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la relación con la instimción, traban el pensamiento de aquello No se trata pues solamente de la confrontación cor! el pensa-
que ella instituye, nada menos que lo siguiente: no pasamos a ser miento de lo que nos engendra, sino con el pensamiemp de aque-
seres hablantes y deseantes sino porque ella sostiene la designa" llo que, de una manera impersonal y desubjetivizada, se dispersa,
1
dón c!e lo imposible: la interdicción de la posesión de la madre- se pierde sin duda y germina en un fuera de nosotros 4ue es una
instituci6n, la interdicción del retomo al origen y de la fusión parte de nosotro.s: esta extemalización de un espacio iniemo es la
inmediata.. Aquello que en relación con la institución queda en rebckín más anónima, violenta y poderosa que mantenemos con
suspenso debe a la represión, a la denegación, a la renegación, el ins:ituciones. Es constituyente de los espacios psíquicos
hecho de pe!J!lanecer impensado. comunes que son coextensivos a los agrupamientos de diversos
tipos. El correlato interno de este extemalizado común indiferen-
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pensamiento: sostiene su relación de lo desconocido. , Este trabajo colectivo de pensar cumple una de las 'funcii;mes
1 El fantasma de la escena originaria es una tentativa de : capitales de las instituciones, consistente en proporciopar repre-
proporcionar una escena y una posición del sujeto en un origen a j sentaciones comunes y matrices identificatorias: proporcionar uh
este irrepresentable externalizado. La invención del Progenitor : estatuto a las relaciones de la parte y el.conjunto, vincular. los
originario, de la figura del Antepasado, es !ll1 anclaje subjetivi- '. estados no integrados, proponer objetos de pensamiento que
: zMte, defensivo, contra esta pérdida de sí en un espacio que, si : tienen sentido para los sujetos a los cuales está destinada la
·nega a desaparecer, nos pone frente al caos. represemación y que generan pensamientos sobre el pasado, el
En las instituciones, el trabajo psíquico incesante consiste en presente y el porvenir; indicar los límites y las transgresiones,
·reintegrar esta parte irrepresentable a la red de sentido del mito y asegurar fa identidad, drammizar los movimientos pulsfonales ...
en defenderse contra el "uno" [ on] instirucional necesario e : Entramos en la crisis de la modernidad cuando nácemos la
inconcebible. ' experiencia de que las instituciones no cumplen su fontión prin-
El tercer conjunto de dificultades no concierne ya al pensa- cipal de continuidad y de regulación. Emonces las cosas dejan de
miento de la institución como objeto o como no sí-mismo en el ! funcionar por sí mismas: el trasfondo imperceptible セ・@ ョオ・Nセエイ。@
sujeto sino a la instimción como sistema de vinculación en el · vida psíquica, administrado hasta e111onces por los, garames
cual el sujeto, es parte intervinieme y parte constituyente. Pensar metafísicos, sociales y c11ltur.ales de la continuidad y 、セャ@ sentido
la institución requiere entonces el abandono de la ilusión mono- イZセ・ョ@ violentamente en la escena psíquica y en la escena
centrista, la aceptación de que una parte de nosotros no nos ャセエG@ Las ciencias del hombre nacen del 」オ・ウエャッョセゥ@ de
pertenece en propiedad, por más que "donde la institución esta- estl\ idea terrible, y :al vez suicida, de que ei hombre no es ya la
ba, puede advenir To", en los límites de nuestro apumalamiemo medida de todas las cosas, sino que es atravesado y m;µ¡ipulado
necesario sobre aquello que, a partir de ella, nos constituye. La p()l' fuerzas de 11na envergadura mayor: la economía, el セ・ョァオ。ェL@
dificultad específica que estoy subrayando es más compleja que el inconsciente, la institución. Lo que culmina con lbs movi-
la de las relaciones bipolares interno-externo, continente-conte- miemos correlacionados y antagónicos del estructuralismo y de
nido, determinante-determinado, parte-conjunto; nos encontra- las erupciones vitalistas de los años sesenta se prepara en los
. mos aquí en un sistema polinuclear y ensamblado en el cual, por duelos que la modernidad dyl fin del siglo XIX impone: los de
'ejemplo, el continente del sujeto (el grupo) es el contenido de un , Dios, del Hombre y de las Civilizaciones. Como toda moderni-
metacontinente (la institución); o también tenemos que vérnoslas dad, nuestra modernidad descubre y denuncia los acuerdos táci-
con una organización del discurso que se determina en redes de tos comunes sobr.e los que reposan la continuidad de las institu-
sentido interferentes,.cada una de las cuales organiza a su propio ciones y la matriz del sentido.
'modo las insistencias del deseo y las ocultaciones desu manifes- ·Pero, lo mismo que las civilizaciones que ellas sostienen, las
instituciones no son inmortales. El orden que imponen no es
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REALIDAD PSIQUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 19 20 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
inmutable, los valores que proclaman son contradictorios y dada en el placer de la invención de nuevos espacios de vincula-
' niegan lo que las funda. ción, en la emergencia de nuevas formas de vínculos y de pensa-
· Tal descubrimiento no está exento de riesgo: experimenta· miento, en el uso de nuevos depósitos y por la reconstiiución de
mos sus efectos en el fracaso de las funciones metapsíquicas de trasfondos psíquicos. ¡
las instituciones y, ante sus incumplimientos, las atacamos Pero no podemos seguir creyendo como creíamos antes: esta-,
·porque hemos sido traicionados, entregados al caos, abandona- mos avispados y, sin embargo, enteramente dispuestds a reco-
dos por ellas, cuya silenciosa presencia nis siquiera percibimos. menzar la aventura y a tomar conciencia de esa parte¡ siempre
¡ Lo mudo y lo inamovible depositados en ellas se imponen, desconocida de nosotros, que quizás ha de revelarse finalmente
progresivamente, a nuestra conciencia como aquella parte de en su verdad. :
nosotros mismos que nos era ajena y que se había depositado En este difícil recorrido tal vez hayamos descubferto que
allí. Pero este reconocimiento se efectúa en la efraccion traumá- hemos estado oscilando entre dos ilusiones y que n@s hemos
;tica, y su violencia 1paraliza nuestra capacidad de pensamiento, esforzado por inscribirlas. en la historia: la primera es qué la
;en el momento mismo en que nuevas estructuras institucionales institución está hecha para cada uno de nosotros personalmente,
,son buscadas y puestas a prueba. como la Providencia; la segunda, que es propiedad de un amo
1 Estamos siempre forzados, por consiguiente, a pensar la anónimo, mudo y todopoderoso, como Moloch. Recha'cemos la
institución porque la institución no se impone ya contra la irrup- una y la otra: la institución nos pone frente a una cuarta herida,
ción de lo impensado y del caos; porque nuestra relación prácti- en total: es también una herida 'narcisista, que se suma ia las que
ca con las instituciones ha cambiado; porque se desacralizan y los descubrimientos de Copérnico, Darwin y Freud int1igieron a
resacralizan incesantemente. En este marasmo donde emergen la idea del hombre, descentrándolo de su posición en e\ espacio,
islotes de creación, a veces sostenidos por lo imaginario utópico en la especie y en su concepción de sí mismo. Hemos エセョゥ、ッ@ que
y otras remachados fuera de la historia por la función del ideal, admitir que la vida psíquica no está centrada exclusivamente en
hacemos la experiencia de la locura común, de nuestra parte loca un inconsciente personal, que sería una especie de propiedad
oculta en los pliegues de la institución: masividad de los efectos, privada del sujeto singular. Paradójicamente, una pa!rte dé él
machaqueo obnubilante y repetitivo de las ideas fijas, parálisis mismo, que lo afecta en su identidad y que compone sh incons-
de la capacidad de pensamiento, odios incontenibles, ataque ciente, no le pertenece en propiedad, sino a las instituciones en
paradójico contra la innovación en los momentos de innovación, que él se apuntala y que se sostienen por ese apunta¡amiento.
confusión inextricable de los niveles y los órdenes, sincretismo y Pero cuidémonos de cultivar la herida: el descubrimie¡ito de la
ataques agrupados contra el proceso de vinculación y de diferen- institución no es solamente el de una herida narcisista, es
' ciación, acting y somatización violentas. Larga sería la lista de también el de los beneficios narcisistas que sabemos extraer de
las emergencias disociadoras que el desconcierto institucional las instituciones, a un costo variable, que 」ッュ・ョコ。セ@ precisa-
provoca; estos sufrimientos y esta patología son uno de los pasa- mente a evaluar. · ·
jes hacia el conocimiento moderno de la dimensión psíquica de 1
la institución. Nos ponen de entrada frente a la angustia que 2. La cuestión de la institución en el campo del psicoanlt.lisis
suscita ·el acrecentamiento de energía desligada que la desagre-
' gación de la institución pone en movimiemo, quaerens quem Al mismo tiempo que los conceptos y la práctica del psicoa- ..
devoret, lo cual revela su función de vinculación. No podemos nálisis nos esclarecen en nuestra tentativa de pensar las apuestas
pensar este nivel de la función psíquica de la institución fuera de psíquicas que están en juego en la institución, surgen obstáculos
la experiencia perturbadora de su fraoaso. Tal es el específicos para elaborar el status psicoanalítico de la cuestión
. cruel, de este conocimiento. La ro(:c.mcicimien1:0 de la institución. Mi hipótesis es que las dificultades que presen-
fqEf!L1rtAO P$!00!C/• V エ■ャuyNZiamjセewヲo@ fü:N. U$ セnエャョBucウ@ 21
22 UI !MlITmJCO<l V !JI§ !il!STITOO'-
as: las funciones jwídico-religiosu, las defensivas o de maque, y toda organiz!ición, lllWl la más primitiva, de la pulsi6n .•. U
las ¡m:xluctivas-reproouctivas. Si. bien Júpiter, Mane y Quirino ¡llllsión toma prestada 'en el comienzo' su delegación poi
', encamaban pata la sociedad romima cada mia de estas funciones. representación a un fondo de representaciones originiirlasw (ob.
hay que admitir que un m1mero considerable de instituciones cit., pág. 388). Lo imaginario social, con la necesidad de la orga-
requieren el patrocinio de la trinidad latina en pleno: las institu- nización y de las funciones, está en la fuente de la institución y
, dones asistenciales, que en la cultura moderna de los terapeutas en la base de la alienación: la alienación es el momento en que
tienden a convertirse en el paradigma de la :Institución, han lo instituido domina a lo instituyente: "La alienación es la auto-
cumplido y cumplen todavía evidememente foociones rnixtas y nomización y la dominancia del momento imaginario en la insti-
complejas.3 Pero en tant¡¡ que la p!mifuncionalidad tradicional tución, que produce la autonomización y la dominahcia de la
de las instituciones (por ejemplo, fas instituciones caritativas o institución respecto de la sociedad. Esta 。オエッョュゥコセ@ de la
educativas de la Iglesia) integraban llCtividades, normas y reglas ins!i!Ución ... supone también que la sociedad vive susirelaciones
subsumidas bajo valores y funciones en última instancia religio- con las instituciones en el modo de lo imaginario; didho de otra
sos y se identificaba como wa expresión .de la institución ecle- manera, no reconoce en lo imaginario de las ゥョウエセ」ャッ・@ su
sial, pane integrante del orden socfal y cultural, la plmifoociona- propio producto" (ibíc[, pág. 184}. Lo imaginario s0cial no es
lidad moderna no tiene ya un reforeme integrador que sostenga inmutable, es actor y motor de la histo1fa. Lo social histórico es
el consenso de la representación mítica compartida, la función un producto de lo imaginario social.
indiscutible del ideal, el proceso implícito de regulación social. La segunda distinción opone y articula institución y organi-
Sobre este tríptico la institución asegura m subsistencia y cm1sti- zación. Es una categoría con la que están familiaxjizados los
ruye para sus sujetos el trasfondo de comirmidad sobre el que se psicosociólogos (cf. G. Lapassade, 1974), y numero8os psicoa-
inscriben los movimientos de su historia y de su vida psíquica. nlilistas interesados en el hecho social la han tomado dn conside-
A esta presentación general de la instirución como formación ración (J. Bleger, 1970; J.C. Rouchy, 1982; E. Enriquez, 1983,
social y cultural quema aportarle dos dis!lnciones importantes. 1987). La organización tendría un carácter contingente y concre-
La primera, estable,cida por C. Castoriadis (1975), opone y arti- to, dispondría no de finalidades sino de medios par¡\ lograrlas.
cula lo insti!uyeme y lo instituido. Esta oposición cobra sentido Bleger propone considerar la organización como la ilisposiciór¡
en el marco de wi análisis donde, m¡j¡ ll1lá del papel socioeconó- jerárquica de las funciones en un conjunto definido. Hay que
mico de la instimdón, el acento recae sobre "la manera de ser estar, pues, atento a la sinergia entre instirución y organización y
bajo la cual ella se da, a saber, lo simbó!icon· (ob.cit., pág. Hí2). a su conflictualidad potencial. Pero Bleger subraya 14mbién una
Lo imaginario es la capacidad original de producción y de movi- tendencia general de la organización a margimlli:rar\ la institu-
lización de los símbolos que, en el orden social, están ligados a ción: por ejemplo, en una institución asistencial, el objetivo tera-
la historia y evolncionan. Lo imaginatlo, en este sentido, es fa péutico de la institución está tendencialmente :iru.bordinado a las
lltrioodón de significaciones nuev¡¡¡¡ a dmool.os existentes. finalidades de la .organización, que se autonomiza: en cuanto
Cru;to:rfadis establece el cmcter füm:hm:1enta!me111e セ「■ヲゥ、QL@ fü!lcionamiento específico: se instala la burocrntización, que
social e individual, de lo ゥセョ。イッN@ hace prevalecer la interacción por sí misma sobre :el proceso
Lo imaginario individual (o radical) セーイ・クゥウエ@ a, y preside, terapéutico, llegando hasta a atacarlo. Se diría, en el lenguaje de
C. Castoriadls, que lo instituido suplanta y reduce :la función
instituyente de la institución.
:w En la. mctu.alidad,, セNャ@ ヲセュ・ッ@ es qW.z{ roh ョセ。イゥッ@ セAQGN@ las eュエゥオ」ッセ@
de ht producción que cumplen ftmcionmt セョQュZイ」ゥキjL[。JG@ y エセ」NゥヲD@
Subrayo estas distinciones capitales porque son necesarias
.mdustri.itles en el corntexto セL@ 1&! BァMNコ・イセゥ@ y !c'¡.:dntn. para entender ei orden propio de la institución: sobre los proce-
del ;a..i de la ompres•). sos que ellas designan se articulan funciones psíquicas importan-
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singular, y trata de saber por qué caminos éste intenta obtener la condición psíquica de fo incorporado y del depósito; ・セ@ el tras-
satisfacción de sus mociones pulsiomiles, pero al proceder de esta fondo del proceso, pero no podría ser indiferente al• proceso
manera n.o logra más que raramente, en condiciones excepciona- mismo. Por estos dos procedimientos es como el sujeto es sujeto
les, hacer abstracción de las relaciones de ese sujeto singular, , de la institución y la institución consiste en una doble\ función
(der Einzelne) rnn otros individuos. En la vida psíquica アセi@ sujeto ' psíquica: de estructuración y de receptáculo de lo indiferencia-
singular el Otro interviene muy regularmente como.'modelo, do.
sostén y adversario, y a esto se debe que la psicología individual · Una tercera zona de trabajo y de investigación se abre al
• sea simultáneamente, desde el comienzo, una psicología social en tomar en consideración el espacio psíquico propio de la vida
este sentido ampliado pero justificado" (G. W., XIII, 73). institucional. Se admitirá aquí que, para cumplir sus fünciones
Se podrían evocar aquí otros textos fundamentales. Todos específicas, m:Í psíquicas, Ja institución tiene que ョセッカゥャコ。イ@
ellos subrayan la doble condición del individuo, que Freud seña- formaciones y procesos psíq1úcos, y que los que ella cdntribuye
la en su texto de 1914, Introducción del narcisismo: "El indivi- a formar, o que recibe .en depósito (y que con ello deiermi!ia),
duo lleva efectivamente una doble existencia, en cuanto es en sí serán solidtados de m1!1)era muy particular. Se admitirá, sobre
mismo su propio fin y en cuanto es miembro de una cadena a la todo, que la vida pulsional produce y mantiene form,aciones
que está sometido, si no en contra de su voluntad, por lo menos psíquicas originales pata sus propios fines. Esto significa que
sin la participación de ésta" (G. W., X, 143). Freud muestra cons- se traca de formaciones que corresponden a la dob¡e parte
tantemente, en éste y otros textos, que ambas condiciones se constituyente y apropian/e de ella.
comunican: el narcisismo primario se apoya sobre el narcisismo ¡ Estas formaciones originales, mixtas, no son necesapamente
de Ja cadena familiar, intergeneracional, institucional (natcjsis- · formaciones compuestas o formaciones de compromiso 1, aunque
mo de las pequeñas díferencias ). Es aquí central la cuestión del ' pueden asumir este valor en la dinámica y la economía ,psíquica
apuntalamiento, del doble apuntalamiento de la realidad psíquica compartida y común que exige y que administra el hech$ insti.tu-
en sus dos bordes, corporal e institucional.• . cional. Estas formaciones constituyen la posibilidad de セウー。」ゥッ@
Como el otro, la institución precede al individuo singular y 1
psíquicos conocidos y compartidos. Suponen la construcción,
lo introduce en el orden de Ja subjetividad, predisponiendo las utilización o regulación de un aparato psíquico de enla<:;e, trans-
estructuras de la simbolización: mediante la presentación de la misión y transformación, cuyo prototipo he elaborado en el
ley, mediante la introducción al lenguaje articulado, mediante la concepto (que me satisface por su capacidad metafórica) de
disposición y los procedimientos de adquisición de los puntos de aparato psíquico grupal (o del agrupamiento). El conyepto de
referencia identificatorios. aparato psíquico del agrupamiento permite pensar el, ordena-
Pero la institución es también el espacio extrayectado de miento específico de la realidad psíquica del sujeto singular con
una parte de la psique: es a la vez afuera y adentro, en la doble el conjunto intersubjetivo del que forma parte y al que da consis-
tencia. Desde ese momento se organizan dos niveles lógicos que
4 Expuse y fundamenté este punto de vista en un estudio sobre el el análisis debe tomar en consideración y de los cuales debe dar
. concepto de apuntala.miento o apoyo en el conjunto dei pensa."1liento de Freud cuenta: e! de la realidad psíquica del sujeto singular y :el de la
· (Kaes, R. 1 1985: «Etayage et structuration du psyc:hlsmej. Me refiero al 。セZョュN@ realidad psíquica que emerge como efecto del agrupamie!nto. Las
tala.miento en.. el sentido que le da Freud, no sólo m Tres r,.11¡sayos 、セ@ Reo.rfa
suual (1905), sino también en los desarrollos posteriores de BU pensarniento e
fom1aciones originales que se producen en esta relación, que un
incluso en sus últimos escritos. Ju.nao al apoyo de ciertas fow3.cioncs ーウ■アオゥセ@ enfoque diferencial tiene que poder caracterizar como las del
e.as en "'las funciones corporales rnece¡r;l'iria3 pM.11 QエBカゥ、。セ@ :r:reud desarrolló Ja agrupamiento de fpmiliares, del agrupamiento de extraños o de"
concepción del apoyo de otras formaciones pB(quicru; et1. Ja:,g; in<SLhuciones de ]a la institución, tienen todas como rasgo específico el hecho de
cultura y do! vinculo •pciru. "'\- que articulM los espacios y las lógicas en parte heterogéneas: los
REAUOAO !'SIOIJ!CA V SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 29 30 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
que rigen la realidad psíquica del sujeto 'singular y fa realidad · en .las formaciones del vínculo ínter y transubjetlvo d en los
1, psíquica producida por el conjunto. . · ' espacios 。Mヲッセェ・ャゥカウ@ del cuadro institucional. ' . 1
Lo qtie llamo aparato psíquico del· agrupamiento, alianzas 1 Si me coloco del lado del sujeto singular, la oposi<¡i6n del
iru:onsciemes y cadena asociativa grupal son construcciones , elemento y el conjunto constituye, y eventualmente diyide, su
. destinadas a dar cuenta de las formaciones y procesos psíquicos : espacio psíquico. Cada sujeto singular logra, en mayor ll menor
1
, inconscientes movilizados en la producción del vínculo y del medida, hacer coexistir y satisfacer las exigencias ecoripmicas,
1
' sentido. Se podrá poner a prueba la validez de esta hipótesis a dinámicas y tópicas de las lógicas cruzadas del individuo que
propósito de aquello que, en las instituciones, funciona como el 'persigue su propio fin y de la cadena a la que está sujeto. ',
organizador psíquico inconsciente, como el síntoma compartido i
o como el significante común. - Formaciones y procesos lleter.ogt!neos. La institución
• 1
vi.ncu-
/
Tales formaciones aseguran la articulación entre lá econo- la, reúne y administra formaciones y procesos heterogéneos: •
1
mía, la dinámica y la 16pica del sujeto singular, por una parte, y · sociales, políticos, .cúlturales,,económic?S, psíquiéos. ·Lógicas•
10 individual, este ideal tiene un aspecto social: es el ideal que 'donde aquél se origina y la función no psíquica que セオューャ・@
reúne una familia, una clase, una nación". La segunda es cuando, quedan siempre por establecer, como una cuestión abierta. Es
en Psicología de las masas y análisis del yo nos propone el para- posible que ciertos problemas políticos se expresen en el registro
digma del síntoma compartido y del significante común que del síntoma psíquico. Pero sería. an:iesgado desconocer que preci-
' proporciona la base de las identificaciones histéricas en las insti- . samente un trabajo de los conjuntos heterogéneos dotados de
tuciones de jovencitas. Tales formaciones tienen por efecto el ' espacios psíquicos comunes consiste en reducir fo heterogé¡:¡eo en
reforzamiento narcisista de la parte y del conjunto, proporcionan , beneficio de lo homogéneo, sostener el principio de la'¡ causa
las referencias identificatorias y el rasgo común (der einziger · única y de la función del Ideal, reducir la desviación y la disomm-
Zug) de las identificaciones imaginarias mmmis. . cia cognitiva, privilegiar las funciones metonírrriclll! en l'\S rela-
Quisiera subrayar que la perspectiva que trazo no opone por ciones de la parte con el todo, del elemento con el conjunW, redu-
principio el individuo y la instimción (o ei grupo), como el cir los embrollos de la heterotopía al espacio uniforme', de la
' elemento y el grupo. Apunta más bien a illvestigar las articula- , isotopía. En este trabajo son empleados todos los procesos
, ciones en los espacios psíquicos y a detectar allí los efectos del ' productores de indiferenciación y de homogeneización, y :el ojo
1 inconsciente. Esto importa no localizar el inconsciente en el · advenido aprende a .reconocer los elementos heteróclitos conglo-
· espacio del sujeto singular (o del individuo en tanto tal, para merados o yuxtapuestos, como lo que en arquitectura se llaman
retomar la fórmula freudiana) sirm en los lugares liminares "reempleos", huellas de monumentos desarmados y utilizados en
donde se producen los pasajes cohstitufrvos de la realidad 111. edificación 11uevii. De la mismii manera, en lru; instituciones
' psíquica: por ".onsigÚiente, y para una oatte r.odavfa desconocida, 'ti una gr.in pane de lWJ cargas psíquicas está destinada a hacer coin-
RE!ILIDAD PSIQUICJI 'I b'UFRIMIEITTO EN LAS INSTfruCIONES 32 1.A INSTITUCION V l.AS INSTITUCIONES
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cídir en 11mnmidad imaginarla estos ó1tlenes lógicos diferentes y psíquicas originales, algunos de cuyos efectos expondré llllora.
complementarios, para hacer desaparecer- la conflictividad que Una parte esencial dél trabajo sobre el sufrimiento psíquico que
contienen. Las instituciones fomentan la sinergia de todas estas deriva de la vida institucional versa sobre el mcmtaje de un
cargas y de todas las formaciones que producen la ilusión de la dispositivo apto para neutralizar algunos de estos espacios, con
coincidencia y maritlenen la relación isomórfica entre los indivi- el fin de que los efectos de resistencia, mediante el desplaza-
duos y su grupo, hasta que la irrrupción violenta de lo reprimido miento en el polítopo, la reutilización de enunciados c3,ducos, la
o lo negativo hace volar en fragmemos los pactos inconscientes confusión de los niveles lógicos, puedan ser detectados y
que sellan el consenso y, disociando e! ensamblamiento del produzcan efectos de análisis.
grupo, revela las lógicas distintas que estaban disimuladas en las
formaciones comunes, tan necesarias para el sujeto singular como
para el conjunto de donde procede y que él compone. !l. FORMACIONES INTERMEDIARIAS Y ESPACIOS COMUNES
Por el contrario, la capacidad de las instituciones para tolerar DE LA REALIDAD PS!QUICA
en evidencia, según espero, la sobredeterminación, la plurifun· los espacios psfquicos comunes que la institución fomenta,
cionalidad, la diversidad de las escem:w psíquicas que la institu- produce y administra, a partir de las cargas que ella exige de sus
ción hace funcionar. La institución es un polítopo, un múltiplo sujetos. Recíprocamente, los intereses y los beneficios que éstos
con muchos espacios heterogéneos que mantiene unidos de wu1 encuentren allí, el sufrimiento y el goce que experimenten en
manera a veces inextricable. ello, tendrán que igualmente ser evaluados. ·
La multiplicidad de los niveles lógicos, de las economías y Este análisis podría desarrollarse tomando en G」セ・ョエ。@ las
de las dinámicas que se desarrollan produce diferentes efectos: estrategias de desviación de las cargas psíquicas y de lois medios
efectos de administración o de tram;ferencia entre, por ejemplo, instimcionalcs en beneficio de algunos de sus componertes o de
el nivel del sujeto singular y el. del conj1.mto, conjunto la institución considerada como un todo. Esto impljcará dar
vez puede implicar ensambles de formación (grupo, im:fü1ucíón) cuenta de los derivados y las desviaciones que 」ッューョセL@ no sin
o montajes paralelos (familia, efectos rugnnos intentos perversos, ciertos aspectos de la dinámka insti-
tualidad o de reducción de la desviación entre los 01J.1e11vc1s l\lcional. Será dar cuenta de las fuerzas opuestas アオセ@ operan
medios de las instancias constitutivas del conjunto (instltuci6n, sobre la institución: unas trabajan para unificar, esencialmente
organización, grupos de sujetos, sujeto singular): ü セヲ・」エッウ@ por medio del desarrollo de la función del ideal, de representa-
sinergia y de ensamble ordenados o invertidüs de fos niv.::les, ciones de la causa única. de sinergias de carga libidinal; otras
En el trabajo con instimcimies nos vemos a trabajan en favor de la diferenciación y la integración de elemen-
esta sobredeterrninadón, a esta ¡¡ !:!iU!ll Gセ@ tos distintos en unidades cada vez mayores; otras, por el contra·
REAl.IOAO PSIC!UICA V SUFRIMIENTO EN !AS l!llSTm.ICIC!NES 33 LA INSTITUCION V LAS INSTITUCIONES .
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rio, promueven el retomo 11 lo indiferem:illdo, ia reducción de fas pme institucio11a1 de nuestro psiquismo. Algunas .funciones
tensiones; otras, por fin, la destt11cci6n y el ataque. psíquicas que parecían pertenecer solamente a. un 1étmino. del
_.Pero un análisis de esta natura.le za, que aclara aspectos conjunto (por ejemplo, la funció11, de marco o de contenedor, en
fundamentales de la vida psíquica én la i.nstitm:ión, presenta el una institución asistencial atribuida a1 equipo terapéutico) apare-
riesgo de dejar de lado la economía cruzada de las cargru; psíqui- cerán como una formación común de intermediacióh, a cuyo
cas que ligan, en el jnterior del agrupamiento institucional, el mantenimiento contribuye directa o indirectamente el conjunto
interés de las partes y el del conjunto que constituyen y del cual de los elementos, según las necesidades y las vicisitddes de su
reciben su existencia, o por lo menos, aspectos fundamentales de ubicación en la estructura de la institución o su configuración
su existencia. psíquica propia. Retomemos el ejemplo del marco6 y セャ@ contene-
dor: su existencia supone la reciprocidad de funcionatjiiento con
Formaciones psíquicas intermediarias entre el sujeto singu- 1 otros marcos u otros contenedores o el ensamble de sus relacio-
lar y los otros. Procederé a este análisis utilizando un número '. nes.;El marco del grupo terapéutico está enuna イセャ。」ゥョ@ de
restringido de conceptos 'que tienen en común el designar ' ensamble Yde reciprocidad con el marco de la ゥョウエュ」セ@ misma.
formaciones intermediarias entre el espado psíquico del sujeto - 1.y con el marco interno (comprendido el teórico) del· terapeuta.
singular y el espacio psíquico constituido por su agrupamiemo Cada uno a su mmera (incluidos los encargados de la iisistencia)
en la institución. Tales formaciones, cuya indagación apenas ha participa en el mantenimiento y la reciprocidad de los marcos,
sido iniciada, son aquellas formaciones psíquicas originarias que aunque al. mismo tiempo sus relaciones son antagónicas (mai:cci
no pertenecen como propiedad ni al sujeto singular ni al grupo, 'administrativo de la institud6n versus marco terapéutico) y
1 comple!lle;ntarias. Cuando el marco es atacado, cualqúiera sea el
sino a la relación emre ellos. Un ejemplo lo consti!llye lo que
Freud designa desde 1913 (Tótem y 1ahii) hasta 1921 (Psicolo- ' nivel, los efectos :repercuten en los diferentes elemeil.tos que él
gía de las masas y análisis del yo) el Mittler o Vermittler: el . enlaza: tenemos el hábito de estar atentos a los efectos catastró-
ministro, jefe, conductor b leader cumple funciones psíquicas de ficos para el sujeto singular; tenemos que considerar, las conse-
intennediaci6n y encama esta fum:ión.s Lo mismo vale para el cuencias para las modificaciones estructurales que: afectan la
portavoz o portapalabra (E. Pichon-Riviere). base física del hecho institucional y que ponen al セッョェオャ@ de
Un rru;go cons1a111e y determinante de estas formaciones es sus componentes frente al retorno disg¡egame de Ias partes indi-
su carácter bifrome,' la reciprocidad que im:h!cen emre los ferem::iadas y no integradas que están depositadas .en lugares
elementos que !as ligán, la comunidad que consolidan mediante diferentes del marco. A esto se ddie que yo sostenga el punto de
pactos, contratos y consenso inconscierites; articulan de esa , vista de que ciertas fondones psíquicas confiadas de manera
manera las relaciones del elemento y el c1mju1110 en figuras ·estática a un elemento ele un conj11nto o al conjunto deben ser
diversas: de ensamble, de inclu:si6n mutua, de co-inherencia o de tratadas en sus relaciones recíprocas. ·
inversión continua (según el modelo de la booda de Moebius ). Las formaciones intermediarias que quisiera presentar contri-
Procediendo de esta manera, limitaré prnvisiomllmente el buyen al fundamento psíquico de los conj\llltos sociales, a la vez
campo de mi trabajo, con la esperan:r.a de que indirectamente , que constituyen el fündamento de nuestra psique. Tiehen que ver
serán aclaradas hu fündonea psíquicas de la ins!ltuciones y la con el reparto del placer y los medios puestos en común median-
te la realización del deseo, la renuncia pulsional exigida por el
s El le<:tor puede consulw l!lfl ortfcwo 1m d que mru1!iw la o•!egada do! advenimiemo de ta comunidad y la seguridad de sus sujetos; la
intermediario =en el pensamiento de Freud.. de Wiru:rleou y de R.oheim. ·e in ten".
to defmir su emplw en @1 (;:tm!.p.-o ゥイョFーセjアヲᄅM`@ y ®m. 01 ᆴNセAャ|」ッ@ ps.íquk:o エャセ@ 4 Respecto de lii función del m11rco m lm, カ←セ⦅ョNウ・@ lo% trabajos
) grupo (K•l!s, ll 19&5; y ッ・ャ\^ᅳュBGQエセ@ 19113), .i.: U. llam11ls (l'IM) y R. Mmrry (1971, 1931),
lo
"" •• LA INSTITUCION Y LAS INSTITIJCIONES
reciprocidad de las cl!l'g!ll! mm:isistas y de las representaciones, · rias que ligan el espacio psíquico singular de los ウオェセエッ@ al espa-
que asegul'.1l11 la co11tim1idad del trasfondo colectivo sobre el cual cio psíquico común de la institución: lo afecta, por consiguiente,
· se despliega la pertenencia y la identidad; por último, el acuerdo en aspectos fundamentales de su vida. El fragmento que presento
inconsciente sobre lo que debe mantenerse en la represión o fue objeto de un análisis que intentó .revelar la intrincación y el
fuera de toda representación para que las condiciones psíquicas y desligamiento de temporalidades individuales, grupales e institu-
. sociales del vínculo se mantengan en la forma de agrupamiento cionales en esta circunstancia.e
. que lo constituyó. Cada una de estas formaciones asegura, soli- 1' . 1
; darirunente con las otras, las condiciones psíquicas de la existen- "Durante siete años me entrevisté regularmente con los
. cía y la vida de la institución. Contribuyen a su permanencia y a miembros del equipo asistencial de un hospital 、セ@ día, para
· su capacidad para engendrar liÍ continuidad; a su estructura y a intentar analizar su funcionamiento grupal e institt¡cion11l. El
su capacidad estructurante; a la realización de su cometido trabajo se llevó ai;ab9 a partirdelo que dijo cada uno 1de ellos; ·
primario (I; m・ョコゥウセ@ 1960);. y porcoiisigüfoiite a fa deñiifoíón · "Bl iérmino de mi intervención se discutíacada año y en una
· de su identidad. de estas oportunidades habíamos convenido, a ーイッオ・セエ。@ mía, la
Toda crisis, toda falla de estas formaciones intermediarias, fecha de la. última sesión. Entre los criterios. que yo: me había
pone en cuestión la institución y la relación de cada uno con la· i fijado para decidir el fin de mi intervención había dapo impor-
institución; anula los contratos, pactos, acuerdos y consensos . tanela especial a la elaboración de algunas altas de per8onal asis-
inconscientes; libera energías mantenidas en sus redes o paraliza tencial o de enfermos importantes para los miembros del equipo,
cualquier invención vital de nuevas relaciones. La lógica de la la elaboración de la crisis de su proyecto terapéutico y,'.correlati-
· crisis y de las superaciones incluye, por consiguiente, niveles vamente, la reestructuración de su 'novela ゥョウエオ」ッ。ャセ@ y de sus
diferentes? y un análisis ·multifocal. • ramificaciones ideológicas; había tomado también en 6uenta el
Lo que nos preocupa aquí y reclama nuestro trabajo en las '1 trabajo de desligamienio transferencia! y 」ッョエイ。ウヲ・セゥャL@ su
instituciones -el sufrimiento psíquico ligado con el hecho insti- · capacidad de poner "en funcionamiento un dispositivo セ・@ trabajo
tucional y la liberación de potencialidades que contribuyen a la : de liberación respecto de los mecanismos repetitivos que, en el
realización del cometido primario de la institución (cuidar, ense- ¡ caso de ellos, como en el de los demás, especifican el funciona-
ñar, producir}-:- podrá entonces aparecer en su singularidad. . miento grupal e institucional. Una vez fijada, la fecha ;del cese.
de mi intervención fue inmediatamente olvidada y denegada en
Ejemplo clínico: la colusión de los tiempos en una institu- varias oportunidades.
ción asistencial. Una situación clínica servirá de referencia empí- "En el curso de los últimos meses, una parte del trabajo del
rica y de soporte crítico a la presentación de estas formaciones , equipo versó sobre la dificultad que éste experimentaba セョ@ sepa-
intermediarias. Se trata de una situación relativamente frecuente rarse de algunos enfermos que habían ingresado en el hospital de
en las instituciones asistenciales cuya fundación responde a una día cuando éste se inauguró. Estaban en él desde el origen, como
innovación en el proyecto y las modalidades psicoterapéuticas. la mayor parte del personal asistencia! y, con pequeña 、セ・イョ」ゥ。@
Por eso la encontramos frecuentemente en cienos hospitales de en el tiempo objetivo, como yo. El tiempo subjetivo de lbs asis-
día o en cualquier otra estructura, cuando llega el momento de la tentes coincidía con el de los enfermos y el de la institución
partida de los primeros enfeimos. Este suceso hace aparecer, de misma; por lo que no es de extrañar que mi propia presencia
·una manera crítica, la mayor parte de las formaciones intermedia- haya sido relacionada con esta coincidencia en el imaginario
acrónico de los orígenes: en otras instituciones análogas, cuando
7 El lector puede consultar el trabajo de J. Guillaumin (1979) sobre la
metodología de las situaciones de crisis ensambladas. s Wase Kaas, R. (l985b) ''Les temps du líen gr9upal".
11
38 l.A INSTITUCION Y 1.AS INSTITUCIONES I
REALIDAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN V.S セ@ ."CO'f.:S . 1" · ... . 1
po: pareeeña que conservar a los .Padres -sujet9s! del origen-
se me pidió que interviniera después dé セオ」ィッウ@ años de funcio- fuera mantener en el espacio de 1a Unidad de Dfa el tiempo
1 namiento, resultó que yo había estado siempre fantásticamente narcisista de la flllldación. Co!l1!i el inconsciente, la institución
presente (por lo tanto, retroactivamenie) desde el origen del 1es inmortal en el fantasma de sus sujetos".·· .....
hospital de dí!L En efecto: el analista es invitado, o bien para
refundar :la institución imaginaria, o bien para ser delegado como El grupo como comunidad de cumplimiento del deseo
testigo en Ja escena imaginaria que la funda, a fin de asegurar y de la defensa
retrospectivamente que no hubo entonces ni violencia sexual ni
muerte, o, puesto que existió asesinato y violencia sexual, para Recordemos ante todo la fund.ación freudiana セ・@ un pensa·
señalar los culpables y las víctimas. Sobre esta demanda, eviden- miento psicoanalítico sobre la institución: ella plantea la identifi-
temente, se constituye la resistencia, es decir, la transferencia. Y !cación como formación intermediaria que mantienil reunidos a
la contrattansferencia. los sujetos de la füstitución (el Ejé!"cito, la Iglesia -·faltan la
"Dejar marchar a los enfermos originarios ('co-fundadores' y 1Empresa y la Universida?). Ella indica con una claridad nota-
1 ' - ' ' ,.•. ' ' •
'co-fundados'), en el momento en que mi partida modificaba !ble lo que se pierdey se gruia para elsujeto en este proceso y lo
radicalmente el régimen de fa temporalidad en ei grupo. era para que de ello resulta en el conjunto así formado. i ,
los miembros del personal de asistencia perder el comrol sobre Subr;iyemos luego lo que el trabajo de D. Anzieu ha puesto
. aquella parte de ellos mismos mrrcisizada y alienada en el origen en evidencia, una vez superadas las resistencias par<\ reconocer-
grandioso de su· fundación. Otro tanto significaba dejar por lo: el grupo, a la manera del sueño, es una modalidad principal
propia voluntad la instituci611: tal fue la fantasía que circuló : del cumplimiento del deseo inconsciente. Los veinte años que
dmante algunos meses, reaparición más aguda de un fantasma : han pasado después de esta.tesis no hsn hecho más ,que confir-
más arcaico, el de ser absorbido o desecado por la institución, de !mar su sólida fundamentación y han aclarado retrospectivamente
no tener ya tiempo para uno mismo. 'mál: de un texto de F.reud. Dos años antes de 1961!, A\u:ie11'deda
"En estas condiciones, el trabajo de los últimos meses versó ' que el grupo era un lugar para realizar deseos, para defenderse
sobre la diferenciación de los tiempos subjetivos, sobre los . co!ltra sil realización. El año 1968 ponía de manifiesto, a escala
fantasmas --detectables en la transferencia- de ab:mdom:i, de de la sociedad, de las instituciones, de los grupo!; y de los
captación, de retención, $ObI'e e! vfuculo originario fündador. El grupiíscolos, l:is füerzas actuantes e!! el agrupamiento. Por una
escalpelo pasé entre estos tiempos confündidDS, y Sil rearticula- pane, la celebración, por el grupo que se instituye y セ・@ desinsti-
ción hizo retomar, en la depresión, el tiempo inmóvil del mito . tuye incesan1emen1e, de la fünción creativa del imagil:v1rio socihl
heroico del ¡¡ropo originario: estar en la vanguardia de los ' y de fa rea!i;r,:ación de los deseos "individuales" en instituciones
nui:vos métodos de atención psiquiátriel!. El fantasma de escena · dlferemes, que no conservarán más que su poder instituyeme;
originaria, en el que se fundían (füsión y fünda::ión) muma:men- por fa om1, la denuncia de la institución instimida, klienada y
te, pudo ser aislado, y en parte ru:1iilizrufo, en relación con los qm: perpetúa la rlgidificaci6n del movimiento social, , la perma-
1
enfermos y en la tran.sforencia. ' nenda de los poderes coercitivos y la jerarquía de los valores
· "Este trabajo de diferenciación de lm; temporalidades suscita susceptibles de oponer a la satisfacción del deseo. c・ャセ「イ。」ゥョ@ y
' considerable angustia en todos los grupos, y mál: aun en todas de1m11ci:i simultáneas, en el momemo en que las modalidades
· las institllciones, comprendida la familia, espedalmeme en los ' grupales de cumplimiento del deseo individual ponen a la .vista
momentos del nacimiento, fa ado!esccnci¡¡, la muerte de los la estrucmra mixia paradójica de las formaciones intermediarias,
padres. En.;la institm::ióri cada 」オセャ@ es arrierrnz!lrlo la eo11l11a· l;¡:¡ Aァゥ」セウ@ cru:imdas, los órdenes diferentes. Desorden.
lencia fantasmática entre y El aseimra comooidad de cMmplimiento del
ción del ma«:Oo El BGMQkrセP[@ "nnf ・セ@
) >
REALIDAD PSIQUICA Y SUFRIMIENTO EN 1.AS INST111JCIONES 39 40 U\ INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
deseo y de la !iefensa contra el deseo, puesto que existe más de manera la identificación prescinde de fa relación ッ「ェセエ。ャ@ con la
una analogía, pero .110 una identidad, entre la escena y los proce- . persona amada. Y da este ejemplo significativo que impone la
sos del sueño y la escena y los procesos del agrupamiento. i institución como un lugar de trabajo de los procesos' psíquicos
Didier Anzieu ha subrayado sobre todo los aspectos tópicos y · fundamentales:
dinámicos de estas relaciones: escenificación y dramatización de \
los deseos prohibidos y reprimidos y, funcionamiento de la "Una de las alumnas de un pensionado ac.aba de recibir una carta del
censura. Por mi parte, he prestado atención a los mecanismos de hombre a quien ama secretamente, carta que suscita sus celos y a la
que reacciona con una crisis de histeria; algunas de sus 'amigas, que
producción comunes a! sueño y al agrupamiento: condensación y están ai tanto de los hechos, entran en la misma crisis· por vía del
formació11deJas.... ーゥZイウYAャᆰセᄋ」qQァュ。、ッLェ・ョエヲᄎ@ con,tagio-psíquico.E!. .mecanismoes.eLdeunaidenlificaqión.fundada ..
narcisistas y objeta!es, desplazamiento, difracción y multiplica- en la capacidad o la voluntad de ponerse en una situación idéntica.
ci6n de lo idéntico (R.Kaes, l 985d). Las otras querrían tener támbién. ellas una re!aci6n amoro$a secreta y,
Estos trabajos han dado pie a una reelaboración, dentro de la por la influencia de la conciencia d.e culpa, aceptan tambiért el sufri-
perspectiva del análisis de los fundamentos psíquicos del agru- miento que la acompafta.. No sería justo afmnar que se apropian .del
síntoma por compasión. Por et contrario, la compasión nace solamente
pamiento, de. los análisis freudianos sobre las identifisaciones de la identificación, y la prueba es que tal contagio o .imitación se
histéricas y la comunidad de los síntomas, el contagio menta! y produce también en circu.nstancias en que se admite ・ョセ@ dos perso-
la transmisión psíquica; se ve de esta manera que Ja transmisión nas una simpatía preexis¡cnte mucho menor que la que :se establece
intersubjetiva es una modalidad de cumplimiento del deseo, no habitualmente entre las amigas en un pensionado. Uno de los yoes ha
solamente en la medida en que el sujeto se identifica con el percibido en el otro una analogía significativa en un pomo, que en
· deseo o con el sfutoma de otro, sino porque C)\iste allí un deseo nuestro ejemplo es la. misma disponibilidad afectiva; Sobre ella se
forma, en ese punto, una identificación, y bajo la influencia. de la
compartido: el deseo del deseo del otro o el deseo de una defen- situación patógena, esta identificación se desplaza sobre el síntoma
sa común contra eldeseo.. que uno de los yoes ha producido. La identificación por el síntoma se
. En el capítulo 7 de Psicología de las masas y análisis del convierte así en el)nicio de un lugar de coincidencia de los yoes,
yo, Freud desarrolla este análisis: la identificación es aquello que lugar que tiene que mantenerse o イ・ーゥュウセ@ (G. W., QXセN@
¡
es común a dos o a varios sujetos, Jo que se coloca y se desplaza
desde el uno hacia el otro. Freud se apoya en la referencia funda- El grupo-... en cuanto fonnaci6n intermediaria-. es lo que
mental de Tótem y tabtí. Lo que se transmiten los hermanos en el seno de la institución vincula entre sí, en una rea'iización de
• después de la muerte ¡del padre originario es aquello que tienen tipo onírico y por la comunidad de síntomas, fantasmlls e identi-
·. en común, lo mismo que transmiten a su propia generación ficaciones, a los sujetos de la institución, de manera que puedan
· mediante el proceso de identificación: el interdicto de matar al cargar en ella sus deseos reprimidos y encontrar los medios
· animal totémico, en la medida en que representa al padre. Reto- deformados, desviados, disfrazados, de realizarlos o de defen-
ma luego el análisis de la formación del síntoma neurótico para derse contra ellos. De este modo se ligan a la institµción, a su
mostrar cómo la comunidad de síntomas entre Dora y su padre y ideal, su proyecto, su espacio. 1
las identificaciones que la sostienen expresan la forma más El fundar una institución, hacerla funcionar, transmitirla no
precoz y más origina! del vínculo afectivo. En las condiciones puede estar sostenido más que por organizadores intonscientes
propias de la formación del síntoma y la supremacía de los en los cuales se encuentran aprehendidos deseos アオセ@ Ja institu-
mecanismos del inconsciente, la elección del objeto se convierte ción permite reaUzar. El ejemplo clfuico que he propuesto nos
en identificación al apropiarse cualidades del objeto. El síntoma orienta por este camino: lo que revela la inminencia del aleja-
pennite encontrar nuevamente, por medio de la identificaclón, el miento de Jos enfermos "co-fundadores" es la red de identifica-.
vínculo con la ºpersona amada. Pero mostrará también de qué dones. solidarias que se encuentra en la base del agrupamiento
l . f'.)
セealido@ PSKlU!CA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 41
42 LA lNSTmJCION Y LAS INSTITUCIONES
Como s11cede frecuentemente en Malestar, Freml retoma y 44). Más adelante esi:ribe: "El resultado final tiene que ser la
desarrolla una cuestión ya elaborada en otras obras. Se ha construcción de un derecho al que todos -por lo menos todos
preguntado ya antes cómo una pluralidad llega a constituir no un los miembros susceptibles de adherir a la comunidad- hayan
grupo sino una agrupación institucional y'una institución. T6tem contribuido, sacrificando su impulso instintivo personal y, por
y tabú plantea la hipótesis de que la muene del padre original y otra pane, no permitan que ninguno de ellos se convierta en
la consiguiente instauración del contrato fraterno infunden víctima de la fuerza bruta, salvo aquellos que no han adherido". ·
consistencia y límites al agrupamiento. Mediante la enunciación Esta línea de reflexión acerca del contrato. y de la comunidad
del tabú y la erección del tótem, fundan las instituciones socia-_ en cuanto derecho es también antigua en el pensar-iiento de
les. Psifologfa de las masas y análisis del yo apona otra dimen- Freud; fue esbozada ya en T6tem y tabú, como el propi'p Freud lo
sión: sóbre el modelo de las instituciones de masas (las muche- recuerda en Malestar: "Mediante su victoria sobre. el :padre, los
dumbres convencionales que son el Ejército y la Iglesia), el hern¡anos aliados entresí habían hecho la experiencia de que
agrupamiento mediante el cual se efectúa el pasaje de lo uno a Jo una federación ーオ・、ᄋウセイ@ másfuene que.el individuo ljislado. La
múltiple y dela pluralidad al conjunto se basa en la identifica- cultura totémica está pasada en la restricciones quetuVieroíi que
ción de cada individuo con el jefe y, secundariamente, en la imponerse para mantener este nuevo estado de cosas. Las reglas
identificación de los miembros del grupo entre sí. セ@ del tabú constituyeron el primer código legal; la vida 'en .común
En todas estas respuestas se esboza la necesidad del renun- de los seres humanos adquirió un fundamento: en primer lugar,
ciamiento (der Verzicht). Es éste un postulado enunciado ya en la coacción al trabajo (der Zwang zur Arbeit) creada por la nece-
1908 en "La moral sexual 'cultural' y la nerviosidad moderna"; ! sidad exterior y, secundariamente, el poder del amor, que e¡¡:igía
nuestra cultura está construida sobre la represión de las pulsio- ' que no fueran privados ni el hombre de la mujer; :su objeto
nes y sobre el renunciamiento: "Cada individuo ha cedido una sexual, ni Ja mujer de.esa pane separada de ella misma que es el
pane de su propiedad, de su poder soberano, de las tendencias hijo. Eros y Ananké se convirtieron así en los padres de la c11ltu-
agresivas y vindicativas de su personalidad. De estos apones ra humana, cuyo primer éxito fue que un número mayor de seres
proviene la propiedad cultural común de los bienes materiales e pudieran vivir en común". '
ideales. Fuera de las exigencias de la vida, son los sentimientos De esta manera, la comunidad en cuanto derecho protege al
filiales que fluyen del erotismo los que han impulsado a los indi- individuo contra Ja violencia, impone la necesidad y hace posi-
viduos considerados separadamente a esta renuncia". ble el amor. Lo que Freud describe es una entidad' bifrome:
El malestar en la cultura pone en evidencia una segunda renuncia a las pulsiones y advenimiento de la comunidad basada
línea de reflexión. Se refiere a las compensaciones y el contrato, en el derecho tienen una función y una significación ep el espa-
obtenidos a cambio de la coacción y el renunciamiento. "El cio psíquico singular y en el espacio psíquico del agrupamiento
hombre civilizado ha trocado una parte de felicidad posible institucional. A la vez, Frcud describe el fundamento jµrídico de
contra una pane de seguridad." En este trueque, el pasaje de la la institución y de la afiliación legítima de sus sujetos.iTodas las
pluralidad al agrupamie.nto es decisivo. Constituye la base de la instituciones están dotadas de un sistema interpretativo de la ley
vida en común. Freud escribe: "El poder de esta comunidad en fundamental, a través del cual se plantean y resuelven 4Igunas de
tanto derecho se opone al del individuo, censurado con el las relaciones entre las exigencias pulsionales de los mdividuos
nombre de fuerza bruta. Al operar este reemplazo de la fuerza y la salvaguardia del interés común, entre la violencia del abuso
individua! por el poder colectivo, la cultura ha dado un paso del poder comuni.tario y la exigencia de Ja realización de ciertos
decisivo. Su carácter esencial consiste en que los miembros de la deseos inconscientes. La ley local de la institución es el conjunto
comunidad limitan sus posibilidades de placer, en .tanto que el de los enunciados interpretativos de la ley fundamental de
individuo aislado ignoraba toda restricción de esta clase" (pág. composición: El distanciamiento entre estos dos aspectos de la
1'5
ll!EAl.lilllO PSll'.lti!Cll y Wl'l!IMIENTO El! U\S キウイクセ@ 45 46 LA INSTITUCION V lAS INSTITUCIONES
\.
ley genera el conflicto en las relaciones del deseo y la interclic- metasocial y metapsíquico para el derecho, y no es ウセ@ razó11 que
1
¡-ción; remite, en definitiva, a la ley sobre el homicidio y la sostiene el origeri' divino de la institución. Para el inconsciente,
exogam.ia, que regula las relaciones de los sexos y las generado- en efecto, la institución se inscribe en el espacio de ,lo sagrado.
' nes y traza los li'.mites de la comunidad local en Ja comunidad de Este .espncio del terror es el del comienzo, el de la f1:1ndaeión: es
; los humanos (y, por consiguiente, la relación con la tercera dife- : el espacio del sacrum. El origen divino de la ゥョセエオ」ャ@ le
, rencia: la que manifiesta la presencia del exttanjero). \ asegura poder, legitimidad, permanencia absoluta. La institución
1 Con esta perspectiva podría replantearse el análisis de la 1
se formula nunca. Acuerdo tácito sobre un decir divisor es, y para sus vínculos, las cargas, las representaciones, las: satisfac-
tiene que seguir siendo, inconsciente. El pacto mismo es reprimi- ciones de deseos y las defensas de los que tienen, en esta rela-
do. Reduplicación del silencio: el precio del vínculo consiste en ción, necesidad. Se fundan en un pacto de negación y ¡jor consi-
' .
aquello que no podría cuestionarse entre las personas que vincu- • guiente en un "dejar de lado", en un resto que puede seguir
la, en su interés mutuo, para satisfacer a la doble lógica cruzada · diferentes destinos, el de bolsones de intoxicación, depósitos o
del sujeto singular y la cadena. espacios-tachos de basura.Ji !
Esta noción puede compararse con la de "comunidad de la Se fundan también en algo de lo irrepresentado y del silencio
negación" planteada por M. Fain (1981 ). Da cuenta de una radical, que no se confunde con lo no-dicho. Se funda di vacia·
1
modalidad de la identificación del niño con su madre cuando do sobre los eslabones faltantes de la cadena de las イ・ーウョエ。セ@
ésta, no logrando separarse de él para designar, en un lugar dones y de las colocaciones que ella organiza y que fopnan su
10 Respecto de Ja relación entre eI pacto de negación y Io rlcgativo. 11.sf l! R. Roussillon. en su contribución a esta obra, describe con precisión el
como de la función en :1a tópica, la dinámica y la -economía transubjetlva, de•lino de ese resto; véase también el estudio de P. Fustier sobre la función de
véase Kaes, R. (!.988). contenedor en la institución.
lq
Mセ@
sentación de la causa única: es la función psíquica que cumplen Coritra esta emergencia de eso reprimido y contra él reccmo-
para cada sujeto, según sus modalidades específicas, el mito, la cirniento de este inconsciente, que para el sentimiento'. del yo se
teoría, la ideología. La institución no podría privarse de ellas o extemaliza en un modo alienante en lo instituido, se establecen
privar de ellas a sus propios sujetos.· las defensas propias d¡: la existencia institucional y se', mantiene
En efecto, la otra fuente del silencio radical emana de. la el desconocimiento deliberado de sus funciones. El sufrimiento
. imposibilidad en la institución -por causa de la institución y la de y eri la institución tiene allí su füeme .
"' positividad q11e ella contiene- para agotar lo irrepresentable de
s11 propia historia y, ante todo, de su propio origen: esto es lo
q11e intentan colmar las leyendas de los orígenes, el mito y la '
novela institucional, y es el sentido que ella impone a lo real, si
es necesario mediante la función de la "historia oficial". Pero
subsiste 1111 resto, .que persiste en la no representilción y en la no
percepción, que no accede a la represión ni, según el caso,
tampoco a la conciencia.
Se ve aquí que no se trata en absoluto de im pacto de nega-
ción, sina de una protección contra fo negativo. Esta protección
implica una cooperación elemental: la presencia de la mstitu-
ción, por la positividad de sus constituyentes, de su tarea prima-
ria, de sus dispositivos destinados a asegurar la permanencia, el
derecho y el orden, es por sí sola 11na protección contra lo nega-
tivo para sus sujetos y para ella misma. Para ella misma: se prue-
ba ocupándose de la vida de sus sujetos. Por esto la exclusión de
la institución o su destrucción nos enfrenta a la muerte .
•
5. La estructura psíquica inconsciente de lo instítuci6n
La estructura psíquica inconscieme de la institución es el
resultado del montaje de estas formaciones bifro111es que hacen
que se m!ll)tengll!). unidos los sujetos de.la insfüución y determi-
nan, según el modo de causalidad propio del inconscie111e, !os
procesos psíquicos específicos que se desarrollan en él.
¡p
'7.
1
angustia, a la relación del sujeto con la verdad. lセ@ experiencia
del desgarramiento mediante el que se la experimenta en el órga-
no psíquico es la de la distancia que hace e:it.ttaño 31 sujeto para
una parte de él mismo y amenazado por lo que en rél mismo es
otro y desella su integridad. Este sufrimiento lleva;a un trabajo
psíquico, especialmente mediante el desarrollo de 'mecanismos
de defensa y mediante la búsqueda de la realizaciói\ de satisfac-
ciones superiores: las obras del espíritu tienen este doble erigen.
La falla de los mecanismos de defensa y de sublimación desem-
boca, por el contrario, en la destrucción del sujeto -i-en su cuer-
po o en su vida psíquica-, y en ·1a destrucción del!objeí9 y del
vínculo. Este sufrimiento, fundado en un desarrollo incontrolado
· de la angustia, es pat()lógico: en las institudones, como ・セ@ cual-
111. SUFRIMIENTO Y PSlCOPATOLOG!A EN LAS INSTITUCIONES quier otra parte, paraliZa y deteri?ra de ・ョエイセ、。@ el espacio psíqui-
co interno, propio del sujeto singular, y los espacios comunes y
. Los conceptos precedentes nos han sido necesarios para compartidos de los sujetos asociados en las diferentds configura-
pensar las formaciones psíquicas del vínculo, entidades bifrontes ciones del vfaculo. . ,
constitutivas a la· vez del sujeto singUlar y del conjunto institu- Sin embargo, la expresión de un desgarramiento o de una
cional del que participa: fue posible establecer así lo que la insti- división no encuentra necesariamente su camino en la expresión
. ¡ tucíón exige de sus sujetos y lo que ella les propone en cambio, del sufrimiento. Existen perturbaciones graves que no· se expre-
· qué aspectos de la realidad psíquica reciben cargas en Ja instiul- san porningún sufrimiento accesible al sujeto. Los mecanismos
ción y cómo de esta manera pueden inducirse espacios nuevos. de defensa contra el sufrimiento son tales que se mantienen lo
más prolongadamente posible fuera del .campo de su experiencia.
J. Sufrimiento de/en las instituciones Las instituciones disponen, precisamente, de mecanismos de
defensa de esta clase que constituyen un apoyo a las. defensas de
El sufrimiento y la psicopatología que se desarrollan en las Jos sujetos singulares para evitarles todo sufrimiento, incluido el
instituciones son los que nos hacen conocer esos procesos y esas que generaría en la institución misma. Tales mecanismos están
formaciones. Mediante el análisis pueden distinguirse tres fuen- asociados a las funciones del pacto de negación y a: las disposi-
tes de sufrimientos, fuentes que aparecen imbricadas cuando se ciones contractuales de protección contra Jo negativtj, cuyo efec-
trata de la queja o de la designación de Ja causa: una es inherente to es la no inscripción psíquica de las experiencias dolorosas.
al hecho institucional mismo; la otra, a tal institución particulat, Tales modalidades tienen consecuencias opuestas: unas sostie-
a su estructura social y a su estructura inconsciente propia; la nen, en vaciado, el trabajo del pensamiento; las otras lo toman
1
tercera, a la configuración psíquica del sujeto singular. imposible, lo vacían de todo objeto.
Distingamos aún el sufrimiento ligado a la vida misma; es Ja Esta intrincación de muchas fuentes de sufrimiento en la
consecuencia de las restricciones, coacciones, desilu' ;ones que institución, esta interferencia entre los medios para! defenderse
acompañan el ser-conjuntamente: es inherente a la división del de ellas, que obedecen a lógicas diferentes, si bien no simplifi-
sujeto mismo, a la distancia entte el objet-0 y el deseo, a la can nuestra práctica ni nuestro esfuerzo de teorización, nos han
puesto, sin embargo, sobre la pista ele una indagación acerca de
lo que sería un sufrimiento "institucional". Cuando digo de este
V
·,
66 LA INSTITUCION V LAS INSTITUCIONES ·
r REALIDAD PSIOUICA V SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONE. 57
sufrimiento que es. institucional, no pretendo situarme en un i .
lción, .en esa relación; hablar del sufrimiento de la institución es
•
punto de vista en el que enunciaría su causa. Impona más a mi 1
propósito dar cuenta de la emergencia y el reconocitniento de una manera de designar está relación en nosotros, evacuándonos
suÍrimientos que se producen con motivo de la vida institucio- como sujeto, activo o pasivo. Designarnos así, por proyecéi6n, lo
mtl. Algunos de ellos están ligados con el ser-conjuntamente, que sufre en los sujetos de la institución: la instimción en noso·
pero el espacio institucional es también la escena de snfrimien· tros, lo que en nosotros es la institución, es lo que sufre. Respec-
tos propios de los sujetos en su singularidad, que quizás la insti" to de este sufrimiento y esta dificultad específica de reconocerlo,
lución revela o controla. En nuestra práctica tenemos que tener el psicoanalista puede estar atemo. · i
presente esta distinción, porque la manifestación misma del · Sufrimos por el hecho institucional mismo, infalthb!em!lnte:
sufrimiento por los que sufren y el discurso que .éstos formulan en razón de los contratos, pactos, comunidad y acuerdos, incons-
sobre su origen y su sentido exigen antes que nada del pslcoana· cientes o no, que nos ligan. conscientemente, en una relación
lista que suspenda toda búsqueda de determinación causal. asimétrica, desigual, en la que se ejercita necesariamen1e la
Mientras estemos. obsesionados. por la cuestión de la causa deja- violencia, donde se experil!lent'a necesariamente la
distancia
remos de reconocer dos cosas. importantes: que la institución. 1
entre la exigenciii {la restricción pulsiomü, el sacrificio de los
efectúa Ja gestión de otros sufrimientos distintos de los que son intereses del yo, las ttacyas al pensamiento) y los beneficios
descontados. Sufrimos por el exceso de la institución\ sufrimos
1
3•.· Et .rufrimiento 。ウッセゥ、@ con uná perturbación 'miento de ciertos· deseos ウセ@
hace imposible o ・ク」ウゥセッL@ la ley 、セ@
、セj。@ fundación y de la /unci&n Instituyente . la insdt11ci611fa1Ja o se impone como la ley liílic:a de sus sujetos.
· El pacto de negación es insuficiente o paraliza e\ trabajo del
La. mayoría de estas perturbaciones pueden ser referidas a las pensamiento, el contrato narcisista no sostiene suficientemente 11
fallas de !as funciones contractuales implicadas en la función sus sujetos o el apartamiento que éstos introducen eh la relación
instituyeme. Las fallas· se manifiestan por exceso o por defecto, con fa. institución resulta intolerable. Una tabla de !¡¡,¡¡ c;ombina-
o por ゥョ。、・」オセ@ Hay demasiadas instituciones, o demasiado 1 cfones de todas estas deficiencias liana aparecer a
la vista la
· pocas, o la institución en concreto es bapropiaca para su com,plejidad y la variedad de estas estructuras generadoras de
función. En todos los casos, estas perturbaciones por exceso, por sufrimiento. Entre ellas me l.i¡nitaré 11 subrayar la importancia de
·defecto. o por inadecuación entre la ·esttuctll.ra de la institución y las formaciones identificantes y representativas: el !J1ito, la ideo-
la estructura de .la tarea primaria culminan en un sufrimiento logfa,la utopía son a la vez formaciones intermediarias esÍrucru-
ligado a la institución en su singularidad.· ·' .. . . rantes y defensivas, cuya sa1mación, tanto como su falta, son
Una fuente constante. de sufrimiento está asociada con las fuente de intenso sufrimiento psíquico, Las. instituciones 1ienen
perturbaciones ajenas a la constitución de la ilusión: la falta de , que formarse una representación del propio origen; Tienen
ilusión institucional priva a los sujetos de una satisfacción también necesidad de imaginar una utopía, un no lugar de la
importante y debilita el espacio psíquico común· de las cargas institución, una figura de su negatividad, Si dejan de imaginarla,
imaginarias que han de sostener la realización del proyecto de la corren el riesgo de inscribirla en su funcionamiento; i
institución, disponerla identificación narcisista y el sentimiento
de pertenencia en un conjunto suficientemente idealizado para 4. El sufrimiento asociado Coll las trabas ala イ・。Oゥコセ」ョ@
afrontar .las necesidades internas y externas. · de la tarea primaria
Una institución nueva no puede prescindir de la ilusión de i
ser innovadora y conquistadora. El personal asistencia! de un La tarea primaria de la institución fonda su razón de ser, su
nuevo centro de asistencia se recluta con la esperanza de ー。イエゥセ@ finalidad, la razón del vinculo que establece con sus sujetos: sin
cipar en esta ave111ura. La ilusión sostiene los riesgos· y !Os llevarla a cabo,· no puede sobrevivir.. Así, la エᄀLイセ。@ primari;i de las
sacrificios consentidos a cambio de participar; ella es producto- instituciones asistenciales es asistir. Pi:;ro cualquiera adviene, si
ra del resultado mismo. Si se la.mantiene en la negación a pesar reflexiona un poco, Que la tarea primaria no es constanteme!lle ni
de la experiencia, provoca eLfracaso; El sufrimiento es el de la de manera prfncipaÚa tarea a la que se entregan ャッセ@ miembros
desilusión, de la renuncia .al fetiche. Cuando ese doloroso traba-' de la institución. No1 sólo pueden volverse dominantes algun.as
jo no se. efectúa, la institución es atacada o ataca a sus sujetos tareas complementarias, ,sino que además se instalan 'otras deri•
(incompetentes .••) o a su propia tarea (butocratización, deriva vadas. Casi siempre ・セゥウエョ@ otras tareas que, en un momento
hacia otras cargas ... ). En .un hospital de día, el retorno autorita- dado, >entran en competencia o en contradicción cqn la tarea
rio a la medicación expresó el fracaso de la desilusión; en un primaria de la institución, hasta el punto de ocultar o ,invenir su
centro médico-psicológico, las reuniones de trabajo institucfo. · sentido, siempre que la ley institucional lo tolere. Pero existen
nal se transformaron en arengas ideológicas en favor de deter- dispositivos institucionales que tienen relación de ョ・」セウゥ、。@ con
minada .escuela psicoanalítica; en otra institución, las conse- la tarea primaria y que terminan por reemplazarla: estq es .lo que
cuencias fueron una serie de depresiones graves y varias sucede cuando la preocupación por la defer1sa del per¡;onal. asís·
renunci¡¡;s clramáticas. · tendal, contra los peligros reales o imaginarios ligados con lil
''··Tooas'fasfal.!ai contractual.es podrían considerarse'un sufri- . reali1.aci6n de la.asistencia; mpviliz¡¡ t(ldal11 ・ᄀエァャG。、ゥウーッセ「@ y
miento <fe la fundación y de la función instituyente: el cumpli- transforma la: organizadón institucional. El resultado a donde
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62 U\ INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
REJ.!.IOAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES $3
llegan estos derivados es que la instiiución protege a sus sujetos
contra Ja realización de su tarea. Consideraremos situaciones geriatría, se エイ。セ「@ de' este doble fracaso; en otro, ウセ@ trataba
opuestas, enlas que falta la protección.1z '. solamente de la interferencia de la organización en el ,proceso
La naturaleza de las cargas psíquicas movilizadas en la tarea terapéutico, como lo describe Bleger. .
primaria es una variable importante. Retomaré aquí una distin- Las trabas a la realización de la tarea primaria son en re<J.li-
ción hecha por B. Gibello entre las instituciones cuyo propósito dad ataques contra la comunidad en el cumplimiento dd deseo
es el cuidado de objetos no humanos y las instituciones cuya que sostiene la representación-meta inconsciente común a los
tarea concierne a la formación o la asistencia a los seres huma- sujetos de la institución. Estas trabas se manifiestan de' diferen-
nos. Gibello hace notar que la agresividad se orienta de manera . tes maneras, y entre ellas mencionaré especialmente los meca-
distinta en estos dos tipos de fostituciones. En las primeras; nismos de defensa institucionales.
apunta hacia la competencia exterior o hacia las organizaciones
de la producción, por ejemplo, la dirección. En las segundas, 5. El sufrimiénto asociado con la instauración .
- ';
está dirigida hacia el interior (estudiantes, enfermos, colegas) o y el mantenimiento del espacio psíquico
hacia las instituciones de tutela. Propondré aquí la idea de que el .
¡ compromiso narcisista no es el mismo en los dos casos, porque ' El ・ウーセ」ゥッ@ psíquico eh se
la institudón reducé con la preva-
, las identificaciones con los,objetos de la tarea primaria no movi- · lencia de lo instituido sobre lo instituyente, con el desarrollo
!izan las mismas panes de la personalidad. Por Jo demás, se burocrático de la organización contra el proceso, con la supre-
. pueden observar fenómenos defensivos en cienas instituciones macía de las formaciones narcisistas, represivas, negadoras y ·
asistenciales en las que los enfermos pasan a ser tratados corno defensivas que sostienen a la institución contra un ambiente'''
objetos materiales, cuando se hace manifiesto que surgen serios . · hostil, o en la estrategia de dominio por parte de cienos sujetos,
inconvenientes por tratarlos corno seres humanos; en un servicio o cuando parte de ellos sé encuentran amenazados por la emer-
de ·geriatría para pacientes en condiciones muy desfavorables, gencia de formas elementales de la vida psíquica. En un hospital
los enfermos se dejan ir hacia la demencia, con el acuerdo semi- de día para niños psicóticos, el equipo médico proscribió toda
consciente de los encargados de la asistencia, para evitar mante- expresión de las emociones, especialmente de los afectos ne gati-
ner una vida psíquica que enfrentaría a unos y otros con un exce: vos por parte de los educadores y de los psicoterapo¡:utas, por
so de impotencia y de agresividad. Se trata, por consiguiente, de considerarla.dañosa para la institución misma. ,
una falla en la reciprocidad de Jos contratos inconscientes. El apartamiento entre la cultura de institución y el ;funciona-
Indudablemente, hay que poner en cuestión el fracaso de Ja miento psíquico inducido por Ja tarea está en la base de la difi-
institución en cuanto a proporcionar un apoyo nardsista sufi- cultad para instaurar o mantener un espacio de 」ッョエセゥL@ de
cientemente trófico para la realización de la tarea o en cuanto a conexión y de transformación. ;
mantener las funciones del encuadre. En el caso del servicio de Hemos hecho ya una distinción entre la dificultad ' o imposi-
bilidad, por parte de la institución, de tornar en cuenta la realidad
13 La tarea primaria se i1a tomado- más en cod[セゥ、・イ。」Vョ@ en_ . . 1a corriente psíquica de los sujetos, y la grave dificultad que イ・セオャエ。@ de la
del análisis accionalista y sistemista que en la corriente psicoanalítica. En incapacidad de éstos, en los períodos de cambios profúndos., para
algunos estudios se ha intentado establecer un vínculo entte este enfoque y el restablecer en sí mismos un apuntalamiento suficiente¡ sobre una
que propone la perspectiva del psicoanálisis aplicado al grupo: véase la tesis institución confiable, al mismo tiempo que aquella de;Ja que son
de G. Rouo.n (1979) sobre "L'animation ウッ」ゥセオャエイ・Z@ une institution en
action". -El nccn10 se p,bne en-los pro,cesos reg\lladorcs:d_e_-la ュ」エセョゥMoヲSQLャ・@ miembros conmueve la estructura inconsciente de sus vínculos.
z.aciónal, l.'ntrc ellos las funciones psíquicas dC la iépreseñtaciOn. i<'ieolók'ica 'de El pensamiento, ínhibido ya naturalmente en las instituciones
1a finalid:H! de la institución. altamente organizadas, llega a perder incluso su objeto, mientras
no se restablezc¡i, apoyada sobre una institución "interna" sufi-
セ@
'2.)
REALIDAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTrTUCloNES' G5
64 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
1
J ,.- セ@
cientemente fuerte, la función que actúa como contención. cuyos mecanismos apuntan a lograr que los pensamientos
Entonces puede ser transformada una parte de los elementos nuevos en el seno de una institución sean controlados, domina-
psíquicos hasta ese momento no representables y no ligables en dos, !imitados o trivializados por ésta para ponerse al servicio de
filia actividad de pensar y de asociar (de Bhuiung: vínculo de los lo que Bion llama la mentira, a la vez que la institución transmi-
pensamientos, las pulsiones, los sujetos). Asimismo, pueden te la nueva idea deformándola y transformándola.
restablecerse los contratos narcisistas y jurídicos, el pacto de La institución no es solamente el lugar del cumplimiento
negación, las comunidades de cumplimiento del deseo. Son el imaginario de los deseos reprimidos. Es también el lugar· y la
. oéasióri para organizar las defensas contra esos deseo:!. Produce.,
signo de que se ha restablecido el espacio psíquíco y, a la vez,
contribuyen a mantenerlo. además, defensas específicas contra lo que vendría pon7r en *
peligro su existencia o la relación de sus sujeto,s eón la tarea
La institución protege de este modo a sus sujetos contra la
angustia ligada con el cambio catastrófico. El concepto de primaria que los reúne. Asegura, finalmente, defensas' contra
cambio catastrófico tiene un sentido bien preciso en la teoría de. angustias cuyo origen d fuente _no parecen directrunehte ligados
Bion (1965), en relación con su concepción de la psicosis. al hecho institucionat En este sentido, participamos ¡en institu-
Habría que entrar aquí en los detalles de esta teoría, a la que en ciones que nos aportán ciertas defensas contra ョオセウゥイ。@ angus.
Francia podríamos prestar atención a partir de la エ・ッイ■セ@ de las tiaso De ahí que podamos considerar, siguiendo· a ,E. J,aques
catástrofes de R. Thom. En efecto, ambos autores llaman catás- (1955, 1972), que 111 institución cumple funciones lle defensa
trofe a una mutación decisiva en la estrúctura y organización de · contra las angustias, especialmente las psicóticas, de ,sus miem-
un sistema. La catástrofe es inherente a todo cambio que ponga bros, en favor de cada individuo considerado como tal, en. favor
en cuestión la integridad y la continuidad de un sistema. El 1 de cada individuo en cuanto es parte interviniente dd la institu-
concepto no es, pues, peyorativo, pero puede admitirse que ción, y en favor del espacio psíquico común de la ゥョウエセオ」ZN@
suscita representaciones de destrucción, de negatividad. Ello se Las investigaciones, clásicás ya, de E. Jaques ヲセイッョ@ prose-
debe a que un cambio de esta índole va acompañado de estados guidas en la Clínica Tavistock por I. Menzies (1960). Su trabajo,
de angustia, de fantasmas de aniquilación, de sufrimiento, y de llevado a cabo en Londres en el servicio de psiquiatría qe un
hospital general, muestra que los individuos se reúnen, en institu-
1L1'!1!'mazas respecto de la propia persona, de los conjuntos de los
vínculos intersubjetivos y de las represemaciones ordenadas que ciones para construir defensas comunes: estas defensas son
aseguran la continuidad de la estabilidad narcisista de los siste- elementos estructurales de la institución y forman parte de su
mas. Hay mecanismos de defensa que aseguran habitualmente la cultura y su manera de funcionamiento. Lo que equi\/ale a decir
defensa contra tales cambios. La ideología, por ejemplo, es una que la institución asegura el sistema metadefensivo para los suje-
de estas defensas contra el cambio catastrófico; pero no es inin- tos individuales y los grupos que la constituyen. La articulación
pugnable y termina por producirse un derrumbe que obliga a un de estos sistemas de defensa encastrados es objeto de una aten-
cambio vital; conocemos ahora mejor los efectos de las rupturas ción especial en el trabajo con las instimciones, porque en ellos
ideológicas sobre los sujetos singulares y sobre los grupos, el se manifiestan las acciones de las formaciones psíquicas bifron-
resurgimiento inicialmente impensable de angustiru; paranoides tes contractuales que constituyen la estructura inconsqiente de la
muy profundas, los recursos delirru11es o psicosomáticos en los institución. Integran la cultura de la institución su エ。イセ@ primaria,
que desembocan y contra los cuales la ideología había protegido su sistema de relación y de expresión en i;:uanto a su espacio
psíquico y sus objetos externos, sus mecanismos de defensa. La
hasfa"efüOnces mecliante el apoyo dela administriwi6n .grupal de·
los mecanismos de defensa contra el cambio catastrófico. Hay manera: como cada cual se sirve del..espacio psíq11ico y la manera
otros modos de gestión grupal de las defensas contra los cambios como la instituci6n posibilita esta utilización caracteriza Ja
catastróficos: por ejemplo, lo que Bion llama "el establishment", cultura y la maneta de funcionar de la institución.
66 U\ INSTmJClON Y LAS INS11TI!O!ONES llElll.11'.Wl ?SltlUICA Y SUl'llll.llEl<lfO EN tl\S ャGAstucセ。@ 51
!
La investigación de I. Menzies se centt6 en observar c6mo en hacer posible el reconocimiento de ese elemento ihexttlcable
I¡;¡¡ enfermedades imentaban continuamente modificar la angus- donde actúll!l las astucias y las estrategias del inconsciente y la
tia interna empleando como mecanismos de defensa objetos y parte del psiquismo de cada uno que está puesta en juego y
procesos utilizables en Ja institución, y no solamente los meca- trabajada en el espacio intersubjetiva.
nismos de defensa establecidos por la institución. Actualmente Por lo dicho importa dejar hablar y escuchar al sufrimiento y
todos los especialistas en'asistenda saben que la utilización y la al mal, vengan de donde vinieren y apunten a donde1 apuntaren:
valoración de ciertas técnicas de asistencia pueden cobrar el la condición primordial es dejar que advenga su representación,
valor de una metadefensa puesta a disposición de los miembros mediante la palabra y mediante el juego. Entonces es posible
de la institución, para permitirles defenderse contra las propias confrontarla con las configuraciones míticas y rituales de las que
angustias. Todos saben que asistir en la locura, manejarla, es una las instituciones se munen necesariamente para defenderse
manera de defenderse contra la locura propia; pero todos saben contra el sufrimiento y para representar su causa y ウセ@ ttatarnien-
también que no pueden asistir bien si no es apoyándose en sus ' to, y allfl para evitar el tener una representación de éh Se u:ata de
propias partes reconocidas como enfermas. Sin embargo, el instalar un dispositivo de trabajo y de juego que restablezca, en
enfoque psicoanalítico de los grupos y del lugar del agrupamíen- un área transicional común, la coexistencia de las conjunciones y
lo ha puesto suficientemente de manifiesto que los miembros de las disyuncioues, la continuidad y las rupturas, los ajustes regu-
un grupo -tanto temporario como institucionalizado y cualquie- ladores y las irrupciones creadoras, de un espacio suficientemen-
ra sea su dimensión- colaboran conjuntamente no sólo para te subjetivizado y relativamente operativo. · :
instaurar y utilizar una defensa contra situaciones que represen-
tan algunos de los problemas individuales de los miembros del
grupo, sino también para evitar tomar conciencia de ellos.
Cualquiera sea la institución, puede ocurrir que exponga a
sus miembros a experiencias demasiado angustian tes, sin propor-
cionarles en compensación experiencias suficientemente satis-
factorias y, en primer lugar, mecanismos de defensa utilizables
por aquéllos para protegerse contra sus angustias. R. Roussillon
(1978, 1987) ha mostrado de una manera notable el nudo para-
dójico que liga entonces las defensas individuales y las defensas
institucionales:incapaces de proporcionar ese apoyo metadefen-
sivo, las instituciones son macadas entonces por sus miembros,
cuya angustia se incrementa sin que haya recursos a los que
apelar y los pone frente a un sufrimiento intenso, inextricable,
catastrófico.
Al término de este ensayo se advierte quizás mejor el
compromiso, el interés, la dificultad de una intervención en una
institución: el trabajo del psicoanalista es, en una medida esen-
cial, posibilitar la discriminación de estos espacios comunes
intrincados y el reconocimiento de sus niveles de organización
1 en cada sujeto implicado en ellos -··-en la en puede
tener acceso-- y en conjunto además,