0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
11 vistas1 página
Este documento discute la burocracia en las organizaciones. Aunque la burocracia exacerbada puede conducir a conductas rígidas y obstructivas, también reconoce que cierto grado de burocracia es necesario para mantener el orden y cumplir con las regulaciones. La burocracia atemperada ayuda a conservar las formalidades administrativas y a recordar compromisos establecidos. Sin embargo, las organizaciones deben identificar qué tareas requieren flexibilidad y cuáles deben cumplirse estrictamente para administrar eficientemente sus tiempos
Este documento discute la burocracia en las organizaciones. Aunque la burocracia exacerbada puede conducir a conductas rígidas y obstructivas, también reconoce que cierto grado de burocracia es necesario para mantener el orden y cumplir con las regulaciones. La burocracia atemperada ayuda a conservar las formalidades administrativas y a recordar compromisos establecidos. Sin embargo, las organizaciones deben identificar qué tareas requieren flexibilidad y cuáles deben cumplirse estrictamente para administrar eficientemente sus tiempos
Este documento discute la burocracia en las organizaciones. Aunque la burocracia exacerbada puede conducir a conductas rígidas y obstructivas, también reconoce que cierto grado de burocracia es necesario para mantener el orden y cumplir con las regulaciones. La burocracia atemperada ayuda a conservar las formalidades administrativas y a recordar compromisos establecidos. Sin embargo, las organizaciones deben identificar qué tareas requieren flexibilidad y cuáles deben cumplirse estrictamente para administrar eficientemente sus tiempos
La burocracia, en su forma exacerbada, está ligada a conductas rígidas, esquemáticas, al ánimo
obstructivo, al autoritarismo, al perfeccionismo. Algunos burócratas se solazan en la demora, en el traspapeleo malintencionado; se regodean en la revisión inútil de documentos que han mantenido largamente en su poder, como una forma de control, de chantaje, para darse importancia, aunque ello inmovilice a la organización. La rectitud que se atribuyen es simplemente rigidez de carácter, imposibilidad para ver las cosas con simplicidad, para trabajar de forma ágil, dinámica. Los burócratas se le buscan las cinco patas al gato, dominan el arte de la obstrucción, saben cómo frenar las cosas. El burócrata es un personaje infaltable en toda organización, es un arquetipo que ha existido a lo largo de la historia, escondiéndose detrás de una falsa honestidad, vistiendo un ropaje de persona escrupulosa, obediente de normas y leyes. Sin embargo, el burócrata atemperado cumple con un papel importante, pues se encarga del orden, del rigor para hacer las cosas; ayuda a conservar las formalidades administrativas. Él es la memoria de la empresa, el encargado de recordar los compromisos establecidos; es quien aboga por su pleno cumplimiento. Él se conoce las regulaciones y reglamentos. De otra parte, en el contexto organizacional, algunos procedimientos burocráticos son indispensables, pues sustentan la estructura, dan formalidad a la empresa. No obstante, deben identificarse aquellas tareas que admiten cierta flexibilidad, reconsideraciones y aplazamientos, y aquellas que deben cumplirse a rajatabla. Cuando no está clara esta distinción, la compañía va a la deriva, sin un ritmo laboral apropiado, sin posibilidades de administrar sus tiempos, sus estrategias. Puede, también, que la informalidad se haya apropiado de la compañía, que sus trabajadores se hayan habituado al caos organizado; en cuyo caso, una dosis de burocracia puede ser de gran utilidad. La simplificación de procesos, a expensas de lo sustancial, o el entrampamiento en los dédalos, en la neurosis del detalle, que sacrifica la fluidez de las tareas, son extremos paralizantes. La revisión periódica de los procesos, del cumplimiento de metas, de las obligaciones legales, permitirá saber si la organización está actuando con oportunidad, con eficacia. Ayudará, además, a identificar nudos, atascamientos, dilaciones, ayudará a moderar el ímpetu burocrático de ciertos trabajadores, que ‘cuelan el mosquito, pero dejan pasar el camello’.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Revista Líderes en la siguiente
dirección:https://www.revistalideres.ec/lideres/burocracia-empresarial-mal-necesario.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com