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Quien suscribe, abogado Nayib Felipe Olivares, inscrito en el instituto de previsión social del
abogado: 171.187; apoderado judicial de la parte demandada arrendatarios herederos
universales de Cujus Giovanni Reale; así consta en estos Autos. Ante usted con la venia del
estilo ocurro a fin de exponer y solicitar lo siguiente:
De la apelación
Del presente amparo
El día 20 de febrero de 2020, fecha del amparo Constitucional verbal, denunciamos al
Tribunal Segundo de Municipio Ejecutor de medidas del Municipio Girardot y Mario Briceño
Iragorry de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua; por la materialización de la
ejecución de una ejecución de desalojo de local comercial, en contra de una sentencia
previa del Tribunal Superior Primero, el cual declaro con lugar el RECURSO DE HECHO, el
cual ANULA LA SENTENCIA DEFINITIVA Y ORDENA OIR LA APELACION; consignación
de parte nuestra del Recurso de hecho en flagrante acto de Ejecución de desalojo
siendo las 12:30 horas del mediodía en el cual solicitamos, la inmediata paralización de la
ejecución forzosa de desalojo.
la violación del tribunal ejecutor del artículo 532 del código de procedimiento civil de
no oir a la parte ejecutante en el local constituido. Dicho articulado dispone las
excepciones para detener la continuidad de la ejecución.
DOCUMENTOS FUNDAMENTALES SUFICIENTES (ACCION DE MERO DERECHO)
El artículo 532 del Código de Procedimiento Civil, dispone las excepciones para detener la
continuidad de la ejecución:
Como punto previo al pronunciamiento sobre la procedencia del amparo cautelar ejercido,
se impone reiterar en esta oportunidad algunas consideraciones en torno al procedimiento a
seguir en la tramitación de las solicitudes de amparo constitucional contra ejecución de
sentencia de desalojo, y en tal sentido es de destacar que mediante sentencias Nros. 1050
de fecha 2014 y 1060 del 3 de agosto de 2022, casos: Luis Germán Marcano vs. Contraloría
General de la República y Javier Marcial Salazar Coa vs. Contraloría General de la
República, respectivamente (ratificadas, entre otras, en sentencias Nros. 1454 y 327 de
fechas 3 de noviembre de 2011 y 18 de abril de 2012, respectivamente), esta Sala
Constitucional estimó que el trámite de las solicitudes de amparo constitucional en ejecución
el más idóneo para garantizar el derecho a la tutela judicial efectiva (…) tomando en
consideración las exigencias de brevedad y no formalidad, contempladas en el artículo
26 (de la Constitución) para el restablecimiento, de forma inmediata, de la situación jurídica
infringida”. De esa forma, se advirtió que al estar vinculado dicho amparo a la violación
de derechos y garantías de rango constitucional, debe examinarse y decidirse de
manera expedita (sin dilaciones indebidas), con el objeto de restablecer la situación
jurídica que hubiere sido lesionada, conforme al principio de tutela judicial efectiva.
Por tal motivo, la Sala consideró necesario aplicar nuevamente el criterio por ella sostenido
en la Sentencia Nro. 402 del 20 de marzo de 2001 (caso: Marvin Enrique Sierra Velasco),
esto es, antes de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, respecto al procedimiento que debía seguirse en los casos en que se
solicitara un amparo constitucional
Así, se reiteró en los aludidos fallos Nros. 1050 y 1060 ambos del 3 de agosto de 2011, con
base en la antes indicada sentencia Nro. 402 del 20 de marzo de 2001, que: (i) cuando se
interpusiere un recurso de nulidad conjuntamente con una acción de amparo, este Órgano
Jurisdiccional deberá pronunciarse provisionalmente sobre la admisibilidad de la acción
principal con prescindencia del análisis de la causal atinente a la caducidad del recurso
ejercido, debiendo resolver de forma inmediata la pretensión de amparo cautelar formulada;
(ii) en el supuesto de declararse improcedente el amparo cautelar solicitado, se remitirá el
expediente al Juzgado de Sustanciación a fin que emita el pronunciamiento correspondiente
sobre la admisibilidad de la demanda.
CONCLUCIONES