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Por Cabildo Nutabe Mayor, Medellín, Valle de Aburrá, Antioquia, Eje Cafetero y
Colombia
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f?usp=sharing
Refrigerio
Almuerzo
Luego es el turno del gobernador Víctor Rodríguez del cabildo Nutabe Mayor,
quien saluda de forma fraternal a todas las autoridades tradicionales de nuestros pueblos,
agradeciendo a Madre y Padre espirituales, a los espíritus mayores y menores de nuestro
territorio Valle de Aburrá, Valle del Sol y la Luna, señalando que son nuestros primeros
invitados, porque es a través de ellos que venimos despertando las consciencias acerca de
quién somos, de dónde venimos, cuál es nuestra misión, y para dónde vamos. Pide a los
espíritus que permitan tejer el día de hoy la palabra bonita, la palabra armoniosa, pero
también colocando la palabra amarga, tal que se realice esa conversión de equilibrio y de
sincronía entre todos y todas las participantes para entrar en una relación estrecha con la
madre Tierra, la abuela Agua, con el abuelo Aire, con el abuelo Sol, con la abuela Luna.
Luego tiene la palabra el gobernador del cabildo Zenú, Víctor Peña, quien desea
mandar un mensaje a la Secretaría de Salud: que los próximos encuentros de la minga SISPI
de ciudad no sólo sean de un día, porque no es posible hablar de nuestras medicinas propias
en tan poco tiempo; que el próximo encuentro no sea de cuatro o cinco horas, porque en ese
tiempo no se logra concluir nada por mucho que nos esforcemos en el trabajo. Hablar de la
medicina, hablar con los abuelos, hablar con los sabedores implica día y noche. Qué bonito
sería amanecer tomando medicina donde en la noche se puede también tejer la palabra
alrededor del fuego; así quedan más reflejados nuestros usos y costumbres y aquellos que se
requiere para ejercer nuestra medicina propia. Para finalizar, señala que hace falta trabajar
aún más por las comunidades.
Por último, habla el cabildo Wayuú, los cuales no dieron saludo de bienvenida junto
a los gobernadores porque aún no se encontraban en el recinto, pero dan su saludo después
de la coordinadora del programa Medellín me Cuida en Salud. Comienza hablando de la
interculturalidad, de cómo se perciben tantos colores diferentes, desea que el SISPI sea un
espacio donde la diversidad pueda tejerse con muchos colores en la mochila del altar.
Esto también abre la oportunidad a los occidentales de reconocer las prácticas de las
medicinas ancestrales, las cuales nos convocan el día de hoy al tejido de la palabra en torno
al Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural (SISPI).
1
Se recomienda no usar esta expresión en cuanto a los indígenas, porque la palabra proviene del griego
ἔθνος, que significa: persona extranjera, naciones bárbaras. Y los indígenas no somos ni extranjeros ni bárbaros.
propuesta en Medellín, que sólo se lleva a cabo en la medida en que vamos tejiendo nuestros
conocimientos, nuestras capacidades, esos colores y esas maneras de ver la vida.
Nos dice que el proceso no ha sido fácil. Desde el 2019 nos hemos sostenido, dando
pasos poco a poco, y esa esa la idea grande, seguir sosteniendo el tejido del SISPI sin importar
las dificultades, las barreras; pero aquí estamos y seguimos.
Por eso manifiesta que se le alegra mucho el corazón al ver el día de hoy a todas las
personas reunidas en torno a la minga de pensacierto SISPI y a la expectativa de aprender
cada vez más. Recuerda que el año pasado el Ministerio de Salud no pudo acompañarnos y
que hoy está con nosotros. También es importante el acompañamiento de la autoridad del
Cauca para que se puedan tejer las ideas.
Se espera seguir tejiendo juntos, seguir caminando juntos, para que la mochila del
SISPI cada vez crezca más y su contenido permita nutrirnos con la sabiduría de los ancestros,
espíritus mayores y menores del territorio.
4. Contextualización del primer encuentro minga SISPI del año 2021 a cargo de
William Cuaical
Nos recuerda la existencia del Decreto 1953 de 2014 “por el cual se crea un régimen
especial con el fin de poner en funcionamiento los Territorios Indígenas respecto de la
administración de los sistemas propios de los pueblos indígenas hasta que el Congreso expida
la ley de que trata el artículo 329 de la Constitución Política”.
Nos cuenta que el primer encuentro minga SISPI de ciudad se realizó los días diez y
once de diciembre de 2021, días seguidos en los que se desarrollaron las actividades. El
primer día en la institución educativa Tulio Ospina de la Comuna 10 y el segundo en el
corregimiento de Santa Elena, Medellín.
El año pasado se realizaron nueve (9) encuentros minga SISPI autónomos con la
posibilidad de cada cabildo de encontrarse con su comunidad para conversar el tema del
SISPI de acuerdo a sus usos y costumbres propios. En este caso se hace necesario recordar
los componentes del SISPI:
1. Sabiduría Ancestral
2. Político-organizativo
3. Formación, capacitación, generación y uso del conocimiento en salud.
4. Cuidado de salud propia e intercultural.
5. Administración y gestión.
También podemos recordar unas palabras de esa experiencia donde nos dicen que el
SISPI es una construcción colectiva de las instituciones y organizaciones presentes en el
territorio con la orientación de los sabedores ancestrales y la comunidad. Es una unión para
que se pueda consolidar el programa del SISPI. Es parte del reconocimiento al saber ancestral
y el camino de la normatividad ganada por los pueblos indígenas en el cumplimiento de sus
derechos colectivos e individuales.
Después de comer el refrigerio brindado por parte de la nación Zenú, habla Daniel
Quiroga, quien nos cuenta los avaneces y las perspectivas en la construcción del SISPI desde
el Ministerio del Interior. Comienza su intervención saludando y agradeciendo la presencia
de los cabildos y la invitación de la Secretaría de Salud para tejer la palabra en torno al SISPI
en el contexto de la ciudad de Medellín.
Según el DANE 2018 hay 115 comunidades nativas posiblemente en aumento debido
a la determinación y auto determinación de los pueblos originarios. La idea es promover un
mayor desarrollo de acciones con enfoque diferencial, es decir que las nociones de salud que
tiene cada pueblo sea atendida de acuerdo a sus usos y costumbres y de una manera
satisfactoria.
En este momento Daniel Quiroga señala tres indicadores importantes para el SISPI;
primero de manera general para todos los pueblos étnicos; después para los indígenas en
particular:
Luego del resumen normativo que regula los procesos para llevar a cabo el SISPI,
Daniel Quiroga se centra en hablar del sistema en sí mismo. Se analiza el contexto, alguna
información demográfica, y otros elementos importantes para entender los avances del
Estado con respecto al SISPI.
El censo también recopiló datos sobre las enfermedades y las principales causas de
mortandad entre las comunidades indígenas.
Un miembro de la comunidad inga quien no dice su nombre le hace la siguiente
pregunta a Daniel Quiroga: ¿El Estado tiene el censo sobre las comunidades indígenas que
habitan la ciudad de Medellín o en las ciudades urbanas? Pues a las comunidades reunidas
en esta minga SISPI lo que más le interesa es la forma en como se ha desarrollado el Sistema
Indígena de Salud es en los “contextos de ciudad”. Adalberto Muyuy, también de la
comunidad inga, complementa la pregunta profundizando sobre la ruta trazada por MinSalud
con respecto a las comunidades originarias que habitan los contextos de ciudad. ¿Cómo se
articulan la Mesa de Salud municipal con la Mesa de Salud nacional?
Por eso cuando se habla de SISPI, no sólo cabe el sector salud dentro de las dinámicas
que lo construyen, sino todos los sectores posibles, como el sector Ambiente, entre otros. Por
ejemplo, los lugares sagrados son importantes, porque el entorno, la agricultura, la comida,
las fuentes de la alimentación. Lo más importante de la articulación de los dos sistemas es
que el sistema occidental es incompleto, mientras el indígena es holístico.
Daniel Quiroga responde: eso es muy importante diferenciarlo. Occidente está muy
regulado sobre todo hacia la especialización, y en general la segregación del conocimiento;
en tanto el conocimiento tradicionalmente es holístico o global.
Se interviene para recordar que estamos hablando del Decreto 1953 del 2014 donde
dice que se debe trabajar en comunidad con los gobiernos, con las comunidades ancestrales
para definir tanto comunidad como Estado.
Daniel Quiroga pone de ejemplo el uso indiscriminado que se ha hecho del yagé
pues el objetivo de muchos inescrupulosos no es sanar sino tener beneficios económicos. Eso
hace que aparezcan médicos tradicionales que no necesariamente lo son, no necesariamente
tiene el conocimiento real sobre las plantas, por eso se hace importante regular el uso de estas
medicinas tradicionales. También la regulación en los usos de los lugares sagrados y
naturales, esto porque la salud indígena está vinculada al territorio y sus sitios tutelares junto
a aspectos espirituales y energéticos vinculados a ellos.
Daniel Quiroga responde: esa pregunta es muy sensible porque efectivamente si bien
se está conbiendo el SISPI, está todo por hacerse en este tema, particularmente que este es
uno de los temas que en este momento requiere de más legislación y acciones. Por ejemplo,
desde “Parques Naturales” se reconocen ya varios lugares sagrados, como Chiribiquete, que
son santuarios de flora y fauna. Sin embargo, desde el SISPI, sólo se puede decir que es una
reglamentación que está en proceso y se hayan generado como tal acciones efectivas frente
a esto. Por eso se dijo que el SISPI debe ser construido no sólo desde el Min Salud sino desde
otras carteras también.
William Posada, confirma que es una respuesta muy acorde pues según el enfoque
de sabiduría ancestral no puede ser el MinSalud quien regule el uso de las medicinas
sagradas. Esto ya se viene haciendo, sólo que hay que enfocarlo un poco más, porque en los
pueblos esa regulación sobre la medicina son los sabedores quienes deben hacerlo. Esa es la
ruta.
Daniel Quiroga dice estar de acuerdo, y además afirma que el reto de este tejido es
poder articular la sabiduría de los sabedores con el Gobierno en general. Por eso quiere
ilustrar en qué se basa el SISPI y cuáles son sus diferentes líneas de trabajo. Pero
efectivamente, hay unos aspectos que han avanzado unos más que otros. Con respecto a este
componente, se necesita aún un trabajo más amplio.
En ese sentido esta regulación se debe acordar con las comunidades indígenas sobre
cómo se va a hacer. Pero necesariamente esto debe coordinarse con las diferentes autoridades.
El Estado no puede decidir, sino que debe ser un ejercicio de representación conjunta y de
acuerdos.
Esta es a grandes rasgos la articulación del SISPI que presenta el Estado como
posibilidad para realizar las acciones necesarias para su aplicación.
Aún hay unos documentos que no se han publicado aún pero se han logrado algunos
avances en su construcción:
Luego se presentan los pasos que como Ministero y Subcomisión se tienen para
recibir las diferentes propuestas en salud. Hay una recepción, una revisión técnica, una
retroalimentación para hacer los ajustes pertinentes por parte de quien presenta la propuesta,
y luego se remite ante la Subcomisión quienes colegiadamente deciden la distribución de los
recursos para estos proyectos.
Esto se decide bajo unos criterios de priorización que tienen que ver con que no haya
habido financiamiento, con las Sentencias, etc. Ya no se decide unilateralmente desde el
Minsiterio como en un pasado qué modelos se financian; pues la priorización es colegiada.
El Ministerio de Salud participa también con asistencia técnica.
Actualmente hay cuatro convenios que se están realizando justamente para avances
del SISPI en diferentes temas. Tanto para el componente de administración y gestión como
para la generación de modelos de salud en diferentes territorios.
Daniel Quiroga termina su exposición y le da paso a las preguntas que se tengan frente
al Ministerio en su representación.
Primero habla el guardia Samak del cabildo Nutabe, quien señala que la idea
occidental de la evolución del conocimiento está errada. Porque mientras los occidentales
dicen que los conocimientos de los indígenas son atrasados, y estos deberían aprender del
método occidental; pero si uno ve los sistemas astronómicos occidentales, pasaron de ser
geocéntricos hacia sistemas heliocéntricos y después sin centros, mientras los indígenas
tenían diferentes tipos de sistemas y de calendarios que se armonizaban entre sí.
En la medicina occidental, por ejemplo, las mujeres dan a luz acostadas, por el fetiche
enfermo del rey Luis XIV a quien le gustaba ver sufrir más las mujeres mientras estaban en
el proceso del parto, y a esto lo llaman ciencia evolucionada mientras la partería fue
considerada una práctica más atrasada. Otro ejemplo es el tratamiento de las “basuras” por
parte de los colonos y de los indígenas; pues mientras los primeros sufrían pestes por tirar las
basuras por la ventana y su falta de higiene, los segundos tenían territorios rebosantes de
naturaleza.
También comenta que si bien es cierto que hay unas grandes organizaciones indígenas
que representan a ciertos pueblos, los indígenas que vivimos en contexto de ciudad no
tenemos doliente ni representante ante la Subcomisión. Ya existe una organización donde se
han agrupado los cabildos indígenas en contexto de ciudad, llamada ANCIC. Sería muy
bueno que tuviéramos representación con un delegado cuando se vayan a realizar cualquiera
de las acciones.
Las necesidades y planes que se tienen en la ciudad no son los mismos que se tienen
en los resguardos o territorios. Por eso es importante tener este contexto en cuenta. También
es necesario saber que cada cabildo tiene identificados a sus médicos ancestrales y sabedores
para poder consultarlos; a pesar de no vivir en los territorios de los pueblos que han venido
de otros lugares siguen practicando sus usos y costumbres.
Luego habla Adalberto Muyuy de la comunidad Inga exponiendo la necesidad del
nacimiento de la ANCIC. La Asociación Nacional de Cabildos Indígenas en Contexto de
Ciudad nace porque todos los pueblos indígenas en contexto de ciudad estamos
desprotegidos, desamparados, en todos los ámbitos: salud, educación, en vivienda, etc.
Pero también en ese imaginario social que tiene la ciudad y también a nivel territorial
nacional. Se nos considera como habitantes de calle, como mendigos, como los pobrecitos
de los más pobrecitos. En Medellín muchos me dicen: mire, allá están sus niñas, sus mujeres,
allá bailando como bobita en el centro por unas monedas. Una estigmatización del ser
originario en contexto de ciudad que duele.
De ahí nace la Asociación, en esa juntanza de volver a dignificar lo que somos, porque
para nosotros el territorio no se divide. Para nosotros no existe ni rural ni urbano; pero la
lógica occidental nos pone a dividirnos: “no, ustedes están allá en la ciudad”, dice la
institución; “no, nosotros estamos en el territorio” respondemos nosotros los indígenas.
Esto es importante que el Ministerio tenga en cuenta porque no sólo hay cinco
organizaciones como pretende el MinSalud, pues realmente hay más organizaciones. En el
ánimo de seguir proponiendo, de representar y no suplantar, en el ánimo de seguir
construyendo y tejiendo el movimiento indígena colombiano, venimos como Asociación a
hermanar esos procesos; ante la permanente colonización territorial. No somos urbanos, por
eso no nos asimilamos como indígenas urbanos. El contexto nos lo cambiaron los colonos.
A muchas comunidades originarias les llegó la ciudad. Bakatá por ejemplo. La ciudad llegó
a nuestro territorio de origen. Aquí en Medellín la nación Nutabe quienes tenían un resguardo
en el Poblado; pero también de nuestros hermanos embera, zenú, etc.
Luego del taita Adalberto habla el tobe William Posada del cabildo Nutabe. Quien
pregunta por el origen del representante del MinSalud. El representante responde que sus
padres eran de Bogotá, pero sus abuelos eran dos de Antioquia; uno de Boyacá y otro de
Sicilia, Italia. A lo cual el tobe dice que dirá tres ideas de las cuales sólo recuerda dos al final
de su intervención:
1. Para elegir las personas dentro del SISPI que nos representen en estas dinámicas
de salud, muy importante que desde el MinSalud se elijan realmente personas de nuestras
comunidades que velen por nuestros intereses, pero que esas personas se convaliden y
consulten con los pueblos.
Es de reconocer que por parte del MinSalud debe entenderse que si bien es cierto se
han venido haciendo consultas con las autoridades tradicionales y espirituales de los
diferentes territorios, no todos estamos representados por estas organizaciones elegidas por
el MinSalud. Porque, ¿qué sabe entonces el CRIC, la ONIC de la medicina propia de la
comunidad indígena Nutabe?
Entonces se hace necesario que en cada instante de esos conversatorios y de estos
espacios como mínimo haya un delegado por cada pueblo, porque si no no estaríamos
representados.
Nunca nos han preguntado, ¿cómo entienden las autoridades al virus COVID-19?
¿Cómo lo están tratando? ¿De qué manera se están curando? Ha sido un completo irrespeto
porque nos han dejado en total anonimato. Quiero que esta voz hoy llegue a través del
Ministerio porque le hemos pedido a la seccional de Salud de Antioquia y a la Secretaría de
Salud de Medellín que se sienten con nosotros, con un grupo de autoridades, para que se
hablen desde nuestra cosmovisión y cosmogonías frente a nuestra medicina.
El delegado del Ministerio dice que este tema ha venido articulándose desde la MPC,
donde se ha dado un reconocimiento de los diferentes cabildos las acciones se pueden
implementar en la Subcomisión. En este momento la maoyor parte de la atención está
regulada por la Circular 011.
Luego de ellos habla el compañero Sandoval del cabildo Wayúu, quien resalta que
desde el SISPI debe tenerse un enfoque hacia las personas con discapacidad. El SISPI no sólo
debe buscar conservar las tradiciones, sino que también debe proteger y buscar la calidad de
vida de las personas con discapacidad. Por ejemplo, es muy difícil encontrar indígenas con
discapacidad visual que lea braille, o con discapacidad auditiva que sepa Lengua de Señas.
Con esta intervención finaliza la exposición del delegado del Ministerio de Salud y
se le da paso a la exposición de Tiksikamak Kani Maca Jimenez gobernador indígena
resguardo Papallaqta quien nos hablará de los avances del SISPI en su comunidad.
El gobernador Tiksikamak aclara que primero debe hacer un uso prestado del español
para poder conversar, pues el español nos permite más allá de cultivar las rabias, de cultivar
los reclamos que son necesarios, hay que armonizar este idioma.
Por eso pide permiso a los guardianes de ese idioma para que nos llamen a la Palabra
Bonita, para poder avanzar, y también para poder empezar a sanarnos; pues para sanar la
institución tenemos que sanar también cuál es el mensaje y el lenguaje que queremos llevar
con ese idioma prestado. Si el idioma prestado nos llevar a racionar con el idioma prestado,
difícilmente va a ser la razón y no el espíritu el que avance. Por eso pide también permiso a
los espíritus guardianes de este gran territorio para dirigirse a ellos con este idioma prestado.
El expositor nos cuenta que el del pueblo Yanacona, desde el cual se ha pedido que
se respete a los pueblos indígenas estén o no estén en territorio o ciudad. Porque es ilógico
decir “usted que viene de territorio” cuando habitamos el mismo planeta. Este lugar,
independientemente de que le hayan construido encima ciudad y tenga hoy sus autopistas es
un territorio ancestral.
Por eso no cabe la palabra “contexto de ciudad” desde el idioma originario; porque
inclusive nosotros teníamos nuestras ciudades y nuestras urbes. Que hayamos dejado de hacer
nuestras prácticas porque la Colonia nos invadió y nos cogió por sorpresa. Por eso como
asesoría no distinguimos entre ciudad y no ciudad. Son pueblos y comunidades originarias.
Esto se ha materializado.
Cuando se tuvo la oportunidad de ser relator en la consulta previa fuimos de los que
habilitamos los espacios de diálogo a través de la virtualidad y se motivó que muchos a través
de su acción constitucional hoy se registren; y estén algunos muy pronto a que tengan, no el
reconocimiento sino el registro ante el Ministerio.
Es por eso que él cree que los pueblos indígenas no están excluyendo a otros pueblos
indígenas. Eso sí, hay unas estructuras, pero es porque el pensamiento del colono también
nos ha contaminado; hoy es el momento de comenzar a usar un nuevo idioma. Obviamente
en lógicas de que el Estado también se organice; si no reconociéramos al Estado, hoy no le
estuviéramos haciendo reclamos a uno de sus agentes presente.
Lo que le estamos diciendo al Estado es: mejórese los canales de comunicación y los
canales de participación, pero no es el Ministerio. Este es un ejercicio entre pueblos y
comunidades indígenas.
Primero, la idea de la agenda es ver cómo, con la experiencia que se tiene en lo local,
se puede ayudar a las comunidades que viven en ese lugar. Y entonces por eso se dice:
avances locales en lógicas de visibilización.
A lo que nos invita a preguntarnos: ¿Qué significa ser visibiles? El SISPI es una
construcción dialéctica de palabras que trata de mostrar que nosotros también existimos. Y
no es que lo estemos construyendo, las comunidades ancestrales ya somos SISPI; sino que
se debe hacer entender al lenguaje del Estado y al idioma español como es que somos. Por
eso la visibilización de lo que somos; no es una construcción.
Segundo, el SISPI no está dentro del Sistema General de Seguridad Social, y eso está
claro para la mesa permanente de concertación de la Subcomisión de Salud, y esos son los
puntos de acuerdo y respeto. Obviamente hay una estructura de Estado que tiene el
Ministerio, y por ese lado está el Sistema General, y la ladito, no distante, está el SISPI.
Entendemos que tenemos nuestra propia forma de cuidar la vida, que hay unas formas
de cuidar la vida desde lo regional que podemos compartir con otros; y que también hay una
estructura nacional en la cual de manera en su momento tendrá que reestructurarse la norma
para que haya un poco más de participación. Pero por ahora es necesario andar en lo que ya
se ha tejido.
Puede ser que respondan a lo mismo, pero resulta que por el Sistema General es en
función de la gestión del riesgo; y la ley, la gestión del riesgo la comprende desde la
vinculación al Sistema; en los principios de la universalidad, significa que nadie en
Colombia, indígena o no indígena tiene que estar vinculado al Sistema, y de acuerdo a eso se
establecen los parámetros para poder gestionar el riesgo, desde la individualidad, desde lo
territorial, desde lo técnico que es lo clínico, y desde el ambiente. Cuatro enfoques para
gestionar el riesgo.
Por el contrario, por el lado del SISPI se atienden la enfermedad desde el cuidado de
la vida; es desde este enfoque que se comienza a diferenciar el SISPI. ¿Cuál es el camino
para poder fortalecer la postura política, cultural, social, económica de los pueblos indígenas?
La integralidad. Por este momento no podemos salir de la Ley 100 porque es un ejercicio de
tipo legislativo; pero en ámbito de construcción de derechos es posible avanzar en la
materialización de la 1953 que es en últimas la norma que ha permitido que se oriente este
proceso. Los cuatro enfoques nosotros no los negociamos. Los Planes de Vida y los Sistemas.
Así es como proponemos construir localmente.
Cada momento para los pueblos originarios tiene unas prácticas culturales que son
acompañadas por unos sabedores que acompañan esas prácticas donde se es runa (espíritu).
El modelo de cuidado de salud integral para la vida, no es sólo cuidar el espíritu. Sino ver la
mente, lo físico, el lugar donde recolecto, donde pesco, donde siembro, cómo está mi cultivo,
mi casa, cómo estoy yo con mi pareja, cómo está la comunidad, el territorio, los sitios
sagrados, ¿está enfermo o no está enfermo? ¿qué se debe hacer? ¿quién lo va a sanar?
En este caso entonces es importante entender que no somos “talento humano” sino
cuidadores de la vida, ¿quién cuida la vida? El sabedor ancestral, la madre que cuida el hogar,
los mayores y mayoras alrededor del fuego; todos avocados a cuidar la vida. Además
respetando también las prácticas culturales, respetando a las otras culturas, aprendiendo de
otros pueblos.
Los componentes del modelo son los sitios sagrados, los lugares encantados, los
calendarios naturales, las prácticas culturales, interculturales y complementarias de salud
integral. Eso es lo que corresponde al modelo.
Lo propio no tiene mucha dificultad. Que el Estado a través de sus Ministerios nos
pueda apoyar, ¡excelente!, pero eso es propio de ellos. Nosotros no podemos colocar a
mercecd nuestras prácticas culturales a depender de la financiación o no de un Ministerio. Es
muy diferente que nos apoyen o nos colaboren, pero no depender de eso.
Cuando analizamos esto en conjuto nos da la trazabilidad y eso es lo que nos permite
medir más que los impactos las acciones. No es posible decir, por ejemplo, cuál es el impacto
que tienen los rituales de aseguramiento del tejido de la palabra, pero sí se puede decir: es
una práctica cultural que se hizo en el medio de la interculturalidad. También se refiere a los
tipos de indicadores que podemos crear. En últimas esto apunta hacia la autosostenibilidad.
Como todavía estamos en la gestión del riesgo no nos podemos desvincular del
sistema de la ley. Lo único que se ha logrado a nivel nacional, en al menos una de las EPS,
no todas tienen el privilegio a este porcentual, es la atención al paciente diferencial.
Esto se logra en la medida en que su prestador de salud dé cuentas sobre sus acciones;
de otro modo no se puede justificar la inversión del recurso. Entonces cuando se puede
justificar en qué se gasta el recurso, cómo se gasta, a partir de lo propio del SISPI ahí sí se
hace “efectivo” parte de un derecho a través del servicio. Gozar de la atención diferencial es
un apoyo porcentual al proyecto que tenemos nosotros.
Para los pueblos indígenas ya no más PIB, para los pueblos indígenas será el
instrumento de cuidado de la vida colectiva; el cual es una parte del SISPI. Es importante
aclarar que el Plan Decenal de Salud todavía no se ha concertado. Tenemos Mesa con la
MPC la primera semana de junio, del 8 al 11, donde se definirá si pasa o no pasa.
La estructura del Plan Decenal ha cambiado, la estructura del Plan de Salud cambia;
porque ahora hay cuatro ordenadores. Lo que se está exigiendo es aceptar que no somos
pueblos étnicos, no somos grupos étnicos; somos pueblos indígenas, y vamos a la lingüística,
a la semántica, a la simbología de la palabra, y NO SOMOS GRUPOS ÉTNICOS.
Estos cambios deben quedar claros en el Plan Decenal y en los ajustes del documento
SISPI porque éste está también en lógicas del poder. Hay dos documentos estructurados
SISPI, pero si uno se lee los documentos y no los logra comprender porque son muy
complejos además se intentó desarrollar del SISPI lo que debía que desarrollarse después.
Así es como se maneja y ese dinero que entra, la UPC hace un convenio con la IPS
desarrollando las acciones propias en el marco de los componentes de Sabiduría Ancestral,
político-organizativo, cuidado de la vida, capacitación, formación y generación del
conocimiento y administración y gestión. Así es como se logra diferenciar e impulsar el
SISPI.
Estamos en este momento organizando los dos documentos; conocido como Libro
Blanco por los hermagos de la Sierra Nevada, pues incluso lo que se ponga ahí, no vamos a
ser nosotros; pero es un instrumento que nos va a permitir ser lo que somos.
Este documento tiene los dos componentes, los ejes estratégicos, las líneas operativas;
y ahora sí viene la operatividad. Para operativizar el SISPI se propone el sistema de
información de los pueblos y comunidades indígenas. Otro elemento importante es el control
y seguimiento a los modelos de salud que en este caso de línea de tiempo, se espera que para
2027 se tenga el 100% de los modelos de los puebos indígenas en Colombia lo cual debe ser
patrocinado por la institucionalidad. Si son 117 pueblos, entonces en lo posible se debe tener
el sistema de información de los 117 pueblos.
Porque no se puede entender que para alguien que viva en la Guajira y sea de otras
naciones diferentes a las de su territorio, sus usos y costumbres dejen de ser sus usos y
costumbres, incluyendo las variaciones semánticas de los diferentes términos usados. Cuando
se pierden los usos y costumbres derivados de las cosmovisiones y cosmogonías se pierde el
vínculo con los ancestros y se olvida el origen. Por eso el modelo está orientado y debería
estar orientado por la cosmovisión y la ley de Origen, todos los tipos de espiritualidad que
orientan al pueblo. Esto está por encima de la razón de los humanos. Estas son las estructuras
que se han presentado.
Lo que debe quedar claro de todo esto y son las orientaciones que se están dando
desde las comunidades indígenas es que a pesar de ser el mismo modelo, siempre debe
adaptarse a ls particularidades territoriales: a número dado de pueblos, número de pueblos
que deben ser integrados al modelo. Para poder materializar el SISPI. Si no hay modelo, es
difícil en lógica de entenderse con el lenguaje del Estado, algo que permita dinamizar y
operativizar el proceso. Las estructuras cumplen una función esencial.
Luego del almuerzo, las diferentes comunidades indígenas se reunieron entre ellas para tejer
palabra en torno a lo propio, construyendo un árbol de elementos donde se consignaron ideas
acerca de las “necesidades”, las causas, los efectos y los contenidos del SISPI.