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Cap. 3
Mahler, M. El nacimiento psicológico del infante humano.
Por cont ra ste, los c ;�pítu los 4, <; v r1 reprPsentJn un¡¡ c:bnden· Enlace Editorial: 2002
s;tción y cli�cusión ti<.: un:t t•nnrnw riquci:J de: datos conductalcs
original�s . En el curso de.: nut·stro c.:studio pi1oto en .1mbiente natural,
más bien asislemático. rcJ!iz.:tclo ,1 íincs df:' IJ década di:'· 1 SISO,
·no pudimos dej.1r ck· notar ciertos .1gr.�p.1mi�:ntos 'de vJrinbles
en encrucijadas e�pecííicas dd proceso dt· indiviciuJción. Esto nos
sugerí;¡ convincentcml:'ntl' que er;¡ vt·ntajo)o subd'tvidir los dJtos que
es tá ba mos reuniendo sobre el pHKt:so intr.1 p�íquico dt' -separ.1·
Capítulo 3
1
ción-individuac:ión, de.: .:tcut·rdo con los referentes conducrales rei·
teradamcnte observabl�:s ele ese proceso. Dividimos ento nces el Los PRELUDios DEL PROCESO DE
proceso en cual ro suMa ses: dik·rt·tH:i,H. iún, ejercitación locomotriz, SEPARACIÓN-H-iDIVIDUACIÓN
acercamiento, y "(•n camino ,1 la constíH;ci¡¡ dl' objeto libidinnl".
los Cilpítulm 4·7 st• rdien·n l .Hl.J utlfl Úlll:J dl'.l'�t;l\ subfJsc�.
La jil$(' antístictt 1wrmal
El tul o 7, sin t•ntbargo. lfut' tr.H.I de.: 1.1 <.Uartil svbi<1S(!,
C.:tpí • •

tiene cierto modo un,1 posición <1¡>JrW respecto de los otros tres.
en
No es por cierto rL•sult;tdo dl' :17..Lr CjUl' no logdr;unos ;¡signilr a, cst\l
subiJse un rótulo simplt•, t>xprc·sítblt• t·n un<� sola pJial11;t. Sin du�J el
estableCimiento de IJ individu¡¡li<b·l y de la constanciél de obj�:<i son
las cu esti on es centrales dt' est<t subi,1sc del proceso de separación-in·
divicluación; no obst¡¡nte, por su naturaleza mismil, no po demo s decir
n lns sem;¡nas que p rece den J la evolución hacia la simbiosis,
E los estados somniformes del neonato y del infante muy pequeño
superan de lejos a los pe ríodos de vigilia, y recuerdan ese estado pri·
migenio ele distribución de la libido que prevalecía en la vida intrau·
teri na y que s e parece al modelo de uh sl.stema monadico cer ra do ,
1
autosuficiente en su r ea l iza ción ¡¡lucinatoHa de deseos. •\

con cl ar ida d dónde comienzan, y mucho menos cujncJo termiñan.

Esto nos trae a la memoriíl el uso 'que hacía Fteud (1911) del
Son· parte de un pr oce so evolutivo continuo-: Por en de, preferimos ·
huevo de ave como rnodelo de un sist�ma psicológico cerrado: ·
habl.<u. del "comienzo de la u!l1solid.tcilin" dl' l;1 individuJiidad
"Un ejemplo neto de sistema físico cerra do a los estímulos del mundo
(¡wt<Jidentidad o autoconst¡¡nciil. ci. C. y 1\. 131Jnck, ·1 Y74), y �<lblar
externo, y capaz de satis(J cer incluso sus requerimientos nu�riciona­
·

del logro de un cierto grado de umstJnci,) objl;·t�l (es decir, qe es·

' les en forma autística... es el huevo de ave con su abastecimiento ali·
tar e.n bmino de IJ constanciJ objeta!¡.
mentario ence r rad o en su cáscara; para él, el cuida do ce la madre
. · se
Además, los comicnzCJs y los logros ele IJs representaciones
limita a prov eer calor" (pág. 220n; la bastard il la es nuestra). .
íntrapsíquic¡¡s son muc:ho m,b cliiícilcs de ;¡severar desde esta f¡¡se en
ad el a nte , y vnrían consider.:tblcmentc de un .1ir'1o a otro. Los proce so s
En la fase autística. normal hay un¡) relativa ausencia .de "Catexia
de los estímulos externos (en especial los preceptúales de distancia).
intraps·íquicos est;i11 c.:n t'SI.' monwnl<J mcdi,tdus por iormas verbales y
Este es el período en que se observa más clara me nt e la barr er:¡
de otro tipo de expresión simbólíct, y deb<�n inferirs<• de éstas, de un
que opone a los es tímu lo s (Freud, 1895, 920), la falta innata de
modo muy p J rec ido J lo que ucurrt· en el psicoanálisis. c'ínico St: r

re s puesta a los estímulos externos. El infante oasa la mayor parte del

�e nrños. Al.lnque hemos trJtJdo d<· P>;plor<H estos prOC(ISOS median te
"st>siorws dt> juego", éste no <:r.t d objetivo principJI de nuestro
es(uer;w investigativo. Por torl,ts l'st.l� r.wrncs, debe entendt:rsc que el
Cil p í. t u l n 7 <:S m;ís pro\·isorio v t·�lll'l·ul.lli\'ll qut• lo, c;1pitulos 4, S 1' (J.
día eh un estéldo de semisueño y semivigilia: se despierta sobre todo
cuand< el hambre u otras tensiones provocadas por necesidades
(quiz5s lo que David M. Levy 1193 71 q uería decir con el concepto dt•
hnmbre de .1íecto) lo h.1cen llorar, y se hunde o c,w nuL·vanwntc• en el:
sueño cuJndo está s ¡¡ t isit•ch o, es decir, cu.1ndo sP n¡¡n .11ivi,1Clo ¡.1s tc.:n·
siont!S t•xcedentes.
Predominiln procesos iisiológicos más bien qu<? psicnlti·
.
g1cos, y la función de este per ío do deb� encilrélrSP sobn• todo L'tl
tl>rminos fisiológicos. El infante l?SI<Í protegido contrd los l!stírnulos
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extremos, en una situació,.., semejante�- uado o;::�¿." .. �,, ;.:..>:�ar c-...· .n .::c---csr•">l1'1;,._ _..:�.- ,-.__,_:_¡::ro:::, .
l¡¡ cobcza h a c ia
··'.'1�L''1t··": ',_.. ,,,,.,r
·
�1 crecirníc.r\'0 fisi0iógko. el pE:�nO (O hc1•.iil :: . ;:_, l.'·,r, c.<·StéSIC\ p'r:1:.:_,,
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:.::::-,"c2;:·tl-2:Ltandc- :�etafóricarknte .,¡e> :aso e·: '�- .c-io, cor, "la ma terront : · •;r..' rn ! sn·.-·. : . -. w;c· 1,, hú<.q:Jccla ' : :... J ¿· '.C··
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nerr�os �oíici.:do � L,� p:-ir;�eras $emür�s t�·: ���¿� ..:-� =�:r: -;��- :S.'"':a
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guirn'�::-:::> vi<;11,1L . ; ·,:,··� 1:: ._,_,._ ·:•>e: ,;,,ci;l el p�·cho, r';L.t':-:r,1 .,[ .1
normal; pue; e:: -este e stadi c el iniant:: pareé� 'a!!�r>e e:-: . . :1a progre:;1ó:,- :,;;�; (�:'ftt·:r.;.::.;. �·:�:·... ::'c·:c ·�·�:e� io� r��ffejOI\ priMc.:G¡¿,¡t� �.;;.·
·

situación de desorientación alucinator i a primitivz., en ia c·Ja' : � �,�ti s­ succi ón, imp.

i 1- :1':;:;i,)r�. tJ'('J1�;l;:-, ¡· :.1 e!;� :\-loro ,,;n dccl::-1.-:ndo f)i!LI·
·
facción de necesidades parece pertenecer.::: su propia órbita ''ir.rondi­ latinamente y pm úitimc c!csap.�reccn.
cionada", omnipotente y autística (cf. Ferenczi, 1913). La t,1rea de la í.1se ,1uti�tir..1 ('� ('i logro rkl c·q u: i ' hrio hl)mcost<Í!Í·
Como señalo Ribble ( 1943),· es la maternación lo que saca gra­ co del org anismo dentro del n uevo ;1mbícn1e extr,luterino, por meca ­
dualmente al infante de su tendencia innata a la regres i ón vegetativa, nismos rredomin,lnl!'rnc•nt<.• �ornarnpskp Jien� !Spifl) fisiológicos.

esplácnica, y promueve la conciencia sensorial del ambiente y del El neon.11o 1r;1c con�igo .11 mundo exlcrior el equiro de auto­
contacto con él. En términos de energía o catexia libidinal, esto sig­ n omía primMÍJ (H.ulmi1nn, 19.1<)). En 1,, iclSl' ;¡ u tíst ica normal estos
... .
nifica que tiene que ocurrir un despl<1zamiento progresivo de la libido ''P ·, . tos de .1l tc mnmí,¡ prinwi.1 nhc•(h:cn ,l l,1s rcgl.1s de 1,1 organi-
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y"· . .. desde dentro del cuerpo (en p<1 rticul <1 r desde los órg(lnos "bdomi- 7..1CIOn ccnesi(�StC.l del sislt'l11.1 nervin�o crn1r.1l; l,1 rc¡¡cción ,, cu,ll­
.
nales) haci<1 su periferia (Greenacre; 1945; Mahler, 1952). quicr estímulo que sobrcp.1sc Plumhr,\1 d<� recepción en l.1s scm,1 na s
En este sentido, p ropondr íamos distinguir dos estadios de nt ro de d u t i s mo normc1l es gluiJ,ll. di(u,,l, >inuéliC.1 -nos recuerd,1 la vídc1
letJI-. (Estu signifi c1 que h.1)' sciln un gr.1 do mínimo de Mcrcn­
de la fase del n¡m;isismo primario (un concepto freudiano que nos
parece muy útil mantener). Durante las primeras semanas de v i d a ciaci ón , y que V.lriils ft•ncioncs organísmic.1s son intercJmhi,lhles.l
extrauterinil, prcvillecc un estadio de narcisismo primario abso­ Aunque la fose ; w tísl ic,, se c,H,Kicri7.,1 por una rclativ,l clllSCncia
luto, nmcildo por la r.1 lta de conciencia del in fante respecto de la de catc xia de los es tímulos cxlcrnos. esto no si�ni fic a que rueda no
existenciil de·üñágente maternante. Este es el estadio que· hemos · h,1bcr ninguna respnnsivid ,ld ,1 lo� l.'�tímulo� externos. Wolff ( t959) y

denominado de autismo normal. Va seguido por un est a di o de oscura Frantz.(1961 ), e:•nlrc otros. h.1n dc·moqr,¡do c:l,lrMncnre que cxi�tc t<ll
conciencia de que üno mismo no puede proveer la satisfacción nece­ respons ivi da d en el neonnln. v ·wollf desc ribe adicion,1lmcnre los
saria, sino que ésta proviene de algún lugar de fuera del. sí-mismo estados pélScljeros dr "in,l(livid,l�l�1l�rta''. r�n flliC r.s muy fltílbohlr. que

(narcisismo primario en la fase simbiótica incipiente), o sea el estado esta ocurra. Es cs1,1 rcsponsivid,1d p.1sa-jcr,1 a los cstímLJios exteriores
de omnipot. enciil alucinatoria· absoluta o incondicional de Ferenczi lo que contribuye ,1 la continuid.1d cnlrc !,1 f.1sc autistica norm a l y las

(1913). Parafraseando a Ferenttí, podríamos llamar, a este estadio de rostcriores .

narcisismo primario, omnipotencia alucinatoria condicion,1da.
El comienzo rk la fruc si111bíátiw
El neonato normal nace con un equipo reflejo, tal como la
succión, implantación, prensión, y la Anklammerung (aferramiento) L,l vida de 1ig ili ,1 del neon,11o se u:n1r,1 en lorno de sus conti­
(véase Hermann, 1936), pmbabiE)lllente relac ion ada con el re fl ejo de nuos in tenlos de: lo,cr.u l.1 honwc¡q,1sis. -El dc•rro de l a s ,ltcncinncs
Moro y complementaria de éste. Sin embargo, la reacción que Freud que la madre proporc:ona reduciendo los raclccimi c ntos de hambrc­
(1895) singularizó como más notable -el hecho :Pe que el bebé necesidod no pu ede ,1isl,lfse, ni el i nl.1 nte pequci\o puede di fe rcn . :
vuelva 1,1 cabc7.il hoci� el pecho pe1r.1 logr.1 r el placer deseado, r:i.HI;1s de sus propio� inle·nlo� de• rc ·d uc : i J l,¡ 1cnsión, 1.11l's como
que había experimentado en contactos prev i os con é�te (Lm deri­ orin;1r, ddcc.1r. lo�cr. c'stwnud � �-�!lrpir. rr:gllrgil,1r, vo mit a r, que son
:_
vado C:cl reflejo de implantación)- es de un tipo diferente. Es una
paut,¡ ciP rt'<'Ppri6n .1dquirida ca5i-ccnPstésic.1111e1�te, .11 scrvicjo de
,_ ;· ·
una i mport, lni P "moliv,JCión de logro de pi.Kcr":
1 S,�
"l el nn�t· 1 lt\ 111.1, l.lnl.· . . d ,., , ¡ . .\·,\·.;.,, .. , ( I'J,2:=;) c.':\]'lll·1,,·, l·r�·\1d
·

'd,11 ,,, ,,,

Por con�igLliC;'nte, según Freud (1895), la percep c i ón (recepción �· on 111.1.)'01' dc.·t.dk d ln�n1 ,.,.,,llllf\11 d·· 1., J•lttc•l•,¡ ,¡,. r1·.111,1.ul q 1 1t.· \(.' pr•HIIIcc.•
en el �cntido de SpitzJ ul servicio de la motiv<Jción de logrM plc1Ccr cril nt.111d0 1.1 itH.I�!l"ll cfd Clb ¡cto
_ 1''-·rdt�J, j\11\·d¡· •' "•' ,.,,..,¡, n'l"II!'Ortlf.lr'\L• J11nii.IIHt,.•

capaz de producir uno "identidad perccptuai·' de un estímulo exte rno !.1 �'�·rl�·p(,·,ún.

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todas maneras en que t·l infJnte tr;11;1 de librarse de una tensión dC:'· aduho de la unidnd dual. La necesid.lrl qut• el in iJnt e tiene dt•
sagradablt•. El det:IO de t•stos Ít•flÚ!IIt'IHl� t>)I..JIJisivos, clSÍ como h1 grati· su rn.Hirc es nhsoluta;l;¡ nccesic.lad que la m.Hire tiene del inf¡¡nte es
fic.:1 c ió n que se obtiene con IJs Jtenciones de IJ mad re . •wuda al relativéi.
i nfante a cJifercrKÍ\H con el lranscur�o del tiempo entre una El tt!rmino simbiosis en este contexto es un<l metMoról . A
. dife­
calidJd de ex pe rient: i,, "pl:!cenlcr¡¡"/"bu�.:n.l" y otra "Jl(?nosal'/''rnala'' rencia del conc ept o biológico de simbiosis, en- este caso no se des­
(MJhler y Gosfi ner, 1955). (Esta p;Hece sc·r I<J prim er a b<.�se casi-onto· cribe lo que r ea l ment e ocurre en u p a re lación mutuamente
gent:tica del posterior rnt·c.�nismo de escisi.ín.) beneficiosa entre dos individuos separados
de diferentes especies, • •

Por obrJ de l,l fz¡c u lt;t d perceptiv.1 inn;ltJ y Jut('mo ma del yo sino ese cstndo de indiferenciación, de fus ión con lil m ndre , en que el
primitivo, ;'lp¡:¡recen rastros rnnémico� dv l,1s do� cu:tlicbdes primor­ "yo" no está aún diferenciado del "no-yo" y en que lo interno y
diales <k estímulos <kntro dv l:1 rn:!lrit. indiíert•nci;�c.J;¡ primig<mi<l, lo lo cxtcmo sólo están llegando eh forma gradual a ser sentidos como
que )Jcobson ll,1m:1 t·l si -mismo p�icoiisit'llogico primigenio (yn el . diferentes. C unlq uicr pcrcepci6n desagradable, externa o internn, es
mismo s entido us.1dn por Feniclwl y por H.1rt:nann, K s, Y l proy.ectada más allá del límite común de milieu intérieur simbiótico
Lof:'wen st cin) . Podemm sugerir .ld<·m.is l;t l lip ótt�sis d() qut•rJs ­ es(). (cf.rl concepto de Freud, de uyr de placer puro", 1915nl. que incluye
tros se catcxi;¡n con energí.1 ·;rnpulsional indift•r(!tKi<ldJ prirn rdia l la w:.st.1/t del copartícipe maternante durante los ;¡ctos de Jtención.
(Mahler y Gosliner, 195)). Solo transitoriamente -en el estado del· sensorio que se denomina
innctivid,,d ¡¡Jerta (cf. Wolff, 1959)- el inhnte pequeño pareCt'
A partir de:! segundo ·mes, un:1 osl:llra concienci,1 del objeto que
aceptar la entrada de estímulos provenientes de fuC'rtt del milieu
sJti s i.Ke l;¡s nccesid;Hk·> m:HGI el
comien, o de lél f;1se de simbiosis
· simbiótico. El reservori o primordial de energía que se inviste en t>l
norm.1l, en que el iníantt• se cumpurtc1 y íu m: i ona como si él y
su madre constit�tyeran un sistcm:� omnipotente:, una u n idad duóll
"yo·elló" i ndiferenci ad o parece contener uha mezcla in dife renci arla
de liLido y <l gresión . La catexin libidinal i m· estida en la órbita sim­
dentro de un límite unit.1rio CIHllÚil. hto es quiZ�$ lo que Fr:!ud y
biótica rf:'emplaza a la barrera instintiva in na ta que se opone a los
Roniain Rolland discutieron c:n �u di;ílogo, denominándolo sen­
estímulos protege ;¡l yo ru dimen ta rio dé una tensión prem¡¡tu ra
ti mit•n io de infinitud '' St•ntitnit·nto D( c.íniro 1Freuci, 1930).
no espcífica <.le 1.1 fase, de los traumas pot tensión !Xcesiva (cí. Kriss,
· En este período, la barrera c.bi �úlicb con1r.1 los estímulos _(ncg;¡­ 1955; Kh¡:m, 1963, 1964).
tiva, porque no está rJtc.xi,ld:IJ -:-{'SI.l �·.1pari1lÓn a utísti c J que cxcluyf:'
El r¡¡sgo est'ncii!l de IJ simbiosis es fa iusic'ln somatopsiquica
lu� t•stímulos L'"tl'rtl<J�·-· < <llll.Í�·n/.1 · ' '"'qul.'IJJ,lj.cr��·.1 ,\ rc�íz del giro
omnipotenw, a ludnato ria n delusiva. con la pr��sentélci6n d¡• la m;ldrl'
cJtéxico h<lcia l<l periíeri;¡ st·nstHiO·pl'rn!j Jtiv.1, comienza ;¡hora a for­
y en particuiM, la delusión de que existe U!i límitt• (·orn ún t•ntre dos
. nwse y J envolver la úrbita \imbiútic.l de 1.1 unidad du:�l madre-hijo
individuos iísica mente sepM;-�dos. Este es l.'l rtwcanismo ,11 qu¡· rt>grt'"
. un l'SC\Hio c on tra t·stinntlos qut• ;.> protcrtw. l ll' l'o t.unbién l�S rpn·pti­
S<l d yo en. caSO) de perturbJción muy grJvli cit• 1<1 indivtdu;KitÍn y
vo y st•lectivo y ('St.1 positiv.unent¡• <.llL'xi.Hio (M;¡hler, 1 1.Jb7,l, 1 <JhHb).
dt: dt·$org;u1il<lción psi cótica , que M<1hlcr ( 1952; Mahlt•r \' Coslincr.
[s obvicJ <¡tJL' m i {• n! r. t � vi ini.11lfl' L'� .tlNJiut.wwnte clt!pendiL•ntL! 1 <J55) hJ desc rito como ·�psicosis simbitílica iniantil".
rt•spt•c'lo de su copJrticip l' simhiútim dur.llllt· 1.1 i.1Sl' simbic' tica,
� En 1.1 espec ie human.l, b íunción de ,1utopH•st•rvadcín �· d
la .simbiosis tit•tw un �igniiir.1do nl!ll' diit·wntc• p;1r:1 <"1 ro¡wt�eipt•
t•quipo ck•s tinJ do J el!il están atrofiados. El yo rudimc.•ntMio (aútl no
iunci ona l) del neonato y del inin nte pequeño tiene que complemen­
tarse con la r<!lación emocion<l l estCiblecida mediante el cuidado
materno, un;-� especie de simbiosis sod,1f. Dentro ele esta m;¡triz ele
· 2 Bcnj;uuill y �U' ...�,J.,hor.nh.H'l'' { 1 «Jc.l) ,,(ht.'fv.trlHt un.1 1Uh.'l'l'Sill1h.� l risis
·
ti�ic.>IÚ�ic.:.l aln;�h:c.lor ti...• 1.\\ .\ ,1 � '"'IH.III.t,, :\ t''.l \'c.I.Hl ·h.'\lfl"\' Ull.l \·ri�h lJI�IdU­
d�pendencia fi.siológica y sociobiológica re!>pecto de la madre ocu·
r.t�·inu:\J. Est:\ uh:a.·rva�·iútt �o·st,á apnyad;• l'hll" "'�ludio< c.·l:..:trt)'-''h'\'t'alo�nHlc.·n� )'
rre la d iie ren ci ac ión estructural que lleva a la organiz¡¡ción del indi­
pon¡m· 1c w un :H:cntu.ado :uuu.:nto dt• "'n,itHI�tbd ¡.:�m·r:.1 " b ··stinwb•ii>n
viduo para la adaptación: el yo en funcion¡¡miento.
t•Xt<"rll:l. "Siu IJ intt•rwnriún ,k un.l ti¡.:ur.a lll:ltl'fll.a qm· k :ayud,· :t r�dt,.·ir b
tt•mión. d mf;mic ticndr <'11 <'>C p•·riodo :e <JII<'tl:tr :abnun.ad<� pm lus c�tímulo5. Debemos a la ingeniosa lucidtz de Spitz much os conocimien­
con ���lll�ll!O dd Jl�nto y d<· ()tT:b lll:lliÍt<·>t�(ÍOill'S llltl!fÍC'l'S dt' Jtc('(() llt!!1 :llÍ­ tos acerca de la mnnera en que du rante el s egu ndo y tercer mes de la
VO inJifcrcná1do." vida la recepción sensorial de n a tural e za contacto·perc�pruof facilit<�
r.

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wnr!ll(.
la entrada del infante en el estadio simbiótico propiamente d ich o. vien� de algún objt:to·p.utc 4ue �.lti�f.Ke es ;,� nec.:esidad�s
-, '.

/,1 óriJ¡¡,, ele /,1 tlllic/,¡c/ cltJal ommpo tcntt• Stfll·

Sólo agregaríamos a los factores que destaca Spitz, que c ree mos que tod,wf,, desde ck•ntru de
e h.�ei.l es.1 (urntc O c1gentr• ele
l�s experiencias cont<Jcto·pcrceptu¡¡les del cu erpo tot¡¡l, especi,1 1 · l;iótic;,l-. y >e Hl l vc libidin, ,tnwnt< !
,1d se trnnslorma
mente la sensibilidad profunda de la superficie corporal total (IJ pre­ mé'ltcrn,,ción ($¡>117., 1 CJS:i; M,1hiL'r. t <¡(11Jl. L.1 n<·ce�id
sión que ejerce la m adre JI sos tener al niño), adem.J s del �entido ')(\(\\ y m.\� t , 1rd e en el Jfccto
gr.:�dualmente en un <bco (<.Í. �� h111. t
(M.1hlc r. 1 %1, 1963.1 971).
kinestésico desempeñan también un importante papel en la simbio· espec íf ico ele ,v1helo "ligíl :lo ,1 un nhjel</ '
sis . No olvidemos de qué manera muchos adultos bastante nor m ale s Al mi�mo t,,.,npo. y rk ,1ru<�rdll ron L1 �Pcucnci,1S rlü
pl,1cer.rfo·
conservan el anhelo de sostener y ser sostenidos, de abrazar y ser cid yo corpor,11
lor, ocurre 1 .1 dem.H(.l(Í<Í:l d<� !.1; reprcst•nt,1CionL'S
ln en
<1brazados (Holl!lnder, 1970). Más aii.J de las experienci¡¡s primigenias dentro de 1,, m,11riz ,imbi<ític.l. [�1.1� ''�fHI•q•nt.�t·iori se depn5it<
CS
de cavidad, de Spitz ( 1955), e st as últimas modalidJdes desempeñan l c r y Furer. 1 %6).
fo rma de "imilgen corpor;¡l" (Schilder. l 'J2J; M ,1h
un papel decisivo en el proceso de familiarización del infante muy represe nt.Kion i�S del cu<'rpo r.o n tenid a s en el yo
Desde ese momento,
pequeño con su copartícipe simbiótico, las conductas de amolda· rudimen tilrio mecli,m en tr . � 1,1� ¡wr ···¡KiOIW � intcrn.1� y externils. Esto
miento y sus variaciones. Todo esto está aún dentro del dominio de las e l yo se n: olde,1
corresponde al conc epto de Freud 1 I'J2Jl, ele que
_
experiencias cencstésic¡¡s gl ob¡¡l es.
b<1jo el lmp¡¡cto de !.1 re.1lirl,1d, por un l.,clo, y de
lo5 rmpulsos rnstrn·
tivos, po r el ctro. El yo corpor.1l con ti en e dos
Spitz ( 1965) des cribi ó cómo la " exp er ie nci a situ�cionill un ifica· cl.1scs de ¡¡utorr:p�e·
co rpora l . con un lim1te
da" boca-m¡¡no·lilberinto-piel está fusionada con la primera imagen sent,,cio nes: un n ú cleo interno de 1.1 i:n.1gcn
,1 éste del yo, Y
visual, el rostro de la madrf. Establecimos que si todo el resto se c¡uc est5 vueLo h,1ria t• l Hlll.'rior dl'l cuerpo y serw,1
,1s ivos que contrd>uye ,1
mantiene i gual , la simbiosis er¡¡ óptima cu¡¡ndo la madre permitía na· un est rJ to ex·crno de engr.1m �en�orin ¡.H.:rcept
t ura lmen te al infante pequeño enfrentar su caril il l¡¡ de el la, es dec ir, 1,1 fij.Kión el<: los límite� d:l "�lmi�m o <. orp o r. 1 l " (d.Bcr gm,,nn, 1963,
permitía y promovía el contacto visual, cspcciillmcnte mientríls cl.1bi1 al (ln,1liz,1r iclc.1� de Ferbnl.
el pecho o el biberón al infante, o al hablarle o cantarle. Desde el punto de vist .1 ele IJ i m.1 gcn corpor,11, el cambio de
Esto nos recuerda que Freud (1895) pen saba que el primer pre· ttn,l catexi,l prcdomitMntemt•ntc propinc:c¡>tiv,1·Cflteroceptiv;1 a un.1
cepto estaba constituido por '1masas en movimiento"; sabemos ahora carexia sensoríoperceptiv,, de le� pqrifcri,l es un paso fundamental e n
que /a cara hum,1na ("frente .:¡ frente") en movimiento es el primer e l desarrollo. 3 No s e comprendí;¡ 1.1 imp o rt.1ncio d e este cambio antes
precepto significativo y es .el engrama mnémico que s uscita la so nri s,1 de los estudios ps icoa n,1 líti c.:os de 1.1 p s icosis precoz inf.1ntil. Si\ncmos
no específica ll<1mada social. Sólo tenemos que substituir las "masas Jhora que c5te c,1mhin iund.lnH·nt,JI ck· l;¡ c,1tcxi,1 es un prcrrequ!sito
en movimiento" de Freud por la cara humana en movimiento vertical, esenci¡¡l de la formación del yo corpor,1l. Otro pa so paralelo es el de
aun oculta por una máscara o un sí mbolo de ella (Sp itz, 1946), y. la desv i ac ión -mcdi¡¡nte for mac iones de defens a tales como la pro·
tend rem os · nuestro concepto 91 ás act uill i z ado del comienzo de l<1 yección- ele 1,1 c m•rgí. 1 destructiv,1, no neutr,11i7.i1cl.1, .1�rcsiva, m,)s
.ICtivid<ld emocion.:�l perceptu.1 r "soci.:�l" del ser humano. a115 de lps límite s del si. mismo cmpor.1l íd. Hofier, 1 <JSOb) .
El encuentro mira da il mirada, incluso con un rostr o enmilSCcl.' Lils scns.1cionc� intern,l� rkl inf,1ntc con�titllyt'n el núcleo de su
rado que se mueve en dirección v erti c.:�l , es el desenc.1den¡¡dor, el sí·mismo. Pc1reÚ•n seguir �icndo d punto ccntr.1l de crist,11iz,lcióri del
orga niz a dm o quizás el "descargador" de la respuesta inespecífica "sentimiento de sí m is mo ' , en t or no del cu.lllleg<lf,) ,1 c st¡¡ b lecerse un
·

- ll amada social- de son ri sa . Esta respuesta inespecífica de s onr i ·
Sil señ,¡J,¡ la entrada en d es til dio ele 1,, relac.:icín con un objeto que Sil·
tisface las necesidades. Ha y una catexia temporaria de la madre
y/o de l a � CltencioR_es que ésta prodiga ¡¡ raí z de la presión de )a
"necesidad". Esto corresponde a la entrada en el período que hemos
denominado fase simbiótica. Si bien prevalece aún el nMci�ismo
primario, en In fase simbiótica no es ta n absoluta c o mo ern en IJ f.1sc
ilutística (l¡¡s primeras semana� de vida); el infante comienza oscura·
"sentimiento de identirl,1cl" tCr<'l'n,H:r<'. 1 CJ)/1; M.1hl<:>r, 1958b, Rose,
f%4, t%6). r:l ¡'H g ;l l ll ) ��·morinpcrccptivo -el "íl ni l lo periféri·
co del yo", como 1<.: II<Jm,il>,l Frcuc.l-- con tri bu ye: sobre todo il la
demMcación drl vo rc�¡wcto dPI mundo objetivo. L.1s dos clc1ses de
J (.o tl'Stimc•ni.o l.o hi,·n <'<lll<lrid.c lll'l'll'lt•did:od .ol dofnr p•·rifi•ri<n. y talll­
bil'll la hipcr�cnsihilidad ;1 las ,,.llsanom·, ''lltl'rcJLTpm·.l� ("intestinJic�"), LJUC

mente a percibir 1,1 satisfacción de sus necesidades como algo que �pruduc.:c p.ính'o v "llH: r11 d /'·�'" ¡''"' ,�· l'\JIIIP.u·' .l 1(\� uHrP}'l'C.:tO\ ,.,,,lo�.

56 57
 · � ..
• i· ¡ -

• •

�structuras intrapsíqutc::ts ¡unr,,s iorrn.1n l'l rn.1rco de: rl'l<�renciil paril
JutooricntJción !Spt< 'l.!�· !. 1 'J 5'1�.
Dentro dl' iJ úriJ::" strnbtt.l lil.t común os dos p a rt íci pes o p olos .
de la 'clíatb pueden considerJr�t: cumu poiJriz adores de los proc e­
sos de o rga n i z a c ió n � d t:: estru ctur,Kión. L,1s es t ru c tu ra s que derivan
de este doble ma rc o rk rdt·rt•nci:1 reprc·�cntan un encuadre con el
cual tie n en que rel a c io n ar s e todas l:1s experinnciJ� ;¡ntes dt- quJ hJya
en �1 yu represent,1 CionL·s cl,1r.ts y gloiJ:-til.:s ck·l sí-mismo y dt'l mundo
ob j et i vo O ac obs on, 1 96�l. Spit!. ( 1 % 'i J lb m.1 ,1 l,1 madre "yo .:JUxiliJT"
d e l infante. En form.1 similar, CH'l'll1u� que 1,1 "conducta de so<.teni­
miento" de la partícipe nJ.1tt•rn,1ntt'. 1 .1 "preocup;Kión 111Jtern;d pr i mJ ­
1:� entre ellils: pueden diferenciarse conceptual mente sobre l a base
de agrupamienlos de fenómenos condugtnlcs, pero se superponen en
•
mcdidé! considerable. Sin embargo desde un p u nto de vista evolu­
tivo. c:ada íase se p rese n ta como un per íod o en que se hace una
. contribución cualitativamente diferente al desarrollo psicológ i co del
individuo. La fase a utística normal sirve para la consolidación pos t­
nat;�l del desa rrol lo fisiológico extrauterino. Promueve la homeostasi s
postfeta l. LJ fase simbióticJ normal marca la i mporta ntís i ma <.:apJ­
ciciJd fi l ogen éti ca del se r humano para investir a la madre rleotro
ele t·n;¡ vaga un id ad duJI, que constituye l 1 tierru pr imordial a par­
tir de la cu¡¡l se forman todas IJs relaciones h u ma nas si gu i cotcs . La

ri,1" dt· ésa. en el sentido de· Winnirolt 1 1 CJSI!), <'� d tlrg;1niz.1dor f;¡se rlC' scp:Jración-inrlividuación se Ci\fadcrizil por un continuo
si mbiú t i t o. el p .1 rtt·ro dt· l;l individu.H it.ll1, dt'l n.lcimit•nto psicol<'>gico. Jum<·'1to de la conci<:ncia ele lil separadÓt1 dt>l sí-r1ismo y del "ntro",
qut• coincide con los or íg t•n es del sentlril it•nto de si-mismo, dl' lo�
Su¡h>ll<'I\H" <'ll �,·,l<·r.ol q;,,. l o .&<t.l J., u l t H I I : l p.tl'\<' dl'l ,·�hdin
wrcbdc •r;1 rPI,1cic'Jil de• obj<•lo, y de• la conric·nc Íil ele lllhl n·.did.td c•xb­
\ i J ubi;.o ..:o t·J 11:1t .. ''' ' l " \ ' 1 ' ' l l l l.ll l t ' \lt·\ 1 , 1 ,.. � .,·\1�· ;.�r.hlu.dll h.:ntt' �.:1
lc•ntt� c·n t •l nnmdo t • xt<'r ior.
\

p:l\0 al. ll :ll't' i , j , l l l'll W\ ll l lo l.t i'Í l l. 1-.1 ll li.llll<' l l l l l l.l ;, "' 1''"1'¡" <'11<'1'}'<>.
Cl ,llllismo non11.1l y 1.1 simbiosis IHJrn1,1l 'llll lo� dos p ri n ll'­
)' ;1! \ k l.1 llt.H.Ir..:, �·,H I I \ 1 o h,l ' • ' ' ' ) ,(\· ''' l a .tr,·t,Í,uJu ·.�·l'lllnL•ri,>. Siu
c' J I I b.,r.,;o, d <'<lllú"pl<� d,· 11.11'< hl\1 1 1 < > ·olglll' 'IVthltJ h:�\l;lll tl' 0\(lii'O ros 'd i os de no di ierenci.lcit'ln: el pr i mero <!S no objcl.li, el ú l ti mo
L S til

Clllt\l t'll L1 lt'\li'Í.t jhl<'<>.lll.diti, .1 ' ' '" ' " \'11 ,.¡ ll\ll, .1 t l lc'tlll\ qllt' l'S preobjci.:JI (Spitz, ·1 %5). l.osdos estadios ocurrt;>n .Hllt•s dt: 1,1 dilt:·
J<'<' l l l < H : III<)� :>uti..:in l l <'l ll<'llt<· 1." ,.¡, hll<llln ,Id i r l l ¡ ' t t b l l · '"'n:sivu. rcnciación de la matriz indiierenciada (Hi!rtman, Kris, y Loewens tein,
1 949) o nu diferenciada (Spitz. 1 965); es decir, a n tes ele quL' se hayil
1 )ur:IIHl' t·l t'lll'\11 tkl dn.ll'rt>ll<> I H >rtll.J\ . .\Í\Ct'lll.l\ f'I'OCt'l'lOI't'S
producido la sep a r.:� ció n e individuacióo y la emerRencia del yo rudi­
�alv:t�turd:lll l'i t'Ut·rpo d,·l i l l t'.l l i l <' ,!.- 1." pr,.,; .. n,·,; < lr.d-<ldi,·as, t)ll<'
mentario como estructura funcional (Mahler y F ure r, 1 %]; ,el. tilm-
� partir clt-1 n t :t r t u l l l <'' • n>lllÍ<'"'·'" · ' ,..... ,tHLJÍI"IIII:J .llll<'ll:t�:t p.>C\'11- ·

bién Clover, 1 956).

cial p : Ha ��' 1 1 1 tt:griJ.1d ¡j,i,· .t ( l loll�·r, I 'J:Í0.1). 1_., h.1rr.:r.1 ,¡..¡ dolor t'S
UllU tk:t"k' Íthtl'lll ll<'lll\l,, ¡\ ,kll l:l\. l lolrn ( i <J:>t lbj ÍI ISIStÍÚ pani­ que Spitz denomin.1ba "e�tad¡o preohjetal" lo hemos ll¡¡­
A lo

�ubr lll\'lltl' t:l l q u t· l:1 libidii iÍ'l:&ci.'l l l :tdt'<.'ll.,,r., d,·l .:u,·rpo. d<'l& tf'ú <.k fase simbiótica . . nombre que denota la cu¡¡lid¡¡d exdusivamen­
. m;,clo

b rd:1riún Jlladr,·-hijo, ,., Ílnport:ll ll<' p.1r:t .. ! dv .:1r.rollo d,· l.1 ima­ tc humélna de nuestra exislencia. Sigue habi..!ndo vestigios de est<J fase
·

gl'n co'rporJI. durante lodo el c i Clo vital.

Sulo cuando d vunpo so.· cranst(mn:t t'll el ol�j,·cu d c:l n�n:i­

�imlo St:cundariu dd int:u&tc·, a trav�·' ,k los ;unarltt'' ruidado� de la
Ln fase simbiótica ttormal
mad rt•, el objt'to t·.xtc'l'IIO "' vud,.,. ,·k¡.:ihk· para idc:tttilk:H"ÍÓII. LJ fuse simbiótica norma l está sei1,J iada por un a u me n to del
Cit:llldo a Hot1�·r ( 1 <J50.t, ·p.ig. 1 5 lJ) dirt'l1lv\ <)lit' dc·Stk la ,�dad dt: rnvestimiento percep t u a l y a fecti vo por pélrtd del infante, de estím ulos
3 ó .¡ 1 1 1 cSt.'S "ya s..- ha 1 1 1oditi�·ado �.·1 n:u·ri�i�llHJ prtlll:trio, ¡ww d que nosotros (los observadores adu l tos) reconocemos como prove­
llHIIldü de lm llhj�'(\)� .ll.l ll l l l l h.1 to>lll.t<lo lln'<'S.IJ' I.IIl lt'll tl' S\1 t.'Oil­
n ie n tes del m un do exterior, pero que (nosotros ¡Jos t ulamos) el ini.ln­
ligur:.tC.:ÍÚII d.:! i n i t i va ". te no reconoc e como de origen c la ra men te externo. Aquí comie nza el
El autismo norm,1l y l;1 �imbioSIS normal son prer req uí s i tos establecimiento de las " i s las mnémicas" (l\.1ahlcr y Gosliner, 1 955¡,
del comie n zo del proceso norn1JI de sepMacíón-índividuiJción pero no una d i ferenciación de interno y externo, de yo y otro. En esta
(Mahler, 1 9 ó7J; Miihler y F urer, 1 %J<�l. Ni 1<� f.1 se autística norma l ct;¡pa se va catexiando cuda vez m5s el mu ndo, espcci;�lmentc en
ni la s i mbi ót ic a normJI. ni cualqu it•f,l de IJs sul>iases d� lo sepJra­ la persona de la madre, pero como unid¡¡d duill con el yo aún no
·
ción-individuación, es tot al mente r cem p i .1 Z a da ror la fase s igui ent e . claramente delineado, delimitado y experimentado. La cate xi a de la
Desde un punto de vist;¡ descriptivo. es p os i b le obs erva r s i mi l i t udes madre es el p ri nc ipal l9gro psicológico de esta fase. Pe ro también en

58 59
 r�· ...
- -
este c,lso h,ly continuid,ld con lo que vcndr� m,1s adelante. S,1bcmos
que el inf,1nte ya puede responder diferenci,1lmente a estímulos de
dentro y de fuera. (Unil luz, por ejemplo. se expcriment,1r¿ en for·
ma diierente de un retortijón de hilmbre.) Pero ,, menos que postu·
lemos la existenci,, de ideas inniltils, lo más razonable parece �er la
suposición de que el niño no tiene ningún concepto, ningun es·
quema, de si mismo y dl otro, al cual puedil atribuir y a si mi l <l r estos
diferentes estímulos. PostuiJmos que IJ experienciil de dentro y de
fu�.:ra es todavía vaga; el objeto más ca te qu iza do, la madre, es aun un
"objeto parcial".
Mahler (Mahler y Gosli ner, 1 955) formula la hipótesis de q u e
las imágenes del objeto d e amor, y las imágenes del yo corporal y más
tarde del yo psíquico, surgen de l,1s huellils mnémic<1s C<1d<1 vez
más abundantes de cxpericn<:ias instintivas y emocionales pl<1ccn1er,1s
("buenas") y no placenteras ("malas"), y de las percepciones con que
éstas l l eg<� n <1 Jsocit�rse.
Sin emb¡¡ rgo. J u n lil diferen ci a c ión m;ís primitiva sólo puede
' ocurrir si se logra un equilibrio psicofisiológico (Sander, 1 962<1 y b).
Esto depende en primer lugJr de una cierta co mpati bi l i da d de la s
pautas de desca rga de la madre y del infante pequeño, y luego de
sus pautas de interacción, conductalmente discernibles por IJs se ñ<� ·
les mutuas que emiten, y tambi én por el mas temprano moldeamien­
to JdaptJtivo del infante y por sus c<1pc1cidades receptivJs, con una
conducta de sostenimiento "suficientemente buena" por parte d e su
mildrc sim bi6tic;1 (W i n ni cott, ¡ q56).
Pa11tas de la "wnducta de' sostenimiento " de las madres
Un<1 dcscripcic'ln ele diversa s conduct.1s de sostenimiento suge­
rirá el motivo por el cual las llamamos o'r ganizadores simbióticos del
naci miento psicológico. Hemos observado muchos tipos diferentes
de conductas de sostenimiento durante el período simbiótico. El amt�­
m¡¡ntamiento, aunque es importante, no produce necesMi,,mente unJ
cercanía óptima entre la madre y su hijo. U n a m adr.e, por ejemplo,
estaba org u l los <1 de a ma ma n tilr a sus bebés, pero sólo porque esto le
resultab<1 c6modo (no tenía .que estt•ri l i zar. los biberones); lil h,1cí<1
sentirse realizada y eficiente. 'Mientras amamantaba a su beba la sos­
t enía en su regazo con el pezón metido en la boca. No la sostenía ni
:� acunaba con sus brazos, porque deseaba tenerlos libres par,1 hacer l o
que s e l e ocurriera, independientemente d e l a a ctiv i da d d e . la cta­
ción. Estil bebil tMdó mucho en sonreír. Cuando lo hi zo, se trata b,, de
unLI respuestJ de sonrisa no específicil y estereotipad<�. Esta respues­
ta de sonris¿¡ no específica dur� hasta bien avanzado el per íodo ele
60
�� ' · Ir'" -� ! ,--- .., , r .,. ,.. . .. .
. . f ' ' .
.• . , .-.. ·-.
difercnci,K ión y .1p.1recí.1 t•n �1111.11 ion('s t•n las cu.1lcs otros nii\os. en
simiicHCS CÍr(llll�l .l11Ci,1S. huhit•r,ln llHl�lr,HJo .1 p rens i o n O f10r lo menos
un,1 nl0clcr,1d,l C.: llri OSHI,ld . ( )lr,l 11\.ld{(' .lfl1,llll,1 1ll.liJ,1 el S U IJeiJ,l, pr.rr)
SU (rÍJri Zc1 puri t,lJl,l l e im¡wdÍ.I
� I ' I I I I I > C Ctill t � H i.l C Or1 llll 1nlanlc• 1.1( 1,111·
te, y no qucrít� que 1,1 vier.111 ,1111 .1rll,ll\ l,lnrlo.
En cambio, h ,1 b í,1 un,1 nliHirf' r¡ul' dislrut,11J,1 cnormenwntl' cnn
sus hijos cu,1ndo (•slos cr.111 pPc¡uciios, pero no los ,1m,1m.1ntrí. Du­
rante I n ,, limcni<H.:icin los lenia IHt:n ,,g,trr,ldo� y los sostcni,1 bien.
Les sonreía y h,1bi<�l>.1, e inclw. o n1.111dr) lení<t al bebé acost.1do pcHil
c,1mbiarle los pilñales lt• pasJbil los bri17.0S por dcb.1jo pJra sostener­
lo y <lCunarlo. Esta m,1dw ercl particuiJrmenle ¡¡lectuosil con sus hijos
mientras eran bebés de hrill.OS. Su n i li O l' ril n o sólo muy feliz y
estaba m u y contc•nlo, sino qw� dc�.Hrol if·, muy J)r(.'<:n 7. mcnlr. un.l res­
puesta de sonris,1 pri mero n o ���¡H·c ilicl y ltJC'gn P�pcc.: ífic,l .
Unil el¡• l,1s m.1dre' ,,brig.tb.t .Hnhicionc:-s i nsól i t,1men1 c ,1!t.ls
respect o <iel com p m1,1mJc•nln rfp q¡ lw iH; c·n 1oci.1s 1.1� ,í rc.1s de fun­
cion,1miento. Su p.1l.1hr.1 l.wor i 1 .1 er.1 "t;xitn". Su robust.1 bebil,
Junie, teníil que enfrent;¡r L1s. lrn�ioncs que le causaba l¡¡ relación
sim biót i ca cfC' tinte� n .wis i s t. l S <¡tu' le i mponí;, su m,1dre.
La i n te r;�c.:c. i ti n c;.1r.lct<!rístic,1 d(� est.l m,Hlrc con su beba pclrccía
. estar motivada por el orgul i<J qur• le produc í.1 n l,1s paut,1S precoces
ele maduración muscular-esr¡uclc ..ll que niostr,1 bil junic. EstJ podía
mJntenerse ti·�sa en pos i ci ón de p i e en el rcgc1zo de su madre,
y la mcJdre le h,Kía bJtir p <1 l m.1 s como si 1,1 bebJ y¡¡ estuviera e n
la edild dr. 1.1� torli l,1�. Al m .1 n iC'IWr su pcqueiio cuerpo rígido en l a
fa l d; de la nl.1drc. !unir• no lr�n Í,1 l a s m,lnos libres parJ clCJriciclr o
explor<�r J SLI Jll,)drc; lo lwbier.1 inducl.1hlemcnte hecho si se J¿¡ hu­
biera dejado <1ctu,1r espontáneamente. E�t.l pilutJ de mJntener tiesa a
Junie, 4 de la cual su m<td1c se. sen ti,, clcsmedidamentc orgul losa, llegó
a estar, por su puesto, muy cargad,, de libido p<1ra IJ beba, que most ra ­
ba su preferencia por till posición. LJ piluta de ponerse rígida en el
regazo de lil madre o en otr<ts supt'rfi<.:iC's, cxtremadélmcnlc investida
por Ju11ie, se tr,1nsformc> en unil de l,ls m.is notélbles pautas motr i­
ces de éstil. Mas t,JrCie, al comicn1.n del período de ejercitación loco­
motriz, el impulso .1 ponerse de pie p;¡reci,l constituir una pauta muy
prominente en el re per torio locomotor de )unic, que interfirió (es
decir, c o,m pi t ió) durante un l,1pso ·rr.l;llivJmentc lilrgo, con la pautc:l
motriz preferible y m.is m,1du r,1 de movcr.�e ll.Jci,J de/,mtc en pos de
4 E�!(' ,. , !.\11'"'''' " 1 1 1 1 "'"''ll<'ll/t' <')< ' l l l¡,l. . d .. '" 'lll<' .ICl'fl(ll.l l'hy l l i�
Cr<'l'll:Jcrc ( 1 ')S')): d <:ucrp<> dd ni¡'H, rq>n·scnt,l 1111 ¡><'ll<' <'11 d incomci.-ncc d.-
1.1 l ll<ldn:. Crecmm h�halo oh<<·rv.1do rc· i t ,•r.H ianiCil l<' en !.1< madre< de nue.<tm
,·mtclio, f'<'ro opt.lnlm por 110 ,,;¡"¡;�l,¡rJu <"11 c1d.1 <'.1"' ¡'.lr!Í<:nbr.
(¡ 1
 uniJ mec.1 (que pn:dorniniJ <"11 !.1 e oll(lllll.l Jllulriz sub)iguicnte de lil
� <1yorí,� de los infilniL'S). Ll in<:lin.Jciún de luniv J ponerse <lr pie
1nterfenJ con su capacJd;Jd dt· muwr h.H 1.1 .Hk·l,lnlt: los br¡¡ zo� ·y l¡¡s
piern.1s, de h.lCt!rlm fu1Kion.1r t·n 1 ol.liH•r.u i<'>n pM.l aprmcirh;1rsc
.:1 J¡¡ m<Hf rl', de g.llt'.H ,¡v,ln/..lrldo. I . I J•,. llc·c• Jw· u no de< los· l ogrt •� nto·
lores q ue IJ mJdre de )univ .tlc·nlti t tlll in.lp.Jric·rrt i.1 y vspcrc'> coll griln
expt·ct,l t iv,l. l
Capítulo 4
Al ol >sc rv M e¡ u e: l.1s p.tut.J' l.l,·wrl.!' t h· rn.tl l•rJI,I!"itin l'�;,n ;tSll·
111idas pur el inf;ulll: lvt'· ,l�<· loi¡JIII. I ' J7,!r. rH•t.lnrr•� q tw esto p:lt<·t'Í,l
st•r cst·n<.:ialmcntl' r i t•rlo ru.111do J., p.tul.l signilit ,1h.t ,JigunJ frus­ LA PRIMERA SUDFASE:
tración JlgunJ gr;¡tilic.Kic'm p;1rtiru i.H l'nr t·j<·mplu. dtrranll' t•l (lr'O­
o
LA DIFERENCIACIÓN Y EL DESARROLLO
c e so d� destete, luego d(• un periodo de feli1. am él ma nt �mie·nto, la
madr� de Carl se retr.:�jo y lrJIÓ de neg0rs� pese ¡tf griterío con qüc su DE LA IMAGEN CORPORAL
.
niño rec l il ma b a el pecho, aicrr5ndost a su bl us.1 v tratJndo de des-
l rededor de los 4 S m eses de edad, ln el apogeo de la simb i o­
Asis, hily fen6mcnos conductJles que
a
ga rrJ r la para alcilnzarlo. Ell.1 lo consol,1h0 ha< it•J�rlolo bot;ll t:n su
rcgJzo. El ni ñ i to tornó m.1s li.l rdt· ¡>;lite ; t c ti v¡¡ t•n cst.1 p;�uta dt> lnovi­ párecen indic;ar d comienzo

miento de arriba ;¡b<�jo y llegó il convert i r! ;� C'n tJn j u ego d� es­ de lil primem subfase de sepilración-individu<�ción, ;¡ saber, 1<� diü.•ren­

condidíls (véJse Kleern.1n. l 96h En este c;�so. f;¡ "p.:1UtJ de ,hacer ciación. D u ra nte los meses simbióticos -mediante esa actividad del
botJ-r" fue urililJd<• luegl> por t·l 11i r'1u t'11 u n juego qut: se ((.:l;lCion<lbíJ preyó que Spitz describió como receptividad cenestésica- el i nfan ­
con su m�dre, y n1.ís t<� rcll' �1 bu�cú cont:tCio )oci.ll con sus p.1dres >' te peq ueñ o se ha familiMizado con la mitad maternilnle de su yo sim­

con los visi tJntc� nwdiJntt� su propi.r vl'r�i<Ín de �u querida p.�uta dt·
" es co n did a s " , que llegú il cunstiluir L'l �dio distir l ivo dC' su conduc­
t a socializante de ,1 proxim.1c itín. A�í, en el c.1so dt· Cclrl, 1.:� p au ta sir­
vió a un propósito c on st ru ct iv o. ;�d.lpt.l tivo. t•vol utivo .S
Otra niña pcqlleña asumiú ;tctiv;Jmente la p.:luta de ha ma ·
camiento de su madre. l.a m.1dre �r¡¡ unJ rnujt:r inmaduríJ_, tnuy
n.:l rc is i sta , cuy.1s p;lulilS ck· cuid.Hlo tv11Í.rn u11;1 nJ,llid;lcl Illl•dni c.1.
HJmJcJba a IJ n i i'l a t:n su regaz1> dt• un modo ten�o y desvi n ­
culado. Cu;�nclo IJ niñ:t ;1surnió l;1 pJul:l, no la utilizó t•n la relación
mad re-hij a . El h:unélcJmicnto se ut i l i z ó en· este c1 so p:�ra JutQcon­
fortación y eslimulación Jullll'róticil, como si l a n i ñ<J estuvier.:l jugan­
do a la madre de sí misma. DurJnte la subia!.e de diferenciación, esta
niñit a trató de <�ument<lr el pi.Ker de mecerse il sí misma ham;¡cán­
dose frente J un espejo, con lo cuill ;¡¡_:n·gab;¡ u n.1 re;¡ fimentacicSn
v i s u a l JI pl.:lcer kinestésico. En CDntr:sstt• con el caso dt> Carl, !;1 pil u t il
asumida por es ta ni1iilil no s irv i ó a ningún :in él da p t J t iv o y evolutivo,
sino sólo contrib uy<'• .1 su n.1rcisislllo.
. sirllat:ión t�rmica que rode:m al infante al pas;¡r de b vida i n tramu­
.
J C:uJnJo d p.odn· ""lvi.t ,, , ·"·' " 1 "·"'"" lk�.,¡,,.,, lll •i·,pc.k,. C:1rl, utdu­
H> l lo� ) (, l l l t.'\l'' d�· 1.:d.h\. ": ,,,·ul1.du ,l,•11.i' ,1,: tiO.I ,,11.1 .., ,1\· u11:1 lubu�tr.hll.
.ag.•<:h:JnJ,) b c.'�lh\!1..\ o .•,_:..l.l' .l)l-�l hft,,,· : l,·,'.uH.d,,, kp...·ntlll.lllh.'lltl' 1.1 c.:ahc.:�; • )' :'!\,.'
biótico, como lo i nd i ca la sonrisa social no específica. Esta sonrisil se
t ran s form ¡¡ grJ d ual mente en la respu esta específicil (preier<>ncial)
de so nr is a a la mad re, que es el signo crucial de que se ha estable­
cido un vínc"lo específico en tre el infa n te y su madre (Bowl by, 1 958).
Frcud acentuó que las percepcione� i nternas son más funda­
me n t a l e s y m5s elem ent a les que las externas. (El infan te pequeño res­
pondt• sobre todo il pe rcepciones intcrnils, como ohs<.>rvó tnmbién
Spock en su libro s obre el bebé.) Estas son las respuestas del cuerpo a
s í mi s m o y a l os órga n os internos. Greenacre ( 1 960l sostiene que los
cambi <1ntes estados de tens i ón y relajación "parecerían . . . form¡¡r una
espec:ie de núcleo cen t ra l de oscura conciencia corp ora l "
!pág. 207). Dice Greenacre.
Tc:1�go la idea de: que d proceso de nacimiento mismo e:� d
prinwr Hran agcme que prepara par;1 la concit·nda dl' scpar� ción;
4ut· l.'sto ocu rn· po r d considerable impacto de pn: si ón sobre la
superticit> corporal del inf.tntt.' y por su estimulación durante d n:l·
,·imicmo, y csp�·c·i:�hncll t�· por los an:ntuado.� (;llttbius d,• p rl·siún y
ral a l:t extramural.
En n u est ra investigación observncional pudimos ver clJrilmentt• .

poni� dt..· pi':: indu�.llhf�l �·un "''ndth y �nll·,¡,lu� qtll.' d''''-' ·•h:• ,1u�· lu� :hhdto., la5 pautaciones de interacc ión m¡¡drc-infante, pero por el momento
.
�xci:lnl:or:lll: ¡At¡u¡ ,.,l:o1 . sólo pu di mo s conjetu rar y ext ra pol a r l.• pautJción i ntern a que con-

62 63
 .r •
-
'
tri buyó a la "nuclearización" de la imagen corporal primitiva en s u s
comienzos (cf. también Kafka, 1971).
La pa u tac i ón de "nuclearización" de Greenacre no es susce p t i ·
ble de investigación observacional, pero sí los son a lgu nas cond u ct as
que sirven a la dcmJrcación del yo respec to del "otro", medi J nte el
mecanismo especu la r mutuo. Jacobson observa que la capacidad de
di sti ngui r objetos se desa :rol l a más r�pidamente que la de distinguir
JI "sí-mismo" de lo$ objetos. Pode rno s observ.1r el ¡¡moldnrnicnro del
i nfan t e a l <.: u c rpo de 1,1 madre y <.:ómo se dist<�ncid de él con su tron ·
co; podemos ver cómo s ie n t e su pro pi o cuerpo y el de su m,1Cire; y
observa r cómo manejJ obj e tos trélnsicion«les. Hoffer acentuó l¡¡ im­
portan c ia del t ilcto (1 949, 1 9 50a, 1 9 50b) en e l proceso de formación
de límites, i!SÍ como la importilncia de lil l i bid i n i zac ión del cuerpo del
infante por la madre. Green¡¡cre ¡¡centúa la "aproxim¡¡ción ,1 un sentí ·
miento de unidad por el repetido contacto con la calidez corporal de
la mad re o de la pcrso nil que crí,, ill niño, l que l representJ un grildo
rela tivamen te pequeño de diferencia de te mp era tura, textura, olor,
elasticidJd", es decir, "turgo( l turgcnc i J I {d. también Bak, 1 94 1 ).
Probablemente estas diferencias relativamente pequeñas pueden ser
fácilmente asimiladas por los e�quemas sensoriomotores preorde n a ·
dos del niño (en e' sentido de Piaget).
Sería de esperar qu� CUilndo el placer interno, debido al scgu·
ro an ci Jje dentro de la ó rb i t J simbiótica (que es sobre todo en to ro­
ceotiva-propioceptiva y :o n ta ctua l percep tua l ) co nti n úa, y el r-'Jcer
que produce lil percepción sensor i<t l externa en progresiva madu­
ra ción (la visión o el mirar, y quizás la au d i ci ó n o el esc uch J r hacia
fuera) estimula la ca tex i a de la a ten c i ón dirigida. al exterior, estas dos
formas de catexia de la a ten c i ón pueden osc i l a r libremente (Spiegel,
1 959, Rose, 1 964). El resu ltado debe ser un estado simbiótico óptimo,
a partir del cual puede ocurrir una lenta y suave d i ferenc iJ c ión -y
expansión más allá de la órbitil simbiótica-.
La ruptura del casca rón
El Hproceso de ruptura del ca sc arón " es, a nuestro pil recc r, una
evolución ontogenética gradual del sensorio -el sistema perceptual­
consciente- que permite al infante tener un se nsorio más permanen­
temente alerta cuando está despierto. (d. también Wol ff, 195�).
:� En otras palabras, la <J te nci ón del infante, que · dur<Jntc los
p ri meros meses de la s i mb i os i s se dirigí¡¡ en gran pélrte htlci,, aclcnrro,
o se enfocabJ de una vaga manera cen estési ca dentro de la órbita sim­
biótica, se expJnde grad ualme n te con el adveni m i e n to de la activicbd
1 •
64
.•
perceptual dirigida hacia el exter1or durJnte los crec1entes períodos
de v i g i l ia del ni ño. Este es un camhio de gr;�do m.ís b i e n que de cua­
lidad, p ues d u r,)nte e l estadio simh1ót•co d r11ño h,) csr,)do por Cierto
muy il t e nto ,, lél figur,1 marernanl!�·. l't.•ro <'�.l .l!('nrirín se v,1 com bi n .1 n ·
do gré'ldualmcnle con un reposrror1o crcuenrc ele recuerdos de IJs
idas y ven idas de la m ,1 dre, ele experienci,1s " bu en a s" y " ma l a s" ;
estas últimas no 1.1� podí,1 ; d ivi,1r en ,lbS•)kttO el yo. rero se podía
"e�pcri'lr co n c:oníi.HI/,1" quP 1.1 .. ,lliv•.HÍ.Hl 1.1� ,\ lt.•n<. i o n ( · � dt• 1.1 n\.1clrc.
de trilbJ¡o. llcg,1·
;\1 oh�erv,H .1 11)� i n i , J i l iL·� t'l l 1 1 Ltt' � l • n ,11llfl ll.'lliC
mos <1 reconocer. en .1lgún pun1n dur.lll!C' 1.1 suhf,lS<.' de d i ferenc iación,
un,, ciertcl ap.1rienci.1 nuev.1 d<• .ll<•rt.l, insistenci,l y oricntJción h,lCÍJ
fines. lnterpret,1mos que es1.1 nuc1·,1 ,lp.Hicnci.l del n i 1i o erJ una m,1 ·
n i fc�tación c.:onduc1.1l ele "ruptur.l d(·l c:,1�<:.1rón", y dc cí,1 m os u n poco
libremente que Llll infante con e�1,1 ,1p.1ricnci,1 h.1bi,1 "roto el <.:ascJ·
rón#. bt,l nucv,1 gcs1,1lt cr.1 incnrÜunclibl<• p.1r.1 los miembros de nues­
tro equipo, pero e� difícil de dt�linír con uit('rios Pspecíficos. lo mej or
es probJblcmcnlt' (bcr i hi rl o � r·n ll;rminos de c�t,1do !cf. Wolíi, 1 95<)).
El niri o yJ no p.1r<•n· <·ntw y s .t l i r dr·l <·�!.lelo de ,li<.'rt,l, sino que tiene
un sen so ri o m,is ¡H.:rm,lnent<•m(•nrr· ,1 l <·rr.1 cu.1nd() esr;í en rsr.1do
de v i g i l i J .
Alrededor cll' In� (> me�!'� comu·n�.1n In� i nlc•niO$ dt• cx¡wrinwn­
t,lr C:()n 1,1 S<'P·"·1cir'lll ·inrlivich•.H ¡,·,n. 1 'In punir.' obsc:rv,use en tr)n ­
clucl,lS del inf,1ntc 1,1lc�s como 11w dPl <:.lhcllo, l.1s orej,ls o la n.1riz de
la ma<1re, po n er cornid,1 < � n l.1 hoc .1 de L1 m.1dre. y poner el c uerpo
t en so p.1r,1 ,1pt1rt,HSe de 1.1 m,H.Ire )' poder contempiJ rl,, mejor, p.¡r;, ·
escuclririMIJ ¡¡ dla y .11 ;unbir.'ll l <'. Esto tor11 r,1sl,1 <.:on el. simple
'
.Hnoldamicnro ,1 !,1 111,1clrc .¡uP \ll\III'IH.' .1 1 n i l1o (<..r . Spock. t <J(d i. H.1y
sig n o s definido� dt: que t:! IJeb<! ( nn1ic:nl..1 " r l i ft• rt• n c i M s-1 prr)pio
cu erpo del de su m.1clrc. A los seis meses ocurre el .1pogco de la ex­
pl oril c ió n m,1 nual. t <íctil y vi s u a l del rostro de 1,1 m.1drc y de las p.1rtes
cubicriJs (veslid,1s) y desnudas del <.: u c rpo ele 1,1 n1<1d re; éstas son
l¡¡s scmil nil s durante 1.1$ cu.1lcs el inr',1nl<! descubre con f;¡ sc i nac i ón
un broche, un p.1r dt' .ltlreojo�. o 1111 .1ro que: \t$,1 1,1 m.1drc. Pueden
oc u rr i r juegos clr C'SCondid,ls en .flllt' <!1 inl.1n1r .Hin cfcsempcñil un rol
pasivo (Kiecman, 1 %7). Es1.1s p.1ut.1s r.xplor,11 iv;ts se dcs,mol l a n mtiS
t a rde hasta conslituir !.1 función cognitiv,1 de ve r i ii c .lr lo no familiar
0p0n i éndol0 .1 lo que y.1 e•; (,¡mili,H.
Ol•jct11s c'rn¡r.<iciotlllft'.< )' sit urrcitlltcs trtlll.<Ícit>llll!c.<
Como dij1 • Cret•n,lcn! 1 1.'11101:
El obj L· to rr;lml(inll.li 1 1 1 i ' 1 1 1 n t b (·l· l t o por W n l l l t COct ( I 'JS})
�·s llll 1 1 \ 0 1 1 l l 1 1 l�·�Ho .1 b l'l't'l''�tl.ld dr t'\ll' t'CII1i.H· ro co11 �· 1 rm·rpo

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Ul: IJ ll l:.Urc. :, lj\1�' ,�· �'Xfll"�">:t !;111 CUI I I I I < l V\:dur;JIJI . 'lil<' <"11 }:¡ Í l l'l�t<"llt\:
pn.:fa�ncio del i n fJntt' por u11 objt'tll q u �· ,·s .i.:tll pr,· d mismo ..
bi:J n,l,l, nc·xi!Jk, ,:JI¡,¡_. .d l.n'll>, f'\'1\l <"]''·,·i:diiJ�'II\<' ]'.JI' !.1 l'Xi��·m·i:J
d �: qu�· c:st� s:Hurado por nlor�·s t't>rpor.Jk-� . 1 . . . El hc·rho d �: ]llc•
t él
oprim:• por lo n>mÚll d ,�bjc•tu < ' o l l t r:t su l'tlstro ..:c:n·:¡ d e: ):¡ nari:.:
.
probab l � n1c:n t.: indique: c:n qué tn,,did;t ,·�e: obj,·w sustituy<: d pc:­
cho o d cu�llo bl.1ndn dv b J l l ;�tlrt-" (p:'1 g. 20X).
Hemos observ:1do que /;¡ ¡M1t.1 de Sl:dacil.lll o eslimu i;H.:ión
preferida por la mildre t·s ;¡dop1,1d;,, t·� dl•cir, ;,simii;HiJ por el inf:mlc
J su propio modo, )' st• 1ra nsform:1 .1 sí en un.1 pilut,l lrans ir.iona l ,
que p ued e ejemplilicMse con l;1s (.:,¡rici;¡s en l¡¡ cara o c ie rtos rh ovi·
m i e nto s re peti t ivos descritos en t:l cJpítulo anterior.
Creenacre ( 1 9GOJ tiene l,¡ i m p res ió n de 4ue "l,1 visión no es sólo
un e l e m ent o accesorio si n o i n d ispens¡¡ble en el t•stablecimiento de
la confluencia de lil superficie c:orpor«l y en 1:1 promodón de 1� co n­
ciencia de delimit.1tión ck•l yo rl's¡x•cto del no-yo. El ' t a ct o' y
la captnción de l;1s div�·rs.1� p;Hics clttl cuerpo con los oj os (visión)
ayuda a esbozar una i m a ge n de con¡unto dd cu erpo, que está más
;¡ J i á del n ivel dr.: l il mer.1 concicnci.1 �ensoriJI inmediJtJ" (p.:íg. 208).
La i n ve st i g;¡ ción observacional con nuestra metodología no SQ ce h tró
suficientemente sobre los d et ,1 1 1es ck l;¡ estructura lización, por ,1 sí de­
cirlo, del obj eto transicionill, pero hemos reunido un rico l,nil ter i al
de imp resi ones cuyJ clabor;¡ci6n podr.i ser p rovechos¡¡, por ej�mplo,
para nuestros est udi os eJe seg u i mi e n to.
Una de IJs pri nc i pa les diícrencias que ex i s ten entre el infante
con d esa r rol l o norm:JI y I:J perturb,1ción '�xtrem;¡ que se ob se rva
en la psi c os i s y q u i zá s 1ambién en eslados pa t o l ó gi cos fro[lterizos
posteriores, cst.:í rcprescnt;:HI:l, a nuewo p;Hecer, r;or l as mi sh1as
circunstancias por l.1s cu :� l es Winnicott ( 1 J 5 3 l c ;d ib ro la non:1ali­
dad y IJ patología del obj(•tu Hansicional (cf. t;¡mbi�n F u rer, 1 9 64;
Ke ste nbe rg, 1 9 68; Ruiplw y c;,, l t•ihon, 1 'J 73 ; B;1k, 1 974!.
Como quie-ra qtw esto seil. es d urJ n te l a prim era subf¡¡se de la
separuc.ión-individu�r:iún cuando udo� los inf;lntL'S normJies hacen
sus primt•ros inlentos de ruptutJ, e n un sentido corporal, con la
situJción hastJ entonces completamente pJsivJ en que sólo son bebés
de br¡¡zos, es decir, d esta ci i o dL· unid;ld du;:ll con l:1 m¡¡drt•. Es posi­
b l e observ;¡r individuJi menll' difer<·nles i1Y:IinJciones )' p<�ut�s. así
co m o característic,1s gencralc� dt•l est;¡dio de diíerenciJción mismo.
1 t'hyh\ Crn· n:tnl' ,·olvu'• !J.,,·,. pu,·o "'¡,,.,. .-1 .l,ll llli> p:�r:J ,·orrq.:ir b
ll¡>Íniún ,¡uc ll:IH:1 "''•<'Indo .HH<'fh>l'lll<'llll'. dt• qm• <'>[<' ,; ..·¡or l'f:l inl¡><>rt:utr,•
p;lrJ ).¡ \'lltl\tilU<'Illll d..! ohj<'lll l f .II"I:'Jf lll.li.
66
. ....-·
-- �-
. (
,.:
.
A todos los infantes les gustJ ,wentur¡1rsc y perrn,1ne�· er ;¡ co r ta
distancia di:! los protectores br¡¡zos de l a mad1 e: l a n p ro nt o com<> su
mu1ric id,1d les p<mnitt' h:�cerlo, tr:tt:ln de desl i z,¡ r st• dt•l reg:�w m� ler·
no,
_ de esta,
pero tie n de n ¡¡ q uedn rs e lo miis cerca posible dt• los p1cs
gate<!ndu y jug«ndo.
Ln pautn de vcrijlwdón
H0mos e n co n tra do que, desde m�s o m(•nos 7 a 8 mt•ses, la
piluta visuül de " ve ri fi cación d e l a mndrc" ·-al menos e n nlll'stro
ilrnbiente de trilhajo- era el signo más impdrt¡¡nte y b:1st;mte regul ill
del co m i en zo de la diferenciación somatopsfquica. En realidad, pare·
ce ser la p;¡ uta normal más importilnte dE• d<'S<:mollo cog n i t ivo y emo·
cionill.
El bebé comienza un p ro l ijo ext�men comparativo (véilse Pacel lc1,
1 97 2 ) . St> in teresa ahori! en 1:� "madre>" y parece comp <J rarl il con
"otro", co m para lo no familiar con lo (a m i l iil r, rasgo por rasgo .
El iniJnle ¡)Mece (¡¡ m i li ariza rse m;ís exhilustiv¡¡ mcntc, por así decirlo,
con q u é es madre, que pro d uce la sensación, tiene el gus to: el o lo r, la
.
.lp� ri cn c i ¡¡ de mndrc, c¡ué "sut•na" como madre. Al m1smo 1 1em po �L!e
es tud ia a la " m adre en tanto madre" (Brody y Axe l rad, 1 96b), tam b 1c>n
v� dt•scubricndo qué pert enece y q u é no pe rte n ec e ;¡l cuerpo de
1� ma dre -u n prendedor, los anteojos, etcétera-. El inf¡¡nte empieza
� discriminar entre mudrc y el o 1:1 o lo c¡ur. pMeC(', produce la sen­
sación, se m ueve en io rma diferente de, o similar a, madre.
Rl'accioiiC.' y ansiedad ntlle extraños
Cre�:mos q�e en la l i te ratu ra psicoanalítica sobre desarrol lo del
niño el grupo de fe nóm e no s conduct¡¡les que indican PI ilprendi­
zaje acerca del "otro que no es la ma dr?" se describe e� f�nna bas­
t.1nte u n i l a terul e i nco mp l e ta como "ans1edad onte c x t ro no s . Pcrp ya
en el cl<\sico filme d e Sp i tz y Wulff so bre la a ns iedad <1nte c>xtraños,
uno de los rasgos más notables que pudimos observar Na la curiosi­
dad de los infnntes: su afán de averigu M acercél "del extmño" tan
pronto como éste desviaba su mi rada .
·
Nuestro ínti mo conocimiento, basado en det<�llados y multifacé·
p rolo nga do espacio
ticos estu d io s observt�cionales a lo l a rgo de un
de tiempo, nos ha ei1 señado que hay diferencias individuales, enor­
mes va ri ac i o nes de d iagra m a ció n temporal, cantidad y cualidad de lo
que se agrupa indiscriminadamente bajo el título de "ansiedad de
tos 11 meses" en general y d� •ansied:'ld ilnte extraños" en p a rti cu l ilr
�algo que lohn !3cnj¡¡mín comenzó a escrutar en sus prolijo s estudios).
67
 ·.
' ..
l
-·· -

Pam i l ustrar esto comparemos a dos hijos .de la misma madre en p rc dommantc cr. 1.1 p.uticui,H r c · i . ; c:,<Jn m.ldrc·llli,1nlc. 1.11 como �e la
un corte transve rsal más o menos a la misma edad: Linda y su her­ observ,1b.1 e � -·.. ·�:er.lcc,,·,p 1 1 !''� ·�.,, . .. ,,,� ��nt rr:·· ;�:.1� con IJ madre!.
m a no, Peter, 1 6 meses mayo r que ella .
/\ p;.r::� •:; · (·)1<: y Cle mucil.b ob�t·rv.l(iont•:. �imilares. hemos
Vimos que linda examinaba tranquila y prolijamente, sin te­ ilcg.tdO el o¡w·,·, r que (•1 des,lrrollo de 1;1� r(\KC:nnes ante extrilñOS
mor, tanto visual como t� cti l m en te . !es rost ros de los ob5ervadores se u bica t•r. · ::1 con1cxtn no.ís .l!nplio. c¡ue <'S el si gui e n te: u ni\
p<HticipJnte5 que le eri\n muy poco fJ mi l i .-. res . Su ,) nimo, por l0 vez mi.H\1<: ha i l eg.�do , , :;\dividu.Hsc lo su ficiente como
que ci
común feliz, persistía por unos pocos segundos d espués de que un pc1r.1 reconocer el ro�lrn de su m.1dre - v i � u;� l y 1;\c.ti lmente y qu i z á s
extraño IJ saca bJ de l a ·Cuna. Luego cobraba t ra nqui l a concienciil de otros modos --. y u n,1 vc l.. que se ramili.Hi Zil con la moda lidJd y
de a lg�i en "n o- mad re" y co men zab a lo que Sylvia Brody (B rody y lé1 manera de "senrir" en genert�l de su partícipe en l<1 díada simbió­
Axel ra d, 1 9 70) llama "inspección de aduana" , térm i no apl ica do a la tica, se aplica l uego con un m<1yor o menor ilsombro y ap rens ió n a
actividad exploratoria visual y táctil muy prolija qu e efectúa el infante una prolongad a exploración visual y t á ct i l y .1 1 estu dio de los rostros
en etapa de diferenciación (véase Mahler y McDevitt, 1 968). y la gestalt de otros. Los estud i,, do lejos y de c e rc .1 . P.1rece estJr com­
Cuando en tales ocJsiones la madre de Linda la tomilbil en bra­ parando y control,,ndo los ra5gos del rostro del cx t rt� ñ o con los del
zos, veíamos que la beba ya no tenía necesidad de inspeccionar el rostro de su madre, y ta mb i én con lc1S im,í genes i n t er nas que pueda

rostro f¡¡miliar de la madre; en ca mbi o, en su excitación, t i ron e,1ba y tener de su mildre (no neces,�ri,�nwnte ni siquiera predominantemente
m a nosea bél el cuello de éstil. visuales). El infilnte parece tilmbién re a l i z ar una vcrific¡¡ción com·
pa ra nd o c�>n l a gestJit de su rnildrc, pJrticularmcnte co n su ros t ro. ep
El buen humor de linda y su confianza se orig i naban pr i nc ipa l ­
rel aci ón con otras experiencii'ls n uev<1 s interesilntes.
mente en su proximidad y en la inter<1cción predominantemente pla­
ce nt era con su madre. En niiios que ht�n tenido un.1 (,, sQ si m b i ó t i c <� órrimil y en los que
hil prevt�lecido un.1 "expcc t.11 iv.1 co nfi ;t d ¡¡ " (l)enedek, 1 9 3lll. lil
En contrilstc con lii "confianz.1 b�sicil" de Lind¡¡ y w t o t il l fal t.1
curi o s id ad y el ¡¡sombro, discernibles en n uC's l ro ambiente ele i nvc sti ·
de ¡¡nsied¡¡d ante extrarios a cualquier edad, observa mos que Peter,
gación por la pa u til de verificación, son los elementos predominantes
SU he rm il nO, mostrahil una élCentuildél ansiedad a n te ex t ra ños él los 7
en su examen de los extr;¡ños. En cnntr.1stc. en el c,1so de niños cuya
y ¡t m<•ses. l.twgo dt> una l.llt•ndJ, qu i l..JS un l.lpso de 1 cí 2 minutos,
confi,,nza b<isic,\ no ha sido ciprim,,, p Ll ed e ocurrir un c.1mbio .lhrup·
d ur,1nt(• 1,, cu<1l Pet er reacc.ionilbil t�nte lo� <W<lnccs c.1u1elosos y su.1·
to que prOdltCl' un.t ,1¡.:ud.1 .m�il.'d.HI ,\nll· los c.•xt r.1i10s: o puede h,1hcr
ves cid "exl r,lrio", y durélnle l,¡ cut�l �u .I$Oml>ro y c:urio$idad er.1n
. un prolong.Hk1 pPrínrlo d(' r<'.H ·c il•n lcvl' ,ltl1<' l'XI r.Hio�. que i n trrfi f!rC
1.1ml>ién muy ddinicl.lmenl{' c!is<.:<.'rllibles, pt� red,1 domin.1rlo 1.1 t�prcn�
tr,, nsi toriamcntc con un,, wnduc:t.l de ex.HlH'Il placentero. Este fenó­
�icín cllllt• e l cxtr.1ño. Aunque est,1bil cerca de su mJdre, en lil m i s ·
meno y los factor('� en que se h.t�.1n sus vari.Kioncs constituyen, a
ma sill¡¡ de mí mbre en que el l a se hallaba sentad,,, y podía peg.u·
nues tro pt�rcccr, un ,1s¡wctn impnrt.,ntc: de: nucstr.1 cv<l lu,K ión del
se al cu e rpo de éstél si lo deseaba, ro mp í¡¡ il llorar mi rilndo al cxtr.1 ñn
ob j <.:to libidin,)l, de 1.1 >cwi.l l i i..H ¡, ·,n y dd ¡'1rinH · r p.1�0 h,Ki,) 1.1 cnns­
precisilmentt• en el momentci en qlle s u mildre cornenz.1b,1 � acari­
t¡¡nci.l c:rno<:ion.1f cid ohjt:ln. 1:�1.1 rP!.H:icÚl inv('rs;l t'nlre l.1 confi,\nZil
cit�rlc r,, <.:.ll>ez,,.2
b,i�I C..ol y 1 ,1 ,\1\!-Ít•d.tcl ,llllf.' 1 ' \ l r .l < l l " 1 1 '1 1 ' / f ( ' l < ' m.l\'llf c'�n(,¡�i� y vc•rifj.
T.1le5 ob sc rv<1 cioncs c::ornpM.Itiv,,s dcm()5trMon l<'s i mpo r t ,) ntc� c.H:ic'¡n fvt;,,�c· ,\\,l hll'f ,. 1\-k n• ·,· i l f . I 'H,í\ 1·.
diierencius que existían en el rcsultildo especí fi co de l a ten�;1 e im­
predeci ble interacción ent re Peter y su m <1dre, en compara ci ó n con l il "R11pt11m de/ (ci.\(111'1Í it " dc'll/clftldrl }' Jl l'l'll lclfiiYcl
del clim¡¡ predominantemente pi.Kenlcro y armonio5o qu e prcv;�lc­
" c .:� sos l'n qu(� los prc)('(''o' ,ir nhicitiÓ>�. !,1 c reaci ó n de l.1 rncm­
Ln
C::Íil dur¡¡ nte 1.1 fase sinúiótict� eje Lindt� y después de su ett�pil c.c rup·
tura del cascarón" . brilnilprotc c lor.l ccHm'tn de l.1 u nid,1cl du;ll. �(' h,1n visto dcn111r,1dos
. !� o perturbJdos. el proceso dt' diic•rc·nci.H:icín p.�rcce retr,1erse o .lnticí­
Hemos tralildo de entend er estas vMiaciones tomllndo en
pc1rse. Hemos cbcriplo r�.1 el c.lpt'tuln prcn·dcnrc el c.1so de !.1 n irii t ,l
cu enta la diferente dotación de los hermilnOS y el clima emocionJI
cuy¡¡ madre le respondíil mec.íni c:.lnJrnle ml 'ci é n do l.1 , pero sin evi­
dente calidez e i n terés. En 1<' (,se �imhicítio, esl,l niñit<t te n ía una
Cllol l id,1d bl,lnd,l y 1111 ¡>MCCÍ,l .11111 d c J,¡r,c• .1 !-ll lll,lfirc· lr.1nsformclf�C Cl1

68

-
' _..-;-o
�� ·
•. .... '
c¡¡si unil p<�rtc ele ella. Sonrl'ia indiscrimi n,1dJmente y no rl'�pondí<� il
su m;1dre romo pl·r�onJ lÚ liL,I. ,\ 1,1 t•d.Hl t·ll quL' olro� ni1ios Cl>rnen­
zaban ;1 piltlic i¡m m.h ;llti\',llltt•ntc· tn .1proxinw�l' o tc,m;,r clist:lnci;t
de su rn;¡d1e, l'�l.l nil1it.1 SL' volvi.1 .IUloL·rúti<..llll�llll! ,, su propio
cuerpo en busc;� de c�t i mui.Kicín pi.KCo"lllt•ra; se mecía ¡>rolong;�da·
mentl:', y! l:'n poC.1S 0(.:!Si011<.'S pró1Cli c,1b.1 Conduct;IS o1Ctiv;1S eJe diSI<lll·
ci.:lmiento o J p roximarión.
En otro CJSO, IJ rdación simbiútic .1 l'f.l insatisi;Jctori,l por dife·
rentes rJzones. L.1 m;¡dre d<· e�t1· ni1iitu L·stuvo d!;!primi d:� dur:�nte 1.1
¡}rimera i n fJ n ci J dt' su hijo. Est.: t:r;l t•l tl'rcl'r niño que• rcní.1 y s�· SC'n·
tía bJstilntc sobrec;¡rg.1ri<�; 1.1 i.1mili;, viv i,, en un nivd moclestd y
en una Céls<J muy pcqueñil . Poco después del nacimient') de este
niño, murió el padre dt> la madrv, con el que ésta hilhí<l tc�nido Jna
relación muy eslrechil. Aclf:>rnás. c>l hijo m;¡y or tl,vo un serio ;1ccident�
cu:lndo el t�rccro w ní.1 s(•lo uno� pon>� mt•st•s. l:� combin.1ción
de 1oci:�s <.'SI,,s circunsi.11Ki.1s h i z o 'lut• 1.1 rn.:ldrt•, s i n cl.1rse C<Jt•nfa,
ignor¡¡r¡¡ su nuevo hi jo . Lo ,1limentó con biberón, a me. 1udo Sl' lo
a
ciJba poni6ndolo tle esp.J id;�s contra t•ll,l. En general, evit;¡IJa el con·
tacto visual con él. Con todo, se preocupJba básicamente mucho por
él, como lo hizo con todos sus hijos. Como en el caso de la niñita
mencionad.1 anteri orn1L'rllt·. L·Stli niriito t,lf(ló en reconocer
a
corno ullJ pcrsoll;l cspcci;ll. Se dt•rnonj 1.1 rL•spucst;¡ l!Specífica d�
sonrisa. T.1mbién tJ rdó en uliliz;, b mud.l li da 1: visual, que e� el pri­
mer instrumento que permite el dist;lllci;uniento activo, al posibilitar
simuh<Íneilr:nente que el nii'lo l l e n e el hueco espJcial, es decir, man­
tengJ un contacto pl' rteptu;il ,1 dist,1rKi;L Aunqu�.: este niñito se
demoró t·ll �siC .l>pL·r lo dt: �u dl·s;rrrollll. 11\lllt';r lllOStrú l;1 t·u.11id,HI
IJI;ul(IJ )' lllCL'.ÍilÍC.I CJlll' t•r,\ l . Holl'h'fÍSIÍl',l d�· 1.1� I OIIdu((,l� simbi<Jti�·ol
y dt• dift�rt·nciJciún de 1¡¡ nil'1 it;1 mt·nri .. n,HI:t.
T.1 mbién obser vJ mos nir'lo:; qul' lt•ní.1n una reiJción simbiótica
mjs bien insiltisfactoriJ cle:bido ;1 1.1 gr.Hl ambivJiencia de la madre
respecto cid hijo y de su propio rol come. m:�clrc. En estos niños la p<"·
t u rbJ<.: i <Ín ck- l.:! simbiosis 11u t•r,1 provoc.HI.t por indifeHmCiil o depre­
sión pur p:�rte de la m,\drL'. sino porq\u' �;st.l t•r.1 iml>rl�dt•cible. blo�
infJniL'S. t ocnu si ocurrit•r.1 · un;¡ • <Jil\pl·•».u ¡,·m. contwÍóH1 J �us m:�­
dres I>Jsl.111te prunto; �u rd.H H.H\ 111utu.1 mt:jur,Jb.1 l·u;111du un;¡
mJyor dist.IIKIJ la hací,1 m.is túntod,, y 1 u.111do el nii10 llc·g;¡b;, , dis·
pon(•r de nuevas iuentc·s dl' pl.1u·r por ��� t'ft•ri(•fltl.' .lUtonorní" y ���
disfrute del mundo exterior. lo que nu� p.1nn• que surge. entoncr�.
es un;¡ CJpJcidJd de ,:l{l;¡pt.Kión mu�· lt·mpr.1nJ por pJrtC del infant.c.
Creemos que IJ n i ñ i t a cuy.1 m, , d r t · l'f,l nJrcisist;� y poco d,1d,1
se difewnc 1Ó tardí.Hnelltc porqul' no podí.1 conii.1r l'l1 que su madre
70
-
... -
1 •
iurr¡¡ ur.a pilrtícipe simbiótica y tuvo que hacer buena parte de lil
· ¡,1reJ" por sí mismJ; es decir, tuvo que hacer de madre par¡¡ sí mismil.
,,,¡, cuJnrlo l legó .1 diláenciarse, puede hJhcr mostr .1do cienos sig­
no� dt! ciesarrollo de un fa l so yo" (d. James1 1 960). Esta parece ser
"
una m a n t>r:l de utilizJr sus propios recursos en la mayor medida
posi bl e . Nos enteramos más tJrde que la actitud verdaderamente
• •
materna del padre, desde edild muy temprana, ayudó a lil niñita a no
t�lejilrse del mundo de o bjetos hu manos. El niño que recibió insufi·
ciente .lbilstecimicnto simbiótico por r;¡zones muy diiert!ntcs pro·
longó .1 parcntemente el período de simbiosis como p<�ra d;�rse J sí
mismo y a su madre más tiempo para recupe�ar lo perdido. Emérgió
1
d� la órbita simbiótica cuando él, quizás tilmbién su madre, estu·
v1eron preparados para ello.
·
1
El bebé Peter fue uno de los niños qu� ·tuvieron unJ reiJ ci ón
simbió1ica intensa pero incómoda. Coml!nzó ,1 Hromper (!/ casca·
1
rón" precozmente. Entró con rapidez en la {ase de diferenci<�ción,
desembar¡¡zándose de la incómoda simbiosi s,. Peter fue u n niño
�
que esarrolló una fuerte reacción ante extra ños y ansiedad ante
ex/ranos. Esta parece haber sido una de sus primeras pautas defensi­
vas. Mucho después que hubo superado las reacciones originales ante
su madr e extrJños, éstils recurrían, aunque en grado n:orablemente Jtenuado,
cuando Peter sufría algún período de crisis . PJrece como si la (Jse sim·
biótic¡¡ insatisfactoria hubiera impedido a Peter acumular una reserva
suficien �e de esa con i�nza básica, de esa n�rdsismo normal, que
f
proporc1ona la base solrda desde la cual se puede salir con confianza
al mundo de los uotros que no son la madre". Además, ;�l haberse
diferenciildo -es decir, comenz¡¡do a sepJrélrse- muy pronto, Peter
fue al� rurn;�do f<Ícilmente por la .:lnsiedad y la ·desazón, porque las
capilcrdJdes de SU yo en desarrollo aUtÓnOf O eran precoces . }'• por
l'l
lo tanto, vulnerables,. Hemos encontrado reiteradamente que niños
que parecían pasar por un período desusadamente difícil al sepa. '
rarse de 1<' madre, tenían historias de conciencia hsólitamente precoz
de su madre como alguien diferente de otros adultos que les prodiga·
b<Jn cuici<�dos.
Estas I')JutJs de diferenciJción muy temprana pJr· ·ccn no sólo
tener unJ gr;m dosis de radon;¡lidad, tanto en lo reicrentc J la
._
rel:�c ��n madre-hijo como J la dotilción p<lrticu[ar de cJda niño, si no
,
t�mf?len ·poner en movimiento paut.1s d� organiz.Kión rl<• 1.1 1wrson.1•
lrcbd que apart'ntemcnte m.11 1tienen su cohcwnci.1 en el dcs.mollo
pos �erior del p�o�eso de separación-individuación y quizás m;is al l.i
d� e�te. El n;¡c1mrento del niño como individuo se producc• nr.1ncin.
�·�1. rc; �uest;t .1 lil respuest;¡ selectivt� de 1.1 mJdrc ante l;�s s<'lialts del
ntno,: este va illterando gr<�dualmente su con:ducta. "Es IJ n<.>cc·sidad
71

( '" 1 • l ... r 1
....--; "' - t ' .. ( 1"
--·
'
inconsciente e� p ecífica de IJ madre lo que a c t i va y ha ce eclosio­
nar !as infin•:<�s potencial idades del · .1 íanr�. e<1 !)articul.:r l,1� que
crea n para caa a madre "al niño" q ue re fleja sus necesrdac.i�5 únicas
e individuales. Este proceso ocurre, por sup u es to, dentro del ,i m b i to
de lo dotación innato del niño (MJhler, 1 963; véase también
li chtens tei n, 1 964).
' .
Hemos estélb l ec id o qu<e los i nf.1 ntes cu>··, , 'l'lildres disfrut;w,:l de
l<1 fase simbiótica sin demas i ados conii;ctos, !os que fueron satu;,�dos,
pero no ;obrcsaturados, du ra nte este período de importante unidad
con la madre, p arecíJ n comenzar en el l ap so p romedi o a mostrar
signos de diferenciación Jc tiva , distanciándose levemente del cuerpo
de su mad re. En cambio, en l os casos en que había ambivalencia
o parasit9smo, intrusividad, "sofocamiento", por parte de la madre,
la diferenciación mostraba pertu rb ac ion es de diversa intensidad
y forma. En a l gu nos casos en que la mad re actuaba claramente mo·
tivada por su p rop i a necesidad simbiótica-parJsitaria, J ntes que en
be neficio del infa nte, la diferenci ac ió n comenzaba en forma casi
vehemente. Esto se dio en el caso de un niñito, ya a los 4 a S meses
de ed ad, porque su madre era simbióticamente dem a s i ado envol­
vente. Our<�nte u n buen tiempo este nil\o prefir ió en ret�lidild cM<�r en
br<1zos de <tdultos que no fueran su madre, ad ul tos que pu di er<1 n p ro­
porcio n<tr l e mayor oport un i dad de explorar visualmente el a m­
biente mientras esta ba en brazos. Parecía a l ej arse físi ca m.en te de su
madre, en iormil m ucho más defensiv<t, apoyM sus p ies y br azos
encrgétic;1mcntc con t ra el cuerpo d<.' lil madre (e incluso arqlJe;�rse
haciJ atr<h en un,1 for ma l eve fl)ente op i s totó n i c a ). Ta l act itu d parecía
cumplir en este caso un propósito d uil l :· 1) serv ía, como en los demás
infantes simbióticos "más próximos al promedio", pa ra poner a l niño
en una posición desde la cual pudiera exp lora r mejor el ambiente de
lo s otros distintos de la mad re, para lograr una nueva perspectiv<t acer­
ca de la madre desde una pos i c ión más estratégica, para relacionarse
vis ualmen te con ella desde una mayor di sta nc i a; y 2) lograbil el fin
de redu ci r el contnc to de la sup er ficie corpo r<t l con la madre. Lo que
m.:ís n os s orp rend ió fue que en estos n iños estrechamente envueltos
(en la rela c ión simbiótica¡, est� pro ceso activo de dista nc i a miento
comenz<tb<t antes de lo esperado. En otro niño con una ma dre simiiM,
se evit<1ba el estrecho contacto físico.
La bú sq ueda de distancia durante la subfasc . de diferencio·
ción r·arec ía ir acomp a ñado ppr un,1 mayor con c ie nc ia de l,1 111,1 .
dr e como personn especial, aunqu.e est<t co ncienc i a, como en d r.1�o
mcncion,Hio m,ís .mib.l, fucr.1 'neg.1tivil (cf. t.unbién l.1s p.1ut.1s de
esc ru tinio ditcrcnci,11 y de "verificaciün"l.
72
' .
- - .. -
llustrarC'mus mejor illgunos de csro� fenómenos de la p ri mer a
subfase ldiferr:nci,<ciónl en ,, l�unn� n i r'lo, scl .�:-c i�mados .
torios los
cuales fc0mo l<.i(!O'. l o� nirios ''r>cJrP1.llcs··; mut·�!r.1'1 los d es,mo i iJd os
gr.nenles· rcl,l< ron.1r!os con la Í,l�t ·. junto con \·,l n,lcioncs muy í ncl i ·
vidualiz<ldJs q1JC depe n den ele la rel.1ción con 1,1 rn.1dre, lJ dot J c i ón
inna t<l y la histori.1 específica (Wcil. l �l70l.
Bernie h,.hí.l ir•nido una rel.1cinn tempr.1 n .1 feliz con su ma dr e,
que p.tn�cí,, re-1k,H'>1� pi er1.1mcntc c1l dilrle el pecho. 1)eb i do a lm sen·
timi!'.!n!os de cul p.1 de la .n.1drc respecto de s u hi¡v mayor, y tam·
bién porq u e el inf<�nte le mordí<t el p ezón (cí. Spock, 1 965), l o destetó
en fo rma 'ab rup t a e impulsiva y comenzó J darle biberón. El des·
tete produjo un a ce n tu a do cambio en l a atmósfera de la relélción
s im b iót i c a . Al c om ien zo, e l infanlc bu5cilb.l con l<1 bocil. en formil
·
ins i sten t e e i nqu i ela , el pecho perrlido, mientas la ma d re negaba
violentamente la obvia reilcción el•'' ini,1n1c a l 1r.1uma de destete.
El aspecto rJdiante y sat i s kcho que esta madre mostrabJ durante el
per íodo de amam,l ntClmiento fue rremplazé1do por u n a actitud
de i n d i ferencia y é1 p atía, m i en tra s e l i n i,1 n t e a su vez se vol v ía in·
q u i e to. indiferente y ,1 péÍtico. F.l itJf,lfliC. c¡uc �e most r.1bil fdi7.. son·
r ic n w y bien ,, mold¡¡do micnlr.rs rom;tl l.1 el IWlho, se tr.:�nsformó por
un t iemp o en un beb1' p.1sivn. no .lrnold,ldo. qur �e dcjab.1 t ene r en
brélZOS como un saco inicrmc. 3
Luego, por un breve lapso. !.1 in t er.K ci ó n generalmente difícil
entre B ern i e y su m.1drc p.1rcci<'l suirir un.1 influencia favor,1hle con
Cilda es t ím u lo m,1clur.1c;ion,ll q t r l' experimentaba el i nfilnte . Bcrnie
mos tr,1ba gr ,l n intcri·s en l;¡ locomoción: cjerci t<lbJ el gateo y el
·
ponerse de· pie con gr.1n pi,Kcr y persistencia. Cu,1ndo llegó a poder
relacionarse con otros por l os ojos y dar s ig nos de r econo c im i e n to
diferncial de su méldre, y cuando obtuvo gratificJción por sus propias
funcio n es motrices en parcial des.1rrollo. su ;ímbito de exploraci0n se
ex p andió has t,, i nc lu i r todil la sup erficit' del cu,uto de j uegos (y toda
la ex ten s ión del d<•p.Ht<lmenlo en que vivi,1). Su m.1drc p<Hccía sen ·
tirse ,l liviJda por 1.1 di�minuci6r1 de ln5 rc(jucrimientos simbióticos
r l a dependcnci.l to t .1 l :le su hijo, y (·�te . 1 �u vez.
• fue cJpJZ de us,lr
] ED lu:-. .aiHl� ! '}(JI 19 1 ')(,� l".\ J't't l l t lcttl.ttllo' bu.'\'t.'llh.' nu.· Ct'Hl b p:n1t.1 de
.llllnld.lllll<'IIIO (d. M.thkr y l..t t'.-rrwn·. r '11·� ·' · No ' '''" nb'<'r\'�lll<l< el .-nn- .
. ((lfllO th.:l t,:u�o·rpn dl· ! tnl.tHh.' \'11 n:l.u ��··n ' t � ll l'l tic.· l.1 l tt.tdrc.·. \I IH\ <.)\le.' t.unhh:·· n
fnt nprc,b.ti)\C)' por U t " ' ' ' ' o' I I U , I I H h l.t tl.lttu .dc;,t d··f .tlll•'I,J.un�t·nto dc.·l tnf:uttt·
·
¡'rquciln lt"lllt.: nd• 'l'' t'li l•t.ttcl'\, 1 h··., t tl·ltn•·' ,.,�., '{'"'·'' u'•n t'<.'th.'<.t<.·...¡,,, \'t'I!H); •.
..
'' .u t tnld.tP.;t• bit•u''. "Jtt,hlll.\l't·". · · , , : · td•·/ d.· Lal•ft" . hpn "' "'·' dl' p .t p.t��;", ·
<.'l(�·tt:r.a
7.1

. --._...... ' " •. . t 1 •
� . . .,. ....
' '
observarse en infin it¡,s vanac1ones sutiles, como concomitantes
del desarrollo intrapsÍtJUico en curso. Las situaciones óptimas pare­
cen ser aquellas en que la conciencia de la separación corpora l,
e� lo que respecta a la diferenciación de la madre, corre paralela
con (es decir, ni se retrasa mucho ni va literalmente muy por delan­
te de) el desarrollo del funcionamiento autónomo e independiente del
deambulador: cognición, percepción, memoria, prueba de realidad,
etcétera; en una palabra, las funciones del yo que sirven a lil i n di vi ­
duación.
En nuestro estudio de investigación observacional, las progre­
siones y regresiones y la gradual integración de estos dos carriles
de desarrollo -es decir, la separación y la individuación- pueden
estudiarse a través de los movimientos mutuos del niño y la madre.
' . Pudimos seguir este desarrollo por medio de la interacción mtl­
' �
.
dre-hijo, y particularmente observando la vivaz afectomovilidtld, el
repertorio de gestos y las vocalizaciones del niño mismo.
Nos pa rece instructivo comparar a niños que fueron lentos en su
desarrollo locomotor con deambuladores que caminaron precoz­
mente. Por ejemplo, dos de nuestros niñ itos estaban en los extremos
opuestos del espectro de los dos carriles del proceso de separa­
ción-individuación:maduración versus desarrollo, separación versus
individuación. Uno caminaba ya cuando vino al Centro, a la edad
de 9 meses; el otro dio sus primeros pasos sin ayuda sólo 2 días an­
tes de cumplir los 1 7 meses -¡nada menos que 8 meses de dife­
rencia!-.
En los capítulos -s iguientes explicaremos e ilustraremos la reper­
cusión que tuvo tal discrep¡1ncia en el proceso de separación-indivi-
· ·
duación.
76
1 •. ' . 1 > , �
. ..
f ....
J ' J• d
1
- . .J
Capítulo 5
LA SEG UC JDA SUBFASE:
EJE RCfT:\ C f Ó N LOCO M OTI< r z
El primer período de cjcrcítaciáll
a SLII� ·l Se el�· di fcr� nci :lC i <ín �<' su p er p on e con el per íod o de ej er­
L.
Citaclon l oco mo l m . 1:11 el r u ·�o del proces.1n11ento de nuestros
·
datos, d ��cuhimos que era ú t i l co nceb i r el período de ejercitación
co mo . d1vrd1do en d?s ptlrtes: 1 J 1.1 primer;¡ (;¡�e de ej e rc i taci ó n,
" n unc1,1d<1 pur 1.1 m.1s tempr.1n,1 c.1p.1 c:icl.1d del infante de ,1 lcjarsc
fr.sr.c.�.mente de s r m,1drc � il tca ndo . h;¡ciendo pin i to s, trepando y
�
P?n1enqosc ,le p1e, pero .1un .l ¡;.m.ldo; y 2) el período de ejercita­
CIOn. prop1amente dicho, cara c t eri z,l d o fenomenol ógicamente por la
locomoc i ón vertic;¡l libr<..
Al menos tres cb.mollos inlcrrel.lCion,Hios Hsnque discrimi­
. •
n,1b !es. co n tr.s bu yen il que el n i 1io h.¡g,¡ sus pri m ero s progresos
hac1c1 la· concrenCiil de sep,1ración y hacia l;¡ indiv iduación. Estos son
1.1 r.ipida difercnciJción r'Orpor,1 ! de le1 m;�drc; el establecimiento de
un vínculo específico con ella; y el desc1 rrol!o y funcionamiento de los
aparc7tos autónomos del yo en cstrec:h,1 proximid.1d con la mcldre .
. Estos dcs.1rrollos p.1rc cc n prcp.1r.1r el c ,1 m i n o p.1ra que el intc�és
del 1nf<1nte po r . su m;�c're se cxticncl¡¡ (mucho m.í s dcfinidJ mente
�
que ast<l en ton c es) 11 los o bj et os in,lnimildos, ,11 comienzo provistos
P?r e�ta -u n ,l fraz<tda, un p.1ñ,1l, un j ugu ete c¡ue ella ofrece, o el
b1beron con que se jcspi de del inf,1 nte por 1,1 noche-. El infante
explor.1 c�tos objclos visu.llmcnl<' <' invc�l ig,l su guslo. textu rcl y olor
con �us org.1nos pr<.'u�ptu,ll(•s dP ( nnt.H:to, p.1rticul. 1rmentc l a boc;�
)' I.Js manos. A lgu no de estos objetos puede tr¡rnsformarse en un
1b1cto trtlnsicion,l ' : 1\d em.í�. cu.llquicr.1 se,¡ 1.1 secuencia en que se
dcs.1rrollan estas l u n u. o n c s dur.u11c 1.1 subfase de diferenc iJ c ió n
es c�ract�rístico de este c��adio tempr,, no de ejercitilción que si bie �
hay r nteres y conr entrilcson en <.• stils .l ctividildes. el interés por J¡¡
. m,1dre p Jr ece lcner dccJclrda prr•o·dcnci.1.
77
 ._,y•• ¡ f - - ... ,.
,. ,.
.. ' ·-

· ·, . ..... .., "• .: ....

{ ).
. ...
.

toda p<Htícula de ;! l i e n t o \' I HOit·cu<ín rlur.1nt< l'f Pt"Í:Hi · ck· e¡er­ desvinculación clel infilnte al comienzo de IJ fase de se pMJción·indi·
citación. vidu<Jción. Esas m ad res adhieren "¡¡personan�· (cf. Spcr l i n g, 1 944!

Como hemos dicho .Hllcrionnt•nt•·. >t· tA>>t·rq'¡ u:;,; :r;lllSÍCIÓn

sorprendt?tHementt• disti nt;l, ck 1.1 i,h• · ,imiH<).,. ;1 ,1 l;1 d<' c;cr.:Jr;l,.
ción-individuJCión, en el otro niilito, <¡lll' tuvo lHh1 rei;1C1Ón simbió·
tica estrech a y prolonga d,1 con su n1adrl•. Ambos progt·ni tort·s de c:stc
niño tenían necesicJ¡¡cle$ simbi<Ítico·l.w,JSit<lri,ls, sobrevJ iorab.J n · J
su niño como ser vegetJt ivo, }' lo mantt·níJn e11 un estJdo de conti­
nua dependencia sirnbiótio (cí. l�m·ns }' Saul, 1 971 ) . Esto hiw
retrJSilr ci<Hamente el inve�tirniento l i l 1 idin.1l cid niiio t•n su� íuncio·
n e s motrin•s tvéJse m ;i s ;1l>.tjoJ, p.1r.1 !.1� < u . l l t• s. quiz;ís, t•>t;1b;� cunsii­
tucionalmente m¡¡l do1.1clo. Mit •IW;1� qul· llt•rnil• erw(J t•n l¡¡ fase de
sepJr<!ción- individuaciún < 011 un.1 mocblid,ld prderid,J de explorn­
citín motnz, este nitiito tuvo un,l mod.tl i d ,l d prl'ierid.l que inclu íi'l el
uso de lo� órganos de lo� �entirlo� t,ic til. l ift•ns , l y vi)u.ll dur;ultt· un
pNíodu prc,JongJdo. Est;1 prdt•r,·nt'Í.I p.trt·t· i.l ��·r n·o;ult;tdo dP varim
f¡¡uort•s. Ambos progt• ni t ore� in�isti.llt t'll .tlivi,H l.t lt'llSi t'm dl'l niño
tan pronto como éste: !,1 mJniív�l.tll:t. de mod() qul' no nt?cesitil'lil
esforz<Hse en lo m;ís mínimo p<1ra lo¡;r,1 r lo que querí:�. Su m a d re nos
m;, ni fesi<Í, v comunicó dt· un.r lllanl'r;t no v< �rl >;l i ;d nii)o. su deseq fll'
que éste )e m an t uv i e rJ )Cdcnt;Hi,, y .rt c cd i < 'r. t ,r que se lo 111;tncj,lra t�n
posicic)n .Kostado. .lunqut· t'l nilt11 <t• c•pu�il'r;¡ vspt•ci.1 1 n wntt� ,1 C!llo.
f>ll' mismo n i ñ i t o c:r,t, por doi.H "'"' lt:nln j).t r.l m:.durar t•n sus
t.•r,t nt,is Í(lf:l, los movim ientos de
fu nciones motri<:es. St: musculatur,1
su cuerpo, de grJn l:Hn.lllO, er.mrn,\s r.wt<'losos y nwnos enérgicos
que los t.le otros niños de la mismJ l'lbd. (Una excepción notilble
era su vigoroso movimiento de i)iern.ls cuando estab;r excitndo.)
Confi n¡¡do a un pc:qucñct c:spacio por su íai!J dE' capacidilcl loco·
motriz, hizo el uso más � m pl i o de SLIS i,Kuil<tdt•s perc:eplivo- cogni.ti·
vas y prensiles, en visible emergent:ia, pilr� ocupa rse y entrete·
nerse por l argos períodos "h<�ciendo que dur¡¡ran ios espectáculos
interesantes" (Pi a ge t, 1 936). Al mismo tiempo, se m a n l e n ía
mJd¡¡nwnle aleriJ en el piJno visuJI, observ;¡ndo lo quP ocurría a su
al reciedor; se relacionab¡¡n gustoso con ot ros y ;�ct>pt.lb.l l;� <:onlór-
tJcicín dl' i·stos.
Estos dos niños ilustr;m rlos rno�ncrils di fcre n t {·s rh� enlrilr en
la priml•r:t subfJse de 1.1 se1mación-individu<Jciün: la dilerenci,l·
ción. Puede valer IJ pena hJccr nót.H qu<' .1ndJbJn muy
su rend imicnto general medido por los tests de desJrrollo.
Teníamos la i mpresi ó n de que la m,Jdre del segundo, que hJbíil
gozado inten sa men te de la relación simbió�ica con S'J bebé ele pecho, ·
pertenecín J ese grupo de madres que no podíJn tolerar In grJdu<ll
al i n fan te ¡¡ sí mismas y desa l ient a n sus t anteos de funcionamiento
independiente, en l u ga r de permitir y p romover una sepa rac i ó n gra·
duJI. En cJmbio, como hemos descripto con otro trab<1jo (Mahler,
1 9 67a), hay un contingente muy grande de madres que, a diíerenci<r
de l<1s excesivamente simbióticas, 01l pri n c i p io se <1dhieren a su hijo y
luego lo empujan precipitadamente a la Hautonomí¡¡" (cf. Greenson;
1 968, Milh ler, 1 968b, 1 9 7 1 ).
Así como I<1S variables intrínsecns son muy importantes pa ra
un cventu:�l clcsurrollo <Hmonioso dP la persorial idnd, tnmbién untl in·
teracción niJdre·hijo f¡¡vomble mejora la adecuación a la s ubfasc.
Colem<1n, l<ris y Prove n ce ( 1 953! han llam<tdo la atención, ha·
ce muchos años, respecto de lns vJr i acio nes de IJs Jctitudes de la
mildrc durante los primeros a ños de lt� vida del ni ño. La actitud
dr. I J 11t:Jdrc tiene t.1mbién que JdilptMse en todo el cu rso del proce­
�u de scparJci<in-individu<tción, pero m ;ís espcci<llmentc en ciertos
. -
puntos cruciJies o encrucijadas de ese proceso."
Los dos carriles evolutivos de la separad Jn
)' la ÍlldividHación
La mejor manera de ent<mdt•r lo� fcnómehos del dt•sarrollo nor­
mal cons i st e cm ohscrv¡,rJos cuando algunos �IC!mentos cl(•l prncl'SO
cst5n un poco perturbados. Al final del primer año y en los prime-
. ros meses del $egundo pode mos ver con pélrlicular d.Hidt�d que el
proceso intrapsíquico de separación-individuación sigue dos c,trri·
lr.s evol u ti vos intervincul<�dos. pero no siempre conmensur,tdos ni l'n
Jvanc:e si m ét r ico. Uno tos el carril de la indivlcluacic'm, J;¡ evolud<'>n
dc> l a Jutonomfa i n trapsíquica, la pcrc�p<;iónJ . I a mcmor i il . 1,1 cogni·
ción, lil prueb¡¡ de realidad; el otro es el c:�rril evolutivo intr¿¡psíquit:o
de li1 SCIW<Jción, que sigue la trayecloria de 1,1 diferenciJción, el dis­
extre·
tanciamiento, la formación de l ími tes y la desvincul.1ción de la m¡¡cJre.
Todos eslos procesos de estructuralización culminar<ín eventuJim(.'nte
·
�11 autorr�:!prescntilciones intern;tliz.1dils, que se disting.u<•n de las
rcprt·�cnt,lCiCJIWS internO\� ele los objetos. Lo�. (¡•ntírnt•no� c:ondlKI.1·
lt•s clt> su pNficie clc�l procC'SO ck $epar<lción·inciiviclu.1ción put'clcn
¡mejos en
4 Si hi,·n L'St:nnns I'OIIVl'tu:idos tk· l)lll' 1:: p.ll'll' prt·ji <Hid,·ratltl' d¡· la
d,·tw prownir dd intiu �tt· lll.ll,·ahlt· ,. intimu,·. <'SI<) no si¡:níti,·a IJU<'
ad:1 p1at·i.">1t
b m:l!t'rn:KÍÓn no tc:n�� <tll<' st·�uir tus .::ullhiant<'S 1\'tJII•' I'ÍIIIkntm dd prnn·­
lO dr scpar�dón-inclividuadón; d<'ilt' h�b..-r \11\ C:Í<'rtO l-(1':ufo dc: �d�ptJCÍÓI\
t;unhii·n pm pJrt<' dc: l:i nwdfl'.

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