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PENSAMIENTO Y CONTENIDOS :

AÑO 10
OCTUBRE 2020
EDICIÓN #18 PSICOANALISIS
EL PSICOANALISIS HOY
Eduardo Botero ................5

EL SABER INCONSCIENTE
Alfredo Reyes................9

EL HUMANISMO
ORWELLLIANO
Jesus Maria
Dapena Botero .18

FREUD EN LA
OMNIPANTALLA
Eduardo Botero .26

FREUD:
¿SALVAR AL PADRE?
Javier Navarro...52

Z 2
LA MODERNIDAD DE LA REGLA
FUNDAMENTAL DELPSICOANÁLISIS
Oscar Espinosa Restrepo .............70

DIARIO DEL ASOMBRO 4:


DE AMOS Y ESCLAVOS
Gustavo Dessal............................82

EDITORIAL

DE LOS ACTOS VIRTUOSOS


EN MEDIO DE LA GUERRA
Por Aleyda Muñoz .....................88
E L
LA OTRA ISLA
Emmanuel Cutis.........................112
P S I C O A -
N Á L I S I S
EL PSICOANÁLISIS,PROYECTO
Y ELUCIDACIÓN
H O Y
Cornelius Castoriadis.................116

EL YO QUE EL CAPITAL PRODUCE


Edgar Vásquez.............................120
vivencia de la resistencia no basta den y de s locura, toda una interpre-
para su completa liquidación. Es tación capaz de develar el tinglado
preciso ir más allá de esta todavía hegemónico dominante abriendo los
débil conquista. agujeros necesarios en su aparente
condición de estructura invicta. Lo
Lo diverso se enfrenta a lo unitario

A
femenino renuncia a la sumisión in-
y, podemos decir, la maleza perse- corporando en la cultura y en la vida
l mismo tiempo, la supervivencia de vera en insistir. Las tensiones entre cotidiana, lo juvenil se emancipa de
ambos configuran líneas de fuerza la obligatoria obediencia y nuevas
la resistencia no basta para su completa que por lo pronto presentan nítida- formas de vivir y de amar se mues-
mente dos posturas: la intención
liquidación. Es preciso ir más allá de esta de regresar al dominio absoluto de
tran posibles y, progresivamente, ne-
cesarias para la supervivencia de la
todavía débil conquista. un amo que proclama la armonía especie.
entre los individuos a partir de la
obediencia ciega a los mandatos Desde lo simbólico, pues, y en lo
del caudillo, por el otro lado, la in- que el psicoanálisis ha tenido mucho
Con la turbulencia de los actuales tiempos, tiempos de lucha contra un ol-
tención de conseguir la seguridad que ver, se rompe la consistencia de
vido que aseguraría por siempre la negación deliberada en la que se instala
a partir de la aceptación de la di- lo simbólico dominante y al Amo le
la perversidad, es preciso recordar que el psicoanálisis no solamente existe,
versidad como emblema y como quedan pocos arrestos para restable-
sino que insiste, porque él traduce el embate de lo pulsional en los órdenes
práctica cotidiana. cer la solidez de su estructura.
individual, estructural y social. Por así decirlo, los psicoanálisis y su persis-
tencia testimonian la posibilidad de establecer límites al malestar de la cul-
En el surgimiento del psicoanálisis Psicoanálisis hoy significa pregun-
tura procurando ir más allá, desde lo simbólico, a la turbulencia que afecta
se estableció una alianza de este tarnos por la sexualidad hoy, las re-
a lo simbólico mismo.
con la histeria, primero como rei- laciones del poder con el cuerpo, la
vindicación de que en sus relatos legislación sobre los derechos para
Los últimos 20 años en nuestro país contienen el intento por reasegurar la
era posible encontrar una verdad la autonomía, el fracaso del orden
voz de un amo a la par vengativo y feroz que entronizó la persecución en
que el velo de los otros discursos, patriarcal para conducir los pueblos
alianza con la promesa de llevarnos al reino de la paz absoluta, con la pre-
el del amo y el de las academias, a la conquista de su bienestar, por
misa de que era necesario acallar y desaparecer toda voz discordante.
pretendía ocultar por siempre bien averiguar el nexo entre el sugestio-
fuera forzándola al confinamiento nador y los sugestionados como otra
Pero también contienen todos los actos de resistencia comunitaria contra lo
manicomial o bien fuera transfor- de las vías regias para situar lo in-
que se presentaba como necesidad absoluta: la conservatización de la vida
mando su condición de posesa en consciente hoy. Una ilusión actual
que depositaba su confianza en la eliminación violenta de los conflictos
la de enferma, con lo que no se la que “seglariza” lo religioso ya no
estableciendo como ideal una armonía basada en la mera obediencia a los
reconocía del todo aún como inter- en el orden de la existencia de una
preceptos de los vencedores.
pretación de la vida misma. burocracia que se proclama portado-
Lo que ha quedado de esa confrontación es que ni los sospechosos de siem- ra de mensajes divinos sino en la fe
Pero cuando el psicoanálisis des- ciega en las bondades del consumis-
pre han sido aniquilados ni el aparataje del Amo se muestra, hoy, invicto.
patologiza a la histeria y la coloca mo y la depredación entrevista como
Lo que para cualquier acto de resistencia resulta un triunfo. El porvenir de
en el orden de los discursos, advie- progreso, frente a la cual solamente
la ilusión del amo ha devenido precario, pero, al mismo tiempo, la super-
ne, en los entresijos de su desor-

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queda el disenso proclamado desde las nuevas formas de ser y de relacio-
narnos entre humanos, con la naturaleza y con la forma de organización
necesaria para destituir al hombre de la dañina convicción de amo de todo
lo que existe.
Un psicoanálisis hoy que no se resista a la aplicación de sus postulados a sí
mismo y que encuentre nuevas posibilidades de existencia más allá del
encerramiento en escuelas, academias y sociedades diseñadas a partir del
orden simbólico en decadencia.
Un psicoanálisis hoy, en fin, que se apreste sacar todo
provecho de superar el tono gris de sus teorías por la in-
fluencia del árbol verde de la vida.

EL SABER
Alfredo Reyes Corey
imagen de Olivia Knapp

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El término, así expresado, proviene del pensamiento de Lacan, pero acom-
paña al psicoanálisis desde los albores de su descubrimiento: “Usted sabe y que no está habilitado aún como lenguaje efectivo.
algo de su padecimiento y quiero que me lo diga ahora que entre en el
trance hipnótico”, ordena el hipnotizador. Se deduce que hay un saber so- .......
bre el síntoma, y es un saber no consciente. Tal cual. El término mismo –“el saber inconsciente”--, contiene, a primera vista, cier-
to equívoco entre una idea avanzada y una tradicional: que el saber pueda
Otra cosa sería que Lacan le haya dado consistencia teórica y lo haya ser inconsciente, choca con la tradición, según la cual, el proceso del Saber
puesto a circular como una característica fundamental que define el In- siempre ha sido adscrito a la consciencia.
consciente, de tal manera que enriquece su comprensión, e implica al pa-
ciente de una manera substancial, como partícipe activo en el proceso de La simple formulación del “saber inconsciente”, mirada de corrido, parece-
su curación. ría no indicar una contradicción en los términos.
.......
El término siempre había llamado la atención, sin poderse comprender a Pero desde luego qué si la hay. Porque ¿cómo puede haber un “saber incons-
fondo, pero ostentaba un gran valor en su contenido. ciente”, si sabemos que el Saber es una construcción que requiere la lógica
En los últimos tiempos, y a medida que ha avanzado nuestra comprensión de la consciencia y la del Lenguaje, y estas no existen en el Inconsciente? El
del fenómeno de la Transferencia (2018), la idea del saber inconsciente psicoanálisis mismo nos puede resolver la contradicción, así: el “saber in-
se ha insinuado cada vez más en el desarrollo de las sesiones analíticas al consciente” puede correr la misma suerte que lo reprimido, es decir, que el
punto que ha motivado el deseo de estudiarlo más detenidamente. saber inconsciente es un saber reprimido, que por lo tanto no está destruido
del todo y puede eventualmente reconstruirse, como sucede con lo reprimi-
....... do en la cura analítica.
Fenómenos como la insistencia de lo reprimido a retornar en el síntoma,
“el retorno de lo reprimido,”, que después se perfecciona en la transferen- De todos modos, la sola propuesta de un saber inconsciente conlleva una
cia, entendida ésta como un retorno de lo reprimido, no ya como síntoma, fuerte y prometedora ruptura: el Saber no es patrimonio de la Consciencia.
sino como relación inconsciente con el analista, hablan de una fuerte ten- Lo cual otorga jerarquía al inconsciente, acercándolo más a nuestra com-
dencia del sujeto a volver sobre lo que no quedó claro, siendo, al tiempo, prensión.
decisivo para la vida.

Así mismo, el asombro que revela el paciente cuando siente que el analis-
ta oye hasta lo que él no ha dicho, denota el alivio de saber que hay comu-
Pero ¿de qué saber estamos
nicación posible entre lo desconocido de sí, y la escucha del analista, que
parece entender esa lengua impronunciable.
hablando?
.......
Igualmente las preguntas que se hacen algunos pacientes, cuando la re-
Para abordar esta cuestión, y a manera de rodeo, nos trasladaremos a la clí-
presión ya lo permite: ¿por qué mi vida está llena de miedo y angustia?,
nica psicoanalítica, específicamente a la observación de análisis avanzados,
¿por qué no puedo aprovecharla? , ¿Por qué siento que no valgo nada?, ¿si
que han llegado, bajo transferencia, a recrear los momentos más desestruc-
todos somos resultado de una construcción, por qué quedé tan mal cons-
turantes de su pasado inconsciente: verdaderas psicosis infantiles que han
truido?.
pasado desapercibidas, pero que entrañaron, como se repite ahora en el aná-
lisis, grave sufrimiento, indecibles ansiedades de desolación, y de disolu-
Todos estos fenómenos y preguntas sugieren que los pacientes tienen un
ción de los últimos fragmentos de subjetividad, amenazados de desaparecer.
saber a medias sobre su desdicha.

Estamos, sin duda, hablando de un saber a medias, que no es consciente,

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Verdaderas pesadillas en vigilia.

ye, una especie de plataforma que deja el nuclear Complejo de Edipo y


Entonces quisimos conocer la natu- su resolución, en la cual puede hallar las condiciones para convertir su
¿Qué nos ha en- raleza e esa Pulsión al observar su fuerza original, la Libido, en Deseo, forma sublimatoria desde la cual
desperdicio y su maltrato, que ya puede ejercer su potencial creativo en múltiples direcciones: descenden-
señado este cam- empieza a figurar entonces, como cia, labores, realizaciones culturales, además de su propia conservación.
destrucción.
po de observa- A su vez, la construcción del aparato psíquico, salvo el Ello (al que tam-
Y así, nos apartamos por un rato bién regula) está en manos de la Cultura, por lo cual es una construcción.
ción ? de la Pulsión de Muerte, para po- Puede darse o no, o darse defectuosamente.
der seguir, con mayor libertad, los
indicios de otras formas de la des- En éste último caso, y teniendo presente el desarrollo que acaba de ex-
trucción, menos autónomas y ma- ponerse, se comprenderá fácilmente el desequilibrio que sobreviene si el
Ante todo una mirada sobre la es- quinales, y más ocultas. “aparato” que permite la funcionalidad creativa de la Pulsión de Vida,
tructura. En estos pacientes no queda “averiado” seriamente en su construcción. La libido se agotaría
se ha construido bien el Aparato La Pulsión de Vida, dejó ver así en satisfacciones directas tempranas, o accedería “perversamente” a la
Psíquico. El Yo, sede de la subje- algunas de sus características, se- motilidad, apoderándose de ella. O, por temor al Ello desbordado, se
tividad, no alcanzó a ser un Suje- ñaladas por Freud en su Teoría de reforzaría la Represión, generando la variante Neurótica. Y en todos los
to. Está muy lejos de ser esa pres- la Libido, el más completo tratado casos, y en medidas variables, acecha la preocupación permanente por la
tante Instancia descrita por Freud sobre el tema. La libido es la repre- integridad del Yo, generadora de ansiedad permanente, que puede llegar
(1948) en el “Yo y el Ello”, esa sentación psíquica de la Pulsión de a ocupar el tiempo y espacio de una vida.
“Obsesión de la Síntesis”, como Vida, y la fuerza de esta pulsión
también la llamó, capaz de ser el requiere, de suyo, y como parte de El Yo suele estar sobre-valorado en la clínica psicoanalítica. En los pa-
“dueño de la pista”, y arreglárse- su naturaleza, tres cosas a las que cientes que tratamos, es en realidad una instancia empobrecida, extrema-
las para armonizar las exigencias tiende, para realizarse “creando” la damente débil, in-preparada, e inerme, y que sin embargo carga con la
contradictorias de sus “tres amos”: Vida psíquica: Objetos, Lenguaje, pesada tarea de cuidar una subjetividad ya vulnerada en sus condiciones
el Ello, el Súper-yo y la Realidad. y Orden. genéticas.
Lejos de eso, el “Yo” que nos
muestra la clínica, que no ha po- Objetos, porque es consubstancial Y quizás se sobrevalora para no ver el horror de su impotencia y des-
dido conquistar su consolidación a la pulsión. Lenguaje, como me- valimiento, que atentaría contra la imagen idealizada que solemos tener
como verdadera Instancia, y cono- dio de llegar a los objetos (como lo de nosotros mismos, y quizás para no ver la escalofriante vulnerabilidad
ce por tanto la posibilidad angus- demuestra la inmensa facilidad, sin de la Vida en sus albores, y la facilidad con que puede ser severamente
tiosa de su disolución, vive solo maestros, para adquirirlo). Y Or- golpeada, de lo cual siempre hemos estado cerca.
para el esfuerzo de evitar la des- den, porque en el caos, la Vida no
integración total, la fragmentación germina. Pero es más que necesario asomarse a esa verdad para poder reconstruir.
de sus componentes. No vive para Vistas así las cosas, podemos concluir diciendo que la no construcción
la realización de la Vida, que es lo Tres cosas que solo puede obtener adecuada, es ya Destrucción.
que demanda la Pulsión de Vida. mediante la construcción del apara-
Ésta yace allí desperdiciada, mal- to psíquico, a la cual ella contribu-
tratada y desnaturalizada.

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........
nación y florecimiento de la vida psíquica. Y esto acontece silenciosamente.
En las fobias organizadas y sobre todo en las crisis de angustia, hemos tenido
A propósito, hay allí un Saber. Un saber remoto.
oportunidad de ver las miserias del Yo, y la degradación de sus funciones.
Pero también el valor inesperado e increíble a la vez, de la Pulsión de Vida.
Cuando todo está perdido y a punto de perecer, la pulsión de Vida se de-
Una crisis de angustia severa es una experiencia altamente dolorosa y de-
fiende a sí misma, toma el comando de la personalidad desfalleciente y alza
vastadora en la que se ha llegado a un límite. El Yo, severamente malfor-
su potente voz de alarma, con la “esperanza” (nuevamente un saber) de
mado e insuficiente funcionalmente, es ampliamente sobrepasado por las
que otros objetos, otro Lenguaje y otro Orden, puedan recrear la vida per-
exigencias de la vida, que terminan arrollándolo ya que comprueba que no
dida, que iba a fallecer en el tóxico medio de su procedencia (Otro Saber).
puede responder a ellas, que no tiene con qué. Constata su vacío, y se pone
Son las crisis agudas y su valor. Y ese Saber, que no tiene la eficacia del
en dolorosa evidencia para sí, su in-constitución psíquica. El peso de la vida,
Lenguaje como tal, es un recurso de comunicación que posee el Instinto de
entonces lo arrolla, colapsa, y la muerte psíquica es la opción inmediata.
Vida, para expresar, “in extremis,” lo que la lengua oficial no puede decir.
Pero la muerte psíquica es la Muerte, es
una muerte. Y por poco que se haya reali-
zado previamente, la Vida no quiere morir.
Entonces reúne sus últimas fuerzas y lan-
Por eso las crísis son una valerosa
za un grito terrible de inmensa desespe-
ración: es la Angustia, fenómeno salvador
denuncia
que Freud tuvo el enorme acierto de des-
cubrir y entender en 1925, “la angustia es
.......
una alarma desesperada que profiere el Yo,
Pero ese Saber no es un saber oficial, ni consciente. Podríamos decir,como
cuando está amenazado de desaparecer”.
se acaba de exponer, que es un Saber de la Pulsión de Vida. Es decir, un
Lo cual le da a ese Síntoma el alto ran-
saber que combate de potencia a potencia. El Sujeto en ciernes, a más de
go de un severo vigía de la vida psí-
inmaduro está descompuesto.
quica, que siempre activará sus alar-
mas cuando la vida subjetiva peligra.
Quien se defiende entonces es la Fuerza de la vida, que combate contra los
factores que amenazan con extinguirla. Y hemos visto que allí hay en juego,
No es difícil admitir ahora, aún para los más escépticos, que la vida se
un Saber que el sujeto no puede, no alcanza a manejar.
conserva a sí misma, que existe un “instinto de conservación” que en éste
Sin embargo, ese saber que la vida expresa en el límite, se puede transmitir
campo psíquico, y en éste ejemplo, es más visible y conceptualizable que
permanentemente al sujeto en crecimiento, puesto que la Vida, la Libido
en otros.
malherida, lo acompañará siempre.
Pero además, la crisis de angustia es una seria denuncia. El estrépito de su
Y además, y sobre todo porque, ante semejantes vejámenes y maltratos en
alarido es muy fuerte porque tiene que llegar a otros oídos: las autoridades
la In-construcción del Yo, que hemos descrito, resulta impensable que el
de salud, las salas de urgencia de los hospitales, la Psiquiatría, el Psicoa-
infantil sujeto, tan sensible que es, no pueda percibirlas, no pueda haberlas
nálisis. Es decir las instancias que puedan entender lo que no se ha podido
sentido, como horrorizado testigo de una crisis grave y permanente, que
expresar con palabras porque sería un atentado contra la Idealidad Huma-
golpea, confunde, desconcierta, y aturde.
na: que un medio familiar no ha sido compatible con la vida psíquica de
alguien. Que la familia, porta-estandarte de las buenas intenciones, y cuna
No hay duda que hay allí un saber. Un saber suficientemente efectivo cuyo
de la vida, también puede ser, en ocasiones, incompetente para la germi-
destino va a ser la represión, convirtiéndose así en El Saber Inconsciente.

13 14
hacer consciente el inconsciente?
Saber efectivo que el paciente Muy probablemente no. Pero para
ignora. Lleva en sí un saber, sin decidirlo con mayor fundamen-
saber que lo sabe. Y ese saber es to, es preciso echar un vistazo a Referencias
su Verdad. Su Verdad secreta, la operación de la cura analítica:
sólo “conocida” por él. Y es la Como dice Lacan, hay un pasado bibliográficas.
Verdad de sumpasado reprimi- que no ha podido ser historia. A cau-
do. sa de la represión, está “congelado” Freud, S. (1948). Obras Completas. El yo y el Ello. Madrid, Editorial Biblio-
en el tiempo. También paralizado, teca Nueva.
El Saber Inconsciente y la cura y en cierta forma inerte, porque no
analítica Obviamente, el Saber tiene otra comunicación con la Cons- Freud, S. (1948). Obras Completa. Inhibición, Síntoma y Angustia. Madrid,
Inconsciente, tal como se ha tra- ciencia distinta del idioma de los Editorial Biblioteca Nueva.
tado de describir, viene a ser la síntomas. En los cuales retorna par-
“materia prima” de un análisis. cialmente. Y aunque fallidos, en Reyes, A. (2018). Nuevas consideraciones acerca de la Transferencia. Revis-
Que sea inconsciente –y éste es ellos toma lugar el asombroso des- ta De la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. Vol. 43. Nº 2, 159-185.
el valor del concepto— no es cubrimiento precursor del Psicoa-
ningún problema, pues el obje- nálisis: la conexión del síntoma con
to de la cura es precisamente Lo una historia “olvidada”, conexión
Inconsciente. que hace primero la Hipnosis. Pero
ésta es un camino demasiado direc-
Pero el analista tiene que sa- to y sin proceso, dice Freud, por lo
berlo, tiene que contar con él. cual prescinde de él. Pero ya sabe de
Se trata de un saber remoto, esa conexión y tiene la certeza de la
profundamente reprimido. Un existencia de un pasado inconscien-
saber sin Sujeto podríamos lle- te. Para llegar a él descubre la Trans-
gar a decir. Y al afirmarlo así, ferencia, heroicamente y sin saberlo,
quedaría también sugerido el con su propia vida, constituyéndose
objetivo del análisis: que el pa- en el primer paciente psicoanalítico
ciente llegue a ser el Sujeto de de la Historia, al crear intuitivamente
ese saber remoto, tan ajeno a él. una experiencia psicoanalítica origi-
El paciente tiene un saber pero nal y sin precedentes, cuya transfe-
no sabe que lo tiene, y acabamos rencia él mismo supo analizar. Años
de decir que el objetivo del aná- después podrá conceptualizarla como
lisis sería que llegue a recuperar el “traslado” de lo reprimido, a una
ese saber. Por otro lado, la fór- relación con otro donde no sólo co-
mula que caracteriza el psicoa- brará vida y actualidad, sino la gran
nálisis es “hacer consciente lo posibilidad de desplegar allí todo su
inconsciente. ¿No estaremos ha- “Saber Inconsciente”.
blando de lo mismo?, y que en
últimas ¿el análisis es un asunto
del Saber? ¿Habrá diferencias
substanciales entre el Saber, y

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EL
Marina Gonzales M.
HUMANISMO Bien sabemos lo caro, que resultó para el concepto de humanismo a Jean-

ORWELLIANO Paul Sartre, hasta el punto de constituirse en el representante máximo de


un humanismo ateo, que continúa abordando de una manera sistemática en
Jesús María Dapena Botero la Crítica de la razón dialéctica, al relevar la función social del sujeto en la
Historia, pese a que la inteligensia comunista considerara que la reivindica-
ción humanista estaba alienada en la explotación.

Para Michel Foucault, el humanismo resultaba ser una provocación, como


elemento, que prostituye el pensamiento, la moral y la política; para nada,
le resulta un ejemplo de virtud, como bien lo señala Carusso en sus Conver-
saciones con Lévy-Strauss, Foucault y Lacan, publicadas en Anagrama, en
1964 (p. 85).

Para Louis Althusser el marxismo se caracterizaba por ser un antihumanis-


mo teórico.

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Orwell mismo, entre 1936 y 1945, enjuiciaba el humanismo por ser un con- conciudadanos como gentes, que se a los pobres más miserables, sino
cepto estrictamente teórico. pasean a decenas de millares, arras- que delata la pauperización de la
trándose como viejos seres, como clase media, lo que constituye una
Pero para José Luis Rodríguez, todo humanismo reivindica la realización cucarachas sucias que van hacia la nueva y original mirada de la deca-
efectiva de las posibilidades perdidas del sujeto. sepultura, fenómeno al que apunta dencia de Occidente, que ahora en
con mayor agudeza en El camino de estos tiempos neoliberales hemos
Stricto sensu, no podríamos considerar a George Orwell un filósofo, sino Wigan Pier, novela en la cual la re- visto que sucede tanto en América
más bien podríamos pensarlo como un crítico de las condiciones de degra- lación entre la ciudad y la opresión Latina como en la Europa de la pe-
dación del ser humano, en su contexto sociohistórico, ante lo cual reivin- salta más a la vista, cuando el espa- riferia; por ello, la propuesta orwe-
dicaría algo más allá de su presente, que es al humanismo al que José Luis cio urbano se constituye en un in- lliana es la promoción de una inte-
Rodríguez se refiere. fierno para sus habitantes, lo que lo gración entre ambas clases, sin que
lleva a condenar el industrialismo, el importen sus orígenes históricos,
La denuncia orwelliana es realista y se agudiza aún más a partir de 1945. cual afecta el orden de la naturaleza que parecieran contraponerlas.
Ya en ¡Venciste, Rosemary!, novela escrita en 1936, anotaba: y la belleza del mundo, en tanto y en
cuanto, la producción industrial ge-
nera profundos males al ser humano,
“Bastarán unas pocas toneladas de trinitrogli- al promover una relación degradan-
cerina para mandar nuestra civilización al in- te, hasta hacerlo vivir en un esterco- El humanismo
lero, donde las gentes no recuerdan
fierno que le pertenece.” ni siquiera sus apellidos, porque el orwelliano apunta a
mal llamado progreso, lo que inven-
Y esa agresiva crítica se mantiene a lo largo de una década para mostrar ta es otra ciudad, bajo la cual sub-
una reivindicación
cómo los seres humanos se desesperan agobiados por la violencia exterior, yace una urbe antigua, oprimida y de la singularidad de
inmersos en un universo de miseria y degradación, que de alguna manera sepultada por la nueva.
habrá que intentar transformar de alguna manera; por ello, con cierta inge- los sujetos,
nuidad esperanzada en El camino de Wigan Pier le surja la necesidad tan Entonces la verdadera tarea del hu-
elemental y tan lógica de un socialismo, ante lo cual, le resultara tan extra- manismo sería hacer emerger la au- en oposición tanto a la uniforma-
ño, que no se hubiera establecido en su momento. téntica naturaleza moral, asaltada ción en fascismos y comunismos,
por las ilusorias promesas del impe- de todo tipo de tipo de totalitaris-
Ahí, Orwell pensaba en un socialismo positivo, aunque el existente se cons- rio de lo maquinal, un grito de de- mos, al igual que de la democra-
tituiría en el caldo de cultivo de un mundo como el de 1984, en el que lo nuncia, en el que Orwell, aúna su cias capitalistas, responsables de
social aniquila el poder humano de los sujetos individuales y colectivos, voz con las de socialistas utópicos la evolución industrial, al com-
hasta el punto que en su Rebelión en la granja se confundían las miradas de como Saint-Simon y Fourier, con prender con Geoffrey Gorer, el
los cerdos y de los seres humanos. las de Carlyle y Tolstoi, sin el tono antropólogo inglés, quien tanto lo
compasivo de un Charles Dickens. admirara por la obra del novelista
Habría, entonces, que preguntarse por la naturaleza real del humanismo británico, Los días de Birmania, en
orwelliano, cuando aborda las características definitorias de lo social, pro- La denuncia de Orwell no se queda el que el fascismo es un desarrollo
ductor así mismo de una profunda desolación, como cuando describe a sus en el lamento de Víctor Hugo frente del capitalismo, en tanto y en cuan-

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to, la más bondadosa de las democracias puede convertirse en fascismo.

Así las cosas, el sueño orwelliano de un humanismo recuperado no podría Lo que Orwell denuncia es una carta a la editorial de esta revista,
estar en otro lugar que en la sociedad preindustrial, en un espacio en el que deshumanización, como proceso en la que sugería que para evitar
imperen las formas precapitalistas, en medio de un contacto directo con mediante el cual un sujeto indi- los oprobios de una alta jerarquía
la naturaleza, sin los artificios del maquinismo ni sus consecuencias sobre vidual o colectivo pierden sus científica, todo ciudadano fuera
la ética ciudadana; ahí, estaría la ciudad sumergida, que quizás no se haya características de seres humanos, educado, para convertirlo en un
perdido del todo, pero de lo que Orwell está seguro es de ese universo que por la nefasta influencia de siste- conocedor de la ciencia, tanto
era un mundo agradable para vivir en él, una tierra, quizás, sólo posible mas de dominación y de Poder, como impartir este conocimiento
para la niñez, mundo habitado recuerdos infantiles, semejante a la natura- mediante sistemas autoritarios, fuera posible, así los hombres de
leza originaria, que permanece subsumida en el mundo industrial; lo cual como ocurriera en los campos de ciencia se ocuparían de brindar
implica una conciencia conservadora de la tradición y de la cultura del pa- concentración nazis, en los gu- una buena divulgación y podrían
sado, de tal forma que se regresase a una ciudad, sin las mediaciones de la lags soviéticos, en las dictaduras participar de otras actividades del
máquina, como el campo, al que Winston Smith regresaría con frecuencia suramericanas de Augusto Pino- mundo, en general; pero, Orwell
a lo largo de 1984. chet y de Jorge Rafael Videla y, no dejo de ver en la sugerencia de
más recientemente en prisiones Stewart Cook, una ambigüedad en
Es por ello, que Orwell sugie- como la de Guantánamo, man- la definición del término ciencia,
re la urgencia de dar un salto tenidas por el gobierno nortea- que no dejaba de resultarle peli-
atrás en el tiempo, hacia una mericano, en su lucha contra el grosa, al no discriminar entre la
geografía social que respete terrorismo islámico, como ven- ciencia, que se dedica a lo exacto
la singularidad, antes que los ganza justiciera, tras los desas- o aquella que seguía un método
aprendizajes de la artificiali- tres del 11 de septiembre, lo cual para pensar, de tal manera, que,
dad y las convenciones mora- necesariamente nos remite al gracias a resultados verificables,
les, impuestas por la sociedad concepto de humanismo, para llevara a una racionalidad lógica,
industrial, de tal forma que se evitar caer en mundos como los a partir de los hechos observados,
reivindica la diferencia, tras las de 1984. con juicios a posteriori, en el más
huellas de la sociedad rural de puro sentido kantiano, que apor-
Jean-Jacques Rousseau, de la Pero, también, Orwell había al- tasen nuevos entendimientos.
Grecia de Hölderlin o el cris- canzado a vislumbrar la deshu-
tianismo comunista de Pier manización de la ciencia, a pesar Orwell no idealiza a los cientí-
Paolo Pasolini, lugares de en- de que pensaba que un científico ficos puros, encerrados en labo-
soñación, donde renazca el su- no puede considerarse tal si no ratorios, porque a la hora de la
jeto diferente, como forma de posee una formación humanís- verdad, al enfrentar problemas
recuperar cierto paraíso perdi- tica y un espíritu crítico frente a cotidianos o de verse confronta-
do, un pasado extraviado por los desarrollos de la ciencia mis- dos con otros campos del saber,
una naturaleza enmascarada ma, como lo planteara en Tribu- son semejantes a cualquier otra
por la mentalidad industrial y ne, en 1945. persona, por ignorante que ella
así acceder a una plena histori- sea y, como ejemplo de ello, se-
cidad dialéctica. En aquel entonces un tal Mr. J. ñala la capacidad de resistir al na-
Stewart Cook había escrito una cional-socialismo, puesto que si

21 22
quisición de métodos, para enfrentar cualquier tipo de problemas, como una
bien se decía que la ciencia era universal, los científicos de distintos países, manera de enfrentarse al mundo y no, meramente, como un corpus teórico,
que cerraban filas junto a sus gobiernos, muchas veces de manera inescru- que llevase al desdén de otros campos humanos como la poesía, ya que mu-
pulosa. chos científicos precisan de una mejor educación, una que amplíe su visión
del mundo, para que haya científicos capaces de rehusar investigaciones tan
La comunidad científica alemana no sólo no se opuso a un monstruo como destructivas, como las tendientes a la invención de las bombas atómicas,
Hitler sino que además resultó colaboracionista y, sin ellos, la máquina de hombres sensatos que no se metan en los sueños de la razón, capaces de
guerra alemana no hubiera podido articularse. producir monstruos, de la manera que pretendían científicos lunáticos como
Víctor Frankenstein.
En cambio, en el campo de la literatura, muchos escritores germanos se
exiliaron voluntariamente o fueron perseguidos de la forma más siniestra, Para lograrlo, se precisa de seres humanos formados con una cultura general
muchos de ellos sin ser ni siquiera judíos. fundamental, capaces de reconocer los hitos históricos de una manera críti-
ca, tanto como de valorar los grandes aportes de las artes y la literatura, más
Orwell criticaba, en ese momen- allá del ideal de convertirse en científicos puros.
to, que muchos de los mejores
científicos aceptaran, sin cues- 1984 trae de una manera más o menos explícita como el desastre social
tionamiento alguno, la sociedad está promovido desde el Poder Central, impidiendo el desarrollo del pensa-
capitalista, aunque muchos otros miento, mediante la censura y la manipulación informativa que controla la
fueran comunistas, sin criticar en historiografía, mediante la permanente reescritura de los acontecimientos,
lo más mínimo el estalinismo, lo la conversión en lo contrario de los palabras, gracias al desarrollo de una
que permitía sacar la conclusión neolengua, que desorienta a la sociedad, aniquila su capacidad crítica y aca-
de que las mejores dotes naturales lla cualquier voz que pudiera sonar a disidente, para ocasionar una negación
para el aprendizaje de las ciencias de la Utopía de Santo Tomás Moro y generar más bien una distopía, una
exactas, no garantiza un punto de antiutopía, para poner una zancadilla al optimismo de la Ilustración y una
vista crítico y humanitario, de ahí bofetada al positivismo del siglo XX, para caer en esa trampa mortal del
que muchos científicos fueran en Gran Hermano, un abusador de la tecnología y de los medios de comunica-
una carrera loca en busca de las ción de masa, que convierte a la colectividad en prisioneros de un panóptico
bombas atómicas que acabaran, benthamiano.
en su día, con Hiroshima y Naga-
saki. Jesús María Dapena Botero
Vigo, 8 de julio del 2012
Entonces, ¿dónde estaría el bene-
ficio de una educación científica
como la que proponía J. Stewart
Cook? Orwell pensaba todo lo contrario e imaginaba que la educación cien-
tífica de las masas traería efectos más deletéreos, si se reducía a la física, la
química y la biología y se dejaban de lado el conocimiento de la literatura y
de la historia.

Para Orwell, una verdadera educación científica significaba la implantación


de esquemas mentales experimentales, racionales y críticos, mediante la ad-

23 24
FREUD EN LA OMNIPANTALLA
Marvin Kren devuelve al público lo que el público tiene
de Freud 1. Presentación
Eduardo A Botero Toro
Quien haya tenido la experiencia de trabajar como
psicoanalista en facultades de medicina habrá es-
cuchado en más de una ocasión que es frecuente
escuchar la crítica que se hace al psicoanálisis al
que se califica como teoría anacrónica.

Surgida en 1895, se considera que, en la medida


en que no se abandona el estudio de los textos
freudianos, su actualidad merece toda clase de
sospechas extensibles a su utilidad terapéutica,
por supuesto.

También habrá escuchado en otros ámbitos ex-


presiones como estas: es una teoría que se basa
exclusivamente en la sexualidad y el ser humano
es mucho más que eso; todos los psicoanalistas se
divorcian; Freud consumía cocaína; es una teoría
que carece de cientificidad; Freud se acostaba con
su cuñada; Freud era un charlatán que creía en la

25 26
1. Marvin Kren inició su trayec- en franca decadencia y se abría paso el neocapitalismo
hipnosis… etc. etc. toria a los 28 años trabajando
Aclaremos que se trata de opiniones generalizadas para la ORF, televisión austría- con toda su maquinaria devoradora de cuerpos y de co-
ca. Desde hace un buen tiem- razones. ¡Un crío de los tiempos del SIDA!
en buena parte de la población. Y Marvin Kren en- po la ORF viene empeñada en
tonces… revisar la historia austríaca du-
rante el siglo XX, incluyendo el Pero con todo y esto un crío interesado por acceder al
problema de las nacionalidades.
Así ha entregado una serie titu- conocimiento del ejemplo que representa un Freud que
lada Testigos Contemporáneos se bate “entre la razón y el instinto”, un Freud que lucha
de Austria, cuya primera parte
2. Insolencia trata sobre finales del siglo XIX
y principios del XX con títulos
por ser reconocido.
tan sugestivos como estos:
Con la serie FREUD de Marvin Kren1 el público “Si viene el señor Marx será Además, es alguien para quien la formación de concep-
mejor para nosotros”, “Sobre el tos, que indudablemente han ejercido su influencia en
recibirá lo que supone ya “saber” acerca de Freud. hambre de la población civil en
Hipnotizador, cocainómano, farsante, hipersexual, la primera guerra mundial”, “Al la cultura, puede proceder del no-vacío, ocupado por
menos el cinco por ciento de los “un genio desgarrado al que nada humano le era ajeno.”
etc. Pero agregará otras: ayudante de investigador austríacos no son nazis”, “Karl
policial, hijo rebelde, cómplice de perseguidos, es- Marx: <a partir de hoy Por lo pronto establezcamos que, al señalar la impor-
son un perro roj>;”, etc. tancia del psicoanálisis y los conceptos de ello, yo y
torbo en el servicio médico al que está adscrito,en https://tvthek.orf.at/his-
fin, y en el final de esta primera temporada: protec- tor y/Oesterreichs-Z eitzeu- superyó, que conforman la llamada segunda tópica del
gen/13425177. psicoanálisis, nos anuncia que esta serie no se detendrá
tor y defensor de la causa del imperio Austrohúnga- La trayectoria cinematográfica
ro contribuyendo a salvar la vida de Francisco José, de Kren se puede leer en: ht- en esta primera temporada en la cual se muestra a un
tps://www.deadline-magazin. Freud que apenas anda en camino de formular su pri-
su emperador. de/interview-mit-marvin-kren-
zu-4-blocks/. mera tópica.
Pero Marvin Kren ha dicho otra cosa con respecto 2. https://www.wien.info/es/si-
de su intención al dirigir la serie, afirmando que lo ghtseeing/freud/netflix-freud Y que el Freud desconocido para Kren y los que agrupa
que busca es mostrar a un Freud “que nos es desco- en el pronombre, en manos (como se dice) de un artista
nocido, a un hombre en busca de reconocimiento, cinematográfico, aparezca tal como él quiere que sea
entre la razón y el instinto… Su psicoanálisis y los mostrado sin el permiso de instituciones o personas que
conceptos de “ello”, “yo”; y “superyó”; no fueron presuman de guardianes de la obra y de la figura de
creados en el vacío, sino que están basados en ex- Freud.
periencias, en las vivencias de un genio desgarrado
al que nada humano le era ajeno.”2 ¿Una insolencia? El diccionario de la lengua española
trae estos tres significados:
Nuestra obligación es creérselo más que por sim-
ple cortesía. En efecto, él lo ha dicho: se trata de insolencia
mostrar a un Freud “que nos es desconocido”. ¿Para Del lat. insolentia.
quiénes? ¿Quiénes están implicados en esa prime- 1. f. Atrevimiento, descaro.
ra persona del plural? Marvin Kren cuenta con 40 2. f. Dicho o hecho ofensivo e insultante.
años, es decir, es un crío que llega a la edad media 3. f. Acción desusada y temeraria.
de la vida si hemos de estimar que la esperanza de
vida para un país europeo está por los lados de los
82 años, años más años menos. Que nació en 1980, Por lo menos atrevido sí es el propósito de un director
apenas, cuando toda la cultura contestataria entraba que “se mete” con quien no ignora que es objeto de cul-
to en muchos círculos aparentemente vacunados contra

27 28
3. Es la historia de una
abogada de 50 años, Julia
tor de policía y una médium se ven inmersos en
las trampas de la idealización. Y, en cierta medida, su
Laubach, quien después de una peligrosa conspiración.
acto es inusual. Si hubiera conocido la reacción de saberse engañada por su
algunos, psicoanalistas y no psicoanalistas, podría til- esposo, se separa de él y se
retira a la ciudad de Retz Dirigida, pues, por Marvin Kren el guion pertene-
darse de acción temeraria. Pero ofensiva e insultante en la región limítrofe entre
Alemania y Austria donde
ce a Benjamin Hessler y Stefan Brunner.
no lo es puesto que se trata de una narrativa libre en la
se hac jueza. Mientras el
que el director se dispensa para sí el modo de mostrar exesposo intenta recuperar
su relación con Julia, ella se
Marvin Kren tiene en estos momentos 40 años
a un personaje en contexto de época.
adentra cada vez más en las pues nació en 1980. La fecha tiene valor: se trata
quisicosas jurídicas y no
jurídicas que debe atender
de un tipo joven, cuya adolescencia transcurre en
Lo cierto es que el psicoanálisis no le es indiferen-
en la región a la que llega. pleno declive progresivo del pensamiento de iz-
te a Kren más allá de cómo aprestigie el valor de su Lo interesante de la serie es
que la actividad de Juez que
quierda cercano a la desaparición de la Unión So-
trabajo. Y el público recibe lo que Kren le devuel-
desempeña se mezcla cons- viética, a la reemergencia de la unidad alemana,
ve: su propia percepción, la del público, pero en una tantemente con sucesos de
su vida privada.
del problema eslavo (partición de Yugoeslavia y
perspectiva novedosa: la vinculación del personaje
de Checoeslovaquia) y al surgimiento de una cul-
con trazas singulares del horizonte de época como la 4. Las nuevas generaciones
reciben una formación
tura más ligada a la cinematografía que a la lec-
confluencia entre la hipnosis, el espiritismo, la histe-
acerca del psicoanálisis “ya tura, por lo menos entre las nuevas generaciones.
ria, la investigación policial y las luchas de liberación constituido” con un desdén
absoluto por analizar las
Se estrenó como director en la producción ger-
nacional contra el Imperio Austrohúngaro.
circunstancias específi- mano-austríaca con una serie de 5 temporadas y
cas en las que surgió. El
desconocimiento de la
titulada JULIA, UNA MUJER INUSUAL3, pro-
3. FICHA TÉCNICA historia de su constitución
me parece que explica, en
yectada entre 1999 y 2003 pero rodada entre 1998
buena parte, esa tendencia
y 2002. Kren, entonces, empieza su labor de di-
Título original: Freud a convertir el psicoanálisis rector cuando cuenta con 28 años. ¡Es un crío! Su
en una pastoral.
Año: 2020 insurrección. Y, sin ex-
trayectoria, en el cine y la televisión, ha estado
Duración: 45 min. tenderme, EL NOMBRE marcada por el afán ficcional y de terror y a ello
DE LA ROSA, la novela
País: Alemania de Umberto Eco, ¡cuántas
no va a escapar la serie que hace sobre Freud.
Dirección: Marvin Kren temáticas son presentadas
alrededor de la investiga-
Guion: Stefan Brunner, Benjamin Hessler, Marvin ción que lleva a cabo el
La articulación de la persona del investigador con
Kren inquisidor Guillermo de la trama policial y criminalística no es inusual en
Baskerville de los asesina-
Música: Stefan Will tos que ocurren en aquella
la trayectoria ni del director Kren ni en la tradi-
Fotografía: Markus Nestroy abadía! ción artística literaria y cinematográfica. Existen
Reparto: muchos ejemplos y hacer una lista de ellos sería
Robert Finster, Ella Rumpf, Georg Friedrich, Chris- apartarse demasiado de los propósitos de este aná-
toph F. Krutzler, Brigitte Kren, Ales Bilík,  Jiri Va- lisis.
les , Adam Vacula,  Nadiv Molcho , Marisa Growal-
dt, Karel Hermánek Jr. Llegados a este punto, la serie se ubica en el cam-
Productora: po de las posibilidades que brinda el thriller po-
Satel Film / Bavaria Fernsehproduktion / Netflix. licial para poner en acto una o varias temáticas
Distribuida por Netflix principales, en este caso la presentación de un año
Género: Serie de TV. Drama |Miniserie de TV. Bio- crucial en la vida de Freud, 1886, poco conocido
gráfico. Ficción. Siglo XIX no solo para el público en general sino también
Sinopsis: Miniserie de TV. 8 episodios. Un joven Sig- para el que suele llamarse público especializado.4
mund Freud resuelve desapariciones y asesinatos en
la Viena de finales del siglo XIX, donde él, un inspec-
29 30
5. Dos ejemplos me parece
Se trata de un recurso que no se agota y, por el con- pertinente citar: ALIAS GRA-
CE, basada en la novela del
trario, se extiende en todos los campos de las artes, mismo título de Margaret
incluyendo la cinematografía.5 Atwood, es una miniserie que
ofrece posibilidades de presen-
tación de diversas temáticas (la
Cuando se trata de la historia de un acontecimiento, justicia en el Canadá de 1843,
la inocencia femenina, las re-
pareciera que el recurso del thriller policíaco e ape- laciones de poder, la llegada de
la a una temática que genera gran interés en nuestro la psiquiatría a Norteamérica,
la investigación psiquiátrico
tiempo. El suspenso contribuye a crear una atmós- forense, las relaciones médi-
fera que adiciona interés a las temáticas que el autor co paciente, la insurrección
derrotada, la pugna entre
desea presentar a un público como público de épo- medicina y mesmerismo, el
ca. polimorfismo de la sexualidad,
etc.) alrededor del esclareci-
miento de la responsabilidad
No puede resultar inadecuado que un investigador de una mujer quince años mienzo y de la que los guionistas y director nos van
como Freud, quien se encargó de demostrar que el después de haber sido acusada dando pequeñas pistas. La conspiración se lleva a
de complicidad con el crimen
crimen sexual contra el infante bien podía ser me- del jefe militar que encabezó la cabo por parte de una pareja de nobles húngaros que
morizado como verdadero por este en su edad adul- derrota de la ha adoptado a una chica huérfana encontrada en una
ta fuera que hubiese ocurrido o lo hubiese fantasea- aldea que ha sido arrasada por los soldados imperia-
do, sea esta vez objeto de historia por parte de un 6. Este análisis da por supues- les, en una región de Hungría, años atrás. Una chica
to que el lector ha visto los 8
director que se toma la licencia de revelar su fan- episodios de la serie. que es tomada por Freud como caso para escribir un
tasía, liberalizando la certeza que tenemos de que libro, El Poder de la Hipnosis, en el que el todavía
toda memoria es a la vez verdad y leyenda, verdad médico vienés consigna su experiencia con la chica
y ficción. Tendría que ser el resultado de una censu- y con un inspector de policía y los sucesos en que se
ra el que prohibiera apelar a tal recurso y no queda vio involucrado para descubrir tanto a unos crimi-
bien a los psicoanalistas, autorizados o no por ellos nales como el hecho de que los mismos habían sido
mismos a serlo, encabezar una campaña de censura hipnotizados por la chica siguiendo los dictados de
contra la serie mucho menos ¡criticándole el hecho sus padres adoptivos. En el proceso Freud pierde su
de que el Freud de 1886 no represente el estado de derecho a trabajar en el Hospital General al lado del
su teoría de 1938! Amén de que ella no fue realiza- psiquiatra jefe. El desarrollo de los acontecimien-
da esperando aprobación alguna del público espe- tos lleva a que la chica, que ha sido utilizada para
cializado. Poco tributo se concede al psicoanálisis conseguir que el príncipe heredero atente contra su
al cuestionar una serie sin detenerse a considerar lo padre en la Fiesta de los Pueblos que este organiza
que la serie dice y muestra.6 anualmente, rompa el hechizo que ejerce su madre
sobre ella y denuncie la conspiración y la orden de
4. ¿Un cuento? matar al emperador. Freud, la chica y el inspector
de policía avisan al ejército que llega al palacio im-
¿Un cuento? No una fábula puesto que carece de perial y fusila a los conspiradores. El emperador
moraleja. Sí: el cuento trata de una conspiración se salva por la intervención de Freud que le indi-
magiar contra Francisco José, Emperador del Im- ca de qué modo puede detener la orden que su hijo
perio Austrohúngaro que no se revela desde el co- ha recibido para matarlo. La burocracia imperial,
agradecida, restituye a Freud en servicio del Hos-

31 32
7. En diversas entrevistas 8 El relato inicial de la serie
pital General, y promueve el ascenso del inspector el Marvin Kren no des- muestra a Freud preparando a
la segunda, en la presentación de las relaciones
de policía a Jefe de Distrito. El agradecimiento está carta la posibilidad de su ama de llaves para simular, entre: Freud y Jakob, el inspector Kiss y su hijo
continuar con la serie. Si al día siguiente en la presenta-
condicionado a que Freud desaparezca el manuscri- ha periodizado la vida de ción ante los médicos, que ha
muerto, el Mariscal Franz von Lichtenberg y su
to que lleva escribiendo desde que tomó a la chica Freud, es sugestivo que al sido hipnotizada y que su mu- hijo Georg von Lichtenberg, la pareja de nobles
final de esta primera tem- dez obedece al trauma que tuvo
como paciente. Freud se niega a quemarlo y enton- porada, Freud aparezca al no poder impedir que su pe-
magiares, los condes Szápáry y su hija adoptiva
ces el primer general del imperio le recuerda que escribiendo EL PODER queña hija fuera atropellada por Fleur Salomé y, finalmente, el emperador Fran-
DEL INCONSCIENTE un coche. Es tal vez una de las
algo malo puede pasarle a cualquier miembro de su después de haber que- cosas que suscita más rechazo
cisco José y su hijo, el príncipe heredero Rodolfo.
familia si él se niega a quemar el manuscrito, por mado su manuscrito EL entre cierto público: un Freud Son las dos temáticas que permitirán la articu-
PODER DE LA farsante. Pero la serie revelará
lo que Freud accede a regañadientes. El inspector HIPNOSIS. Tal vez esto que se trata más de un recur-
lación de los dos sucesos para la dirección y el
de policía se dirige a la oficina del Jefe de Distrito, sea una pista… so desesperado que otra cosa. guion de la serie de Marvin Kren, Benjamin Hess-
Breuer se lo explicará a Freud:
mata al que ha sido destituido y que en el pasado sucede que la hipnosis se logra
ler y Stefan Brunner: una serie de crímenes que
lo había perjudicado notablemente mediante falsas si se toca a la paciente. Al día comienzan a ocurrir en ese año y en Viena, de-
siguiente, en efecto, Freud
acusaciones y se repliega al canal del río para con- consigue hipnotizar a la colabo-
mostrarán la implicación conspirativa de la pareja
vertirse en hombre lobo. radora delante de los médicos de condes utilizando el poder de sugestión que su
y propiciar un interrogante: la
posibilidad real de introducir
hija adoptiva ejerce sobre determinados miem-
Este resumen, por supuesto, es todo un atentado en la mente de la hipnotizada bros de la aristocracia y de la burguesía vienesa,
como vivencia verdadera, por
contra el detalle, al fin y al cabo, resumen. la vía de la sugestión hipnótica,
con el fin de alcanzar su propósito final: la muerte
un suceso que nunca ocurrió. del emperador. ¿Y quién, si no es Freud, avanza
9. Ocupó el trono durante 68
en sus investigaciones acerca de la histeria y de
5. Creación del psicoanálisis y añosdesde 1884 hasta 1916 la hipnosis después de que Fleur Salomé y el ins-
pector Kiss piden su ayuda? 8 Un imperio en fran-
decadencia del imperio ca decadencia, con un emperador que más funge
como tal 9, asediado por múltiples manifestacio-
A lo largo de los 8 episodios que contienen esta nes de descontento entre la población húngara,
temporada7 se articulan dos sucesos: uno, el inicio abatiendo a sangre y fuego las aldeas que simpati-
de Freud en la práctica de la hipnosis con sus pri- zan con los libertarios, declarando extranjeros en
meros pasos en el proceso de descubrimiento de la Viena a quienes hasta dos años atrás consideraba
histeria y sus investigaciones sobre el poder farma- ciudadanos del imperio a la par que súbditos de
coterapéutico de la cocaína y, dos: el desarrollo de
la conspiración magiar contra el emperador Fran-
cisco José en las entrañas de la capital del imperio
austrohúngaro, por parte de uno de los sectores en
que se dividen los liberacionistas húngaros.

También, y desde el punto de vista del psicoaná-


lisis, dos temáticas van a articular los dos sucesos
para completar el acontecimiento: la histeria y la re-
lación paterno filial. La primera en las personas de
Fleur Salomé y el inspector Kiss, que piden a Freud
les ayude con lo que cada uno vive como malestar,

33 34
la monarquía, casado con Isabel de Austria 10, ma- 10 Conocida como Sissi, sim-
do ambos, padre e hijo, se niegan a asesinar solda-
patizante de la causa húngara.
dre de Rodolfo, ella simpatizante de los magiares y dos enemigos que se han rendido, orden que Georg
educadora de su hijo con el espíritu del eslavismo, 11 Goldstern, D. Secretos
imparte valido de una justificación, por cierto, muy
subterráneos de los mundos
un imperio, pues, que 25 años más tarde quedará olvidados. Ediciones Corona actual: la de que los víveres no deben ser compar-
destrozado e implicado en el inicio de la primera Borealis, Málaga, 2016
tidos con el enemigo. Es quien lleva al consultorio
gran guerra del siglo XX, en 1914. 12. Sabemos que entre su de Freud, recién inaugurado el cuerpo de una joven
clientela Freud recibía poli-
cías, tal y como le comunica apuñalada en la habitación de una pensión de mala
Fleur Salomé es una sobreviviente de una de la ma- a Martha en su correspon- muerte de la que es dueño un proxeneta; Freud no
sacre perpetrada por el ejército imperial en su aldea; dencia del 13 de mayo de
puede hacer nada para salvar la vida de la chica.
1886: Amada mía: Durante
como ya dije, adoptada por la pareja de condes, los las horas de consulta no podré En la escena del crimen el inspector Kiss ha encon-
primos Szápáry quienes descubrieron sus dotes his- volver a escribirte. La salita
trado un botón de chaqueta militar perteneciente a
de espera está llena de gente y
triónicas y mediante el uso continuado de la hipno- no acabo casi nunca antes de un miembro del 5º regimiento, al que pertenecían
sis por parte de la condesa sobre la chica, consiguen las tres. No es mucho lo que
su hijo, él y Georg von Lichtenberg. Cuando se en-
gano, pero los pacientes que
utilizarla para hacerse a un grupo de adeptos, de ori- vienen son nuevos, aunque tera del nombre del amante de la chica asesinada,
gen vienés y aristocrático, con los cuales pretende son pocos los de pago: Señora
Georg, delatado por la madame de la pensión, se
del profesor M…, que me da
llegar al objetivo final que es dar muerte al empe- mucho la lata; un caso de dirige al cuartel y encara al enemigo con quien tiene
rador para reemplazar su poder con el de la aristo- ciática, que está casi curado
su cuenta pendiente y lo reta a duelo. Sufriendo de
y los dos policías que vienen
cracia húngara. Hay que aclarar que se trata de una una vez a la semana. Mañana una parálisis temporal de su brazo derecho, que lo
chica educada tempranamente con leyendas de la vendrá T… Hoy mis ganan-
incapacitaría para el duelo que se llevará a cabo al
cias subieron a ocho florines:
mitología húngara, particularmente la de Taltos 11 tres de uno de los policías, día siguiente, consultará con Freud quien logra cu-
representado en una rústica, con ramas de árbol, a y los otros cinco nuevamen-
rarle y, a la vez, servir como su testigo en el duelo.
te gracias a Breuer que me
quien la leyenda atribuye poderes superiores sobre envió a la señora del Dr. K… Logrará dar muerte a Georg, quien ha llevado como
los hombres. Ella vino para que le recetara
testigo a su compañero de armas y amante, que jura
algo que aliviara un poco a su
marido. cobrar venganza por esa muerte, aunque ella haya
A los ojos del joven Freud, quien recién ha inaugu- sido en términos legítimos. A partir de ese momento
rado su consultorio particular y se apresta a casarse el inspector sabe que la orden de asesinarlo no de-
en ese año, Fleur Salomé representa un caso de his- morará en producirse y, no duda en establecer que
teria y, todavía inexperto en la práctica de la hipno- ella provendrá del padre del muerto, el General von
sis, toma su caso a solicitud de ella. Lichtenberg. Su labor, acompañado por Freud, será
constantemente interferida por los atentados que
Pero igualmente toma como caso al inspector Kiss sufre mientras investiga los crímenes.
12
, un antiguo soldado del ejército imperial que aho-
ra hace las veces de jefe inspector policial de Viena, 6. Freud, la histeria, la cocaína
supeditado al Jefe de Distrito, y que en el campo de
batalla fue testigo del suicidio de su hijo, presio-
y la hipnosis
nados ambos por Georg von Lichtenberg, hijo del
El primer episodio, titulado HISTERIA, relata la
primer mariscal del ejército imperial. Se ha hecho
forma como el inspector Kiss y Fleur Salomé entra
cargo de su nuera y dos nietos y mantiene en su
en contacto, cada uno por separado, con Freud.
memoria lo sucedido en el campo de batalla cuan-
Pero el episodio no comienza así: comienza con un
ensayo realizado por Freud con su mucama, Leo-

35 36
14. ¿No resuena esto para
nore, para que esta se avenga a una presentación, 13. El tema del estado hipnóti- nosotros, psicoanalistas, con
co simulado también es nota- tantas historias en las cuales un
la hipnosis y declara que efectivamente tuvo una
al día siguiente, ante los médicos, cuando deberá ble en series y películas como saber diferente al oficialmente hija que murió atropellada por un carruaje, cosa
representar el papel de una mujer que no puede ha- ALIAS GRACE (episodio final establecido es censurado de
donde interviene el Dr. Du- manera arbitraria por sus
que ella no pudo evitar, para entrar luego y fran-
blar desde la supuesta trágica muerte de “su” hija pont) y Augustine, la paciente agentes? ¿No sucedió así con camente en ese llanto que Freud, el día anterior,
varios años atrás, y que, bajo la hipnosis practicada de Charcot. Lacan interrumpido por Jones
en 1938? ¿Y por las autoridades
pedía que también simulara al final de la escena.
por Freud, quedará “habilitada” para retomar la voz de sociedades psicoanalíticas, A pesar del éxito “incuestionable” la reacción de
ante el auditorio de médicos. adversas a la creación de insti-
los médicos no se hace esperar y Theodore Mey-
tutos de psicoanálisis por
contar entre sus maestros a nert, con la sumisa aprobación de von Schönfeld,
Si a la histeria se le ha llamado “la gran simulado- teóricos del psicoanálisis y que
declara terminada la sesión abruptamente.14
ra”, este episodio no deja de resonar con la simu- no provienen de las escuelas
médicas y psiquiátricas de la
lación de un imposible estado hipnótico y la impe- ciudad?
Los médicos son testigos de que la hipnosis puede
riosa necesidad de reconocimiento que busca Freud 15. Se olvida, tan a menudo, ocurrir, pero no conocerán el alcance que Freud
ante los médicos vieneses, liderados por Theodore que este texto versa sobre el yo
dará, en la serie, pero en serio, de lo ha acontecido
Meynert, psiquiatra jefe del servicio en el Hospi- a partir de un acontecimiento
frecuente como es la vida allí: que, mediante sugestión hipnótica, es posible
tal General de Viena a cuyas órdenes está adscrito gregaria…
crear como verdadero un acontecimiento que no
Freud al lado de otros, como su colega Leopold von ocurrió en la realidad de la vida de la persona hip-
Schönfeld, discípulo preferido del jefe. Meynert, a notizada. No se trata de cualquier descubrimien-
quien podemos considerar subrogado del padre, no to. En 1886, faltan todavía muchos años para que
comparte las tesis de Freud acerca de la histeria ni ese inexperto hipnotizador, entusiasta defensor de
de la hipnosis. Suteoría, dominante en aquella épo- la hipnosis, influenciado para él de modo grato
ca, era la de que todas las manifestaciones psíquicas por la escuela de Jean Martin Charcot, escriba su
procedían de alteraciones en el cerebro y que las Psicología de las masas y análisis del yo.15
histéricas no eran más que muestras de simulación
y de engaño.13 Pero volvamos a las relaciones que entablan el
inspector Kiss y Fleur Salome, por separado, con
Confesando a su amigo Joseph Breuer la imposibi- Freud.
lidad de lograr hipnotizar a su mucama, vísperas de
la presentación ante los médicos, este le asiste cues- La parálisis del inspector no es una simulación,
tionando la utilidad del uso pendular de la leontina ya Freud puede intervenir de modo sugestivo para
ante la mirada fija del hipnotizable y aconsejándole curarla y permitir que el inspector no sucumba en
el uso del tacto como medio más eficaz para conse- el duelo con el sospechoso de asesinar a la mucha-
guir resultados. cha que él ha llevado moribunda al consultorio de
Freud. Esto convertirá a Freud en testigo de un
Y es lo paradójico: al día siguiente, ante el grupo de duelo y de una muerte favorables para su pacien-
médicos, Freud comienza su presentación con una te, que encontró en dicho duelo, la oportunidad de
disertación en primera persona: soy una casa, en ella vengar el suicidio de su hijo, meses atrás, por la
hay varios pasadizos y habitaciones, la luz tenue de presión insoportable de su oponente.
la consciencia no logra alumbrar todo el espacio,
etc. Y, a continuación, la antes renuente Leonora, El malestar de Fleur Salomé no es una simulación.
esta vez tocada por la mano de Freud, sucumbe a

37 38
Queriendo salir de su segunda visita16 al palacio 19. Freud, S. Cocaine Papers.
a un Freud ávido de cocaína, lo mismo que su
de los Szápáry, extravía su camino y termina en el 16. En la primera visita, la noche Compiladores: Anna Freud y amigo Arthur Schnitzler, consumida en diver-
en que recibe a la moribunda que Robert Byck. Med Hist. 1977
aposento de Fleur Salomé quien, luego de la sor- es llevada por el inspector Kiss y Jan; 21(1): 108.
sas formas. Sabemos que Freud experimentó
presa inicial, le pregunta si él es el doctor Sig- su ayudante Franz Poschacher, ha con la cocaína, por entonces publicitada como
conocido a Fleur Salomé como 20. https://www.researchgate.
mund Freud y solicita su ayuda. médium que es tomada por el net/publication/331715343_
estimulante, en la vía del tratamiento de las de-
padre de Leopold von Schönfeld, Los_escritos_de_Freud_so- presiones y de la cura de toxicomanías como
para revelar las causas de su sui- bre_la_cocaina_1884-
Tenemos aquí, pues, dos casos que podemos com- cidio ante su viuda y sus hijos 1887_sujeto_objeto_y_con-
las relacionadas con la heroína. También al-
parar entre sí: el de la huérfana adoptada por los Leopold y Clara. Al final de la se- texto canzó a compartir parte de esa experimenta-
sión Fleur Salomé sufre de un ata-
condes húngaros y el del padre del hijo muerto que convulsivo que es aminorado
ción, en los laboratorios Merck, con su amigo
que adopta su nuera a sus nietos. Ambos sobrevi- por su madre adoptiva, condesa Koller quien terminó descubriendo las propie-
Sophia Szápáry.
vientes de la guerra. Y un solo acontecimiento: la dades anestésicas que han resultado, hasta hoy,
guerra, esa expresión del uso de razón humano; 17. ¿No se dice, acaso que, en favorecedoras de la cirugía ocular indolora.
la guerra y en el amor todo está
de uso de razón y de racionalidad administrativa permitido?
En el período comprendido entre 1884 y 1887
puesta al servicio de toda crueldad.17 Freud, quien nunca ocultó su entusiasmo por
18. Expreso así, explícitamente
sus carnes: ¿de las batallas en las
las bondades que ofrecía la sustancia, se cono-
Pero en este primer momento, Freud desconoce guerras acaso no suele decirse ce la mayor parte de estos trabajos, recopilados
que fueron verdaderas carni-
todo de las procedencias de ambos y de sus histo- cerías? ¿No era la carne para el
por otros, bajo el título de Cocaine Papers.19
rias trágicas. Solamente accede a conocer lo que mazdoqueismo, uno de los tres En este período Freud publicó cuatro artículos
enemigos del hombre junto con el
ambos muestran de sí, a través de sus cuerpos, el mundo y con el demonio?
sobre la coca:
que convulsiona, el que se paraliza. Aún no sabe
que las visiones de Fleur Salomé y que la pre- En 1884: Über coca (Sobre la coca); en enero de
sentan como adivina de lo que sucederá consecu- 1885: “Beitrag zur kenntnis der cocawirkung”
tivamente a ciertas acciones representadas en el (Contribución al conocimiento de los efectos
salón de los Szápáry (las sesiones de espiritismo, de la cocaína); en agosto de 1885: “Ueber die
las sesiones con la momia egipcia, las sesiones de allgemeinwirkung des cocains” (Sobre el efec-
hipnosis colectiva de quienes deberán convertirse to general de la cocaína) y, finalmente, en julio
en asesinos en la fiesta que ofrecerá el emperador de 1887: “Bemerkungen über cocainsucht und
y en la cual conseguirán que sea su hijo quien lo cocainfurcht” (Anhelo y temor a la cocaína).
asesine…), son la puesta en acto de la sugestión. Del entusiasmo inicial, Freud avanzará pro-
Tampoco conoce lo que ha sucedido meses atrás gresivamente hacia la prudencia, eliminando
al inspector Kiss. Sus malestares: las convulsio- muchas de las indicaciones generales para el
nes de Fleur Salomé, la parálisis del brazo de uso de la coca hasta restringir sus bondades a
Kiss, sus cuerpos salidos de sí, sus carnes.18 Por el unas pocas situaciones.20 Lo que es evidente es
momento él supondrá el trauma, la serie mostrará que Freud, en este campo, se ubica en la tradi-
el modo como progresivamente, irá encontrando ción de la búsqueda de sustancias procedentes
los orígenes de ambos malestares. de la naturaleza, capaces de influir terapéuti-
camente sobre cierta dolencias físicas y sobre
Todo esto acontece al tiempo que la serie muestra el estado de ánimo de las personas.

39 40
23 Op. Cit. Lo que nos permite
21. No ha faltado el humor para se-
La serie, entonces, no hace sino mostrar al Freud ñalar la supuesta exageración, casi
el inicio de los acontecimientos rece publicado en sus Obras Completas con fecha
que la consume por diversas razones, entre otras, de la serie en cercanos a ese mes de diciembre 4 de 188623.
exabrupto, de la serie al vincular a
de octubre de 1886.
Freud
buscando derivar provecho de su acción estimu- con la investigación criminal,
lante. Años más tarde él considerará que esa in- rebautizándolo como Sigmund Hasta aquí creo haber demostrado que, siguiendo
Holmes o como Sherlock Freud.
vestigación representó un desvío para sus inquie- la historia de los trabajos de Freud, la vinculación
tudes en el estudio de la histeria y la invención del 22. En el siguiente orden: 1) Infor- que la serie propone en un entramado que lo co-
me sobre el texto de Berkhan,”En-
psicoanálisis. sayos para corregir la sordomudez,
loca relacionado con la política del momento, con
y los éxitos de estos ensayos”; la investigación criminal, con el sistema médico
[Versuche, die Taubstun1mheit
Sin descuidar su vinculación con los crímenes zu bessern und die Erfolge diese
imperante, con las investigaciones acerca de dos
que son entrevistos por Fleur Salomé cuya narra- Versuche] (1887) casos de histeria, etc. no resulta del todo invero-
2. Informe sobre el texto de
ción Freud toma al pie de la letra, pues los pone Obersteiner, El hipnotismo, con
símil y por lo menos sienta las bases para contar,
en conocimiento del inspector Kiss como hechos especial consideración a su im- cinematográficamente, un cuento a la manera en
portancia clínica y forense
verificables, y que pasan a ser investigados con [Der Hypnotisn1us mit besonderer
que se hacían los folletines populares de la época:
su concurso, en la serie, se tiende a creer que la Beriicksichtigung seiner klinischen creando un cierto suspenso desarrollando la lucha
und forensischen
serie estaría exagerando el papel de Freud a este Bedeutung] (1888) 3. Informe de la
entre el bien y el mal y, poco a poco, avanzando
respecto21. Se han encontrado documentos que no conferencia &quot;Sobre hipnosis y en el esclarecimiento de los hechos. Sabido es que
sugestión&quot; (1892) y 4. Reseña
aparecen en las Obras Completas que confirman de G.
Freud no desdeñaba la importancia del folletín, de
varios escritos alrededor de la hipnosis, uno de Greve, &quot;Sobre psicología y las novelas por entregas que suscitaban tanto inte-
psicoterapia de ciertos estados an-
ellos referido a su importancia forense22. El “In- gustiosos&quot; (1911) En Freud,
rés en el público que, ansiosamente esperaba cada
forme sobre el texto de Obersteiner, El hipnotis- S. Textos y documentos recobra- publicación: en 1907 escribió “Der Dichter und
dos. Traducción, introducción y
mo, con especial consideración a su importancia notas de Fernando Rodríguez y
das Phantasieren” traducido al español como “El
clínica y forense” fue escrito en 1887. También Mauro Vallejo. creador literario y el fantaseo”. Hoy, cuando la
Editoriales de la Universidad del
se recuperó un <Informe de la conferencia “Sobre Norte y la Universidad de Antio-
TV ha puesto en marcha la modalidad de entregas
histeria masculina”> [ Über miinnliche Hysterie] quia. 2017 en las series, bien podemos entender esta, como
escrito en octubre de 1886 y diferente al que apa- la puesta en edición del fantaseo de sus creadores
cinematográficos.

Ahora bien, creo necesario resaltar el tema del po-


der, como campo que requiere inevitablemente de
la sugestión como instrumento.

7. El poder de la sugestión
En el contexto ya señalado, la sugestión juega un
papel primordial. Yo diría que el principal y ella
hace las veces de hilo rojo que va del primero al
último episodio.

Ya establecimos que empieza con el fracaso y


posterior éxito de la sugestión cuando Freud in-

41 42
24. Cincuenta años más tarde,
Edward Bernays, sobrino político
tomado por el fetiche de los dedos de los pies de su
tenta hipnotizar a Leonora. Simultáneamente, co- de Freud, dará origen a la pro- hermana Clara, termina llevándola al canal en don-
nocemos del poder de sugestión que la condesa paganda política, en los Esta-
dos Unidos: la sugestión puede
de le amputa tres de sus dedos.
Szápáry ejerce sobre Fleur Salomé y de los ritua- fabricarse y las consecuencias del
les que lleva a cabo en su salón mediante los cua- embrujo autoritario no cesarán
de manifestarse desde entonces
El cantante lírico que asesina a sus padres y hos-
les consigue que miembros de la burguesía y de la hasta el presente, destacando los pitalizado en el Hospital General, es visitado con
aristocracia vienesa sucumban a toda lealtad con momentos cruciales de la se-
gunda gran guerra y los actuales
frecuencia por el médico Leopold von Schönfeld y
el emperador y entren en la disposición de hacer modos de promoción del neoca- luego por Freud y por el inspector Kiss.
parte del plan para asesinarlo. Episodios más ade- pitalismo con sus figuras estri-
dentes de super hombres capaces
El Feldmarschall (mariscal) Franz von Lichtenberg,
lante Freud parece tener más habilidades y con- de todo. Cfr: Bernays, Edward L., que abofetea el cadáver de su hijo muerto en el due-
sigue usar la hipnosis con fines terapéuticos tan- (2008), Propaganda, Barcelona,
España: Melusina.
lo con el inspector Kiss, y luego quema las pruebas
to con Fleur Salomé como con el inspector Kiss, que demostraban la culpabilidad de Georg en el cri-
sucumbiendo, él mismo, al poder hipnótico de la men de su amante.
condesa quien rápidamente descubre la influen-
cia creciente de Freud sobre su hija adoptiva que, El príncipe heredero Rudolph, que será el encarga-
también de modo progresivo, aunque vacilante, do de asesinar a su padre, el emperador, en la Fiesta
busca independizarse de la pareja magiar. de los Pueblos que se realiza anualmente.

Lo que sucederá, además, es que Fleur Salomé Pero también está el tema del padre que venga la
tendrá la capacidad de distinguir quienes de aque- muerte de su hijo, el inspector Kiss, que procura
llos hombres de la aristocracia y de la burguesía, detener al causante del primero de los asesinatos
han sucumbido ya al influjo de los condes. Estos, Georg von Lichtenberg descubriendo y ratificando
a su vez, descubren temerosos que su poder de a cada paso, que “la corrupción viene desde arriba”.
sugestión, basado en el odio al emperador, ter- Y, como no, Freud y su decepcionado padre,Jakob.
mina poniendo en evidencia que han desatado en El tema de la autoridad no es menor cosa en la su-
sus hipnotizados sus fantasías inconscientes cada gestión: si no hay una autoridad concedida a otro
uno expresando la suya en el asesinato que lleva que, por investidura, tradición o engaño ejerce una
a cabo. influencia especial, no habrá sugestión.24 Y si no hay
cuerpo implicado, no hay sugestión posible: Breuer
Todo ello en relación con el tema de la relación lo sabe y sabe que Freud fracasa porque la mirada
con el padre. Georg von Lichtenberg, que ni si- es insuficiente, se necesita que el cuerpo sea tocado.
quiera ya cadáver escapa a las bofetadas de su Schreber padre lo sabía, su pedagogía pasaba por la
padre, el primer mariscal del ejército imperial, domesticación del cuerpo: su postura, su porte, la
acuchilla a su amante y la deja moribunda en la forma de ser llevado por los individuos.
pensión del gángster y proxeneta que será contra-
tado después por el amante de Georg, siguiendo Flechsig lo sabía: la castración quirúrgica de las his-
órdenes expresas del General para asesinar al ins- téricas aliviaba sus síntomas, recomponía la moral.
pector Kiss para vengar la muerte del hijo.

El huérfano de padre, Dr. Leopold von Schönfeld,

43 44
25. Segunda gran guerra y los actuales
modos de promoción del neocapitalis-
que aseguran la realidad de su representación y
El emperador lo sabía: su ejército convertía en mo con sus figuras estridentes de super los que la desmienten. Los primeros creen avanzar
hombres capaces de todo. Cfr: Bernays,
carnicería la monotonía de la vida rural húngara. Edward L., (2008), Propaganda, Barce-
hacia la emancipación, por fin, del dominio de las
Los revolucionarios franceses lo supieron: ven- lona, España: Melusina. pasiones secretas sobre la razón de los hombres25;
cida la cadena de autoridad que iba desde Dios los segundos fortifican sus instrumentos (encie-
hasta el hijo mayor de cada familia, pasando por rro, electricidad, etc.) para amansar los bríos que
el Papa, el Rey, el príncipe, el señor feudal, el pa- se expresan como sugestivos pero mentirosos his-
dre de familia siervo, la guillotina que separó la trionismos.
cabeza del Rey de su cuerpo, favoreció la poste-
rior muerte de Dios como referente único y dejó La corrupción viene de la cabeza, afirma el inspec-
el camino libre para la liberación de las colonias, tor Kiss. Su vinculación con la oficialidad ha sido
de las mujeres y de las divinidades particulares de demasiado costosa, ha perdido de modo miserable
cada pueblo. a su único hijo. Desde el poder de la oficialidad se
ha forzado su suicidio, al manifestar compasión
El parricidio estaba, pues, al orden del día, Fran- por enemigos ya vencidos y desarmados: la orden
cisco José mismo no atinaba a asumirse del todo es perentoria: mátelos. Ya no hay honor y ni el pa-
emperador: su matrimonio con Isabel, Sissi, sim- dre ni el hijo pueden evitar la deshonra que ya es
patizante de la causa húngara, mostró la debili- costumbre en las altas esferas del poder. Cuando
dad que terminaría por concebir a un hijo torpe, se niega a asesinar prisioneros, da a entender que
sádico y pusilánime que a la postre lo llevaría al el poder no lo sugestiona, aunque sabe que, como
asesinato de sí. subalterno, debe cumplir órdenes. Su hijo quiere
salvarlo ofreciéndose a reemplazarlo en el acto.
Freud ni mata ni salva al padre. Pero por lo pron- Pero opta por suicidarse.
to se niega a ser hijo pródigo de la medicina. Su
afán de reconocimiento por parte de la medicina Una memoria imposible de borrar queda instau-
oficial se convierte en el imposible que lo llevará rada en la cabeza del inspector Kiss. Cuando des-
a esperar a que sea el infierno el que comprenda cubre que su superior en el campo de batalla es
su Interpretación de los Sueños. La gran simula- el culpable del asesinato de su amante ya en la
dora será su guía, no simplemente su objeto: por- victoriosa paz del imperio, no vacila en proceder
que ella traza los visos de un drama y actúa con a aplicar la ley. Pero ¿cuál ley si la ley ha sido to-
su cuerpo las convulsas circunstancias por las que mada precisamente por quienes saben que tomán-
pasa el “cuerpo” social. dola todo les será permitido?

El potro está en el cuerpo, es posible compren- Freud fracasa en conseguir reconocimiento: ha


der entonces qué está pasando con el jinete. Ella, introducido la idea de que la sexualidad y la agre-
la histérica, es sugestionable pero también suges- sividad, en el inconsciente, dictan y determinan el
tiona: la imposibilidad de convertir su verdad en comportamiento humano.
palabra, la determina como provista fundamental- El inspector Kiss se descubre instrumento de un
mente de un acto. El saber se hace su espectador
y en el público las opiniones se dividen entre los

45 46
poder que en lugar de protegerlo le ha quitado a criminal, verdadera “herramienta” funcional a sus
su hijo y, miembros distinguidos de esa domina- propósitos. Las masacres del ejército imperial co-
ción, están implicados en los crímenes. rroboran, en espejo, la acción delincuencial de sus
opositores.
Fleur Salomé, instrumento de los primos Szápáry,
se reconoce presa ya no del don que la sugestión Sabemos que esta decadencia del amo autoritario
de Sophia le hacía creer que poseía sino de un es estructural, efecto de la “pérdida de la cabe-
malestar que no puede referir a otro determinante za” del rey en la revolución francesa, y que buena
distinto de la obligatoria venganza magiar. parte de las contrarrevoluciones exitosas durante
Enfrentados a los respectivos poderes en los que los siglos XX y lo que va del XXI han sido guia-
cada uno ha estado vinculado, las nuevas convic- das por el afán de restablecer ese autoritarismo de
ciones de cada cual los lleva a descubrir que esos diversas maneras consiguiéndolo bien sea elimi-
poderes topan con límites que en ellos posibilitan nar todo connato de democracia o mimetizándolo
el acceso a una nueva conciencia de la realidad de en discursos que se postulan democráticos pero
las cosas. que en realidad se consolidan sobre la base del
establecimiento del embrujo autoritario.
Y eso los unirá y su alianza es perfectamente ve-
rosímil y las divinidades oscuras de las culturas Bien puede esto servir para interrogar la idea de
sometidas a sangre y fuego, retornarán sin permi- que el estado actual de la civilización es el resul-
so y harán posible la alianza entre las respectivas tado de la declinación de la imago paterna como
nuevas e indetenibles pasiones de los tres. sostienen algunos, diagnóstico que tan buenos
servicios prestó al surgimiento del nazismo y del
fascismo en Europa.

Es probable que el padre vencido de las comuni-


8. Coda dades pobres, desempleado, alcoholizado, deser-
Mi parecer es que la serie construye una ficción tor de sus responsabilidades conyugales y paterno
que hace posible entrever los nexos entre el poder filiales, introduzca toda la dosis de desafecto y
y la progresiva construcción del psicoanálisis en miseria espiritual en la creciente configuración de
la versión del contexto político que el director y la familia monoparental. Pero ese padre no ha de-
los guionistas escriben para ser representado. jado de ser reemplazado y aquí la figura del capo
y la organización como familia de la actividad
Pero también los nexos entre la decadencia del criminal, han servido como instancias sustitutas
amo autoritario, encabezado tanto por el empera- del padre vencido.
dor como por sus enemigos, con la acción criminal
se hacen visibles, cosa que apenas ahora nosotros El poder, beneficiario de la acción delincuencial,
intentamos demostrar en el presente cuando len- es agradecido: sus medios no cesan de reproducir
tamente vamos descubriendo que el poder no se leyendas acerca de esas figuras que hicieron po-
habría consolidado sin el concurso de la acción sible su consolidación a través del uso del folletín
televisado.

47 48
Mientras tanto, a paso lento, la cultura que
piensa (escribe, pinta, canta, danza, produce laboratorio para los propósitos de un poder que se consolida a condición de
audiovisuales, etc.) la condición humana y que ofrezcamos nuestra vocación por la servidumbre voluntaria. Con Freud
que deriva en acción política sus conclusio- -y con muchos otros- también esa vocación es susceptible de ser interrogada
nes, no cesa de insistir a pesar de la cantidad radicalmente. Y esperemos que los líderes políticos sepan aprovechar esa
de sacrificio que ha puesto en su empeño. influencia para que los propósitos emancipatorios no terminen siendo repe-
tición de los modos de relación dominantes.
El psicoanálisis surge bajo la consigna atrevi-
da de averiguar la verdad que nos constituye Freud, en la ficción, ha salvado la vida del Emperador. El costo que ha te-
y habilita como sujetos desgarrados por el im- nido que pagar es el de la censura. Pero el libro que ha escrito, durante su
posible de la felicidad absoluta y a la par como periplo fantástico con Fleur Salomé y con el inspector Kiss, EL PODER DE
gestores de posibilidades múltiples que se van LA HIPNOSIS, y que ha debido quemar para salvar la vida de los suyos,
gestando y desarrollando en la influencia que deja lugar a otro libro tal como “se anuncia” al final de la serie: EL PODER
se ejerce sobre el campo de las relaciones hu- DEL INCONSCIENTE.
manas, la educación, la vida en común, la vida
cotidiana. A pesar de casarse, Freud no cederá en su trabajo de interrogación y de estu-
dio sobre la condición humana. Un verdadero ejemplo de que se puede su-
Si no es en el campo de la cultura donde esa perar la vocación por la servidumbre voluntaria. Como el de muchos otros.
influencia determina modificaciones estructu- Solo que la serie se dedicó a FREUD.
rales de imposible retorno, ninguna transfor-
mación política será posible.

Y eso es lo que la contrarrevolución ha des-


cubierto como campo de batalla obligatorio:
el retorno a lo que llama sus valores más tra-
dicionales, el regreso de las relaciones de po-
der entre hombres y mujeres, la exaltación de
los métodos de crianza ligados a la consigna
de que “la letra con sangre entra”, la insisten-
cia en la añoranza por el padre autoritario y la
madre abnegada y sumisa.

Por más que para algunos Freud sea objeto


de culto, el hecho de que un joven director de
cine, sus guionistas y todo el equipo que ha
participado en la producción de la serie, da a
entender que el pensamiento de Freud ha in-
fluenciado la cultura de modo decisivo: de-
jemos y agradezcamos que nos devuelvan el
derecho a fantasear en tiempos del exitismo
y de la intención de convertirnos en ratas de

49 50
FREUD:
¿SALVAR AL PADRE? “ Nadie puede conocerse
ni desprenderse de sí.
Javier Navarro Mas conviene, si es así,
que sea posible intentarse,
a diario y muy claramente,
saber de sí, desde afuera,
qué podemos y qué fuimos
y qué somos o queremos.”
J. G. VON GOETHE
“Dedicatoria” Xenias suaves, VII

51 52
táculos epistemológicos que Freud encontraba en su paso de fundador. La
tendencia a descalificar teorías y conceptospsicoanalíticos por el reproche
moral y los argumentos ad hominem, incluso en filósofos de cierta valía, es
sorprendente, por no decir inquietante.

Las primeras revisiones y refutaciones parciales fueron benignas si se com-


paran con lo que se publicó después en su contra. Dentro de su propio am-
biente o espacio ideológico se apuntaba a considerar como delirantes sus
interpretaciones de los sueños; como inmorales, injustas y exageradas sus
teorías de la seducción; como muy limitado su concepto de inconsciente;
como desacertado en su teoría del trauma y como poco eficaz y excesivo en
la duración de sus terapias.

Para algunos parece no caber duda de la genialidad de Freud, de su impor- Con el venir de los años y la ampliación de la cobertura de sus textos e in-
tancia y del impacto de su descubrimiento del inconsciente o de su inven- vestigaciones a toda Europa y a América, la fuerza subversiva de sus con-
ción del psicoanálisis. Pero también es indudable que para otros, transcurri- ceptos, la explosividad de su teoría sexual y su desagradable afirmación de
dos más de 160 años de su nacimiento y 80 de su muerte, la “ciencia” que la condición bufonesca del Yo, fueron perdiendo vigor hasta convertirse
puso a consideración de los lectores e investigadores del siglo XX y XXI, en nociones manidas y de sentido común, cuando no en convencionales y
está en duda y sobre todo, está lejos de ser verificada. Los que se han limi- adaptativas, y en algunos casos, en ideas contradictorias y absurdas.
tado a negar esa importancia que otros conceden a sus teorías, van incluso
hasta la descalificación de la persona misma: Sigmund, el hombre, con su Leído y seguido con devoción por sus partidarios, retocado por algunos
depravación y su farsa, arrastraría al abismo de los discursos impostores to- alumnos infieles, revisado por grandes filósofos y refutado por el marxismo
dos los textos teóricos que Freud, el investigador, dejó como muestra de su soviético, o por marxistas inteligentes, sus libros dieron pábulo a la inventi-
falso talento intelectual. va teórica del siglo XX. Se ve pues como Sigmund Freud es una referencia
imprescindible, ora aceptándolo, ora rechazándolo, para la medicina y la
Es posible que lo novedoso de sus nociones y lo seductor de su escritura psiquiatría, la psicología y la filosofía, la ética y la moral, la antropología,
haya llevado a sus defensores y fanáticos a una idealización que, por cega- la lingüística y la literatura, la religión y la mitología, en fin, para todas las
dora, deja en las sombras cruciales puntos muy dudosos de sus propuestas disciplinas que se preguntan por los enigmas del Hombre.
conceptuales. Un apego a lo aparentemente ya sabido, los hace impermea-
bles a las refutaciones. Por tanto, no puede extrañarnos que para algunos más sea absolutamente
necesario replantearse todo el inmenso cúmulos de sus intuiciones y con-
Sin embargo, también es probable que una rápida y furibunda desidealiza- ceptos, volver a rumiar lentamente sus escritos, reencontrarse con su pensa-
ción de discípulos desilusionados en sus exageradas esperanzas o un odio miento y con sus supuestos y detectar el por qué de sus afirmaciones en ese
proveniente de otros intereses a los puramente científicos, lleve a su críti- momento de la historia.
cos más ofuscados y contumaces, a impedirles reconocer su grandeza, y a
ser incapaces, por eso mismo, de investigar las causas de sus limitaciones, Si el mundo de las ideas no es independiente de las condiciones históricas
errores, mediocridades y pequeñeces humanas. Su obcecación en posicio- y no se puede pensar más allá del estado del desarrollo de las ciencias en el
nes ideológicas empiristas, cuando no moralistas y cortas de vista, les ha momento en que le toca vivir al investigador, es preciso aceptar que Freud
llevado a intentar cerrarle el paso a todo lo que es imposible de desconocer y el psicoanálisis requieren de una reconsideración que vaya más allá de un
de la teoría psicoanalítica, y también a despreciar la reflexión sobre los obs-

53 54
simple retoque, puesto que se deben logía de su tiempo y según enten-
tener en cuenta las ciencias contempo- didos, haciendo aportes todavía
ráneas, la evolución de las teorías de la
ciencia y la complejidad de la gnoseo-
hoy reconocidos. Nadie puede
extrañarse pues de que aquello
Mientras en la estas pulsiones, no son conceptos bien defi-
nidos y sólo sirven inicialmente como puntos
logía moderna. que comenzaba a descubrir debía confesión se de partida para un marco general de investiga-
inquietarlo sobre todo desde ese ción que está todavía por hacerse. En Freud el
No se puede olvidar que Freud era mé- punto de vista científico. Hizo lo busca el perdón “aparato psíquico” en última instancia estaría
dico de profesión y que como tal hereda
los antiguos saberes o poderes sugesti-
que estaba a su alcance e incluso
más de lo que se presumía posible
de un Otro di- todavía sometido a los impulsos biológicos
y somáticos. Como tal, el “aparato” en cues-
vos de las primitivas “terapias” de los para darle esta base científica a su vino y la recon- tión necesitaría para su movimiento un monto
antepasados, sus prejuicios religiosos nueva teoría, carente, por supues- de energía física (o neuroquímica). En nues-
y mágicos, sus dicotomías ideológicas, to, de un apoyo gnoseológico creí- ciliación con Él tra lengua, un buen conocedor de la histología
su división cuerpo y alma, que ejercen
sobre los pacientes un claro influjo y
ble para la época. Puede decirse
que, en el fondo, nunca abandonó
y por tanto, el neuronal, Santiago Ramón y Cajal, contempo-
ráneo y lector de Freud, rechazó con mucha
mantienen su autoridad sobre la socie- esta perspectiva y que detrás de sometimiento cautela como absurdas todas las consecuencias
dad y las familias, detentando el domi- sus consideraciones sobre el pro- que Freud extraía de sus especulaciones. Sin
nio general sobre la salud del cuerpo, ceso primario que utilizaría ener- a un credo y a embargo, algo los unió. Como médicos estu-
mientras comparten con los sacerdotes
el cuidado de la “salud” o la “salva-
gía libre y el proceso secundario
que usaría energía ligada, estaba
una comunidad diosos del sistema nervioso y de la neurología,
se interesaron por el hipnotismo y la suges-
ción” del alma. Las “enfermedades esperando la confirmación positi- de feligreses, en tión, y los practicaron con éxito parcial. Pero
mentales” en el siglo XIX y XX van a vista de los modelos neurológicos Freud los abandona por algo mejor, según él,
convertirse en el dominio propio de la (pese a algunas declaraciones su- la “libre asocia- desde el punto de vista terapéutico: la noción
medicina psiquiátrica. El psicoanálisis
surge en ese movimiento psiquiátri-
yas en contrario). El biologismo
y el neurologismo no solo atra-
ción” psicoana- de transferencia. Este es el primer paso en el
camino de los fundamentos del psicoanálisis.
co, lo acompaña y lo complementa al viesan toda su obra, sino que en- lítica Podemos hablar también de un primer intento
mismo tiempo que lo problematiza y cuentran acogida como supuestos de desbiologización del “aparato psíquico”. Lo
lo socava parcialmente. Freud, al mis- indispensables en condescendien- que perturbaba a las histéricas sería, entonces,
mo tiempo que conserva su influencia tes neurólogos contemporáneos y la influencia de ciertas ideas y sólo gracias a la
como médico, descubre que la medici- en no menos condescendientes transferencia esas “ideas” podrían ser puestas
na no tiene por qué ser la procuradora psicoanalistas. La interpretación de manifiesto, evitando el camino tortuoso y
del tratamiento de algunos problemas de la palabra “Trieb” como “ins- autoritario de la hipnosis. Esas “ideas” no po-
que ya él considera más del orden mo- tinto” y, para desbiologizarla un dían obtenerse sino a partir del libre “decir” de
ral que del orden orgánico. Su clínica poco más, como “pulsión” en su las histéricas, del “déjeme hablar”, que inaugu-
tiende a no ser más la clínica médica, traducción al francés y al espa- ra, un tipo nuevo de discurso y se opone desde
aunque, al final, incluso en el propio ñol, sigue manteniendo su lugar el principio a los discursos despóticos del mo-
Freud, a pesar de su apoyo a los le- ambiguo y fronterizo entre los ralismo que pretendía curar por un saber previo
gos, tal tendencia no prospera y por el freudianos como mítico concepto al que toda persona sana debería someterse. Es
contrario, el parecer de los freudianos bisagra para unir la naturaleza y una terapia cercana a la confesión católica pero
actuales de la IPA supedita todas sus la cultura, el cuerpo y el espíritu,
prácticas al poder del médico. Freud lo biológico y lo psíquico. En sí
como tal estuvo muy ligado a la neuro- mismas, estas hipótesis teóricas,

55 56
opuesta a ella desde el punto de vista moral: mientras en la confesión se cientificismo, a potencias o a fuerzas inscritas en
busca el perdón de un Otro divino y la reconciliación con Él y por tanto, el la naturaleza: la filogenia que dejaría su impron- Su crítica de
sometimiento a un credo y a una comunidad de feligreses, en la “libre aso- ta en la ontogenia, la Pulsión de Muerte con su
ciación” psicoanalítica lo que se busca es un saber preexistente pero desco- enigmática fuerza destructiva pero absolutamente la religión es
nocido para la conciencia del hablante y por consiguiente, lo que interesa es
una reorganización del discurso y su reintegración en el conjunto discursivo
necesaria en las creaciones individuales y cultu- totalmente
rales en su fusión con Eros o Pulsión de vida. La
en el que se encuentra y en el enjambre de las ideas presentes que se le im- búsqueda de un Otro, Inconsciente, cuya verdad positivista: la
ponen, inconscientemente, al sufriente. Freud, al decir que las histéricas su- determinante quiere oír a través de las palabras
frían de reminiscencias, indicaba también que sufrían de ignorancia, de una de la histérica o del obsesivo, conduce a matizar ineficacia de
especie de falta de deseo de saber. No se trata, por tanto, de perdón de los
pecados, sino más bien de una “reconciliación” en el saber con un discurso
el ateísmo positivista del Padre del psicoanálisis. ella radica en
Si bien es cierto que el ateísmo spinoziano y la
desgarrado. Muy cerca del ateísmo, no deja de percibirse todavía un tufillo “muerte de Dios” nietzscheana forman parte de la felicidad
religioso y místico. la condición social que determina el surgimiento
del psicoanálisis freudiano, esta muerte no llega a eterna que
Aunque Freud fuera sinceramente irreligioso e incluso antirreligioso, no
podía superar, dentro de una “ciencia” naciente todo el residuo teológico
producirse de manera definitiva sino hasta cuan- promete.
do sea posible comenzar a pensar la incompletud
previo ni consagrarse a explicaciones objetivas dentro del presupuesto de la de la Otredad, la inexistencia del Otro inscrito en
“concepción científica general del mundo”. Poder hacerlo es dar por senta- la cultura y no su inexistencia simplemente sobre-
da una ruptura que está lejos de ser efectiva en en el marco de la metafísica natural. Tal es el sentido de la enigmática afirma-
occidental. Si bien no se puede dudar de su ateísmo personal, esa concep- ción nietzscheana que supone que Dios está en la
ción que él llama “general del mundo” ya es de por sí un inmenso problema gramática. Tal aserto implica que el lenguaje no
filosófico que Freud no cuestiona y cuya unidad no le supone problemas ni es un simple instrumento de comunicación, una
meditaciones. herramienta a la mano sino una potencia teológi-
ca difícilmente desmontable. Freud mismo intuye
Pero Freud rechaza la filosofía y no ve en ella un futuro que la salve de las esto cuando, yendo más allá de la clínica empíri-
ilusiones que comparte con las religiones, ni cree posible que la razón filo- ca, crea explicaciones sobre el origen de la socie-
sofante logre salir de la sinrazón. dad humana y sus avatares en mitos de su cosecha
como en el Padre de la horda primitiva o en la
Su crítica de la religión es totalmente positivista: la ineficacia de ella radica interpretación de su Moisés y el monoteísmo.
en la felicidad eterna que promete. Tiene como razón de ser el encubrimien- La técnica analítica va más allá de la confesión
to de la ignorancia sobre el mundo entorno de los primitivos y la heredan religiosa hacia la libre asociación, una manera por
los neuróticos como un síntoma de sus obsesiones y rituales. Debe entonces completo novedosa de introducir en el sistema
desaparecer con el desarrollo intelectual de la humanidad y debe así dejar despótico de la medicina y de la religión y por pri-
de ser un obstáculo para el desenvolvimiento armonioso del individuo. El mera vez, la libertad de una palabra retenida, un
ateísmo de Freud es en lo fundamental antirreligiosidad. Pero son eviden- decir lo que se ocurra,activando un discurso del
tes y saltan de entre las líneas de sus textos sus referencias, envueltas en que el mismo &quot;paciente&quot; parece igno-

57 58
rar su existencia y por medio del cual gante de su fundador. El psicoaná- colegas y tiritar de ira a los moralistas. Incluso cuando fue ma-
algo, una alteridad inesperada retorna, lisis como ciencia tal y como él la tizada y aún más, superada y retirada la teoría de la seducción
una alteración ya no como síntoma, pretendía desde su positivismo, no original por el padre o por los adultos, la importancia concedida
sino como lo que había sido reprimi- se ha demostrado todavía posible, a la sexualidad nunca le será perdonada a Freud por sus malque-
do del discurso mismo y que sólo las a pesar de sus efectos espirituales rientes, que por lo demás, tampoco han propuesto, a este respecto
nuevas condiciones de libertad habili- o psicoterapéuticos y de su enorme una teoría alternativa.
tan para el hablante en el nuevo dispo- influencia en la sociedad contem-
sitivo inventado. poránea. Todo este universo inicial de nociones se compone en el firma-
mento de la nueva ciencia con términos tomados de la física elec-
En su clínica, lo que se ve impelido El esperado efecto catártico dado tromecánica, como resistencia, de la biología y de la medicina
a decir el “enfermo”, no pertenece al en el marco de la sugestión inicial, de guerra como trauma (propio de los tejidos vivos), de la filo-
mismo orden que el rito de confesión hubo de posponerse (y no sólamen- sofía (como inconsciente), bajo el presupuesto de que con ellos
religiosa. Aparece una relación por te por ilusorio) pues la relación de y otros del mismo tenor, se podría dar cuenta de la “enfermedad
completo diferente del histérico con la pareja analítica debe ir más allá mental” (como traducen los ingleses) o “enfermedad psíquica o
alguien que escucha de otra manera, y de la sugestión para transformarse del alma”. Proponer la enfermedad como un dato seguro y ya
que no limitándose a escuchar, lee un en un deseo de saber que, de resul- dado de entrada, implica aceptar sin titubeos la oposición entre
saber ciertamente existente pero que tar apropiado y relativamente efi- lo normal y lo anormal, lo sano y lo patológico como la balanza
se presenta sólo para pedir ser des- caz, suscite cambios inesperados con la que se medirá, tanto para el cuerpo como para el alma lo
cifrado. Aquí Champollion no se en- en los sujetos concernidos. Altera- que es aceptable y bueno socialmente, como lo que pertenece
cuentra frente a la impasibilidad de la ciones en la relación entre los suje- al orden de lo mórbido e inaceptable. Se hacen pasar unas ideas
piedra inscrita, sino frente a la activa tos que pueden llevar al horror que y comportamientos como naturales y otros, desajustados a tales
pasión del discurso. Pasión constituti- hace huir (como a Breuer) o a per- prejuicios como antinaturales. Es decir, se juzga desde la moral
va y constituyente. manecer capeando los temporales tanto en la medicina como en la psicología. Si bien en Freud hay
entre lo ominoso y lo convencio- una progresiva separación de este punto de vista, la medicaliza-
Sin embargo, aunque Freud preten- nal, gracias a un deseo inconmovi- ción del psicoanálisis persiste hasta nuestros días, salvo pocas
día que era suficiente con la “asocia- ble de saber cada vez un poco más. excepciones.
ción libre” y con la “atención flotan- Como sucederá con muchas de las
te” para producir una “interpretación” nociones que el doctor Sigmund Freud comprendió, a pesar de sus propias contradicciones, que
eficaz a partir del material aportado Freud toma prestadas de sus con- era necesario separar lo que más se pudiera el psicoanálisis de la
en las sesiones, sus continuos fracasos temporáneos, sin indicarlo siem- medicina, dándoles un espacio de consulta a los legos, para poder
demostraron que si bien el psicoaná- pre, también el “acontecimiento liberar la “clínica” (término médico por excelencia) del proyecto
lisis ya se insinuaba en estos albores, traumático” supuesto debe ser re- de “salud mental”. Pero el poder médico y su función política no
unas veces luminosos, otras bastante considerado. Acontecimiento de la sueltan tan fácilmente a su presa.
nublados, sería preciso esperar a que infancia y trauma de la sexualidad:-
las investigaciones y teorías que lo tal es la primera aportación escan- Aún hoy en día, es un escándalo que no se busque en la terapia
continuasen, dieran pasos tan, o inclu- dalosa del incipiente psicoanálisis analítica la “salud mental” y casi nadie se pregunta por lo que
so más grandes, que los pinitos de gi- que hace refunfuñar a los médicos esconde esta “salvación del alma”.

Para levantar el primitivo edificio del psicoanálisis, además de

59 60
los materiales de la sexualidad y la que dé cuenta de todos los procesos bir algo que sucede al interior de la pretendida
represión se requería de la dinámi- psíquicos individuales, constituyen “mente” y apuntara hacia fenómenos por comple-
No se le po-
ca de la realización de los deseos
y de la impronta del Inconscien-
el marco general de la experimenta-
ción y el laboratorio en el que Freud
to sociales, ya no a la estructura, sino a una falla día pedir
en la estructura, a la irrupción de lo inesperado,
te y de sus mecanismos. Al pos- se mueve. Siempre creyó posible que es decir, hacia la interrelación entre los sujetos, a Freud la
tular la existencia de un sistema la biología del futuro le diera la ra- mejor aún, a su inmixión. Por primera vez se da
inconsciente, Freud, en un mismo zón. Pero estos supuestos constitu- la posibilidad de encontrar un saber allí, un saber
construcción
movimiento continúa y rompe con
lo que se había entendido por esta
yen precisamente su debilidad. Sus
paradigmas de la primera y la segun-
del que nada se sabía. ya plena y só-
noción antes de él. Y por otra par- da tópica, lo que algunos llamaron Podemos considerar estos primeros tiempos del lida de una
te, corre con el problema de pro- el “campo freudiano”, estaba infec- psicoanálisis como una prehistoria, cargada de
ducir un enorme malentendido a tado ya para siempre de biologismo. conjeturas, presupuestos, falsificaciones, enga-
teoría psi-
partir de la sustantivación de una
entidad muy discutible.
Esto se prueba mostrando la rigidez
y al mismo tiempo la simpleza de
ños, autoengaños y mentiras, Pero una prehisto- coanalítica,
ria no puede ni debe echarse al tarro de la basura
un enfoque con los supuestos de un como lo pretenden los más encarnizados enemi- como Miner-
Aunque intentara explicar el in- espacio que oponía adentro y afue- gos de Freud y del psicoanálisis. Eran, necesaria-
consciente como un sistema eco- ra, circunscribiéndolo todo a las tres mente, intuiciones de un descubridor que en me-
va ya armada
nómico de fuerzas o un sistema di-
námico de contrarios, el concepto
dimensiones de la experiencia in-
genua del hombre corriente con sus
dio de las sombras y a puro tacto, necesitaba de saliendo de
toda la fantasía posible para proponer una ciencia
no dejaba de ser absurdo, es decir, representaciones sustancialistas ha- imposible. Las críticas negras que se le hacen a la cabeza de
contradictorio en sí mismo. Jung bituales en la ideología común. Sus Freud, cuando no son mezquinas, dan en el clavo
lo propuso como colectivo, sin re- desarrollos teóricos, tanto los de la muchas veces. Pero la falsa “construcción” inicial
Zeus.
solver el asunto y más bien entur- primera tópica que opone lo cons- fue una mezcla de realidad y fantasía, de “poesía
biándolo. Los filósofos lo niegan ciente-preconsciente a lo incons- y verdad”. El impacto del psicoanálisis freudia-
y, como Sartre, pasan a explicarlo ciente como la segunda que muestra no sobre la cultura del siglo XX nos sugiere que
por esa mentira existencial que se- a un Yo afligido entre las fuerzas del la civilización occidental lo estaba esperando, e
ría la Mala fe. Ello y del Superyó, adolecen de este incluso necesitando. Después de Schopenhauer y
defecto que podríamos denominar Nietzsche con Freud, era preciso hablar de otra
Las ciencias de la época no eran “obstáculo epistemológico”. manera de la sexualidad... Y de la locura.
un buen respaldo para la explica-
ción de lo inconsciente. Hubo que esperar a la aparición de No es de extrañar que el conocimiento con pre-
Las supuestas energías, represio- aquellas ciencias que Freud no al- tensiones científicas se rectifique constantemen-
nes y cargas, ubicadas al interior canzó a conocer, como la lingüística te. No se le podía pedir a Freud la construcción ya
del “aparato psíquico”, y este a y la antropología para deslizar su no- plena y sólida de una teoría psicoanalítica, como
su vez localizado en el interior de ción de inconsciente hacia la noción Minerva ya armada saliendo de la cabeza de Zeus.
cada ser humano, o incluso, para de estructura o de sistema (como el Muchos de los problemas tan oscuramente plan-
ser más científicos, al interior del de la lengua, o el de las relaciones teados conservan su enigma y su valor, su vigor y
cerebro, pues es de la neurología de parentesco) para que el concepto su lozanía. Desde su renovada noción de la sexua-
de la que se espera la teoría final de lo inconsciente dejara de descri- lidad humana, que por supuesto tenía anteceden-
tes en investigadores como Wilhelm Fliess, Kra-

61 62
fft-Ebing, Havelock Ellis y otros, hasta su nueva concepción de la “locura” Aunque Freud advirtió sobre el apego al realismo médico, a los desvaríos
que tiene en cuenta lo que dice la psiquiatría de la época, y al mismo tiempo y excesos del furor sanandi, de la locura curativa, de las ganas de curar
le plantea interrogantes y se separa de ella, siguen allí como cuestiones que a cualquier precio (ya que no existe restitutio ad integrum que cierre
incitan a los investigadores para que hagan sus conjeturas y den sus res- la herida de un supuesto y obscuro trauma), no obstante, el imperativo
puestas. El Complejo de Edipo, entendido hoy en día, y casi siempre, de la de curar pasa a ser la condición de verdad de la teoría. Tal restauración
manera más ordinaria y grosera, y de cuya universalidad se duda puesto que de una mítica condición original arriesgaba con hacer derivar el psicoa-
sólo describiría la relación particular de Freud con sus padres, exige otra nálisis que Freud practicaba en una verdadera estafa, y Freud lo sabía,
conceptualización, sin duda, pero sin desconocer la importancia de la fami- aunque no fuera muy consciente de ello en ocasiones y se mintiera a sí
lia y de la pareja parental tanto en los siglos XIX y XX como en el nuestro, mismo. Las muestras de agradecimiento de los pacientes y los efectos de
en el que precisamente esa familia se descompone. Los padres, esa constela- la sugestión, no se pueden considerar como pruebas suficientes del éxito
ción que Freud llamó edípica, ¿influyen o no en el futuro de la subjetividad? terapéutico.
¿Puede alguien no tener Padres, en el sentido psicológico? ¿Puede alguien
no amarlos u odiarlos? Sin el Complejo de Edipo, y sin sexualidad infantil La práctica psicoanalítica, si se presenta como una psicoterapia cual-
¿qué idea podrá sostenerse de la infancia? Negando a Freud y al psicoaná- quiera ofreciendo salud y salvación, salud para la mente, salvación para
lisis, al perder la sexualidad lo que le aporta el erotismo infantil ¿se verá el espíritu, es decir, si promete la felicidad aquí o en otra vida, es inde-
reducida a la genitalidad dura y pura, sombría y torpe?. ¿No es una enorme fectiblemente, una estafa. Por eso algunos prefieren hablar de ejercicio
pregunta por lo que es ser hombre y ser mujer, y más modernamente, gay o espiritual siguiendo una estela que viene desde la antigüedad. Un avatar
lgbt? Las equivocaciones de Freud y sus limitaciones ¿destruyen la noción de tales ejercicios pero, y hay que resaltarlo, que propone que no hay co-
de sexualidad, y su enigmática injerencia en la vida personal y social? Por nocimiento de sí mismo, sino, a través del largo rodeo por el otro, desde
otra parte, qué sucede con las consecuencias “psíquicas” de lo que Freud, la especularidad primera hasta la simbolización de la misma por un dis-
desde sus preconceptos, llamó “diferencia anatómica” entre el hombre y la curso ignorado y un saber no sabido que le so propios dadas la condicio-
mujer. ¿Esa diferencia es simplemente anatómica? ¿Es superable la oposi- nes socio familiares de la emergencia del sujeto.
ción hombre-mujer o hay una lógica cultural que rige los comportamientos Si se da, el efecto de añadidura consiste en (y esto no está garantizado)
y sentimientos de uno y otra? ¿La homosexualidad es una “perversión” y la una nueva relación espiritual, moral y cultural. Lo que implica el aban-
heterosexualidad una salvación y una señal de “salud mental”? dono de posiciones subjetivas previas, éticamente dolorosas y prejuicios
sociales históricos generalmente esclavizantes, obsesivizantes e histeri-
Si el psicoanálisis no debe comprometerse en una supuesta curación pensa- zantes.
da dentro de la ideología y la práctica médicas que conducirían a la “salud
mental”, como Freud lo pretendió y en lo que fracasó; si con lo que Freud se Mucho antes de que las más negras críticas anti freudianas aparecieran
encuentra no son traumas, ni tejidos rotos, ni heridas físicas ¿cómo entender en un bestseller parisino, ya Lacan había hablado de estafa posible, con
esa “cura” no médica? Si la cura viene por añadidura ¿qué estatuto darle? relación a un psicoanálisis al que s debía subvertir, insistiendo en ese
Insistir en sostener esa caña, la de la restauración de una pretendida salud “Retour à Freud”, sin el cual todo estaba perdido. Hay que recordar que
mental, llevó a Freud al acomodo de los hechos, a la manipulación de los “retourner” en francés puede traducirse como “volver algo del revés” o
datos, en fin, a lo que sus enemigos llaman sus mentiras y sus canalladas. “revolverse contra”, “dar vuelta a algo”. Lacan ya había sentido y mani-
Sus esfuerzos prematuros por hacer universal lo que encontraba en él, en festado ese fracaso del psicoanálisis freudiano en su propia experiencia.
su idiosincrasia, en su propia psique y por forzarse a la construcción de una Revisarlo y empezarlo todo de nuevo fue su consigna, aunque un poco
ciencia sin las condiciones gnoseológicas suficientes, se ven deslegitimados enmascarada en ese “retorno a…”
por todas las contradicciones, debilidades y sofismas de su lógica argumen-
tativa. Lógica argumentativa, erróneamente amarrada a la medicalización
de la cura psicoanalítica.

63 64
Este fracaso psicoterapéutico, aunque se disfrace de “comportamien-
que puede interpretarse como to”. No es la vía de la terapia médica la La “asociación insostenible, tal y como se sigue presentando.
No se trata de una pseudociencia como sus ene-
estafa, no es sólo fracaso para que acompañará al psicoanálisis futuro,
el psicoanálisis. No hay ningún de llegar a haberlo. libre” como migos acérrimos intentan hacerlo creer con una
buena fé y una ingenuidad que son, por serlo,
logro universal en las psicotera-
pias, no podrá haberlo, pues su Una ciencia suele surgir de una proto-
instrumento de imperdonables. Si no hay que precipitarse a
enfoque es erróneo de partida. ciencia y ésta, entonces, deja de ser con- análisis indica otorgarle la condición de ciencia al psicoaná-
lisis, tampoco hay que desconocer su proximi-
Los logros parciales de la ma- siderada por sus cultores como acepta-
yoría de tales tratamientos hay ble racionalmente. No sucede igual con sobre todo al dad con ella y no pasar por alto que la escisión
subjetiva constitutiva del ser humano, de la cual
que achacárselos a la sugestión
o a “curaciones” espontáneas.
las pseudociencias que no se avergüen-
zan de competir con el saber desarro-
analizante el la práctica analítica da cuenta a diario en su em-
Por otra parte, quienes atribuyen llado por verdaderos científicos, puesto hecho de que piria, lo que Freud llamó la Spaltung, cuyo des-
cubrimiento está en la base de una nueva con-
las curaciones del psicoanálisis que su saber es de origen primitivo y
freudiano al efecto placebo, evi- sus rituales supersticiosos. La astrolo- se encuentra en cepción del inconsciente, sólo pudo ser pensada
por el desarrollo de la ciencia moderna y lo que
tan vincular este efecto también
a las otras muchas terapias psico-
gía continúa su ingenua vía al lado de
la astronomía; el chamanismo al lado de
un espacio y esta incluye y rechaza, desde la física moderna
lógicas y a las simples relaciones la medicina en comunidades indígenas, en relación con hasta la topología y las matemáticas.
de sugestión que abundan en la en donde tiene efectos innegables de or-
vida social, incluido el enamora- den sugestivo y propios de la magia y la otro, comple- La división subjetiva que Freud descubre no es,
como todo el mundo lo sabe pues comete lap-
miento. Ese efecto complaciente
del placebo con la propensión a
hechicería tal y como la antropología lo
ha demostrado bien al estudiar su efica-
tamente libre sus y tiene sueños, esto es, se desconoce a sí
creer en una autoridad, con la in- cia simbólica. La alquimia, considerada de direcciones mismo profundamente en el momento en que
parecería estar más seguro de sí, una disciplina
clinación religiosa y la esperanza más bien una protociencia, desapareció
en la salvación, es precisamente y dio lugar a la química. El psicoanálisis y sugestiones de mezquino alcance, limitado a la autobiogra-
fía de Freud. La vida cotidiana de todos, con su
lo que el psicoanálisis debe tener
en cuenta para atravesarlo, para ir
freudiano, como protociencia, surgió de
una técnica y de una experiencia nove-
imperativas, a fenomenología singular, nos impide afirmarlo,
más allá de él. Y aunque el efecto dosas, con todos los enigmas, ilusiones, salvo de pre- porque la vida particular de Freud fue una vida
como la de cualquier otro: era neurótico, so-
placebo puede hacer desaparecer falsas verdades e incoherencias de sus
un síntoma, esta no es la finali- primeras prácticas. Si va a ser un dis- juicios y juzga- ñaba, se equivocaba, tenía un entorno familiar
con Padre y Madre, una sexualidad, en últimas,
dad del psicoanálisis, puesto que
un síntoma puede ser necesario
curso de una racionalidad más elevada
y más fina, pasará del estado de delirio
mientos mora- hacía parte de lo universal de la dolorosa exis-
para vivir y no una simple con- inicial al estado de ciencia moderna. Es les(...) tencia humana. Quiso explicar esos fenómenos
que no eran exclusivamente suyos y sus resul-
tingencia, suprimible sin riesgos. lo que algunos se han propuesto con te-
Es la relación con el síntoma, por són con posterioridad a Freud, y sin que tados y textos son ampliamente conocidos aun-
tanto, la que debe cambiar. El se pueda negar el duro combate contra que, todavía no plenamente comprendidos. Su
fracaso radica en la vía médica las supersticiones freudianas de los psi- cientificismo no debe implicar que se les recha-
seguida, en la pretensión de cu- coanalistas más reacios a las críticas de ce masivamente como si allí sólo hubiera algo
rar una “enfermedad del alma”, quienes pretender subvertir un discurso digno de hacer desaparecer.

Si el psicoanálisis no surge espontáneamente de

65 66
la cabeza de Freud, si brota de una técnica incipiente que rechaza la técnica otro oxímoron hace su aparición correspondiente al decir del “paciente”: la
médica aunque haya aparecido en su contexto; y brota, así mismo. de unas “atención flotante”. Esta paradoja que reúne en dos palabras en conflicto
operaciones preliminares que él ejecuta en un determinado contexto material una atención que debe ser firme y un flotamiento que exige el desprendi-
que se le presentaba como novedoso y anterior a su teoría. No hay ciencia miento de la apariencia de lo tradicionalment considerado importante, cons-
sin un germen técnico. Allí es donde hay que ver si estas técnicas se pueden tituye una exigencia de lectura: posibilitar de manera indispensable el más
repetir, son objetivas y producen determinados resultados. Todo esto bajo fino cuidado sobre la materialidad del significante, único aspecto de lo oído
sospecha para determinar cuánta racionalidad cabe y que posibilidad hay de que debe tenerse en cuenta, dejando de lado por el momento o de manera
construir una teoría con pretensiones racionales o si quizá, podría pensarse definitiva el aspecto imaginario, el significado trivial de las palabras, su
en una ciencia por venir, a partir de la fecundidad de sus nociones erróneas. condición de simulacro de sentido. Asociación libre y atención flotante, dos
Aquí se podría enumerar todas aquellas que aparecieron y se dieron como imposibles para hacer posible la realización de un espacio de geometría in-
conceptos válidos de una ciencia genuina, pero que como se mostró poste- édita. Se espera de este instrumento, de este “truco” novedoso, de esta sub-
riormente carecían de la generalidad o del sistematismo o explicitación que versiva manera de “dialogar” que surja, que brote como uno de sus efectos
la ciencia exige. un saber no sabido antes, que debe, por necesidad, modificar la relación del
analizante con el universo de sus “verdades”, con lo que sin saberlo dirigía
Dentro de las posibilidades operatorias con que cuenta el encuadre de la su vida y sus interacciones sociales.
“clínica” psicoanalítica inicial hay que destacar como fundamental, aunque
algunos la critiquen ahora, a la “asociación libre”. Aunque aparece dentro
de procedimiento aparentemente médicos, en la relación médico paciente,
constituye una primera advertencia de ruptura con la medicina de la queja y
de la enfermedad que se comunica conscientemente al terapeuta.

La “asociación libre” como instrumento de análisis indica sobre todo al ana-


lizante el hecho de que se encuentra en un espacio y en relación con otro,
completamente libre de direcciones y sugestiones imperativas, a salvo de
prejuicios y juzgamientos morales, es decir, donde habita un Otro por com-
pleto neutro en ese aspecto. Para que una topología inédita fluya hacia una
verdad inesperada se requiere, por primera vez en la historia, de ese espacio
en donde la libertad de algunos sujetos encuentra por fin la posibilidad de
hablar y la posibilidad de ser leída. Por supuesto, la asociación es libre en
cuanto a esa neutralidad que no juzga y considerada por las primeras histéri-
cas como indispensable para poder decir “todo” lo que se les ocurriera. Pero
tal asociación no es libre, y en esto se puede ver el oxímoron que libre y aso-
ciación constituyen, puesto que lo dicho y lo por decir establecen relacio-
nes significantes determinadas, es decir, no libres, por pasiones, pulsiones,
“vivencias”, “traumas”, ideas, sufridas y olvidadas de un pasado próximo o
reciente. El retorno de lo reprimido o de lo deseado, organiza la aparente-
mente caótica serie de asociaciones. La libertad pues a la que se apunta es
a la libertad moral de decir todo lo que venga a la cabeza determinado, en
cierta manera, obligado por el retorno de lo reprimido.
Para que la banda moebiana de la pareja analítica se pueda constituir, un

67 68
RESUMEN
Objetivo: Se plantea la tesis del fundamento del psicoanálisis en la regla de
la asociación libre que al cumplirse alcanzó resultados incalculables no solo
en la práctica de cada sesión sino en el campo teórico porque ha permitido
esclarecer la relación del sujeto con el lenguaje y por ende con el pensa-
miento y sus proceso en los diferentes campos de la actividad humana.

Desarrollo: Con citas de Freud y de comentadores importantes de su obra,


y teniendo en cuenta las revelaciones que se producen por la dificultad mis-
ma de cumplir plenamente la regla, revelaciones que permitieron el descu-
brimiento de la transferencia y contra transferencia con sus consecuencias
La modernidad de la regla prácticas y teóricas que abarcan la posibilidad de pensar más allá de los
síntomas y las quejas las experiencias existenciales que se ponen a prueba
fundamental del psicoanálisis entre un sujeto determinado y el analista que lo escucha.
Oscar Espinosa Restrepo Conclusión: La regla de la asociación libre sigue siendo el fundamento esen-
cial prácticamente inmodificable de la clínica psicoanalítica e instrumento
precioso del conocimiento del funcionamiento mental inconsciente.

Palabra claves: libre asociación, lenguaje, inconsciente, pensamiento

69 70
F reud, a través de sus construcciones teóricas, interroga lo real del psi-
coanálisis y hemos podido captar su dimensión en el hecho de que aún sus
riales empíricos transformados en
clínica estructurada. Se impuso la
tarea de construir la ciencia natural
de la psicología con una modeliza- “Empezó a concebir
ideas más generales apuntan a la conceptualización y aún a la aprehensión
ción y dimensión teóricas como si
de realidades clínicas precisas. Ha indicado muy claramente el papel de los
fuera la única tierra firme que co-
el psiquismo en tér-
conceptos a diferentes niveles de la estructuración de sus aparatos teóricos:
a ello le consagra el primer parágrafo del ensayo de la Metapsicología de
rrespondiera al ideal de un discurso minos de mente. Una
universal fundado en la razón, úni-
1915 (Pulsiones y destinos de las pulsiones) Cito:
ca brújula que le serviría de apoyo dinámica de repre-
en lo que consideraba descenso a
En la descripción ya no se puede evitar aplicar al material ciertas ideas abstrac-
los infiernos, que podría no ser sino
sentaciones desplaza
tas que se extraen de aquí y de allá y, ciertamente, no en una sola experiencia
actual.Talesideas–quedevendránlosconceptos fundamentales delaciencia
subjetividad sin límites y frontera una dinámica elec-
con la locura.
– son en la elaboración ulterior de los materiales, aún más indispensables.
Ellas comportan de entrada necesariamente un cierto grado de indetermina-
tromecánica(...)”
En la redacción del capítulo sobre
ción; no puede ser cuestión de cernir claramente su contenido.
Psicoterapia, en los Estudios sobre
la histeria, Freud involucra las rela- un continuador y al mismo tiem-
También durante el largo tiempo que están en ese estado, nos ponemos de
ciones personales y la personalidad po crítico de lo que se llamó La
acuerdo sobre su significación multiplicando las referencias al material de
del médico como condiciones de Ilustración en el siglo XVIII. Y,
experiencia,delcualparecenderivarseperoqueenrealidadlesestásometido.
la resolución de los conflictos abo- aunque sin abandonar nunca del
Ellas poseen, pues, en todo rigor, el carácter de convenciones, además todo
cados por el tratamiento y tiene en todo el positivismo científico de
depende del hecho de que ellas no son escogidas arbitrariamente sino deter-
cuenta la significación psicológica, su maestro Brückner, se distanció
minadas por sus importantes relaciones con los materiales empíricos; esas re-
en el sentido de “drama”, dentro de de los modelos psicofssiológicos
laciones,secreehaberlasadivinadoantesaúndepodertenerelconocimiento
un modelo, resultado de una mira- cuando empezó a concebir el psi-
y proporcionar la prueba. No es sino después de un examen profundo del do-
da muy particular generada en las quismo en términos de mente. Una
miniodelosfenómenosconsideradosquesepuedetambiéncomprendermás
observaciones clínicas. Lo cual es dinámica de representaciones des-
precisamentelosconceptoscientíficosfundamentalesqueelconocimientore-
un anticipo de lo que modernamen- plaza una dinámica electromecáni-
quiereymodificarlosprogresivamenteparahacerlosampliamenteutilizables
te se ha teorizado como necesaria ca, y tuvo que superar el obstáculo
y liberados de toda contradicción. Es entonces tiempo de circunscribirlos en
intersubjetividad. epistemológico de la concepción
definiciones. Pero el progreso del conocimiento no tolera más rigidez en las
definiciones. Como el ejemplo de la física lo enseña de manera esclarecedora, mecanicista en términos de apa-
Pero a Freud no le satisface la sim- rato para lograr el desarrollo del
aún los conceptos fundamentales que han sido fijados en definiciones ven su
ple comprensión, siempre busca la factor personal y los registros de
contenidoconstantementemodificado.(Pulsionesydestinosdelaspulsiones
explicación basada en leyes que, funcionamiento subjetivo (Ver In-
p.105 Metapsicología 1915 Amorrortu XIV).
incluso, permitan predecir com- troducción al narcisismo y El Yo
portamientos y no sólo describir su y el Ello). A medida que se aden-
Así Freud precisa el aspecto organizador de los conceptos sobre los mate-
manifestación. Freud, profundo in- traba en el trabajo clínico con las
vestigador de la frecuente irraciona- neurosis iba emergiendo el tema
lidad del comportamiento humano de la sexualidad, cada vez más ní-
no deja de explorar una explicación tidamente, como un fondo general
en la racionalidad del pensamiento, de los fenómenos que investigaba
convirtiéndose de alguna manera

71 72
en el conjunto de los procesos psíquicos normales y anormales. En esa bús- subyace la satisfacción alucinatoria no importa donde, sino que según la
queda vino a ayudarle su trabajo con los sueños y su interpretación. En la del deseo que Freud encontró tem- exigencia de Freud debe tener im-
carta 52 (1896), de su correspondencia con Fliess, anuncia: Yo Parto de pranamente al abandonar la suges- portante relación con los materiales
la hipótesis de que nuestro mecanismo psíquico se ha establecido por un tión y formular su regla imposible empíricos. Es un hecho, también, que
proceso de estratificación: los materiales presentes bajo forma de huellas de cumplir literalmente: hable li- toda creatividad pasa por la ruptura
mnemónicas se encuentran de tiempo en tiempo reorganizados según cir- bremente. Imposible en el sentido de la tradición, y por la producción
cunstancias nuevas. de que la voluntad de hablar está de un modelo teórico a la medida de
atravesada por las prohibiciones de la positividad propia, en proporción
En mi concepto, todo este recorrido clínico y teórico no es todavía psicoa- la represión, dificultad que se pone a la masa de conocimientos concre-
nálisis. El psicoanálisis nace cuando Freud se da cuenta que la catarsis, al servicio de la necesidad del ana- tos que tal modelo pueda iluminar o
bajo hipnosis o sin hipnosis, puede ayudar a entender o resolver algunos lista de captar lo latente en lo mani- integrar. Si se reduce a un asunto de
síntomas, se conoce el olvido, la represión, pero no todo lo que determina fiesto del discurso del paciente. tacto y de finura, a una especie de
el olvido y la represión y así el paciente se convierte en enigma para el te- arte o de manera, el psicoanálisis ve-
rapeuta y para sí mismo. Freud, entonces, decide no buscar más el recuerdo Para mí esto es el núcleo del prin- ría rápidamente desaparecer sus fun-
de lo olvidado traumático ni bajo sugestión, ni bajo ningún tipo de presión, cipio técnico inmodificable del psi- damentos esenciales, se degradaría
exigencia o pregunta y, por el contrario, recurre a la total libertad de palabra coanálisis, núcleo fundado en el en una práctica librada a improvisa-
mediante una sencilla fórmula: decir todo lo que venga a la mente, suspen- saber que todo lenguaje es un con- ciones sin límite. Perdería su dimen-
diendo todo tipo de autocrítica, durante el tiempo que dure la sesión. junto de convenciones y de usos sión de saber inspirado en la pasión
que proceden de la más lejana in- de Freud por la ciencia.”
Fue la genial intuición de la que nació verdaderamente el psicoanálisis; se fancia, porque todos hemos estado
basa en la hipótesis de que todo lo que viene al espíritu durante una sesión sometidos a las constricciones ver- Creo necesario agregar que la emer-
está al servicio del presente y en la certeza de que desde la infancia cada uno bales que son necesarias para la gencia de la palabra ante el pedido
ha aprendido que hay cosas que no se deben decir, ni aún pensar. El resulta- comunicación; constricciones pe- inicial de hablar libremente sin co-
do es que cuando a una persona se le permite traducir su pensamiento en pa- nosamente aprendidas como parte nocimiento de lo que la modula es lo
labras no puede evitar tratar de hacerse reconocer a través de esas palabras de la cultura entremezclada con las que permite al analista no centrar su
y/o de las que una determinación que no depende de su voluntad evita pro- disposiciones neuróticas. atención solo en lo que es dicho sino
nunciar. Por lo tanto, percibir en el discurso del analizado su sometimientos en lo que lo hace decir, el analista
a esas interdicciones que hacen parte de su desarrollo psíquico significa la Es lo que permitió al psicoanálisis está abierto así a lo que se manifies-
posibilidad de discernir el objeto transferencial a quien su discurso real- ir más allá de la consulta y la clíni- te desde el inconsciente del paciente
mente se dirige. Y así el psicoanálisis puede por lo menos intentar descifrar ca para ocuparse de todo lo que nos en su discurso, ahí entre recuerdos,
el enigma de la persona y no sólo de sus síntomas. Y esto es algo que hace hace humanos y nos proyecta en el olvidos, lapsus, actos fallidos, evi-
del psicoanálisis una verdadera ciencia de lo humano que ninguna variación tiempo mediante el arte, la literatu- tación de decir algo por pena, repe-
técnica moderna puede cambiar. Porque para el análisis lo esencial de un ra, la ciencia, y por supuesto, todo ticiones, contradicciones, fantasías,
discurso es su destinatario y el alivio que implique, eso hace intervenir más lo que afecta el cuerpo como enfer- mentiras, todo vale, van aparecien-
allá del contenido la intención de su pronunciación. Ninguna persona cono- medad o como salud y potencia. do las obstinaciones perseverantes,
ce el alcance al que puede estar sometida su palabra, ni los subterfugios que Y cabe citar a Bercherie (Genèse repetitivas, que subtienden nuestra
le trazan una dependencia que no se puede intentar abandonar sino al precio des concepts freudiens): “No se vida psíquica inconsciente.
de la angustia, como tan lucidamente nos lo hace entender Kierkegaard en pueden enunciar sus tesis sin una
su libro El concepto de la angustia. El hecho es que el flujo inagotable de cierta concepción de la percep- La regla de hablar libremente es difí-
ideas y puntos de vista se convierte en ilusión de parecer ser lo que creemos ción, del juicio, de la consciencia o cil de cumplir porque afecta la con-
de buena fe ser, y por eso podemos decir que en el dominio del pensamiento de los estados afectivos. Pero este fianza en el dominio que todo el que
tipo de concepción no se toma de habla cree tener sobre lo que dice,

73 74
ocultas si no se logra vencer una re- nunciada.
“No se pueden sistencia que es común a
La escisión y conjunción entre enunciado y enunciación que capta la escu-
enunciar sus tesis todos: no nos gusta pensar en lo que
cha psicoanalítica refleja la relación entre el contenido de un pensamiento
nos hace pensar.
sin una cierta con- y lo que resulta del hecho que ese contenido se haya hecho pensar, lo cual
Comprender por el pensamiento lo es algo que va mucho más allá de la sesión analítica y es lo que establece el
cepción de la per- que anima el pensamiento se ha lo- derecho del psicoanálisis a ocuparse del arte, de la literatura, de la política,
de todo lo que se instituye como cultura, y a ocuparse también del malestar
cepción, del juicio, grado por el psicoanálisis, su doctri-
que puede surgir de nuestra inevitable existencia cultural.
na y la presencia activa de un otro,
de la consciencia o aparente destinatario de un discurso
cuyo verdadero fin y causa él ha sido Pero volviendo a la sesión afirmamos que en definitiva, para nosotros ana-
de los estados afec- preparado para descifrar por una for- listas las palabras están al servicio de lo que ellas no dicen y de lo que no
sabrían decir: aquello que actúa en su formulación, soporte del inconsciente
tivos.(...)” mación basada en su propio análisis.
revelado en la relación transferencial analizante analista. El psicoanalista
Entender lo que plantea actualmente
y más aún por el hecho de que lo lo que se dice en cada sesión es la hace, pues, del decir un acto de transferencia en el que un decir-no-dicho
que se dice queda a disposición esencia de la escucha analítica, cual- subtiende representaciones de un recuerdo o pensamiento reprimido. Igual-
del interlocutor analista, lo cual quiera que sea la modalidad metodo- mente toda intervención del analista será recibida desde lo imaginario in-
genera la sensación de que se está lógica con que se encuadre el proce- consciente como algo que tiene que ver más con el afecto del momento del
diciendo más de lo que se cree es- so. paciente que con el contenido real expresado en la interpretación, es algo
tar diciendo. Y, precisamente, el inherente a lo que llamamos transferencia. Es decir la interpretación no pue-
arte del analista es hacer aparecer, El psicoanálisis es lo que enfrenta el de evitar ser entendida en la proyección transferencial del paciente con un
cada vez que se pueda, ese más gran poder de la represión que opera sentido de lo que él imagina del analista y no con una realidad.
allá del discurso que le es dirigi- en el psiquismo, y la manera de su-
do, y lo que implica su surgimien- perar ese poder es captar en lo que En una conversación de E. Roudinesco y J. Derrida se afirma que en el tra-
to, que es la represión que eclipsa dice un paciente el fundamento ac- bajo del pensamiento los psicoanalistas somos herederos de Freud. Pero el
los procesos que obran en su sur- tual de su discurso, cualquiera que heredero debe siempre responder a una especie de doble conminación, una
gimiento. Y ahí se da el hecho que sea su contenido consciente, enten- asignación contradictoria: saber reafirmar lo que viene antes que nosotros,
subrayo: la asociación libre con- diendo que la razón de ser de una pa- y que recibimos sin escoger y al mismo tiempo comportarse con libertad
dujo a una revolución en el campo labra es lo que resulta de su formu- frente a ello como sujetos libres. Es como apropiarse de un pasado al mis-
de la teoría del conocimiento, por lación. El presente de la enunciación mo tiempo inapropiable. Es un problema de toda filiación. Partiendo de
la particularidad de que el sentido revela toda su importancia ante el esta contradicción formal entre aparente pasividad de la recepción y decir sí
de todo discurso sobrepasa las ra- conjunto de relatos de lo enunciado. pero después seleccionar, filtrar, interpretar, transformar y no dejar intacto
zones de ser pronunciado como es Fue lo que se logró establecer con lo heredado.
pronunciado en el momento mis- la simple regla inventada por Freud:
mo en que se pronuncia. detrás de toda palabra se esconde la Freud mismo lo tenía claro cuando citaba la afirmación del Fausto de Goe-
razón implícita que la hace enunciar, the de que lo que heredamos delos padres tenemos que trabajarlo para po-
Lo que funda la posibilidad del razón necesariamente informulable derlo poseer. Es un trabajo, en lo que respecta al pensamiento de Freud, que
psicoanálisis es esa constatación pero interpretable; y lo que justifica implica interesarnos en su carácter problemático y perfectible, sin olvidar
de que lo que viene a la mente la atención neutral del analista es que las relaciones entre la teoría y la práctica, ni la relación del saber con su ins-
obedece a las motivaciones de toda palabra merece que se evalúe el
su surgimiento que permanecen provecho que implica que sea pro-

75 76
cripción institucional. pluripersonal o colectivo todo lo que se va constituyendo en pensamiento

Derrida lo plantea así: “Pero la


El psicoanálisis revela creador de todo saber y toda práctica cultural.

mira misma, digo bien la mira de “una espiritualidad or- Este escucharse a sí mismo hablándole a otro, que es el psicoanálisis,
la revolución psicoanalítica, es la posibilita no sólo conquistar la calma sino lograr la transformación, que
única a no descansar, a no refu- gullosa que sólo acep- nos libere de las prohibiciones interiorizadas en lo inconsciente. En otras
giarse, en principio, a lo que lla-
mo una coartada teológica o hu-
ta salir del infierno por palabras: se trata de vencer el miedo a la cultura, al mismo tiempo que nos
liberamos de sus sujeciones para desarrollar la propia creatividad.
manista. Y por eso puede parecer el gran sí nietzcheano Th. Mann en su novela Doctor Fausto nos hace comprender que el psicoa-
terrorífica, terriblemente cruel, sin nálisis revela “una espiritualidad orgullosa que sólo acepta salir del infierno
piedad, Aún a los psicoanalistas… al instinto, a la vida; es por el gran sí nietzcheano al instinto, a la vida; es una lucidez helada capaz
” Y Roudinesco así: “Será `preci-
so un día efectuar la unión entre la
una lucidez helada ca- de mirar a la cara sus orígenes, diabólicamente carnales; espiritualidad que
denuncia que la cultura cayó en la complicidad con la barbarie debido a las
fuerza clínica real, que represen- paz de mirar a la cara mentiras con las que alimentaba su soberbia”.
tan los practicantes anónimos y
sus pacientes, y la potencia crea- sus orígenes(...)” A su turno el psicoanálisis nos permite entender que un escritor como Ka-
dora de la reflexión teórica que se fka, aparentemente ajeno al realismo, es quien, sin embargo, a través de la
expresa de más en más al exterior deformación aparente nos hace ver la deformación subyacente en el mundo
de la comunidad freudiana.” dad monárquica.” real. Su técnica consiste en tratar la dimensión delirante implícita en las
relaciones sociales como si fuera algo completamente normal, o, dicho de
Por consiguiente la urgencia es Este diálogo demuestra que no se otra manera, hace resaltar la alienación de un mundo en el que lo delirante
llevar el psicoanálisis a todos los pudo ignorar más la existencia de una pasa por normal. Una tarea que muchas veces dejamos de lado los psicoa-
campos de la realidad política, cul- atmósfera cultural que genera neuro- nalistas y eso no debe ser.
tural, artística, la misma exigencia sis y es al mismo tiempo generada
que a la filosofía. por la neurosis (Ver Psicología de las Günther Anders (Kafka poure et contre Circé 1990) sostiene con toda razón
masas y análisis del Yo y El Porvenir que Kafka “no es ni un enamorado de sensaciones raras, ni un santo, ni un
Derrida concluye: “… Si se toma de una ilusión). A mí, personalmente, soñador, ni un fabricante de mitos o un simbolista [...] sino un fabulista rea-
en cuenta seriamente, efectiva- esto me plantea el interrogante de si lista.” (p 27-28) Como en verdad lo son todos los grandes narradores desde
mente, prácticamente, el psicoaná- lo que el psicoanálisis llama transfe- Cervantes y todos los analizantes que nos sumergen cotidianamente en la
lisis, sería un temblor de tierra casi rencia no está en el origen de lo que muy bien denominada por Freud “novela familiar”. Anders, por otra parte,
inimaginable, Indescriptible. Aún llamamos cultura; si ese nuevo saber nos hace inteligible el hecho de la “deformación sistemática” como algo
para los psicoanalistas.” (290) Y sobre el ser derivado de una relación equivalente al método de las ciencias modernas de la naturaleza, las cuales
Roudinesco: Desde el principio se entre dos personas que se apartan de “colocan su objeto, para sondear los secretos de la realidad, en una situación
dieron muchas escisiones “… Este toda determinación por lo particular artificial, la situación experimental”. El objeto, por consiguiente, se defor-
escisionismo reflejaba lo que era familiar, social, gremial, económi- ma deliberadamente para poder constatar su forma verdadera. Y eso es tam-
la esencia misma de la invención co, sexual o político si se quiere, y bién lo que hace el arte contemporáneo: buscar al hombre de hoy, no como
freudiana: el descentramiento del se centran en una búsqueda de una quien contempla animales en los falsos ambientes “naturales” y “normales”
sujeto, la abolición del dominio de verdad constituyente del sujeto que de un zoológico, sino en situaciones experimentales, caricaturescas si se
un maestro, la derrota de la autori- se somete al proceso, no es lo que
produce en un campo más amplio y

77 78
quiere, pero apuntando a un re- “No es ni un enamo- Bibliografía
sultado verdaderamente realista.
También podríamos considerar rado de sensaciones
Anders G. (1990) Kafka poure et contre Circé Strabourg Derrida J. y Rou-
el encuadre analítico como una
situación de este tipo.
raras, ni un santo, dinesco E. (2001) De Quoi Demain Flammarion París
ni un soñador, ni un Freud S. (1915 c) Pulsiones y destinos de pulsión Amorrortu Ed. V 14 p
En alguna ocasión Freud reco-
noció que la filosofía de Spinoza fabricante de mitos 105 Freud S. (1913m [1911]) Sobre psicoanálisis Amorrotu Ed. V12 p 207
hacía parte del ámbito en que se
desarrollaba su propia obra. Y es
o un simbolista [...] Mann Th. (1990 Doctor Faustus Plaza y Janés
inevitable reconocer ese paren- sino un fabulista re-
tesco cuando encontramos en los
escritos del sefardita excomul- alista.”
gado la negación de la identidad
pio del psicoanálisis entre la psicolo-
entre conciencia y conocimiento
gía, la fisiología y la filosofía, gracias
en la afirmación que hace varias
a la regla fundamental que conside-
veces de que tenemos conciencia
ro la base inamovible de la técnica
de lo que hacemos y queremos,
psicoanalítica pedir un imposible a
pero no el conocimiento del por
la persona que solicita nuestra aten-
qué lo hacemos y el por qué lo
ción: hablar sin ninguna constricción
queremos, ignorancia que llama-
y en es imposibilidad establecer una
mos libertad (libre albedrío).
escucha que capte las motivaciones
inconscientes de las dificultades de
El psicoanálisis, como hemos
esa persona y que se expresan en su
expuesto, se constituye también
discurso.
a partir del dualismo dialéctico
entre lo consciente del discurso y
lo inconsciente de sus motivacio-
nes, en la ciencia del determinis-
mo psicológico, como la Ética de
Spinoza es la filosofía que hace
trascender ese determinismo psí-
quico y corporal a la constitución
de lo social y lo político (Ética,
Tratado teológico político y Tra-
tado Político) Llega así Freud a
un espacio epistemológico pro-

79 80
Hace pocos días alguien me anunció “la muerte del individuo”. No lo es-
cuché de boca de cualquiera, sino de uno que posee una talentosa facultad
para leer la realidad entre líneas. En efecto, resulta paradójico comprobar
que vivimos una era en la que el individualismo ha sido elevado a la máxi-
ma potencia, pero al mismo tiempo el individuo desaparece en el magma
   de un discurso corrosivo que disuelve toda diferencia. El imperativo “Sé tú
mismo” -repetido hasta el hartazgo- se da de bruces contra lo que de verdad
DIARIO DEL ASOMBRO 4: sucede: somos reducidos a un estándar, a un protocolo. La publicidad “per-
sonalizada” que recibimos como consecuencia de nuestras búsquedas en

“De Amos y esclavos”


internet, los vídeos o canciones “sugeridas” por los algoritmos de las plata-
formas que visitamos, son espejismos en los que solazar nuestro anhelo de
ser “especiales”, cuando en verdad no somos otra cosa que un número, una
cifra, una unidad de cálculo. En suma, esclavos que se creen amos.
Gustavo Dessal Con motivo del movimiento BLM (“Black Lives Matter”, “Las vidas de los
26 de julio negros cuentan”) se ha relanzado un debate iniciado hace algunos años: el
Con el permiso de Gustavo Dessal empleo corriente de la metáfora “amo-esclavo” en el ámbito de la ingenie-
se reproducen estos artículos
ría y la informática. Los términos “amo” y “esclavo” se han usado durante
publicados inicialmente en Facebook
décadas para referirse a un dispositivo técnico o a un proceso que controla
a otro. Los profanos desconocemos, por ejemplo, que la dirección asistida
de un coche integra un mecanismo que se descompone en dos elementos:
uno ejercita la orden (el “amo”) y otro ejecuta el trabajo de aplicar la fuerza
necesaria para que el volante gire (el “esclavo”). Nadie había prestado aten-

81 82
ción a las connotaciones de esta metáfora hasta que el lenguaje comenzó a El fantasma de un mundo donde los humanos se vuelvan esclavos de sus
ser escrutado con el prisma de la corrección política. GitHub, una platafor- propias invenciones ha dado argumento a innumerables relatos y películas,
ma de desarrolladores tecnológicos que pertenece a Microsoft y que usan con la salvedad de que la distopía posee hoy un grado de verosimilitud téc-
cincuenta millones de informáticos, ha decidido retirar la palabra “amo” nica cada vez más logrado. Dicho sea de paso, la palabra “robot” proviene
del sistema de codificación. Esa medida no cuenta con el beneplácito de del checo “robotnik”, que significa precisamente…esclavo. Hay quienes no
todos los usuarios. Una campaña que ya ha recogido más de tres mil firmas dudan en asumir una gozosa esclavitud.
solicita a Microsoft que no lleve a cabo ese cambio. Entre los firmantes se
incluyen numerosos científicos e ingenieros negros que critican la iniciativa Aunque lo viene prometiendo desde hace algún tiempo sin cumplirlo, Elon
por atender a detalles secundarios, cuando lo que realmente importa -dicen- Musk parece ahora estar completamente convencido de que solo falta un
es el racismo que se practica en la realidad de todos los días. El primer uso año para que su compañía Neuralink lleve a cabo el primer experimento de
registrado de esa metáfora en el ámbito técnico corresponde a David Gill, implantar un chip de Inteligencia Artificial en un cerebro humano. Es pron-
un astrónomo sudafricano que en 1904 inventó un reloj que constaba de to para saber qué es lo que eso significa y cuáles serán sus consecuencias.
dos elementos: un reloj de péndulo denominado “amo”, y otro secundario y Lo que es bastante probable es que el eslogan “Sé tú mismo” tendrá que ser
dependiente del primero que se nombró como “esclavo”. Para colmo -y al sustituido por otro más adecuado.
parecer sin intención consciente alguna- Gill describió el primer componen-
te del reloj como un “cerebro que no realizaba ningún trabajo”. La polémica Gustavo D·
estalló muchos años después, con el añadido de que el movimiento LGTBIQ
montó en cólera al considerar que la censura de los términos “amo-esclavo” En mi último libro “Inconsciente 3.0” he dedicado algunas reflexiones sobre
era una clara vulneración a sus derechos.
el empleo de las tecnologías al servicio de la renegación de la muerte. El cé-
lebre capítulo de la serie Black Mirror titulado “Vuelvo enseguida”, en el que
¿Quién mejor que ellos para intervenir en el debate sobre los términos
una joven mujer compra un robot para sustituir a su marido muerto, anticipó
“amo-esclavo”, que son la esencia de una de las prácticas sexuales que for-
una realidad muy próxima. Desde hace algunos años existen en internet va-
man parte de sus reivindicaciones? Los psicoanalistas, aunque de momento
rias plataformas que mediante el envío de fotografías, vídeos y grabaciones
nos mantenemos un tanto al margen de esta polémica, tenemos en nuestro
de voz, permiten recrear el avatar de una persona fallecida, de tal modo que
lenguaje un término que podría caer bajo el escrutinio público: los “signi-
sus deudos puedan mantener una suerte de encuentro virtual. Pero la veloci-
ficantes amo”, aquellas palabras que desde el inconsciente ordenan y or-
dad con la que avanzan los desarrollos de Inteligencia Artificial y Realidad
ganizan el relato bajo cuyo imperio cada sujeto vive, siente y actúa. En el
Virtual acaban de dar un paso de gigante en la materia, y debo a una querida
fondo, todos tienen razón. Las palabras nunca son inocentes, no poseen un
colega el acceso a la noticia de un suceso verdaderamente impactante. La
significado unívoco, y es finalmente imposible armonizar la polifonía de
productora surcoreana MunhwaBroadcasting Corporation acaba de lanzar
resonancias personales. El lenguaje políticamente correcto choca contra la
un videoclip anunciando el documental “I met you” (podría traducirse como
incorrección de las singularidades, las cuales a su vez claman por su inscrip-
“Te encontré”, o incluso -dado el contexto- “Te reencontré”), que narra la
ción en la norma.
historia de la señora Jang Ji-sung, quien en 2016 perdió a su hija Nayeon
de siete años, víctima de una enfermedad incurable. Mediante el empleo de
Existen varias teorías que intentan explicar la adopción de la metáfora
unas gafas y unos guantes de realidad virtual, la señora Jang se reúne con
“amo-esclavo” en el ámbito de la ingeniería y la informática, todas ellas bas-
su hija en un parque al que solían ir juntas. Un actor infantil juega el papel
tante poco convincentes incluso para los estudiosos en historia de la ciencia.
de Nayeon, pero Jang “ve” a su propia hija, quien se le acerca, y le pregunta
No obstante, hay una que posee cierta gracia, al sugerir que esa metáfora
dónde ha estado todo ese tiempo. En un primer momento, ante el requeri-
traduce una inquietud que insidiosamente se apodera de quienes se dedican
miento de la niña, la señora Jang vacila unos instantes en tocarla, pero de
a la ciencia aplicada y la tecnología. ¿Hasta qué punto podrán los ingenieros
inmediato la acaricia, mientras no para de llorar. La asombrosa realización
y programadores seguir siendo los que ejerzan el dominio de las máquinas?
técnica le permite a Jang experimentar esa especie de alucinación en la que

83 84
consiste la vivencia de la realidad virtual. El espectador (me incluyo) no
puede menos que sentir una emoción incontenible al presenciar ese encuen-
tro entre la madre y su hija muerta, pero resucitada mediante la magia de pio nada fácil de sostener, pero para no extraviarse en el intento conviene
una tecnología que es capaz de desafiar lo que no dudábamos en calificar recordar que con las tecnologías sucede algo semejante a lo que ocurre con
como “El amo absoluto”. Jang lleva tatuado en su cuerpo el nombre de su la transferencia analítica. Se trata de percibir el uso que cada uno habrá de
hija y la fecha de su nacimiento, y en su cuello un collar hecho de polvo de hacer del objeto para lograr fabricar su síntoma.
los huesos de Nayeon. La polémica no ha demorado ni un segundo en desa-
tarse. ¿Cuál es el propósito de esta tecnología, aún imperfecta, pero que no El síntoma que todos y cada uno de nosotros necesita para mantenerse a
tardará en alcanzar una ve- flote en el litoral que une y separa el sueño y la vigilia.
rosimilitud imposible de
distinguirde la realidad en
su sentido más elemental?
Algunos dicen que puede
ser una herramienta suma-
mente útil para la elabo-
ración de un duelo. Otros,
por el contrario, opinan
que este invento no solo
perpetúa la imposibilidad
de cualquier resolución,
sino que además constitu-
ye una industria siniestra
que añade un nuevo pro-
ducto a la economía emo-
cional.

Cuando Eric Clapton per-


dió a su hijo de cuatro
años en un trágico acci-
dente, logró rescatarse a sí
mismo componiendo una de sus mejores canciones: “Tears in Heaven”. Sin
duda, no todo el mundo tiene a su disposición un modo semejante de elabo-
rar lo que posiblemente sea la experiencia más terrible por la que un sujeto
puede atravesar: la muerte de un hijo, algo para lo que ni siquiera existe una
palabra. Huérfano es aquel que ha perdido a sus padres. No hay modo de
nombrar a un padre (o una madre) que ha perdido un hijo. Eso, que consti-
tuye un real de lo simbólico, es algo que el vértigo tecnológico ha detectado
y se empeña en desmentir. No obstante, y antes de que los psicoanalistas
nos precipitemos a extraer conclusiones sobre algunos usos de la realidad
virtual, conclusiones de las que por ahora es muy difícil desprender nuestros
propios restos fantasmáticos (o nuestros prejuicios yoicos, para decirlo en
términos más simples) tengamos en cuenta uno de los principios fundamen-
tales de nuestro discurso: no confundir la ética con la moral. Es un princi-

85 86
1. GMH, “¡BASTA YA! Co-
lombia: Memorias de guerra y
dignidad.” Bogotá : Imprenta
Nacional, 2013.
INTRODUCCIÓN
Se puede consultar en www. Este texto hace algunas consideraciones en rela-
centronacionaldememoriahis- ción a las acciones extraordinarias de orden vir-
tórica.gov.co tuoso, llevadas a cabo por personas o comuni-
2. André Comte-Sponville:
dades como respuesta al oprobio del que fueron
Pequeño tratado de las gran- objeto, por el desencadenamiento de la pulsión
des virtudes. Madrid, Espasa sin límites a consecuencia del desajuste ético que
Calpe, 1998. El autor es un precipita la guerra. Así ha funcionado el entorno
filósofo francés contempo-
ráneo de extensa trayectoria social y político de Colombia en las últimas déca-
académica. das.

Tiene como referencia general la lectura del in-

De los actos virtuosos en medio


forme: ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de
guerra y dignidad, del grupo de investigadores

de la guerra Por Aleyda Muñoz


del Centro de Memoria Histórica1para el tema del
conflicto social en Colombia y como referencia
particular para el tema de las virtudes el texto :
Nota: agradecemos a su autora la cesión de este artículo que ori- “Pequeño tratado de las grandes virtudes” del fi-
ginalmente fue publicado por la revista DESDE EL JARDÍN DE lósofo André Comte-Sponville2. Como trasfondo
FREUD, la No. 14. necesario, se apoya en algunos temas de la teoría
psicoanalítica para responder a la convocatoria de
la revista Desde el Jardín de Freud, en relación
a las posibles conexiones entre el horror y la in-
diferencia como respuesta de la sociedad frente
décadas de violencia y anomia social.

87 88
En este marco conceptual se asume que la in- 3. André Comte-Sponville: sino su condición y su protección”.3
“La filosofía. Qué es y como
serción de los seres humanos en el mundo de la
se practica”. Madrid, Pai-
cultura, supuso una renuncia o posterior transfor- De manera que el Estado debe ser respetuoso del pacto
mación de formas de actuar de fuerza prioritaria dós, 2012,118. social que también salvaguarda.
y finalidad defensiva o conservadora, por otras
Ahora ha dado un giro a su actividad intelectual Con estas referencias básicas se pretende analizar al-
y en publicaciones recientes desarrolla horizontes gunas situaciones de la guerra en Colombia, mencio-
conceptuales interdisciplinarios, oportunos para nadas por el informe del GMH desde la perspectiva de
el análisis de la sociedad contemporánea. las virtudes, las cuales han sido formuladas desde si-
glos atrás como referentes éticos para la acción, porque
Formas de actuar que favorecieran el vínculo y el sus efectos hacen un notable contraste con el odio, la
orden social. Las consecuencias de esta operación agresión brutal o la perfidia que tuvieron que afrontar
se aceptan como el ingreso en un universo sim- las personas o comunidades que fueron fieles a aque-
bólico que potencia la dotación biológica de los llos preceptos. Se busca con ello reconocer el rasgo
humanos y que también dimensiona su capacidad excepcional de estas acciones por el contexto extremo
afectiva. Es una triple incidencia que según el psi- en que surgieron y por el valor de su actualización para
coanálisis anuda el funcionamiento psíquico de una pedagogía del posconflicto, al que estamos obli-
los humanos. El ingreso al orden simbólico, de un gados, como respuesta a un duelo ineludible por años
lado coarta al sujeto pero de otro lado le abre infi- de una humanidad menoscabada. Cuando aparecen las
nitas posibilidades para administrar su búsqueda grietas o las contradicciones en el acervo provisional
constante de bienestar. de referentes para la vida, resulta conveniente volver a
formularlos con mayor conciencia y disposición, para
Se asume también como premisa, que el Estado convertirlos en acciones de beneficio común en el in-
y sus Instituciones acogen y respaldan un pacto tento reiterado de cumplir lo pactado para el lazo so-
social que promueve el bien común y que garan- cial. No se nos escapa la dificultad enorme que esta
tiza derechos fundamentales suscritos por las na- premisa implica para el psicoanálisis, en tanto supone
ciones modernas. En el orden político, la libertad los riesgos del goce a nivel subjetivo y las paradojas
y los derechos se interrelacionan: los individuos del odioamoramiento señalado por Lacan, para postu-
renuncian a formas de interacción particular y se lar la doble vertiente de la pulsión.
someten a la comunidad o a la ciudad que adminis-
trará con legalidad y en igualdad de condiciones
los destinos colectivos. Supone pues un Otro me-
diador que se legitima en el cumplimiento de sus
funciones simbólicas. Al respecto afirma Com-
te-Sponville: Cualquier Estado, por definición, es
coactivo. Pero sólo vale a condición de no limitar
la libertad de los individuos más que para preser-
varla o acrecentarla. El Estado, si es democrático
y si funciona bien, no es el enemigo de la libertad,

89 90
En lo personal, se intenta comprender y cumplir
5. Sigmund Freud: “De
un compromiso de ayudar a difundir. En la doble guerra y muerte. Temas mezcla de estupor, negación e incredulidad, frente una
condición de sujeto: sacudido en su intimidad por de actualidad”, Obras conducta difícil de admitir en un humano. Las guerras y
la crudeza de los acontecimientos y de observa- Completas, vol. XIV, todo tipo de acciones crueles corren el velo y descubren
Buenos Aires: Amorror-
dor crítico de los fenómenos sociales, la lectura tu, 1976, 284.
otra modalidad de acción que despierta temor y rechazo,
del informe tuvo el efecto de actualizar preguntas, justo porque están ligadas a emociones elementales que
desde las más elementales y singulares, hasta las 6. Ibíd. 282 en el pasado fueron relegadas del repertorio de opciones
más acuciantes de orden simbólico: ¿Cómo pudo por efecto del afinamiento subjetivo, de la educación y
suceder?, ¿dónde estaba el sujeto y cuál era el al- de procesos de transformación cultural como se mencio-
cance de sus reflexiones?, ¿por qué se instaura nó en la introducción.
sin freno el aniquilamiento del otro?, ¿cómo ha
funcionado el Estado Social de Derecho?, ¿qué “La guerra es un retorno a la insondable especularidad ar-
se esconde detrás del discurso vuelto consigna: ticulada a vivencias de fragmentación, a imagos de cuer-
defender al pueblo, buscar justicia social, prote- po fragmentado; de ahí su carácter siniestro, evocador de
ger a los más débiles?, ¿cómo se establecen las la identificación narcisista constitutiva de la agresividad
fronteras, entre el orden público ajustado a la ley que apunta a segar la existencia del otro”4 Corresponde a
y la delincuencia armada y feroz al servicio de momentos iniciales del proceso de construcción subjeti-
intereses personales?, ¿se puede permitir en una va, en los que la imagen puede tener carácter amenazan-
agrupación humana, el sacrifico de varias gene- te. Dramas imaginarios que asaltan la razón y precipitan
raciones en el altar de los ideales?, ¿qué historia al acto. Fórmula inicial, reactivada por un entorno sin
desventajosa hace emergencia en un sujeto trans- mediación simbólica, donde prima la pugnacidad y el re-
gresor que llega a convertirse en el amo arbitrario flejo mortífero.
de todo un país y en el ejemplo a imitar para los
más jóvenes que terminan convertidos en legio- En un texto escrito después de la primera guerra mundial,
nes de sagaces delincuentes?. Sigmund Freud lo resume así: “La cultura se adquiere
por renuncia a la satisfacción pulsional y a cada recién
4. María Clemencia Cas-
Las respuestas se pueden encontrar de la mano tro: “La guerra y el delei- venido le exige esa misma renuncia”5. Explica también
de los investigadores y de los autores propuestos te taciturno”, en Desde el que lo que más sorprendía después de evaluar los desas-
pero no serán el objetivo central de este artículo. Jardín de Freud, Número tres causados por la guerra era la “…ínfima eticidad de-
Dejamos un espacio a la reflexión individual de 3, Bogotá, 2003, 91 mostrada hacia el exterior por los Estados que hacia el
cada lector para privilegiar lo que ya se ha enun- interior se habían presentado como los guardianes de las
ciado como propósito. normas éticas, y la brutalidad en la conducta de los indi-
viduos…”6. El escenario de la guerra parece borrar todas
II. EL OTRO ROSTRO DE LA CONDICIÓN las fronteras entre el bien y el mal y los compromisos del
HUMANA Estado como Otro. En Colombia: el Estado en aras de
proteger “las personas de bien”, auspició escuelas del cri-
Otra pregunta se impone después de conocer los men para combatir los grupos subversivos que a su vez,
pormenores de las diferentes masacres: ¿Es posi- recurren a “todas las formas de lucha” para reivindicar la
ble tanta crueldad? y a continuación es frecuente defensa de pueblo. Extraña torsión de las aspiraciones al
que aparezca una exclamación: ¡los victimarios
no son humanos, son bestias!. Detrás hay una

91 92
bien común, o a la justicia social.
peja entonces la ilusión de otorgar una condición natu-
Las reflexiones de Freud, formuladas hace más de ral de los humanos hacia la bondad, la generosidad, la
cien años, adquieren vigencia a través del tiempo y fraternidad o el interés por la justicia y la equidad. Más
son fruto de una aguda observación de la historia bien supone que los humanos en el devenir de la organi-
de las culturas y del estudio a fondo de la actividad zación en común, fueron formulando pautas de benefi-
psíquica. No se quedan en el registro del fenómeno cio general y un sistema de sanciones o reconocimientos
social o la contradicción racional, porque su indaga- para afianzar la restricción al uso de la fuerza y el poder,
ción le permite descubrir los efectos de la división en aras de un orden social que privilegiara la palabra y el
del sujeto que se traduce en las intermitencias de la diálogo como medios de concertación. En ello reside, la
conciencia y en las fisuras en su capacidad racio- trascendencia de la trasmisión del orden social y cultu-
nal. Dar crédito a esta concepción de los humanos ral a todos los miembros de la comunidad y la urgencia
significa entonces admitir la condición latente de de un contexto institucional que lo cumpla y lo respalde
las tendencias arcaicas hacia la acción, que no des- 8. Sigmun Freud: “El como garantía constante de una sociedad.
7.Sigmund Freud: “Lo omi- malestar en la Cultura”,
aparecen a pesar de las opciones de transformación en Obras Completas, vol.
noso”. Obras Completas, vol. Ahora bien, la sujeción individual al orden cultural no
cultural y que pueden reaparecer en toda su dureza VXII, Buenos Aires: Amo- XXI, Buenos Aires: Amo-
bajo determinadas circunstancias, por fallas en el rrortu, 1976. rrortu, 1976,86 deja de tener sus dificultades y la tensión que ello genera
funcionamiento de los sujetos o del entorno social. se manifiesta en la vida personal y en el lazo social. Tam-
La violencia cruda, ilustra bien el efecto de sorpresa bién el psicoanálisis ha descubierto este “malestar”8 y lo
como des-conocimiento por el impacto de lo abo- entiende como un costo subjetivo necesario para la cul-
minable de la acción, es decir aparentemente ajeno tura. El sujeto admite transformaciones y substituciones
o extraño al sujeto, como lo ha dilucidado Freud en de sus impulsos pero espera compensaciones. En este in-
el texto de “Lo ominoso”7 . Aunque se juzga como tercambio se teje una subjetividad siempre en actividad
una acción censurable, hace eco con la imagen ar- y con potencialidades muy variadas pero con resultados
caica de riesgo, de ataque o de defensa. Como re- no siempre deseables. También puede aparecer en la eco-
curso oculto puesto en evidencia, que en el caso de nomía libidinal el déficit, la fijación o improductividad,
la violencia física también despierta angustia por la el exceso o la dificultad para encontrar una modalidad de
movilidad especular de la imagen de exterminio o goce que de salida a la insatisfacción.
fragmentación. El calificativo de “bestias” o “ani-
males” con los que se denomina a los victimarios, En esta encrucijada nos insertamos como seres vivientes
equipara la crueldad y sevicia de los humanos a la de la especie humana, conscientes de la finitud, inmersos
defensa instintiva de las especies animales. Se olvi- en códigos de orden simbólico y en la posibilidad de tejer
da que la pauta cultural que propone la sensibilidad, relaciones amorosas afines a la cultura o al contrario de
el respeto, incluso la misericordia, orienta en otra crear condiciones para destruirla. Se puede inferir enton-
dirección la disposición reactiva y hostil que tam- ces que la incidencia del orden cultural en los individuos
bién aparece en los humanos y que convertida en es heterogénea y no siempre consistente. Por ello, resulta
crueldad o ensañamiento ha tejido la historia de los oportuno después de reconocer el efecto nocivo de la pa-
pueblos. sividad frente a los hechos estudiados, admitir que parti-
Admitir que hay un bagaje inconsciente que sub- cipamos de una condición de humanidad siempre en fal-
vierte la racionalidad y el acatamiento cultural, des- ta, por tanto en construcción permanente y en el deber de

93 94
tratar de impedir la repetición de los hechos que usadas para lo mejor o para lo peor. Por ejemplo, la va-
erosionan la sociedad. Insistir sobre los referentes lentía como capacidad para vencer el miedo, puede ser
para la acción desde el campo de la ética puede elegida por héroes o villanos. Aristóteles, citado por el
ser necesario con el fin de reparar y reconducir autor que nos acompaña, las asocia con una cumbre en-
con responsabilidad el porvenir de este País. 9. Aristóteles, “Ética a tre dos vicios, como la cresta de una montaña entre dos
Nicómaco” II,4-9, 1105 abismos9. De esta forma la valentía puede hallarse entre
III. LAS VIRTUDES b-1109 y “Ética a Eudemo”,I- la temeridad y la cobardía, puede aparecer en situacio-
I,3,1220b-1221b, citado por
A. C-S, 17 nes límites como recurso desesperado, como estrategia
Las virtudes son definidas por Comte-Sponville frente al miedo, pero deja ver en su uso los códigos a los
como potencialidad para actuar. Se aprenden y se 10.GMH “BASTA YA”, pá- que está vinculada.
ginas 368, 369, 370 para los
relacionan con el bien y el mal. Por eso están en
ejemplos que siguen.
el ámbito moral y surgieron en algún momento Bien vale la pena recordar el valor de las mujeres del Va-
fruto de la evolución y la humanización, como as- lle Encantado en el departamento de Córdoba10 que re-
piración cultural. Las virtudes como disposición claman a los paramilitares sus hijos retenidos; o la mujer
a actuar para el bien de sí y en consideración al de Trujillo en el Valle del Cauca que además de reclamar
bien de los otros, dan cuenta del nivel de huma- los hijos al grupo guerrillero le increpa por el carácter
nidad vigente y esperado, aunque no garantizado injusto del trato que dan a la comunidad; o las mujeres
en forma perenne. Se trasmiten por generaciones, del Placer en el Putumayo que reclaman los hombres re-
se fortalecen con el ejemplo y el hábito y forman tenidos, todas ellas bajo el riesgo de ser agredidas o rete-
parte de un bagaje de pautas para poner en acción. nidas; o las de El Chengue en el departamento de Sucre
En tanto son elegibles, son independientes del uso que salvaron los niños de una masacre atroz realizada
que se les dé y solo las acciones pueden demos- por los paramilitares el 17 de enero del 2001. Tiene mé-
trar el carácter virtuoso de su orientación. La re- rito una acción realizada en circunstancias de extrema
visión de algunas de las virtudes estudiadas por indefensión ante agresores armados que han demostra-
Comte-Sponville podrán ilustrarse con los even- do toda su ferocidad pero ante todo porque reivindican
tos excepcionales relatados en el informe ¡BAS- una expectativa de acciones más justas y nobles. Este
TA YA! LA VALENTÍA Una revisión del tema reclamo parece insensato cuando prima la fuerza bruta y
de las virtudes no puede olvidar que pueden ser la arbitrariedad respaldada por las armas. Pero justo es-
tas circunstancias enaltecen la acción. Bien diferente es-
tos ejemplos de valentía, a la que puede reclamar quien
transporta un explosivo bajo el riesgo de ser descubierto
pero luego lo coloca camuflado en un artefacto o en un
animal, para luego huir y detonarlo a distancia.

La estrategia y la astucia de una acción clandestina —por


contraste con una acción directa frente al victimario—
no añaden valor a una acción, sino que la impugnan.
Algo semejante ocurre con los discursos vacíos pero es-
tratégicos que aparecen como vociferación oportunista

95 96
desde la tribuna, o desde la municipalidad o la mesa 11.Hanna Arendt: “La ya hicimos presentación social, ahora, ¿por qué
de negociación, cuando no están respaldados por crisis de la República, me van a matar?”13, está en riesgo de morir, pero
Taurus, Barcelona, 166
acciones y sirven para amedrentar, o solo encubren 13.GMH, 383 exige conocer las razones de su muerte y conocer
intereses personales, ideologías o creencias para 12.Ibíd, 166 el nombre del victimario. Interpela por una deno-
14.GMH, 368
avanzar en el dominio del otro. El uso de la pala- minación que saca del anonimato, que define un
bra y el argumento como instrumento de seducción, 15.GMH, 375. Las Comunas ser humano singular y cuyo derecho a existir se
engaño y amenaza a sectores de población acorrala- en Medellín son áreas grandes juega por el nombre. Al exigir una identificación
dos por presiones de todo orden, es criminal. Como que agrupan diferentes barrios y una justificación confronta y pone en evidencia
donde habitan comunidades de
sucede en las comunidades por donde circula en si- bajos recursos y han sido copa- la irracionalidad de una acción. Gana tiempo con
niestra secuencia: la guerrilla, cuerpos armados del das por agrupaciones armadas el diálogo y demuestra el aspecto extremo de lo
Estado y en seguidilla los paramilitares. que se disputan entre ellos y que puede ocurrir, pero desnuda para el otro una
en forma violenta, el dominio
territorial.
falta de sentido. Lo sorprende en su falta de hu-
“Solo se puede confiar en las palabras si uno está manidad.
seguro de que su función es revelar y no ocultar”
afirma Arendta11 propósito del discurso como apa- Se puede afirmar que la valentía como virtud su-
riencia e hipocresía para lograr objetivos que pue- pone una finalidad noble, puede ser en el orden
den ser estratégicos para descubrir realidades, pero del altruismo, la generosidad o el uso del recurso
pierden el valor por la intención de engañar. “Usar simbólico. Como la de algunas mujeres que aler-
de la razón cuando la razón es empleada como taron o dieron protección a posibles víctimas, en
trampa no es racional ; de la misma manera no es momentos donde la captura era inminente14 . Re-
irracional utilizar una arma en defensa propia”12 . cobrar el espacio público como desafío a la orden
Ese instrumento privilegiado de los humanos, para de estar bajo encierro, reunirse y jugar a las cartas
el entendimiento sin violencia, requiere de compro- para fortalecer la unión y el encuentro, como las
miso con la verdad. De lo contrario se convierte en mujeres de Berrugas en Sucre; realizar torneos,
un atentado contra la disposición racional del inter- hacer concursos, obras de teatro o realizar con-
locutor. Desdice de una apuesta a la buena fe y a la ciertos de Rap que en sus canciones cuentan lo
integridad mejor lograda de una humanidad orien- que ocurre, en desobediencia a los grupos arma-
tada hacia el vínculo social. dos que se tomaron las Comunas de Medellín15;
recurrir a la palabra, al recurso del arte como su-
Un ejemplo extraordinario, de un acto valiente con cede en Carmen de Bolívar donde existe un Co-
el que se reclama un trato acorde a una condición lectivo de Comunicaciones que utilizan el radio,
de humanidad y a los valores inherentes a siglos de la televisión y el video para cohesionar la comu-
evolución cultural, es el de una mujer de Chivolo nidad y en los momentos más difíciles de la con-
en la región del Magdalena quien bajo la presión frontación armada, propusieron un cine itinerante
de dos armas, dice a sus victimarios: “… vamos a en Los Montes de María, en donde según el testi-
negociar mi muerte, al menos dime por qué me vas monio, la finalidad era “…crear una luz en la no-
matar”, ante el hecho de que se justifican porque ella che…”16. Estas comunidades no solo demuestran
tiene un nombre, decide preguntarles también por el
nombre de los que la amenazan y añade: “Bueno,

97 98
valor, también logran mostrar otros horizontes
19.www.atccvidaypaz.org. pierda mérito la intención.
con actividades que nutren el espíritu y hacen la
17.GMH, 377 Para ampliar el aspecto in-
diferencia con la destrucción y el aniquilamiento 18.Ibíd, 76 citador de la defensa, véase: La siguiente afirmación lo resume: “La virtud de un
del otro. Los líderes del Proceso de Comunidades Aleyda Muñoz: ”El quite a la
hombre se muestra igual de grande tanto cuando evi-
Negras (PCN) recorren el territorio para denun- muerte, o la ilusión de paz
como síntoma”, Revista Co- ta el peligro - escribe Spinoza– como cuando triun-
ciar y poner de presente hechos de violencia y de
lombiana de Psicología, No 2, fa sobre ellos: elige la huida con la misma fuerza de
injusticia histórica. También realizan conmemo- U. N. Bogotá, ánimo o presencia de espíritu, que el combate”18.
raciones para combatir el olvido y prácticas an- MCMXCIII, 39.
La Asociación de Campesinos del Carare (ACC),
cestrales de limpieza para restaurar los sitios pro-
pioneros en la organización de una resistencia por
fanados por las masacres.
la vía del diálogo y la concertación, fue víctima de
un atentado donde perdieron la vida tres de sus di-
En todas estas acciones que requieren valor frente
rigentes y una periodista que los acompañaba. Las
al opresor, se registra una finalidad noble afín al
condiciones del Magdalena Medio en ese momento
restablecimiento de un orden cultural.
eran extremas, por el desafío que representaba el
dominio del territorio para los grupos armados, por
LA PRUDENCIA
la riqueza de sus recursos naturales y por el inicio de
una guerra frontal entre la guerrilla y los recién for-
Afirma Sponville, que la prudencia como virtud
mados grupos paramilitares que querían demostrar
depende menos de la moral que de la psicología.
toda su capacidad de aniquilamiento, envalentona-
Está relacionada con el conocimiento y la razón.
dos por la complicidad de miembros de las fuerzas
Supone una disposición a deliberar correctamente
armadas del Estado. Todos estos factores reunidos
acerca de lo que es beneficioso para el hombre en
solo auguraban desventajas para una oposición ai-
el mundo y como paso previo a la acción en deter-
rada o beligerante. La muerte de los dirigentes no
minadas circunstancias17. La asocia con la sensa-
significó la desaparición de la Asociación, pero sí
tez al vvservicio de una buena voluntad o de una
representó una pérdida invaluable y una crisis pos-
inteligencia virtuosa.
terior que por fortuna fue superada. Su página web19
es un buen ejemplo de una comunidad que persiste
En esta descripción queda claro que supone una
en sus objetivos y que ha marcado una ruta para
evaluación y un juicio acertado. Un cálculo inte-
otras organizaciones que han surgido presionadas
ligente que busque el bien para sí mismo o para
por el conflicto armado.
otros. La valentía también debiera conectarse con
la prudencia para lograr sus objetivos. Algunos
Otros testimonios, se relacionan con estrategias de
esfuerzos de comunidades valerosas pueden per-
resistencia, donde los cálculos para lograr los obje-
derse por un análisis equivocado de las circuns-
tivos no estuvieron exentos de dosis de picardía e in-
tancias o por el énfasis provocador de la defensa,
genio, como las mujeres de la Asociación Nacional
que en determinado cruce de factores es improce-
de Usuarios Campesinos (ANUC) que fueron rete-
dente. Interceptar el ideal que orienta una acción,
nidas por la Policía y presionaron su liberación ocu-
con los indicios de riesgos, es necesario, sin que
pando la Alcaldía con los niños, que asustados por

99 100
20.GMH, 379 La fidelidad es afín al amor y a la memoria, supone
la situación habían perdido el control de sus esfínte-
res20. Que defecaran en el espacio del poder, tiene una 21.Ibíd, 364 una lealtad a referentes del pasado que siguen vigen-
carga simbólica precisa y efectiva. Hace acopio de tes pese a los cambios relacionados con la innova-
tradiciones donde los excrementos son usados como 22.Ibíd, 362 ción pasajera, con la diversidad o a la tentación del
ofensa para poner en ridículo a quien se dirigen. Esta beneficio inmediato. De ninguna manera se ancla
modalidad de oposición, no pierde valor por recurrir en la tozudez o la cabezonería. Siguiendo la idea de
a la escatología, más bien da cuenta de vmmmmun Aristóteles, citado por el autor, de las virtudes como
cálculo adecuado de sus recursos más elementales, cimas entre abismos, la fidelidad sería una cumbre
después que les han quemado sus viviendas. entre la versatilidad y la obstinación. Por ello su ca-
rácter virtuoso depende del objeto o el referente al
En este sesgo de la prudencia como sabiduría para la que se le da continuidad en el tiempo.
acción, se descarta el impulso y la velocidad. Tiene
en cuenta el futuro incierto, el momento favorable y En términos freudianos, no se trata de la fijación
la paciencia. Ante la realidad que impone obstáculos, neurótica, del anclaje dramático que exige repeti-
el hábito de la prudencia facilita los conocimientos ción sino la vigencia por empatía y racionalidad de
para evaluar las dificultades y para afrontarlas. Un códigos, objetos o relaciones que tienen un valor
ejemplo preciso lo brindan las estrategias de sobre- para el sujeto, los cuales le aportan al bienestar, así
vivencia de los campesinos de La India y Cimitarra signifiquen esfuerzo, incluso renuncias temporales
en Santander que crearon refugios en el monte con o aceptación de límites. La fidelidad, también se
provisión de alimentos para esconderse cuando lle- aprende en la dinámica de las primeras relaciones y
gaba la tropa21. La observación de indicios previos se consolida en el tiempo por la determinación del
a una masacre, en algunas regiones permitió a algu- sujeto que aprende de sus beneficios.
nas personas escapar o protegerse. A otras personas
abnegadas y decididas al cumplimiento de su deber, Comte-Sponville enfatiza en que no se puede ser
la interpretación del clima de amenaza les permitió fiel a cualquier cosa. Se trata de ser fiel a la huma-
hacer previsiones antes de partir a cumplir su cita con nidad del hombre; a lo mejor de su condición de ha-
los victimarios. Es triste registrar las despedidas y las blante: al pensamiento en la búsqueda de la verdad,
recomendaciones a sus parientes, en los casos de la al espíritu de la ley humana; así como al afecto de
Jueza Mariela Morales y de Gabriel Enrique Vesga22, la madre, al afecto del padre, de lo que se recibió
ambos asesinados en la masacre de La Rochela. Hay de ellos como cuidado para la inserción en el mun-
que preguntarse si el sacrificio de personas con esta do: al ejemplo admirado, la confianza manifestada,
estatura moral, no representa una pérdida invaluable la exigencia y el esfuerzo. El autor propone enton-
para una sociedad resquebrajada por la violencia. ces la fidelidad como perseverancia en lo mejor del
hombre. En este sentido, la fidelidad respaldaría
LA FIDELIDAD una lealtad con lo más beneficioso de lo humano y
a distancia de lo que le retornaría a la caverna.
La fidelidad estaría por tanto en el fundamento de
la identidad: ser fiel a sí mismo o al orden cultural

101 102
en el que se inscribe. En las historias relatadas por En el caso de las víctimas hay fidelidad al encuen-
los investigadores hay muchos ejemplos de comu- tro que crea lazo social, a la amistad y a la frater-
nidades o personas que actuaron siendo fieles a re- nidad, cuando pese a la persecución y a la ame-
ferentes del pasado, que habían perdido vigencia en naza aún vigente, se regresa al territorio del cual
el entorno. Estos relatos hoy cobran importancia fueron expulsados para tomar posesión de lo que
porque marcaron un hito como resistencia civiliza- 25.GMH, 353 les pertenece y para dar otro sentido a los espacios
da y porque orientan a la reconstrucción del tejido antes mancillados por la violencia. Al igual que en
social sin olvidar la víctimas. los sitios ya mencionados con relación a la valen-
tía, ahora se destacan con relación a la fidelidad,
Como ejemplo de fidelidad, se podría mencionar 23.GMH, 371 porque marcan un contraste entre lo que la comu-
a las mujeres de El Tigre en el Putumayo quienes nidad lastimada propone como uso del espacio y
24. Ibíd, 372
después de la masacre rescataron y suturaron cadá- el aspecto abyecto de lo ocurrido en la cancha de
veres para luego darles sepultura23 y a Minelia24 , El Salado25 o en Bojayá. Estas acciones proponen
la mujer con limitaciones cognitivas que no escati- recuperar la confianza en el otro y volver a te-
ma recursos para hacer lo mismo en Bojayá. No es jer nexos que reiteren las opciones benignas de la
sólo restaurar un cuerpo, es restaurar la humanidad condición humana.
y rescatar la dignidad de las víctimas pisoteada por
los victimarios. Es ser fieles a principios de respeto También son leales a su historia y a sus principios
a la vida e integridad del otro y a su recuerdo para la la Guardia Indígena del Cauca que pese a la inva-
posteridad. Como también lo hacen las familias de sión de sus territorios, al asesinato de sus líderes
las víctimas de la masacre de La Rochela, quienes y al acoso del Estado, permanecen en la región
han convertido en tarea la denuncia de lo ocurrido, y realizan marchas prolongadas para reclamar
viajando por todo el país para honrar la memoria de respeto a sus derechos ancestrales que suponen:
sus parientes. “identidad cultural, gobierno propio y territoria-
lidad”26. Por décadas, esta comunidad ha defen-
dido su espacio, en una región donde aún tienen
vigencia grandes patrimonios reunidos mediante
el despojo a los indígenas y campesinos.

LA JUSTICIA
El tema de la Justicia se emplea en dos sentidos:
de conformidad con el derecho y con el de igual-
dad y proporción. Se articula por tanto en un doble
respeto a la legalidad en el Estado y a la igualdad
entre individuos.
Comte-Sponville considera a la justicia, como la
cuarta de las virtudes cardinales, al lado de la va-
lentía, la prudencia y la templanza. Afirma que

103 104
a diferencia de otras virtudes que también pue- 28.Ibíd, 82 vada que garantiza diferencias en la riqueza, cómo
den ser utilizadas para el mal, la justicia es buena garantizar equidad?, ¿Cómo mantener la igualdad
29.Ibíd,83
26.Ibíd, 380 siempre, es el horizonte de todas las virtudes y entre hombres desiguales o como mantener la li-
su complemento es la ley. Es más valiosa que el 30.Ibíd, 84 bertad entre hombres iguales?. En la historia de
27. A.C-S, Obra Citada, 79
bienestar y la eficacia y ni la humanidad ni la fe- los pueblos se ha recurrido al poder para resol-
licidad ni el amor pueden florecer sin la justicia. ver las contradicciones, entonces los más fuertes
No es posible imaginar la felicidad de la huma- convirtieron la fuerza en justicia. Pero la justicia
nidad si prescinde de la justicia y para ilustrar- como virtud no va bien con la fuerza. Estas pa-
lo retoma una antigua discusión entre diferentes radojas del tema conducen al autor a señalar que
pensadores, acerca de un posible sesgo utilitario en la Democracia la mayoría manda, pero ésta no
de la justicia para resumir con esta afirmación: no siempre coincide con la inteligencia y la justicia.
es posible condenar a un inocente o torturar a un Una vez establecida la ley, este es el criterio que
niño para que perviva la humanidad 27. En fun- prima, pero en algunos casos su aplicación pue-
ción de un objetivo valioso no se puede prescindir de resultar inadecuada. Para ilustrarlo menciona
de la justicia ni siquiera en nombre del amor, que el caso de Sócrates que obedeció una ley injus-
puede asociarse al altruismo. En esta aproxima- ta28. Esta reflexión, acompañada de Kant, Platón
ción a los intereses individuales o del yo, el autor y Aristóteles, le conduce a dos inferencias para
que tiene referencias del psicoanálisis sugiere el recordar: lo deseable es que la ley y la justicia
roce entre aspiraciones individuales que buscan vayan en la misma dirección y cada uno de no-
satisfacción, pero terminan relegadas en aras del sotros, en cuanto ciudadanos, estamos obligados
bienestar de los otros. Es claro que en el cruce moralmente a esforzarnos por conseguirla29. No
con la equidad y la justicia, se requeriría conver- es la justicia la que hace a los justos, son los justos
tir la renuncia a estas “aspiraciones egoístas” en los que dan vitalidad a actos justos, respetando la
una virtud. Esto es, que la aceptación de lo que es legalidad y la igualdad30.
justo en términos sociales no implicara malestar o
inconformidad por la renuncia obligada, sino sa- Este breve repaso de la disertación del autor en
tisfacción por contribuir al bienestar del semejan- el tema de la justicia, no puede concluir sin una
te. observación que tiene mucho interés para el psi-
coanálisis: la justicia puede ser un artefacto con-
Admite con Freud que no es fácil el mandato de vertido en acción humana que requiere algunas
amar al prójimo como a sí mismo y en esta direc- condiciones: ni egoísmo ni altruismo, es igualdad
ción, se puede entender que las urgencias del yo de derechos atestiguada por la intercambiabilidad
son un obstáculo a la generosidad, la solidaridad de los individuo. Otra condición: igualdad entre
y la misericordia como virtudes deseables para el
funcionamiento social. hombres sin ego.

La aspiración a la libertad de todos y de cada uno,


no hace fácil la noción de igualdad y equidad. Se
pregunta el autor: ¿Si se defiende la propiedad pri-

105 106
diados solo sugerían el caos, la irracionalidad y la desmesura. Aún cuando
el espíritu de las reformas solo se puede evaluar conforme a sus resultados
siempre engranados en la dinámica del conflicto. Esto da una idea del com-
promiso con la verdad, de la competencia académica y del nivel de investi-
gación realizada, aunque los riesgos y las amenazas no hayan desaparecido
para los investigadores.

El informe del GMH ofrece una visión de conjunto del tema de la Justicia y
de cómo ha operado en Colombia, sin la pretensión de agotar la dimensión
especializada del tema y reconociendo el interés prioritario por las acciones
humanas que crean vínculo social. De ahí que, como opción opuesta a la
violencia y a la anomia, nos permite hacer hincapié en dos aspectos. El pri-
mero se relaciona con la emergencia del fenómeno del narcotráfico como
factor que agudiza todas las deficiencias de la sociedad en general y en par-
ticular porque distorsiona códigos y valores de beneficio social.

En Colombia, como en cualquier país, siempre se han presentado conductas


ilegales con mayor o menor incidencia en el clima social. Por ejemplo, no
hay duda que la corrupción en la política y en el Estado, la cual no es com-
batida por los ciudadanos en las urnas y viene de tiempo atrás, es el fermen-
to propicio para que florezcan y proliferen todo tipo de conductas por fuera
de la ley. El accionar de los grupos subversivos, sus métodos de oposición y
su degradación progresiva, cada vez más lejanos a objetivos de justicia so-
cial, también han participado de la confluencia de factores que propiciaron
La riqueza de análisis de la justicia en este au- la hecatombe moral que facilitó el fenómeno del narcotráfico en todas sus
tor es ilustrativa y oportuna en muchos sentidos. fases y actividades complementarias.
Sin embargo para los objetivos de este artículo se
ha querido privilegiar el aspecto más general de Ahora bien, que las reformas a la justicia fueran insuficientes o que oscila-
la justicia, el que se relaciona con la ley y la le- ran entre la eficacia y la corrupción; que se legislara bajo la presión de la
galidad, para hacer énfasis en el peso que tiene, amenaza o que los cuerpos legislativos estuviesen permeados por la delin-
como causa del conflicto social y de la violencia cuencia; que miembros de los organismos del Estado crearan o respaldaran
en Colombia, las deficiencias del Estado y de las grupos armados criminales, con la misión de combatir la subversión pero
instituciones encargadas de hacer justicia. El ca- también de imponer la ley del más violento, con la anuencia del jefe de
pítulo III del GMH, “Guerra y justicia en la socie- Estado y de sectores de població acosada por las prácticas del secuestro,
dad colombiana”, hace un pormenorizado estudio la extorsión y la muerte; que los combatientes de la guerrilla, de los para-
a través de las épocas, de la evolución del con- militares y de los cuerpos del Estado cruzaran las fronteras de la militancia
flicto social y de las circunstancias políticas que en cualquier dirección o que crearan alianzas para armonizar el ataque a la
obligaron a sucesivas reformas a la justicia, a las población civil indefensa y en secuencia siniestra; que se hiciera alarde con
instituciones y a los organismos de control, para la crueldad extrema, la inequidad y la arbitrariedad del Amo. Todo lo ante-
afrontar los acontecimientos que se desencadena-
ban sin pausa. Sorprende el recuento ordenado y
el anudamiento de todos los factores en una línea
explicativa y coherente, cuando los eventos estu-
107 108
rior da cuenta del desmoronamiento de una sociedad donde ya no funciona
el pacto social y en concordancia no hay Estado garante de un mínimo de Bibliografía
orden y de justicia. Pero sobretodo donde se han desconocido los códigos
que hacen más humana la humanidad. Arendt Hanna: “La crisis de la República”, Barcelona, Taurus, 166

El segundo aspecto, el que dio origen a la revisión del tema de las virtudes Aristóteles: “Ética a Nicómaco” II, 4-9, 1105, b 1109 y “Ética a Eudemo”
con un especialista en el tema de la Ética, es justamente que en medio de II,3,1220 b-1221 citado por AC-S en “Pequeño Tratado de las grandes vir-
este caos arrasador, hubo protagonistas de actos de valentía en la defensa tudes”.
de esos mismos códigos denegados en el fragor de la guerra y que anuncian
respeto a la vida y a la integridad del otro. Hubo actos de fortaleza moral, de Castro Ma. Clemencia: “La guerra y el deleite taciturno” en Desde el Jardín
funcionarios, periodistas, defensores de derechos humanos, intelectuales, de Freud, No 3, Bogotá, 2003.
académicos, maestros, artistas o líderes de la comunidad, que en el cumpli-
miento de su misión, terminaron sacrificados. Hubo fidelidad a la dignidad Comte-Sponville A.: “Pequeño tratado de las grandes virtudes”, Madrid,
humana y a la vigencia de la justicia. Hubo actos de generosidad, solidari- Espasa Calpe, 1998.
dad y búsqueda de entendimiento por la vía del diálogo o la resistencia pa-
cífica. Es justamente por estas acciones virtuosas y excepcionales en medio “La filosofía. Qué es y cómo se practica”, Barcelona, Paidós, 2012
de la canallada, que se reivindica otra posibilidad de funcionamiento social, Freud Sigmund: “De guerra y muerte. Temas de Actualidad”, en Obras
más afín al sesgo que humaniza: a la cultura aunque implique renuncias o Completas, vol XIV, Buenos Aires, Amorrortu, 1976.
modulaciones. En palabras de Freud más afín al Eros que al Thánatos.
“Lo ominoso”, en Obras Completas, vol XVII, Buenos Aires, Amorrortu,
1976.

“El malestar en la cultura”, en Obras Completas, vol XXI, Buenos Aires,


Amorrortu, 1976

GMH: “¡BASTA YA! Colombia Memorias de Guerra y Dignidad” Bogotá,


Imprenta Nacional, 2013

Muñoz Aleyda: “El quite a la muerte, o la ilusión de paz como síntoma”,


en Revista Colombiana de Psicología No 2, Universidad Nacional, Bogotá,
1993

109 110
Llegué a la isla hace sesenta años. Diez años me he tardado en cometer
un error gravísimo e imperdonable. Por ese acto, finalmente, me han juz-
gado, y mañana, al despuntar el alba, me fusilarán. Ya soy un muerto. Esta
certeza alivia, pero no logra consolarme.
LA OTRA ISLA / Emmanuel Cutrin Los habitantes de la isla tenían un lenguaje rudimentario. Toda su lengua
“Añoramos un lenguaje más primitivo que el se reducía a apenas seis letras que combinaban vagamente. No poseían
adjetivos, ni verbos, ni conjunción. El lenguaje era estático, quieto, inmu-
nuestro.” table; su estructura interna le impedía cualquier tipo de alteración, como
un río imposibilitado de fluir.
Ricardo Piglia
La mayor parte del día permanecían en silencio. Eran como animales de
leve rostro humano. Por la arcaica lengua que poseían no existía la conver-
sación; y el pensamiento, práctico e intermitente, no se bifurcaba en signi-
ficaciones inútiles.

Se lograba, no obstante, en la isla (y esto lo comprendí demasiado tarde)


una comunicación absoluta, un entendimiento fatal. Se comunicaban de
una forma silenciosa pero fluida a través del lenguaje de los cuerpos, de la
danza y del teatro, del contacto caluroso y permanente. Cuando sus pocas
palabras no alcanzaban para transmitir sus sentimientos de algarabía (en la
isla no existía la tristeza; la casa de la angustia es el lenguaje) tomaban su
instrumento musical (todos los habitantes de la isla aprendían en la infan-
cia a tocar al menos uno) y lo ejecutaban frente a los otros. No cometían el

111 112
1. Afirman los historiadores
que René Bouchard se refiere terrible error de ponerle letra a las melodías.
al psiquiatra francés Jacques Soy el lingüista René Bouchard, discípulo de
Lacan.
Consultado en una entrevista Saussure. Mi misión fue contribuir al estudio de
realizada en Francia en al toda lengua que se hablara sobre el planeta. Persi-
año 1958, Lacan pronun-
ció: “Si bien los efectos del guiendo esa empresa llegué a la isla.
encuentro del significante
con el cuerpo descritos por el
lingüista en su informe son Por aburrimiento o malicia, al cabo de diez años, de mi primer alumno. Inteligente y talentoso, a los tres días de clase rom-
correctos, es probable que me dispuse a enseñarles nuestra lengua a algunos pió el lenguaje que le enseñaba, es decir, hizo, con él, literatura. Su ora-
Bouchard haya sufrido de
alucinaciones como conse- habitantes. Al poco tiempo contaba con un grupo toria y persuasión es perfecta. Convenció a los habitantes de la isla de la
cuencia de ver trunco su numeroso de alumnos. Así, imperceptible, comen- existencia de un enemigo exterior, etéreo pero certero, invisible y múltiple,
deseo, al arribar a una isla
desierta” zó el caos. El lenguaje, inasible y eficaz, se expan- quién envió el lenguaje (a través de mí) para enfermarlos de sentido y así
dió por la isla como un virus. lograr someterlos.

El primer suicidio ocurrió a las seis semanas. La sociedad se militarizó. Todas las industrias fueron puestas a producir
Ahora, es común oír, en el silencio apacible de las en función de la guerra. Su líder, en ocasiones, borracho de vehemencia,
noches, los disparos que apagan el pensamiento, les habla de largos, lánguidos campos rayados de hombres a los cuales se
vertiginoso y perturbador. También comenzaron les cortará la lengua y se les dará el trato que se les da a los animales de
pesadillas y delirios. En la isla nunca nadie ha- labranza.
bía hablado a solas, nunca nadie había tenido un
sueño. Si me estuviera permitido caminar hacia La primera embarcación, lóbrega y plural, partirá mañana, al despuntar
la costa podría verlos deambular por la playa, so- el alba, luego de mi ejecución. Mi fusilamiento será el acto que inaugure,
litarios, desencajados, a los gritos, arrancándose catastrófica, la guerra. Tanto se ha apoderado el lenguaje de los habitantes
los cabellos porque la nueva lengua no da tregua, de la isla que mañana, sus generales, rígidos e imperturbables, me prohibi-
tejiendo sueños, como laberintos, en las horas en rán todo acto, pero sí me permitirán, antes de ordenar el fuego, pronunciar,
que ellos, abrumados, se proponen descansar. conmiserantes y fatales, mis últimas palabras.

Las tesis del psiquiatra francés1 se comprueban en


la isla. La sede del leguaje no es el lóbulo frontal
como propone el Dr. Brocca sino el cuerpo entero.
Hubo gente que perdió el apetito por una razón pu-
ramente lingüística. Morían así, famélicos, como
distraídos, sin darse cuenta. Otros construían fo-
bias. Casi todos comenzaron a temerle al encierro
(¡en una isla!).

Ahora (cuarenta años después) han erigido un lí-


der. No me sorprendí cuando supe que se trataba

113 114
En su teorización, el psicoanálisis encuentra entonces problemas en un sen-
tido formales, que renueva radicalmente pero que no resuelve.

Lo que prohíbe toda confusión con la teorización de la ciencia no es el hecho


de que nos los resuelva, sino que no instaure procedimientos objetivos para
hacerlo, y que por lo demás no se vea en qué podrían consistir tales proce-
dimientos.

Por eso, es ciertamente filosófico, pero no filosofía, como podríamos estar


tentados de llamarlo. Filosófico lo es en tanto debe permanecer unido a esas
rocas de Sísifo que son el sentido, las condiciones del sentido y el sentido de
esas condiciones, el sujeto como objeto y el objeto como subjetivo, la reali-
dad de la palabra y la verdad del acto; en tanto que, también, de una manera
que le es propia y en lo sucesivo ineliminable, ilumina otras caras de esas
significaciones inagotables. Pero no es filosofía, porque desaparecería si se
lo disociara de la actividad práctico-poíética que lo define esencialmente,
porque, también, su discurso toma su valor y sus sentidos universales y fi-
losóficos del hecho de que se consagra a un objeto particular y específico, la
El Psicoanálisis, proyecto y elucidación realidad psíquica. De este objeto extraño entre todos, no puede hacer ciencia
y no debe hacer filosofía; hace su elucidación aporética y dialéctica. Por eso,
Fragmento puede también contribuir a una renovación de la problemática filosófica. Es
Páginas 107-109 lo que quisiera demostrar, para terminar, mediante un ejemplo capital.

CORNELIUS CASTORIADIS El psicoanálisis plantea en todos los actos del individuo -y la muestra actuan-
do en ellos- la codeterminación inconsciente. Esta es ajena a toda verdad del
enunciado, a todo valor del acto, más exactamente, parecería que no les deja
ningún lugar. Puesto que nada puede escapar a esta codeterminación y en
este aspecto Sócrates y Eróstrato, el presidente Schreber y Sigmund Freud
están todos en el mismo caso. Todo acto que se quiere justo, todo discurso
que se pretende verdadero son dirigidos por las intenciones inconscientes
de su sujeto, lo mismo que un crimen o un delirio. Y esto vale, bien entendi-
do, igualmente para los actos y la teoría psicoanalítica misma.

Nada cambia cuando se subraya, como se hizo más arriba, que el momento
de indeterminación y el proceso de creación son igualmente esenciales; in-
determinación y creación no portan en sí mismas el valor.

A decir verdad, no es en esto que el psicoanálisis innova filosóficamente. Son

115 116
Puesto que indica una vía posible para pensar la génesis del sentido y la gé-
nesis de la verdad para los hombres efectivos.
necesarios la. neo-barbarie de esta micas u otras, es perfectamente in-
era híper- civilizada, el neo-analfa- diferente en este nivel de discusión.
El psicoanálisis muestra, en efecto, no solamente que el hombre debe vivir
betismo que subyace a su hiper-in- El hombre efectivo está incluido
todo como sentido, sino que la acepción de este sentido debe sufrir una
formación,para creer que, desde el en las determinaciones del mun-
torsión radical en el curso del desarrollo del individuo -e incluso de la his-
punto de vista filosófico, el “clivaje” do efectivo, donde no hay más que
toria, al menos si se cree al mismo Freud; volveré a esto- si este individuo
del sujeto hace mover un ápice la causas y efectos, ni verdad y valor,
debe ser normal. Esta torsión puede ser descripta de diversas formas, pero
problemática del saber y del actuar. ni lo contrario. Sin embargo esta
para la problemática presente esta diversidad importa poco. Que se hable de
La novedad no está más que en la aserción pretende ser verdadera,
instauración del principio de realidad, de resolución del complejo de Edipo,
ingenuidad con la que ciertos psi- aunque es efectiva.
de sublimación de las pulsiones -expresiones, a decir verdad, parciales, de
coanalistas cierran los ojos frente a
ningún modo equivalentes y cada una de las cuales remite a problemas con-
la antinomia que se manifiesta de Cómo hizo la filosofía frente a esta
siderables-, una cosa es segura: el psicoanálisis sería un ruido insensato en
este modo, o creen eliminarla al ha- antinomia es otra historia, tejida
tanto discurso y una estafa en tanto actividad si no planteara una diferencia
blar de “deseo de saber”o de “deseo en toda su historia. La mayor parte
radical entre la psicosis y la no-psicosis.
de analizar”. El psicoanálisis, desde del tiempo tuvo la ilusión de haber-
este punto de vista, no proporciona la resuelto. En realidad, nunca hizo
Diferencia de la que depende, cada vez, el acceso a lo real, a lo verdadero,
más que una variante de contenido más que formular un postulado de
al prójimo, a sí mismo y a su propia finitud y mortalidad; y que, a su turno,
concreto a lo que Kant denomina- la razón a secas: no podemos hablar
depende de, o vuelve a, la instauración de una cierta relación del individuo
ba la psicología empírica, más que más que admitiendo que un punto
consigo mismo, puesta en razón de lo imaginario o transformación de las
otro ejemplo de la antinomia entre de vista trascendental nos es ac-
relaciones entre la intención in-consciente y la intención consciente.
el punto de vista empírico y el pun- cesible, que podemos plantear la
to de vista trascendental claramente pregunta quid juris y responderla
“Pero ciertamente, el infantilismo está destinado a ser superado. Los hom-
formulado desde Platón. En el dis- independientemente de toda de-
bres no pueden seguir siendo, para siempre, niños; deben finalmente salir al
curso kantiano, considerado rigu- terminación psicológica efectiva.
exterior, a «la vida hostil». Podemos llamar a esto «educación en la realidad»
rosamente, hay mucho más que un Los psicoanalistas utilizan nece-
...
“clivaje” ya que el hombre efectivo sariamente este postulado, sin sa-
Al abandonar sus esperanzas sobre el otro mundo, y al concentrar toda la
se encuentra enteramente del lado berlo necesariamente cada vez que
energía liberada sobre su vida en la tierra, probablemente lograrán acceder
de las determinaciones empíricas y afirman o niegan la verdad de un
a un estado de cosas en el que la vida será tolerable para cada uno y la ci-
no podría un segundo pretender, sin enunciado, e incluso cuando, como
vilización ya no oprimirá a nadie.”(El porvenir de una ilusión. G. W., XIV,
ilusión, que actúe (o juzgue, dado hacen algunos de ellos en el colmo
373-374).
que el juicio es un acto psicológico de la confusión, ubican toda la “ver-
incluido en esas determinaciones) dad” del lado del inconsciente.
También: “Ha llegado el momento, como llega en un tratamiento psicoa-
fuera de su influencia. En esas de-
nalítico, de reemplazar los efectos de la inhibición por los resultados de la
terminaciones no se podría hacer No es exacerbando nuevamente esta
operación racional del intelecto” (ibid., 368).
entrar un miligramo de verdad, de antinomia, sino proporcionando -
valor o de “libertad”. Y el hecho de dunamei- una nueva forma de plan-
Los problemas que este término puede ocasionar no llevaron jamás a Freud
que sean libidinales, socio- econó- tearla, que el psicoanálisis innova.
a ponerlo entre comillas.

117 118
El yo es la representación que el “sujeto” se forma de sí mismo y con la cuál
se identifica. Se auto-representa como un conjunto de ilusiones, quimeras y
fantasmas. Por lo tanto el yo, como dice Pascal, “no reside en el cuerpo ni en
el alma”, no es lo que soy, sino como me imagino ser. El Yo como conjunto de
ilusiones que se forma el sujeto de sí mismo es una roca permanente, varía
de una cultura a otra. El Yo que predominó en la Edad Media cristiana es
diferente al de la modernidad.

El Yo que predomina en la actualidad es el requerido y promovido por el


capitalismo: adecuado a la circulación, acumulación y al poder del capital.
Es un Yo seguro, audaz, calculador, no se deja sumergir en la duda, está dis-
puesto a competir como sea, es capaz de afrontar las circunstancias adversas
y aprovechar las favorables, dispone de decisiones oportunas y rápidas, y
tiene la capacidad de gobernar su propia vida.

La copiosa literatura sobre “superación personal” y los discursos adminis-


trativos interpelan al individuo y alimentan su narcisismo: tú puedes, tú te
haces a tí mismo, no hay circunstancia adversa que no puedas vencer, tú
estás en tus propias manos, decídete a ser el “ganador”, se audaz para com-
petir en este mundo de competidores... Sin embargo el sujeto se encuentra
en el dilema de buscar el “éxito” en la competencia, la vida profesional y los
negocios, o buscar el disfrute de la vida. Pero opta por buscar el “éxito” por-
EL YO QUE EL CAPITAL PRODUCE que Identifica ilusoriamente esas actividades con este disfrute. Perder esa
actividad empresarial, laboral o profesional, por la quiebra del negocio, el
EDGAR VÁSQUEZ desempleo, no solo significa para el sujeto actual la pérdida del ingreso sino
la pérdida de la identidad, la desvalorización de su vida y el tedio de los ju-
bilados.

La carencia del disfrute, tanto en el trabajo o fuera de él, trata de llenarla


con actividades banales, tontas, fatuas, pasatiempos y diversiones que solo
sirven para autoeludirse y escapar de lo real.

¿Cuál es el disfrute ,entonces, del que carece? No es el de esas diversiones y


distracciones, que son poca cosa pero que nos hacen olvidar nuestra pre-
cariedad existencial y nos impiden pensar por nosotros mismos. De lo que
carece es de ese placer que se produce en nosotros cuando, con nuestras po-

119 120
tencias, avanzamos en el logro de a este Yo ilusorio que queremos sí mismo, el capitalismo se empeña en convertirlo en algo que tenga un
una mejor existencia, una realidad ser, para que los demás crean valor. Lo permutable, cambiable, vendible, lo que tiene un equivalente o un
más alta, un mejor ser. Este placer que efectivamente los tenemos; precio es algo que tiene valor. Lo que vale por sí mismo, lo que no es inter-
es el que escamotea la cultura capi- por lo tanto “nos esforzamos en cambiable, carece de equivalente o de precio, es un valor.
talista cuando el Yo que promueve aparentar. Pero estos atributos y
es el del “éxito” en la competencia representaciones ficticias no son Las mercancías tiene precio, tienen un valor. En cambio el amor, la libertad,
y en los negocios. más que los que la sociedad con- la justicia, la bondad, son valores: no tienen equivalente ni precio, valen
sidera meritorios y que en el ca- por sí mismas. Si el amor tuviera precio no seria amor sino prostitución. Si
De la carencia de placer la cultu- pitalismo se refieren al Yo segu- la persona vendiera su libertad no sería libre sino sometida. Si el fallo ju-
ra capitalista brinda más bien dis- ro, decidido, de fuerte voluntad, dicial se vendiera por dinero u otro bien no sería justicia sino corrupción.
tracciones, la seducción del tener, competitivo, capaz de afrontar La acción bondadosa que se realiza a cambio de algo no sería bondad sino
los juegos de ganar o perder, el re- con éxito todas las situaciones y interés. El voto que se compra o se paga con otra cosa no tiene nada que ver
focilamiento del cuerpo libertino con el pleno autogobierno de la con la democracia, sino con el clientelismo mercantil y la corrupción.
sin relación amorosa, el engolosi- propia vida.
namiento con cosas y espectáculos
banales, las prácticas falsamente ¿Sería, acaso, aventurado afir- SER UN VALOR es
hedónicas donde está ausente la mar que en el “modelo” del Yo opuesto a TENER UN
sentencia de “mens sana en corpo- contemporáneo su libido se di- VALOR, y bajo la seduc-
re sano”. rige hacia sí mismo, y que en su ción del dinero, el capi-
auto-representación el mundo talismo induce a que el
Al referirse a la banalidad Pascal externo y los demás están en primero se convierta en
afirmaba que “no estamos con- función de su Yo, pueden estarlo el segundo. Lo que no
tentos con la vida que tenemos en si utiliza sus propias capacida- es intercambiable, ven-
nosotros, y que es nuestro propio des?. En el capitalismo el Yo de dible, carece de equiva-
ser; queremos vivir en la mente los “ganadores” es egocentris- lente o de precio, TIENE
de los otros una vida imaginaria”, ta, pues ilusoriamente se cree DIGNIDAD.
queremos que los otros nos vean el centro de todo; pero también
en el Yo ilusorio con el cual nos puede ser egoísta porque, más La dignidad no es un
auto-representamos, y por eso nos allá del amor propio, puede lle- medio para enriquecer-
esforzamos en ostentar aparien- gar a ser incapaz de amar a los se, ganar poder o presti-
cias, “trabajamos incesantemente demás a quienes considera como gio; es un fin en sí mis-
en embellecer y conservar este ser medios para alcanzar su propio ma. Generalmente en la
imaginario y descuidamos lo ver- provecho,. Así pues, ese Yo es sociedad capitalista no
dadero”. débil para la amistad, pues ésta es un mérito, es un estor-
implica una relación entre igua- bo. La persona digna, no es buena candidata en el mundo político, social
Llenamos de atributos y virtudes les, donde el otro no es un medio y económico. Se dice de ella, a menudo, que tiene un moralismo “trasno-
sino un fín en sí mismo.

El texto que se publica es parte de un libro de ensa- Lo que vale y lo que cuesta Aho- El texto que se publica es parte de un libro de ensa-
yos titulado La sociedad, el hombre y la vidal, Edgar ra bien, algo que es un valor en yos titulado La sociedad, el hombre y la vidal, Edgar
Vásquez, 2010, vmape.ed Vásquez, 2010, vmape.ed

121 122
chado”, carece de aspiraciones, no es apta para el “éxito”, es pacata e innego-
ciable. ¡Será “perdedora”! Los políticos, a menudo tránsfugas, se venden por
dinero, posiciones de poder, acceso a una cauda electoral. En cambio los que
tienen dignidad y no actúan, ni se expresan en contravía de lo que piensan
generalmente no son “ganadores”. En los discursos públicos el político dice
lo que las masas quieren en ese momento (aunque sepa que no les conviene):
sus ideas -si las tienen- las cambian por votos.

Ahora bien, la sociedad organizada por y para el capital funciona con base
en el racionalismo instrumental, la cuantificación, la conversión de todo lo
natural, lo humano y lo sagrado en valores de cambio; la búsqueda y maxi-
mización del beneficio. Es una sociedad donde la vida prosaica y ordinaria
impide el despliegue de la espiritualidad terrenal, obstaculiza vivir lo poéti-
co, la generosidad y la solidaridad. En su mirada las obras de valor estético
se transforman en mercado de arte y las literarias en industria editorial. En
la luna no ve la tenue luz que derrama el astro sobre el cielo nocturno sino
solamente, las relaciones matemáticas de su movimiento físico. En el amplio La revista Pensamiento y Psicoanálisis hace
valle surcado por el majestuoso río bordeado de bosques no ve el paisa-
je sino la hidroeléctrica que permite generar energía y ganancias. Grandes parte de la Red de revistas de Psicoanálisis:
masas viven acríticamente esta vida prosaica, ciega y espiritualmente pobre. http://www.humanas.unal.edu.co/redpsicoanalisis/
Los otros, los pocos lúcidos que proponen (otra vida terrenal) son conside-
rados como ilusos que no tiene los pies en este mundo.

Grande es la masa de los que buscan ser “ganadores”, engancharse al tren


de las opiniones dominantes, marchar como el capital manda, eludir pensar-
se a sí mismos para asumir lo banal, estar dispuestos a pervertir los valores
sustituyendolos por el “éxito”. Los otros, los pocos lúcidos que, con dignidad,
no están dispuestos a seguir el camino de los exitosos borregos, encuentran
en Kavafis un compañero:

“No considero si soy feliz o desdichado


pero siempre pienso con alegría una cosa:
que en la gran suma (esa suma que detesto),
que tantos números tiene, no soy yo
uno de los muchos sumandos. Ni fui contabilizado
en total. Y me basta esa alegría.”

123 124
Portada por : David Morales

“... Hay algo del tendedero de ropas


-la ropa sucia se lava en casa, generalmente por
fuera de ella sin darnos cuenta-, de planos que
evocan lo urbano, de manchas que sugieren ros-
tros fantasmales, variaciones del mío. Un poco
de sugerencia burlona de lo virtual. Algo pro-
pio del desleimiento de la realidad en nuestros
tiempos.”
-David Morales

@Pensamientoypsicoanalisis

@Revistapyp1

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