NEUOROSIS: Aberraciones patológicas de estados afectivos psíquicos normales. Es el negativo de la perversión.

La represión es la
representación reprimida:
 Del conflicto (histeria)  De la afrenta (paranoia)
 Del reproche (neurosis obsesiva)  Del duelo (amnesia alucinatoria aguda)
Conducen al daño permanente del yo. Estas se da por dos condiciones: de índole sexual y que suceda en el periodo anterior de la
madurez sexual (condiciones de la sexualidad y del infantilismo)
HISTERIA: El síntoma defensivo sobreviene supletoriamente tras el recuerdo, no se forma ningún síntoma psíquico sino que se hace
una exteorización de descarga (parálisis). Empieza con el avasallamiento del yo, que es el final de la paranoia.
PARANOIA: El displacer generado es atribuido al prójimo, la desconfianza es el síntoma primario formado. El estadio de la
enfermedad está condicionado por el regreso de las representaciones reprimidas, se da porque la vivencia primaria es semejante al
de la neurosis obsesiva, la represión acontece después que este recuerdo a desligado displacer.
El afecto reprimido parece retornar siempre en alucinaciones de voces, el elemento determinante de la paranoia es el mecanismo de
la proyección con la desautorización de la creencia en el reproche. Cuatro clases de síntomas:

 Síntoma defensivos primarios.  Síntoma de defensa secundaria

 Síntoma de compromiso del retorno.  Síntoma del avasallamiento del yo.

SINTOMA: Responde a la necesidad de no enfrentarse a lo que sexualmente doloroso.

Cuando Freud descubre la represión, postula su segunda teoría del síntoma. En ella sostiene que lo reprimido inconsciente puede
procurarse una descarga dando rodeos porque conceptualiza el retorno de lo reprimido. Entonces el síntoma pasa a ser el resultado
de una formación de compromiso entre el deseo y la defensa. La represión se produce porque la satisfacción de
esa pulsión provocaría un displacer muy grande al Yo. El síntoma no es más que una satisfacción sustitutiva del deseo reprimido pero
desfigurado y desviado de su meta por la resistencia del Yo. El síntoma es un sustituto de una satisfacción pulsional interceptada
resultado de un proceso represivo.

Por eso, para el psicoanálisis, a diferencia de la psiquiatría, las actuaciones, las adicciones, los delirios, las alucinaciones, el
fetichismo, voyeurismo, sadismo, masoquismo no son síntomas cuando no cumplan con los requisitos de ser formaciones
transaccionales entre un deseo y una defensa. La angustia o la inhibición tampoco son síntomas para el psicoanálisis, ni el  fenómeno
psicosomático.

La impotencia sexual, la frigidez o la eyaculación precoz no son síntomas sino inhibiciones de funciones sexuales. En ellas el Yo
renuncia a funciones que le competen para no tener que realizar una represión. La inhibición, a diferencia del síntoma, es algo que
sucede dentro del Yo.

La angustia, en cambio, funciona como una señal de alerta, que le avisa al sujeto de un peligro eminente por lo cual tampoco es un
síntoma desde el punto de vista psicoanalítico.
Síntoma lineal: Forma de contar al revés lo que ha pasado.
Todo síntoma implica una falta de lo que se sobre da. Este responde a la necesidad de no enfrentarse a lo que es sexualmente
doloroso.
NUEORISIS DE DEFENSA: Se da a través de una irritación sexual importante antes de la pubertad. Tiene una predisposición
hereditaria ya que esta acrecentara su efecto hasta una magnitud patógena. La vergüenza y la moralidad son las fuerzas represoras y
que los órganos sexuales despertaran asco con ocasión de la vivencia sexual. Si no existe vergüenza alguna no gesta ninguna moral,
si el asco es embotado por las condiciones de vida no abra ninguna represión, y por lo tanto ninguna neurosis será la consecuencia
de la estimulación sexual infantil.

NEUROSIS OBSESIVA: La vivencia primaria esta provista de placer, esta vivencia recordada después ocasiona la desligazón de
displacer y precisamente al comienzo genera un reproche que es consiente. La fórmula de la neurosis obsesiva es displacer-placer-
represión. Tiene tres clases de síntomas:

1. Síntoma primario de la 2. Síntoma de compromiso de 3. Síntoma secundario de la

defensa. la enfermedad. defensa
INCONCIENTE: Es una noción tópica y dinámica, pertenece al aparto psíquico, que tiene contenidos, mecanismos y posiblemente
una energía especifica. Son representantes de las pulsiones, estos contenidos están regidos por los mecanismos específicos del
proceso primario especialmente la condensación y el desplazamiento, fuertemente catectizados de energía pulsional, buscan
retornar a la conciencia y a la acción; pero solo pueden encontrar acceso al sistema pre-consiente en la formación de compromiso,
después de haber sido sometido a la deformaciones de la censura. Son especialmente los deseos infantiles lo que experimentan una
fijación en el inconsciente.
PULSION: Es un proceso dinámico consistente en un empuje que hace tender al organismo hacia un fin. Según Freud una pulsión
tiene su fuente en una excitación corporal, su fin es suprimir el estado de tensión que reina en la fuente pulsional, gracias al objeto
la pulsión puede alcanzar su fin.

La diferencia entre instinto y pulsión: instinto designa al impulso provocado ante una excitación y una tensión corporal, tensión que
tiende a objetos específicos y que si accede a ellos se descarga momentáneamente; la pulsión -a diferencia del instinto- nunca queda
satisfecha completamente, ni existe un objeto preciso para su satisfacción. El individuo ante una pulsión  que siempre tiene origen
somático busca satisfacerla y puede lograrlo por un cierto tiempo, hasta que la pulsión nuevamente exija nueva satisfacción. La
pulsión sería la alarma o indicador psíquico de una necesidad somática.

SEXUALIDAD HUMANA: Es una función corporal más abarcadora que aspira al placer y q solo secundariamente entra al servicio de la
reproducción, incluyéndose entre las mociones sexuales todas aquellas que son tiernas y amistosas para las q el lenguaje usual
emplea la palabra amor.
Es una serie de excitaciones y de actividades, existentes desde la infancia, q producen un placer q no puede reducirse a la
satisfacción de una necesidad fisiológica fundamental.
SUEÑOS: Son una realización alucinatoria de deseos y por consecuencia, una vía HUELLAS
Energia regulada
privilegiada de acceso al inconsciente, mediante el empleo del método MNEMICASEnergia libre
Palabras
interpretativo fundado en la asociación libre de los símbolos más importantes del Deseos
Represion Ruidos
sueño. Sirven para comunicar todo aquello que la mente consciente no puede
aceptar. Deseos inconscientes que no se quieren reconocer y que por este motivo
aparecen en los sueños representados de forma simbólica. Es decir, los sueños
son la vía de expresión de deseos reprimidos que tiene la persona.  Polo perceptivo
Polo

REGRESIÓN se le llama al hecho de que en el sueño la representación vuelve a mudarse en la imagen sensorial de la que alguna vez
partió. Hay 3 modos de regresión:
1. Regresión tópica 2. Regresión temporal 3. Regresión formal
La satisfacción por el cumplimiento del deseo reprimido puede resultar tan grande que equilibre los afectos penosos adheridos a los
restos diurnos, el sueño presenta entonces un tono afectivo indiferente, aunque por una parte es el cumplimiento de un deseo, y
por otra de una aprehensión; los sueños de displacer y lo de angustia son cumplimiento de deseo.
En el sueño de displacer lo que con ello se cumple es igualmente un deseo inconsciente, el de un castigo del soñante a causa de una
moción de deseo no permitida, reprimida.
Despertar por el sueño: cuando el proceso onírico ha devenido un contenido perceptivo, ha sorteado por así decir el impedimento
que dentro del pre consiente le opusieron la censura y el estado de dormir. Logra llamar la atención sobre si, y ser notado por la
conciencia.
La función del sueño es proteger el dormir, y con esa finalidad presenta al durmiente la realización de sus deseos para evitarle tener
que despertar.

PERVERSION: La perversión es una de las tres grandes estructuras clínicas que aisló Lacan de Freud, junto a las psicosis y a las
neurosis. Es un concepto clínico que Freud describió como una desviación con respecto al acto sexual, haciendo referencia a la
práctica sexual y a su condición erótica. Freud al elaborar su teoría de la sexualidad, encuentra en la perversión la persistencia o
reaparición de un componente parcial de la sexualidad en la manera perversa de consecución de la gratificación sexual.
Freud en su texto de tres ensayos de la teoría sexual, entiende a la perversión como aquellas conductas sexuales diferentes al fin de
la procreación que lleva a los seres humanos a obtener satisfacción.