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SACRAMENTO

El tratado de sacramentología es un término nuevo o moderno. Este término no fue


incluido en el término de los padres, aunque en sus tratados lo referían de manera
indirecta. Los autores escolásticos exponen de manera distinta tal contenido, entre ellos
hablan Pedro Abelardo, Hugo de san Vítor, Pedro Lombardo y santo tomas de Aquino.
A partir de Trento los teólogos del barroco formularon los primeros tratados
sacramentales. Durante más de tres siglos se mantuvo serias lagunas con la necesidad de
delimitar metodológicamente el tratado de sacramento.

El vaticano II vio la necesidad de revisar el elenco sacramental. La primera precisión


consistió en el esfuerzo de la comprensión del sacramento no como una “cosa”, sino
como una “acción”, así el sacramento es pensado como celebración eclesial dejando de
lado la visión que lo consideraba como una realidad casi automática causante de la
gracia.

Si el sacramento como realidad teológica con su causalidad salvífica recobra vitalidad,


no solo en la práctica pastoral, sino en la reflexión teórica que toma en cuenta en su
justa dimensión la acción litúrgica de la Iglesia.

Revalorizar el signo sacramental

Se habla en la teología sacramental de respetar la verdad de los signos sacramentales. El


Vat. II plantea que la reflexión sobre los sacramentos forman parte de la reflexión
litúrgica y deben ocupar el centro de los tratados de cristología y eclesiología.

Los sacramentos son de Cristo para la Iglesia Schillebeeckx. Khar Rhaner sitúa los
sacramentos en un carácter sacramental más amplio; el termino sacramental más amplio
o absoluto es la Iglesia y los sietes sacramentos participan de su sacramentalidad.

Misterio: en el A.T. se entiende por misterio un mensaje divino, escondido y


manifestado a los profetas y demás intermediarios de la locución divina. La condición
de ser escondido reafirma su carácter divino porque ese es un atributo propio de Dios.

El misterio es alfo más que una idea secreta o un pensamiento encerrado en la mente,
sino que es el designio universal de salvación de Dios revelado en Cristo. El reino no es
una simple idea, sino un evento en acción que requiere de la lucha para alcanzarla. El
misterio revelado sigue oculto, se revela ocultándose y se oculta revelándose. El
misterio se percibe cuando es creído en la fe.

Los antiguos padres no distinguen demasiado entre signos, símbolos, misterios y


sacramentos.

Orígenes: todo lo que nos llega de parte de Dios nos llega como misterio. La palabra
misterio la utilizamos como símbolo, otras veces se refiere a la cosa simbolizada que se
revela y se oculta a la vez.
S. Tomás: hay una cierta semejanza entre lo sensible y lo espiritual de tal manera que la
verdad de las cosas materiales consiste en ser sombras de las espirituales.

Ambrosio: la palabra misterio se utiliza a partir del sentido bíblico, según estos son los
misterios en las narraciones bíblicas los que dan razón de los ritos sagrados de los
sacramentos. El misterio es aquella realidad verdadera y divina escondida anteriormente
y manifestada en Cristo y que se pone de manifiesto en las escrituras y los sacramentos.

León Magno: lo que era propio de la vida de Cristo ahora ha pasado a los sacramentos.
Cristo, encuentro de los sacramentos.

Concepto de Signo

En el evangelio de S. Juan, signo es lo que una vez conocido mueve la fe. Permite ver y
creer porque es la intercesión de la intervención divina en la visibilidad humana. Es la
dimensión visible de la intervención libre de Dios para santificar las creaturas.

La teología de los sacramentos va a experimental una serie de mutaciones respecto a su


ubicación teológica. En el contexto de la controversia tridentina la teología puso en
primer plano la preocupación apologética, descuidando el enfoque patrístico y la
perspectiva litúrgica, así el tratado de sacramento en general tenía como objetivo
especifico la justificación del numero centenario y el enfoque dogmatico sobre:
institución, materia, forma, misterio, sujeto, t carácter sacramental.

El clima ecuménico impulsado por el CV. II en la renovación teológica, bíblica y


litúrgica llevo a enmarcar los sacramentos en una teología bíblica de la historia de la
salvación haciendo posible el acercamiento de diversos teólogos de diversas
concepciones que permitía entrar en dialogo con el mundo moderno, revalorando el
signo y símbolo sacramental desde el contexto de la misma celebración litúrgica del
sacramento, se recupera así su valor antropológico e histórico.

Todo esto, lejos de invalidar el tratado clásico de sacramento en general le ha renovado


a fondo, acercándose a la temática de la liturgia fundamental.

La teología sacramental se define como un programa de estudio que comprende la


reflexión científica y sistemática sobre las realidades básicas que constituyen la función
santificadora y cultural de la Iglesia. Pues debe considerarse como un estudio y
profundización sistemática en la doctrina de la fe, apoyada en la revelación bíblica y
enseñada en conexión con las demás disciplinas teológicas.

En ella debe prevalecer el aspecto de misterio que se hace presente en las celebraciones
litúrgicas y operantes. El objetivo de la teología sacramental en cuanto ciencia es el
misterio presente y operante en la liturgia por eso ha de analizar y escribir
conceptualmente la relación entre misterio, la salvación y actos litúrgicos en lo que el
misterio se hace patente para nosotros. Para esto se sirve la teología sacramental de las
otras disciplinas teológicas y antropológicas evitando que una sola disciplina
monopolice su objeto y naturaleza específicos.
La labor del estudio de la teología sacramental es conocer y saber usar el método de la
disciplina teológica de los sacramentos. La teología sacramental ha de recoger las
aportaciones de todas las disciplinas mencionadas.

El método debe ser especulativo-hermenéutico analizando el hecho litúrgico y


sacramental desde la revelación bíblica y desde la tradición eclesial, patrística, litúrgica,
dogmatica y magisterial. Todo esto reclama la adecuada iniciación en la vida litúrgica
en clave mistagógica y desde la práctica pastoral.

Sacramentología

La trascendencia divina trasciende la pequeñez del símbolo. San Ireneo va aplicar ese
criterio al misterio del Dios encarnado, que en la fragilidad, en la humildad, en la
inocencia, en la inconsciencia de un niño esté el verbo encarnado. ¿Cómo es posible que
tanta grandeza se reduzca a tanta pequeñez?

Jesucristo lo va a proclamar: que a esta generación perversa que pide signo, no se le


dará más que el de Jonás. El infinito amor de Dios, se hace escandaloso en la cruz.
Contemplar al que traspasaron. Es la sacramentalidad del amor Dios manifestada en los
signos

La virgen María: es según Ireneo, otro signo dispuesto de Dios para la redención del
mundo. En donde Dios se hace hombre y el mismo Dios es mostrado al mundo por
María. La virgen al dar a luz, sigue vinculada al hijo, sigue ligada al dinamismo que se
opera en la persona de Xto. La Virgen es icono de la obra redentora del hijo. María la
nueva Eva.

En Ireneo, el signo es entendido como intervención divina en y a través de la carne o de


la corporalidad visible y humana. A si, entre lo visible y lo invisible, está la continuidad
propia de la sacramentalidad cristiana. Este sentido patrístico del signo ayuda a entender
el sentido sacramental del símbolo, que es al mismo tiempo memorial y anticipación de
la obra realizada y de la promesa futura.

Según Robina Belloso hay dos conceptos que hacen referencia al memorial y a la
anticipación: Prolectico (futuro-anticipación) y anamnético (pasado-memorial).

Otro aporte patrístico es el signo en Orígenes; el habla del signo en dos sentidos:
habla del signo como milagro, señala aquí, que se hace palpable en la realidad humana,
es el obrar de Dios en la realidad humana, signo de la intervención de Dios. Otro signo,
es el signo como typos; typos de las realidades espirituales: la acción que realiza el agua
en el baño bautismal. El sello que produce es el de limpieza espiritual, ese es su efecto.
Es común en el lenguaje patrístico hablar de la verdad del signo sacramental; la verdad
material debe de ir en contextualización con la verdad espiritual. La verdad del
sacramento dirá Orígenes, se da en la unión entre signo y el espíritu, que lleva a la
verdad en el espíritu. Los verdaderos adoradores, adoraran en espíritu y verdad. Según
Orígenes: el signo es un hecho sensible referido a una realidad espiritual.
Según Bellosa, signo: todo hecho significado que conduce a un hecho más allá del
hecho significativo

Concepto de símbolo

El símbolo supone que hay partes dispersa en una misma realidad. El símbolo es un
signo dotado de una significación previa capaz de establecer comunicación entre la
persona humana y la trascendencia. Por su composición antropológica, hace presente la
inmensidad de Dios en la fragilidad del signo, por eso lo mantiene expuesto a la
contradicción extrema porque mantiene la asimetría entre la inmensidad del contenido y
la fragilidad del continente. El símbolo es un signo especial.

La iniciativa de Dios que se comunica avanzando gratuitamente hacia el sujeto, capacita


al corazón humano para abrirse al don Dios. La fragilidad de los símbolos contrasta con
la elevación que Dios le imprime hasta convertirlos en pura trasparencia del don divino.
Así, los signos humildes y preciosos sometidos a la significación por parte de Dios del
conocimiento humano previo, son capaces de elevarse a una verdadera escatologización
que pone en comunicación por Cristo Glorificado en su acción y en su vida.

Cuatro síntesis sobre la significación del símbolo:

1. El símbolo rehace el recuerdo en la memoria humana: el recuerdo de lo divino,


memorial.
2. El símbolo es también anticipación de la escatología en el mundo humano
3. El valor del símbolo viene de la iniciativa gratuita de Dios
4. En el símbolo se produce la asunción por parte de lo invisible de la materia y de
la corporeidad

Controversia católico-protestante sobre los sacramentos

Dos puntos referenciales: teología luterana y la Sacramentología de Trento

Lutero parte en su tratamiento teológico sacramental de su tesis sobre la fe y la sola


escritura, según estos, él descubre un triple escándalo en los planteamientos de la
teología medieval escolástica.

Primer escándalo: la fe adquirida; según Lutero contradice la dimensión gratuita del


don de la fe, mientras que, la idea de fe adquirida no es otra cosa que la mera obra
humana fruto del razonamiento natural: y esa es la que él llama la fe muerta, una fe
humana, una especie de planteamiento nominalista de la fe.

Segundo escandalo: la predicación católica pusiera en un segundo plano la necesidad


de la fe para recibir válidamente el sacramento.

Tercer escandalo: la doctrina del opere-operato, Lutero vive esto como una relación
insalvable entre la sola fe y la eficacia sacramental. Según Lutero la sola fe te salva,
unida a la obra. La relación fe-obra la expresa como obra como sacramento. Por obras
se entiende las obras del culto, que no salvan sin la fe.
Frente al binomio fe-sacramento, Lutero somete a riguroso examen el conjunto de
sacramentos celebrados por la Iglesia, para determinar cuáles de ellos, pueden ser
reconocidos como legítimos. Para esto establece dos condiciones: que conste en la
escrituras su explícita institución por Cristo y que cuenten con un signo ordenado a la
justificación. Según esto, Lutero específica que podemos afirmar como válidos
solamente: el bautismo y la eucaristía, mientras que todos los demás ritos o signos son
meras promesas. Lutero considera el sacramento en función del perdón de los pecados.
Lutero razona con argumentos agustianos, en relación al signo, su manifestación.

El concilio de Trento respecto al número de los sacramentos en la sección séptima tres


de marzo de 1547, aprobó lista definitiva de los errores sobre los sacramentos, y
proclama como doctrina definitiva el numero septenario (los 7 sacramentos), siguiendo
los aportes de Hugo de San Víctor, también se sirve el concilio de los aportes de Pedro
Lombardo que en su lista de los siete sacramentos especifica la finalidad de cada uno.

Respecto a la eficacia sacramental, el concilio formulo contra la propuesta de Lutero


que reducía algunos de los sacramentos a meras motivaciones de la fe, el concilio la
formulo la doctrina del opero-operato. Según la cual la eficacia no depende de las
disposiciones sugestivas de quien recibe o de quien administra el sacramento.

Respecto a la relación fe-sacramento, el Concilio establece la unidad entre las


necesidades de la fe y eficacia del sacramento.

Las corrientes sacramentales del siglo XX

Según Rovina Belloso: Odo Cassel: caracteriza su reflexión teológica a partir de la


concepción del misterio cristiano, en ella, se propone aprovechar la noción genérica
presente en las llamadas religiones de los misterios, procurando clarificar el misterio
cristiano de la muerte y resurrección de Cristo: el misterio pascual.

Odo Cassel plantea varios puntos en su teología sacramental:

 El misterio es Dios que se revela a los humildes y se oculta a los soberbios.


 Revelación de Dios en Cristo: Colosenses 2, 9: toda plenitud de Dios está
presente en forma corporal.
 Se sirve de la frase del papa San León el grande (sermón II de Ascensión):
aquello que se manifestó en el Señor y salvador ha pasado a los sacramentos (a
los misterios). También de la frase de San Ambrosio de Milán: Cristo te
encuentro en tus sacramentos.

Odo Cassel piensa que este mundo antiguo de las religiones de los misterios tenía un
presentimiento obscuro pero profundo de los misterios, de la cual quiere valerse para
llegar a una noción analógica del misterio cristiano: El misterio es una acción sagrada y
cultual en la cual, una obra redentora del pasado se hace presente bajo unos ritos
determinados y en ella la comunidad cultual por el hecho de cumplir este rito sagrado
participa del acto redentor evocado y alcanza así la salvación.
De esta noción de sacramento sacamos dos intuiciones positivas:

1) El hecho de que cristo es el misterio de Dios al mismo tiempo revelado y oculto


2) El hecho de la permanencia del misterio de Cristo en los sacramentos.

Como referencia: las apariciones del resucitados, se revela ocultándose y se oculta


revelándose.

¿Cómo se produce el paso de los misterios de Cristo a los sacramentos? ¿De qué
manera los sacramentos contienen la realidad de la pascua de Cristo?

Documento de referencia: Misterium fidei, 20.

La conjunción sacramental se da entre el cristo glorioso y el cristo histórico, entre la


dimensión visible y la invisible que se revela ocultándose, entre lo inmanente y lo
trascendente.

Para no quedarnos en un concepto demasiado intelectual de los sacramentos concluimos


que, la concepción de Odo Cassel es verdadera en cuanto que: “el misterio de Dios
revelado en Cristo se hace presente y actúa en los sacramentos de la Iglesia”. En cuanto
al lenguaje Odo cassel utiliza las categorías del personalismo adviento, aparición,
presencia, encuentro y retorno.

E. Schillebeeckx, plantea la cuestión sacramental a partir de la idea de Cristo glorioso


como sujeto que actúa en los sacramentos. Su perspectiva de argumentación se inscribe
en la corriente histórica de inspiración bíblica y patrística. Su planteamiento lo hace a
partir de 7 principios:

1. Es sacramental toda realidad sobrenatural que se realiza históricamente en


nuestra vida, aquí retoma el pensamiento de Ireneo sobre la idea de la
encarnación del verbo como modelo del dinamismo sacramental.
2. La Iglesia sacramental esta ya presente de una manera vaga pero visible en la
vida de toda la humanidad religiosa. Schillebeeckx se sirve de la idea tomista de
los sacramentos naturales en los cuales se reconoce un elemento sobrenatural
real.
3. Cristo sacramento primordial de Dios es la realización suprema de todo
encuentro con Dios y fuente y norma de cualquier encuentro de los hombre con
Dios y este misterio de total entrega tiene lugar en el acontecimiento pascual.
4. Los sacramentos son el misterio de culto en el cual podemos encontrarnos con
Cristo cubierto por un velo terrestre. Ese encuentro con Cristo se da en la Iglesia.
5. La Iglesia es el sacramento de Cristo es continuación terrestre, es el cuerpo del
Señor sobre la tierra. Según Agustín, en su comentario al evangelio de san Juan:
“muere Cristo para que nazca la Iglesia.
6. Un sacramento en un acto personal de Cristo al mismo tiempo que es un acto
funcional de la Iglesia. Es la actividad de salvación de Cristo en la forma
manifestativa en un acto eclesial.
7. El sacrifico de la cruz y todos los misterios de la vida de Cristo, permanecen
como realidades eternas, en cuanto han sido incorporadas a la persona de Cristo
glorioso y eterno (CEC 1085). Esta dimensión divina permite que los
sacramentos sean celebraciones mistéricas de la redención y de la salvación
obrada por Cristo.

Visión cósmica e histórica de Joseph Ratzinger

¿Qué es un sacramento? Para entender el sacramento dirá el, debemos situarnos en un


amplio marco de la creación, con el enfoque de la trascendencia que tiene la misma vida
humana en la llamada a la salvación. Según esto dice Ratzinger; que el sacramento se
explica a través de los acontecimientos que son capaces de expresar lo que es el hombre
en su relación con la naturaleza, con los demás hombres y con Dios.

Estos acontecimientos con los cuales el hombre se relaciona con lo que le rodea son los
siguientes: nacimiento, muerte, relación sexual y banquete. Estos acontecimientos sitúan
al hombre en la encrucijada de la existencia. Sobre estos acontecimientos Ratzinger va a
postular varios principios.

Características o principios:

1. Están arraigado en la naturaleza del hombre estableciendo las fronteras


entre la corporeidad y la dimensión espiritual.
2. Estos acontecimientos abren al hombre a la dimensión de lo gratuito y lo
inesperado.
3. Estas encrucijadas se muestran como rendijas o fisuras, como ventanas
hacia lo eterno.
4. En la experiencia del banquete, “el ser ahí”, se convierte en un “ser con los
otros”; así lo biológico y lo corporal recibe una significación espiritual
capaz de establecer relación con los otros.
5. El hombre marcado por estos acontecimientos podemos definirlo como
cuerpo traspasado por la dimensión espiritual; espíritu arraigado en su
dimensión corporal.
6. La culpa se instala en la intercesión de lo sensible, racional y personal.

En resumen de la noción sacramental, los sacramentos no solo nos remiten a la obra de


la salvación, sino que la transparentan y la contienen.

Alexander Ganoczy

Su obra maestra es la doctrina católica de los sacramentos publicada en alemán 1984,


traducción francesa Paris 1988. En su planteamiento teológico de los sacramentos se
sirve de la herramienta del lenguaje de la comunicación para explicar los términos de su
teología sacramental.

Como él entiende el sacramento: es cualquier forma de intercambio verbal o no verbal


entre personas, según estos los sacramentos son palabras en acción en la que el emisor
principal, es Cristo crucificado y glorioso que es el comunicador por excelencia al que
pertenecen las palabras en acción de la comunidad. La referencia al Cristo glorioso le
permite considerar a los sacramentos como realidades que trascienden las diversas
culturas, según estos, el mismo Cristo es quien hace posible el encuentro entre Dios y el
hombre (en cuanto palabra encarnada), provocando una doble relación entre el ser
espiritual y el corporal.

Los sacramentos tienen la estructura del lenguaje:

1. un lenguaje fijado por la tradición y abiertos al espíritu,


2. ese lenguaje es intelectual y afectivo,
3. libre y creador
4. lenguaje dialogal

Esta comunicación puede también sufrir interferencias, la peor de todas es el pecado. En


segundo lugar puede haber interferencia de la mala disposición del sujeto receptor. Por
ejemplo, no prepararse para la escucha de la palabra.

Finalmente, los sacramentos son: “sistema de comunicación verbal y no verbal en virtud


de los cuales, los hombres llamados a la fe en Cristo Jesús, entran y participan en el
movimiento de intercambios de una comunidad concreta y conducidos así por el don
que Dios hace de sí mismos, en Cristo y por su espíritu avanzan por el camino de llegar
hacer ellos mismos” (avanzan en el camino del reino de Dios).

Hablar del sacramento como una realidad trascendente. Cristo que comunica su gracia
emisor, nosotros receptores, el canal son los signos sacramentales. Los sacramentos te
ponen en un proceso de crecimiento hacia Dios.

Un lenguaje fijado por la tradición y abiertos al espíritu, es un lenguaje que se encuentra


anclado en la tradición pero evoluciona en la forma de explicarse

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