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PLURALIDAD DE TÉCNICAS DE
REGLAMENTACIÓN
1. Normas de conflicto
A. CONCEPTO Y ESTRUCTURA
Concepto
El concepto de norma de conflicto se entiende como técnica que localiza las relaciones
jurídicas internacionales en el espacio para determinar el ordenamiento, de los cuales el
supuesto está relacionado, es aplicable para determinar el régimen jurídico.
Existen diversos mecanismos para resolver los problemas de derecho aplicable que se plantean
a la hora de establecer el régimen jurídico aplicable.
Desde mediados del siglo XIX la cuestión de fondo del derecho aplicable a una situación
internacional privada constituye un paradigma normativo, la norma de conflicto multilateral.
Existen dos teorías, el enfoque dominante de las doctrinas estatutarias, que partían de la ley
de foro para determinar su ámbito de aplicación en el espacio; otros autores como Savigny
partes de la idea de la relación jurídica y de su naturaleza, para determinar conforme a ella
cual es la sede de dicha relación y establecer un ordenamiento determinado.
La norma de conflicto sirve para localizar la relación, que consiste en establecer, a partir de los
varios ordenamientos con el que el supuesto está conectado, cuál de ellos se va a aplicar.
El art.4.1 “el contrato de compraventa de mercaderías se regirá por la ley del país donde el
vendedor tenga su residencia habitual”.
Las reglas básicas que rigen nuestro sistema en referencia a normas de conflicto se
encuentran recogidas en los artículos 9 y 10 de Código Civil, aunque actualmente tienen una
finalidad residual debido a la eficacia primordial de los reglamentos existentes.
Estructura
Ej. El art.9.1 del Código Civil establece que la capacidad de una persona física se rige por su ley
nacional. Aquí la capacidad sería el supuesto de hecho, la nacionalidad del causante el punto
de conexión y la aplicación de una determinada ley su consecuencia jurídica.
3. En tercer lugar, la norma de conflicto es rígida. Tal rigidez se vincula con el punto de
conexión elegido. La opción por una conexión única determinada en el tiempo
confiere a la norma de conflicto rigidez absoluta.
Así, la capacidad se rige según el art.9.1 CC, en cualquier caso, por la ley nacional.
Sin embargo, no todas las normas de conflicto son rígidas, Los puntos de conexión sin
concreción temporal ofrecen mayores opciones (lugar de situación de un bien).
Por su naturaleza, algunos puntos de conexión admiten una interpretación más
amplia, como residencia habitual, o se establecen de forma deliberadamente
abierta.
Las normas de conflicto pueden flexibilizarse o establecer excepciones a través de
normas de extensión, según los intereses de política legislativa del foro o por la
especial conexión de tales supuestos con el ordenamiento del foro, justificando la
extensión de la ley del foro a la regulación de tales supuestos de tráfico externo.
El art.10.6 CC establece que “a las obligaciones derivadas del contrato de trabajo, en
defecto de sometimiento expreso de las partes y sin perjuicio del art.8.1 CC les será
aplicable la ley del lugar donde se presten servicios”.
Como consecuencia de este artículo, antes de la entrada en vigor del Convenio de
Roma de 1980, una ley extranjera podía ser aplicada a la relación laboral entre un
trabajador español al servicio de una empresa española, con el requisito de que la
prestación laboral se llevase a cabo en el extranjero. Esto tenía como resultado la
aplicación de un sistema jurídico extraño a una relación jurídica estrechamente
conectada con el sistema español y la aplicación de un ordenamiento extranjero a una
situación que únicamente involucraba los intereses de dos sujetos españoles y del
Estado español. Por ello, se introdujo el art.1.4 del ET, extendiendo la aplicación de la
legislación laboral española al trabajo que presten los trabajadores españoles
contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero.
Las normas de extensión implican así una excepción a la norma de conflicto general
de un privilegio de la nacionalidad. Así, en virtud del art.1.4 ET ya visto, la aplicación al
contrato de trabajo de la ley del lugar de prestación laboral se sustituye por la ley
nacional común española de ambos contratantes.
Ej. Un grupo de estudiantes de Gante, junto con sus profesores, prepara una excursión
en los alrededores. Debido a la niebla, esta excursión penetra en los Países Bajos, y uno
de los alumnos se ahoga en el Braakman. Dado que la norma de conflicto en materia
de responsabilidad por daños prevé la aplicación de la ley del lugar del accidente,
resulta aplicable la ley holandesa. Por este hecho causal, los padres de niño no podrían
reclamar daños morales previstos en el derecho belga, al aplicarse el derecho
holandés, que no los contempla. En este caso, no es razonable aplicar el derecho
holandés, pues la conexión del lugar del accidente se basa en un principio de
previsibilidad de Derecho. Este objetivo no se cumple en tal caso, y por tanto es más
razonable fijar la aplicación del derecho belga, que era el único previsible y razonable
para las partes en conflicto. El derecho belga no es elegido porque contemple la
reparación de daños morales, sino porque en virtud de los valores que subyacen en la
norma de conflicto, es el derecho más próximo en este caso excepcional.
Normas materiales, normas que dan una respuesta directa sobre el fondo del asunto. Están
pensadas para regular situaciones privadas internas y situaciones privadas internacionales.
Normas imperativas:
1. Leyes de policía (Art.8.1 CC). Las leyes penales, las de policía y seguridad publica
obligan a todos los que se hallen en territorio español. Las leyes de policía responden
a la necesidad de un tratamiento uniforme tanto de las situaciones internas como
internacionales conectadas con el territorio del foro. La imperatividad de estas
normas se sustenta en la satisfacción de intereses colectivos que explican el carácter
de Derecho público de tales disposiciones y que el intervencionismo estatal ha hecho
aplicar tal vinculación al ámbito de acción de las leyes de policía, es decir, en el orden
público económico. La integración económica en el caso de la UE da lugar a la
existencia de normas de policía o de protección económica supranacionales,
establecidas para proteger el mercado comunitario. Ello hace que, en sectores tan
variados como ciertas condiciones de contratación laboral o el Derecho de la
competencia, las normas de orden público sean disposiciones europeas, cuya finalidad
radica en un interés intracomunitario.
2. No todas las normas materiales imperativas gozan del mismo grado de imperatividad.
Su fuerza depende del grado de conexión del supuesto con el foro. Si la vinculación
del supuesto es mínima, de forma que la aplicación eventual de una ley extranjera no
es susceptible de hacer peligrar el interés público que sustenta la norma material del
foro, no es aplicada a los supuestos de tráfico externo.
Ahora bien, esta exigencia de vinculación con el foro no es extensible a toda norma
material imperativa. Actúa frente a las normas de policía y de orden público
económico.
Sin embargo, existen normas materiales imperativas absolutas, es decir, su aplicación
no puede hacerse dependen del grado de vinculación del supuesto con el foro. Son
normas que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de la CE, aunque el
supuesto tenga escasa vinculación con España. La sujeción a esos valores es absoluta
y, por tanto, condicionan al intérprete español desde el momento en que debe
conocer del supuesto litigioso.
Si el supuesto no es conocido por el sistema español, no debe conocer el juez español.
Pero una vez que conoce por cualquier circunstancia, incluido un foro de necesidad o
para garantizar una tutela judicial cautelar, está obligado a dictar una sentencia
respetuosa con derechos fundamentales que no tienen ámbito de aplicación
especial.
Podemos así diferenciar entre normas materiales absoluta y relativamente
imperativas. La imperatividad radica en la obtención de un resultado material
favorable a determinadas personas o situaciones (consumidores, trabajadores,
menores). Su aplicación se justifica si la ley extranjera que dicta la norma de conflicto
no resulta tanto o más favorable que la ley española para conseguir tal objetivo.
Las normas materiales especiales o normas de derecho internacional privado material dan
lugar a una respuesta directa y material a un supuesto de tráfico externo. Tales normas están
pensadas por la especialidad que producen las situaciones de tráfico externo y, en
consecuencia, contienen el elemento de extranjería en su supuesto de hecho.
Ej. Art.135.2 Ley Cambiaria y del Cheque, que prevé que el cheque emitido en el extranjero y
pagadero en España debe presentarse al pago en un plazo de 20 días si es emitido en Europa, y
de 60 si lo es fuera de Europa, frente a los 15 de plazo previstos para los cheques emitidos y
pagadores en España. La regla consiste en establecer una respuesta material distinta para las
situaciones internas e internacionales, en atención a las circunstancias especiales que
introduce el hecho de que el cheque sea emitido en el extranjero (a mayor distancia, mayor
plazo).
El artículo 135 de la Ley Cambiaria, que antes poníamos como ejemplo, es una norma
dependiente del artículo 167.2º de la misma Ley. Los plazos previstos en el artículo 135 sólo
serán tenidos en cuenta por el juez español, si la norma de conflicto del artículo 167.2º
designa la aplicabilidad de la ley española, ya que «la ley del país en que el cheque ha de
pagarse será la aplicable para determinar el plazo de presentación». Si el cheque es pagadero
en Inglaterra, el juez español deberá valorar el plazo de presentación conforme al Derecho
inglés, que se limita a establecer la necesidad de que el cheque se presente en un plazo
razonable, pero no puede aplicar las normas materiales especiales del artículo 135.
Ej. El art.21.1 señala que la aceptación tardía surtirá efecto como aceptación si el oferente, sin
demora, informa verbalmente de ello al destinatario o le envía una comunicación en tal
sentido. Se trata de una norma especial para contratos de venta internacionales, que han de
aplicar nuestros jueces.
- Según el art.1 a) del Convenio, sus normas materiales especiales serán aplicadas si
las partes contratantes tienen su establecimiento en dos Estados partes
contratantes. Así, si el vendedor está establecido en Alemania y el comprador en
España, dado que ambos Estados son partes contratantes, deben aplicarse las normas
materiales especiales del Convenio, y ello, aunque la ley aplicable sea la inglesa. Así, el
art.21 del Convenio, como norma material especial, se aplicará independientemente
de lo establecido por la norma de conflicto. Estaríamos ante una norma especial
independiente.
- Cuando las partes contratantes no están establecidas en dos Estados parte, las
normas materiales especiales del Convenio se convierten en dependientes. El
vendedor se halla establecido en UK y el comprador en España. Dado que UK no es
parte del Convenio, este solo es aplicable si las normas de derecho internacional
privado prevén la aplicación de la ley de un estrado contratante (art.1 b) del
Convenio).
En este caso, es posible que la norma de conflicto española designe la aplicación de la
ley española. Como España es parte del convenio, se cumple la condición y serán
aplicables sus normas materiales especiales y el art.21. En cambio, si la norma de
conflicto remite a la ley inglesa, dado que UK no es parte del Convenio, no será
aplicado ni este ni el art.21.
Así, la aplicabilidad de las normas materiales especiales contenidas en el Convenio
depende de la norma de conflicto y de hecho de que esta remita a la legislación de
un Estado parte. Las normas del Convenio son normas materiales especiales
dependientes.
El método del derecho material especial ofrece otra valoración en la solución del derecho
aplicable a las situaciones privadas internacionales en un marco de integración. En el marco de
la UE, la necesidad de armonización jurídica y el diseño de políticas comunes posibilitan
reglas materiales especiales uniformes aplicables a las situaciones intracomunitarias,
interpretación uniforme por parte del TJUE. Por la naturaleza del proceso de integración,
estas normas materiales especial tienen a perder el adjetivo especial, al ser aplicables sin
distinción entre situaciones comunitarias e internas. Las normas comunitarias en materia de
contratos celebrados por consumidores es el mejor ejemplo.