ÉTICA Y CULTURA DE LA LEGALIDAD

Sesión 1: septiembre 5 de 2020

Jonás, Jonás, Antiguo Testamento
María Fernanda Márquez Román

El libro de Jonás es muy corto, en 4 capítulos se plantean varios conflictos éticos a

los cuales Jonás se enfrentó con mucha decisión, a mi parecer el primero de ellos
fue: ¿obedecer o no a Jehová?, para nosotros los creyentes (independientemente
de la religión que profesemos), tal vez no hubiera sido siquiera un dilema ético, ya
que cuando hablamos de un Dios, hablamos de uno que no puede ser objetado o
puesto en contradicción ya que es un ser perfecto, que está por encima de todos
nosotros por lo que podríamos decir que su palabra y sus mandamientos no
pueden ser revocados o rechazados por un simple humano, prácticamente es
como desobedecer a nuestro padre, sin embargo para Jonás que creía conocer a
Dios y sus futuros actos respecto a la destrucción de Nínive, fue una decisión muy
simple: huir de Dios. Para algunos en clase, “el sacrificio” que hace Jonás al
aventarse del barco fue otro dilema ético, a mi parecer no lo fue, sólo fue culpa y
temor ya sea por su vida después de una posible muerte si no se arrojaba al mar,
o podría ser por el resto de los tripulantes. Por otro lado, durante el tiempo que
estuvo en el pez se mostró arrepentido y digamos que decidió hacer lo correcto
desde un punto de vista ético-religioso; Jonás cumplió con la tarea que su dios le
había encomendado, pero no dejaba de pensar lo mismo que al principio de su
viaje respecto a los asirios, para él, como humano que no es capaz de perdonar
tan fácilmente a sus enemigos o las personas que le han hecho daño, lo correcto
era la sentencia que Jehová ya tenía para Nínive, es decir, para Jonás era
correcto que Jehová, un dios que era y es predicado como un dios de amor y
misericordia, destruyera una ciudad completa; desde cualquier punto de vista ético
o moral, no eran correctos los pensamientos de Jonás, por lo que podemos
concluir que el protagonista de esta historia era una persona impulsiva en su
pensamiento y en su hablar, egoísta por querer que Dios fuese solamente Dios
para los hebreos y por pensar que Dios no debía mostrarse piadoso con otro
pueblo.
 Sin embargo, hay quienes defiende la postura que Jonás tenía y al mismo
tiempo tratan de entender el porqué de las decisiones que tomó, pero si
razonamos un poco, desde pequeños tenemos una noción de lo que es bueno o
malo, o habrá quien lo llame, lo correcto de lo incorrecto, y es por esa razón que
no podemos decir que Jonás era una persona con ética.