Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los terpenos pueden ser encontrados en mayor o menor proporción según la quimiotaxonomía de
cada variedad. Además de su aplicación en la perfumería y en la industria cosmética, los terpenos,
y en particular, los encontrados en la especie cannabis son de gran interés en la investigación y
aplicación médica. Los monoterpenos mirceno, pineno y humuleno han demostrado actividad
antibacteriana y antiinflamatoria. Por su lado, otros terpenos como el limoneno, cariofileno y
linalool han sido relacionados con efectos beneficiosos en la depresión, ansiedad y el estrés
(Kalapa Clinic, 2019). Finalmente, los compuestos sesquiterpenos Friedelin y Epifridenalol
presentan una inhibición resaltable en estudios in sillico e in vitro frente a las isoenzimas COX1 y
COX2 (Romero J. & Castañeda B., 2019), esto último supone una posible alterNATIVA frente al
tratamiento de la inflamación y el dolor, disminuyendo así, el uso de fármacos antiinflamatorios
no esteroideos (AINES). La poca selectividad de estos medicamentos frente a las dos isoformas de
la enzima ciclooxigenasa ha incrementado los efectos secundarios de tipo gastrointestinal y
cardiovascular (Alvarado Barahona & Monge, 2011).
Además, el sinergismo entre los compuestos cannabinoides y los terpenos también puede ser
evidenciado. Mientras los cannabinoides actúan sobre los receptores cannabinoides CB1 y CB2,
disminuyendo el dolor por medio de la liberación de ciertos neurotransmisores. Los terpenos
pueden actuar sobre la inhibición de enzimas relacionadas con la activación de la inflamación y el
dolor. Esta combinación por diferentes mecanismos puede potenciar el efecto global que tiene el
cannabis sobre estos dos síntomas. Muchos científicos han denominado a este fenómeno “efecto
séquito”. Y es así, como desde los precursores terpénicos hasta los mismos cannabinoides pueden
incrementar los beneficios potenciales del cannabis sobre diversas y complejas patologías. Sólo la
investigación clínica podrá seguir reforzando dichas propiedades, para finalmente convertir al
cannabis en el medicamento del siglo XXI.