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Los bienes que el fiduciante transmitió al fiduciario quedan exentos de la acción de los
acreedores de cualquiera de los 4 involucrados. Los únicos que podrán agredirlos
serán los conocidos como acreedores del fideicomiso, es deicr, acreedores del
fiduciario cuya accion provenga de un hecho vinculado al cumplimiento del contrato
(constructor, arquitecto, empleados). Los acreedores de los beneficiarios y
fideicomisarios podrán subrogarse en los derechos de ellos.
Objeto (art.1670). Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se
encuentran en el comercio, incluso universalidades, pero no pueden serlo las
herencias futuras.
Cuando el fiduciario recibe esos bienes, administra y recibe los bienes fideicomitidos o
propiedad fiduciaria, y eso es lo que le transmite al beneficiario (recibe los frutos y
beneficios de la administración)
No puede exceder 30 años, si se establece plazo mayor es 30. Salvo hijos menores o
incapaces.
ART.1668
OBJETO: Bienes determinados y que estén dentro del comercio (tambien las
herencias futuras, pero de fideicomiso testamentario)
INSCRIPCION
Se puede revocar? Si, pero hay que pactarlo expresamente en el contrato, y lo hace el
fiduciante.
EXTINCION
ARTICULO 1686.- Acción por acreedores. Los bienes fideicomitidos quedan exentos
de la acción singular o colectiva de los acreedores del fiduciario. Tampoco pueden
agredir los bienes fideicomitidos los acreedores del fiduciante, quedando a salvo las
acciones por fraude y de ineficacia concursal. Los acreedores del beneficiario y del
fideicomisario pueden subrogarse en los derechos de su deudor.
Caracteres:
Requisitos (art.510): Para que las uniones convivenciales surtan efectos jurídicos se
requiere que:
La legislación civil y comercial les otorga ciertos derechos como ser: a) legitimación
para solicitar la declaración de incapacidad o capacidad restringida mientras convivan
(art. 33); b) la posibilidad de que, en caso de emergencia con riesgo cierto e inminente
de un mal grave para su vida o su salud, si la persona no puede prestar el
correspondiente consentimiento informado, pueda hacerlo su conviviente (art. 59); c)
decidir sobre el destino de las exequias de su conviviente en caso de que éste no lo
haya determinado en vida; d) la posibilidad de nombrados curadores de su pareja (art.
139); e) la posibilidad de constituir en beneficiario de la afectación de la protección a la
vivienda única al conviviente (art. 246, inc. a); f) la aludida legitimación activa para
reclamar daño extra patrimonial al conviviente en tanto demuestre "trato familiar
ostensible" (art. 1741); g) la adopción de integración del hijo del conviviente que, a
diferencia de la adopción conjunta, no requiere la configuración de una unión
convivencial entre el progenitor y su pareja (art. 620).
Registración: Art.511
Pactos de convivencia:
Límites: Esta amplitud para el ejercicio de autocomposición tiene sus límites. Los
convivientes deben respetar ciertos mínimos que no pueden desatender mediante
pacto, a saber:
Los pactos pueden ser modificados y rescindidos por acuerdo de ambos convivientes.
Para que estas modificaciones tengan validez entre partes —convivientes— tienen que
ser expresadas por escrito, contar con el acuerdo de ambos y no violentar el piso
mínimo inderogable, conforme lo establecido en el art. 513, ni los derechos
fundamentales de los integrantes (art. 515). Lo mismo debe operar para la rescisión, ya
que no hay posibilidad de rescisión tacita.
Por otro lado, el cese de la convivencia, cualquiera sea su causal, extingue los pactos
de pleno derecho hacia el futuro.
Los efectos extintivos del cese de la convivencia son oponibles a terceros desde que se
inscribió en esos registros cualquier instrumento que constate la ruptura.
Son las partes por común acuerdo, celebrado por escrito, las que determinan los
efectos patrimoniales que quieren que rijan su relación hasta tanto mantengan la
convivencia y el proyecto de vida en común. A diferencia de lo que sucede en el
matrimonio, en el que los cónyuges pueden optar exclusivamente entre dos regímenes
patrimoniales legales (art. 446, inc. d), en las uniones convivenciales las relaciones
patrimoniales se desarrollan, en principio, conforme lo reglado por las partes en
acuerdo celebrado por escrito.
2.- Contribución a los gastos del hogar (art.520): En cuanto al modo de distribución el
código establece que los integrantes de la unión tienen la obligación de contribuir, en
forma proporcional a sus recursos con los gastos domésticos, no siendo
necesariamente iguales las contribuciones que c/u realice. El art. 455 forma parte de
las disposiciones comunes que se exigen en los 2 regímenes patrimoniales del
matrimonio, y es aplicable también en el caso de las uniones convivenciales, en
reaseguro de la solidaridad familiar.
Téngase presente que las tareas personales que realiza uno de los convivientes, el
cuidado de los hijos, las tareas domésticas de la casa, etc., tienen un valor económico,
no sólo espiritual, y son consideradas como aporte al cumplimento de esta obligación,
"el trabajo en el hogar es computable como contribución a las cargas" (art. 455).
Fuera de los casos previstos en el art. 521, con remisión a los arts. 461 y 455 del
régimen patrimonial del matrimonio, y excepto pacto en contrario de los convivientes,
ninguno de los integrantes de la unión responde por las obligaciones del otro.
Efectos post cese de la unión: Una vez cesada la unión convivencial, estos efectos sólo
se aplican en caso de inexistencia de pacto en contrario, es decir, no conforman el piso
mínimo inderogable.
b).- Atribución de la vivienda familiar (art. 526): El código establece como otro de los
efectos post cese de la unión —ante falta de pacto en contrario— la atribución de la
vivienda familiar a uno de los convivientes por un tiempo determinado fijado por el
juez y que no puede ser superior a los dos años contados desde la ruptura de la unión.
Para decidir si procede o no esta atribución, la norma otorga al juez criterios objetivos:
a) tener a cargo el cuidado de los hijos menores de edad, con capacidad restringida o
discapacidad y;
b) si acredita la extrema necesidad de una vivienda y la imposibilidad de procurársela
en forma inmediata
Se prevé, también, que las partes puedan solicitar algunas condiciones que rijan
durante la atribución, por ejemplo, la no enajenación del inmueble.
El art. 526 establece dos tipos de protección para resguardar el derecho a la vivienda
de los convivientes en caso de ruptura: a) la atribución de la vivienda propia de uno o
ambos miembros de la pareja en caso de ruptura y b) la continuación de la locación del
conviviente no locatario hasta el vencimiento del contrato en caso de vivienda familiar
alquilada. Ambas protecciones se tornan operativas por disposición legal excepto que
por cláusula convencional las partes hayan acordado expresamente excluir su
aplicación o ampliarla.
Para que tales condiciones decididas por el juez sean oponibles a terceros, la norma
estatuye, en resguardo de sus intereses, la obligación de inscripción en el registro de la
propiedad inmueble de la localidad donde se asienta el bien.
a) el cumplimiento del plazo fijado por el juez que opera de pleno derecho;
c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria en el art. 2281
que sean concordantes con el régimen previsto para las uniones convivenciales, a
saber que:
a) el conviviente al que se le haya atribuido la vivienda no sea autor, cómplice o
partícipe de delito doloso contra la persona, el honor, la integridad sexual, la
libertad o la propiedad del otro conviviente, o de sus descendientes,
ascendientes, cónyuge, nuevo conviviente o hermanos;
b) el conviviente haya maltratado gravemente a su ex pareja;
c) lo haya acusado o denunciado por un delito penado con prisión o reclusión,
excepto que la víctima del delito sea el acusador, o haya obrado en
cumplimiento de un deber legal;
d) haya incurrido en las demás causales de ingratitud que permiten revocar las
donaciones, siempre que sean operativas al supuesto previsto en la norma en
comentario.
c).- Atribución de la vivienda por fallecimiento de uno de los convivientes (art. 527):
Se establece que el conviviente supérstite que carece de vivienda propia habitable o
de bienes suficientes que aseguren el acceso a ésta, puede invocar el derecho real de
habitación gratuito por un plazo máximo de dos años sobre el inmueble de propiedad
del causante, que constituyó el último hogar familiar y que a la apertura de la sucesión
no se encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es inoponible a los
acreedores del causante.
Se prevé la atribución por un plazo máximo de dos años, a los fines de que esta
persona tenga un tiempo razonable y prudencial para reorganizar su vida y dentro de
ello, su situación habitacional por si después los herederos procedan a partir o al
menos, decidir el destino de esa vivienda.
Distribución de los bs. Post ruptura (art.528): A falta de pacto en contrario que regule
cómo disponer de los bienes adquiridos durante la convivencia tras su ruptura, se
establece como régimen supletorio la separación de bienes. Es decir, los bienes
adquiridos durante la vigencia de la unión serán propiedad de quien sea su titular. No
obstante, este principio general podrá verse corregido o aminorado por aplicación de
los principios generales relativos al enriquecimiento sin causa, interposición de
persona, entre otros.
VIVIENDA
1. ¿Quiénes están legitimados para afectar un inmueble a vivienda?
Conforme el art. 245 del CCCN, quien está legitimado para afectar un inmueble a
vivienda es su titular registral, y en caso de encontrarse el inmueble en condominio
deben solicitarla todos los cotitulares conjuntamente. También la afectación podrá ser
decidida por un juez, a petición de parte, en la resolución que atribuye la vivienda en el
juicio de divorcio o la que resuelve cuestiones relativas a la conclusión de la
convivencia, si hay beneficiarios incapaces o con capacidad restringida.
En virtud del art. 244 del CCCN, puede afectarse un inmueble destinado a vivienda, por
su totalidad o hasta una parte de su valor; no pudiendo afectarse a vivienda más de un
inmueble. Dicha afectación debe inscribirse en el Registro de la Propiedad Inmueble,
según las formas previstas en las reglas locales.
El propietario constituyente;
Su cónyuge;
Su conviviente;
Sus ascendientes o descendientes;
En defecto de los anteriores, sus parientes colaterales dentro del tercer grado que
convivan con el constituyente.
Respecto de la habitación efectiva, el art. 247 del CCCN dispone que, si la afectación es
solicitada por el titular registral, se requiere que al menos uno de los beneficiarios
(mencionados con anterioridad) habite en el inmueble en cuestión; y, en todos los casos,
para que los efectos subsistan, basta que uno de ellos permanezca en el inmueble
afectado.
La “subrogación real”, conforme el art. 248 del CCCN, consiste en que la afectación del
inmueble se transmite a la vivienda adquirida en sustitución de la afectada, y a los
importes que la sustituyen en concepto de indemnización o precio, es decir que ocupa el
lugar que le pertenecía al anterior bajo las mismas condiciones, y misma afectación.
6. Muy importante: la protección no alcanza a algunas deudas. ¿Cuáles? Según art. 249
CCCN.
En virtud del art. 251 del CCCN, si son embargables y ejecutables los frutos que
produce el inmueble si no son indispensables para satisfacer las necesidades de los
beneficiarios.