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Los términos neoplasia o tumor se usan indistintamente. Se denomina cáncer a aquellos tumores
que son malignos. Hay cinco características principales para distinguir neoplasias malignas y
benignas:
1. Diferenciación y anaplasia. Los tumores benignos están formados por células bien
diferenciadas que se parecen al resto de células no tumorales. Los tumores malignos
pueden estar formados por células muy diferenciadas o completamente indiferenciadas.
Se denomina anaplasia a los tumores constituidos por células indiferenciadas. Las
células tumorales anaplásicas presentan distintas formas y tamaños dentro de un mismo
tumor, lo mismo ocurre con su núcleo. Los tumores anaplásicos muestran diferentes
características en sus células que las diferencian de las normales y pueden ser
determinadas mediante la observación microscópica en el laboratorio: Pleomorfismo.
Diferencias considerables de forma y tamaño entre las células. Núcleos de gran tamaño.
La relación entre el núcleo y el citoplasma es 1:1, mientras que normalmente oscila entre
1:4 y 1:6. Núcleos celulares de apariencia extraña, con tamaños y formas muy variables.
Existencia de numerosas mitosis (células en proceso de división). Las mitosis son
atípicas, extrañas, no siguen los patrones normales y se distribuyen de forma anárquica.
2. Displasia. Es un trastorno de la diferenciación celular en el que aparecen alteraciones
celulares con cambios morfológicos y/o funcionales debido a desórdenes en la
maduración y proliferación celular. Suele tratarse de un incremento en la velocidad de
división celular asociado a una maduración incompleta. Aparece con más frecuencia en
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tejidos sometidos a algún tipo de irritación constante. Puede evolucionar hacia procesos
neoplásicos.
3. Velocidad de crecimiento. Las neoplasias benignas, generalmente, crecen de una forma
lenta. Las neoplasias malignas crecen más rápidamente, extendiéndose localmente y a
distancia.
4. Invasión local. Los tumores benignos permanecerán en su sitio original, bien localizados,
no son capaces de infiltrar ni penetrar en otros tejidos próximos. Los tumores malignos
no se encuentran bien localizados tienen un crecimiento infiltrativo de forma que invade
y penetra en los tejidos vecinos.
5. Metástasis. Se denomina metástasis a la creación de nuevos focos tumorales en tejidos
alejados del tumor original. La capacidad de metastatizar es exclusiva de las neoplasias
malignas, siendo la principal característica de estas.
Se sabe que los principales factores de riesgo de cáncer en el mundo son la ingesta de
alcohol, consumo de tabaco, dieta pobre en frutas y verduras y poca actividad física. En la
actualidad, el cáncer es una de las principales causas de enfermedad y mortalidad en todo el
mundo.
Las neoplasias malignas que con mayor frecuencia se dan en nuestro país son las que se
exponen a continuación. En el varón, el cáncer más común es el de próstata, seguido del de
pulmón, colorrectal, vejiga y estómago. Mientras que, en la mujer, el tipo de cáncer más
frecuente es el de mama, seguido de colorrectal, cuerpo de útero, pulmón y ovario. Si se valoran
ambos sexos en conjunto, la frecuencia de mayor a menor será: colorrectal, próstata, pulmón,
mama y vejiga.
Para que se desarrolle un cáncer es necesario que se hayan producido varias mutaciones
genéticas en las células. Una única mutación es muy poco probable que pueda llegar a producir
un tumor maligno.
Los genes principales en los que se pueden producir estas mutaciones son:
• Protooncogenes o genes promotores del crecimiento.
• Genes supresores del crecimiento.
• Genes reguladores de la apoptosis.
• Genes reparadores del ADN.
Oncogenes
Se denominan oncogenes al producto de las mutaciones en los protooncogenes. Los
protooncogenes son genes normales que codifican proteínas que favorecen la proliferación
celular. Los oncogenes, serán por tanto protooncogenes mutados, producen oncoproteínas que
inducen el crecimiento autónomo en las células cancerosas.
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Se caracterizan porque promueven el crecimiento sin que existan señales que lo induzcan,
es decir, no dependen de factores de crecimiento, como ocurre en el resto de células normales
del organismo; por esto se dice que tienen autosuficiencia de crecimiento. Las células
cancerosas pueden crear estos factores, o producir una respuesta exacerbada a los bajos
niveles que existen de estos en condiciones fisiológicas y que son insuficientes para inducir
proliferación.
4. Agentes carcinógenos
Las mutaciones genéticas están en el origen del desarrollo del cáncer. Se denominarán
agentes carcinógenos a aquellos productos que originan estas mutaciones. Se dividen en tres
clases según su naturaleza: químicos, radiaciones y biológicos.
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A. Químicos
B. Radiación
Entre los agentes carcinógenos también encontramos agentes de tipo biológico, como
virus y bacterias.
Existe una serie de virus que se denominan virus oncogénicos porque están
relacionados con el desarrollo de distintos tipos de cáncer. El virus tipo 1 de la leucemia humana
de células T puede inducir leucemia en las personas infectadas, el virus de Epstein-Barr ha sido
vinculado con determinados linfomas y carcinoma de nasofaringe, el virus del papiloma humano
está relacionado con cáncer de cuello de útero, el virus herpes humano 8 con el sarcoma de
Kaposi y linfoma mientras que el virus de la hepatitis B se asocia a cáncer de hígado.
La única bacteria carcinógena de la que se tenga constancia es la especie Helicobacter
pylori y está vinculada a cáncer de estómago.
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• Linfocitos T citotóxicos. Tienen un papel protector frente a los cánceres inducidos por
virus.
• Células natural killer. Tienen un papel de destrucción de células cancerosas, sin que se
haya producido una activación previa, constituyendo de esta forma la primera línea de defensa.
Una vez son activadas por la IL-2 tienen la capacidad de destruir muchos tipos de tumores.
• Macrófagos. Destruyen las células cancerosas mediante mecanismos afines a los que
emplean en la degradación de agentes microbianos, como por ejemplo la liberación de enzimas
lisosómicas.
• Mecanismos humorales. Anticuerpos monoclonales pueden emplearse en
determinados cánceres.
B) Antígenos tumorales
Los tumores tienen antígenos celulares que provocan respuesta por parte del sistema
inmune. Los mismos antígenos pueden encontrarse en distintos tumores. Los antígenos pueden
ser:
• Proteínas celulares que se expresan de manera aberrante o se sobreexpresan en las
células cancerosas.
• Proteínas producidas por virus oncogénicos.
• Producto de mutaciones en oncogenes y genes supresores tumorales.
• Producto de mutaciones en otro tipo de genes.
C) Inmunovigilancia
La agresividad y amenaza para el individuo es más elevada en las neoplasias malignas que
en las benignas, aunque tanto en unas como en otras se pueden producir graves efectos
originados por factores como:
• Localización y presión que ejerce el tumor sobre estructuras contiguas. Por ejemplo, un
tumor cerebral, aunque sea benigno, puede comprometer funciones vitales si está localizado en
una zona desde la que ejerce presión sobre una región que regule dicha función vital. También,
un tumor en una arteria si crece lo suficiente para obstruirla puede provocar la isquemia del
órgano al que irriga.
• Actividad funcional del tumor. Como determinados tumores pancreáticos que inducen la
producción de insulina de forma descontrolada pueden producir una hipoglucemia grave. La
actividad hormonal es más propia de neoplasias benignas.
• Hemorragias o infecciones secundarias a la ulceración de un tumor.
• Aparición de síntomas ocasionados por la rotura o el infarto del tumor.
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Caquexia en el cáncer
Síndromes paraneoplásicos
A) Gradación
Grado Diferenciación
G1 Grado bajo o tumor bien diferenciado
G2 Grado intermedio o tumor moderadamente diferenciado
G3 Grado alto o tumor escasamente diferenciado
G4 Grado muy alto o tumor indiferenciado
GX Grado indeterminado, no es posible asignar un grado
B) Estadificación
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diseminarse a ganglios linfáticos y otras zonas del organismo dando lugar a otro tumor en el
proceso denominado metástasis.
En función del grado, estadio, estado del paciente y edad se puede esperar un
determinado pronóstico y establecer un tratamiento óptimo. Para estadificar los tumores se
emplea el sistema TNM, donde T hace referencia al tamaño del tumor primario, N a la
diseminación a ganglios linfáticos y M a la existencia de metástasis. Pudiéndose clasificar de la
siguiente forma:
T (tumor primario)
o TO: no hay tumor primario.
o T1, T2, T3 o T4: tamaño creciente del tumor primario.
o TX: no es posible evaluar un tumor primario.
N (ganglios linfáticos)
o NO: no hay afectación ganglionar.
o N1, N2 y N3: afectación creciente de los ganglios linfáticos cercanos.
o NX: no es posible evaluar los ganglios linfáticos cercanos.
M (metástasis)
o MO: no hay metástasis.
o M1: hay metástasis.
o MX: no es posible evaluar la existencia de metástasis.
Por ejemplo, un tumor T3N3M1 hace referencia a un tumor de gran extensión que tiene
afectación linfática importante y ha metastatizado. Mientras que un T1NOMO hace referencia a
un tumor bien localizado, no presentando afectación de ganglios linfáticos ni metástasis.
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Los cribados que se llevan a cabo habitualmente para algunos tipos de cáncer son:
• Cáncer de mama: mamografías cada 2 años en mujeres que tengan más de 45 años.
• Cáncer de cuello de útero: citologías vaginales cada 3-5 años, en mujeres mayores de 25.
• Cáncer de próstata: Medida de antígeno prostático específico (PSA) en sangre. Tacto rectal.
Ambos tipos se deben realizar una vez al año en varones mayores de 50.
• Cáncer colorrectal: Prueba de sangre oculta en heces. Colonoscopia. Tacto rectal. La
periodicidad depende del grupo de riesgo y de la prueba.
B) Pruebas diagnósticas
1) Pruebas analíticas
Una determinación relevante son las de los denominados marcadores tumorales, son
sustancias que se detectan principalmente en la sangre, y cuya elevación por encima de los
niveles normales está directamente relacionada con la existencia de ciertos cánceres. Esta
determinación tiene que complementarse con la realización de otras pruebas diagnósticas, ya
que por sí solos no son vinculantes.
2) Pruebas de imagen
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permiten obtener una imagen planar en la que no solo se obtiene información anatómica, como
en el caso de las pruebas de imagen anteriores, sino que además aporta información funcional
del tejido (estado de las células).
• SPECT y PET. Como en el caso de la gammagrafía se administran isótopos radiactivos o
radionúclidos al paciente, pero en lugar de obtener imágenes planares se obtienen imágenes
tomográficas.
• Ecografía. Las imágenes se obtienen mediante una sonda que emite ultrasonidos y a la vez
recoge los ecos sonoros que estos han provocado en los distintos tejidos por los que han
pasado.
• Endoscopia. La obtención de imágenes se realiza mediante una cámara que se introduce por
distintas zonas del cuerpo. Va conectada a un cable y además permite realizar biopsias y otras
intervenciones sencillas. En función de la cavidad que se estudie recibe distintos nombres.
• Evaluación microscópica de una lesión. Normalmente es necesario realizar esta prueba para
confirmar el diagnóstico. Si se toman muestras de células se denomina citología y si se hace de
un tejido se denomina biopsia (más agresiva).
C) Posibilidades terapéuticas
Hay otras opciones terapéuticas, que solo se aplican en situaciones muy concretas.
Entre ellas destacan:
Hormonoterapia. Se aplica en tumores hormonodependientes, se administra una
hormona determinada para parar (o al menos disminuir) el crecimiento del tumor.
Inmunoterapia. Se basa en la administración de sustancias artificiales similares a las
inmunoglobulinas del sistema inmune para destruir las células tumorales.