Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD CATOLICA

FACULTAD : DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

CURSO : PROCESO DE EJECUCION

DOCENTE : OSCAR RUIZ JARA

ALUMNO : EDISON JAVIER MARIN CARRANZA

MODALIDAD : SUA - DISTANCIA

ULADECH 2018
EL PROCESO ÚNICO DE EJECUCIÓN

Es preciso señalar que en la vida social siempre van a existir conflictos de intereses por
parte de quienes la conforman, y es necesario que el Estado como ente regulador de la
vida social instaure mecanismos de solución a dichos conflictos. Es por ello, se ha creado
mecanismos de solución o también llamándolos de otra manera procesos judiciales.

Como sabemos, todo proceso empieza con la interposición de la demanda con la que se
busca una tutela jurisdiccional efectiva por parte de los órganos que administran justicia
y por consiguiente, se llegue a la declaración de un derecho mediante una sentencia.

Si observamos con mayor precisión, con la demanda estaríamos instaurando un proceso


judicial dando inicio así a la primera etapa del mismo. Pues, en esta etapa se va a conocer
y dirimir el conflicto y además se va a preparar y justificar la sanción que se dará en la
sentencia.

La segunda etapa vendría a ser la sentencia con la que se pondría fin al proceso en sí.
Pues aquí se va a constituir o declarar el derecho peticionado por quien accionó el
proceso. Sin embargo, ésta no es suficiente para satisfacer la petición interpuesta en la
demanda; pues, si bien es cierto el derecho puede estar ya declarado, pero aún no se puede
ejecutar.

Es por ello, que se ha creado el PROCESO ÚNICO DE EJECUCIÓN, un proceso sui


generis, es decir, único en su género. Se dice esto porque como lo mencionamos en
párrafos precedentes, todo proceso judicial empieza con una demanda y termina con una
sentencia; empero, veremos que este proceso no termina con sentencia, sino con un auto
(resolución).

Podemos decir que el proceso único de ejecución es una etapa más que se debe seguir
para llegar a la plena satisfacción del derecho invocado. Como lo hemos mencionado, con
la sentencia se declara o se constituye un derecho; sin embargo, éste no puede ejercerse
hasta que no se haya ejecutado la decisión tomada por el órgano jurisdiccional. Es ahí
donde se debe accionar el proceso único de ejecución para dar fuerza y vigor práctico a
la sentencia firme emitida y de esta manera ejecutar la sanción.
Según el Art. 2001 inc. 1⁰ del Código Civil, se tiene un plazo de 10 años para ejecutar la
sentencia emitida, ello nos indica que durante este tiempo se puede instaurar el proceso
único de ejecución para poder hacer efectiva de manera práctica la sentencia.

ASPECTOS GENERALES. Por PROCESO EJECUTIVO puede entenderse la actividad


procesal jurídicamente regulada, mediante la cual el acreedor, fundándose en la existencia
de un título documental que hace plena prueba contra el deudor, demanda la tutela del
órgano jurisdiccional del Estado a fin de que éste coactivamente obligue al deudor al
cumplimiento de una obligación insatisfecha.

Los objetos de la obligación forzosa son:

 El cumplimiento de obligaciones de DAR. Sería el caso cuando el empleador


no cancela una obligación contenida en una sentencia; obligaciones que
generalmente son en dinero.

 El cumplimiento de obligaciones de HACER. Sería el caso cuando el juez


ordena el reintegro de un trabajador.

 El cumplimiento de obligaciones de NO HACER. De muy poca ocurrencia en


el campo laboral. Sería el caso cuando una resolución administrativa prohíbe al
empleador que adelante una actividad que ponga en peligro la vida o la salud de
los trabajadores.

EL TITULO EJECUTIVO. Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones


EXPRESAS, CLARAS y EXIGIBLES que consten en documentos que provengan del
deudor o de su causante y constituyan plena prueba contra él, o las que emanen de una
sentencia de condena proferida por juez o tribunal de cualquier jurisdicción o de otra
providencia judicial que tenga fuerza ejecutiva conforme a la ley, o de las providencias
que en procesos contencioso administrativos o de policía aprueban liquidación de costas
o señalen honorarios de auxiliares de la justicia.

La confesión hecha en el curso de un proceso no constituye título ejecutivo, pero sí la que


conste en el interrogatorio de parte como prueba anticipada
Competencia; Es competente para conocer los procesos con título ejecutivo de Es
competente para conocer los procesos con título ejecutivo de naturaleza extrajudicial el
Juez Civil y el de Paz Letrado. El Juez de Paz naturaleza extrajudicial el Juez Civil y el
de Paz Letrado. El Juez de Paz Letrado es competente cuando la cuantía de la pretensión
no sea mayor de Letrado es competente cuando la cuantía de la pretensión no sea mayor
de cien Unidades de Referencia Procesal. Las pretensiones que superen cien Unidades de
Referencia Procesal. Las pretensiones que superen dicho monto son de competencia del
Juez Civil. dicho monto es de competencia del Juez Civil.

Es competente para conocer los procesos de ejecución con garantías Es competente para
conocer los procesos de ejecución con garantías constituidas, el Juez Civil constituidas,
el Juez Civil.
ARTICULO 690 – D:

Los procesos de ejecución, como pretenden la satisfacción del derecho ya declarado, se inician
invadiendo la esfera propia del demandado, creando por anticipado un estado de sujeción a
favor del titular del título. Frente a esas circunstancias, el diseño del procedimiento ejecutivo
permite al ejecutado contrarrestar la intervención recurriendo a la contradicción, bajo los
diversos supuestos que regula este artículo y dentro del plazo legal que establece. La
contradicción aparece como la posibilidad que se le asigna al demandado para hacer valer las
defensas que tenga contra el título.

Una vieja discusión que acompaña al título ejecutivo se orienta a dilucidar si el título ejecutivo
configura un acto o un documento. Para Liebman, el título es un acto. El documento no es más
que el aspecto formal del acto y este, en tanto tiene una eficacia constitutiva que consiste en
otorgar vigor a la regla jurídica sancionatoria y en posibilitar la actuación de la sanción en el caso
concreto, crea una nueva situación de Derecho Procesal que no debe confundirse con la
situación de Derecho material existente entre las partes. En cambio, Carnelutti, sostiene que el
título ejecutivo es un documento que representa una declaración imperativa del juez o de las
partes. "Siendo esa declaración un acto, con el intercambio acostumbrado entre el continente y
el contenido y, por tanto, entre el documento y el acto que en él está representado, se explica
la costumbre corriente de considerar como título al acto en vez del documento".

(202) ARIANO, Eugenia. El proceso de ejecución, Rodhas, Lima, 1998, p. 173.

También podría gustarte