Está en la página 1de 19

La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 1

La categoría de la totalidad en la
epistemología dialéctica crítica

Carlos Massé Narváez*

109

2005

La colección Documentos de Investigación difunde los avances de trabajo realizados por investigadores de El Colegio
Mexiquense, A.C., con la idea de que los autores reciban comentarios antes de la publicación definitiva de sus textos. Se
agradecerá que los comentarios se hagan llegar directamente al (los) autor(es). Los editores han mantenido fielmente el
texto original del presente documento, por lo que tanto el contenido como el estilo y la redacción son responsabilidad
exclusiva del(de los) autor(es). D.R. © El Colegio Mexiquense, A.C., Ex hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec,
México. Teléfonos: (722) 279-99-08, 218-01-00 y 218-00-56; fax: ext. 200; E-mail: ui@cmq.edu.mx Correspondencia: Apartado
postal 48-D, Toluca 50120, México.
*E-mail: cmasse@cmq.edu.mx
Carlos Massé Narváez 2

Resumen

El trabajo parte de exponer los orígenes y para qué se estudia la


epistemología. Después se muestran las limitaciones de los discur-
sos sustantivos disciplinarios. Enseguida se exponen los conceptos
de realidad, presente y utopía, para con ello, discutir cómo ocurre la
producción de conocimiento científico, pero alertando al lector, so-
bre sus límites frente a la contradictoriedad de lo real. Frente a las
contingencias imprevistas que siempre se presentan en dicho pro-
ceso, se exponen las categorías de Esperanza y Utopía, para final-
mente proponer una apropiación del conocimiento, como conocimiento
científico a través de una articulación transdisciplinaria, que garanti-
ce la apropiación de la complejidad de lo real, como totalidad.
Palabras clave: Epistemología, totalidad, dialéctica, conocimiento cien-
tífico, contradicción, utopía, esperanza, articulación, presente, reali-
dad y transdiciplinaria.
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 3

INTRODUCCIÓN de procedimiento y la metodología (término


compuesto de los vocablos griegos <Métodos>:
En general consideramos que el uso a-crítico de camino para llegar a un fin o procedimiento y
metodologías rígidas (como la del mal llamado <lógos>: tratado) se transforma en una discipli-
“método científico, pues existen las metodologías na que estudia, analiza, promueve y depura el
de las diversas ciencias y no la unidad de méto- método, mismo que se va multiplicando y parti-
do); limita la construcción de conocimiento y que, cularizando de conformidad con las ramas de las
a la inversa, el pensar abierto y crítico es mu- disciplinas científicas existentes.
cho más rico. Pero no todo pensar permite la Por ello, para empezar queremos dilucidar
apertura de la razón, por lo que la epistemolo- lo siguiente. Primero, si entendiéramos por
gía que nos proponemos propugnar, es la epis- metodologías sólo al formalismo del llamado
temología dialéctica crítica (EDC).1 Puesto que ella “método científico”, no habría, mucha dificultad
implica una forma de apropiación de la realidad en distinguir esta metodología formal, desde un
con base epistemológica. pensar epistémico, pues éste no acepta el cie-
En su origen el método viene de la Grecia rre formal del pensamiento, ni considera a la
Antigua, el vocablo está formado por las raíces lógica formal por sí sola apta para desentrañar
etimológicas <métodos> cuya composición la complejidad del mundo. Segundo, las
<metá>: el sitio al que se pretende llegar; y metodologías consideradas “cuali”, devienen del
<odós> que significa vía o camino, lo que en llamado Giro Lingüístico, las cuales implican de
síntesis significa la vía para llegar a una meta; y entrada toda una discusión en la que sus adep-
en las actividad cognoscitivas, es el procedimiento tos asumen que no existe ninguna determinación
que se sigue para investigar y conocer la reali- histórica sobre el individuo y, que este, es libre
dad con la que nos relacionamos (Gutiérrez: de dirigir su existencia hacia donde quiera y en
2002). el plano que él decida, discusión que viene desde
El método y la metodología se bifurcan –nos Wittgenstein hasta el posmodernismo, introdu-
dice éste autor–, y el primero se subsume en la ciéndose fuertemente en varios representantes
segunda. El método sigue conservando su carácter de la Sociología de la Ciencia. Al respecto cabe
mencionar que tomamos distancia de su plantea-
miento del sujeto hipostasiado y que no nos ocu-
1
Creemos que esta expresión (Epistemología Dialéctica Crí-
tica), es algo que se ha venido presentando, como una visión y
paremos del asunto en este espacio. Pues de lo
una posición con respecto a los fundamentos de un conocimien- que principalmente nos ocuparemos, es de la
to crítico que deviene principalmente de Hegel, Marx, Kosik, Epistemología Dialéctica Crítica (EDC).
Zemelman y Covarrubias. Pero que es quizá éste último a quien
se deba tal enunciado.
Carlos Massé Narváez 4

1.-¿PARA QUÉ ESTUDIAR LA EPISTEMOLOGÍA? “En efecto, la ciencia occidental se fundó


sobre la eliminación positivista del sujeto
Muchos autores utilizan el término epistemolo- a partir de la idea de que los objetos, al
gía para designar a la “teoría del conocimiento” existir independientemente del sujeto,
podían ser observados y explicados en
o “gnoseología”, es decir, un sector de la filoso-
cuanto tales. La idea del universo de he-
fía que examina el problema del conocimiento chos objetivos, liberados de todo juicio
en general: el ordinario, el filosófico, el cientí- de valor, de toda deformación subjetiva,
fico, etc. Pero, en general, el término epistemo- gracias al método experimental y a los
logía es empleado en un sentido más restringi- procedimientos de verificación (...) Den-
do, referido exclusivamente a los problemas del tro de ese marco de referencia, el sujeto
conocimiento científico, tales como las circuns- es, o bien el “ruido”, es decir, la perturba-
tancias históricas, psicológicas y sociológicas que ción, la deformación, el error, que hace
llevan a su obtención y los criterios con los cua- falta eliminar a fin de lograr el conoci-
miento objetivo, o bien el espejo, simple
les se lo justifica o invalida. La epistemología es
reflejo del universo objetivo ( 1997: 65).
entonces, en alguna forma –aunque no sólo sea
eso—, el estudio de las condiciones de produc-
Es necesario examinar entonces los fundamen-
ción y validación del conocimiento científico.
tos epistemológicos de las ciencias, y la evolu-
Se pueden encontrar incontables obras con ción que han registrado sus fundamentos, para
sus diversas posiciones y proposiciones de cómo obtener una mayor claridad en nuestro análisis.
es la mejor manera de hacer ciencia o, llegar al Desde Aristóteles, la episteme es el conocimiento
conocimiento científico. También existen publi- verdadero, es conocimiento de lo universal, de
cadas una buena porción de disputas metodoló- lo que existe sin variaciones, de lo que trasciende.
gicas que –obviamente—implican la discusión Este ha sido el faro orientador de los grandes
epistemológica, por lo que; en este trabajo sólo científicos de la antigüedad que fundamentaron
nos ocuparemos de intentar una caracterización el edificio de la Ciencia. Precisamente se pro-
de una (EDC) posible2, con base en la búsqueda de ponían encontrar la piedra angular, que susten-
los sustentos que la configuran. Esto porque la tara sobre sí misma toda la estructura de la cien-
ciencia requiere de la filosofía para sustentar cia; lo que de lograrse le daría seguridad y
la validez de sus proposiciones y el campo de la proporcionaría estabilidad permanente, ante las
filosofía que aborda este problema es la epis- turbulencias y dudas que continuamente la ame-
temología. nazaban. Desde entonces, con Heráclito,3surgía
Nadie desconoce que las ciencias sociales el pensamiento dialéctico en aquélla célebre frase
en sus orígenes, han tomado las bases “nadie se baña dos veces en el mismo río”.4
epistemológicas de las ciencias naturales; por
ejemplo, es conocida la interpretación 3
Hacia finales del siglo VI o comienzos del V, Heráclito (c.
determinista del mundo social que asume el 544 - 484) contradice todo lo anterior afirmando que nada es
permanente y no existe armonía. Lo que vive, vive por la des-
positivismo, precisamente con base en el tras- trucción de otra cosa. El fuego vive por la muerte del aire. Lo
lado mecánico del esquema epistemológico de que parece armonía es tensión de opuestos. La base del equili-
brio es la lucha; la lucha es buena en sí puesto que es la fuente
la física newtoniana –hoy en decadencia—, en de la vida. La arjé (principio) ya no es agua o aire o apeiron sino
la cual la acción de las leyes es ineluctable y devenir puro, mero fluir. (http://www.antroposmoderno.com/antro-
objetiva, ausente de toda posibilidad de inter- articulo.php?id_articulo=625)
4
Ello planteó el problema del tiempo y del movimiento Hasta
vención subjetiva. Lo cual como se verá, fue un entonces los filósofos han buscado algo permanente para expli-
error histórico). Según Edgar Morín: car el mundo en que vivían, a lo que Pitágoras ha añadido el
orden y la armonía. Pero, mientras los atenienses avanzaban hacia
su democracia, el pensamiento griego en general también se
desarrollaba y ya no resultaba natural aceptar una única sustancia
2
Aquí se considera que la epistemología dialéctica crítica no material como principio de todo. Además, las explicaciones que
se preocupa por ser considerada científica en el sentido orto- daban de la variedad de las cosas, de sus cambios y movimien-
doxo del término (cuya semántica alude al formalismo naturalis- tos, no parecían convincentes. Surgieron así nuevos filósofos que
ta o positivista). trataron de responder a esas preguntas
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 5

Ello implicaba a los elementos que años más ve al sistema de cosas); la otra, es crítica y re-
tarde abrirían para siempre el debate sobre los flexiva (de segundo orden). El trabajo de ésta
fundamentos del conocimiento: el problema del ultima es mucho más profundo. A la vez que
tiempo (pasado–presente–futuro), el de la his- construye conocimiento crítico (subversivo del
toria como especificidad. El río en que hoy me orden social), conlleva una reflexión sobre cómo
baño, no es el mismo de ayer ni, será el mismo lo está construyendo.
mañana. Una multiplicidad de especificidades
por cada lapso temporal. “...el problema no es que se utilicen pala-
Por su parte, Platón formuló su teoría de los bras o números (evidentemente con nú-
cuatro estados mentales, a saber: Ilusión (eikasia), meros no se puede interpretar y con pa-
creencia (pistis), razón (dianoia) y pensamiento labras no se puede describir con precisión),
sino que el investigador piense o no pien-
puro (episteme), de esta forma, la episteme o
se lo que hace: el que reflexiona sobre su
epistemología surge como la explicación de un acción investigadora se acerca al segundo
estado superior de la abstracción mental para la orden, y el que no lo hace, se acerca al
elaboración del conocimiento. Por otra parte, primer orden” (Ibáñez: 1985: XVIII).
Aristóteles, quien buscaba los principios forma-
les del ente y su comprensión, encontramos los Esta mayoría de científicos que trabajan con esa
orígenes de la epistemología como teoría del forma de concebir la realidad y la ciencia, en las
conocimiento; es decir, uno de los objetivos ori- escuelas universitarias o en los institutos de in-
ginales de la epistemología es el de encontrar vestigación se encuentran —aún hoy— al me-
la fundamentación primaria de los conocimien- nos en México, pero creemos que en todo el
tos, porque, sin presuponer un comienzo desde tercer mundo al menos y, se asumen parcelados
el cual hay que inferir el desarrollo de la cien- y en el mejor de los casos sobrepuestos pero sin
cia, no era posible llevar a cabo ninguna infe- abandonar la visión parcelaria de la ciencia. Pero
rencia. Entonces la búsqueda de la seguridad del este problema ha sido ya considerado tiempo
conocimiento fue la preocupación original de la atrás:
epistemología. (Ver Gutiérrez: 2002).
Las tareas de la epistemología se han mul- “Se dice que la especialización científica
tiplicado con el paso de la historia, ya no solo permite la profundización en el conoci-
atiende a esa preocupación central sino también miento de pequeñas regiones de la reali-
a las implicaciones de la vinculación entre el sujeto dad. El argumento se apoya en el criterio
investigador y el objeto de estudio, pero también de productividad cognitiva, pero veamos
a la justificación, coherencia, legitimidad y rigor qué hay detrás de todo esto. Benjamín
Farrington, estudioso de la filosofía clásica
de la cientificidad de un campo determinado del
y de la ciencia y la política en el mundo
saber; Otras acepciones más amplias otorgan a antiguo, reprocha a Darwin su escasa cul-
la epistemología el nivel de una metaciencia, que tura general y su ignorancia de la filosofía
tiene por objeto dictar desde el exterior del pro- de la ciencia, lo cual le impidió percibir
ceso de la investigación, la normatividad gene- con precisión su deuda científica y los al-
ral a la que este debe ajustarse para “asegurar” cances y limitaciones de sus descubrimien-
su cientificidad. tos. Mendel, inspirado en El origen de las
especies por selección natural de Darwin
y contemporáneo suyo, descubrió las le-
2.- LOS DISCURSOS SUSTANTIVOS DISCIPLINARIOS yes básicas de la genética, desconocidas
por Darwin” (Covarrubias: 1995 b), pp. 56).
En la obra: Del algoritmo al sujeto, se plantea la
existencia de dos tipos de investigaciones cien- El proceso es claro, se trata de establecer una
tífico sociales: una que es mayoritaria (de primer integración horizontal de las ciencias pues de lo
orden) y que es descriptiva y funcional (le sir-
Carlos Massé Narváez 6

contrario tendemos al estancamiento. Un ejem- explica en su perspectiva el por qué de ese


plo del problema, lo constituyen los campos al- problema:
tamente interdisciplinarios que no pueden ser
comprendidos, ni estudiados, desde una sola “En el protocapitalismo, la investigación
ciencia, ni en dos ni en tres; sino que constitu- empírica se aplica al descubrimiento de
yen totalidades complejas que implican una nue- nuevos hechos brutos, es adisciplinaria y
va forma de concebir la estructura de las cien- ametódica; en el capitalismo de produc-
ción y acumulación la investigación es dis-
cias. Pero lo interdisciplinario también tiene sus
ciplinaria y metódica, la continuidad de
problemas. Sólo para dejarlo apuntado, hago la fondo es sostenida por la continuidad de
siguiente pregunta ¿Cómo podrán conciliarse los método. El saber académico aparece como
supuestos de los distintos discursos sustantivos discontinuo, distribuido en parcelas disci-
(disciplinarios), en aras de por ejemplo, unificar plinarias, reflejo de la división del trabajo:
un método, que se proponga útil para el abor- los especialistas de una disciplina tienen
daje de un problema que requiere de interven- la propiedad privada del objeto de esa
ción interdisciplinaria. Por nuestra parte, más disciplina, en los dos sentidos del término
adelante propondremos a la articulación <privada>, privan a los demás sujetos o
transdisciplinaria, con base en la epistemología especialistas del acceso a esa parcela (en
la perspectiva de la división del trabajo),
dialéctica crítica.
y privan al objeto de todo resto no
En (Auto) crítica de la ciencia, biólogos, contabilizable y/o conmensurable (en la
físicos, químicos y matemáticos, plantean cómo perspectiva de la operación metodológica
en sus espacios de investigación se ha llegado de construcción de un objeto formal o de
a una enorme enajenación a causa de la fragmen- conocimiento” (Ibáñez: 1985, p. 58)
tación cognitiva, producto de la división técnica
del trabajo de investigación. Los científicos es- Consideramos que lo expuesto es suficiente para
taban horrorizados del uso militar de sus descu- entender por qué nuestro interés en propugnar
brimientos y de lo poco que entienden de otros a la epistemología dialéctica crítica (EDC), como
ámbitos de la realidad. Lo mismo ocurre en las una propuesta de conocimiento enriquecedora
ciencias sociales. Los sociólogos por ejemplo, han en términos de ofrecer, una forma diferente y
sido divididos en educativos, rurales, urbanos, de potente de apropiación de lo real. Pues no se
la cultura, del conocimiento, etcétera. En donde ciñe a la rigidez metodológica, sino que propugna
el sociólogo de la educación nada sabe de so- por una apertura del pensamiento a la realidad,
ciología política (por que no es “su” campo). El sin ataduras procedimentales; pues otorga al
economista internacional, poco o nada sabe de objeto, “la cosa misma”, toda la apertura mental
economía financiera, ya no se diga de filosofía posible, en aras de apropiarse de todo el des-
o de ciencia política. envolvimiento de dicho objeto, el cual nos con-
La ciencia parcializada es cada vez menos ducirá al descubrimiento de su lógica. Objeto del
capaz de comprender la esencia de los sistemas que el sujeto con el andamiaje epistemológico
complejos, por ejemplo, todos los sistemas or- que propondremos, también forma parte.
ganizados en forma de red, como las redes
neurales, los sistemas financieros y bancarios 3.-EPISTEMOLOGÍA Y FILOSOFÍA: REALIDAD ,
internacionales, las interrelaciones de la física
cuántica, las redes sociales, y otras, en las que
PRESENTE Y UTOPÍA
no existe organización piramidal sino horizontal,
requieren para su mejor comprensión y análisis En este apartado nos ocupamos de plantear la
de una nueva visión de la realidad científica, una importancia del nivel temporal en su vínculo con
nueva visión global y totalizadota. Jesús Ibáñez la realidad como aquí la concebimos, ambos en
la dimensión de la epistemología dialéctica crí-
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 7

tica; y de la vulgar distinción del simple sentido producida (un topos) y en la segunda aún no
común, que supone, “aclara” lo que “es” la rea- deviene la realidad (no es una empiria).
lidad, “distinguiéndola” de lo que es una utopía. “Topos” (el lugar) es el objetivo empírico.
Sólo en una perspectiva que concibe a la Pensar la realidad como un topos, como un dato
realidad en movimiento, es comprensible el tiem- objetivo o con una perspectiva objetivista,
po presente como aquí lo concebimos. En ese diagnosticarlo y pronosticarlo a partir de la ob-
sentido, el primer problema que se nos presen- jetividad, es ya, estructuralmente quedarse
ta es cómo representar ese movimiento en el enraizado en el mismo lugar.
presente cuando la realidad está dada, pero a su Se ha olvidado el futuro porque no sabemos
vez está dándose. La respuesta a esta represen- la naturaleza de los datos posibles y no obstan-
tación del movimiento se encuentra en la forma te, la discusión cotidiana entre los distintos ac-
que adquieren ambos momentos en indisoluble tores sociales no se da sólo sobre el pasado (a
vinculación. En ese vínculo se encuentra la po- excepción del trabajo académico de los historia-
tencialidad que orienta la dirección de un cam- dores). En este punto surge la pregunta ¿cómo
po de acción entre actores, pero esta no es incorporar la dimensión gnoseológica a la dimen-
manifiesta. Sin embargo, es un contenido emer- sión del futuro?
gente. Lo que Hegel (1978) llamaría el lugar de La respuesta está en Bloch. En él, la utopía
las transformaciones cualitativas. Lo que para es un concepto dual. No aquí y ahora (sentido
Bloch (1983)5 sería “lo novum”. negativo) de la realidad y, por inferencia, si allá
Este último concepto emerge del Filosofo y después (sentido positivo). Un negativo al
de la Utopía a raíz de la búsqueda de la utopía comienzo, una negación en el proceso y por ello,
concreta. La utopía tiene un sentido peyorativo un posible futuro positivo. Es por eso que el
solo si se entiende como mera ilusión y deseo concepto de lo no existente también puede ser
de lo óptimo, sin ninguna probabilidad de reali- objeto de conocimiento científico.
zación y sin ningún motor práctico. Lo que sería En esta perspectiva –a la que nos adheri-
la utopía abstracta. mos—, no busca tanto organizar una visión de
La utopía genuina o utopía concreta emerge futuro sino de construirlo, aunque para ello la
con base en un ideal abstracto para convertirse visión es una cuestión ineludible. Sin embargo,
en un futuro concreto. Utopía concreta es lo real- no hay que creer que teniendo un modelo de
mente posible en un mundo malo y falso. Este futuro, con ello lo vamos a construir, pues no
mundo malo y falso es la realidad dada y la uto- todos los proyectos son viables si tomamos en
pía concreta es la posibilidad de arribar a ese cuenta que en la relación dialéctica sujeto-obje-
mundo bueno que estaría por darse con base en to interviene lo contingente, el azar. Además se
la práctica concreta, la que puede ser viable debe tener en cuenta que el sujeto (psicológi-
conociendo el vínculo entre lo que está dado y co, institucional, ideológico, religioso, económico
lo que está dándose. y cultural), el individuo, actúa con sus subjetivi-
Si los actores que aspiran a incidir en la dades en la realidad objetiva.
realidad pueden rescatar ese vínculo entre lo
producido y lo que se está produciendo, pue- 4.-LA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO CIENTÍ-
den con ello incidir en lo que está por darse (fu-
FICO
turo). De ahí que la diferencia entre la perspecti-
va presente-pasado y perspectiva presente-futuro
A toda construcción de conocimiento corresponde
radica, en que en la primera hay una realidad
una concepción ontológica de la realidad y su
5
estructura, es sumamente compleja. Esta se in-
Cabe no obstante aclarar, que, buena parte de los plantea-
mientos que retomamos de Bloch, son tomados del artículo de tegra en el bloque de pensamiento con referentes
Luis F. Aguilar Villanueva de 1977, de la Revista de Filosofía de contradictorios, en el que uno de ellos da senti-
la UIA, México de 1977, pp. 21-36.
Carlos Massé Narváez 8

do y funcionalidad a los demás, por lo tanto, es Así como existen referentes teóricos tam-
hegemónico. Pero un conocimiento no se inte- bién existen referentes ateóricos integrados en
gra solamente por elementos constitutivos de un la conciencia teorizante y esto es inevitable por
solo paradigma sino que contiene referentes que el carácter histórico-social de la teoría y de los
provienen de otros modos de apropiación. De teóricos. No existen constructos puramente cien-
ahí que, entendemos por concepción ontológica tíficos pues hasta los paradigmas de la ciencia
el conjunto de ideas que los seres humanos tie- corresponden a las épocas históricas en que fue-
nen respecto al ser y a sus formas de existen- ron elaborados.
cia. Sin embargo, dichas ideas pueden encontrarse El científico tiene un constructo que si se
de manera caótica en el pensamiento sin cons- analiza, muestra las contradicciones y la hetero-
tituirse en discurso lógico o aparecer ordenadas geneidad de su estructura, siendo varios los pro-
en un sistema racional. blemas:
Precisamente, el concepto de hegemonía tal
como lo reelaboraron Ernesto Laclau y Chantal a) el de la presentación del constructo teó-
Mouffe permite visualizar el campo de las cien- rico ontológico;
cias sociales y los resultados de sus investigacio- b) el del teórico epistemológico;
nes como un espacio privilegiado para la cons- c) el de la presentación del discurso sustan-
trucción de articulaciones hegemónicas y tivo,
contra-hegemónicas. Quiere decir, un espacio en d) el de la homogeneidad científica de cada
donde lo que muchas veces es mostrado como uno;
una verdad objetiva legitimada por su carácter e) el de la correspondencia lógica entre las
científico, es en realidad una representación partes; y
hegemónica, una construcción históricamente f) el de la eliminación de elementos no cien-
determinada (Ivanier: 2004). tíficos (que siempre están presentes en
Las concepciones ontológicas son la base del el sujeto pero que no aparecen en el
conocimiento teórico. Las diferencias de interpre- discurso del científico.
tación se expresan como discursos teórico-
interpretativos y como prácticas políticas distin- “Cada forma de la conciencia contiene re-
tas y a veces contrarias entre los grupos ferentes de modos de apropiación subal-
partidarios de cada una de ellas. Los científicos ternos sin que ello signifique su identidad:
al igual que todos los seres humanos están de- cada una se define por los referentes rele-
terminados por la sociedad en que viven: vantes que la constituyen y determinan.
Toda teoría es producto de un despliegue
“... la conciencia teorizante se integra con epistemológico fundado en una concep-
referentes de la empiria, la religión, la teoría ción ontológica existente con anterioridad
y el arte formando un bloque de pensa- a su formulación, que opera en la concien-
miento en el que los referentes teóricos cia como preconcepción constituida por
establecen la logicidad con que opera la referentes propios de distintos modos de
conciencia” (Covarrubias: 1995 b), 113). apropiación de lo real” (Covarrubias: 1995,
b;) 113-114.)
Todos los discursos están llenos de múltiples
componentes disímiles provenientes de diversos Dichas preconcepciones conllevan ideas acerca
procesos cognoscitivos. De ahí que, los referentes de la naturaleza del conocimiento científico, y
señalados por Covarrubias contienen referentes de las formas de existencia de la realidad e in-
ontológicos y gnoseológicos constituyentes de tervienen activamente en al formulación de teo-
bloques de pensamiento en donde los referen- rías. “Los conocimientos (y discursos) –nos dice
tes de uno de los modos, es el que predomina Olivé)—se producen a través de procesos en los
y los demás son subordinados. que se transforman en ciertos materiales. Estas
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 9

materias primas están formadas por los datos es el hombre concreto quien hace, y cuya
empíricos, los conceptos y los discursos propor- actividad se realiza en el movimiento, el
cionados por las prácticas ideológicas y científi- cambio, la contradictoriedad y la historia
cas. El entramado epistemológico, sobre todo a (1995, b), 225, 226).
través de la selección, influyen en la formación
y en el ordenamiento real de estas materias pri- De manera similar, otro autor señala que:
mas; por ejemplo, en el modo de reunión de los
“en toda historia, tanto natural como cul-
datos empíricos, en cuáles sean los datos que se
tural, que está produciéndose, actúa la ya
reúnan, y cuáles queden excluidos, de igual producida. El hombre es siempre produc-
manera, en la selección exclusión de conceptos. to y productor de su historia, forma im-
Este entramado, en la medida en que también presa relativamente constante que vivien-
influyen concepciones ontológicas, somete a los do se desarrolla. Lo devenido no es algo
conceptos que ingresan en el discurso socioló- simplemente pasado, que aparezca fren-
gico que se está produciendo, a nuevas relacio- te al sujeto histórico como un objeto ex-
nes conceptuales que afectan realmente a su traño a él” (Heller: 1983; 21).
significado; es ésta una de las formas como el
entramado epistemológico interviene para trans- Así las cosas, la historia es entonces, a la vez,
formar los conceptos sacados de la materia pri- un proceso creado y creador del hombre. Des-
ma en su paso hacia el discurso sociológico” de la perspectiva dialéctica, la cosa es en sí
(Olivé: 1985, 270). Aunque los planteamientos cuando es para el hombre; es decir, cuando se
de Olivé se refieren al discurso sociológico, cree- ha convertido en objeto de la conciencia, en fi-
mos que son válidos para todo discurso teórico gura de pensamiento.
disciplinario.
Aunque la realidad es vivida por cada indi- “Poco o nada –nos dice Covarrubias—se
viduo en sociedad, es ésta quien constituye la puede decir, de la cosa en sí fuera de la
conciencia. La cognición de la cosa en sí
individualidad y la realidad. Esta a su vez, pue-
se inicia con la sensación y, de manera
de ser pensada por diversos modos de apropia- creciente, la conciencia va apropiándose
ción por distintos individuos, pero la generación de las formas y contenidos del objeto. Lo
del pensamiento, y de las interpretaciones, sean particular es conocido en la especificidad
cuales sean éstas, se producen en la sociedad que es generalidad y lo general en lo con-
como totalidad. Esto lo consideramos así, pues creto que es condensación de lo total. El
como señala Covarrubias: conocimiento que llega a la formulación
de conceptos arranca siempre de lo espe-
“La realidad social es totalidad orgánica, cífico como inmediatez y regresa como
unidad contradictoria deviniente. El deve- conocimiento concreto” (1995, 227).
nir se expresa en momentos que el pen-
samiento denomina etapas y que, como 5.-LA CONTRADICTORIEDAD DE LO REAL
condensaciones específicas de la totalidad,
son unidades contradictorias irrepetibles.
Los individuos, al ser diferentes unos de otros
El desarrollo histórico no es más que el
proceso de transformación de la realidad
física y mentalmente, al participar en la única
hecho pensamiento. La historia al igual que realidad que podemos hacerlo, no obstante lo
la contradicción, el movimiento y el cam- hacemos de diversas maneras. La heterogenei-
bio, no son sujetos en sí que dirijan y go- dad entre individuos, lo es interior en cada uno
biernen a los seres humanos; son catego- y en la sociedad como conjunto. No es ésta, una
rías que representan los procesos de la pura contradicción lógica entre individuo y so-
realidad. De esta forma, la historia, el mo- ciedad; se trata de una contradicción ontológica
vimiento y la contradicción no hacen nada; que es fuente de la unidad de lo real como un
Carlos Massé Narváez 10

todo, que se reproduce en el individuo, también negadoras de la razón instrumental predominan-


de forma condensadamente contradictoria. te, son generadas también en las instituciones.

“La realidad social como unidad contradic- “La contradictoriedad de los referentes
toria se produce y se reproduce en la generados por los distintos modos de apro-
contradictoriedad como totalidad y en la piación no son objeto de tratamiento igual
especificidad como heterogeneidad y por el aparato de hegemonía. El aparato
multiplicidad. A ello se debe la diversidad de hegemonía difunde determinados re-
existencial entre los seres humanos: a la ferentes con mayor insistencia, mientras
multiplicidad condensatoria de lo real so- que otros son objeto de ocultamiento,
cial en los sujetos. Esta contradictoriedad deformación o de una limitada difusión....La
es una realidad objetiva, existente; i.e., la homogeneidad de la conciencia y la ho-
contradicción no es un sujeto, una fuerza mogeneidad entre conciencias es imposi-
o un ser ajeno a la materialidad y distinto ble” (Covarrubias: 1995, 33).
a ella; la contradictoriedad es relación en-
tre distintos que se niegan e integran en 6.- ESPERANZA Y UTOPÍA
unidad. Por eso es que la sociedad es la
expresión màs enriquecida de ella . La ri-
queza de la contradictoriedad social se De cara a este aparente insuperable escollo es-
condensa en las clases sociales y en las tructural de la sociedad capitalista, recurrimos al
luchas que entre ellas se entablan mas no pensador de El principio esperanza: Bloch (1954-
se agota ahí. Cada clase social se integra 1959). Según el filósofo alemán hay que susti-
por individuos que a la vez pueden ser tuir la anámnesis6 especulativa y teórica por la
nuevamente estratificados y que, aun en praxis material e histórica, para inaugurar al ser
el nivel más particular de jerarquización como proceso, como un ir siendo, para llegar a
sigue predominando la multiplicidad y la ser; y viceversa. O sea, el método de la praxis
heterogeneidad entre ellos” (Ibidem, 224).
está emparentado con un sistema ontológico. Y
el nombre de esa ontología abierta es utopía.
El contexto general en que se desarrollan las
La utopía genuina o utopía concreta surge
interacciones entre los distintos grupos y clases
cuando un ideal abstracto psicológicamente de-
sociales, es el mismo en el que el proceso de
seado se convierte en un futuro concreto, prác-
constitución de conciencias a través de la edu-
ticamente realizable; cuando lo ideal y atemporal,
cación, pero también massmediatico, se realiza
pasa a ser lo posible real y el futuro. Posibili-
por medio del aparato de hegemonía cuya máxi-
dad real y realidad posible.
ma capacidad y eficiencia la ha alcanzado en la
actual globalización económica; y la inserción “A causa de Marx, el sujeto, ensalzado por
cotidiana de cada vez más ciudadanos al uso Kant en su autonomía respecto al mundo y
intensivo de las nuevas tecnologías como la a la historia pasa a englobarse dentro de la
Internet. El flujo acelerado y acrítico de la infor- objetividad de un mundo que es la historia
mación; se erige en forma predominante de humana en desarrollo” (Aguilar: 1977, 27).
detentación y ejercicio del poder político – mi-
litar. Cambian las tecnologías, no así las estruc- Según Aguilar cualquier lectura topográfica im-
turas de control y dominación. Estas sólo se per- plica una lectura utópica –en el pensamiento de
feccionan o adecuan, mientras no surja una fuerza Bloch—; la lectura de un hombre irrealizado,
capaz de transformalas.
En esa dirección, los modos de apropiarse
de lo real son institucionalizados en la organiza- 6
La anámnesis, que significa recuerdo, es en Platón, el pro-
ción hegemónica, sin escapar casi nada a su esfera ceso mediante el cual la mente alcanza el conocimiento verda-
dero recordando la visión de las ideas, que el alma experimentó
de control. No obstante, las concepciones en una previa existencia independiente del cuerpo.
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 11

negado, nonato, perdido y lejano de sí mismo; al ámbito psicológico, y no sólo se diferencia de


la lectura de una realidad social inhóspita, anti- la espera sino que se realiza en un mundo dis-
social, desierta, deshumana –“tierra pero no Pa- tinto de significaciones. La esperanza blochiana,
tria”—. Aquí la verdad es dialéctica y, por ello es primeramente un modo de conciencia, no una
no ideológica). figuración, y sólo es pensable, por eso, como
La fuerza de la dialéctica está en que parte concreta, como referida a una realidad y a una
y se desarrolla por la fuerza de lo negativo y por especificidad histórica.
la capacidad de negación de lo negativo; y la La esperanza como mediación no es sólo
utopía del sujeto al interior de la utopía social cognitio, modo de conocer, sino ímpetus, moti-
tiene dicha fuerza, porque la sociedad no es algo vo de la acción. La mediación entre el sujeto como
dado y perdurable, ni una esencia natural e in- la posibilidad real de todo lo que se ha hecho de
mutable, ni creación alguna obra de dioses, sino él en su historia y la materia como la posibilidad
producto de la praxis humana y material. real de todas las conformaciones latentes en su
Una realidad material y humana no es sim- seno, no es sólo la de la conciencia cognoscente,
plemente lo “dado”, algo con contextura y lími- sino sobre todo, la de su prueba o verificación
tes definitivos y perceptibles. A la inversa, es (ver González).
<frontera>, que, como su nombre señala, es un En este principio: la esperanza, el ser es,
<hasta aquí se ha llegado>, y <horizonte>, que la utopía de sí mismo. En donde el ser es la
es lo <novum> hacia el que tiende. No hay rea- materia y ésta, es la utopía de su forma. Es la
lismo si no se entiende como algo inacabado y “materia primera” o sustrato del mundo que ins-
en trance de realización. Con esa base puede pira y permea todo el mundo y la historia social,
Bloch tachar de tautología el principio de iden- con la fuerza de una universal aspiración a “la
tidad de la lógica tradicional: No aceptar su propo- patria de la identidad”.
sición A = A, sino A = a todavía no A. (González: Con ese motivo, la actitud a tomar es la
1979). esperanza, no como pasiva, expectativa de algo
que en el porvenir podrá acaecer sin nosotros,
“Supeditado entre el pasado y el futuro, sino como praxis revolucionaria cierta de su éxito
lo <<dado>>, el presente, adquiere una futuro, como una opción militante, como algo ya
significación nueva. La relación entre pa- positivo que puede suceder a condición de des-
sado y presente no es la relación clásica enmascarar, y negar la negatividad de este mundo
de un proceso que camina hacia un <<re-
histórico que es. Por lo pronto, el mundo es hasta
sultado>> en el sentido hegeliano, sino un
paradigma de cómo las posibilidades de
aquí, el laboratorio de la “salvación posible”. Por
un presente se van necesariamente ha- ello, la esperanza es, debe ser, aguantadora y
ciendo futuro, no en el mero vislumbre rebelde, perspicaz y denodada, testaruda y re-
subjetivo de algo ignoto, sino la reflexión flexiva, audaz y concreta, intransigente y analí-
de la propia estructura de su ser. Quien tica. La esperanza en Bloch, es pues, práctica,
ignora este movimiento se cierra toda crítica y revolucionaria.
posibilidad de conocimiento de lo real Todo este planteamiento, propone a un
(Gonzáles:1979: 51). sujeto histórico que sea conciente y asuma la
negatividad del mundo actual y su complejidad
En Bloch la esperanza es el motor de la media- intrínseca. La esperanza, tanto como la formula-
ción entre no ser y llegar a ser. Entre A (lo toda- ción de la utopía concreta, enfrentan sin embar-
vía- no-conciente) y su correlato histórico (lo que go grandes retos en varios frentes: la hegemo-
todavía no es), no se encuentra la determinación nía impulsada por las esferas del poder, como
de hechos ni la presunción imaginativa, sino la homologadora – estandarizadora de las concien-
mediación, la esperanza. La esperanza, aún sien- cias individuales y colectivas; la dificultad del
do un movimiento psíquico, no queda reducida sujeto al arribo de la toma de conciencia (pasar
Carlos Massé Narváez 12

a una conciencia crítica, para poder negar la el contrario el lugar en que todos los elementos
realidad presente). Con ello, se daría un primer de diversa naturaleza tienen su expresión e
paso, pero es necesario que si se aspira a la interactúan; dicha interacción se presenta en dos
estructuración de una utopía concreta se debe niveles: en el tiempo en general y en la actua-
partir de un proyecto. Para ello, el proceso de lidad en particular; lo que permite distinguir tiem-
rearticulación de su conciencia deberá lograr que pos concretos con su propia especificidad.
el modo de apropiación del mundo sea teórico- El presente como aquí lo concebimos es un
crítico, para que pueda usar la actitud de la es- proceso dinámico que no cesa, donde fluye un
peranza de manera viable. Para ello, a continua- haz de acontecimientos que determinan diver-
ción proponemos, con base en algunas categorías, sas especificidades. No nos dejamos engañar por
una propuesta de descubrimiento de lo real, que la apariencia de la quietud de la actualidad o por
apunte por medio de un proyecto, a negar la la errónea idea de que sobre ella nada podemos.
contradictoriedad del mundo actual. Es verdad que lo actual se aparece como un haz
de acontecimientos aislados sin una supuesta
7.- LA APROPIACIÓN DEL CONOCIMIENTO relación de necesidad existencial, pues la actua-
lidad es contingente y sólo mediante un pensa-
El objetivo de este apartado es desarrollar bre- miento abierto y crítico, es decir científico, se
vemente tres premisas que nos resultan básicas pueden desentrañar las relaciones posibles de este
en la investigación socio-histórica: totalidad, tiem- mar convulso que es el mundo.
po y realidad. Aquí pretendemos que de ello Esto es importante, porque en el presente
resulte una propuesta —aunque incipiente— de se conjugan diversas prácticas de los distintos
conocimiento y, para enfatizarlo, de conocimiento sujetos, de los diversos grupos y clases sociales
social del presente. En esta perspectiva, el pa- en la realidad. La historia hoy, es una arena de
pel del sujeto adquiere una máxima significatividad encuentro y de fusión de las acciones individua-
toda vez que se le considera protagonista de su les y colectivas, concientes o inconscientes, or-
tiempo histórico. ganizadas o volitivas. El presente es la historia
Podemos decir que en la idea de ésta pro- actual, es donde se vinculan los acontecimien-
posición, se concibe que hay un tiempo que tos nuevos y la vivencia de los antiguos como
deviene constantemente junto con las acciones nuevos. Frente a los hechos sucedidos del pa-
de la sociedad, por lo cual tenemos que partir sado se levantan los acontecimientos del presente
de la identificación del presente. Así, en el pre- articulando lo nuevo que emerge y lo viejo que
sente tenemos una conjugación de lo complejo no acaba de perecer (López: 1979, 23, 24).
de las acciones sociales y la dificultad del pro- Identificar el presente tiene el interés de
ceso de conocimiento, por lo que consideramos hacer una proposición conceptual de aquello que
necesario tener en cuenta los tres elementos se constituye en objeto de nuestra intencionalidad
antes mencionados, a los que consideramos como cognoscitiva, y con los parámetros temporales que
elementos interactuantes entre sí. nos permitan tener el mayor número de elemen-
Entendemos al tiempo presente, como una tos extraídos de la interacción empírica y de los
medida del acaecer humano del que se desprende datos referenciales que sean consecuentemen-
lo trascendente del momento del acontecimien- te integrables con los anteriores, para acceder al
to estudiado y orientado hacia la búsqueda de su conocimiento del objeto en el que estamos
creciente bienestar, potenciando las posibilida- inmersos. Objeto que deseamos apropiárnoslo
des de la práctica transformadora hacia un futu- con el pensamiento (epistemológico, dialéctico
ro posible y deseable. y crítico).
La historia actual o presente, como dimen- A continuación se esbozan algunos elemen-
sión temporal, no carece de contenido ni se re- tos del discurso epistemológico de Hugo Zemelman,
fiere a un mero parámetro cronológico, es por especialmente en sus escritos orientados a la
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 13

reflexión cognoscitiva, pero asimismo, hay en todo. Lo concreto o sea la totalidad, no es,
algunas aseveraciones, elementos coincidentes por tanto, todos los hechos, el conjunto
con proposiciones que se desprenden del pen- de ellos, el agrupamiento de todos los as-
samiento de otros autores como Bloch, Karel pectos, cosas y relaciones, ya que en este
argumento falta aún lo esencial: la totali-
Kosik, Francisco Covarrubias y otros.
dad y la concreción. Sin la comprensión
La concepción dialéctica parte de la cate- de que la realidad es totalidad concreta
goría de totalidad. La construcción moderna de que se convierte en estructura significati-
esta categoría se debe principalmente a Hegel. va para cada hecho o conjunto de hechos,
Este realiza por primera vez en la historia de la el conocimiento de la realidad concreta no
filosofía, el vínculo de la dialéctica del pensa- pasa de ser algo místico, o la incognosci-
miento con la dialéctica de la materia. ble cosa en sí...” ( Kosic, 1968:56).

“Esta nueva filosofía alemana tuvo su cul- Por su parte, en Zemelman: 1987)7, si nuestra
minación en el sistema hegeliano, en el interpretación es correcta, en su proposición
que por primera vez—y esto es su gran conceptual, sugiere pasar del ya tradicional en-
mérito—se exponía conceptualmente tendimiento del concepto de totalidad basado en
todo el mundo natural, histórico y espiri- la concepción de su ubicación en el nivel óntico
tual como un proceso, es decir, como algo
al nivel del proceso lógico de conocimiento. El
en constante movimiento, modificación,
transformación y evolución, al mismo tiem-
desplazamiento de la problemática de la totali-
po que se hacía el intento de descubrir en dad del plano óntico al epistemológico, equiva-
ese movimiento y esa evolución la co- le a la cuestión básica de convertir el qué pen-
nexión interna del todo” (Engels: 1975, 9). sar en el cómo pensar sobre la realidad.
Este concepto de totalidad que obviamen-
Sin embargo, la categoría de la totalidad corre el te ya tiene una gran tradición, ha adquirido una
riesgo de asumirse en una visión reduccionista diversidad de sentidos, pero para Zemelman, el
que la simplifica a la expresión vulgar de que, considerarlo dentro del nivel epistemológico tie-
el todo es mayor que sus partes, o que todo está ne su virtud puesto que posee una gran capaci-
en conexión con todo, el investigador social debe dad para enriquecer las estructuras racionales de
tomar distancia de esta forma simplista de asu- conexión con la realidad empírica, que permi-
mir la categoría de totalidad. Karel Kosic nos tan transformar la objetividad real en contenidos
proporciona una definición marxista de la cate- organizados.
goría de totalidad: Aquí el concepto de totalidad que refiere
el autor, sirve para dos fines: primero, enrique-
“...pero en verdad totalidad no significa cer las estructuras racionales de conexión con la
todos los hechos. Totalidad significa: reali- realidad empírica, que lo entendemos como te-
dad como un todo estructurado y dialécti- ner una dinámica racional superior a la que tra-
co, en el cual puede ser comprendido ra- dicionalmente usamos, especialmente en relación
cionalmente cualquier hecho (clases de con lo que empíricamente se ha sustraído de la
hechos, conjunto de hechos). Reunir to-
realidad; y, segundo, transformar la objetividad
dos los hechos no significa aún conocer la
realidad, y todos los hechos (juntos) no
real, es decir, lo que podemos entender de lo
constituyen aún la totalidad. Los hechos complejo de una cosa, en contenidos organiza-
son conocimiento de la realidad si son com- dos que pensamos que son conceptos que de
prendidos como hechos de un todo dialé-
ctico, esto es, si no son átomos inmuta-
bles, indivisibles e inderivables, cuya con- 7
Esta aportación del Doctor Zemelman Merino y otros más,
junción constituye la realidad, sino que son nos van a permitir plantear el asunto de la construcción – apro-
concebidos como partes estructurales del piación de objetos de estudio con base en la articulación
transdisciplinaria como totalidad.
Carlos Massé Narváez 14

acuerdo a nuestra lógica nos permiten entender epistemológica a la exigencia de la totali-


los objetos. dad, cuyo mecanismo metodológico ope-
Más adelante enfatiza que la totalidad le rativo es la reconstrucción articulada, me-
interesa –en términos de investigación, como diante la cual se pueden determinar las
bases para captar la realidad en condicio-
fundamento epistemológico para organizar el
nes de totalidad concreta, sin necesidad
razonamiento analítico. O sea que la totalidad es de partir del a priori que tenga tal o cual
un sustento cognoscitivo para organizar la for- estructura de propiedades. Por eso es que
ma de conocer; es decir, es un complejo proce- no constituye en sí misma una explica-
so de conocimiento cuya finalidad es el conoci- ción, sino, más bien, la condición para el
miento. conocimiento de lo real concreto desde
Pero además de hablar de la totalidad como toda su complejidad estructural y dinámi-
exigencia epistemológica del razonamiento ana- ca” (p. 20).
lítico, sirve, en otro nivel, para delimitar los cam-
pos de observación, lo que se puede conceptualizar Podemos entonces decir que para Zemelman, la
como “...una aprehensión que no consiste en una concepción de totalidad es una actividad intelec-
explicación sino que sirve para definir la base tiva con un sentido orientado al proceso
de la teorización posible” (Zemelman: 1987; 18). cognoscitivo, que sirve de base para la recons-
Si la apropiación es la abstracción sensorio-in- trucción de lo perceptible, ello lo podemos ob-
telectiva que nos sirve para identificar los obje- servar en la siguiente aseveración:
tos con los que nos vinculamos (y de los que
formamos parte, con ello, nos dice este autor, “...los elementos o niveles componentes
podemos aspirar a definir la base para propo- de la totalidad, son teorizables sólo en fun-
ción de su relación posible con el “todo”.
ner una teoría, no sólo para explicarnos los ob-
El “todo” es el que da sentido a las partes
jetos de investigación. De otra manera, aunque en cuanto las incluye; las partes, a su vez,
no muy diferenciada de la anterior, para este autor, son el movimiento de esa inclusión. Sin
la totalidad: embargo, el “todo” no alude a un “todo”
real sino a una exigencia de totalizar lo
“Es un modo de organizar la apertura ha- fragmentario; no implica al movimiento
cia la realidad que no se ciñe a permane- como realidad sino como construcción que
cer dentro de determinados límites teóri- se aprehende en tanto constituyéndose y
cos, pues se fundamenta en un concepto no como ya constituido...lo que se pre-
de lo real como articulación compleja de tende es avanzar en un intento por trasla-
procesos y exige que cada uno de estos dar la discusión filosófica acerca de la ca-
sea analizado en términos de sus relacio- tegoría de totalidad, al plano epistemológico,
nes con otros” (Zemelman: 1987; 19). directamente relacionado con la construc-
ción del conocimiento concreto” (Zemelman:
Aquí, el concepto de totalidad ya no es un pen- 1987; 20).
samiento sobre el pensamiento, ni una orienta-
ción para delimitar los campos de observación, El concepto de totalidad de Zemelman estable-
sino la apertura del pensamiento ante la reali- ce toda una serie de potencialidades que pue-
dad, en la cual Zemelman los percibe como que den incidir en los diversos procesos de la inves-
se articulan, de manera compleja. Visto en una tigación. Así, del recorrido que realiza para
perspectiva que incluye esos sentidos del con- identificar los diversos sentidos del concepto,
cepto de totalidad, encontramos la siguiente afir- concluye que:
mación del autor:
1) Las funciones que cumple la totalidad son:
“En la investigación, propondremos a la organizar una forma de razonamiento crítico que
aprehensión racional como solución permita romper o traspasar la apariencia de los
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 15

fenómenos. Desde la perspectiva de la totalidad, propuesta de Zemelman, lo que llega a constituir


la apariencia es un nivel de la realidad que no en sí, otro objeto de atención para el conocimiento;
está analizado en su articulación; así como, a y es innegable que las posibilidades de su
contrario sensu, lo real es un nivel de la reali- implementación son inmensas, ya que, involucrarse
dad analizado en su articulación; y en cualquier proceso de investigación requiere
tener una visión amplia. Ello, se puede despren-
2) la categoría de la totalidad está claramente der de lo que el mismo autor afirma:
referida a la idea de movimiento, sin referirse a
la estructura dinámica particular que pueda asu- “...el planteamiento de la totalidad puede
mir el movimiento (que es lo propio de la con- considerarse como una alternativa que
tradicción). Por eso, la totalidad contribuye a define una línea de reflexión de grandes
delimitar el movimiento real para facilitar su potencialidades. Es un procedimiento ra-
cional que permite establecer una base de
explicación como objeto particular; de ahí que
razonamiento que puede servir para sis-
se le vincule con la idea de la realidad como tematizar una reflexión sobre prácticas
exterioridad mutable. Por lo que, sin incurrir investigativas ya cristalizadas, pero tam-
necesariamente en afirmaciones acerca de su bién para desarrollar formas de pensar que
estructura, cumpla la función de una exigencia no necesariamente sean un reflejo de
epistemológica para construir el conocimiento aquéllas” (1987; 61)
objetivo.
8.- LA APROPIACIÓN DE CONOCIMIENTO CON BASE
Lo anterior significa distinguir dos aspectos en
EN LA ARTICULACIÓN TRANSDISCIPLINARIA
la discusión sobre la totalidad:
Es la capacidad de apertura hacia lo real de la
a) La totalidad como recurso metodológico...y
b) La totalidad como enfoque epistemológico de totalidad, lo que permite profundizar mayormente
la realidad que exige concebirla como un com- en la realidad con el objetivo de dar prioridad a
plejo de niveles con sus propios requerimien- la construcción del objeto. La totalidad así con-
tos para su captación racional; y que principal- cebida deviene como un método que hace po-
mente son dos: sible el recorte o construcción del objeto. Este
último sin embargo nos plantea una importante
pregunta: ¿Cuáles son los fundamentos de cono-
1) tomar en cuenta la complejidad tiempo espa-
cial de los procesos reales, en forma de no re- cimiento implícitos que están en conexión con
ducir la articulación a parámetros homogéneos, un concepto de totalidad de la forma que se
y plantea?
2) no identificar la totalidad como una estructu- La necesidad de una apertura de la razón
ra de determinaciones, esto es, con un modelo como actitud abierta a la especificidad de lo real,
teórico. para el entendimiento de la interacción que exis-
te entre la multiplicidad de objetos (incluyendo
En suma, la totalidad es la articulación di- a sujetos sociales concretos) posibles en el mun-
námica de los procesos reales caracteriza- do real. Estos y sus interacciones existentes son
da por sus dinamismos, ritmos temporales susceptibles de captación con base en los con-
y despliegues espaciales; y esta articula- ceptos de especificidad, realidad dinámica y la
ción puede concretarse en diferentes re- perspectiva de totalidad como recurso episte-
cortes del desarrollo histórico” (1987: 20) mológico.
Para proceder tanto a la construcción – apro-
La identificación de los diversos momentos, ni- piación del objeto de estudio, así como a su
veles aproximaciones e interacciones en el pro- teorización posible, Zemelman (1987) plantea la
ceso de conocimiento, son las premisas de la necesidad de tener un control de los condicio-
Carlos Massé Narváez 16

namientos de la razón que impiden la objeti- chos artesanos generen “plusvalor”. Es a esto a
vidad del conocimiento, imprimiendo sesgos en lo que nos referimos con Zemelman, al control
los análisis. Se intenta evitar, las determinacio- de los condicionantes teóricos, pues el adjetivo
nes a priori, de sucesos que provienen de nuestro capitalista, recoge el análisis de Marx, al que lle-
esquema referencial teórico, ideológico o de la ga después de un profundo y documentado aná-
experiencia, para dar paso a una visión que, lisis, resultado de descubrir o develar la logicidad
concibiendo al mundo como un universo de la del objeto modo de producción (este existe en
mayor complejidad, pueda descubrir lo especí- la realidad en los talleres de la producción in-
fico concreto de las conexiones determinantes dustrial; pero también existe en el pensamien-
del hecho real. to, como categoría de análisis. En el caso de los
Para ello se esbozan los mecanismos artesanos de Mitla, lo más probable, de hacerse
metodológicos para la construcción del objeto una investigación, es que se llegara a la conclu-
como reconstrucción articulada e histórica; apre- sión de que es un modo de producción de
hendiendo su especificidad con base en la arti- autosubsistencia.
culación transdisciplinaria para el descubrimiento Una normativa más retomada de Zemelman,
de las conexiones determinantes del objeto, con es el control de la experiencia. No pensar que
otras dimensiones de lo real. por haber abordado objetos similares en el pa-
La articulación transdisciplinaria, quiere decir, sado, podemos asignarle características pareci-
pensar al objeto más allá de los límites a que das al nuevo objeto. En una anécdota que escri-
puede circunscribirlo cualquier discurso sustan- be Karl R. Popper en su autobiografía, cuando
tivo (disciplinario). No obstante, recomienda usar decidió dejar de trabajar para el famoso Psicólo-
las categorías y conceptos con carácter abierto. go Adler, en la que relata que, en menos de cinco
Por ejemplo, la categoría modo de producción minutos diagnosticó a un paciente; a lo que
de Marx está abierta y sirve para captar cualquier Popper protestó preguntando ¿Cómo puede us-
modo de producción; pero hasta que el sujeto ted estar tan seguro? A lo que Adler contestó: “por
cognoscente se enfrenta con un pensamiento mi experiencia de mil casos”. Probablemente el
abierto al modo de producción concreto (objeto Doctor tenía razón, al fundar su diagnóstico, pero
de estudio), y después de pensarlo en términos si lo que pretendemos es una propuesta seria,
de totalidad, es que puede decir el tipo de modo no podemos caer en una simplicidad de ese tipo
que es y no antes. En el estudio de Marx, El sólo por sobre-confiar en nuestra experiencia. En
Capital, encuentra que dicho modo es un modo la perspectiva dialéctica crítica, las especificidades
de producción capitalista. Pero este último ad- temporales de los objetos son de vital importancia,
jetivo, solo aparece en Marx, una vez que ha pues en muchos de los casos, se trata de los
descubierto la lógica interna de su objeto, el ser momentos de inicio de una práctica de determi-
del Capital. nados sujetos histórico concretos. En esta visión,
De lo anterior nos previene Zemelman, al la volición política es una premisa de las más
decir que no hay que asignarle determinaciones importantes de la construcción-apropiación del
a priori al objeto nuevo que queremos construir conocimiento.
o, con Covarrubias, el objeto que nos queremos Con respecto al control de los condi-
apropiar. No podríamos decir por ejemplo, que cionantes ideológicos, creemos que se debe
vamos a estudiar el “modo de producción distinguir la lógica del objeto (su ser) de nues-
captalista” en los artesanos de Mitla, Oaxaca, tros deseos de futuro (deber ser). El deseo de
porque lo más probable sea, que dicho modo de futuro deberá ser tratado de otra forma. ¿Cómo?
producción no sea capitalista sino de sobrevi- Convirtiendo a la ideología en objeto de estudio,
vencia; es decir, no creemos que dicho modo de en problema a dilucidar, no como marco expli-
producir, reúnan las características definitorias de cativo del objeto. El deseo de futuro también es
ser capitalista, pues no parece posible que di- posible de convertirlo en objeto de estudio, para
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 17

lo cual es necesario construir un proyecto, a Zemelman, etc., al sujeto cognoscente; aunque


sabiendas que, en el movimiento de lo real se si lo está, por lo sobrevalorado que se le conci-
encuentra la contingencia. Esta es también es be al sujeto de la acción social, al grado de con-
parte constitutiva de aquélla, al igual que la com- cebirlo sin ataduras estructurales por las corrientes
plejidad, el conflicto y el caos de la sociedad, desprendidas de Husserl, Witgentein y Garfinkel
como realidad. Aquí consideramos que un pro- (con sus respectivos matices); ni tampoco no lo
yecto de futuro, no se detiene tanto en teorizar está del todo, en nuestra opinión, con respecto
un deber ser, como a practicar una actitud –con al método hermenéutico). Esto, porque por ejem-
Bloch—, práctica, crítica y transformadora en plo, en la postura de Zemelman, su propuesta
donde el proyecto sirve de guía para la acción. de apertura de la razón no se detenía en expli-
Lo que planteamos como transdisciplinario car fenómenos, sino que le preocupa “como
es eso. Construir el conocimiento por articulación pensar mejor lo real”, la perspectiva de la Tota-
de niveles multidimensionales de lo real, y al lidad debía prepararnos para saber qué y cómo
hecho de relevar el “descubrimiento” de la ló- pensar la realidad. Su esfuerzo va en el sentido
gica del objeto, no sólo para explicarlo, sino para de descubrir (pero ello implica, en mi opinión,
teorizar, o para actuar sobre él. Metodológicamente una interpretación). Sólo que en el relativismo,
pues, queremos relevar “la cosa”, el objeto, por el investigador o, sujeto cognoscente (al momento
encima de cualesquier límite impuesto por tal o de apropiación del objeto), debe renunciar a
cual estructura teórica preestablecida, pero sin pensar sobre la cotidianeidad de los Legos, pues
desechar a priori las posibilidades de captación (estos sujetos-objetos de estudio), saben mejor
de lo real de las categorías y conceptos de que el investigador lo que ocurre en su entor-
constructos teóricos ya construidos. no, sólo hay que transcribir sus experiencias.
Estos son en síntesis los elementos consti- Retomando el asunto del sujeto, estamos
tutitos de una propuesta, para la construcción hablando de dos momentos del mismo: uno como
(pero también para la teorización de objetos sujeto cognoscente o interprete, otro como ob-
socioeducativos), que no se limiten a explicacio- jeto de conocimiento. Aquí, nuestra propuesta
nes simplistas con base en la prueba de una o parece quedarse en lo que para los subjetivistas
dos hipótesis (método hipotético deductivo), pues sería una postura “ortodoxa” (determinista), pero
partimos de que la realidad está, más en espera no es así. Cuando Marx escribe El 18 brumario
de ser teorizada e incidida, que esperando sim- de Luis Bonaparte en el Siglo XIX; está tomando
plemente ser explicada. en cuenta la voz de los sujetos –aunque en este
caso como grupos de intereses—, parte de la base
9.- NOTA MÍNIMA DE LAS IMPLICACIONES DE LA de que los representantes de dichos grupos como
el de “La Montaña”, es la voz que intenta incidir
PROPUESTA CON ALGUNOS SUSTENTOS DEL LLA-
en el futuro inmediato de su realidad e interés
MADO “GIRO LINGÜÍSTICO” de clase, o grupal y personal.
La consideración metodológica en el énfa-
Una primera reflexión pretende ir aclarando al sis de los estudios etnológicos o la etnometo-
autor los vínculos posibles de dos (o más) visio- dología, que atribuye todo el valor al conocimien-
nes del papel que juega el sujeto individual en to del Lego, con relación a la comprensión e
las propuestas de conocimiento. Con ello creo interpretación de objetos sociales, sociológicos
que puedo empezar diciendo, que en aparien- o antropológicos, vía diversos instrumentos y
cia, la perspectiva que releva y “devuelve” al técnicas de levantamiento de información, son
sujeto el reconocimiento de su potencial como sobre el habla momentánea. Quizá se pueda
productor de su realidad, no es nueva ni está aceptar, no sin mucha objeción que esta infor-
totalmente contrapuesto al valor que le da la “tra- mación es más fiel que una información recopi-
dición crítica”: Hegel, Bloch, Marx, Kosik, lada, por ejemplo, a través de información
Carlos Massé Narváez 18

hemerográfica, en donde los sujetos “declaran” aparece la pregunta ¿Hasta donde un dialéctico
sobre hechos que atañen a sus intereses o luchas no es, a la vez, un interprete que pretende com-
concretas, pero es el reportero el que escribe la prender la realidad, pero sin el método herme-
nota; pero no parece ser mucha la diferencia; a néutico, sino con base en la epistemología dia-
menos que debamos creer en una alta ética de léctica crítica? En todo caso, lo seguro es que
quien transcribe la información levantada vía una habría que hacer una investigación que aclarara
grabadora en la etnometodología; pues el perio- más el asunto.
dista podría asegurar también, que es lo suficien- Finalmente, creo que esta última parte del
temente imparcial en sus transcripciones. trabajo son un simple ensayo de ideas, apuntes
Finalmente, a manera de conclusión y (aunque otras partes del mismo quizá también lo
retomando el asunto de la incidencia de otros parezcan, lo que en todo caso es mi responsa-
modos de apropiación de lo real en la construc- bilidad); no quise dejar de asentarlas aquí para
ción – apropiación del conocimiento, tendremos sobre todo, recibir críticas y reflexiones al res-
que aceptar, que los más sofisticados métodos o pecto (las que también valen y son bienvenidas
recursos de “demarcación”, son falibles, pero que para todo el trabajo).
esta relatividad que aceptamos, no se asemeja,
para nada, con el relativismo-subjetivismo, al CONCLUSIONES
contrario, es un frente para combatirlo y una
propuesta alternativa en el proceso de conoci- Se considera haber mostrado cómo la epistemo-
miento en las ciencias sociales. logía dialéctica crítica, con base en la categoría
Otra reflexión vinculada a lo anterior es más de Totalidad, la que a su vez utiliza para la apro-
delicada, por tratarse de dos perspectivas distintas piación del conocimiento de lo real, el dispositi-
–aunque en mi opinión, no totalmente divergen- vo que he llamado articulación transdiciplinaria.
tes—. Me refiero a la perspectiva dialéctica crí- Para ello, se expusieron algunas de las limitacio-
tica frente a la hermenéutica o al interaccionismo nes del conocimiento disciplinario porque frag-
simbólico. Aunque ninguna de estas perspecti- menta a la realidad, supeditándola a sus límites
vas es agnóstica sino lo contrario, no estoy se- teóricos; pues las teorías son aproximaciones
guro de que la dialéctica crítica pudiese aceptar conceptuales de lo real. Por ello, al exponer
la perspectiva del Lego como válida. Sin duda nuestros conceptos de realidad, presente y uto-
consideraría como problema el plano de “la con- pía, mostramos lo limitado del proceso hipotéti-
ciencia histórica”. Para esta perspectiva, sólo co deductivo con base en los discursos discipli-
algunos “espacios sociales” muy “focalizados” de narios; con esas bases, es que propusimos un
sujetos sociales concretos, serían confiables en pensamiento más abierto y no sujeto a delimita-
cuanto sus capacidades de distinguir entre ideo- dos alcances teóricos, a través de controlar las
logía y realidad. predeterminaciones ideológicas, teóricas y d ela
Esto nos lleva a una reflexión más proble- experiencia, así como los “ruidos” que causan los
mática aún. ¿Estaría la dialéctica crítica dispues- referentes “atéoricos” en el momento de apro-
ta a poner a prueba su perspectiva, desdoblán- piarse del conocimiento de lo real. Es decir, para
dola hacia este tipo de análisis sin renunciar a producir conocimiento científico.
su idea de que sólo el pensar teórico (filosófico
– crítico), permite la claridad de lo real y la con-
ciencia histórica. Para esta perspectiva, no cual-
quier Lego tendría esta capacidad; por ello creo,
que no aceptaría “la verdad de los Legos”; a
menos que pudiese comprobar la capacidad de
su conciencia. Más aún, para el logro de esto,
debería actuar como hermeneuta. De donde
La categoría de la totalidad en la epistemología dialéctica crítica 19

BIBLIOGRAFÍA Kosik, K.
1968 Dialéctica de lo concreto, México, Grijalbo,
Aguilar V., L. F. Trad. Manuel García Morente y Manuel
1977 “Ernst Bloch, Filósofo de la Utopía”, en Fernández Núñez.
Revista de Filosofía de la UIA, México, pp.
21-36. Levy-Leblond et. al. (Coomps)
1980 (Auto)crítica de la ciencia, México, Nue-
Bloch, E. va Imagen, trad. Eva Grosser Lerner.
1983 Sujeto objeto. El pensamiento de Hegel, ed.
FCE ; México; trad. Wenceslao Roces, José López, J. S.
María Ripalda, Guillermo Hirata y Justo 1979 “El análisis de coyuntura en el pensamien-
Pérez del Corral. to socialista clásico”, en Revista Mexicana
de Sociología, México, enero-marzo de
Covarrubias V. F. 1979, pp. 23-58.
1995b La teorización de procesos histórico-
sociales. Volición, ontología y cognición Morín, E.
científica, México, SEP-UPN, col. Textos No. 4. 1997 Introducción al pensamiento complejo, Bar-
celona, Gedisa, col. Hombre y Sociedad.
González V. F.
1979 “Ernst Bloch y el Derecho Natural, en A Olivé, León.
favor de Bloch; varios autores, Madrid, ed. 1985 Estado, legitimación y crisis. Crítica de tres
Taurus, serie ensayistas – 171, pp. 51. teorías del Estado capitalista y de sus pre-
supuestos epistemológicos, México, Siglo
Gutiérrez P.,J. XXI.
2002 “De cómo la metodología inhibe la inves-
tigación”, en DOCIENSO, Revista del Doc- Popper, K, R.
torado Interinstitucional en Ciencias So- 1977 Búsqueda sin término: una autobiografía
ciales y Humanidades; año 1 número 2, intelectual, Madrid, Tecnos.
enero junio de 2002, pp. 51-80.
Zemelman, H.
Gegel, H. G. 1987 Uso crítico de la teoría. En torno a las fun-
1978 Fenomenología del espíritu, ed. FCE ; trad. ciones analíticas de la totalidad. México.
Wenceslao Roces. Ed. Universidad de las Naciones Unidas El
Colegio de México.
Ibáñez, J.
1985 Del algoritmo al sujeto. Perspectivas de la
investigación social, Siglo XXI de España.

Ivanier, A.
2004 “Política y Representación: construcciones
hegemónicas en las ciencias sociales”.
Ponencia presentada en la Conferencia
Internacional de Sociología de la Educa-
ción. Buenos Aires, agosto de 2004)

También podría gustarte