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Sección IV: 16

Apoyo a los alumnos con dificultades auditivas en el entorno educativo.

Cómo ayudar a los alumnos con dificultades auditivas dentro del


contexto educativo.
Este capítulo describe el camino educativo para el desarrollo y el
aprendizaje, identifica estrategias, enfoques y desafíos, y enfatiza
la importancia de la colaboración entre profesionales y
cuidadores para lograr experiencias educativas exitosas.
Los maestros en los diversos entornos educativos deben enseñar las habilidades que los
alumnos necesitan para acceder finalmente a su plan de estudios de nivel de grado de
forma independiente.

La mejor manera de apoyar a los alumnos y permitirles alcanzar su máximo potencial es


a través de la colaboración intencional y el intercambio de información entre
profesionales y cuidadores para garantizar que la educación sea accesible, adecuada y
que aborde las necesidades del niño en su totalidad.

Además de prestar atención a la comunicación, las capacidades académicas y las


adaptaciones/modificaciones de los alumnos, los profesionales también deben atender
a sus necesidades sociales y emocionales.
Los profesionales de terapia auditivo verbal son los responsables de fomentar el uso
de la audición para facilitar el desarrollo de un lenguaje hablado eficaz que permita
comunicar pensamientos, preguntas, ideas y emociones.

Es importante que el profesional tenga en cuenta los entornos auténticos y


funcionales, así como las diversas finalidades de la comunicación, para diseñar las
estrategias y actividades que mejor apoyen la competencia lingüística del alumno.

La institución debe ayudar al alumno a desarrollar habilidades finitas en entornos


relativamente estructurados y a transferir estas habilidades a los entornos
comunicativos auténticos.
El desarrollo y los logros de los niños se ven significativamente afectados por sus
experiencias escolares. Para los alumnos con deficiencia auditiva, sus
experiencias en el entorno educativo pueden marcar la diferencia entre un
rendimiento sobresaliente y un bajo rendimiento académico.
Papel del profesor de niños con pérdida auditiva
Los profesores tienen muchas habilidades relacionadas con la mejora de los
resultados de los alumnos con discapacidad auditiva centrados en el
concepto de cerrar la brecha entre las habilidades retrasadas de los alumnos
en comparación con las habilidades típicas de su edad.

Los desfasajes más notables que se esperan son los relativos a la audición, el
lenguaje y el habla, aunque otras áreas como el desarrollo académico, la
prealfabetización/alfabetización, el desarrollo cognitivo, motor, social y
emocional tienen la misma importancia para el crecimiento general.

El profesor a través de su conocimiento proporciona estrategias y


herramientas para cerrar la brecha entre las habilidades comunicativas del
niño con discapacidad y las habilidades comunicativas típicas de su edad
cronológica.
Abordar estas brechas educativas requiere apoyar las necesidades individuales de los
niños y facilitar el crecimiento, particularmente en las áreas de contenido que se van
haciendo cada vez más complejos y variados.
Los profesores de sordos con experiencia son capaces de incitar a los niños a utilizar el
lenguaje de forma significativa para intercambiar ideas verbalmente cuando interactúan
durante actividades planificadas y oportunidades espontáneas

La capacidad de estimular adecuadamente el lenguaje es un arte en sí mismo -depende


del contexto situacional, de la capacidad del niño y de los objetivos- y los profesores
expertos la adquieren a través de una enorme cantidad de práctica y reflexión.

Un conjunto específico, aunque variado, de oportunidades de aprendizaje del lenguaje


permite una adquisición del lenguaje eficiente, eficaz e integral para los preescolares con
deficiencia auditiva.

Para que el niño tenga éxito en el entorno educativo es preciso realizar configuraciones
o adaptaciones que sirven para cambiar cómo aprende un niño, no lo que aprende.
Un enfoque de equipo multidisciplinar, en el que los profesionales trabajan
independientemente unos de otros para determinar y satisfacer las necesidades del alumno,
no es suficiente para ofrecer la práctica más eficaz y los mejores resultados.
La verdadera colaboración interprofesional se produce cuando el equipo aborda
simultáneamente las preocupaciones sobre el alumno, considera sus necesidades y establece
los pasos a seguir para producir resultados óptimos.

La colaboración con la familia o cuidadores es imprescindible para el éxito del alumno y es un


componente fundamental la comunicación continua de los progresos en los objetivos de los
niños. La interacción de los padres puede adoptar muchas formas con diversos grados de
participación.
A medida que los alumnos con pérdida auditiva comienzan a experimentar fatiga auditiva,
es más probable que tengan un procesamiento mental más lento, una toma de decisiones
deteriorada y una incapacidad para mantener la atención y la concentración. Con el
aumento de las demandas cognitivas y los desafíos relacionados con la fatiga, los niños con
hipoacusia pueden experimentar un rendimiento académico reducido en comparación con
sus compañeros oyentes típicos. Por lo tanto, los educadores deben reconocer el impacto
potencialmente negativo que el acceso fragmentado al sonido, los desafíos para la
comprensión auditiva y la fatiga auditiva pueden tener en los alumnos.
Transición a la educación postsecundaria y a la carrera profesional

Todo el trabajo realizado por los niños, las familias y los profesionales a lo largo de la
intervención temprana, la primera infancia y los años de edad escolar, prepara a los alumnos
para su vida adulta. Las experiencias tempranas continúan teniendo un impacto en los
resultados postsecundarios y ocupacionales, por lo que la planificación y preparación para la
transición de los entornos educativos a la vida adulta comienza mucho antes de la graduación
de la escuela secundaria.
La responsabilidad colectiva de cada individuo en el pueblo/aldea de un niño es
grande en escala; sin embargo, el resultado de esa gran responsabilidad, junto con
una colaboración deliberada y centrada, marca toda la diferencia en la vida de ese
niño.

“Hace falta una aldea para criar a un niño”

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