UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE

FACULTAD DE DERECHO
“DR. ALBERTO TRUEBA URBINA”

DOCENTE:
FERNANDO J CASANOVA ROSADO

ALUMNO:
JÍMENEZ DEL RÍO EDUARDO
LIZBETH GARRIDO VIVEROS
JAVIER A BALAN CRUZ
ROBERTO G SOLÍS QUINTAL

ASIGNATURA:
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

EVIDENCIA:
CASO PRÁCTICO #4

GRADO Y GRUPO:
4B
 CASO #4: INSTITUCIÓN DESCONOCIDA
CASO PRÁCTICO:
Dos personas contraen matrimonio en España (matrimonio religioso), un
cónyuge es nacionalidad española y el otro de nacionalidad portuguesa
(Portugal), vienen a vivir a Campeche por trabajo, y aquí establecen domicilio y
pasa el tiempo y una de las personas promueve un divorcio ante un juez de
Campeche.

∙ Puntos de conexión:

-El primer punto de conexión que podemos identificar es personal por la

nacionalidad española de la persona que contrajo matrimonio, lo que conecta con
el derecho de España.

-Otro punto de conexión personal es la nacionalidad portuguesa del cónyuge que

crea una conexión con el derecho de Portugal.

-Ubicamos un punto de conexión referido al acto jurídico por el lugar donde el

matrimonio se celebró, el cual se llevó a cabo en España, conectando así con el
derecho español.

-También existe un punto de conexión personal referido al domicilio del matrimonio

que en este caso se encuentra ubicado en la ciudad de Campeche, en México, lo
que crea un punto de conexión con el derecho mexicano.

● Juez Competente:

Para la determinación de la competencia judicial es necesario revisar el Código de

Procedimientos Civiles del estado de Campeche ya que es el foro en dónde se
desarrolla el caso.
En el Código de Procedimientos Civiles del estado de Campeche encontramos
contenidas en su artículo 167 señala lo siguiente:

“Art. 167.- Para decidir las diferencias conyugales y los juicios de nulidad de
matrimonio y de divorcio, es juez competente el del domicilio conyugal”.

Por lo que basándonos en lo que se establece en el artículo 167 del Código de

Procedimientos Civiles del estado de Campeche, el juez competente para aplicar
jurisdicción será el juez de Campeche, por ser el lugar donde se encuentra
ubicado el domicilio del matrimonio que promovió la solicitud de jurisdicción
voluntaria.

∙ Calificación de actos jurídicos:

El juez de Campeche al recibir la solicitud de vía de jurisdicción voluntaria del

matrimonio debe revisar y calificar los requisitos de fondo y forma para determinar
si el acto jurídico, en este caso el matrimonio, es válido o no.

En primera instancia debe realizar una revisión de dichos requisitos según las
reglas establecidas en el Código Civil del Estado de Campeche, ya que en éste se
encuentran contenidas las reglas para la determinación del derecho aplicable, por
lo que en el artículo 13 del mismo, encontramos al respecto que: “Los efectos de
los negocios jurídicos celebrados en el extranjero que deban ser ejecutados en el
territorio del Estado, se regirán por las leyes federales”, lo cual nos remite al
Código Civil Federal donde encontramos en su artículo 13 las reglas para la
determinación del derecho aplicable.

En el artículo 13 del CCF encontramos a la fracción I como una regla de aplicación

del derecho, que señala que las situaciones jurídicas válidamente creadas en las
entidades de la República o en un Estado extranjero conforme a su derecho,
deberán ser reconocidas. También le será de utilidad al juez competente lo que se
establece en la fracción IV del mismo artículo que menciona que la forma de los
actos jurídicos se regirá por el derecho del lugar en que se celebren. El juez
basándose en lo que establecen ambas fracciones deberá reconocer la validez de
los actos jurídicos siempre que cumplan con todos los requisitos necesarios; pero
durante la calificación de la validez del matrimonio, al juez se percata de que el
matrimonio se efectuó en España a través de un procedimiento de carácter
religioso y no a través de un acto civil, por lo que a consideración del juez pueden
suscitarse dos supuestos:

● Institución Análoga:

El primer supuesto sería que el juez dentro de sus respectivas competencias

jurisdiccionales decida declarar la validez del matrimonio para que comience a
surtir efectos jurídicos dentro de nuestro país utilizando la figura jurídica
denominada “institución análoga”, esto tomando como base argumentativa al
artículo 14 fracción III del Código Civil Federal que respecto a la aplicación del
derecho extranjero en nuestro país menciona lo siguiente: “No será impedimento
para la aplicación del derecho extranjero, que el derecho mexicano no prevea
instituciones o procedimientos esenciales a la institución extranjera aplicable, si
existen instituciones o procedimientos análogos”.

El juez puede sustentar su decisión utilizando como línea argumentativa que de

conformidad con lo mencionado en el art. 14 fracc III del CCF, se hará válido el
matrimonio en nuestro país debido a que los requisitos de fondo y forma del acto
llevado a cabo en España muestran una amplia gama de similitudes con los
requisitos de nuestra legislación en materia civil, por lo que estima que a pesar de
que el matrimonio se efectuó por medio de un acto religioso, en España se le
otorga la misma validez a un matrimonio religioso que a un matrimonio civil
realizado en México. Por lo que al ser una figura análoga a lo que conocemos
como la institución del matrimonio en nuestro país, el Juez considera que sí es
posible que ese matrimonio pueda surtir efectos jurídicos en nuestro país por
mostrar semejanzas afines a lo que nuestra legislación establece.

● Rechazo por cuestiones de orden público:

Ahora bien, en el caso contrario, como segundo supuesto el juez podría no

considerar como válido el matrimonio, es decir podría rechazar la solicitud que
se le presentó. Esto podría fundamentarlo empleando el rechazo de figura de
orden público que se menciona en el art. 15 fracc II del Código Civil Federal, que
dispone que “no se aplicará el derecho extranjero cuando las disposiciones del
derecho extranjero o el resultado de su aplicación sean contrarios a principios o
instituciones fundamentales del orden público mexicano”.

Esta fracción del artículo 15, menciona claramente que cuando el derecho
extranjero realiza disposiciones que contradigan los principios o instituciones del
orden público de nuestro país, la aplicación del derecho extranjero podrá
rechazarse o invalidarse. Por lo que el juez podría emplear ese fundamento
argumentando que el matrimonio religioso no es una institución establecida en las
leyes de nuestro país, por lo que no considera que sea un acto jurídico con valor
suficiente para surtir efectos jurídicos en México.

Como base argumentativa, el juez podría tomar al artículo 130 de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos que menciona: “El principio histórico de
la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el
presente artículo”, lo que demuestra que en nuestro país la iglesia y el Estado no
actúan en conjunto, sino que existe una separación de jurisdicciones en donde el
Estado es ajeno a aquellas instituciones de culto religioso.

Además, el mismo artículo constitucional menciona que: “Los actos del estado civil
de las personas son de la exclusiva competencia de las autoridades
administrativas en los términos que establezcan las leyes, y tendrán la fuerza y
validez que las mismas les atribuyan”, por lo que al no haberse celebrado el
matrimonio ante las autoridades administrativas de nuestro país se está
cometiendo una violación a lo que establece nuestra Constitución y al mismo
tiempo se estaría afectando al orden público por contrariar las disposiciones de
dicho documento.

En conclusión, el juez podría adoptar cualquiera de las mencionadas posturas

según sus convicciones y análisis personales, ya sea que emplee la figura jurídica
de la institución análoga mediante la cual se encuentran similitudes jurídicas que
permiten la aplicación del derecho extranjero cuando se presenten procedimientos
o actos análogos a los que tenemos en nuestro derecho; o en su caso, podría
negar la validez del matrimonio si considera que éste va en contra de las
disposiciones legales de nuestro país a través de la figura de rechazo por
cuestiones de orden público.