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Unsam. Licenciatura en Psicopedagogía.

Metodología de la investigación I
Alumna: Daniela Nievas Urquijo
“El estado como problema y como solución”
Peter Evans, 1996.

Este artículo es escrito por Peter Evans, sociólogo norteamericano profesor de sociología en
la Universidad de Berkeley en California, el imparte la materia de economía política y en
este artículo realiza una comparación del desarrollo nacional en países en desarrollo.
Analizando el rol del Estado a través de los años y los diferentes estados políticos y
económicos. Como se tuvo que adecuar el Estado frente a estos diversos escenarios y como
también fue responsable de generar gran parte de los mismos, por lo que el autor plantea
esta dicotomía, el estado como problema y como solución.

El artículo comienza reconociendo el papel central de la acción del Estado en los procesos
de cambio estructural, y su objetivo es explorar las mejores condiciones para reforzar la
capacidad estatal a través de un análisis comparativo de varias experiencias de desarrollo en
el Tercer Mundo. Evans cuestiona la tendencia a ver la capacidad estatal como sinónimo
del aislamiento respecto de la sociedad civil. De acuerdo con el autor, la capacidad
transformadora del Estado requiere una mezcla de coherencia interna y de conexiones
externas, a la que él denomina "autonomía enraizada".

Para Evans después de la II Guerra Mundial, en la década de los 50’s y los 60’s se
afianzaron las teorías que el Estado podía emplearse para fomentar un cambio estructural,
tiempo después se socavó la imagen del Estado como un agente de cambio, presentándolo
como un obstáculo para el desarrollo.

Este nueva imagen del Estado como problema, al no cumplir los roles asignados, producto
de giros negativos tanto del comercio internacional de los años 70’s, altas tasas de interés,
reducción del crédito, obligaron a implementar programas de ajuste estructural

Surgen las teorías minimalistas que insistían en reducir el Estado a su mínima expresión,
impulsando la actuación de la iniciativa privada. Lo que llevo a muchos países en América
Latina a la privatización de las empresas estatales y, en muchos casos a la apropiación de
las rentas públicas.
El autor describe que hubo 3 olas de ideas acerca del Estado. La primera ola, en la que el
Estado podía ser empleado para fomentar el cambio estructural, “la principal
responsabilidad del Estado era acelerar la industrialización, pero también que cumpliría un
papel en la modernización de la agricultura y que suministraría la infraestructura
indispensable para la urbanización” (Evans 1996, pág. 1). Sin embargo, la existencia de
diversos conflictos en algunos Estados y el contexto económico de los años 70 dio a
entender que el Estado era el problema.

En la segunda ola se cuestionó la gran participación del Estado en la economía y se pensó


en limitar la acción de este a las relaciones de propiedad privada. Se pasó de la idea de
cambio estructural a la idea de “ajuste estructural”. Además desarrollo un marco analítico
neoutilitarista. Más tarde en la tercera ola, el Estado ocupo un lugar importante en la
elección de políticas y resultados para el desarrollo.

Para describir estas olas autor toma a 6 países como ejemplo. Me referiré brevemente a
estos casos:

Ejemplo de Predación: Zaire. Mobutu Sese Seko tomó el poder en 1965 y junto con un
pequeño círculo hicieron una gran fortuna a costa del Estado, en donde la clase política
tenía el afán de apropiarse de las rentas públicas. Se puede enfatizar las características
patrimonialistas a partir de Weber y Callaghy, en donde el control del Estado está en
manos de un pequeño grupo de personas que son los que tienen una relación personal con el
presidente. Además, la burocracia espera una compensación directa por su trabajo con
dinero y otros bienes y el Estado no provee de los medios más elementales para el
funcionamiento de una economía moderna, como vigencia previsible de contratos,
suministro y mantenimiento de la infraestructura e inversión pública en salud y educación.

Estados Desarrollistas: Modelo Japonés. "En los años posteriores a la segunda Guerra
Mundial, cuando escaseaba el capital, el Estado japonés actuó como sustituto de los
mercados de capital pobremente desarrollados, al par que inducía a tomar decisiones de
inversión transformadoras" (Evans 1996, pag.10). El MITI (ministerio de comercio
internacional e industria) aprobaba los préstamos de inversión de Banco de Desarrollo, la
adjudicación de divisas con fines industriales y licencias para importar tecnología
extranjera. Este ministerio concentró a los graduados más talentosos del Japón. Este modelo
desarrollista presenta un aspecto weberiano porque los funcionarios gozan del estatus de la
auténtica burocracia.

La política industrial de Japón depende básicamente de los lazos que unen al MITI con los
principales industriales. Además esta organización tiene cierta autonomía que le permite
formular de manera independiente sus propios objetivos y confiar que quieres deben
llevarlos a la práctica consideren dicha tarea como algo importante para su carrera.

Esta autonomía enraizada es la combinación clave de la eficacia del Estado Desarrollista;


"Tal autonomía depende de la combinación, en apariencia contradictoria, de un aislamiento
burocrático weberiano con una intensa inmersión en la estructura social circundante"
(Evans 1996, pág. 12)

Modelo Coreano y Taiwanés: Corea tiene un sistema de reclutación muy antiguo, del año
788 d.C. en el que seleccionan aproximadamente al 2% de los postulantes. No obstante,
muchos cargos del gobierno se llenaban bajo criterios políticos. Este país ha pasado por
distintos procesos políticos, y por su historia ha sido un caso ícono de cómo la inserción del
Estado puede restringirse a unos pocos vínculos de su entorno sin llegar a la predación
particularista.

Para Evans existen dos tipos de Estados el predatorio, en el cual la clase política se apropia
de las rentas públicas, El otro tipo de Estado es el desarrollista, los países que cuentan con
este estado se desarrollaron por la participación activa del Estado, por lo que no es la
burocracia la que impide el desarrollo, sino la ausencia de un aparato burocrático coherente.
No obstante, "No hay motivos para suponer que el Estado desarrollista persistirá en la
forma en que aquí se lo describe, ni para pensar que si estos aparatos estatales mantuvieran
su forma actual podrían satisfacer las metas sociales futuras."(Evans 1996, pág. 20)

Como reflexión final queda que la consigna es la reconstrucción del Estado no su


desmantelamiento, es decir la transformación del Estado en donde deje de ser un problema
y se convierta en solución, es vital y principalmente en los países del Tercer Mundo.

En conclusión, es una articulo interesante, de pocas páginas pero de gran contenido. Es


necesario poseer ciertos conocimientos previos del tema para poder comprender toda la
información brindada en el mismo. Se puede observar un arduo trabajo de investigación por
parte del autor para la composición de este artículo.

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