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Derecho Romano: Sucesiones

1.- Nociones Generales


La palabra sucesión, proviene del latín successio, se usa precisamente para designar la transmisión del
patrimonio que tiene lugar a la muerte de la persona, conforme al derecho hereditario romano, la sucesión
universal mortis causa; era la transmisión a uno o varios herederos de un patrimonio ya que casi siempre se
transmite a la muerte del causante. Proceso del cual es llamado adquisición por sucesión, que es, sobre todas,
la más importante. Pero a veces también la transmisión del patrimonio se opera entre vivos.
La palabra sucesión, al igual que en el lenguaje corriente, significa en términos jurídicos, sustitución o
reemplazo. Por tanto, cuando el o los derechos que pertenecen a una persona, cambiando de dueño pasen a
otra que venga a sustituirla, tendremos jurídicamente una sucesión; en consecuencia, hay sucesión en la
compraventa, en la donación, en la cesión de créditos, en la transmisión de una desmembración de la propiedad:
porque en todos estos casos aquel a quien el derecho se transfiere suplanta a su antecesor en la titularidad del
mismo. El sustituto recibe, específicamente, el nombre de sucesor.
Las personas a las cuales se transmitan los derechos de otras personas, de tal manera que en adelante
puedan ejercerlos en su propio nombre, se llaman sucesores. Ellas tienen ese carácter, o por la ley, o por
voluntad del individuo en cuyos derechos suceden.
La sucesión es la transmisión de los derechos activos y pasivos que componen la herencia de una
persona muerta, a la persona sobreviviente, a la cual la ley o el testador llaman para recibirla.

2.- Sucesión Entre Vivos


Es un poder de libre disposición inherente a la propiedad y el cual se encuentra en mano del que tiene
la potestad familiar que es el paterfamilia. Fue ampliamente aplicada en el derecho romano pero en la
actualidad está institución se ha prohibido en muchos países.
La sucesión universal entre vivos consiste en el hecho de que una persona se ubique en el lugar de otra,
dentro del conjunto de relaciones patrimoniales.
En Roma, se conocieron tres formas de adquirir entre vivos; la primera consiste en el hecho de que un
liberto fuese sometido a la esclavitud; en segundo lugar un sui iuris, este sujeto mediante la abrocatio al poder
de un paterfamilia y en último lugar está la mujer sui iuris que se sujetaba a la mano.

3.- Sucesión Mortis Causa


Sucesión por causa de muerte, conocida como herencia o sucesión universal, comprende el libre poder
de disposición del pater, pero en ésta el causante dispone en vida para después de su muerte de sus bienes.
Para el derecho romano, el fundamento de sucesión no debe buscarse en el poder de disposición del
pater, tal como lo enfocan las diferentes corrientes doctrinales de la época moderna; la sucesión por causa de
muerte dentro del derecho romano depende de la adquisición de un título personal, el cual consiste en el título
de heredero, hecho el cual la diferencia de la sucesión entre vivos el cual es la consecuencia de la adquisición
de la potestad patrimonial.
Todos los conceptos fundamentales de la herencia romana se basan en este concepto: "que la sucesión
hereditaria es una consecuencia necesaria de la adquisición del título de heredero, el cual viene a ser, por lo
tanto, una verdadera condición subjetiva de capacidad para la adquisición universal del patrimonio o del
difunto."
El presente enfoque parece contraponerse al criterio de algunos autores modernos, quienes opinan que:
"realmente el problema del fundamento de sucesión no puede separarse de la propiedad. Y es que la sucesión
hereditaria no es otra cosa que el modo de continuar y perpetuar la propiedad en los bienes dejados por el
causante."
El último enfoque no deja de tener algo cierto, y es que el fundamento de la sucesión definitivamente
no puede separarse de la propiedad, aunque sin saber específicamente que propiedad, la común o la individual.
Pero además, debe quedar claro que en sus orígenes, los primeros rasgos de la sucesión mortis causa se
manifestaron dentro del sistema social basado en la agrupación común o familiar, y los romanos supieron
garantizar esto a través del continuador, recayendo ésta la figura del heredero.
3.1.- Clases De Sucesión Mortis Causa
Al momento de producirse el fallecimiento de la persona física o natural, se hace necesario establecer
un continuador quien se constituye en la persona que recibirá el pecunio vacante del fallecido. Esta transmisión
del patrimonio del denominado causante, puede ser realizado de diferentes formas, la primera consiste en que
la persona estando aún con vida disponga voluntariamente de sus bienes para luego de su fallecimiento en cuyo
caso nos encontramos con la forma típica de sucesión por causa de muerte o mortis causa. La otra cuando la
persona la ha sorprendido esta sin haber dispuesto de los mismos, en este caso, desde épocas inmemoriales, se
ha dispuesto que sean sus sucesores los que determine la ley.
Según nuestro estudio en los tiempos de Roma, sólo eran susceptibles de sucesión mortis causa, el
paterfamilia, por ser este el poseedor del patrimonio, dejando de manifiesto el estrecho vínculo que existía en
esa época entre la sucesión y el patrimonio.
Para la doctrina romana, la sucesión por causa de muerte, era una especie de las sucesiones universales
y esta se fundamentaba en la figura central del heredero que según los historiadores se utilizaba como sinónimo,
el termino sucesión mortis causa y herencia, dejando de manifiesto que con el fallecimiento de una persona
debía de existir un continuador de su figura.
Debemos diferenciar la sucesión por causa de muerte, de la sucesión inter vivos, la cual consistía en el
hecho mediante el cual una persona ocupaba el lugar de otra persona con relación a un conjunto de relaciones
patrimoniales, pero a diferencia de la primera, este acto se realizaba en vida de ambos, esta se fundamentaba
en la adquisición de una potestad.
El autor CABANELLAS define la sucesión mortis causa como "la transmisión de los derechos y
obligaciones de quien muere a alguna persona capaz y con derecho y voluntad de ejercer aquellos y cumplir
esta."
Y de la misma forma, sostiene que la sucesión inter vivos es: "el traspaso de una cosa de una persona
a otra, o la cesión de derechos u obligaciones entre dos sujetos para surtir efecto en vida de ambos”.

4.- Elementos De Las Sucesiones


4.1.- El Causante
Conocido como el fallecido, finado, intestado, heredado, tramítente. Conocido entre los romanos como
defuntus, mortus. Es esta la persona que transmite los derechos sucesorios al heredero.
La persona del causante para poder disponer de un patrimonio debía estar en el pleno ejercicio de sus
derechos, siendo en principio solamente permitido testar a los ciudadanos, privándose de esta facultad a los
peregrinos; a los latinos junianos y los dediticios; las mujeres ingenuas sui iuris; los hijos de familia; las
mujeres in manu, etc.
Para el pueblo romano, el fallecimiento ocasionaba no solamente la transmisión de bienes
patrimoniales, sino que llevaba consigo un interés social y religioso, por lo que fue regulado tanto por el
derecho civil como por el derecho pretoriano.
El causante debía tener derecho a dejar una sucesión testamentaria, esto es que no era suficiente el tener
el commercium, sino que debía poseer el derecho a testar y el poder de ejercerlo.
No tenían ejercicio del derecho de testar:
1. Los impúberes sui iuris, porque carecen de juicio necesario.
2. Los locos, estos sólo pueden testar válidamente en un intervalo lúcido.
3. Los pródigos interdictos, porque ya no tienen el commercium.
4. Los sordos y los mudos, es decir, aquellos que no entiendan ni hablan de una manera absoluta. ,
pero si su enfermedad es accidental y han hecho el testamento antes de estar atacados, éste produce
todos sus efectos.
4.2.- El Heredero
Una vez fallecido el causante, debe haber ya sea por disposición legal, o disposición testamentaria una
persona que ocupe el puesto, esta persona que recibe los bienes del difunto recibe el nombre de heredero,
adquiriente, sucesor, causahabiente.
1. Para adquirir la calidad de heredero.
2. La muerte de un sujeto.
3. La capacidad de un difunto para tener heredero.
4. La capacidad de suceder.
5. Que se diera la delación o llamamiento a la herencia.
6. La aceptación del heredero.
Para tener capacidad de suceder, el llamado a suceder no podía ser un sujeto sometido a la capitis
diminutio, o peregrino, debía ser un ciudadano romano.
4.3.- El Patrimonio
Estaba compuesto por todos los bienes, el caudal activo y pasivo que conformaban el caudal hereditario,
el cual era llamado por los romanos AS, con lo que le daban configuración monetaria que lo asemejaba a la
moneda romana.
Dentro del derecho romano, como dentro del derecho civil y como el derecho pretorio, se tomaron
medidas a fin de poder garantizar el pago de las obligaciones del difunto, así de esta manera el heredero debía
recibir tanto el activo como el pasivo de los bienes hereditarios, garantizando con esto el pago de las deudas y
los bienes de los acreedores.

5.- Vías Sucesorias


En el derecho romano había tres vías en materia sucesoria que son:
5.1.- Vía legitima: que era la más débil de todas ya que esta se retiraba en cuanto aparecía un testamento en otras
palabras era aquella vía sucesoria que se promovía cuando había muerto sin dejar testamento.
5.2.- Vía testamentaria: esta vía era más fuerte que la legítima pero también podía derogarse, si aparecía un
testamento posterior y de ahí la frase “el testamento posterior deroga al anterior”.
5.3.- Vía oficiosa: era la más fuerte de todas ya que esta podía corregir lo estipulado o previsto en un testamento,
siempre y cuando dicho testamento hubiera sido hecho de manera incorrecta.
La vía legitima y testamentaria no podían aplicares simultáneamente según el sistema romano y de ahí
que el derecho romano decía que para cada pleito una acción, para cada deber un negocio jurídico y para cada
sucesión una sola vía, sin embargo se fueron haciendo ciertas excepciones para los militares, tal vez fue el caso
de que un soldado podía estipular el 50% de sus bienes y vía testamentaria, y el otro 50% por vía legitima en
cambio la vía testamentaria y la oficiosa no se excluían recíprocamente.

6.- Modos
Existen dos modos de transmitir la herencia: por la ley o por voluntad del difunto (sucesión legitima
ab-intesto y sucesión testamentaria).
La sucesión es testamentaria cuando hay un testamento. Desde las XII Tablas, esta forma supera a la
otra. En este caso los heres scriptus (Herederos) adquieren de pleno derecho la sucesión; al contrario los
heredes legitimi, deben solicitarla.
Dos principios esenciales dominan el régimen sucesoral romano: la superioridad del testamento sobre
la sucesión intestada y la incompatibilidad de la sucesión ab-intestat con la sucesión testamentaria. La fórmula
de Ulpiano dice: “Quamdim postet ex adire heriditas, ab intesto non derfertur”

7.- Sucesión Testamentaria


7.1.- Definición del testamento:
El testamento es un acto solemne de última voluntad conteniendo la institución de un heredero y
destinado a producir efecto después de la muerte del testador.
7.2.- Formas de testamento:
Son el testamento calotis comitis, el testamento in-procinctu, el testamento per-aes-libram, el
testamento pretoriano y los testamentos del Bajo Imperio. Estas formas expresan una marcada evolución social:
a) El testamento comicial es el más antiguo de todos es un acto solemne realizado en las curias, en presencia
de los pontífices, ya que es un asunto que interesa al culto privado. El testador dictaba quien era el heredero
¿Cuál es el rol de los comicios?
Para Mommsen, Ihering y Girard, los Comicios tenían un rol activo y votan la voluntad del testador que
se convierte así en una verdadera ley. Para otros, al contrario, los comicios son pasivos: registran la
voluntad del testador.
b) El testamento in-procinctu, reservado a los militares en tiempo de guerra, es una declaración hecha por
el testador en el frente de la batalla. Posiblemente sirvió a los plebeyos que no estuvieron admitidos en los
Comicios. Desapareció en la época de la República.
c) El testamento per-aes-libram, originario, es una forma de mancipatio, realizado con el ceremonial
ordinario. Se le conoce con el nombre de mancipatio familia. El testador mancipaba su patrimonio por un
precio ficticio a un amigo, la familiae emptor, especie de ejecutor testamentario. Existía inconveniente en
este tipo de testamento: su carácter irrevocable obligaba al testador a despojarse en vida de sus bienes.
Luego, vino, el testamento escrito per-aes-libram. Este tenía dos partes distintas: la mancipatio y la
nuncupatio. El familiae emptor declara en el momento de hacerle mancipatio de la herencia que solo se
adquiere por mandato ajeno para guardarla a título de depósito, para permitir al testador hacer un
testamento. El heredero verdadero era designado en la nuncupatio (o declaración verbal). La mayor parte
de las veces el testador expresa su voluntad por escrito sobre tablas de cera, ante testigos (tabulae
testamenti). Era revocable por la mera destrucción de las tablas.
d) El testamento pretoriano suprime la formalidad inútil del mancipatio, y retiene solamente la práctica de
la redacción del testamento sobre tablillas en presencia de siete testigos, que ponen sus sellos.
El heredero instituido en un testamento pretoriano tiene la b.p.s.t. (Bonarum Possessio Secundum
Tabulas). Según las tablas del testamento, no es un heredero del derecho civil.
Durante mucho tiempo esta Bonorum possessio fue “sinere” es decir, que no permitía al heredero
rechazar al heredero ab-intestado. Después la bonorum possessio se convierte “cum rae” y entonces el heredero
pretoriano puede rechazar al heredero por el derecho civil, gracias al mecanismo de una excepción. Desde
entonces el testamento pretoriano fue plenamente eficaz.
La característica esencial del testamento romano fue la institución de un heredero. Si la institución del
heredero era nula por un defecto de forma o caduca por la renuncia o fallecimiento del instituido, todo el
testamento se anulaba: los legados, mancipados, etc.; se abría, entones, la sucesión Ab-intestat.
7.3.- Los Testamentos Del Bajo Imperio:
El testamento nuncupativo y el testamento tripartito.
El testamento nuncupativo, consiste solamente en la declaración oral del testador ante 5 o 7 testigos.
Era la simplificación del testamento per-aes-et-libram-
El testamento tripartito, es escrito (con 7 u 8 testigos). Fue reglamentado por una constitución de
Teodosio II y de Valentino III el año 439. Recibió este nombre porque sus reglas fueron tomadas de 3
legislaciones (derecho antiguo, pretoriano e imperial). Todo testamento escrito da lugar a la formalidad de su
apertura y en esa ocurrencia se efectúa la percepción de la vicésima hereditatum (impuesto de 6%, ley Julia
del año6 d.C).
7.4.- Capacidad De Testar:
Históricamente, se opina que en los orígenes no hubo libertad para testar, pues el testamento se hacía
por una ley en los comicios con la adhesión del pueblo. La Ley de las XII Tablas dio libertad absoluta.
En el fondo, el testador debe gozar de la factio testamenti activa, es decir, tener el derecho y la capacidad
de testar: capacidad de derecho (ser libre, ciudadano, sui juris, tener el commecium), la capacidad de hecho,
no ser incapaces: locos, impúberes, prodigos, mujeres, sordos y mudos.
7.5.- Capacidad Para Ser Instituido:
El heredero instituido debe tener la factio testamenti pasiva. Los únicos que no la tienen son: las
personas inestestabiles, los peregrinos, los heréticos, las mujeres (Ley Voconia del año 585 de Roma); las
personas inciertas. Cabe señalar que el esclavo tiene el factio testamenti pasiva.
7.6.- Forma De La Institución:
La capacidad del instituido debe existir en dos momento: en a confección del testamento y en el
momento de la muerte del testador.
La institución de un heredero es un elemento esencial de todo testamento. Debe hacerse formalmente
de modo imperativo. El formalismo excesivo solo despareció en el Bajo Imperio. Una constitución posterior a
Constantino, permitió instituir un heredero en términos generales. En el año 439, Teodosio II permitió el
empleo del griego.
El heredero único, instituido en términos sacramentales “Titus heres esto”, es heredero con vocación a
toda la herencia (ex asse); puede ser instituido bajo la condición suspendía, no bajo condición resolutoria. Toda
la herencia le pertenece no solamente si esta instituido por el todo, sino también aun cuando este instituido por
una sola parte. Se aplica el principio: “nemo partim testatus partin intestatus decedere potest”. (Nadie puede
morir parte testado, para intestado). Cuando el testador tiene varios hijos, debe instituir a cada uno por una
parte alícuota de la sucesión; en casa de deceso de uno de los herederos, su parte acrecienta la de los otros. Si
no existe determinación de partes, la sucesión se divide en porciones iguales.
7.7.- Cuando Hay Sustitución:
A fin de impedir que por el rechazo de la herencia, esta quedase vacante, lo que importaba una nota de
infamia para el testador, funcionó a sustitución. Las sustituciones son instituciones accesorias subordinadas a
ciertas condiciones especiales.
Hay sustitución cuando un heredero se sustituye a otro, en el caso que el instituido no venga a la
sucesión: el sustituto es llamado en ausencia del instituido.
Existen dos tipos de sustituciones:
a) La sustitución vulgar es una institución de heredero suspensivamente condicionada: La herencia solo se
comunica al sustituto cuando el primer instituido la repudia, sin trasmitir a otros sus derechos.
b) Las sustituciones pupilares y casi pupilares son también instituciones condicionales, hechas por el padre
de familia en su testamento por a cuenta de un hijo –alieni juris- para el caso que este que este muriese
después de él, siendo aún púber (incapaz de testar), después de hacer sucedido al testador premuerto. La
sustitución pupilar es un atributo de la patria potestad (en realidad se le reconoce al padre la facultad de hacer
dos testamentos: el propio y del hijo).
La casi- pupilar e la hecha por el padre a beneficio de los descendientes púberes incapaces de testar (locos),
fe consagrada por Justiniano.
7.8.- De La Capacidad De Testar:
Originariamente, se dice que no existió libertad para testar, aun en beneficio del pater familia. La Ley
de las XII Tablas reconoció plena libertad. Ella se consagra en la famosa formula de las XII Tablas: “Uti
legassit super pecuma tustelave suae rei ita jus esto”.
En principio toda persona es capaza para testar por excepción, no pueden hacerlo:
a) Los que carecen de cmmercium
b) Las personas Alieni-juris
c) Ciertos sui-juris que tenían el us commercium
En el primer grupo, estaban muchos peregrinos, los latinos junios. En el segundo grupo, com el
testamento transmitía un patrimonio, era innecesario reconocer el derecho a quienes no tenían bienes. Es el
caso de los esclavos, de las personas sujetas a la potestad de otro como los hijos y las mujeres in-manu.
Sin embargo, si el hijo tenía un peculio, podía testar sobre este. En el tercer grupo, figuran ciertas
personas sui-juris, con commercium, pero que eran incapaces en razón de su edad, sexo o estado mental. En el
caso de los impúberes, locos, sordos mudos y ciegos; estos últimos solo testan en cierta forma.
7.9.- Causas De Ineficacia Del Testamento:
La invalidez del testamento puede producirse por hechos anteriores a su confección, o por una situación
posterior.
Es así que el testamento puede ser nulo (injustum) si le falta un lemento de validez: un testamento
regular (justum) puede ser revocado, destruido (ruptum), o inútil (irritum) por capitis deminutio del testador.
El testamento es un acto escencialmente revocable; es ruptum por la agnación de un heredero suyo o
por la confeccion de un nuevo testamento. Se admite que la ruptura de los sellos basta para provocar su
revocación. El derecho imperial llegó a admitir que un nuevo testamento no importa la revocación del antiguo.
El testamento se convierte en irritum por la capitis deminutio del testador salvo el caso de un militar
cautivo por la guerra.
No importa si sobrevive una incapacidad al instituido, entre el momento de la confeccion y la apertura
del testamento.
El testamento es destitutum o ineficaz, cuando quedaba sin efecto si el heredero instituido no aceptaba
o no podía heredar. El testamento es entonces desertum. Ejemplo: cuando el instituido muere antes que el
testador, o pierde la testamenti factio o bien rechaa la sucesión que se le defiere. Entonces se abre la sesión ab-
intestat.
Cuando existe varios instituidos, el testamento solo es destitum cuando alguno de ellos no toma la
sucesión. Si alguno falta se beneficia el otro, siguiendo las reglas de la creencia o sustitución vulgar.

8.- Sucesión Ab-Intestato:


8.1.- Generalidades:
La sucesión ab intestado o legitima se abre solamente por falta de un testamento valido, o si el heredero
testamentario no recoge la sucesión. Vario enormemente desde la ley de las XII Tablas a la Legislacion de
Justiniano.
8.2.- Sistema De Derecho De Las XII Tablas:
Para las XII Tablas hay tres órdenes de sucesiones: los herederos sui o domestici (hijo, hija, mujer, in
manu); los agnados y los gentiles. El régimen en la concepción civil de la familia, prescindiendo de los vínculos
de sangre.
8.3.- Sistema de Derecho Pretoriano:
En la herencia se manifiesta como otras instituciones la pugna entre el Derecho Civil y el Derecho
Pretoriano.
El Derecho Civil regula una sucesión propia y genuina: las hereditas; mientras el derecho pretoriano
crea al lado de aquella un sistema sucesorio más humano: la bonorum possessio. El pretor llama la sucesión a
determinadas personas excluidas por el derecho civil, que forman parte de la familia, por estar vinculados por
la sangre (cognados). El heredero pretoriano se llama bonorum possessor. Los liberi: descendientes por la línea
paterna, los legitimi, herederos del derecho civil; los cognats hasta el sexto grado; la familia patroni (libertos);
el patrón, el cónyuge sobreviviente, los congnati manumissoris.
8.3.1.- Origen del Sistema.- Parte de una práctica procesal, cuando el pretor entregaba la posesión provisional de
un bien durante el litigio, al que estimaba poseer el derecho.
Luego el magistrado tomó la costumbre de indicaren su Edicto, coforme a que las pautas daría esta posesión de
los bienes hereditarios.
El sistema de bonorum possessio funcionó tanto en la sucesión testada como en la intestada. En esta última tuvo
más desarrollo.
8.3.2.- Efectos.- El bonorum possessor no es un heredero,solo es un simple poseedor; tiene el interdicto quarum
bonorum y en el derecho clásico, en época indeterminada, la acción petitio heredititaspossessoria, que le permite
reinvidicar la herencia al igual que el heredero civil por la petitio hereditatis.
8.3.3.- Conflicto entre un heredero civil y uno pretoriano.- Originariamente, cuando un heredero civil estaba en
conflicto con un heredero pretoriano, siempre era el heredero civil quien prevalecía; el pretor confirmaba el
derecho civil. Así, el emancipado no tenía ningún título de derecho para luchar contra la petición de herencia
intentada por un agnado; su situación era precaria.
8.4.- El Derecho Imperial:
El heredero imperial mejora los derechos sucesorios del patrón del liberto (ley Julia) y crea los derechos
sucesorios entra la madre e hijo. En general en esta época se desarrollan los derechos sucesorios de la familia
natural.
8.5.- Reforma de Justiniano a la Sucesión Intestada:
En las Nivelas 118 y 127, el antiguo sistema fue derogado y reemplazado por otro fundado en el
parentesco por la sangre.
Se establecen las siguientes clases de herederos:
1° Todos los descendientes, sin distinción del sexo.
2° Los ascendientes, los hermanos, hermanas (del mismo padre)
3° Los hermanos y hermanas consanguíneos (del mismo padre o uterinos de la misma madre)
4° Todos los cognatas (el más próximo excluye al más remoto)
5° El fisco que acapara las sucesiones vacantes.

9.- La Libertad De Testar:


9.1.- La Sucesión Acordada Contra La Voluntad Testamentaria:
Se suprime la privación del derecho sucesorio por simple omisión en el testamento. En esta forma los
herederos lesionados por un testamento irregular en la forma, que no contiene institución de heredero, o no les
deshereda expresamente, obtienen la sucesión. La regla es que el testador debe instituirlos o desheredarlos:
El paterfamilias puede desheredar a los hijos, pero debe decirlo expresamente para cada uno; puede
instituir o desheredar, de antemano los postumi sui. En el derecho pretoriano, se acuerda la B.P. contra tabulas
no solamente a los heredes sui, sino también a los descendientes de sangre; además la desheredación es siempre
nominativa.
9.2.- La Desheredación de los Hijos:
E n el derecho primitivo (de la Ley de las XII Tablas), el paterfamilias tiene el derecho de disponer
libremente de sus herencias, así como de disponer de sus bienes durante su vida: Uti legassit suae reai, ita jus
esto.
Este derecho tenía efectos injustos frente a los hijos, quienes con su trabajo habían ayudado a su padre
contribuyendo a la formación del patrimonio familiar. Es injusto que esos hijos fuesen excluidos de la herencia
paterna, por un tercero, extraño a la familia.
El Derecho civil, el Derecho pretoriano y el Derecho imperial introdujeron modificaciones sobre el
particular.
9.3.- La Legislación del Derecho Civil:
Los jurisconsultos han considerado que los hijos colocados bajo la patria potestad son copropietarios
del patrimonio familiar. A la muerte del padre, se considera que conservan una propiedad que tenían. Es así,
que antes de Cicerón, fueron considerados como “heredessui”. Era necesario una declaración formal para
desheredarlos.
Tal es la explicación clásica admitida de manera constante, pero sorprende la noción de copropiedad
familiar sobre la cual se apoya, opuesta al espíritu general del derecho romano, completamente individualista.
La necesidad de una declaración formal de desheredación se aplicaba a los herederos suyos, llamados
por el Derecho civil a la sucesión ab-intestat del testador: hijo de familia, nieto, mujer in manu (loco filiae),
hija política in manu.
La desheredación tiene distintas formas, según la calidad de los herederos; el hijo de familia debía ser
desheredado nominatim (nominativamente); mientras que la hija de familia o el nieto podían serlo “inter
cooeteros” (colectivamente).
La omisión del hijo de familia provocaba la nulidad absoluta y radical del testamento. No era lo mismo
para los otros herederos; la hija, el nieto, omitidos, aumentaba el número de herederos instituidos (jus
accrescendi).
Es necesario definir la condición jurídica de otras categorías de hijos: emancipados, adoptados,
póstumos.
Para los emancipados, el derecho civil no impone al ciudadano ninguna necesidad de instituirlos o
desheredarlos, porque no son heredes sui, del adoptante.
Muy diferente es la solución para los hijos adoptivos que siendo heredes sui del adoptante, deben ser
instituidos o desheredados.
En cuanto a los hijos póstumos: Se consignó cuatro categorías y sus casos son muy complejos:
 Los “póstumos suyos”
 Los “póstumos Aquilianos”
 Los “póstumos Velleianos”
 Los “quasi-póstumos Velleianos”
Los “póstumos suyos” son los hijos nacidos en sui juris, después del deceso del testador, que al
momento de la confección del testamento eran los herederos suyos del testador. Primitivamente, no podían ni
ser instituidos ni desheredados por no haber aun nacido, sino solo concebidos; es decir, personas inciertas. Por
eso los prudentes, hicieron admitir que el testador podía (por excepción al derecho común que gobernaba las
personas inciertas) instituir o desheredar los póstumos “herederos suyos”.
Quedaba el cas o de ciertos póstumos, los cuales en razón de la muerte de su padre, podían convertirse
después del deceso del testador, en herederos suyos y provocar así la ruptura del testamento: es esta clase que
se llama “póstumos Aquilianos”, el nombre del jurisconsulto Aquilio.
En cuanto a las otras categorías, resultan de la Ley Julia Velleia del año 763, de Roma, los “póstumos
Velleianos” se convierten herederos sui, durante la vida del testador.
Los “quasi-póstumos Velleianos” son los nietos que el paterfamilia tenia bajo su poder durante la vida
de su hijo: si, durante la vida de testador, el hijo muere o sale de la familia, el nieto ocupa su lugar, adquiere
así por “quasí-agnatio”, el derecho de heredero suyo.
Añadiremos que los póstumos del sexo masculino debían ser desheredados nomnatim, pero que la
omisión de un póstumo, de cualquier sexo, provocaba la ruptura del testamento. El “jus accrescendi” no tenía
lugar en este caso.
9.4.- Legislación del Derecho Pretoriano:
El derecho pretoriano innovo tres puntos:
a) La forma de desheredación
b) La sanción de la obligación de desheredar
c) La extensión de la desheredación.
El primer punto, los nietos se asimilan a los hijos; son desheredados por nominatim; las hijas por inter
coheteros.
En el segundo punto, en el caso del predeceso del hijo omitido en el testamento, hace producir a un
testamento nulo, según el Derecho Civil, tdos los efectos de un testamento valido, acordando al interesado
una Bonorum possessio secundum tabulas.
En el tercer punto, el pretor extiende la necesidad de la institución o de la desheredación a los que serían
heredes sui, si una capitis deminutio no los había sacado del círculo de la familia: los hijos emancipados, hijos
adoptivos, emancipados por el adoptante. Además, los hijos omitidos herederos suyos y los que lo hubiesen
sido sin capitis deminutio pueden, si no instituidos ni desheredados, obtener la “bonorum possessio contra
tabulas”, que conduce a la nulidad del testamento.
9.5.- Legislación del Derecho Imperial:
Justiniano termina las reformas de pretor, confirmando el Derecho Romano, especialmente para los
hijos emancipados.
Unifica, simplifica y suprime toda noción de la formula sacramental en la declaración de la
desheredación. Prohíbe toda desheredación inter coeteros, exigiendo que cada uno de los actos se haga
nominativamente cualquiera que sea el sexo del hijo; suprime el jus accrecendi ad certam portionem, relativo
a las hijas y a los nietos.
Como la desheredación no se imponía a la madre ni a los ascendientes maternos y las mujeres no tenían
herederos suyos, el silencio de la abuela materna o de la madre privada a los hijos del beneficio de sucesión;
pero el interesado tenía a su disposición otra vía legal que le reconocía el derecho: la querella de inoficiosidad.
9.6.- La Querella Inoficiosi Testamenti.-
Es un medio especial del derecho que se da aciertos parientes próximos. Esta fundada en la noción de
que el testador no puede ir contra el sentimiento de afección (offium pietatis) que debe tener una persona para
dejar sus bienes a sus parientes cercanos, antes que a los extraños. Es por eso un sistema de protección que
funciona a favor de los legitimarios, descendientes, ascendientes, hermanos, hermanas, para solicitar la
anulación del testamento que los ignora.
Posiblemente la institución apareció en el comienzo del imperio y es la obra del tribunal de los
centunviros, competente en materia de herencia.
9.7.- Condiciones Requeridas Para Obtener La Querella:
Es obligatorio ser:
1. Legitimario (descendientes, ascendientes, hermanos, hermanas, consanguíneos, estos últimos cuando el
difunto instituyo una persona).
2. Haber sido injustamente despojado de su legítima, es decir, no tener una parte suficiente; esta parte es del
cuarto (Ley Falcidia, año 714 de Roma). Se evalúa el activo hereditario al día del deceso.
3. No tener otro medio de acción, pues la querella es una acción subsidiaria. Por ejemplo, no tener la Bonorum
possessio contra tabulas.
9.8.- Efecto de la Querella:
Provoca al rescisión del testamento y la apertura de la sucesión ab- intestat; sin embargo, el derecho
bizantino (año 361) acuerda una acción Supletoria, cuando el testador prescribía en el testamento una clausula
se insertó correctamente y evitaba el cálculo del cuarto de legitima.
9.9.- Causas de Extinción:
La querella se extingue: a) por la muerte del legitimario; b) por su renuncia y c) por un plazo de
prescripción.

10.- Adquisición y Repudiación De La Sucesión:


10.1.- Clases de Herederos:
Hay que precisar que existen dos categorías de herederos.
Los herederos domésticos, que pertenecen a la familia del causante de cuya personalidad son los
continuadores –y que son herederos – necesarios herederos suyos, y los herederos extraños, que son herederos
externos o voluntarios. Los herederos necesarios son los herederos sui y los esclavos instituidos y manumitidos
por el estamento; adquieren de pleno derecho la herencia, sin saberlo, hasta sin saberlo, de modo que poco
importa que sean infans, impúber o loco, puesto que no tienen necesidad de expresar su consentimiento: son
herederos forzosos. Los otros herederos ab intesto testamentarios y los bonorum possessores, deben hacer un
acto de voluntad: aceptar o repudiar la sucesión.
La aceptación para ser válida debe realizarse en forma legal por una declaración oral solemne (cretio)
pro herede gestio, mediante la ejecución de un acto que suprime la intención de aceptar por declaración sin
formas, oral o escrita, de una persona con calidad y jus caapiendi, en el plazo que existe para hacerlo.
El aceptante debe de ser capaza; la adición de herencia es un acto esencialmente personal y se debe
tener el jus capiendi (derecho de escoger sin oposición de la ley la parte de la sucesión deferida). Esta capacidad
especial requerida afectaba a los latibos junianos, a los solteros, viudos y hombres casados son hijos. En la
época de Justiniano, como ya no existen latinos junianos y tampoco las Leyes Caducarias, desapareció el jus
capiendi.
La herencia es (yacente) durante el periodo que corre desde el deceso del cujus hasta el día de la
aceptación. Es decir en tanto que el heredero voluntario no ha hecho la adición de herencia. Es un si dueño que
cualquiera puede apoderarse, pero está relacionado a la persona del difunto.
El injure cesio hereditatis, es el abandono de la herencia hecha por el heredero ante el magistrado.
La usucapio pro herede, permite a la persona que tiene la sucesión, por un año de posesión, adquirir la
condición de heredero. Justiniano ha reformado este principio: fuera de la muerte del sucesor sobrevenida
después de un año de la apertura de la sucesión o de la sobre venencia de una incapacidad, la facultad de
aceptar solo se extingue por la prescripción trentenaria. Sin embargo, los acreedores pueden ponerlo en el
trance de escoger, durante un plazo: a su vencimiento se le reputa aceptar la sucesión, al menos en el derecho
de Justiniano.
10.2.- La Petición De Herencia:
Se trata de una acción por la cual una persona que se pretende heredero civil pide el reconocimiento de
su título y la posesión de la sucesión o de un bien determinado.
Es una acción semejante a la reivindicatio, pero se distingue en que esta última se refiere a una “res”
determinada.
Se puede intentar: contra aquel q posee un bien de la sucesión pro-herede; contra aquel que posee pro-
possessore, vale decir, sin título jurídico; contra los poseedores ficticios; y también, contra un deudor del cujus,
que rechaza pagar li debe pretendiéndose heredero.
El efecto principal de la petición de herencia es el reconocimiento de la condición de heredero.

11.- De Los Efectos De La Adquisición De Pleno Derecho O De La Aceptación De Una Sucesión:


11.1.- Por La Aceptación, El Heredero Suceda Al Difunto:
Morir sin heredero implicaba graves inconvenientes para el ciudadano: su Sacra privada quedaba
interrumpida y sus bienes eran vendidos en conjunto a beneficio de los acreedores y la Bonorum venditio,
importaba infamia sobre su memoria. Por eso los esclavos fueron muchas veces instituidos herederos a la vez
libertados en el testamento.
El heredero como continuador de la persona del difunto lo substituye en todos sus derechos y sus cargas.
“Defuneti personam sustenet”. Consecuencia: los patrimonios del difunto y del heredero se reúnen en una sola
masa; queda obligado de las deudas sucesorales al infinito, sobre todo sus bienes personales. Si el heredero es
insolvente, os acreedores hereditarios podían encontrarse perjudicados por el concurso sobre los mismos bienes
de los acreedores personales del heredero; por eso el pretor otorga la separación de los patrimonios: Bonorum
Separatio, que debe pedirse dentro de los cinco años. Gracias a este beneficio pueden los creedores hereditarios
hacerse pagar sobre la sucesión con preferencia a los acreedores personales de heredero.
El jus abstinendi es otra media pretoriana de protección, tomada en favor de los heredes sui necesarios,
que adquieran de pleno derecho la herencia y que se encuentren perjudicados, por la adquisición de una
sucesión deficitaria: podían abstenerse de la sucesión. Igualmente, el heredero necesario, esclavo del difunto,
liberado en su testamento, puede pedir la Separatio Bonorum.
Al fin en el Derecho romano los heres extremeus o voluntarios obligados del pago de las deudas del
difunto, están en libertad de repudiar la sucesión y aceptar todas las cargas; pero obtienen el beneficio de
inventario otorgado por Justiniano, para reservarlos de la obligación de las deudas ultras vires hereditatis: por
el efecto del benefecium inventari, su obligación es solo hasta el monto del activo hereditario que recogen.
Con este principio se evita los graves inconvenientes de cualquier sorpresa.
En este caso de pluralidad de herederos, las deudas hereditarias se parten entre ellos proporcionalmente
a su parte. Pero los bienes constituyen una masa indivisa, de la que los coherederos son co-propietarios; sin
embargo, ninguno está obligado a quedarse indefinidamente en el estado de indivisión.
11.2.- Sanciones Del Derecho De Sucesión y Acciones Del Sucesor:
El heredero civil está protegido por la acción llamada de petición de herencia, fundada en su condición
de heredero. Tiene por fin hacerle reconocer su título de heredero. La acción se dirige contra el poseedor, sea
que posea pro possessore, es decir, sin tener un título especial; sea pro heredero, posee pro heredero; pero bajo
el periodo de Justiniano, es lo mismo para el poseedor de mala fe.
El poseedor de los bienes hereditarios es responsable con el heredero que triunfa en su acción. Debe
restituir los bienes; si es de buena fe su obligación esta ilimitada a su enriquecimiento actual. Los terceros
adquirientes que podrían tener un recurso contra él, están protegidos contra la reivindicación del heredero
verdadero. Además, no se tiene en cuenta el usucapio realizado por el poseedor, en sus relaciones con el
heredero verdadero.
12.- La Sucesión A Título Particular (Legados, Fideicomisos y Donaciones por Causa de Muerte):
12.1.- ¿Qué es el Legado y el Fideicomiso?
El legado es una libertad a título particular contenido en un testamento, a beneficio de otro y no del
heredero. El fideicomiso es una disposición testamentaria dejada a cargo de una persona, el fiduciario, que
recibe un encargo para que lo cumpla en favor del fideicomiso. Se llama fideicomiso porque el testador se
remite a la buena fe de fiduciario.
12.2.- Origen:
Según el Gayo, el fideicomiso fue inventado para hacer indirectamente liberalidades a personas
desprovistas del testamenti facti passiva, como los peregrinos, o que estaban privados por las leyes caducarías
del us capiendi, es decir, de poder recibir una herencia.
12.3.- Formas de los Legados:
a) Condiciones de forma; estar contenidos en un testamento o un codicilo redactados en términos
sacramentales, según una de las cuatro formas siguientes:
1. Legado per vindicationem.- Por el cual el testador transfiere directamente al legatario la propiedad
de una cosa, o un derecho real (usufructo, servidumbre). Fue el que mas se desarrolló en el Derecho
antiguo.
2. Legado per damnationem.- (obligación de hacer) En él se impone al heredero la obligación de
realizar una prestación en favor del legatario sólo adquiere un derecho de crédito. Esta forma de legado
era la más amplia “optimum genus legandi”.
3. Legado sinendi modo.- (obtención) Es una variante del anterior. El heredero por mandato del testador
dejará tomar al legatario un objeto determinado. El legatario tiene como en el caso anterior un
verdadero derecho de crédito. La actio que la sanciona es la misma ex - testamento, pero de buena fe
y no de derecho escrito como para el legado anterior.
4. Legado per praeceptionem.- (derecho para el heredero de tomar una cuota en mejora, fuera de su
parte) En este tipo de testador autorizaba a uno de los herederos a tomar un bien determinado antes
de la partición. Esto supone la existencia de varios coherederos y que uno recibe algo especial como
legado.
b) Condiciones de fondo; son condiciones de fondo que el legado está a cargo de un heredero regularmente
instituido, que testador y el heredero sean capaces. El legatario debe tener el testamenti factio y el jus
capiendi; es decir; la misma capacidad que la requerida al heredero instituido.
12.4.- Regla Catoniana:
Todo legado que no reúna las condiciones necesarias para poder ejecutarse en el momento que se hace,
no será válido posteriormente a la muerte del testador.
El rigor de esta regla fue atenuada por el Senado Consulto Neroniano, el año 64 de nuestra era.
12.5.- Objeto de los Legatarios:
Se podía legar una cosa corporal, una cosa incorporal, o una universalidad, como una parte de la
herencia o de un peculio. Los legados pueden ser estar afectados de modalidades en su existencia, en su
ejecución o en su extensión. Las modalidades principales son la condición, el término y las cargas impuestas
al legatario o modus. Las condiciones ilícitas son nulas; se reputan no escritas.
El legado de cosas corporales puede ser: a) legado de especie, o sea una cosa individualmente
determinada que puede pertenecer al causante, al heredero o bien a un tercero y el testador lo sabía; pero sería
nulo si lo ignoraba.
La cosa legada ser entregada en el estado en que se encuentra en la época de la diei cesio; b) puede ser
legado de género, en este caso la elección pertenece, salvo voluntad en contrario del testador, al legatario; c)
legado de suma o cantidad, si se lega una cantidad determinada de cosas fungibles, el legatario tiene derecho
al legado aunque no exista en la herencia cosas de género. Si la cantidad no está determinada, queda al arbitrio
del heredero la entrega de las cosas y de su calidad. Si se legan cosas fungibles sin indicación de cantidad, el
legatario tiene derecho a las que existan en la herencia; d) legado de renta, supone suma periódicas y tiene
lugar para cada prestación el día señalado para el pago.
El legado de cosas incorporales se pueden prestar como legado de derechos reales (pertenecientes a
otros o a él); El legado de créditos, que pude ser contra un tercero; el legatario puede forzar al agravado a
cederle el crédito mediante acciones útiles.
El legado de Universalidades, se puede presentar como legado de un peculio o bien como el legado de
una cuota hereditaria. Este último se reputaba en el derecho romano como un legatario a título particular y a
ese título no se le reputaba como un heredero, quedando, consecuentemente, sometido a las reglas del legado.
12.6.- Pluralidad Legatarios:
La existencia de varios legatarios ofrece el problema de la participación y del acrecimiento.
a) La participación.- Un mismo bien puede ser legado a varias personas que puedan dividírselo amistosa o
judicialmente, mediante la actio communi dividendo que permite poner fin al estado de indivisión.
b) Acrecimiento: Si un legado es ineficaz, es el heredero el que se beneficia, ya que queda libre del
gravamen que se le impulso, a menos que la voluntad del testador sea distinta. Pero, si hay varios legatarios
sin atribuciones de partes, hay derecho de acrecer, ya que cada una de está llamado a heredar todo y su
derecho solo está limitado por el del colegatario, limitación que desaparece desde que esta falta.
Relativamente al crecimiento, hay que distinguir si la misma cosa es lega a varios en una misma frase
(cinjunctum) o bien en distinta frase (disjunctum). Ejemplo: lego el Fundo comeliano o Primus y Secundus; o
bien, Lego el Fundo Corneliano a Primus, Lego el mismo Fundo a Secundus.
En el derecho antiguo, cabía distinguir según la clase de legados:
a) Si el legado es per vindicationem o per praeceptionem, hay siempre acrecimiento sea conjunctim o
disjunctim: el acrecimiento es forzoso y se opera si cargas.
b) Si el legado es per damnationem o sinedi mod, no hay lugar a crecimiento: si es conjunctim, el derecho
de crédito que nace del legado se divide ipso jur entre los legatarios, de manera que cada uno tiene derecho
solo a su parte, por lo cual no cabe acrecimiento; si es disjunctim, cada legatario tiene derecho al legado
en totalidad o a su estimación; tampoco hay crecimiento.
12.7.- Las Leyes Caducarias y El Acrecimiento Ente Legatario:
Las leyes Caducarias suprimen en gran parte la teoría del acrecimiento reemplazándola por un sistema
más o menos confuso que fue abolido por Justiniano.
Justiniano refundió en una sola las cuatro especies de legados y las reglas del acrecimiento se
modifican: a) tanto en los legados como en los fideicomisos el acrecimiento tiene lugar siempre que una misma
cosa ha sido legada a varios, conjunctim o disjunctim, sin que deba distinguirse si el legado transfiere el
dominio o solo un derecho de crédito; b) si el legado es disjunctim el acrecimiento es forzoso y tiene lugar sin
cargas; si es conjunctim, tiene lugar con cargas y es vountario. No hay explicación por esta distinción.
Los fideicomisos no eran sometidos a ninguna forma. Podían tener por objeto una cosa perteneciente
al testador, al legatario o un tercero, Justiniano fusiona legados y fideicomisos.
12.8.- Teoria del Dies Cedit y del Dies Venit:
Se define el “Dies cedit” como el día en que un derecho eventual y transmisible nace en favor del
legatario o del fideicomiso; del segundo, el “Dies venit”, es el día en que el derecho del legatario puede exigirse
definitivamente a la persona del heredero, obligándole su ejecución. Este es el momento más importante a
propósito de dos puntos:
a) Era necesario que el legatario estuviese vivo y fuese capaz en el momento del diez cedit; sino el legado
caducaba. Poco importaba que muriese o que fuese incapaz entre el momento del diez cedit, el diez venit;
en caso que el deceso fuese después del diez cedit, el legado se transmitía a sus herederos.
b) Cuando el legatario designado era alieni juris, era necesario colocarse en el momento del diez cedit para
saber quién se beneficie con el legado. Así, por ejemplo, sería el propietario del esclavo en el momento
del diez cedit, quien recibiría su beneficio, aunque hubiese cambiado de dueño.
Es en el día del diez cedit que hay que colocarse para determinar la consistencia del legado: después
ya no se puede modificarla.
En principio el diez cedit se fija el día de la apertura de la sucesión y el diez venit, el día de la adición de la
herencia (o sea que la acepta).

13.- La Ubicación De Las Sucesiones En Las XII Tablas:


Este tema de las sucesiones hereditarias fue estipulado en la Tabla V de las XII Tablas; donde se
manifiesta de la siguiente manera:
TABLA V: DE LAS HERENCIAS Y TUTELAS (De hereditatibus et tutelis)
1. Lo que el padre de familias dispusiese acerca de sus bienes y de la tutela de sus hijos, se cumplirá
rigurosamente.
2. Si el padre de familia muriese intestado y no tuviese herederos suyos, sea su heredero el agnato más
próximo.
3. A falta de estos entrara a suceder el gentil más para próximo.
4. Si el librto muere intestado, y no le sobrevivieren herederos suyos más que el patrono y sus hijos, sus
bienes paran a la familia de este, adjudicándolo al próximo heredero en ella.
5. Las deudas o créditos de los finados se dividirán entre sus herederos, de modo que si es deudor, a cada
uno de ellos se reclame una porción de la deuda, y si es acreedor, cada cual reclama una porción del débito.
6. Las demás cosas hereditarias, aunque sean indivisas de por si, podrán los herederos dividirlas si gustaren,
y para hacer esta división nombrara el pretor tres árbitros.
7. Si el padre de familia muere intestado dejando un heredero impúbero, el agnado mas próximo tomara su
tutela.
8. Si alguno comenzare a ponerse furioso o volviese prodigo, y no tuviese curador, el y sus herederos serán
puestos bajo la guardia de los agnados, y a falta de estos de los gentiles.

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