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Octubre de 1934

Concebido, escrito y editado por Theo Anneman. The Este efecto es completamente nuevo desde el punto
Jinx no es una revista, ni una cruzada mesiánica de vista del público, y eso es algo notable en estos
escrita desde el púlpito con la recámara cargada. tiempos en los que es bastante difícil hacer evo-
Todos los departamentos, tanto artísticos como em- lucionar los juegos.
presariales, están encabezados por una sola per- El actuante explica que muy poca gente posee una
sona con un único fin: ofrecer efectos prácticos mente retentiva y es capaz de recordar lo que ha
y conocimientos útiles a magos y artistas del mis- visto. Explica que en todo accidente hay historias
terio en general. contradictorias sobre lo ocurrido. Para demos-
Allá donde considere el director (también propie- trarlo, extrae una baraja de su estuche y mezcla.
tario y mozo de los recados) que no llegan sus Se acerca a un espectador, sujeta la baraja muy
conocimientos, acudirá a las siempre esforzadas clara y limpiamente y le pide al participante que
mentes de los mejores aficionados y profesionales levante una esquina y mire la carta superior. Sin
del país. De ellas extraerá la información necesa- un movimiento o acción sospechosa, el actuante se
ria para que esta criatura siga surcando las olas acerca a un segundo espectador y le pide que haga
y evitar así la acomodaticia lógica única. lo mismo, y que también recuerde la carta supe-
A veces la escritura será mala, pero en otras oca- rior. Finalmente, pide a un tercer participante
siones podemos asegurarle que la lectura será sor- que mire la carta. Con mucha claridad, el actuante
prendentemente agradable. No creemos en promesas se la coloca en la palma de la mano o en algún so-
ni en anuncios entusiastas sobre lo que está por porte muy visible.
llegar. Respetuosamente se pide a la comunidad que Entonces, explica que acaba de realizar una prue-
acoja The Jinx mes a mes sin alharacas ni fan- ba real de su afirmación anterior: que no hay
farrias, sino por los méritos de su contenido al dos personas que vean las cosas exactamente igual.
precio al que se ofrece. Pide al primer participante que se ponga de pie
Al Baker ha dicho que si una persona puede ex- y nombre la carta que ha visto encima de la ba-
traer un juego de uno de los números, le costará raja. Lo hace. El segundo participante se levanta
un cuarto de dólar; si encuentra dos de utilidad, entonces y nombra la carta que ha visto. Lo hace,
el coste de cada uno será de doce centavos y medio. pero es completamente distinta. La tercera persona
Pero si encuentran útiles los tres, se convertirá se pone en pie y nombra la suya ¡y es otra carta
en una ganga extraordinaria. distinta más! El actuante se encoge de hombros y
Así que con una copa en alto en lugar de una bote- les dice que están todos equivocados. El tercero de
lla estampada, firmo la botadura del primer número ellos voltea la carta de la mesa o que está soste-
de The Jinx. niendo ¡y es el comodín! La baraja se puede entre-
gar si se desea.
A UN RECUERDO. Se comprobará que este efecto se presta a la co-
media si no es muy exagerado. El efecto que causa
en el público es bueno y siempre será recordado.
Recomiendo al ejecutante que al inicio llame la
atención sobre el hecho de que no está realizando
pases de manos o trucos, sino que se está limitando
a un experimento de observación.

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El fabuloso número de las agujas de la India Oriental
Método: Como todas las cosas buenas, el funcionamiento
es sencillo y utiliza una carta trucada, como la de la
En realidad, esto es prácticamente lo mismo que ya se ha hecho,
imagen.
pero el método es mucho más avanzado en cuanto a sencillez. La
Media hora de trabajo bas-
seguridad constituye su principal valor. El actuante no tiene
tará para fabricar esta
en ningún momento una aguja suelta en la boca, ésta está com-
carta, que está compuesta
pletamente vacía al principio y soportaría un examen médico,
por solo dos naipes: una
y no existe carga secreta del ineludible paquete hilvanado.
figura y un dos. Corte la
Para mi uso personal, encuentro las Crowley del 4 de un tamaño
figura por la mitad longi-
práctico. Adquiera un carrete grande de hilo blanco del mayor
tudinalmente. Corte el dos
proveedor mágico (Woolworth). Para cargar el carrete, haga un
por la mitad a lo ancho. Se
agujero en el centro de aproximadamente treinta milímetros
han cortado las dos cartas
de diámetro. Cubra uno de los extremos con un trozo de papel
por la mitad, pero en di-
encolado o con una copia de la etiqueta.
recciones distintas. Ahora,
Ahora, lea con atención para entender correctamente la pre-
ponga ambas mitades en un
paración de las agujas. Tome algo menos de tres metros de hilo
plato con agua fría y déje-
y un paquete de agujas, que contiene 25. Enhebre una aguja a
las reposar quince minutos.
unos 20 centímetros de un extremo y haga un nudo simple, de
Luego, separe las dos capas
modo que la aguja no se mueva de su sitio. Añada otra aguja
de cada una. Corte la mi-
por el extremo opuesto, deslícela hasta más o menos diez cen-
tad del dorso separado del
tímetros de la primera, y anúdela. Repita el proceso con todas
dos y la mitad separada de
las agujas.
la cara de la figura. Sin
Y, ahora, cómo enrollarlo: aquí es donde he emprendido otro
dejar que se sequen y sin añadir pegamento o cola de
camino, que casi es el principio más importante. Las agujas
ningún tipo, solape ambas mitades como se muestra en la
se enrollan de tal modo que se pueden sostener y mostrar como
imagen, colóquelo entre dos capas de papel secante y dé-
unas cuantas agujas sueltas. Empiece por el extremo por el que
jelo de un día para otro con un peso considerable encima.
ha terminado de enhebrar y, sujetando la punta de la primera
Si se hace con limpieza, pulcritud y precisión, lo cual es
aguja entre el pulgar y el índice izquierdos, enrolle hilo al-
muy sencillo, resultará una carta de aspecto perfecto por
rededor del ojo desde unos dos centímetros a partir del extremo
el dorso (salvo por la esquina que falta) y tan flexible
y hasta llegar a la siguiente aguja.
como cualquier otra carta de la baraja.
Esta aguja se coloca junto a la primera y se sigue enrollando
Cuando esté completamente seca, use una buena goma de
hilo del mismo modo alrededor de las dos. La tercera aguja se
borrar para eliminar la mitad del símbolo central del
coloca junto a ellas y se sigue enrollando hasta terminar el
dos. Luego, con tinta china, dibuje con mucho cuidado el
paquete. Así, se comprime todo el hilo en más o menos un cen-
as de picas como se muestra. Entonces, estará lista para
tímetro de las cabezas de las agujas.
ser usada.
Al final de los tres metros de hilo haga un nudo. Toque con una
Coloque esta carta encima de la baraja y el comodín inme-
minúscula cantidad de engrudo el hilo a un centímetro de este
diatamente debajo. Cuando extraiga la baraja del estuche,
nudo para que se pegue al paquete. Se hará evidente el valor
mezcle pero mantenga estas dos cartas en su posición. La
que tiene este pliegue, pues así el paquete no se aflojará has-
esquina cortada está en el extremo más cercano a usted.
ta que se haya introducido en la boca y el extremo anudado se
Sujete la baraja cara abajo en la mano izquierda con
podrá detectar con seguridad con la lengua.
la esquina cortada siempre hacia usted. Mientras que la
Coloque este paquete preparado en el agujero del carrete con
baraja esté cuadrada, los dorsos se confundirán y no se
las puntas hacia abajo (para que no pinchen al sacarlas) y co-
verá el corte.
loque el carrete, con el agujero hacia arriba, en una peque-
Tras utilizar la idea de guión propuesta, acérquese al
ña bandeja metálica de unos quince centímetros (una pequeña
primer participante y pídale que levante la esquina de-
bandeja para tarta es perfecta). Tenga a mano un paquete de
recha de la carta superior y la mire. Sin hacer ningún
agujas y un vaso de agua, y ya tendrá todo lo necesario para
movimiento, acérquese a otra persona que esté próxima
presentar el efecto en cualquier punto de su programa.
y pídale que haga lo mismo, pero que levante la esquina
Convoque a un grupo de entre dos y cinco espectadores y co-
izquierda y mire la carta. Lo único que tiene que hacer
lóquelos a sus lados. Se sugiere invitar a doctores, porque no
es ofrecerle esta esquina sin decirle nada más que tam-
hay nada que ocultar cuando enseñe la boca. Coloque el carrete
bién tiene que mirar la carta superior. Es muy extraño,
(con la abertura hacia arriba) en la mesa o en el bolsillo del
pero por alguna razón nadie parece darse cuenta de que
chaleco y muestre la bandeja y el paquete de agujas. Pida que
el índice no debería estar en esa esquina, y si se sos-
comprueben que son reales y que alguien sostenga la bandeja
tiene el mazo de tal modo que esa sea la más cercana y
mientras que abre usted el paquete y vierte las agujas desde
simultáneamente se les dice que también deben levantar
una altura de treinta centímetros. El sonido se oye mucho y
y mirar la carta, lo harán. Así, dos personas han visto
resulta muy convincente.
cartas distintas sin que el actuante cambie la posición
Entonces, tome el carrete de hilo por sus extremos entre el
de la baraja o realice alguna maniobra.
pulgar y el corazón (el pulgar sobre la abertura) y desenrolle
Entonces, el actuante se acerca a un tercero y se li-
unos tres metros con la mano derecha. Rómpalo y colóqueselo
mita a cuadrar la baraja simple y claramente, pero al
alrededor del cuello con la mano derecha, de modo que los ex-
hacerlo la gira.
tremos queden hacia delante. La mano derecha toma el carrete
Esta persona también levanta y mira la esquina derecha.
de la izquierda y lo devuelve o bien a la mesa o al bolsillo, y
De inmediato, el actuante reparte con absoluta claridad
la mano izquierda acude de inmediato a sostener la bandeja de
la carta superior en la mesa. No obstante, la esquina
agujas sueltas. No obstante, la derecha ha girado el carrete y
cortada de la carta falsa posibilita una dada en segun-
el paquete de agujas atadas ha caído en la base de los dedos de
da perfecta, y lo que se entrega es el comodín.
la mano izquierda. Al tomar con la mano izquierda la bandeja,
El efecto ha terminado, salvo por el clímax. Durante el
con los dedos por debajo, el paquete queda cubierto y los movi-
proceso de nombrado de las cartas y el interés y co-
mientos resultan perfectamente naturales.
mentario suscitados en este momento, la carta falsa se
En este punto, el hilo se encuentra alrededor del cuello, la
empalma y se guarda en el bolsillo sin dificultad. Esto
bandeja de agujas en la mano izquierda y, en la base de los
limpia y provoca una estupenda sensación.
dedos de esta misma, el paquete de agujas atadas. Sostenga la
Descubrirá que el público le dispensará gran reconoci-
bandeja con ambas manos y sacúdala arriba y abajo para que
miento por este número. Lo considerarán un gran tahúr
las agujas hagan ruido. Inclínela para verterlas en la mano
y hablarán del modo y la velocidad en que habrá tenido
izquierda, justo detrás de las atadas. Mantenga esta mano cón-
que cambiar las cartas.
cava. Introduzca el pulgar y el índice derechos en la mano
y finja estar juntando las agujas, pero lo que en realidad
IDEADO POR EDDIE CLEVER
estará haciendo es atrapar firmemente el extremo enrollado
del paquete entre el pulgar y los dedos índice y corazón. Si
sujeta el conjunto de este modo, con las puntas hacia arriba,
observará que el hilo queda completamente oculto y las agujas
Página 2 parecen estar sueltas.
Mientras que la mano derecha se lleva el paquete de la En este momento se coloca el falso pulgar con el papel en
izquierda, esta mano, con sus agujas sueltas, acude al blanco en el pulgar derecho y, al volverse, recoge con la
bolsillo izquierdo de la chaqueta, las deposita y extrae mano derecha el papel que quedaba en la mesa. Toma con la
un pañuelo. El pañuelo se deja caer al suelo, para apo- mano izquierda el papel del nombre del muerto del especta-
yar sobre él la rodilla izquierda y proceder a tragarse dor y le entrega simultáneamente el de la derecha, pidién-
las agujas. El grupo se acerca y, al hacerlo de este dole que anote algún año concreto; por ejemplo, un año en
modo, pueden ver sin tapar al público, además de servir el que él y el amigo muerto estuviesen especialmente unidos,
el gesto al propósito secreto. o quizás su año de nacimiento o muerte.
Coloque las agujas en la lengua, pero gírelas al hacer- Mientras que da estas instrucciones, el actuante tiene en
lo. Los dientes superiores bajan para sujetar el paquete la palma izquierda el nombre del muerto y el falso pulgar
en su sitio y al mismo tiempo esconder el hilo. Solo se con el papel en blanco en el pulgar derecho. Coloca el pul-
ven, aparentemente, unas cuantas agujas sueltas sobre gar derecho sobre el papel de la palma izquierda, cierra
la lengua. los dedos de la mano izquierda y extrae el pulgar derecho
Eche la cabeza hacia atrás: en apariencia se traga las claramente con un papel que se deja caer en la mesa. En
agujas, pero en realidad el paquete retrocede sobre la realidad, extrae en su lugar el papel en blanco del falso
lengua y gira para que las puntas se orienten hacia la pulgar, mientras que el del muerto permanece en la palma.
garganta; luego, se lleva al lado derecho de la boca y Se deja caer la mano izquierda al costado y el actuante se
fuera de los dientes. Entonces, beba la mitad del vaso gira y se aleja de nuevo, mientras que se escribe la fecha.
de agua. Tome el hilo de alrededor del cuello, coloque Este cambio es limpio y fluido. No se debe ver ni acentuar,
un extremo en la boca y enrosque el resto sobre la len- sino que se lleva a cabo como algo natural mientras se ex-
gua. Mastique el hilo hasta formar una masa compacta plica lo que debe hacerse con la segunda papeleta.
y apártela cuanto pueda hacia el lado izquierdo de la Entonces, mientras escriben la segunda papeleta, el ac-
boca. Beba el resto del agua y muestre el vaso boca aba- tuante vuelto de espaldas lee rápidamente el papel del muer-
jo antes de dejarlo a un lado. to, lo vuelve a doblar y lo sostiene en la mano izquierda
Ya está listo para la aparición del hilo y las agujas. bajo el falso pulgar en la misma posición que cuando se lo
Devuelva el paquete a la lengua y gírelo hasta sentir entregaron.
con ella el nudo. El engrudo se habrá aflojado en la Al tomar el papel en blanco de la mesa (supuestamente el del
boca y el extremo anudado se podrá llevar hasta los la- muerto), pregunta al espectador en cuál de sus bolsillos lo
bios sin usar las manos. Pida a algún espectador que lo quiere guardar, y al mismo tiempo lo pone, en teoría, en la
sostenga y aléjese de él lentamente, pidiéndole que no mano izquierda, que se abre y lo sostiene en la palma. En
tire. Retroceda deshaciendo el rollo y las agujas irán realidad, lo ha devuelto al falso pulgar: el espectador toma
apareciendo puntualmente. Cuando llegue a la última, el auténtico papel del muerto y lo guarda.
los dedos de la mano derecha la sacan de la boca y con En este punto, la mano izquierda toma el papel de la fecha
ella, oculto entre los dedos, el pequeño amasijo de hilo. que el espectador había colocado en la mesa, se realiza el
La boca queda vacía para su inspección si se desea. mismo cambio que antes y la mano derecha se lo entrega para
Si al desenrollar el paquete en la boca el hilo se atas- que lo coloque en algún lugar a la vista y lo cubra con un
ca, gire la cabeza en la dirección opuesta al lado en el pisapapeles o un libro.
que esté el extremo atado. Si está colocado sobre la len- El papel de la fecha de la mano izquierda, bajo el falso
gua hacia la izquierda, gire la cabeza en esa dirección pulgar, se lleva al bolsillo mientras que el actuante pide
hasta llevar el hilo a una línea recta con el extremo. al espectador que explique si la fecha elegida era un na-
Siempre se deshará el enganche, cosa que sin embargo no cimiento, una muerte o algún acontecimiento importante, y
debería ocurrir si se ha enrollado con cuidado. durante esta breve maniobra, abre el papel contra el taco
Yo he utilizado hilo de cuatro colores distintos, con de papeletas y extrae el conjunto. Un vistazo al papel su-
cuatro carretes trucados y su correspondiente paquete perior, abierto, da al actuante la fecha. Toma un papel en
en el interior. Así se puede ofrecer una elección libre blanco de debajo del taco. Devuelve el paquete al bolsillo y
del hilo una vez que las agujas están en la bandeja. en el blanco escribe la fecha que acaba de leer. Se lo lleva
Resulta muy bien. En todo caso, creo que es un método a alguien que esté sentado a cierta distancia y, mientras
con puntos fuertes para magos que hasta ahora han mos- que vuelve, lleva la mano izquierda al bolsillo, vuelve a
trado reservas a la hora de meterse agujas sueltas en plegar el papel con la fecha, lo introduce en el falso pul-
la boca. Yo también tenía miedo, de ahí esta rutina y gar y saca la mano izquierda con el falso pulgar colocado.
subterfugio. Al llegar a la mesa o a dondequiera que se haya cubierto el
papel original de la fecha, la mano derecha lo recoge, lo
sostiene en la palma y el pulgar izquierdo lo tapa por un
Dos papeles y un espectador. instante, se cierran los dedos de la mano derecha y el pul-
gar izquierdo sale llevando consigo la papeleta del interior
Hay tanta gente que me ha pedido algo de tipo mental del falso pulgar, que se entrega a otra persona mientras que
que se pueda realizar prácticamente sin preparación el falso pulgar se guarda en el bolsillo definitivamente.
y sin embargo parezca auténtica lectura de mentes sin Se le pide a esta persona que lea la fecha en voz alta. Al
cartas, etc., que comparto un secreto que llevo usando hacerlo, se le pide a quien sostiene la que ha escrito el
mucho, mucho tiempo. De hecho, desde octubre de 1929, actuante que la lea y es la misma.
como así tengo anotado en mi cuaderno. Entonces, el actuante explica que con el papel del nombre
Sé que puede parecer difícil o rebuscado, pero si va a intentar un método más rápido. Pide al espectador que
sigue la rutina con el material a mano, captará el saque el papel del muerto del bolsillo y que se lo ponga en
principio muy deprisa y no tendrá problema alguno. la frente. Muy lentamente, el actuante deletrea el nombre
Solo se necesita un falso pulgar y siete u ocho trozos del muerto, y en apariencia nunca lo ha tocado.
de papel de 5x7,5 centímetros. Dóblelos una vez a lo Ya sé que ha sido rebuscado, pero prometí que parecería
largo y luego dos veces en el otro sentido. Ábralos to- más bien difícil. Si uno lo intenta con el material y el
dos salvo uno y guárdelos en el bolsillo izquierdo del falso pulgar en las manos, no resulta complicado en abso-
pantalón. Guarde el doblado dentro del falso pulgar y luto, y cada una de las argucias verbales se ubica en un
colóquelo en el bolsillo derecho del pantalón o en el momento propicio para cubrir los movimientos. El principio
chaleco, de modo que pueda acceder a él con facilidad. del cambio mediante falso pulgar corresponde a Al Baker
Ya está listo. y resulta sin necesidad de pases de manos. No obstante, si
Para empezar, extraiga los papeles del bolsillo y separe alguien quiere practicar lo suficiente, se puede mejorar
dos, para luego devolver los restantes a su sitio. Uno de notablemente su funcionamiento con el uso de métodos di-
los papeles se entrega a un espectador para que escriba rectos de cambio de papeleta y sin usar artilugios. Yo sé de
el nombre de algún amigo muerto, o familiar, y que lue- unos cuantos que sacarán mucho provecho de esto, como lo he
go lo vuelva a doblar como estaba. El otro trozo de pa- hecho yo. Para llegar a ellos estoy entregando a una de mis
pel se deja en la mesa. El actuante se da la vuelta y se niñas bonitas.
aleja mientras escriben en la primera de las papeletas.

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Este es uno de esos efectos que se pueden elevar a la categoría de número central gracias a
las posibilidades que ofrece para una presentación espectacular.
Se trata de una exhibición estrictamente individual y no necesita de prácticamente ningún
artilugio o preparación. Repito y subrayo que el secreto es sutil y jamás intuido por el pú-
blico, porque ocurre ante sus ojos y de un modo natural.
En la tarima, escenario o extremo del salón se encuentra un encerado de cara al público. A
mano, tiza y borrador. El actuante explica que va a intentar una prueba de telepatía de una
dificultad extrema, y que necesitará la ayuda de tres miembros del público. Se acercan y se
colocan junto al encerado. Siga estos pasos mentalmente y se dará cuenta del efecto que la
preparación tiene en el público.
El actuante toma un trozo de seda gruesa o un pañuelo y expli-
ca que se va a vendar los ojos y que luego será conducido a una
esquina del escenario. Cada uno de los espectadores deberá escri-
bir entonces en el encerado. Uno debe anotar un número de tres
cifras; otro, una palabra de no menos de siete letras, y el último
debe dibujar el esquema geométrico que se le ocurra. El actuante
plantea que, de esta manera, quedan cubiertos todos los modos de
expresión mediante la escritura: cifras, letras y líneas.
Entonces, se venda los ojos y es conducido a una esquina del
escenario. Pide al grupo que haga el dibujo y que escriba las ci-
fras y la palabra. Cuando hayan terminado, lo
dicen, y el actuante pide al público que re-
cuerde lo que el grupo está pensando. Nunca mencione que deben recordar
lo que está escrito.
A continuación, el actuante les pide que borren bien el encerado, que lo
conduzcan hasta él y que le entreguen el trozo de tiza. Al tomarlo, y siem-
pre vendado, el actuante hace algunas marcas y por fin escribe el número
lo mejor que puede. Sigue la palabra correcta y, por último, el dibujo. Este es el punto en el
que el actuante se debate entre el éxito y el fracaso.
Sé que debe de sonar complicado, pero está muy lejos de serlo. En primer lugar, aunque el ac-
tuante se encuentra donde el croquis lo indica y de espaldas al grupo, la venda es falsa (por
el método que se prefiera, siempre y cuando permita ver de frente). Con sinceridad, estimo el
clásico pañuelo doblado como la mejor opción. Es sencillo y aparenta ser lo que es: un pa-
ñuelo. Nunca me han gustado las vendas de aspecto tramposo, obviamente fabricadas al efecto.
Utilice algo de apariencia corriente y que esté habitualmente a mano. Dóblelo una y otra vez
sobre sí mismo sosteniéndolo desde las esquinas opuestas, hasta que los pliegues se ciñan en
el centro. Pliéguelo y guárdelo en el bolsillo. Utilice un pañuelo de caballero grande. Al
colocárselo, puede ver a través de una sola de sus capas, y ese es el objetivo.
Sitúese en su esquina y dirija las acciones hasta el momento en que se pide al público que
recuerde lo que el grupo está pensando. Luego, llevando la mano hacia atrás, en dirección al
encerado, el actuante dice: «Ahora, caballeros, borren el encerado y límpienlo para que no
quede rastro de lo que hayan podido escribir.» ¡Y mientras que realiza este gesto, da media
vuelta y en un instante tiene la información que necesita! Vuelve a su posición, pero en
una fracción de segundo ha acompañado sus palabras con un gesto y ha hecho lo que cualquie-
ra haría, y así puedo garantizar que ninguna persona corriente lo verá. Además, han inte-
riorizado que está usted de espaldas y saben que está vendado. Y, por último, aún no saben
exactamente qué es lo que va a hacer.
Entonces el grupo se acerca a usted y lo conduce al encerado. Le recomiendo que cierre los
ojos en cuanto haya visto lo que quiere y que no los vuelva a abrir bajo ningún concepto. Ya
no los va a necesitar y actuará con total naturalidad cuando lo
lleven y escriba. Limítese a escribir lo mejor que pueda. Será
lo suficientemente legible y hasta el mejor
actor del mundo tendría dificultades para
simular este papel. Sin embargo, con los ojos
cerrados no podrá evitar hacerlo bien.
Sé que este efecto es bueno. Si le he con-
vencido, incorporará usted uno de los mejores y más prácticos trucos en mucho tiempo. Si no
le he convencido, será solo cuestión de tiempo que vea a alguien hacerlo y se dé cuenta del
efecto que provoca en el público.

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