Está en la página 1de 15

31/01/2022

Los sirgueros de la Virgen. Obra para seguir la clase; conseguirla cuanto antes.
Guerras físicas. Juan del Valle y Caviedes.
Haremos un trabajo, sobre uno de dos autores propuestos. Este trabajo tiene 2 facetas
evaluables: exposición en clase de lo que creamos más llamativo e importante, es
importante hacer una buena exposición, bien estructurada y expuesta. No hace falta
redactar el texto en sí para el momento de la exposición. Este trabajo escrito también se
entregará y se evaluará. Comienzo de las exposiciones: a partir del 1 de marzo
comienzan las exposiciones, 3 exposiciones por día. 20 MINUTOS DE
EXPOSICIÓN.
Posibles temas de la exposición: personajes principales, fragmentos poéticos de la
novela, etc.
El saber leer y escribir estaba en manos de una élite letrada, fundamentalmente
religiosa. El panorama literario y cultural no era como el de España. Había intereses
políticos y económicos, y más allá de ello no había intereses culturales en un comienzo.
La población aborigen desconocía la lengua española, y cualquier otra lengua más allá
de la que ellos empleaban.
Los Sirgueros, de 1620, pastoril. De carácter marcadamente didáctico y moral. Es una
obra que está marcada por la variedad de metro, de ahí que haya poesías dentro de la
novela; hay diversa metrificación, en general. Se inicia la obra con un soneto, de hecho,
un soneto, además, con ecos de Garcilaso de la Vega, aunque trasladado al tema
religioso. Es una obra que combina, por tanto, prosa y verso, consiguiendo una obra
híbrida.
También se insertan episodios bíblicos, del Antiguo Testamento que son relatados.
También en la parte III se incluye un auto teatral. En aquella época en España los autos
teatrales tenían mucha importancia, eran escritos por todos los grandes autores, como
Calderón de la Barca.
Es una obra híbrida, muy común en la zona norhispana, y, sobre todo, en las obras en
prosa.
Esta novela estuvo inédita hasta su publicación. En el prólogo, su autor dice lo siguiente
(que no deja de ser una invitación a que todavía hay muchas cosas por descubrir en la
Literatura Colonial): [prólogo] Se habla de lo dulce y lo útil. El autor anuncia que va a
escribir una obra épica. Se anuncia, con la referencia a Marte (Dios de la Guerra), que la
obra que quiere hacer en un futuro es un poema épico.
En el origen de esta obra pastoril se encuentra el dogma de la Inmaculada.
El Papa Pablo V dictó un decreto defendiendo el misterio de la Inmaculada Concepción.
El aceptar este dogma de la Inmaculada no fue fácil, se trata de un tema que no puso en
su momento de acuerdo a las diversas obras religiosas, era una polémica a nivel no de
calle, sino de la Iglesia. Los dominicos son los que más fuertemente se oponen.
Siguiendo con lo anterior, la plata, su pureza, se utilizaba para referenciar la pureza de
la Virgen. “La platería os retrata…” Se coge esta composición y se desglosa en otras.
Hay así un juego literario en el que los pastores pugnan entre sí por escribir
composiciones, a cada cual más ingeniosa.
Para algún sector de la crítica, la novela es una alegoría religiosa. Pero además de una
alegoría religiosa, es una novela con claros tintes autobiográficos del propio autor de la
obra, tintes que reflejan que el autor era también un poeta, cuya figura se transmuta a
través del protagonista principal de la obra, que es Anfriso, que se interpreta como una
especie de anagrama de Francisco. La elección del nombre presenta una clara
intertextualidad con otro personaje pastoril muy conocido de La Arcadia, de Lope de
Vega. En definitiva, debemos tener presente que el personaje de Anfriso es el que mejor
encarna a la persona de Francisco Bramón.
A veces, la novela, ya sea por el tema religioso o porque el autor es un hombre de
Iglesia, parece un sermón religioso. Y en la segunda parte aparece la figura de un
sacerdote (Sergio) que irrumpe en el texto, el cual también es otro doblete de Bramón,
porque también explica una serie de conceptos a los fieles.
Con estos elementos, Bramón elige el molde de la novela pastoril como el más
adecuado para aportar su granito de arena a este tema de la inmaculada. Pero, Bramón
no escribe desde el vacío, sino que era un hombre culto  En el interior de su novela se
citan tres obras pastoriles que eran importantes: La Arcadia, El pastor de ___ de Gálvez
de Montalvo, y, indirectamente, Las tragedias de amor de Juan de Arce.
Se citan estas tres obras peninsulares, pero no hay alusión de otra novela pastoril ya
publicada, de un autor también hombre de Iglesia: Bernardo de Balbuena, que había
escrito ____. No hay alusión quizás porque no se trataban temas religiosos como tal,
pero sí hay referencias en la novela de Bramón y en la de Balbuena a la grandeza de la
capital mexicana, y este es otro tema que se puede trabajar en la novela: los rasgos de
referencia a México que determinan que esta obra se escriba en México.
En aquellos años, se escribía la obra en Latinoamérica y se mandaba a la península para
su publicación. Pensaban los autores que publicar en España les ofrecía una mayor
difusión de sus obras. Veían la Península como una plataforma de mayor proyección.
En los Virreinatos la gran masa era analfabeta. Y estaban más preocupados por
enseñarles la religión que por alfabetizarlos. Por lo tanto, la transmisión del
conocimiento era mediante la oralidad. Algunas órdenes religiosas aprendieron lenguas
indígenas para poderles transmitir las enseñanzas religiosas. Los primeros cimientos de
la cultura están basados en la oralidad. En Latam no había público suficientemente
desarrollado como para poder apreciar las obras.
Relación entre escritor (emisor) – escritura (texto) – recepción. Quién es el potencial
lector, cómo se desarrolla el artificio literario, hacia quién va dirigido el libro, cuáles
son los temas que podrían ser más atractivos para ese momento. Es una novela pastoril
para enseñar el dogma de la Inmaculada, que en aquel siglo era algo muy importante, y,
como tal, se trata de un tema de gran actualidad.
01/02/2021
La novela combina la prosa con el verso. También había leyendas bíblicas, decíamos
ayer.
El primer texto importante respecto a lo bíblico es el Antiguo Testamento. Bramón
recoge tanto leyendas apócrifas como genealogías bíblicas (la descendencia de José, por
ejemplo, el esposo de María).
Es posible identificar muchos símbolos marianos en las tablas que rodean el retablo de
la Virgen de los Remedios en su capilla mexicana. En la primera parte de la novela el
pastor Anfriso desarrollará los símbolos marianos.
Bramón es un hombre de Iglesia, por ello es normal que se combine la referencia a lo
bíblico con el mundo clásico, como a Horacio o a Aristóteles. Parece que las obras
cultas deben llevar aparejadas un sello de cultura clásico. La referencia al mundo clásico
es un signo de cultura y nos indica de alguna manera la base sobre la que el escritor se
cimienta.
La obra consta de 3 partes. La primera es la más larga, y en la tercera hay un Auto del
Triunfo de la Virgen. Esta novela en realidad es una romería, lo que se plasma es una
romería desde un punto hasta la Iglesia, donde se celebra el auto sacramental, por tanto,
toda la novela es un desplazamiento por el campo, por los cerros, las montañas, etc. El
desplazamiento desde el libro I hasta llegar a la Iglesia, junto con la obra teatral, es lo
que compone la novela. Es una novela en la que los pastores, a medida que van
desplazándose se encuentran con otros pastores que se suman a la romería; van
intercambiando opiniones, casi siempre de orden religioso.
Anfriso y ___ son la pareja protagonista de la obra. Son figuras destacadas, por ello
Bramón hace recaer en ellos el peso fundamental del adoctrinamiento, recordemos que
había un fin didáctico y moral en esta obra. Estos pastores, Anfriso y Marsilda tienen la
misión de instruir al resto de pastores secundarios, que son los que realizan las
preguntas. Estos dos llevan el peso de lo que en el libro se quiere transmitir.
La novela viene acompañada de una serie de paratextos, al contrario de las novelas
modernas. Buena parte de estos paratextos hoy día se hacen, pero no se explicitan. Estos
paratextos vienen dentro de este libro.
Primera aprobación: se habla de una oralidad, de la escucha de las canciones. El público
lector, a nivel rústico, quizá no sabía leer, pero sí que podía escuchar la lectura del texto.
El teatro, en aquella época era de gran importancia, permitía al disfrutar al público a
pesar de no saber leer o escribir. La representación del Auto supone un despliegue
audiovisual y totalmente accesible; se trata de una actividad cultural o idónea.
Dedicatoria: este paratexto, junto a los demás, forma parte de la tópica, no suponen
ninguna originalidad. En esta dedicatoria hay algo de vuelo poético por parte de
Bramón, a pesar de escribir una novela. Escribe la novela pastoril e introduce una serie
de poesías. Además, ya en estos paratextos se ven sus inclinaciones poéticas: “antes que
la flor brotara…”.
“libres de mordaces labios, y yo con tal protección seguro de borrascas”  En el caso
de Bramón, él cree que su libro está seguro si se ampara bajo un señor superior y con
poder; se trata de una relación de vasallaje. Bramón tuvo muchos problemas con las
personas envidiosas, y de esto parece haber ecos en el libro. Hay una circunstancia
personal en la que Bramón se ha visto perjudicado por la envidia ajena, y de ahí que
haya ya en esta dedicatoria una alusión a la borrasca y a los mordaces labios.
Después de la dedicatoria viene el prólogo al lector, fundamental. Tiene su propia
tópica, pero, además, se suele dar alguna indicación por parte del autor. Ya en el
comienzo se habla de la diversión y el deleite, se resalta así la tradición del locus
amoenus. Esto viene acompañado con “la armonía sonora de dulces instrumentos”. Por
tanto, tenemos música y poesía. La música y la poesía formaban un binomio en la
antigüedad que de alguna forma Bramón rescata. Tenemos versos, pero, sobre todo,
tenemos la sonoridad del verso. No es un verso para ser leído, sino para ser oído, para
así poder captar la sonoridad.
Tenemos mezcla de lo religioso con el mundo antiguo: Adán y Horario. Menciona a
Horacio como legitimación de su autoridad. El mundo clásico lo legitima.
Continuamente habrá alusiones al mundo clásico precisamente por este motivo.
El canto tiene un elemento de purificación, y se dice de San Pablo y Sila que cantan
(quien canta su mal espanta). Se continúa hablando del canto como elevación del ánimo
y espanto de las penas.
Bramón intercala lo clásico con lo religioso. Continúa hablando de Platón. Bramón
traslada la autoridad a los ejemplos de la antigüedad clásica. Es una especie de carga
erudita. Si el libro se quedara solamente en lo religioso no tendría la misma fuerza que
si lo religioso se apuntala con ejemplos de la antigüedad grecolatina que evidencian
aquello que se defiende. En el XVII el mundo clásico es imposible de soslayar. Muchos
hombres cultos de la época se escribían en latín, o incluso en griego, por ser la lengua
de la cultura.
Ya en la época había lo que podríamos llamar una poesía culta y una popular, más
humilde. Durante años, para que te consideran buen poeta tenía que emplear elementos
cultos, heroicos, divinos, etc. Tal y como lo plantea Bramón, parece que el empleo de lo
popular puede llevar a lo perverso, a temas pocos adecuados.
Dentro del prólogo hay una alusión a su caso personal, a su vida. Dice que ha escrito la
novela para aliviarse del cansancio que le ha supuesto la traición por parte de amigos.
“gravé empresas, levanté conceptos”: es lo que hace Anfriso, grabar empresas.
“el mordaz Zoile, fiscal de la envidia”: recalca así que él mismo fue objeto de envidia.
Termina el prólogo con una frase latina de Horacio, se dice que se mezcla lo dulce con
lo útil. Como hombre de Iglesia, le sabía especialmente dulce tratas sobre la
Inmaculada, pero, además, también es útil.
Después del prólogo hay una serie de composiciones de amigos de Bramón. También
esto era algo frecuente en la época, suponían un paratexto más. En estos poemas
también vemos esa unión entre lo clásico y lo religioso.
02/02/2022
La novela está formada por tres libros, el primero es el más largo. Cada libro abarca más
o menos un día, desde el amanecer hasta el anochecer.
Locus amoenus: espacio predilecto de la pastoril. Don Quijote cuando se cansa de la
vida de andante caballero quiere retirarse hacia la vida pastoril; es visto como un refugio
hacia un mundo feliz.
[Página 52] La unión entre pintura y escritura aparece en la novela con mucha
frecuencia. Comienza aludiendo a un autor famoso de la época: Ovidio, y su
Metamorfosis, obra de gran relevancia tanto en el Renacimiento como en el siglo
barroco.
Bramón hace un despliegue del conocimiento de la mitología grecolatina, habla, por
ejemplo, de Narciso. Sigue con el juego de ninfas, de agua y de parajes amenos. Está
continuamente acumulando referencias mitológicas. Menciona el retrato del “ya vencido
Caos”, de nuevo haciendo referencia a la pintura.
Estamos ante lo que parece un exordio primaveral. Y aparece la pastora Marcilda con su
rebaño de ovejas [53]. Son curiosos los elogios que se le atribuyen a la pastora. Los
pastores son por antonomasia rústicos, por tanto, la rusticidad está implícita en los
pastores, pero la literatura embellece, de alguna manera, dicha rusticidad. Se dice ella
que es un “pimpollo de hermosura”. Destaca su belleza. La palabra “pimpollo” implica
ser de corta edad. “En sus razones dulces, sabia y elocuente”, es el tópico de la mujer
sabia es algo poco frecuente de atribuir a una rústica pastora.
La presentación de Marcilda no es la de una pastora rústica sin más, sino que se
presente como elocuente, sagaz, con una serie de virtudes, ya no físicas, sino mentales
que se imponen a las virtudes físicas. Es presentada como una mujer superior del prado,
se dice que la celebran por “oráculo”. Adjudicarle la condición oracular a la pastora
significa elevarla aún más allá de su función, la califican como adivina, como persona a
la cual se le puede consultar, por tanto, se establece la pastora en un lugar superior.
Además de sabia y elocuente, es gallarda.
Algo que caracteriza a las novelas pastoriles son las digresiones, las paradas que se
realizan para divagar sobre algún tema o cuestión. Se debe en parte a la finalidad
didáctica de la novela.
Es un libro que, como decíamos, trata sobre la Virgen, y comienza, así, con el origen de
la humanidad a través de la mención de Adán. Todo esto viene acompañado con una
dramatización, debido a que en la pastoril hay siempre una puesta en escena. En la obra
tiene mucho valor todo lo que entre por la visa y el oído, como son los “suspiros
tiernos”, la “lástima”, las “lágrimas desatadas”. Todo el acto de llorar viene adornado
por un pañuelo que es “un blanco lienzo”.
Se introduce un sonero de Marcilda que recuerda mucho a Garcilaso de la Vega.
El locus amoenus se ve de alguna manera perturbado por las transformaciones que
modifican y conmueven el espacio: árboles, sombras, fuentes, hierbas. Todos estos
elementos constituyen el escenario pastoril como una naturaleza que se conduela de los
personajes.
Toda esta puesta en escena provoca en el espacio un efecto de transmisión y dice
“suspendiendo el prado” [55], como si los elementos de la naturaleza se quedaran
también paralizados ante la intervención de Marcilda.
Aparece otro personaje de entrada teatral. Marcilda canta este soneto y entra en escena
Palmerio, también destacado en la novela. Palmerio identifica la voz de Marcilda.
Palmerio la saluda, le responde, etc. Se presenta como un rústico personaje, porque dice
no haber entendido los versos de Marcilda. Palmerio encaja dentro de la figura del
pastor rústico algo ignorante. Palmerio, por su ignorancia, va a permitir el despliegue
del saber de Marcilda. Curioso que Bramón haga que la sabiduría recaiga sobre una
mujer. Además, Marcilda le hace saber que es tonto. Marcilda comienza a instruirlo.
Entramos en el juego de preguntas y respuestas. Estamos ante un diálogo entre el que
tiene el conocimiento y el ignorante, por así decirlo. Dicen de retirarse hacia un lugar
con agua, hacia la fuente, haciendo juego con el agua y el llanto. Llegan a la fuente y
comienza el discurso de Marcilda. Palmerio actúa como elemento insistente en el tema;
después de la explicación de ella, Palmerio dice “La causa porque Adán pecó […]
quisiera saber más clara”, con esto se clarifica el asunto, y se ahonda en él. Marcilda de
maneras algo abruptas le dice “Si callaras Palmerio, lo hubieras ya sabido”.
Le dice que no interrumpa el discurso, y que esté en silencio.
[57] Hace preguntas retóricas que sirven para mostrar de nuevo la sabiduría de
Marcilda. Se dice que “Eva” significa “con mancha”. Continúan hablando sobre Adán y
Eva; se establece una especie de diálogo en el que Marcilda habla y Palmerio escucha;
estamos ante un artificio retórico que sirve para desarrollar un tema mediante preguntas
y respuestas.
[59] “Usan las mujeres muchas veces de estas armas…” Marcilda es un personaje muy
interesante dentro de la novela, se podría hacer el trabajo sobre ella.
Palmerio continúa indagando sobre algunas cuestiones triviales, como si fue un
manzano o una higuera el árbol de la fruta prohibida.
Siempre cuando se produce una despedida entre pastores o una entrada encontramos una
canción. Marcilda canta [61]. Se refiere a todo lo que acaba de contar sobre Adán y Eva.
Viene la noche y al igual que el despertar de la autora tiene su importancia en el texto,
la misma importancia va a tener la caída del día. Ya que es cuando Bramón introduce la
mayor cantidad de referencias mitológicas. En ese momento, cuando todavía la noche
no ha llegado plenamente, aparece Anfriso, con “un ancho cuchillo de talla”. Hay de
nuevo referencia al espacio.
Por primera vez se enuncia la función principal de Anfriso, que son los enigmas que
propone. Que son misterios “dirigidos de una voluntad votiva a una singular devoción”.
[61] Anfriso ya había escrito letras, grabado cifras y pintado ingeniosos jeroglíficos.
Y tenemos la entrada de Anfriso mediante una canción. Después aparece Florinarda, el
cuarto personaje que aparece en la novela, embrazando la honda. Un detalle interesante:
los sacerdotes en la Iglesia son calificados de pastores, la terminología litúrgica
utilizaba la palabra lector, y no deja de ser curioso que se haya elegido el género pastoril
para una obra de finalidad didáctico-religiosa.
La información se obtiene fundamentalmente en función de las preguntas. A través de
las preguntas la información se nos da de modo más claro. Florinarda la pregunta a
Anfriso cómo salió al prado tan de mañana. Y continúa el texto como el paisaje ameno.
Hay alusión a ninfas, de la mitología grecolatina.
[64] Anfriso responde a Florinarda. “De donde subió a congelarse en la región del aire”.
“La región del aire” es México, así se referían en aquella época a México.
En este momento de conversación, Anfriso se descarga con una reflexión sobre el amor,
que veremos el próximo día, porque está ligada al neoplatonismo. Dice que es el amor
como el fuego, etc. Es un párrafo hermoso, pero lo vemos más adelante.
[65] Anfriso le dice a Florinarda que ella no es el objeto de su amor, sino la Virgen.
Vemos el juego de lo divino dentro de lo pastoril. Lo normal en lo pastoril es que el
pastor se enamore de una pastora. Florinarda le responde que de alguna manera es
atrevido aquello que le dice, aunque seguramente se deba al desaire que Anfriso le ha
hecho. Lo llama incluso arrogante. Ella le contesta realmente enfadada, no entiende a
qué se debe ese amor si hay serranas bellas en esos prados.
Cuando Anfriso responde utiliza al final preguntas retóricas. Y finalmente se produce
un cambio de opinión en ¿Marcilda/Florinarda? que dice “ahora que sé que María es a
quien amas, estoy envidiosa de ti”. Parece que se suma al amor por la Virgen.
[68] Anfriso va sermoneando y explicando los símbolos marianos que dibujó. Tras esto
volvemos al verso, cantado por Marcilda.
Se produce el encuentro entre los dos protagonistas: Anfriso y Marcilda. La respuesta de
Marcilda es interesante: [70] “No desea más, Anfriso, el navegante…” Marcilda está en
el conocimiento de que Bramón y su álter ego Anfriso han pasado por un momento de
dificultad.
Ya tenemos los cuatro personajes principales. Tras esto comienza el discurso de
Anfriso, quien lleva el peso ideológico de la obra.
[72] Termina Anfriso y habla Marcilda, quien propone la celebración de una fiesta en
honor de la Virgen, es aquí donde se manifiesta el objetivo de la obra. Reparten los
papeles sobre qué hará cada uno de ellos en la fiesta. Marcilda se encargará de un
suntuoso arco.
Aparece la alusión a Eneas y a otras pastoriles. Se reparten las demás funciones a
desempeñar en la festividad.

07/02/2022
[Posibles temas trabajo Bramón
Anfriso
Auto Sacramental
Americanismo
Empresa de Anfriso
Composiciones poéticas
Bramón-Anfriso]

La gloria que la poesía transmite a los hombres es algo que está muy presente en
Bramón y en su álter ego Anfriso, protagonista. No decimos que recaiga mayor
erudición en Anfriso que en Marcilda.
En Anfriso vemos algunas preocupaciones personales de Bramón, como dificultades
académicas, que es aquello que le lleva al refugio del campo, frente a las calamidades
de la ciudad. El hacerse pastor forma parte del juego literario del menosprecio de la
Corte y alabanza de Aldea.
Anfriso es un escritor disfrazado de pastor. El escritor se hace pasar por pastor, esto no
es novedad; ya en el Quijote veíamos algo parecido. En la base de la llegada de Anfriso
al campo, a estos espacios pastoriles, está su trauma académico sufrido en la ciudad. Al
final de la novela (hay que leerla) Anfriso vuelve a la ciudad, cuando termina todos los
festejos vuelve, de ahí la evidencia de que es un falso pastor. Una vez terminado el
festejo se despide de los pastores rurales y se traslada al ámbito urbano.
Anfriso ya era un poeta laureado en el Certamen de los plateros. Florinarda le pide una
glosa a Anfriso en el certamen. Este hecho evidencia que Anfriso es una encarnación de
Bramón.
Anfriso es quien propone la celebración de la Inmaculada, y luego vuelve a su claustro.
El juego entre Bramón y Anfriso: Anfriso coge circunstancias de la vida de Bramón, y
Bramón a veces se olvida de que es un personaje literario y hace hablar a Anfriso como
si hablase el propio Bramón. Hay un desplazamiento entre uno y otro.
La escritura de este libro podría ser un mérito más para Bramón en su vida académica.
Bramón es hombre de Iglesia, recordemos, y eso le permite el despliegue de sus
conocimientos teológicos. El tema de la Inmaculada era, además, un tema de moda en el
momento.
En la primera parte de la novela los poemas abren y cierran la jornada; en la segunda
parte de la novela los poemas sirven para diferenciar las distintas partes de la
celebración religiosa. Los poemas no están colocados al azar, sino que tienen una
función significativa, aparte de una función redundante con el tema que se está tratando;
tienen un propósito de configuración del libro. Es una obra que está perfectamente
trazada en término de esa romería, desde que Marcilda aparece narrando el pecado de
Adán. Toda esta explicación tiene una función didáctica, y también moral.
[135] Otro dato de la importancia de Anfriso como poeta. Anfriso reflexiona sobre el
soneto; recita un soneto de corte bíblico. Cuando termina hay una intervención de
Menandro. El interés de este párrafo y el siguiente: se alude de forma indirecta a que los
certámenes iban acompañados de juegos literarios. Había muchos elementos relativos a
la Iglesia que merecían ser celebrados con un certamen literarios, donde una serie de
poetas locales se apuntan y presentan sus composiciones para intentar ganar un premio.
Dentro de la obra también hay cuestiones de teoría de la literatura, porque se habla del
empleo de los diferentes versos, se refiere a la rima, a cómo la rima del soneto tiene que
estar en relación con los conceptos.
Bramón, a través de Arminda, frena la digresión diciendo que no parece un tema que los
pastores deban tratar.
Anfriso también reflexiona sobre otra composición que tiene que ver con el mundo
indígena.
[212] Describe instrumentos musicales indígenas. “Tocotín”. Interesa la reflexión sobre
instrumentos musicales indígenas, sobre bailes indígenas dentro de la obra, y al servicio
de la obra y de la Virgen. Es una demostración más del conocimiento de la música, el
canto, de las composiciones poéticas por parte del autor.
Otra cosa importante en la novela es el arco de Marcilda. Para empezar, conviene que
tengamos presente la tradición de los arcos triunfales desde la antigüedad y lo que
significaron en la antigüedad cuando se erigían estos arcos triunfales como símbolos de
poder. Normalmente significaban un triunfo militar en la antigüedad grecolatina y
significaban poder. Solían ir labrados, y esos grabados tenían que ver con la persona a la
que se erigían estos arcos. Por eso, el arco de Marcilda se ilustra con alusiones a la
Virgen y con símbolos que recuerdan a la Virgen; Bramón sigue la tradición, por tanto,
Estos arcos triunfales de la antigüedad (que llegan hasta el XVIII en ciudades de
Europa) están catalogados en lo que diríamos que es una escenografía fija, porque son
inamovibles. Al lado de esta estructura fija, está la arquitectura que se monta y se
desmonta. Por tanto, está el arco efímero y el permanente. Ambas manifestaciones
arquitectónicas vienen de la tradición triunfal romana como muestra de los éxitos del
poder frente al pueblo. El Renacimiento rescata esta tradición de Arcos imperiales
acompañados de un lenguaje alegórico y simbólico que remite a las alegorías y a las
mitologías grecorromanas. Estas estructuras efímeras tenían la apariencia de una
portada.
Estos arcos efímeros se realizaban con materiales perecederos como cartón, barro, tela,
lienzos; y mediante emblemas y grabaciones o dibujos se va a trasladar a los que van a
ver el arco un programa, por tanto, hay didactismo, se pretende trasladar un programa
ideado por los organizadores y que tiene como objetivo exaltar las virtudes de aquello
que se quiere celebrar.
Normalmente en México, los más famosos arcos eran los que se levantaban con la
llegada de un Virrey nuevo. Normalmente se levantaba un arco del triunfo con la
genealogía del nuevo Virrey en muchos casos.
Los arcos eran normalmente de dos tipos: los llamados exentos, que son aquellos que
están decorados por las dos caras y que se colocaban en el centro de las calles que daban
acceso a la plaza mayor, que era donde solía estar la catedral. Luego, hay arcos que
enmascaran una fachada, están adosados a la fachada de un edifico importante, estos
solo se decoran por la cara visible.
La mayor parte de los arcos tenían una inscripción conmemorativa en la parte alta, lo
que se celebra o conmemora mediante el arco. Después tienen varios cuerpos hacia
abajo, y en esa decoración que va de arriba abajo es donde se van distribuyendo lo que
podríamos llamar un programa iconográfico. Estos arcos se van completando, se les
añaden elementos mitológicos, o angelitos, se van completando, se incrustan también en
ocasiones piedras semipreciosas. Normalmente, a veces también se colocaban
emblemas en la parte alta.
La decoración está motivada por lo que se quiere destacar, va en función de aquello que
se quiere celebrar, por tanto, los recursos iconográficos que utiliza Marcilda son los de
la cultura humanística, pero que evidencian o ponen de relieve la preparación de la
propia Marcilda (su sabiduría y formación). Normalmente hay tres esferas de
decoración: mitológica alegórica; historia del mundo antiguo; y emblemática, los
emblemas son fundamentales.
La mitología y las alegorías son el lenguaje simbólico propio del mundo antiguo,
recuperado por el Renacimiento. Se eligen a personajes de la antigüedad que puedan
resultar modélicos para colocarlos en el arco. Y, además de los personajes mitológicos,
se colocan los emblemas. Lo que queremos marcar es que en estos arcos se fusionan lo
plástico y lo literario. Normalmente todo esto viene acompañado de un lema en latín. El
libro Los Emblemas de 1531 se convierte una pieza fundamental del Renacimiento.

08/02/2022
Las novelas pastoriles entablan tradicionalmente un diálogo con la filosofía
neoplatónica. De Amore, de Pizzino. Los diálogos de amor. Bembo, autor italiano. Son
la base del amor neoplatónico [buscar obras y autores].
El amor neoplatónico contempla dos tipos o variantes que parten del mismo concepto de
belleza. Estos dos dipos de amor son por un lado el llamado amor sensual y el amor
intelectual. Poniéndose en evidencia la naturaleza bipolar del amor. En la base está el
Simposio y el Fedro de Platón.
En esta línea juega un importante papel la importancia de los sentidos [También posible
tema de trabaja]. La vista y el oído son sentidos que caen del lado preferentemente
intelectual. El olfato, el gusto y el tacto caerían preferentemente del lado del amor
sensual. Pizzino se inspira en Platón para defender el amor como principio de cohesión,
el amor como vínculo entre los diversos estamentos del universo; si se establece este
vínculo es más fácil llegar al amor a Dios. Para Pizzino Dios creó el universo por amor
iluminándolo con su luz, encendiéndolo con ese acto de amor. Estos rayos permiten que
el mundo pueda contemplar la bondad y la belleza divina, propiciándose así una unión
que va de Dios a los hombres y de los hombres a Dios. En definitiva, qué es el amor
para Pizzino  Podríamos definirlo como la apetencia que surge en el mundo de
regresar a Dios, de reintegrarse a esa fuente origen que es Dios, de donde emana la
belleza y la bondad, cerrando así la brecha entre Dios y los hombres.
Solo el amor contemplativo o intelectual es guía hacia Dios. En el origen de todo esto
está el pecado o la caída de Adán, y la novela comienza relatando cómo pecó Adán, y lo
que significó como ruptura entre Dios y los hombres. Por tanto, la dificultad para llegar
a Dios es mayor.
Según Pizzino, en el hombre está innato el deseo de reencontrarse con Dios, pero al
mismo tiempo el sujeto se encuentra desamparado porque es consciente de la ruptura, y,
por tanto, esa fractura requiere una especie de redención para recuperar el estado ideal
de unidad.
¿Qué provoca la ruptura? Un sentimiento de soledad, de nostalgia. Esta es la actitud que
se encarna en los pastores y supone una ejemplificación de la situación del hombre en el
mundo tras la fractura.
La contemplación de la belleza física en el mundo es como el recuerdo o el eco de la
Belleza, que es la llegada de Dios y la comunión con él. Por tanto, la belleza física del
mundo es motor del sentimiento amoroso, e incluso hacia la trascendencia, es decir,
hacia el encuentro con Dios.
Los pastores se llenan de llantos, lamentos y suspiros, y de esta forma reflejan
simbólicamente su incapacidad de reencuentro con lo divino, pero a habitar un locus
amoenus constante que proyecta armonía. Pese a ese espacio bucólico e ideal en el que
se mueven los pastores siempre hay una especie de insatisfacción.
Para Pizzino/Ficino, aquel que ame la belleza en un cuerpo estará amando la belleza
divina. La luz es el elemento a través del cual Dios se conecta con el universo.
El rostro de Dios puede ser vislumbrado o adivinado a través de la visión de la belleza
corporal. Por eso es importante en esta novela todas las alusiones a la luminosidad,
porque las alusiones a la luminosidad en la amada es un signo trascendente, y más aún
si la amada es la Virgen María.
¿Cómo es el amor pastoril? Es un amor contemplativo. Es decir, se ama a través de la
vista, y el oído. Por eso recitar poesía es tan importante en la novela, así como la
música. Porque a través del oído el pastor oye el reclamo. Canto como elementos de
atracción, puesto que hablamos de amores no físicos, sino contemplativos.
Hay una importancia fundamental de los sentidos. Sobrepasar estos niveles de
percepción es caer en deseos sensuales y romper las leyes de lo que se considera el amor
honesto. En todo esto hablamos siempre atracciones, de personas que se ven y se oyen,
pero un elemento importante: la ausencia. El mal de ausencia es muy importante en la
novela pastoril, porque automáticamente genera el sufrimiento por no poder gozar de la
presencia física del ser amado, no la presencia sensual, sino la sensorial, o sea, vista y
oído.
Esa ausencia es evidencia de que la imagen de la belleza no ha sido grabada en la
memoria de forma adecuada. Y no se ha producido lo que podríamos llamar la
“abstracción de la belleza”.
El amante neoplatónico se convierte en un amante solitario desprendido del sujeto
particular y sustentado en la idea que prevalece de ese sujeto en la memoria. El amante
intelectual no disminuye su amor al estar ausente su amada, porque la imagen de la
amada ha quedado impresa en el intelecto.
El canto poético de los pastores parte de una especie de arrojo e inspiración divinos. El
pastor es el personaje idóneo para restablecer el vínculo con Dios roto por el pecado. Es
importante que tengamos en cuenta esta funcionalidad del pastor.
El furor amoroso es el generador de entusiasmo y permite conectar con la trascendencia.
Otro elemento importante para conectar con la trascendencia/Dios es la armonía que se
da entre el sentimiento del sujeto y el locus amoenus. Es decir, la resonancia entre canto
y naturaleza. La música pastoril es también copia del modelo de la música de las esferas
celestiales. El pastor en la tradición cristiana reafirma el sentido de lo bucólico como
escenario de reencuentro con lo divino. Aquí el reencuentro es doble porque estamos
ante una novela pastoril enfocada a lo divino.
La novela comienza con un locus amoenus inicial que ejemplifica el equilibrio. Pero ese
equilibrio se rompe habilidosamente por la metamorfosis de Ovidio. Qué significa esto
 La metamorfosis es cambio. Esa modificación es un adelanto del cambio que
conlleva el pecado original, ya que se produce un cambio por la ruptura con lo divino.
Esta metamorfosis de Ovidio que está en el comienzo de la novela quizás no era
necesaria.
[Conversación sobre amistad ¿128? “Esto se me ha ofrecido, amigos pastores” …]
Establece qué es la unión espiritual, que entra también dentro del juego de lo
neoplatónico. Bramón aparece en este fragmento en la piel de Anfriso. Tenemos
también un juego entre Anfriso-Frisa. Francisco, Anfriso, Frisa: hay un juego de
palabras con el nombre. Hay una alusión al viaje, recordemos que la novela es un
recorrido, una romería, en la cual se producen encuentros y desencuentros entre diversos
pastores. Hay un largo viaje hasta la ermita en el que hay estos encuentros. A
continuación, vienen los instrumentos musicales.

09/02/2022
Al terminar la representación, los pastores aún se quedan observando el escenario, y
luego ya se marchan con Marcilda a festejar. Hay juegos y demás. Entretienen el ocio,
lo cual es importante en el espacio pastoril. Entretener los periodos de holganza es
típicamente pastoril. En la novela son importantes el transcurso de los días, se marcan
no tanto las horas, pero sí los días que pasan en la novela.
Al día siguiente viene la despedida de Marcila y la marcha de Anfriso a la ciudad.
Anfriso dice que se marcha a la ciudad porque va a laurearse en la facultad de cánones.
El tiempo transcurrido en esta tarde parte del libro es únicamente de un día.
La inclusión del arco del triunfo de la Virgen y gozo mexicano es importante, porque
apunta hacia algo interesante: por encima de los patrones peninsulares, en la novela hay
un marcado carácter mexicanista. De esta forma, se busca una idiosincrasia
latinoamericana.
La crítica se planteó durante un tiempo que este auto no fuese de Bramón. El auto
sacramental no es realmente extraordinario, Bramón estudia bien la arquitectura de su
obra y tiene claro cómo componer y estructurar la obra. El libro tiene unidad estructural,
y esa unidad incluye tanto lo que se cuenta como el auto. El auto está formado por
cuatro partes, una estructura habitual: ¿la primera parte es un prólogo, una loa con
música; la segunda parte trata del reino y derrota del pecado, donde se enfrenta el
pecado con ___ (ver obra); tercera parte, es el diálogo del pecado con el patriarca José;
luego hay un interludio y finalmente en la cuarta parte vemos la aparición de la virgen?
En la tercera parte del auto tenemos la apoteosis, que viene marcada por el diálogo del
Reino Mexicano, que habla con el Tiempo (estamos ante alegorías), el terreno mexicano
desciende del trono y aparece la Virgen, entablando así un diálogo.
La cuarta parte es la danza final o mojiganga. Tanto en la tercera parte como en la
cuarta, es donde se aprecia más cabalmente el sello criollo. La obra adquiere un sello
criollo, y no hispano, evidente, por los trajes, colores, instrumentos musicales, bailes,
léxico y personajes que destilan por la obra, en definitiva, una serie de elementos que
apuntan a un hibridismo entre lo ancestral mexicano (lo precolombino incluso) junto
con la raíz que se está formando en el Virreinato de Nueva España y la formación
religiosa que se le está dando a los habitantes del Virreinato.
El auto tiene un carácter dialógico, es un diálogo. En la novela predomina también el
diálogo entre los pastores. Es una novela en la que el diálogo tiene una gran
importancia. El auto constituye un broche perfecto al servicio de la intención de la
novela. Además, decíamos que eran importantes los sentidos, y, desde el punto de vista
visual cumple una función paralela a la que cumple el arco de Marcilda y la empresa de
Anfriso.
En las tres partes de la novela hay elementos que contribuyen a la función doctrinaria, a
esa finalidad última de la inmaculada. Esa idea tiene que entrar en los oyentes desde el
punto de vista de lo visual o de lo oral. Por tanto, una representación visual era
adecuada. La transmisión del mensaje tiene que quedar clara, y por eso se hace de esa
manera. Ver, oír y creer.
Entre los muchos valores de este arco destaca el sello autóctono, de tradición criolla.
Los pastores aparecen vestidos con ropajes mexicanos.
La fiesta, la danza, el baile, el espectáculo barroco que está al servicio de todos y del
que todos participan hace referencia a una Arcadia. Una Arcadia que ha sido trasladada
a los jardines mexicanos. La situación geográfica de México propicia el espacio
arcádico; por su casi continuo buen clima, por ejemplo.
Bramón escribe este auto bajo los modelos de los autos sacramentales de
Lope/Calderón. Forma parte de esas obras de propagación de la fe católica. Bramón
constituye un mundo propio, con una formación académica que lo respalda.
Algunos comentaristas han relacionado este auto con las danzas de la muerte.
Hay una especie de juegos de espejos entre el protagonista de la novela y el de la pieza
teatral. Además. los lectores de la novela se convierten en espectadores de la pieza
teatral.
Veamos el personaje del gracioso (Edonio) en la obra. Se desarrolla un diálogo entre
este personaje y Jeremías. Hay un parlamento hacia [187]. Recita un romance.
Posiblemente anunciando el enfrentamiento violento entre el Pecado y Jeremías.
Independientemente de la identificación del romance, lo que interesa es la introducción
del romancero dentro de la obra. Ya otros autores mexicanos habían difundido el
romance entre sus escritos. La difusión del romance en México no se debe solamente a
la oralidad, sino también a la existencia de libros y pliegos sueltos que difunden los
romances. Aurelio González estudió el tema y descubrió que en 1586 se envían a un
vecino de Ciudad de México dos romanceros, entre ellos el romance de Don Manuel
Ponce de León y el moro Musa, que es el que aparece en la novela. De alguna forma los
romances recogen lo malo de la invasión musulmana, así como la maurofilia. El moro
es un personaje que en el teatro de España venía a ser un personaje exótico, como el
indio en América. En la novela morisca se propagó una visión del moro galante. En el
teatro vamos a encontrar una doble visión: moro galante y moro ridiculizado. Los
moros, como los negros. Fueron caracterizados en el teatro español por su lenguaje ya
desde mediados del XVI. En este caso, en la novela de Bramón, el moro no es un
personaje, como sí lo era en el teatro español, sino que es un personaje evocado que trae
a colación el gracioso de la obra a propósito del romance de Don Manuel Ponce de León
y el moro Musa, que es un romance de muchísima difusión. Edonio engarza este
romance en un falso diálogo con el pecado.
Durante varios siglos en el teatro español se glosan romances moriscos. Pero esta pieza
no es una comedia, sino un auto, y aquí el romance no aparece glosado, sino inserto al
hilo del diálogo, es decir, hay una inserción del romance al hilo del diálogo.
El personaje Pecado se va enfadando al ver que realmente Edonio no le sigue la
corriente, va mostrando un monólogo paralelo.
Este romance fue glosado en dos ocasiones en el XVI, la más antigua está en un pliego
impreso en Toledo. Pero la versión recogida por Bramón es posterior, de 1582.
Comienza el romance con un parlamento del Rey recordando las hazañas del moro
Musa. Edonio introduce el romance, pero no narra el desenlace. Tanto Musa como
Manuel Ponce de León fueron personajes muy populares en la España de su tiempo. Se
recogen hasta 18 romances diferentes relativos al moro Musa, y todos insisten en la
figura caballerosa de ambos personajes.
El recitado de Edonio hay que ponerlo en relación con el parlamento del Pecado, que va
encendiéndose progresivamente frente a la situación.
Implica la inserción de este romance que al público le fuese familiar este tema ya con
anterioridad, porque lo inserta sin darle un fin. Pone en evidencia que en el teatro del
Siglo de Oro se mantuvo viva la materia épica, y que los romances fueron populares y
popularizados en América a través de los soldados que llegaron en el séquito de Cortés.
El propio Bernal Díaz del Castillo, cronista, demostró que el romance tuvo arraigo entre
los soldados. Por esto Bramón lo inserta sin explicación previa, como un discurso más
dentro de lo que se está hablando, sin necesidad de explicación alguna.

14/02/2022
Guerras Físicas. Caviedes era criollo.
16/02/2022

01/03/2022
Exposiciones:
- Juan José.

También podría gustarte