Según Guillermo Cabanella: “La ejecución se refiere a la acción y efecto de
ejecutar. A la vez ejecutar es, realizar, cumplir, satisfacer, hacer efectivo y dar realidad a un hecho” Para efectos de la sistemática jurídica, puede afirmarse que éste vocablo, sufre un desdoblamiento, en la siguiente forma: Se habla de ejecución de las obligaciones para referirse a la acción mediante la cual el deudor cumple con lo que debe, dando, haciendo u omitiendo alguna cosa, de ésta, la forma más típica es utilizar la ejecución para cobrar lo adeudado. Es esta la forma normalmente espontánea del derecho. Por otro lado, el vocablo adquiere otra significación cuando se alude a la llamada, ejecución forzada. En ésta clase de ejecución a diferencia de la anterior, no es el deudor el que satisface su obligación de manera voluntaria, sino que, ante su negativa, que puede ser expresa o tácita, de cumplir con lo que está obligado, el acreedor debe promover ante los órganos jurisdiccionales, para que coactivamente procedan éstos a obligarlo a cumplir. Es a este procedimiento al que doctrinaria y legalmente se le ha dado el nombre de Ejecución Forzada, lo que, en derecho procesal civil, se llama simplemente Ejecución. EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA La coerción permite algo que hasta el momento de la cosa juzgada o del título ejecutivo, era jurídicamente imposible: La invasión en la esfera individual ajena y su transformación material para dar satisfacción a los intereses de quien ha sido declarado triunfador en la sentencia. Ya no se trata de obtener algo con el concurso del adversario, sino justamente en contra de su voluntad. Ya no se está en presencia de un obligado, como en la relación de derecho sustancial, sino en presencia de un subjetus, de un sometido por la fuerza coercible de la sentencia. La ejecución es la etapa final de un largo itinerario dentro del proceso humano, que consiste en saber, querer y obrar, correspondiendo la ejecución precisamente a ésta última. La actividad jurisdiccional se cumplirá entonces, tanto mediante la actividad de conocimiento del juez, como mediante la actividad de coerción, que sus resoluciones impondrán al obligado, por ello, un concepto integral debe reconocer que existe una unidad fundamental entre todos los momentos de la jurisdicción, es decir en los declarativos, en los cognoscitivos y en los ejecutivos. La sentencia puede limitar su eficacia a una mera declaración del derecho, puede establecer una condena en contra del obligado, puede constituir un estado jurídico nuevo, inexistente antes de su aparición o se puede limitar a ordenar medidas de garantía. DIFERENCIA ENTRE PROCESO DE CONOCIMIENTO Y PROCESO DE EJECUCIÓN Aunque a primera vista el conocimiento y la ejecución parecen ser funciones antagónicas del ordenamiento jurídico, ambas actividades interfieren recíprocamente y se complementan en forma necesaria. Lo anterior significa que, todo proceso de ejecución lleva implícito el desarrollo de etapas de conocimiento, y en algunos casos como el de la prueba anticipada, se produce previo a la ejecución el proceso de conocimiento. En relación a ello, Faelli citado por Couture señala: Que la sistematización sobre la base de un derecho positivo determinado, que va desde un máximo de ejecución y un mínimo de conocimiento, a un máximo de conocimiento y un mínimo de ejecución, puede formularse con cualquier otro derecho positivo. El derecho entra aquí, en contacto con la vida, de tal manera que su reflejo exterior se percibe mediante las transformaciones de las cosas, si la sentencia condena a demoler el muro, se demuele, si condena a entregar el inmueble, se desaloja a sus ocupantes, si condena a pagar una suma de dinero y esta no existe en el patrimonio del deudor, se embargan y venden otros bienes para entregar el precio al acreedor. La diferencia entre el procedimiento de conocimiento y el procedimiento de ejecución, radica en que, en el primero se discuten los argumentos y se debate sobre las pruebas para establecer la existencia del derecho y de la obligación, mientras que en el segundo, simplemente se instituye la actividad jurisdiccional para que coactivamente se obligue a cumplir, esto indistintamente de que es incuestionable que en el proceso de ejecución, hay siempre más de alguna etapa en la que se presenta actividad de conocimiento del juzgador. LA EJECUCIÓN Y LA JURISDICCIÓN. Algunos autores afirman que la ejecución no es una actividad jurisdiccional porque ésta no constituye un derecho de petición, sino que se trata de una declaración pública del derecho de propiedad, lo que constituye una garantía común para todos los acreedores, pero esa garantía solo puede hacerse efectiva a través de la actividad de la jurisdicción, puesto que no existen ejecuciones privadas. Es por eso que decimos que la actividad ejecutiva es actividad jurisdiccional, los órganos de la jurisdicción no pierden dentro de ella la actividad cognoscitiva. Derivado de ellos, es que la jurisdicción supone la potestad pública de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. CLASES DE EJECUCIONES Solamente existen dos clases de ejecuciones: Las Ejecuciones Individuales y las Ejecuciones Colectivas. Las Ejecuciones individuales son de carácter singular. Son promovidas por un acreedor contra un deudor. Las Ejecuciones Simples o Individuales se subdividen en: Ejecución en Vía de Apremio, Ejecución, Ejecución Especial de Dar, Ejecución Especial de Hacer o No Hacer, Ejecución Especial de Escriturar, Ejecución de Sentencias Nacionales y Ejecución de Sentencias Extranjeras, son siete clases de ejecuciones individuales. Las Ejecuciones Colectivas, son las que promueve un conjunto de acreedores contra un deudor, las que promueve un conjunto de acreedores contra un conjunto de deudores, o las que promueve un acreedor, contra un conjunto de deudores. Las Ejecuciones Colectivas, se subdividen en: Concurso Voluntario de Acreedores, Concurso Necesario de Acreedores y Quiebra, son tres clases de ejecuciones colectivas. REQUISITOS DE LA EJECUCIÓN Los presupuestos propios de la ejecución son: a) Un título de ejecución b) Una acción ejecutiva, y c) Un patrimonio ejecutable El título de ejecución, se requiere por aplicación del precepto nulla executio sine título (Es nula la ejecución sin título). Para algunos autores el título ejecutivo es un elemento constitutivo de la acción, para otros, es una condición requerida para el ejercicio de la acción, para otros es un presupuesto de procedibilidad y para otros es la prueba de documento del crédito. Para que el Título Ejecutivo sea tal, es necesaria la reunión de dos elementos, por un lado, la presencia de una declaración de la existencia de una obligación que la ejecución tiende a satisfacer, por otro lado, la orden de ejecución. La ejecución de la sentencia, no puede promoverse, si no se cuenta con el documento que, en éste caso, es la sentencia misma, que ha causado firmeza y está debidamente ejecutoriada, para promover su ejecución, pues el derecho que se pretende hacer valer en la ejecución deriva precisamente del pronunciamiento contenido en la sentencia. En el caso de la ejecución de la sentencia dictada dentro del juicio ordinario laboral, es impulsada de oficio por los Jueces de Trabajo y Previsión Social, pero aplicando supletoriamente en muchos de sus aspectos procesales, las disposiciones del CPC Y M. La Acción Ejecutiva, es indispensable, por aplicación del principio ne procedat judex ex officio, aplicable también en ejecución forzada (No hay juicio sin actor y el Juez no lo puede iniciar de oficio). Ni aún en las sentencias de condena, pasadas en autoridad de cosa juzgada, se ejecutan, si no es por iniciativa del acreedor. En materia laboral debido al principio de impulso procesal de oficio, es al Juez de Trabajo y Previsión Social, a quien le corresponde ejecutar la sentencia de oficio. El Patrimonio Ejecutable, constituye el objeto de la ejecución. En último término, la ejecución consiste en transferir ciertos bienes, o su precio, del patrimonio del deudor al patrimonio del acreedor. Al deudor solo le pertenece, lo que sobre una vez pagadas sus deudas, bona non censetur nisi deducto aere alieno (se considera como bienes lo que queda después de pagar las deudas) El Patrimonio Ejecutable está constituido por el conjunto de bienes, créditos y derechos de una persona, así como su pasivo sobre los que debe recaer el objeto de la ejecución. En este caso, éste conjunto de bienes, créditos y derechos serán el objeto de la ejecución, para dar cumplimiento a la sentencia dictada en juicio ordinario laboral. En el ámbito del Derecho Procesal del Trabajo, la ejecución de la sentencia se encuentra normada en los Artículos del 425 al 428 del Código de Trabajo y cuando se trate de obligaciones de hacer, de no hacer o de entregar cosa determinada, o de escriturar se estará a los dispuesto en los Artículos del 336 al 339 del CPCYM. Podemos darnos cuenta de que, ya que el Código de Trabajo no regula un trámite completo para la ejecución de lo resuelto por los Jueces de Trabajo y Previsión Social, se aplica supletoriamente el CPCYM. Son ejecutables todas las sentencias dictadas por los Jueces de Trabajo y Previsión Social, que hayan causado firmeza y que se encuentren debidamente ejecutoriadas, agregando la norma, la posibilidad de ejecutar las sentencias dictadas por los Tribunales de Arbitraje. La sentencia dictada en un Juicio Ordinario Laboral, sólo podrá ser ejecutada por el mismo Juez de Primera Instancia de Trabajo y Previsión Social que la dictó. El trámite de la ejecución de la sentencia está regido por el principio de impulso procesal de oficio, que obliga a que encontrándose firme y ejecutoriada la sentencia, haya existido o no trámite de segunda instancia, sea el Juez de Trabajo y Previsión Social, al que corresponde la obligación de impulsar de oficio la ejecución, sin necesidad de requerimiento por parte del ejecutante, éste aspecto es el que más incidencia tiene en que el trámite de la ejecución de la sentencia laboral, sea celerico. EJECUCIÓN DE TÍTULOS EJECUTIVOS: En el procedimiento Ejecutivo Laboral, a parte de las sentencias, podemos ejecutar otras clases de títulos ejecutivos: Títulos Ejecutivos Judiciales y Títulos Ejecutivos Extrajudiciales. Serán Títulos Ejecutivos Judiciales, la sentencia de un juicio ordinario laboral, los Convenios celebrados en juicio, aprobados debidamente por los Jueces de Trabajo y Previsión Social. Serán Títulos Ejecutivos Extrajudiciales, los Convenios celebrados ante la Inspección General de Trabajo, debidamente aprobados por el Inspector de Trabajo, así como aquellos Convenidos celebrados ante Notario en Escritura Pública, o los Convenios celebrados entre las partes en documento privado con firma legalizada, una vez el documento traiga aparejada la obligación de pagar cantidad de dinero líquida y exigible, estaremos ante un Título Ejecutivo. Debiéndose observar lo regulados en los Artículos 425 al 428 del Código de Trabajo. LA EJECUCIÓN ESPECIAL Dentro del procedimiento Ejecutivo Laboral también podrán promoverse las Ejecuciones Especiales de Dar, Hacer o No Hacer, o de Escriturar. Tomando en cuenta que este tipo de ejecuciones no están reguladas en el Código de Trabajo, aplicaremos supletoriamente lo regulado en los Artículo 336 al 339 del CPCYM. Las ejecuciones especiales serán las de hacer, por ejemplo, la sentencia que ordena la reinstalación de un trabajador en su puesto de trabajo, con las mismas condiciones en las que se encontraba antes de ser despedido. EL PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN El procedimiento de ejecución de la sentencia laboral es el siguiente: a) La Liquidación: Consiste en el cálculo matemático de todas y cada una de las prestaciones laborales a que ha sido condenado a pagar el empleador al trabajador. Esta liquidación, deriva del objeto de la ejecución misma, que es el cobro de toda clase de prestaciones laborales, así como de todas las indemnizaciones que a favor del trabajador prevé el Código de Trabajo, reconocidas en sentencia firme dictada por los Jueces de Trabajo y Previsión Social. La liquidación la debe dictar de oficio por el Juez de Trabajo y Previsión Social, dentro de los tres días siguientes de haber sido notificada la ejecutoria de la sentencia o bien de haber sido aceptada la obligación por el demandado. Practicada la liquidación la misma será notificada a las partes. En contra de la liquidación según lo regula el Artículo 426 del Código de Trabajo, procede el Recurso de Rectificación, por errores en la liquidación, errores matemáticos o mecanográficos. La interposición de este recurso procede dentro de las 24 horas siguientes a la notificación, el cual será resuelto sin más trámite dentro de un plazo de 3 días tal y como lo regula el Artículo 141 de la LOJ. b) El Mandamiento de Ejecución y las Medidas Asegurativas de la Ejecución: dentro de los tres días siguientes a la notificación de la liquidación o a la resolución del recurso de rectificación si éste fue interpuesto, el demandado debe pagar lo adeudado. Sin embargo, si éste no hiciere efectivo el pago de lo adeudado dentro del plazo señalado, el Juez de Trabajo y Previsión Social, librará mandamiento de ejecución, ordenando requerir de pago al ejecutado y en caso de no haber pago, ordenará también el embargo de bienes que garanticen el pago de la suma adeudada con designación de depositario quien no está obligado a prestar fianza alguna. Este procedimiento no será necesario en los casos en donde ya exista medidas precautorias decretadas desde el inicio del proceso, que hayan permitido asegurar las resultas del juicio. En tal caso, el Juez de Trabajo y Previsión Social, ordenará hacer trance y remate con los bienes embargados oportunamente. c) Ausencia del deudor al momento de notificar la liquidación: Librado el mandamiento de ejecución y en el caso de que el ministro ejecutor no hallare al deudor en el lugar que ha sido señalado para serle requerido de pago, el requerimiento mismo y el embargo podrán practicarse por cédula de notificación a la persona que se encontrare en el lugar en donde se hace el requerimiento. Para este efecto el ministro ejecutor deberá faccionar el acta respectiva, haciendo constar que requirió de pago a la persona que encontró en el lugar en donde debía hallar al deudor y si el embargo va a recaer sobre bienes muebles, deberá trabar éste sobre los que tenga a la vista al momento de practicar el requerimiento. d) Las Excepciones contra la Ejecución: Contra el requerimiento de pago que constituye el sinónimo de la Vía de Apremio, en materia procesal civil, el ejecutado tiene la posibilidad de interponer las excepciones que destruyan la eficacia del título. La interposición de éste tipo de excepciones, es procedente de acuerdo con la aplicación analógica del trámite de la ejecución en vía de apremio, normada en el derecho procesal civil, que el Juez de Trabajo y Previsión Social debe hacer, por así disponerlo el Artículo 428 del Código de Trabajo. e) Pago y Consignación: El pago de la cantidad adeudada permite al ejecutado concluir el trámite de la ejecución. Para este efecto, el ejecutado podrá hacer efectivo el pago ante el Juez de Trabajo y Previsión Social, el que hará constar en las actuaciones y una vez entregado el pago al ejecutante dará por concluido el proceso ejecutivo. Por otro lado, también podrá el deudor consignar dentro del trámite de la ejecución y en la vía de los incidentes, el pago de la cantidad adeudada. Debiendo consignar la totalidad de la deuda, o la misma será declarada improcedente por el Juez. f) Bienes Objeto de Embargo: El ejecutante tiene derecho de designar ante el Juez de Trabajo y Previsión Social, los bienes sobre los que desea hacer caer la ejecución, debiendo hacer ver al juzgador que los mismos alcanzan para cubrir lo reclamado y no más allá, puede decretarse embargo sobre bienes muebles o inmuebles, el ejecutante puede acreditar el valor de los mismos, sin violentar los principios de sencillez y anti formalidad, ya que lo que se pretende es realmente cubrir el monto total de la deuda. g) Efectos del Embargo: El decretamiento de ésta medida, apareja la prohibición de enajenar la cosa embargada. Esto significa que, si se contraviene aquella prohibición, no sólo se tipifica el delito de alzamiento de bienes, sino además se da lugar a que el ejecutante puede perseguir la cosa embargada de cualquier poseedor, salvo que el tenedor de la misma pague a aquel el importe de lo reclamado, los bienes embargados deberán ser rematados. Los efectos del embargo son: 1) Impedir la enajenación de la cosa embargada. 2) Asegurar para el embargante, la posibilidad de perseguir la cosa embargada de cualquier poseedor que la detente. 3) Garantizar para el embargante o ejecutante, la obtención del pago de lo adeudado, aún de un tercero distinto del ejecutado. h) Embargo de Créditos: El embargo como medida precautoria para asegurar el resultado de la ejecución, también puede recaer sobre créditos a favor del ejecutado. En tal caso, la eficacia de la medida dependerá de que el Juez de Trabajo y Previsión Social, intime al deudor, para que no devuelva la cosa al acreedor (ejecutado) mientras no tenga orden de Juez para hacerlo. Esta intimación convierte al deudor del ejecutado en depositario de la cosa embargada y por consiguiente no podrá pagar al ejecutado bajo apercibimiento de no tener por extinguida su obligación, si así lo hiciere. En el caso de que el crédito embargado estuviese garantizado con hipoteca, el embargo del crédito se complementará en la anotación que deberá hacerse en el Registro de la Propiedad Inmueble, la que se ordenará mediante despacho librado por el Juez de Trabajo y Previsión Social, que está conociendo la ejecución. i) Bienes Inembargables: Por bienes inembargables debe entenderse aquellos que la ley excluye expresamente de la posibilidad de ser objeto de embargo y por consiguiente sobre los que no se puede hacer recaer el objeto de la ejecución. Los bienes inembargables están individualizados en el Artículo 306 del CPCYM. j) Embargo de Sueldos: El embargo de los sueldos sólo puede recaer en el 35 % de los salarios devengados por el obligado, pues el porcentaje restante es inembargable, el Juez de Trabajo y Previsión Social, deberá oficiar al funcionario o persona responsable de cubrirlos, a quien deberá designar como depositario de las sumas embargadas y a quien deberá ordenar posteriormente la entrega de las mismas al ejecutante. El embargo permanece en el caso del salario aún y cuando el ejecutado pasare a ocupar un puesto distinto de aquel que tenía, cuando se le embargo el salario. k) Ampliación y reducción del embargo: La medida precautoria de embargo, puede ampliarse o bien reducirse. La ampliación será procedente cuando los bienes embargados resulten insuficientes para cubrir el monto de lo reclamado, o bien cuando sobre dichos bienes se deduzca una tercería de carácter excluyente que haga imposible hacer recaer sobre ellos el remate. Para que resulte procedente la ampliación el ejecutante deberá acreditar de cualquier forma ante el Juez de Trabajo y Previsión Social, la insuficiencia del valor de los bienes embargado, misma que será decretada sin darle audiencia al deudor. En cuanto a la reducción del embargo, ésta podrá darse a solicitud del deudor o de oficio, cuando se establezca que el valor de los bienes embargados supera el monto de lo reclamado en la ejecución. En este caso, si tendrá que correrse audiencia por dos días a las partes, previo a resolver sobre la reducción, sin que este procedimiento detenga el trámite de la ejecución. l) Sustitución de bienes embargados: La sustitución de los bienes que han sido objeto del embargo, procede cuando el ejecutado acredite que el embargo decretado en su contra resulta gravoso, derivado de algunos casos de que los bienes embargados representen para este la paralización de actividades de naturaleza productiva que puedan impedirle su propia subsistencia. La sustitución deberá tramitarse en la vía de los incidentes y en cuerda separada de la ejecución, para no interrumpir el trámite de la misma y necesariamente deberá solicitarse antes de la celebración del remate. Los bienes sustituidos deben ser suficientes para cubrir el monto de lo adeudado. m) La Tasación: El objeto de la tasación es establecer el valor de los bienes embargados previo a la celebración del remate en el trámite de la ejecución. En materia procesal civil, este requisito no es necesario en materia procesal laboral, ya que se toma como base del remate el monto de lo adeudado. n) Remate: Si dentro del tercer día de practicada la notificación del mandamiento de ejecución el deudor no hubiera hecho efectivo el pago y existiere decretado embargo o cualquier otra medida Asegurativa de la ejecución, se señalará día y hora para el remate, el cual tendrá verificativo dentro de los diez días siguientes, sin necesidad de que deban hacerse publicaciones, salvo el caso de que una de las partes lo pidiera y lo pagara. En el remate se sacará a subasta los bienes embargados, en la ejecución laboral no existe obligación de tasación de bienes, debiendo tener como base para el remate el monto de lo adeudado conforme la liquidación dictada oportunamente por el Juez de Trabajo y Previsión social, en el acta de remate el Juez de Trabajo y Previsión Social, deberá declarar fincado éste en el mejor postor o adjudicar en pago al acreedor según el caso. ñ) Reglas del Remate: 1) La inexistencia de obligación de publicaciones previas al remate. Salvo que una de las partes lo pida y pague dicha publicación, siendo suficiente una sola publicación, la que deberá efectuarse 10 días antes del remate 2) Lugar y contendido de la publicación, si la hubiere. El edicto que se publicará 10 días antes del remate, sólo debe anunciarse en el Diario Oficial o bien en uno de los de mayor circulación, en el país, además en edicto que deberá fijar el Juez de Trabajo y Previsión Social en los estrados del juzgado. No es procedente fijar edictos en el Juzgado de Paz de la jurisdicción donde se encuentren los bienes que se subastan. El aviso debe contener la descripción del bien o los bienes que deban ser subastados, su extensión, linderos o cultivos, los gravámenes que tenga, los datos de su inscripción registral, el nombre y la dirección de la finca, el nombre del ejecutante, el precio base del remate, el día y hora señalado para el remate, la nómina de los acreedores hipotecarios y prendarios si los hubiere, el monto de sus créditos y el juez ante quien deba practicarse el remate, debiendo omitir el nombre del ejecutado. La publicación original deberá obrar en autos, ya que es la única forma de probar que se hizo. 3) El Derecho de Tanteo en la Ejecución: Este consiste en conferir el privilegio a ciertas y determinadas personas relacionadas con el ejecutado de poder rescatar los bienes embargados, mediante el pago de lo adeudado. Este derecho de preferencia, se encuentra regulado en la ley a favor de los acreedores hipotecarios, según el grado de la inscripción hipotecaria, así como de aquellos terceros tenedores de los bienes embargados que los hayan adquirido posteriormente a haberse decretado el embargo, estos serán terceros preferentes y por último el derecho de tanteo corresponderá al ejecutante. Este derecho puede ejercitarse durante el remate y antes de fincarse el mismo. 4) De la responsabilidad del subastador: Es subastador aquél postor que se haya obligado en el remate a adquirir los bienes objeto del mismo. El subastador deberá cumplir con las condiciones presentadas como base del remate y en caso de no hacerlo perderá a favor del ejecutante las cantidades que hubiera abonado como depósito para participar en el remate. 5) Adjudicación en pago de los bienes objeto del remate: La adjudicación en pago de los bienes objeto del remate sólo podrá darse en el caso de que no existieren interesados en el remate. 6) Liquidación de los bienes rematados: Una vez practicado el remate deberá hacerse la liquidación de lo adeudado. 7) El pago en efectivo: En el caso de que el embargo como medida asegurativa de la ejecución se hubiere trabado sobre dinero en efectivo o sobre depósitos bancarios, no habrá necesidad de la celebración del remate y posteriormente a precluído el plazo de tres días, posteriores al requerimiento del pago, el Juez de Trabajo y Previsión Social, ordenará la entrega de las sumas embargadas. 8) Excedente del remate: En el caso de que se presentaren excedentes del remate, luego de deducir el adeudo y los gravámenes si los hubieran, los mismos deberán ser entregados al ejecutado, previa resolución judicial que así lo ordene. 9) Rescate de los bienes embargados: Estos pueden ser rescatados por el deudor o el dueño de los mismos, mientras no se haya otorgado la escritura traslativa de dominio, pagando íntegramente el monto de la liquidación aprobada con motivo del remate por el Juez de Trabajo y Previsión Social. 10) El depósito del precio: Una vez fincado el bien en el mejor postor, el Juez de Trabajo y Previsión Social deberá señalar al subastador un plazo que no exceda de 8 días para depositar en la Tesorería del Organismo Judicial, el saldo que corresponda. o) La entrega de los bienes rematados: Si los bienes rematados fueren muebles, el Juez de Trabajo y Previsión Social, ordenará al depositario o a quien los posea, su inmediata entrega a quien corresponda. En caso de desobediencia, el Juez de Trabajo y Previsión Social, ordenará el secuestro judicial del bien. Si los bienes rematados estuvieren sujetos a registro, el Juez de Trabajo y Previsión Social, fijará un término no mayor de cinco días para que se otorgue la escritura traslativa de dominio si hubiere renuencia del ejecutado, el Juez de Trabajo y Previsión Social otorgará la escritura pública, designando para el efecto Notario. p) Enajenación de bienes en el proceso: El Artículo 427 del Código de Trabajo, regula: “El que con posterioridad a la ocasión en que se obligue en virtud de acto o documento en pueda aparejar ejecución o que durante el transcurso de un juicio que se siga en su contra enajenare sus bienes resultando insolvente para responder en la ejecución, será juzgado como autor del delito de alzamiento de bienes…” q) Recursos contra la ejecución: El último párrafo del Artículo 427 del Código de Trabajo, regula que contra la ejecución no procede recurso alguno, salvo el recurso de rectificación que procede en contra de la liquidación. Es decir que la ejecución en materia laboral es inimpugnable, quedando únicamente la acción constitucional de amparo.
La Agenda 2030 Al Descubierto 2021-2050: Crisis Económica e Hiperinflación, Escasez de Combustible y Alimentos, Guerras Mundiales y Ciberataques (El Gran Reset y el Futuro Tecno-Fascista Explicado)