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Alteraciones de la conciencia

Entendemos por conciencia el estado en el cual el individuo se da cuenta de sí mismo y


del ambiente que le rodea. La conciencia tiene dos componentes, el nivel y el contenido.
Las alteraciones en el nivel de conciencia constituyen un continuo en el que se remarcan
3 estados con fines descriptivos: somnolencia, estupor y coma. La confusión se refiere a
la alteración de los contenidos de la conciencia. La clasificación del paciente conlleva un
alto nivel de subjetividad por parte del médico. Con frecuencia coexisten estado
confusional y disminución del nivel de conciencia.
Las alteraciones de conciencia figuran entre los problemas más frecuentes de la
medicina general. En el siguiente capítulo hablaremos de la pérdida de conciencia
transitoria y realizaremos una introducción de la alteración del nivel de conciencia, cuyo
grado más intenso es el coma. Se puede decir que la relación entre los dos componentes
de la conciencia sigue un orden jerárquico, pero no recíproco: el contenido de la
conciencia no puede darse sin estado de vigilia, pero la vigilia puede presentarse en
ausencia de contenido de la conciencia, como en el estado vegetativo que luego
analizaremos. En este sentido, las alteraciones patológicas de la conciencia deben incluir
en general, procesos que afecten el SRA, los hemisferios cerebrales o ambos
simultáneamente. Una lesión hemisférica unilateral puede alterar la conciencia si su
extensión es lo suficientemente importante o si genera desplazamiento de estructuras
de la línea media o “brain shift” (este desplazamiento puede alterar la integridad de las
fibras tálamocorticales o provocar disfunción de estructuras del SRA por herniación
transtentorial lateral o central). En general, se requieren procesos patológicos que
afecten difusamente la corteza. Esta afectación difusa cortical puede, sin embargo, no
estar constituida por una lesión estructural propiamente dicha, sino deberse a la
alteración funcional neuronal que se desarrolla a su alrededor y que se ha denominado
“cortical spreading depression”. En el otro extremo, lesiones pequeñas, pero
estratégicamente localizadas en el tronco encefálico o en el tálamo, pueden también
determinar alteraciones severas de la conciencia.
Enfermedades:

Etiopatogenia. Las alteraciones del nivel de conciencia son debidas a una


disfunción de las estructuras cerebrales responsables de generar y mantener la
reacción de alerta (localizadas en la sustancia reticular ascendente del tronco
cerebral) de sus vías de conexión hemisféricas o de la propia corteza cerebral.
Diagnóstico diferencial. En la pérdida del nivel de conciencia el diagnóstico
diferencial se establece entre síncope y crisis comicial. La mayoría de los casos
de estados confusionales y alteración del nivel de alerta provienen de
encefalopatías difusas, ya sean tóxicas, metabólicas, infecciosas o por déficit
(isquémica). La lesión estructural del sistema nervioso central (SNC) sería la
segunda causa, generalmente de una alteración de curso subagudo.
Pruebas complementarias. Siempre incluirán analítica básica,
electrocardiograma y análisis toxicológico. El estudio de neuroimagen está
indicado en los casos de focalidad neurológica y ante alteración de causa no
filiada. El electroencefalograma (EEG) es útil para diagnosticar la etiología
comicial y otras encefalopatías difusas.
Somnolencia. Tendencia al sueño con respuesta adecuada a órdenes verbales
simples y complejas, así como a estímulos dolorosos. Estado mental y conductual
caracterizado por la disminución de la comprensión, la coherencia y la capacidad
de razonar. La falta de atención y la desorientación son los signos externos que
se manifiestan en este estado. Fácil despertar y períodos de alerta durante
breves períodos.

Efectos de las sustancias psicoactivas


Las sustancias psicoactivas son componentes químicos cuyo principal efecto es alterar
el funcionamiento del cerebro. Esto provoca cambios en algunas de sus funciones
principales, así como en el estado de ánimo, la conciencia, el comportamiento, la
percepción o los pensamientos. Las sustancias psicoactivas pueden utilizarse para
diferentes propósitos. Por ejemplo, algunos medicamentos entran dentro de esta
categoría, como por ejemplo los antidepresivos. Por otro lado, también pueden usarse
de forma recreativa (como en el caso de las drogas), espiritual, o incluso para realizar
investigaciones científicas.
La mayoría de sustancias psicoactivas provocan cambios en la experiencia de la persona
que muchas veces son considerados placenteros o positivos. Por ejemplo, la cafeína (una
de las más comunes) genera un estado de alerta, mientras que el alcohol ayuda a
muchos individuos a relajarse y a desinhibirse. Debido a que sus efectos pueden parecer
positivos a corto plazo, un gran número de sustancias psicoactivas son susceptibles de
generar adicción. Por este motivo, muchas de las más potentes están prohibidas en la
mayoría de países, como es el caso de la mayoría de drogas. Otras, sin embargo, se
utilizan de manera habitual en contextos terapéuticos o medicinales, como es el caso de
la anestesia. Existe una gran cantidad de sustancias psicoactivas diferentes, y cada una
de ellas tiene un efecto ligeramente distinto sobre el organismo de las personas que las
consumen. Sin embargo, todas se basan en el mismo principio: alteran el equilibrio del
sistema nervioso de alguna forma, de tal manera que provocan cambios en el
funcionamiento del cerebro.
Generalmente, existen dos vías por las que las sustancias psicoactivas pueden producir
sus efectos.

Potencian los efectos de un neurotransmisor en el cerebro (ya sea imitándolo o


aumentando la presencia del mismo en el organismo).
Actúan como antagonistas, disminuyendo sus efectos sobre el sistema nervioso.
Por ejemplo, el MDMA (también conocido como éxtasis) es una sustancia psicoactiva
cuyo mecanismo principal de acción es la liberación de grandes cantidades de
serotonina en el cerebro de quienes la consumen. De esta manera, los usuarios
experimentan una sensación muy placentera, ya que este neurotransmisor es el
encargado de producir un estado de bienestar general. Otras sustancias psicoactivas,
como la psilocibina alteran el funcionamiento normal del cerebro durante unas horas.
E-grafías
https://www.neurocirugiachile.org/pdfrevista/v44_n1_2018/padilla-
zambrano_p89_v44n1_2018.pdf
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-
66272008000200008
https://www.menteyciencia.com/alteraciones-de-la-conciencia-sintomas-y-
causas/
https://scielo.isciii.es/pdf/neuropsiq/v39n135/2340-2733-raen-39-135-
0033.pdf
https://www.paho.org/es/temas/abuso-sustancias
https://www.sanjuancapestrano.com/adiccion/sintomas-efectos/
https://www.rcnradio.com/salud/hablemos-de-salud/sustancias-psicoactivas-
sus-tipos-efectos-y-riesgos

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