CONFERENCIA 29 (1932)

Repiensa toda su teoría respecto de los sueños, reformula la teoría. Corrige la tesis que había
planteado en 1900 donde decía que todo sueño es un cumplimiento de deseo. Ahora va a
decir que todo sueño es un INTENTO de cumplimiento de deseo.

No solo se encuentra con los sueños desfigurados, sino también con dos tipos de sueños que
hacen que reformule su planteo:

- Sueños punitorios: son cumplimiento de deseo (no contradicen su tesis) pero de la

instancia criticadora, censuradora y punitoria de la vida anímica, es decir el SUPERYO.
Reemplaza el cumplimiento de deseo prohibido, desfigurado, por el castigo pertinente.
Es un cumplimiento de deseo de la consciencia de culpa, que reacciona frente a la
pulsión reprobada (es una función del superyó). Participa la instancia del superyó en
la formación del sueño. (por ejemplo, soñar que nos descubren copiándonos en un
parcial). Es un sueño punitorio porque es el superyó que está ahí castigando por esa
pulsión puesta en juego. Entonces ahí donde al alumno no fue castigado por lo
externo, lo castiga el superyó. La instancia superyoica es una instancia psíquica de la
cual no se puede escapar, forma parte de uno mismo, entonces cometer el delito y
desearlo es lo mismo para el superyó. Ante la culpa, sobreviene el castigo.

- Sueños de angustia/traumáticos: No hay cumplimiento de deseo, es la excepción a la

tesis porque no hay desfiguración en este tipo de sueños, siempre se sueña lo mismo y
tiene que ver con el fracaso de la ligadura. La persona se despierta con renovado
terror el cual tiene la función de generar la angustia que en su momento no se generó,
es decir, que no hubo angustia señal y preparación del aparato frente al peligro en esa
situación traumática. Acá falla la función del sueño que es el guardián del dormir y
también la desfiguración porque se sueña lo mismo, no hay un disfraz. El sujeto esta
psíquicamente fijado al trauma y en esa repetición encuentra una satisfacción de otra
índole, una satisfacción masoquista.

Teoría de los sueños

Antes de 1920: Todo sueño es un cumplimiento de deseo. Había una clasificación entre sueños
de deseo, desfigurados, punitorios y de angustia.

Después de 1920: Todo sueño es un INTENTO de cumplimiento de deseo. En los sueños

traumáticos no hay cumplimiento de deseo porque se encuentra con dos objeciones a su tesis;
las vivencias infantiles de carácter traumático y los sueños de las neurosis traumáticas.

También habla de las fallas del sueño, por un lado las fallas menores (menos proporción de la
pulsión de muerte en el sueño) y fallas mayores (mayor proporción de pulsión de muerte en el
sueño), es decir, en todo sueño hay algo del orden de lo reprimido sexual infantil y de lo no
reprimido (pulsión de muerte).