Está en la página 1de 12

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA
UNIVERSIDAD CATOLICA SANTA ROSA DE LIMA
PROGRAMA DERECHO
CATEDRA: DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO I

La Responsabilidad y el acto ilícito


(Tema 17-18-19)

Profesora: Integrantes:

Lorena Méndez Leidy Ayala


C.I. 17.744.839 C.I. 19.508.176
Oriana Parada
C.I 18.959.602

Caracas, Julio 2022


Introducción

La responsabilidad internacional es la consecuencia del Derecho Internacional,


la mejor prueba de su existencia y la medida más creíble de su eficacia, el grado
de evolución y cohesión de la comunidad internacional en su conjunto. Las
apreciaciones de estos autores dan cuenta de la importancia que el tópico de la
responsabilidad internacional ha adquirido en el Derecho Internacional Público,
como una materia de alcance y aplicación general en la que se refleja el grado de
coacción y eficacia de esta rama del Derecho. En base a lo anterior, este trabajo
pretende abordar la conceptualización de una noción esencial de la teoría de la
responsabilidad internacional del Estado: el hecho internacionalmente ilícito. En
efecto, la pregunta sobre la configuración de la responsabilidad ante un
comportamiento del Estado dependerá de la existencia de un hecho
internacionalmente ilícito. Por ende, el análisis de todos los otros capítulos de la
teoría de la responsabilidad internacional las consecuencias jurídicas que ésta
produce, los mecanismos para hacerla efectiva, la eventual concurrencia de
causales de exclusión de la ilicitud dependerán de la presencia de un hecho ilícito.
Tema 17

La responsabilidad internacional

Por responsabilidad internacional se entiende la institución de derecho


internacional, por medio de la cual se establece que cualquier violación de un
compromiso contenido en una norma internacional trae por consecuencia una
obligación de efectuar una reparación moral o material.

Fundamento y ámbito

El fundamento de la responsabilidad por ilicitud es la violación de la obligación, el


hecho ilícito que causa un daño jurídico y que exige el retorno a la legalidad; el de
la responsabilidad sine delicto, por el contrario, encuentra su fundamento en el
daño producido por un hecho lícito.

En el ámbito la responsabilidad internacional del Estado es la institución jurídica


que impone al Estado, que ha realizado un hecho ilícito en perjuicio de otro, la
obligación de reparar el daño causado.

La responsabilidad internacional del estado

La responsabilidad internacional por actos no prohibidos por el derecho


internacional, es decir, como su nombre lo indica, la responsabilidad que nace, no
de la violación de una obligación (responsabilidad del Estado por hechos ilícitos),
sino de la producción de un daño.

Es sine qua non para este tipo de responsabilidad que el daño se origine en el
riesgo acrecido de una actividad humana; por ello es conocida en derecho interno
como responsabilidad por riesgo. Suele también ser llamada objetiva, causal o sin
culpa.
Pero antes quisiera examinar el panorama total de la responsabilidad, ya que
ambos temas han sido recientemente terminados en la Comisión de derecho
internacional y están listos para ser recibidos, total o parcialmente, por la
comunidad internacional y de ese modo convertirse, en la medida en que fueren
recibidos, en derecho positivo y vigente. Digamos, de paso, que una cierta
proporción de artículos en ambos textos refleja el derecho consuetudinario y que
esa proporción es importante en el articulado relativo a la responsabilidad por
ilicitud y bastante menor en el otro, considerado en líneas generales un tema de
desarrollo progresivo del derecho internacional más que de codificación.

La reparación

Es la obligación que tiene el autor de un hecho internacionalmente ilícito a reparar


el daño causado, al ser considerado internacionalmente responsable del hecho
ilícito que ha cometido. El autor de un hecho ilícito está obligado a reparar el daño
realizado.

Hans Kelsen, al afirmar que no existe en el derecho internacional ninguna norma


acerca del índole y del alcance de la reparación; más aún, no existiría el deber de
reparación «adecuada»: la única forma que ve para subsanar dicha deficiencia es
la celebración entre un acuerdo entre los Estados, ofensor y ofendido, ya que no
podría concebirse un deber sin contenido. Lo dicho por Kelsen daría a entender
que la reparación no es consecuencia lógica del hecho ilícito, y que así haya sido
recogido como una norma de derecho consuetudinario, sino de un mero
acuerdo entre Estados.

Causa de extinción y modificación de la responsabilidad internacional

La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) señalará en el


texto de su proyecto que las causales eximentes de responsabilidad se aplican a
cualquier hecho internacionalmente ilícito, ya se trate del incumplimiento por un
Estado de una obligación nacida de una norma de derecho internacional general,
de un tratado, de un acto unilateral o de cualquier otra fuente. Esas circunstancias
no anulan ni dan por terminada la obligación, sino que sirven de justificación o
excusa del incumplimiento mientras subsisten.
Dichas causales de exoneración de la responsabilidad internacional, recogidas en
el proyecto de la Comisión de Derecho Internacional, son las
siguientes:

1. El consentimiento.
2. La legítima defensa.
3. Las contramedidas.
4. La fuerza mayor.
5. El peligro externo.
6. El estado de necesidad.

Tema 18

La responsabilidad internacional de entes distintos de los estados

El individuo no es sujeto normal de las relaciones regidas por el orden jurídico


internacional, aunque excepcionalmente pueda serlo en la medida en que algunas
de las reglas del Derecho internacional le atribuyan derechos y obligaciones de
carácter internacional. Salvo supuestos excepcionales, sólo a través del Estado
pueden las reglas del Derecho internacional llegar a afectar al individuo.

Crímenes de guerra y contra la paz y la humanidad

En 1991 la Comisión de Derecho Internacional de la ONU aprobó en primera


lectura el proyecto de Código internacional de delitos contra la paz y la seguridad
de la humanidad, que figura dividido en dos partes:

 La parte primera dedicada a la definición de los crímenes contra la paz y la


seguridad de la humanidad y a los principios generales aplicables (entre
éstos, la responsabilidad penal del individuo, sin perjuicio de la
responsabilidad internacional en que pueda incurrir el Estado, la obligación
de juzgar a los responsables o conceder la extradición y la no exención de
responsabilidad de quien haya actuado como jefe de Estado o de gobierno).
 La parte segunda consagrada a recoger, tipificándolos, los crímenes en
cuestión: la agresión, el genocidio, los crímenes contra la humanidad y los
crímenes de guerra, con el añadido de los crímenes contra el personal de
las Naciones Unidas y el personal asociado.

En el seno de las Naciones Unidas, ante las atrocidades cometidas en ciertos


conflictos recientes, se ha tomado la iniciativa de crear tribunales penales
internacionales ad hoc, encargados de juzgar conductas individuales que
constituyan violaciones graves y flagrantes de principios y reglas internacionales
de carácter taxativo.

No obstante, dejando aparte los supuestos excepcionales de la creación de


órganos y procedimientos internacionales ante los cuales se puede hacer exigible
la responsabilidad del individuo en el plano del Derecho internacional, lo normal es
que sea el Derecho interno, a través de órganos y procedimientos estatales, el que
se encargue de dilucidar las consecuencias de la comisión por el individuo de
delitos internacionales. En el Derecho español, el Código Penal aprobado en 1995
incluye en el Título XXIV del Libro Segundo (“Delitos contra la Comunidad
internacional”), un capítulo sobre los delitos contra las personas y bienes
protegidos en caso de conflicto armado (arts. 608 a 614). Con posterioridad en
2003, se introdujeron algunas modificaciones en dicho Título para incorporar
nuevos tipos penales en ese capítulo sobre las personas y bienes protegidos en
caso de conflicto armado y para incorporar un nuevo capítulo relativo a los “delitos
de lesa humanidad”.

El genocidio

La Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, aprobada


por la Asamblea General el 9 de diciembre de 1948 y en vigor desde 1951, se
refiere a un tipo de hechos delictivos que, por atentar contra reglas jurídico-
humanitarias que tutelan intereses individuales y colectivos esenciales,
constituyen la más grave expresión de los crímenes contra la humanidad.
Según establece en el art. I de la Convención, el genocidio, ya sea cometido en
tiempo de paz o en tiempo de guerra, es un delito de Derecho internacional que
las partes contratantes se comprometen a prevenir y a sancionar.

Conforme al artículo II de la Convención, por genocidio se entiende “(…)


cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención
de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso,
como tal:

 Matanza de miembros del grupo.


 Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
 Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan
de acarrear su destrucción física total o parcial.
 Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
 Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

La propia Convención obliga a las partes contratantes a adoptar las medidas


legislativas necesarias para asegurar la aplicación de sus disposiciones y,
especialmente, a establecer sanciones penales eficaces para castigar a las
personas culpables de genocidio o de cualquier otro de los actos enumerados en
el art. III. En el plano jurisdiccional, la Convención dispone que las personas
acusadas de genocidio o de cualquiera de esos otros actos serán juzgadas por un
tribunal competente del Estado en cuyo territorio fue cometido el acto, o ante la
corte penal internacional que sea competente respecto a aquellas de las partes
contratantes que hayan reconocido su jurisdicción. Por otra parte, y a los efectos
de la extradición, el genocidio y los otros actos enumerados en el art. III no serán
considerados como delitos políticos, de modo que las partes contratantes se
comprometen, en tal caso, a conceder la extradición conforme a su legislación y a
los tratados vigentes.
El terrorismo internacional

Englobamos bajo la expresión genérica de terrorismo internacional ciertas formas


de violencia internacional que ponen en peligro o causan la pérdida de vidas
inocentes o comprometen la libertad de las personas.

Desde una perspectiva jurídica, en un sentido amplio, cabe entender por delito de
terrorismo cualquier acto o amenaza de violencia cometida por un individuo o un
grupo de individuos contra personas, organizaciones, lugares, sistemas de
transporte y comunicación internacionalmente protegidos, con la intención de
causar daños o muerte y el objeto de forzar a un Estado a tomar determinadas
medidas u otorgar determinadas concesiones.

Existe en la actualidad un consenso universal sobre la condena del terrorismo en


todas sus formas y manifestaciones, independientemente de quién lo cometa y de
dónde y con qué propósitos se cometa.

En el proyecto de Convenio general sobre el terrorismo internacional que se


debate en el seno de las Naciones Unidas, se considera en su art. 2 que incurre
en delito en el sentido de la Convención quien ilícita e intencionadamente y por
cualquier medio cause la muerte o lesiones corporales graves a otra persona o
personas, o daños graves a bienes públicos o privados, si el propósito de esos
actos es, por su naturaleza o contexto, intimidar a la población u obligar a un
gobierno o a una organización internacional a hacer o dejar de hacer algo.

En el ámbito universal existen variados tratados que se refieren a diversas y


específicas manifestaciones del terroris1mo internacional. En todos esos
Convenios de ámbito universal, aunque de alcance específico y sectorial, se prevé
que los Estados incluyan en sus legislaciones el terrorismo como delito, lo penen y
se comprometan a juzgar a los actores o cómplices o bien a conceder la
extradición. Además, se establece una obligación de cooperar en el doble plano
legislativo y jurisdiccional, igual que sucede en relación con otros delicta iuris
gentium.
Tema 19

El acto ilícito internacional

El hecho internacionalmente ilícito es el pilar de la responsabilidad internacional


del Estado, el motor que da vida al resto de los temas que integran la teoría sobre
esta clase de responsabilidad. El hecho internacionalmente ilícito puede
conceptualizarse como una acción u omisión imputable al Estado que viola una
obligación internacional vigente. La lectura de la definición del hecho ilícito permite
inferir que está integrada por dos elementos: el comportamiento imputable y la
ilicitud del mismo.

Consecuencias del acto ilícito internacional

Las consecuencias de la responsabilidad internacional se traducen en las formas


de asegurar la responsabilidad con el objetivo de restaurar a la víctima de la
violación la posibilidad que tendría de no haber ocurrido ésta. se
establece que cualquier violación de un compro- miso contenido en una
norma internacional trae por consecuencia una obligación de efectuar una
reparación moral o material.

Elementos del acto ilícito internacional

Dos son los elementos necesarios para que un Estado cometa un hecho ilícito


internacional:

1) Un comportamiento concreto imputable o atribuible a un Estado

2) que implique la violación de una obligación internacional en vigor para él


El factor temporal del acto ilícito internacional

Esta dentro del elemento objetivo. Tiene que ver con el momento en el que se ha
realizado ese ilícito.

Para que pueda considerarse que se ha realizado un hecho internacionalmente


ilícito tiene que violarse una norma internacional. Cualquier norma internacional
Tiene que estar vigente en ese momento para el estado que lo comete. Es una
regla general de derecho internacional. Para que se pueda determinar si se ha
cometido un hecho internacionalmente ilícito o no, hay que ver si esa obligación
estaba en vigor para ese estado en el momento de la comisión de ese ilícito.  
CONCLUSION

Este trabajo permite concluir que, de acuerdo al estado actual de la discusión, el


hecho internacionalmente ilícito es una noción imprescindible para la teoría sobre
la responsabilidad internacional. El análisis o valoración del resto de los
componentes de esta teoría, en efecto, dependerán inevitablemente de la
configuración de un hecho internacionalmente ilícito. Razonando en base a la
lógica de la distinción entre las normas primarias y normas secundarias, esta
noción pretende otorgar un marco general en virtud del cual se puedan identificar
las ilicitudes imputables a los Estados con independencia de la naturaleza jurídica
del deber internacional infringido o de la fuente del Derecho Internacional de la
que deriva. Así, la regulación de sus dos compontes, la ilicitud y la imputabilidad,
pretende asentar un conjunto de criterios generales que guíen al intérprete en la
valoración de una eventual infracción del Derecho Internacional. Con
independencia de las discusiones que se han suscitado sobre el contenido de
estos elementos –sobre todo en cuanto la entidad de ciertas reglas de
imputabilidad–, la noción del hecho internacionalmente ilícito sigue teniendo
plausibilidad analítica, por lo que un buen manejo de sus contornos conceptuales
es necesario para valorar su configuración en un caso.
Referencias electrónicas

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-46542012000100001

https://derechouned.com/libro/internacional/3595-la-reparacion

https://derechouned.com/libro/internacional/3589-la-responsabilidad-internacional-del-individuo

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-46542012000100005

https://eprints.ucm.es/id/eprint/14896/1/
RESPONSABILIDAD_INTERNACIONAL_DEL_INDIVIDUO_Y_RESPONSABILIDAD_INTERNACIONAL_DE
L_ESTADO.pdf

También podría gustarte