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Administracion de los Recursos Empresariales

Toda compañía cuenta con una serie de recursos disponibles para poder operar y
cumplir con los objetivos de negocio que se ha planteado. Algunos de estos
recursos son fijos, otros fluctuantes, otros más por contexto, temporales o
especiales, pero, al final, serán recursos limitados, y es por eso que los recursos
de una empresa deben gestionarse adecuadamente.

Esto quiere decir que una organización opera con estos elementos y, aunque
durante algún proyecto o temporada incorpore más recursos, estos jamás serán
ilimitados, principalmente por una cuestión de costos. Los recursos cuestan y esto
exige que la empresa sea estratégica al momento de usarlos.

De aquí nace la necesidad de gestionar tanto los recursos materiales, como los
recursos financieros, entre otros, con la finalidad de utilizar los menos posibles
para generar una acción operativa, administrativa o de producción. Para conocer
más sobre los recursos materiales y financieros de una empresa,

Es todo aquello de lo que dispone un negocio para su continuidad y ejecución de


sus actividades. Los recursos van desde cosas materiales como sus instalaciones,
oficinas, fábricas, maquinaria, equipo de cómputo, hasta el talento humano y
elementos no tangibles, como el tiempo o el volumen de trabajo de los
colaboradores.

Todos esos recursos deben ser gestionados para tener una visibilidad, control,
planeación y disposición. Estos participan en la operación y cadena productiva de
una empresa e impactan positiva o negativa, pues, si no se organizan, no
funcionarán tras un objetivo y muy probablemente estarás generando pérdidas.

¿Qué es la gestión de recursos de una empresa?

Se trata del proceso por el cual se verifica con qué recursos cuenta una
organización para hacer un plan que los integre, con el fin de programarlos,
distribuirlos o asignarlos de manera eficiente para lograr los objetivos planteados
en el esquema de negocio.

Una gestión empresarial eficiente organiza esos elementos, dentro de los


procesos adecuados, en las áreas indicadas y en los periodos propicios para
lograr objetivos y concretar una actividad. Lo que busca esta administración de
recursos es ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero; si esto se logra con éxito, entonces
una empresa será rentable y competitiva. Pero no solamente hablamos de los
recursos administrativos de una empresa, existen muchos tipos que veremos a
continuación.

Tipos de recursos en una compañía

Dependiendo de la clase de negocio que se tenga, su operación, giro o sector,


más su plan de negocios y el esquema bajo el cual se mueva, una compañía
tendrá determinado tipo de recursos.

Por ejemplo, una agencia de relaciones públicas puede no necesitar una oficina, si
sus colaboradores trabajan vía remota, pero sí necesitará equipos de
comunicación y cómputo; mientras una empresa que fabrique textiles,
forzosamente necesitará instalaciones con maquinaria, aunque su línea operativa
carezca de equipos de comunicación.
En general, los recursos de una empresa se pueden dividir en 2:

 Recursos tangibles: elementos físicos, que requieren de un espacio, que


pueden acumularse o almacenarse, como computadoras, dinero, artículos
de papelería, vehículos, etc.

 Recursos intangibles: componentes que no se ven porque no son


concretos, por ejemplo, el talento, la información, los datos, el tiempo, entre
muchos otros.

Independientemente del sector del negocio, siempre se necesitará del recurso


humano, financiero y técnico o tecnológico. A continuación, veremos los tipos de
recursos que son más comunes en una organización, los cuales se pueden
gestionar para que la compañía sea más eficiente.

Recursos materiales de una empresa

Son aquellos más concretos y tangibles, sean espacios, equipos o accesorios


necesarios para que un negocio opere y para que los colaboradores puedan
realizar su labor asignada. Suelen ser los bienes que forman parte de los activos y
patrimonio de una empresa. Ejemplos de recursos materiales de una empresa son
los inmuebles, instalaciones, oficinas, fábricas, maquinaria, computadoras,
aparatos electrónicos, herramientas de trabajo, vehículos, etcétera.

Recursos humanos

Se trata de toda persona que preste un servicio, su talento, experiencia,


conocimiento o habilidad para un puesto, actividad o proyecto de una empresa, lo
cual determina la operación de la organización. Los recursos humanos son, en sí,
la plantilla laboral de colaboradores o trabajadores en una compañía. Se trata del
único activo que no le pertenece a una empresa.

Recursos financieros de una empresa

Los recursos financieros de una empresa son los recursos de capital que posee un
negocio, con los cuales sustenta su operatividad. Estos pueden ser el dinero, la
capacidad para obtener financiamiento, la inversión de accionistas o socios, bonos
de deuda, acciones, etcétera. Estos recursos muestran la liquidez de una
empresa.

Recursos tecnológicos y técnicos

Los recursos tecnológicos de una empresa, además de los recursos técnicos, son
aquellos componentes, plataformas, software enfocados en la parte técnica de la
compañía: Los recursos tecnológicos cada vez son más importantes en una
organización, debido a la transformación digital que estamos viviendo.

Los recursos tecnológicos de una empresa pueden ser tangibles o intangibles,


porque abarcan herramientas físicas como cuestiones informáticas.

Recursos administrativos de una empresa

Los recursos administrativos de una empresa tienen que ver con la organización y
la operación del negocio, por lo que abarcan procesos, flujos, jerarquías, canales
internos, etcétera.
-Importancia de gestionar los recursos en una organización

Tener a una persona, área o grupo de colaboradores para gestionar los recursos
empresariales es de vital importancia para la sobrevivencia de un negocio; la
gestión adecuada ayuda a optimizar todos los procesos, gastar menos recursos
(de todo tipo) y ser más eficientes. Mientras mejor sea la gestión, mayor la
productividad, operatividad, rentabilidad, competitividad e imagen positiva de una
organización.

5 pasos para gestionar los recursos de una empresa

1. Realiza un análisis

Primero, debes conocer desde qué punto parte tu empresa, es decir, con cuáles
recursos cuenta, de qué tipo, cuántos, si hay posibilidad de que aumenten unos o
si es urgente que se adquiera algún tipo de recurso.

Este es tu punto de inicio para saber cuál es la capacidad, las limitantes y el


potencial de operación de tu negocio. Tienes que hacer una valoración realista de
los recursos y una evaluación estratégica de los mismos.

Para esta fase, puedes crear un equipo de colaboradores de distintas áreas, de


modo que tengas un mejor panorama de las capacidades y ventajas competitivas
que tiene tu empresa en el mercado en el que se mueve. Como ves, los recursos
materiales de una empresa, recursos financieros y recursos humanos son
fundamentales.

2. Planifica tus recursos empresariales

Cuando tengas en vista los recursos, cuantificados, evaluados y con toda la


información que te arrojó el análisis, ya puedes pasar a la organización de estos
por áreas, objetivos y/o por características.

Haz una planeación de dónde, cómo, en qué procesos, quién, en qué momentos,
se pueden usar cada uno de los recursos. Existen diversas tecnologías,
plataformas y software destinados a la gestión, planificación y seguimiento de
procesos, información y recursos empresariales, así que vale la pena en este
punto que pienses si implementarás alguno de estos.

3. Coordina acciones y estrategias

Como en todo, una planificación no es nada si no hay acción, así que, con base en
ésta, generarás las estrategias, medidas, esfuerzos y actividades en las que
participan y se vinculan los recursos a la mano de tu negocio.

En este paso, delegarás responsabilidades, dispondrás de los recursos, se


implementarán procesos y flujos. En esta fase se involucran todas las áreas, para
trabajar bajo determinados objetivos.

4. Haz un seguimiento de lo implementado

Todas tus estrategias y acciones deben tener un monitoreo y seguimiento para


que puedas verificar cómo está funcionando la gestión de los recursos de tu
empresa. Así, si hay algo que modificar, tienes oportunidad de hacerlo lo más
pronto posible para evitar el desperdicio de recursos.

Cada departamento o área en tu negocio debe tener un responsable y parte de la


labor de esta persona será el seguimiento y el correcto uso de los recursos que
están dentro de su ámbito.
5. Evalúa, mejora y vuelve a gestionar

Como hemos dicho, la gestión de recursos requiere de una evaluación constante


con el fin de que los optimices cada vez más. Además, tienes que medir los
resultados de lo que has implementado. Así, tendrás indicadores para mejorar.

Cuando hayas cumplido con los objetivos planteados en un tiempo determinado,


tendrás que volver a realizar estos pasos de gestión de recursos.

Para que hagas una gestión más eficiente, toma en cuenta estos consejos o tips
que te recomendamos:

 Todos los procesos de gestión de recursos debes documentarlos para que


sea más fácil su consulta y para que tengas un referente de lo que estás
haciendo al respecto. Así, cualquier persona que se integre a la actividad
de gestión sabrá por dónde empezar.

 Dale un gran valor a tu personal. El talento es fundamental para la


operación de la organización, así que refuerza tus procesos de selección y
reclutamiento e incentiva un programa de capacitación. Asimismo, mantén
la motivación alta entre tus colaboradores.

 Establece una comunicación constante para que informes sobre los pasos
que estás llevando a cabo para la gestión de los recursos.

Conclusión

Mientras mejor se gestionen todos los recursos de una empresa, mayores


posibilidades de negocios habrá. Una gran forma de que tengas mayor visibilidad,
control y planeación de las áreas que integran a tu empresa es mediante el uso de
tecnologías y softwares especializados para esas actividades, que a su vez
formarán parte de los recursos tecnológicos.

Trata de automatizar muchas de las tareas que se realizan en las diferentes áreas
para optimizar tiempos y da pasos acertados para lograr una transformación digital
en tu compañía.

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