Grupo: Técnico en supervisión eléctrica Sección: B Maestro: Ingeniera Erika Magali Jo de Valle
Guatemala, Villa Nueva 25 de marzo del 2022
Resistencia al cambio ¿Qué es la resistencia al cambio? Se denomina resistencia al cambio a todas aquellas situaciones en las cuales las personas deben modificar ciertas rutinas o hábitos de vida o profesionales, pero se niegan por miedo o dificultad o realizar algo nuevo. La resistencia al cambio que presenta cada individuo es diferente dependiendo, en gran medida, de las experiencias previas, y la capacidad y disposición que se posea para afrontar los cambios. La resistencia puede ser inmediata, diferida, abierta e implícita. Algunas personas tienen miedo a lo desconocido, al cambio de rutinas, de hábitos. El ser humano es alguien que tiene hábitos y le agrada tener todo bajo control, en consecuencia, las situaciones nuevas pueden generar caos, incertidumbre y descontrol. Pero también hay otro porcentaje de individuos que ven en el cambio una oportunidad de mejorar, aprender y superarse. Esto puede deberse a las experiencias, al estar habituado a los cambios, a la edad, así como a lo abierta y receptiva que puede ser la persona con respecto a los cambios. Los cambios son procesos necesarios Este es un proceso el cual se debe de realizar, por mucho que no se desee salir del lugar de confort, en especial con el ritmo de vida actual en el que las actualizaciones digitales, de los sistemas de gestión, métodos de trabajo, estudio, entre otros. Decidir cuándo y qué cambios vamos a realizar depende de cada individuo, en ocasiones los cambios son planificados íntegramente por nosotros, pero algunas veces los cambios son forzados por situaciones externas, en este último caso es cuando tenemos una mayor resistencia, y nos inunda la incertidumbre, el miedo y la falta de confianza en nuestras habilidades. Lo importante es darnos cuenta de que la vida siempre nos impulsará a través de los cambios, hacia nuevos y diversos desafíos. Hay tres aspectos fundamentales que nos ayudan a enfrentar los cambios en nuestras vidas, ya sean planificados y forzados. 1. Se consientes de nuestras capacidades: reforzar nuestra lista de fortalezas es muy importante cuando estamos por comenzar un cambio, esto nos permitirá afrontar de mejor manera todo lo que se venga. La mejor forma de desarrollar este ejercicio es haciendo una lista con nuestras fortalezas, y recordar las situaciones donde nos hemos sentido exitosos. 2. Perder el miedo: parte de la resistencia que se ejerce al cambio viene del miedo a perder lo que ya se ha construido, miedo a la inestabilidad y a lo nuevo que vendrá. 3. Tomar los riesgos: la confianza en uno mismo es fundamental, no importa la opinión de otros, si tenemos confianza en nuestras capacidades y sentimos de corazón que los cambios traerán beneficios, debemos tomar los riesgos. Razones de la resistencia al cambio Existen diferentes razones para resistirse al cambio, algunos consideran, más allá de la edad y las experiencias, que el nivel de educación influye en la capacidad de afrontar los cambios. No obstante, las razones básicas son: Hábitos: los seres humanos estamos acostumbrados a tener hábitos y rutinas, por eso los cambios generan resistencia e inseguridad al momento de modificar alguna actividad que se realiza con frecuencia. Equilibrio emocional: el equilibrio mental juega un papel muy importante al momento de asumir un cambio. Las personas equilibradas emocionalmente responden mejor a los cambios que aquellas que no lo están. Temor a lo desconocido: cambiar de trabajo, de universidad, de lugar de residencia, entre otras situaciones, significan lo nuevo. Esto puede generar ansiedad y temor por no saber qué se puede encontrar y cómo afrontar lo desconocido. Otras razones por las cuales puede aparecer la resistencia al cambio en mayor o menor medida son la falta de tolerancia a las situaciones ambiguas, la autosuficiencia, la actitud que se tenga ante la vida, la cultura, la personalidad, la capacidad de establecer relaciones de trabajo y amistad, el miedo al fracaso, entre otros. Resistencia al cambio organizacional La resistencia es un factor común dentro de la mayoría de los procesos de cambio organizacional. Esta puede originarse por la incertidumbre sobre los efectos del cambio, el rechazo a la intervención de la autoridad o por la intransigencia hacia la innovación. En la mayoría de los casos, las personas muestran preocupación por conocer cómo el proceso de cambio afectará su situación económica o laboral. Una mala comunicación puede comprometer el éxito del proceso, provocando que la preocupación se generalice y se materialice en forma de reclamos, falta de compromiso y, en casos extremos, actos de sabotaje con el afán de detener el cambio. Por ello, es importante aprender a enfrentar esta resistencia desde un inicio, demostrando comprensión hacia los grupos afectados. Existen 5 efectivas técnicas que las empresas pueden utilizar para enfrentar la resistencia al cambio organizacional. 1. Educación y comunicación La mejor forma de combatir la resistencia al cambio es anticiparse a cualquier reclamo generado por falta de información. Desde el inicio del proceso, los responsables deben comunicar al personal la importancia del cambio, sus consecuencias y las acciones a tomar con el fin de que ellos no se vean sorprendidos y estén al tanto de los procesos que significa. 2. Participación Promover la participación de los colaboradores en el proceso de cambios es importante para generar compromisos y reducir al mínimo la resistencia. 3. Generar compromiso Es importante generar un clima agradable, donde los colaboradores se sientan motivados y comprometidos con los objetivos de la organización. De esta forma, aceptarán mejor el cambio, pues saben que es por el bien común. 4. Justicia y consistencia Una forma eficaz de reducir el impacto negativo del cambio es aplicando justicia y consistencia en cada una de las acciones que intervienen en el proceso del cambio. 5. Relaciones positivas Promover un clima de confianza es importante para combatir la renuncia al cambio. Por ello, es importante que los ejecutivos mantengan una buena relación con sus colaboradores. Como evitar la resistencia al cambio Las organizaciones no están exentas de los procesos de aceptación del cambio y adaptación a nuevos escenarios. La resistencia al cambio organizacional es el ancla de aquellas empresas. Que han sabido anticiparse a los cambios y adaptarse a los cambios y adaptar sus estructuras y procesos han ido por delante del resto. Pero esto que, a simple vista, parece que pueda ser una trivialidad, no lo es en absoluto cuando se pretende llevar a un plano real. Los consejos de administración y comités de dirección quieren estar siempre a la vanguardia y están cargados de buenas intenciones, pero según qué cambios pueden provocar vértigo y resistencia al cambio organizacional. Ante la duda y el miedo al error, aparece el inmovilismo. A continuación, veremos claves para evitar la resistencia al cambio: 1. Diagnosticar una situación: lo primero que se debe hacer es identificar las áreas de mejora. Para ello, hay herramientas que permiten mediante dashboards y mapas de posicionamiento trabajar los aspectos clave de la organización o de los procesos de un proyecto que necesitan mejorar. En ocasiones, estos datos son indicativos de resistencia al cambio dada su evidencia. Esta es la primera de las claves para vencer la resistencia al cambio organizacional. 2. Definir objetivos: uno de los errores clásicos es la falta clara y meridiana de objetivos. En algunos proyectos empresariales y, después de hacer un cierto análisis y consultoría lo que se pone de manifiesto es que el equipo de trabajo no tiene unos objetivos bien definidos. Esto no suele ser porque no haya nadie que los tenga claros sino porque no se ha transmitido de la forma adecuada al equipo tales objetivos, hitos y calendario para llegar a las diferentes fases para lograr el objetivo final. 3. Definir acciones: cuanto más claras y sencillas, mejor otro punto clave par vencer la resistencia a los cambios es definir acciones. Un error suele ser definir objetivos desde una perspectiva general y no bajar a un detalle que no permita mantener el foco en el objetivo, desgranando el nivel de acciones hasta tal punto que el equipo no sepa qué está haciendo ni para qué. 4. Seguimiento periódico: establecer un seguimiento periódico de las acciones e implicar a los responsables. Dentro de las metodologías de Agile, hay diferentes frameworks para llevar a cabo este tipo de seguimientos basándose en el empoderamiento del equipo. 5. Fomentar la creatividad: no hablamos de organizaciones mecanizadas ni clásicas, el valor actual es el capital humano y el talento. Es importante que las ideas puedan fluir. Debemos de buscar una herramienta que permita crear acciones de innovación y evaluar su impacto en los resultados, así como monitorizar si están teniendo el resultado deseando. 6. Generar compromiso: si las responsabilidades no se asignan, los fracasos se diluyen entre justificaciones que van de un lado para otro. Las responsabilidades implican compromiso y viceversa y es la base de que se hagan las cosas en el tiempo y calidad establecidos. 7. Medir el desempeño de los empleados: crear formularios 360° para auto evaluación y valorar el desempeño de los empleados es una herramienta que ofrece, junto con el seguimiento de las acciones, poder determinar el proceso de mejora del desempeño de manera más operativa y frecuente que en procesos convencionales, permitiendo a empresas identificar y reconocer desempeño superior/inferior de manera mucho más empírica y menos subjetiva. 8. Realizar feedback: el feedback se ha convertido en un concepto clave para cualquier empresa. Eso porque tanto los colaboradores como los clientes ya no tienen una relación pasiva frente a los servicios, productos y comunicación de la institución. En la gestión de los equipos el feedback funciona para diferentes propósitos. Lo más obvio es reforzar el sentido de responsabilidad de los colaboradores en el desarrollo del trabajo de la empresa. Si la persona es informada, de manera sistematizada, sobre el progreso de sus actividades, tiene más condiciones de perfeccionar la ejecución de sus tareas, además de comprender cuál es su papel en la estructura. Resumen personal Los cambios en las organizaciones son necesarios en todos los sentidos, mientras pasa el tiempo todo se va volviendo obsoleto desde la maquinaria que se encuentra dentro, los procesos que se realizan para realizar las actividades. Es aquí cuando entran los planes de acción para realizar cambios que ayuden con estos problemas. Hasta una cultura de calidad necesita cambios de vez en cuando, siempre pensando en mejorar con forme pasa el tiempo los métodos que se tienen se vuelven obsoletos porque con el tiempo los estudios y métodos se van mejorando. Cuando esto sucede es normal que los colaboradores sientan temor, porque ellos están acostumbrados a trabajar de una forma y con cierta maquinaria y que de un día a otro les digamos que en la organización se realizaran cambios es donde los colaboradores empiezan con la resistencia al cambio. Aquí es cuando tenemos que implementar técnicas para evitar la resistencia. Tenemos demasiadas de las cuales debemos de realizar estudios para saber cuales son las que nos convienen y las que nos pueden ayudar, encontramos algunas que son muy básicas y que ayudan en todos los casos, como por ejemplo las capacitaciones, uno de los principales factores para la resistencia al cambio es la falta de conocimiento el temor a no saber como actuar durante el cambio es algo que aterra a los colaboradores. Otro factor común es la falta de comunicación, cuando se esta pensando en un cambio lo importante es que se debe de informar a todos los que trabajan en la organización o a los que se verán afectados por el cambio principalmente porque no se va a realizar el cambio y ya cuando este se avisa, recordemos que el talento humano es el mas importante para la organización. Hay muchos colaboradores que ya están acostumbrados al cambio, pero no todos son iguales y no todos reaccionan de la misma manera, es más común en personas que llevan mucho tiempo trabajando de una misma manera, es a estas personas a las que les molesta el cambio porque ya están acomodados a trabajar de una manera y el cambio puede ocasionarles muchas dudas. La resistencia al cambio es algo que puede perjudicar gravemente a la organización, ya que los cambios se están produciendo y es necesario adaptarse a esos cambios para que la empresa sobreviva o se haga más competitiva. La mayoría de las organizaciones no piensan en realizar cambios hasta que ve malos resultados, una gran pérdida de clientes, de ingresos o cuando notan que algo va realmente mal. Para poder vencer la resistencia al cambio de la empresa hay que ser consciente de que esta resistencia existe, intentar conocer las causas que dan lugar a ello de la mejor manera posible. En ocasiones basta con una buena comunicación en la empresa. Hay que comprender que muchas veces los cambios son buenos, que los cambios son una variable permanente en la empresa y en la vida, y hacérselo comprender a los demás.