto, ante la inexistencia de disposición alguna que establezca una consecuencia de
tal naturaleza, y tomando en cuenta la trascendencia de los pronunciamientos sobre
responsabilidad administrativa de los servidores públicos, los cuales son de orden público,
no puede atribuirse al incumplimiento de la autoridad una consecuencia que la ley no
prevé expresamente.

Al respecto, es importante señalar que la caducidad, entendida como la terminación de un


procedimiento por falta de actividad dentro de un determinado lapso, requiere
necesariamente estar prevista en ley y su existencia no puede inferirse por el simple
hecho de que una norma establezca un plazo determinado para desplegar una conducta,
sobre todo cuando dicho plazo se refiere a una facultad legal de la autoridad que tiene su
origen en una disposición constitucional.

Ahora bien, es cierto que dada la naturaleza sancionadora del procedimiento de


responsabilidad administrativa sería inadmisible, y contrario a la seguridad jurídica que el
hombre requiere frente al Estado, que la potestad para imponer sanciones administrativas
no estuviera sujeta a limitación temporal alguna, pues ello podría dar lugar a la
arbitrariedad en la prosecución de los hechos sancionables y generaría zozobra entre los
servidores públicos, ante la posibilidad de que pudieran imponérseles sanciones en
cualquier momento.

Lo anterior no ocurre tratándose del procedimiento administrativo de responsabilidades,


ya que el artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos
establece la figura de la prescripción como límite al ejercicio de la potestad sancionadora
administrativa, en los siguientes términos:

"Artículo 78. Las facultades del superior jerárquico y de la secretaría para imponer las
sanciones que esta ley prevé se sujetarán a lo siguiente:

"I. Prescribirán en un año si el beneficio obtenido o el daño causado por el infractor no


excede de diez veces el salario mínimo mensual vigente en el Distrito Federal;

"II. En los demás casos prescribirán en tres años, y

"III. El derecho de los particulares a solicitar la indemnización de daños y perjuicios,


prescribirá en un año, a partir de la notificación de la resolución administrativa que haya
declarado cometida la falta administrativa.

"El plazo de prescripción se contará a partir del día siguiente a aquél en que se hubiera
incurrido en la responsabilidad o a partir del momento en que hubiese cesado, si fue de
carácter continuo.

"En todos los casos la prescripción a que alude este precepto se interrumpirá al iniciarse
el procedimiento administrativo previsto por el artículo 64."

La prescripción a que se refiere el artículo anterior constituye una condición objetiva


necesaria para que se ejerza el poder sancionador de la administración, pues para que la
sanción administrativa sea válida en derecho es preciso no sólo que los actos realizados
ameriten sanción, sino, además, que la sanción se imponga de conformidad con la norma
de procedimiento y en el plazo exigido por la ley; el transcurso de ese plazo sin que se
imponga la sanción determina la imposibilidad legal de efectuarlo, y si se ha hecho, se
produce la nulidad de la sanción impuesta, de modo que la prescripción sancionadora
determina la extinción de la responsabilidad administrativa, dimanante de la comisión de
una infracción.
En estas condiciones, el único límite legal a la facultad que tiene el Estado para imponer
sanciones a los servidores públicos infractores consiste en que no haya operado la
prescripción en términos del artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, por lo que en modo alguno puede considerarse que, transcurrido el
plazo de treinta días hábiles a que se refiere el artículo 64, fracción II, de la ley, la
autoridad pierda la facultad para emitir la resolución correspondiente pues, se insiste,
dicha facultad sólo puede perderse por efecto de la prescripción.

Sostener lo contrario restaría eficacia al procedimiento disciplinario, pues no puede


desconocerse que, en ocasiones, el volumen de pruebas desahogadas, así como la
complejidad de algunos procedimientos, pueden hacer humanamente imposible
pronunciar la resolución que corresponda dentro del plazo legal.

La interpretación que aquí se sostiene no genera la posibilidad de que la autoridad pueda


alargar arbitrariamente el procedimiento administrativo y mantener indefinidamente al
servidor público en estado de incertidumbre acerca de su situación jurídica, pues si bien
es cierto que en términos del artículo 78 de la ley en comento la prescripción se
interrumpe con el inicio del procedimiento, también lo es que el plazo de prescripción
reinicia una vez que se notifica al servidor público su incoación, de tal manera que la
autoridad cuenta con un plazo máximo de tres años, posteriores al inicio del
procedimiento sancionador, para sustanciarlo y dictar la resolución que corresponda,
transcurridos los cuales, perderá la facultad para imponer sanción alguna, por
prescripción.

Así lo sostuvo esta Segunda Sala al resolver, en sesión de esta misma fecha, la
contradicción de tesis 130/2004-SS, de la que derivó el siguiente criterio jurisprudencial:

"RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ INTERRUMPIDO


EL PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES
SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE INICIA NUEVAMENTE A
PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA
AUDIENCIA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.-De los artículos 78 y 64 de la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos se concluye que el único
acto que interrumpe el plazo de la prescripción de las facultades sancionadoras de la
autoridad es el inicio del procedimiento administrativo, no las actuaciones siguientes, y
que una vez interrumpido aquél debe computarse de nueva cuenta a partir del día
siguiente al en que tuvo lugar dicha interrupción con conocimiento del servidor público, lo
que acontece con la citación que se le hace para la audiencia, aun cuando en el
mencionado artículo 78 no se establece expresamente, puesto que del análisis de las
etapas que conforman tal procedimiento se advierte que en caso de que la autoridad
sancionadora no cuente con elementos suficientes para resolver, o bien, advierta algunos
que impliquen nueva responsabilidad administrativa, podrá disponer la práctica de
investigaciones, citándose para otra u otras audiencias, lo que produciría que el
procedimiento se prolongue, sin plazo fijo, a criterio de la autoridad sancionadora. Esto es,
al ser la prescripción una forma de extinción de las facultades de la autoridad
administrativa para sancionar a los servidores públicos que realizaron conductas ilícitas,
en virtud del paso del tiempo, la interrupción producida al iniciarse el procedimiento
sancionador mediante la citación a audiencia del servidor público deja sin efectos el
tiempo transcurrido, a pesar de no disponerlo expresamente el artículo 78 de la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ya que fue la misma autoridad
sancionadora la que lo interrumpió al pretender probar la conducta ilícita del servidor
público y ser de su conocimiento el procedimiento sancionador que debe agotar a efecto
de imponerle una sanción administrativa, evitándose con ello el manejo arbitrario de la
mencionada interrupción en perjuicio de la dignidad y honorabilidad de un servidor
público. En consecuencia, la única actividad procedimental que ofrece certeza en el
desenvolvimiento del procedimiento sancionador sin que exista el riesgo de su
prolongación indefinida, es la citación para audiencia hecha al servidor público, con que
se inicia dicho procedimiento, por lo que a partir de que surte efectos la notificación de la
mencionada citación inicia nuevamente el cómputo del plazo de la prescripción
interrumpida, sobre todo considerando que si la referencia al inicio del procedimiento
sirvió para determinar el momento de interrupción del plazo de prescripción, aquélla
puede ser utilizada para establecer el momento a partir del cual se vuelve a computar el
citado plazo, sin que esto deje en estado de indefensión a la autoridad sancionadora, toda
vez que antes de iniciar el procedimiento sancionador tuvo tiempo para realizar
investigaciones y recabar elementos probatorios."

Así, en términos de los artículos 64, fracción II, y 78 de la Ley Federal de


Responsabilidades de los Servidores Públicos, vigente en el ámbito federal hasta el trece
de marzo de dos mil dos, debe entenderse que la facultad para imponer sanciones a los
servidores públicos infractores sólo se pierde por prescripción, en el entendido de que el
plazo correspondiente se interrumpe con el inicio del procedimiento administrativo de
ejecución; y si bien la autoridad competente tiene la obligación de emitir la resolución
correspondiente dentro del plazo de treinta días hábiles siguientes al cierre de la
instrucción, transcurrido dicho plazo no pierde su facultad para resolver, sin que lo anterior
se traduzca en una facultad arbitraria de alargar indefinidamente su actuación, pues el
plazo de prescripción reinicia una vez notificado el inicio del procedimiento.

En las relatadas condiciones, el criterio que debe prevalecer, con carácter de


jurisprudencia, es el que sustenta esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, al tenor de los siguientes rubro y texto:

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA FACULTAD


SANCIONADORA DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA NO CADUCA UNA VEZ
TRANSCURRIDO EL PLAZO DE TREINTA DÍAS HÁBILES PREVISTO POR EL
ARTÍCULO 64, FRACCIÓN II, DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, VIGENTE EN EL
ÁMBITO FEDERAL HASTA EL 13 DE MARZO DE 2002.-El procedimiento de
responsabilidad administrativa, en cuanto tutela los principios constitucionales de
legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen al servicio público, es de
pronunciamiento forzoso, pues su materia la constituye una conducta respecto de la cual
existe el interés general en que se determine si resulta o no contraria a los deberes y
obligaciones del servidor público. Por tanto, la omisión de la autoridad sancionadora de
dictar resolución dentro del plazo de treinta días hábiles siguientes al cierre de la
instrucción, previsto en el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades
de los Servidores Públicos, no produce la caducidad de la facultad para emitir aquélla, por
no preverlo así alguna disposición y porque el único límite a la potestad sancionadora
administrativa del Estado es la prescripción contenida en el artículo 78 de la ley
mencionada, sin que lo anterior signifique que la autoridad tenga la facultad arbitraria de
alargar indefinidamente su actuación, pues el plazo de prescripción reinicia a partir de que
se notifica al servidor público la incoación del procedimiento disciplinario relativo.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.-Sí existe contradicción entre los criterios sustentados por los Tribunales
Séptimo y Cuarto, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito.

SEGUNDO.-Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio sustentado por esta


Segunda Sala en los términos precisados en el último considerando de esta resolución.
Notifíquese; remítase testimonio de esta resolución a los Tribunales Colegiados
contendientes y la tesis jurisprudencial que se establece en esta resolución a la
Coordinación General de Compilación y Sistematización de Tesis para su publicación en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, y hágase del conocimiento del Pleno
y de la Primera Sala de esta Suprema Corte y de los Tribunales Colegiados de Circuito y
Juzgados de Distrito la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente resolución, en
acatamiento a lo previsto en el artículo 195 de la Ley de Amparo; y, en su oportunidad,
archívese el expediente.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por


unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos,
Genaro David Góngora Pimentel, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia y presidente Juan Díaz Romero. Fue ponente el señor Ministro Genaro David
Góngora Pimentel.

Nota: La tesis de rubro: "RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.


UNA VEZ INTERRUMPIDO EL PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS
FACULTADES SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE INICIA
NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA
CITACIÓN PARA LA AUDIENCIA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO." citada en
esta ejecutoria, aparece en la página 596 de esta misma publicación.

48
PROBIDAD U HONRADEZ, FALTA DE. CONCEPTO. Por falta de probidad u honradez se entiende el no
proceder rectamente en las funciones encomendadas, con mengua de rectitud de ánimo, o sea, apartarse de las
obligaciones que se tienen a cargo procediendo en contra de las mismas, dejando de hacer lo que se tiene
encomendado, o haciéndolo en contra; debe estimarse que no es necesario para que se integre la falta de
probidad u honradez que exista un daño patrimonial o un lucro indebido, sino sólo que se observe una
conducta ajena a un recto proceder. (Tesis 392, Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, Séptima Época, Apéndice de 1995, Tomo V, Parte SCJN, página 260).
"Octava Época
"Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO "EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL TERCER "CIRCUITO.
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
"Tomo: I, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1988.
"Página: 413.
"MINISTERIO PÚBLICO, NEGATIVA DEL, A "EXPEDIR COPIAS DE LA
AVERIGUACIÓN "PREVIA. NO ES VIOLATORIA DE LA FRACCION "VII DEL
ARTÍCULO 20 CONSTITUCIONAL.- La "negativa del Agente del Ministerio
Público a "expedir copias de la averiguación previa, no es "violatoria de la
garantía constitucional contenida "en la fracción VII del artículo 20 de la
Carta Magna, "en virtud de que la averiguación previa constituye "en
términos generales, un estadio indagatorio en "el cual aún no existe un
procesado, pues en "esencia, lo que representa es la etapa de "investigación
en la que el fiscal recaba todos "aquellos elementos de prueba tendientes a
"demostrar la existencia de hechos delictuosos, lo "que difiere
diametralmente con el concepto de "proceso, porque para que éste se
configure es "necesario que exista una acusación por parte del
"representante social y un juicio instaurado ante la "autoridad competente.
Se concluye así, porque la "garantía que establece la fracción VII, del artículo
"20 constitucional, es clara y no da lugar a "interpretaciones diversas, pues
se refiere al "acusado y no a los simples indiciados”.
"SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA "ADMINISTRATIVA DEL
TERCER CIRCUITO.
"Amparo en revisión 140/88. Benito Hernández "Alvarez. 17 de mayo de 1988.
Unanimidad de votos. "Ponente: Filemón Haro Solís. Secretario: Rogelio "Alberto
Montoya Rodríguez.”

Novena Época.
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
"Gaceta.
"Tomo: V, Mayo de 1997.
"Tesis: V.1o.24 P.
"Página: 641.
"MINISTERIO PÚBLICO. ESTÁ IMPEDIDO PARA "EXPEDIR COPIAS DE LA
AVERIGUACIÓN PREVIA "(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SONORA).- Del
"análisis del artículo 129 bis, fracción III, inciso d), "del Código Procesal
Penal para el Estado de "Sonora, se colige que el derecho a que alude la
"primera parte del artículo 20 bis de la propia ley, "resulta concordante con el
primero de los "preceptos señalados, pues éste limita la facultad "del
inculpado a consultar en la oficina del "Ministerio Público y en presencia del
personal, el "expediente de la averiguación previa, es decir, los "preceptos
mencionados son acordes y no dejan "lugar a duda de que el término "sólo
podrán tener "acceso", resulta limitativo a consultar las "constancias
relativas, pero de ello no se puede "inferir que dentro de los derechos que se
otorgan "al inculpado, esté el de que se le expidan copias "de la
indagatoria”.
"PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO "CIRCUITO.
"Amparo en revisión 388/96. Walter Eldo Burr Barreño. "16 de enero de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: "Francisco Carrillo Vera. Secretario: Francisco
Raúl "Méndez Vega.

"Novena Época.
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su "Gaceta.
"Tomo: X, Noviembre de 1999.
"Tesis: VII.1o.P.113 P.
"Página: 960.
"AVERIGUACIÓN PREVIA. SU ACCESO A ELLA "POR PARTE DEL
INCULPADO NO IMPLICA EL "DERECHO A QUE SE LE EXPIDAN COPIAS
"CERTIFICADAS DE LA MISMA (LEGISLACIÓN DEL "ESTADO DE
VERACRUZ).- De conformidad con lo "dispuesto por el artículo 128, párrafo
quinto, de la "ley procesal de la entidad, a las actuaciones de "averiguación
previa "sólo podrán tener acceso" el "inculpado, su defensor, la víctima u
ofendido y su "representante legal, esto es, para imponerse de "esas
actuaciones y tomar los datos que estimen "necesarios en relación
únicamente con los "hechos que estén relacionados con los mismos, "pero
no para que se le expidan copias o "constancias de dicha averiguación, sin
que esto "signifique que al quejoso se le deje en estado de "indefensión,
habida cuenta de que no es ajeno al "expediente”.
"PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA "PENAL DEL SÉPTIMO
CIRCUITO.
"Amparo en revisión 288/99. Manuel Muñoz Vaquier. "20 de septiembre de 1999.
Unanimidad de votos. "Ponente: Heriberto Sánchez Vargas. Secretario: "Isaías N.
Oficial Huesca.
"Véase: Semanario Judicial de la Federación, Novena "Época, Tomo V, mayo de
1997, página 641, tesis "V.1o.24 P, de rubro: "MINISTERIO PÚBLICO. ESTÁ
"IMPEDIDO PARA EXPEDIR COPIAS DE LA "AVERIGUACIÓN PREVIA
(LEGISLACIÓN DEL "ESTADO DE SONORA).".

“PRUEBA INSUFICIENTE EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD


ADMINISTRATIVA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. En observancia a los
principios de legalidad y seguridad jurídica previstos en los artículos 14 y 16
constitucionales, para que pueda tenerse por acreditada alguna causa de
responsabilidad administrativa de un servidor público es requisito indispensable
que las pruebas demuestren plenamente que su actuación se adecua a la
conducta o causa de responsabilidad expresamente sancionada en la ley. Por
tanto, si no existen elementos de prueba aptos, idóneos, bastantes ni
concluyentes para tener por demostrados todos los elementos que configuran la
causa legal de responsabilidad, debe estimarse que existe prueba insuficiente,
porque del conjunto de probanzas valoradas no se llega a la certeza plena de las
imputaciones de responsabilidad.”
(Localización: Novena Época; Instancia: Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Cuarto Circuito; Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta; tomo XX, Diciembre de 2004;
Página: 1416; Tesis: IV.2o.A.126 A).

“ACCESO A LA JUSTICIA Y PRO HOMINE. LAS AUTORIDADES


ADMINISTRATIVAS TIENEN OBLIGACIÓN CONSTITUCIONAL DE APLICAR
ESOS PRINCIPIOS AL MOMENTO DE PROVEER SOBRE EL DESAHOGO DE
UN REQUERIMIENTO (REFORMA CONSTITUCIONAL PUBLICADA EL 10 DE
JUNIO DE 2011).-Con motivo de las reformas constitucionales de 10 de junio de 2011,
el párrafo segundo del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establece que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán
de conformidad con la Constitución y los tratados internacionales de la materia, para
favorecer en todo tiempo a las personas con la protección más amplia. Así, existe la
obligación constitucional de velar por la interpretación más extensiva sobre el punto
jurídico a dilucidar -principio pro homine-, que también está recogido en los artículos
29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el
siete y el veinte de mayo de mil novecientos ochenta y uno, respectivamente, dado que
esto deriva en respetar el principio de acceso a la justicia, previsto en el numeral 17 de
la Ley Suprema, que obliga a las autoridades en todos los procedimientos, incluyendo
los administrativos, a dar oportunidad de defensa y atender a la integridad de los
escritos presentados. Por ello, si la autoridad administrativa en un procedimiento
requiere al gobernado para que, entre otras cosas, señale domicilio para recibir
notificaciones y éste desahoga lo solicitado en una hoja membretada con su nombre y
domicilio, se debe atender a la integridad del documento, concluyendo que a falta de
otro citado expresamente, en ese inmueble se realizarán las posteriores notificaciones
que deban ser personales.”

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL


SEXTO CIRCUITO.
VI.3o.A.3 A (10a.)
Amparo en revisión 350/2011. Urbanizadora y Pavimentadora del Golfo Centro, S.A. de
C.V. 6 de octubre de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Jaime Raúl Oropeza García. Secretario: Manuel Saturnino Ordóñez.

DAR VISTA Y CORRER TRASLADO. DIFERENCIAS Y PRECISIONES. Un pulcro


manejo de ambos conceptos, basado en las enseñanzas que la doctrina proporciona, lleva a
concluir que, por lo primero, se debe entender que la promoción o diligencia de que se
trate, se quede en los autos del juicio para que de ella se enteren las partes; por lo segundo
(correr traslado), se significa la obligación de entregar, por el conducto legalmente
apropiado, copia de la promoción a la contraria para que la conozca y responda, si así
conviene a su interés de parte procesal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 248/90. Misión San Angel, S.A. 22 de agosto de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Oscar Vázquez Marín. Secretario: Gustavo Alcaraz Núñez.
Época: Décima Época
Registro: 2009464
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 19, Junio de 2015, Tomo I
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: 1a. CCXX/2015 (10a.)
Página: 590

IN DUBIO PRO REO. OBLIGACIONES QUE ESTABLECE ESTE PRINCIPIO A LOS


JUECES DE AMPARO.
La presunción de inocencia es un derecho fundamental de observancia obligatoria para
todas las autoridades jurisdiccionales del país en el marco de cualquier proceso penal, por
lo que es indiscutible que los tribunales de amparo deben protegerlo en caso de que los
tribunales de instancia no lo respeten. Ahora bien, esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha establecido que el principio in dubio pro reo forma parte de dicho derecho
fundamental en su vertiente de estándar de prueba. De esta manera, si se asume que la
"duda" a la que alude el citado principio hace referencia a la incertidumbre racional sobre la
verdad de la hipótesis de la acusación, es perfectamente posible que para determinar si un
tribunal de instancia vulneró la presunción de inocencia, los tribunales de amparo
verifiquen si en un caso concreto existían elementos de prueba para considerar que se había
actualizado una duda razonable. En este sentido, la presunción de inocencia, y
específicamente el principio in dubio pro reo, no exigen a los tribunales de amparo conocer
los estados mentales de los jueces de instancia, ni analizar la motivación de la sentencia
para determinar si se puso de manifiesto una duda sobre la existencia del delito y/o la
responsabilidad del acusado. Cuando se alega una violación al in dubio pro reo o la
actualización de una duda absolutoria, la presunción de inocencia impone a los tribunales
de amparo el deber de analizar el material probatorio valorado por los tribunales de
instancia para cerciorarse que de éste no se desprende una duda razonable sobre la
culpabilidad del acusado. Si esto es así, lo relevante no es que se haya suscitado la duda,
sino la existencia en las pruebas de condiciones que justifican una duda. En otras palabras,
lo importante no es que la duda se presente de hecho en el juzgador, sino que la duda haya
debido suscitarse a la luz de la evidencia disponible. Así, la obligación que impone el
derecho a la presunción de inocencia a un tribunal de amparo en estos casos consiste en
verificar si, a la luz del material probatorio que obra en la causa, el tribunal de instancia
tenía que haber dudado de la culpabilidad del acusado, al existir evidencia que permita
justificar la existencia de una incertidumbre racional sobre la verdad de la hipótesis de la
acusación, ya sea porque ésta no se encuentre suficientemente confirmada o porque la
hipótesis de inocencia planteada por la defensa esté corroborada.
Amparo directo en revisión 3457/2013. 26 de noviembre de 2014. Mayoría de cuatro votos
de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Esta tesis se publicó el viernes 26 de junio de 2015 a las 9:20 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.

Época: Novena Época 


Registro: 174488 
Instancia: Pleno 
Tipo de Tesis: Jurisprudencia 
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta 
Tomo XXIV, Agosto de 2006 
Materia(s): Constitucional, Administrativa 
Tesis: P./J. 99/2006 
Página: 1565 

DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR. PARA LA CONSTRUCCIÓN DE SUS PROPIOS


PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES ES VÁLIDO ACUDIR DE MANERA PRUDENTE A LAS
TÉCNICAS GARANTISTAS DEL DERECHO PENAL, EN TANTO AMBOS SON
MANIFESTACIONES DE LA POTESTAD PUNITIVA DEL ESTADO.
De un análisis integral del régimen de infracciones administrativas, se desprende que el derecho
administrativo sancionador posee como objetivo garantizar a la colectividad en general, el
desarrollo correcto y normal de las funciones reguladas por las leyes administrativas, utilizando el
poder de policía para lograr los objetivos en ellas trazados. En este orden de ideas, la sanción
administrativa guarda una similitud fundamental con las penas, toda vez que ambas tienen lugar
como reacción frente a lo antijurídico; en uno y otro supuesto la conducta humana es ordenada o
prohibida. En consecuencia, tanto el derecho penal como el derecho administrativo sancionador
resultan ser dos inequívocas manifestaciones de la potestad punitiva del Estado, entendida como
la facultad que tiene éste de imponer penas y medidas de seguridad ante la comisión de ilícitos.
Ahora bien, dada la similitud y la unidad de la potestad punitiva, en la interpretación constitucional
de los principios del derecho administrativo sancionador puede acudirse a los principios penales
sustantivos, aun cuando la traslación de los mismos en cuanto a grados de exigencia no pueda
hacerse de forma automática, porque la aplicación de dichas garantías al procedimiento
administrativo sólo es posible en la medida en que resulten compatibles con su naturaleza. Desde
luego, el desarrollo jurisprudencial de estos principios en el campo administrativo sancionador -
apoyado en el Derecho Público Estatal y asimiladas algunas de las garantías del derecho penal- irá
formando los principios sancionadores propios para este campo de la potestad punitiva del Estado,
sin embargo, en tanto esto sucede, es válido tomar de manera prudente las técnicas garantistas
del derecho penal.

Acción de inconstitucionalidad 4/2006. Procurador General de la República. 25 de mayo de 2006.


Unanimidad de ocho votos. Ausentes: Mariano Azuela Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano y
José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretarios: Makawi Staines
Díaz y Marat Paredes Montiel.

El Tribunal Pleno, el quince de agosto en curso, aprobó, con el número 99/2006, la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a quince de agosto de dos mil seis.

Época: Décima Época 


Registro: 2017127 
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito 
Tipo de Tesis: Aislada 
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 
Libro 55, Junio de 2018, Tomo IV 
Materia(s): Administrativa 
Tesis: I.4o.A.115 A (10a.) 
Página: 3117 
PROCEDIMIENTOS EN LOS QUE SE APLICA EL DERECHO DISCIPLINARIO. SON
INDEPENDIENTES Y AUTÓNOMOS DE AQUELLOS QUE, A PESAR DE ENCONTRARSE
RELACIONADOS O BASADOS EN LOS MISMOS HECHOS, SEAN SOLUCIONADOS CON
FUNDAMENTO EN EL DERECHO PENAL.

De acuerdo con el artículo 109 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la
comisión de delitos por parte de cualquier servidor público que incurra en hechos de corrupción,
será sancionada en términos de la legislación penal; asimismo, se le aplicarán sanciones
administrativas por los actos u omisiones que afecten la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad
y eficiencia que deba observar en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, lo que se conoce
como derecho disciplinario; finalmente, la ley establece los procedimientos autónomos para la
investigación y sanción de dichos actos u omisiones. En estas condiciones, la facultad
sancionadora de la administración forma parte, junto con la potestad penal de los tribunales, de un
ius puniendi superior del Estado, de manera que aquéllas no son sino manifestaciones concretas
de éste. La razón de esta diversidad de instancias punitivas radica en que la naturaleza, fines y
objetivos perseguidos en ambas regulaciones son diversos, verbigracia, en el derecho penal el
objetivo principal es promover el respeto a determinados bienes jurídicos tutelados mediante las
normas (la vida, la propiedad, etcétera); de ahí que prohíba y sancione las conductas dirigidas a
lesionarlos o ponerlos en peligro. En cambio, el derecho disciplinario busca la adecuada y eficiente
función pública, como garantía constitucional en favor de los gobernados, al imponer a una
comunidad específica –servidores y funcionarios públicos–, una modalidad de conducta correcta,
honesta, adecuada y pertinente a su encargo; de lo cual deriva que, al faltar a un deber o al
cumplimiento de dicha conducta correcta, debe aplicarse la sanción disciplinaria. Así, el ius
puniendi lo ejerce el Estado bajo modalidades o manifestaciones distintas al derecho penal, como
en el disciplinario y, en general, el administrativo sancionador, ambiental, fiscal y otros, con la
condición de que se apliquen, mutatis mutandi, los principios del derecho penal, tanto para efectos
garantistas del presunto inculpado y de la sociedad, como para incentivar y encauzar políticas
públicas de eficiencias y disuasión en favor de la ciudadanía, como es una eficiente función pública
y combate a la corrupción e ilegalidad en el actuar de servidores públicos. En síntesis, el derecho
debe verse como un medio o mecanismo de control social para dirigir e incentivar
comportamientos, a fin de realizar o consumar resultados sociales y metas que son distintas en el
ámbito penal y en el administrativo sancionador. De ahí que los procedimientos en los que se
aplica el derecho disciplinario, son independientes y autónomos de aquellos que, a pesar de
encontrarse relacionados o basados en los mismos hechos, sean solucionados con fundamento en
el derecho penal.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 251/2017. Sergio Bermejo Garza. 8 de marzo de 2018. Unanimidad de votos.
Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: José Arturo Ramírez Becerra.

Esta tesis se publicó el viernes 08 de junio de 2018 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Época: Décima Época 


Registro: 2006590 
Instancia: Pleno 
Tipo de Tesis: Jurisprudencia 
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 
Libro 7, Junio de 2014, Tomo I 
Materia(s): Constitucional 
Tesis: P./J. 43/2014 (10a.) 
Página: 41 

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. ESTE PRINCIPIO ES APLICABLE AL PROCEDIMIENTO


ADMINISTRATIVO SANCIONADOR, CON MATICES O MODULACIONES.
El Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada P. XXXV/2002,
sostuvo que, de la interpretación armónica y sistemática de los artículos 14, párrafo segundo, 16,
párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo primero y 102, apartado A, párrafo segundo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (en su texto anterior a la reforma publicada
en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008), deriva implícitamente el principio de
presunción de inocencia; el cual se contiene de modo expreso en los diversos artículos 8, numeral
2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14, numeral 2, del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; de ahí que, al ser acordes dichos preceptos -porque tienden a
especificar y a hacer efectiva la presunción de inocencia-, deben interpretarse de modo
sistemático, a fin de hacer valer para los gobernados la interpretación más favorable que permita
una mejor impartición de justicia de conformidad con el numeral 1o. constitucional. Ahora bien, uno
de los principios rectores del derecho, que debe ser aplicable en todos los procedimientos de cuyo
resultado pudiera derivar alguna pena o sanción como resultado de la facultad punitiva del Estado,
es el de presunción de inocencia como derecho fundamental de toda persona, aplicable y
reconocible a quienes pudiesen estar sometidos a un procedimiento administrativo sancionador y,
en consecuencia, soportar el poder correctivo del Estado, a través de autoridad competente. En
ese sentido, el principio de presunción de inocencia es aplicable al procedimiento administrativo
sancionador -con matices o modulaciones, según el caso- debido a su naturaleza gravosa, por la
calidad de inocente de la persona que debe reconocérsele en todo procedimiento de cuyo
resultado pudiera surgir una pena o sanción cuya consecuencia procesal, entre otras, es desplazar
la carga de la prueba a la autoridad, en atención al derecho al debido proceso.

Contradicción de tesis 200/2013. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. 28 de enero de 2014. Mayoría de nueve votos de los
Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos,
José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, Sergio A. Valls Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Juan N. Silva
Meza; votaron en contra: Luis María Aguilar Morales y Alberto Pérez Dayán. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Octavio Joel Flores Díaz.

Tesis y/o criterios contendientes:

Tesis 1a. XCIII/2013 (10a.), de rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. LA APLICACIÓN DE ESTE


DERECHO A LOS PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS SANCIONADORES DEBE
REALIZARSE CON LAS MODULACIONES NECESARIAS PARA SER COMPATIBLE CON EL
CONTEXTO AL QUE SE PRETENDE APLICAR.", aprobada por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Época, Libro XIX, Tomo 1, abril de 2013, página 968,

Tesis 1a. XCVII/2013 (10a.), de rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL ARTÍCULO 61 DE LA


LEY DE FISCALIZACIÓN SUPERIOR DEL ESTADO DE MORELOS, NO VULNERA ESTE
DERECHO EN SUS VERTIENTES DE REGLA DE TRATAMIENTO, REGLA PROBATORIA Y
ESTÁNDAR DE PRUEBA.", aprobada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro
XIX, Tomo 1, abril de 2013, página 967,

Tesis 2a. XC/2012 (10a.), de rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. CONSTITUYE UN


PRINCIPIO CONSTITUCIONAL APLICABLE EXCLUSIVAMENTE EN EL PROCEDIMIENTO
PENAL.", aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y publicada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XVI, Tomo 2, enero
de 2013, página 1687, y

Tesis 2a. XCI/2012 (10a.), de rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. NO ES UN PRINCIPIO


APLICABLE EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR.", aprobada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XVI, Tomo 2, enero de 2013, página 1688.

El Tribunal Pleno, el veintiséis de mayo en curso, aprobó, con el número 43/2014 (10a.), la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a veintiséis de mayo de dos mil catorce.
Nota: La tesis aislada P. XXXV/2002 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, agosto de 2002, página 14, con el rubro:
"PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA
IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN FEDERAL."

Esta tesis se publicó el viernes 06 de junio de 2014 a las 12:30 horas en el Semanario Judicial de
la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 09 de junio de
2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

También podría gustarte