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LECCIÓN-6

PLURALIDAD DE TÉCNICAS DE
REGLAMENTACIÓN
1. Normas de conflicto
A. CONCEPTO Y ESTRUCTURA

Concepto

Las normas de competencia judicial internacional establecen quien es la autoridad competente


para resolver una situación litigiosa.

El concepto de norma de conflicto se entiende como técnica que localiza las relaciones
jurídicas internacionales en el espacio para determinar el ordenamiento, de los cuales el
supuesto está relacionado, es aplicable para determinar el régimen jurídico.

Existen diversos mecanismos para resolver los problemas de derecho aplicable que se plantean
a la hora de establecer el régimen jurídico aplicable.

Si los órganos jurisdiccionales españoles son competentes, se plantea la cuestión de fondo, en


base de qué criterios y qué normas deben utilizarse para resolver el litigio. Los tribunales
españoles pueden ser competentes, pero el litigio continúa siendo una situación privada
internacional. Así, no se aplica de manera pura y simple el derecho español, aunque la
competencia judicial pertenezca a los tribunales españoles.

Desde mediados del siglo XIX la cuestión de fondo del derecho aplicable a una situación
internacional privada constituye un paradigma normativo, la norma de conflicto multilateral.
Existen dos teorías, el enfoque dominante de las doctrinas estatutarias, que partían de la ley
de foro para determinar su ámbito de aplicación en el espacio; otros autores como Savigny
partes de la idea de la relación jurídica y de su naturaleza, para determinar conforme a ella
cual es la sede de dicha relación y establecer un ordenamiento determinado.

La norma de conflicto sirve para localizar la relación, que consiste en establecer, a partir de los
varios ordenamientos con el que el supuesto está conectado, cuál de ellos se va a aplicar.

El art.4.1 “el contrato de compraventa de mercaderías se regirá por la ley del país donde el
vendedor tenga su residencia habitual”.

Las reglas básicas que rigen nuestro sistema en referencia a normas de conflicto se
encuentran recogidas en los artículos 9 y 10 de Código Civil, aunque actualmente tienen una
finalidad residual debido a la eficacia primordial de los reglamentos existentes.
Estructura

En su estructura, la norma de conflicto es similar al resto de normas jurídicas, aunque tiene un


elemento específico o punto de conexión, que se encuentra tanto en el supuesto de hecho
como en la consecuencia jurídica de la norma de conflicto.

La estructura de la norma de conflicto tiene así tres elementos:

- Supuesto de hecho. Conjunto de relaciones o instituciones afectadas por la norma. El


supuesto de hecho de la norma de conflicto es una institución o categoría jurídica
donde se establece una determinada situación privada internacional.
- Punto de conexión. Elemento que utiliza la norma de conflicto para determinar la ley
aplicable. La finalidad de tal elemento específico o punto de conexión es dotar de
relevancia jurídica a una circunstancia jurídica o fáctica que se encuentre en el
supuesto de hecho, fijando la relación jurídica en un determinado Estado, cuya ley va
a ser aplicada.
- Consecuencia jurídica. La consecuencia jurídica no se encuentra en la norma, sino que
hay que determinarla indirectamente como consecuencia del mandato de aplicación
del legislador respecto de un ordenamiento estatal en su conjunto. Es el resultado de
la aplicación del ordenamiento designado por la norma de conflicto, por la norma del
país donde el punto de conexión localiza la relación jurídica.

Ej. El art.9.1 del Código Civil establece que la capacidad de una persona física se rige por su ley
nacional. Aquí la capacidad sería el supuesto de hecho, la nacionalidad del causante el punto
de conexión y la aplicación de una determinada ley su consecuencia jurídica.

El punto de conexión puede estar integrado en el supuesto de hecho y en la consecuencia


jurídica.

- En el caso del supuesto de hecho, la norma de conflicto se diversifica en tantas


normas como Estados existen en la comunidad internacional. La capacidad de una
persona con nacionalidad francesa (supuesto de hecho) se regirá por una ley
francesa (consecuencia jurídica).
- En el caso de la consecuencia jurídica, la norma mantiene su unidad. La capacidad de
una persona física (supuesto de hecho) se regirá por su ley nacional (consecuencia
jurídica).
B. CARACTERES

1. En primer lugar, la norma de conflicto es una técnica de reglamentación indirecta. El


art.9.1 CC no resuelve las cuestiones litigiosas en cuanto a la capacidad de una persona
física. Establece una respuesta indirecta, señalando la aplicabilidad del derecho
francés, donde las normas materiales establecen la respuesta directa.
2. En segundo lugar, la norma de conflicto es general o abstracta, haciendo referencia a
categorías amplias (capacidad). Tal generalidad convierte a la norma de conflicto más
en un principio que en una norma. La ventaja que presenta es facilitar la regulación de
institutos jurídicos creados según el derecho extranjero y de difícil inclusión en el
derecho del foro.
A través de la jurisprudencia, se establecen normas de conflicto especiales para
supuestos más concretos o típicos.
La generalidad hace referencia al supuesto de hecho de las normas.
En el sector de las obligaciones no contractuales encontramos ejemplos dentro de
nuestro sistema de derecho internacional privado, como es el caso de la generalidad
del art.10.9 del Código Civil: “Las obligaciones no contractuales se regirán por la ley de
lugar donde hubiese ocurrido el hecho de que deriven”. Esto contrasta con el grado de
especialidad de Convenio de La Haya sobre ley aplicable en materia de accidentes de
circulación por carretera, del cual es parte España, tanto por la especialidad de la
materia regulada como por el grado de concreción de sus normas. El art.4.a) del
Convenio establece que cuando en el accidente intervenga un solo vehículo,
matriculado en un Estado distinto de aquel en cuyo territorio se produzca el accidente,
la ley interna del Estado donde el vehículo está matriculado, será aplicable para
determinar la responsabilidad, independientemente de su lugar de residencia habitual,
respecto de una víctima que viajaba como pasajero si tenía su residencia habitual en
un Estado distinto de aquel en cuyo territorio ocurra el accidente, respecto de una
víctima que se encontraba en el lugar del accidente, fuera de vehículo, si tenía su
residencia habitual en el Estado en que dicho vehículo estuviere matriculado.

3. En tercer lugar, la norma de conflicto es rígida. Tal rigidez se vincula con el punto de
conexión elegido. La opción por una conexión única determinada en el tiempo
confiere a la norma de conflicto rigidez absoluta.
Así, la capacidad se rige según el art.9.1 CC, en cualquier caso, por la ley nacional.
Sin embargo, no todas las normas de conflicto son rígidas, Los puntos de conexión sin
concreción temporal ofrecen mayores opciones (lugar de situación de un bien).
Por su naturaleza, algunos puntos de conexión admiten una interpretación más
amplia, como residencia habitual, o se establecen de forma deliberadamente
abierta.
Las normas de conflicto pueden flexibilizarse o establecer excepciones a través de
normas de extensión, según los intereses de política legislativa del foro o por la
especial conexión de tales supuestos con el ordenamiento del foro, justificando la
extensión de la ley del foro a la regulación de tales supuestos de tráfico externo.
El art.10.6 CC establece que “a las obligaciones derivadas del contrato de trabajo, en
defecto de sometimiento expreso de las partes y sin perjuicio del art.8.1 CC les será
aplicable la ley del lugar donde se presten servicios”.
Como consecuencia de este artículo, antes de la entrada en vigor del Convenio de
Roma de 1980, una ley extranjera podía ser aplicada a la relación laboral entre un
trabajador español al servicio de una empresa española, con el requisito de que la
prestación laboral se llevase a cabo en el extranjero. Esto tenía como resultado la
aplicación de un sistema jurídico extraño a una relación jurídica estrechamente
conectada con el sistema español y la aplicación de un ordenamiento extranjero a una
situación que únicamente involucraba los intereses de dos sujetos españoles y del
Estado español. Por ello, se introdujo el art.1.4 del ET, extendiendo la aplicación de la
legislación laboral española al trabajo que presten los trabajadores españoles
contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero.
Las normas de extensión implican así una excepción a la norma de conflicto general
de un privilegio de la nacionalidad. Así, en virtud del art.1.4 ET ya visto, la aplicación al
contrato de trabajo de la ley del lugar de prestación laboral se sustituye por la ley
nacional común española de ambos contratantes.
Ej. Un grupo de estudiantes de Gante, junto con sus profesores, prepara una excursión
en los alrededores. Debido a la niebla, esta excursión penetra en los Países Bajos, y uno
de los alumnos se ahoga en el Braakman. Dado que la norma de conflicto en materia
de responsabilidad por daños prevé la aplicación de la ley del lugar del accidente,
resulta aplicable la ley holandesa. Por este hecho causal, los padres de niño no podrían
reclamar daños morales previstos en el derecho belga, al aplicarse el derecho
holandés, que no los contempla. En este caso, no es razonable aplicar el derecho
holandés, pues la conexión del lugar del accidente se basa en un principio de
previsibilidad de Derecho. Este objetivo no se cumple en tal caso, y por tanto es más
razonable fijar la aplicación del derecho belga, que era el único previsible y razonable
para las partes en conflicto. El derecho belga no es elegido porque contemple la
reparación de daños morales, sino porque en virtud de los valores que subyacen en la
norma de conflicto, es el derecho más próximo en este caso excepcional.

4. En cuarto lugar, la norma de conflicto es neutra al ser una técnica de reglamentación.


Su finalidad es la localización del supuesto litigioso en un ordenamiento
determinado. Incide la teoría norteamericana de Conflicts Revolution y Restatement,
basadas en un sistema de normas de conflicto tradicional. Siguiendo tales teorías, la
norma de conflicto no tendría en cuenta los intereses del caso concreto, siendo
puramente formal e inadecuada para alcanzar la justicia material.
Las normas de conflicto materialmente orientadas, de carácter sustancial, o con
finalidad material, se caracterizan porque la norma puede formularse conteniendo
expresamente un elemento material que establezca el proceso de selección de la ley
aplicable. Tales normas se caracterizan por contener un índice de carácter material
que predetermina la selección de la ley aplicable.
Ejemplo de ello es el art.11.1 CC, que admite la validez formal de los actos jurídicos,
determinada bien por la ley de lugar de celebración del acto, bien por la ley aplicable a
su contenido, o por la ley personal común de los otorgantes, incluso si se trata de
actos o contratos relativos a bienes inmuebles, por la ley del lugar de situación de
dichos bienes.
La misma orientación material favorable a la validez de un acto o consecución de un
derecho, o interés de determinados sujetos, puede alcanzarse a través de conexiones
subsidiarias, ordenadas según el grado de localización del supuesto, cuya
intervención se elimina hasta alcanzar aquella ley que establece un determinado
resultado material.
Un ejemplo de tales normas son los arts.3 y 4 del Protocolo de la Haya de 2007 sobre
la ley aplicable a obligaciones alimenticias, que establece diversas conexiones
aplicables subsidiariamente (ley de residencia del acreedor de alimentos, ley del foro,
ley de nacionalidad común de acreedor y deudor) que se suceden si el acreedor
alimenticio protegido no obtiene los alimentos conforme a la ley designada.
Una orientación material limitativa de determinados actos, derechos o efectos
jurídicos puede lograrse a través de una asociación de conexiones de forma
acumulativa. Así, puede determinarse que el divorcio solo se admita si así lo
establecen, a un tiempo, las respectivas leyes nacionales de los cónyuges y la de su
domicilio conyugal. Si una de estas leyes no admite el divorcio, este no tendrá lugar.

5. En quinto lugar, la finalidad de la norma de conflicto es designar la ley aplicable de


un determinado derecho estatal, localizando allí el supuesto, por lo que la norma de
conflicto nacionaliza las situaciones privadas internacionales. Se trata de aplicar unas
disposiciones igualmente aplicables a supuestos de tráfico interno.
Existen dos formas de atenuar la nacionalización o desinternacinalización del método
conflictual, sin renunciar a la localización. La localización es el primer escalón del
derecho internacional privado. La norma de conflicto remite la regulación de un
supuesto internacional a las normas de un determinado derecho nacional. El segundo
escalón, establece que tales normas materiales nacionales no pueden ser aplicadas
sin consideración de la internacionalidad del supuesto. Su interpretación,
aplicabilidad y actuación deben modularse teniendo en cuenta el elemento
internacional. Así, el segundo escalón, la aplicación del derecho material de un estado
determinado, exige tener en cuenta el elemento internacional del caso.
Ej. Supuestos de contratos laborales con elemento internacional, en el que el despido
afectaba, respectivamente, a ciudadanos chino, marroquí y turco empleados en Países
Bajos. Pese a la aplicación de la lex fori, el Tribunal tenía que tener en cuenta para
resolver el asunto, como incidía la internacionalidad del caso y el derecho extranjero en
cuestiones como la relación patrono-empleado o la legitimidad de una ausencia
laboral motivada por razones de desplazamiento al país de origen o convecciones
religiosas. En estos casos, se trataba de establecer la regularidad del despido del
trabajador turco despedido que había solicitado un día libre para cumplir sus
obligaciones religiosas. En un primer escalón, el juez estimo que la relación laboral se
regía por la ley holandesa, como ley del lugar de prestación laboral, que justificada el
despido por incomparecencia voluntaria en días laborales.
En segundo escalón, el juez tuvo en cuenta el elemento internacional del supuesto, en
concreto la nacionalidad turca de trabajador y su religión islámica. Así, se deducía que
el trabajador había ofrecido la posibilidad de recuperar las horas de trabajo perdidas y
que su absentismo durante tal día no afectaba a la productividad de la empresa. En
tales condiciones, el juez reinterpreto la rigidez del derecho laboral holandés en
atención a elementos internacionales de supuesto, y en particular, al principio de
respeto a la profesión religiosa, declarando nulo el despido.
6. Normas materiales
A. NORMAS MATERIALES IMPERATIVAS

Normas materiales, normas que dan una respuesta directa sobre el fondo del asunto. Están
pensadas para regular situaciones privadas internas y situaciones privadas internacionales.

La neutralidad de la norma de conflicto implica el riesgo de recurrir a un ordenamiento


extranjero que no tenga en cuenta las normas jurídicas que fundamentan el orden de valores
fundamentales del foro. Se aplican a las situaciones privadas internacionales, dentro del
ámbito de aplicación de la norma, aunque la ley aplicable al contrato, por ejemplo, sea una ley
distinta.

El concepto de normas materiales internacionalmente imperativas responde a la necesidad de


orientar materialmente la cuestión del derecho aplicable para el respeto de tales valores o
intereses públicos primordiales. Se trata de normas materiales del foro cuya imperatividad
no puede ser excepcionada por el derecho extranjero. Aunque el método conflictual declare
la aplicabilidad de un sistema extranjero, existen normas del derecho español que debido a su
alcance se aplican directamente y excluyen la localización de supuesto en otro Estado.

No todas las normas de carácter imperativo en el derecho material son de imperativa


aplicación al tráfico externo. Las normas materiales imperativas participan en el derecho
internacional privado, de la imperatividad más estricta del orden público internacional frente
al orden publico interno.

Las normas materiales imperativas, de aplicación inmediata o necesaria, tienen la virtud de


agrupar lo que la jurisprudencia denominada, leyes de policía y seguridad y leyes de orden
público. Tal concepto constituye una noción que afecta por igual a disposiciones de derecho
privado y de carácter público y que refleja su alcance: la elusión de la norma de conflicto. En
tales circunstancias es necesario delimitar los tipos que se encuentran del conjunto de normas
materiales del foro imperativamente aplicables a supuestos de tráfico externo.

Normas imperativas:

1. Leyes de policía (Art.8.1 CC). Las leyes penales, las de policía y seguridad publica
obligan a todos los que se hallen en territorio español. Las leyes de policía responden
a la necesidad de un tratamiento uniforme tanto de las situaciones internas como
internacionales conectadas con el territorio del foro. La imperatividad de estas
normas se sustenta en la satisfacción de intereses colectivos que explican el carácter
de Derecho público de tales disposiciones y que el intervencionismo estatal ha hecho
aplicar tal vinculación al ámbito de acción de las leyes de policía, es decir, en el orden
público económico. La integración económica en el caso de la UE da lugar a la
existencia de normas de policía o de protección económica supranacionales,
establecidas para proteger el mercado comunitario. Ello hace que, en sectores tan
variados como ciertas condiciones de contratación laboral o el Derecho de la
competencia, las normas de orden público sean disposiciones europeas, cuya finalidad
radica en un interés intracomunitario.
2. No todas las normas materiales imperativas gozan del mismo grado de imperatividad.
Su fuerza depende del grado de conexión del supuesto con el foro. Si la vinculación
del supuesto es mínima, de forma que la aplicación eventual de una ley extranjera no
es susceptible de hacer peligrar el interés público que sustenta la norma material del
foro, no es aplicada a los supuestos de tráfico externo.
Ahora bien, esta exigencia de vinculación con el foro no es extensible a toda norma
material imperativa. Actúa frente a las normas de policía y de orden público
económico.
Sin embargo, existen normas materiales imperativas absolutas, es decir, su aplicación
no puede hacerse dependen del grado de vinculación del supuesto con el foro. Son
normas que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de la CE, aunque el
supuesto tenga escasa vinculación con España. La sujeción a esos valores es absoluta
y, por tanto, condicionan al intérprete español desde el momento en que debe
conocer del supuesto litigioso.
Si el supuesto no es conocido por el sistema español, no debe conocer el juez español.
Pero una vez que conoce por cualquier circunstancia, incluido un foro de necesidad o
para garantizar una tutela judicial cautelar, está obligado a dictar una sentencia
respetuosa con derechos fundamentales que no tienen ámbito de aplicación
especial.
Podemos así diferenciar entre normas materiales absoluta y relativamente
imperativas. La imperatividad radica en la obtención de un resultado material
favorable a determinadas personas o situaciones (consumidores, trabajadores,
menores). Su aplicación se justifica si la ley extranjera que dicta la norma de conflicto
no resulta tanto o más favorable que la ley española para conseguir tal objetivo.

B. NORMAS MATERIALES ESPECIALES

Las normas materiales especiales o normas de derecho internacional privado material dan
lugar a una respuesta directa y material a un supuesto de tráfico externo. Tales normas están
pensadas por la especialidad que producen las situaciones de tráfico externo y, en
consecuencia, contienen el elemento de extranjería en su supuesto de hecho.

Además de tal circunstancia, se distinguen en el hecho de determinar una consecuencia


jurídica, en arbitrar una respuesta sustancial distinta a la propia del derecho material del
foro para supuestos de tráfico interno. La presencia de tales normas en el sistema
internacional privado favorece el principio de especialización de las normas de derecho
internacional privado.

En principio están creadas para regular únicamente situaciones privadsa itnerncionales.

La especialidad se refiere a que son específicas para situaciones privadas internacionales,


elaboradas para regular específicamente ciertas situaciones.

Ej. Art.135.2 Ley Cambiaria y del Cheque, que prevé que el cheque emitido en el extranjero y
pagadero en España debe presentarse al pago en un plazo de 20 días si es emitido en Europa, y
de 60 si lo es fuera de Europa, frente a los 15 de plazo previstos para los cheques emitidos y
pagadores en España. La regla consiste en establecer una respuesta material distinta para las
situaciones internas e internacionales, en atención a las circunstancias especiales que
introduce el hecho de que el cheque sea emitido en el extranjero (a mayor distancia, mayor
plazo).

Las normas materiales especiales pueden realizarse de forma independiente de la norma de


conflicto o basándose en lo dispuesto en la norma de conflicto.

- En el caso de normas materiales especiales independientes, excluyen la aplicación de


la norma de conflicto, aplicándose de forma directa.
- En el caso de normas materiales dependientes, el Tribunal del foro solo dará
aplicación a sus normas materiales especiales si la ley designada por la norma de
conflicto es la ley de foro o tratándose de normas materiales especiales de origen
convencional, la ley de un Estado parte de Convenio.

El artículo 135 de la Ley Cambiaria, que antes poníamos como ejemplo, es una norma
dependiente del artículo 167.2º de la misma Ley. Los plazos previstos en el artículo 135 sólo
serán tenidos en cuenta por el juez español, si la norma de conflicto del artículo 167.2º
designa la aplicabilidad de la ley española, ya que «la ley del país en que el cheque ha de
pagarse será la aplicable para determinar el plazo de presentación». Si el cheque es pagadero
en Inglaterra, el juez español deberá valorar el plazo de presentación conforme al Derecho
inglés, que se limita a establecer la necesidad de que el cheque se presente en un plazo
razonable, pero no puede aplicar las normas materiales especiales del artículo 135.

El Convenio de Viena de 1980 sobre los contratos de compraventa internacional de


mercancías establece ejemplos de normas materiales dependientes como independientes. Se
encuentra en vigor en España e incluye normas materiales especiales relativas al contrato de
compraventa internacional de mercancías, que no coinciden con las disposiciones de nuestra
legislación sobre la compraventa interna.

Ej. El art.21.1 señala que la aceptación tardía surtirá efecto como aceptación si el oferente, sin
demora, informa verbalmente de ello al destinatario o le envía una comunicación en tal
sentido. Se trata de una norma especial para contratos de venta internacionales, que han de
aplicar nuestros jueces.

La cuestión es determinar si la aplicación de esta norma material especial es independiente


de que, conforme a nuestras normas de conflicto, sea aplica la ley española o la ley de un
Estado parte del Convenio o, al contrario, su aplicación depende de la circunstancia anterior.
Ambas situaciones son posibles:

- Según el art.1 a) del Convenio, sus normas materiales especiales serán aplicadas si
las partes contratantes tienen su establecimiento en dos Estados partes
contratantes. Así, si el vendedor está establecido en Alemania y el comprador en
España, dado que ambos Estados son partes contratantes, deben aplicarse las normas
materiales especiales del Convenio, y ello, aunque la ley aplicable sea la inglesa. Así, el
art.21 del Convenio, como norma material especial, se aplicará independientemente
de lo establecido por la norma de conflicto. Estaríamos ante una norma especial
independiente.
- Cuando las partes contratantes no están establecidas en dos Estados parte, las
normas materiales especiales del Convenio se convierten en dependientes. El
vendedor se halla establecido en UK y el comprador en España. Dado que UK no es
parte del Convenio, este solo es aplicable si las normas de derecho internacional
privado prevén la aplicación de la ley de un estrado contratante (art.1 b) del
Convenio).
En este caso, es posible que la norma de conflicto española designe la aplicación de la
ley española. Como España es parte del convenio, se cumple la condición y serán
aplicables sus normas materiales especiales y el art.21. En cambio, si la norma de
conflicto remite a la ley inglesa, dado que UK no es parte del Convenio, no será
aplicado ni este ni el art.21.
Así, la aplicabilidad de las normas materiales especiales contenidas en el Convenio
depende de la norma de conflicto y de hecho de que esta remita a la legislación de
un Estado parte. Las normas del Convenio son normas materiales especiales
dependientes.

El método del derecho material especial ofrece otra valoración en la solución del derecho
aplicable a las situaciones privadas internacionales en un marco de integración. En el marco de
la UE, la necesidad de armonización jurídica y el diseño de políticas comunes posibilitan
reglas materiales especiales uniformes aplicables a las situaciones intracomunitarias,
interpretación uniforme por parte del TJUE. Por la naturaleza del proceso de integración,
estas normas materiales especial tienen a perder el adjetivo especial, al ser aplicables sin
distinción entre situaciones comunitarias e internas. Las normas comunitarias en materia de
contratos celebrados por consumidores es el mejor ejemplo.

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