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Tomá mate y avivate

Por Hernán Fluk

Es una de las más tradicionales infusiones a lo largo y ancho de la Argentina. Su consumo comprende un
ritual propio y, aunque el mate tiene numerosas variedades, la mayoría lo prefiere amargo.

Acuérdese de que cuando no quiera de excomunión, aunque finalmente,


más tiene que decir gracias, si no el rito como hoy sabemos, el mate superó
se prolonga indefinidamente. Pero ese todos estos obstáculos y es un signo de
es el final, mejor comencemos por el identidad de nuestras latitudes.
principio. Amargo, dulce, con cáscara de
Existen muchas leyendas sobre el naranja, yuyos diversos, café, cebado
origen del mate –término que deriva del con leche: son múltiples las formas de
quechua “mati” (recipiente para beber)- prepararlo. Valeria Trapaga, sommelier
. Una de las más telúricas, contada por especializada en cata de yerba mate en
los guaraníes, narra que antes de la el establecimiento Las Marías, explicó a
llegada de los españoles a América un Caras y Caretas algunos secretos para
anciano y su nieta, cansados de andar preparar unos verdes bien criollazos: la
junto a su tribu nómade por las yerba debe ser verde con tonalidades
cercanías de las cataratas del Iguazú, amarillentas, no tener los palos
se sentaron a descansar cuando se astillados y el polvo ser lo más verdoso
acercó un viajero de tez pálida al que posible; la temperatura del agua no
recibieron con calidez y con el que debe superar los 80 grados y el mejor
compartieron lo poco que tenían. El recipiente es la calabaza o, en su
viajero era Tupá, el dios del bien, que, defecto, un vaso de vidrio. El mate se
recompensando su generosidad, hizo llena con tres cuartas partes de yerba,
crecer una planta de cuyas hojas se se lo sacude, se deja la yerba en forma
podría obtener una bebida que fuera oblicua y sobre la parte más baja se
calmante de la sed, compañía para las echa un chorrito de agua fría y otro de
horas de soledad y una muestra de agua caliente, dejando seca la otra
bienvenida para las visitas. Claro, no parte. Una vez absorbida el agua se
era otra que la yerba mate, caá la introduce la bombilla y ya no se la
llamaron los guaraníes. Tupá les mueve hasta el final. El mate se ceba
enseñó al anciano y a la niña a preparar del lado de la bombilla, y se va
la yerba para tomarla y los convirtió en avanzando de a poco sobre la yerba
los dioses protectores del yerbatal: seca. En la boca se deben fidelizar los
Caá Yará (el hombre) y Caá Yarí (la aromas y enriquecerse, y el leve
nieta). Desde entonces, los guaraníes amargor, cuando no es invasivo, es una
le atribuyeron a la yerba mate poderes virtud.
mágicos. Ojo, no ofenda a sus
A los conquistadores españoles les comateadores, no limpie la bombilla
causó extrañeza y rechazo la cantidad cada vez que alguien toma: hay que
de veces al día que los guaraníes aceptar el ritual del mate tal como es.
bebían la infusión. Hernandarias Ahora sí, satisfecho.
condenó esa costumbre y los jesuitas Gracias.
en un momento la prohibieron con pena
Fuente: Caras y Caretas. Bs. As. Año 45, Nº 2197.

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