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116 LA INSTITUCION V LAS INSTITUCIONFS I |セN@


CAl'!TULO 1
· El segundo conjunto de dificultades es de naturaleza entera-
REALIDAD PSlQUICA Y SUFRIMIENTO mente diferente: no se trata en este caso de una resistencia contra
'21-c,,
EN LAS INSTITIJCIONES. los contenidos del pensamiento, sino de una condición de irre-
presentable, más acá de Ja represión. No podemos pensar la
René Kaes institución, en su dimensión de trasfondo de nuestra subjetivi-
dad, si no es en el tiempo inmediatamente siguiente a una ruptu-
ra catastrófica del marco inmóvil y mudo que ella constituye
para la vida y los procesos psíquicos; pero para que ese pensa-
miento adv_enga hacen falta un. marco apropiado y un¡ aparato de
pensar, a Jos que el sujeto singular contribuye en pa;rte, a condi-
T PENSAR LA INSTITUCION, EN EL CAMPO DEL l'SICOANAL!SlS ción de que ese marco ya esté allí, pronto para ser ゥョセ・エ。、ッN@ Lo
que está en juego es la función de metamarco que 、・ウセュー￱。ョ@ la
1. ¡:;ensar la instituci6n: algunas dificultades, especialmente sociedad y la cultura, pero también ciertas configuraciones del
narcisistas vínculo apropiadas para .un trabajo psíquico: por ejemplo, el.
dispositivo psicoanalítico. Este segundo nivel de Ja. dificultad
. Una dificultad se opone a nuestros esfuerzos porconstifuir la revela un descentramiento radical de la subjetividad: Aquí nos
·institución como objeto de pensamiento. Esta dificultad depende, vemos enfrentados no solamente a la dificultad de pensar aquello
. en una parte decisiva, de los aspectos psíquicos qüe ibtran en que, en parte, nos piensa y nos habla: la institución m¡\s precede,
juego en nuestra relación con la institución. Los agmparé セョ@ Jres nos sitúa y nos inscribe en sus vínculos y sus discuf5os; pero,
grandes conjuntos de dificultades. El primero' concierne a los con este pensamiento que socava la ilusión centrista de nuestro
fundamentos narcisistas y objetales de nuestra posición de ウオェ・セ@ narcisismo secundario, descubrimos también que la institución
tos comprometidos en la institución: en ella somos movilizados' nos estructura y que trabamos con ella relaciones アオセ@ sostienen
en las relaciones de objetos parciales idealizados y persecuto- · nuestra identidad. ;
rios; experimentamos nuestra dependencia en las idemificacio- Más radicalmente, nos vemos enfrentados al pensamiento de
nes imaginarias y simbólicas que mantienen armada la cadena que una pnne de nuestro sí-mismo está "fuera de sí", y que
institucional y la· trama de nuestra pertenencia; nos カ・ュセウ@ precisamente eso que está "fuera de sí" es lo más primitivo, lo
enfrentados con la violencia del origen y la imago del Antepasa· · más indiferenciado, el pedestal de nuestro ser, es &cir, tanto
do fundador: nos vemos apresados en el lenguaje de la tribu y aquello que, literalmente, nos expone a la locura y a la despose-
sufrimos por no hacer reconocer en él la singularidad de nuestra sión, ·a la alienación, como lo que fomenta nuestra! actividad
palabra. Las dificultades, que afectan con una valencia negativa creadora; 1

la relación con la instimción, traban el pensamiento de aquello No se trata pues solamente de la confrontación cor! el pensa-
que ella instituye, nada menos que lo siguiente: no pasamos a ser miento de lo que nos engendra, sino con el pensamiemp de aque-
seres hablantes y deseantes sino porque ella sostiene la designa" llo que, de una manera impersonal y desubjetivizada, se dispersa,
1
dón c!e lo imposible: la interdicción de la posesión de la madre- se pierde sin duda y germina en un fuera de nosotros 4ue es una
instituci6n, la interdicción del retomo al origen y de la fusión parte de nosotro.s: esta extemalización de un espacio iniemo es la
inmediata.. Aquello que en relación con la institución queda en rebckín más anónima, violenta y poderosa que mantenemos con
suspenso debe a la represión, a la denegación, a la renegación, el ins:ituciones. Es constituyente de los espacios psíquicos
hecho de pe!J!lanecer impensado. comunes que son coextensivos a los agrupamientos de diversos
tipos. El correlato interno de este extemalizado común indiferen-

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f!EALIOAO PSIOUICA V SUFRIMIENTO EN !.AS INS!lrUOIONES 17 """""'-


18 lA INSTITUCION '\! LAS INSTITUCIONES.

ciado es probablemente uno de los componentes del inconsciente,


· y por ello tiene que ser considerado como el trasfondo irreducti- tación. Debido 11 estas dificul.!ades y los riesgos que las sostie-
ble a partir dél cual se organiza la vida psíquica. La posición tópi- nen, en las instituciones se cumple un esfuerzo constante .para
! ca y funcional de este esp,acio psíquico institucional interno- construir una representación de las instituciones. Pero la mayoría
. externo es comparable a la de la ーオャウゥ￳セN@ Se trata de dos de las representaciones sociales de la institución -míticas, cien-
1
conceptos-límites que articulan, por vía ' apuntalamiento, el tíficas o mi)itantes- hace la economía del ー・ョウ。ュゥセエッ@ de la
espacio psíquico a sus dos bordes heterogéneos: el borde biológi- · relación del sujeto con la institución. Su papel consiste en curar
co, que la experiencia corporal actualiza, y el borde social, actua- . la herida narcisista, eludir la angustia del caos, jqstificar y
lizado por la experienéia institucional. Estos funda.'l'lentos umbili- : mantener las. costas de identificación, sostener la función de los
cales del sujeto en su cuerpo y en la institución se pierden para su ' ideales y de los ídolos. 1

pensamiento: sostiene su relación de lo desconocido. , Este trabajo colectivo de pensar cumple una de las 'funcii;mes
1 El fantasma de la escena originaria es una tentativa de : capitales de las instituciones, consistente en proporciopar repre-
proporcionar una escena y una posición del sujeto en un origen a j sentaciones comunes y matrices identificatorias: proporcionar uh
este irrepresentable externalizado. La invención del Progenitor : estatuto a las relaciones de la parte y el.conjunto, vincular. los
originario, de la figura del Antepasado, es !ll1 anclaje subjetivi- '. estados no integrados, proponer objetos de pensamiento que
: zMte, defensivo, contra esta pérdida de sí en un espacio que, si : tienen sentido para los sujetos a los cuales está destinada la
·nega a desaparecer, nos pone frente al caos. represemación y que generan pensamientos sobre el pasado, el
En las instituciones, el trabajo psíquico incesante consiste en presente y el porvenir; indicar los límites y las transgresiones,
·reintegrar esta parte irrepresentable a la red de sentido del mito y asegurar fa identidad, drammizar los movimientos pulsfonales ...
en defenderse contra el "uno" [ on] instirucional necesario e : Entramos en la crisis de la modernidad cuando nácemos la
inconcebible. ' experiencia de que las instituciones no cumplen su fontión prin-
El tercer conjunto de dificultades no concierne ya al pensa- cipal de continuidad y de regulación. Emonces las cosas dejan de
miento de la institución como objeto o como no sí-mismo en el ! funcionar por sí mismas: el trasfondo imperceptible セ・@ ョオ・Nセエイ。@
sujeto sino a la instimción como sistema de vinculación en el · vida psíquica, administrado hasta e111onces por los, garames
cual el sujeto, es parte intervinieme y parte constituyente. Pensar metafísicos, sociales y c11ltur.ales de la continuidad y 、セャ@ sentido
la institución requiere entonces el abandono de la ilusión mono- イZセ・ョ@ violentamente en la escena psíquica y en la escena
centrista, la aceptación de que una parte de nosotros no nos ャセエG@ Las ciencias del hombre nacen del 」オ・ウエャッョセゥ@ de
pertenece en propiedad, por más que "donde la institución esta- estl\ idea terrible, y :al vez suicida, de que ei hombre no es ya la
ba, puede advenir To", en los límites de nuestro apumalamiemo medida de todas las cosas, sino que es atravesado y m;µ¡ipulado
necesario sobre aquello que, a partir de ella, nos constituye. La p()l' fuerzas de 11na envergadura mayor: la economía, el セ・ョァオ。ェL@
dificultad específica que estoy subrayando es más compleja que el inconsciente, la institución. Lo que culmina con lbs movi-
la de las relaciones bipolares interno-externo, continente-conte- miemos correlacionados y antagónicos del estructuralismo y de
nido, determinante-determinado, parte-conjunto; nos encontra- las erupciones vitalistas de los años sesenta se prepara en los
. mos aquí en un sistema polinuclear y ensamblado en el cual, por duelos que la modernidad dyl fin del siglo XIX impone: los de
'ejemplo, el continente del sujeto (el grupo) es el contenido de un , Dios, del Hombre y de las Civilizaciones. Como toda moderni-
metacontinente (la institución); o también tenemos que vérnoslas dad, nuestra modernidad descubre y denuncia los acuerdos táci-
con una organización del discurso que se determina en redes de tos comunes sobr.e los que reposan la continuidad de las institu-
sentido interferentes,.cada una de las cuales organiza a su propio ciones y la matriz del sentido.
'modo las insistencias del deseo y las ocultaciones desu manifes- ·Pero, lo mismo que las civilizaciones que ellas sostienen, las
instituciones no son inmortales. El orden que imponen no es
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REALIDAD PSIQUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 19 20 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES

inmutable, los valores que proclaman son contradictorios y dada en el placer de la invención de nuevos espacios de vincula-
' niegan lo que las funda. ción, en la emergencia de nuevas formas de vínculos y de pensa-
· Tal descubrimiento no está exento de riesgo: experimenta· miento, en el uso de nuevos depósitos y por la reconstiiución de
mos sus efectos en el fracaso de las funciones metapsíquicas de trasfondos psíquicos. ¡
las instituciones y, ante sus incumplimientos, las atacamos Pero no podemos seguir creyendo como creíamos antes: esta-,
·porque hemos sido traicionados, entregados al caos, abandona- mos avispados y, sin embargo, enteramente dispuestds a reco-
dos por ellas, cuya silenciosa presencia nis siquiera percibimos. menzar la aventura y a tomar conciencia de esa parte¡ siempre
¡ Lo mudo y lo inamovible depositados en ellas se imponen, desconocida de nosotros, que quizás ha de revelarse finalmente
progresivamente, a nuestra conciencia como aquella parte de en su verdad. :
nosotros mismos que nos era ajena y que se había depositado En este difícil recorrido tal vez hayamos descubferto que
allí. Pero este reconocimiento se efectúa en la efraccion traumá- hemos estado oscilando entre dos ilusiones y que n@s hemos
;tica, y su violencia 1paraliza nuestra capacidad de pensamiento, esforzado por inscribirlas. en la historia: la primera es qué la
;en el momento mismo en que nuevas estructuras institucionales institución está hecha para cada uno de nosotros personalmente,
,son buscadas y puestas a prueba. como la Providencia; la segunda, que es propiedad de un amo
1 Estamos siempre forzados, por consiguiente, a pensar la anónimo, mudo y todopoderoso, como Moloch. Recha'cemos la
institución porque la institución no se impone ya contra la irrup- una y la otra: la institución nos pone frente a una cuarta herida,
ción de lo impensado y del caos; porque nuestra relación prácti- en total: es también una herida 'narcisista, que se suma ia las que
ca con las instituciones ha cambiado; porque se desacralizan y los descubrimientos de Copérnico, Darwin y Freud int1igieron a
resacralizan incesantemente. En este marasmo donde emergen la idea del hombre, descentrándolo de su posición en e\ espacio,
islotes de creación, a veces sostenidos por lo imaginario utópico en la especie y en su concepción de sí mismo. Hemos エセョゥ、ッ@ que
y otras remachados fuera de la historia por la función del ideal, admitir que la vida psíquica no está centrada exclusivamente en
hacemos la experiencia de la locura común, de nuestra parte loca un inconsciente personal, que sería una especie de propiedad
oculta en los pliegues de la institución: masividad de los efectos, privada del sujeto singular. Paradójicamente, una pa!rte dé él
machaqueo obnubilante y repetitivo de las ideas fijas, parálisis mismo, que lo afecta en su identidad y que compone sh incons-
de la capacidad de pensamiento, odios incontenibles, ataque ciente, no le pertenece en propiedad, sino a las instituciones en
paradójico contra la innovación en los momentos de innovación, que él se apuntala y que se sostienen por ese apunta¡amiento.
confusión inextricable de los niveles y los órdenes, sincretismo y Pero cuidémonos de cultivar la herida: el descubrimie¡ito de la
ataques agrupados contra el proceso de vinculación y de diferen- institución no es solamente el de una herida narcisista, es
' ciación, acting y somatización violentas. Larga sería la lista de también el de los beneficios narcisistas que sabemos extraer de
las emergencias disociadoras que el desconcierto institucional las instituciones, a un costo variable, que 」ッュ・ョコ。セ@ precisa-
provoca; estos sufrimientos y esta patología son uno de los pasa- mente a evaluar. · ·
jes hacia el conocimiento moderno de la dimensión psíquica de 1

la institución. Nos ponen de entrada frente a la angustia que 2. La cuestión de la institución en el campo del psicoanlt.lisis
suscita ·el acrecentamiento de energía desligada que la desagre-
' gación de la institución pone en movimiemo, quaerens quem Al mismo tiempo que los conceptos y la práctica del psicoa- ..
devoret, lo cual revela su función de vinculación. No podemos nálisis nos esclarecen en nuestra tentativa de pensar las apuestas
pensar este nivel de la función psíquica de la institución fuera de psíquicas que están en juego en la institución, surgen obstáculos
la experiencia perturbadora de su fraoaso. Tal es el específicos para elaborar el status psicoanalítico de la cuestión
. cruel, de este conocimiento. La ro(:c.mcicimien1:0 de la institución. Mi hipótesis es que las dificultades que presen-
fqEf!L1rtAO P$!00!C/• V エ■ャuyNZiamjセewヲo@ fü:N. U$ セnエャョBucウ@ 21
22 UI !MlITmJCO<l V !JI§ !il!STITOO'-

lm:!ht1cii6k1 psico1mali!lca r . QセPイョRL@ y セョ@ alguna.


ᄀLセオAGZ・イゥ@ cu:f!J'icio ゥエセョ。イッウN@ articular ' pernpectlvas.l !.Al dificlllti1d comoo que ¡ubrayan es la de especi
la refad6n imli!iici:Sn con i;l ¡:in:ic©so y fas formaciones deI · ficar· qué posición tienen en él el inoonscienie y su llipotéticc
iJ!co11scie111e, con las subjelividades que allí les corresponden y ·sujeto. 1
con los espacios psíquicos comunes que ella presupone y forma. En cuanto a la segunda posibilidad de que la i¡lstituciór
Concebir psicoanalíticamente la institución psicoanalítica constituya un marco posible para un trabajo de inspiración psico·
consiste en descubrir en el campo del trabajo psicoanalítico 1analítica, !a práctica lo ha impuesto, como Freud mismo lo habfa
aquello que del inconsciente y de sus efectos es ligado por Jos deseado y predicho, no sin que hayan sido elaborados sufi-
analistas en fa institución, y en detectat sus efectos en la práctica ·. cientemente algunos problemás principales: el_fle las modalida-
· y en la teoría. ,des específicas de organización de la 」ッョエイ。セウヲ・ゥ@ y de la
Al lado de las dificultades comunes de las que acabo de ' transferencia, y por consiguiente de las resistencias, dentro de un
hablar y para cuyo análisis ciertas prácticas psicoanalíticas apor- ¡tal espacio psicoanalítico contenido en un espacio heterogéneo.
tan 11n esclarecimiento nada desdeñable -.por ejemplo, el análi- Pero se trata· de un conjunto de cuestiones que merecerían un
sis de las formaciones grupales y :familiares, el análisis de las 'estudio partlcular. 2 . 1
psicosis y el enfoque psicoanalítico del autismo, ciertos disposi- / Una dificultad específica para incluir la institución come.
frvos de trabajo psicoanalítico en las instituciones de asistencia ·objeto posible en el campo del psicoanálisis depende セ・ャ@ hechc
psíquica-, existe una dificultad específica en lo referente a de que ella es un objeto heterogéneo respecto de ese campe
asignar un status teórico y metodológico a un objeto cuya --como en su lugar propio el mito o el arte-- y obedeee a leyes
r consistencia no. se puede comprobar en el encuadre paradigmáti· ' propias de su orden. i
' co de la cura típica. Por consiguiente, los conceptos elaborados
en el marco de la cura deben ser utilizados, legítimamente, en · Un.a formación de la sociedad y de la cultura. La ix¡stitución
condiciones que mantengan su pertinencia cuando se aplican a la es, antes que nada, una formación de la sociedad y de la cultu-
inteligibilidad de objems puestos a prueba y pensados en otro ra, cuya lógica propia sigue. Instituida por la divinidad o por los
dispositivo. hombres, la institución se opone ¡¡ lo establecido poria ratw:ale-
¿Cuáles son las condiciones para que se constituyan una za.
teoría y una práctica psicoanalíticas de la institución? Pregunta La institución es el conjunto de las formas y las estructuras
compleja y de múltiples facetas: ¿en qué condiciones es sosteni- sociales instituidas por la ley y fa costumbre: regula 'nuestcis
ble que la institución en cuanto tal puede ser un objeto teórico y relacfones, nos preexiste y se impone a nosotros: se inscribe en
concreto del psicoanálisis? ¿Bastará admitir que puede consti- la permllllencia. Cada institución tiene una firuilidad que la iden-
tuirse como un marco o un dispositivo para un trabajo de inspira- tifica y la distingue, y las diferentes funciones que le son confia-
ción psicoanalítica con sujetos si.ngula:res'! Para sostener la das se encasillan grosso modo en las tres grandes funciones que,
primera posibilidad hay que definir las características de un según G. Dumézil sirven de base a las instituciones indl>ew:ope-
objeto analizable y de un dispositivo apto para mruiifostar los
efectos del inconsciente operando en ese .objeto y capaz de 1 El lector hallará en la lesw doctoral de l<'rol>r oído de J.-l'. Vida!
1 producir efectos de análisis. ¿Para cuál demanda? ¿La de la (1982) Wl oUt!!On cñtico de las coodiciones quo roqwere el trabajo psicoom.-
institución como conji:mto (objeto "analizable") y/o la de sus lítico "" los !l"'l"" instituciooalos. Vida! ha ex¡mestQ ""-' principales ideos en
dos
obra.
coolribuci"""5
.. .
(1984, 1987), la '"'1'Wld> <lo w cuales se i:eproduce en esta
constituyentes? La misma cuestión se plantea, en ;érminos sensi-
' blemente idénticos; para el análisis de la fanülia o del grupo. 2 E:i;ltre li:M amores que htm ®.OOnbdo el t@m& 」ゥエキBセッZ@ ia V. Oira:rd
'Algunos ーウゥ」ッセョ。ャエ@ han ese trnbajo: (l97:i), 1.C. !Wucliy (1982): J. Anloino, J. Dubo6t y""""- (1980).
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REAIJDAOl'S!ClUICA Y セoen@ LAS INSTITUCIONES 23
•• ....,.., u • .;;., .. __ ᄋセ@ i u-.;;. LᄀNセᄋuckゥエZ[@

as: las funciones jwídico-religiosu, las defensivas o de maque, y toda organiz!ición, lllWl la más primitiva, de la pulsi6n .•. U
las ¡m:xluctivas-reproouctivas. Si. bien Júpiter, Mane y Quirino ¡llllsión toma prestada 'en el comienzo' su delegación poi
', encamaban pata la sociedad romima cada mia de estas funciones. representación a un fondo de representaciones originiirlasw (ob.
hay que admitir que un m1mero considerable de instituciones cit., pág. 388). Lo imaginario social, con la necesidad de la orga-
requieren el patrocinio de la trinidad latina en pleno: las institu- nización y de las funciones, está en la fuente de la institución y
, dones asistenciales, que en la cultura moderna de los terapeutas en la base de la alienación: la alienación es el momento en que
tienden a convertirse en el paradigma de la :Institución, han lo instituido domina a lo instituyente: "La alienación es la auto-
cumplido y cumplen todavía evidememente foociones rnixtas y nomización y la dominancia del momento imaginario en la insti-
complejas.3 Pero en tant¡¡ que la p!mifuncionalidad tradicional tución, que produce la autonomización y la dominahcia de la
de las instituciones (por ejemplo, fas instituciones caritativas o institución respecto de la sociedad. Esta 。オエッョュゥコセ￳@ de la
educativas de la Iglesia) integraban llCtividades, normas y reglas ins!i!Ución ... supone también que la sociedad vive susirelaciones
subsumidas bajo valores y funciones en última instancia religio- con las instituciones en el modo de lo imaginario; didho de otra
sos y se identificaba como wa expresión .de la institución ecle- manera, no reconoce en lo imaginario de las ゥョウエセ」ャッ・@ su
sial, pane integrante del orden socfal y cultural, la plmifoociona- propio producto" (ibíc[, pág. 184}. Lo imaginario s0cial no es
lidad moderna no tiene ya un reforeme integrador que sostenga inmutable, es actor y motor de la histo1fa. Lo social histórico es
el consenso de la representación mítica compartida, la función un producto de lo imaginario social.
indiscutible del ideal, el proceso implícito de regulación social. La segunda distinción opone y articula institución y organi-
Sobre este tríptico la institución asegura m subsistencia y cm1sti- zación. Es una categoría con la que están familiaxjizados los
ruye para sus sujetos el trasfondo de comirmidad sobre el que se psicosociólogos (cf. G. Lapassade, 1974), y numero8os psicoa-
inscriben los movimientos de su historia y de su vida psíquica. nlilistas interesados en el hecho social la han tomado dn conside-
A esta presentación general de la instirución como formación ración (J. Bleger, 1970; J.C. Rouchy, 1982; E. Enriquez, 1983,
social y cultural quema aportarle dos dis!lnciones importantes. 1987). La organización tendría un carácter contingente y concre-
La primera, estable,cida por C. Castoriadis (1975), opone y arti- to, dispondría no de finalidades sino de medios par¡\ lograrlas.
cula lo insti!uyeme y lo instituido. Esta oposición cobra sentido Bleger propone considerar la organización como la ilisposiciór¡
en el marco de wi análisis donde, m¡j¡ ll1lá del papel socioeconó- jerárquica de las funciones en un conjunto definido. Hay que
mico de la instimdón, el acento recae sobre "la manera de ser estar, pues, atento a la sinergia entre instirución y organización y
bajo la cual ella se da, a saber, lo simbó!icon· (ob.cit., pág. Hí2). a su conflictualidad potencial. Pero Bleger subraya 14mbién una
Lo imaginario es la capacidad original de producción y de movi- tendencia general de la organización a margimlli:rar\ la institu-
lización de los símbolos que, en el orden social, están ligados a ción: por ejemplo, en una institución asistencial, el objetivo tera-
la historia y evolncionan. Lo imaginatlo, en este sentido, es fa péutico de la institución está tendencialmente :iru.bordinado a las
lltrioodón de significaciones nuev¡¡¡¡ a dmool.os existentes. finalidades de la .organización, que se autonomiza: en cuanto
Cru;to:rfadis establece el cmcter füm:hm:1enta!me111e セ「■ヲゥ、QL@ fü!lcionamiento específico: se instala la burocrntización, que
social e individual, de lo ゥセョ。イッN@ hace prevalecer la interacción por sí misma sobre :el proceso
Lo imaginario individual (o radical) セーイ・クゥウエ@ a, y preside, terapéutico, llegando hasta a atacarlo. Se diría, en el lenguaje de
C. Castoriadls, que lo instituido suplanta y reduce :la función
instituyente de la institución.
:w En la. mctu.alidad,, セNャ@ ヲセ￳ュ・ッ@ es qW.z{ roh ョセ。イゥッ@ セAQGN@ las eュエゥオ」ッセ@
de ht producción que cumplen ftmcionmt セョQュZイ」ゥキjL[。JG@ y エセ」NゥヲD@
Subrayo estas distinciones capitales porque son necesarias
.mdustri.itles en el corntexto セL@ 1&! BァMNコ・イセゥ@ y !c'¡.:dntn. para entender ei orden propio de la institución: sobre los proce-
del ;a..i de la ompres•). sos que ellas designan se articulan funciones psíquicas importan-

5
2® tfi. Qセ|ャゥGヲエcLスNA@ Y \j\;S if'45'tTílJt'.:>Ut.JNt!li.t
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deme: "Por qlle sea la , esc1'ib©, "una 1e11de11cfa


1ivo, se encuentra ligrndo con
110desaparece nunca hasta el punto de no dejar tras セ■@ uu sustitu-
. 10 de algnna clase, el cual, a su vez, se convierte en'. el punto de
Una formación psíquica. La institución no es solamente una
formación social y cultural compleja. Al cumplir sus· funciones 'partida de ciertas reacciones. Nos vemos, pues, obligados a
correspondientes, realiza ft¡nciones psfquicas múltiples para los · admitir que no hay proceso psíquico de alguna importancia que
sujetos singulares, en su estrucrura, su dimímica y su economía una generación pueda sustraer a la que sigue" (G.":'., IX, 191).
personal. Moviliza cargas y representaciones que contribuyen a ' Freud postula que para que esta transmisión se efectue, cada cual
. la regulación em!opsíquica y aseguran las bases de laidentifica- posee en su inconscieme un aparato para significar/interpretar
ción del sujeto al conjunto social; constiruye, como volveré a (ein Apparat zu deuten), para encaminar y corregir las informa-
; destacarlo, el trasfondo de la vida psíquica· en el que·p"?eden ser . ciones que los· otros imponen a la expresión de sus rr¡ovimientos ·
1
depositadas y contenidas algunas partes de la psique que escapan afectivos. Paralelamente, Ja obra muestra cómo se forma la mstl-
a la realidad psíquica. Los lnbajos decisivos y clásicos de E. ' tnción origi.riaria de la sociedad lmmMa: memoria y memorial
Jaques (1955) y de I. Menzies (1960) mostraron qué füuciones del asesinato fundacional; estructuración de los vínculos de
mewlefensivas podía romplir b mstl!ución frente a las imgustias pertenencia mediante la identificación con el tótem; fustauración
psicóticas (que por 11ma parte ella moviliza y trata para s11 propio . del tabú, transmisión del relato por vía mítica y mediante el
fin). Definimos de esta manera mi primer espacio de análisis y ¡aparato de interpretar y siguificar las costumbres, las ceremo-
trabajo psicoanalíricm: versa cl.ásicamente sobre la :relación 1 nías, los precepfos y las representaciones construidas después
objetl!I en la insrirucioo, somc la constitución de las identifica- · del asesinato originario. .
ciones imaginarias y simbólicas, sobre la relación con el encua- Psicología de las masas y análisis del yo admitir4 sin justifi-
dre y ron la ley, sobre las ll:lmSferencias de foociones. Es éste un , cación la lnsrimci611 como dato primario de la identificación y la
pooto de vista, enriquecido po:r el enfoque de las psioosis, los formación del yo. Freud no se engañó en cuanto a ese,estar siem-
grupos y las familias, que re centra en el sujeto singular en su pre ahí, primario, es decir, para el inconsciente inmortal, de la
relación coo ャセ@ lLセjエキNᄀ」ゥVョ@ ronsidemda ya como objeto t::n institución. Funda su análisis de las relaciones entre las identifi-
campo psíquico, ya romo ・セ￳ョ@ del セcャNZゥ、イ・@ y borde del caciones y la formación del yo sobre el estudio de dos institucio-
campo psíquico. nes fundamentales, el Ejército y la Iglesia. Frend no i!lllaliza tal
Un segundo espllcio de ¡¡mllisis se abre con la hipótesis de ejército o tal iglesia, sino la forma permanente e inmortal que
que la vida psíquica セ。@ mpone fa mstlmción y qne ésra es adoptan el Ejército o la Iglesia para el inconsciente. Estas formas
ima parte de nuesttll p;¡ique. Esta proposición cenll:ltl no es un institucionales, prototípkas, no son demostra.das, sino dadas.
em.lllciado de nuestra mooemidl!d: lima no hace 1!llá:! qne ,,,.,.;fi_ Según se sabe, porque acma.lmente se lo lee con mayor
Cllrla '!! preclsm-111. Fm:d el ーイゥュセ@
lo fü:istra en varios ll:!ttOO, セ・ョエ@
= m !:i!IW'.lcim w priiilcipio, y
en Tótem y tabú y e11.
frecuencia que hace algunos años, el texto de 1920-2¡ comienza
con esta declaración que no puede ser tomada por ,un simple
1 Psicologfo fk lM セケ@ 。セゥNZQ@ fki yo. En l!I oom::lmión del enunciado 、セN@ psicoanálisis aplicado: "La oposición de la psicolo-
capímio 2 y en las ャゥュQNセ@ セ。@ de Tótem y tabú, Freud gía individual a la psicología social o psicología de las m¡¡¡¡as,
sostiene la i.eSis de qtie el ゥョセ・エ@ catí, 」ッセQゥュ、@ en pme que puede parecemos muy significativa aprimera vista, pierde
por la mirumlisión セ・イ。ゥLBュャ@ de bastante de su !litidez cuando se la examina en profundidad. La
sos psíquicm. En 1923 セ@ ・セエAi@ la psicología individual está ciertamente fonda.da en el hombre
セ@
REALIDAD PSIOUiCA Y SUFRIMIENTO EN U\S INSTITTJCIONES 27 LA INST!TUCION V LAS INSTITUCIONES
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singular, y trata de saber por qué caminos éste intenta obtener la condición psíquica de fo incorporado y del depósito; ・セ@ el tras-
satisfacción de sus mociones pulsiomiles, pero al proceder de esta fondo del proceso, pero no podría ser indiferente al• proceso
manera n.o logra más que raramente, en condiciones excepciona- mismo. Por estos dos procedimientos es como el sujeto es sujeto
les, hacer abstracción de las relaciones de ese sujeto singular, , de la institución y la institución consiste en una doble\ función
(der Einzelne) rnn otros individuos. En la vida psíquica アセi@ sujeto ' psíquica: de estructuración y de receptáculo de lo indiferencia-
singular el Otro interviene muy regularmente como.'modelo, do.
sostén y adversario, y a esto se debe que la psicología individual · Una tercera zona de trabajo y de investigación se abre al
• sea simultáneamente, desde el comienzo, una psicología social en tomar en consideración el espacio psíquico propio de la vida
este sentido ampliado pero justificado" (G. W., XIII, 73). institucional. Se admitirá aquí que, para cumplir sus fünciones
Se podrían evocar aquí otros textos fundamentales. Todos específicas, m:Í psíquicas, Ja institución tiene que ョセッカゥャコ。イ@
ellos subrayan la doble condición del individuo, que Freud seña- formaciones y procesos psíq1úcos, y que los que ella cdntribuye
la en su texto de 1914, Introducción del narcisismo: "El indivi- a formar, o que recibe .en depósito (y que con ello deiermi!ia),
duo lleva efectivamente una doble existencia, en cuanto es en sí serán solidtados de m1!1)era muy particular. Se admitirá, sobre
mismo su propio fin y en cuanto es miembro de una cadena a la todo, que la vida pulsional produce y mantiene form,aciones
que está sometido, si no en contra de su voluntad, por lo menos psíquicas originales pata sus propios fines. Esto significa que
sin la participación de ésta" (G. W., X, 143). Freud muestra cons- se traca de formaciones que corresponden a la dob¡e parte
tantemente, en éste y otros textos, que ambas condiciones se constituyente y apropian/e de ella.
comunican: el narcisismo primario se apoya sobre el narcisismo ¡ Estas formaciones originales, mixtas, no son necesapamente
de Ja cadena familiar, intergeneracional, institucional (natcjsis- · formaciones compuestas o formaciones de compromiso 1, aunque
mo de las pequeñas díferencias ). Es aquí central la cuestión del ' pueden asumir este valor en la dinámica y la economía ,psíquica
apuntalamiento, del doble apuntalamiento de la realidad psíquica compartida y común que exige y que administra el hech$ insti.tu-
en sus dos bordes, corporal e institucional.• . cional. Estas formaciones constituyen la posibilidad de セウー。」ゥッ@
Como el otro, la institución precede al individuo singular y 1
psíquicos conocidos y compartidos. Suponen la construcción,
lo introduce en el orden de Ja subjetividad, predisponiendo las utilización o regulación de un aparato psíquico de enla<:;e, trans-
estructuras de la simbolización: mediante la presentación de la misión y transformación, cuyo prototipo he elaborado en el
ley, mediante la introducción al lenguaje articulado, mediante la concepto (que me satisface por su capacidad metafórica) de
disposición y los procedimientos de adquisición de los puntos de aparato psíquico grupal (o del agrupamiento). El conyepto de
referencia identificatorios. aparato psíquico del agrupamiento permite pensar el, ordena-
Pero la institución es también el espacio extrayectado de miento específico de la realidad psíquica del sujeto singular con
una parte de la psique: es a la vez afuera y adentro, en la doble el conjunto intersubjetivo del que forma parte y al que da consis-
tencia. Desde ese momento se organizan dos niveles lógicos que
4 Expuse y fundamenté este punto de vista en un estudio sobre el el análisis debe tomar en consideración y de los cuales debe dar
. concepto de apuntala.miento o apoyo en el conjunto dei pensa."1liento de Freud cuenta: e! de la realidad psíquica del sujeto singular y :el de la
· (Kaes, R. 1 1985: «Etayage et structuration du psyc:hlsmej. Me refiero al 。セZョュN@ realidad psíquica que emerge como efecto del agrupamie!nto. Las
tala.miento en.. el sentido que le da Freud, no sólo m Tres r,.11¡sayos 、セ@ Reo.rfa
suual (1905), sino también en los desarrollos posteriores de BU pensarniento e
fom1aciones originales que se producen en esta relación, que un
incluso en sus últimos escritos. Ju.nao al apoyo de ciertas fow3.cioncs ーウ■アオゥセ@ enfoque diferencial tiene que poder caracterizar como las del
e.as en "'las funciones corporales rnece¡r;l'iria3 pM.11 QエBカゥ、。セ@ :r:reud desarrolló Ja agrupamiento de fpmiliares, del agrupamiento de extraños o de"
concepción del apoyo de otras formaciones pB(quicru; et1. Ja:,g; in<SLhuciones de ]a la institución, tienen todas como rasgo específico el hecho de
cultura y do! vinculo •pciru. "'\- que articulM los espacios y las lógicas en parte heterogéneas: los
REAUOAO !'SIOIJ!CA V SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 29 30 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES

que rigen la realidad psíquica del sujeto 'singular y fa realidad · en .las formaciones del vínculo ínter y transubjetlvo d en los
1, psíquica producida por el conjunto. . · ' espacios 。Mヲッセェ・ャゥカウ@ del cuadro institucional. ' . 1
Lo qtie llamo aparato psíquico del· agrupamiento, alianzas 1 Si me coloco del lado del sujeto singular, la oposi<¡i6n del
iru:onsciemes y cadena asociativa grupal son construcciones , elemento y el conjunto constituye, y eventualmente diyide, su
. destinadas a dar cuenta de las formaciones y procesos psíquicos : espacio psíquico. Cada sujeto singular logra, en mayor ll menor
1
, inconscientes movilizados en la producción del vínculo y del medida, hacer coexistir y satisfacer las exigencias ecoripmicas,
1
' sentido. Se podrá poner a prueba la validez de esta hipótesis a dinámicas y tópicas de las lógicas cruzadas del individuo que
propósito de aquello que, en las instituciones, funciona como el 'persigue su propio fin y de la cadena a la que está sujeto. ',
organizador psíquico inconsciente, como el síntoma compartido i
o como el significante común. - Formaciones y procesos lleter.ogt!neos. La institución
• 1
vi.ncu-
/
Tales formaciones aseguran la articulación entre lá econo- la, reúne y administra formaciones y procesos heterogéneos: •
1
mía, la dinámica y la 16pica del sujeto singular, por una parte, y · sociales, políticos, .cúlturales,,económic?S, psíquiéos. ·Lógicas•

la económía, la dinámica y la tópica psíquicas formadas por y e


1diferentes funcionan allí :n espádos que se. comunican inier-
i para el conjunto. . !fieren: Esta es la razón de que puedan inmiscuirse y prevalecer,
Freud nos introdujo en este procedimiento en varias ocasio- ' en la]6gica social ,de la institución, cuestiones que provienen del
nes; subrayaré dos de ellas que esclarecen mi propósito. La nivel y de 'la lógica psíquicos. Esta constituye, además, el lugar
primera en 1914, en el texto sobre el narcisismo: la concepción , de Úna doble relación: del sujeto singular con la institución y de
que propone del ideal del yo es precisamente la de una de estas ' un conjunto de sujetos ligados por y en la institución. ·
formaciones intermediarias o bifrontes que retienen mi atención. / · En este sentido, si bien me .parece legítimo considerar que·
Escribe: "El ·ideal del yo abre importantes perspectivas para la ; todo emergente psíquico posee a priori un valor de síntoma signi-
comprensión de la psicología de las masas. Además de su aspee· i ficalivo para el conjunto institucional, considero· que el nivel

10 individual, este ideal tiene un aspecto social: es el ideal que 'donde aquél se origina y la función no psíquica que セオューャ・@
reúne una familia, una clase, una nación". La segunda es cuando, quedan siempre por establecer, como una cuestión abierta. Es
en Psicología de las masas y análisis del yo nos propone el para- posible que ciertos problemas políticos se expresen en el registro
digma del síntoma compartido y del significante común que del síntoma psíquico. Pero sería. an:iesgado desconocer que preci-
' proporciona la base de las identificaciones histéricas en las insti- . samente un trabajo de los conjuntos heterogéneos dotados de
tuciones de jovencitas. Tales formaciones tienen por efecto el ' espacios psíquicos comunes consiste en reducir fo heterogé¡:¡eo en
reforzamiento narcisista de la parte y del conjunto, proporcionan , beneficio de lo homogéneo, sostener el principio de la'¡ causa
las referencias identificatorias y el rasgo común (der einziger · única y de la función del Ideal, reducir la desviación y la disomm-
Zug) de las identificaciones imaginarias mmmis. . cia cognitiva, privilegiar las funciones metonírrriclll! en l'\S rela-
Quisiera subrayar que la perspectiva que trazo no opone por ciones de la parte con el todo, del elemento con el conjunW, redu-
principio el individuo y la instimción (o ei grupo), como el cir los embrollos de la heterotopía al espacio uniforme', de la
' elemento y el grupo. Apunta más bien a illvestigar las articula- , isotopía. En este trabajo son empleados todos los procesos
, ciones en los espacios psíquicos y a detectar allí los efectos del ' productores de indiferenciación y de homogeneización, y :el ojo
1 inconsciente. Esto importa no localizar el inconsciente en el · advenido aprende a .reconocer los elementos heteróclitos conglo-
· espacio del sujeto singular (o del individuo en tanto tal, para merados o yuxtapuestos, como lo que en arquitectura se llaman
retomar la fórmula freudiana) sirm en los lugares liminares "reempleos", huellas de monumentos desarmados y utilizados en
donde se producen los pasajes cohstitufrvos de la realidad 111. edificación 11uevii. De la mismii manera, en lru; instituciones
' psíquica: por ".onsigÚiente, y para una oatte r.odavfa desconocida, 'ti una gr.in pane de lWJ cargas psíquicas está destinada a hacer coin-
RE!ILIDAD PSIQUICJI 'I b'UFRIMIEITTO EN LAS INSTfruCIONES 32 1.A INSTITUCION V l.AS INSTITUCIONES
31

cídir en 11mnmidad imaginarla estos ó1tlenes lógicos diferentes y psíquicas originales, algunos de cuyos efectos expondré llllora.
complementarios, para hacer desaparecer- la conflictividad que Una parte esencial dél trabajo sobre el sufrimiento psíquico que
contienen. Las instituciones fomentan la sinergia de todas estas deriva de la vida institucional versa sobre el mcmtaje de un
cargas y de todas las formaciones que producen la ilusión de la dispositivo apto para neutralizar algunos de estos espacios, con
coincidencia y maritlenen la relación isomórfica entre los indivi- el fin de que los efectos de resistencia, mediante el desplaza-
duos y su grupo, hasta que la irrrupción violenta de lo reprimido miento en el polítopo, la reutilización de enunciados c3,ducos, la
o lo negativo hace volar en fragmemos los pactos inconscientes confusión de los niveles lógicos, puedan ser detectados y
que sellan el consenso y, disociando e! ensamblamiento del produzcan efectos de análisis.
grupo, revela las lógicas distintas que estaban disimuladas en las
formaciones comunes, tan necesarias para el sujeto singular como
para el conjunto de donde procede y que él compone. !l. FORMACIONES INTERMEDIARIAS Y ESPACIOS COMUNES
Por el contrario, la capacidad de las instituciones para tolerar DE LA REALIDAD PS!QUICA

el funcionamiento de los niveles relativamellle heterogéneos,


para aceptadas interferencias de lógii:ru: diferentes, constituye la · Intenll11cé, pues, analizar, en función de las relaciones cruza-
base de su función metafórica. Esta capacidad posibilita la cons- das que supongo entre espacios psíquicos parcialmente heterogé·
titución de un espacio psíquico diferenciado; restituye la pers- neos (si el grupo es como un sueño, el sueño no es el grupo,.rii el
pectiva y el espesor de Ulla historia cuyos actores son también grupo un sueño) y entre espacios psíquicos y espacios rio psíqui-
elfos de órdenes diferentes, así como un palimpsesto inscribe, cos (la institución está atravesada por órdenes diferentes, a los
sin borrarlos tótalmente, los trazos de las est-'lituras sucesivas. cuales corresponden lógicas diferentes: sociales, políticas,
El trabajo psicoanalítico co11 las instituciones puede tener psíquicas), la doble articulación entre esos espacios ゥョエセイヲ・ウ@
como objetivo, y a veces corno efecto, restablecer esta capacidad que resultan .vinculados por el hecho institucional. De todas
metafórica. Estas proposiciones habrán puesto suficientemente maneras, mi trabajo se centrará ante todo en las formdciones y 1

en evidencia, según espero, la sobredeterminación, la plurifun· los espacios psfquicos comunes que la institución fomenta,
cionalidad, la diversidad de las escem:w psíquicas que la institu- produce y administra, a partir de las cargas que ella exige de sus
ción hace funcionar. La institución es un polítopo, un múltiplo sujetos. Recíprocamente, los intereses y los beneficios que éstos
con muchos espacios heterogéneos que mantiene unidos de wu1 encuentren allí, el sufrimiento y el goce que experimenten en
manera a veces inextricable. ello, tendrán que igualmente ser evaluados. ·
La multiplicidad de los niveles lógicos, de las economías y Este análisis podría desarrollarse tomando en G」セ・ョエ。@ las
de las dinámicas que se desarrollan produce diferentes efectos: estrategias de desviación de las cargas psíquicas y de lois medios
efectos de administración o de tram;ferencia entre, por ejemplo, instimcionalcs en beneficio de algunos de sus componertes o de
el nivel del sujeto singular y el. del conj1.mto, conjunto la institución considerada como un todo. Esto impljcará dar
vez puede implicar ensambles de formación (grupo, im:fü1ucíón) cuenta de los derivados y las desviaciones que 」ッューョセL@ no sin
o montajes paralelos (familia, efectos rugnnos intentos perversos, ciertos aspectos de la dinámka insti-
tualidad o de reducción de la desviación entre los 01J.1e11vc1s l\lcional. Será dar cuenta de las fuerzas opuestas アオセ@ operan
medios de las instancias constitutivas del conjunto (instltuci6n, sobre la institución: unas trabajan para unificar, esencialmente
organización, grupos de sujetos, sujeto singular): ü セヲ・」エッウ@ por medio del desarrollo de la función del ideal, de representa-
sinergia y de ensamble ordenados o invertidüs de fos niv.::les, ciones de la causa única. de sinergias de carga libidinal; otras
En el trabajo con instimcimies nos vemos a trabajan en favor de la diferenciación y la integración de elemen-
esta sobredeterrninadón, a esta ¡¡ !:!iU!ll Gセ@ tos distintos en unidades cada vez mayores; otras, por el contra·
REAl.IOAO PSIC!UICA V SUFRIMIENTO EN !AS l!llSTm.ICIC!NES 33 LA INSTITUCION V LAS INSTITUCIONES .
34
00

rio, promueven el retomo 11 lo indiferem:illdo, ia reducción de fas pme institucio11a1 de nuestro psiquismo. Algunas .funciones
tensiones; otras, por fin, la destt11cci6n y el ataque. psíquicas que parecían pertenecer solamente a. un 1étmino. del
_.Pero un análisis de esta natura.le za, que aclara aspectos conjunto (por ejemplo, la funció11, de marco o de contenedor, en
fundamentales de la vida psíquica én la i.nstitm:ión, presenta el una institución asistencial atribuida a1 equipo terapéutico) apare-
riesgo de dejar de lado la economía cruzada de las cargru; psíqui- cerán como una formación común de intermediacióh, a cuyo
cas que ligan, en el jnterior del agrupamiento institucional, el mantenimiento contribuye directa o indirectamente el conjunto
interés de las partes y el del conjunto que constituyen y del cual de los elementos, según las necesidades y las vicisitddes de su
reciben su existencia, o por lo menos, aspectos fundamentales de ubicación en la estructura de la institución o su configuración
su existencia. psíquica propia. Retomemos el ejemplo del marco6 y セャ@ contene-
dor: su existencia supone la reciprocidad de funcionatjiiento con
Formaciones psíquicas intermediarias entre el sujeto singu- 1 otros marcos u otros contenedores o el ensamble de sus relacio-

lar y los otros. Procederé a este análisis utilizando un número '. nes.;El marco del grupo terapéutico está enuna イセャ。」ゥ￳ョ@ de
restringido de conceptos 'que tienen en común el designar ' ensamble Yde reciprocidad con el marco de la ゥョウエュ」セ￳@ misma.
formaciones intermediarias entre el espado psíquico del sujeto - 1.y con el marco interno (comprendido el teórico) del· terapeuta.
singular y el espacio psíquico constituido por su agrupamiemo Cada uno a su mmera (incluidos los encargados de la iisistencia)
en la institución. Tales formaciones, cuya indagación apenas ha participa en el mantenimiento y la reciprocidad de los marcos,
sido iniciada, son aquellas formaciones psíquicas originarias que aunque al. mismo tiempo sus relaciones son antagónicas (mai:cci
no pertenecen como propiedad ni al sujeto singular ni al grupo, 'administrativo de la institud6n versus marco terapéutico) y
1 comple!lle;ntarias. Cuando el marco es atacado, cualqúiera sea el
sino a la relación emre ellos. Un ejemplo lo consti!llye lo que
Freud designa desde 1913 (Tótem y 1ahii) hasta 1921 (Psicolo- ' nivel, los efectos :repercuten en los diferentes elemeil.tos que él
gía de las masas y análisis del yo) el Mittler o Vermittler: el . enlaza: tenemos el hábito de estar atentos a los efectos catastró-
ministro, jefe, conductor b leader cumple funciones psíquicas de ficos para el sujeto singular; tenemos que considerar, las conse-
intennediaci6n y encama esta fum:ión.s Lo mismo vale para el cuencias para las modificaciones estructurales que: afectan la
portavoz o portapalabra (E. Pichon-Riviere). base física del hecho institucional y que ponen al セッョェオャ@ de
Un rru;go cons1a111e y determinante de estas formaciones es sus componentes frente al retorno disg¡egame de Ias partes indi-
su carácter bifrome,' la reciprocidad que im:h!cen emre los ferem::iadas y no integradas que están depositadas .en lugares
elementos que !as ligán, la comunidad que consolidan mediante diferentes del marco. A esto se ddie que yo sostenga el punto de
pactos, contratos y consenso inconscierites; articulan de esa , vista de que ciertas fondones psíquicas confiadas de manera
manera las relaciones del elemento y el c1mju1110 en figuras ·estática a un elemento ele un conj11nto o al conjunto deben ser
diversas: de ensamble, de inclu:si6n mutua, de co-inherencia o de tratadas en sus relaciones recíprocas. ·
inversión continua (según el modelo de la booda de Moebius ). Las formaciones intermediarias que quisiera presentar contri-
Procediendo de esta manera, limitaré prnvisiomllmente el buyen al fundamento psíquico de los conj\llltos sociales, a la vez
campo de mi trabajo, con la esperan:r.a de que indirectamente , que constituyen el fündamento de nuestra psique. Tiehen que ver
serán aclaradas hu fündonea psíquicas de la ins!ltuciones y la con el reparto del placer y los medios puestos en común median-
te la realización del deseo, la renuncia pulsional exigida por el
s El le<:tor puede consulw l!lfl ortfcwo 1m d que mru1!iw la o•!egada do! advenimiemo de ta comunidad y la seguridad de sus sujetos; la
intermediario =en el pensamiento de Freud.. de Wiru:rleou y de R.oheim. ·e in ten".
to defmir su emplw en @1 (;:tm!.p.-o ゥイョFーセjアヲᄅM`@ y ®m. 01 ᆴNセAャ|」ッ@ ps.íquk:o エャセ@ 4 Respecto de lii función del m11rco m lm, カ←セ⦅ョNウ・@ lo% trabajos
) grupo (K•l!s, ll 19&5; y ッ・ャ\^ᅳュBGQエセ@ 19113), .i.: U. llam11ls (l'IM) y R. Mmrry (1971, 1931),
lo
"" •• LA INSTITUCION Y LAS INSTITIJCIONES

reciprocidad de las cl!l'g!ll! mm:isistas y de las representaciones, · rias que ligan el espacio psíquico singular de los ウオェセエッ@ al espa-
que asegul'.1l11 la co11tim1idad del trasfondo colectivo sobre el cual cio psíquico común de la institución: lo afecta, por consiguiente,
· se despliega la pertenencia y la identidad; por último, el acuerdo en aspectos fundamentales de su vida. El fragmento que presento
inconsciente sobre lo que debe mantenerse en la represión o fue objeto de un análisis que intentó .revelar la intrincación y el
fuera de toda representación para que las condiciones psíquicas y desligamiento de temporalidades individuales, grupales e institu-
. sociales del vínculo se mantengan en la forma de agrupamiento cionales en esta circunstancia.e
. que lo constituyó. Cada una de estas formaciones asegura, soli- 1' . 1
; darirunente con las otras, las condiciones psíquicas de la existen- "Durante siete años me entrevisté regularmente con los
. cía y la vida de la institución. Contribuyen a su permanencia y a miembros del equipo asistencial de un hospital 、セ@ día, para
· su capacidad para engendrar liÍ continuidad; a su estructura y a intentar analizar su funcionamiento grupal e institt¡cion11l. El
su capacidad estructurante; a la realización de su cometido trabajo se llevó ai;ab9 a partirdelo que dijo cada uno 1de ellos; ·
primario (I; m・ョコゥウセ@ 1960);. y porcoiisigüfoiite a fa deñiifoíón · "Bl iérmino de mi intervención se discutíacada año y en una
· de su identidad. de estas oportunidades habíamos convenido, a ーイッオ・セエ。@ mía, la
Toda crisis, toda falla de estas formaciones intermediarias, fecha de la. última sesión. Entre los criterios. que yo: me había
pone en cuestión la institución y la relación de cada uno con la· i fijado para decidir el fin de mi intervención había dapo impor-
institución; anula los contratos, pactos, acuerdos y consensos . tanela especial a la elaboración de algunas altas de per8onal asis-
inconscientes; libera energías mantenidas en sus redes o paraliza tencial o de enfermos importantes para los miembros del equipo,
cualquier invención vital de nuevas relaciones. La lógica de la la elaboración de la crisis de su proyecto terapéutico y,'.correlati-
· crisis y de las superaciones incluye, por consiguiente, niveles vamente, la reestructuración de su 'novela ゥョウエオ」ッ。ャセ@ y de sus
diferentes? y un análisis ·multifocal. • ramificaciones ideológicas; había tomado también en 6uenta el
Lo que nos preocupa aquí y reclama nuestro trabajo en las '1 trabajo de desligamienio transferencia! y 」ッョエイ。ウヲ・セゥャL@ su
instituciones -el sufrimiento psíquico ligado con el hecho insti- · capacidad de poner "en funcionamiento un dispositivo セ・@ trabajo
tucional y la liberación de potencialidades que contribuyen a la : de liberación respecto de los mecanismos repetitivos que, en el
realización del cometido primario de la institución (cuidar, ense- ¡ caso de ellos, como en el de los demás, especifican el funciona-
ñar, producir}-:- podrá entonces aparecer en su singularidad. . miento grupal e institucional. Una vez fijada, la fecha ;del cese.
de mi intervención fue inmediatamente olvidada y denegada en
Ejemplo clínico: la colusión de los tiempos en una institu- varias oportunidades.
ción asistencial. Una situación clínica servirá de referencia empí- "En el curso de los últimos meses, una parte del trabajo del
rica y de soporte crítico a la presentación de estas formaciones , equipo versó sobre la dificultad que éste experimentaba セョ@ sepa-
intermediarias. Se trata de una situación relativamente frecuente rarse de algunos enfermos que habían ingresado en el hospital de
en las instituciones asistenciales cuya fundación responde a una día cuando éste se inauguró. Estaban en él desde el origen, como
innovación en el proyecto y las modalidades psicoterapéuticas. la mayor parte del personal asistencia! y, con pequeña 、セ・イョ」ゥ。@
Por eso la encontramos frecuentemente en cienos hospitales de en el tiempo objetivo, como yo. El tiempo subjetivo de lbs asis-
día o en cualquier otra estructura, cuando llega el momento de la tentes coincidía con el de los enfermos y el de la institución
partida de los primeros enfeimos. Este suceso hace aparecer, de misma; por lo que no es de extrañar que mi propia presencia
·una manera crítica, la mayor parte de las formaciones intermedia- haya sido relacionada con esta coincidencia en el imaginario
acrónico de los orígenes: en otras instituciones análogas, cuando
7 El lector puede consultar el trabajo de J. Guillaumin (1979) sobre la
metodología de las situaciones de crisis ensambladas. s Wase Kaas, R. (l985b) ''Les temps du líen gr9upal".

11
38 l.A INSTITUCION Y 1.AS INSTITUCIONES I
REALIDAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN V.S セ@ ."CO'f.:S . 1" · ... . 1
po: pareeeña que conservar a los .Padres -sujet9s! del origen-
se me pidió que interviniera después dé セオ」ィッウ@ años de funcio- fuera mantener en el espacio de 1a Unidad de Dfa el tiempo
1 namiento, resultó que yo había estado siempre fantásticamente narcisista de la flllldación. Co!l1!i el inconsciente, la institución
presente (por lo tanto, retroactivamenie) desde el origen del 1es inmortal en el fantasma de sus sujetos".·· .....
hospital de dí!L En efecto: el analista es invitado, o bien para
refundar :la institución imaginaria, o bien para ser delegado como El grupo como comunidad de cumplimiento del deseo
testigo en Ja escena imaginaria que la funda, a fin de asegurar y de la defensa
retrospectivamente que no hubo entonces ni violencia sexual ni
muerte, o, puesto que existió asesinato y violencia sexual, para Recordemos ante todo la fund.ación freudiana セ・@ un pensa·
señalar los culpables y las víctimas. Sobre esta demanda, eviden- miento psicoanalítico sobre la institución: ella plantea la identifi-
temente, se constituye la resistencia, es decir, la transferencia. Y !cación como formación intermediaria que mantienil reunidos a
la contrattansferencia. los sujetos de la füstitución (el Ejé!"cito, la Iglesia -·faltan la
"Dejar marchar a los enfermos originarios ('co-fundadores' y 1Empresa y la Universida?). Ella indica con una claridad nota-
1 ' - ' ' ,.•. ' ' •
'co-fundados'), en el momento en que mi partida modificaba !ble lo que se pierdey se gruia para elsujeto en este proceso y lo
radicalmente el régimen de fa temporalidad en ei grupo. era para que de ello resulta en el conjunto así formado. i ,
los miembros del personal de asistencia perder el comrol sobre Subr;iyemos luego lo que el trabajo de D. Anzieu ha puesto
. aquella parte de ellos mismos mrrcisizada y alienada en el origen en evidencia, una vez superadas las resistencias par<\ reconocer-
grandioso de su· fundación. Otro tanto significaba dejar por lo: el grupo, a la manera del sueño, es una modalidad principal
propia voluntad la instituci611: tal fue la fantasía que circuló : del cumplimiento del deseo inconsciente. Los veinte años que
dmante algunos meses, reaparición más aguda de un fantasma : han pasado después de esta.tesis no hsn hecho más ,que confir-
más arcaico, el de ser absorbido o desecado por la institución, de !mar su sólida fundamentación y han aclarado retrospectivamente
no tener ya tiempo para uno mismo. 'mál: de un texto de F.reud. Dos años antes de 1961!, A\u:ie11'deda
"En estas condiciones, el trabajo de los últimos meses versó ' que el grupo era un lugar para realizar deseos, para defenderse
sobre la diferenciación de los tiempos subjetivos, sobre los . co!ltra sil realización. El año 1968 ponía de manifiesto, a escala
fantasmas --detectables en la transferencia- de ab:mdom:i, de de la sociedad, de las instituciones, de los grupo!; y de los
captación, de retención, $ObI'e e! vfuculo originario fündador. El grupiíscolos, l:is füerzas actuantes e!! el agrupamiento. Por una
escalpelo pasé entre estos tiempos confündidDS, y Sil rearticula- pane, la celebración, por el grupo que se instituye y セ・@ desinsti-
ción hizo retomar, en la depresión, el tiempo inmóvil del mito . tuye incesan1emen1e, de la fünción creativa del imagil:v1rio socihl
heroico del ¡¡ropo originario: estar en la vanguardia de los ' y de fa rea!i;r,:ación de los deseos "individuales" en instituciones
nui:vos métodos de atención psiquiátriel!. El fantasma de escena · dlferemes, que no conservarán más que su poder instituyeme;
originaria, en el que se fundían (füsión y fünda::ión) muma:men- por fa om1, la denuncia de la institución instimida, klienada y
te, pudo ser aislado, y en parte ru:1iilizrufo, en relación con los qm: perpetúa la rlgidificaci6n del movimiento social, , la perma-
1

enfermos y en la tran.sforencia. ' nenda de los poderes coercitivos y la jerarquía de los valores
· "Este trabajo de diferenciación de lm; temporalidades suscita susceptibles de oponer a la satisfacción del deseo. c・ャセ「イ。」ゥ￳ョ@ y
' considerable angustia en todos los grupos, y mál: aun en todas de1m11ci:i simultáneas, en el momemo en que las modalidades
· las institllciones, comprendida la familia, espedalmeme en los ' grupales de cumplimiento del deseo individual ponen a la .vista
momentos del nacimiento, fa ado!esccnci¡¡, la muerte de los la estrucmra mixia paradójica de las formaciones intermediarias,
padres. En.;la institm::ióri cada 」オセャ@ es arrierrnz!lrlo la eo11l11a· l;¡:¡ A￳ァゥ」セウ@ cru:imdas, los órdenes diferentes. Desorden.
lencia fantasmática entre y El aseimra comooidad de cMmplimiento del
ción del ma«:Oo El BGMQkrセP[@ "nnf ・セ@
) >
REALIDAD PSIQUICA Y SUFRIMIENTO EN 1.AS INST111JCIONES 39 40 U\ INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES

deseo y de la !iefensa contra el deseo, puesto que existe más de manera la identificación prescinde de fa relación ッ「ェセエ。ャ@ con la
una analogía, pero .110 una identidad, entre la escena y los proce- . persona amada. Y da este ejemplo significativo que impone la
sos del sueño y la escena y los procesos del agrupamiento. i institución como un lugar de trabajo de los procesos' psíquicos
Didier Anzieu ha subrayado sobre todo los aspectos tópicos y · fundamentales:
dinámicos de estas relaciones: escenificación y dramatización de \
los deseos prohibidos y reprimidos y, funcionamiento de la "Una de las alumnas de un pensionado ac.aba de recibir una carta del
censura. Por mi parte, he prestado atención a los mecanismos de hombre a quien ama secretamente, carta que suscita sus celos y a la
que reacciona con una crisis de histeria; algunas de sus 'amigas, que
producción comunes a! sueño y al agrupamiento: condensación y están ai tanto de los hechos, entran en la misma crisis· por vía del
formació11deJas.... ーゥZイウYAャᆰセᄋ」qQァュ。、ッLェ・ョエヲᄎ@ con,tagio-psíquico.E!. .mecanismoes.eLdeunaidenlificaqión.fundada ..
narcisistas y objeta!es, desplazamiento, difracción y multiplica- en la capacidad o la voluntad de ponerse en una situación idéntica.
ci6n de lo idéntico (R.Kaes, l 985d). Las otras querrían tener támbién. ellas una re!aci6n amoro$a secreta y,
Estos trabajos han dado pie a una reelaboración, dentro de la por la influencia de la conciencia d.e culpa, aceptan tambiért el sufri-
perspectiva del análisis de los fundamentos psíquicos del agru- miento que la acompafta.. No sería justo afmnar que se apropian .del
síntoma por compasión. Por et contrario, la compasión nace solamente
pamiento, de. los análisis freudianos sobre las identifisaciones de la identificación, y la prueba es que tal contagio o .imitación se
histéricas y la comunidad de los síntomas, el contagio menta! y produce también en circu.nstancias en que se admite ・ョセ@ dos perso-
la transmisión psíquica; se ve de esta manera que Ja transmisión nas una simpatía preexis¡cnte mucho menor que la que :se establece
intersubjetiva es una modalidad de cumplimiento del deseo, no habitualmente entre las amigas en un pensionado. Uno de los yoes ha
solamente en la medida en que el sujeto se identifica con el percibido en el otro una analogía significativa en un pomo, que en
· deseo o con el sfutoma de otro, sino porque C)\iste allí un deseo nuestro ejemplo es la. misma disponibilidad afectiva; Sobre ella se
forma, en ese punto, una identificación, y bajo la influencia. de la
compartido: el deseo del deseo del otro o el deseo de una defen- situación patógena, esta identificación se desplaza sobre el síntoma
sa común contra eldeseo.. que uno de los yoes ha producido. La identificación por el síntoma se
. En el capítulo 7 de Psicología de las masas y análisis del convierte así en el)nicio de un lugar de coincidencia de los yoes,
yo, Freud desarrolla este análisis: la identificación es aquello que lugar que tiene que mantenerse o イ・ーゥュウセ@ (G. W., QXセN@
¡
es común a dos o a varios sujetos, Jo que se coloca y se desplaza
desde el uno hacia el otro. Freud se apoya en la referencia funda- El grupo-... en cuanto fonnaci6n intermediaria-. es lo que
mental de Tótem y tabtí. Lo que se transmiten los hermanos en el seno de la institución vincula entre sí, en una rea'iización de
• después de la muerte ¡del padre originario es aquello que tienen tipo onírico y por la comunidad de síntomas, fantasmlls e identi-
·. en común, lo mismo que transmiten a su propia generación ficaciones, a los sujetos de la institución, de manera que puedan
· mediante el proceso de identificación: el interdicto de matar al cargar en ella sus deseos reprimidos y encontrar los medios
· animal totémico, en la medida en que representa al padre. Reto- deformados, desviados, disfrazados, de realizarlos o de defen-
ma luego el análisis de la formación del síntoma neurótico para derse contra ellos. De este modo se ligan a la institµción, a su
mostrar cómo la comunidad de síntomas entre Dora y su padre y ideal, su proyecto, su espacio. 1
las identificaciones que la sostienen expresan la forma más El fundar una institución, hacerla funcionar, transmitirla no
precoz y más origina! del vínculo afectivo. En las condiciones puede estar sostenido más que por organizadores intonscientes
propias de la formación del síntoma y la supremacía de los en los cuales se encuentran aprehendidos deseos アオセ@ Ja institu-
mecanismos del inconsciente, la elección del objeto se convierte ción permite reaUzar. El ejemplo clfuico que he propuesto nos
en identificación al apropiarse cualidades del objeto. El síntoma orienta por este camino: lo que revela la inminencia del aleja-
pennite encontrar nuevamente, por medio de la identificaclón, el miento de Jos enfermos "co-fundadores" es la red de identifica-.
vínculo con la ºpersona amada. Pero mostrará también de qué dones. solidarias que se encuentra en la base del agrupamiento
l . f'.)
セealido@ PSKlU!CA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 41
42 LA lNSTmJCION Y LAS INSTITUCIONES

en la instit1;1ción. Su alejamiento equivaJ!e a la pérdida .de las


partes del yo sacrificadas al vínculo libidinru que la identifica- nuestro sufrimiento, adoptrunos unaactitud diferente tesiiecto de
ción sostiene; fa tercera, el sufrimiento de ongen social (die soziale Ltidens 0

quelle): "No logramos comprenderporc¡ué las instituciones (die


. 2. "El trueque de una parte de felicidad posible a cambio de Einricluungen) que hemos construido nosotros mismos no nos
1 una parte de seguridad": renuncia pulsional y .dispensan a todos protección y beneficios. De todas maneras, si
advenimiento de la comunidad civilizada reflexionamos acerca del deplorable fracaso, en este dominio
precisamente, de nuestras medidas de preservaci611- contra el
E11J222fre11!:1prnsiguesuJarga:reflexi6n sobre .la felicidad. sufrimiento, nos vemos llevados a suponer que también aquí se
¿PQr qué, se pregunta, por qué es tan difícil para los hombres ser · disimula alguna 1ey de Ja naturaleza invencible, y qiue se· trata
felices? A esta pregunta compleja contesta inicialmente tomllndo · esta vez de nuestra propia constitución psíquica" (El malestar
en consideración la vida psíquica, Si hay en el hombre malestar en la cu\tura, trad. franc., págs. 32-33). Sin embargo; la opmión
y descontento, ello se debe ante todo a la estructura de fa psique: más difundida es que la cultura es responsable de ョオセウエイ。@
a la oposición del yo hedonista primitivo y del objeto. Recuerda . desgracias y que deberíamos. abandonarla pará retomar al estado
i c6mo se forma el yo-placer. El runo absoluto, el principio de
primitivo, que nós garantizaría entooces la felicidad; y Freud se
• placer, exige que se eviten las sensaciones de dolor y sufrimien- pregunta por qué se desarrolla este punto de vista hostil a Ja
to y que se expulse del yo todo lo que podría ser una fuente de cultura y sus instituciones. Antes de responder a esta pregunta,
displacer. pasa a definir qué es una cultura. Surge inicialmente con la capa-
El advenimiento del principio de realidad asegura la distin- cidad del hombre para dominar y cultivar la tierra en beneficio
ción entre fo interno y lo externo, es decir, entre lo que se refiere propio, con la capacidad de instaurar Ja limpieza, la !iigiené y el
al yo y. lo que proviene del mundo exterior. Permite también la orden. Una cultura se reconoce; luego, porque.valoriza las
defensa contra las sensaciones penosas o runem1zames. Pero en producciones intelectuales, científicas y artísticas, incluida la
oposici6n al principio de placer y a. esta distinción saludable, el religión, en la medida i:n que ella constituye un cbnjumo de
hombre inventa dispositivos de representación ーイョカゥ、・」セャN@ formaciones ideales. Una cultura se caracteriza, finalmenté, por ,
Reconstituye· su posición frente a un padre que conocería todas la manera como son regulares las relaciones de los hombres
sus necesidades y aportaría a las necesidades de Ja vida satisfac- entre sí: estas relaciones son múltiples y va.viadtts 9 y la euéstión
, ciones sustitutivas, que ponitra parte son psfq11icamente eficaces consiste en definir la condición mínima para hablar de una rela-
' gracias ál papel de la imaginación. ·Aquí es donde· surge un ción de cultura. Freud adelanta entonces la hipótesis siguiente:
porvenir para la ilusión, llámesela religión, lllte o ciencia. Sabre- "El elemento de cultura (das ku/turelle Element) estaría dado por
mos ulteriormente qne el grupo y la institución pueden hacer ¡ la primera tentativa de reglamentar las reladones sociales. Si tal
aportes a ello. • · intento faltara, estas relaciones estañan sometidas a l!! arbitrarie-
Pasa luego Freud a preguntarse por las füentes del sufrimien- dad del individuo singular; dicho de otra manera, al individuo
1 to humano. Señala tres: la primera es la potencia abrumadora de
físicamente más fuerte, que las regularía de acueido con su
\ la naturaleza; la segunda, fa caducidad de nuestro cuerpo; la propio interés y sus pulsiones instintivas. Nada cambiaría en
· tercera, la insuficiencia de las medidas destinadas a regular las caso de que este individuo más fuerte encontt"<1ra otro :más fuerte
· relaciones de Jos hombres entre sí en el seno de la familia, el que él. La vida en común sólo resulta posible cuando una plura-
Estado o fa sociedad. i lidad logra rem;iirse en un conjunto más poderoso que cada incli- ·
. Ahora bien, constata Freud, en ti1il10 que buscamos los · viduo particular y se mantiene unida.frente a cualquier individuo
· medios para defendemos crmtrn. primeras de singulru:" (El malestar en la cultura, G.W., XIV, 455; las bastar-
dillas me peree1m:cen).
1 ¡l.¡
REAliDAD PSIOUICA V SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 43 44 LA INSHl\JCION Y LAS INSTITUCIONES

Como s11cede frecuentemente en Malestar, Freml retoma y 44). Más adelante esi:ribe: "El resultado final tiene que ser la
desarrolla una cuestión ya elaborada en otras obras. Se ha construcción de un derecho al que todos -por lo menos todos
preguntado ya antes cómo una pluralidad llega a constituir no un los miembros susceptibles de adherir a la comunidad- hayan
grupo sino una agrupación institucional y'una institución. T6tem contribuido, sacrificando su impulso instintivo personal y, por
y tabú plantea la hipótesis de que la muene del padre original y otra pane, no permitan que ninguno de ellos se convierta en
la consiguiente instauración del contrato fraterno infunden víctima de la fuerza bruta, salvo aquellos que no han adherido". ·
consistencia y límites al agrupamiento. Mediante la enunciación Esta línea de reflexión acerca del contrato. y de la comunidad
del tabú y la erección del tótem, fundan las instituciones socia-_ en cuanto derecho es también antigua en el pensar-iiento de
les. Psifologfa de las masas y análisis del yo apona otra dimen- Freud; fue esbozada ya en T6tem y tabú, como el propi'p Freud lo
sión: sóbre el modelo de las instituciones de masas (las muche- recuerda en Malestar: "Mediante su victoria sobre. el :padre, los
dumbres convencionales que son el Ejército y la Iglesia), el hern¡anos aliados entresí habían hecho la experiencia de que
agrupamiento mediante el cual se efectúa el pasaje de lo uno a Jo una federación ーオ・、ᄋウセイ@ másfuene que.el individuo ljislado. La
múltiple y dela pluralidad al conjunto se basa en la identifica- cultura totémica está pasada en la restricciones quetuVieroíi que
ción de cada individuo con el jefe y, secundariamente, en la imponerse para mantener este nuevo estado de cosas. Las reglas
identificación de los miembros del grupo entre sí. セ@ del tabú constituyeron el primer código legal; la vida 'en .común
En todas estas respuestas se esboza la necesidad del renun- de los seres humanos adquirió un fundamento: en primer lugar,
ciamiento (der Verzicht). Es éste un postulado enunciado ya en la coacción al trabajo (der Zwang zur Arbeit) creada por la nece-
1908 en "La moral sexual 'cultural' y la nerviosidad moderna"; ! sidad exterior y, secundariamente, el poder del amor, que e¡¡:igía
nuestra cultura está construida sobre la represión de las pulsio- ' que no fueran privados ni el hombre de la mujer; :su objeto
nes y sobre el renunciamiento: "Cada individuo ha cedido una sexual, ni Ja mujer de.esa pane separada de ella misma que es el
pane de su propiedad, de su poder soberano, de las tendencias hijo. Eros y Ananké se convirtieron así en los padres de la c11ltu-
agresivas y vindicativas de su personalidad. De estos apones ra humana, cuyo primer éxito fue que un número mayor de seres
proviene la propiedad cultural común de los bienes materiales e pudieran vivir en común". '
ideales. Fuera de las exigencias de la vida, son los sentimientos De esta manera, la comunidad en cuanto derecho protege al
filiales que fluyen del erotismo los que han impulsado a los indi- individuo contra Ja violencia, impone la necesidad y hace posi-
viduos considerados separadamente a esta renuncia". ble el amor. Lo que Freud describe es una entidad' bifrome:
El malestar en la cultura pone en evidencia una segunda renuncia a las pulsiones y advenimiento de la comunidad basada
línea de reflexión. Se refiere a las compensaciones y el contrato, en el derecho tienen una función y una significación ep el espa-
obtenidos a cambio de la coacción y el renunciamiento. "El cio psíquico singular y en el espacio psíquico del agrupamiento
hombre civilizado ha trocado una parte de felicidad posible institucional. A la vez, Frcud describe el fundamento jµrídico de
contra una pane de seguridad." En este trueque, el pasaje de la la institución y de la afiliación legítima de sus sujetos.iTodas las
pluralidad al agrupamie.nto es decisivo. Constituye la base de la instituciones están dotadas de un sistema interpretativo de la ley
vida en común. Freud escribe: "El poder de esta comunidad en fundamental, a través del cual se plantean y resuelven 4Igunas de
tanto derecho se opone al del individuo, censurado con el las relaciones entre las exigencias pulsionales de los mdividuos
nombre de fuerza bruta. Al operar este reemplazo de la fuerza y la salvaguardia del interés común, entre la violencia del abuso
individua! por el poder colectivo, la cultura ha dado un paso del poder comuni.tario y la exigencia de Ja realización de ciertos
decisivo. Su carácter esencial consiste en que los miembros de la deseos inconscientes. La ley local de la institución es el conjunto
comunidad limitan sus posibilidades de placer, en .tanto que el de los enunciados interpretativos de la ley fundamental de
individuo aislado ignoraba toda restricción de esta clase" (pág. composición: El distanciamiento entre estos dos aspectos de la
1'5
ll!EAl.lilllO PSll'.lti!Cll y Wl'l!IMIENTO El! U\S キウイクセ@ 45 46 LA INSTITUCION V lAS INSTITUCIONES
\.
ley genera el conflicto en las relaciones del deseo y la interclic- metasocial y metapsíquico para el derecho, y no es ウセ@ razó11 que
1
¡-ción; remite, en definitiva, a la ley sobre el homicidio y la sostiene el origeri' divino de la institución. Para el inconsciente,
exogam.ia, que regula las relaciones de los sexos y las generado- en efecto, la institución se inscribe en el espacio de ,lo sagrado.
' nes y traza los li'.mites de la comunidad local en Ja comunidad de Este .espncio del terror es el del comienzo, el de la f1:1ndaeión: es
; los humanos (y, por consiguiente, la relación con la tercera dife- : el espacio del sacrum. El origen divino de la ゥョセエオ」ャ￳@ le
, rencia: la que manifiesta la presencia del exttanjero). \ asegura poder, legitimidad, permanencia absoluta. La institución
1 Con esta perspectiva podría replantearse el análisis de la 1

• es de derecho divino. En el origen de la sociedad, para ウオセ@ suje-


' situación del hospital de día durante la secuencia critica que : tos, para el inconsciente, la institución es inmortal Cada cual
surge en el momento en que se retiran !os primeros enfermos. 1 participa de esta manera en la divinidad, que, contra (la muerte y
Los asistentes'lo&e encuentra.'l enfrentados a la ley fundamental: su trabajo de desligamiento, asegura el nexo narcisi$ta 、セ@ cada
tienen que separarse de los enfermos que devuelven al mundo, y cual con el conjunto y lo emblematiza. . . .· : ·
esta separación despierta el deseo imposible de mantenerse en la Se habrá advenidoia. agudeza 」イオセャ@ del análisis que hace ·
madre-institución inmortal y de retomar al origen. La ley local Freud sobre los límites de Ja protección que; por medio del.dere-
que rige los criterios de la partida interpreta contra la ley funda- cho, otorga a sus sujetos la comunidad a cambio.de una parte de
mental las condiciones de la separación: "Si todavía no están felicidad posible: no brinda la seguridad de la ley: sino en la
; curados, como lo prueban nuestros criterios, entonces podremos medida en que cada cual ocupa su lugar dentro de ella y contri-
' conservarlos y preservamos del duelo de nuestra propia partida". . buye a su mantenimiento y su desarrollo. El que es ex¡raiio a ella
. Contra esta violencia de la pulslón de posesión, Ja comunidad de : puede ser sometido a fa fuerza brutal: está, literalmente, fuera de
1 _- ':;- ' _' '
' derecho exige la renuncia. •. la ley. , . ..·.· ·· , · ¡
El soporte niiicisista de este contrato se descubre en las
¡ 3. La permanencia, la afiliación y el sostén del sujeto singular premisas que Freud enuncia en 1914 li! propósito del i\arcisismo.
en el estar-juntos: el contrato narcisista ·. Escribe que el reconocirniento de fas adquisiciones dei la ctilmra
• es arrancado al narcisismo con cierta dificultad. N d renuncia-
La institución. tiene que ser permanente:. con ello asegura las . mos mmca al narcisismo,. y esto es lo que asegura la continuidad
funciones estables que son necesarias para la vida social y la de las generaciones y de los grupos, fonda la identidad de filia-
, vida psíquica. Para el psiquismo, la institución está, cómo fa ción y de 。ヲゥャ」￳ョセ@ De esta mlli"'iera* ante su エイゥNェッセ@ セッウ@ padres
madre, en ei trasfondo. de ios movimientos de discontinuidad que afectuosos renuevan respecto de él "la reivindicación de privile-
· instaura el juego del ritmo pu!sional y de la satisfacción. Se gios abandonados hace mucho tiempo. Ninguna renuncia, nfugu-
' confunde con la experiencia misma de la satisfacción. Es ésta . na restricción han de prevalecer contra lo que es Ja renovación
una de las razones del valor ideal y -necesariamente-- persecu- ' de este narcisismo propio, una parte de su inmortalidad, h is
torio que asume tan fácilmente. _ Majesty the Baby". \
No se trata sól<¡ de que la institución tiene que ser estable; el En este mismo sentido, como ya recordé, y en em:¡ contexto,
. intercambio socia! y los movimientos que lo acompañan exigen subraya Freud la doble existencia del individuo: en cuanto persi-
' de su función que ella lo estabilice. Esta es la función de lo insti- ' gue su propio fin y en cuanto es miembro de una 」。N、・ョセ@ a la que
tuido. Las dos formaciones psíquicas intermediarias mixtas está sometido sin la intervención de su voluntad. Aquí señalare-
' contribuyen a esta permanencia; el derecho ha regulado siempre mos además que esta doble condición narcisista no define en
, las relaciones de violencia inherentes 11 los compromisos pulsio- primer lugar una telación (de acuerdo o de oposición) emre Jo
nales, alos:roovimientos de deseo y 11 los intereses de los grupos. inttapsíquko y lo gmpal, sino una bipolaridad interna que esbo-
Lo imaginario social e individual ha buscado siempre 1m garnnte :r.a la posible división de lo que en cada uno de nosotros es
ャセ@
REALIDAD PSICll.llCA 'I SUFRIMIENTO EN l.A5 INSTmJC!ONE5 41
48 LA INSTITUCION 'f LAS INS'TITUCIONES
singularidad y grnpalldad. La institución se funda sobre, este
doble status del narcisismo y sobre estas formaciones interme- ción, es decir, en la muerte. Quisiera subrayar este ¡¡.specto que
diaria!l que es menester denominar ttlms-psíquicas en la medida concierne a lo ゥョュオエ。「ャセL@ .El alejamiento respecto del 」ッセNエイ。@
en que sostienen la relación necesaria entre el sujeto singular y .hace la historia, en primer lugar, el héroe, y el orí.gen dé tod¡¡
el conjunto:' la identificación, la comunidad de síntomas, de. otra institución: a partir de la que nos funda. Toda fundación
'1 defensas y de idea:les, el co-apuntalamiento constituyen una institucional contiene, ocultas, la continuidad de un rrianda!O y la
parte de estas formaciones. Pero también el contrato narcisista y . de su ruptura -Ja muerte y la ヲゥャ。」￳LセN@ Esta proposición
l el pacto de negación. . puede ser sometida a prueba tanto en lo q;ie bace a hi institución
, El concepto de contrato narcisista (P. Castoriadis-Aulagnier, de las ciudades (véase M. Serres y su meditación sobre la fUnda-
1975) puede incluirse, a mi juicio, en la continuidad de las ción de Roína) como en lo que se refiere a las iqstituciones
propuestas formuladas por Freud en el artículo de 1914 sobre el . culturales (véase M. Krüll y la invención del psidoanálisis a
narcisismo. ' través de la relación entre Sigmund y Jakob Freud). · i · ) ·
Tres ideas son dignas de atención: la primera, que el indivi- Las iglesias
- -
mayores
- -
romanas
>- - -,-
están - fundadas
- - '•
sobre
j
la reli-
duo es en ,sí mismo su propio fin, y es al mismo tiempo miembro quia de un santo.,., La ュオ・イエNセ@ idealizada sostiene el ed¡ficio セョ@ su
; de una cadena a la que está sometido. La segunda, que los padres , perinánencia y su continuidad, Pero, a su vez, el edificio sostiene
\ hacen de su hijo el portador de sus sueños de deseo no realizados al muerto, lo hace presente a través de la historia, ordena a ésta a
' y que el narcisismo primario del hijo se apoya en el de sus su propia medida. Pero, inevitablemente, la fundación de una
· padres, así como, a través de éstos, el deseo y el narcisismo de institución no contiene solamente la reliquia de un mubrto ideali-
las generaciones precedentes sostuvieron, positiva o negativa- . zado, tótem erigido en memoria del muerto origiqario y del ·
mente, su venida al mundo. Dicho de otro modo, a cada recién Antepasado fundador, sino también el material de antiguas セッョウᆳ
nacido se le asigna la misión de asegurar la continuidad narcisis- · trucciones destruidas. La arquitectura y el cimiento psíquico de ·
ta de la generación. Un año antes, Freud había puesto de relieve la institución pueden reconocerse a través de esta metáfora: el
la transmisión de la culpabilidad a través de las generaciones; contrato narcisista--el pacto de negación- ol?liga a \nantejierse
ahora subraya la transmisión narcisista. La tercera idea es que el juntos a los materiales reutilizados, que en sí mismos ,son incon-
ideal del yo es una formación común a Ja psique singular y a los gruentes; los naturaliza en su espacio propio. Esto es lo que dice
conjuntos sociales (familia, instituciones, naciones). el mito. El mito dice el origen, proporciona una matriz ide)ltifi·
El concepto de contrato narcisista generaliza estas propues- catoria y un código, por precario que sea, para afron¡ar la rela-
tas y explica, en este aspecto, relaciones correlativas del indivi- ción de lo desconocido. Permite pensar -y comenzar セ@ pensar-
duo y el conjunto social: cada recién llegado tiene que cargar al e! horror primordial y el caos contra el cual la instituclón --en la
conjunto como portador de la continuidad y recíprocamente; con medida en que es la nuestra- nos protege. El mito traza cicatri-
esta condición, el conjunto sostiene un Jugar para el elemento ces y predispone la memoria del a posteriori [/' apreskoup ]. La
nuevo. Tales son, esquemáticamente, los términos del contrato función mitopoyética está por ello ordenada siempre 11! manteni-
narcisista: exige que cada sujeto singular ocupe un lugar ofreci- miento del contrato narcisista o a su inauguración en una nueva ·
do por el grupo y significado por el conjunto de las voces que, prole. La fundación pone invariablemente al fundador en posi-
antes de cada sujeto, desarrollaron un discurso conforme al mito ción de deshacer una institución para fundar otra mediánte el!a.
fundador del grupo. Cada sujeto tiene que retomar este discurso Esta representación recurre, en estado ingenuo, ed todas las
de alguna manera; es mediante él que se conecta con e! Antepa- instituciones renovadoras dentro del campo de la salud mental.
sado fundador. El fundador es un homicida, y adquiere el estatuto de fundador
El contrato narcisista está, en efecto, implicado en la fonda- en la medida en que contiene y ordena el caos que su creación
provocó inicialmente. El mito fija el relato de ese tiempo de los
ャセ@
5© !J\ lhlSl!OllCIOI! V !J\$ inセtゥャGjcpeD@
RE.l\UOl\!l PSIOU!CI\ V SU!'lllMIEIITO EN IJ\$111STITTJCIONES 49
cuando, dejando de ser narcisista, el objeto común se objetali;i:a.
orígenes y define la relación de cada uno con el Antepasado , Ja transformación amenaza la relación de cada c.ual. en セャ@ cont,ra-
fundador y con la genealogía afiliativa que de él mana. En el : 10 narcisista. Son conocidas las peripecias cotidianas en las
caso del hospital de día, en ese periodo de desligamiento de las ! instimciones de enseñanza o de formación cuando se trata de
reformar los programas, o !as técnicas de atención, en ャ。セ@ institu-
1
adherencias narcisistas a la fundación, las fantasías de que la
institución misma seria destruida pudieron ser comunicadas 'ciones terapéuticas. El objeto narcisista común, por ·sellar el
cuando llegó el momento de :r!pn::sentarne el origen y el equiva- 'contrato de fundación del vínculo, corre el riesgo, si se privatiza,
lente local del asesinato de fundación. El anclaje de lo imagina- de destruir la comunidad. La separación que se manifiesta peli-
. rio buscaba crédito en la prehistoria de la institución: separacio- .grosamente se da en lo referente a la relación con los enJJnciados
nes violentas y suicidios eran referidos a ese tiempo. Cuando la fundadores: reformar es refundar; por consiguiente es l:lesttuir,
institución no sostiene más el narcisismo de sus sujetos -cuan- en el fantasma, la comunidad institucional. En.
esta seJiaración,
do, por ejemplo, la tarea primaria de la institución los expone a
ataques y peligros violentos- la institución es atacada a su vez.
'que la vida no puede evitar, los significantes 'nuevos
'todavía disponibles· y no reciben todavía la carga neces¡¡rla para
*ºestán
En una de esas instituciones innovadoras en las que cada cual era 'cargar el nuevo contrato .. En estas situaciones indecisas se utili-
movilizado como "caballero heroico de la psiquiatría de maña- 'zan con frecuencia dos sruidas: el recurso a la actuación psicoso-
na", el inevitable fracaso de los héroes no dejó de producir dos mática o a la actuación ideológica, cada una de las cuales apare-
clases de efectos conjugados: un ataque contra la institución y un ce generalmente a falta de la otra. '
ataque contra la función de asistencia. El análisis de l.a crisis y la · Otras causas de sufrimiento emanan también del contrato
consideración del sufrimiento narcisista que la acompaña puso narcisista: en una escuela de formación, un alumno (o alumna) o ·
. de manifiesto la solidaridad de estas dos laderas del narcisismo: ,toda una promoción adquieren, para los formadores, la cdndici6n
la que concierne al sujeto en su singularidad y la que concierne .fantasmática de "patito feo", con algunas consecuencias ¡doloro-
al conjunto del que forma parte. En este caso, como en muchos :s!IS en el proceso de las identificaciones afiliativas y en ¡la vida
-0tros, sucede que la crisis adquiere esta significación de amena- cotidiana: rechazo, ataque contra Jos patos cojos 、・ウョ。イ」セゥコエ@
za contra el vínculo con el conjumo, en la medida en que el suje- (y desnarcisizados): el efecto Pigmalión es un paradigma!de esta
to podría no mantener de hecho su lugar y, en consecuencia, situación. En un servicio de psiquiatría, la tentativa de セオス」ゥ、ヲッ@
poner en cuestión el orden común sobre el que se ha fümlado de uno de los miembros del personal asistencial es sentida por
narcisísticarnente su propia continuidad. · los otros miembros del equipo como un ataque contra el vínculo
La adherencia narcisista al objeto institucional común narcisista.
concierne al origen común de los sujetos ligados en el fantasma
familiar,9 · 4. las trampas de la institución: el pacto de negación, "el
Esta adherencia tiene por efecto que se suponga que cada pasar en silencio" y la protección contra lo negativo '·
cual es capaz de poner en peligro el objeto compartido, desde el '
í
momento en que se apropia di: una parte, que por ese hecho es E! recorrido de la arquitectura menta! de la institución nos
sustraída a la comunidad. El modelo psíquico subyacente puede conduce a los espacios de ocultaeión, depósito o enclaustramien-
ser el de la relación de fas hermanas con el cuerpo de la madre; to que tienen valor y fondón simúltánearnente en el espacio del
, sujeto y ,el del grupo. Parecería que el grupo humano no puede
9 El l..::tor podrá encontrar lll:I °"" m'3 d•••rrolbdo de osta ide• en iセ@ ' formarse, si no es manteniendo zonas de oscuridad profunda,
contribución de J.-P. Vida! • est• obr• y on un estudio que dediqué a la ·.tierras de nadie comunes negativas delespacio psíquico cqmpai--
tensión ontfo faTtliación y Jn!iliru:ifüi "'l lu f01lllli.S, l!!i grn¡:ioo y la• lmtito- . tido, cuya fórmula cultural es la utopía, el lugar de ninguna
cion•• (Klies, R., 1985a),
REALIDAD PSIOOICA V SUFRIMIENTO El\! LAS INSTmJCIOlllES 51 52 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
' . '
.
parte, el no-lugar del vínculo. El grupo adrclnistra así una panli distinto del níño, un objeto de deseo, la negación 、セャ@ deseo del 1
de la represión de cada sujeto y, mediante ello, ciertas formacio- padre es a la vez ·obra del niño y de la madre. La comunidad de·
1 nes del inconsciente. · . · . negación entre la madre y el niño mantiene de esta manera su
Llamo "pacto de negaci6n"10 a la formación intermediaria no-separación. Un pacto de negación con estas características
genérica que, en todo vínculo, trátese de una pareja, un grupo, ' está en la base de los vínculos que ciertas personas ocupadru¡ de
una familia o una institución, condena al destino de la represión, , la asistencia reproducen con los primeros p;icientes del hospital
la negación, la renegación que mantiene en lo irrepresentado y , de día: éstos son colocados en el lugar del objeto del deseo de
· en lo imperceptible, hecho que vendría a poner en cuestíón la los primeros, en posición de cofundadores, en lugar de la instan-
formación y el mantenimiento de ese vínculo y de esas cargas de cia instituyente. '1
. '
las que es objeto. Puede considerarse, pues, el pacto de negación El cumplimiento del pacto de negación, como el l:le contrato
como uno de los correlatos del contrato de renuncia, tanto de la narcisista, se funda sobre una identificación de los\ elementos
comunidad de cumplimiento del deseo como del contrato narci- · ligados entre sí por un. rasgo complementario común. En una,
sista. Es su reverso y su complemento. institución de formación, una mujer que había tenido GNエ。イ、■セョ・M ·
, Se trata de un pacto inconsciente, de un acuerdo entre los . te un único hijo para perderlo después, no podía soportar la aten-
' sujetos afectados por el establecimiento de un consenso, destina, la
', ción y el cuidado que la directora aponaba a organización de
do a asegurar la continuidad de las cargas y de los beneficios · la tarea de la institución, y atacaba a ambas: entre la rtJujer y la
conectados con la estructura del vínculo (pareja, institución ... ) y ' directora no podía hablarse de esos ataques cuyas con$ecuel1cias
a mantener fos espacios psíquicos comunes, necesarios para la · eran negadas; por el contrario, la identificación cru:l:ada de la
subsistencia de ciertas funciones anclada§ en la intersubjetividad una con el silencio de la otra se nutría de ese pacto: él mantenía
o en las formas de agrupamiento más específicas: función del , la economía singular de sus posiciones ligadas y asigdadas én el
ideal, organización colectiva de los mecanismos de defensa. ' ataque-renacimiento del bebé-institución. Una y otra ¡se aferra-
· Esta búsqueda de la concordia aparece, pues, como la negati- ban a ese vínculo, cuya función de negación apareqía en los
vización de la violencia, de la división y de la diferencia que "efectos de pasillo" (rumores) o en las actuaciones. Las institu-
lleva consigo todo vínculo: el pacto hace callar a los diferentes; , ciones se fundan de esta manera sobre organizadores ゥセ」ッョウ・@
a esto se debe que sea un pacto cuyo enunciado, en cuanto tal, no tes y sobre formaciones mixtas que aseguran, para los sujetos y 1

se formula nunca. Acuerdo tácito sobre un decir divisor es, y para sus vínculos, las cargas, las representaciones, las: satisfac-
tiene que seguir siendo, inconsciente. El pacto mismo es reprimi- ciones de deseos y las defensas de los que tienen, en esta rela-
do. Reduplicación del silencio: el precio del vínculo consiste en ción, necesidad. Se fundan en un pacto de negación y ¡jor consi-
' .
aquello que no podría cuestionarse entre las personas que vincu- • guiente en un "dejar de lado", en un resto que puede seguir
la, en su interés mutuo, para satisfacer a la doble lógica cruzada · diferentes destinos, el de bolsones de intoxicación, depósitos o
del sujeto singular y la cadena. espacios-tachos de basura.Ji !
Esta noción puede compararse con la de "comunidad de la Se fundan también en algo de lo irrepresentado y del silencio
negación" planteada por M. Fain (1981 ). Da cuenta de una radical, que no se confunde con lo no-dicho. Se funda di vacia·
1
modalidad de la identificación del niño con su madre cuando do sobre los eslabones faltantes de la cadena de las イ・ーウョエ。セ@
ésta, no logrando separarse de él para designar, en un lugar dones y de las colocaciones que ella organiza y que fopnan su

10 Respecto de Ja relación entre eI pacto de negación y Io rlcgativo. 11.sf l! R. Roussillon. en su contribución a esta obra, describe con precisión el
como de la función en :1a tópica, la dinámica y la -economía transubjetlva, de•lino de ese resto; véase también el estudio de P. Fustier sobre la función de
véase Kaes, R. (!.988). contenedor en la institución.
lq
Mセ@

REALIDAD PSIQUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES 53


s4. LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
:relieve. Lo. "pasado en silencio", según la expresión de J.C.
Rouchy, deriva de dot fuemes: una de ellas emana de lo hrepre- De hecho, esta estructura precede a cada sujeto singular, y ·
1, sentado y lo negativo de cada sujeto singular. La institución cada institución singular se despliega sobre la estructura incons-
' tiene para él esta función de mantener una parte de esto irrepre- ciente de otra institución. Esta doble genealogía del ゥョセッウ」ヲエ・@
sentado enmascarándolo mediante ·sislemas de significación y de merecerá, en un trabajo ulterior, un desarrollo más ¡m;fündo. En
, sentidos que ella produce y que ella impone, poniendo a disposi- efecto, ella·gobiema la organización, en cada caso sing\ilar, de lo
ción de cada cual un cuerpo de representaciones conocidas reprimido y sus retoños en la tópica intrapsíquica y eq la tópica
· compartidas y compartibles, proponiendo o imponiendo la repre- エイ。ョウオ「ェセゥカN@ · 1

sentación de la causa única: es la función psíquica que cumplen Coritra esta emergencia de eso reprimido y contra él reccmo-
para cada sujeto, según sus modalidades específicas, el mito, la cirniento de este inconsciente, que para el sentimiento'. del yo se
teoría, la ideología. La institución no podría privarse de ellas o extemaliza en un modo alienante en lo instituido, se establecen
privar de ellas a sus propios sujetos.· las defensas propias d¡: la existencia institucional y se', mantiene
En efecto, la otra fuente del silencio radical emana de. la el desconocimiento deliberado de sus funciones. El sufrimiento
. imposibilidad en la institución -por causa de la institución y la de y eri la institución tiene allí su füeme .
"' positividad q11e ella contiene- para agotar lo irrepresentable de
s11 propia historia y, ante todo, de su propio origen: esto es lo
q11e intentan colmar las leyendas de los orígenes, el mito y la '
novela institucional, y es el sentido que ella impone a lo real, si
es necesario mediante la función de la "historia oficial". Pero
subsiste 1111 resto, .que persiste en la no representilción y en la no
percepción, que no accede a la represión ni, según el caso,
tampoco a la conciencia.
Se ve aquí que no se trata en absoluto de im pacto de nega-
ción, sina de una protección contra fo negativo. Esta protección
implica una cooperación elemental: la presencia de la mstitu-
ción, por la positividad de sus constituyentes, de su tarea prima-
ria, de sus dispositivos destinados a asegurar la permanencia, el
derecho y el orden, es por sí sola 11na protección contra lo nega-
tivo para sus sujetos y para ella misma. Para ella misma: se prue-
ba ocupándose de la vida de sus sujetos. Por esto la exclusión de
la institución o su destrucción nos enfrenta a la muerte .

5. La estructura psíquica inconsciente de lo instítuci6n
La estructura psíquica inconscieme de la institución es el
resultado del montaje de estas formaciones bifro111es que hacen
que se m!ll)tengll!). unidos los sujetos de.la insfüución y determi-
nan, según el modo de causalidad propio del inconscie111e, !os
procesos psíquicos específicos que se desarrollan en él.
¡p
'7.

REALIOA!l l'SIQUICA V SUFRIMIENTO EN U\a INSTITUCIONES SS

1
angustia, a la relación del sujeto con la verdad. lセ@ experiencia
del desgarramiento mediante el que se la experimenta en el órga-
no psíquico es la de la distancia que hace e:it.ttaño 31 sujeto para
una parte de él mismo y amenazado por lo que en rél mismo es
otro y desella su integridad. Este sufrimiento lleva;a un trabajo
psíquico, especialmente mediante el desarrollo de 'mecanismos
de defensa y mediante la búsqueda de la realizaciói\ de satisfac-
ciones superiores: las obras del espíritu tienen este doble erigen.
La falla de los mecanismos de defensa y de sublimación desem-
boca, por el contrario, en la destrucción del sujeto -i-en su cuer-
po o en su vida psíquica-, y en ·1a destrucción del!objeí9 y del
vínculo. Este sufrimiento, fundado en un desarrollo incontrolado
· de la angustia, es pat()lógico: en las institudones, como ・セ@ cual-
111. SUFRIMIENTO Y PSlCOPATOLOG!A EN LAS INSTITUCIONES quier otra parte, paraliZa y deteri?ra de ・ョエイセ、。@ el espacio psíqui-
co interno, propio del sujeto singular, y los espacios comunes y
. Los conceptos precedentes nos han sido necesarios para compartidos de los sujetos asociados en las diferentds configura-
pensar las formaciones psíquicas del vínculo, entidades bifrontes ciones del vfaculo. . ,
constitutivas a la· vez del sujeto singUlar y del conjunto institu- Sin embargo, la expresión de un desgarramiento o de una
cional del que participa: fue posible establecer así lo que la insti- división no encuentra necesariamente su camino en la expresión
. ¡ tucíón exige de sus sujetos y lo que ella les propone en cambio, del sufrimiento. Existen perturbaciones graves que no· se expre-
· qué aspectos de la realidad psíquica reciben cargas en Ja instiul- san porningún sufrimiento accesible al sujeto. Los mecanismos
ción y cómo de esta manera pueden inducirse espacios nuevos. de defensa contra el sufrimiento son tales que se mantienen lo
más prolongadamente posible fuera del .campo de su experiencia.
J. Sufrimiento de/en las instituciones Las instituciones disponen, precisamente, de mecanismos de
defensa de esta clase que constituyen un apoyo a las. defensas de
El sufrimiento y la psicopatología que se desarrollan en las Jos sujetos singulares para evitarles todo sufrimiento, incluido el
instituciones son los que nos hacen conocer esos procesos y esas que generaría en la institución misma. Tales mecanismos están
formaciones. Mediante el análisis pueden distinguirse tres fuen- asociados a las funciones del pacto de negación y a: las disposi-
tes de sufrimientos, fuentes que aparecen imbricadas cuando se ciones contractuales de protección contra Jo negativtj, cuyo efec-
trata de la queja o de la designación de Ja causa: una es inherente to es la no inscripción psíquica de las experiencias dolorosas.
al hecho institucional mismo; la otra, a tal institución particulat, Tales modalidades tienen consecuencias opuestas: unas sostie-
a su estructura social y a su estructura inconsciente propia; la nen, en vaciado, el trabajo del pensamiento; las otras lo toman
1
tercera, a la configuración psíquica del sujeto singular. imposible, lo vacían de todo objeto.
Distingamos aún el sufrimiento ligado a la vida misma; es Ja Esta intrincación de muchas fuentes de sufrimiento en la
consecuencia de las restricciones, coacciones, desilu' ;ones que institución, esta interferencia entre los medios para! defenderse
acompañan el ser-conjuntamente: es inherente a la división del de ellas, que obedecen a lógicas diferentes, si bien no simplifi-
sujeto mismo, a la distancia entte el objet-0 y el deseo, a la can nuestra práctica ni nuestro esfuerzo de teorización, nos han
puesto, sin embargo, sobre la pista ele una indagación acerca de
lo que sería un sufrimiento "institucional". Cuando digo de este

V
·,
66 LA INSTITUCION V LAS INSTITUCIONES ·
r REALIDAD PSIOUICA V SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONE. 57
sufrimiento que es. institucional, no pretendo situarme en un i .
lción, .en esa relación; hablar del sufrimiento de la institución es

punto de vista en el que enunciaría su causa. Impona más a mi 1
propósito dar cuenta de la emergencia y el reconocitniento de una manera de designar está relación en nosotros, evacuándonos
suÍrimientos que se producen con motivo de la vida institucio- como sujeto, activo o pasivo. Designarnos así, por proyecéi6n, lo
mtl. Algunos de ellos están ligados con el ser-conjuntamente, que sufre en los sujetos de la institución: la instimción en noso·
pero el espacio institucional es también la escena de snfrimien· tros, lo que en nosotros es la institución, es lo que sufre. Respec-
tos propios de los sujetos en su singularidad, que quizás la insti" to de este sufrimiento y esta dificultad específica de reconocerlo,
lución revela o controla. En nuestra práctica tenemos que tener el psicoanalista puede estar atemo. · i
presente esta distinción, porque la manifestación misma del · Sufrimos por el hecho institucional mismo, infalthb!em!lnte:
sufrimiento por los que sufren y el discurso que .éstos formulan en razón de los contratos, pactos, comunidad y acuerdos, incons-
sobre su origen y su sentido exigen antes que nada del pslcoana· cientes o no, que nos ligan. conscientemente, en una relación
lista que suspenda toda búsqueda de determinación causal. asimétrica, desigual, en la que se ejercita necesariamen1e la
Mientras estemos. obsesionados. por la cuestión de la causa deja- violencia, donde se experil!lent'a necesariamente la
distancia
remos de reconocer dos cosas. importantes: que la institución. 1
entre la exigenciii {la restricción pulsiomü, el sacrificio de los
efectúa Ja gestión de otros sufrimientos distintos de los que son intereses del yo, las ttacyas al pensamiento) y los beneficios
descontados. Sufrimos por el exceso de la institución\ sufrimos
1

infaltablemente suscitados por el vínculo que ella organiza y por


las cargas que ella requiere: es para sus sujetos una de sus razo- también por su falta, por su falla en cuanto a gara)nizar los
nes de ser: que todo sufrimiento psíquico que se manifiesta en términos de los contratos y de Jos pactos, en hacer posible la
ella no tiene ipso facto valor y .sentido de síntoma para el funcio- realización de la tarea primaria que motiva el lugar dd sus suje-
namiento institucional, aun cuando ese mismo sufrimiento pueda tos en su seno.
ser referido en su discurso a sus propios fines y ser tratado en su· Pero sufrimos también, en la institución, por no cdmprender
nivel propio. No podemos satisfacemos con un análisis ·que la causa, el objeto, el sentido y el sujeto mismo del sufrimiento
aborde sistemáticamente el sufrimiento institucional como. si se que experimentamos en ella•. Es tal vez lJll :rasgo específico del
· tratara de una causalidad anclada en la pura historia personal: el sufrimiento institucional, y lo creo tributario de este estado parti-
'sufrimie1110 actual no se resuelve siempre en .la historia singular, . cular del vínculo que corresponde a la ゥョ、ヲ・イ」。セ@ radical
sino que puede estar anclado en la red del vínculo. La cuestión de los espacios psíquicos comunes. Esto corresponde ¿n pa.\e a
'de la causa debe, pues, permanecer suficientemente en suspenso lo que J. Bleger12 denomina "sociabilidad sincrética'\es decir,
'para que afluya la diversidad de sus versiones y se manifieste su una no individuación; la sociabilidad sincrética se funda en una
sobredeterminación. inmovilización de las partes no diferenciadas del psiquismo. En
i ¿Quién es el sujeto del sufrimiento institucional? Postular la · el marco de un interés distinto del de Bleger, yo había descrito
institución como sujeto del sufrimiento no puede entenderse más este estado del vínculo como el que sostiene la relació'\ isomór-
que como la forma de un discurso en el que operan, sobre los fica entre el sujeto y el grupo. El isomorfismo es la 」ッョウセオ・ゥ。@
'términos de la relación entre el elemento y el conjunto y entre la de la indiferenciación entre cuerpo y espacio, entre yo y otro.
parte y el todo, desplazamientos, condensaciones, inversiones: Jo Tales estados hacen indiscemibles los límites del sujetó y de la
'que se deja percibir en las figuras retólicas del discurso y, en la institución y lo que sufre en este vínculo es la tentativa, bcompa-
· medida en que se mantenga una situación psicoanalítica adecua- ñada de angustia, de hacer surgir estos límites.
da,. en los movipiiei;itos de la transferencia. La institución es un . Sobre esta implicación de lo indiferenciado, que funda una
objetó psíquico común: hablando con' propiedád, la institución parte del placer de estar juntos sin el otro, toma cuerpo el motivo
nq sufre. Nosotros sufrimos .de nuestra relación con la institu- :
!
la v;;... mh •dolanto, pág. 69 y sigs.
ii
-=
REALIDAD PSIOUICA Y SUFl11MIENTO EN LAS INSTITUCIONES 59
58 ' 1.A INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
devastadores, contra los cuales se ーッョ・セ@ en accidn defen%ru; por
central' del sufrimiento ゥセウエオ」ッョ。ャL@ siendo así que la queja , fragmentación, que Springmann describe como una evitación de
concierne a los excesos o los defectos de las formaciones · crear vínculos que no podrían sino incrementar Ja villiencia
contractuales intermediarias que, ellas sí, implican una estructu- destructiva y la desintegración. El espacio psíquieo, eljul'go de

rra de relación y una conflictualidad. El sufrimiento radical nace


del esfuerzo por soltarse de lo indiferenciado y de las angustias
, · de la disolución. Sufrimientos más elaborados, ligados a la J:!lla-
posibles que permite es aniquilado: no queda ya a;JternatiVí\ 1 sino
solamente lo ineluctable, único baluarte ideoló'gico comra la
angustia catastrófica. Entonces la pasión puede desgarrar, hasta
ción de objeto parcial, aparecen en el trasfondo con !a ar1gustia el punto de unifica.11 en este arrebato indiferenciado. H¡¡_y allí
¡ de ser destruido por la máquina institucional, de ser vaciado del como un orgasmo institucional, baluarte del gozo \errible y páni-
! su sustancia. El ejemplo clínico propuesto por mí manifiesta esas co contra Ja angustia de aniquilación. La institución se \'l!elve
diferentes naturalezas del sufrimiento institucional. muchedumbre: la transmisión directa de los afeclos se pt{)paga
sin セョ・Nエイ。@ el tope de las mediaciones y de los f Spaci,IJs lnter-
2. Sufrimiento de lo inextricable y patolo¡:ía institucional medllll'los. ... . . · : . . · .·
Lo que provoca tales estados de sufrimien¡to patol6gico
Nos encontramos en Jo inextricable en todas las sitúaciones , puede ser casi constantemente referido a un cambio y/o una
1
en que prevalece la confusión de los elementos o la indiferencia- amenaza de cambio en la instancia institucional,: en su' lfütrco,
ción del elemento y del con junto, cada vez. que se constituye un que recibe en depósito las partes no diferenciadas'. y no inlegra-
espacio psíquico indiferenciado, una confusión de las formacio- das del psiquismo. Todas las formaciones psíquicas intermedia-
nes, de los procesos y de los efectos de sentieo, gracias .a una rias que forman la estructura inconsciente de la institución エセウオャᆳ
abolición de los límites del sí-mismo, una evanescencia del suje- tan entonces amenazadas. simultáneamente y afectru¡ a los s11,Jetos
to, una transversalidad de la subjetividad. ,Nos vemos entonces ! de la institución mucho antes. de sus vínculos actua\es en el espa-
confrontados con nuestros núcleos in diferenciad Js, con la angus- cio psíquico institucional: les conciernen en estratbs fundafüen-
tia ante aquello de peligrosamente desconocido, de no identidad tales de su ser. '
que representan para nosotros. En este nivel los espacios psíqui- Lo que tiene de genérico el sufrimiento institucional,;¡ de
cos comunes sincréticos o isomórficos son inextricables por los sujetos que sufren por su relación con la institución y S{Jn la
necesidad de desubje¡ivización; constituyen el trasfondo de los institución que está en ellos- se ancla "normalniente" e¡¡ dos
vínculos diferenciados. Uno de los problemas institucionales niveles psíquicos de la vida institucional: el de lo inextricable, Jo
-<¡Ue no es propio de la institución- consiste en instalar µn sincrético y lo indiferenciado; el de lo contractual, que estrurtura
dispositivo que sea a la vez capaz de salvaguardar este modo de las formaciones bifrontes del vínculo.
vínculo necesario para el vínculo y de evitar que su predominio Examinaré ahora tres aspectos particulares de¡! sufrimiento
provoque una parálisis y un ataque contra !as formas diferencia- institucional en relación con ciertas disfunciones de Ja institu-
das del vínculo. ción misma. Este análisis, por supuesto, tiene como:trasfondo las' ·
Otro aspecto de la patología institucional es el desarrollo de proposiciones más generales que acabo de hacer. Se traiarij del
estados pasionales que se producen en ella, desarrollo que no sufrimiento asociado con una perturbación de Ja fuhdación セ@ de
deja de tener relación con lo inextricable. El término "pasión" la función instituyente, con las trabas a la realización de la IÍtrea
describe bastante bien el intenso sufrimiento psíquico, cercano a primaria y con ciertas dificultades en el mantenimiento del ・セpᆰG@
los estados psicóticos, que se experimenta en ella y el desl:lorde &io psíquico.
fuera de sf de fa capacidad de contener y ser contenido; la capa.
cidad de formar pensamientos resulta atacada y paralizada; la
repetición, la obnubilación, sirven de cobertura para odios
7.,)
il!I IJ\ INSTmJCION V IJ\S ll'ISTm.JCIONES AEP.LIDm PSIOOICll V SIJFR!MIEMl'O EN IJ\S INS1'11UCIONES . ®!

3•.· Et .rufrimiento 。ウッセゥ、@ con uná perturbación 'miento de ciertos· deseos ウセ@
hace imposible o ・ク」ウゥセッL@ la ley 、セ@
、セj。@ fundación y de la /unci&n Instituyente . la insdt11ci611fa1Ja o se impone como la ley liílic:a de sus sujetos.
· El pacto de negación es insuficiente o paraliza e\ trabajo del
La. mayoría de estas perturbaciones pueden ser referidas a las pensamiento, el contrato narcisista no sostiene suficientemente 11
fallas de !as funciones contractuales implicadas en la función sus sujetos o el apartamiento que éstos introducen eh la relación
instituyeme. Las fallas· se manifiestan por exceso o por defecto, con fa. institución resulta intolerable. Una tabla de !¡¡,¡¡ c;ombina-
o por ゥョ。、・」オ￳セ@ Hay demasiadas instituciones, o demasiado 1 cfones de todas estas deficiencias liana aparecer a
la vista la
· pocas, o la institución en concreto es bapropiaca para su com,plejidad y la variedad de estas estructuras generadoras de
función. En todos los casos, estas perturbaciones por exceso, por sufrimiento. Entre ellas me l.i¡nitaré 11 subrayar la importancia de
·defecto. o por inadecuación entre la ·esttuctll.ra de la institución y las formaciones identificantes y representativas: el !J1ito, la ideo-
la estructura de .la tarea primaria culminan en un sufrimiento logfa,la utopía son a la vez formaciones intermediarias esÍrucru-
ligado a la institución en su singularidad.· ·' .. . . rantes y defensivas, cuya sa1mación, tanto como su falta, son
Una fuente constante. de sufrimiento está asociada con las fuente de intenso sufrimiento psíquico, Las. instituciones 1ienen
perturbaciones ajenas a la constitución de la ilusión: la falta de , que formarse una representación del propio origen; Tienen
ilusión institucional priva a los sujetos de una satisfacción también necesidad de imaginar una utopía, un no lugar de la
importante y debilita el espacio psíquico común· de las cargas institución, una figura de su negatividad, Si dejan de imaginarla,
imaginarias que han de sostener la realización del proyecto de la corren el riesgo de inscribirla en su funcionamiento; i
institución, disponerla identificación narcisista y el sentimiento
de pertenencia en un conjunto suficientemente idealizado para 4. El sufrimiento asociado Coll las trabas ala イ・。Oゥコセ」￳ョ@
afrontar .las necesidades internas y externas. · de la tarea primaria
Una institución nueva no puede prescindir de la ilusión de i
ser innovadora y conquistadora. El personal asistencia! de un La tarea primaria de la institución fonda su razón de ser, su
nuevo centro de asistencia se recluta con la esperanza de ー。イエゥセ@ finalidad, la razón del vinculo que establece con sus sujetos: sin
cipar en esta ave111ura. La ilusión sostiene los riesgos· y !Os llevarla a cabo,· no puede sobrevivir.. Así, la エᄀLイセ。@ primari;i de las
sacrificios consentidos a cambio de participar; ella es producto- instituciones asistenciales es asistir. Pi:;ro cualquiera adviene, si
ra del resultado mismo. Si se la.mantiene en la negación a pesar reflexiona un poco, Que la tarea primaria no es constanteme!lle ni
de la experiencia, provoca eLfracaso; El sufrimiento es el de la de manera prfncipaÚa tarea a la que se entregan ャッセ@ miembros
desilusión, de la renuncia .al fetiche. Cuando ese doloroso traba-' de la institución. No1 sólo pueden volverse dominantes algun.as
jo no se. efectúa, la institución es atacada o ataca a sus sujetos tareas complementarias, ,sino que además se instalan 'otras deri•
(incompetentes .••) o a su propia tarea (butocratización, deriva vadas. Casi siempre ・セゥウエョ@ otras tareas que, en un momento
hacia otras cargas ... ). En .un hospital de día, el retorno autorita- dado, >entran en competencia o en contradicción cqn la tarea
rio a la medicación expresó el fracaso de la desilusión; en un primaria de la institución, hasta el punto de ocultar o ,invenir su
centro médico-psicológico, las reuniones de trabajo institucfo. · sentido, siempre que la ley institucional lo tolere. Pero existen
nal se transformaron en arengas ideológicas en favor de deter- dispositivos institucionales que tienen relación de ョ・」セウゥ、。@ con
minada .escuela psicoanalítica; en otra institución, las conse- la tarea primaria y que terminan por reemplazarla: estq es .lo que
cuencias fueron una serie de depresiones graves y varias sucede cuando la preocupación por la defer1sa del per¡;onal. asís·
renunci¡¡;s clramáticas. · tendal, contra los peligros reales o imaginarios ligados con lil
''··Tooas'fasfal.!ai contractual.es podrían considerarse'un sufri- . reali1.aci6n de la.asistencia; mpviliz¡¡ t(ldal11 ・ᄀエァャG。、ゥウーッセ「@ y
miento <fe la fundación y de la función instituyente: el cumpli- transforma la: organizadón institucional. El resultado a donde

'li!
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----
----;;L_ ·-· -·,¡;
62 U\ INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
REJ.!.IOAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES $3
llegan estos derivados es que la instiiución protege a sus sujetos
contra Ja realización de su tarea. Consideraremos situaciones geriatría, se エイ。セ「@ de' este doble fracaso; en otro, ウセ@ trataba
opuestas, enlas que falta la protección.1z '. solamente de la interferencia de la organización en el ,proceso
La naturaleza de las cargas psíquicas movilizadas en la tarea terapéutico, como lo describe Bleger. .
primaria es una variable importante. Retomaré aquí una distin- Las trabas a la realización de la tarea primaria son en re<J.li-
ción hecha por B. Gibello entre las instituciones cuyo propósito dad ataques contra la comunidad en el cumplimiento dd deseo
es el cuidado de objetos no humanos y las instituciones cuya que sostiene la representación-meta inconsciente común a los
tarea concierne a la formación o la asistencia a los seres huma- sujetos de la institución. Estas trabas se manifiestan de' diferen-
nos. Gibello hace notar que la agresividad se orienta de manera . tes maneras, y entre ellas mencionaré especialmente los meca-
distinta en estos dos tipos de fostituciones. En las primeras; nismos de defensa institucionales.
apunta hacia la competencia exterior o hacia las organizaciones
de la producción, por ejemplo, la dirección. En las segundas, 5. El sufrimiénto asociado con la instauración .
- ';
está dirigida hacia el interior (estudiantes, enfermos, colegas) o y el mantenimiento del espacio psíquico
hacia las instituciones de tutela. Propondré aquí la idea de que el .
¡ compromiso narcisista no es el mismo en los dos casos, porque ' El ・ウーセ」ゥッ@ psíquico eh se
la institudón reducé con la preva-
, las identificaciones con los,objetos de la tarea primaria no movi- · lencia de lo instituido sobre lo instituyente, con el desarrollo
!izan las mismas panes de la personalidad. Por Jo demás, se burocrático de la organización contra el proceso, con la supre-
. pueden observar fenómenos defensivos en cienas instituciones macía de las formaciones narcisistas, represivas, negadoras y ·
asistenciales en las que los enfermos pasan a ser tratados corno defensivas que sostienen a la institución contra un ambiente'''
objetos materiales, cuando se hace manifiesto que surgen serios . · hostil, o en la estrategia de dominio por parte de cienos sujetos,
inconvenientes por tratarlos corno seres humanos; en un servicio o cuando parte de ellos sé encuentran amenazados por la emer-
de ·geriatría para pacientes en condiciones muy desfavorables, gencia de formas elementales de la vida psíquica. En un hospital
los enfermos se dejan ir hacia la demencia, con el acuerdo semi- de día para niños psicóticos, el equipo médico proscribió toda
consciente de los encargados de la asistencia, para evitar mante- expresión de las emociones, especialmente de los afectos ne gati-
ner una vida psíquica que enfrentaría a unos y otros con un exce: vos por parte de los educadores y de los psicoterapo¡:utas, por
so de impotencia y de agresividad. Se trata, por consiguiente, de considerarla.dañosa para la institución misma. ,
una falla en la reciprocidad de Jos contratos inconscientes. El apartamiento entre la cultura de institución y el ;funciona-
Indudablemente, hay que poner en cuestión el fracaso de Ja miento psíquico inducido por Ja tarea está en la base de la difi-
institución en cuanto a proporcionar un apoyo nardsista sufi- cultad para instaurar o mantener un espacio de 」ッョエセゥ￳L@ de
cientemente trófico para la realización de la tarea o en cuanto a conexión y de transformación. ;
mantener las funciones del encuadre. En el caso del servicio de Hemos hecho ya una distinción entre la dificultad ' o imposi-
bilidad, por parte de la institución, de tornar en cuenta la realidad
13 La tarea primaria se i1a tomado- más en cod[セゥ、・イ。」Vョ@ en_ . . 1a corriente psíquica de los sujetos, y la grave dificultad que イ・セオャエ。@ de la
del análisis accionalista y sistemista que en la corriente psicoanalítica. En incapacidad de éstos, en los períodos de cambios profúndos., para
algunos estudios se ha intentado establecer un vínculo entte este enfoque y el restablecer en sí mismos un apuntalamiento suficiente¡ sobre una
que propone la perspectiva del psicoanálisis aplicado al grupo: véase la tesis institución confiable, al mismo tiempo que aquella de;Ja que son
de G. Rouo.n (1979) sobre "L'animation ウッ」ゥセオャエイ・Z@ une institution en
action". -El nccn10 se p,bne en-los pro,cesos reg\lladorcs:d_e_-la ュ」エセョゥMoヲSQLャ・@ miembros conmueve la estructura inconsciente de sus vínculos.
z.aciónal, l.'ntrc ellos las funciones psíquicas dC la iépreseñtaciOn. i<'ieolók'ica 'de El pensamiento, ínhibido ya naturalmente en las instituciones
1a finalid:H! de la institución. altamente organizadas, llega a perder incluso su objeto, mientras
no se restablezc¡i, apoyada sobre una institución "interna" sufi-
セ@
'2.)
REALIDAD PSIOUICA Y SUFRIMIENTO EN LAS INSTrTUCloNES' G5
64 LA INSTITUCION Y LAS INSTITUCIONES
1
J ,.- セ@

cientemente fuerte, la función que actúa como contención. cuyos mecanismos apuntan a lograr que los pensamientos
Entonces puede ser transformada una parte de los elementos nuevos en el seno de una institución sean controlados, domina-
psíquicos hasta ese momento no representables y no ligables en dos, !imitados o trivializados por ésta para ponerse al servicio de
filia actividad de pensar y de asociar (de Bhuiung: vínculo de los lo que Bion llama la mentira, a la vez que la institución transmi-
pensamientos, las pulsiones, los sujetos). Asimismo, pueden te la nueva idea deformándola y transformándola.
restablecerse los contratos narcisistas y jurídicos, el pacto de La institución no es solamente el lugar del cumplimiento
negación, las comunidades de cumplimiento del deseo. Son el imaginario de los deseos reprimidos. Es también el lugar· y la
. oéasióri para organizar las defensas contra esos deseo:!. Produce.,
signo de que se ha restablecido el espacio psíquíco y, a la vez,
contribuyen a mantenerlo. además, defensas específicas contra lo que vendría pon7r en *
peligro su existencia o la relación de sus sujeto,s eón la tarea
La institución protege de este modo a sus sujetos contra la
angustia ligada con el cambio catastrófico. El concepto de primaria que los reúne. Asegura, finalmente, defensas' contra
cambio catastrófico tiene un sentido bien preciso en la teoría de. angustias cuyo origen d fuente _no parecen directrunehte ligados
Bion (1965), en relación con su concepción de la psicosis. al hecho institucionat En este sentido, participamos ¡en institu-
Habría que entrar aquí en los detalles de esta teoría, a la que en ciones que nos aportán ciertas defensas contra ョオセウゥイ。@ angus.
Francia podríamos prestar atención a partir de la エ・ッイ■セ@ de las tiaso De ahí que podamos considerar, siguiendo· a ,E. J,aques
catástrofes de R. Thom. En efecto, ambos autores llaman catás- (1955, 1972), que 111 institución cumple funciones lle defensa
trofe a una mutación decisiva en la estrúctura y organización de · contra las angustias, especialmente las psicóticas, de ,sus miem-
un sistema. La catástrofe es inherente a todo cambio que ponga bros, en favor de cada individuo considerado como tal, en. favor
en cuestión la integridad y la continuidad de un sistema. El 1 de cada individuo en cuanto es parte interviniente dd la institu-
concepto no es, pues, peyorativo, pero puede admitirse que ción, y en favor del espacio psíquico común de la ゥョウエセオ」￳ZN@
suscita representaciones de destrucción, de negatividad. Ello se Las investigaciones, clásicás ya, de E. Jaques ヲセイッョ@ prose-
debe a que un cambio de esta índole va acompañado de estados guidas en la Clínica Tavistock por I. Menzies (1960). Su trabajo,
de angustia, de fantasmas de aniquilación, de sufrimiento, y de llevado a cabo en Londres en el servicio de psiquiatría qe un
hospital general, muestra que los individuos se reúnen, en institu-
1L1'!1!'mazas respecto de la propia persona, de los conjuntos de los
vínculos intersubjetivos y de las represemaciones ordenadas que ciones para construir defensas comunes: estas defensas son
aseguran la continuidad de la estabilidad narcisista de los siste- elementos estructurales de la institución y forman parte de su
mas. Hay mecanismos de defensa que aseguran habitualmente la cultura y su manera de funcionamiento. Lo que equi\/ale a decir
defensa contra tales cambios. La ideología, por ejemplo, es una que la institución asegura el sistema metadefensivo para los suje-
de estas defensas contra el cambio catastrófico; pero no es inin- tos individuales y los grupos que la constituyen. La articulación
pugnable y termina por producirse un derrumbe que obliga a un de estos sistemas de defensa encastrados es objeto de una aten-
cambio vital; conocemos ahora mejor los efectos de las rupturas ción especial en el trabajo con las instimciones, porque en ellos
ideológicas sobre los sujetos singulares y sobre los grupos, el se manifiestan las acciones de las formaciones psíquicas bifron-
resurgimiento inicialmente impensable de angustiru; paranoides tes contractuales que constituyen la estructura inconsqiente de la
muy profundas, los recursos delirru11es o psicosomáticos en los institución. Integran la cultura de la institución su エ。イセ@ primaria,
que desembocan y contra los cuales la ideología había protegido su sistema de relación y de expresión en i;:uanto a su espacio
psíquico y sus objetos externos, sus mecanismos de defensa. La
hasfa"efüOnces mecliante el apoyo dela administriwi6n .grupal de·
los mecanismos de defensa contra el cambio catastrófico. Hay manera: como cada cual se sirve del..espacio psíq11ico y la manera
otros modos de gestión grupal de las defensas contra los cambios como la instituci6n posibilita esta utilización caracteriza Ja
catastróficos: por ejemplo, lo que Bion llama "el establishment", cultura y la maneta de funcionar de la institución.
66 U\ INSTmJClON Y LAS INS11TI!O!ONES llElll.11'.Wl ?SltlUICA Y SUl'llll.llEl<lfO EN tl\S ャGAstucセ。@ 51
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La investigación de I. Menzies se centt6 en observar c6mo en hacer posible el reconocimiento de ese elemento ihexttlcable
I¡;¡¡ enfermedades imentaban continuamente modificar la angus- donde actúll!l las astucias y las estrategias del inconsciente y la
tia interna empleando como mecanismos de defensa objetos y parte del psiquismo de cada uno que está puesta en juego y
procesos utilizables en Ja institución, y no solamente los meca- trabajada en el espacio intersubjetiva.
nismos de defensa establecidos por la institución. Actualmente Por lo dicho importa dejar hablar y escuchar al sufrimiento y
todos los especialistas en'asistenda saben que la utilización y la al mal, vengan de donde vinieren y apunten a donde1 apuntaren:
valoración de ciertas técnicas de asistencia pueden cobrar el la condición primordial es dejar que advenga su representación,
valor de una metadefensa puesta a disposición de los miembros mediante la palabra y mediante el juego. Entonces es posible
de la institución, para permitirles defenderse contra las propias confrontarla con las configuraciones míticas y rituales de las que
angustias. Todos saben que asistir en la locura, manejarla, es una las instituciones se munen necesariamente para defenderse
manera de defenderse contra la locura propia; pero todos saben contra el sufrimiento y para representar su causa y ウセ@ ttatarnien-
también que no pueden asistir bien si no es apoyándose en sus ' to, y allfl para evitar el tener una representación de éh Se u:ata de
propias partes reconocidas como enfermas. Sin embargo, el instalar un dispositivo de trabajo y de juego que restablezca, en
enfoque psicoanalítico de los grupos y del lugar del agrupamíen- un área transicional común, la coexistencia de las conjunciones y
lo ha puesto suficientemente de manifiesto que los miembros de las disyuncioues, la continuidad y las rupturas, los ajustes regu-
un grupo -tanto temporario como institucionalizado y cualquie- ladores y las irrupciones creadoras, de un espacio suficientemen-
ra sea su dimensión- colaboran conjuntamente no sólo para te subjetivizado y relativamente operativo. · :
instaurar y utilizar una defensa contra situaciones que represen-
tan algunos de los problemas individuales de los miembros del
grupo, sino también para evitar tomar conciencia de ellos.
Cualquiera sea la institución, puede ocurrir que exponga a
sus miembros a experiencias demasiado angustian tes, sin propor-
cionarles en compensación experiencias suficientemente satis-
factorias y, en primer lugar, mecanismos de defensa utilizables
por aquéllos para protegerse contra sus angustias. R. Roussillon
(1978, 1987) ha mostrado de una manera notable el nudo para-
dójico que liga entonces las defensas individuales y las defensas
institucionales:incapaces de proporcionar ese apoyo metadefen-
sivo, las instituciones son macadas entonces por sus miembros,
cuya angustia se incrementa sin que haya recursos a los que
apelar y los pone frente a un sufrimiento intenso, inextricable,
catastrófico.
Al término de este ensayo se advierte quizás mejor el
compromiso, el interés, la dificultad de una intervención en una
institución: el trabajo del psicoanalista es, en una medida esen-
cial, posibilitar la discriminación de estos espacios comunes
intrincados y el reconocimiento de sus niveles de organización
1 en cada sujeto implicado en ellos -··-en la en puede
tener acceso-- y en conjunto además,

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