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Mateo

capítulo 20
OBJETIVOS:
COMPRENDER LAS
ENSEÑANZAS DE
JESÚS Y APLICARLAS A
NUESTRO TIEMPO.
20,1-16 Parábola de los jornaleros de la
viña.
Esta parábola completa la enseñanza anterior sobre la
recompensa que espera a los que dejan todo para seguir
a Jesús.
20.1 El reino de los cielos se parece a un hacendado En la parábola del patrono géneros
que salió de mañana a contratar trabajadores para su o (Mt 20,1-15) , se trata también de la
viña. 2 Cerró trato con ellos en un denario al día y los justificación de la Buena Nueva frente a
envió a su viña. 3 Volvió a salir a media mañana, vio los que la critican.
en la plaza a otros que no tenían trabajo 4 y les dijo:
Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo El reino de Dios, por consiguiente, es
debido. 5 Ellos se fueron. Volvió a salir a mediodía y a considerado escatológicamente a lo largo
media tarde e hizo lo mismo. 6 Al caer de la tarde de la predicación de Jesús y también en
salió, encontró otros que no tenían trabajo y les dijo: Mt 20,1.
¿Qué hacen aquí ociosos todo el día sin trabajar? 7
Le contestan: Nadie nos ha contratado. Y él les dice: Concluye con la pregunta llena de
Vayan también ustedes a mi viña. 8 Al anochecer, el reproche (v. 15): «¿Eres tú envidioso
dueño de la viña dijo al capataz: Reúne a los porque yo soy tan bueno?» Así obra Dios,
trabajadores y págales su jornal, empezando por los como aquel amo que tenía compasión de
últimos y acabando por los primeros. 9 Pasaron los los parados y de sus familias.
del atardecer y recibieron un denario. 10 Cuando
llegaron los primeros, esperaban recibir más; pero Dios así obra ahora. Da parte en su
también ellos recibieron la misma paga. 11 Al recibirlo, salvación también a los pecadores y
se quejaron contra el hacendado: 12 Estos últimos publicanos, sin mérito de su parte. Y así
han trabajado una hora y les has pagado igual que a obrará con ellos el día del juicio. Así es
nosotros, que hemos soportado la fatiga y el calor del Dios, tan bueno.
día. 13 Él contestó a uno de ellos: Amigo, no estoy
siendo injusto; ¿no habíamos cerrado trato en un Esta es simplemente la justificación del
denario? 14 Entonces toma lo tuyo y vete. Que yo evangelio: Así es Dios, tan bueno.
quiero dar al último lo mismo que a ti. 15 ¿O no puedo
yo disponer de mis bienes como me parezca? ¿Por
qué tomas a mal que yo sea generoso? 16 Así los
La parábola que habla de los 20.1 El reino de los cielos se parece a un hacendado
primeros (Mt 20,8.10) y de los que salió de mañana a contratar trabajadores para su
últimos (20.8.12.14) en el contexto viña. 2 Cerró trato con ellos en un denario al día y los
de Marcos para ilustrar la envió a su viña. 3 Volvió a salir a media mañana, vio
sentencia de Mc 10.31 Muchos en la plaza a otros que no tenían trabajo 4 y les dijo:
que son los primeros serán los Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo
últimos y los que son los últimos debido. 5 Ellos se fueron. Volvió a salir a mediodía y a
serán los primeros. media tarde e hizo lo mismo. 6 Al caer de la tarde
salió, encontró otros que no tenían trabajo y les dijo:
¿Qué hacen aquí ociosos todo el día sin trabajar? 7
Esta parábola ilustra la inversión de Le contestan: Nadie nos ha contratado. Y él les dice:
la jerarquía en el juicio final. Vayan también ustedes a mi viña. 8 Al anochecer, el
dueño de la viña dijo al capataz: Reúne a los
Es una lección sobre la igualdad de trabajadores y págales su jornal, empezando por los
la recompensa en el reino de Dios. últimos y acabando por los primeros. 9 Pasaron los
toda recompensa es gratuita. Se del atardecer y recibieron un denario. 10 Cuando
trata de un hombre generoso y llegaron los primeros, esperaban recibir más; pero
compasivo con los pobres también ellos recibieron la misma paga. 11 Al recibirlo,
se quejaron contra el hacendado: 12 Estos últimos
han trabajado una hora y les has pagado igual que a
Los trabajadores favorecidos, y los nosotros, que hemos soportado la fatiga y el calor del
trabajadores indignados ¿Eres tu día. 13 Él contestó a uno de ellos: Amigo, no estoy
envidioso, porque yo soy tan siendo injusto; ¿no habíamos cerrado trato en un
bueno? denario? 14 Entonces toma lo tuyo y vete. Que yo
quiero dar al último lo mismo que a ti. 15 ¿O no puedo
yo disponer de mis bienes como me parezca? ¿Por
qué tomas a mal que yo sea generoso? 16 Así los
CONCLUSIONES SOBRE LA PARÁBOLA
El apego del joven a sus riquezas contrasta con la generosidad de Dios que paga más de la
cuenta. La misericordia de Dios no se opone a la justicia humana, sino que la trasciende
totalmente en el amor. Dios no es injusto al ser generoso. No es cuestión de proporción
(justicia), sino de aceptar agradecidos esta desproporción (amor).

La gracia es amar más allá de los parámetros de la justicia humana. Las relaciones con Dios
que establecía el legalismo en la época de Jesús eran de paga, en razón de los méritos que
se tenían. La enseñanza incansable relaciones con el Dios que es Padre se establecían por
amor, y no por méritos frente a la Ley.

Como el dueño de la viña, y por libre iniciativa de su gracia, Dios regala a sus hijos e hijas
una recompensa que no guarda proporción con la duración del trabajo.

Luego, en la comunidad de Mateo, algunos cristianos de origen judío no podían entender


que los paganos venidos más tarde, tuvieran en la Iglesia el mismo reconocimiento que
ellos.

La parábola apunta, así, a la libertad de Dios para ser bondadoso.


Tercer anuncio de la pasión y resurrección
(Mc 10,32-34; Lc 18,31-34)

Se trata, pues, del Hijo del hombre, Jesús, de


su inminente destino y del plan de Dios con él
de los discípulos se trata sólo medianamente,
porque también ellos saben que un día serán
igualmente «entregados» (cf 10, 17-22) Y han
de recorrer el camino de la cruz (cf 10,38,
16,24-26) De sus padecimientos habla la
sección siguiente
Tercer anuncio de la pasión y resurrección Este tercer anuncio de la pasión es más explícito
(Mc 10,32-34; Lc 18,31-34)
que los dos anteriores (16,21; 17,22-23).
17 Cuando Jesús subía hacia Jerusalén, tomó aparte a
los Doce [discípulos] y por el camino les dijo:
18 —Miren, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre
La escena se sitúa en el camino hacia
será entregado a los sumos sacerdotes y letrados Jerusalén; los destinatarios del mensaje son
que lo condenarán a muerte. 19 Lo entregarán a los Doce.
los paganos para que lo maltraten, lo azoten y lo
crucifiquen. Al tercer día resucitará. Se dan más detalles sobre los
padecimientos a que se verá sometido el
Hijo del hombre: el proceso ante las
autoridades judías culminará con la
En muchos ejemplos de los anuncios de los padecimientos, tras estas
entrega de Jesús a los
reacciones de los discípulos están los intentos de los primeros cristianos
para comprender la pasión y muerte de Jesús.
paganos (es decir, a los romanos), para que
sea maltratado y crucificado.
Pero estas maneras de tratar el tema no valoran correctamente los
sufrimientos y por eso no conducen a una adecuada confrontaci6n con
el dolor, ni a una explicación de la pasión y muerte de Jesús.
Esta presentación esquemática anticipa lo que va a
Es por ello por lo que la enseñanza que a continuaci6n el mismo narrar en forma más detallada el relato de la
presenta sobre el seguimiento destaca expresamente -al contrario que pasión (26,57-27,31)..
la expectativa de los discípulos- los padecimientos (beber el caliz: 20,22-
23; dar la vida: 20,28) e incluso se anuncian para los propios discípulos.
CONTRA LA AMBICIÓN (MC 10,35-45) En este punto interviene la madre de Santiago
20 Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus y Juan (los hijos de Zebedeo, cf. 4,21) y pide
hijos y se postró para hacer una petición. 21 Él le preguntó: para sus hijos una posición de privilegio.
—¿Qué deseas? Ella contestó: —Manda que, cuando reines,
La respuesta de Jesús es doble. En primer lugar
estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu
responde que es imposible compartir un puesto en el
izquierda.
Reino sin compartir sus sufrimientos. La referencia a
22 Jesús le contestó:—No saben lo que piden. ¿Son capaces
la pasión se expresa aquí con la imagen del cáliz o
de beber la copa que yo he de beber? Ellos replicaron: —
de la copa, Sal 16,5;
Podemos. 23 Jesús les dijo: —Mi copa la beberán, pero
116,13; Is 51,17.22; Jr 25,15-17; que es una
sentarse a mi derecha e izquierda no me toca a mí
expresión simbólica común en el judaísmo. En este
concederlo; esos lugares son para quienes se los ha
caso, como en la agonía de Jesús en Getsemaní
destinado mi Padre.
(26,39.42), beber el cáliz equivale a padecer hasta el
24 Cuando los otros diez lo oyeron, se enojaron con los dos
extremo un sufrimiento libremente asumido.
hermanos. 25 Pero Jesús los llamó y les dijo: —Saben que Jesús les deja abierta a sus discípulos la posibilidad de
entre los paganos los gobernantes tienen sometidos a sus rechazarlo. El seguimiento de Jesús tiene lugar
súbditos y los poderosos imponen su autoridad. 26 No será también en el padecimiento
así entre ustedes; más bien, quien entre ustedes quiera
llegar a ser grande que se haga servidor de los demás; 27 y Par eso, la respuesta positiva de los das es una
quien quiera ser el primero, que se haga sirviente de los respuesta
modelo para los lectores (20,22c): ambos discípulos
demás. 28 Lo mismo que el Hijo del Hombre no vino a
están dispuestos a seguir a Jesús a pesar del
ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate
por muchos. sufrimiento, las desventajas y la posible muerte.
La segunda respuesta de Jesús (20,23) debe preservar a los lectores
de querer soportar el dolor sólo para recibir un puesto de honor tras
la muerte, una "ventaja" o una "recompensa". Esta actitud asumiría
el dolor como algo dado, lo toleraría como un medio para un fin o
incluso lo vería como algo necesario. Pero el sufrimiento no debe
existir, y de ninguna manera es algo querido por Dios, pues él es
quien ve el dolor de cada uno y de todo su pueblo y lo supera (por
ejemplo Gn 16,11; 29,32; Ex 3,7; 4,31; Sal 34,20; Is 14,3; 30,26).
Al señalar Jesús que no es el, sino Dios, quien concede
los "puestos de honor" en el Reino de los Cielos, esta
recordando nuevamente la medida que emplea el Padre:
ante el los primeros serán los últimos y los pequeños
son los mayores (18,4; 19,30; 20,16); los lectores
deben interiorizar esa medida de Dios.

20,24-28: Los otros diez discípulos reaccionan indignados


porque los hijos de Zebedeo pretenden los puestos de honor
en el Reino de los Cielos y quieren algo especial para ellos.
Mateo muestra que los discípulos de Jesús aún siguen sin
comprender quien es el mayor en el Reino de Dios (18,1-4).

En la comunidad o entre ustedes no ha de ser así, como en el mundo cotidiano (20,26). Entre los creyentes
debe reinar otra forma de trato que la que los señores del mundo, los poderosos y jefes emplean con sus
subordinados.

La comunidad, por el contrario, debe mostrar con el trato completamente distinto entre sus miembros que los
pequeñitos serán los mayores, y los últimos, los primeros; por eso, deben ayudarse entre ellos, como hacen los
servidores
CONCLUSIONES
1. En esta sección los lectores hallan el impulso para reflexionar profundamente sobre la vida y el servicio de
Jesús y para relacionarlos con su propio seguimiento. Al hacerlo, tienen que procurar asumir el
sufrimiento como algo que no debe ser aclarado o adornado y no puede impedir ni obstaculizar el
seguimiento

2. En particular, respecto a la situación comunitaria, los lectores encuentran claras indicaciones acerca de
cómo deben actuar y vivir para mostrarse dignos seguidores de Jesús. La comunidad, en cuanto
comunidad de seguimiento, debe diferenciarse claramente de las formas de poder y de los modos de
comportarse en el mundo cotidiano.

3. EI servir intencionadamente no es definido con mayores precisiones, pues así se convoca a los lectores a
la vigilancia y a la espontaneidad.
OBJETIVOS:
COMPRENDER LAS
ENSEÑANZAS DE
JESÚS Y APLICARLAS A
NUESTRO TIEMPO.
SANA A DOS CIEGOS
(Mc 10,46-52; Lc 18,35-43)
29 Cuando se fueron de Jericó, un gran gentío
le seguía. 30 Dos ciegos, que estaban
sentados al costado del camino, al oír que
Jesús pasaba, se pusieron a gritar: —¡[Señor,]
Hijo de David, ten compasión de nosotros! 31
La gente los reprendía para que se callasen.
Pero ellos gritaban más fuerte: —¡Señor, Hijo
de David, ten compasión de nosotros! 32
Jesús se detuvo y les habló: —¿Qué quieren
que haga por ustedes? 33 Respondieron: —
Señor, que se nos abran los ojos. 34
Compadecido, Jesús les tocó los ojos y al
punto recobraron la vista y le siguieron.
Los dos ciegos (20, 29-34)
Estructura:
El relato de la curación de los dos
El relato recuerda el
ciegos pone fin a los capítulos 19-20 la
episodio similar de la
historia mateana de Jesús recorre
curación de los dos ciegos
ahora la última etapa antes de
en 9,27-31, aunque aquí
Jerusalén Constituye a la vez el
aparecen nuevos y
tránsito a la nueva parte principal (cap
diferentes elementos, con
21-25); en el capítulo que sigue, Mt
los que Mateo da otras
conectará tanto con la curación de los
señales a los lectores.
ciegos como con el título de «Hijo de
David» (21, 9 14s)
En ella podemos distinguir: gente marginal; petición de misericordia casi a modo de oración; modo respetuoso
y esperanzado de dirigirse a Jesús; dificultad u oposición que vencer; compasiva respuesta de Jesús; curación
efectiva, y transición, desde una desesperada situación marginal, a una nueva vida y comunidad. Este contexto
amplio recuerda que las curaciones son:

1) Demostraciones del imperio de Dios en espera de su establecimiento


pleno (véase 4,23-25; caps. 8-9);

2) Demostraciones de la identidad de Jesús como agente autorizado de


Dios y el medio con el que es posible reconocer esa identidad.

3) Demostraciones del lugar especial que en los planes de Dios tienen los
marginales como receptores de la vivificante misericordia divina. Este
despliegue del poder de Dios sobre la desesperación y la enfermedad sirve
también de preparación para el cap. 21

WARREN CARTER, MATEO Y LOS MÁRGENES, UNA LECTURA SOCIOPOLÍTICA Y RELIGIOSA, EDITORIAL VERBO DIVINO, 2007
EXPLICACIÓN
Jesús sale de Jericó; comienza la última etapa, camino de
Jerusalén Va rodeado del pueblo que le sigue, la Iglesia
potencial. Aparecen allí dos ciegos.
Kyrius, en el segundo
Los lectores recuerdan cómo Jesús había curado ya antes a grito de auxilio, no sólo
ciegos (9, 27-31; 12,22; 15, 30s; cf. 11,5). Recuerdan
asimismo lo que declaró Jesús sobre el pueblo que no ve (13, aumenta la intensidad de
13s) y sobre sus guías ciegos (15, 14).
la oración, sino que
Saben además, por su tradición bíblico-judía, que no se da
sólo una ceguera física, sino también una ceguera del facilita a los lectores la
corazón y del pensamiento.
identificación: así invocan
Interpretarán asimismo este episodio en sentido metafórico:
ellos mismos son personas que están sentadas al borde del
también ellos al Jesús
camino y gritan compasión a Jesús, que pasa a su lado. exaltado.
Los ciegos invocan al Hijo de David, el mesías de Israel que
ayuda y sana.
Con la última de las numerosas curaciones de
ciegos, Mateo evoca de nuevo la gran luz que
vio «el pueblo que habitaba en tinieblas» (4,
16), Y prepara a la vez la actuación final de
Jesús, hijo de David, en Jerusalén (cf. 21,
9.15s). Suscita así, indirectamente, la reacción
hostil de los jefes del pueblo, que son ciegos
que guían a ciegos (15, 14; 23, 16-26)Y van a
dar muerte a Jesús, que es la luz.
MASSIMO GRILLI - CORDULA LANGNER COMENTARIO AL EVANGELIO DE MATEO, EDITORIAL VERBO DIVINO, 2011
20,30:La señal de atención he aqui dirige
la mirada de los lectores hacia los ciegos,
a la vera del camino. Su grito de auxilio
ten compasión de nosotros posee una
fuerte resonancia litúrgica, máxime
porque los ciegos expresan con el
nosotros su comunión y solidaridad: cada
uno pide a la vez por si mismo y por los
demás.

MASSIMO GRILLI - CORDULA LANGNER COMENTARIO AL EVANGELIO DE MATEO, EDITORIAL VERBO DIVINO, 2011
Y he aquí que es la expresión que coloca en el centro de la escena a
dos personajes particulares. Dos ciegos estaban sentados junto al
camino. La marginalidad social que representa su ceguera (véase
9,27-28; 12,22) es subrayada situando a los dos personajes fuera de
una entidad social importante, Jericó, y describiéndolos sentados
junto al camino. No están integrados en la ciudad, ni en la multitud,
ni en el tránsito e intercomunicación de personas que en el camino se
produce. Seguramente se hallan junto a él pidiendo limosna. Esa
actividad vergonzosa (Eclo 40,28-30) indica que sus familias son
demasiado pobres para mantenerlos. Epicteto señala la propensión de
la gente a apartarse de los «sucios mendigos» (Disc. 3.22.89).

WARREN CARTER, MATEO Y LOS MÁRGENES, UNA LECTURA SOCIOPOLÍTICA Y RELIGIOSA, EDITORIAL VERBO DIVINO, 2007
IMÁGENES DEL RELATO Mateo señala a sus lectores que quien ha
La multitud, que los lectores bien pueden experimentado en si mismo la acción
1 identificar con los que han seguido trata de 5 compasiva y misericordiosa de Jesús
acallar a los ciegos. encuentra en esto un fuerte motivo para
seguirle.

Los ciegos no se dejan arredrar ni que les


quiten su esperanza, sino que gritan incluso
2 mas fuerte y repiten su petición de compasión
a Jesús.

Se dirigen a él además con la designación


3 Señor, con lo que subrayan su fe en Jesús
como Mesías.

La fe y la confianza de los ciegos conmueve en


4 lo más intimo a Jesús, que tiene compasión de
estas personas sufrientes (como ya en 9,36;
14,14; 15,32) y les ayuda.
IDEAS PRAGMÁTICAS DEL TEXTO
Este relato de la curación de dos ciegos cumple la función de abrir los ojos también a los
lectores: ellos deben reconocer quien es este Jesús que, anunciando tres veces su inminente
pasión y resurrección, invita al seguimiento.

El relato de la curación de los dos ciegos al lado del camino, en Jericó, muestra que la
situación de estos pequeños y últimos exige actuar de forma correspondiente a la de ellos
dentro de la comunidad de los creyentes, pero también
fuera de la misma.

Mateo ofrece a sus lectores un modelo negativo de acción: por un lado, ella sigue a Jesús,
pero, por otro, quiere hacer callar a los ciegos e impedir que tengan contacto con el.

Con su modelo positivo de actuar, los dos ciegos sirven también de figuras de identificación:
no dejan que les quiten sus anhelos ni que la multitud les impida expresar su fe y su
esperanza; a pesar de la oposición y del desaliento, siguen gritandoy pidiendo ayuda.
CONCLUSIONES
PASTORALES.
1. Pone de relieve que el poder y la gracia
misericordiosa de Dios están a disposición de
todos los discípulos que, en situaciones de
dificultad, reconocen la propia insuficiencia.

2. Sólo hay que clamar en petición de la ayuda


divina, y Jesús, que está presente entre ellos, los
hará beneficiarse del poder y la gracia de Dios.
BIBLIOGRAFIA

1. MASSIMO GRILLI - CORDULA LANGNER COMENTARIO AL EVANGELIO DE MATEO,


EDITORIAL VERBO DIVINO, 2011.

2. ULRICH LUZ , EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Mt 18-25,EDICIONES SÍGUEME,


SALAMANCA 2003.

3. WARREN CARTER, MATEO Y LOS MÁRGENES, UNA LECTURA SOCIOPOLÍTICA Y


RELIGIOSA, EDITORIAL VERBO DIVINO, 2007

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