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INTRODUCCIÓN: JESSICA

,
_apztu o

, eportaJe,
en o mas pro un
. - .
.J'.,e perzo zsmo
Rodolfo Prada Penagos 1º7
'

''En los tiempos de tentación autoritaria y de pérdida de la fe en las instituciones


democráticas, el periodismo suele ser el último refugio de los sensatos ".
Tomás Eloy Martínez

Intentar una definición


El reportaje, tan emparentado, tan parecido a la crónica, comparte con ella el
sitial del periodismo de profundidad en el mapa de los géneros de información.

De profundidad, o de explicación, o de interpretación, como lo han denominado


diversos autores, el reportaje es el género más complejo y completo del periodismo,
consideración que se ha ganado por la potencia que ofrece para escudriñar en los
hechos de la realidad social.

107 Investigador de la Facultad de Comunicación de _la {!~iversi~ad de La Sa~ana: Profesor de


Redacción de Reportaje. Doctorando en Comumcac1on Social de la Un1vers1dad Austral,
Argentina.
M ANlJAL DE (;ENEROS PERJóOfSlICOS Rodoifo Pradi-l ,
·· ·········· ···· ······• ············ ···· •• · ··• · · ···· ··· r,.,1,,·'J''
. .. .~... .. . .. . ,.~·--···
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·E..·ll e:,J
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del
J ·, atia¡· e cotidi(:1no
pe1·iodis1110,
.
la defini ció111nás
. . . fi coin ún y :
, rnds \ J1
,1 ·e¡,ortrtJ. e se cxpre a en que 1n1e1Jtras 1a not1c1a. m orma sobre el ,, _i_1¡1I
ele 1 . , ·- .r. b 1,, ,,, lJllt:
.eportaje a 111ás alla e 11uorma so re e por que . 1
1

En esencia al reportaje se le puede definir por la principal co11ctició11 •


'\compañar
' · · h rt . ·
al pcr1od1sta que ace repo aJes. su
t'tud d
ac 1
qiic dl;h
e cazador C'l<~I 1.liJ(¡
' . .
ara descubrir e11tre los escombros de las noticias reposada.s las eXJ)li· .. \,,
P ' • . ' cc1cron
de los acontecimientos que le dan curso a la vida social. ~

:., 110 solo explora el ''por qué'' de las cosas, sino qt,e, 111 e1uso
Así ' el reportaie
intenta explicaciones sobre los efectos futuros de los acontecimientos: el "par~
qué'' y el ''qué podría suceder''.

Una aproximación a una definición del reportaje puede expresarse de la siguiente


manera:

El reportaje es el más complejo género de infom1ació11, c tty()S


principales rasgos característicos son la exhaustiva investigació11
que le precede, el contexto en el que encuadra los hechos, el le11gL1.aje
que libreme11te usa el periodista para escribirlo y su intención de
hacer claridad sobre los acontecimientos que le interesan a la ge11tc.

En el terreno de la información
Por tratarse de un género de información, el reportaje, pese a su gra11 carga de
interpretación y análisis, no admite elementos que privilegien la opinión personal
de quien lo escribe, lo que demanda de este una extrema rigurosidad en . la
presentación de lo encontrado en términos, digamos, de equilibrio info1111att\'O.

N o es que e1 per10
· d'1sta deb a poner una barrera que lo separe e111 oL'tOllJI
0 racionalmente del hecho, porque ello lo situaría en una actitud de niero
N
ta · ·
no no.. _ecesar1amente, el escritor de reportajes debe compenetrarse con el
acontec1m1ento, casi revivirlo, volverse parte del paisaje.
Mark Kr .. l ' ¡ 111101cio ilc
am~r sena o q~e ''los periodistas literarios se internan en e _. list,1s
s~s persona.Jes Y en la investigación sobre su contexto ''1º8. Mucho de pei ir>c
literarios tienen
· los que se ded·zcan a escrz'b zr
. reporta1es.
.
El eq ·1·b . . t . . O . onstruir
ui_i ~to tn onnat1vo se refiere a la necesidad de construir ie~. i~ l:1~
acontec1m1entos de sde las d'tierentes
c. . .
miradas de sus protagonistas, es dectl • t t:

108
Kramer, 2006.
/

156

Vlll. Reportaje, en lo más profundo del periodismo


.............. ..... ..... • • • ••••••••• • • • ••••
,.. • • •
• ••• • •• • • • ♦ • • • • • • • • • • • • • • • • " •••• •••••••• • •• • •
• • • • • ••••••••••••••••••••••••••••••••• • •••••••• ♦ ••••

' • 1 •
' t ••

fuentes que tuvieron


. que ver cone1 aconteclllllento,
· · · porque lo p1·ovocaron,
bien
°
porque lo su~neron porque simplemente tuvieron algún conocimiento de aquel.
~ 1a da esta, dada por la necesidad
En este sentido. ' la rigurosidad sena · de contrastar
no solo la cantidad y calidad, si·no 1a var1e
· dad de fuentes de mformac1on.
· ·,

va
1 • lo . advirtió , Kapuscm·
.
sk·
1 , cuando d'iJo
109 · que el penod1smo
· · es una de las
profesio?e_s m~s greganas porque depende de los demás, y advirtió que esta
caracte~stica viene pegada a uno de los ''misterios'' del oficio: la capacidad de
saber s1 nuestro entrevistado tiene una visión sesgada e intenta manipularnos.

Este riesgo pe1·manente frente a las fuentes lleva a disponer del tiempo suficiente
para ')untar la mayor cantidad de opiniones, equilibrar y hacer una selección'',
agregó el periodista polaco 11 º.

El espejismo de la objetividad VALERY

El periodista que hace reportajes requiere, pues, acercarse al hecho con el cuidado
de un cirujano y la pasión de un investigador judicial, aunque el producto de su
trabajo sea más humilde, pero no menos provechoso para la gente.

Ese compromiso con la información lo ha de enfrentar a uno de los riesgos más


comunes en el periodismo: el de cruzar la línea de lo informativo e interpretativo y
caer en el campo minado de los juicios personales, que son del dominio exclusivo
de los géneros de opinión. ''El reportaje no es el lugar adecuado para la emisión
111
de juicios propios del periodista'', dijo José Luis Martínez Albertos •

Tampoco hay que irse al otro extremo e izar las banderas de la ''objetividad'',
tal como se ha querido enseñar por una inexplicable urgencia de neutralizar y
despersonalizar el texto, ''para que los lectores sigan creyendo que lo que tienen
en frente es 'la pura realidad', sin intermediaciones'', como lo describió Martín
Caparrós 112 •

Un reportaje es, al final, una muestra de la realidad, no la realidad misma (tan solo
una aproximación, según Kapuscinsk.i). Es decir, esa que el periodista pudo o
quiso descubrir en un ejercicio de decisiones personales: las fuentes que escogió,
los datos que seleccionó, el enfoque que encontró, el tono del_ texto con el que
prefirió contar la historia. Siempre, detrás de un texto, hay alguien.

109
lbíd., p. 16.
11
º lbíd., p. 17. VALERY
111
Martínez, 1991, p. 302. VALERY
112
Caparrós, 2006, p. 11.
• •

l
M ANUAL DE GÉNÉHOS PERIODÍSTICOS Rodoifo Prad
. . . ~ . . . . .. .. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... a PE-ridcJ<J ,.
. . . .. . . . . . . . . . . . . . . ♦
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • .. • • • • • • • • • •
..... .... 1 •••
..

11 3
E 11 una entrevista el novelista 'fomás Eloy Martínez afirmó que ''la ob· , ..
nunca existió • La mera selección de palabras• es un acto
• •
de subict·
J
~cti vidacj
IVJd •, 1
objetividad es un mito inventado por las agencias de noticias''. 't · la

Esta postura fre11te a la objetividad


. hace posible que
'd los reportajes
, . puc 1•
Cctn scr
narrados como las crónicas (o, incluso, convert1
., os
d en . cron1cas) y, 111 as
,, •
aun
narrados en primera persona, pero esta opcion pue e quitarle fuerza al rel ·
. . , D . 1S 114 ato o
resultar pretenciosa, como lo adv1rt10 an1e amper .

Una fórmula interesante y poco expl?rada en los d!ari_os Y,;evistas es el relato


en la primera persona de los personaJeS, no del per1od1sta. Hay una difercnc·
.b. b ia
extrema entre escribir en primera persona Y escr1 rr so re la primera persona'',
115
escribió Caparrós •

Ejemplo de lo anterior es Relato de un Náufrago, una de las crónicas 1ne111orables


de Gabriel García Márquez, contada en la primera persona de Luis Alejandro
Velasco, el 1narino que sobrevivió a 1Odías de abandono en la 1nitad del 111ar.

En esencia, investigación
Toda investigación es la consecuencia lógica de una pregunta. El reportaje, por su
condición de género de investigación, deviene de las cuestiones que se desgajan
de un acontecimiento, y que no solo se evidencian en los consejos de redacción.
sino en las conversaciones de la cafetería, de la oficina, de la cotidianidad.

Los reportajes se ponen en la agenda informativa por la necesidad tácita de que la


gente está preguntando por algo o puede llegar a preguntárselo. Aunque, a ,,eccs,
los reportajes no nacen de los hechos de actualidad -reportajes de z,11~<;;e17c;o.
como los llama Grijelmo 116- sino que surgen de esas realidades con las que se
encuentran los ciudadanos de a pie en cualquier calle, en cualquier tietnpo.
t
En ambos casos, Ymás por tratarse de un ejercicio investigativo, el periodiS ªd.c
reportajes es un aventurero dispuesto a descubrir algo. No conviene, entonce:-.
esperar que suceda lo que se quiere que suceda, sino dejarse sorprender.

. . !□(1
1
113 T: l finn . . 111r1:•

e:is:ió" :~11090dfue registrada por Andrés Gómez en entrevísta titulada "La objct1 '·1l'
1
14
S , e rn.arzo de 1999.
arnp_er, 2001, p. 26.
115
Ob. Cit. , p. 1J.
116
Grijelmo, 1997, p. 59.

158
r1 - - - -- - - - - - ---
· - - -----
...... •·· · ·~ · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • • • ......... . ... . .. VID. Reportaje, en lo más profundo del periodismo
.. .
'''
... . . . . .. . ... . . . .. . . ... . . .. . .. . ... .. . .. . . . ... .. . .. . . .. . .. . . . . .. . . .. .. . . . . . . ... '

Habrá que hacer, por supuesto un 1 . ,


• ' a ac arac1on· · t .
una materia denominada ''p . d. · exis e en el estudio del periodismo
. . . '' er10 tsmo de i t. . , '' . .
mvest1gat1vo , que hace referenci nves 1gac1on o ''per1od1smo
. a a 1a 1abor que des ~ . .
- pocos, por cierto- para descubr. empenan ciertos periodistas
secreto. ir 1O que algunas fuentes quieren mantener en

Se trata de un trabajo riguroso a , .


digamos, poco convencionales' enn~~i: ~ que _d~manda del periodista métodos,
que el producto final se conviert ªJº coti~iano de la reportería, en razón a
e en un reporta_¡e de denuncia.
f
1

Estos reportajes,
. ,, .
clasificados en lo . , d. .
s perio icos Yrevistas con el sello de ''Infor1ne
Espec1a_1 , requieren
t . extrema p · · ,
recision en los datos y respaldos sólidos pues
regu1a~en e son impugnados por los personajes sobre los que reca;n las
denuncias.

El método KAOMI

Para ll_egar, o int,entar llegar, a la claridad que requiere un hecho, el periodista debe
rec~ a .un metodo para nada inflexible, pero que en esencia puede transitarse
en el s1gu1ente orden:

a. Rastreo documental:

Surgidas las preguntas por el acontecimiento, el escritor de reportajes debe


proceder a una rigurosa pesquisa sobre lo que se conoce del hecho, algo así como
la labor de un antropólogo que espanta el polvo de los huesos semienterrados para
tratar de encontrar la figura de la bestia que el tiempo ha intentando borrar.

Se trata, en suma, de un rastreo especialmente de carácter documental, que no


descarta consultas de carácter verbal, sobre el pasado al que está atado el hecho.
Es decir, la búsqueda de infor1nación que está ahí, en alguna parte, y que permite,
como el primer indicio en una investigación forense, marcar el punto de partida
de la investigación.

Este primer rastreo no solo provee al reportero de un conocimiento previo,


sino que le insinúa una primera baraja de fuentes de información susceptibles
de ser consultadas. El testigo, el funcionario o el experto cuyas declaraciones
aparecieron en las noticias sobre el ''qué'', pueden, seguramente, convertirse en
fuentes del reportaje.

Por supuesto, alguna O gran parte de esa información recogida en este primer
momento hará parte del producto final.
Capítulo 8
, cos , Rodolfo Prad
MANUAL DE GENEROS PERIODISTI .. . .. ...... . ....... ... .. .... .... a Pena9os
. . . . . . . ... . .. .. . . • • • • • ♦ • • • .. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

. ....
. . .. . . .. . . . . . .
• •• •
• • •• •••
• • •• • • • • • • • • • • ••••
.
. .. .
''
'.

b. Consulta de fuentes:

.c. t ·11dudab]etnente llevará a otra, y a otras. Consultar la primera fi


U11a 1ue11 e, 1 . , . . . . . ucnte
eS comenzar a tirar del ovillo que cont1e11e el hilo de ver siones, mrradas,
. . opinion es.
sentitnientos, sensaciones, intereses, que construyen e1acontec1m1ento. ,

El reportaie es ciertamente rico en fuentes por la necesidad ética de construir u


~ 'bl na
representación de un hecho de la manera más cercana p~s1 e a la realidad. El
reportaje vale por la info1mación que reporta, pero tamb1en por el contexto que
construye y por la atmósfera en la que va envuelto.

El texto periodístico -dijo Kapuscinski- depende, como ningún


otro, de su contexto: depende del medio de comunicación en el que
verá la luz, del tiempo, de quienes lo habrán de leer, escuchar o ver,
1
y hasta de la reputación de su autor .
17

Las fuentes, está claro, son de carácter testimonial y documental, pero en reportaje
es extraordinariamente importante complementarlas con la inspección: ir a los
sitios, caminarlos, tocarlos, olerlos, oírlos, sentirlos.

La entrevista es la herramienta imprescindible. No existe un catálogo de no11nas


estrictas sobre cómo entrevistar, solo recomendaciones y advertencias. Pero es
claro que generalmente las mejores entrevistas se suceden después de la entrevista.
Es decir, en ese diálogo casi sincero que se presenta cuando el personaje se siente
libre de la presión de la cámara, del micrófono, de las luces, del cuestionario.

La serenidad con la que se aborda la construcción de un reportaje permite dialogar


eón las fuentes, no interrogarlas, para arrancarles, más O menos, sus verdaderas
intenciones, opiniones, sentimientos.

Esta .condición del reportaje le exige al periodista una gran capacidad de


rela~1onarse con el otro. ''Aquel que no sabe compartir dificilmente puede
dedicarse a esta profesión'', advirtió Kapuscinski11&_ '

En las gratitudes que Gabriel García Márquez expresó al comienzo de s11 1Voticío
dde un secu~stro, que no es noticia sino reportaje llevado al libro se vislumbra la
ependenc1a en la que pervive . . frente a sus fuentes: '
· e1penod1sta

::: Ob. c~t., pp. 18 y 19.


Ob. Clt., p. 16.
I

160
• • • • • • • • • • ♦ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
VIII. Reportaje, en lo más profundo del periodismo
.... . •• • •• •• •• ••• • • •• • •• • • •
♦ ♦ • • • •

.., ..
• •
.... ' • • • • • • • •••••• • • • • • • • • • • • • • • • ••••••• 1 • • • • • • •••• ' • • • • • • • • • • • • •

;-
Entrevi_~té a ~uanto~ pro~a~onistas me fue posible, y en todos
encont1.e la mis~a dispos1c1on generosa de pe1turbar la paz de su
1
111e111or a Y re~br1~ para mí l~s heridas que quizá querían olvidar. Su
dolor, su paciencia Y su rabia me dieron el coraje para persistir en
esta tarea otoñal, la más difícil y triste de mi vida' 19.

c. 0 1·ganización del material y redacción:

El reporta} e es la reconstrucción - o representación, dicen los lingüistas- de un


trozo de vida. No es, entonces, un listado de declaraciones o afirmaciones, a veces
contrapt1estas en significado y sentido. El reportaje está, por tanto, i11scrito e11 el
terreno de la creatividad.

Las fuentes testimoniales hablan por lo que dicen, pero también por los gestos
que articulan, por las miradas evasivas o sinceras, por el tono de la voz, por el
temblor o la firmeza de las manos, por la ropa que llevan, o que no llevan, por el
lugar en dónde se les encuentra, por la forma como pasan un sorbo de café, y por
su posición física o ideológica f1·ente al hecho.

Lo misn10 puede decirse de las fuentes documentales: información puesta en


formas materiales que tanto puede decir por su contenido, como por la manera y
el sitio en que fue conseguida.

Así ante la riqueza de fuentes y de información, el periodista que escribe


rep~rtajes asume una actitud de tejedor para entrecruzar los hilos del ovillo y
construir la historia.

Antes de escribir, el periodista organiza el n1ater~al cons~guido:, resalta los


principales hallazgos, las mejores ideas, los elementos 1nfo1:11:at1vos mas relevantes
y, también, aquellos que no lo sean tanto, pero que serv1ran para estructurar y,
acaso, embellecer el texto.

·
Y, necesariamente, e1per10
· d'sta
1 acepta que una buena pa11e , .del material recogido
no cabra, en e1texto o no sera, prudente publicarlo y tendra, irreparablemente, que
guardarlo en el depósito de sus archivos personales.

Narrar o exponer, y revisar ASTRID

t infonnativo atestado de datos, cifras,


dUn reportaje puede ser un extenso te~ o y demostra;iones. Pero también puede
eclaraciones, descripciones, argumen os

119 G ,
arc1a, 1996, p. 7.
Capítulo 8

........_
'· -
Rodolfo Prada P
MANUAL DE GÉNEROS PERIODÍSTICOS . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . enag(J~
. . . . . .. . . . .. . .. . . . . .. . . . . .. . .... ..
• • • • • • • • • • • • • • ♦ • • •••

• • • • • • • • • • • ♦ • •••
.. . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . .. ... . .
'

., nga en evidencia los hechos desde una historia tcJ·ic.l·


ser L111a narrac1on quepo d <.<)Ji
las historias de los personajes, de las fuentes.

Se trata, en todo caso, de otra de las decisiones que el periodista que hacl
reportajes toma un momento antes de la pri1nera palabra, cuando, por fin , r e1c1hc
que lo encontrado le permite hacer una cosa o la otra.

Hace unos 50 años, cuando estalló el boom del Nt1evo Periodismo, sus precursore..,
se an imaron a tomar de la literatura ciertos elementos que les pennitieran contar
la rea lidad en los textos de las crónicas y los reportajes.

Ese movimiento provocó a muchos periodistas de la época, que intentaron nuc\'a~


formas de narrar y, por cierto, las siguen buscando. ''Buscar qué más for1nas poc.h:n1o<i
saquear aquí, copiar allí, falsificar allá, para seguir armando nuevas maneras de
contar el mundo. Ese, creo, es el próximo paso'', ha propuesto Caparrós 12º.

Pero no todos los acontecimientos deben volverse crónicas. Hay ternas que no
tienen otra manera de ser contados que a través de un texto expositivo.

Narrado o expuesto, lo que quede en el papel o en la pantalla será el resL1ltado de


la investigación, por un lado, y de la creatividad de quien escribe, por el otro. Al
final, vendrá la revisión: releer lo que se escribió permite cazar los errores qt1c se
colaron en el texto y cambiar lo que no quedó como se quería.

El lead es el principio

Los autores de libros sobre reportajes han dedicado siempre un aparte especial
para ha_blar del ~ead. Lo han hecho porque, de verdad, en las primeras líneas de
un escnto el periodista se juega su trabajo.

El
. lector de periódicos que no . 1 ., . )
encuentra en esos primeros renglones alªº 1 tit\ t ·
interesante e t t ·d0 · b
. .'. n re eni , impactante, asombroso, abandonará el texto con 1ª
misma fac1l1dad con la que llegó a él.

No hay fórmulas estandarizad · , . . • ,b ·do~


para escribir el lead d I a~, n1 re~etas mag1cas, n1 esquemas preco11cc ~- l'
la noticia e reportaJe. Casi los habría para la ''pirámide i11,,et1itia t L1
, pero no para el reportaj , 11
. 11,11 ll
de datos es un product d ~, ~ue mas allá de la exposición de u cu
o e 1a creat1v1dad y la inteligencia.

,20 Ob. cit., p. 12.

162
VIll. Reportaje, en lo más profu ndo del periodismo
• •• • • ♦ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ♦ • • • • • • • • • • • • t ••••••

. ...
~ ... 1 • •
•• ••• ••• •• • •• • •• • • • •• • • •• • • • •••• ♦ . . . .. ................................... . . ..... ♦ ••••• • ♦
• • •••••
..'

''No tengo recetas fiJ. as o técnicas d tr b · ·


., e a aJo preestablecidas porque no las hay
en el c~mp~ de la_cr~acion, Y allí se inscribe el periodismo escrito'' 121 , les dijo
f Kapuscmski ª periodistas que asistían a un taller, al hablar de la génesis de sus
! textos.

''En _realidad, es prefe~i?le un enfoque netamente utilitario sobre el leacl', dijo


Daniel Samper, en ~lus1on a que lo verdaderamente importante es que ese párrafo
de entrada sea tan mteresante, que el lector no tenga más remedio que dejarse
seducir y se anime a seguir en el texto.

El contenido Y la forma del lead pueden vislumbrarse en el camino de la


investigación, pero suele suceder que solo aparece en el último y agónico instante
antes de poner la primera palabra.

En todo caso, hay consenso en que el párrafo de entrada del reportaje se aparta de
la vieja fórmula atada a los géneros básicos de la información periodística, que
señala que el lead debe responder a las preguntas elementales qué, quién, dónde,
cómo, cuándo, por qué. Nada de eso. Basta con que sea deslumbrante.

El título, primer anuncio


Si el reportaje es un género de información que actúa en el terreno de la
creatividad, por supuesto que el titular que lo acompaña no escapa a esta condición.
Ciertamente titular una noticia es tarea fácil, pero no es tan entretenida como
'
cuando se hace con un reportaje.

Si líneas atrás dijimos que el periodista se juega su trabajo en los primeros


renglones del texto, sí que se lo juega en el titula1·, sobre todo porque, como lo
122
afirma López Hidalgo en su Manual de Titulación , el título es lo más leído de
los géneros del periodismo.

En eI reportaJ·e, e1 título puede acudir a diferentes


., . tipos de· construcción:
d, · ·
.
Stmp 1emente 1n1orma
· .e 1·vo
1 , uni'voco y breve, o, tamb1en, 1nterpretat1vo, para OJtco,
metafórico, de doble sentido y hasta inspirador.

..e · d 1
A d11erenc1a e o que ocurre en la noticia, el título del reportaje no. necesariamente
· 1o esencia
debe resumtr · 1, s 1·no que puede (y se desea) ,ser expresivo al punto que
· ,
solamente cumpla con la func1on e esd d pertar el interes del lector.

21
i Ob. cit., p. 46.
122
López, 2009, p. 16.
Capítulo 8
Rodolfo Prada p
MANUAL DE GÉNEROS PERIODÍSTICOS . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . enagos
' .......... • •• •• ••• •• •• • •• •• •
. . . .. .. . . . . . ... . . . . . . . . .• • • •• •• •• •• • • • •• •• • • • • • •• • • • • •• • • • • • • • • • • ••••
' ... ' • •••
..
' '

....
• ¡.

En todo caso, acúdase a la construcción que se quiera, el título del reportaj e deberá
tener carga informativa, esto es, que de alguna n1anera el lector que~e enterado
de los asuntos que conocerá en el texto, lo cual se logra con mayor acierto con la
ayuda del antetítulo y del sumario.

Los juegos de palabras son igualmente v~lidos para despertar la atención del
lector también bajo la condición de referirse al hecho en tomo al cual gira el
repo~aje: ''El Limbo, a un paso del limbo'', tituló ~l -~rimero de diciembre de
2005 el periódico El Tietnpo un informe sobre la dec1s1on que estaba a pt1nto de
tomar el Vaticano con respecto a la abolición de ese estado del alma, dispuesto
para los niños que morían sin bautizar.

En conversaciones de viejos periodistas aún se recuerda el título de una noticia


sobre la forma como cuatro sujetos asaltaron rápidamente una agencia de un
sistema de apuestas hípicas ya desaparecido en Colombia que se llamaba '5 y 6':
''En un 2 por 3, 4 asaltaron '5 y 6'''.

El título interrogativo, tan cuestionado en otros géneros de información, puede


ser usado en el reportaje o la crónica, siempre y cuando la interrogación conte11ga
elementos informativos. ''El Río, ¿dónde está el río?'' fue un título utilizado
para un informe sobre la forma como el río Magdalena había cambiado su ct1rso
y abandonado las orillas de algunos pueblos de la costa .norte de Colombia.

Tipos de reportaje STEFANY

Título, lead, tipo de texto y, en fin, la estructura general del reportaje dependerá,
por supuesto, del tema y del tono que el periodista habrá de escoger para construir
la historia.

Suele suceder que el periodista no se propone un tipo determinado de texto, sino


que, más bien, lo va descubriendo en la medida en que va arrojando palabra
tras ~alabra para dar vida a las ideas. Así, se configuran los textos que pueden
encaJar en determinado tipo de reportaje, de acuerdo con la siguiente clasificació11
planteada por José Luis Martínez Albertos123:

ª· ~e~ortaje de acontecimiento (Fact story): en este tipo de reportaje el


per1od1sta ofrece, como lo señala Martínez Albertos, ''una visión estática de ]os
hechos, como una cosa ya acabada''.

123 Ü
b. cit., p. 307.

164
' .....
. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. VIII. Reportaje, en lo más profundo del periodismo
. . . . . . .. . . .. .. . .... .. . . . .. . . . . .. .. . .. . . . . . .. . . . . .. . .. . . . .. . ., .. . . . . . . . . . ....
•• •
.. . ... ' . . . . .
Tiene más o menos, una estructu1·a sim1·1 l d · •
: . ar a a e la noticia, en la que los hechos
esenciales van al comienzo y los menos importa t d d , e
• fi 1 E · n es van que an o en 1os parra10s
siguientes y na es. n este tipo de t t 1 h
, . · ex o os echos se presentan de manera
simulta11ea, sin mostrar su evolución a través del tiempo.

b. Reportaje de acción (Action sto,y ): el periodista acude a este modelo para


prese~tar los hechos tal como ocurrieron en el tiempo. Es, por esto, el tipo de
t~xto ideal para ,narrar, para relatar. Su estructura, segú11 lo señala Carl Warren,
citado por Mart1nez Albertos, es similar a la de una novela en género literario:
inicio - nudo - final 124 •

c. Reportaj e de citas o entrevista (Quote story): en este tipo de texto el periodista


construye la historia con sus propios elementos informativos, narrativos y
descriptivos e introduce citas o declaraciones de las fuentes. Es el tipo de
estructura utilizada en reportajes basados en entrevi~tas. También es conocido
como la n1odalidad cita-sumario.

d. Reportaje corto: este tipo de texto tiene una estructura parecida al reportaje de
acontecimiento (fact story), en la 1nedida en que los elementos más importantes
van en los primeros párrafos, y los menos importantes en los párrafos siguientes
y finales, pero se diferencia de aquel en que, como lo afirma Ma.rtínez Albertos, se
le brinda mucha importancia a los detalles de ambiente y de interés humano 125 •

Cuestión de tiempo
Tanto por la profundidad deseada como por la necesidad de captur~r las dif~rentes
miradas sobre un acontecimiento, el periodista que hace reportajes requiere de
. . . .,
tiempo suficiente para su 1nvest1gac1on.

Este aspecto, el del tiempo, se toma en dificultad cuando los_ medios, a través
de sus editores no lo otorgan lo suficiente como para producir un. texto con la
mínima profundidad y extensión q·ue se debería exigir en un reportaje.

· d.1sta de reportaJes
El per10 · ne cesi·ta, a diferencia del reportero de la, noticia diaria,
·
de1 tiempo ·
necesario para ah blar con más personas consultar
' . mas documentos
·, d
· ·
e mspecc1onar mas, lugares, de m odo que pueda construir una representac1on el
acontecimiento muy cercana a la realidad.

124 lb
l2S íd., p. 308.
Ibíd., p. 309.
Capítulo 8

.....
Rodolfo Prada P
M ANUAL DE GÉNEROS PERIODISTICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . enagos
•••• •• ••• • • •
.. .. . .. . .. .... • ••
.......' .......
•• •• •• • • • •• •• • •• •• • • ••
•• • ••••••••••••••••••• •• ••
' . ••
••
. b reportaie no se podía hacer en un solo d'
·Ka~u, c111s
· k.t con 1dera a que un. de una :1 1a y
''lucha permanente entre los . que
el l1e1npo era, por tanto el _motivo es suficiente un día de investi a .e,d1tores
lo reporteros: unos co11s1deran que 'bl ,,126 g c1on Para
Y b q ue eso no es posi e .
producir un artículo; los otros sa emos
,

Pero los periódicos suelen incluir en sus pá~inas lo que Alex ~rij~Iino ha
. d . . . s ,Je urgencia• notas ampliadas sobre el acontecimiento d
denomina o repor1a1e u i · , , el
día que se hacen en menos de un día, pero__que estan mas ~~~arentadas con la
1
simplicidad de la noticia que con la compleJ1dad del reportaJe .
l
PAMELA (+ CONCLUSIONES)
Ver no es comprender
En el ámbito académico, y tal vez algo en el mundo de los medios de co1nunicación
se ha venido ampliando el debate sobre la calidad del mensaje que dichos inedia;
envían a sus audiencias.

Un tópico de ese debate gira en tomo a la eviden~ia de qu_e una cosa es ver y
otra comprender, en alusión especial a las breves informaciones, generalmente
espectaculares y desc9ntextualizadas, que la televisión muestra sobre los
acontecimientos del día a día.

Se infonna, por ejemplo, con notoria cantidad de imágenes y sonidos sobre


las campañas que algunas instituciones hacen para recoger fondos a favor de
la población miserable que padece hambre, pero no se explican los orígenes
estructurales de la miseria en el mundo.
l
El reportaje ofrece el contexto que las noticias, por su brevedad y fugacidad, 110
alcanzan a mostrar, y es, por tanto, el género que provee los elementos infonnativos
e interpretativos necesarios para poner en buen contexto lo que se debe decir.

Esta condición del reportaje demanda del periodista, desde una perspectiva ética,
ser especialmente observador para comprender, él primero, la historia que contará
en el texto.

Martín Caparrós se va~e d_el contraste entre ver y mirar para referirse a la ª~~itu~
de observador del penod1sta que escribe crónica lo cual es válido tambieil, )
por sup~~sto, ~ara el que escribe reportajes. Die: este autor, que ver alude a la
percepc1on física de los objetos por la acción de la luz, mientras que mirar "e

126
Ob. cit., p. 29.
127
Grijelmo, 1997, p. 59.

166
•• • • •• • •• •
..... ..... .... ... .... .... • • • • • • • • • •• •• • • •
VID. Reportaje, en lo más profundo del periodismo
• •••

. ..
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• 1• •
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• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ••••••••••••••••••• • ••••• f • • ••
..

refiere a. la ''actitud consciente y voluntaria de trat d h d h


d d d ,, y ar e apre en er o
1 que ay
lrede or y e apren er . agrega· '' • .
a . ' . . . . · para e1 cronista mirar con toda la fuerza
posible es dec1s1vo. Es dec1s1vo adoptar la actitud del cazador''12g.

''Internet _ah~ra hace que los hechos sean tan fáciles de obtener que hay una ilusión
de conoc11n 1e~to do_nde este en realidad no existe'', afirma Robert D. Kaplan en su
crítica a la uruform1dad del periodismo contemporáneo129.

Epílogo

Tan potente es el reportaje para dar cuenta de las explicaciones que se piden sobre
la realidad informativa que no son pocos los autores que insisten en asignarle a
este género del periodismo el encargo de sacar de la crisis a los medios escritos.
La profesora española Sonia Femández Parrat en uno de sus ensayos, afir1nó:

Los productos informativos de creación, y el reportaje en mayor


medida, son la clave para imaginarse cómo será la prensa en las
próximas décadas, cuando adquieran más importancia en las páginas
de los periódicos la reflexión, la crítica y la interpretación 130 •

De verdad, más allá de los medios escritos, el reportaje, de la mano o confundido


con la crónica, es el género que sobrevivirá a la crisis nacida, como una gran
paradoja, de la superabundancia de información en estos tiempos modernos. Ya
lo dijo Tomás Eloy Martínez:

En los tiempos de tentación autoritaria y de pérdida ~e _la fe en l~s


instituciones democráticas, el periodismo suele ser el ultimo refugio
de los sensatos. y aun en las épocas menos aciagas, la comunidad
vuelve sus ojos hacia él en busca de respuestas responsables a
problemas comp1eJos· 131 .

i2s Ob . cit.,
. p. 9.
129
13
Kaplan, 2006, p. 19.
131 ° Fernández, 1998. , d 1 ¡·bro
Tomás Eloy Martínez en el prologo e 1
de Javier Darlo Restrepo: El zumbido y el
moscardón.
Capítulo 8

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