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ISFD Nº29 -Prof.

Graciela Gil- Merlo, Buenos Aires

Profesorado de Biología

Estudiante: Osuna Noelia Agustina

Materia: Antropología

Curso: 4to A T.V

Profesora: Arnoten Lourdes

La educación como una verdadera puerta a la cultura y la identidad

“No debemos negar las diferencias, sino enriquecernos con ellas”

Introducción

En este breve ensayo se abordan los aportes de la antropología en cuanto al análisis de la


educación como un proceso de construcción social, político y cultural. Así como la
contribución específica que la antropología y la etnografía hacen al análisis de los fenómenos
y procesos educativos que contemplan la diversidad sociocultural que los atraviesan, y los
desafíos que esto presenta. Se recurrirá a los aportes de diversos autores que manifiestan sus
perspectivas críticas acerca de las alteridades y desigualdades que caracterizan las relaciones
asimétricas de los diversos actores dentro de las instituciones educativas.

Para lograr comprender de qué manera la antropología se vincula con el concepto de


educación como construcción social y al mismo tiempo contribuye a la comprensión del
fenómeno educativo y las problemáticas sociales que emergen en torno a él, primero será
preciso definir ambos conceptos por separados, lo cual nos lleva a identificar la antropología
como una ciencia que estudia al hombre como un ser integral desde su cultura. Consiste en la
exploración de la diversidad humana en el tiempo y el espacio, abordando el pasado, presente,
futuro y aspectos biológicos, sociales, lingüísticos y culturales. Es decir, su estudio tiene un
carácter holístico, por lo tanto, se piensa a las culturas y sociedades a través de sus
necesidades, características y dimensiones.
“El trabajo antropológico puede definirse a partir de su objeto de estudio, el cual consiste en
la otredad cultural, la alteridad cultural o la diversidad cultural. Al mismo tiempo puede
caracterizarse por su “tecnica” o “metodo”, es decir, el modo en el que se recolectan analizan
y exhiben sus datos, la observación participante” (Boivin, M ; Rosato, A; Arribas, V,
2004.Constructores de Otredad).
Mientras que la educación se determina como el proceso de adquisición de conocimientos y
la evolución del hombre al aprender según la cultura que lo rodea. En un primer momento
podemos reconocer que la antropología le ha brindado grandes sustentos a la pedagogía, a
través de una relación directa entre el conocimiento y el ser humano en sus diversos
contextos.
Continuando con la definición y descripción de esta disciplina como toda ciencia la
antropología es una “construcción”. La misma se constituyó como ciencia a partir de construir
explicaciones sobre la “otredad cultural”, fijando una imagen y un modelo de su propio objeto
de estudio.
“De tal modo que ese “otro cultural”, que se constituyó como objeto de estudio
antropológico, no respondió a un “hecho empírico” real. Por el contrario fue (y por supuesto
lo sigue siendo) un objeto construido de manera científica por las distintas teorías que
dominaron en cada uno de los momentos históricos.”(Boivin, M ; Rosato, A; Arribas, V,
2004.Constructores de Otredad). Para entender qué hace un antropólogo es necesario tener en
cuenta primeramente, el contexto histórico y social en el cual se desarrolló la antropología
“Pueden distinguirse tres momentos constitutivos de la Antropología en Europa y Estados
Unidos[...] en los cuales se desarrollaron teorías que fueron dominantes, que definieron y
explicaron de manera distinta el quehacer antropológico. El primero de ellos surge a fines del
siglo XIX en donde la Antropología se constituyó como ciencia y la teoría que logró dominar
el discurso antropológico fue el evolucionismo. El segundo momento fue el que se desarrolló
entre las dos guerras mundiales y se caracterizó por la aparición de una “diversidad” de
teorías que tuvieron en común el intento de explicar la diversidad cultural. El tercer momento,
que comienza luego de la Segunda Guerra Mundial, en el cual las teorías anteriores todavía
siguen siendo dominantes pero aparecen las “otras” Antropologías, las “no occidentales” que
plantean teorías alternativas sobre la otredad cultural.” (Boivin, M ; Rosato, A; Arribas, V,
2004.Constructores de Otredad).
Como consecuencia de las colonizaciones, el encuentro de los europeos con otras culturas
distintas dio origen a lo que sería la pregunta fundante de la antropología: ¿por qué estos
hombres son distintos? La primera teoría científica sobre la diferencia fue el evolucionismo
que contestó esta pregunta a través del concepto de evolución.
“Para el evolucionismo existe un único modelo de civilización o progreso representado por
la sociedad victoriana. La diversidad cultural existente es vista como supervivencias de etapas
anteriores, cuanto más atrasadas o primitivas, más lejos están del modelo de civilización
propuesto.”(Sinisi L.Diversidad cultural y escuela, repensar el multiculturalismo). Más tarde
el funcionalismo y el culturalismo norteamericano, han tratado de explicar el problema de la
diversidad a través del relativismo cultural o el respeto por las culturas, cuyo objetivo más
importante era eliminar el etnocentrismo proveniente de las teorías evolucionistas. Sin
embargo, quedó inmerso dentro de los mismos postulados que quería cuestionar, ya que si
bien permite superar el etnocentrismo, no pudo resolver de qué forma se producen los
procesos de desigualdad entre las culturas.
Con el pasar de los años algunos antropólogos hicieron una revisión de los estudios
realizados por los clásicos sobre las “sociedades primitivas”, intentando describirlas y
explicarlas a partir de las relaciones de desigualdad que, según ellos, existían dentro de esas
sociedades. No obstante, si realizamos una introspección muchas de estas ideas aún se
encuentran fuertemente arraigadas en el imaginario social y emergen en diversos ámbitos,
familia, escuela, etc, y se manifiestan a través de comentarios muy despectivos referidos al
“otro” como digno de ser juzgado por el hecho de ser diferente a uno.
“[...]las teorías construidas en este período no fueron totalmente superadas ni se quedaron
ancladas en el tiempo, sino que tuvieron lo que P. Bourdieu denomina un “efecto de teoría”
(otros dirían, efecto de ideología). Esto significa que cada teoría o explicación formulada,
“bajó”, se articuló con, se impuso como parte del sentido común, pasó a formar parte de lo
“imaginario” colectivo en algunos sectores de nuestra sociedad, se impuso como “modelo”
presente en la explicación desde el sentido común”(Boivin, M ; Rosato, A; Arribas, V,
2004.Constructores de Otredad).
Una actividad indispensable en el ámbito de la antropología, es la etnografía. Durante el
siglo XX, y actualmente dicho método se aplica al estudio de cualquier forma de grupo social,
ya que consiste en un trabajo de campo. Esto se debe a que como herramienta de obtención de
información es muy superior a sus alternativas, dado que permite obtener datos vivos, directos
de la fuente y de muy variada índole. La misma no debe confundirse con la etnología, otra
disciplina de la cual difiere en su enfoque fundamental de la materia, debido a que esta última
se basa en la comparación de las culturas y la constitución de generalidades.
La etnografía consiste en el trabajo de campo, proporciona una descripción de un grupo,
recoge, organiza , describe e interpreta datos para presentar una descripción. Una de las
herramientas más fructíferas que dispone la etnografía son las historias de vida, recuerdos
vitales subjetivos, obtenidos mediante entrevistas cara a cara, brindando la mayor cantidad de
detalles respecto a su experiencias, como las propias creencias, valores, mitos, prácticas
religiosas, etc.
Asimismo, la presencia del observador en la comunidad estudiada implica que sus
subjetividades, prejuicios y experiencias puedan fácilmente colarse en sus descripciones
etnográficas, por ende la objetividad representa una limitación dentro de la etnografía. “Como
principal instrumento de investigación y término implícito de comparación intercultural, el
etnógrafo es, además de un ente académico, miembro de una sociedad y portador de cierto
sentido común” (Guber, R . 2001 La etnografía, método, campo y reflexividad).
Con el giro que ha dado la antropología en las últimas dos décadas hacia el estudio
etnográfico de las diversidades, las alteridades y las desigualdades contemporáneas, el ámbito
educativo y particularmente la escuela, como institución sabemos que nunca estuvo exento de
las mismas. Por el contrario siempre existieron pero no se sabía cómo abordarlas o en algunos
casos utilizados como justificación para la exclusión de muchos estudiantes.
Es aquí, donde aparece el segundo elemento a destacar donde la antropología brinda sus
aportes para encarar dichas problemáticas, intentar comprenderlas y de alguna manera
responder responsablemente y conscientemente como sociedad para contrarrestarlas. “Pero
hay una cuarta categoría posible en esta clasificación: el otro lejano e incierto. Y es sobre ella
que se construyó la Antropología. El antropólogo se constituyó en “especialista” del otro
lejano e incierto. Su tarea consistió en borrar la incertidumbre, en transformar eso exótico, en
cierto conocido.” (Boivin, M ; Rosato, A; Arribas, V, 2004. Constructores de Otredad).
Muchas veces cuando se transfiere al aula la concepción y el reconocimiento de la
“diferencia” como tal, la otredad en una mirada estrechamente pedagógica se convierte en un
problema, ya que se interpretan las desigualdades socioeconómicas, legales y/o políticas como
supuestas diferencias culturales.
La interculturalidad en la educación no ha sido promovida únicamente por políticas
educativas actuales; también fueron por muchas décadas bandera de los movimientos sociales,
comunidades inmigrantes, comunidades afroestadounidenses y han contribuido al surgimiento
de este nuevo campo antropológico-pedagógico de la educación intercultural en la que
estamos inmersos hoy en dia.
“Como consecuencia, el reconocimiento de la diversidad se convierte en un postulado
político, en una reivindicación articulada por organizaciones y movimientos de minorías que
luchan por ingresar al dominio público hegemónico – supuestamente homogéneo – de las
sociedades occidentales” (Ribeiro 2014).
En consecuencia, desde la antropología no debemos concebir la diversidad como una suma
mecánica de diferencias, sino como un enfoque multidimensional y de múltiples perspectivas
para el estudio de las identidades, de los marcadores de identidad y de las prácticas
discriminatorias. Si dicho análisis, es trasladado al paradigma actual de obligatoriedad del
sistema educativo argentino, en donde muchos estudiantes que antes quedaban afuera de la
escuela por múltiples cuestiones hoy en día deben ser recibidos, porque son sujetos de
derecho. “Se piensa la escuela como el ámbito donde se producen "conflictos culturales",
basados en diferentes códigos, lenguajes y representaciones pertenecientes a esas minorías,
los otros niños y los representantes de la escuela.” (Sinisi, L. 2005 “Diversidad cultural y
escuela. Repensar el multiculturalismo”).
“Las escuelas se transforman así en lo que denomino espacios escolares 'multiculturales'
1
que a su vez, son atravesados por el aumento de la pobreza y desigualdad social que afecta
1
tanto a los sujetos como a las instituciones.” . Es entonces, que las perspectivas pedagógicas
deben girar en torno a una educación inclusiva o educación en diversidad. Esta perspectiva
actual amplía la mirada a todos los aspectos humanos. Sería interesante discutir entonces qué
entendemos por diferencia, diversidad y en referencia a qué se piensa la inclusión en
educación.
Hoy en día como actuales o futuros docentes debemos contemplar y reconocer diversas
fuentes de diferencia dentro de las aulas, de género, clases, ciudadanías, culturas o de
capacidades diferenciales y de cómo abarcar las posibles intersecciones entre estas fuentes de
diferencia. Por lo tanto, el concepto de diferencia, que sugiere la posibilidad de distinguir
claramente entre sus rasgos o marcadores respectivos, se comienza a cuestionar y a sustituir
de manera gradual por la noción de diversidad que, en contraste, enfatiza la multiplicidad, la
superposición y el entrecruzamiento entre distintas fuentes de diversidad humana. Tanto para
analizar procesos de formación identitaria como, a la vez, para identificar percepción de
discriminación, estigmatización y racismo/sexismo/clasismo etc.

1
Sinisi, L, 2005 “Diversidad cultural y escuela.Repensar el multiculturalismo”
“En nuestra realidad escolar, se podría pensar, que las actuales políticas culturales y
educativas, han naturalizado y ocultado bajo la “ideología” del respeto y la tolerancia las
relaciones asimétricas que se establecen entre la diferencia/diversidad. La escuela es
concebida desde la perspectiva humanista-liberal como el lugar de “encuentro” de la
diversidad cultural, pero esta perspectiva: silencia que bajó el telón de fondo de una
supuesta "igualdad y armonía" ese “encuentro” está signado por la supremacía de un nosotros,
blanco y occidental por sobre una alteridad históricamente negada”. (Sinisi, L, 2005,
“Diversidad cultural y escuela. Repensar el multiculturalismo”).
A mi parecer esto se observa claramente con frecuencia dentro de las aulas a través de
situaciones de discriminación, mediante comentarios xenófobos entre los estudintes como:
“Negro”, “Boliviano”, “Peruano”, lo cual dejan entreveer claramente esteriotipos y prejuicios
hacia estas comunidades. Muchas veces esos términos son utilizados de manera muy
despectiva y no simplemente como lo que son, un gentilicio o un color de tes. Al mismo
tiempo, en muchas ocasiones en nuestra sociedad emerge y se deja ver la concepcion erronea
de la imagen y estereotipo del “Argentino promedio”, esto se evidencia cuando un/a
estudiante proviene de una provincia del interior ya sea, Salta, Jujuy, Chaco,Neuquén o
Chubut y aparecen preguntas como “¿Sos Argentino?”, “¿De qué país sos?”, “¿Tus papás de
donde vinieron?”. Aquí se observa claramente un cuestionamiento o un imaginario en
oposición a los rasgos originarios de nuestros pueblos y la clara sobrevaloración de los rasgos
y descendencia “Europea”. Esto último se suele expresar cuando los estudiantes deben
realizar una investigación acerca de su genealogía u origen de su apellido.
“Es precisamente dentro de estos contextos que ha aumentado el interés de pedagogos y
científicos sociales por la problemática de la llamada "educación multicultural”
,''pluricultural” o''intercultural” . Un tipo de educación que “integre” en el plano social y
cultural a los diferentes grupos étnicos, que respete las diferencias y promueva la tolerancia ya
que, los procesos históricos actuales (crisis económicas, movimientos migratorios etc.)
denotan una realidad inocultable dentro de los sistemas educativos como la presencia cada vez
más significativa de niños migrantes.” (Sinisi, L, 2005. Diversidad cultural y
escuela.Repensar el multiculturalismo).
Estas situaciones concretas expuestas de apreciación personal, no son casuales y dan cuenta
de las reseñas de aquellas ideas y preconcepciones heredadas que surgieron en aquel primer
contexto histórico de la constitución de la Antropología. En referencia a esto, el filósofo,
Enrique Dussel(2020), en su libro “El primer debate filosófico de la modernidad” propone
correr el velo de la racionalidad ilustrada para mostrar “la cara negada de la modernidad” y
las huellas que el “ eurocentrismo” ha dejado en nuestra subjetividad “periférica”, teniendo
origen al mismo tiempo durante la conquista de América. El autor considera que la
modernidad es destructora de la naturaleza y arrasa con las demás culturas e ideologías al
establecerse de manera hegemónica
“Conocer por conocer, contrariamente, podría afirmar el etnocentrismo, el prejuicio, la
construcción de estereotipos negativos propios del sentido común o justificar prácticas
xenófobas y racistas [...] Queremos aclarar además, que estas representaciones no se
construyen de forma aislada dentro de la escuela, sino que forman parte de un complejo
entramado social que vincula a la escuela con lo que sucede en la sociedad en la que está
inserta.” la familia, marcas, estereotipos y estigmatizaciones”(Sinisi, L. 2005. Diversidad
cultural y escuela.Repensar el multiculturalismo).

A modo de conclusión, luego de haber realizado este recorrido histórico y epistemológico,


la antropología y la educación están íntimamente ligadas. Ambas van transformado con la
época, la cultura , la necesidad y la realidad social que caracteriza a cada período del ser
humano.
En cuanto al análisis de la situación actual de nuestro sistema educativo a la luz de los aportes
de la antropología podemos entender que educar en diversidad en estos tiempos requiere la
necesidad de pensar en un aula diversa, implica repensar el rol del docente, poner en
evidencia una preocupación que siempre estuvo presente, que es darnos cuentas que los
grupos de estudiantes no son homogéneos e iguales. Si bien tienen las mismas necesidades,
pero tienen modos y posibilidades de aprendizaje que no son idénticos y requieren que el
docente apueste a alternativas, es decir, aplicar más de una modalidad o método de enseñanza
para poder hacer sentir incluidos a todos los estudiantes y no excluir a ninguno.
Las diferencias entre las personas existen y existieron siempre, el primer paso es reconocerlas
y aceptarlas. Luego aprovecharlas y tratar de entender que la diversidad, es algo que
enriquece al ser humano, transmitiendo esta idea a los estudiantes, a través, de la promoción
de valores como “la empatía” “ la concientización” y “tolerancia” con el otro.

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