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Cómo enseñar a niños sordos

Existen algunos consejos que debes seguir si eres profesor de niños con discapacidad
auditiva. ¡Descubre cuáles!
14 JUNIO, 2019

Ser profesor nunca es fácil, y si además enseñas a niños con sordera, tienes que
tener en cuenta algunos consejos para asegurarte de que están aprendiendo
correctamente, como el resto de alumnos.

A ciertas edades, los niños son esponjas capaces de absorber todo el


conocimiento que seamos capaces de transmitirles. Esto lo saben bien los
profesores, acostumbrados a tratar diariamente con toda clase de alumnos, desde
los más concentrados a aquellos que se distraen con el vuelo de una mosca.
Todos ellos, como decimos, tienen en común una capacidad innata de aprender
con facilidad.

Y cuando hablamos de niños con alguna discapacidad auditiva, la situación en la


misma. Enseñarles materias algo complicadas como inglés o matemáticas puede
ser una tarea algo costosa. En niños con algún tipo de sordera, los profesores
tienen el mismo problema con la dificultad de la discapacidad auditiva que
pueda tener el alumno. En ningún caso sería correcto pensar que estos pequeños
aprenden de una forma diferente al de resto de niños, los que oyen perfectamente.
Por supuesto, y dadas las circunstancias asociadas a padecer algún grado de
sordera, sí que existen algunos mecanismos de enseñanza que los docentes
deben conocer para poder desempeñar su labor.

Metodología para enseñar a niños sordos


Son solo una serie de sencillas pautas, pero servirán de gran ayuda a la hora de
trabajar con niños sordos. Entre ellas, destacamos las siguientes:

 Refuerzo visual. Para ello, la pizarra será nuestro gran aliado. Todo lo que
le expliquemos a un alumno con discapacidad auditiva quedará mucho
más claro si, a modo de conclusión, lo apuntamos en un esquema sencillo
que además puedan grabar en su mente como referencia.
 Lectura labiofacial. Muchos niños sordos captan la información
visualmente, es decir, leyendo nuestros labios. Por ello, es importante
tener en cuenta que sus tiempos de aprendizaje son algo más largos que el
del resto de alumnos. El profesor debe tener paciencia en articular cada
una de las palabras que forman cada lección de forma sencilla y clara y a
una velocidad moderada para que el alumno pueda leer los labios.
 Trabajar en grupo. Precisamente por esa necesidad de tener que
concentrarse en cómo se mueven nuestros labios, a la hora de hacer
trabajos grupales es conveniente no formar grupos de más de tres o cuatro
niños. De esta forma facilitaremos las cosas para todos.
 Un lugar estratégico. Todos los niños requieren de una atención
personalizada en el aula, pero parece justo que aquellos que tienen más
dificultad para escuchar dispongan de un sitio privilegiado, a poder ser
cerca del profesor y con una buena visibilidad del resto de la clase. Los
niños se beneficiarán de la lectura bio-facial.
 Evitar ciertos tics. El profesor debe procurar no poner obstáculos en la
boca que dificulten la comunicación, como por ejemplo: un bolígrafo o la
propia mano. El profesor debe procurar no poner obstáculos en la boca que
dificulten la comunicación, como por ejemplo: un bolígrafo o la propia
mano.

¿Cómo puedo ayudar a un amigo son


sordera?
Además de estos consejos, existen materiales visuales que ayudan a facilitar esta
comunicación entre profesor y alumno con dificultades auditivas. Estos recursos
visuales pueden ser: mapas, fotografías, recursos tipográficos o favorecer el uso
del ordenador. La vía visual es importante para el desarrollo en el aula de los
niños con problemas auditivos. Fomentar esta parte junto con los distintos
avances tecnológicos y apps para enseñar a los niños sordos ayudarán en su
rendimiento escolar. Los juegos y la adaptación curricular en las clases también
beneficia a que el alumno se sienta parte de la clase sin quedar excluido en
ningún momento.

Niños con sordera profunda


El recurso visual es aún más importante para ellos. Si los profesores tienen en su
clase a algún niño con sordera deben potenciar:

 Poner en práctica el sistema bimodal que consiste en combinar el lenguaje


oral junto con la Lengua de Signos.
 Emplear el recuerdo para ayudar a los alumnos a recordar cómo se
pronuncia un fonema y que servirá de apoyo a la lectura labio-facial.
 El poder de la dactilología. Consiste en emplear la técnica de hablar con
los dedos y las manos. En este caso, haremos un “escritura en el aire” para
representar las letras de forma manual.

Por supuesto, y como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo, pero en
Audifón estamos seguros de que estos consejos ayudarán a los docentes de
pequeños que sufren sordera. Además, para ellos, es recomendable el uso
de audífonos para poder oír. Si necesitas más información sobre ellos, visita ya
nuestros centros auditivos y consulta a nuestros profesionales.

Fuente: Blog de Audición y Lenguaje

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