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EL PERDÓNAR SE HACE NECESARIO (1)

INTRODUCCIÓN (https://www.youtube.com/watch?v=I5B6wloyURA

Mis amados, por estos días, el espíritu santo me inquietaba mucho sobre un tema en específico,
llevándome a un pasaje en la palabra de Dios sobre la parábola del perdón, pero antes de leerla y
compartirla con ustedes, quisiera que pudiéramos ver un video muy confrontativo sobre el padre
que tiene un encuentro cara a cara con el asesino de su hija.

En este video podemos ver que el asesino fue conmovido, hubo un quebranto frente al poder de
perdón manifestado por el padre de la joven asesinada a manos de este hombre, comparado a las
palabras y acusaciones de otras personas. El padre de la joven demuestra un nivel de perdón muy
superior, que sobrepasa todo entendimiento. Es más difícil perdonar alguien que ha lastimado tus
seres queridos, que a ti mismo. Este padre marco la diferencia cuando tomo la dura decisión de
perdonar al agresor de su hija, en esta escena veo el reflejo de nuestro amado Jesús.

Mis amados, creo que no hay nada que revele de forma más abrumadora a Dios en este mundo
que uno de sus hijos perdonando a quien le ha hecho daño, perdonando a su enemigo. Cuando
perdonamos nos identificamos o conectamos directamente con Jesús en la cruz. Cuando perdonas
literalmente estas siendo crucificado, pocas veces serás tan parecido a Jesús en este mundo como
cuando perdonas una ofensa a tu ofensor.

Pocas veces revelaras el corazón de Jesús en este mundo como cuando llega ese momento en el
que te encuentres face to face (Cara a Cara) con la persona que te ha hecho daño, con la persona
que te ha herido ofensivamente, con la persona que te maltrato con sus palabras, con la persona
que te traiciono amargamente, con la persona que jugo con tus sentimientos, o aún peores
agresiones como cuando te encuentras con el asesino de tu hijo. Pero tu en el amor de Cristo e
infinita misericordia lo perdonas, es allí cuando tu corazón es revelado.

Muchos hemos creído que perdonar es pronunciar unas simples palabras “ yo te perdono”, pero
aún en su corazón aún permanece la amargura de los recuerdos desagradables, dice perdonar,
pero cada vez que ve a la persona recuerda el mal que le ha hecho y le viene sentimientos de
amargura, de tristeza y rencor.

La palabra griega es jarízomai o carízomai. Que significa: conceder como favor gratuitamente,
cancelar una deuda, otorgar un favor de forma incondicional, mostrar favor o bondad, conceder
en gracia.

“El perdón es mostrar bondad concediendo el favor o la gracia de pasar por alto las ofensas
recibidas”

Vamos a ir a la palabra de Dios, ¿cuántos trajeron su biblia?

Mateo 18:21-22
21
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque
contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

En la época de Jesús, los maestros de la ley enseñaban que una persona verdaderamente
bondadosa y misericordiosa, podía perdonar a la misma persona hasta tres veces. Pedro, sin lugar
a dudar fue un hombre astuto y sencillo, pero a veces afligido por su carácter tempestivo. Para
Pedro en este contexto el perdonar 7 veces le parecía ser super generoso y bondadoso (un super
gangazo), pero nuestro Jesús vino a romper todo paradigma , así como lo hizo en aquel momento
con Pedro, cuando trae como respuesta “ No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces
siete. No faltan los matemáticos aquí que estén haciendo el cálculo. Lo que Jesús esta diciendo
aquí es el perdonar deber ser sin límites. Dile al que tu vecino “Perdona sin límites”

¿Cuántos discípulos de Jesús hay en esta mañana?, Les tengo noticia de última hora, si quieres ser
un discípulo real de Jesús, el perdón no es una sugerencia, ni una opción, tendrás que perdonar sin
límites. AMEN

Seguido de nuestro amado Jesús ilustra una maravillosa parábola de dos deudores, la cual vamos a
leer a continuación, una parábola que se aplica a nuestra vida cotidiana, y en la que nos podemos
identificar. Vamos a leer en voz alta, a la cuenta de one, two y three

Mateo 18: 23-35


23
Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus
siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 A
este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía,
para que se le pagase la deuda. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor,
ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le
soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le
debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Entonces su
consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré
todo. 30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo sus
consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que
había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te
perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como
yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que
pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de
todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

Dios nos perdonó, ¿cuántos dicen AMEN?, Yo lo creo

Dios nos perdonó a todos los que estamos aquí presentes la enorme deuda que teníamos, Cristo la
pago en la Cruz, Ahora que Dios nos ha perdonado, nosotros debemos también perdonar a
aquellos que nos han ofendido.

La parábola nos da tres principios por lo cual nosotros deberíamos perdonar a nuestros ofensores:

I TU HAS SIDO PERDONADO PRIMERO LA GRAN DEUDA DEL PECADO:

MATEO 18:23-25
23
Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus
siervos. 24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 A
este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía,
para que se le pagase la deuda.
Que se observa en estos tres primeros versículos, que este siervo tenía una gran deuda, ¿con
quién estaba endeudado? Con el Rey. Los 10.000 talentos equivalían a 150.000 años de trabajo, es
decir que la posibilidad que este siervo pagara la deuda era nula, no le hubiese alcanzado esa vida
y 7 más. En la primera parte de la lectura, me llama la atención la exagerada deuda que el rey le
perdono al siervo 10.000 talentos equivalen a 150.000 años de trabajo. Para este hombre era
imposible pagar la deuda en 1 o 7 vidas más.

Un talento equivalía de 5.000 a 6.000 denarios, para un obrero la paga de un día era un denario, al
año 365 denarios neto, incluyendo fines de semana, en pocas palabras la deuda que tenía este
hombre no la podía pagar. Porque Cristo exagera esa deuda, porque quiere demostrarnos, nadie
puede pagar por sus propios medios la deuda que tiene con Dios por sus pecados.

El rey en la parábola representa a Dios, el siervo endeudado nos representa a cada uno de
nosotros como hombres y mujeres pecadores. Dentro este contexto, se puede inferir que todos
los seres humanos teníamos una enorme deuda con Dios, Jesús la pago por nosotros. Ningún ser
humano ´puede pagar la deuda de su pecado.

Hace años atrás mi mamá nos llevaba a Monserrate, yo era muy pequeña en esa época era muy
visible, especialmente para la época de semana santa, las personas que subían de rodillas
(penitencias), personan intentando pagar la deuda con su propio esfuerzo, en otros países vemos
personas que se clavan en cruces, azotándose la espalda (movimiento de los flagelantes). Veo
personas intentando pagar la deuda. La única forma es que Dios nos muestre su misericordia. La
deuda de nuestro pecado no se puede pagar con dinero, ni siquiera Bernard Arnault , Siendo el
hombre más rico en la actualidad. El único que puede perdonarte la deuda de tu pecado es
Jesucristo.

Debemos entender este primer principio, que hemos sido perdonamos primero, El rey ( Nuestro
Dios) nos ha perdonado una deuda impagable. La motivación maxima para cada uno de nosotros,
para perdonar otra persona, es entender la grandeza de la deuda que teníamos con Dios que el
nos ha perdonado. TU ofensor te debe a ti, pero tu le debes a Dios, y Si Dios te perdona quién eres
tu para no perdonar a tu hermano.

En mateo 6:12
12
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. ¿Que
nos está diciendo Dios? Perdona para ser perdonados.

II TU HAS SIDO PERDONADO POR LA GRAN GRACIA Y MISERICORDIA DE DIOS

Mateo 18: 26-27


26
Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo
pagaré todo. 27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

En dos versículos vemos como este hombre movido a desesperación, le suplica al REY, que le diera
tiempo para pagar todo. Aquí podemos ver una de las más grandes virtudes o cualidades de
nuestro amado Dios, EL Dios de gracia y misericordia.
La gracia y misericordia de Dios es tan grande que envío a su único hijo, nuestro amado Jesucristo
a morir en una cruz para pagar nuestro pecado.

En Isaías 53:4-5
4
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Cristo pago la deuda. Cuantos dicen Amén.

Aquí también vemos la enorme gracia de Jesucristo, al ofrecerse así mismo para pagar la deuda de
nuestro pecado.

En Isaías 53:7
7
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Las escrituras nos revelan ese camino de tortura y agresión que padeció nuestro señor. Cuando a
Cristo lo abofetearon, ¿que decía?, cuando le escupían?, ¿cuándo le colocaron la corona de
espinas que decía? ¿Cuándo lo calvaron en la cruz?, lo único que el dijo fue padre perdónalos
porque ellos no saben lo que hacen, padre perdónalos porque estoy pagando el precio de la deuda
que ellos tienen contigo , yo muero en la cruz, pago la deuda, para que ellos sean libres y puedan ir
al cielo para siempre.

Continuando con este pasaje, cual fue la aptitud que tuvo el siervo hacia su consiervo. Los dos
tenían la misma condición de deudores. Este no tuvo la misma compasión que tuvo el rey, y lo hizo
llevar a la cárcel, algo que en su momento de ira y falta de discernimiento, trajo grandes
consecuencias.
28
Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo
de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Entonces su consiervo, postrándose a sus
pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino fue
y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

Es triste pensar que muchos de nosotros hemos actuado de esta misma manera que este siervo,
sabiendo que si Dios, que es el REY DE REYES, ya nos perdonó, porque no podemos perdonar al
que nos ha ofendido y hecho daño. Por que no podemos perdonar al esposo, al hermano, al
amigo, que nos ofendió. Aún en nuestra misma congragación, por que hermanos tienen que salir
lastimados por un líder. Es imposible ser iglesia si no estamos dispuestos a perdonar. Mis amados
Dios en este tiempo está llamando al perdón y a la reconciliación. Las familias, matrimonios,
amistades se están destruyendo por la falta del perdón. Es muy triste encontrarse en los funerales
hermanos que no se hablan por años. Es muy triste tener que esperar que una calamidad pase
para que se de el perdón.

TU HAS SIDO PERDONADO PARA DESARROLLAR EL MISMO CORAZÓN PERDONADOR DE JESUS Y


SER LIBRE
31
Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor
todo lo que había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella
deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu
consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los
verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con
vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

Vemos aquí la consecuencia del siervo al no perdonar a su consiervo, cautividad subjeto al


maltrato de los verdugos, en un contexto espiritual, la falta del perdón nos puede llevar una cárcel
de amargura, a una cárcel de tristeza, a una casa desolada, a una cárcel oscura. Quien no quiere
perdonar se expone a la condenación eterna. El peligro es que llegue el día en que no tengamos
oportunidad para pagar nuestra deuda. Dios no llamara a rendir cuentas delante de el, muchos
dirán, pero si yo te servía padre, yo todos los domingos estaba en la alabanza.

Incluso los médicos han conectado que ciertos tipos de enfermedades como canceres están muy
conectados con la falta del perdón. La falta de perdón bloquea una sanidad. Pero también
podemos ver que esa falta de perdón se manifiesta en nuestra salud mental. En los últimos años,
en las noticias hemos visto el reflejo de las consecuencias de la falta del perdón, donde jóvenes
han entrado en escuelas y han tiroteado y matado chicos inocentes, el perfil psicológico de estos
jóvenes, se encuentra relacionado con jóvenes que fueron sometidos la maltrato (bullying) 80%,
maltrato intrafamiliar

Todos los que estamos esta noche aquí, tenemos una historia donde hemos sido, ofendidos,
heridos, lastimados por alguien, pero así mismo también nosotros lo hemos hecho a los demás.
Muchas veces hemos sido nosotros los agresores, los lastimadores, los que hemos dañado, y
debemos pedir perdón. Cuantos de los que estamos aquí hemos lastimado el corazón de Dios con
nuestros pensamientos, con nuestras acciones, con nuestro abandono.

Debes liberar a aquellas personas que tienes retenidas por causa de una ofensa, cuando las liberes
serás libre.

Cuando perdonas tienes una recompensa, tienes la posibilidad de desarrollar en ti el mismo


corazón perdonador de Jesús, accedes a un mayor grado de intimidad con Dios, te da te da una
medida mayor de su presencia en tu vida. Cuando perdonas viene una mayor bendición.

CONCLUSIÓN

Hay miles de personas en el mundo que viven vidas amargadas y llenas de odio porque no saben
perdonar o no han aprendido a perdonar. Para muchos talvez les sea difícil perdonar porque el
perdón en si proviene de Dios, y como las personas no tienen a Dios en sus corazones fracasan en
el intento de borrar de su vida los malos recuerdos y abusos que han recibido de otras personas.
Para saber perdonar hay que tener el amor de Dios en nuestro corazón. Hay un pensamiento que
dice: “Errar es humano, pero perdonar es Divino.”, para perdonar hay que tener el corazón de
Dios.

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