La educación psicomotriz como compensadora de la discapacidad auditiva

Los maestros debemos realizar ajustes razonables para compensar las barreras para el

aprendizaje a las que se enfrentan las alumnas y alumnos. Cuando alguno de los

sentidos no está completamente desarrollado, los alumnos se enfrentan a una

discapacidad, sin embargo, mediante la inclusión podemos lograr que todos puedan

aprender y tener un adecuado soporte implementando diversas estrategias y

metodologías, por ejemplo, compensar la discapacidad auditiva con la educación

psicomotriz.

Al existir un déficit en el sentido del oído podemos explorar otros campos que puedan

ayudar a los alumnos a desarrollar de manera amplia otras habilidades, tal es el caso

de la educación motriz, la cual permite al niño una adecuada estimulación de sus

sentidos para que pueda desenvolverse en el medio y conseguir una mejor calidad de

vida mediante sensaciones visuales, táctiles y kinestésicas. Entrenar y estimular las

habilidades motoras de los alumnos ayuda a compensar el rastro auditivo que tienen.

La adquisición de habilidades ayudará a los alumnos a mejorar su equilibrio,

favoreciendo la orientación espacial y temporal a través de la vista, el tacto, su cuerpo y

el potencial que poseen para interactuar con los demás. Trabajar la psicomotricidad

proporciona un ambiente que favorece la inclusión, mejora las capacidades motrices,

potencia el desarrollo de habilidades sociales y personales, promueve la autonomía y

mejora el autoconcepto.
 Recursos materiales y personales que ayudan al trabajo con los alumnos

La elaboración de material visual es muy importante para trabajar con alumnos con

pérdida auditiva, esto permite que los niños usen este recurso como referente para

complementar las explicaciones que el profesor ofrece al hablar, sin embargo, este

material no funciona por si solo, para que tenga un impacto favorable es necesario que

el alumno que tenga resto auditivo se encuentre siempre al frente del aula, que exista

buena iluminación y acústica. El ruido excesivo puede interferir en la comunicación

efectiva de los alumnos, por lo cual el espacio de trabajo debe estar bien adaptado.

El material visual que se presente como apoyo para las explicaciones puede ser

variado, podemos valernos del uso de pictogramas para mostrar al alumno las

actividades a realizar durante la jornada escolar, para dar instrucciones, o apoyar en

actividades diarias. También podemos utilizar imágenes y videos para enriquecer la

comunicación maestro-alumno y alumno-alumno, lo importante es brindar a los niños

las herramientas para poder compensar la discapacidad haciendo uso de las

habilidades que pueden desarrollar dentro y fuera del aula.

El cumplimiento de normas y reglas se puede ver afectado en los alumnos con resto

auditivo, sin embargo, la observación del maestro será importante para detectar que es

lo que detona el comportamiento de los alumnos, en la mayoría de los casos no es que

el alumno quiera desafiar la autoridad, sino que no comprendió de manera eficaz los

mensajes, de ahí la importancia de la observación y la planeación flexible del profesor.

 Metodologías y adecuaciones eficaces en el aula

Los niños con discapacidad auditiva evolucionan de forma más lenta, pues existe un

retardo en la adquisición de habilidades de coordinación, equilibrio, tono corporal y

representación mental del esquema corporal. Tomando en cuenta estas características,

el nivel de conocimiento de las metodologías de comunicación efectiva es

imprescindible para el desarrollo de los alumnos con resto auditivo.

Los niños con pérdida auditiva siempre deben colocarse enfrente del maestro, lo más

cerca posible y donde mejor visibilidad tenga. El uso de material también es muy

importante y no debe faltar en las explicaciones diarias, esto complementa y favorece

el entendimiento de los alumnos, es importante mencionar que el requerimiento de

apoyo visual será en función del nivel de pérdida auditiva de los alumnos, a mayor

pérdida mayor será el apoyo visual.

Cuando los alumnos tienen hipoacusia leve los materiales se requieren en menor

medida, pero no hay que descuidar que la ubicación siempre debe ser al frente, así

como también no olvidar que debe haber silencio en el aula cuando se den

indicaciones para que el mensaje no llegue distorsionado, hacerlo partícipe de las

instrucciones también es una excelente metodología para desarrollar la comunicación

efectiva con los niños. La temporalización de la clase debe ser estructurada y al mismo

tiempo flexible ya que los alumnos con esta discapacidad necesitan más tiempo para

procesar la información y llevar a cabo las actividades que se plantean.